ESTUDIO DE LAS CAUSAS DELAS ENFERMEDADES

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FRANCO MERLETTI • JORN OLSEN
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ESTUDIO
DE LAS CAUSAS
DELAS
ENFERMEDADES
LABORALES
INTRODUCCIÓN
A LA EPIDEMIOLOGIA LABORAL
FRANCO MERLETTI • JORN OLSEN
KAREL VUYLSTEEK
ESTUDIO
DE LAS CAUSAS
DELAS
ENFERMEDADES
LABORALES
INTRODUCCIÓN
A LA EPIDEMIOLOGIA LABORAL
PARL. EUROP. Bibliolh.
CL
Informe elaborado para la Comisión de las Comunidades Europeas
Prólogo de
Josep M. Antó
Departament d'Epidemiologia i Salut Pública
Institut Municipal d'Investigació Mèdica (IMIM)
SG Editores, S.A.
Via Augusta, 128-132, despacho 19
08006 Barcelona
Título original de la obra: "Searching for causes of work-related
diseases. An introduction to epidemiology
at the work site".
Publicación N. EUR 11641 ES de la Comisión de las Comunidades Europeas
Dirección General de Telecomunicaciones, Industrias de la Información
e Innovación
Comunicaciones Científicas y Técnicas
Luxemburgo
© CECA-CEE-CEEA, Bruselas-Luxembourg, 1990
Nota:
Ni la Comisión de las Comunidades Europeas ni ninguna otra persona que actue en
nombre de la Comisión se responsabilizará del uso que pueda hacerse de la
información que contiene este documento.
© para la edición española SG Editores, S.A.
Traducción de Magda Ezquieta
Primera edición: noviembre de 1990
ISBN: 84-87621-00-7
Depósito legal: B. 40.870-1990
Realización: ORMOGRAF S.A.
Caspe, 108 - 08010 Barcelona
Imprime: HUROPE
Agradecimientos
Este proyecto fue aprobado por la Comisión de la Comunidad Europea, Contrato 86/036. Estamos muy agradecidos a Walter Holland
y a todos los miembros del Panel de Medicina Social de la Comunidad Económica Europea por sus provechosas discusiones, su estímulo, y su apoyo.
Queremos agradecer a otras personas sus útiles observaciones
y críticas a los primeros borradores de este libro.
Como autores, somos responsables de los contenidos del libro,
sin embargo estamos particularmente agradecidos a Guy De Backer, Marco Biocca, Giussepe Costa, Alan Dalton, Tony Fletcher,
John Fox, Elsebeth Lynge, Walter Holland, Svend Sabroe,
Seb Schmoller, Benedetto Terracini y Michel Van Hoorne.
INDICE
PROLOGO
9
INTRODUCCIÓN
11
¿Qué es la epidemiología?
¿Dónde están los problemas? ¿Quién debe resolverlos? . . . .
¿Cuál es el papel del epidemiólogo?
11
12
13
PARTE I.
CONCEPTOS DE EPIDEMIOLOGIA, .
PROBLEMAS Y POSIBLES SOLUCIONES
Detectives en el trabajo
¿Hay algún problema?
Casos observados y casos esperados
Una fábrica de Kentucky
¿Quién, dónde, cuándo?
¿Quién son los enfermos?
Información útil y necesaria
¿Tienen los enfermos algo en común?
¿Qué distingue a los enfermos de los sanos?
El DBCP y esterilidad
¿Por qué Juan y no Pedro?
El estudio caso-control
El estudio de cohorte o seguimiento
Algunas consideraciones importantes
El estudio transversal
Estudios de mortalidad
Monitorización y mantenimiento de registros
17
.
18
18
18
19
19
19
20
20
21
21
22
23
-31
37
46
48
51
PARTE II.
EPIDEMIOLOGIA PRACTICA.
ALGUNOS EJEMPLOS DE ESTUDIOS EPIDEMIOLOGICOS
EN SALUD LABORAL
55
Una epidemia de "gripe" de origen laboral
Estudio de un caso de esterilidad masculina
Un exceso de casos de abortos espontáneos
55
60
64
Bisinosis y bronquitis crónica en una planta de fabricación
de lino
70
Estudio de un caso en una central eléctrica
72
Mortalidad por cáncer de pulmón entre trabajadores dedicados
a la fabricación de pigmentos de cromo
75
GLOSARIO
81
BIBLIOGRAFÍA
96
PROLOGO
Por una epidemiologia de base
Debo reconocer que quedé gratamente impresionado por la lectura
de este libro de Merletti, Olsen y Vuylsteek, especialmente por su
gran claridad expositiva. Pero resulta aún más destacable la valentía
intelectual de los autores al realizar un texto orientado a poner en
manos de los trabajadores los conceptos básicos de la epidemiología
aplicada al medio laboral.
La epidemiología vive en la actualidad una notable tensión entre sus
vertientes teóricas y las aplicadas. Desde el punto de vista teórico, la
epidemiología ha recibido —especialmente a lo largo de la última
década— una gran influencia de la estadística y, de este modo, los
diseños epidemiológicos más tradicionales, como el de casos y
controles, han sido controvertidos por su alejamiento del paradigma
experimental. Este proceso evolutivo implica un interés por el método epidemiológico en sí mismo, interés que ha supuesto nuevos
desarrollos teóricos y conceptuales.
En un polo opuesto se sitúa la epidemiología práctica, cuyo objetivo
es dar soporte a la acción directa y específica sobre los problemas de
salud de la población. Esta epidemiología práctica no es, ni tan
siquiera, investigación aplicada. Se trata más bien de una epidemiología de base, como la que contribuye al desarrollo de sistemas de
información sanitaria a nivel local, facilita la creación de programas
específicos de prevención y control de problemas de salud, ayuda a
esclarecer brotes de gastroenteritis en las escuelas o a analizar las
quejas de unos vecinos molestos por los vertidos tóxicos de una
fábrica. Ambas vertientes, la teórico-metodológica y la práctica,
constituyen los dos polos de un dilema de la epidemiología.
Sin embargo, se trata de un dilema desigual. Las escuelas de epidemiología suelen estar lideradas por profesionales que realizan investigación de élite, metodológica o aplicada. Además, la revistas científicas de mayor influencia suelen acoger únicamente aquellos trabajos basados en una sólida metodología y que aportan resultados
positivos. Los conocimientos generados por este proceso tienen una
notable influencia en la formación de nuevos profesionales. Se
consolida así un status quo que aleja la epidemiología del interés por
lo cotidiano, lo incompleto o lo imperfecto, condiciones en las que
casi siempre se desarrolla la práctica y el trabajo sanitario.
Las consecuencias de este divorcio para el progreso de la epidemiología son nefastas. Por un lado, se acumulan evidencias y más evidencias sobre la etiología de la enfermedades o su historia natural sin que,
en la mayoría de los casos, sean aplicadas en beneficio de la salud,
creando una inflación de nuevos conocimientos. Sabemos que en la
economía, la inflación conduce al estancamiento y es posible que en
la epidemiología ocurra o esté ocurriendo lo mismo. Por otro lado, los
continuos avances metodológicos hacen que la epidemiología sea
cada vez más compleja y especializada y, por tanto, menos accesible
a los profesionales cuyo rol es eminentemente asistencial en los servicios o en la administración. A menor accesibilidad, mayor necesidad
no atendida y menor efectividad de la epidemiología.
Es evidente que la epidemiología no puede ni debe renunciar al continuo
desarrollo de sus fundamentos teóricos y metodológicos. Toda disciplina científica se sustenta en la solidez de este tipo de fundamentos.
Y la epidemiología no debe ser una excepción. Además, la intervención frente a numerosos problemas de salud pública depende en parte
de nuestra capacidad epidemiológica de demostrar relaciones causales
intrincadas y complejas. Sin embargo, si el desarrollo de los aspectos
básicos a los que aludíamos no va parejo a una mayor incorporación de
la epidemiología a los servicios sanitarios de base, estaremos perdiendo una gran parte de nuestro potencial en favor de la salud.
La obra de Merleti, Olsen y Vuylsteek Estudio de las causas de las
enfermedades laborales: una introducción a la epidemiología laboral constituye un espléndido ejemplo de cómo trabajar para hacer
que este dilema al que aludíamos sea menos desigual. El libro es un
ejemplo de que la epidemiología y sus métodos son comunicables a
los profesionales de base y a su propia población. Obviamente, no
puede demostrarnos más que eso. Su éxito final depende del grado
en el que la práctica sanitaria en las fábricas y centros de trabajo
esté orientada hacia la prevención y la intervención precoz, y no
hacia la aplicación rutinaria de normativas y enfoques obsoletos.
Por desgracia, en nuestro país es mucho más frecuente lo segundo
que lo primero. No obstante, desde los años sesenta, existe un
amplio colectivo que está trabajando por un ambiente laboral más
sano; desde profesionales sanitarios hasta personas individuales y,
sobre todo, los comités de higiene y seguridad en el trabajo. Creo que
este libro debe interesar a todos ellos.
Josep M. Antó
Departament d'Epidemiologia i Salut Pública
Institut Municipal d'Investigado Mèdica (IMIM)
10
INTRODUCCIÓN
¿Qué es la epidemiología?
Se han formulado varias definiciones de epidemiología. La más
sencilla es que la epidemiología es el estudio de la aparición (o
frecuencia) de las enfermedades u otras características relacionadas con la salud, en las poblaciones humanas.
Son muchas las personas interesadas en las enfermedades y sus
causas, y la epidemiología no es por consiguiente una disciplina que
sólo atañe al investigador profesional. Los principios de la investigación epidemiológica son también utilizados por buen número de
personas que no se consideran a sí mismas epidemiólogos. De
hecho, muchas de ellas no han oído hablar nunca de epidemiología,
o asocian este término únicamente con las epidemias. La epidemiología moderna es una disciplina mucho más amplia que se ocupa de
los determinantes o indicadores de riesgo de los diversos acontecimientos relacionados con la salud en las poblaciones humanas.
Buena parte de nuestro conocimiento actual sobre medicina laboral
deriva de los estudios epidemiológicos.
Muchos estudios epidemiológicos en el campo de la salud laboral
comienzan a partir de la experiencia de los propios trabajadores. A
menudo los trabajadores —los expuestos— sabían que algo iba mal
mucho tiempo antes de que los investigadores lo confirmasen. La
epidemiología laboral podría entenderse como una vía para "dar
sentido" a la experiencia de los trabajadores, es decir, como una
forma de recoger y agrupar la experiencia de éstos de manera
adecuada, concluyendo acerca de los aspectos laborales de las
enfermedades y de la mala salud. Además, los trabajadores mis11
mos, sus representantes, y las personas responsables de su salud,
son los primeros y los más indicados para interpretar la experiencia
de la gente en el lugar de trabajo. Estos deberían ser siempre
participantes activos en cualquier investigación llevada a cabo en el
lugar de trabajo. Sólo su implicación directa garantizará que el lugar
de trabajo sea un sitio seguro incluso después de que los profesionales sanitarios y los investigadores se hayan ido.
El propósito de cualquier estudio es la utilización de los resultados
en la prevención de las enfermedades, y su éxito depende en gran
medida de asegurar la participación de "los expuestos" en la
obtención e interpretación de los resultados.
¿Dónde están los problemas?
¿quién debe resolverlos?
Los trabajadores y las personas responsables de su salud, sean
profesionales sanitarios o no, a menudo se enfrentarán con problemas como los que continuación se describen:
Muchos conductores de camiones se quejan de dolor en la parte baja
de la espalda. ¿Está este dolor provocado por los nuevos asientos de
las cabinas?. Seis soldadores han sido tratados recientemente de
cáncer de laringe. ¿Es ello resultado de la exposición a los humos de
la soldadura?. Desde la introducción de las terminales con vídeopantalla cuatro embarazadas han sufrido abortos espontáneos.
¿Están ambas cosas relacionadas?
Muchas preguntas de este tipo se presentan de vez en cuando, y
algunas de las investigaciones preliminares deben ser llevadas a
cabo por los trabajadores, sus representantes sindicales, o las enfermeras de salud. El objetivo de este libro es mostrar algunas de las
herramientas necesarias para hacerlo eficazmente. La historia de la
medicina laboral muestra claramente que la experiencia de los trabajadores es muy importante. Si los trabajadores piensan que tienen un problema de salud relacionado con su trabajo, éste no debiera
ser ignorado. A menudo tienen razón, y con frecuencia se ha comprendido esto demasiado tarde. Demasiados trabajadores han sufrido e incluso muerto, por enfermedades que se podrían haber evitado.
Por ejemplo, el dicho "tan loco como un sombrerero" indica que los
trabajadores en las fábricas de sombreros de fieltro eran bastante
12
conscientes de que la exposición a algunos productos químicos que
se utilizaban en la producción podía tener efectos adversos en su
sistema nervioso. Más tarde los epidemiólogos y los toxicólogos
descubrieron que el causante era el mercurio, un compuesto que se
utilizaba en la parte "depilatoria" del proceso de fabricación.
¿Cuál es el papel del epidemiólogo?
Al epidemiólogo profesional no le es posible seguir todas las pistas
en la medicina laboral, ni en ninguna otra rama de la medicina. No
disponemos de suficientes epidemiólogos profesionales más que
para hacer frente a una pequeña fracción de los problemas de salud
que se presentan en el lugar de trabajo.
Muchos estudios comienzan en el lugar de trabajo, y una parte
importante del trabajo de investigación no puede llevarse a cabo en
ningún otro sitio. La epidemiología básica puede resultar muy
importante y tiene la ventaja de que no sólo los epidemiólogos, sino
todos los implicados descubrirán la importancia de mantener registros, listas de nóminas, datos de exposición, etc.. A menudo se
pierde tiempo en una investigación debido a que no se dispone de
registros adecuados de exposición para cruzarlos con los registros
de mortalidad y enfermedades.
Se podría ganar un tiempo precioso si tuviéramos acceso a la
experiencia de los trabajadores retrospectivamente. Si el trabajo con
determinado pegamento epoxídico ha causado cáncer, podríamos
obtener inmediatamente esta importante información si pudiéramos identificar a todos los trabajadores que han estado expuestos
en los últimos 10-30 años.
En salud laboral, cualquier retraso en la identificación de un problema puede suponer una reducción del estado de salud o incluso una
pérdida de vidas. Por ello, esperamos que este pequeño manual sea
útil cuando se plantea la siguiente pregunta: ¿Está este brote
(cluster) de enfermedad causado por el trabajo que hacemos, o por
el que hemos hecho?.
Recomendamos que se apliquen en el trabajo diario ciertos principios básicos para la resolución de los problemas. En forma esquemática, son los siguientes:
13
1. Definición del problema de salud:
a) ¿Existe?
b) ¿Cuál es la naturaleza del problema?
c) ¿Cuáles son las posibles explicaciones?
d) ¿Cuáles son las posibles consecuencias?
e) ¿Qué importancia tiene el problema?
2. Definición del objetivo:
a) Si se conoce la naturaleza del problema, describir lo que se
debe hacer y establecer un objetivo sobre el resultado del
trabajo.
b) Si la naturaleza del problema es desconocida, establecer un
plan de estudio para una investigación posterior.
3. Definición del grupo diana.
4. Definición de las acciones que deben llevarse a cabo.
5. ¿Se siguió el plan de acción?
6. Medición del efecto.
7. ¿Se consiguió alcanzar el objetivo?
En toda esta secuencia, la epidemiología es necesaria, tanto cuando
no se conoce la naturaleza del problema, como cuando es conocida y
deben buscarse posibles explicaciones para ella.
La epidemiología es absolutamente esencial cuando se precisan
medidas cuantitativas del problema. Y, finalmente, los principios
epidemiológicos se utilizan para evaluar si el problema ha sido
realmente resuelto.
14
PARTEI
CONCEPTOS DE EPIDEMIOLOGIA
PROBLEMAS Y POSIBLES SOLUCIONES
A menudo se comienza un estudio epidemiológico porque existe un
problema de salud y se requiere una solución.
Obviamente la mejor solución sería la prevención de todas las
enfermedades que se producen en el lugar de trabajo. Algunas veces
esto es posible. Por supuesto, las sustancias químicas nuevas debieran ser experimentadas antes de ser utilizadas. Sin embargo, ningún análisis garantizará que la exposición real es inocua para el
hombre. Además, la mayor parte de las sustancias químicas se
utilizan en compuestos como productos químicos. Tales productos
pueden conducir a una compleja exposición, cuyo efecto pernicioso
en la salud es difícil de predecir o incluso de documentar.
Cuando lo anterior no es posible, la mejor solución a los problemas
de salud laboral, es tratar de detectarlos tan pronto como aparezcan. Pero para hacer efectivo un sistema de control se necesitan
buenos sistemas de registro en la empresa. Incluso si no preocupa
ningún problema inmediato, hay que asegurarse de que se mantienen sistemas de registro adecuados. Estos datos pueden resultar
pistas esenciales cuando algo va mal.
Si se presenta un número de problemas de salud inesperadamente
alto, necesitarás datos. O necesitarás mantener un buen registro si
se introduce un nuevo —potencialmente nocivo— proceso de trabajo. Debes de ir por delante del tiempo. ¿Qué puedfi-ocnrrir en el
futuro?
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17
Detectives en el trabajo
A menudo en la vida real, te enfrentas con brotes de enfermedades
que pueden estar relacionadas con alguna exposición en el trabajo.
Si un grupo de personas enferma y excede en número a lo que puede
esperarse, resulta oportuno preguntarse en qué medida este hecho
tiene algo que ver con el ambiente laboral.
La búsqueda de las causas es un trabajo similar al de un detective.
Al igual que éste, quieres saber "qué lo provocó" con el fin de evitar
un daño adicional. Al igual que el detective, debes trabajar sistemática, críticamente, y con amplitud de miras. Existen algunas normas
básicas que se presentan detalladamente en la primera y segunda
parte de este libro.
¿Hay algún problema?
Naturalmente contraer una enfermedad es siempre un problema
para aquellos que la sufren. Pero no tiene que ser necesariamente un
problema relacionado con el trabajo. Tan sólo unos pocos pasan la
vida sin sufrir ninguna enfermedad. Al final todos tenemos que
morir, independientemente del trabajo que realicemos. Más de una
persona de cada cuatro, contrae cáncer en el transcurso de su vida.
Más de una persona de cada tres, sufre un infarto de miocardio. Casi
todos padeceremos en algún momento una lumbalgia. La mera
existencia de trabajadores enfermos no implica un problema de
salud relacionado con el trabajo.
Sin embargo, puede haber un problema relacionado con el trabajo si
hay un exceso de trabajadores enfermos, si adviertes más enfermos
de los que cabe esperar.
Casos observados y casos esperados
La comparación del número de casos observados con el número de
casos esperados es una de las cuestiones clave de la epidemiología.
En cierta forma, es sobre esto de lo que la epidemiología trata.Cuando un/a epidemiólogo/a se entera de que han enfermado un
número elevado de personas, enseguida empieza a pensar "¿Cuántos enfermos cabría esperar si este grupo de población en particular no
18
hubiera estado expuesto a nada en el lugar de trabajo? ¿Cuál sería el
número de personas enfermas en una población de edad, sexo, y
modo de vida similares?".
Una fábrica de Kentucky
En una fábrica de Kentucky (USA), se descubrieron en un corto
periodo de tiempo cuatro casos de un raro cáncer hepático entre los
500 trabajadores empleados. Cada año se dan 20-30 nuevos casos de
este tipo de cáncer hepático en toda la población de los EEUU, (más
de 200 millones de habitantes).
Obviamente, cuatro casos entre 500 personas son más de lo que
podría esperarse. De hecho, está tan por encima del número de
casos esperados, que lo primero que uno se cuestiona son los
diagnósticos. Pero los diagnósticos se confirmaron, el problema era
real, y resultó ser un problema de origen laboral, causado por una
exposición intensa al cloruro de vinilo monómero (la materia prima
del policloruro de vinilo —PVC—).
¿Quién, dónde y cuándo?
¿Quiénes son los enfermos?
Es cierto que la epidemiología se ocupa de grupos de población más
que de individuos. Esto no quiere decir que se ignoren los individuos
sino únicamente que, a menudo, es imposible estudiar las relaciones
causa-efecto en un caso aislado.
Si tienes un accidente con un coche determinado, no necesariamente
se deduce que este coche en particular es más inseguro que otros,.
Todos los tipos de coches tienen accidentes alguna vez. Pero si un
determinado tipo de coche tiene el doble de accidentes que otros
puede que los conductores y la empresa que los produce tengan
algún problema. Los epidemiólogos se interesan por las tasas relativas —esto es, los casos nuevos entre los expuestos, teniendo en
cuenta el número de personas y el tiempo que han sido observados
(tasa de incidencia), dividido por la tasa de incidencia de los no
expuestos. Los epidemiólogos también se interesan por las diferencias de tasas —esto es, la tasa de incidencia en los expuestos, menos
la tasa de incidencia en los no expuestos (para más explicaciones,
véanse "medidas de frecuencia de enfermedad" en el glosario).
19
Información útil y necesaria
De igual forma, el epidemiólogo recoge la experiencia de muchas
personas, pero para hacerlo es necesaria una información básica de
los individuos. Si tienes un grupo de personas enfermas, debes
conocer al menos lo siguiente de cada uno de ellos:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Nombre u otra identificación personal.
Fecha de nacimiento, sexo y dirección.
Fecha de empleo.
Fecha de enfermedad/muerte.
Diagnóstico y persona que lo estableció.
Historia laboral (tan detallada y completa como sea posible).
Datos sobre los hábitos relacionados con el tipo de vida y que
puedan afectar seriamente a la salud (por ejemplo el tabaco).
Una vez obtenidos estos datos, podrás responder a la primera
pregunta antes planteada: ¿Quiénes están enfermos? ¿cuántos son?
¿dónde y cuándo enfermaron?
A menudo esta información simple y básica puede ser muy útil. En
el ejemplo de Kentucky, fue revelador saber que el cáncer hepático
se produjo al comienzo de los años setenta, en una fábrica que
producía cloruro de polivinilo, entre hombres que habían estado
expuestos ál cloruro de vinilo durante 10-20 años. Al igual que un
detective, estás sobre la pista, pero todavía no tienes ninguna prueba que se sostenga ante un tribunal. Necesitamos saber algo sobre
los enfermos y, también, algo sobre los que no contrajeron la enfermedad. Necesitamos saber qué cosas son comunes y específicas en
los que enfermaron.
¿Tienen los enfermos algo en común?
Del mismo modo que al detective que se enfrenta con varios delitos
similares le gustaría saber si todos los actos delictivos fueron realizados por la misma persona, al epidemiólogo le gustaría saber si
una determinada profesión o un proceso de trabajo determinado son
responsables de la totalidad o de la mayor parte del daño. El
epidemiólogo indagaría las exposiciones comunes, los hábitos comunes, la residencia común, etc..
20
Puesto que hoy en día sabemos que la mayor parte de — si no todas—
las enfermedades tienen varias causas, no debe esperarse encontrar
algo común para todos los enfermos, salvo que todos comen, respiran aire, beben agua etc..
Puede que determinados tipos de humos de soldadura causen cáncer de pulmón, pero también lo producen otra serie de exposiciones,
como por ejemplo, el humo del tabaco. Puesto que los cánceres
pulmonares que observamos parecen tener una etiología diferente,
no es probable que se dé una sola exposición para todos los casos
identificados.
Si decidimos llevar a cabo un estudio cuando en un determinado
lugar de trabajo, observamos un mayor número de enfermos que los
esperados, parece natural buscar las exposiciones a las que están
sometidos más a menudo los enfermos, que los que no lo están.
¿Qué distingue a los enfermos de los sanos?
Si todos los enfermos —por ejemplo aquellos del cáncer hepático
poco frecuente— estuvieron expuestos al cloruro de polivinilo antes
de la aparición del cáncer y ninguno de los restantes lo estuvo,
tendríamos un caso fehaciente.
Sin embargo, normalmente se esperaría que una proporción de
enfermos no hayan estado expuestos al agente en cuestión. Una
vez más, el epidemiólogo investiga las exposiciones más comunes entre los enfermos comparadas con las de los no enfermos (controles).
En el estudio caso-control —una de las herramientas a menudo
utilizadas por el detective en el lugar de trabajo, el epidemiólogo
local— se compara la exposición y otros datos básicos entre enfermos y no enfermos.
El DBCP y la esterilidad
Hombres que trabajaban con una sustancia vermífuga (el 1,2-dibromo-3-cloropropano, DBCP) descubrieron que entre ellos, pocos
habían tenido hijos últimamente. En la investigación, se encontraron 11 hombres con recuentos de esperma muy bajos.
21
Después del descubrimiento de esta "epidemia" de esterilidad, se
hizo una comparación caso-control entre todos los que trabajaban
con DBCP. Los casos, aquellos con recuentos de esperma bajos,
eran más antiguos, y habían trabajado con DBCP durante un período de tiempo más largo que los controles.
Tabla 1.
Comparación caso-control en trabajadores con DBCP
T, , . j
• • ' i r,DPn
Trabajadores con exposición al DBCP
Promedio de años
expuestos al DBCP
11 casos con recuentos de esperma bajos
8.0
11 controles con recuentos normales
0.1
Adaptado de: Whorton, D. et. al. Lancet 1977; 2:1259-61.
¿Por qué Juan y no Pedro?
Si afirmas que, por ejemplo, un determinado compuesto produce
problemas de piel, a menudo tendrás que responder a preguntas
como: Juan no ha trabajado nunca con ese compuesto y, sin embargo, tiene la enfermedad de piel; Pedro, que ha estado utilizando ese
compuesto durante años, no tiene ningún problema. ¿Cómo puede
entonces ser ese compuesto la causa?
La razón de ello es que pocas —si alguna— enfermedades tienen
una causa única, y pocas causas —si alguna— pueden por sí solas
inducir la enfermedad. Por lo tanto el compuesto es raramente la
única causa de una determinada enfermedad en una población. A
menudo, son necesarias un conjunto de causas para producir la
enfermedad. Pedro pudo estar sólo expuesto a una de las causas y
no al resto, o pudo por otra parte tener menos susceptibilidad a la
enfermedad. Juan pudo haber contraído la enfermedad por otra
serie de causas.
El caso de cáncer hepático de Kentucky es infrecuente en el sentido
de que este tipo particular de cáncer parece tener causas que se
producen con muy baja frecuencia en los EEUU. En el área de la
fábrica, la exposición al cloruro de vinilo debe ser la causa más
común. Pero hay que tener en cuenta también que la exposición al
cloruro de vinilo por sí sola no es suficiente, puesto que no todos los
22
expuestos a él padecieron cáncer. Los epidemiólogos dirían que el
cloruro de vinilo no es una causa suficiente; para que se produzca la
enfermedad tienen que estar también presentes otras exposiciones o
una susceptibilidad genética. Esta es la razón por la que normalmente hay muchos aspectos que se deben tener en cuenta en la
prevención de las enfermedades.
El estudio caso-control
Si en un determinado lugar de trabajo se presenta un brote, esto es,
una concurrencia inusual de una determinada enfermedad, puede
ser, por supuesto, casual, pero puede ser también el resultado de un
determinado conjunto de exposiciones.
Para el detective que se enfrenta a un brote de enfermedades en
el lugar de trabajo, la casualidad es la última explicación que
debe adoptar. Si todas las demás explicaciones han sido excluidas, la casualidad podría quedar como la última explicación posible, pero antes se deben considerar y excluir otras posibles explicaciones.
Si se presenta un brote de enfermedades, hay que empezar por
asegurarse de que el brote es real, es decir, que las enfermedades
existen. Posteriormente, hay que pensar en las posibles explicacio-.
nes del brote. Si en un determinado cruce ocurren varios accidentes
podría deberse a una coincidencia, pero puede asimismo haber
otras explicaciones posibles.
NECESIDAD DE UN PLAN
El establecimiento de un plan para el estudio caso control, requiere
ciertos conocimientos médicos, así como una actitud crítica. En el
diseño del estudio tienes que tener en cuenta cómo seleccionar los
casos y los controles, qué información necesitas, y cómo obtenerla,
y también cómo deben ser analizados los resultados. El objetivo del
ejercicio es reducir el número de posibles explicaciones para el
número, inesperadamente alto, de enfermos. Al igual que un detective, estás buscando dónde centrar tu atención para posibles investigaciones ulteriores. Por ejemplo, ¿trabajaron muchos de los enfermos con un producto, químico nuevo, en comparación con los que no
enfermaron?
23
Como casos se utilizan los enfermos que se presentaron, pero antes
hay que asegurarse de que realmente tienen la enfermedad en
cuestión.
Después hay que asegurarse de tener todos los que enfermaron
durante un período de tiempo determinado. En este punto debe
pensarse en cómo definir la base de estudio.
En el contexto presente sólo se dan ideas muy generales sobre cómo
llevar a cabo estudios caso-control, y no es nuestra intención el
aportar aquí un extenso análisis de cómo hacerlo. Los estudios
caso-control a gran escala deben realizarlos los epidemiólogos profesionales, de la misma forma que los delitos serios deben ser
resueltos por la policía, no por inexpertos.
Sin embargo, algunas de las principales técnicas de caso-control
pueden y deben aplicarse cuando está en marcha una investigación
a pequeña escala, cuando estás tratando de decidir si llamar o no a
la policía.
Lo que aquí nos concierne es un estudio caso-control en una fábrica,
esto es, un estudio en el que se comparen con respecto a exposiciones previas, trabajadores que han enfermado con los que no lo han
hecho —todos ellos empleados en la misma fábrica.
BASE DE ESTUDIO
La base de estudio señala el grupo de gente en el que debemos
centrar el interés, esto es, los expuestos y un grupo de comparación
adecuado. En el estudio caso-control es la población en la que están
incluidos los casos.
¿Le interesan sólo las personas que trabajaron en una planta en
particular durante un determinado período de tiempo? ¿Está interesado en las enfermedades que se presentan sólo entre los trabajadores en activo, o también quiere incluir los trabajadores retirados?
¿Le interesan todos los trabajadores, sólo los trabajadores de una
edad o sexo determinado, o únicamente los trabajadores con una
determinada historia laboral? Todo depende del problema a resolver.
Por ahora sabemos que queremos identificar las exposiciones que
pudieron tener en común los enfermos —los casos—, para así
24
averiguar si estas exposiciones han sido menos frecuentes entre los
que no enfermaron —los controles. No queremos hacer esta comparación de una forma arbitraria, porque se podría obtener cualquier
resultado comparando un grupo con otro. En consecuencia, deben
seguirse algunos principios de investigación.
Uno de estos principios tiene que ver con la definición de la base de
estudio. A menudo puede resultar imposible definirla de modo
preciso. Queremos establecer nuestras comparaciones dentro del
grupo de población donde surgieron los casos. Esta es la población
base de nuestro estudio, pero a menudo es imposible registrarla e
identificarla individuo por individuo, especialmente cuando ha transcurrido un período largo de tiempo entre la exposición y la enfermedad. Sin embargo, es muy importante para tener, una idea de quiénes están y quiénes debieran estar en la base de estudio.
EL GRUPO CASO
Una vez que se ha definido la base de estudio, o al menos se han
identificado algunos criterios de pertenencia a ella, debemos hacer
un esfuerzo para identificar todos los casos que se presentaron en
esta población base durante el período de tiempo de interés. El
grupo caso pueden formarlo todos los pacientes hospitalizados con
una determinada enfermedad, o todos los que se quejan de determinados síntomas, todos aquellos que han sufrido un determinado
accidente, etc.. A menudo es una tarea ardua el identificar todos los
que satisfagan los criterios establecidos para el grupo caso, pero el
siguiente paso puede resultar incluso más difícil. Tiene que identificarse dentro de la base de estudio un grupo de comparación apropiado para cotejar con los casos. Sea como fuere, en algunos estudios a
pequeña escala pueden servir como controles todos los individuos
de la base de estudio que no padecen la enfermedad.
En el ejemplo del DBCP, la base de estudio comprende a todos los
hombres que trabajan en un determinado departamento de la planta. El grupo caso lo componían 11 trabajadores con bajos recuentos
de esperma, los 11 trabajadores restantes sirvieron de controles.
EL GRUPO CONTROL
En primer lugar, el grupo control (que también se le puede llamar
grupo de referencia o de comparación) debe extraerse de la misma
25
base de estudio, y una opción es tomar una muestra al azar de todas
las personas identificadas en esa población base. Si se estudian las
enfermedades que se presentaron en trabajadores empleados, supongamos durante el período 1986-1988, y se han identificado 100
trabajadores, pueden seleccionarse, por ejemplo, como grupo de
comparación 40 de los no enfermos.
Si fuera posible, también se podrían examinar a la totalidad de los
100 trabajadores en relación a la exposición. Estudiando el nivel de
exposición entre los enfermos y comparándolo con el nivel de exposición del grupo total de 100, también se está aplicando una técnica
caso-control.
En el ejemplo de Kentucky la base de estudio puede estar formada
por todos aquellos empleados que trabajaron durante al menos 5
años en la fábrica mencionada durante un lapso de años, 10 años
antes de que comenzaran a aparecer los casos de cáncer hepático.
Un estudio caso-control de este tipo podría mostrar que todos los
casos de cáncer hepático de ese tipo en particular estuvieron expuestos al cloruro de vinilo comparado con, por ejemplo, un 40% de todos
los trabajadores.
Otra opción es aparear cada caso con un control. Si los correlacionamos por edad y sexo, seleccionaremos la persona de la base de
estudio con el mismo sexo y con la fecha de nacimiento más cercana
posible al control. Por supuesto, es posible aparearlos por otros
datos, tales como ingresos económicos, lugar de residencia, fecha de
empleo, etc.
A menudo el apareamiento se utiliza sólo como una forma práctica
de seleccionar un control.
Por cada persona con lumbalgia en una determinada fábrica, debe
seleccionarse entre los demás trabajadores, el que tenga una fecha
de nacimiento lo más cercana posible y sea del mismo sexo. Al hacer
esto, se aparean los grupos de acuerdo a la edad y al sexo.
Si se comparan casos con controles de acuerdo a lo que suponemos
que pueden ser otras posibles causas de la enfermedad en cuestión,
esto debe tenerse en cuenta al analizar los datos. No hay que prestar
atención a la frecuencia de exposición entre todos los casos frente a
la frecuencia entre los no expuestos, que es lo que se haría sin
establecer la comparación. En cambio, nos fijaremos en la frecuen26
cia de parejas en las que el caso estuvo expuesto y el control no, y
compararemos con el número de parejas en las que el caso estuvo
expuesto y el control no, mediante la composición de una simple
tabla de dos por dos (ver más abajo).
En los dos tipos de estudios caso-control (con o sin apareamiento)
es posible hacer la estimación del riesgo relativo (RR) de padecer la
enfermedad entre los expuestos frente a los no-expuestos, a pesar de
no contar con datos de toda la población de la base de estudio. (Para
más detalles consúltese textos de epidemiología, aquí sólo se presenta la forma sencilla de hacer este cálculo).
Comparación de la exposición en un estudio caso-control sin aparear:
Exposición
Casos
Controles
+
a
c
b
d
^^
R
R
a
/c
=w
Comparación de la exposición en un estudio de casos y de controles
apareados:
Controles expuestos
+
-
Casos expuestos
+
e
g
f
h_
RR = -Sf
e, g, f, h, son parejas y no sujetos.
Pongamos por ejemplo que en un determinado año, en una determinada fábrica, 40 trabajadores comienzan a quejarse de lumbalgia.
27
Por cada una de estas 40 personas se identifica una persona del
mismo sexo y con fecha de nacimiento lo más cercana posible sin
lumbalgia. En este caso, "la exposición" podría ser el trabajo con
una determinada máquina pesada. Al examinar a estas 40 parejas
de trabajadores los resultados podrían ser:
Controles expuestos
Casos expuestos
+ sí
— no
+ sí
— no
8
15
RR -
15
5
12
Total
13
27
- 3
En ocho de las parejas, tanto el caso como el control estuvieron expuestas; otras doce no lo estuvieron, ni hubo información sobre riesgo de exposición. Sin embargo, en quince parejas sólo las que tenían lumbalgia estuvieron expuestas, mientras en otras cinco sólo lo
estuvieron los controles. Estas últimas son las únicas parejas que
pueden informarnos acerca del riesgo de exposición, y nosotros, dividiendo simplemente 15 entre 5, estimamos que la incidencia de
lumbalgia entre los expuestos es tres veces mayor que entre los no
expuestos.
Desgraciadamente no hay una norma única para seleccionar grupos de comparación en el estudio caso-control. Pero, una definición
correcta de la base de estudio y una muestra al azar tomada de la
base, se ajustará a menudo al objetivo. De todos modos, hay una
norma útil que se puede aplicar cuando se tenga duda de si los
controles surgen de la misma población que el grupo de casos. Se
debe pensar en qué podría haber ocurrido si uno de los no-enfermos
hubiera tenido la enfermedad que se está estudiando. Si así fuera,
esta persona debería estar en el grupo caso; de lo contrario, significa
que no surgen de la misma base de estudio. Esto puede sonar un
poco abstracto. En la práctica, no es tan difícil. Pongamos por
ejemplo un estudio caso-control de exposición al DBCP como causa
de infertilidad; preguntémonos si cada persona del grupo control
formaría parte del grupo caso de haber satisfecho los requisitos de
pertenencia a este grupo. Si esto ocurre, es que ambos, los casos y
los controles, provienen de la misma base de estudio.
28
En el ejemplo de Kentucky, supongamos que vamos a comparar el
nivel de exposición de 405 pacientes de cáncer pulmonar de la
fábrica con el nivel de exposición en una muestra de ciudadanos
tomada al azar entre la población general de un área. Esperaríamos
que este nivel de exposición fuera muy bajo ya que pertenecen a una
base de estudio distinta.
Esta comparación es errónea. Tratamos con dos bases de estudio
diferentes para los casos (únicamente los trabajadores de la fábrica)
y los controles (toda la población). Un paciente de cáncer de pulmón
en el grupo control no sería un miembro del grupo caso. Una
consecuencia añadida es que los dos grupos no tienen igual oportunidad de estar expuestos.
Otra cuestión importante es que el objetivo del estudio debe guiar la
selección de la base de estudio. Similarmente, si todos los casos se
presentaron en la cadena de producción y se quiere identificar más
estrechamente las exposiciones que se dan en ella, no debemos
seleccionar los controles de entre los trabajadores de la oficina; los
seleccionaremos de la misma cadena de producción. Es más, se
define la base de estudio como trabajadores de la cadena de producción si queremos tener información detallada acerca de esta área. La
utilización de trabajadores de oficina como controles, podría revelar
que los trabajadores de la cadena de producción corren un alto
riesgo de contraer la enfermedad, pero no que el cloruro de vinilo es
su agente productor. La definición de la base de estudio, implica
plantearnos dónde centrar nuestra atención.
Sabemos que los ebanistas corren un alto riesgo de contraer cáncer
de nariz, pero desconocemos exactamente el porqué. Llevar a cabo
un estudio caso-control utilizando como controles una muestra de
población de la región de donde tomamos a nuestros pacientes con
cáncer nasal, seguramente no arrojará ninguna luz a esta cuestión.
El problema es que tendremos varios ebanistas entre los casos, pero
sólo unos pocos en el grupo control. Cuando comparamos las historias laborales, tenemos que cotejar ebanistas con ebanistas. Para
llevar a cabo un estudio más eficaz que responda a la cuestión depor
qué los ebanistas corren un alto riesgo (no sólo si lo corren) hay que
restringir el estudio únicamente a ebanistas.
29
LA INFORMACIÓN NECESARIA
Una vez seleccionados los grupos objeto de estudio, el siguiente paso
consiste en la obtención de información objetiva y fiable acerca de la
exposición de interés. Algunas veces podemos conseguir esta información directamente entrevistando a los casos y a los controles, pero a
menudo tenemos que obtener la información a partir de otras fuentes.
Si nuestros casos son personas con lumbalgia, no es válido requerir
a casos y controles que cuantifiquen la fatiga provocada por las
cosas que deben levantar. A una persona con lumbalgias le puede
resultar agotador levantar cualquier cosa, incluso de un peso moderado. Por lo tanto, la información que se obtiene a partir de los casos
no es comparable con la suministrada por los trabajadores sin
lumbalgia. Si el objeto de nuestro interés es el estudio de la importancia de la cantidad de trabajo diario y la lumbalgia, debemos
cuantificar la cantidad de trabajo de una forma mucho más objetiva.
Por otra parte, si sólo queremos saber si los conductores de camión
tienen un riesgo de padecer lumbalgia mayor que cualquier otro
grupo de trabajadores, puede ser suficiente basar la información en
entrevistas personales de casos y controles porque todos conocen el
trabajo que desempeñan.
En el estudio caso-control empezamos con un problema de salud y
buscamos una solución. Incluso si estamos interesados en exposiciones específicas, hemos de buscar también información sobre
otros aspectos. Las enfermedades no tienen una sola causa, sino a
menudo, muchas.
Si se afirma que los humos de soldadura provocan enfermedades
pulmonares, antes o después tendremos que preguntar: "¿No contrajeron la enfermedad pulmonar a causa del tabaco?". Por lo tanto,
también deberíamos investigar este aspecto en el estudio casocontrol. Al igual que el detective, descartaremos otras posibles
explicaciones y la que quede será la explicación más factible. Trataremos de acercarnos a la verdad tanto como nos sea posible: trataremos de tener pruebas que puedan sostenerse ante un tribunal. Si los
casos fuman más que los controles, tendremos que tenerlo en cuenta
en el análisis de los datos. En el estudio caso-control se seleccionan
los sujetos (casos y controles) una vez que la enfermedad se ha
producido y se busca una explicación de sus causas. El estudio se
establece para averiguar por qué ocurrieron los casos. A veces es
posible poner en marcha un estudio antes de que se presente la
30
enfermedad, y hacer un seguimiento de los trabajadores expuestos
al riesgo de contraer la enfermedad que estamos investigando. En
este caso, hablamos de un estudio de seguimiento.
El estudio de cohorte o seguimiento
UNA "CAUSA" EN BUSCA DE ENFERMEDAD
A menudo, un grupo de enfermedades da lugar a un estudio casocontrol. Tenemos un problema y necesitamos una solución. Tenemos un grupo de enfermedades, e investigamos la causa. Esta no es,
por supuesto, la única situación donde podemos aplicar los principios epidemiológicos.
También podemos encontrarnos en una situación donde hay un
nuevo proceso de trabajo que puede afectar la salud de los trabajadores. Tenemos una potencial causa de daño y necesitamos saber si
influirá en la salud de los trabajadores.
Esto es similar al trabajo del detective cuando sigue la pista a un
sospechoso para saber si viola la ley.
En este caso tenemos la exposición, un grupo de personas están expuestas. El problema es: ¿perjudica ésta la salud de los trabajadores?
En el ejemplo de Kentucky, hubiera sido posible identificar un
grupo de trabajadores expuestos al cloruro de vinilo y estudiar las
enfermedades nuevas que se presentaron a lo largo del estudio. Otra
vez necesitaríamos un grupo control, que podría estar constituido
por trabajadores no expuestos de la misma fábrica.
Una vez más, hay que definir el problema potencial, preguntar
quién, dónde, cuándo. Esta vez no comenzamos con un problema de
salud que exige una explicación. Partimos de una exposición que
puede resultar dañina. En este caso debemos conocer tanto como
sea posible sobre la exposición. ¿Qué productos químicos? ¿Qué
niveles? ¿Qué ocurre en el proceso de trabajo? ¿Hay momentos de
máxima exposición? ¿Se sabe algo sobre su toxicologia? Tenemos
que revisar la bibliografía existente.
Hemos de registrar los datos 1,2,3,6 y 7 de la página 14 para todos
los expuestos (y para el grupo de comparación) y asegurarnos de
31
recoger los principales problemas de salud médicamente comprobados que han podido padecer antes de comenzar el proceso de trabajo. La exposición puede ser perjudicial, pero no puede ser responsable de las enfermedades que ocurrieron antes de que comenzara la
exposición. Podemos estar seguros de que alguien preguntará si la
enfermedad es "nueva", cuando se denuncie que la lumbalgia está
causada por levantar peso.
Un detective que sigue a un sospechoso no sabe qué delito puede
encontrarse (si es que hay alguno) pero a veces puede tener una
pista. El registro penal puede indicar que es más probable perpetrar
un robo a un banco que un delito sexual. El conocimiento previo de
la exposición en cuestión puede apuntar hacia enfermedades específicas, y el estudio debe diseñarse de forma que estas enfermedades
queden estudiadas. Es posible, por ejemplo, que la exposición al
ruido pueda causar otras enfermedades aparte de la pérdida auditiva. Es posible que el ruido provoque enfermedades coronarias, pero
difícilmente causará una lumbalgia.
MARCHA DEL ESTUDIO DE SEGUIMIENTO
El detective que sigue al sospechoso y finalmente lo coge en la
acción, tiene un caso fehaciente. Puede haber perdido mucho tiempo
esperando que pasara algo, pero cuando pasa, está preparado para
ello. Conceptualmente esto es más simple que tener un delito y
descubrir la prueba.
De forma similar, el estudio de seguimiento requiere mucho tiempo
y, a menudo, un arduo trabajo. Pero un trabajo de seguimiento es
conceptualmente más simple que el estudio caso-control y, sobretodo, requiere paciencia. Identificaremos un número de expuestos,
seleccionaremosungrupodecomparaciónono-expuestos,yaesperar.
Si tenemos grupos de igual tamaño de expuestos y no-expuestos
(controles), simplemente miraremos si hay más enfermos entre los
expuestos comparado con los controles durante el mismo período de
seguimiento. Si los grupos no son de igual tamaño o si tenemos
dis-tinto período de seguimiento, debemos tenerlo en cuenta al hacer la
comparación (ver también el apartado sobre incidencia y prevalência).
La presentación más sencilla de los resultados de un estudio de
seguimiento es:
32
Exposición
Enfermos
Todos
Tiempo de observación
+
—
a
e
n*
t*
t
n
Riesgo Relativo, RR =
a / n
c/n
-
a/t*
Razón de tasas, RT = —-—
c/t
"Todos" incluye a quienes formaron parte tanto del grupo de
estudio de expuestos (n*) como del grupo de no expuestos (n) en el
tiempo del estudio. El tiempo de observación es la suma de tiempos
que estos grupos han estado bajo observación, que es el tiempo
desde el comienzo del estudio (no necesariamente igual al tiempo de
comienzo de la exposición) hasta el final del período de estudio, o
hasta que la enfermedad se desarrolla en el período de estudio. Si
hacemos un seguimiento de 10 personas durante un año y una de
ellas desarrolla la enfermedad en la mitad del año, el período de
observación es 9 + 0,5 = 9,5 años.
El riesgo relativo (RR) indica la proporción de enfermos en ese
período dividido por la misma proporción entre los no enfermos. La
razón de tasas indica la tasa de incidencia entre los expuestos (a/t*)
dividida por la tasa de incidencia entre los no expuestos (e/t). En la
mayoría de los casos, cuando los grupos seleccionados se pueden
seguir durante el período de estudio, el riesgo relativo y la razón de
tasas serán muy similares.
SELECCIÓN DE EXPUESTOS Y NO-EXPUESTOS
También iniciaremos el estudio de seguimiento definiendo la base
de estudio. Y en el estudio de seguimiento, la base del estudio se
identifica persona a persona. Identificaremos a un grupo de personas con riesgo de contraer las enfermedades a los que queremos
asociar con la exposición. En el estudio caso-control teníamos que
identificar el estudio base en un tiempo pasado. Teníamos —en
abstracto— que identificar el grupo de personas en el que surgían
los casos. En el estudio de seguimiento, nosotros mismos identifica33
mos directamente la base de estudio. Seleccionar personas con riesgo
quiere decir que no tienen la enfermedad cuando comienza la observación, y no tienen un riesgo cero de desarrollar la enfermedad en el período de estudio. No observamos a soldadores hombres para ver si el humo
de soldadura causa cáncer cervical. O si lo hacemos, seguramente estaremos perdiendo el tiempo. O no estudiamos abortos espontáneos entre
mujeres de más de 45 años si tenemos acceso a mujeres más jóvenes.
No es esencial que se identifiquen todos los individuos expuestos,
pero es importante que el grupo de no-expuestos que se compara
con el de expuestos tenga un riesgo similar de desarrollar la enfermedad cuando empieza la exposición.
UN ESTUDIO DE SEGUIMIENTO SOBRE PERDIDA AUDITIVA
a
Población
sana
Formación
dela
cohorte
Seguimiento j
WLM
Expuestos
O
Seguimiento
M^m
Enfermedad
H 0'
Õ-I
's1
Un ejemplo puede ser un estudio de seguimiento sobre pérdida auditiva en una población donde la mitad de los trabajadores estaban expuestos a un ruido de motor y la otra mitad no. Normalmente se seguirán ambas cohortes durante un número de años. Como se ve en el
ejemplo, la base de estudio es una población de expuestos y no-expuestos. Normalmente se sigue una cohorte laboral de trabajadores expuestos y no-expuestos. Alternativamente se comparan todos los trabajadores de una fábrica (expuestos) y la población en general (no
expuestos) y se calcula una tasa de mortalidad estandarizada. (Ver glosario). En este caso pueden aparecer varios problemas de interpretación.
SELECCIÓN DE TRABAJADOR SANO
Rara vez es, por ejemplo, buena idea comparar la mortalidad entre
trabajadores empleados a jornada completa con la mortalidad de la
34
población en general. Estar en un trabajo a jornada completa implica un nivel de buena salud, y un grupo de trabajadores empleados a
jornada completa incluirá sólo unas pocas personas con enfermedades crónicas. Por otra parte, la población total incluirá también las
personas que —por razones de salud— no puedan trabajar, y
muchas de estas personas tienen una mortalidad más alta que la
media. Sólo por esta razón, puede encontrarse una mortalidad más
baja entre los expuestos comparada con la población en general,
incluso si la exposición no influye en la morbilidad y mortalidad. La
comparación es parcial, y los resultados nos dicen más acerca de
cómo se seleccionan los trabajadores a tiempo completo que del
efecto de la exposición. En los estudios a menudo encontraremos
que se alude a esta baja mortalidad entre los expuestos como al
"efecto de trabajador sano".
El "efecto de trabajador sano" es a menudo el resultado de dos
tipos diferentes de selección. En primer lugar, las personas con
mala salud evitan a menudo un trabajo que piensan no se adaptará
bien a su problema de salud —a veces incluso tienen que pasar un
examen médico formal—. Este puede ser el caso, por ejemplo, de los
conductores de autobús o de tren. En segundo lugar, la mala salud
puede ser causa de pérdida o de cambio de trabajo.
Es sabido que algunos trabajos tienen una mortalidad más baja que
en la población en general. Por ejemplo, algunos colectivos laborales
como trabajadores finlandeses de fundición y granito, o trabajadores americanos del acero, caucho y sustancias químicas tienen unas
tasas de mortalidad de un 10%-20% menos que la media de la
población. Esto podría explicarse por "selección de trabajador sano".
TIEMPO DE SEGUIMIENTO
El mecanismo causa-efecto tiene lugar en el tiempo. Sin embargo, la
enfermedad rara vez se presenta inmediatamente después del comienzo de una exposición. Normalmente lleva tiempo, a menudo
años, el que aparezcan las enfermedades. Muchos cánceres ocupacionales tienen un período de latência muy largo, —que puede ser
hasta muchos años después de que comenzó la exposición. Pueden
tener incluso un período de latência de más de 20-30 años. A veces,
incluso, el cáncer ocupacional no se diagnostica hasta después de la
jubilación. Esto es ciertamente una limitación del estudio de
seguimiento.
35
Simplemente no es admisible en medicina preventiva observar y
esperar durante años si la exposición ha estado presente durante
algún tiempo. Afortunadamente, hay también otras vías de obtener
información dentro del campo de la epidemiología. Una de ellas es
recoger información en un estudio caso-control, que implica conocer
qué enfermedad estamos buscando. Otra alternativa es el estudio de
seguimiento histórico.
ESTUDIO DE COHORTE HISTÓRICO
En este tipo de estudio los expuestos se identifican retrospectivamente. Se identifican los nombres, fechas de nacimiento, números
de seguridad social y datos de exposición de los individuos que
estuvieron expuestos al cloruro de vinilo hace 20 años y se trata de
establecer si el cloruro de vinilo produce cáncer o no. Así, podemos
obtener resultados en cuestión de meses.
Asimismo en un estudio de seguimiento histórico debe ser posible
comparar la información de la exposición y la enfermedad/ mortalidad a nivel individual. Los registros de pacientes y fallecidos son
por lo tanto muy útiles, pero la información se debe guardar de
forma que sea posible la identificación personal.
En la mayoría de los países existen algunos registros de enfermedades, pero hay muy pocos registros de las exposiciones. Desgraciadamente a menudo se tira información útil sobre la exposición.
NO SUPRIMIR LOS DATOS DE EXPOSICIÓN INDIVIDUAL
Un grupo de trabajadores expuestos en la década de 1960 podría
formar la base de estudio junto con un grupo de trabajadores
no-expuestos identificados y seguidos también desde 1960 hasta
ahora. El número de pacientes de cáncer en el grupo de expuestos y
no-expuestos podría identificarse por medio de los registros de
cáncer o en los registros hospitalarios. Por otra parte, también
podemos indagar las muertes por cáncer a través de los certificados
de defunción. Con frecuencia este tipo de estudio se conoce como
estudio de cohorte histórica. En principio, no es muy diferente del
estudio de seguimiento en marcha, excepto que la experiencia en la
población ocurrió en un tiempo pasado.
36
Para resumir, un estudio de seguimiento podría comenzar cuando
empieza la exposición, o se puede llevar a cabo después de que se
presentaron tanto la exposición como la enfermedad. Los estudios
de seguimiento también pueden situarse entre estos dos extremos.
Algunos de los expuestos podrían haber sido identificados antes de
que comenzara el estudio, mientras otros entraron en el grupo de
expuestos más tarde.
Normalmente es importante que los no-expuestos, el grupo control,
se identifiquen al mismo tiempo que los expuestos para estar seguros de que ambos grupos pasan el mismo tiempo de observación.
Puesto que la frecuencia de las enfermedades a menudo varía con el
tiempo, es importante tener el mismo tiempo de calendario cubierto
en ambos grupos, es decir que ambos grupos correspondan a la
misma época.
Si todos los trabajadores expuestos al cloruro de vinilo en 1960 en la
planta de Kentucky, pudieran ser identificados el número de no expuestos en la misma planta en 1960 debería también identificarse y
seguirse.
Algunas consideraciones importantes
DOSIS-RESPUESTA
La comparación de la morbilidad entre expuestos y no-expuestos
puede ser un razonable punto de partida, pero a menudo el diseño
del estudio puede ser reforzado comparando grupos con diferentes
niveles de exposición. Si el riesgo de contraer la enfermedad se
incrementa al aumentar el nivel de exposición, ello habla en favor de
una relación causal entre exposición y enfermedad. La tabla de la
página siguiente presenta una relación dosis-efecto:
37
Tabla 2 Riesgo relativo de cáncer de pulmón de fumadores versus
no-fumadores (riesgo en los fumadores de contraer cáncer
de pulmón dividido por el riesgo en los no-fumadores en
un período de tiempo determinado).
Número de cigarrillos
por día
0
1-4
5-15
15 - 24
25 - 49
50 +
Riesgo relativo
de cáncer de pulmón
1
3,7
7,5
9,6
16,6
27,6
Fuente: Lilienfeld, A.M. (1976). Foundations of Epidemiology. New York, Oxford
University Press.
CAUSAS Y ASOCIACIONES ESTADÍSTICAS
Cuando los epidemiólogos hablan sobre riesgo o indicadores de
riesgo, no necesariamente hablan sobre relaciones causales. Los
pelirrojos son, por ejemplo, un grupo de riesgo de cáncer de piel en la
soleada Australia, no por su color rojo de pelo, sino por falta de
protección en la piel para el cáncer, que se produce por las exposiciones a la luz solar.
El hecho de que las personas con "dedos amarillos" corran un riesgo
mucho más alto de cáncer pulmonar que otras, no quiere decir que
los dedos amarillos provoquen cáncer de pulmón. Es una asociación
estadística de importancia no causal. Sin embargo, los dedos manchados de nicotina son indicadores de riesgo.
Los indicadores de riesgo no son necesariamente causas. ¿Por qué
decimos entonces que la asociación entre fumar y cáncer pulmonar
es una relación etiológica, y que el fumar es una de las causas de
cáncer de pulmón, así como la causa de los dedos amarillos?
Decimos esto porque mucha de la otra información que tenemos
apunta en esta dirección. Por ejemplo, sabemos que algunos de los
compuestos químicos del humo del tabaco produce cáncer en animales. Sabemos que existe una relación dosis-respuesta, esto es, los
38
grandes fumadores tienen un riesgo más alto de padecer cáncer de
pulmón que los fumadores moderados. Tenemos incluso datos que
hacen poco probable que algún factor genético sea responsable al
mismo tiempo del hábito de fumar y del riesgo de contraer cáncer de
pulmón.
No obstante, algunos científicos afirmarán que nunca podemos
saber nada seguro, que no hay forma de probar una relación causal.
La actitud del científico es crítica hacia todos los "hechos".
Incluso aunque tengamos una evidente asociación entre fumar y
cáncer pulmonar, la mayoría de los grandes fumadores (70-90%) no
desarrollará cáncer de pulmón, e incluso algunos no-fumadores
desarrollarán la enfermedad. Por lo tanto, el humo del tabaco no es
la única causa del cáncer pulmonar, en otras palabras, no es una
causa suficiente que siempre va seguida por la aparición de cáncer
pulmonar.
No obstante, la evidencia global que tenemos es tan convincente,
que la mayoría de la gente que conocemos el problema pensamos
que el humo del tabaco es la causa más frecuente de cáncer de
pulmón. De hecho, estamos tan convencidos que no tenemos ningún
problema en recomendar a la gente que dejen de fumar. Encontramos
el riesgo de hacer esto mucho más bajo que el riesgo de no hacer nada.
NO HACER NADA TAMBIÉN TIENE CONSECUENCIAS
La misma regla se aplica en medicina laboral. Se debería emprender
una acción cuando es probable que el beneficio de reducir la exposición sea más beneficioso para los trabajadores que los riesgos
asociados a no hacer nada.
Tenemos que tratar siempre con premisas poco seguras. Debemos
actuar cuando conocemos lo suficiente como para justificar la acción. Si esperásemos hasta conocer los hechos es probable que, al
ser tan prudentes, muchos trabajadores lo paguen con su salud. La
cuestión es quién debería beneficiarse de la inseguridad. O dicho de
otro modo, cuál es el nivel mínimo de evidencia necesario para
justificar "la acción de no hacer nada".
Esto está bien ilustrado por el famoso ejemplo del cólera descrito
por John Snow ("On cholera in London", 1855).
39
"El brote más terrible que haya jamás ocurrido en este Reino, es
probablemente el que tuvo lugar en Broad Street, Golden Square, y
calles adyacentes hace unas semanas... Tan pronto como tuve conocimiento de la situación y extensión de la irrupción de cólera sospeché del suministro de agua del más frecuentado surtidor de calle en
Broad Street.
Indagando en el asunto, encontré que casi todas las muertes habían
tenido lugar dentro de una corta distancia del surtidor.
Tuve una entrevista la tarde del jueves, 7 de Septiembre, con la
Comisión de Protección del municipio de St. James y les describí las
circunstancias anteriores. A resultas de lo que dije, al día siguiente
se retiró la palanca del surtidor".
Aunque la causa real del cólera todavía no se conocía, era suficiente
para justificar la acción.
DATOS OBJETIVOS, CONCLUSIONES SUBJETIVAS
Presentando la misma información a un grupo de personas, encontraremos que a menudo llegan a diferentes conclusiones, incluso si
son todos expertos y conocen bien el tema tratado. Esto se advierte
en mayor grado incluso, cuando la medicina laboral topa con conflictos de interés y de dinero. Por lo tanto no hay otra vía que
decidirse y estar preparado a defender el punto de vista adoptado. Si
el asunto es importante podemos estar seguros de que se identificarán y se utilizarán todos los puntos débiles de la argumentación. En
medicina laboral todos deberían estar familiarizados al menos con
los principales problemas y dificultades de la epidemiología.
PROBLEMAS
A menudo es mejor no tener ningún estudio que tener un estudio de
baja calidad, porque es mejor tener una mente abierta que una prueba
parcial. Por lo tanto vale más no comenzar un estudio si no hemos
de tener confianza en los resultados. Si como detectives no creemos
en las pruebas, es probable que un tribunal tampoco lo haga.
En investigación hay muchos fallos posibles y debemos familiarizarnos con algunos de ellos, de la misma forma que el detective debe
reconocer cuándo el ladrón deja pistas falsas.
40
Los problemas se pueden presentar en muchas fases de la investigación, cuando se seleccionan los temas de estudio, cuando se recoge
la información y cuando se analizan los datos.
SELECCIÓN
Al planificar un estudio de seguimiento, seleccionaremos para los
expuestos un perfecto grupo de comparación. Normalmente, en el
grupo de estudio tendremos que entrevistar a todos. Cuando comienza el estudio, a menudo, descubriremos que no todos quieren
participar. Puede que la mayoría de los expuestos acepte la invitación pero sólo el 80% de los no-expuestos lo hará. Si los que se niegan
tienen un riesgo más alto de desarrollar la enfermedad que los que
aceptan, la morbilidad entre los no-expuestos aparecería más baja
que en la base del estudio. Los dos grupos no son ya comparables en
su experiencia de enfermedad. Son comparables en la base del
estudio, pero no en nuestros datos. Tenemos un problema de error
sistemático de selección. Incluso una inocua exposición parecerá
estar asociada con la enfermedad. Esta prueba es peor que no tener
prueba alguna, especialmente si la exposición inocua se reemplaza
por otra menos "inocua".
SESGOS DE INFORMACIÓN Y CLASIFICACIÓN ERRONEA
En el estudio de seguimiento si no se diagnostican a todos los
enfermos, o si alguno de los diagnosticados no tiene la enfermedad,
los epidemiólogos hablan de sesgos de información o clasificación
errónea.
De modo parecido, si alguno de los expuestos en el estudio casocontrol se clasifica como no-expuesto, o si alguno de los no-expuestos se registra como expuesto, hay una clasificación errónea en el
estudio. Y, particularmente, si el nivel de error en la clasificación
difiere en los grupos que se comparan, la comparación podría
carecer totalmente de sentido.
Imaginemos, por ejemplo, un estudio caso-control donde todos los
casos de cáncer de laringe recuerdan una exposición previa a disolventes grasos, pero sólo la recuerdan una proporción de los controles. Entonces la aparente mayor frecuencia de la exposición a los
disolventes entre los casos no será real, o lo será sólo aparentemen41
te, parte de la diferencia se deberá al distinto nivel de recuerdo, o
recuerdo parcial de la información.
La clasificación errónea puede depender de la exposición o de la
enfermedad, como en el ejemplo anterior donde los casos recordaban las exposiciones mejor que los controles. En este caso la intensidad de la asociación puede reducirse o sobreestimarse dependiendo
de la "dirección" del sesgo.
Si la clasificación errónea del estado de enfermedad ocurre independientemente del estado de exposición en el estudio de seguimiento,
las medidas de asociación tenderán siempre a ser infravaloradas.
Una asociación infravalorada quiere decir que los resultados presentarán valores más cercanos a un resultado de "no asociación" de
lo que debieran ser. Si la clasificación a la exposición en el estudio
caso-control estuviera influenciada por el estado de la enfermedad,
las medidas de asociación estarán también infravaloradas. Este tipo
de error en la clasificación se llama clasificación errónea no diferencial o aleatoria.
FACTORES DE CONFUSION O COMO SELECCIONAR
ENTRE DIFERENTES SOSPECHOSOS
La mayoría de las enfermedades tienen muchas causas. Una parte
de las exposiciones ocupacionales son cancerígenas, como lo son el
humo del tabaco y otros contaminantes ambientales. Puesto que
muchas de estas causas producen la misma enfermedad, normalmente no podemos identificar la exposición asociada con sólo el
examen clínico —el cáncer pulmonar producido por el humo del
tabaco será parecido al producido por los humos de soldadura.
Supongamos que estamos comparando la frecuencia devancer de
pulmón entre los expuestos a una sustancia química con la frecuencia entre los no-expuestos. Más aún, queremos asegurarnos de que
lo que encontramos no está producido por, digamos, los diferentes
hábitos tabáquicos de los grupos que se están comparando. En
otras palabras, queremos saber si el fumar puede ser una explicación alternativa parcial o total para la asociación que podemos
encontrar entre exposición y enfermedad.
Si por ejemplo, los resultados del estudio presentan una combinación de los efectos de la exposición que estamos estudiando y del
42
humo del tabaco, los epidemiólogos hablan de resultados "enmascarados".
Si el 70 por ciento de los trabajadores expuestos fuman, y sólo lo
hacen el 40 por ciento de los no-expuestos, entonces el resultado del
estudio probablemente esté equivocado si se está estudiando el
cáncer pulmonar. La asociación que encontramos puede estar totalmente producida por el fumar, o puede estarlo parcialmente por el
fumar y por la exposición a estudio.
El factor de confusión aparece cuando una causa alternativa de la
enfermedad en estudio está desigualmente distribuida entre los
grupos que se comparan.
En el ejemplo de Kentucky, el problema del factor de confusión no es
una cuestión de si los trabajadores fumaban más o no. El fumar no
parece ser una causa de este extraño tipo de cáncer hepático. En
realidad ninguna de las exposiciones comunes de la vida en EEUU
podrían llevar a confusión en este caso. Más bien uno debiera
investigar otras raras exposiciones, como la exposición al cloruro
de vinilo. Quizás los trabajadores estuvieron en contacto con otros
compuestos químicos raros, uno de los cuales podría enmascarar el
resultado.
La edad y el sexo deben casi siempre ser considerados como potenciales factores de confusión. Un gran número de enfermedades se
presentan con diferentes frecuencias en diferentes grupos de edad.
Algunas enfermedades se ven sólo en un sexo en concreto.
En tanto en cuanto se conozcan las causas alternativas de la enfermedad, se puede evitar el factor de confusión de varias maneras:
1. Definiendo la base del estudio de forma que las causas alternativas de la enfermedad sean las mismas para todos. Supongamos
que la base del estudio es de sólo hombres no fumadores de 45 a
49 años de edad. Todas las perdonas que comparamos tienen que
tener el mismo sexo, la misma edad, y los mismos hábitos tabáquicos (no fumadores).
2. Apareando los expuestos y los no expuestos. Por cada uno de los
expuestos seleccionamos un control de la misma edad, sexo, y
hábitos de vida relacionados con la enfermedad en estudio.
43
3. Controlando el factor de confusión en el análisis de los datos.
Cuando finalmente se analiza la morbilidad, se comparan subgrupos de expuestos y no-expuestos que tienen las mismas características relacionadas con la enfermedad. Esta técnica se describe en el glosario como análisis estratificado.
Incluso aunque estos métodos para evitar el factor de confusión a
menudo requieren estudios a larga escala, es útil que el detective del
lugar de trabajo los conozca. Y alguno de los principios puede ser
parcialmente utilizado, incluso en el pequeño estudio preliminar a
nivel del lugar de trabajo.
MODIFICACIÓN DEL EFECTO
La modificación del efecto es un útil concepto epidemiológico, que
no debería confundirse con el factor de confusión. La modificación
del efecto se produce cuando la medida de asociación difiere en
diferentes subgrupos o, en otras palabras, el efecto de una exposición laboral determinada se modifica por otro factor. Cuando el
subgrupo se hace de acuerdo a este factor la modificación del efecto
se hace evidente. Por ejemplo, la exposición al asbesto es mucho
más peligrosa para los fumadores que para los no-fumadores. La
búsqueda de la modificación del efecto es otra razón para hacer
análisis estratificados.
El estudio de la modificación del efecto es especialmente importante
al estudiar la exposición laboral. A menudo queremos saber si
algunas exposiciones son más nocivas tomadas en conjunto que
separadamente. Por ejemplo, la soldadura del acero inoxidable
puede ser más peligrosa para individuos expuestos a disolventes
orgánicos que para otros. La tabla de la página siguiente presenta
un ejemplo de la modificación del efecto.
44
Tabla 3. El tabaco como modificador del efecto de la polución del
aire en el trabajo
Categoría
de fumador
no fumadores
fumadores —15 cig/día
fumadores + 1 5 cig/día
Prevalência de trabajadores con tos y
expectoración más de 3 meses/año
polución en el aire
no polución
0.02
0.08
0.16
0.02
0.03
0.01
Adaptado de: Vuylsteek, k, Depoorter, AM. Broncho Pneumol. 1978; 28:31-8.
TIEMPO
Las enfermedades ocurren en el tiempo, y este aspecto debe ser
tenido siempre en cuenta al hacer un estudio. Ante todo, una determinada exposición puede por supuesto "causar" una determinada
enfermedad, sólo si la exposición se da antes de la enfermedad. Por
lo tanto, el objetivo del estudio de seguimiento y del estudio casocontrol es obtener información sobre la exposición antes del comienzo del estado de enfermedad.
En el estudio caso-control y en el estudio de seguimiento es importante asegurarse de que la distribución del tiempo de exposición es
correcto y de que se ha tenido en cuenta el tiempo transcurrido
desde la exposición hasta el comienzo de la enfermedad.
Una parte de las enfermedades no se presentan inmediatamente
después de la exposición.Se necesita una cierta duración de la
exposición para que comience el proceso de enfermedad, y entonces
otra vez puede pasar un tiempo antes de que la enfermedad alcance
un estado en el que sea diagnosticada por el médico, o reconocida
por el trabajador. Algunos llaman a este período, desde el comienzo
de la exposición a la diagnosis, período de latência.
Si deben pasar 10 años para que una determinada exposición laboral produzca cáncer, un estudio de individuos con menos de 10 años
de exposición no nos dará ninguna información de valor.
Si se estudian las malformaciones congénitas, es conveniente tener
información sobre la exposición en el tiempo del desarrollo de los
45
órganos fetales. La exposición anterior y posterior no puede causar
esa malformación en particular.
Sin embargo, a menudo no es posible obtener datos de la exposición
del período de tiempo pertinente. A menudo nos tenemos que conformar con menos y a veces sólo tenemos datos de la exposición
presente y de la enfermedad. En este caso se habla del estudio
transversal.
El estudio transversal
En el estudio transversal, la prevalência de la enfermedad en los"expuestos" se compara con la prevalência en los no expuestos. Se
determina la exposición y el estado de enfermedad durante el mismo
período de tiempo. No tenemos datos para establecer el nivel de
exposición antes del comienzo de la enfermedad.
Este tipo de estudio puede ser muy útil si la enfermedad se presenta
inmediatamente después de la "exposición", como es el caso de los
accidentes o si el estado de enfermedad no influye en las expectativas de trabajo de los enfermos.
Una ligera pérdida auditiva, por ejemplo, es probable que no influya
en las expectativas de trabajo. Los estudios transversales que relacionan la pérdida real de oído de los trabajadores con el nivel de
ruido, suelen proporcionar resultados significativos, mostrando una
relación dosis-respuesta, etc..
Por otro lado, algunos de los problemas que aparecen en un estudio
transversal quedan aclarados en un estudio francés. En una planta
de fabricación de coches, 57 trabajadores estuvieron expuestos al
isocianato en una cierta cadena de producción. En la misma cadena
había otros 51 trabajadores de la misma edad y sexo no expuestos.
El estudio mostraba que dos de los trabajadores expuestos padecían
bronquitis crónica (3.5 por ciento) y dos entre los controles no
expuestos (3.9 por ciento). El isocianato no parecía estar asociado
con la bronquitis crónica.
Sin embargo, cuando se incluyeron en el estudio trabajadores que
habían estado anteriormente en aquella cadena de producción,
hubo un resultado diferente. El siete por ciento (7%) de los trabajadores expuestos en el momento presente y en el pasado sufrían
46
bronquitis crónica comparados con una prevalência del cuatro por
ciento (4%) entre los no-expuestos.
Un estudio transversal puede ser de utilidad cuando los enfermos
proceden de los diferentes departamentos de la fábrica, cuando, por
ejemplo, el número de individuos con lumbalgia se clasifica de
acuerdo al tipo de trabajo. Pero aquí se necesita prudencia. La
información de este tipo puede ser útil, pero también puede ser
errónea. Por ejemplo, podemos encontrar que los albañiles que
hacen trabajos de reparaciones tienen una mayor frecuencia de
lumbalgia comparada con otros albañiles. La razón de esto no es
porque el trabajo de reparación sea peor que otros tipos de trabajo
en el gremio, sino simplemente porque los albañiles con problemas
de espalda tienden a buscar trabajos de reparación que son más
fáciles de hacer.
Muchos de los estudios publicados en salud laboral son de tipo
transversal. Estos estudios pueden ser muy útiles si son llevados a
cabo teniendo presentes sus limitaciones. En caso contrario pueden
conducir a error. ¿Por qué llevar a cabo entonces estos estudios?. El
hecho es que pueden ser importantes y útiles cuando no disponemos
de datos sobre el tiempo de exposición y del comienzo exacto de
ésta. O cuando no sea posible localizar a personas que dejaron la
fábrica en un período de tiempo determinado. Los estudios basados
en registros son a menudo transversales, pero también lo son una
parte de los estudios de encuestas. Hemos de ser bastante escépticos
al leer estos documentos. Muchas enfermedades laborales no se
pueden estudiar utilizando esta técnica.
Pongamos, por ejemplo, que queremos estudiar el eczema de mano
entre los trabajadores de limpieza. Casi con toda seguridad encontraremos que cuanto más tiempo hace que las personas trabajan
haciendo tareas de limpieza, menos tienen eczema de mano. Esto es
simplemente porque es muy difícil trabajar haciendo limpiezas si se
tiene problemas dermatológicos, y las personas que están como
trabajadoras de limpiezas durante varios años es probable que
tengan una piel que aguante casi cualquier cantidad de exposición a
los productos de limpieza (es este un aspecto del efecto "trabajador
sano").
En un estudio transversal la frecuencia de enfermedad o mala salud
se mide como una proporción de enfermos en un grupo específico,
en un momento determinado, una medida de prevalência. Este
47
número depende del número de casos nuevos (la incidencia) y de la
duración de la enfermedad. La prevalência de una determinada
enfermedad puede ser alta porque la incidencia sea alta, o porque la
duración de la enfermedad sea larga, o por ambas cosas. Una
exposición que aumente la incidencia o prolongue el estado de
enfermedad, incrementará la prevalência. En un estudio en el que se
utilice la prevalência como medida de enfermedad, no podemos
normalmente, separar los factores de riesgo de los factores indicadores de enfermedad. La prevalência de la diabetes, por ejemplo, se
ha incrementado en un número de países en los últimos 10-20 años.
Probablemente esto se deba sobre todo a un mejor tratamiento que
da lugar a una esperanza de vida más larga.
Estudios de mortalidad
En medicina preventiva el objetivo es impedir el daño tan pronto
como sea posible. De forma que, si el grupo de estudio mismo va a
beneficiarse de los resultados, el estado de enfermedad debería
estar en una fase temprana. A veces esto no es posible.
Una buena parte de los trabajos que se publican en medicina laboral
consisten en estudios de mortalidad. En un estudio de seguimiento,
se puede estudiar la mortalidad de una enfermedad específica. Si se
comparan las tasas de mortalidad entre los expuestos (dividido por)
con la tasa de mortalidad de los no-expuestos, se calculan tasas de
mortalidad relativa en lugar de tasas de morbilidad relativa. A
menudo encontraremos en estos estudios el término RME (Razón de
Mortalidad Estandarizada) significando que las tasas están ajustadas (estandarizadas) por las diferencias de edad en los dos grupos
comparados. El valor RME indica el exceso de mortalidad esperada
en porcentaje. Un valor de RME de 130 indica un exceso de mortalidad entre los expuestos del 30 por ciento.
Otro tipo de estudios que a menudo encontraremos en la bibliografía —no por su calidad, sino más bien por sus ventajas— es el
llamado Estudio de Mortalidad Proporcional (EMP).
EL ESTUDIO DE MORTALIDAD PROPORCIONAL
Una parte de las enfermedades laborales conducen a la pérdida del
bienestar pero no a la muerte. Otras enfermedades laborales sin
48
embargo, a la larga, causarán la muerte en algunas personas. En
este caso se pueden utilizar los datos de mortalidad, y en la mayoría
de los países europeos existen datos sobre mortalidad disponibles
para la investigación.
La utilización de la mortalidad como punto final es por supuesto
posible en un estudio de seguimiento normal, pero tienes que identificar retrospectivamente a cada miembro de la base del estudio o
sentarte y esperar durante décadas para poder seguir. Si los datos
de mortalidad están registrados en el centro de trabajo, o en un
fondo de pensiones, o en el sindicato o en un sitio similar, se puede
hacer un estudio muy rápido y simple, como por ejemplo el estudio
de Mortalidad Proporcional (MP).
En este tipo de estudio, se utiliza sólo información de los fallecidos,
y sólo necesitamos una identificación conceptual de la base del
estudio. Sin embargo, necesitamos identificar todos los fallecidos de
esa base de estudio, que podrían haber estado en un puesto laboral
determinado durante un período de tiempo dado. Después de hacer
esto, necesitamos la información de los certificados de muerte.
Necesitamos saber las causas de las muertes y difícilmente podemos confiar en la información de los familiares u otros. Entonces
calcularemos porcentajes: ¿Cuántos de todos los fallecidos murieron de cáncer? ¿Cuántos murieron de enfermedades coronarias?
etc.. Seguidamente, compararemos estos porcentajes con los de los
registros estadísticos nacionales después de ajustarlos por edad y
período de calendario (ver Glosario).
La idea es que si una determinada exposición causa cáncer, morirá
más gente de cáncer entre los expuestos que entre los no-expuestos.
La proporción de mortalidad por cáncer de todos los fallecidos en el
ejemplo de Kentucky era más alta en los que trabajaban con cloruro
de vinilo comparado con la proporción de muertes por cáncer entre
el resto de los hombres. Si el 40 por ciento de todos los trabajadores
expuestos fallecidos murieron de cáncer, comparado con el 30 por
ciento entre todo el resto de hombres, el resultado abunda en la
idea de que la exposición causa el cáncer.
Hay varios problemas en un estudio del tipo de MP. El principal es que
encontraremos una alta proporción de mortalidad por una enfermedad
específica tanto si la exposición está relacionada casualmente con la
enfermedad, como si la exposición previene de otras causas de muerte.
49
Si el trabajo previene la enfermedad coronaria, sólo por esta razón
habrá mas muertes por cáncer. Si pudieras prevenir todas las
enfermedades coronarias, probablemente un 50 por ciento o más
morirían de cáncer comparado con el 25 por ciento que vemos ahora.
Como al detective, nos gustaría saber si cogemos a un criminal o a
un benefactor.
Los pilotos en activo es probable que tengan una baja mortalidad por
enfermedades coronarias puesto que los pilotos con alto riesgo de esta
enfermedad (por ejemplo, pilotos con hipertensión) es probable que se
les cambie a otros puestos de trabajo o que sean retirados prematuramente. La proporción de muertes por cáncer entre los pilotos en activo es sin embargo probablemente alta, incluso si tienen un riesgo
normal de cáncer. Esta alta proporción de muertes por cáncer es el
resultado de la selección de trabajador sano, discutido anteriormente.
Esta es la razón por la que un estudio de MP con un resultado
interesante a menudo da lugar a un estudio caso-control, o a un
estudio de seguimiento.
Hay que decir que un estudio de MP no necesariamente ha de ser un
estudio de mortalidad. El mismo principio se puede utilizar si tienes
acceso a un registro de pensiones por incapacidad. El estudio MP
sería entonces un Estudio de Morbilidad Proporcional. La tabla
siguiente presenta un ejemplo de una Tasa de Morbilidad Proporcional en una fábrica de desinfectantes para ovejas que indica un alto
riesgo de cáncer, para los trabajadores, con sustancias químicas.
Tabla 4.
Proporción de muertes por cáncer en hombres por trabajo
en una fábrica de baños desinfectantes para ovejas.
Categoría
de empleo
trabajadores
químicos
impresores,
vigilantes,
fabricantes de
cajas, carreteros
Total muertes
Muertes
por cáncer
Porcentaje de muertes
totales debidas a cáncer
41
16
39
124
31
25
Adaptado de: Schilling, R.S.F, (ed) (1981). Occupational Health Practice.
London, Butterworths.
50
Monitorización y mantenimiento de registros
La epidemiología tiene un importante papel a desempeñar en la
medicina laboral, pero hay importantes limitaciones en los estudios
epidemiológicos.
Ante todo, estudiamos el efecto perjudicial de la exposición laboral
en la salud de los trabajadores. Estudiamos sucesos que tuvieron
lugar, que obviamente, hubiéramos querido prevenir.
Por otra parte, no todos los efectos en la salud pueden ser previstos,
y da igual lo precavidos que seamos, algunas exposiciones, o alguna
combinación de ellas, se volverán peligrosas para la salud de los
trabajadores. Cuando esto ocurra, deberían ser detectadas tan pronto como sea posible, para poder reducir el daño al mínimo. La
epidemiología tiene un papel que jugar en este proceso.
Es ingrato que las causas de enfermedades laborales se reconozcan
a menudo de una forma bastante fortuita. Productos químicos
demasiado peligrosos han estado alrededor durante demasiados
años antes de que nadie estudiara lo que les pasaba a los expuestos.
Es aquí donde se impone la idea de monitorizar.
En la monitorización, se establece un sistema de organización de
registros de datos de salud (preferiblemente primeros síntomas de
efectos en la salud) así como datos de exposición. Informatizando la
morbilidad de acuerdo al nivel de exposición uno espera ser capaz
de identificar tan pronto como sea posible si un determinado grupo
de exposiciones tuvo una influencia en la seguridad de los trabajadores.
La monitorización puede incluir la recogida de varios tipos de datos.
Por lo que al efecto se refiere, puede incluir cualquier dato desde
baja por enfermedad o primeros indicios biológicos de efectos en la
salud, hasta muertes por cáncer. En el lado de la exposición, podría
ser cualquier cosa, desde el nombre del departamento, hasta determinaciones de plomo en sangre (plumbemia).
El objetivo de un sistema de monitorización es evaluar si las medidas tomadas para proteger la salud de los trabajadores son suficientes. Por lo tanto, la monitorización implica un objetivo claro, y los
pasos para alcanzarlo. Un diagrama de flujos del proceso de monitorización incluiría:
51
1.
2.
3.
4.
5.
Definición del problema.
Recogida continua de datos.
Análisis periódico e interpretación.
Medidas a tomar.
Evaluación de la acción tomada.
Se debe distinguir la monitorización del mantenimiento del registro
de datos que sirve para" un objetivo diferente (por ejemplo, para
calcular los salarios). Es importante no desechar ningún dato que
nos proporcione información individual de la exposición, pero el
mero mantenimiento de datos no quiere decir que se haya establecido un sistema de monitorización adecuado.
No debemos establecer un sistema de monitorización a menos que
dispongamos de personal, de la pericia, el material, y el tiempo para
seguir todos los pasos del proceso de monitorización. A menudo se
recogen los datos, pero no se analizan adecuadamente. A menudo,
se analizan los datos, pero no se toma ninguna acción. A menudo se
toma una decisión, pero no se evalúa su impacto. Los datos de rutina
del sistema de control que no se utilicen nunca, serán datos de baja
calidad. Y los datos de baja calidad, frecuentemente, serán inútiles.
Esta es la razón por la que es importante empezar con el establecimiento de objetivos en la monitorización, anticipando estrategias
preventivas, y tomando medidas de acción, si los resultados identifican un problema.
52
PARTE II
EPIDEMIOLOGIA PRACTICA
ALGUNOS EJEMPLOS DE ESTUDIOS
EPIDEMIOLOGICOS EN SALUD LABORAL
Ya se han introducido algunos principios del pensamiento epidemiológico. Son en su mayor parte sencillos, ideas de sentido común.
Por supuesto, hay mucho más que decir acerca de cada tema, y
algunas técnicas se describirán con más detalle más adelante en el
libro. Pero el sentido común es el elemento principal de cualquier
estudio, y estos ejemplos ilustran estudios que podrían, y muchas
veces deberían, ser dirigidos por aquellos responsables de la salud
de los trabajadores a nivel local.
Una epidemia de "gripe" de origen laboral
El 15 de abril de 1965, la llamada telefónica de un director, absolutamente desesperado, a un departamento de salud laboral, fue el principio del fin de una extraña situación, que casi representó el desastre
para una fábrica relativamente pequeña, escenario de este "drama".
Veinte años antes, justo después de la II Guerra Mundial, el padre
del presente director, junto con dos de sus hermanos, fundó una
pequeña instalación donde se fabricaban todo tipo de enlatados de
metal. A fuerza de trabajar duro, este negocio prosperó y se desarrolló, convirtiéndose en una pequeña fábrica, llevada por la familia
con media docena de trabajadores no cualificados.
Sin embargo, la demanda de latas disminuyó, y se pensó que
merecía la pena adoptar nueva tecnología. Se abrió un nuevo taller
55
donde se producían cajas de "plástico". La materia básica,"el plástico, se entregaba en grandes chapas, para ser cortado, serrado, y
moldeado.
El director en persona, y tres nuevos trabajadores no cualificados
pasaron una semana en una gran fábrica en Alemania aprendiendo
los procedimientos técnicos, y la producción comenzó a finales de
febrero de 1965.
Inicialmente todo fue sobre ruedas, y la productividad de los trabajadores era considerada como muy aceptable. Después las cosas
fueron mal.
A principios de marzo, una fuerte epidemia de gripe de extensión
nacional, puso de baja a la práctica totalidad de los trabajadores de
la instalación del metal, así como a los del nuevo taller del plástico.
La producción estuvo casi parada en la sección del plástico cuando
los tres trabajadores y el director tuvieron que estar en casa durante
cerca de dos semanas. A mediados de marzo, finalmente, volvieron
los tres trabajadores.
Pero después aparecieron nuevas dificultades, los tres trabajadores
del taller del plástico enfermaron otra vez. El diagnóstico de sus
médicos fue como "un nuevo ataque de gripe". De vuelta al trabajo,
en una semana tenían los mismos síntomas, fiebre, dolor de cabeza,
dolor muscular, tos, respiración jadeante; otra vez el certificado
médico mencionaba gripe.
El director, aunque trabajando en estrecho contacto en el mismo
lugar de trabajo, no tuvo ninguna recaída, ni tampoco la tuvieron
ninguno de los otros trabajadores del taller del metal. Y así continuó
la cosa sucesivamente, incluso en abril, ¡cuando no hubo ni un sólo
caso de gripe en toda la región! En este punto, el director pidió
consejo y ayuda. El tenía ya alguna información útil sobre la situación, e hizo una lista con los datos en un documento que había
preparado. La tabla 5 presenta las notificaciones de ausencia por
enfermedad en las dos secciones de la fábrica.
56
Tabla 5.
Notificación de ausencias por enfermedad marzo-15 abril
1965.
Sección del
metal
'
Sección del
plástico
Trabajador
N.° de días
de enf./ataque
N.°de
ataques
Observaciones
A
B
C
D
E
F
8
6
10
7
5
8
1
1
1
1
1
1
Todas las ausencias de 1-15
marzo.
G
H
I
Director
8/4/4
7/5/3/4.
9/4/3/5
6
3
4
1
1
El primer ataque, la 1.a semana de marzo,
los siguientes
en marzo y
abril.
Entre otros puntos de importancia destacaremos los siguientes:
1. La epidemia regional de gripe comenzó a finales de febrero, y
duró hasta mediados de marzo.
2. Las ausencias por enfermedad en la sección del metal se produjeron del 1 al 15 de marzo; en el taller del plástico continuaron
hasta abril.
3. El director, no tuvo síntomas de ninguna enfermedad después
del ataque de gripe en la primera semana de marzo.
De manera que, antes de comenzar el "estudio de campo" en el
mismo lugar de trabajo había disponibles en este caso algunos datos
exactos sobre quién, cuándo, y dónde.
Los importantes interrogantes que quedaban por resolver eran
¿qué pasaba?, y ¿por qué?
Estaba claro que había algo verdaderamente diferente entre la
situación en la sección del metal y la del taller del plástico.
Aquellos ataques secundarios y terciarios de "gripe" en el taller del
plástico, ¿eran realmente casos de gripe, cuando la epidemia en la
57
zona se había ya extinguido? Y, ¿por qué al director no le afectaba
este "virus gripal"? ¿Qué había tan diferente entre aquellos hombres en ambas situaciones laborales? ¿Qué era tan distinto entre los
tres trabajadores y el director/colaborador? Para averiguarlo, había que examinar la situación en el taller del plástico más
atentamente.
La visita a la sección no se fijó para un día específico, sino que fue
elegida al azar, sin notificar al director. El epidemiólogo y el toxicólogo ocupacional del departamento de salud laboral llegaron a la
sección un lunes a la mañana.
El director estaba muy contento, pero extremadamente preocupado
por las posibles consecuencias de la indagación. En su despacho,
una pequeña habitación separada (con un anuncio de no fumar),
mostró el resumen de las notificaciones de ausencias por enfermedad.
La investigación sobre el plástico básico que se utilizaba en la
fabricación de cajas, como se indicaba en los documentos de entrega, reveló que era un polímero llamado teflón, un producto polifluorado.
La planta era semejante a otros numerosos pequeños talleres. Por
una parte, había un vivo espíritu muy familiar, sin ninguna jerarquía estricta; por otra parte, un grupo de 10 trabajadores que se
conocían bien —incluido el director— trabajaban en un ambiente
bastante oscuro, la luz natural se filtraba con dificultad a través de
unas pequeñas ventanas laterales, ya ennegrecidas por el polvo,
mientras que la cantidad de iluminación artificial no era precisamente brillante.
Aún peor era el aire que respiraban. Las finas partículas de polvo de
cortar y serrar las planchas de plástico, estaban por todas partes en
el aire. No se utilizaba ningún mecanismo de protección, y en el
mismo lugar de trabajo no se disponía de ningún mecanismo de
aspiración del polvo.
La planta del metal estaba separada del taller del plástico debido a la
contaminación por ruido que implica el trabajo del metal. En esta sección el polvo de plástico, tan obvio en el otro taller, no se detectaba. Dimos alguna vuelta y charlamos con los trabajadores (uno de ellos
estaba en casa con bronquitis). Ellos no tenían prisa, y mientras
58
explicaban como llevaban a cabo su trabajo, podían fumar tranquilamente.
En este punto de la visita, el toxicólogo ocupacional dijo: "el problema de la gripe está resuelto, tengamos una reunión con todos los
trabajadores".
Los seis trabajadores de la planta del metal, dos de los tres que
estaban en el taller del plástico y el director, se encontraron con el
epidemiólogo y el toxicólogo ocupacional, quien presidió la reunión.
La lista de notificación de las ausencias y las observaciones específicas, tal como se incluían en la carta original remitida por el director,
fue el documento utilizado para comenzar la discusión. El especialista explicó que las planchas de teflon como tales, eran un producto
completamente inocuo e inerte, aunque los componentes — monomeres y otras moléculas mezcladas añadidas— son mucho menos
inocuos. El procedimiento del trabajo, según lo observado en el
taller, produce partículas finas y polvo. Y si estas partículas se
calientan, se produce una despolimerización y se liberan los dañinos monómeros. Estos monómeros producen síntomas muy similares a los de la gripe.
Uno de los trabajadores señaló que el procedimiento que se seguía
no implicaba el calentamiento del teflon. El presidente entonces
explicó que los trabajadores de hecho estaban calentándolo con sus
cigarrillos. La temperatura de quemar cigarrillos puede alcanzar
fácilmente los 500 grados celsius.
Esto explicaba por qué las llamadas recidivas de "gripe" ocurrían
entre los trabajadores de la planta del plástico y no entre los de la del
metal, y por qué, el director, que no era fumador, no tenía síntomas.
La reunión terminó con una decisión de mejorar las condiciones
generales de trabajo, instalar un sistema de salida de aire, y hacer de
la presente ubicación de trabajo, una zona de prohibido fumar.
OBSERVACIONES
1. Este ejemplo ilustra cómo los principios básicos de la epidemiología resultan importantes aún en el caso de utilizar una muestra
muy pequeña de población. La primera epidemia de "gripe no
causó alarma. Todo el mundo tenía gripe, de forma que nada
59
apuntaba a un problema relacionado con el trabajo. Sólo cuando
la"gripe" se repitió varias veces, fue obvio que existía un problema.
2. Los síntomas comunes pueden enmascarar nuevas enfermedades ocupacionales, dificultando a los médicos la identificación de
las causas subyacentes cuando tratan de utilizar y relacionar la
información procedente del lugar de trabajo.
3. La utilización de una aproximación caso-control con tan sólo tres
casos y un control, apuntaba hacia el hecho de fumar tabaco
como un factor importante que interaccionaba con los gases
polímeros. Esta información combinada con la perspicacia del
toxicólogo, resolvió el problema. Se tomaron medidas y la gripe
desapareció.
4. En el ambiente laboral, hay a veces no una sola exposición, sino
más bien una combinación de exposiciones o sucesos. Por lo
tanto, es necesario controlar, o al menos, estar atento a los brotes
de las enfermedades, incluso cuando los productos químicos
hayan sido adecuadamente probados antes de ponerlos en uso
comercial.
5. Para los lectores que les gustaría saber más acerca de esta nueva
enfermedad ocupacional, les referimos a Wegman, D.H. y Peters
J.M. (1974). Polymer fume, fever and cigarette smoking. Annals
of Internal Médecine; 81:55-7, y a las referencias incluídas en
dicho artículo.
Estudio de un caso de esterilidad masculina
ESCENARIO
En 1977, una fábrica química producía fertilizantes, amoníaco y
componentes pesticidas, para uso casero y agrícola. En la última
fase del proceso, los trabajadores mezclaban, diluían y reenvasaban
los pesticidas obtenidos de sustancias químicas primarias. En la
composición de aproximadamente 200 productos, se utilizaban unas
100 sustancias químicas diferentes, incluyendo compuestos orgánicos de fósforo, hidrocarburos y carbonatos.
Desde 1962, la Compañía había creado una sección especial de
productos químicos agrícolas con 39 empleados: tres supervisores,
60
24 trabajadores de producción, cuatro mecánicos de mantenimiento, dos oficinistas, y seis trabajadores de laboratorio. Treinta y seis
del grupo eran hombres.
PROBLEMA
Los hombres se habían ido dando cuenta de que pocos de ellos
habían tenido hijos en los últimos años. Trataron de concretar
algunas diferencias en la exposición a productos químicos, pero
encontraron que era imposible puesto que eran asignados alternativamente a diferentes tareas. Sólo la duración de tiempo que habían
pasado en la sección parecía ser una medida útil de exposición. Se
dieron cuenta de que siete hombres con largo período de exposición
no habían tenido hijos.
En la fábrica se producía 1,2 Dibromo 3 Cloropropano (DBCP) en
grandes cantidades. Contactando de manera informal con algunas
personas de la universidad local llegaron a saber que el DBCP había
sido presentado en algunos estudios como un agente carcinógeno y
mutageno, y que había datos también sobre efectos en la reproducción en animales. Cinco hombres decidieron hacerse un análisis de
esperma. Todos ellos tenían una cantidad baja de esperma (oligoespermia) o ningún espermatozoide vivo (azoospermia).
ESTUDIO
Al llegar a este punto, los trabajadores solicitaron una valoración
más amplia de todo el grupo de trabajadores empleados. Se pidió a
cada uno de los 36 hombres empleados que rellenara un cuestionario médico. Se tomaron muestras de semen de los 25 hombres no
vasectomizados y se enviaron al laboratorio para determinación de
recuento de esperma, motilidad y morfología.
RESULTADOS
De los 25 hombres, 14 tenían azoospermia u oligospermia. Once
presentaban recuentos de esperma de menos o igual a un millón/ml;
11 tenían recuentos normales o de más de 40 millones/ml. tres
tenían recuentos de entre 10 y 30 millones/ml. Los hombres con
recuentos anormales de esperma tenían un tiempo medio de exposi61
ción de ocho años; para los hombres con recuento normal, el tiempo
medio de exposición era de 0,1 año. Ningún trabajador con un
recuento de esperma igual o menor de un millón, había estado
expuesto menos de tres años, en tanto que todos aquellos con un
recuento por encima de 40 millones habían estado expuestos menos
de tres meses.
Con respecto a la concentración de DBCP en el aire de la fábrica, los
niveles medidos con aparatos de toma de muestras individuales al
comienzo de 1977 fueron de 0,4 ppm. (promedio de un día de ocho
horas).
CONSECUENCIAS DEL ESTUDIO
Los resultados descritos condujeron a bajar el Valor Límite Umbral
(TLV) y a la realización de nuevos estudios. Provocaron también un
debate dentro de la comunidad científica, de los organismos reguladores, y de la población en general.
NUEVOS ESTUDIOS
En la misma fábrica, se llevó a cabo un segundo estudio en el que se
intentó analizar la función testicular en todos los hombres empleados. El total de la población masculina en riesgo era de 310. De
estos, 107 fueron clasificados como "alguna vez expuestos", y
35 como "nunca" expuestos. El recuento medio de esperma para
el grupo de "alguna" vez expuesto era de 46 millones/ml.; para el
grupo de "nunca" expuestos, el recuento medio era de 79 millones/ml. De los trabajadores expuestos, el 13 por ciento eran
azoospérmicos, el 17 por ciento eran seriamente oligospérmicos, y el
16 por ciento ligeramente oligospérmicos. Entre los trabajadores no
expuestos, el 3 por ciento eran azoospérmicos, ninguno severamente
oligospermia), y el 6 por ciento, ligeramente oligospérmico.
Como resultado de estos hallazgos, se llevaron a cabo otros siete
estudios de trabajadores en otras de fábricas de DBCP. Además de
éstos, tres estudios examinaron trabajadores agrícolas que utilizaban los compuestos químicos. Estos estudios fueron importantes.
puesto que presentaban los efectos del DBCP sobre la espermatogénesis a niveles de exposición potencialmente mas bajos que los
observados en el proceso de producción.
62
EL DEBATE
En las pruebas realizadas en 1961 con ratas, cerdos de guinea y
conejos, se había demostrado que el compuesto químico sospechoso
de ser la causa de esterilidad, era tóxico. Además, en 1973 y 1975 se
había también probado la carcinogenicidad y mutagenicidad del
DBCP en animales. No obstante, el problema de esterilidad fue
identificado primero por un grupo de trabajadores afectados. De
modo que, incluso si la comunidad científica conocía los efectos del
DBCP, los trabajadores y las personas responsables de su salud no
estaban informados de ellos.
EFECTO A LARGO PLAZO
Después de la sustitución del DBCP, los trabajadores que eran
azoospérmicos no recuperaron su capacidad para producir esperma. Sin embargo, los recuentos de esperma de la mayoría de aquellos que eran oligospérmicos, mejoró considerablemente.
OBSERVACIONES
1. Este ejemplo subraya claramente la importancia de la experiencia de los trabajadores. Muestra también que pueden aparecer
nuevas enfermedades cuando se introducen en el mercado nuevos compuestos químicos.
2. Los productos químicos nuevos deberían por supuesto, ser probados en exámenes a corto plazo, y en estudios animales, antes
de que los trabajadores sean expuestos. Pero poca utilidad tendrá lo anterior, si los trabajadores o las personas responsables de
su salud, no utilizan, o incluso desconocen, los resultados de las
pruebas.
3. La mayor parte de los estudios mencionados en el ejemplo fueron
llevados a cabo por investigadores profesionales, pero aquellos
implicados a nivel de fábrica, podrían haber obtenido buenos
resultados utilizando métodos sencillos. Una pequeña encuesta
podría, por ejemplo, haber demostrado que los trabajadores
expuestos al DBCP tenían menos hijos que el resto de los trabajadores, y que buena parte de ellos no tenían hijos en contra de su
voluntad. (Como resultado de este estudio, se elaboraron incluso
63
maneras sencillas de calcular la fertilidad esperada: Levine, R.J.,
Symons, M.J., Balogh, S.A. et al. (1980). A method for monitoring the fertility of workers : 1. method and pilot studies. Journal
of Occupational Medicine; 22:781-791). A nivel local, hubiera
sido posible también la obtención de recuentos de esperma de los
25 trabajadores del DBCP, e identificar el modelo dosis-respuesta
trazando los recuentos de esperma en relación al tiempo de
exposición.
4. Todos los datos personales ( incluyendo aquellos sobre fertilidad) deben considerarse confidenciales. No obstante, si los trabajadores no hubieran estado dispuestos a compartir su experiencia con otros, entonces la causa de infertilidad podría no
haber sido identificada, y no hubiera sido posible la prevención
de la enfermedad.
5. La primera aproximación en la identificación de la causa de
enfermedad, fue un estudio caso-control (como a menudo ocurre). Los resultados fueron más tarde confirmados en estudios de
seguimiento, donde se comparó la fertilidad entre trabajadores
expuestos con otros no expuestos. La cohorte de trabajadores
expuestos se identificó retrospectivamente en el tiempo tanto
como fue posible, de acuerdo a los registros disponibles. Tales
estudios son a menudo llamados estudios históricos, o estudios
de seguimiento retrospectivos.
6. En muchos estudios epidemiológicos son numerosos los que no
contestan, incluyendo el presente estudio, donde sólo 142 de los
310 trabajadores proporcionaron muestras de semen. Los que no
contestan originarán a menudo sesgos (un error sistemático) en
los resultados del estudio, pero la magnitud de los sesgos dependerá de los motivos por los que la gente se niegue a participar. Si
estos motivos no están relacionados con la exposición, ni con el
estado de enfermedad, no habrá sesgo.
Un exceso de casos de abortos espontáneos
En una pequeña fábrica cercana a una ciudad, en un área rural,
alrededor de 40 de las mujeres mas .jóvenes estaban dedicadas,
principalmente a coser camisas de caballero. El trabajo era monótono y estaba mal pagado. Anteriormente, la mayoría de las mujeres
se quedaban en el trabajo sólo durante un corto período de tiempo, y
64
se iban cuando se presentaban oportunidades para otro trabajo. Sin
embargo, debido a la alta tasa de desempleo entre las mujeres no
cualificadas, estas 40 mujeres habían estado en la fábrica entre 2 y
10 años. Se conocían entre ellas muy bien, no sólo porque trabajaban juntas sino también porque vivían en un radio a corta distancia
desde la fábrica, en un área escasamente poblada. Treinta y dos de
las mujeres tenían menos de 45 años de edad. Un día una de las
mujeres contactó personalmente con la enfermera de la fábrica. Le
dijo que ella y su marido habían estado tratando de tener un hijo
durante algún tiempo. Cuando finalmente había quedado embarazada, había perdido el niño después de tres meses de embarazo.
Había comentado el asunto con otras mujeres del trabajo, y otras
tres comunicaron que ellas también habían tenido un aborto espontáneo en los dos últimos años.
¿HAY UN EXCESO DE ABORTOS ESPONTÁNEOS?
En primer lugar, la enfermera revisa si el número de abortos espontáneos observados excede al número de los esperados. Este número
de esperados se puede calcular sobre el supuesto de que todas las
mujeres en cuestión tienen el mismo riesgo de abortos espontáneos
que el resto de mujeres.
La enfermera trata de verificar que ha identificado todos los abortos, y que los abortos eran de hecho espontáneos, y no inducidos.
Pregunta si los abortos fueron diagnosticados por un médico, o si
las habían tenido que hospitalizar debido a ellos. Después, identifica la base del estudio, que en este caso es el número de mujeres en el
área de trabajo que hayan estado embarazadas en los últimos dos
años, esto es, todas las mujeres que dieron a luz, y aquellas que
hayan tenido un aborto espontáneo o inducido. Sin embargo, a
menudo sólo será posible obtener información de los nacimientos y
de los abortos espontáneos.
Al hacer esta investigación, la enfermera de la fábrica obtiene la
información de que en los últimos dos años, 12 de las mujeres
actualmente empleadas habían estado embarazadas. Cuatro tuvieron un aborto espontáneo, y tres fueron hospitalizadas por esta
razón. Las otras ocho, dieron a luz un hijo. Ninguna comunicó haber
tenido un aborto inducido durante los dos últimos años. Esto quiere
decir que el 33 por ciento de los embarazos reconocidos acabaron
con aborto espontáneo, y el 25 por ciento, terminaron hospitalizadas
65
por aborto espontáneo. La cuestión a tratar es comparar estos
porcentajes con los que cabría esperar en la población en general.
Al examinar los informes estadísticos, la enfermera observa que en
conjunto, la tasa esperada de abortos espontáneos hospitalizados es
del 10 por ciento. Al preguntar a un epidemiólogo se entera de que la
tasa de abortos espontáneos basada en unos casos que él mismo
había recogido, asciende hasta el 12-14 por ciento, todavía muy lejos
del número observado.
No hay datos disponibles de la región geográfica del lugar de trabajo
en particular, ni tampoco de la clase social en cuestión. Las mujeres
embarazadas tienen una distribución por edad similar a las de las
mujeres embarazadas del país en general, por lo tanto, de entrada
no parece necesario un ajuste por edades.
¿ESTA LA ENFERMERA DE LA FABRICA
ANTE UN PROBLEMA RELACIONADO CON EL TRABAJO?
Para resumir la información que tiene, puede concluir que el número de casos observados excede el número de casos esperados. Esto
podría ser debido a: la selección, a un factor de confusión —esto es,
causado por otras exposiciones o por factores intrínsecos—, a exposiciones relacionadas con el trabajo, o a la casualidad.
SELECCIÓN
En esta fase preliminar, se han comparado las costureras de un
determinado lugar de trabajo con mujeres de la misma edad en el
país. Esta es una comparación cruda pues los dos grupos pueden no
ser comparables por varias razones. Por ejemplo, si las mujeres
embarazadas dejan el trabajo al final del embarazo, esto sobreestimaría la tasa de abortos entre las trabajadoras, en caso de que estas
mujeres no se incluyeran en el estudio. El numerador sería el mismo,
puesto que los abortos espontáneos se presentan al principio del
embarazo, pero el denominador sería menor de lo que debiera ser.
En este caso, el grupo de costureras y las mujeres de todo el país no
podrían ser comparadas. Sin embargo, se consideró que tal explicación no era satisfactoria en este caso.
Otros factores de selección más sutiles podrían también distorsionar la comparación entre los dos grupos. Es menos probable que
66
mujeres con niños pequeños en casa estuvieran dispuestas a trabajar fuera de ella. Estas mujeres podrían incluirse en un grupo de
bajo riesgo, puesto que habrían demostrado hacía poco su capacidad reproductiva. El control de factores de este tipo está fuera del
alcance de un estudio a nivel del centro de trabajo. Esto se debería
dejar para los epidemiólogos profesionales.
Antes de que el/la enfermero/a ceda su puesto a los investigadores,
hay varias cosas que podría y debería hacer.
Los estudios posteriores obligan a repasar brevemente la etiología del
aborto espontáneo, para lo cual debe recurrirse a la biblioteca médica.
FACTOR DE CONFUSION:
BÚSQUEDA DE EXPLICACIONES ALTERNATIVAS
Ella va a descubrir además que todavía conocemos asombrosamente poco sobre la etiología del aborto espontáneo. La mayor parte de
los abortos espontáneos tempranos tienen anomalías en los cromosomas. Por lo tanto, las exposiciones que podrían dañar las estructuras genéticas —bien directamente en el feto, o indirectamente a
través de las células germinales del padre o de la madre— podrían
conducir a abortos espontáneos. ¿Cuáles de estas exposiciones son
distintas a las del lugar de trabajo, ¿qué explicaciones alternativas
podrían explicar el exceso de abortos espontáneos?.
¿Tienen las mujeres alguna exposición en común que debería tomarse en cuenta? ¿Comparten el mismo abastecimiento de agua?
¿Viven cerca unas de otras?, y si es así, ¿Hay algún riesgo de, por
ejemplo, contaminación del aire en la zona? ¿Han tenido alguna
enfermedad contagiosa similar al principio del embarazo? ¿Han
recibido algún tratamiento médico? ¿Son grandes fumadoras?
¿Son grandes consumidoras de alcohol? ¿Qué ocurre con las ocupaciones de sus maridos? etc..
En este caso, ninguna de las cuatro mujeres que tuvieron los abortos
espontáneos, habían tenido en común ninguna de las exposiciones
mencionadas. Dos de las mujeres estaban embarazadas por primera
vez. Para todas las mujeres era su primer aborto. Ninguna había
padecido una enfermedad grave, ni sus maridos estaban sometidos
a exposiciones particulares. La enfermera tiene por tanto que concluir que no tiene otras explicaciones obvias a su alcance.
67
Ahora que han sido consideradas la selección y las explicaciones
alternativas, es el momento de centrar la atención en las posibles
explicaciones dentro del lugar de trabajo.
ESTUDIOS EN EL LUGAR DE TRABAJO
Era fácil advertir que las cuatro mujeres implicadas estaban trabajando en el departamento de las máquinas de coser, dispersas por el
área. Sin embargo, la mayoría de las mujeres que habían estado
embarazadas trabajaban también en la misma sala. Tres de las
cuatro mujeres habían trabajado a turnos durante el embarazo,
comparado con el 40 por ciento de otras mujeres que habían tenido
un hijo durante el período en estudio. Todas habían estado dedicadas a la soldadura con material impermeable PVC. Sólo dos de las
otras mujeres embarazadas habían estado en el mismo proceso de
trabajo, ninguna había estado embarazada en los dos últimos años.
La producción de impermeables empezó sólo hace un año y medio.
Ninguna de las mujeres en el área, estaba expuesta a disolventes
orgánicos, metales pesados, u otras sustancias dañinas. Ninguna
otra sustancia química de otra zona de la fábrica podría filtrarse en
la zona de costura a través del sistema de ventilación.
AZAR
Incluso si las mujeres que trabajaban en el determinado lugar de
trabajo en cuestión, a la larga tienen un riesgo de aborto espontáneo
próximo a la media, la tasa estaría unas veces por encima de la
media, otras veces por debajo. El número de abortos espontáneos no
es una proporción fija de todos los embarazos. Fluctúa, como la
mayoría de los fenómenos biológicos, debido a razones desconocidas que frecuentemente denominamos "azar".
Si la enfermera tiene acceso a datos de períodos de tiempo previos, y
si estos datos presentan también un alto número de abortos espontáneos comparado con el número de esperados, ello habla en favor
de una asociación que no es debida al azar. Sin embargo, una tasa
previa normal, no es, por supuesto, prueba de que el grupo deabortos espontáneos es el resultado del azar. La enfermera debería
de hecho, estar enterada de todos los cambios en el proceso de
trabajo que han tenido lugar en los últimos años.
68
La posibilidad del azar es la que siempre queda cuando se han
descartado otras posibilidades. Obviamente, cuanto más amplio
sea el estudio, menos probable será que el azar distorsione los
resultados a gran escala. La investigación posterior debería por lo
tanto basarse en la exclusión de otras posibles explicaciones de la
asociación, tanto en el caso de las asociaciones relacionadas con las
exposiciones del trabajo, como en las que no lo están.
CONCLUSION
Hasta ahora la enfermera ha utilizado un número de técnicas epidemiológicas, y ha practicado una buena parte del pensamiento epidemiológico. No ha probado nada. Los cuatro abortos espontáneos
podrían fácilmente haber sido un fenómeno casual. No obstante, ha
identificado una situación donde tuvieron lugar un exceso de abortos espontáneos, debidos o no a la casualidad. La fabricación de
impermeables debería ser controlada cuidadosamente. Se debería
diseñar una estudio más profundo.
Los epidemiólogos profesionales probablemente no sólo extenderían la base del estudio a otras mujeres con exposiciones similares,
sino que también aumentarían los resultados que deberían medirse.
Si fuera posible, a estudios posteriores sobre infertilidad, se deberían incluir abortos espontáneos, nacimientos prematuros y malformaciones congénitas.
OBSERVACIONES
1. Bastante a menudo no se encontrará ninguna solución inmediata, y una agrupación (cluster) de enfermedades será un fenómeno atribuido al azar. Sin embargo, la actitud adecuada es asumir
que el problema es real hasta que existan evidencias de peso
que indiquen lo contrario.
2. Una vez más, se utilizaron sencillos principios epidemiológicos
para cuantificar el posible problema. La aproximación casocontrol ayudó a identificar posibles exposiciones de interés, comparando las condiciones de trabajo y otros hábitos, y las exposiciones entre las mujeres que tuvieron un aborto espontáneo
(casos) y mujeres con embarazos normales (controles).
69
3. El número de mujeres en este estudio es demasiado pequeño
para probar nada, pero nos da una información importante sobre
un grupo (cluster). Por supuesto, hace falta una investigación a
mayor escala.
4. Como se ha dicho antes, sólo se presentaron un pequeño número
de abortos espontáneos. Si se hubieran realizado pruebas de
significancia estadística, no se hubiera encontrado ningún resultado significativo. Sin embargo, la falta de significancia estadística no es prueba de que no haya una relación de causa-efecto.
5. Los epidemiólogos están interesados principalmente en grupos
de población más que en personas individuales. Es por esto por
lo que, la primera parte de cualquier estudio epidemiológico
normalmente consistirá en comparar el número observado de
casos con el que se hubiera esperado en un grupo similar
de población no expuesta. Si se identifica un exceso, el siguiente
paso es buscar las razones de ello. Puede haber sesgos debidos,
por ejemplo, a la selección; otros hábitos o exposiciones que
explicarían el exceso (factor de confusión), o la exposición en el
lugar de trabajo.
6. Las mujeres embarazadas en la zona de trabajo, tenían una
distribución por edad similar a las mujeres embarazadas en el
país en general, por lo tanto, no parecía necesario un ajuste
inmediato por edad. Esto puede ser una situación particular.
Normalmente, es necesario un ajuste por edad, o por otras variables que pueden variar en los dos grupos comparados (casoscontroles; expuestos, no expuestos).
Bisinosis y bronquitis crónica
en una planta de fabricación de lino
En enero de 1965, un miembro de los sindicatos fue nombrado por
su organización para pedir consejo sobre un presunto problema de
salud en dos tejedurías de lino. Como las plantas no tenían en aquel
tiempo un servicio de salud organizado, los sindicatos de trabajadores tomaron la iniciativa de contactar con el departamento de salud
de la cercana facultad médica.
Las dos tejedurías habían estado funcionando alrededor de 15 años,
trataban un sucedáneo del lino, produciendo lonas de hilo fuerte
para material de tiendas de campaña.
70
Muchas, si no todas, las trabajadoras de la planta se quejaban de tos
irritativa, y respiración sibilante provocada, según ellas, por el
polvo del lino.
Los propietarios de la planta, por otra parte, se quejaban de una
preocupante alta frecuencia de absentismo —especialmente los
lunes— y de un gran movimiento del personal de plantilla. Ellos
presentaron una lista de 194 personas que habían dejado la planta
en los últimos 15 años.
El médico del departamento de salud laboral de la Facultad estuvo pronto de acuerdo con la hipótesis de los trabajadores de que
el polvo del lino era el factor causal de los problemas de pecho.
Es bien conocido que la inhalación de polvo de lino puede provocar una determinada enfermedad broncopulmonar, llamada
bisinosis.
El equipo investigador organizó una reunión con el delegado de
los trabajadores, el ingeniero, el jefe técnico, y el jefe de la administración. Hubo un acuerdo para estudiar las enfermedades pulmonares entre los trabajadores y en sugerir mejoras ambientales en la
planta.
ESTUDIO
Se entrevistó a todos los trabajadores de las dos tejedurías preguntándoles sobre molestias relacionadas con la bisinosis, y de 155
trabajadores, se diagnosticaron 28 con dicha enfermedad. Puesto
que la administración tenía una lista de las 194 personas que
habían dejado la fábrica en los últimos 15 años, era posible también
estudiar aquellos que se habían ido. De ellos, 52 no pudieron ser
encontrados, pero de los 142 restantes, se diagnosticaron 79 con
bisinosis.
La proporción de casos con la' enfermedad era mucho más alta
(56%) entre los trabajadores que habían abandonado la fábrica, que
entre los que todavía estaban empleados en las plantas (18%). Era
obvio que se había llevado a cabo una selección y que el movimiento
de plantilla había estado parcialmente determinado por el hecho de
haber desarrollado la enfermedad.
71
OBSERVACIONES
1. En este ejemplo la etiología de los síntomas estaba clara desde el
principio. El objetivo del estudio no era elaborar hipótesis causales sino, más bien, estimar el alcance del problema.
2. En una situación como ésta es obvia la necesidad de iniciar inmediatamente una mejorade las condiciones de trabajo. El estudio no
debería suponer una excusa para retrasar las acciones necesarias.
3. El estudio es de tipo transversal y se estudia la prevalência de la bisinosis. Si la base del estudio hubiera estado limitada a los trabajadores actuales, como sucede normalmente, nos hubiéramos encontra-,
do claramente con las limitaciones de los estudios transversales.
Estudio de un caso en una central eléctrica
Escenario y problema
En marzo de 1979, la inspección de trabajo recibió una carta de un
grupo de sindicalistas que habían recibido por correo un número de
informes de varias centrales eléctricas. Estos informes daban detalles de muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares
entre trabajadores del sindicato.
En dos de las centrales con alrededor de 250 miembros del sindicato
empleados, se habían producido 20 muertes en un período de 12
años. La edad media de los fallecidos era de 60 años, y el promedio
de años de empleo era de 14-16.
En otra central había habido 28 muertes en el período 1968-78, y el
70 por ciento de los fallecidos eran miembros del sindicato. Los
miembros del sindicato, sin embargo, sólo formaban un tercio del
total de los empleados en la central eléctrica.
En la carta se subrayaba que los trabajadores estaban expuestos a
menudo a ruido y a vibraciones, y el sindicato pedía una investigación más profunda de los problemas. Era obvio que los datos que se
presentaban en la carta eran interesantes, pero faltaba información
de suma importancia.
Si la causa de las muertes hubiera sido una enfermedad muy rara,
los datos hubieran sido suficientes para convencer al lector de que
72
existía un problema relacionado con el trabajo. Pero las enfermedades cardiovasculares no son causas raras de muerte. Al contrario,
este grupo de enfermedades constituye la causa más común de
muerte entre hombres adultos.
ESTUDIO
Sería relativamente sencillo obtener las proporciones esperadas de
muertes cardiovasculares en una población con una estructura de
edad bastante similar a la de los trabajadores empleados en la
central eléctrica. Sería necesario asegurarse de que se identificaron
todas las muertes en un grupo de centrales, y de éstas, el número de
las que correspondían a muertes por enfermedades cardiovasculares. Se divide este número por el número total de muertes, y se
compara con el esperado.
RESULTADOS
Los resultados mostraron que la proporción de muertes cardiovasculares era similar a la proporción encontrada entre todos los hombres fallecidos en el país, esto es, las muertes observadas eran
similares a las muertes esperadas. De hecho, la proporción de
observadas era realmente más baja que la de esperadas.
DEBATE
Hay al menos tres explicaciones posibles relacionadas entre sí para
estos resultados:
1. Se hubiera esperado este resultado, si en las centrales eléctricas
no existiera ningún riesgo de enfermedades vasculares.
2. El trabajo en la central eléctrica no sólo aumenta el riesgo de
enfermedades cardiovasculares sino también de varias otras
enfermedades. A pesar de un aumento de la tasa de mortalidad,
la proporción respecto al total de muertes se mantuvo igual.
3. Se utilizó un grupo de comparación mal seleccionado. La población con empleo remunerado no se puede comparar, por varias
razones, con la población en general. Empleo a tiempo completo
73
implica buena salud, y las personas con enfermedades crónicas
graves es improbable que trabajen en una central eléctrica. Esto
es lo que se entiende en epidemiología por selección del trabajador sano.
Un estudio más profundo de esto, estaría probablemente fuera del
alcance de una investigación en el lugar de trabajo. Los epidemiólogos profesionales deberían realizar posteriores investigaciones para
excluir las explicaciones 2 y 3.
NUEVOS ESTUDIOS
Se llevó a cabo un llamado estudio de mortalidad proporcional,
utilizando como referencia datos de las estadísticas vitales básicas.
Se seleccionó un grupo más satisfactorio de comparación de otros
trabajadores empleados, y se siguió sin encontrar un exceso de
muertes por enfermedades cardiovasculares. La tercera explicación
parecía pues, poco probable.
Se identificaron todos los trabajadores empleados en un número de
centrales eléctricas durante un período determinado. Se registró la
mortalidad observada en el grupo, y se calculó la mortalidad esperada, utilizando elriesgode mortalidad en la población en general y en
otros grupos de empleados. De nuevo, no se encontró un exceso de
riesgo de enfermedades cardiovasculares, y la segunda explicación
parecía improbable. No se proyectaron posteriores estudios.
CONCLUSION
No se detectó un riesgo excesivo de enfermedad vascular en las
centrales eléctricas.
OBSERVACIONES
1. En los estudios epidemiológicos, es muy importante el mantenimiento de un registro. Si los datos necesarios para una investigación están disponibles, cuestiones importantes pueden ser contestadas en un corto espacio de tiempo.
2. Mediante la utilización de los datos existentes, se necesitó poco
trabajo para calcular la Razón de Mortalidad Proporcional.
74
A pesar de las limitaciones de los estudios de RMP, las conclusiones establecidas fueron más tarde confirmadas por un estudio
más adecuado.
En este ejemplo, se utiliza la población general como grupo de
referencia para estimar la mortalidad cardiovascular esperada
entre los trabajadores de la central eléctrica. Si no existieran
riesgos ocupacionales, se debería esperar una razón de mortalidad de 1. Bastante a menudo se encuentran valores menores de 1,
debido a la falta de comparabilidad entre trabajadores y la
población en general. Este es el efecto de trabajador sano (o
población enferma) mencionado en el ejemplo.
Mortalidad por cáncer de pulmón entre trabajadores
dedicados a la fabricación de pigmentos de cromo
EL PORQUE DEL ESTUDIO
Trabajadores que se dedicaban a la fabricación de zinc y pigmentos
de cromo provocaron la atención del médico ocupacional debido a
varios casos fatales de cáncer de pulmón entre sus compañeros de
trabajo.
El médico laboral al cargo de esta pequeña fábrica (92 trabajadores)
observó primero que todos los casos eran fumadores y consideró
que el origen de la enfermedad no estaba relacionado con el trabajo.
Dos nuevos casos en 1974, y un tercero en 1976 cambiaron este
punto de vista, y el médico decidió consultar en el Instituto de
Medicina Ocupacional para realizar un estudio y determinar si se
estaba dando un riesgo laboral.
ESTUDIO Y RESULTADOS
En el estudio se incluyeron todas las personas que habían estado
trabajando en la fábrica durante al menos seis meses entre 1958 y
1978, esto es, 251 personas.
La incidencia y fechas de fallecimiento se obtuvieron de la fábrica,
de los registros de fallecimientos o de ambas partes. Las causas de
75
muerte no se pudieron obtener de los certificados de muerte de la
ciudad donde se llevaba a cabo el estudio, y se recogieron por lo
tanto, de las familias o de sus médicos, de hospitales y patólogos.
Se comparó la mortalidad por cáncer de pulmón con la mortalidad
local masculina, utilizando los números de muertes por cáncer de
pulmón obtenidos del Instituto Nacional de Medicina e Investigación Sanitaria, y datos demográficos de los censos de 1954, 1962,
1975. En ambos casos se utilizaron grupos de edad de 10 años.
Del total de 53 fallecimientos entre los trabajadores de la fábrica,
sólo se pudieron determinar las causas de 32, y 13 de éstas fueron
por cáncer de pulmón. Suponiendo que ninguna de las causas
desconocidas de muerte fueran debidas a cáncer de pulmón, se
comparó este número con el número de casos esperado, esto es, 2,6.
Este exceso de 5 veces lo observado sobre lo esperado era grande y
estadísticamente significativo.
El tiempo del período de latência entre el ingreso en la fábrica, y la
aparición de la enfermedad tenía una distribución más o menos
normal, con un valor medio de 18 años.
DESPUÉS DEL ESTUDIO
La exposición al cromo en esta fábrica había excedido siempre el
Valor Límite Umbral (TLV) de 50 g/m 3 .
A partir de los resultados de este estudio y de otros estudios similares en diferentes ciudades, que conducían a resultados similares, se
pensó que esta exposición era la causa del excesivo número de casos
de cáncer de pulmón.
Se reconoció esto oficialmente y las personas con cáncer de pulmón
debido a la exposición al zinc y a pigmentos de cromo vieron
reconocido su derecho a una compensación económica de acuerdo a
la legislación.
Se informó a los trabajadores de la fábrica de los resultados del
estudio. Se analizaron los niveles de exposición en el ambiente, así.
como en la sangre y en la orina de los trabajadores. Estos análisis
mostraron que los niveles ambientales eran a veces extremadamente altos (más de 2.000 g/m 3 ), los niveles en sangre y orina eran
76
también altos excepto cuando los trabajadores utilizaban su equipo
de protección (mascarillas).
Se automatizaron los puestos con alto riesgo; en otros, la exposición
se redujo a menos de 50 g/m3 utilizando material de aspiración, y
nueve trabajadores utilizaban mascarillas.
Se pretende ahora seguir la tasa de mortalidad por cancer de pulmón en esta fábrica con el fin de comprobar si las medidas de
protección fueron adecuadas y eficientes.
OBSERVACIONES
1. En estas difíciles circunstancias, sólo se pudieron identificar una
parte (32/53) de las causas de muerte. Sin embargo, aún así, el
estudio proporcionó información útil.
2. Es probable que algunas de las causas desconocidas de muerte
fueran debidas a cáncer de pulmón. Si fuera así, la verdadera
razón de observados en relación a los esperados hubiera sido
incluso más alta y la Tasa de Mortalidad Estandarizada presentada por los investigadores estaría infravalorada.
3. El médico laboral al cargo de la fábrica advirtió que todos los
casos eran fumadores y consideró que los problemas de salud no
tenían relación con el trabajo. El no tener en cuenta el papel que
juegan los factores laborales debido a los hábitos fumadores de
los trabajadores es común, pero excesivo por varias razones.
Para que el fumar sea un distorsionador, debe ser más frecuente
entre los expuestos comparado con los no expuestos. A menudo,
no es éste el caso, especialmente con los hábitos tabáquicos de
15-20 años. Incluso si no distorsionaran, los hábitos tabáquicos
tienen que ser muy diferentes para explicar un gran exceso de
riesgo. Para los lectores más interesados en esta materia, les
referimos a Axelson, O. (1978). Aspects of confounding in occupational health epidemiology. Scand J Work Environ Health;
4:85-9.
4. El fumar puede interactuar con las exposiciones lab
en el asbesto) potenciando sus efectos.
sÇ
La planificación de un estudio para evaluar si las medidas de
protección fueron las adecuadas y eficientes debería ser siempre
parte de una investigación epidemiologica. Esto es particularmente importante en este ejemplo, donde el carcinógeno continúa estando en el ambiente de trabajo, incluso aunque sea a
niveles más bajos de exposición.
78
GLOSARIO
Proporción atribuible (ver RIESGO ATRIBUIBLE)
Riesgo atribuible
La proporción de una enfermedad que se asocia con la exposición a
un determinado factor, dentro de una población. Esta población
puede ser la población expuesta (riesgo atribuible entre los expuestos), o la población general (riesgo atribuible en la población). Es la
parte de la enfermedad que desaparecería si la incidencia del grupo
expuesto se redujera hasta el nivel de incidencia del grupo no
expuesto.
Otros términos que también se utilizan son los de fracción etiológica
y el de proporción atribuible.
Las fórmulas para calcular el riesgo atribuible en la población y
entre los expuestos son:
R
.
_ Prop, de expuestos (RR-1)
Prop, de expuestos (RR-1) + 1
RAe = Má.
RR
RR = Riesgo Relativo
Ejemplo:
Si la tasa de incidencia de lesiones crónicas del cerebro entre personas expuestas a disolventes orgánicos es tres veces superior a la de
los no expuestos, y si la población expuesta es del 1%, el riesgo
atribuible en la población (RAp) será:
81
FA
_
0,01 x (3-1)
0,01 x (3-1) +1
Esto es, se puede prevenir un 2 por ciento de lesiones crónicas del
cerebro si se elimina la exposición al disolvente.
Tomando sólo los expuestos, el riesgo atribuible entre los expuestos
será:
RAe = - H . = 0,67
Esto es, eliminando la exposición se podrían prevenir el 67 por
ciento de lesiones cerebrales en este grupo expuesto a los disolventes orgánicos.
Porcentaje de riesgo atribuible
La fracción de enfermedad atribuible a una exposición expresada
como un porcentaje, más que como una proporción.
Sesgo
Un error sistemático que puede ocurrir en el diseño del estudio, en la
realización, y en la interpretación de la investigación y que puede
dar lugar a una desviación de los valores ciertos. Puede haber
muchos tipos de sesgos.
Un ejemplo podrían ser los sesgos de recuerdo donde las madres de
niños que nacieron con una malformación congénita serían más
propensas a recordar los detalles de exposiciones a productos químicos durante el embarazo que aquellas que tuvieron niños sanos.
En este caso, las madres con niños sanos declararían una frecuencia
de exposición a los productos químicos erróneamente menor. Así
pues, en nuestros datos existiría una asociación sesgada entre la
exposición fetal a los productos químicos y las malformaciones, incluso si en la realidad los dos grupos estuvieron igualmente expuestos.
Estudio caso-control
El estudio en el que se compara la exposición entre los que padecen
la enfermedad (casos) con la de un grupo de referencia (población
sin la enfermedad en el momento de la selección de los casos).
La presentación más sencilla posible de los resultados de un estudio
caso-control es la siguiente:
82
Exposición
Casos
Controles
+
Total
a
c
ni
b
d
n2
El cálculo de la tasa de incidencia entre los expuestos, dividida por
la tasa de incidencia entre los no expuestos permite estimar el
RR =
a c
/ = ad
b/d
be
Estudio caso-control anidado en una cohorte
Un estudio caso-control en el que la base del estudio es una cohorte
seguida durante un tiempo. La exposición en los miembros de la
cohorte afectos por la enfermedad (casos), se compara con la exposición en una muestra de los miembros de la cohorte sin enfermedad
(controles).
Cohorte
Un grupo de personas con una o más características en común: por ej.,
año de nacimiento, tipo de exposición, empleados en una fábrica determinada durante un mismo período de tiempo. En términos más generales,
cualquier grupo de personas seguidos durante un período de tiempo.
Estudio Cohorte (ver ESTUDIO DE SEGUIMIENTO)
Factor de confusión
Una causa alternativa, o un correlato suyo, de la enfermedad en
estudio que es más frecuente (o menos frecuente) entre los expuestos, que entre los no expuestos. Conduce a una confusión en la
estimación del efecto que se estudia, a no ser que se controle
adecuadamente en el análisis.
Confusión
Hecho por el que una asociación observada resulta ser totalmente o
en parte, debida a una asociación con otro factor causal, o con una
variable correlacionada con otro factor causal.
83
Estudio transversal
Los estudios caso-control y de cohorte/seguimiento tienen un registro (longitudinal) de la exposición e inicio de la enfermedad en el
tiempo. Al menos, se sabe que la exposición ha estado presente
antes de la aparición de la enfermedad. En el estudio transversal,
tanto la enfermedad como la exposición se registran en un momento
determinado. La presentación más sencilla de los resultados de un
estudio transversal es la siguiente:
Exposición
Enfermos
No enfermos
Total
+
—
a
c
b
d
ml
m2
Total
nl
n2
Puesto que la enfermedad y la exposición se miden en el mismo
momento del tiempo, sólo se puede medir la prevalência. La tasa
prevalência relativa (PR), o la diferencia de la tasa de prevalência
(DP), viene dada por:
PR =
a
/ml
c/m2
DP = a/ml - c/m2
Modificación del efecto
Un factor que modifica el efecto de un factor causal en estudio. Así
por ejemplo, el humo del tabaco modifica el efecto cancerígeno del
asbesto sobre el tejido pulmonar. La modificación del efecto forma
parte del concepto de interacción.
Fracción etiológica (ver RIESGO ATRIBUIBLE)
Tasa de exceso (ver DIFERENCIA DE TASA)
Estudio de seguimiento ( o de cohorte)
El estudio de seguimiento en un grupo de población expuesta y en
un grupo de población no expuesta a lo largo del tiempo con el fin d e .
medir y comparar la frecuencia de enfermedad en ambos grupos. La
presentación más sencilla de los resultados de un estudio de seguimiento es la siguiente:
84
Exposición Enfermos No Enfermos
+
—
a
c
b
d
Personas
ml
m2
Total
Persona-tiempo
tl
t2
Aquí, las tasas de incidencia y los riesgos se pueden calcular directamente, y las fórmulas para las medidas de asociación más frecuentemente utilizadas son:
Razón entre las tasas (RT) = - ^ L
c/t2
Riesgo Relativo (RR) =
a/ml
c/m2
Diferencia entre las tasas (DT) = a/tl — c/t2
Diferencia de Riesgo (DR) = a/ml —c/m2
Tasa de incidencia (ver MEDIDAS DE FRECUENCIA
DE ENFERMEDAD)
Interacción
La medida de asociación varía en los subgrupos de población. Por
ejemplo, la medida de asociación entre exposición y enfermedad
puede ser mayor (o más pequeña) en los hombres que en las
mujeres, en los fumadores que en los que no lo son, y así sucesivamente.
Latência
El período de tiempo entre la exposición a un agente causal de una
enfermedad y la aparición de muestras de la enfermedad. Por
ejemplo, en un estudio de cáncer de vejiga en personas expuestas a
aminas aromáticas, el tiempo entre la primera exposición y la
aparición de la enfermedad fue de 18 años.
Apareamiento
Un grupo de estudio y un grupo de comparación se hacen comparables con respecto a una determinada variable o un conjunto de variables, seleccionando —a nivel individual— personas con las mismas
características. Por ejemplo, en un estudio transversal se puede apa85
rear cada individuo expuesto con uno no expuesto respecto a la edad,
decidiendo que no debe existir una diferencia mayor de dos años.
Medidas de frecuencia de enfermedad
En epidemiología —y en la vida cotidiana— nos hacemos preguntas
tales como: "¿Produce este producto químico una enfermedad?",
"¿los soldadores sufren más a menudo cáncer pulmonar que el resto
de los trabajadores?", "¿aumentó el número de infartos de miocardio en aquella comunidad durante el año pasado?".
Para contestar a preguntas de este tipo, estudiamos grupos de
individuos a los que llamamos poblaciones. Es por ello, por lo que
necesitamos contar los enfermos y los no enfermos en diferentes
grupos de personas o comunidades (hombres, mujeres, trabajadores expuestos, habitantes de una ciudad). Necesitamos tener medidas de frecuencia de enfermedad en nuestra población, sea esta
pequeña o grande. En epidemiología, a menudo se utilizan dos tipos
de medidas, la incidencia y la prevalência.
Prevalência
Es la proporción de personas que tienen una enfermedad (o una
característica) determinada en un momento determinado. Para calcularla, dividimos el número de personas con la enfermedad por el
número de personas en la población de interés. Por ejemplo, si en
una población trabajadora de 1000 personas, 50 padecen bronquitis
crónica, la prevalência será:
_ N.° de personas que tienen la enfermedad en un momento deter. _
'N.° de personas en esa población en el mismo momento
=
= 0,05 ó 5 por ciento.
1000
Obsérvese que la prevalência es una proporción porque el numerador está incluido en el denominador.
Incidencia
Es la medida básica de frecuencia de enfermedad, y se define como:
N.° de casos nuevos de enfermedad que aparecen en una población
en riesgo de contraer la enfermedad durante un cierto período de tiempo
Suma del tiempo en riesgo de contraer la enfermedad
de cada persona de la población (personas-años)
86
Supongamos que entre los trabajadores de una fábrica contamos
tres casos de cáncer de estómago entre 1975 y 1985. Tenemos en el
numerador los casos nuevos de enfermedad, pero todavía tenemos
que definir nuestro denominador. Para hacer esto tenemos que
introducir el concepto de PERSONAS-AÑOS.
Supongamos que la fábrica había iniciado su actividad en 1975 con
100 trabajadores, 5 de los cuales murieron en 1979 por otras causas
distintas a la de cáncer de estómago. Digamos también que otros 300
trabajadores fueron contratados por primera vez al comienzo de 1983.
Hemos definido el denominador como el tiempo total en el que cada
individuo corre el riesgo de contraer la enfermedad.
Es obvio que los cinco trabajadores fallecidos en 1979 no corren el riesgo de desarrollar cáncer de estómago después de morir. Asimismo, es
obvio que los 300 trabajadores contratados por primera vez en 1983 están en riesgo de desarrollar cáncer de estómago como trabajadores de la
fábrica sólo desde que fueron contratados. De la misma manera, los
tres casos de cáncer de estómago (diagnosticados al comienzo de 1978,
en 1981 y en 1984, respectivamente, y todos ellos empleados por primera vez) corrieron el riesgo sólo durante el periodo de tiempo en el
cual no estaban afectados por la enfermedad en cuestión. Por lo tanto,
la suma de tiempo en el cual cada individuo de la población de interés
estaba expuesto al riesgo de padecer cáncer de estómago será:
I_I_I_I_I
5 personas x 4 años = 20 personas-años
I_I I
1 persona (l. er fallecido por cáncer
de estómago) x 3 años = 3 personas-años
I I I I I I I
1 persona (2.° fallecido por cáncer
de estómago) x 6 años = 6 personas-años
ITITIITTTT
1 persona (3. er fallecido por cáncer
de estómago) x 9 años = 9 personas-años
TTTTTTTTTTT
92 personas x 10 años= 920 personas-años
I I I
300 personas x 2 años = 600 personas-años
Total 1558 personas-años
I_I_I_I_I_I_I_I_I_I_I
1975
1979
1983
1985
Tiempo
87
Nuestra tasa de incidencia será por lo tanto de 3/1.558 personasaños, o 2 casos nuevos de cáncer de estómago/1.000 personas-años.
Obsérvese que las personas-año representan tiempo-persona, no
personas. La suma de 100 personas-años podría representar 10
personas observadas durante 10 años cada una, o 20 personas
observadas durante 5 años cada una.
Clasificación errónea
La clasificación de un individuo en una categoría distinta a la que se
le debería haber asignado (un expuesto clasificado como no expuesto, o un enfermo clasificado como no enfermo). Si la probabilidad de
clasificación errónea varía entre los grupos de comparación (clasificación errónea diferencial), el sesgo de la medida de la asociación
puede conducir a una sobreestimación o a una infraestimación del
efecto. Si la probabilidad de clasificación errónea es la misma en
todos los grupos (clasificación errónea no diferencial), la medida del
efecto estará siempre infraestimada.
Prevalência (ver MEDIDAS DE FRECUENCIA
DE ENFERMEDAD)
Proporción
Una forma de cociente en el que el numerador está incluido en el
denominador A/(A+B). Una proporción multiplicada por 100 describe el número de casos con una característica particular expresada
como porcentaje del total.
Ejemplo: De 86 trabajadores examinados por pérdida auditiva, 26
tenían déficit de audición, y 60 no. La proporción de personas con
déficit auditivo es 26/(26 + 60) = 26/86 = 0,30 ó 30 por ciento.
Razón de la mortalidad proporcional (RMP)
La proporción de muertes debidas a una enfermedad específica
entre todas las muertes, en un período de tiempo determinado.
La técnica para calcular la RMP es bastante similar a la de calcular
RME (Razón de Mortalidad Estandarizada). Como en ella, se divide
el número total de muertes observadas por el número total de
muertes esperadas.
88
Instrucciones para calcular la RMP ajustada por edad.
Primero, contar el número de muertes por edad al morir, debidas a
todas las causas.
Muertes observadas por edad al morir
Todas las causas
25-34
35-44
45-54
55-64
3
8
18
29
65-74 Total
51
109
Segundo, Contar el número de muertes debidas a la enfermedad en
estudio, digamos por ejemplo, por cáncer de pulmón.
Muertes observadas por cáncer y por edad al morir
25-34
Cáncer de pulmón
1
35-44
3
45-54
7
55-64- 65-74 Total
14
18
43
Tercero, Calcular el número de muertes esperadas debidas a cáncer
de pulmón, si la proporción de muertes por cáncer hubiera sido la
misma que en la población en general. Multiplicando esta proporción por el número total de muertes (por todas las causas) se obtiene
el número de muertes esperadas.
Edad al morir
25-34 ,35-44- 45-54
Total de muertes
(por todas causas)
3
Proporción de
muertes por cáncer
en la población
engeneral
0,180
8
18
0,218
0,270
55-64
29
65-74 Total
51
109
0,302 0,270
Muertes
esperadas
por cáncer
3x0,180 8x0,218 18x0,270 29x0,302 51x0,270
de pulmón
=0,5
=1,7
=4,9
=8.8
=13.8
Total de muertes esperadas por cáncer de pulmón 29.7
La razón de muertes observadas sobre las esperadas multiplicada por
100 nos da la razón de mortalidad proporcional ajustada por edad:
RMP = —í3— x 100 = 144
29,7
89
Una RMP de 100 indica que la proporción de muertes por cáncer es
la misma en el grupo en estudio que en la población en general. Por
encima de 100, indica que hay más muertes por cáncer de pulmón
que las esperadas.
La RMP anterior de 144, nos dice que la proporción de mortalidad
por cáncer de pulmón (entre todas las causas de muerte) en nuestro
grupo, es del 44 por ciento por encima del nivel del de la población.
Sin embargo, dado que se trata de una proporción relativa al resto
de causas, este resultado podría deberse a una alta mortalidad por
cáncer de pulmón, o a una baja mortalidad cardiovascular por
ejemplo. La RMP es una medida de asociación mucho menos inteligible que el valor de la RME.
Tasa
La tasa mide la velocidad de cambio a lo largo del tiempo, es decir, el
número de nuevos eventos acaecidos durante un tiempo determinado.
En medicina, una tasa mide las muertes o la frecuencia de enfermedad
durante un período de tiempo determinado..La tasa tiene en el numerador el número de nuevos eventos acaecidos, y en el denominador
la población-tiempo en la que dichos eventos han tenido lugar.
Ejemplo: Si en una COHORTE se presentan 80 casos nuevos de
cáncer pulmonar durante 35.000 personas-años de experiencia, la
TASA DE INCIDENCIA del cáncer de pulmón será de 80/35.000
personas-años, o 229/100.000 personas-años. Ver también: MEDIDAS DE FRECUENCIA DE ENFERMEDAD.
Diferencia de tasas
El resultado de la resta entre dos tasas. Por ejemplo, la diferencia en
la tasa de incidencia entre una población expuesta a un factor, y una
población no expuesta. El término tasa de exceso se puede utilizar
como sinónimo de diferencia de tasas.
Ejemplo: En un estudio de mortalidad por cáncer pulmonar entre fumadores y no fumadores, la tasa de incidencia entre los fumadores es
de 104 casos de muerte por cáncer de pulmón cada 100.000 fumadores-año. La tasa de incidencia entre los no fumadores es de 10 casos nuevos de muerte por cáncer pulmonar por cada 100.000 no fumadoresaño. La diferencia de tasas es 104/100.000 — 10/100.000 = 94/100.000.
El resultado es el exceso de tasa debida al hábito de fumar.
90
Razón
El valor que se obtiene al dividir una cantidad por otra. Las tasas,
proporciones, porcentajes, son todas razones.
Ejemplo: En un grupo de personas observamos 109 muertes, en
lugar de las 70 muertes esperadas, si nuestro grupo tuviera la
misma tasa de mortalidad que la POBLACIÓN DE REFERENCIA.
La razón o el índice de muertes observadas sobre las esperadas es
109/70 = 1,56.
Población de referencia
La población que se utiliza como comparación para una población
en estudio. TASA RELATIVA
El cociente de dos tasas. Por ejemplo, la incidencia o tasa de
mortalidad en la población expuesta dividida por la misma tasa de
la población no expuesta.
Riesgo relativo
El índice o razón de riesgo de enfermedad o de muerte de los expuestos al riesgo entre los no expuestos.
Riesgo
La probabilidad de que ocurra un acontecimiento, por ej. de que un individuo enferme o muera dentro de un período de tiempo determinado.
Ejemplo: Un hombre que fuma desde los 18 años un paquete de
cigarrillos al día, tiene un riesgo de aproximadamente un 10 por
ciento de morir de cáncer de pulmón antes de los 65 años.
Estandarización
El índice de Mortalidad Estandarizada, se estandariza en relación a
la distribución por edad de los expuestos. El principio de estandarización se puede aplicar, por supuesto, a otras variables. Así por
ejemplo, los resultados de un estudio transversal podrían ser estandarizados en relación al sexo de la siguiente manera:
91
Sexo
V
H
Total
Exposición
+
-
2
Enfermos
0
Total
Tasas de
Prevalência
Relativa
5
100
50
2,0
+
-
5
5
50
100
2,0
+
-
25
10
150
150
2,5
El cuadro muestra que la prevalência relativa es de 2,0 tanto para
hombres como para mujeres, pero de 2,5 para el grupo en conjunto
(línea inferior). El resultado para el grupo en conjunto es debido a
una variable de confusión: los hombres tienen una prevalência de
enfermedad mayor que las mujeres, y hay más hombres expuestos.
Aplicando el principio de estandarización es posible obtener el
número de enfermos esperado entre los expuestos, si estos hubieran
tenido la misma prevalência que los no expuestos, y una distribución similar de hombres y mujeres. Vemos que entre los hombres no
expuestos un 10 por ciento padece la enfermedad (5 entre 50), y
entre las mujeres el porcentaje es del 5 % (5 entre 100). Por lo tanto,
esperaríamos que tuvieran la enfermedad el 10% de los 100 hombres
expuestos, en ausencia de exposición (10 hombres), y el 5% de las 50
mujeres expuestas (2,5 mujeres). El número total de enfermos
esperados llegaría entonces al 12,5%, que se podría comparar con
los 25 casos observados. El índice de prevalência estandarizado en
relación al sexo sería pues 25/12,5 = 2,0
Estratificación
El proceso de separar una muestra en varias submuestras o estratos
en relación a unos criterios determinados tales como edad, nivel
socio-económico, hábito de fumar, etc..
Un ejemplo de estratificación se presenta en el apartado de estandarización (estratificación por sexo).
La estratificación se utiliza a menudo para controlar las variables de
confusión y para analizar la modificación del efecto.
92
Análisis estratificado
Tomemos el ejemplo de un estudio caso-control de cáncer pulmonar
en un grupo de trabajadores ferroviarios. La información sobre exposición previa entre los casos y controles se recoge en una tabla de 2x2
Exposición
al asbesto
+
Casos
Controles
58
30
86
90
88
176
RR = 58 x 90
86 x 30
=
2Q
El riesgo de desarrollar cáncer pulmonar es dos veces mayor en los
trabajadores expuestos que en los no expuestos.
Si se recogen las historias sobre hábitos de fumar de los casos y
controles, se podrían presentar los resultados de una manera más
clarificadora separando los casos y controles en relación a su hábito
de fumar:
Exposición
al asbesto
Sí
No
Exposición
al asbesto
Sí
No
No fumadores
Casos
Controles
17
14
38
44
31
82
RR _= 17 x 44 =_ 1.4
14 x 38
fumadores
Casos
Controles
41
16
48
46
57
94
RR _= 41 x 46 =_ 2,4
48 x 16
Si el hábito de fumar fuera la única causa de cáncer de pulmón, el
riesgo relativo asociado con la exposición al asbesto sería 1, tanto en
los fumadores como en los no fumadores. No es éste el caso. Además, las tablas muestran que el hábito de fumar parece modificar el
93
efecto de la exposición al asbesto. Los trabajadores expuestos que
fuman tienen un riesgo relativo más alto que los no fumadores.
Razón de mortalidad estandarizada
Las tasas de mortalidad de una población se utilizan como base de comparación del número de muertes observadas en un grupo específico.
La Razón de MortalidacTEstandarizada se calcula de la siguiente
manera:
Primero: se registran el número de muertes observadas en el grupo
de interés. Puesto que las tasas de mortalidad son dependientes de
la edad y del sexo, la mortalidad observada se calcula generalmente
por edad y sexo al mismo tiempo.
Muertes observadas por edad al morir (años)
25-34
35-44
45-54
55-64
3
8
18
29
65-74 N.° total de muertes
51
109
Segundo: se calcula el número de muertes esperadas utilizando las
tasas específicas por edad de la población general. Por ejemplo, las
tasas de mortalidad de la población en general por 1000 personas en
riesgo por año, serían:
Edad al morir (años)
25-34
35-44
45-54
55-64
65-74
0,933
2,013
6,810
18,774
48,852
Para calcular el número de muertes esperadas entre nuestros trabajadores si hubieran tenido la misma tasa de mortalidad que la
población general, debemos calcular las personas-años en riesgo de
muerte para cada grupo de edad.
Grupo de edad (años)
Personas-años
25-34
35-44
45-54
55-64
65-74
en riesgo
1600
2000
1700
1000
700
Las muertes esperadas se obtienen multiplicando las tasas de la
población en general por el número de personas-año en el grupo de
expuestos en estudio.
94
Edad a riesgo
Tasas en la
población en
general por
1000 pers.-año
25-34
35-44
45-54
55-64
65-74
0,933
2,013
6,810
18,774
48,852
Contribución
pers-años del grupo
expuesto en estudio
1600
2.000
1.700
1.000
700
Número de muertes
esperadas
1,5
4,0
11,6
18,8
34,2
Total número de muertes esperadas = 70,1
Tercero: Dividiendo el número de muertes observadas por el número de muertes esperadas, y multiplicando por 100, se obtiene el
índice de mortalidad en los dos grupos:
RME = S u m a de muertes observadas
Suma de muertes esperadas
x
« QQ _
109 x | « Q _ • «
70,1
La RME nos dice que la mortalidad en nuestro grupo de expuestos
es un 55% más alta que en la población general. La comparación
está "ajustada por edad, es decir, hemos elimindo (controlado)
cualquier diferencia de edad entre los trabajadores y la población
general.
Base de estudio
En los ESTUDIOS DE COHORTE, la base de estudio es la cohorte
de personas expuestas y las no expuestas. O la cohorte de personas
expuestas y la población de referencia.
En los ESTUDIOS CASO CONTROL, la población de la que se
toman las series de casos y controles.
En los ESTUDIOS TRANSVERSALES, el grupo de personas que se
estudian en aquel momento.
95
BIBLIOGRAFIA
Para las personas interesadas en la epidemiología ocupacional,
recomendamos otra serie de libros entre los que se incluyen los
siguientes:
1. Fox J, Gee D, Jones D, Leon D. Cancer and work. Making
sense of worker's experience. City University Statistical Laboratory
in collaboration with the Funeral and Municipal Worker's Union.
London 1982.
2. Silverstein M. The case of the workplace killers: a manual for
cancer detectives on the job. Published by the International Union,
UAW, 8000 E Jefferson, Detroit, Michigan, 1980 (reprinted with
revisions, 1981).
3. Jones D, Smith P, Kinnersly P. Radical Statistics Health
Group. Two statistical methods for assessing health hazards at
work. A guide to occupational cohort studies. Radical Statistics,
London W1V 3DG.
4. Legator MS, Harper BL, Scott MJ. The health detective's
handbook. A guide to the investigation of environmental health
hazards by non-professionals. The Johns Hopkins University Press,
Baltimore and London, 1985.
96
410066
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