¿Cómo puede la Técnica Alexander ayudar a los cantantes? Por Alicia Briceland (*) Recibo esta pregunta todo el tiempo en mis clases. Los cantantes han oído sobre la Técnica Alexander porque se les ha sido recomendada por sus maestros de voz o leyeron alguna mención sobre la misma en internet como un complemento soporte para cantar. Tienen una vaga impresión que sería beneficioso para ellos en alguna manera. Saben que tomar lecciones de voz regularmente y de alta calidad es el paso más crucial hacia una carrera profesional y que necesitan ser capaces de invertir en ello. Tomar lecciones de la Técnica Alexander también reducirá la cantidad de dinero disponible para las lecciones de voz. Por lo tanto, estudiar Técnica Alexander se convierte en un objetivo posterior para cuando el cantante tenga más dinero, más tiempo, los astros mágicamente se alineen, todo esté bien en el mundo, etc., y el cantante nunca llega a tomar ninguna clase. Los enormes beneficios que la Técnica Alexander ofrece a los cantantes no son realmente comprendidos porque no hay información suficientemente clara disponible que explique dichos beneficios en un lenguaje que los cantantes puedan relacionarse y comprender. Mucha de la información está en la jerga de la Técnica Alexander, con términos vagos como sentido propioceptivo, hacer, no hacer, control primario, inhibición, adelante y arriba, dirección, bla, bla, bla, etc. A menos que estos términos no sólo hayan sido definidos para ti, sino que también hayas tenido una experiencia física con qué relacionarlos, son conceptos muy extraños y pueden parecer desalentadores e inútiles a un cantante. Por lo tanto, no es sorprendente que los cantantes no estén dispuestos a sacrificarse a tomar una serie de lecciones de Alexander, cuando su tremendo efecto positivo en el cuerpo, el mecanismo del canto y el proceso de aprendizaje del canto no se les ha presentado de manera clara. Nadie tiene realmente la culpa que no haya suficiente información escrita de la Técnica desde la perspectiva del cantante. La Técnica Alexander es cómo proverbio del elefante que está rodeado por cinco hombres ciegos. Cada hombre toca una parte diferente y piensa que esa parte es representativa del todo-la cola, el tronco, la pata, el colmillo y el cuerpo-cuando el todo es realmente extremadamente diverso y complejo. La Técnica, sorprendentemente suficiente, puede tener profundos efectos en nuestro sistema nervioso, músculos, coordinación, hábitos, respiración, equilibrio, nuestra mente consciente e inconsciente, como se siente nuestro cuerpo, tanto como nuestro pensamiento, emociones y la habilidad de aprender, solo por cubrir algunos. Con una riqueza así de dramáticos efectos, no es de maravillarse que haya sido difícil para escritores mostrar suficiente restricción para pegarse sólo a una pequeña esquina de los efectos de la Técnica y no verse tentados por el llamado de la sirena de pregonar más de lo que tiene para ofrecer. Como una serie de blogs en las próximas semanas, quitaré el manto de misterio y usaré el lenguaje de los cantantes para explicar qué tiene la Técnica Alexander para ofrecer a los cantantes. En particular, escribiré sobre la Técnica desde la perspectiva de la escuela suecoitaliana de canto, que se enfoca en fomentar el correcto funcionamiento físico del mecanismo vocal como una forma de mejorar vastamente la técnica vocal y la calidad del sonido. Tanto como maestra certificada de la Técnica Alexander y como cantante consumada y maestra de voz, tengo un pie firmemente puesto en ambos mundos. Yo misma me he beneficiado enormemente al tener a mi disposición herramientas de la Técnica Alexander como cantante y espero compartir con ustedes cosas específicas sobre como exactamente la Técnica puede ayudarte como cantante en múltiples y cruciales formas. (*) Alicia Briceland es una soprano dramática norteamericana y maestro de canto y profesora certificada de la Técnica Alexander .