El éxito se alcanza con los deseos de logro y riesgos calculados

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Por: Agustín Castañeda Ramírez
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E
n nuestra experiencia muchas
empresas —particularmente
las pequeñas y medianas que
son dirigidas por el propietario o el administrador del
negocio— carecen de una adecuada estrategia de negocios, funcionan por la
experiencia adquirida, la incorporación
de un familiar que cuenta con una reciente formación en alguna disciplina
económico-administrativa o simplemente por “feeling”, no obstante una
adecuada administración, requiere tener al frente administradores que reúnan las características y capacidades
más adecuadas para su mantenimiento
y desarrollo.
Contar con una buena estrategia y
una adecuada ejecución de la empresa
permitirá sentar las bases para conseguir,
sin duda, los objetivos y metas trazadas.
Una parte fundamental del mecanismo de cualquier organización es el
administrador, el cual debe reunir habilidades y capacidades específicas.
A través de este artículo queremos
compartir las principales capacidades
que debe tener un administrador.
En principio no se puede hablar de
un perfil único para el administrador de
una pequeña empresa, ya que es necesario considerar las características de la industria a la que pertenece la compañía;
una empresa de alta tecnología, presenta
retos y características diferentes a las de
una compañía que produce conservas.
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Un buen administrador cuenta con una visión clara que refleja las
aspiraciones que tiene acerca de la empresa e indica el camino hacia adonde debe dirigirse la organización.
Algunos estudiosos de la administración consideran además, que la
etapa del ciclo de vida en la que se encuentran los productos de la empresa,
determinan el estilo empresarial que
debe tener el directivo principal.
De esta forma como se puede apreciar en la gráfica de ciclo de vida, una
empresa PyME en una etapa de desarrollo o inicio de operaciones, debe
contar con un administrador de perfil
emprendedor, con la capacidad de generar nuevas ideas de productos o servicios, inventar o reinventar si es posible el modelo de negocios (forma en la
que se hacen llegar los productos o servicios al cliente, con el mayor valor) y
El éxito se alcanza
con los deseos
de logro y riesgos
calculados
por supuesto, ser un líder creativo que
impulse al personal a la acción.
En la etapa de crecimiento se requiere de un gerente o administrador
más sofisticado, que mantenga su perfil
de emprendedor y considere acciones
de largo plazo, buscando la permanencia del negocio por medio de la generación de utilidades.
En la etapa de madurez de los productos, es necesario contar con un administrador que optimice el uso de los
recursos y genere los mayores beneficios para la empresa.
En la etapa final o de declinación,
se recomienda un oportunista que pueda aprovechar las pocas oportunidades
que aún presenta el negocio y tenga la
capacidad de abandonarlo cuando ya
no sea rentable. Es común entre muchas empresas, sobre todo de tipo familiar, que el negocio se muere con el
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dueño que lo inició, porque además de
que no se desarrollaron recursos humanos que pudieran reemplazarlo, el dueño no quiso modernizar su empresa,
porque “siempre se hicieron las cosas
así y dieron resultados”.
No obstante lo expuesto anteriormente, existen capacidades comunes que todo administrador debe
cubrir, sin importar el tamaño de su
negocio.
Las cinco capacidades clave de un
administrador exitoso.
1.- Contar con una visión estratégica, sobre
lo que será la organización en el futuro.
2.- Ser capaz de convertir la visión de
futuro en resultados específicos de desempeño, a través del establecimiento de
objetivos.
3.- Ser capaz de desarrollar estrategias
para lograr los resultados deseados. Ser
estratega.
4.- Dirigir a la organización de una manera
efectiva y eficiente.
5.- Supervisar y asegurar el cumplimiento
de los objetivos.
Las cinco capacidades cuando se
desarrollan satisfactoriamente, definen
lo que consideramos un administrador
estratégico.
Visión estratégica.
Muchos negocios sobre todo pequeños, fracasan porque el dueño o administrador de los mismos, no cuenta con
una dirección de la compañía a largo
plazo, esto hace que cambien continuamente el enfoque del negocio y pierdan
el rumbo.
do como marco de referencia
los cambios del entorno.
Establecimiento de
objetivos.
Los administradores exitosos establecen objetivos de
desempeño para la compañía
que implican un reto importante para el negocio, pero
que son factibles de lograrse.
Implican además, flexibilidad y mucha disciplina para
alcanzarlos.
Un aspecto importante es la
medición del éxito o fracaso, lo
cual permite dar un seguimiento
del progreso de la empresa.
Capacidad de desarrollar
estrategias.
La capacidad básica de un
estratega consiste en elegir de
entre diversas opciones, el
camino más efectivo para
lograr las metas y compromisos de la organización,
con sus clientes, productos
y mercado en general.
Desarrollar una estrategia, implica
contar con las capacidades de ejecutar
acciones (toma de decisiones) y reaccionar en forma inmediata a condiciones imprevistas y a presiones tanto internas como externas a la organización.
Ser estratega implica también ser capaz
de analizar la situación de la empresa
y del entorno (competidores, mercado,
economía, etc.) y aprovechar las oportunidades basándose en las
fortalezas de la organización.
Muchos directivos tienen la habilidad
innata de identificar las oportunidades
que pueden aprovechar sus empresas
en el largo plazo; sin embargo, aquellos
que no cuentan con ella deben planear
a largo plazo, basándose en información
confiable y en su propia experiencia.
La visión tiene que ver con imaginarse a la empresa en el futuro, tenienMeM 21
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Un estratega cuenta con un espíritu
emprendedor, creativo y sagaz, tiene la
capacidad de analizar nuevas cosas o
hacer las cosas existentes con nuevas
formas.
Dirección y liderazgo.
La capacidad del administrador que
le permite obtener buenos resultados,
después de haber establecido una estrategia clara, tiene que ver con la construcción de una organización capaz y
el desarrollo de un liderazgo sólido que
permita orientar esa organización hacia
un desempeño sobresaliente.
El administrador líder, motiva al
personal, crea un ambiente propicio y
conduce las actividades de la compañía
hacia la dirección deseada.
Supervisión y ejecución.
Las tareas de desarrollo e implementación de una estrategia constituyen generalmente la actividad más complicada
para el administrador y las que le requieren más tiempo. La capacidad básica del
administrador es la de dirigir y supervisar el desarrollo de las actividades que
se presentan día a día. Esta capacidad
implica contar con la iniciativa y flexibilidad necesarias para generar nuevas
acciones y/o efectuar ajustes correctivos
si la organización lo requiere.
Las revisiones al presupuesto, los
cambios a políticas y organización, los
ajustes de personal, los esfuerzos por
cambiar la cultura y otras actividades
similares, son acciones que el administrador debe desarrollar oportunamente para apresurar o mejorar
la implantación de la estrategia.
La ejecución excelente de estas
actividades, se basa en un conocimiento profundo de la
organización.
Esta última capacidad es
desarrollada también por el administrador PyME, mientras que en
las grandes empresas, son los directores
y/o gerentes los que tienen la responsabilidad de desarrollarla.
En resumen, un administrador
de excelencia debe ser visionario,
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capaz de establecer objetivos alcanzables,
estratega, buen líder y ejecutor de acciones. Si no tienes todas estas capacidades,
la buena noticia, es que prácticamente
todas ellas se pueden obtener a través del
aprendizaje y la disciplina constantes.
La mayoría de las capacidades señaladas, se basan en la seguridad que el
dueño de la PyME o directivo, tiene de
sí mismo; quienes tienen seguridad en
sí mismos piensan que pueden realizar
bien una actividad o lograr una meta.
Si quieres mejorar la tuya te recomendamos lo siguiente:
1. Fíjate metas específicas y difíciles, pero
alcanzables.
2. Visualiza los pasos necesarios para alcanzarlas.
3. Avanza siguiendo pasos cortos.
4. Cuando aprendas una destreza, el objetivo debe ser progresar en el aprendizaje;
más tarde podrás concentrarte en mejorar
tu desempeño.
5. Obtén instrucciones especializadas que
te ayuden a dominar la destreza.
6. Encuentra un modelo habilidoso al cual
emular (alguien que domine la destreza).
7. Recibe apoyo y aliento de un observador.
8. Si fracasas, considéralo como una señal
de que necesitas poner más empeño, no
de que careces de capacidad.
9. La seguridad en ti mismo afecta a la Motivación al influir en los desafíos que emprenderás, en el esfuerzo que realizarás
y en el tiempo que persistirás cuando las
cosas no marchan bien.
10. Desarrolla habilidades y capacidades
en aquellas personas que muestren compromiso y cualidades de dirección, para
que al final “el negocio no muera contigo”.
El éxito se alcanza con los deseos de
logro y riesgos calculados. Los que tienen gran necesidad de logro realizan tareas difíciles, reciben calificaciones más
altas y tienden a destacar en sus actividades, atribuyen el éxito a su capacidad
y el fracaso a la falta de esfuerzo. MEM