Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGIN AL H emipelvectomía, protetización y valoración de resultados M. RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO D URÁN *, C . ECH EVARRÍA RUIZ D E VARGAS**, A. GARCÍA SÁN CH EZ -REYES*** y M. RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO BRAVO -FERRER**** * M édico residente. * * M édico adjunto de la Unidad de Prótesis y Ortesis. * * * Técnico ortoprotésico. * * * * Jefe de la Unidad de Prótesis y Ortesis. H ospital Universitario Virgen del Rocío. Resumen.—Introducción: La amputación interileoabdominal es la más proximal del miembro inferior. N o todos los autores piensan que su protetización merezca la pena. En este artículo analizamos nuestra experiencia en su protetización y exponemos los resultados funcionales obtenidos. Pacientes y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de ocho pacientes. Analizamos la edad, sexo, lado amputado, etiología y tiempo de protetización. Los resultados funcionales se valoran mediante la escala de D ay, y tras, al menos, un año del alta en nuestro servicio. La escala de D ay es una escala específica de amputados no validada en nuestro país. Resultados: La edad media es de 42,5 años, y el número de varones y mujeres en la serie el mismo. La localización corresponde en cinco casos a la hemipelvis derecha y en tres a la izquierda. En todos los casos, excepto uno, la amputación se debió a sarcomas pélvicos. La puntuación obtenida en la escala de D ay varió entre +28 y –18, obteniéndose un índice de actividad funcional alto en dos pacientes, intermedio en dos y restringido en los cuatro restantes. D iscusión: En nuestra experiencia los resultados funcio- nales no son tan malos como en otras series, existe una amplia variación entre pacientes, siendo los más jovenes y los que continuan con una vida laboral activa los que mayor partido obtienen del uso de la prótesis. Palabras clave: Prótesis de hemipelvectomía. Amputación interileoabdominal. Rehabilitación de amputados. Valoración de resultados. Patients and M ethods: Retrospective descriptive study of eight patients. W e analyze the age, gender, side amputated, etiology and prosthetization time. The functional results are assessed with the D ay scale and after at least one year after discharge from our service. The D ay scale is a scale aimed at amputees which has not been validated in our country. Results: The mean age is 42.5 years and the number of males and females in the series is the same. The site corresponds to right hemipelvis in five cases and to the left one in three. In all the cases except one, the amputation was due to pelvic sarcoma. The score obtained in the D ay scale varied from +28 and -18, and a high functional activity index was obtained in 2 patients, intermediate one in 2 and restricted in the remaining 4. D iscussion: In our experience, the functional results are not as bad as in other series; there is a wide variation between patients, and it is the youngest patients and those who continue with a active work activity who obtain the best benefit from the use of the prosthesis. Key words: Prosthesis of the hemipelvectomy. Interileoabdominal amputation. Rehabilitation of amputees. Assessment of results. IN T RODU CCIÓN Summary.—Introduction: The inter-ileoabdominal amputation is the most proximal of the lower limb. N ot all of the authors consider that its prosthetization is worthwhile. In this article, we analyze our experience in prosthetization and explain the functional results obtained. La hemipelvectomía o amputación interileoabdominal es un acto quirúrgico mediante el cual se reseca la mitad de la pelvis de un paciente como grado máximo de la exéresis del miembro inferior (1). Su etiología más frecuente son las neoplasias pélvicas, en general sarcomas óseos y de partes blandas (2), aunque en los últimos años y con relación a la mejora de las técnicas de soporte vital y traslado de enfermos, ha aumentado el número que sufre esta intervención por causa traumática (3, 4). Trabajo recibido el 22-X I-99. Aceptado el 12-VI-00. A pesar de los avances de la quimioterapia y radioterapia, que han permitido en los últimos años intentar una cirugía conservadora de la extremidad inferior H EMIPELVECTOMY, PROST H ET IZAT ION AN D ASSESSMEN T OF RESU LT S Rehabilitación (Madr) 2000;34(5):359-363 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 360 RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO D URÁN , M., ET AL.— H EMIPELVECTO MÍA, PROTETIZ ACIÓ N Y VALO RACIÓ N D E RESULTAD O S (hemipelvectomía interna), esta amputación sigue aún siendo necesaria (5, 6). La amputación interileoabdominal es la más proximal del miembro inferior y la que conlleva más problemas técnicos en la protetización y reeducación funcional de la marcha, pero es también, afortunadamente, la menos frecuente. El segmento amputado representa aproximadamente una quinta parte de la economía, desplazando el centro de gravedad del cuerpo hacia arriba y al lado contralateral, lo que va a dificultar en gran medida la marcha con la prótesis (7). En este trabajo revisamos nuestros pacientes hemipelvectomizados y las causas que obligaron a este acto quirúrgico, realizando la valoración funcional mediante el uso de una escala específica de amputados. PACIEN T ES Y MÉTODO Realizamos un trabajo descriptivo retrospectivo revisando los pacientes hemipelvectomizados en nuestro hospital y posteriormente protetizados en la Unidad de Prótesis y O rtesis de nuestro departamento. Son ocho los pacientes incluidos en este estudio, intervenidos todos ellos por el Ser vicio de Traumatología y Cirugía O rtopédica entre mayo de 1992 y octubre del 1997. La valoración de la funcionalidad alcanzada y del uso de la prótesis se ha realizado mediante una escala y tras entrevista personal con cada uno de los pacientes. Sólo fueron candidatos a protetización aquellos pacientes en los que se descartó enfermedad tumoral a distancia y no coexistía otra enfermedad potencialmente grave. Para ello se realizaron los siguientes estudios complementarios: la analítica general no aportó en ningún caso datos significativos, la radiografía mostró datos de la afectación ósea, la arteriografía, urografía, ecografía abdominal y enema opaco precisaron los límites del tumor, la gammagrafía aportó datos de una posible afectación a distancia y la TAC y la RN M precisaron la extensión y localización exacta del tumor. En todos los casos seleccionados se realizó una hemipelvectomía total según la técnica de la desar ticulación interileoabdominal. En el tratamiento rehabilitador de los enfermos podemos distinguir dos fases: preamputación y postamputación (8, 9). En la previa a la amputación se realizó un tratamiento en la monopedestación con la ayuda de alzas; se insistió en un tratamiento fisioterápico para la flexibilización de la columna lumbar y la potenciación de la musculatura del tronco y de los miembros superiores. La rehabilitación postamputación se Rehabilitación (Madr) 2000;34(5):359-363 TABLA 1. Aspectos evaluados en la escala de D ay. Aspectos Frecuencia de uso de la prótesis. Capacidad para ponerse y quitarse la prótesis. D estreza para subir escaleras. Uso de ortesis. D esenvoltura en el trabajo. H abilidades domésticas. N ivel funcional del uso protésico y actividad social. realizó en tres fases un postoperatorio inmediato en cama, una fase preprotésica y una protésica. En el postoperatorio inmediato se realizaron ejercicios de movilización pasiva junto a activos isométricos e isotónicos del miembro contralateral (10). En la fase preprotésica distinguimos un período estático iniciador de la bipedestación y continuador de la potenciación de tronco y miembros superiores, y un período dinámico en el que se inicia la marcha primero en paralelas y después con bastones. El período protésico se inició cuando la zona intervenida estuvo preparada para aceptar el encaje y se hubo realizado la prescripción de la prótesis. Este período se alarga hasta que se completa el entrenamiento del enfermo en el uso de la prótesis. Finalmente se realiza una última evaluación de la prótesis y su uso por parte del paciente en la que interviene todo el equipo de rehabilitación. La utilidad de la prótesis y los resultados funcionales obtenidos se evaluaron tras un período de, al menos, un año del alta hospitalaria de los pacientes mediante la escala de D ay — «Assessment of Amputee Activity»— (11), la cual proporciona una medida de la actividad alcanzada por los pacientes con la prótesis. Consiste en un cuestionario en el que el paciente puede elegir entre múltiples respuestas con puntuaciones positivas y negativas que, sumadas, proporcionan una puntuación total: «puntuación de actividad». La escala incluye los siguientes aspectos básicos (tabla 1). Se tarda unos 15 minutos en su realización y el entrevistador participa mínimamente. La entrevista debe ser realizada por una persona con conocimientos sobre la rehabilitación del amputado. La puntuación de la actividad total puede encontrarse entre –70 y +50, de manera que permite distinguir entre cinco patrones de actividad (tabla 2). Esta escala es sensible a los cambios clínicos del paciente. Sus autores, en el artículo original, confirman su validez, fiabilidad y sensibilidad. H acen referencia a que la escala puede ser utilizada internacionalmente, aunque aconsejan que los pesos de las puntuaciones Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 361 RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO D URÁN , M., ET AL.— H EMIPELVECTO MÍA, PROTETIZ ACIÓ N Y VALO RACIÓ N D E RESULTAD O S TABLA 2. Patrones de actividad funcional del amputado según rango que varió entre 12,5 y 56 meses. Entre los problemas protésicos hay que resaltar el dolor inguinal por hiperapoyo y el hombro doloroso por el uso de bastones. Uno de los pacientes presentó una depresión reactiva secundaria a la amputación, que está siendo tratada por su equipo de Salud Mental de zona. la escala de D ay. Patrón de actividad Puntuación Muy alta Alta Intermedia Restringida Inactividad Mayor a 30 puntos Entre 30 y 10 puntos Entre 9 y –9 puntos Entre –10 y –39 puntos Menor de –40 puntos Todos los pacientes son capaces de ponerse y quitarse la prótesis y la usan durante los siete días de la semana, con una utilización media de 10,7 horas diarias, las ayudas técnicas a la deambulación utilizadas en el interior del domicilio son en cinco casos dos bastones, en un caso un bastón, y en dos casos sin ayuda; para la deambulación en exteriores seis casos utilizan dos bastones y dos casos un bastón. Todos son capaces de subir escaleras. Sólo un paciente precisa uso de silla de ruedas, y la usa en el interior de su domicilio. En las habilidades domésticas los varones presentan puntuaciones inferiores a las mujeres, independientemente de la puntuación global obtenida. Sólo dos pacientes mantienen una vida laboralmente activa. de los distintos ítems sean adaptados a los distintos países donde se use. RESU LTADOS Las edades de los pacientes oscilaban entre 20 y 59 años, con una media de 42,5 años, la mitad eran varones y la otra mitad mujeres. La localización en cinco casos fue la hemipelvis derecha y en tres la izquierda, sin alcanzar la lesión en ninguno de los casos el pubis contralateral. La etiología, salvo un caso de quiste hidatídico, se debía a neoplasias pélvicas y más concretamente sarcomas. Anatomopatológicamente se identificaron tres osteosarcomas, un condrosarcoma, un liposarcoma, un fibrosarcoma, y un sarcoma de Ewing. Según la puntuación global obtenida, el índice de actividad fue: alto en dos pacientes, medio en dos, y restringido en los cuatro restantes (oscilando sus valores entre +28 y –18). Los dos únicos pacientes que obtuvieron una puntuación positiva eran los de menor edad, siendo estos a la vez los que mantenian una vida laboral activa, con una menor necesidad, asimismo, de ayudas técnicas (tabla 3). Como complicación de la cirugía, dos pacientes presentaron infección de la herida quirúrgica, que cedió con tratamiento antibiótico, otro presentó necrosis de los bordes de la herida con necesidad de refrescamiento en quirófano, mientras los cinco restantes no sufrieron complicación alguna en el postoperatório. DISCU SIÓN D esde siempre la amputación interileoabdominal, ya sea con fines paliativos o con fines curativos, ha sido discutida (12), aunque la mayoría de los autores justifican su uso si se logra la desaparición del dolor y aumento de la movilidad (13, 14). El período de postoperatorio (hasta el alta hospitalaria) varió entre 24 y 39 días y el de protetización osciló entre 52 y 113 días. El tiempo medio transcurrido desde el alta en nuestro Servicio hasta el momento de la valoración ha sido de 38,8 meses, con un La utilidad e idoneidad de la protetización de estos enfermos ha sido muy discutida sobre todo a partir TABLA 3. Características clínicas y funcionales de los pacientes. P* Sexo Edad LA† 1 2 3 4 5 6 7 8 V M V M M V V M 27 20 44 47 43 52 59 48 D cha. Izqda. D cha. D cha. Izqda. Izqda. D cha. D cha. Etiología O steosarcoma Condrosarcoma O steosarcoma Liposarcoma Fibrosarcoma Sarcoma de Ewing Q uiste hidatídico O steosarcoma TP‡ TA§ 2 2,25 1,75 3,75 2,5 2 2,25 3,75 34 27 56 12,5 24,5 39 56 31 N ivel Funcional Alto (+28) Alto (+12) Intermedio Intermedio Restringido Restringido Restringido Restringido (–3) (–6) (–10) (–11) (–16) (–18) Entre paréntesis, en la última columna, la puntuación alcanzada en la escala de D ay. *Paciente. † Localización de la amputación. ‡ Tiempo empleado en la protetización. § Tiempo transcurrido tras el alta. V Varón. M Mujer. Rehabilitación (Madr) 2000;34(5):359-363 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 362 RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO D URÁN , M., ET AL.— H EMIPELVECTO MÍA, PROTETIZ ACIÓ N Y VALO RACIÓ N D E RESULTAD O S de ciertas edades. Existen series en la literatura en donde se describen bajos índices de protetización (14, 15) y escaso uso de la prótesis en los pacientes hemipelvectomizados (12, 15) mientras otras presentan mejores resultados en cuanto a su uso y funcionalidad (16). La diversidad de resultados que presentan estas series podría estar influida por la existencia o no de unidades especializadas en rehabilitación protésica, aunque este dato no nos ha sido posible contrastarlo. Una de las principales dificultades en la protetización de estos pacientes ha sido el diseño de una prótesis funcional, lo que se consiguió a finales de los años 50 con la aparición de la llamada prótesis canadiense (Fig. 1), cuya principal aportación consistió en modificar la situación de la articulación de la cadera, que en las prótesis clásicas estaba situada a nivel anatómico, y situarla en la parte anteroinferior de la cesta, lo que permitía una mejor impulsión de la misma durante la marcha y una sedestación más cómoda, soslayando el problema estético del acortamiento de la prótesis que durante ésta se producía. En ocasiones se han usado articulaciones protésicas suplementarias a nivel de cadera para mejorar el rango de movilidad de la prótesis (17). Más recientemente, la introducción de nuevos materiales cada vez más ligeros y resistentes (prótesis actuales con pesos inferiores a 4 kg), así como las mejoras en los componentes articulares (mecanismos de cadera que permiten aprovechar la energía cinética de la marcha para el impulso, las rodillas de freno-impulsón neumáticas e hidráulicas, etc.) han ido mejorando la funcionalidad y prestaciones de esta prótesis y, por tanto, han mejorado la protetización de estos enfermos, que aún dista mucho de ser perfecta (14). Un problema añadido a este nivel de amputación es la confección del encaje y sistema de suspensión, ya que el encaje debe cubrir una cavidad blanda y por tanto poseer paredes rígidas que protejan y sirvan para transmitir las presiones de carga. Tradicionalmente se ha hecho uso de cestas altas, habiéndose comprobado actualmente que un contorno distal apropiado puede dar a menudo estabilidad suficiente, permitiendo una mayor movilidad del tronco. Por la falta de la hemipelvis la sujeción del encaje no llega a ser tan firme como en la desarticulación de cadera, haciéndose a veces necesario un sistema de suspensión adicional (18). Se han comunicado buenos resultados con el uso de encajes con sistemas de succión (19), aunque nosotros carecemos de experiencia en su uso. N os llama la atención que el período de entrenamiento protésico sea relativamente corto con relación a la complejidad de manejo de esta prótesis, sobre todo dado los resultados funcionales obtenidos. También es resaltable el elevado tiempo de utilización de la prótesis por los pacientes y que éste se produzca los siete días de la semana. Rehabilitación (Madr) 2000;34(5):359-363 Fig. 1 .— Prótesis canadiense de diseño endoesquelético en termoplástico y fibra de carbono, articulación de cadera poliaxial, rodilla neumática y pie articulado. La articulación de cadera situada en parte anterorinferior de la cesta pélvica constituye una de sus características fundamentales. El encaje con un diseño contorneado a la región anatómica a la que se ha de adaptar, permite una mayor movilidad del tronco. Estos amputados podrían, en teoría, andar con la prótesis sin necesidad de ayudas técnicas, aunque como ponen de manifiesto los resultados obtenidos lo habitual es que recurran a ellas en mayor o menor grado. También es verdad que el enfermo puede rechazar la prótesis si se maneja bien con bastones, o bien, si se trata de sujetos poco motivados, preferir el uso de una silla de ruedas, como se ha puesto de manifiesto en otras series (12, 15, 16). En nuestra serie la paciente que utiliza la silla de ruedas es la que se sufre una distimia, y su uso es debido más a su estado de ánimo que a la necesidad física, como demuestra el que la utilice sólo en el interior de su domicilio. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RO D RÍGUEZ -PIÑ ERO D URÁN , M., ET AL.— H EMIPELVECTO MÍA, PROTETIZ ACIÓ N Y VALO RACIÓ N D E RESULTAD O S También queremos destacar el hecho de que dos pacientes mantengan una vida laboralmente activa gracias al proceso de rehabilitación y protetización, sobre todo teniendo en cuenta que la discapacidad que ocasiona la amputación les haría acreedores de una pensión por incapacidad. La escala de D ay, aunque sin validar en nuestro entorno, nos parece un buen instrumento para valorar funcionalmete al paciente amputado. Esta escala presenta la ventaja de ser específica para amputados y englobar como dimensión la frecuencia de uso de la prótesis (20). D e todas formas, en nuestra experiencia constatamos una baja puntuación de los sujetos varones en las actividades domésticas, consecuencia más del rol tradicional del varón en nuestra cultura que de la discapacidad en sí. Tampoco resuelve esta escala la valoración de los pacientes en situación laboral previa de inactividad. En conclusión, aunque el proceso de protetización de estos pacientes pudiera parecer largo y complejo, no lo es tanto si se cuenta con un buen equipo de rehabilitación de amputados. Por ello creemos que debe intentarse la protetización con las limitaciones lógicas impuestas por la edad, pronóstico y comorbilidad; ya que los resultados funcionales serán siempre superiores al confinamiento en una silla de ruedas. El hecho de que todos los pacientes, después de un período medio de 38,5 meses tras el alta use la prótesis nos hace ser optimistas en cuanto los resultados funcionales. Aunque la serie es relativamente pequeña, la menor edad y la perspectiva de una vida laboral activa se perfilan como factores de buen pronóstico con relación a los resultados funcionales. AGRADECIMIEN TOS A las D octoras Inmaculada García O brero y Cayetana Sánchez N avarro por su asesoramiento y ayuda en el uso de la escala de D ay. BIBLIOGRAFÍA 1. D ie-Goyanes A. Las grandes amputaciones en la cirugía del cáncer. Rev Esp O ncol 1972;19:271-456. 2. Beech D J, Pollock RE. Surgical management of primary soft tissue sarcoma. H ematol O ncol N orth Am 1995;9:707-18. 3. Rieger H , D ietl KH . Traumatic hemipelvectomy: an update. J Trauma 1998;45:422-6. 4. W eiss W M, Egan MC, Amudson D E. Traumatic hemipelvectomy: a survivable injury. Mil Med 1994;159:164-6. 5. Lobillos J, Rico JA, Valverde F, H iguero F. La rehabilitación de la hemipelvectomía interna. Rehabilitación (Madr) 1996;30:134-40. Rehabilitación (Madr) 2000;34(5):359-363 363 6. 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