Número de registro: 21627 Novena Época Instancia: Primera Sala

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
Número de registro: 21627
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXX, Julio de 2009
Página: 264
CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO
Y EL DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
CONSIDERANDO:
PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es competente
para conocer del presente asunto, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 107,
fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 197-A de la Ley
de Amparo; y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por
tratarse de una denuncia de posible contradicción de criterios que fueron emitidos por
Tribunales Colegiados sobre un tema de materia civil, la cual es del conocimiento exclusivo
de esta Primera Sala.
SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima, conforme a lo
establecido en el párrafo primero del artículo 197-A de la Ley de Amparo.
De acuerdo con dicho numeral, cuando se sustenten criterios contradictorios entre Tribunales
Colegiados de Circuito, en asuntos que son de su competencia, la denuncia correspondiente
ante esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, sólo puede plantearse por:
a) Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
b) El procurador general de la República.
c) Los Tribunales Colegiados o los Magistrados que los integren o las partes que
intervinieron en los juicios en que tales criterios contradictorios se hayan sustentado.
En la especie, la presente denuncia de posible contradicción de tesis fue formulada por el
Magistrado José Manuel de Alba de Alba, integrante del Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Séptimo Circuito, por lo que se reitera su legitimación para tales efectos, al
ser integrante del órgano jurisdiccional que emitió uno de los criterios contradictorios.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
TERCERO. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, integrado
por los Magistrados Isidro Pedro Alcántara Valdez (presidente), José Manuel de Alba de
Alba y Agustín Romero Montalvo, al resolver por mayoría de votos el amparo directo
198/2008, en sesión de nueve de junio de dos mil ocho, sostuvo en la parte que interesa, lo
siguiente:
"A mayor abundamiento, quienes esto resuelven estiman que dada la naturaleza del acto
reclamado, en el que se confirma la decisión del a quo que no aprobó el proyecto de partición
de herencia presentado para finiquitar un litigio intestamentario, es procedente el amparo
directo, ya que lo trascendente no es el sentido de esa decisión; esto es, si aprueba o
desaprueba la repartición de la masa hereditaria; sino su esencia, que consiste en decidir si
termina o no el controvertido en cuestión; máxime que la postura contraria conduce a una
posición en la que, de aprobar la partición proceda la vía directa y de no aprobarla la
indirecta, lo que implica resolver a través de dos procedimientos distintos un mismo
problema jurídico, que en el fondo recae en determinar si se violaron o no garantías al dictar
la resolución que aprueba o desaprueba un proyecto de partición de herencia, argumentos que
robustecen la competencia de este Tribunal Colegiado en el presente asunto ... En efecto, no
asiste razón al quejoso, puesto que, de conformidad con el artículo 161 de la Ley de Amparo,
para efecto de estar en posibilidad de analizar en el amparo directo violaciones procesales
que afecten las defensas de las partes y trasciendan al resultado del fallo, deben ser
debidamente preparadas; lo cual implica, impugnarlas durante el curso del procedimiento
mediante el recurso ordinario correspondiente y dentro del término de ley; y, cuando no
exista medio de impugnación o habiéndolo fuera desechado o declarado improcedente, debe
invocarse la violación como agravio en la segunda instancia, de haberse cometido en la
primera; requisitos, que el inconforme no observó; en principio, porque dadas las
características del juicio sucesorio, integrado por cuatro secciones separadas entre sí
(sucesión, inventarios, administración y partición, según artículos 590 a 593 del Código
Procesal Civil del Estado de Veracruz), las violaciones que en cada una de ellas puedan
suscitarse, deben ser reclamadas y reparadas dentro de dicha fase; esto es, sólo en cada etapa,
se pueden ventilar las cuestiones que les son inherentes, como sería el nombramiento de
herederos y designación de albacea, en la primera sección; la aprobación de inventarios y
avalúo, en la segunda; las cuentas de administración, comprobación de gastos fiscales, en la
tercera; y la distribución y partición de los bienes, en la última; máxime que, el amparo en la
vía indirecta, procede contra la resolución que termina cada una de ellas, en el cual se pueden
reclamar las violaciones procesales que pudieran haberse cometido, no siendo posible
combatirlas en una diversa sección, ya que la litis de cada una es independiente de las otras;
así, al apreciar que el concepto de violación refiere a la afectación que estima el recurrente se
le causó en la segunda sección del sucesorio de que se trata, devienen inatendibles dichos
argumentos, al estar en presencia de la resolución culminatoria de la cuarta etapa. Como se
ve, este Tribunal Colegiado sostiene similar criterio al establecido en la tesis 1440, del
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, publicada en la página
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1058, Tomo IV, Materia Civil, Precedentes Relevantes, en el Apéndice al Semanario Judicial
de la Federación 1917-2000 (según datos del CD denominado IUS, con registro número
915048), del tenor: ‘SUCESIONES. DESECHAMIENTO DE UN INCIDENTE DE
NULIDAD EN LA ETAPA DE INVENTARIOS Y AVALÚOS.’ (se transcribe). Al respecto
también se coincide con el criterio VI.2o.C.433 C, del Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Sexto Circuito, visible en la página 2406, Tomo XXII, octubre de 2005,
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta (registrado bajo el
número 176960), que a la letra reza: ‘JUICIO SUCESORIO INTESTAMENTARIO. LAS
VIOLACIONES PROCESALES OCURRIDAS DURANTE LA SUSTANCIACIÓN DE
LAS TRES PRIMERAS SECCIONES PREVISTAS EN EL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE PUEBLA ABROGADO SON
RECLAMABLES EN EL AMPARO INDIRECTO QUE SE PROMUEVA CONTRA LA
RESOLUCIÓN QUE LES PONGA FIN.’ (se transcribe). Dicha tesis, aun y cuando refiere a
la legislación del Estado de Puebla, ésta era similar a la de Veracruz, en cuanto a la
sustanciación del sucesorio en cuatro etapas independientes entre sí. A mayor abundamiento,
aun cuando se aceptara la posibilidad de recurrir en el amparo directo, las violaciones
cometidas en diferente etapa a la final del juicio sucesorio, en el caso particular se estima que
el peticionario de amparo tampoco cumplió con prepararlas debidamente para su análisis en
esta vía, pues no se advierte que haya recurrido la resolución que tuvo por aprobado el
inventario y avalúo de dos bienes, dictada el dieciocho de febrero de dos mil cuatro; tampoco
que se haya inconformado contra aquélla donde se declaró procedente la ampliación del
inventario y se ordenó el avalúo de un tercer inmueble, emitida el veintidós de febrero de dos
mil cinco; ni aparece combatida la determinación de veinte de junio de dos mil seis, en la que
se aprobó el avalúo de ese último predio; todas dictadas dentro de la segunda sección; lo que
implica su consentimiento. No pasa inadvertido, que mediante promoción de veintidós de
junio de dos mil seis, el ahora quejoso solicitó dentro de la multicitada segunda sección del
juicio intestamentario, se aclarara el valor total de los tres inmuebles integrantes de la masa
hereditaria; dado que, a dicha promoción recayó el auto de cuatro de julio siguiente,
señalando que no había lugar a proceder en los términos solicitados, exponiendo que los
valores de los bienes habían quedado fijados en las mencionadas resoluciones de dieciocho
de febrero de dos mil cuatro, respecto de dos de ellos y en la de veinte de junio de dos mil
cinco, por cuanto al tercero, de conformidad con los peritajes rendidos el diecisiete de
noviembre de dos mil tres y dieciocho de mayo de dos mil cinco, respectivamente; acuerdo
que tampoco fue combatido, como lo ordena el citado numeral 161 de la ley reglamentaria
del juicio de garantías, impidiendo a este Tribunal Colegiado proceder al estudio de la
violación propuesta. Por todas estas razones se consideran ineficaces los motivos de
inconformidad. Se cita por contenido, en relación con las consideraciones acabadas de
plasmar, la tesis emitida por la entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en la página 384, del Tomo XXVIII, Quinta Época del Semanario Judicial
de la Federación, registrada en el CD denominado IUS, con el número 364488, del rubro y
texto: ‘PROCEDIMIENTO, VIOLACIONES DEL.’ (se transcribe). Sentado lo anterior, al no
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advertir queja deficiente para suplir, por no surtirse ninguna de las hipótesis que prevé el
artículo 76 bis de la Ley de Amparo, procede negar el amparo y protección de la justicia
federal solicitado."
CUARTO. Por su parte, el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, integrado por los Magistrados María Concepción Alonso Flores, María del Carmen
Sánchez Hidalgo viuda de Magaña Cárdenas e Indalfer Infante González, al resolver el
amparo directo civil número 159/2006, en sesión de treinta y uno de marzo de dos mil seis,
resolvió en lo conducente lo que a continuación se precisa:
"Así, como puede advertirse de lo anterior, el Juez del conocimiento resolvió carecer de
competencia legal para conocer del asunto, en virtud de que se reclamaba la sentencia
pronunciada por la Primera Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal, que confirmó la sentencia definitiva dictada por el Juez natural, en la sección cuarta
del juicio sucesorio testamentario a bienes de ***********, lo que traía como consecuencia
la procedencia del amparo directo y no del indirecto, como se promovió; situación que este
tribunal estima incorrecta, como se verá más adelante. El artículo 107, fracción V de la
Constitución General de la República, el 158 de la Ley de Amparo, y el diverso 37, fracción
I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación establecen, de manera taxativa, los
dos únicos supuestos en que los Tribunales Colegiados son competentes para conocer en la
vía directa, de los juicios de amparo promovidos contra actos de tribunales judiciales, y que
son cuando se reclame una sentencia definitiva, o bien, una resolución que ponga fin al
juicio. Ahora bien, en la demanda de garantías la quejosa señaló como acto reclamado la
resolución dictada por la Primera Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal, en el recurso de apelación que confirmara en todas sus partes el fallo por el que no se
aprobó el proyecto partitorio y de adjudicación de bienes hereditarios, exhibido por la albacea
definitiva *********** y las legatarias y coherederas ***********, de
apellidos***********. También cabe apuntar que la resolución que se confirmó en el fallo
que se reclama es del siguiente tenor ‘Único. Tomando en consideración que el proyecto
partitorio y de adjudicación de bienes hereditarios, presentado por la albacea definitiva
*********** y las legatarios y coherederas *********** y ***********, de apellidos
***********, no es acorde a la audiencia a que se refiere el artículo 790 del Código de
Procedimientos Civiles, celebrada el día doce de abril del año dos mil y al testamento público
abierto otorgado por la autora de la sucesión *********** en el instrumento número
*********** de fecha veintinueve de julio de mil novecientos noventa y tres, pasado ante la
fe del Notario Público número 103 del Distrito Federal, licenciado *********** no es de
aprobarse en definitiva dicho proyecto partitorio y de adjudicación de bienes hereditarios, en
virtud de que si bien es cierto en la cláusula primera, inciso a), de dicho testamento, se
instituyó como legatarias a las CC. *********** todas de apellidos ***********, proindiviso y por partes iguales, la casa marcada con el número *********** lo que en ese
sentido dichas legatarias se encuentran en todo su derecho de no permanecer en la indivisión
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y terminar con la copropiedad, realizando la venta del cincuenta por ciento de los derechos de
propiedad del bien inmueble mencionado debidamente inventariado y valuado en la sección
segunda; sin embargo, en el inciso b), de dicha cláusula primera del testamento otorgado por
la autora de la presente sucesión en que se actúa, se instituyó a los legatarios *********** y
***********, de apellidos ***********, pro-indiviso y por partes iguales, el derecho de
habitación, respecto de los departamentos identificados con las letras ***********. Es decir,
si bien es verdad que la testadora a estos últimos legatarios les obsequia el legado de derecho
de habitación respecto de dos departamentos ubicados en el bien inmueble señalado y que
son independientes a éste, al encontrarse en la parte superior de dicha casa, según se
desprende de las fotografías exhibidas en el avalúo efectuado que obra en la sección segunda,
también resulta verdad que si se autorizara la venta del inmueble en comento, en primer
término causaría perjuicio a los legatarios, cuyo derecho de habitación en los departamentos
descritos, ha sido reconocido por todos los interesados en el presente juicio, en segundo
lugar, se estaría actuando en contra de constancias de autos y, por último, se estaría
transgrediendo la voluntad de la testadora, en términos de lo dispuesto por los artículos 1281,
1282, 1295, 1344 y demás relativos del Código Civil. Luego entonces, se reitera, declarar
improcedente el proyecto partitorio y de adjudicación de bienes hereditarios presentado por la
albacea y las legatarias y herederas mencionadas.’. Como puede verse, en el caso, la
resolución reclamada no es de aquellas que pongan fin al juicio en forma material. Para llegar
a la conclusión anterior, este tribunal estima, en principio, señalar que la Suprema Corte de
Justicia, tratándose de juicios sucesorios, ha establecido que cada una de las secciones, tiene
un objeto especial y se resuelve por separado, no habiendo, por consiguiente, una sentencia
definitiva que abarque todo el procedimiento, siendo indudable que no se pueden reparar las
omisiones cometidas en ese procedimiento, pudiéndose causar, por lo mismo, al quejoso, un
perjuicio de imposible reparación; por lo que de acuerdo con lo establecido en la fracción IX
del artículo 107 constitucional, contra esas omisiones es procedente el amparo. Asimismo,
nuestro Máximo Tribunal, señaló que procede el amparo directo contra la resolución de la
cuarta sección del juicio sucesorio en que se decide la división y partición de la herencia y
que las resoluciones que concluyen o deciden las otras secciones no son definitivas en los
términos del artículo 46 de la Ley de Amparo, y no deben reclamarse en amparo directo sino
indirecto. Sustentan lo anterior, lo criterios siguientes: Quinta Época. Instancia: Tercera Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. XXXIII. Página: 1306. Tesis Aislada.
Materia(s): Civil. ‘JUICIOS SUCESORIOS.’ (se transcribe). Séptima Época. Instancia:
Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. 52 Cuarta Parte. Página 50. Tesis
Aislada. Materia Civil: ‘SUCESIONES, SENTENCIAS DEFINITIVAS PARA EFECTOS
DEL AMPARO EN LAS.’ (se transcribe). Sexta Época. Instancia: Tercera Sala. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Cuarta Parte, L. Página: 125. Tesis Aislada. Materia(s):
Civil. ‘SUCESIONES, SENTENCIAS DEFINITIVAS EN LAS.’ (se transcribe). No obstante
ello, nuestro Máximo Tribunal no realizó pronunciamiento alguno respecto de la procedencia
de la vía directa o indirecta, tratándose de la sentencia interlocutoria que no aprueba el
proyecto de partición de bienes, relativo a la sección cuarta del juicio sucesorio. Dicho en
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otras palabras, si bien es cierto que la Suprema Corte de Justicia ha establecido que procede
el amparo directo contra la resolución en que se decide la división y partición de la herencia,
también lo es, que nada dijo en cuanto a la vía procedente en amparo, tratándose de la
sentencia interlocutoria que no aprueba el proyecto de división y partición de herencia, en el
juicio sucesorio. Así, como se anticipó, este tribunal estima que carece de competencia legal
para conocer del presente asunto. Lo anterior, porque el tercer párrafo del artículo 46 de la
Ley de Amparo, define como resoluciones que ponen fin al juicio, aquellas que sin decidir el
juicio en lo principal, lo dan por concluido, y respecto de las cuales las leyes comunes no
concedan ningún recurso ordinario por virtud del cual puedan ser modificadas o revocadas.
Es aplicable al caso concreto, la tesis sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del
Quinto Circuito, visible en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo IV
Segunda Parte-1, página 466, cuyo texto es el siguiente: ‘RESOLUCIÓN QUE PONE FIN
AL JUICIO. SU SIGNIFICADO CONFORME A LAS REFORMAS DE LA LEY DE
AMPARO.’ (se transcribe). Como puede advertirse de las constancias de autos, la ahora
quejosa al presentar su proyecto de aprobación de partición y adjudicación de los bienes de la
sucesión de ***********, respecto de la parte que a este asunto interesa, señaló que el
inmueble no admite cómoda división conforme a lo dispuesto por los artículos 43 y 44 de la
Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal y que a la autora de la sucesión, únicamente le
pertenece el cincuenta por ciento del mismo; por lo tanto, si la superficie total del inmueble
no puede dividirse en dos partes iguales y una de éstas tampoco puede subdividirse en cuatro
partes iguales, una para cada una de las coherederas instituidas en la sucesión, cada una de las
cuatro fracciones que resultaren de la mitad que pertenece a la sucesión y como a ningún
heredero puede obligársele a permanecer en la indivisión de los bienes, ni aun por prevención
expresa del testador y tomando en cuenta que los efectos de la partición de la herencia son
precisamente en determinar de manera específica la porción que corresponde a cada heredero
y terminar con la copropiedad o indivisión de la herencia, las coherederas ***********,
manifestaron su voluntad de no permanecer en la indivisión del bien hereditario y de dar por
terminada la copropiedad, mediante su venta y aplicación del cincuenta por ciento del precio
por partes iguales a cada una de las cuatro coherederas, previo el descuento de los gastos
aprobados en este juicio y de los impuestos que genere la venta respectiva, concediendo a las
mismas el derecho del tanto que les corresponde para la venta del inmueble hereditario. A la
petición anterior, la Juez de la causa resolvió no aprobar el proyecto, tomando en
consideración que en el inciso b), de dicha cláusula primera del testamento otorgado por la
autora de la presente sucesión, se instituyó a los legatarios ***********, de apellidos
***********, pro-indiviso y por parte iguales, el derecho de habitación, respecto de los
departamentos identificados con las letras ***********, por lo que si bien es verdad que la
testadora a estos últimos legatarios les obsequia el legado de derecho de habitación respecto
de los departamentos ubicados en el bien inmueble señalado y que son independientes a éste,
al encontrarse en la parte superior de dicha casa, también resulta verdad que si se autorizara
la venta del inmueble en comento, en primer término causaría perjuicio a los interesados,
cuyo derecho de habitación en los departamentos descritos fue reconocido por todos los
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interesados en el juicio; en segundo lugar se estaría actuando en contra de constancias de
autos y, por último, se estaría trasgrediendo la voluntad de la testadora, en términos de lo
dispuesto por los artículos 1281, 1282, 1295, 1344 y demás relativos del Código Civil.
Resolución que confirmara la Sala responsable. En tal virtud, la resolución reclamada no
tiene el alcance de poner fin al juicio, esto es, no constituye una sentencia definitiva, tampoco
una resolución que sin decidir el asunto en lo principal, lo da por concluido. Ello, porque lo
único que se definió fue la no aprobación del proyecto presentado lo que no trae consigo que
se diera por terminado el juicio, porque en todo caso, para que pudiera estimarse la
conclusión del asunto, era necesario que así se hubiese declarado y ello tampoco se aprecia ni
de la resolución del a quo, menos aun, del fallo reclamado. Atento a lo anterior, la resolución
reclamada no puede considerarse como aquellas que sin decidir el conflicto en lo principal le
ponga fin, pues como se ha visto, no dio por concluido materialmente el juicio.
Consecuentemente, al no ser este Tribunal Colegiado legalmente competente para conocer
del asunto, se revoca el auto de seis de marzo de dos mil seis, dictado por el Juez Sexto de
Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, debiendo remitirse la demanda de garantías y
sus anexos, a la Oficialía de Partes Común de los Juzgados de Distrito en Materia Civil en el
Distrito Federal, para que por su conducto sean enviados al Juzgado Sexto de Distrito en
Materia Civil del Primer Circuito, quien conoció del asunto, para que se avoque al mismo y
dicte la resolución correspondiente. No es obstáculo para concluir lo anterior, la circunstancia
de que se hubiera admitido a trámite la demanda de garantías, ya que el auto relativo dictado
por la presidenta de este tribunal, no causa estado. Es aplicable, por analogía, la tesis de
jurisprudencia número 469 sustentada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, visible en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1917-1995, Tomo
VI, Materia Común, página 312, cuyo texto es el siguiente: ‘REVISIÓN. EL AUTO
ADMISORIO DEL RECURSO NO CAUSA ESTADO.’ (se transcribe)."
El mismo criterio lo reiteró en los autos dictados en los juicios de amparo directo DC247/2008 y DC-519/2008.
Dicho Tribunal Colegiado emitió al respecto la siguiente tesis:
"No. Registro: 174.233
"Tesis aislada
"Materia(s): Civil
"Novena Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"XXIV, septiembre de 2006
"Tesis: I.11o.C.151 C
"Página: 1495
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
"JUICIO SUCESORIO. CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE NO APRUEBA EL
PROYECTO DE PARTICIÓN Y ADJUDICACIÓN DE BIENES PROCEDE EL AMPARO
INDIRECTO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, tratándose de juicios sucesorios, ha
establecido que cada una de las secciones que lo integran tiene un objeto especial y se
resuelve por separado, no habiendo, por consiguiente, una sentencia definitiva que abarque
todo el procedimiento. Por otra parte, también señaló que contra la resolución de la sección
del juicio sucesorio en que se decide la división, partición y adjudicación de la herencia
procede el amparo directo; mientras que las resoluciones de las otras secciones, al no ser
definitivas en los términos del artículo 46 de la Ley de Amparo, no deben reclamarse en
amparo directo sino indirecto. Ahora bien, no obstante lo anterior, nuestro Máximo Tribunal
no realizó pronunciamiento alguno respecto de la procedencia de la vía directa o indirecta,
tratándose de la sentencia que no aprueba el proyecto de partición y adjudicación de bienes,
relativo a la sección cuarta del juicio sucesorio, por lo que este tribunal estima que, en
términos del numeral citado, la resolución que confirma el fallo por el que no se aprobó el
proyecto partitorio y de adjudicación de bienes hereditarios, no tiene el alcance de poner fin
al juicio, porque no constituye una sentencia definitiva, ni tampoco una resolución que sin
decidir el asunto en lo principal, lo da por concluido. Consecuentemente, contra ella no
procede el amparo directo sino el indirecto.
"Amparo directo 159/2006. ***********, su sucesión. 31 de marzo de 2006. Unanimidad de
votos. Ponente: Indalfer Infante Gonzáles. Secretario: Roberto Javier Ortega Pineda."
QUINTO. Como una cuestión previa debe determinarse si en el caso existe contradicción
entre los criterios antes referidos, pues sólo en tal supuesto es dable que esta Sala emita un
pronunciamiento en cuanto al fondo de la presente denuncia.
Al respecto, debe tenerse en cuenta el contenido de la jurisprudencia sostenida por el Pleno
de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala lo siguiente:
"Novena Época
"Instancia: Pleno
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XIII, abril de 2001
"Tesis: P/J. 26/2001
"Página: 76
"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos
107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo,
cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de
amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Sala
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que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende que
existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al resolver los
negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten
posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de criterios se presente en
las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas;
y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos."
De conformidad con la jurisprudencia transcrita, para que exista contradicción de tesis deben
reunirse los siguientes elementos:
A) Que al resolver los negocios se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se
adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes;
B) Que la diferencia de criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o
interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; y
C) Que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos.
En la especie, sí se satisfacen los requisitos antes señalados, necesarios para la integración de
la contradicción de tesis, en atención a lo siguiente:
El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito al resolver el amparo
directo civil 198/2008, esencialmente sostuvo, en lo que a la materia de contradicción
concierne, lo siguiente:
a) Que el acto reclamado consistente en la no aprobación del proyecto de partición de
herencia presentado en un juicio sucesorio, es de tal naturaleza que en su contra procede el
amparo directo, sin importar el sentido de la decisión, porque de estimar lo contrario
provocaría que de aprobar la partición proceda la vía directa y de no aprobarla la indirecta, lo
que implica resolver mediante dos procedimientos distintos un mismo problema jurídico
consistente en determinar si se violaron o no garantías al dictar la resolución que aprueba o
desaprueba un proyecto de partición de herencia.
b) De conformidad con el artículo 161 de la Ley de Amparo, para efecto de estar en
posibilidad de analizar en el amparo directo violaciones procesales que afecten las defensas
de las partes y trasciendan al resultado del fallo, deben ser debidamente preparadas, lo que
implica impugnarlas durante el curso del procedimiento mediante el recurso legal
correspondiente; o bien cuando no exista recurso o éste fuera desechado, debe invocarse la
violación como agravio en la segunda instancia, lo que el quejoso no observó.
c) Tratándose del juicio sucesorio integrado por cuatro secciones separadas entre sí, las
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violaciones que puedan suscitarse en cada una, deben ser reclamadas y reparadas dentro de la
misma fase.
d) El amparo indirecto procede contra la resolución que termina cada etapa, en la que se
pueden reclamar las violaciones procesales que pudieron haberse cometido, no siendo posible
combatirlas en una diversa sección, ya que la litis de cada una es independiente de las otras.
e) Al aducir en el concepto de violación que se le causó afectación en la segunda sección del
sucesorio, su argumento es inatendible al estar en presencia de la resolución con la cual
culmina la cuarta etapa.
f) De aceptar la posibilidad de recurrir en el amparo directo, las violaciones cometidas en
diferente etapa a la final del juicio sucesorio, en el presente caso particular, se estima que el
peticionario de amparo tampoco cumplió con prepararlas debidamente para su análisis en esta
vía, pues no se advierte que haya impugnado la resolución que tuvo por aprobado el
inventario y el avalúo de los bienes, tampoco que haya recurrido la resolución en la que se
declaró procedente la ampliación del inventario y se ordenó el avalúo del tercer inmueble, ni
la determinación en la que se aprobó el avalúo del último predio.
Por su parte, el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito al
resolver el amparo directo 159/2006, consideró lo siguiente:
a) Que el Tribunal Colegiado carece de competencia legal para conocer del asunto porque el
acto reclamado no constituye una sentencia definitiva, ni una resolución que pone fin al
juicio.
b) Se señaló como acto reclamado la resolución dictada en el recurso de apelación que
confirmó el fallo por el que no se aprobó el proyecto partitorio y de adjudicación de bienes
hereditarios, resolución que no es de aquellas que pongan fin al juicio en forma material.
c) La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que tratándose de juicios
sucesorios, cada una de las secciones tiene un objeto especial y se resuelve por separado, sin
existir una sentencia definitiva que abarque todo el procedimiento, por tanto, no se pueden
reparar las omisiones cometidas en ese procedimiento, lo que ocasionaría un perjuicio de
imposible reparación al quejoso, en términos de lo establecido en la fracción IX del artículo
107 constitucional.
d) El Máximo Tribunal ha sostenido que procede el amparo directo en contra de la resolución
dictada en la cuarta sección del juicio sucesorio en el que se decide la división y partición de
herencia y que las resoluciones que concluyen o deciden las otras secciones no son
definitivas en los términos del artículo 46 de la Ley de Amparo, las que deben reclamarse en
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amparo indirecto.
e) Respecto a la procedencia del amparo directo o indirecto tratándose de la sentencia
interlocutoria que no aprueba el proyecto de partición de bienes relativo a la sección cuarta
del juicio sucesorio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se ha pronunciado.
f) El tercer párrafo del artículo 46 de la Ley de Amparo define como resoluciones que ponen
fin al juicio, aquellas que sin decidir el juicio en lo principal, lo dan por concluido y respecto
de las cuales las leyes comunes no concedan ningún recurso ordinario por virtud del cual
puedan ser modificadas o revocadas.
g) Así el acto reclamado no pone fin al juicio, ni constituye una sentencia definitiva, ni da por
concluido el juicio, porque lo único que definió fue la no aprobación del proyecto lo que no
trae consigo que de ser aprobado se dé por terminado el juicio.
En el presente caso ambos Tribunales Colegiados analizaron cuestiones esencialmente
iguales y adoptaron criterios discrepantes, como se advierte de los siguientes antecedentes:
Del amparo directo civil 198/2008 resuelto por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Séptimo Circuito se advierten los siguientes antecedentes:
1. El acto reclamado en el amparo directo lo constituyó la sentencia de veintinueve de enero
de dos mil ocho, dictada por la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Veracruz, en el toca ***********, que confirmó a la diversa resolución de fecha veintinueve
de agosto de dos mil siete emitida por el Juez Segundo de Primera Instancia con sede en
Papantla, Veracruz, relativa a la sección cuarta del juicio sucesorio seguido por
***********.
2. En dicha resolución el Juez de primera instancia consideró improcedente la repartición
propuesta por el albacea, toda vez que la herencia no se dividió en partes iguales.
3. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito al resolver
determinó su competencia para conocer del amparo directo y negó el amparo solicitado.
Ahora en el amparo directo civil 159/2006 del cual conoció el Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, se advierte que:
1. El acto reclamado en el amparo directo lo constituye la resolución dictada por la Primera
Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, que confirmó la diversa
dictada por el Juez Trigésimo Cuarto de lo Familiar del Distrito Federal, en la sección cuarta
de liquidación y partición de la herencia, en la cual no se aprobó el proyecto partitorio y de
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
adjudicación de bienes hereditarios, exhibido por la albacea, legatarias y coherederas.
2. En contra de dicha resolución las quejosas promovieron juicio de amparo indirecto del cual
tocó conocer al Juez Quinto de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal quien
consideró que no le correspondía el conocimiento de dicho asunto y lo remitió al Juez Sexto
de Distrito en la misma materia en el Distrito Federal.
3. El Juez Sexto de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal por resolución de seis de
marzo de dos mil seis, recibió la demanda y determinó que carecía de competencia para
conocer de la misma, por lo que ordenó remitirla a un Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito para su conocimiento.
4. Por cuestión de turno, tocó conocer del asunto al Décimo Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, el que por resolución de fecha treinta y uno de marzo de
dos mil seis se declaró legalmente incompetente para conocer del asunto y lo remitió a la
Oficialía de Partes Común de los Juzgados de Distrito para que a su vez fuera remitido al
Juzgado Sexto de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal; toda vez que consideró que
el acto reclamado era reclamable en amparo indirecto y no en directo.
De los antecedentes antes precisados se advierte que en ambos casos los Tribunales
Colegiados analizaron cuestiones esencialmente iguales partiendo del estudio de los mismos
elementos; toda vez que en los casos analizados, el acto reclamado fue una sentencia dictada
en un recurso de apelación interpuesto en contra de la resolución del Juez en la que no aprobó
el proyecto partitorio presentado en la sección cuarta del juicio sucesorio, en ambos casos se
promovió juicio de amparo de los cuales tocó conocer a los Tribunales Colegiados que
sustentan los criterios contradictorios.
La identidad de elementos se da precisamente porque en los casos analizados por ambos
Tribunales Colegiados el acto reclamado es el mismo, así en ambos casos el recurso de
apelación versó respecto a la no aprobación del proyecto partitorio en un juicio sucesorio, y
no obstante tratarse de un acto de la misma naturaleza, los Tribunales Colegiados resolvieron
de manera diversa, ya que mientras un tribunal estimó ser competente para conocer del juicio
de amparo directo, el otro tribunal consideró que el acto no era susceptible de impugnarse
mediante juicio de amparo directo, sino indirecto y que por ende, el competente para conocer
de él era un Juez de Distrito.
Luego entonces, al analizar cuestiones esencialmente iguales y partiendo de los mismos
elementos, los Tribunales Colegiados adoptaron posiciones discrepantes respecto a un mismo
punto jurídico que consiste en determinar si en contra de la resolución que confirma aquellas
en la que no se aprobó el proyecto partitorio de bienes presentado en un juicio sucesorio,
procede el juicio de amparo directo o el indirecto.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
SEXTO. Una vez delimitado el punto de contradicción, esta Primera Sala determina que debe
prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio sostenido en la presente resolución.
En principio conviene tener presente lo dispuesto en la legislación procesal civil tanto del
Estado de Veracruz, como del Distrito Federal, legislaciones citadas por los Tribunales
Colegiados en las resoluciones materia de la contradicción; respecto al juicio sucesorio y las
secciones que lo integran, así en el Código de Procedimientos Civiles del Estado de
Veracruz, se prevé lo siguiente.
"Artículo 589. En todo juicio sucesorio se formarán cuatro secciones simultáneamente, ..."
"Artículo 590. La primera sección se llamará de sucesión y contendrá en sus respectivos
casos.
"I. El testamento o testimonio de protocolización o la denuncia del intestado; II. Las
notificaciones a los herederos y la convocación a los que se crean con derecho a la herencia;
III. Lo relativo al nombramiento y remoción de albacea o interventores, y al reconocimiento
de derechos hereditarios; IV. Los incidentes que se promuevan sobre el nombramiento de
tutores; V. Las resoluciones que se pronuncien sobre la validez del testamento, la capacidad
legal para heredar y preferencia de derechos."
"Artículo 591. La sección segunda se llamará de inventarios, y contendrá:
"I. El inventario provisional del interventor; II. El inventario y avalúo que forme el albacea;
III. Los incidentes que se promuevan; IV. La resolución sobre inventarios y avalúos".
"Artículo 592. La tercera sección se llamará de administración y contendrá: I. Todo lo
relativo a la administración; II. Las cuentas, su glosa y calificación; III. La comprobación de
haberse cubierto los impuestos fiscales."
"Artículo 593. La cuarta sección se llamará de partición y contendrá: I. El proyecto de
distribución provisional de los productos de los bienes hereditarios; II. El proyecto de
partición de los bienes; III. Los incidentes que se promuevan respecto a los proyectos a que
se refieren las fracciones anteriores; IV. Los arreglos relativos; V. Las resoluciones sobre los
proyectos mencionados; VI. Lo relativo a la aplicación de los bienes."
Mientras que en la legislación procesal civil del Distrito Federal, a propósito del juicio
sucesorio, se establece que:
"Artículo 784. En todo juicio sucesorio se formarán cuatro secciones compuestas de los
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
cuadernos necesarios. Deben iniciarse las secciones simultáneamente cuando no hubiere
impedimento de hecho."
"Artículo 785. La primera sección se llamará de sucesión y contendrá en sus respectivos
casos: I. El testamento o testimonio de protocolización o la denuncia del intestado; II. Las
citaciones a los herederos y la convocación a los que se crean con derecho a la herencia; III.
Lo relativo al nombramiento y remoción de albacea e interventores, y al reconocimiento de
derechos hereditarios; IV. Los incidentes que se promuevan sobre el nombramiento o (sic) de
tutores; V. Las resoluciones que se pronuncien sobre la validez del testamento, la capacidad
legal para heredar y preferencia de derechos."
"Artículo 786. La sección segunda se llamará de inventarios, y contendrá: I. El inventario
provisional del interventor; II. El inventario y avalúo que forme el albacea; III. Los incidentes
que se promuevan; IV. La resolución sobre el inventario y avalúo."
"Artículo 787. La tercera sección se llamará de administración y contendrá: I. Todo lo
relativo a la administración; II. Las cuentas, su glosa y calificación; III. La comprobación de
haberse cubierto el impuesto fiscal."
"Artículo 788. La cuarta sección se llamará de partición y contendrá: I. El proyecto de
distribución provisional de los productos de los bienes hereditarios; II. El proyecto de
partición de los bienes; III. Los incidentes que se promuevan respecto a los proyectos a que
se refieren las fracciones anteriores; IV. Los arreglos relativos; V. Las resoluciones sobre los
proyectos mencionados; VI. Lo relativo a la aplicación de los bienes."
De la anterior transcripción se advierte que en ambas legislaciones el juicio sucesorio consta
de cuatro secciones, que a la cuarta sección se le denomina de partición de los bienes, y
culmina con la resolución sobre dicho proyecto y la aplicación de los bienes.
Así, de lo dispuesto en la legislación de ambas entidades se obtiene que la sección cuarta se
encuentra integrada por diversas etapas de las cuales las dos últimas son precisamente la
resolución del proyecto de partición y la aplicación de los bienes de la herencia.
Ahora bien, este Alto Tribunal ha establecido que cada una de las secciones del juicio
sucesorio tiene un objeto especial y se resuelve por separado, por lo que no hay una sentencia
definitiva que abarque todo el procedimiento, asimismo, ha sustentado que la sentencia de
adjudicación sí tiene el carácter de definitiva para efectos de la procedencia del amparo
directo.
Las tesis que contienen dichos criterios son las siguientes.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
"No. Registro: 363.396
"Tesis aislada
"Materia(s): Civil
"Quinta Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"XXXIII
"Tesis:
"Página: 1306
"JUICIOS SUCESORIOS.-Cada una de las secciones del juicio sucesorio, tiene un objeto
especial y se resuelve por separado, no habiendo, por consiguiente, una sentencia definitiva
que abarque todo el procedimiento; así, es indudable que no se pueden reparar las omisiones
cometidas en ese procedimiento, pudiéndose causar, por lo mismo, al quejoso, un perjuicio de
imposible reparación; por lo que de acuerdo con lo establecido en la fracción IX del artículo
107 constitucional, contra esas omisiones es procedente el amparo.
"Amparo civil revisión del auto que desechó la demanda 1333/31. ************. 15 de
octubre de 1931. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del
ponente."
"No. Registro: 240.224
"Jurisprudencia
"Materia(s): Civil
"Séptima Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"187-192 Cuarta Parte
"Tesis:
"Página: 231
"Genealogía: Informe 1969, Tercera Sala, página 32.
"Informe 1984, Segunda Parte, Tercera Sala, tesis 9, página 14.
"Apéndice 1917-1985, Cuarta Parte, Tercera Sala, tesis 289, página 824.
"Apéndice 1917-1995, Tomo IV, Primera Parte, tesis 377, página 253.
"SUCESIONES. SÓLO LA SENTENCIA DE ADJUDICACIÓN TIENE EL CARÁCTER
DE DEFINITIVA PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.-La
Suprema Corte de Justicia ha sostenido el criterio de que las sentencias que se pronuncien en
las diversas etapas de un juicio sucesorio, con excepción de la que se refiere a la adjudicación
de los bienes, no son definitivas para los efectos del amparo, porque no resuelven el juicio
sucesorio en lo principal."
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
"No. Registro: 362.827
"Tesis aislada
"Materia(s): Civil
"Quinta Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"XXXV
"Tesis:
"Página: 1476
"SUCESIONES, RESOLUCIONES EN LAS.-Las sucesiones pertenecen a la jurisdicción
voluntaria y pueden participar también de la contenciosa; pero no son propiamente juicios,
dentro de la acepción legal que tiene esta palabra; razón por la cual, el amparo que se pida
contra las resoluciones dictadas en ellas, es de la competencia de un Juez de Distrito, salvo
cuando se trate de la sentencia definitiva que aprueba la división y partición, que es la que da
término al juicio sucesorio.
"Amparo civil en revisión 232/32. *********** 21 de julio de 1932. Unanimidad de cinco
votos. La publicación no menciona el nombre del ponente."
Ahora bien, atendiendo al orden en que se encuentran previstas las etapas que integran la
cuarta sección del juicio sucesorio y a las situaciones que puede generar la presentación del
proyecto partitorio, se tiene que de ser aprobado conduciría a la aplicación de los bienes
materia de la sucesión, esto es, a la adjudicación de los mismos, cuando así proceda, con lo
cual culmina la última sección del juicio sucesorio. Sin embargo, también se puede dar la
situación que una vez presentado el proyecto de partición, de haber oposición, no sea
aprobado, lo cual se determina mediante una resolución que puede ser materia de apelación
(como en el caso sucedió), así una vez resuelta la no aprobación del proyecto en cita, se
deberá elaborar nuevamente otro, lo que evidencia que el juicio no culmina con la no
aprobación del proyecto, por tal motivo, la resolución que determina dicha cuestión no es
definitiva toda vez que traerá como consecuencia que se deba elaborar nuevamente un
proyecto partitorio de los bienes ya que no se puede proceder a la adjudicación de los mismos
en tanto no sea aprobado el proyecto partitorio, esto es, se trata de una resolución intermedia
la cual causa perjuicio, en tanto se debe presentar un nuevo proyecto partitorio y el no
aprobado ya no será materia de la resolución definitiva, la que solamente versará respecto de
la adjudicación de bienes en términos de las tesis sustentadas por este Alto Tribunal, antes
citadas.
En efecto, contrario sucede cuando de ser aprobado el proyecto partitorio, el Juez de así
proceder, dictará la resolución de adjudicación de los bienes, con la cual culmina la cuarta
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
sección del juicio sucesorio, y con ello el juicio, tal como lo ha sustentado este Alto Tribunal.
Luego entonces, la presentación del proyecto de partición de los bienes conlleva a dos
supuestos, al de oposición del mismo y la emisión de la resolución correspondiente; o bien, a
la no oposición que traerá en su caso y de así proceder, como consecuencia la emisión de una
sentencia de adjudicación de los mismos, la cual como lo sostuvo este Alto Tribunal, es
susceptible de ser impugnada mediante amparo directo. Y de no ser aprobado el proyecto,
será necesario elaborar nuevamente uno, sin que pueda dictarse la sentencia de adjudicación;
es decir, constituye una resolución intermedia, la no aprobación del proyecto.
En esta tesitura, la resolución que confirma aquella en la que se determina la no aprobación
del proyecto de partición de los bienes, no es de aquellas que ponen fin al juicio o lo den por
concluido a que se refiere el artículo 46 de la Ley de Amparo, el cual es del tenor siguiente:
(Reformado, D.O.F. 20 de mayo de 1986)
"Artículo 46. Para los efectos del artículo 44, se entenderán por sentencias definitivas las que
decidan el juicio en lo principal, y respecto de las cuales las leyes comunes no concedan
ningún recurso ordinario por virtud del cual puedan ser modificadas o revocadas.
"También se considerarán como sentencias definitivas las dictadas en primera instancia en
asuntos judiciales del orden civil, cuando los interesados hubieren renunciado expresamente
la interposición de los recursos ordinarios que procedan, si las leyes comunes permiten la
renuncia de referencia.
(Adicionado, D.O.F. 5 de enero de 1988) (Republicado, D.O.F. 11 de enero de 1988 y D.O.F.
1 de febrero de 1988)
"Para los efectos del artículo 44, se entenderán por resoluciones que ponen fin al juicio,
aquéllas que sin decidir el juicio en lo principal, lo dan por concluido, y respecto de las cuales
las leyes comunes no concedan ningún recurso ordinario por virtud del cual puedan ser
modificadas o revocadas."
En efecto, dicha resolución no es una sentencia definitiva no pone fin al juicio ni lo da por
concluido, porque como ya se precisó, la consecuencia de que no sea aprobado el proyecto de
partición consiste en que se elabore nuevamente otro proyecto que cumpla con los
lineamientos precisados en el juicio sucesorio; por ende, la no aprobación de dicho proyecto
no concluye el juicio sucesorio; luego entonces, se trata de una resolución intermedia.
Así, los artículos 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo prevén los supuestos de procedencia del
amparo directo, específicamente en contra de sentencias definitivas y resoluciones que ponen
fin al juicio, cuya descripción se encuentra en el propio artículo 46 antes transcrito; y en el
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
caso la resolución que confirma a aquella que no aprueba el proyecto partitorio, ni pone fin al
juicio, ni lo da por concluido, por el contrario su consecuencia es que nuevamente deba
presentarse un proyecto que cumpla con lo establecido en el juicio sucesorio para que se
proceda a la sentencia de adjudicación. En estas condiciones, la sentencia que confirma a
aquella que no aprueba el proyecto partitorio de los bienes de la herencia presentado en la
cuarta sección del juicio sucesorio no es un acto susceptible de ser impugnado mediante el
juicio de amparo directo, ya que no reviste las características de ser una sentencia definitiva o
una resolución que ponga fin al juicio, por tanto, en su contra procede el juicio de amparo
indirecto sustanciado ante Juez de Distrito.
En las relatadas condiciones, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
considera que debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia, la tesis que dice:
JUICIO SUCESORIO. LA RESOLUCIÓN QUE CONFIRMA LA NO APROBACIÓN DEL
PROYECTO DE PARTICIÓN DE LOS BIENES DE LA HERENCIA ES IMPUGNABLE
EN AMPARO INDIRECTO.-La resolución que confirma la no aprobación del proyecto de
partición de los bienes de la herencia dictada en la cuarta sección del juicio sucesorio es
impugnable a través del juicio de amparo indirecto, porque no es de aquellas que pongan fin
al juicio, o lo den por concluido, toda vez que la consecuencia de que no se apruebe dicho
proyecto consiste en que no pueda dictarse la sentencia de adjudicación hasta que se elabore
otro proyecto que cumpla con los lineamientos precisados en el juicio sucesorio. Luego
entonces, se trata de una resolución intermedia, mientras que en ese juicio solamente la
sentencia de adjudicación es la que tiene el carácter de definitiva en términos del criterio
sustentado por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo antes resuelto no afecta las situaciones jurídicas concretas derivadas de los juicios de
amparo en los cuales se dictaron las ejecutorias materia de la contradicción, por así ordenarlo
el artículo 197-A, párrafo segundo, de la Ley de Amparo.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.-Sí existe la contradicción de tesis a que este expediente 95/2008-PS se refiere, en
los términos del considerando quinto de esta resolución.
SEGUNDO.-Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado por esta
Primera Sala, en los términos de la tesis redactada en el último considerando de este fallo.
TERCERO.-Dése publicidad a la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente
resolución, en términos del artículo 195 de la Ley de Amparo.
Notifíquese y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 95/2008-PS.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad
de cinco votos de los señores Ministros: José de Jesús Gudiño Pelayo, José Ramón Cossío
Díaz, Juan N. Silva Meza, Olga Sánchez Cordero de García Villegas (ponente) y presidente
el señor Ministro Sergio A. Valls Hernández.
En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se
suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra
en esos supuestos normativos.
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