Respuestas a sus Preguntas Acerca de las Investigaciones sobre el Cerebro ¿QUÉ CAMBIOS TIENEN LUGAR EN EL CEREBRO DURANTE LAS ENFERMEDADES MENTALES Y LA ADICCIÓN? La depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el trastorno por estrés postraumático (TEPT); según la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EE. UU. (SAMHSA, por sus siglas en inglés), casi uno de cada cuatro estadounidenses sufre de un trastorno mental diagnosticable en un solo año. Se han logrado grandes avances en el tratamiento de estas enfermedades y la mayoría de las personas afectadas reciben gran ayuda de los medicamentos y la psicoterapia actuales. Pero incluso hoy en día, solo una minoría logra una remisión completa, y la búsqueda de tratamientos más eficaces es intensa. Los trastornos mentales son enfermedades del cerebro: detrás de un estado de ánimo atormentado, preocupación incesante o pensamientos desorganizados se oculta el desequilibrio neuroquímico y vías neuronales que funcionan indebidamente. El circuito del miedo, centrado en el cuerpo amigdalino, es esencial para la supervivencia, pero su alteración resulta en trastornos de ansiedad como el pánico y el TEPT. La depresión implica la desregulación de los circuitos complejos del estado de ánimo que vinculan los centros de la memoria y las emociones con puntos específicos de la corteza cerebral. Las conexiones con la red encargada de regular la capacidad para disfrutar también se ven alteradas. La vía de recompensa que cuenta con la ayuda del neurotransmisor dopamina, para orientarnos hacia los placeres naturales como el sexo y la comida, se descontrola en el caso de otra enfermedad mental: la adicción. El alcoholismo y la drogodependencia así como el comportamiento como la adicción al juego, comparten la activación anormal de este circuito mesencefálico, que ejerce una poderosa influencia sobre las regiones que regulan la memoria, las emociones y el juicio. Las investigaciones están empezando a revelar una imagen de la bioquímica de las enfermedades mentales que sugiere una interacción entre un número creciente de neurotransmisores y procesos que incluyen inflamación, metabolismo de la glucosa y respuesta al estrés. Al descubrir qué es lo que falla, los investigadores esperan sentar las bases para un tratamiento mejorado e individualizado de las enfermedades mentales. En las últimas décadas, se han ampliado las opciones disponibles para incluir nuevas estrategias que alteran directamente el funcionamiento del cerebro tales como la estimulación magnética transcraneal. Más vale prevenir que curar. Si bien es cierto que el estrés y el trauma aumentan el riesgo de sufrir depresión, trastornos de ansiedad y TEPT, algunas personas no se ven afectadas. Estudiar la neurobiología de la resistencia podría llevarnos a descubrir medicamentos o terapias que promuevan esta capacidad de recuperación. LA PSICOTERAPIA CAMBIA EL CEREBRO La psicología también es biología. Las investigaciones sobre la imagenología muestran alteraciones en los patrones de activación cerebral después de un tratamiento efectivo de psicoterapia para trastornos de ansiedad o depresión, cambios similares a los que pueden observarse con un tratamiento farmacológico eficaz. Reproducido con permiso de The Dana Alliance for Brain Initiatives, www.dana.org