GLOSARIO DEL ZEN

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GLOSARIO DEL ZEN
Advertencias:
- Este vocabulario incluye términos que aparecen en el libro y también
son presentados en nota a pie de página.
- Se limita a vocablos procedentes del sánscrito (s), el tibetano (t), el
chino (ch) o el japonés (j), los cuales forman parte del acervo vivo del
Zen nipón, con independencia de su origen lingüístico.
- En este glosario no se incluyen términos procedentes de otras
tradiciones de pensamiento, en particular occidentales. Cuando
corresponde, dichos conceptos son especificados en notas a pie de
página.
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Akasa (j; s: apratisthita). “Ausencia de punto de apoyo”. Término procedente del Budismo mahayana
y que Dôgen adopta. El espacio expresa la posibilidad universal del movimiento. Nada específico en sí
mismo, contiene y acomoda sin obstrucción la totalidad fenoménica. Inaccesible a toda forma o
limitación, esta condición lo hace comparable a la realidad última. La ausencia de punto de apoyo
constituye la base constitutive de la conciencia y de su liberación.
. Alaya (s). “Almacén de la conciencia". Designa la versión budista del inconsciente, que contiene y
recopila todas las potencialidades, alimentando así la conciencia.
· Amala (s). Conciencia pura. Conciencia del despertar. Es el fondo más profundo de la conciencia, más
allá y más acá de ella. Es fuente de la conciencia espiritual.
. Amaterasu ô-Mikami. (j). Designa en el Sintoísmo a la diosa del sol. Se la considera mítica
antecesora del linaje imperial japonés. Su historia es relatada en el Kojiki, la más antigua crónica nipona
(siglo VIII).
· Ananda (s; j.: Anan). Primo de Buda y uno de sus primeros discípulos. Asistente de Gautama durante
toda su vida: repetía de memoria las enseñanzas originales. Fue el segundo patriarca indio, tras suceder
a Mahakashyapa. Ananda es también un término frecuente en los Vedas: describe la experiencia de
gozo absoluto que acompaña a la realización y liberación últimas (moksha en el Hinduísmo, nirvana
en el Budismo). En estos textos clásicos, los más antiguos de la tradición hinduísta, se afirma que la
realidad absoluta es, en esencia, sat (verdad, existencia), chit (conciencia) y ananda (gozo y felicidad
supremos).
· Ango sesshin (j: s.: vaarsika). Periodo prolongado de meditación y vida ascética, durante la estación
de lluvias.
. Arakan (j; s: arhat). En un sentido general: practicante, meritorio, aspirante, deseoso de despertar
más allá de la mera audición de enseñanzas. En un sentido figurado es “el que no tiene nada que
aprender”, precisamente porque considera que “zazen es su maestro” y hace de su “práctica continua”
(ver: shugyo) su principal fuente de aprendizaje. Como consecuencia, y en un sentido estricto, es
alguien entregado a la práctica, alguien que hace de su ignorancia y sus falencias el terreno de apoyo de
su continua y progresiva “aclaración”. Por todo ello, arakan también es llamado ogu, “alguien digno de
ofrenda”. Designa a la persona que busca por sí misma la liberación, atravesando (t’ung-ta) las
pasiones y el ego. A veces es un término similar a bodhisatva. Designa la situación del practicante de
zazen de forma más acertada que el término vago y confundente de “discípulo”, situación mejor
descripta por el término unsui, “nube de agua”, empleado para describir al novicio en materia de Zen
(ver glosario).
· Atman (s). Entidad sustancial que permanece a través del ciclo de reencarnaciones. Para los
hinduístas: el verdadero Yo. Podría corresponder a la idea de alma en el Cristianismo o de nuómeno en
la filosofía de Kant. El Zen sigue en esto al Budismo y le niega al alma toda entidad substancial.
Acepta, en contraste, el término anatman (s): no hay ninguna entidad substancial que permanezca a
través del cambio continuo. En estricto contraste, para el Zen la realidad es muga (j): carente de entidad
substancial individualizada.
. Avidya (s). Ignorancia, nesciencia, ilusión. Se refiere al no reconocimiento del carácter de la realidad
o a una identificación falseada de sus características. No remite forzosamente a un conocimiento
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intelectual sino, en todos los casos, a un descarrío perceptivo y cognoscitivo del sentido de los
elementos que constituyen nuestra circunstancia.
· Bassui Tokusho (j.: 1327-87). Patriarca Zen japonés que luchó desde su infancia por saber quién era,
hasta alcanzar una completa “aclaración” (satori).
. Bendowa (j). Texto introductorio al Shobogenzo de Dôgen: "Informe sobre la importancia del zazen"
o "Principio de la práctica del dharma".
· Bodhi (s; j.: bodai). Designa a Buda en su función adjetival: evoca el despertar a la verdadera
identidad del “yo”. Califica la condición atenta, despierta, avispada. Esta condición personal es
resultado (siempre posible y, a la vez, siempre provisional) de aceptar (no digo: eliminar) pasiones y
conceptos ilusorios, mirando la situación desde otro ángulo.
· Bodhi-citta (s; j.: bodai shin). Abreviatura del sánscrito annu tarasambodhi-citta, o del japonés
anokutara-sanmmyaku-sambodai-shin. Designa la aspiración a realizar la sabiduría-bodhi o
despertar permanente.
· Bodhidharma (s; ch.: puti damo; j.: Bodaidaruma). Nació en el siglo VI (en Sri Lanka según
Taishen Deshimaru; otros mencionan simplemente el sur de la India). Viajó por mar a China. Llegó a
Cantón en 519. Después de entrevistarse con el emperador Wu de la dinastía Liang (502-57), cruzó el
río Yangtze y residió en el templo de Shao-lin. Vigésimo octavo patriarca indio, fundador y primer
patriarca Zen en China. Durante 9 años practicó meditación, sentado de cara a la pared. Vivió hasta
edad avanzada.
· Bodhisatva (s; j.: Bosatsu). "Buda viviente", ser cuya naturaleza es bodhi. Designa alguien destinado
a convertirse en buda. Figura central del Budismo mahayana, hace voto de salvar a los demás antes que
a sí mismo.
· Bonno (j; s.: klesa). Perturbaciones, anormalidades, ilusiones o pasiones mundanas reflejo de la
situación de ignorancia, previa al descubrimiento de la vida verdadera del Yo (mumyo), pero que al
mismo tiempo acompaña a la persona durante toda su vida. Bonno alterna con mumyo.
· Buda (s; j.: Butsu, Hotoke). Apelativo que procede de la raíz sánscrita budh, "despertar". Como
adjetivo, designa alguien despierto o despertado. Como sustantivo, se aplica a Shakyamuni (Siddharta
Gautama), quien nació hacia el año 560 a.c., hijo de Suddhodana, rey de Kapilavastu, localizado en el
confín norte de la India o en el actual Nepal. A los 29 años dejó el palacio de su padre, así como a su
esposa e hijo, para ir en busca del significado de la existencia. A los 35 años, una mañana hizo efectivo
su despertar mientras practicaba meditación, sentado al pie de un árbol desde entonces llamado bodhi.
Dedicó los siguientes 45 años, hasta su muerte, a exponer la enseñanza del Camino Medio, las Cuatro
Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero, con el propósito de ayudar a todos los seres sensibles a
lograr el mismo despertar que había conseguido. La palabra buda con b minúscula, puede entonces ser
utilizada para cualquier ser que experimente el despertar. Todos poseemos en el fondo (o más bien:
“desde el comienzo”, como dice Dôgen) la naturaleza de buda, esencia original de la vida humana.
· Budismo. Término con que en Occidente se alude al conjunto de prácticas y creencias nacidas con
motivo de la enseñanza del Buda histórico. El Zen japonés no lo considera una religión, sino una de las
raíces de su propio camino de vida (las otras raíces del Zen son el Taoísmo, el Confucianismo y el
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Shintoísmo). Históricamente, el Budismo tendió a distinguirse según su expansión territorial. Esta se
complementó, a su vez, con cierta especialización doctrinal.
Hacia el sur de Nepal y de la zona entre Delhi y Kolkata (Calcuta), en donde se desarrollara el Budismo
inicial, yendo hacia lo que actualmente se llama Sri-Lanka, (Ceylán), el Budismo se hizo popular,
devocional, rítmico, cantante, emotivo, cultual, expresión de comunidades que resignaban un
aguzamiento doctrinal paladeando mieles necesarias para sus vidas de agricultores pobres de la zona
más rural del sub-continente indio. El hinayana, “pequeño vehículo” (que no se limita a lo que estoy
diciendo pero así ha sido, en parte, reconocido históricamente) es un Budismo de práctica devocional,
muy influida por ciertos aspectos del Yoga y sobre todo del japa Yoga, rítmico y encantatorio.
En el norte, en dirección hacia Nepal y luego hacia Tíbet, lo que se llamó mahayana, Budismo del
“gran vehículo”, tomó en cuenta y se preocupó por la clarificación doctrinal de los intensos y complejos
asuntos que Buda había planteado como básicos de la existencia. El punto central del Budismo
mahayana es Prajnaparamita Sutra, Escritura o Sutra de la Sabiduría, entendiendo que el término
prajna conserva su acepción original sánscrita, designando una sabiduría no solamente conceptual sino
también intuitiva, entendida como perspicacia, penetración, una inteligencia imaginativa y emocional.
· Bushido (j). Sus radicales (partes de kanji) contienen evocaciones interesantes. El de la izquierda
resume la idea de hombre caminando. Ya tenemos un atributo del samurái: es un peatón, vale decir un
soldado de infantería (eso fue así durante muchos siglos de la historia de Japón). El mismo radical
interviene en sabu-suru, que significa servir. Ese hombre sin caballo es alguien que sirve, alguien al
servicio. (antiguamente samurái se decía saburai). Samu es un vocablo del Zen plenamente vigente:
significa cumplir sus obligaciones, acabar la tarea. En los templos Zen, las labores domésticas se
denominan samu. El radical de abajo a la derecha, dibuja una especie de gancho: introduce la idea de
púa. Ya tenemos otro atributo: ese hombre es labrador. En el mundo antiguo (japonés, pero también
europeo) los campesinos eran agricultores durante la siembra y la cosecha, guerreros el resto del
tiempo, en ambos casos al servicio del señor. Con el tiempo, el término bushido pasó a designar “la vía
del bushi”, señor de la Guerra. Actualmente muchos aplican el término a la casta samurai, guerrero
que comandaba la tropa desde su caballo.
· Cuatro Nobles Verdades. Proclamadas por Gautama en su primer sermón, representan los pilares de
la enseñanza budista. El Zen de Dôgen interpreta y reorienta estas cuatro proposiciones, a la luz de la
experiencia del zazen. Pero vale la pena conocer su enunciado:
1.- Todo en la vida es sufrimiento.
2.- El origen del sufrimiento es la ignorancia que causa el apego.
3.- Existe un camino para dejar el sufrimiento.
4.- Este camino es el Óctuple sendero: entendimiento correcto, pensamiento correcto, habla correcta,
acción correcta, forma de vida correcta, esfuerzo correcto, atención correcta, concentración correcta.
· Chado (j).Vía del te, ceremonia del té. Nombre antiguo: chanoyu, “beber té”.
· Ch’an (ch).Ver: Zen.
· Chosan (j). "Encuentro de la mañana" en el que los discípulos, después de saludar al maestro, se
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disponen para escuchar su primer teisho o alocución.
. Daruma (j). El monje indio Bodhidharma fue el décimo octavo patriarca del Budismo. El nombre
Daruma es una abreviatura del nombre Bodai Daruma en japonés, que viene del sánscrito
“Bodhidharma". En el ámbito del Zen, designa la tendencia que considera satori como una iluminación
repentina.
. Deshimaru Taisen (j.: 1914-1982). Monje soto que implantó el zazen en Francia (adonde emigró en
1967 hasta su muerte), en otros países europeos y en países de América, como Argentina. Fiel lector y
comentarista de la obra de Dôgen, ofreció una versión del Zen que, sin resignar una práctica rigurosa,
vuelve a sus practicantes capaces de dialogar con el pensamiento filosófico occidental, las ciencias
humanas, el psicoanálisis y el ateísmo.
. Dharani (s). Plegaria procedente del budismo esotérico chino. Se le atribuye poder mágico: al ser
pronunciada, aleja a los malos espíritus que buscan neutralizar el efecto espiritual del ritual.
· Dharma (s; j.: ho). Del sánscrito dhri (raíz), quiere decir: 1: Ley Universal, el Orden cósmico, la
Verdad Cósmica, en cuanto pensamiento. 2: La enseñanza del Buda Shakyamuni, en cuanto
aprendizaje. 3: Todas y cada una de las existencias, en cuanto experiencia. 4: lo que es objeto del
sentido mental, los contenidos de la mente (ver: shiki). Más allá de cualquier teología budista, el Zen de
Dôgen toma en cuenta las acepciones 3 y 4.
· Dhyana (s; ch.: ch’an; j.: Zen). Meditación, quinta entre seis perfecciones (paramita).
· Do (j; s.: marga; ch.: tao, dao). Camino hacia el despertar. Puede conducir a bodhi. Como vía o
principio, aparece en varias artes inspiradas en el Zen.
. Do (j). Homófono del anterior, alude a la superación psicológica del afán, de la ambición, de la
búsqueda de un resultado. Evoca la paradoja de un hacer que se resuelve en no-hacer. Es una acción que
estimula la dejación implicada por el olvido del esfuerzo realizado.
· Dôgen (j.: 1200-1253). Conocido también como Dôgen Kigen, Dôgen Zenji (Maestro Zen Dôgen) o
Eihei Dôgen (Dôgen, el del templo Eiheiji). Gran reformador del budismo japonés del siglo XIII. Viajó
a China en 1223, se hizo discípulo del maestro Ju-ching (j.: Nyojo), hasta su retorno en 1227. En 1244
se instaló en el templo Eiheiji. Estableció la vía soto del Zen japonés, en la tradición procedente del
ch’an chino, a pesar de no creer él mismo en distinciones como soto, rinzai, incluso escuela y, menos,
Zen. Dôgen hace énfasis en zazen shikantaza (solamente sentarse: ver glosario) y en el hecho de que
“práctica y despertar son uno y lo mismo", así como en la necesidad de "realizar un esfuerzo sostenido".
· Dojo (j; s.: bodhimanda). "Lugar del despertar", sala (jo) donde se hace camino (do).
· Dokusan (j). Instrucción privada. Reunión entre maestro y practicante, en un espacio dedicado
especialmente a ese fin (dokusan heia: “cuarto del encuentro a solas”). Durante dokusan (para
seguidores formales de un sensei), el visitante puede traer a colación cualquier asunto o pregunta
relacionados con su práctica.
. Dori (j). Do: vía; ri: principio. “El principio de la vía” constituye un ingrediente dinámico de la
realidad, la cual se abre camino al hacerse efectiva, haciendo camino de su propio andar. Designa un
principio en devenir, nunca determinado de antemano. Se aplica a la vida personal, en cuanto esta se
afirma, se verifica y se desarrolla en circunstancias específicas de tiempo y lugar. Ver: in.nen. Ver
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tambien: do.
· Doshi (j; s.: naakava). "Guía espiritual". Oficiante de las ceremonias budistas, cuando tienen lugar en
un monasterio Zen.
· Doshin (j). "Espíritu de la vía". Predisposición de entrega completa a la práctica.
. Dukha (s). Ha recibido innumerables traducciones, muchas de ellas correctas. En acuerdo con una
visión de la persona cuyo cuerpo y mente forman (o están llamadas de suyo a formar) un todo unido,
dukha puede significar: inquietud, descontento, insatisfacción, infelicidad, pena, aflicción, alienación,
ansiedad, incomodidad, angustia, stress, frustración. Es un término que se opone a sukha, con sentidos
punto por punto antitéticos.
Eiheiji (j). "Templo de la paz eterna", donde Dôgen se instaló en 1244, en un emplazamiento
previamente llamado Daibutsu-ji, ubicado en la actual prefectura de Fukui. Fundado por Dôgen en
1246. Junto con Soji-ji, es uno de los templos guía del soto Zen mundial (daihonzan).
· Ego: El yo pequeño, posesivo y limitado. Pese a que siempre tendemos a atribuirle una realidad
verdadera, es necesario atravesarlo, ya que está hecho de ilusiones. Ver explicación completa en: ware.
. Eisai Myôan (j) (1141-1215). Inmediatamente anterior a Dôgen, era un monje budista japonés que
formalizó en el archipiélago ciertos aspectos del estilo rinzai (además de introducir al consumo y a la
apreciación del té).
. Eka (j; ch.: Huik'eo Huik'o) (487-593). Segundo patriarca del Zen chino, discípulo de
Bodhidharma, a quien encuentra en el 520. Cuentan que se cortó el brazo izquierdo a fin de dejar en
claro su sinceridad.
. Ekayana. Se dirige al individuo concreto (ze jiko), en tanto que no esclarecido (bonbu).
·
· Fukanzazengi (j). "Proclamación universal de los principios de la meditación sentada". Obra escrita
por Dôgen en 1227, a su regreso de China. Basado en otros más antiguos, compendia la esencia de la
práctica de zazen.
· Fuse (j). Donación de uno mismo que no persigue nada personal, ni material ni espiritual.
· Fu-shiryo (j). No-pensamiento transconceptual. Sucede en la meditación al shiryo (pensamiento
conceptual) y se orienta hacia el hi-shiryo (sin-pensar).
. Fuzenna (j). No-mancha. Literalmente: “ausencia de coloración”, por ejemplo en el caso del agua.
Designa la figura original de los seres, no ensuciada o coloreada por las pasiones. Prácticamente
sinónimo de nyoze: “lo que es así”.
· Gassho (j). Acción de juntar las manos verticalmente delante de uno. Es un gesto de respeto, gratitud
y humildad. Símbolo de unidad del espíritu y la existencia, evoca la no dualidad. Puede implicar
veneración hacia alguien, tanto como agradecimiento al terminar la sesión de zazen.
· Gatha (s). Versos normalmente breves, que explicitan las enseñanzas budistas. Se han compuesto a
menudo en el momento de alcanzar el despertar.
. Genjo (j). Hacerse presente, aparecer como presencia, crear lo presente. Gen: aparecer, manifestarse.
Jo: realizarse, cumplirse, pero también volverse. Genjo designa cualquier cosa que se presenta en este
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momento mismo a nuestra percepción y conocimiento, como consecuencia de una “aclaración” interior
del yo (ver: satori). En proporciones e intensidades variables, genjo designa el fruto de la meditación
sentada.
· Genjo koan (j). Escrito de Dôgen, resume la esencia del “Shobogenzo”, del cual se considera una
eficaz introducción.
· Godo (j). Guardián del dojo, o “sala del camino”.
· Guru (s). Término indio y tibetano. Significa maestro o guía. Para quien sostiene creencias religiosas,
algunos gurúes son considerados encarnaciones del absoluto.
. Gyo (j). La práctica. Gyo es un kanji o carácter polisémico. Como verbo significa ir, caminar,
practicar, hacer. Como sustantivo: la marcha, la práctica, la acción, la etapa, el agente de algo.
Igualmente designa uno de los cinco “agregados” (ver: skandha) de que se compone la persona: sus
construciones psíquicas. El Zen de Dôgen, que se considera a sí mismo esencialmente una práctica, usa
palabras diversas para designar la práctica: gyoji, práctica continuada; gyori o anri: práctica cotidiana;
kufu: práctica ingeniosa, talentosa o inteligente.
. Hakuin Ekaku (j.: 1686-1768). Introdujo la dimensión de la duda en un Zen que sigue los pasos de
Dôgen, sin renunciar a su origen rinzai. Hakuin supo combinar koan y zazen, como medio efectivo de
clarificar su propia vida. La presión psicológica que proviene de la lucha por resolver un koan
constituye una ayuda en vías a la propia liberación. Zazen consiste entonces en dejarse atrapar por la
duda del koan. Hasta que, carcomido por la incerteza, el meditante la persona despierta a las cosas
como son.
· Han (j). Trozo de madera que se golpea con un mazo, antes de comenzar una nueva actividad en un
templo, sea zazen, una comida, etc.
· Hara (j). En el Zen, designa dos ámbitos concéntricos. De un lado, un punto energético que se
encuentra debajo del ombligo. De otro lado, la cavidad o jaula torácica, reconocida como centro vital
del cuerpo y de la mente. Al aprender a enfocar la mente en dichos ámbitos y desarrollar nuestras
actividades desde esa zona, se consigue el equilibrio físico y mental, así como reservas de energía.
. Harada Sekkei (j.: 1927-). Abad de Hosshinji, monasterio de formación del Zen soto. Ofrece una
práctica radical en su propuesta de adelgazamiento del yo. Se muestra asimismo flexible en su
articulación con el mundo occidental, que visita con frecuencia desde 1984, sobre todo Alemania (de
donde ha formado numerosos monjes), Italia (en donde estuvo establecido varios años) y Estados
Unidos, entre otros.
. Hatha yoga (s). Disciplina mediante la cual el cuerpo físico se purifica y fortalece a través de distintas
posturas (asana) y de una respiración controlada (pranayama), mediante una práctica sostenida
(sadhana). Es uno de los medios eficientes (ver: hoben) de preparar el cuerpo para la meditación.
. Hekiganroku (j.: Crónicas del Acantilado Azul). Recopilación de koan por Pi-yen-lu, de uso común
en las ramas rinzai y soto del Zen. Data del siglo X y fue compilado, comentado y completado durante
varios siglos.
. Hinayana o Theravada (s; j.: shojo). Pequeño Vehículo, uno de los dos grandes ramales del
Budismo, formado cien años después de la muerte del Buda. Se expandió sobre todo en el sur del Asia
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(Sri Lanka, Birmania, Thailandia, etc.).
· Hi-shiryo (j). “Sin-pensar”. Tal vez designa pensar desde el fondo del no pensamiento, o bien no
pensar desde el fondo del pensamiento; en todo caso se refiere a “un más-allá del pensamiento y del nopensamiento”. Designa el estado de conciencia establecido durante el zazen. Es lo que Dôgen designa
como la perla brillante del Zen.
. Ho (j; s: dharma). Las cosas en tanto construcciones psíquicas. Ver: dharma, skandha.
. Hoben (j; s: upaya). Abarca dos aspectos: la habilidad meditativa conseguida mediante práctica
incansable; el buen manejo de la exposición de la experiencia, resultado de dicha práctica. Significa
“camino” en su sentido consciente, voluntario. Designa instrumentos eficaces, media ad finem,
estratagemas provisorias para ir arrancando a la persona de la ignorancia, en estricta concordancia con
su carácter y sus circunstancias. Se relaciona estrechamente con la práctica inteligente (ver: kufu).
. Hosshin (j; s: dharma). “Despliegue del corazón del despertar”.
· Huang Po Hsi Yun (ch; j.: Obaku Kiun) (?-850). Heredero de Huai Hai (j.: Hyakujo), uno de los
grandes maestros Zen de la epoca T'ang china. Notable por su fuerte sentido de la ironía y su estricto
método de enseñanza. Su discípulo más famoso, Lin Chi (j.: Rinzai), conservó esas cualidades.
· Huineng (ch; j.: Eno 638-713). Sexto Patriarca chino, considerado el fundador de la escuela del sur.
Ultimo de la línea de descendencia "pura". Fue quien verdaderamente estableció la escuela Zen en
China. Tuvo más de 40 discípulos, entre ellos Nangaku y Seigen.
. Ima (j). “Ahora”. Un punto en el transcurso del tiempo cronológico.
· Inkin (j). Campana autilizada para señalar inicio y final de cada período de zazen (meditación
sentada) y de kinhin (meditación ambulante).
. In.nen (j; s: nidana). Circunstancias. Literalmente: “relaciones circunstanciales”. Designa la
causalidad indirecta de todos los elementos contingentes, los que constituyen factores exteriores de la
persona (sexo, edad, nacionalidad, cultura, condición y situación social) y gracias a los cuales puede
salir del círculo vicioso de la ley de causalidad directa implacable entre causas y efectos (ver: samsara).
· Isan Reiyu (j; ch.: Kuei Shan Lin Yu) (771-853). Maestro Zen fundador de una de las "Cinco Casas"
del Zen. De temperamento dulce y paciente, además de sutil y profundo.
· I-shin den shin (j). Transmisión de la enseñanza de mente a mente, más allá de las palabras. (i: a
través; shin: corazón, mente, espíritu; den: propagar). Su formato escenográfico es el mondo, breve
diálogo de pregunta y respuesta entre sabio y aprendiz, que constituye la base de numerosos koan. De
forma más amplia, designa el modo de aprendizaje del zazen por medio de la alocución o teisho.
. Jiko (j). El verdadero ser, a diferencia de Ji (el sí mismo), Ga (el sujeto raciocinante) y Ware (el yo).
· Jindu (s). Poderes mágicos. Algunos yoguis y saddhus basan su práctica en la búsqueda y obtención
de estos poderes mágicos. En el Zen japonés carecen de importancia y son considerados consecuencia
normal de una práctica justa de zazen. Para el Zen, no son más que uno de los fenómenos que aparecen
durante la meditación, a los que no hay que apegarse ni dar importancia (el Zen toma distancia de
cualquier actividad de tono circense).
. Jinenchi (j). Sabiduría natural.
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. Jisetsu (j). Momento faborable.
. Jisso (j). La apariencia de lo real.
. Jodo (j). Seminario prolongado.
. Jōdo Shinshū (j). Escuela de la Tierra Pura, también conocida como Budismo Shin. Es una rama
fundada por Shinran, monje del siglo XII.
. Joriki (j). Poder del Samadhi. Energía dinámica que surge de una mente unificada a través de la plana
absorción.
. Jogyo (j). La práctica pura, sin desviación. Una de esas desviaciones es la pura práctica, carente de
kufu (talento) o de prajna (intuición, gran angular).
· Joshu Jushin (j; ch.: Chao-chou Ts'ung Shen) (778-897). Maestro importante del periodo T'ang. Sus
ingeniosas enseñanzas pueden verse en numerosos koan, siendo el más famoso mu, "primera barrera"
en el sistema del koan. Joshu alcanzó kensho a la edad de dieciocho años y un satori completo a los
cincuenta y cuatro. Sin embargo, no comenzó a enseñar hasta los ochenta, tras muchos años de
profundizar y refinar su despertar a través de "combates del dharma" con otros maestros Zen de la
China. Dicen que vivió hasta los ciento veinte años.
· Jukai (j). La aceptación de los preceptos budistas. Ceremonia en la que una persona se inicia
oficialmente en el Budismo.
· Kai (j). Preceptos.
. Kalyanamitra (s). “Amigo que te conviene (o que te quiere bien)”. Forma de referirse a quien ayuda y
acompaña el camino de otro, sin buscar ser su maestro.
. Kanna Zen (j). “Zen de la palabra”, vale decir del koan.
· Kannon, Kanzeon, Kanjizai (j; s.: avalokitesvara, t.: cherenzi). Bodhisatva que personifica
compasión, misericordia y amor. Se representa con forma femenina.
· Karma (s; j.: go). Encadenamientos de causas y efectos a nivel personal. Cada acto y sus
consecuencias (acciones, palabras y pensamientos, seres y cosas) son interdependientes. Todo lo que
nos pasa, sin excepción, ha sido puesto en movimiento por nosotros mismos, de forma directa o
indirecta, parcial o completa, en cierto momento del pasado. Buda dijo: "Si quieres saber el pasado
(causa), mira tu presente (efecto). Si quieres saber el futuro (efecto), mira tu presente (causa)”. Para el
Zen japonés, zazen puede modificar la rueda del karma a través de t’ung-ta (atravesamiento) del par de
opuestos. Zazen es un continuo pendular entre aceptar y atravesar, entre instalarse en las circunstancias
personales (ver: in.nen) y traspasarlas.
. Kattô (j). Según la terminología del Zen de Dôgen, el entrelazamiento de lianas (kattô) alude a la
condición bifronte de la mente. Designa tanto el embrollo o complicación que resulta de las
disquisiciones mentales (e incluso del embeleso que podemos experimentar al usar el lenguaje), cuanto
la característica misma del lenguaje, gracias a cuyos entrelazamientos (siempre a reconsiderar, ajustar,
modificar, explicitar, simplificar, etc.) puede producirse una comprensión de la hechura del mundo por
parte de los seres humanos. Sin kattô no habría aclaración posible, porque el despertar nunca abandona
la realidad de un sistema de signos imbricados, como parte de la inter-dependencia de todo lo existente.
. Ke (j). Lo profano. Hare, gare: lo sagrado. Kegare: zona contigua, ambigua, entre las dos anteriores,
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predispuesta a la indeterminación y al contagio.
. Kegon (j). Introducido en el siglo VIII, designa la transmisión de la escuela del patriarca Huayen,
exponente de un Budismo de estricta obediencia cultural china.
. Kenge (j). “Punto de vista”. Ken: ver, la vista. Ge: comprender, comprensión. El sujeto corriente
(bonbu), en perpetuo devenir, percibe ese devenir (del tiempo) desde su propio ángulo de percepción y
comprensión. Desde dicho ángulo, puramente mental y convencional, configura su propia definición
práctica, vivencial, de lo que son pasado, presente y futuro. En realidad, el ángulo no es un punto fijo,
sino un punto en movimiento. Por lo cual, dos situaciones: 1º) el bonbu es incapaz de percibir su propio
movimiento; 2º) para designarlo hace como que se coloca fuera del tiempo, como si él mismo fuera una
entidad fuera del tiepo. De allí la pertinaz confusión del sujeto desconocedor, su continua inadaptación
a las condiciones concretas de su existencia. Sin dar explicaciones previas y gracias a su propio
accionar, el zazen va modificando el punto de vista del practicante: le enseña a verse a sí mismo como
tiempo, a zambullirse en el fluir del tiempo (de igual modo que se zambulle en el flujo de la
respiración); lo adiestra para comprender/vivir que cada persona es un “punto” en movimiento, desde el
cual se hace visible y se actualiza en “totalidad dinámica” (zenki) de la realidad.
. Kesa (j; s.: kasaya). Símbolo de la transmisión de maestro a discípulo. Es el hábito del Buda histórico
y de cada monje. Rakusu: pequeño kesa, más práctico para la vida corriente entregado también a los
discípulos (bodhisatva). Tras haber experimentado la meditación, Buda se dirigió al Ganges, donde se
quema a los muertos. Escogió algunos sudarios, los lavó en la corriente y los tiñó con tierra ocre
(kasaya significa ocre). Más tarde se sirvió de las hojas de los árboles y mezcló colores de toda
naturaleza, de forma que los trozos de tela inútiles, una vez lavados y cosidos adquirieran un color
débil, sin vida. El significado de kesa, cuyas costuras dibujan un molino, es la evocación del trabajo
mediante el cual el tejido más corriente se transforma en el más bello y sagrado.
· Keisu (j). Gong en forma de jarro con diámetro variable. Se utiliza en los servicios litúrgicos que
incluyen cantos.
· Keizan (j). Sucesor de Dôgen, fundador del templo Sojiji.
. Kenge (j). “Punto de vista”. Ken: ver, la vista. Ge: comprender, comprensión. El sujeto corriente,
(bonbu), en perpetuo devenir, percibe la sucesión del tiempo a partir de una visión particular. Desde ese
ángulo (puramente mental y convencional) configura su propia definición práctica, vivencial, de lo que
son pasado, presente y futuro. En realidad, ese ángulo no es un punto fijo, sino un punto en movimiento.
Por lo cual, dos situaciones: el bonbu se muestra incapaz de percibir su propio movimiento; para
designarlo intenta colocarse fuera del tiempo, como si constituyera una entidad fuera del tiempo. De allí
la pertinaz confusión del sujeto desconocedor, su continua inadaptación a las condiciones concretas de
su existencia. Sin dar explicaciones previas y en virtud de su propio accionar, zazen va modificando el
punto de vista del practicante: le enseña a percibirse a sí mismo como tiempo y a zambullirse en el fluir
del tiempo (de igual modo que se zambulle en el flujo de la respiración); lo adiestra para comprender
(vivir) que cada persona es un “punto” en movimiento, desde el cual se vuelve visible y se actualiza la
“totalidad dinámica (zenki) de la realidad.
· Kensho (j). Ver dentro de la naturaleza verdadera de uno mismo y, por consiguiente, de la existencia.
Constituye un primer despertar.
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· Ki (j; ch.: chi). Energía cósmica.
· Kinhin (j). Meditación ambulante según el método transmitido. Se practica principalmente entre
sesiones de zazen.
· Kito (j). Ceremonia mágica destinada a la realización de votos.
. Klesa (s; j: bonno). Mancha, imperfección. El falso reconocimiento acaba cuando dejo de percibirme
como un ángel o cuando ceso de fantasear o aspirar vanamente con “llegar”, alcanzando pureza
inmaculada. Si, como dice Dôgen, “la mente cotidiana es el camino”, y si “la mente es buda” (sokushin
zebutsu), es porque en las contaminaciones mentales (bonno) está encerrada, guarecida, la semilla de la
aclaración (bodai) de la persona, la cual germina o se desarrolla mediante el zazen. Klesa designa la
condición humana en su inicio de dolor e ignorancia, que la práctica no busca “eliminar” (o “extraer”
como una muela que duele), sino transfigurar en aceptación despegada de penas y alegrías, en un
contexto de discernimiento.
· Koan (j). Literalmente: “documento público”. Designa el enigma o charada entregada por el maestro
al discípulo, a fin de provocarle un impacto intelectual y despertarlo a una dimensión más allá del
intelecto. Los koan han sido recogidos, sistematizados y utilizados durante siglos para instruir y probar
a los estudiantes en el entrenamiento Zen. Existen unos mil setecientos registrados. El mejor koan es el
que provoca una indagación que surge de modo natural de nuestra propia experiencia, pero que no
puede abandonarse hasta haberla elucidado. En la rama soto no siempre se utilizan. Su actitud respecto
al koan fue aclarada por Dôgen con el término Genjo Koan: “Todos los fenómenos del universo son un
koan”.
· Kobo Daishi (j.: 774-835): Fundador de la escuela de budismo esotérico Shingon (Verdadera
Palabra).
. Koku (j; s: akasha). Designa el meta-espacio.
. Koto (j). Término esencial de la cultura japonesa desde antes del advenimiento del Budismo, que el
Zen de Dôgen hace propio. Designa las palabras, el habla, el lenguaje. Koto se encuentra en el arranque
de la concepción lingüística del Shintoismo, así como de sus prácticas rituales. Se relaciona con el
verbo kataru, contar, relatar (las kataribe, centistas, recorren la tradición literaria japonesa desde La
Historia de Genji, novela del siglo XI, en adelante). Koto es homófono del término que designa cosa,
asunto o material. En esta concepción, la palabra adquiere una especie de “poder sacramental” capaz de
realizar lo que representa. La palabra, entonces, ostenta un triple poder: espiritual, intelectivo y creativo.
· Ku (j, s.: sunyata): Vacuidad ligada al absoluto. Literalmente: “nada”, “vacío”. Desde su inicio, el
Budismo reconoció que todos los fenómenos (o sea: todo lo existente) son no permanentes, pasajeros,
sin substancia. De allí tres situaciones existenciales importantes. La primera es que no podemos
atesorar, resguardar, “blindar”, ninguna adquisición personal (material o moral). La segunda es que,
sujetos al cambio permanente (aunque al mismo tiempo incapaces de abandonarnos a él), estamos
expuestos al sufrimiento, por causa de la resistencia (mental) que oponemos a la realidad tal como es.
La tercera y paradójica consecuencia es que ese cambio incesante, que nos desposee de todo lo que
tenemos y somos, al mismo tiempo nos brinda incesante ocasión de reiniciar una “postura” correcta
ante la existencia: si todo se mueve, el asunto es afiatarnos al movimiento encontrando el equilibrio; si
la vida es torrencial, se trata de aprender a nadar; si todo es vacío, hay llenarlo una y otra vez,
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provisoriamente, “metiendo ahí dentro” todo lo que vivimos, hacemos y somos.
. KU/MU (j). Cabe distinguir ku y mu. Ku designa el vacío, se sitúa ante las cosas vistas desde un
ángulo digamos psicológico, permite que la lengua las relacione con la bóveda celeste (para Heidegger:
himmel), con lo abierto (das offene). Ku recoge una herencia importante del Budismo: todas las cosas
(samskrita) son vacías (shunyata), impermanentes (anitya), sin substancia (anatman) y signadas por el
dolor (dukha). Mu designa las mismas cosas, pero miradas desde un punto de vista llamémosle
filosófico. Significa la nada (nichts en Heidegger) o la nonada (para Agustín Pannikar), un des-ser, un
desistir. Mientras ku toma la connotación negativa de algo absoluto que falta (manque, según Lacan),
mu se refiere a lo positivo, a la posibilidad de verificarse en un escenario de plenitud (todo cabe en ese
vacío; y aunque nunca acabe de conseguirlo, según Lacan le manque cherche à se combler).
. Kudoku (j). Virtud adquirida, mediante la práctica del zazen.
. Kufu (j). Práctica inteligente (ver: gyoji).
. Kusen (j): Enseñanza oral durante el zazen. Equivale a teisho.
· Kyosaku (j): Paleta de madera de un metro de largo con la que se golpea el hombro del practicante de
zazen que lo solicita, a fin de ayudarle cortando la dispersión mental. Se usa sobre todo de forma
ceremonial.
. Lassalle Hugo. Sin renunciar a ser sacerdote jesuita, Lassalle (Enomiya, según su nombre Zen)
empezó a practicar con el maestro Daiun Sogaku Harada. A poco de ser publicado un famoso libro suyo
sobre el Zen, el Vaticano le prohibió seguir publicando sobre el tema. Enomiya acató, pero siguió su
camino. Después de morir Harada, en 1961, se puso bajo la guía del maestro Kûn Yamada. Este
vislumbraba las posibilidades del Zen como práctica Cristiana: “El Zen bien podría convertirse un día
en lo esencial de la práctica cristiana”. Desde 1968 hasta su muerte, Enomiya multiplicó viajes y
estadías en Europa para extender (de viva voz) el enfoque y la práctica del Zen.
. Lin chi goroku (j). Dichos de Linchi, quien comúnmente es referido en chino como Lin-Chi lu y en
japonés Rinzai. Fue traducido tempranamente al francés por Paul Démieville (introductor de Jacques
Lacan en temas relativos al Zen): Les Dits de Lin-chi. Una traducción definitiva es la de Ruth Fuller
Sazaki en 1965, aparecida en la definitiva edición crítica a cargo de Thomas Kirchner (2009), The
Record of Linji, Honololu, University of Hawai Press.
. Mahayana (s; j.: daijo). Gran Vehículo o Escuela del norte, una de las dos ramas principales del
budismo, extendido desde el norte de la India a Tíbet, Mongolia, China, Vietnam, Corea y Japón. La
consideran más amplia y progresiva que la tradición teravada.
. Makusa (j). No-hacer. Resulta muy diferente a no hacer nada, por ejemplo holgar. Tampoco alude a
no poder hacer, por ejemplo con motivo de una prohibición social o moral. Se refiere al abandono o
dejación que se produce en el zazen: al despertar el pensamiento (hasta sus últimas huellas) en la
respiración, el sujeto pierde peso al despojarse de la sobrecarga psíquica e introducirla en el flujo
respiratorio. En el curso del zazen, en el seno de cada practicante “se respira”, “se piensa”. De modo
que al cuerpo inmóvil le replican tanto la respiración (que busca intentar esa “inacción”) como la mente
(que se adecúa al casi imperceptible balanceo respiratorio).
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· Makyo (j). Ma: diabólico; kyo: mundo objetivo. Designa las visiones, alucinaciones, fantasías,
sensaciones ilusorias, miedos y otros fenómenos mentales y físicos que pueden surgir durante zazen. En
un sentido más amplio, cualquier cosa que no sea la iluminación.
· Mantra (s). Todo tipo de palabra o fórmula con vibraciones de sonido especiales, utilizadas en el
Budismo tántrico y otras formas de meditación. Los mantra se transmiten de maestro a discípulo, en el
momento de la iniciación. Al ser repetidos en estado de gran concentración, pueden abrir la mente a
revelaciones. Sólo un maestro esclarecido posee la autoridad espiritual de asignar un mantra.
· Maya (s). Ilusión. También el mundo de los fenómenos percibidos a través del velo de la ignorancia.
Forma parte de la condición humana. Literalmente: “decepción”, “apariencia”. Gran aportación de
Dôgen ha sido quitarle toda connotación negativa a este término. Según Dôgen, acompaña de forma
inevitable el proceso de satori, el cual no trata de eliminarla sino de atravesarla. Maya no es algo
malo, como si se tratara de un estado pasajero de la mente que pudiéramos eliminar o superar mediante
ascesis. Maya es algo constitutivamente humano, una característica ineludible de nuestra condición. Zen
es, para Dôgen, un método que asegura la coexistencia y la colusión entre maya (ilusión) y bodhi
(despertar): andamos nuestro camino por la vida en unas circunstancias de luces y de sombras
alternantes, necesarias.
. Mokusho Zen (j). “Zen del silencio”, el de la meditación sentada.
· Mondo (j). Mon: pregunta, do: respuesta. Preguntas y respuestas entre discípulo y maestro acerca del
Dharma. Ver: i shin den shin y dokusan.
. Monji (j). La naturaleza de las palabras. Se llega a desentrañar las palabras como resultado de una
“práctica denodada” (gyoji) del camino, vale decir mediante zazen.
· Montaña de plata y muro de hierro. Metáfora que describe los obstáculos aparentemente
infranqueables que se presentan ante alguien que lucha por despertar. "Solo aquél que intenta lo absurdo
es capaz de alcanzar lo imposible".
· Mu (j). Sin, no, no hay, negación.
· Muga (j; s.: anatman). Existencia sin esencia real, sin entidad fija e inmutable. En el mundo humano
podría traducirse por "no ego".
. Mujo (j). La dimension de lo no animado. Mu: no hay. Ujo: ser animado, sensible. Ver: ku, mu.
. Mumonkan (j). “Puerta sin puerta”. Fue recopilado a comienzos del siglo VIII por el maestro ch’an
Mumon Ekai (en mandarín: Wumen Hui-k’ai). El tema más frecuente de estos koan es shadayatana, la
vana
introspección
de
la
mente
dualista.
·Mushin
(j).
Sin-mente,
sin
conciencia
personal.
· Mushotoku (j). Literalmente: “no-obtención”. Sin propósito ni provecho personal, la actitud básica de
la conciencia durante zazen, correlativa (y no opuesta) con shimpo (progreso), fruto de la práctica
sostenida.
·Muso
(j).
No-aspecto,
no-forma.
. Myomiaku (j). La vena vital, la cadena de la vida.
· Nagarjuna (t). Considerado patriarca en la mayor parte de las escuelas budistas japonesas. Propagador
de
la
Vía
del
Medio.
Autor
de
los
comentarios
del
Hannya
Shingyo.
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·Naraka
(j).
Estado
infernal.
Uno
de
los
seis
estados
de
la
existencia.
· Nembutsu (j). Literalmente: nombre de Buda. Fórmula ritual que repiten los seguidores de Shinran,
fundador de la escuela Nembutsu. La formula completa es Namu Amida Butsu: Adoración del Buda
Amida.
. Nen (j). Triturar. Inclinación a contemplar de forma sistemática la experiencia y los conceptos con que
la referimos, hasta ampliar el espectro mental y comprenderlas.
· Nirvana (s; j.: nehan). Literalmente: “extinción”. Originalmente se refiere al estado de iluminación de
Buda Sakyamuni, por el cual alcanza la extinción de las ilusiones y la destrucción del karma que causan
los renacimientos (no se refiere a la extinción de la mente o de los pensamientos). En el Budismo
mahayana indica el estado por el cual se está más allá de nacimiento y muerte. Designa la sabiduría y la
última
verdad
cuando
ignorancia
y
deseo
han
sido
extinguidos.
· Nichiren (j) (1222-1282). Fundador de la escuela de Budismo japonés de igual nombre, basada en el
estudio
y
recitación
de
la
Sutra
del
Loto.
. Noble Óctuple Sendero. Camino para dejar el dolor: entendimiento correcto, pensamiento correcto,
habla correcta, acción correcta, forma de vida correcta, esfuerzo correcto, atención correcta,
concentracióncorrecta.
·Nyojo
(j).
Maestro
instructor
de
Dôgen
en
China.
. Nyokon (j). Este momento mismo, ahora mismo
. Nyoze (j). Lo que es así, lo que es en sí. Ver: fuzenna.
· Obaku (j). Pequeña agrupación Zen del Japón, fundada por Huang-po en la China del siglo IX,
introducida en Japón por Ingen. Se caracteriza por conservar la impronta china en materia de doctrina y
vestimenta.
. OM/HUM/AH (s). En la fisiología del Budismo, metabolizada y transformada por el pensamiento del
Zen, lo que denominamos una persona es un compuesto dinámico y complementario de om-ah-hum.
Om, situado en el entrecejo de la frente, aunque es considerado como el lugar de la mente en realidad
designa la coordinación de la persona, su conexión motriz y nerviosa. Hum se refiere al ámbito del
conocimiento, que está situado en la caja torácica o hara y que incluye las funciones vitales para el
organismo, así como lo que conocemos por corazón. Es el lugar de la inteligencia emocional. Ah,
situado en la laringe, es el término medio, el conector que designa el lugar de la palabra, de la emisión,
del discurso.
· Patriarcas Chinos. Los seis patriarcas del Zen de la China fueron: Bodhidharma (s; t.: Puti Tamo; j.:
Bodaidaruma); Hui-k'o o Shen Kuang (ch; j.: Eka, 486-593); Seng-ts'an (ch: ?-606); Tao-hsin (ch, 580651); Hun-jen (ch; j.: Obai, 601-675), Hui-neng (ch; j.: Eno o Rokusho Daishi, 638-713).
· Patriarcas Indios: Los 28 considerados patriarcas del Zen de la India son: 1) Sakyamuni, 2)
Mahakasyapa, 3) Ananda, 4) Sanavasa, 5) Upagupta, 6) Dhritaka, 7) Micchaka, Buddhanandi, 9)
Buddhamitra, 10) Bhikshu Parsva, 11) Punyayasas, 12) Asvaghosha, 13) Bhikshu Kapimala, 14)
Nagarjuna, 15) Kanadeva, 16) Arva Rahulata, 17) Samghanandi, 18) Samghayasa, 19) Kumarata, 20)
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Jayata, 21) Vasubandhu, 22) Manura, 23) Haklenayasa, 24) Bhikshu Simha, 25) Vasasita, 26)
Punyamitra, 27) Pragnatara, 28) Bodhidharma.
· Prajna (s; j.: hannya). Sabiduría o entendimiento verdadero, más allá del intelecto discriminador
(shadayatana) y de la verdad convencional. Surge de la realización de la mente verdadera. Designa el
poder y funcionamiento de la mente iluminada.
· Rakusu (j). Manto (kesa) de 5 bandas. Se emplea para viajar y para otros momentos de la vida
cotidiana.
. Rei (j). Designa a la vez el cero (denotando ausencia, nonada) y la edad (en años). Nombra el vacío, o
sea algo sin contenido pero capaz, al mismo tiempo, de abarcarlo o contenerlo todo. También interviene
en palabras ligadas a ejercicio o práctica, así como pedir, rogar. Kirei significa bonito, hermoso,
amable.
· Rinzai (j; ch.: Lin Chi o también: I Hsuan) (?-867). Maestro de la época T'ang, sucesor de Huang Po.
Pese a su timidez antes de su completo despertar, se hizo famoso por su método de enseñanza directo y
su temperamento fogoso. Fue fundador de la rama Lin Chi, introducida al Japón por Eisai (1141-1215).
Se caracteriza por el uso más formal de koan y porque practica zazen de cara hacia el centro del dojo.
· Roshi (j). Ro: Viejo; shi: maestro. Título honorífico otorgado a los maestros responsables de un
templo.
· Samadhi (s; j.: zanmai). Absorción, "poner cosas juntas" o "unión del meditador con el objeto
meditado". En el Zen japonés, el samadhi es un estado en el cual la mente trasciende todos los
pensamientos, visualizaciones, imaginaciones, etc. No se trata de una insensibilidad vacía, sino de un
estar conciente de modo profundo y esclarecido.
· Sampai (j). Triple postración delante de la estatua de Buda o del maestro: frente en tierra, palmas
dirigidas al cielo a cada lado de la cabeza (simbólicamente para recibir los pasos de Buda). Es el saludo
más respetuoso. Equivale a gassho.
· Samu (j). Concentración en el trabajo manual.
· Samsara (s; j: ruten). Ciclo interminable de nacimientos y muertes, en el cual todos los fenómenos
están en transformación continua. Según el Budismo, designa el mundo del sufrimiento. El mahayana
considera samsara como el otro lado de nirvana. En cambio, el Zen japonés considera que nirvana y
samsara son coextensivos e inter-dependientes. Samsara y nirvana (j.: nehan) resultan términos
correlativos. Usualmente designan, respectivamente, la sucesión de nacimientos y la entrada en un
modo de existencia que supera la muerte y las fuentes del dolor (deseo, resentimiento y falso
reconocimiento de las cosas). Dôgen toma en serio la materialidad de ambos términos, a fin de sacarlos
de la comprensión abstracta y adocenada que tenían (¡y que hoy día conservan con tozudez!). Porque,
literalmente, samsara significa “viajar”, “transcurrir”. Mientras que nirvana apunta a la extinción de
todo aquello que frena o entorpece el libre y unido accionar de la persona (o sea: lo que dificulta,
precisamente, su viajar). Para Dôgen, nirvana y samsara son, entonces, correlativos: se apoyan uno en
otro, se necesitan mutuamente. Resulta según él imposible imaginar la vida fuera de la sucesión, del
transcurso, del tránsito, del movimiento, del cambio. Y no le parece nada malo. Al mismo tiempo, hacer
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camino señala una acción acometida una y otra vez (toda vez que alguien se sienta a meditar) con vistas
a aminorar hasta extinguir los impedimentos que traban el inevitable camino. Los destellos de nirvana y
los hilos de sombra de samsara están hechos para congeniar, tejiendo juntos una artística tela de tonos
alternados, la trama de la vida.
. Samurai (j). Sus radicales (partes de kanji) contienen evocaciones interesantes. El de la izquierda
resume la idea de hombre caminando. Ya tenemos un atributo del samurái: es un peatón, vale decir un
soldado de infantería (eso fue así durante muchos siglos de la historia de Japón). El mismo radical
interviene en sabu-suru, que significa servir. Ese hombre sin caballo es alguien que sirve, alguien al
servicio. (antiguamente samurái se decía saburai). Samu es un vocablo del Zen plenamente vigente:
significa cumplir sus obligaciones, acabar la tarea. En los templos Zen las labores domésticas se llaman
samu. El radical de abajo a la derecha, dibuja una especie de gancho: introduce la idea de púa. Ya
tenemos otro atributo: ese hombre es labrador. En el mundo antiguo (japonés pero también europeo)
los campesinos eran agricultores durante la siembra y la cosecha, guerreros el resto del tiempo, en
ambos casos al servicio del señor.
· Sangha (s). En un principio, la orden monástica budista pero, más generalmente, la comunidad de
personas que practican el camino. La sangha es uno de los tres tesoros o joyas del Budismo, junto con
Sakyamuni y el dharma.
· Sanran (j). Mente excitada y con pensamientos dispersos.
· San sho do ei (j). Recopilación de cantos y poemas del maestro Dôgen.
· Satori (j). Aclaración profunda; absorción; despertar a la verdad que existe más allá de todo dualismo
y discriminación. A diferencia del éxtasis o de revelaciones psicológicas o filosóficas, satori es un
despertar de cuerpo y mente que produce una transformación profunda de la personalidad y el carácter,
brindando una versión totalmente real del mundo. Significa un retorno a la condición normal de la
conciencia, a la verdadera luz original. Del verbo satoru: conocer. No se refiere a una mera “intuición”
(propia de la actividad especulativa), pero tampoco a un “flash” (resultado, por ejemplo, de la ingesta de
substancias psico-trópicas). Designa una percepción clara, vasta e inclusiva propia de la prajna del
Hinduismo (esa sabiduría de lo sencillo y a la vez omni-abarcante) o, en los albores del cristianismo, de
la contemplatio de los Padres del desierto de Siria (una comprensión silenciosa de las cosas como son).
El satori es silencioso (nos deja mudos de palabras habituales), pero no inefable (al contrario: nos
estimula a una re-significación, buscando palabras nuevas o viejas con las que verbalizar lo vivo de la
experiencia). Como el término “iluminación” es engañoso, mejor traducir satori como despertar
(bodhi), liberación (kensho) o aclaración fundamental (satoru). Designa la experiencia de percatarse
de la verdadera naturaleza. Hay diversos grados de despertar, al cabo de cada práctica de meditación
sentada.
. Sei (j). Interviene en palabras que designan lo humano (sexo, naturaleza, temperamento, voz, parir,
crudo). También en términos referidos al carácter de alguien (sinceridad, lo genuino, lo sabio). Y entra
como étimo en vocablos ligados a pedir o rogar.
Sekito (j.: 700-790): Primer discípulo de Seigen.
· Sensei (j): Literalmente: cualquier tipo de “maestro” o “instructor”.
· Seson (j; s.: bhagavat). Título honorífico de Buda Sakyamuni. Literalmente significa "el
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mundialmente honrado", esto es, digno de ser honrado porque ha destruido las ilusiones y se liberó por
si mismo de todas las deshonras.
· Sesshin (j). Periodo de entrenamiento intensivo de zazen. Días consecutivos de vida colectiva,
concentración y silencio en el dojo. Se realizan de cuatro a siete horas de zazen diarias, alternadas con
teisho (conferencias), kinhin (meditación caminando), mondo (encuentro de preguntas y respuestas) y
samu (trabajo manual).
· Shiho (j). Certificado de transmisión y sucesión entregado por el maestro al discípulo elegido, en el
curso de una ceremonia secreta que tiene lugar a medianoche y durante la cual el maestro entrega
certificados y documentos. En ellos lo reconoce como sucesor de Buda Sakyamuni. Este ritual
intensifica la comprensión y el despertar por parte del discípulo. Tras el shiho, el discípulo puede (si
quiere) convertirse a su vez en maestro.
· Shikantaza (j). Solamente sentarse y sumirse en la práctica de zazen, sin huir de nada, sin propósito
alguno, sin buscar un estado especial. Shi: solamente. Kan: junco y, por extensión, estera de junco. Ta:
golpear. Za: sentarse. “Estar sentado sobre una estera de junco, sólo allí, sólo en eso”.
· Shiki (j). Tiene varios significados según el ideograma: mundo fenomenal (en oposición al mundo de
ku o vacío); conciencia sensorial discriminativa; estación; ceremonia de celebración. Encierra ricos y
variados sentidos. Alude a la persona como sujeto (jin), tanto en su sentido corporal (mi), como en su
aspecto espiritual y emotivo (kokoro). Evoca la sinceridad y la confianza (shinyo), por lo que alude a
lo noble y caballeroso (shinshi). Finalmente hace brillar la novedad (shin interviene en atarashii: lo
nuevo).
. Shin (j). Impulso. Término con múltiples significados para el Zen de Dôgen. Supone la síntesis entre
la inteligencia especulativa, el desempeño físico, la inteligencia emocional y la capacidad de elucidar y
enunciar la experiencia de progresiva y continuada connivencia de todas las dimensiones citadas. Por
homofonía, shin se refiere a: la realidad, la persona en cuanto cuerpo, la aguja (la de costura, que reúne
telas y deja su trazo invisible, así como la de acupuntura que penetra el cuerpo sin dañarlo), el corazón,
el sentimiento.
· Shingon (j). Escuela de budismo esotérico. Fue introducida en Japón por Kobo Daishi. Su enseñanza
esta basada en los sutra de Vairochana y del Diamante. Orientación del Budismo nacida en los siglos
III-IV, implantada en Japón desde China y convertida poco a poco en rama frondosa de un Budismo
orientado a las clases pudientes.
. Shinjin (j). Unión cuerpo-mente.
. Shinjin datsuraku (j). Liberar cuerpo-mente. Literalmente. “librarse del polvo de la mente”.
. Shin jin mei (j). Poema de la fe en zazen, del Maestro Sosan (?-606).
· Shin ku (j). La verdadera vacuidad.
· Shinto (j). Espiritualismo originario de Japón, cargado de elementos chamánicos y animistas.
Decisivo, junto con el Budismo y el Taoísmo, en la configuración tanto de la cultura japonesa como de
la versión del Zen propia de Dôgen.
. Shiryo (j). Pensamiento analítico y discriminatorio (shi: pensar; ryo: la medida, medir). Fu-shiryo: la
ausencia del pensamiento, “el no pensamiento” (primera etapa del zazen). Hi-shiryo: el sin-pensar, “lo
que no es del orden del pensar” (etapa posterior del zazen).
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· Shisei (j). Forma-fuerza, designa una de las posiciones recomendables para practicar zazen.
· Shitsuke (j). Belleza, armonía de los cuerpos.
· Shobogenzo (j). “La existencia verdadera equivale al tesoro de saber mirar”. Sho: verdadero (lit:
“dirigirse directamente al objetivo”). Bo/ho: existencia (según su versátil homofonía, se lo identifica a
dharma: entidad, existencia, enseñanza, preceptos). Gen: ojo (el órgano de la vista, saber mirar lo
esencial). Zo: tesoro (por homofonía: cosecha, depósito, órganos internos, escrituras). Obra cumbre de
Dôgen, inacabada, compuesta por 95 capítulos.
. Sho so (j). Naturaleza y aspecto. Alude a la la continua interacción entre lo que cambia (la apariencia)
lo que permanece (a base de renacer).
. Shoto inmoji (j).El momento preciso en sí.
· Skandas (s; j.: gon). Agregados o elementos: 1) La forma (rupam) mundo material (cuerpo humano).
2) La percepción sensorial (vedana), lo que captamos por los sentidos. 3) El pensamiento (samjna), lo
que la mente elabora. 4) La confección o conformación (samskara), algo que da forma. 2, 3 y 4 son
funciones mentales. 5) La conciencia (vignana, totalidad de la mente) o mentalidad: ver, oír, oler,
gustar, tocar y pensar.
· Soto (j; ch.: Ts'ao-tung). Uno de los cinco linajes del Zen chino, fundado por Tozan Ryoka (807-869)
y su discípulo Sozan Honjaku (840-901). Fue llevado al Japón por Dôgen (1200-1253). Está basado en
el zazen sin propósito ni objeto, a menudo practicado de cara a un muro. El maestro no da
sistemáticamente koan, pero responde a preguntas de los participantes, utilizando los elementos de la
vida cotidiana, transformándolos en koan. La realización espiritual según este estilo es llamada
mokusho: luz silenciosa e imperceptible.
· Sunyata (s; j: ku). Vacío. Ver: ku, mu.
· Sutra (s; j.: okyo). Designa las enseñanzas de Buda transcriptas por sus discípulos. También evoca
enseñanzas de los maestros a partir de palabras de Buda.
· Sutra del Acto Heroico (s: Surangama Sutra; j.: Ryogon kyo). Una de las sutra mahayana más
preciadas. Se cree que fue escrita unos quinientos años después de Buda. El valor principal del texto
consiste en las instrucciones transmitidas a través de preguntas y respuestas, aptas para entrenarse en los
pasos sucesivos que conducen al despertar.
· Sutra del descenso a Sri Lanka (s.: Lankavatara Sutra; j.: Ryoga kyo). Importante sutra
mahayana, que comprende muchas descripciones metafísicas y psicológicas.
· Sutra del Diamante (s.: Vajracchedika sutra; j.: Kongokyo). Llamada así porque, al igual que el
diamante, tiene poder de cortar y eliminar cualquier atadura conceptual.
· Sutra de la Gran Compasion (s.: Samanta mukha parivarta; j.: Kannon Gyo; ch.: Kuanyin
Ching). Equivale al capítulo 25 de la Sutra del Loto de la Buena Ley (s.: Saddharma Pundarika),
traducida al chino por Kumarajiva. Esta sutra es muy popular entre las ramas Zen, Tendai, Shingon,
Nichiren, etc. El Bodhisatva Avalokitesvara (j.: Kannon) "es el dueño de la voz que se ve u oye". De
él emana una voz que todos los seres oyen e interpretan de diversos modos. Quienes la escuchan se
emancipan de cualquier trastorno.
· Sutra de la Sabiduría Suprema (s.: Mahaprajna paramita hridaya sutra; j.: Maka Hannya
Haramita Shingyo). Texto central del Budismo mahayana. Esencia de la fusión de sutras muy
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extensas que se encuentran en seiscientos libros. Se canta en los dojo al término del zazen.
. Suzuki Daizetsu (j.: 1870-1966). Máximo difusor en Occidente del Zen rinzai. Vivió 12 años en
Estados Unidos. Escribió buena parte de su obra en inglés, con ayuda de su esposa norteamericana.
Divulgó la imagen de un Zen muy idiosincrático (si no eres japonés…) y algo disparatado (lleno de
historias chocantes), que encandiló la mente occidental con imágenes de monjes paradójicos, portadores
de un Zen reñido más de la cuenta con la racionalidad. Obtuvo el rotundo éxito que consiguen ciertas
músicas que subyugan, aunque no podamos comprenderlas ni a la larga considerarlas propias.
. Suzuki Shunryu (j.: 1904-1971). Popularizó el Zen de Dôgen en Estados Unidos, particularmente en
torno a San Francisco, donde se instaló con su familia desde 1959, hasta su muerte. Cultor de un Zen
laico y amigo de lo profano, supo comprender y acompañar el movimiento de renovación cultural de los
años 60 en la costa oeste de Estados Unidos.
· Tai chi (ch; j.: tai kyoku ken). Antiguo arte defensivo que también es usado como ejercicio físico y
de meditación. Expresa los principios taoístas de ceder y ser flexible, favorece la circulación de energía
(ch.: chi; j: ki; s.: prana) a través del cuerpo.
· Tao (ch; j: do). El camino, la vía, la senda de la verdad, la esencia o verdad del universo.
. Tathata (s; j: bussho). Concepto de rica evocación, cuyas acepciones dibujan, en la concepción del
Zen, el ámbito (misterioso para bonbu o el hombre de mente ordinaria) de la realidad. Designa por un
lado “la talidad” (o sea: lo tal por excelencia, lo que es así, lo que es tal cual, con independencia de las
palabras que usamos para conceptualizarla). En eso constituye lo opuesto a lo aparente o fenomenal,
svabhava (lo que está desprovisto de naturaleza propia). Tathata se refiere en consecuencia a lo que no
se mide ni se identifica con la dualidad, algo que se sitúa más allá y más acá de la mente ordinaria y que
se consigue con la aclaración o despertar (bodhi). Por todo ello, suele traducirse tathata como
“naturaleza de Buda”. Ver Tathagata.
· Tathagata (s; j: nyorai). “El así venido”. Una de las apelaciones de Buda, usada por él al referirse a sí
mismo. Literalmente quiere decir "alguien que ha llegado así" (o "que se ha ido así"), "alguien que ha
venido como Buda antes que él". En el Zen japonés, "llegado así" tiene una implicación diferente
cuando los maestros preguntan frecuentemente a un recién llegado, "¿qué es esto que ha llegado así?"
En otras palabras: "Muéstrame tu naturaleza búdica".
· Teisho (j). Alocución previa al zazen. Literalmente: “recitación, ofrenda”. Término compuesto por tei
(traer, ofrecer, presenter) y sho (recitar, proclamar). La voz del teisho preside la sesión de zazen,
ofreciendo unas reflexiones que son un pensar en voz alta, en la prolongación de la práctica sentada. No
es una explicación o un comentario de texto, no es la exposición de un tema propia de un seminario. Y
menos una conferencia en el sentido académico. En un sentido literal, es una “presentación” de la
experiencia de la meditación sentada: consiste en “hacerla presente”, viva y palpitante. Ya no desde el
silencio meditativo, sino desde una palabra evocadora, en eso similar a la poesía. No se dirige al
razonamiento especulativo sino a una mirada intuitive del asunto o cosa tratados.
. Ten (j; s: paravrtti). Genéricamente significa transformer, moverse, cambiar, girar. En la constelación
del giro y derribo que es la suya, evoca la subversión que promueve el zazen: de las palabras (tengo), de
un falso compromiso adquirido (tenko), del conocimiento vulgar (tenjobito), del propio cuerpo
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(tenshin).
· Tendai (j; ch.: Tien-T'ai). Escuela de Budismo esotérico fundada por Chih-kai (531-597) y cuyo
primer patriarca es Nagarjuna. Está basada en la sutra del Loto de la Ley Justa, con la triple verdad:
vacuidad, temporalidad y vía del medio. En el Japón de la época Nara (710-784) era conocida por los
textos, pero es en 806 que Saicho (Dengyo Daishi: 757-812) funda la escuela en el templo Enryakuji,
sobre el monte Hiei frente a Kyoto. El pensamiento de Nagarjuna, tal como figura en la Mula
madhyama kakarika (donde afirma que "no hay objeto, no hay sujeto"), es muy cercano a las
posiciones teóricas de Dôgen. Esto significa que cree en la existencia del Dharma Total: en el Dharma
no hay objeto ni hay sujeto. Promotora de la versión ekayana (vía única) del Budismo: todos somos
iguales, cualquiera puede alcanzar la iluminación. Esta denominación transformó la vida religiosa en
organización clerical dedicada al proselitismo religioso.
. Tenzo (j). Cocinero de monasterio budista (también portero). En el Zen japonés ocupa un lugar de
mucha importancia: suele ser el segundo de abordo. Las comidas deben ser preparadas por una persona
de corazón justo y limpio. Por otra parte, un templo necesita alguien perceptivo que decida quiénes
pueden (o no pueden) acceder al recinto de los monjes.
· Theravada (s). Ver: Hinayana.
. To higan, higan to (j). Elocuente ilustración del sistema dôgeniano de trasposición de componentes
lexicales, con el propósito de afinar la comprensión factual de un hecho o una experiencia. En la
comprensión de Buda, to higan significa “alcanzar la otra orilla” (es decir: realizarse). Dôgen se vale de
las escrituras y las “tritura” (ver: nen): las retuerce y las “hace girar” (ver: ten) hasta volverlas capaces
de expresar la experiencia propia del zazen. To higan se transforma en higan to, que significa “la otra
orilla ha llegado”. A diferencia del Budismo, para Dôgen la no-dualidad presente-futuro, o prácticafruto, se vuelve possible en la inmediatez del presente (del presente de la práctica de la meditación
sentada.
· Transmigración. Doctrina heredada del pensamiento hindú según la cual, después de la muerte, la
porción de energía psíquica, indestructible (atman) contenida dentro de cada ser se reviste de una
nueva creación en uno de los tres mundos, a menos que el ser pueda escapar al ciclo de los
renacimientos (samsara), entrando en el nirvana, tal como se afirma que hizo Buda Sakyamuni. No
interviene en el Zen japonés.
. Trashna, trishna o trshna (s). Designa en general la sed como estado mental: anhelo antojadizo,
nostalgia impaciente, deseo irrealizable, ansiedad.
. Tsuki (j). Significa tanto la luna (vale decir: el astro y también la totalidad dinámica que encarna)
como la reflexión (vale decir: el reflejo y también el pensamiento iluminado). Se compone de tsu
(sinónimo de Zen, cuando este sonido toma el sentido de “todo” o “totalidad”) y de ki (sistema,
organismo, función, máquina, momento, ocasión y también el verbo tejer). Tsuki constituye un
concepto fundamental para comprender la forma evocativa y compleja en que Dôgen comprende el
lenguaje y su uso.
. T’ung-ta (ch-j). Al mismo tiempo procedimiento y fruto de la meditación sentada o zazen. T’ung
significa “ir o pasar a través de” (sugiriendo algo invisible). Ta designa “atravesar una barrera”
(abriendo hueco en una superficie opaca).
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. U/Mu: hay/no hay.
. Uji (j). “El tiempo que hay”. Concepto fundamental en la concepción temporal dôgeniana.
. Ujo/Mujo (j). Seres animados/seres inanimados.
· Unsui (j). Un: nubes; sui: agua. Nombre del novicio Zen porque, como las nubes y el agua, no tiene
forma propia y debe adaptarse a cualquier situación.
. Upanishad (s). Designa a más de doscientos libros sagrados hinduistas escritos en sánscrito, como
prosa o poemas. Su cronología está en discusión. Pero según todos los expertos se remontan al primer
milenio antes de Cristo. Frente al politeísmo de los Vedas, los Upanishads defienden la existencia de un
principio divino único, percibido ya sea como creador (Brahma), conservador (Vishnu) o destructor
(Shiva) del universo. Se puede conocer y entrar en conexión con ese principio único mediante métodos
que toman en cuentan las características de la vida corporal y mental.
· Vacío (s.: sunya, sunyata; j.: ku). Vacuidad. Designa algo de naturaleza trascendental, sustrato
dinámico de toda existencia. Cuando se dice que “las cosas son vacío”, se sugiere una realidad última
que no puede clasificarse según las categorías lógicas conocidas. Todos los fenómenos están
esencialmente vacíos de toda sustancia propia, ya que en un sentido no son más que manifestaciones
pasajeras en una corriente de manifestaciones sin final. A pesar de que sunyata no tenga forma, lo
impregna todo. El ver dentro de este no-ser de las cosas equivale a despertar.
· Vairochana (s). "El que lo ilumina todo". Designa el buda supremo no histórico que simboliza la
verdad (darmakaya), la mente búdica universal que impregna todo tiempo y espacio.
· Vedanta (s). Sistema de filosofía hindú basado en los cuatro libros antiguos y sagrados del Hinduísmo
llamados "Vedas".
. Ware (j). “Yo”, pronombre personal de primera persona singular. Ga, en cambio, designa a la
persona, siendo gramaticalmente una partícula que denota un individuo en general. Por su parte, ji (el
ser) es una partícula que se aplica a un ser humano concreto. Jiko (el ser original) es un término
applicable para referirse a la totalidad o ser anterior a cualquier aparición fenoménica, pero de la que
cada persona concreta forma parte. Muga (el no-yo) marca el no-ser, por oposición al ser (jiko). Son
todas denominaciones que ayudan a dar cuenta del sujeto y de su problemática.
. Wu nien (ch). Alude a desembarazarse del yo. ¿Cómo es posible razonar lo que el conocimiento
vulgar (diría Bourdieu) del bonbu (diría Dôgen) considera una imposibilidad, o una contradicción? En
el curso del zazen, se produce un doble y simultáneo fenómeno paradójico: al centrarse la mente en la
respiración, sin aniquilar los contenidos mentales (hazaña suicida que nos reduciría a un estado vegetal)
se produce un progresivo “distanciamiento” respecto de ellos. Los sabemos propios, pero los
observamos a prudente distancia, restándoles importancia. Ese “sin-pensar” de la mente (ver: hi-shiryo)
coincide con un “no-hacer” (ver: makusa) del cuerpo inmóvil, aunque sumamente vivo y activo.
. Yo. En el Budismo, designa la idea que se tiene de uno mismo como entidad fija, separada de los
demás. Ver: ware.
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. Yoga (s). Proviene de la raíz yuj (unir, reunir, uncir, juntar, “yugo” en latín, etc.). Consiste en una
serie de prácticas psico-físicas y de principios éticos que fueron sistematizados por primera vez por el
sabio hindú Patanjali en los Yogasutra (entre los siglos V y III a.C.).
Puede significar disciplina, unión, fusión, etc. Pero en la espiritualidad hindú también tiene el sentido de
“vía realizativa”. En el Bhagavad-gita (libro clave de los Vedas, parte del Mahabarata), se aplica a los
caminos (los tres grandes marga) que llevan a lo divino, los cuales se llaman karma-yoga (disciplina de
la “acción”), jñana-yoga (unión por el conocimiento) y bhakti-yoga (salvación por el amor).
· Zazen (j). "Meditación" sentada Zen, que no involucra ninguna visualización, ni pone en la mente
ningún concepto, idea, forma o tema. Durante zazen profundo, la mente está simplemente atenta,
estabilizada y liberada de pensamientos casuales y extraños (los que, sin embargo, no se extinguen; más
bien ceden en su impertinencia hasta remansarse en la respiración y en el latir del corazón). Zazen no se
limita a estar sentado: prosigue al desarrollar la persona cualquier actividad.
· Zen (j; ch.: tch'an; s.: dhyana). Actualmente designa un proceso habitual durante el cual se reduce o
cesa el pensamiento discriminatorio y mediante el cual se experimentan directamente las cosas como
son.
· Zendo (j). Sala donde se practica zazen.
. Zu (j). Dibujo, diseño. Se refiere a la necesaria presencia de l imaginación en las artes del zazen.
. Zuisokkan (j). “Contemplar la respiración”. Recurso del zazen mediante el cual una persona se apoya
(se deposita) completamente en su respiración, como medio para lograr la completa unidad cuerpomente.
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