CONTENIDO NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN LA CASA DE DAVID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 EL REY SIERVO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA EL DÍA POSTRERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 LA PUERTA ABIERTA AL CIELO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO . . . . . . . . . . 161 LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE Por William Soto Santiago 22 de diciembre de 1995 Cayey, Puerto Rico uy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes y televidentes, les deseo una feliz navidad y un próspero año 1996. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y se materialicen en cada uno de ustedes y en mí también, toda bendición que El ha prometido para Sus hijos para el Día Postrero; y pronto todos seamos transformados. En esta noche quiero enviar un saludo a los ministros reunidos en Venezuela: Que las bendiciones de Dios sean sobre todos ustedes, y les ilumine Dios en toda labor que deban planificar para el próximo año y para lo que queda de este año, y los use Dios grandemente en Su Obra; y a todos los ministros de todas las naciones latinoamericanas y caribeñas también. En esta ocasión quiero leer en Efesios, capítulo 2, versos del 1 al 10, donde San Pablo nos dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), M 4 WILLIAM SOTO SANTIAGO y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Nuestro tema para esta ocasión es: “NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE.” A través de las Escrituras podemos ver que en este planeta Tierra han nacido y en la actualidad también nacen personas para vida eterna, las cuales tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero. El apóstol San Pablo, el apóstol más conocedor de este gran misterio del Reino de los Cielos, nos dice en el capítulo 1, versos 3 en adelante, de la carta a los Efesios: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo (aquí nos muestra que fuimos escogidos en Cristo antes de la fundación del mundo), para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado (también nos habla que hemos sido predestinados ¿para qué?) para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad (hemos sido predestinados desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados hijos Suyos por medio de Jesucristo).” Encontramos que es por medio de Jesucristo que toda persona puede obtener la vida eterna. Cristo nos dijo en una ocasión: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; y nadie viene al Padre, sino por mí.” No hay otra forma, ni otra persona por la cual el ser NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 5 humano pueda ir al Padre; no hay otra forma ni otra persona por la cual el ser humano pueda obtener vida eterna. Por eso nos dice Dios por medio del evangelio según San Juan, en el capítulo 1, versos 9 en adelante, dice: “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo (o sea, aquella Luz verdadera: El Verbo, el Logos, la Shekinah, venía a este mundo). En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.” El mundo fue hecho por El, toda la Creación fue hecha por El. Dice (San Juan 1:1): “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” San Juan, capítulo 1, verso del 1 al 4. Y esa Luz verdadera, el Verbo, venía a este mundo; estaría visitando la raza humana y estaría en medio de la raza humana en forma visible, manifestado en la forma de un hombre. Y ese hombre sería nada menos que el Verbo hecho carne, que es Dios, el cual aparecería entre los seres humanos. Dice: “A lo suyo vino (al pueblo hebreo), y los suyos no le recibieron (el pueblo hebreo no le recibió). Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Por medio del nuevo nacimiento del cual le habló Cristo a Nicodemo, cada hijo e hija de Dios, cada alma de Dios, que ha venido a este mundo para vivir eternamente, por medio de Cristo obtiene el nuevo nacimiento; nace del Agua y del Espíritu luego de haber creído en Jesucristo como su Salvador y como su Redentor, el cual llevó nuestros pecados allá en la Cruz del Calvario. Y El es nuestro Cordero Pascual y también El es 6 WILLIAM SOTO SANTIAGO nuestra expiación, la expiación por el pecado. Todos los tipos y figuras de los sacrificios que el pueblo hebreo ofrecía a Dios por el pecado, por la reconciliación, por la paz; todos esos sacrificios representaban a Jesucristo, el Cordero de Dios; pues El es nuestra paz, El es nuestra expiación por el pecado, El es el Cordero de la expiación por el pecado, El es el Cordero Pascual también; y así por el estilo, El cumplió todos esos tipos y figuras que fueron representados en aquellos animalitos, y también en otras formas que fueron representados los tipos y figuras de Jesucristo como nuestro Salvador. Ahora, encontramos que el ser humano ha venido a esta Tierra para vivir una temporada en un cuerpo mortal, corruptible, temporal. Por causa de la caída en el Huerto del Edén, el ser humano nace ya con la sentencia de muerte, pues el primer nacimiento aquí en la Tierra es en un cuerpo temporal, con un espíritu del mundo; o sea, un cuerpo del mundo, con un espíritu del mundo. Pero encontramos que la Bendición de la Primogenitura, para todo hijo de Dios, estará manifestada en toda su plenitud en el nuevo cuerpo; en un nuevo cuerpo físico que hemos de recibir cuando los muertos en Cristo resuciten y los que estamos vivos seamos transformados. Pero ese Programa divino de la Bendición de la Primogenitura comienza con el nuevo nacimiento. Cuando la persona nace de nuevo al creer en Cristo, y nace de nuevo del Agua y del Espíritu, ha nacido en otra dimensión, ha nacido en la sexta dimensión, que es la dimensión del Paraíso, es la dimensión de la Palabra, es la dimensión del Verbo, en donde habita el Logos, el Verbo, que era con Dios, que era en el principio con Dios y que es Dios; el cual se hizo carne, y habitó entre los seres humanos, como dice San Juan capítulo 1 y verso 14, donde dice: “Y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad.” También en el capítulo 1 y verso 18 de San Juan, nos dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 7 seno del Padre, él le ha dado a conocer.” Ahora, podemos ver que Jesucristo, el cual nació en Belén de Judea, no era cualquier persona, sino que era el Verbo hecho carne. Y el Verbo es Dios en Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Ese Verbo es el cuerpo teofánico de la sexta dimensión, de Dios, el cual Dios se creó; un cuerpo el cual es parecido al cuerpo que nosotros tenemos acá, pero de otra dimensión. O sea, que en el Programa divino de Creación de Dios, lo primero que fue creado fue un hombre de la sexta dimensión; y ese hombre de la sexta dimensión era el mismo Dios entrando en Su Programa de Creación y creándose un cuerpo en el cual vivió por millones de años (y todavía vive por millones o billones de años), y desde ese cuerpo El llevó a cabo toda la Creación. Por eso dice San Juan: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Ahora, este hombre de la sexta dimensión, el cual es el Verbo, el cual es el mismo Dios en una forma de hombre, pero de otra dimensión, luego se hizo carne, el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros; el Verbo se hizo hombre de esta dimensión, y fue conocido por el nombre de Jesús de Nazaret. En el tiempo en que Jesús estuvo aquí en la Tierra en Su cuerpo físico, querían matarlo, y El preguntaba: “¿Por cuál de las buenas obras que yo he hecho ustedes me quieren apedrear?” Le dicen: “Por buena obra no queremos apedrearte, sino por la blasfemia de que tú siendo hombre te haces Dios.” Ellos no entendían que era lo contrario, que siendo Dios se había hecho hombre y habitaba entre los seres humanos como un hombre, como un profeta, en medio del pueblo hebreo. Si ellos hubieran entendido que siendo Dios se había hecho hombre, no hubieran rechazado a Jesús de Nazaret. Pero creyeron que siendo un hombre se estaba haciendo Dios, se estaba endiosando. Y era lo contrario: Dios se estaba humanizando. No 8 WILLIAM SOTO SANTIAGO endiosando, Jesús no se estaba endiosando, sino que se estaba humanizando el Dios Todopoderoso. Cuando el profeta Isaías habló de la Primera Venida del Mesías, él dijo en su libro, Isaías, capítulo 7, verso 14: “Porque el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (que traducido es: Dios con nosotros).” Nada menos que el Dios Todopoderoso haciéndose hombre entre los seres humanos, creó una célula de vida, de sangre, allá en el vientre de María, la cual se multiplicó célula sobre célula y formó el cuerpo de Jesús; el cual nació en Belén de Judea y vino a ser Emanuel, Dios con nosotros. Miren, el Programa divino de Creación es el Programa más hermoso que hay; el cual los seres humanos no han podido comprender completamente, y por esa causa hay personas que no siguen a Jesucristo; y se han hecho de un sinnúmero de religiones en este planeta Tierra. Pero la vida eterna, en donde único se encuentra es en Jesucristo; porque en El estaba la vida (en el Verbo), y la vida era la Luz de los hombres. Y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros. Se hizo hombre, y fue conocido por el nombre de Jesús de Nazaret. El Verbo, la Vida, se hizo un hombre entre los seres humanos, y compartió con los seres humanos Su vida aquí en la Tierra. Y lo ofreció en sacrificio vivo por cada uno de ustedes y por mí también, para que cada uno de los seres humanos tenga la oportunidad de vivir eternamente; oportunidad que el que la desprecia, ha despreciado la vida eterna y pierde todo derecho a vivir eternamente, pierde todo derecho a tener un cuerpo eterno, y pierde todo derecho a la juventud eterna, a la felicidad eterna y al glorioso Reino eterno de nuestro Dios. Y por consiguiente tendrá que ser echado en el lago de fuego, que es la segunda muerte, para ser aniquilado allí, extinguido, en donde no le quedará ni raíz ni rama, en donde no le quedará ni cuerpo ni espíritu ni alma; porque será destruido completamente en cuerpo, espíritu y alma, allí en el lago de fuego. NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 9 Cristo dijo: “No temáis a los hombres, a los que matan el cuerpo y luego no tienen potestad sobre el alma y el espíritu; no pueden hacer nada más. Temed a aquel que puede destruir el cuerpo en el infierno y también el espíritu y el alma.” O sea, temed a Dios. Ahora, toda persona ha tenido una oportunidad, de los días de Jesucristo hacia acá, para recibir vida eterna. El que la ha despreciado mientras ha vivido aquí en la Tierra, perdió su oportunidad de vida eterna, y no podrá obtener vida eterna. Cristo dijo que el que no cree, ya es condenado, porque no ha creído en el Unigénito Hijo de Dios; pero el que cree, tiene vida eterna. Ahí es donde la persona hace contacto con la vida eterna, porque hace contacto con Jesucristo, el Verbo, en donde está la vida eterna y el que es la vida eterna. Y por esa causa todo ser humano necesita hacer contacto con Jesucristo, mientras vive aquí en la Tierra; necesita creer en El como nuestro Salvador, y como su Salvador personal; creer que Cristo es el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo, creer que El llevó nuestros pecados, y así recibirlo a El como nuestro sustituto, para que así ninguno de nosotros tengamos que pagar por nuestros pecados; porque ya Cristo tomó nuestros pecados y pagó por ellos el precio; y el precio es: la paga del pecado es muerte. Y por eso Cristo, al tomar nuestros pecados, se hizo mortal y entregó Su cuerpo para morir por cada uno de nosotros. Y ahora la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Es sencillo Su Programa de Salvación para vida eterna, en donde la persona no necesita dinero, y en donde la persona no depende de sus buenas obras, sino de la fe de Jesucristo y en Jesucristo, como nuestro Salvador. Y la fe es un don de Dios, otorgado a cada uno de nosotros, para creer en Jesucristo como nuestro Salvador. Ahora, toda persona que ha de vivir eternamente, tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida. Está la sección del Libro de la Vida del Cordero, que es la sección donde están escritos los nombres de los escogidos de Dios, de los Primogénitos de Dios, 10 WILLIAM SOTO SANTIAGO que vienen a ser los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, o sea, de Su Iglesia, los cuales desde antes de la fundación del mundo están escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Cristo, el Cordero de Dios, nos enseña la Escritura que fue inmolado desde la fundación del mundo. Nos dice en Apocalipsis, capítulo 13, y también en Apocalipsis, capítulo 16. Capítulo 13, verso 8, dice, hablando acerca de los que adorarán a la bestia, nos dice de ellos que no tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, el cual fue inmolado desde el principio del mundo. Dice: “Y la adoraron (o sea, adoraron a la bestia) todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” Y en el capítulo 16 de Apocalipsis, también nos habla del Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo, el cual encontramos, vamos a ver, en el capítulo 17, verso 8, vamos a leer ahí, ahí nos habla también. Dice: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición...” O sea, la bestia, que es el anticristo con su imperio, representado en los pies de hierro y de barro cocido, de lo cual habló el profeta Daniel en el capítulo 2, versos 34 al 35, y capítulo 2, verso 44 al 45, en donde mostró una imagen, la cual vio Nabucodonosor en sueño y la interpretó Daniel; la cual representa al reino de los gentiles que comenzó con el imperio babilónico, en donde el rey Nabucodonosor fue su rey, su emperador; y luego continuó con el pecho y los brazos de plata, que fue el imperio que siguió al imperio babilónico, o sea, fue el imperio medo-persa; y luego continuó el reino de los gentiles pasando a su tercera etapa en el vientre y los muslos de bronce, de esa estatua que vio Nabucodonosor, lo cual representó el imperio de Grecia; y luego pasó a su cuarta etapa el reino de los gentiles, en sus piernas de hierro, que fue el imperio romano, de los Césares; y luego, en el Día Postrero, en el tiempo final, el imperio de los gentiles está señalado para estar en los pies de NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 11 hierro y de barro cocido: esa es la segunda parte del cuarto imperio de los gentiles, y corresponde al Día Postrero. El profeta Daniel recibió la revelación del arcángel Gabriel, en donde le mostró que esa piedra no cortada de manos que salió de la montaña e hirió a la imagen en los pies de hierro y de barro cocido, luego creció y se convirtió en un gran monte; lo cual representa un gran Reino, en la interpretación que le dio el profeta Daniel al rey Nabucodonosor. Dice en el capítulo 2, verso 44 en adelante, de la siguiente manera, del profeta Daniel, dice: “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.” Para el Día Postrero es que el reino de los gentiles estará en los pies de hierro y de barro cocido, en donde, conforme a Apocalipsis, capítulo 17, verso 8 en adelante, nos muestra que diez reyes le darán su poder y su autoridad a la bestia, y reinarán con la bestia por una hora, y pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá; porque El es Rey de reyes y Señor de señores. Al ser Rey de reyes y Señor de señores, el Cordero estará convertido en el León de la tribu de Judá, en Rey de reyes y Señor de señores en Su Venida en el Día Postrero, como la piedra no cortada de manos que fue cortada de la montaña, del Monte de Dios, que es Su Iglesia. Y vino esa piedra no cortada de manos, vino e hirió a la imagen en los pies de hierro y de barro cocido; o sea, que la Segunda Venida de Cristo es la que hiere a los pies de hierro y de barro cocido, hiere a esa estatua en la etapa final, hiere al reino de la bestia con esos diez reyes, y será quitado el reino de los gentiles, conforme a Apocalipsis, capítulo 11, y verso 15 en 12 WILLIAM SOTO SANTIAGO adelante, donde dice: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo (o sea, y de Su Ungido); y él reinará por los siglos de los siglos.” O sea, que el reino o los reinos del mundo vendrán a ser de nuestro amado Señor Jesucristo cuando El hiera la imagen en los pies de hierro y de barro cocido, y desmenuce esos pies de hierro y de barro cocido; y así desmenuzará todo el sistema del reino de este mundo, de los reinos de este mundo, y pasarán a ser de nuestro amado Señor Jesucristo. Cristo tomará el poder, la autoridad y el Reino, y reinará por mil años, y luego por toda la eternidad. Y el Reino, dice el profeta Daniel, en el capítulo 7 y verso 17 al 18, dice: “Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.” Ahora, aquí nos muestra que después de estas cuatro bestias viene el Reino de Dios; el Reino es dado a los santos del Altísimo, que son la Iglesia del Señor Jesucristo, los cuales son Reyes y Sacerdotes; pues Cristo nos ha hecho para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes, y reinaremos sobre la Tierra por mil años y luego por toda la eternidad. De esto nos habla Apocalipsis, capítulo 5, versos 9 al 10, y también Apocalipsis, capítulo 20, versos 4 al 6, donde nos dice: “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar (estos son los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, o sea, Su Iglesia); y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años (estos son los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo). Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años (o sea, los que no son parte del Cuerpo NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 13 Místico de Cristo y han muerto, no resucitarán hasta que no sean cumplidos mil años).” Todos los que han muerto de Cristo hacia acá, y no pertenecen a la Iglesia del Señor Jesucristo, no pueden resucitar hasta que no se cumpla el glorioso Reino Milenial. Dice: “Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.” O sea, hasta que haya pasado el Reino Milenial de Cristo. Ahora, hablando de los que resucitan antes de comenzar el glorioso Reino Milenial de Cristo dice así: “Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” Estos son los escogidos de Dios, éstos son los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, que han creído en Jesucristo y han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu; los cuales tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo. Ahora, encontramos que también hay personas que no tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, de los cuales dice que adorarán a la bestia. Aquí en Apocalipsis, capítulo 17, verso 8 en adelante dice: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo (o sea, del infierno) e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.” Aquí podemos ver que habrá personas que adorarán a la bestia, adorarán al anticristo, en ese imperio que él tendrá en el Día Postrero. Dice: “Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve 14 WILLIAM SOTO SANTIAGO tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.” ¿Y hacia dónde llevará a los que adorarán a la bestia, a los que la adorarán? A la perdición también. Al lago de fuego, donde será echada la bestia y todos los que sigan a la bestia, al anticristo con y en su imperio. Ahora miren cómo va a consolidar su imperio en el Día Postrero. Dice: “Y los diez cuernos que has visto (en la bestia), son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.” Estos diez reyes son diez grandes líderes políticos de diez grandes naciones, que le darán su autoridad y su poder a la bestia, para que reine por tres años y medio. Ahora, sigue diciendo: “Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego (con fuego atómico, porque estos diez grandes reyes y grandes líderes, en sus naciones tienen el poder atómico); porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.” Ahora, podemos ver que ese cuarto imperio en su segunda parte... El cuarto imperio tiene dos partes: La primera ya se cumplió en el tiempo de Jesús de Nazaret, en el tiempo de los Césares se estaba cumpliendo la primera parte del cuarto imperio NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 15 de los gentiles, del imperio romano; y en ese tiempo se cumplió la Primera Venida de Cristo, la Venida de la Piedra no cortada de manos; pero por cuanto vino como Cordero de Dios para morir y quitar el pecado del mundo, encontramos que el cuarto imperio, el imperio romano, el imperio de los gentiles, crucificó a Jesucristo. Allí, la piedra no cortada de manos, Cristo en Su Venida, en Su Primera Venida, como Cordero de Dios, no hirió a la imagen, sino que la imagen lo hirió a El, en el calcañar; y por esa causa podemos ver Sus heridas en Sus manos y en Sus pies, y en Su costado. Pero conforme a la profecía de Daniel, del capítulo 2, en donde le interpretó al rey Nabucodonosor esa estatua, esa imagen, que representa al reino de los gentiles desde el comienzo hasta el final, él vio la destrucción del reino de los gentiles en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido. Por eso en la Primera Venida de Cristo fue la imagen la que lo hirió a El; pero en la Segunda Venida de Cristo, así como sucedió allá, que lucharon en contra de Cristo, en contra del cumplimiento de la Primera Venida del Mesías y lo hirieron allí en la Cruz del Calvario; todo el tiempo estaban buscando Su muerte, hasta que por fin, conforme a la Escritura, a la profecía, se cumplió Su muerte allí. Pero para la Segunda Venida de Cristo, dice: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes.” El ha cambiado de Cordero de Dios a León de la tribu de Judá para Su Segunda Venida. Por eso en Apocalipsis, capítulo 5 y versos 1 en adelante, donde en el Cielo, sobre el Trono que está en el Cielo, allá en el Templo que está en el Cielo, estaba Uno, el cual es Dios, sentado sobre Su Trono con un Librito sellado, cerrado, en Su diestra. Dice así, capítulo 5 de Apocalipsis: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 16 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho (dice Juan el apóstol), porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.” Ahora, había llegado el tiempo para ese Libro ser tomado de la mano derecha del que está sentado en el Trono y ser abierto en el Cielo; porque ese Libro es el Título de Propiedad de los Cielos y de la Tierra. Y sin ese Libro el ser humano continuaría naciendo en la Tierra, viviendo y muriendo. La única forma de parar ese ciclo de nacimiento, vida y muerte es tomando ese Libro de la diestra del que está sentado en el Trono, abriéndolo en el Cielo y haciendo el reclamo de toda la Creación y todos los derechos que contiene ese Título de Propiedad. Ese es el Libro de la Vida del Cordero. Y Cristo murió por todo lo que está en el original, en la Creación original, en el Programa de Creación original. Y ahí, en el Programa de Creación original, están escritos los nombres de todos los hijos e hijas de Dios que vendrían a vivir en este planeta Tierra. Pero por causa de la caída han venido en medio de una raza caída, sentenciados también a nacer, vivir y luego morir sus cuerpos físicos. Porque el Título de Propiedad que le había sido concedido a Adán, a causa de la caída allí en el Huerto del Edén, regresó al Dueño original, que es Dios, regresó a la diestra de Dios. Y por esa causa, de ahí en adelante, Adán vino a ser mortal, y toda la descendencia de la raza humana ha venido a ser mortal; todos los descendientes de Adán han venido a ser mortales en su cuerpo físico, aunque con la promesa de vida eterna, los que creen en Dios y guardan Su Palabra. Ahora, por medio del nuevo nacimiento que Cristo le enseñó a Nicodemo en el capítulo 3 de San Juan, cuando le dijo Nicodemo: “Nosotros sabemos que Tú has venido de Dios por Maestro; porque nadie puede hacer las cosas que Tú haces, si Dios no es con El.” Cristo le dice: “De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.” NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 17 Nicodemo pensó en un nacimiento natural, como el que había tenido por medio de su madre, y le preguntó a Jesús: “¿Cómo puede hacerse esto?” Porque Nicodemo creía en la Palabra de Dios, y estaba esperando la Venida del Reino de Dios, y estaba esperando la Venida del Mesías, y estaba muy interesado en el Reino de Dios. Vino de noche, cuidándose, por temor a los judíos y por temor a los miembros del Sanedrín, al cual él pertenecía; pues era uno de los setenta sabios que componían el Sanedrín; pues el concilio del Sanedrín era compuesto por setenta sabios, el concilio de la religión hebrea; y Nicodemo era uno de ellos. También José de Arimatea era uno de ellos, y también Gamaliel; personas que habían creído en Jesucristo, que estaban esperando el Reino de Dios y la Venida del Reino de Dios con el Mesías en Su Reino; los cuales, cuando vieron a Jesús de Nazaret se dieron cuenta que ese era el Mesías, aunque el resto del Sanedrín, aunque el resto del concilio de la religión hebrea, no creía que Jesucristo era el Mesías. Y los que podían ver que era el Mesías y no creían en El y no lo querían, era porque era Jesús un hombre sencillo, un joven carpintero de Nazaret, el cual no tenía atractivo para ser un rey, no tenía un doctorado, y no tenía una preparación militar tampoco, y no era un graduado de teología de la religión hebrea. La gente decía, y los mismos doctores de la Ley decían: “¿Cómo sabe éste letras sin haber estudiado?” Y se maravillaban de Su doctrina, de Su enseñanza y de las cosas que El hacía por el poder de Dios. ¿PERO PUEDE ACASO, O HAY NECESIDAD ACASO, DE QUE EL VERBO HECHO CARNE, DIOS HECHO CARNE, TENGA QUE IR A UN SEMINARIO, O A UN INSTITUTO, PARA ESTUDIAR Y GRADUARSE DE TEOLOGÍA, PARA LUEGO PREDICAR? ¿Quién fue primero: Dios o el hombre? ¿Y qué fue primero: la enseñanza de Dios o la enseñanza de los hombres? ¿Quién va a aprender de quién? ¿Acaso Cristo iba a aprender de los hombres, o los hombres estaban llamados a aprender de El? 18 WILLIAM SOTO SANTIAGO Ahora, se preguntaban: “¿Y de dónde tiene El esta doctrina, esta enseñanza, esta sabiduría, sin haber estudiado? ¿Y de dónde le vienen estos milagros?” Cristo decía: “Mi doctrina no es mía, sino del que me envió, del Padre. Yo no hablo nada de mí mismo, sino que como yo oigo al Padre hablar, así yo hablo.” Y en una ocasión orando al Padre, orando por Sus discípulos, dijo: “La Palabra que me diste les he dado, y ellos la recibieron.” El Mensaje, la Palabra que hablaba Cristo, era la Palabra del Padre, la Palabra de Dios, dada a Jesucristo; y Jesucristo la comunicaba a los seres humanos. Y por esa causa Cristo podía decir: “El que oye mi Palabra, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida.” No tendrá que ir al juicio final para ser juzgado allí, sino que ya pasó de muerte a vida; y entra por el proceso o programa de escuchar la Palabra de Dios, la Palabra de Cristo, creer en Jesucristo, luego nacer de nuevo del Agua del Espíritu; y así entra al Reino de Dios, entra al Cuerpo Místico de Jesucristo, a Su Iglesia, a la cual se entra solamente en una forma: por medio del Espíritu Santo, del Espíritu de Dios, el cual opera el nuevo nacimiento en cada persona. En la Iglesia del Señor Jesucristo se nace. Nadie se puede unir a la Iglesia del Señor Jesucristo, así como usted no se puede unir a una familia, y decir: “Yo soy de esa familia, soy descendiente de esa familia, de ese matrimonio.” No. Para eso usted tiene que nacer en esa familia, a través del padre y la madre de esa familia. Y así también es en lo espiritual: para usted ser parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, para ser un miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo, tiene usted que nacer de nuevo, nacer en la Iglesia del Señor Jesucristo del Agua y del Espíritu, como le enseñó Jesús a Nicodemo. Nicodemo pensó: “¿Puede acaso el hombre ya siendo viejo, entrar al vientre de su madre y nacer?” Jesús le dice: “Lo que sabemos eso hablamos.” Y Nicodemo lo que sabía era eso, y de eso le habló. Pero Cristo le habló de algo superior, de un nuevo nacimiento, Cristo le dijo: “De cierto te digo, el que no nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.” Esa es NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 19 la única forma para entrar al Cuerpo Místico de Jesucristo, a la Iglesia del Señor Jesucristo: luego de creer en Cristo, nacer de nuevo; y así viene a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, entra a ser parte de la Familia de Dios, como nos dice el apóstol San Pablo cuando dice en Efesios, capítulo 2, verso 19 al 22: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios...” Miembros de la Familia de Dios, a causa del nuevo nacimiento. Al nacer de nuevo del Agua y del Espíritu la persona ha nacido en la Familia de Dios, en la Casa de Dios, por medio de Jesucristo. “...edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Este Edificio, esta Casa, esta Familia de Dios, es la Iglesia del Señor Jesucristo. No hay una Familia más grande ni más importante en este planeta Tierra que la Familia de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Son los descendientes de Dios que vienen por medio de Jesucristo a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo. San Pablo también nos habló en Hebreos, capítulo 3, verso 1 al 3, y nos dice así: “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. 20 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios (o sea, fue fiel en el pueblo hebreo, que como nación es la Casa de Dios), como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir (Moisés como siervo sobre esa casa y en esa casa, que es el pueblo hebreo); pero Cristo como hijo sobre su casa (ahora, Cristo no como siervo, sino como Hijo sobre Su Casa), la cual casa somos nosotros (la cual casa es la Iglesia ¿de quién? Esa es la Casa de Dios, esa es la Familia de Dios).” Cuando se dice casa aquí se está hablando de la Familia, de la descendencia de Dios, que son los hijos e hijas de Dios, los cuales han venido a ser reconocidos como la Iglesia del Señor Jesucristo. Esa es la Casa de Dios, esa es la Familia de Dios, esos son los descendientes de Dios; hijos e hijas de Dios, que son miembros de la Familia de Dios. Ahora, “Cristo como hijo sobre su casa,” o sea, como Hijo sobre esa Familia de Dios, sobre esa descendencia de Dios; o sea, que es un Hijo de esa Casa el que está sobre esa Casa. Es el Primogénito de Dios, nuestro amado Señor Jesucristo, el que ha sido colocado sobre Su Casa. Y El ha enviado a Su Casa diferentes profetas, diferentes mensajeros, de edad en edad, los cuales fueron representados en los siete ministros, siete ángeles mensajeros de las siete iglesias que estaban en Asia Menor. Esas iglesias representan a la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por siete etapas, en donde para cada etapa Dios tuvo un mensajero, Jesucristo tuvo un mensajero, en cada etapa de Su Iglesia gentil; y a través de ese mensajero Jesucristo estuvo ministrando en Su Casa. El colocó un mensajero, representado en esos siete mensajeros de las siete iglesias de Asia Menor. Y ahora Cristo es el que ha estado sobre Su Casa llevando a cabo la construcción de esa Casa, de esa Familia, de esa descendencia de Dios, que por medio de creer en Jesucristo y nacer de nuevo, cada persona que tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero, entra a esa casa, a esa familia, a esa descendencia de Dios; y viene así a ser un miembro activo de la NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 21 Iglesia del Señor Jesucristo, nacido de nuevo en la Casa de Dios, en la Familia de Dios, que es Su Iglesia. Ahora, hemos visto que en el Libro de la Vida del Cordero están escritos los nombres de todas las personas que vendrían a formar parte de esa Casa, de esa Familia, de esa descendencia de Dios. Y por eso el evangelio ha estado siendo predicado por dos mil años aproximadamente, y todavía se está predicando; para así hacer posible que las personas escuchen el evangelio de Cristo y crean en El, porque con el corazón se cree para justicia, más con la boca se hace confesión para salvación. Ahora, por medio de creer en Jesucristo como nuestro Salvador y nacer de nuevo del Espíritu Santo, o sea, del Agua y del Espíritu, que es el nuevo nacimiento del cual le habló Cristo a Nicodemo, se nace en el Reino de Dios, se nace en la Iglesia del Señor Jesucristo, y la persona obtiene un espíritu teofánico de la sexta dimensión, un espíritu que no pudo obtener cuando nació aquí en la Tierra a través de sus padres terrenales; pues para esa ocasión recibió un espíritu del mundo, que tiene la inclinación siempre hacia el mal, y luego obtuvo un cuerpo del mundo también, que vino por medio de la unión de papá y mamá, y por eso es temporal, corruptible, se pone viejo, se enferma y se muere. Pero Cristo en Su Programa de Creación, en donde El está construyendo una Casa, una Familia, la Familia de Dios y la descendencia de Dios, ha traído a cada persona que tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero, lo ha traído a este planeta Tierra, ha nacido en este planeta Tierra en la permisiva voluntad de Dios en un cuerpo mortal, con un espíritu mortal también, un espíritu en la permisiva voluntad de Dios, un espíritu del mundo; pero con la promesa de que recibirán un nuevo nacimiento, en donde esa alma que está dentro de ese cuerpo, recibe un nuevo nacimiento en un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, ese nuevo nacimiento del Agua y del Espíritu que recibe; y luego recibirá un nacimiento físico, un nacimiento literal, pero no por medio de papá y mamá, sino que será en un nuevo cuerpo, un cuerpo eterno que Jesucristo creará para cada 22 WILLIAM SOTO SANTIAGO hijo e hija de Dios que nació de nuevo del Agua y del Espíritu en la Familia de Dios. Por eso Cristo en San Juan, capítulo 5, nos dice de la siguiente manera, verso 24 en adelante, dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” Ahora vean ustedes, la persona que oye la Palabra de Cristo y cree al que lo envió, recibe el nuevo nacimiento del Agua y del Espíritu; y ya esa persona tiene vida eterna, porque ha recibido el Espíritu de vida eterna: ese Espíritu Santo, ese espíritu teofánico enviado de parte de Dios, llamado también el bautismo del Espíritu Santo, y llamado por San Pablo en Efesios capítulo 1 y verso 13 en adelante, como las arras del Espíritu. Nos dice San Pablo, hablando de Cristo: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (primero se cree en Jesucristo por medio del evangelio de Cristo, y luego se opera el nuevo nacimiento en la persona; recibe el Espíritu Santo, es sellado con el Espíritu Santo de la promesa), que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” Recibimos las arras de nuestra Herencia hasta la redención de la posesión adquirida, o sea, hasta que seamos transformados y tengamos el nuevo cuerpo que El ha prometido para todos nosotros. También nos habló en el capítulo 4 de Efesios, verso 30, diciendo: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” Sellados con ese Espíritu Santo al nacer de nuevo, para el Día de la Redención, para el Día en que todos los hijos de Dios, en que la Familia de Dios, la descendencia de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, recibirá Su cuerpo eterno; o sea, los miembros de esa Familia, los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo en NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 23 el Día Postrero, en el Día de la Redención, recibirán, los que murieron ya pero creyeron en Cristo y nacieron de nuevo del Agua del Espíritu, serán resucitados en cuerpos incorruptibles, o sea, en el cuerpo eterno que Cristo ha prometido; y nosotros los que vivimos, seremos transformados. Y entonces estaremos viviendo como almas vivientes con un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, de la dimensión de la Palabra, de la dimensión del Paraíso; un cuerpo teofánico parecido a nuestros cuerpos, pero de otra dimensión, y con un cuerpo físico celestial, para nunca morir, y nunca envejecer, y nunca enfermar, y nunca entristecer. Todo será paz, alegría, amor, felicidad, juventud y vida eterna con nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, Cristo sigue diciendo aquí en el capítulo 5 de San Juan, en el verso 25 que sigue a continuación de este capítulo 5. Sigue diciendo: “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre (por cuanto es un profeta, le dio autoridad de tener – la autoridad y el poder de hacer juicio. Sigue diciendo). No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida (a resurrección de vida eterna).” Estos son los que en sus días de peregrinaje aquí en la Tierra, escucharon el Evangelio, creyeron en él, creyeron en Jesucristo como su Salvador, y nacieron de nuevo del Agua y del Espíritu, y así nacieron en la Familia de Dios, en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, como Hijos e Hijas de Dios; pues la promesa divina de San Juan, capítulo 1 y versos 12 al 13 es: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 24 WILLIAM SOTO SANTIAGO los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Son engendrados por el Espíritu de Dios. El mismo Espíritu que estuvo en Jesús de Nazaret. Ese es el que produce el nuevo nacimiento, pues ese Espíritu fue el que creó en el vientre de María el cuerpo que luego nació. Célula sobre célula fue multiplicándose hasta que fue formado el cuerpo de Jesús; y nació en Belén de Judea, como un infante allí, un recién nacido; luego creció, y vino a ser el Mesías prometido para el pueblo hebreo. Ya lo era desde que nació, y aún desde antes de nacer. Ahora, ese mismo Espíritu de Dios que creó ese cuerpo, esa vida en el vientre de María, es el que crea el nuevo nacimiento en cada persona que tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero; y esa persona cree en el evangelio, cree en Jesucristo, cree el Mensaje del Evangelio, luego nace de nuevo del Agua y del Espíritu, y así ha recibido por creación divina el nuevo nacimiento, en la parte espiritual; y ahora solamente le falta el nuevo cuerpo físico, el cual recibirá en el Día Postrero. Pues todos los que están en el sepulcro y escucharon la Voz de Cristo en el tiempo en que vivieron, resucitarán en el Día Postrero en cuerpos eternos que Cristo creará, que el Espíritu de Dios creará para cada uno de ellos; cuerpos jovencitos, de 18 a 21 años en apariencia. Los que eran niños estarán en cuerpos así; los que eran jóvenes, también estarán en cuerpos así; y los que eran ancianos, también estarán en cuerpos así, jovencitos; y los que eran adultos, también estarán así. Todos en cuerpos con apariencia de 18 a 21 años, que es la flor de la juventud, para vivir por toda la eternidad. Ahora, nos dice Jesucristo en San Juan, capítulo 6, verso 38 en adelante: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.” El Padre le da todos los que están escritos en el Libro de la NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 25 Vida, el cual está en la mano del que está sentado en el Trono, en la mano de Dios. Dice: “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna...” ¿Ven, que se necesita creer en Jesucristo para tener vida eterna? Ninguna persona puede por sus propios méritos obtener vida eterna. Es por los méritos de nuestro amado Señor Jesucristo. El es el que tiene méritos y no nosotros como seres humanos. Ahora, dice: “...y yo le resucitaré en el día postrero.” O sea, dice que será para el Día Postrero que El los resucitará, a todos los que han creído en El y han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, y han muerto, El los resucitará en el Día Postrero. “Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?” Ellos no entendían que aunque el cuerpo físico había nacido aquí en la Tierra por medio de María, el Espíritu que estaba dentro de ese cuerpo, era el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo. Ellos no sabían que el que estaba dentro de ese cuerpo era el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios creador de los Cielos y de la Tierra en carne humana. Y por esa causa ellos no entendían que el Dios Todopoderoso que es Jehová, y también es conocido como el Angel de Jehová, había descendido a la Tierra con Su cuerpo teofánico y había habitado en el cuerpo de carne que nació de la virgen María; el que había descendido del Cielo era el que estaba dentro de aquel cuerpo de carne. Pero estos judíos pensaban que Jesús estaba hablando que Su cuerpo físico, que ese cuerpo físico que ellos veían de unos 30 a 33 años de edad había venido del cielo, había descendido del cielo, y que no había nacido aquí en la Tierra. Pero eso no fue lo que Jesús les dijo en Sus palabras, cuando dijo: “Del cielo he descendido, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.” 26 WILLIAM SOTO SANTIAGO Todo hijo de Dios desciende del cielo, lo único que tiene de aquí de la Tierra es el cuerpo físico, y por esa causa, cuando muere, lo echan a la tierra el cuerpo; pero la persona, el hijo de Dios, sigue viviendo, se va al Paraíso, y allí vive en su cuerpo teofánico, que es el cuerpo de la sexta dimensión, de la dimensión del Paraíso, hasta que Cristo lo llame en el Día Postrero con Su Mensaje de Gran Voz de Trompeta, y ahí resucitará en el Día Postrero en un nuevo cuerpo para vivir eternamente. “Y yo le resucitaré en el Día Postrero.” Ahora: “Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere.” O sea, que no es un asunto de la persona decir: “Yo no quiero ir o yo quiero ir.” Sino que es un asunto del Padre celestial, el cual lo trae a Cristo para que lo reciba como su Salvador, porque esa persona tiene su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero allá en el Cielo. Y esa persona, en cuanto a su alma, ha descendido del Cielo, ha venido del Cielo, ha venido de Dios, de la dimensión de Dios, a vivir en esta Tierra en un cuerpo mortal y con un espíritu del mundo; pero con la promesa de entrar en el Programa de Redención, el cual Cristo ha preparado para todos nosotros, para ser colocados en vida eterna y con vida eterna, con un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, eterno; un cuerpo parecido al cuerpo que uno tiene aquí en la Tierra, pero de otra dimensión; un cuerpo como el cuerpo que Dios se formó en el principio para El, ese cuerpo teofánico llamado el Verbo, la Palabra; así también cada hijo de Dios recibe un cuerpo teofánico. Y así como Dios luego se creó un cuerpo de carne, en el vientre de María; en el Día Postrero El creará del polvo de la tierra un cuerpo eterno para cada hijo e hija de Dios. Y entrarán a ese cuerpo los que han muerto en el pasado, los cuales resucitarán en un cuerpo eterno; y nosotros, los que vivimos, seremos transformados, y viviremos en un cuerpo eterno; y todos seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 27 Jesucristo, que es la Persona que Dios puso sobre Su Casa, o sea, sobre Su Familia, Su descendencia, el cual ha enviado diferentes mensajeros en las diferentes edades, a través de los cuales Cristo ha estado manifestándose, ha estado revelándose, en Su Iglesia gentil, o sea, en Su Casa, en Su Familia. Y por medio de cada mensajero El ha estado alimentando a Su Familia con Su Palabra, con Su Mensaje correspondiente a cada etapa, a cada edad; “porque no solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Y nuestro espíritu es alimentado con la Palabra de Dios, para crecer espiritualmente y obtener el conocimiento de la Palabra de Dios; y nuestra alma es alimentada, no con trigo literal, sino con el Pan de vida. Pedro dijo a Jesús: “Tú tienes palabras de vida eterna.” Esa Palabra de vida eterna es el alimento espiritual para nuestra alma, la cual Cristo de edad en edad ha estado dándole a Su Iglesia, por medio de cada mensajero que El ha enviado. Y en el Día Postrero El nos da alimento espiritual también: el Mensaje del Evangelio del Reino, con el cual es alimentada nuestra alma, para pronto ser transformados y raptados, y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos eternos, antes de nuestra transformación. Ahora, Cristo sigue diciendo: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” ¿Cuándo dice Jesucristo que va a resucitar a todos los que el Padre le ha dado, los cuales han creído en El, los cuales han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu? En el Día Postrero, cuando ya todos los que tienen que nacer de nuevo han nacido. Porque antes del Cuerpo Místico de Jesucristo que partió, ser resucitado y estar en esta Tierra, se requiere que los que están vivos y son parte de ese Cuerpo Místico de creyentes, escritos en el Libro de la Vida del Cordero, sean manifestados en la Tierra, crean en Jesucristo como su Salvador y entren al Programa de Salvación, nazcan de nuevo; y así estén ya en la Familia de Dios, estén manifestados en la Casa de Dios, nacidos en la Casa de Dios, miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, para luego 28 WILLIAM SOTO SANTIAGO venir el nacimiento en un nuevo cuerpo físico y eterno, el cual Dios creará, al cual entrarán los muertos en Cristo, y nosotros los que vivimos seremos transformados. O sea que ya, miren, Dios tomará del polvo de la tierra para formar el cuerpo eterno, para los que han partido, para los que han muerto en el pasado; pero para nosotros los que vivimos, ya el polvo de la tierra que Dios usará, ya está aquí, ya lo tenemos; porque son nuestros cuerpos del polvo de la tierra. Ya el polvo de la tierra que Dios usará para producir el cuerpo nuevo que El le dará a los que estarán vivos en el Día Postrero, ya está. Es ese cuerpo que cada uno de ustedes tiene, y es este cuerpo que yo tengo, el cual es del polvo de la tierra. El tomará ese polvo de la tierra que está en forma de un cuerpo, y con ese polvo de la tierra creará un nuevo cuerpo; esa es la transformación de nosotros los que vivimos. Así como El tomará del polvo de la tierra, para los muertos en Cristo, tomará del polvo de la tierra y transformará ese polvo de la tierra en un cuerpo eterno. Ahora, tomará del polvo de la tierra para los vivos en Cristo, tomará del polvo de la tierra que ya tienen ellos, y creará un nuevo cuerpo. Y así estaremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo para vivir con El como Reyes y Sacerdotes, pues El también es Rey y Sacerdote según el orden de Melquisedec. Y de esa Familia, de esa descendencia del Rey Melquisedec, que es Jesucristo, somos todos nosotros; no solamente los ministros, sino todo hijo e hija de Dios que ha creído en Jesucristo y ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu. No importa en qué grupo religioso haya creído en Cristo; es para todos los hijos de Dios, para todos los que han creído en Jesucristo y han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, y así han venido a formar parte de la Familia de Dios, de la Casa de Dios, de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es un Templo santo al Señor, para morada de Dios en Espíritu en cada uno de esos miembros de ese Cuerpo Místico de creyentes; para morada de Dios en Espíritu en cada uno de Sus hijos y de Sus hijas; porque NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 29 han nacido para vida eterna los hijos e hijas de Dios. Nuestros nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero. No importa en qué grupo religioso del cristianismo usted se encuentre, su nombre está escrito en el Libro de la Vida del Cordero si usted ha creído en Jesucristo como su Salvador y ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu; pues no es la agrupación religiosa la que produce el nuevo nacimiento, es el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, sin importar en qué grupo religioso del cristianismo la persona se encuentre. Así que estas son buenas noticias para todos los creyentes en nuestro amado Señor Jesucristo que viven en este Día Postrero. Conscientes de que hemos nacido para vivir eternamente, y por esa causa, “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en El cree no se pierda, mas tenga vida eterna.” Es por medio de Jesucristo que todos los que han nacido para vida eterna entran en el Programa de Salvación y vida eterna, pues tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo. Estén conscientes de esto, para que así, amigos y hermanos que me escuchan, no importa a qué agrupación religiosa cristiana ustedes asistan, sepan que sus nombres están escritos en el Libro de la Vida, allá en el Cielo, y que ustedes han nacido para vivir eternamente. No se desanimen en la vida por nada absolutamente, sigan adelante creyendo en Jesucristo y sirviéndole a Jesucristo, y escuchando Su Palabra, perseverando; porque el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Caminen siempre hacia adelante para que sus nombres permanezcan escritos en el Libro de la Vida, si están en la sección en que pueden ser borrados. Y si están en el Libro de la Vida del Cordero, en esa sección, de ahí nunca puede ser borrado un nombre, porque esos son los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo que han sido ordenados y nacidos para vida eterna; son los Primogénitos de Dios. Pero está la otra sección en el mismo Libro de la Vida, en donde están escritos millones de nombres que son manifestados 30 WILLIAM SOTO SANTIAGO en esta Tierra y tienen la oportunidad de recibir a Cristo como su Salvador, creer en Su Palabra y entrar en el Programa de Salvación; y aunque no van a resucitar en la primera resurrección, resucitarán al final del Reino Milenial, pero entrarán a la vida eterna. Están señalados como las vírgenes durmientes, o vírgenes fatuas. Al ser vírgenes, muestran que eran cristianos y que tenían un nivel alto de moral y de espiritualidad; eran creyentes en Jesucristo, pero no tenían aceite en sus lámparas. Ahora, encontramos que hay oportunidad de vida eterna, no solamente para los Primogénitos de Dios, sino para todos los que tengan sus nombres escritos en la otra sección del Libro de la Vida también. Pero si las personas se descuidan y no siguen a Cristo, sus nombres son borrados del Libro de la Vida, de esa sección del Libro de la Vida, porque no siguieron a Jesucristo, y porque no estuvieron trabajando en favor del Programa divino, al lado de los escogidos de Dios: los pequeños del Señor, a los cuales cualquier cosa que se haga en favor le será contada como si se la hicieran a nuestro amado Señor Jesucristo; pero también cualquier cosa que hagan en contra de esos pequeñitos, que son los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, será contado como hecho al Señor Jesucristo. Por eso unos entrarán a la vida eterna, y otros a la condenación, al lago de fuego. Unos dirán: “¿Cuándo te vimos necesitado y no te servimos?” El dirá: “Por cuanto no lo hicisteis a uno de estos mis pequeñitos, a mí tampoco lo hicisteis.” Y les dirá: “Al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles.” O sea, que los mandará al infierno, a donde se merecen estar los que no sigan a nuestro amado Señor Jesucristo, y que no estén sirviendo a Cristo y a Su Iglesia en el tiempo en que viven. Pero a los de Su derecha El dirá: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo; porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; estuve enfermo y me visitasteis; en la cárcel y me fuisteis a ver; y desnudo y me cubristeis.” Ellos dirán: “¿Y cuándo te vimos así? ¿Cuándo te vimos con NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 31 hambre y te dimos de comer; con sed y te dimos de beber; enfermo y te visitamos; en la cárcel y te fuimos a ver; y desnudo y te cubrimos?” El dirá: “Por cuanto lo hicisteis a uno de estos mis pequeñitos, a mí lo hicisteis.” Cristo había dicho: “El que diere un vaso de agua fría a uno de estos pequeñitos, a mí...” Dice: “No perderá su recompensa.” ¿Por qué? Porque lo han hecho a Cristo. Porque Su Iglesia son los miembros de Su Cuerpo Místico, son Su carne y Sus huesos; son hueso de Sus huesos y carne de Su carne, y Espíritu de Su Espíritu. Así que podemos ver que no solamente para los escogidos hay oportunidad de vida eterna, sino para muchas personas más. Hay millones de seres humanos que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, ya sea en una sección o en otra sección; y por eso se requiere que la persona crea en Jesucristo como su Salvador, entre en el Programa de Salvación, y trabaje en ese Programa también, y persevere hasta el fin de sus días aquí en la Tierra. Porque “el que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino,” pierde todos sus derechos, y su nombre es borrado del Libro de la Vida. Así que, amigos y hermanos creyentes en Jesucristo, cristianos de todas las agrupaciones del cristianismo: perseveren todos los días de su vida, nunca se aparten de Cristo, no importa los problemas que tengan; más tuvo Jesucristo, y no se apartó del Programa de Dios correspondiente a Su tiempo, y fue más dura Su prueba que las pruebas que nosotros podamos tener. Así que recuerden: el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. No dejen nunca al Señor Jesucristo, no importan los problemas que ustedes puedan tener. Si fallan a Cristo, si cometen algún error o pecado, confiesen a Cristo sus errores y sus pecados, porque la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Cuando confesamos nuestros pecados a Cristo, lo que estamos haciendo es lo que normalmente hace la ama de casa con la ropa que se mancha con tinta: la hecha en cloro, y la tinta desaparece. Y cuando la persona confiesa su pecado a Cristo, arrepentido de su pecado, ha echado su pecado en la Sangre de 32 WILLIAM SOTO SANTIAGO Jesucristo, y Jesucristo lo desaparece. La Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado, y nunca más estará en usted. Esa es la garantía que nos da la Palabra de Dios, el Evangelio, para cuando nosotros cometemos faltas o pecados; para que así nunca nos desanimemos en la vida y pensemos: “Ya todo está perdido, porque ya falté a Dios, ya pequé ante Dios.” Si alguno ha pecado, abogados tenemos delante del Padre: a Jesucristo, nuestro abogado, a Jesucristo, el Cordero de Dios; y Su Sangre nos limpia de todo pecado. ¡Nunca se desanimen, hermanos queridos, cristianos, creyentes en nuestro amado Señor Jesucristo! Ya estamos al final de nuestra carrera, para pronto ser transformados y raptados. Permanezcan firmes creyendo en Jesucristo, sirviéndole con amor, de corazón, amor ágape, que es amor divino, derramado en vuestros corazones y en el mío también. No sirviendo a Dios en una forma intelectual, sino espiritual, con amor divino; trabajando en Su Reino, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano, será recompensado con grandes galardones de parte de nuestro amado Señor Jesucristo. Adelante sirviendo a Jesucristo, porque hemos nacido para vida eterna, para vivir eternamente con nuestro amado Señor Jesucristo. “NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE.” Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión. Y el anhelo de mi corazón es que al entender que hemos nacido para vida eterna, nos mantengamos unidos siempre a Cristo, nuestro hermano mayor, nuestro Salvador, nuestro Redentor; conscientes de que pertenecemos a una Familia celestial, a la Familia de Dios, a la descendencia de Dios, y somos hermanos los unos de los otros, y nuestro hermano mayor es Jesucristo, nuestro Salvador, el cual nos amó y se entregó por nosotros en la Cruz del Calvario para así salvar a toda la Familia de Dios. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, y también estar con ustedes, amigos y hermanos televidentes de Galaxy VII, canal 11, y de PanAmSat, y también de Cable BuenaVisión, y demás canales de cable y demás canales NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 33 de televisión, y también las radioemisoras amigas de diferentes países y de aquí de Puerto Rico, y los canales de televisión también de otros países. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión. Les deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo 1996. Y de parte también de mi esposa y de mi hija América, de mi esposa Erica y de mi hija América, y también de parte de la congregación de La Carpa en Cayey, Puerto Rico. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes en estas navidades, y por toda la eternidad. Pasen todos unas navidades felices con la bendición de Jesucristo. Muchas gracias por vuestra amable atención y pasen todos muy buenas noches. Que Dios les continúe bendiciendo a todos. “NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE.” (El hermano William sigue hablando fuera del aire:) Ya estamos fuera de la transmisión vía satélite. Para el domingo estaremos, como de costumbre, en las actividades normales que siempre tenemos los domingos; y dejaremos la noche libre, no tendremos actividad, para que compartan con su familia. Ya es el... ¿A cómo estaremos el domingo? 24 de diciembre. No sé qué programa tendrían acá, vamos a ver primero. ¿Para el domingo en la noche, Félix, tenían algo preparado? Entonces para el domingo en la noche vamos a dejar para que compartan con su familia, estén tranquilitos con su familia. Y los que tengan antena parabólica o cable, si se transmite a través de cable (veremos a ver, ya se lo anunciaremos el mismo domingo); y podrán ver la transmisión, y así estarán tranquilitos en sus hogares. Pero recuerden: Cualquier cambio, el domingo en la mañana se lo diremos, si en algún momento se prepara alguna actividad para la noche; hasta el momento no la hay. Recuerden: El domingo, amanecer lunes, recuerden que es la fecha de la partida de nuestro hermano Branham. El 24 de diciembre es la víspera de navidad. Y nuestro hermano Branham partió en la madrugada de la víspera de la Pascua, o sea, diríamos 34 WILLIAM SOTO SANTIAGO el domingo a las 5 y algo de la mañana, 5:49, más o menos, partió nuestro hermano Branham, un 24 de diciembre. Recuerden que es un día muy importante; no porque es el día de nochebuena, porque el día del nacimiento de Cristo fue en otra fecha, fue en primavera, fue por ahí por el mes de abril, pero lo movieron para el mes de diciembre. Pero en el mes de diciembre lo que se celebraba para ese tiempo era el nacimiento del sol, o del dios sol; era la fecha de una adoración pagana. Y cuando el cristianismo se mezcló con el paganismo, y el paganismo con el cristianismo, al paganismo y las cosas del paganismo, le pusieron nombres cristianos; y el cristianismo ahí obtuvo fiestas y cosas y dioses paganos, y le cambió el nombre, y le dio nombres cristianos. Y por eso es que encontramos todas esas cosas, todas cambiadas, y colocan el nacimiento de Cristo para la fecha que no es. Pero si ustedes cuentan la fecha en que todo eso sucedió, mire, aquí está en San Lucas. Ya hemos terminado la transmisión. San Lucas, capítulo 1, verso 26 en adelante, dice: “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.” ¿En qué mes fue enviado? En el sexto mes. Y seis meses más, sería el mes 12; pero Cristo no nació de seis meses. Solamente cuando el parto no es normal es que se menciona que nació de siete meses o de ocho meses; pero cuando el parto es normal, pues se dice que nació. Y Cristo al ser por el Espíritu Santo creado, creada una célula de vida en el vientre de María, en el mes sexto; nueve meses después, sería el mes tercero del próximo año; y el mes tercero del próximo año, entonces uno lo tiene que buscar en la Escritura. Así que podemos ver todas estas cosas, y podemos ver que conforme a la Escritura, el Mesías nació en primavera. Y no había nieve en ese tiempo: los pastores estaban en el campo. Ahora, en el mes de diciembre está en los campos de allá de NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 35 Judea haciendo mucho frío, y las ovejas están guardadas en los apriscos, y los pastores calentándose en sus casas o en los lugares cerca de los apriscos, si tienen alguna casita ahí para llevarle el alimento a las ovejas, al lugar donde ellas están en el corral, en el aprisco. Bueno, pero por eso no vamos a discutir ni vamos a formar un problema, sino que esto lo sabemos para nuestro entendimiento acerca del nacimiento de nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, una cosa sobresaliente es que para la fecha que celebraba el pueblo hebreo la Pascua, y el día antes de la Pascua mataban al cordero pascual. Cristo murió el día antes de la Pascua, o sea, la víspera de la Pascua. Y ahora, la partida de nuestro amado hermano Branham vino a ser en la víspera de navidad; el día de nochebuena en la mañana, que es la víspera de navidad, todo el día 24, desde la mañana y por la noche, según los gentiles. Y encontramos que eso fue un hecho muy sobresaliente, para el cual en algún momento habrá una explicación del porqué partió un día tan importante para los gentiles como es la víspera de navidad y luego la navidad. Cuando tenga la información sobre eso, se las daré; cuando la reciba de parte de Dios. Así que la vamos a dejar quietecita ahí. No me arriesgo yo por mi propia cuenta decir nada, sino que la dejo ahí quietecita, hasta que Dios me diga lo que eso significa; porque ese es el día que celebran también como el día del sol. Así que vamos a dejar eso quietecito ahí para ver más adelante en algún momento, qué es lo que eso significa en el Programa de Dios. Porque Cristo es nuestro Sol, Cristo es el Sol de Justicia. Y Cristo se levantaría en el Día Postrero como el Sol de Justicia en un nuevo Día dispensacional. Y allá, el día de la resurrección, el que había muerto en la víspera de la Pascua, pasada la Pascua, se levantó el domingo de Resurrección; se levantó victorioso en la mañana de ese domingo, a la salida del sol, salió Jesucristo, el Sol de Justicia. Bueno, yo creo que Dios nos va a dar en algún momento algo; y no sé si ya parte se ha cumplido y alguna parte falta por 36 WILLIAM SOTO SANTIAGO ser cumplida. Porque hemos entrado a una nueva dispensación. Con la partida de nuestro hermano Branham finalizó la séptima edad, Dios finalizó un sinnúmero de cosas: La luz de la séptima edad, la última luz, se apagó; y encontramos que volvería a salir la luz, que es Cristo, nuevamente; Su ministerio sería visto nuevamente; y también el ministerio de Elías; y el ministerio que solamente se había visto una sola vez, el de Moisés, se vería también en un nuevo Día dispensacional. Así que estamos viviendo nosotros en un tiempo en que en una nueva dispensación ha surgido, ha resucitado, el ministerio de Cristo, el ministerio de Moisés por segunda vez, y el ministerio de Elías por quinta vez. Y eso es el nacimiento del Sol trayendo salud en Sus alas, para los escogidos de Dios. Vamos a dejar eso quietecito, porque ya veo que está muy ligado todo lo que sucedió con la partida de nuestro hermano Branham, con lo que estaría sucediendo, y luego cómo surgiría nuevamente el ministerio de Elías, el ministerio de Cristo, y luego el ministerio de Moisés. Así que yo creo que ya esta noche podré yo obtener un poco más de información. La que vino, se la di a ustedes ya, para que El me dé más, porque hay mucho ahí para todos nosotros. Bueno, estamos nosotros viviendo en un tiempo muy importante, y tenemos que estar a la expectativa. La partida de Jesús tomó a todo el mundo de sorpresa, aunque El les había dicho que tenía que irse, que lo iban a matar. La partida de nuestro Branham tomó también a todo el mundo de sorpresa. La resurrección de Cristo tomó también a todo el mundo de sorpresa. La resurrección espiritual del ministerio de Elías, del ministerio de Moisés y del ministerio de Cristo, también ha estado tomando de sorpresa a todas las personas. Pero El nos ha estado abriendo los ojos para ver y entender lo que está sucediendo en Su Programa. Nos ha llamado, nos ha despertado, para que veamos en un nuevo Día dispensacional, en la cuarta vigilia de ese nuevo Día, lo que está sucediendo: una resurrección ministerial del ministerio de Elías, del de Moisés y el de Cristo, en el Día Postrero, en el Día del Señor. Y Su Voz, NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 37 la Trompeta final, la Gran Voz de Trompeta, sonando en este Día Postrero. Bueno, todas esas cosas están ligadas, se entrelazan unas con otras. Ahora, estén con sus corazones conectados a Dios, con sus almas bien unidas a Dios. Cuídense en estos días mucho. Recuerden que esas fiestas son fiestas paganas, que fueron introducidas al cristianismo. Cuídense bien, y que su corazón no esté contaminado, creyendo algo equivocado. No quiero decir que si nos traen un pastel por ahí, no nos lo vamos a comer (comida típica puertorriqueña - Ed); porque los ídolos son nada, y todas esas cosas son tonterías. Y oramos a Dios, damos gracias a Dios, y comemos con acciones de gracias. Si hay pasteles, nos los comemos, si hay arroz, nos lo comemos. Ahora, si hay un hermano que tropieza por eso, ya entonces nos cuidamos, como dice San Pablo: “no haciendo tropezar a nuestros hermanos.” Pero nosotros tenemos una conciencia libre; y cuando comemos, no lo hacemos celebrando alguna cosa, así pensando que estamos celebrando el nacimiento de Cristo, cuando en realidad no nació en esa fecha; sino que estamos celebrando que hay comida para comer en este tiempo. Y sabiendo que viene un tiempo en que no habrá comida, pues celebramos de que tenemos comida en abundancia en este tiempo; y celebramos que tenemos la familia, nos juntamos con la familia, comemos, disfrutamos unos momentitos de ese compañerismo familiar, en el cual también le podemos dar alguna literatura y los podemos invitar para estar en las actividades; para que así escuchen la Palabra de Dios y puedan entrar a la vida eterna también. Porque hemos orado por nuestros familiares, y de alguna forma Dios los colocará en Su Programa. No importa que no estén en la sección del Libro de la Vida del Cordero, donde están ahí los Primogénitos de Dios, que son los elegidos de Dios, que son los únicos que tienen ese privilegio; pero también es un privilegio estar escrito en la otra sección, que es esa sección llamada del Libro de la Vida, porque tienen oportunidad y 38 WILLIAM SOTO SANTIAGO derecho para vivir eternamente, si conectan su alma, su vida, con Cristo, en el tiempo en que viven. Bueno, continuaremos trabajando para beneficio también de todas las demás personas, estén o no estén en la sección del Libro de la Vida del Cordero. Nosotros los amamos a todos y nuestra satisfacción es ver que más personas entrarán a la vida eterna con el trabajo que nosotros llevemos a cabo en la Obra de Cristo. ¡Mientras menos se pierdan, mucho mejor! No somos de los que pensamos: “¡Qué me importa allá fulano de tal!” No. A nosotros sí nos importa, los amamos, y queremos la vida eterna para ellos también; para toda persona o todo ser humano que vive en esta Tierra. Y por eso trabajamos sin cesar en la Obra de nuestro amado Señor Jesucristo, en nuestra edad, la Edad del Amor Divino; y con amor divino trabajamos en Su Obra. Se nos abrieron las puertas para trabajar por televisión, por la radio, por los satélites; y hay miles o millones de personas viendo y escuchando esas transmisiones, los cuales están recibiendo una oportunidad de vida eterna. Y esa labor la están llevando a cabo ustedes, aquí en Puerto Rico, y todos nuestros amados hermanos de los diferentes países de la América Latina y del Caribe, sosteniendo todo este trabajo. Algunos de ustedes no pueden ir personalmente, pero con lo que ustedes hacen en la Obra y con lo que ayudan, se lleva a cabo la labor; y los que tienen que ir personalmente, van. Y así se lleva a cabo toda la labor y todos participan, y todos recibirán sus galardones, aunque no hayan ido personalmente, pero han estado sosteniendo esa labor. Ahora nos ha tocado a nosotros en Puerto Rico el privilegio, no una carga, sino es un privilegio. Nos ha tocado el privilegio de los gastos del satélite, para tenerlos ya listos para este mes de diciembre, porque ya a principios del próximo año, en uno de los meses, nos toca a nosotros el pago; y queremos tener ya para este mes todo listo, para que Miguel lo tenga ya listo y esté tranquilito. Y no le pase como le pasó el mes pasado, que estaba muy preocupado y tuvo que viajar de Brasil sin todavía terminar NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 39 el recorrido. Yo continué el recorrido solo; pero él tuvo que venir a Puerto Rico y a otros lugares, porque no estaba todo completo. Y nunca hemos quedado mal, y él no quiere quedar mal en este compromiso. Y solamente cada día que se atrase el pago, significan $700 dólares que hay que pagar adicional; o sea, como una multa. Y con una multa así, pues... En una semana que se atrase, son como $5,000 dólares más o menos; o sea, que uno no se puede atrasar en esos pagos; y nunca nos hemos atrasado, y tenemos un buen récord en la compañía. Así que habíamos quedado con Miguel, que íbamos a tener todo listo ya para el mes de diciembre. Y tenemos el privilegio de hacerlo, y tenemos el privilegio así de almacenar tesoros ¿dónde? en el Cielo. Ese es el lugar perfecto para almacenar nuestro tesoro. Cualquier otro lugar es peligroso. En el Cielo es de donde Cristo dijo: “Haceos tesoros en el cielo, donde no minan ladrones que le pueden llevar el dinero, quitándoselo a la fuerza o en una forma astuta, y en donde no hay orín, ni hay polilla que se lo dañen.” En donde no se devalúa, sino que cada día aumenta más el valor de lo que usted coloca allí. Porque todo lo que usted coloca en el Reino de Dios, tanto su labor personal como también en lo económico, entra en el Programa divino que se está llevando a cabo en Su Obra aquí en la Tierra; y todo lo que produce ese Programa, esa labor, encontramos que algo usted hizo para que fuera posible todo ese trabajo. Así que toda la labor que es llevada a cabo, luego será contada a favor de todos los que trabajaron en la Obra de Dios. Yo les he dicho que nosotros tenemos en el Día Postrero el privilegio más grande de ser las personas que obtengan los galardones más grandes que han de ser obtenidos allá en la Cena de las Bodas del Cordero, donde Cristo los estará repartiendo. Y aunque no trabajamos esperando o pidiéndole a Dios que nos dé un galardón, Cristo en Su Palabra, Dios en Su Palabra, nos dice que nuestro trabajo no es en vano; y que el que siega, o sea, que el que cosecha, recibe su paga. Así que es Cristo el que ha dicho que ha de pagar a cada uno 40 WILLIAM SOTO SANTIAGO conforme a como sea su obra; y por eso su obra debe ser hecha de todo corazón, con amor divino. No sintiéndose obligado o porque alguien lo obligue, sino porque desea hacerlo de todo corazón; y así está sirviendo a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con todo su espíritu y con todas sus fuerzas, aquí en la Tierra, en este Día Postrero. Así que podemos continuar en estos días entregándole a Oscar Cardona la parte que deseamos para ser colocada en esa obra del satélite; y si no, pues, pueden también hacerlo echando el sobrecito en el lugar donde se echa, y especificando para lo que es. Y así será apartado para esa labor. Si hay sobrecitos que digan para el satélite, entonces tomen uno de esos sobrecitos y ahí lo colocan, y marcan bien claro que es para la obra del satélite, y así pues, entrará en esa labor del Reino de Dios. Lo que ya colocamos en la Obra del Reino de Dios, ya eso queda ya dentro del Reino de Dios para toda la eternidad; porque el beneficio de eso después lo recibiremos cuando ya estemos transformados. Bueno, esto se los digo para que ahora, cuando venga Miguel, el cual viene durante esta semana ahora próxima, llega del 26 al 28, ya le tengamos todo a Miguel, para que él esté tranquilito y pueda continuar trabajando. Y nosotros, pues, luego de eso, podremos también estar trabajando en otras labores, y tener entonces más facilidades económicas para trabajar en todas las demás labores de la Obra de Dios. Bueno, eso era todo en cuanto al anuncio del satélite, ya que Miguel, pues, no estaba para hacerlo; entonces ya le hice el anuncio por Miguel, para que así, pues, tomemos en cuenta esta partecita en estos días. Bueno, para el sábado no hay actividades, ¿verdad? Vamos a dejarlo así. Y ya el domingo en la mañana, si hay algún cambio, o si hay alguna actividad adicional que tengamos que hacer en la noche para algún grupo o para todos, se lo estaremos diciendo el domingo. Mientras tanto, solamente tendremos la de la mañana y la de la tarde. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les NACIDOS PARA VIVIR ETERNAMENTE 41 guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención, y por favor oren por mí, porque ya con lo que estuve viendo de la partida de nuestro hermano Branham el 24 de diciembre, la víspera de navidad, lo que estuve hablando, ya veo que hay bastante ahí para nosotros. Y si Dios me da en esta noche sobre todas esas cosas, ya entonces el domingo estaré incluyendo en la conferencia lo que El me dé con relación a eso, lo que nosotros necesitemos saber acerca de porqué partió en víspera de navidad. Bueno, recuerden que es un día en el cual recordamos la partida de nuestro hermano Branham; y es un día y una noche en que tenemos que cuidarnos, y evitar también cualquier bebida alcohólica y cosas, ya que eso más bien le hace daño al cuerpo y a la mente también; y hace que la persona se salga de su lugar. El Angel le dijo a nuestro hermano Branham: “ni fumes, ni bebas, ni tomes bebida alcohólica, ni contamines tu cuerpo con mujeres.” Así que cuídense de esas cosas que el Angel le dijo a nuestro hermano Branham; también se lo dijo a Zacarías, padre del profeta Juan el Bautista; y así por el estilo podemos ver que San Pablo también nos enseña que nos cuidemos de esas cosas, y nuestro hermano Branham también. Y yo les recomiendo lo mismo: no me puedo salir de la Escritura. Bueno, que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención, y por vuestra paciencia. Ya habíamos terminado la transmisión, pero estas cositas, pues, son más bien para nosotros acá, la Familia de Dios que está aquí en Puerto Rico, para así cuidarnos en estos días, y pasar unos días bonitos sirviéndole a Dios. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y buenas noches para todos. (Ah! Mis suegros, los padres de Erica... Ellos están por aquí. Si levantan la mano, para los que no les habían visto en el principio. Son bienvenidos aquí a Puerto Rico, y principalmente aquí a Cayey, Puerto Rico. También está la hermana de Erica con su niñita, Oralia puede levantar su mano. Y les deseo que pasen unos días felices, llenos de las bendiciones de Dios, aquí en 42 Puerto Rico.) WILLIAM SOTO SANTIAGO HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID Por William Soto Santiago 24 de diciembre de 1995 Cayey, Puerto Rico uy buenos días, amados amigos y hermanos presentes, y televidentes por Galaxy VII, canal 11, y PanAmSat, y M también por Cable BuenaVisión y demás canales de televisión en Puerto Rico y demás países. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también. En esta ocasión quiero desearles a todos una feliz navidad y un próspero año nuevo 1996; y que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes, y se materialicen en cada uno de ustedes y en mí también Sus bendiciones prometidas para el Día Postrero a Su Iglesia. En esta ocasión quiero leer en San Mateo, capítulo 2, verso 1 en adelante, y dice de la siguiente manera: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.” Esto fue de acuerdo a la profecía dada por Dios a través del 47 profeta Miqueas, en el capítulo 5 y verso 2. Nuestro tema para esta ocasión es: “HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID.” Conforme a la profecía divina, en la casa de David, o sea, en la familia de David y en la ciudad de David, tenía que nacer el Mesías en Su Primera Venida. Y conforme a esta profecía, encontramos que el Mesías apareció; y se cumplió la promesa de la Venida del Mesías en esa forma tan sencilla de un niño naciendo de una joven virgen, conforme a como había dicho el profeta Isaías en el capítulo 7 y verso 14, donde decía: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (que traducido es: Dios con nosotros).” Y cuando le fue puesto el nombre, el nombre fue: Jesús. Era Emanuel, Dios con nosotros. Ahora, la Señal de la Venida del Mesías, del nacimiento del Mesías, apareció en el cielo. Los magos, que eran estudiosos de los astros y que sabían leer en el cielo, en los astros, pues conocían la astrología, sabían leer en los astros, en el zodíaco, las cosas que acontecerían en la Tierra; y sabían que esa era la primera Biblia, y que todo lo que está escrito en esta Biblia (el hermano William señala la Biblia que tiene en la mano - Ed), está escrito allá, fue escrito primeramente allá en la Biblia del Cielo. Encontramos que ellos estaban viendo la Señal de la Venida, del nacimiento del Mesías, en el Cielo, estaban viendo esa estrella en el Cielo; y salieron hacia la tierra de Israel, porque era el pueblo hebreo el que tenía la promesa de la Venida del Mesías, tenía la promesa del nacimiento del Rey de Israel. Y antes del nacimiento del Rey de Israel en la Tierra, la estrella, la Señal del Mesías, estaría siendo vista; y para ese tiempo el Mesías tenía que nacer. Ahora, en el Antiguo Testamento también decía la Escritura: “De Jacob saldrá una estrella.” Esa estrella es el Mesías en Su Venida. Ahora, estos magos conocían esas profecías, pero ellos no se habían dado cuenta de la profecía de Miqueas, capítulo 5, verso 48 WILLIAM SOTO SANTIAGO 2, que aún identificaba la ciudad donde el Mesías tenía que nacer y de la descendencia que sería el Mesías: Vendría por la línea, por la casa, por la familia, de David; pues a David había sido hecha la promesa de que no faltaría uno que se sentara en su trono. Y esa es una promesa mesiánica. El rey Salomón tipificó a Cristo en Su Venida como Rey; así como también lo tipificó el rey David. Ahora, Salomón, como hijo de David, fue tipo y figura de Cristo como Hijo de David, o sea, como un descendiente de la casa, de la familia, de David; el cual, conforme a lo dicho por el arcángel Gabriel, se sentará en el Trono de David. Dice la Escritura en San Lucas, capítulo 1, cuando le apareció el arcángel Gabriel a la virgen María. Dice (1:26): “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David...” O sea, José era de la casa de David, de la familia de David. José era un príncipe, aunque era pobre, pero era un príncipe, un descendiente del rey David. Sigue diciendo: “...y el nombre de la virgen era María.” María también era descendiente de la familia de David. Era de la casa de David. “Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 49 conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” Ahora, aquí podemos ver lo que el arcángel Gabriel le dijo a María. María siendo una descendiente de la familia del rey David, o sea, que era ella una princesa, aunque era pobre (pues la situación económica no le quita nada a lo que la persona es delante de Dios). Ahora, aquí le es dicho a ella que va a tener un hijo y su nombre va a ser Jesús. Jesús significa Redentor o Salvador. Jehová Salva, Jehová Redentor o Salvador. Ahora, le dice que este niño que ha de nacer será hijo del Altísimo, y Dios le dará el Trono de David, Su Padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su Reino no tendrá fin. Ahora, miren una promesa tan grande y algo tan grande como está aquí en la Escritura, vino en una forma tan sencilla que las personas que estaban esperando esta bendición tan grande: la Venida del Rey de Israel, del Rey de los Judíos, cuando sucedió, ni se dieron cuenta de lo que había sucedido, ni se dieron cuenta de la estrella que era la Señal del nacimiento del Mesías. Y unos magos hebreos, pero que vivían allá en el Oriente; habían sido, estos magos, descendientes de los hebreos que habían sido llevados cautivos a Babilonia. Ahora, aquí ellos siendo conocedores de las profecías mesiánicas, y teniendo las Escrituras, las profecías del profeta Daniel, el cual vivió también en Babilonia; encontramos que estos magos estaban esperando la Venida del Rey de Israel, la Venida del Mesías. Y llegaron a Jerusalén buscando al Mesías y diciendo: “¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque Su estrella hemos visto en el Oriente.” Ahora, estos magos sabían que el Mesías tenía que nacer en Israel. Ahora, estos magos no se dieron cuenta de la Escritura, o no la tenían a la mano, o no se habían dado cuenta que había una Escritura que decía la ciudad donde tenía que nacer el Mesías; o 50 WILLIAM SOTO SANTIAGO si la conocían pensaron que el Mesías ya estaba en Jerusalén, en el templo; porque también el profeta Malaquías, conforme a lo que Dios le reveló, en el capítulo 3 y verso 1 en adelante, dice: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Ahora, ellos pensaron que como aquí el profeta Malaquías decía que vendría a Su Templo el Señor, pues ya tenía que estar en el templo, allá en Jerusalén. Pero todavía encontramos que no había comenzado Su ministerio; y si había venido ya al templo en esos días, había sido cuando llevaba ya pocos días de haber nacido: ahora, esto fue cuando Simeón y Ana lo tomaron y hablaron acerca de El, diciendo que era la Consolación de Israel, que era la Salvación de Dios para ser manifestada a Israel y a los gentiles. Ahora, el niño Jesús había nacido en Belén de Judea. ¿Y por qué no podía nacer en otro lugar? ¿Por qué no nació en Nazaret? Pues allí vivía María y también José. Pero por cuanto Dios había dicho que tenía que ser en Belén de Judea de donde saldría el Mesías, el Redentor, el Rey de Israel, el que gobernaría al pueblo hebreo, el Guiador y el que apacentaría al pueblo de Israel, de ahí saldría ese Príncipe, no podía cumplirse esa profecía en otra ciudad; tenía que ser en Belén, que significa “la Casa del Pan de Dios.” Y Cristo, siendo el Pan vivo que descendió del Cielo, tenía que nacer en la Casa del Pan de Dios. Luego Cristo decía: “Yo soy el Pan vivo que he descendido del Cielo, no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió. Y el que come de este pan, vivirá eternamente.” El tenía que nacer en la “Casa del Pan de Dios,” que es Belén. Ahora, miren cómo se cumplió todo este Programa profético mostrado en las Escrituras, lo cual estuvo en la mente de Dios antes de estar escrito aquí en la Biblia. Y antes de estar escrito aquí en la Biblia, estuvo mostrado en el cielo; y por esa causa encontramos que en el zodíaco uno de los signos es el signo de la HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 51 virgen. Ahora, encontramos que todas estas cosas que están habladas en la Escritura, estas profecías, estaban en la mente de Dios antes de la fundación del mundo; y ahora fueron habladas para que así las personas sepan las cosas que Dios haría. “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que antes revele sus secretos a sus siervos los profetas,” nos dice el profeta Amós en el capítulo 3 y verso 7. Y cuando Dios ha de hacer algo, ya El lo ha hablado por medio de Sus profetas; o sea, que ya está hablado y tiene que ser materializado; porque como Dios ha dicho, así El hará. El mismo Cristo dijo: “Los cielos y la tierra pasarán, mas mi palabra no pasará.” O sea, que se tiene que cumplir. También Dios dijo por el profeta Isaías, en el capítulo 55, nos dijo de la siguiente manera en el verso... vamos a ver... del verso 8 en adelante, dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” Aquí podemos ver que lo que Dios ha prometido, tiene que ser cumplido. No regresa esa Palabra a Dios vacía. Esa Palabra, cuando llega el tiempo para ser cumplida, tiene que ser cumplida; no regresa a Dios esa Palabra sin ser cumplida, sino tiene que ser cumplida en lo que dijo para ese tiempo. Ahora, la Primera Venida del Mesías, una promesa mesiánica dada al pueblo hebreo, fue cumplida en la persona de Jesús de Nazaret. Se le dice Jesús de Nazaret porque se crió en Nazaret, pero tendría que ser Jesús de Belén de Judea, Jesús de la casa, de la familia, de David. 52 WILLIAM SOTO SANTIAGO Por esa causa, Jesús, al nacer en Belén de Judea y también al venir por medio de la virgen María, que es una descendiente directa del rey David, de la casa de David, tiene el derecho a tomar el Trono de David. El Padre celestial le dará el Trono de David y reinará sobre el Trono de David por mil años y luego por toda la eternidad sobre la casa de Israel y sobre todas las naciones. Ahora podemos ver el porqué encontramos en la Escritura a Cristo como el Hijo de David. Cristo mismo en el libro del Apocalipsis nos habla acerca de El y nos dice en el capítulo 22, verso 16, de la siguiente manera: “Yo soy la raíz y el linaje de David.” Aquí encontramos que Cristo se presenta como del linaje de David. También en Apocalipsis, capítulo 3, verso 7, nos dice: “Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.” Aquí lo tenemos nuevamente ligado directamente al rey David, como el renuevo que dice Dios por medio del profeta Isaías, que Dios levantaría de la casa, o sea, de la descendencia de David. En el capítulo 11, verso 1, del profeta Isaías, dice: “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.” Aquí encontramos que de la casa de David, de la familia de David, del tronco de David, saldrá un vástago. Y ese vástago, ese hijo que saldrá, directo de las raíces de David, de la familia de David, de la descendencia de Isaí, será aquel sobre el cual reposará el Espíritu de Jehová. Y por esa causa encontramos que Cristo cuando comenzó Su ministerio tomó la profecía de Isaías, capítulo 61, y leyendo ese pasaje (leyéndolo en San Lucas, capítulo 4), nos dice que ese pasaje hasta la mitad del verso 2 está cumplido en El. Dice, capítulo 4, verso 14 en adelante, de San Lucas: “Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 53 difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.” ¿Qué les está diciendo ahí? Que El es este hombre ungido con el Espíritu de Jehová, con el Espíritu Santo, para cumplir el Espíritu Santo a través de El estas promesas que están aquí en el capítulo 61 de Isaías. Ahora, El se detuvo a la mitad del verso 2, porque el resto de ese verso decía: “y el día de venganza del Dios nuestro.” Y eso corresponde a la Segunda Venida de Cristo, corresponde al fin del siglo, al fin del tiempo, al fin del mundo y al Día Postrero, en donde el Espíritu Santo, el Espíritu de Jehová, el Espíritu del Señor, vendrá nuevamente sobre un hombre y esta otra parte de este capítulo será cumplida. O sea, que nuevamente el Espíritu de Jehová, el Espíritu Santo, estará manifestado en la Tierra en carne humana en el Día Postrero, como fue mostrado también en Apocalipsis, capítulo 19. Nuevamente el Verbo estará en la Tierra, nuevamente el Espíritu Santo estará manifestado en carne humana en el Día Postrero. Ahora, nos dice San Juan, en el capítulo 1, verso 1 en adelante, hablándonos acerca del Verbo, nos dice de la siguiente 54 WILLIAM SOTO SANTIAGO manera, y quiero leer este pasaje: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” O sea, que toda la Creación fue realizada por el Verbo, que era con Dios en el principio y era Dios. Era el mismo Dios en Su cuerpo teofánico, era el mismo Dios en ese cuerpo teofánico, en esa Teofanía, en ese cuerpo que es parecido al cuerpo de los seres humanos; y desde ese cuerpo teofánico de la sexta dimensión, Dios llevó a cabo toda la Creación. Pero lo primero que Dios creó fue Su propio cuerpo teofánico. Ese cuerpo teofánico es llamado el Verbo de Dios, el Logos que salió de Dios; esa Creación divina que salió de Dios, en donde Dios habitó y desde donde Dios llevó a cabo toda la Creación. En palabras más claras, lo primero que fue creado por Dios, lo primero que salió de Dios, fue un hombre de la sexta dimensión; y ese hombre era en el principio con Dios, o sea, en el comienzo de la Creación fue lo primero que Dios creó. Era en el principio con Dios y era Dios. Este era en el principio con Dios, y El era Dios, el Verbo. Era llamado el Verbo, el Logos. Y encontramos que ese es el Programa divino de la Creación para vida eterna. Todo lo que está en la mente de Dios, en el original, todo lo que está en el Programa original de Dios, en Su Programa original de Creación, encontramos que por medio del Verbo, de ese hombre de la sexta dimensión donde estaba Dios y era Dios, encontramos que a El le toca, y desde ese cuerpo, le toca a Dios llevar a cabo toda la Creación original que El tuvo en Su mente. Y ahora, miren lo que sigue diciendo: “En él estaba la vida...” Están buscando el origen de la vida, y miren dónde está el origen de la vida: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 55 No hay luz para el ser humano, excepto por medio del Verbo, de la Palabra. “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan (Juan el Bautista). Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz.” O sea, para que diese testimonio del Verbo, para que diese testimonio del Logos, para que diese testimonio de Dios en Su cuerpo teofánico, para que diese testimonio de ese hombre de la sexta dimensión que vendría a esta dimensión de los seres humanos para el tiempo del ministerio de Juan el Bautista. Dice la Escritura hablando de Juan: “Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él (todos creyesen ¿en quién? En la Luz que vendría a este mundo. En la Luz, el Verbo, Dios, que vendría a este mundo). No era él la luz (Juan no era la Luz), sino para que diese testimonio de la luz (o sea, de otro que vendría después de él, el cual sería la Luz del mundo, sería la luz de todo ser humano). Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.” Ahora, miren ustedes cómo Juan dice o cómo dice de Juan que Juan vino para dar testimonio de la Luz, “aquella Luz verdadera que alumbra a todo hombre, la cual vendría a este mundo.” Y cuando vino, El dijo: “Yo soy la luz del mundo, y el que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.” “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” 56 WILLIAM SOTO SANTIAGO Son engendrados en ese nuevo nacimiento, del Agua y del Espíritu, para así nacer de nuevo, nacer en ese cuerpo teofánico, nacer en esa sexta dimensión, la dimensión de la Teofanía; y así tener el cuerpo teofánico, así como lo primero que Dios tuvo fue un cuerpo teofánico. Y toda persona para poder vivir eternamente tiene que obtener un cuerpo teofánico, para así vivir por toda la eternidad, luego en un cuerpo físico donde estará también ese cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Ahora, sigue diciendo: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Ahora miren, cuando el Verbo se hizo carne, lo conocimos por el nombre de Jesús, el Rey de los Judíos que nació en Belén de Judea, que nació en la casa de David, en la familia de David y en la ciudad de David, en Belén de Judea, en la Casa del Pan de Dios. Ahora, este evento fue tan grande que el mismo Cielo lo anunció: la Biblia primera. También la Biblia escrita lo anunció en el Antiguo Testamento. Luego también los ángeles de Dios con el arcángel Gabriel lo anunciaron también. Y cuando los magos llegaron a Belén de Judea encontraron al niño ya en la casa, en una casa; y ya tenía aproximadamente dos años de edad, pues la estrella ya llevaba dos años saliendo. O sea, que había comenzado la estrella a ser vista por estos magos hacía ya dos años, y todavía se estaba viendo; dos años de la señal de la Venida del Mesías siendo vista en el Cielo. ¿Y por qué no fueron a Belén de Judea los sacerdotes de aquel tiempo, los doctores de la Ley, los escribas, los fariseos, y el Sumo Sacerdote y demás Sumos Sacerdotes anteriores al que estaba en ese tiempo? Ellos se quedaron en Jerusalén esperando la llegada del Mesías; pues había una Escritura también que hablaba acerca del Mesías en Jerusalén, allá en el templo; pero en cuanto al nacimiento del Mesías tenía que ser en Belén de Judea, en la casa de David y en la ciudad de David, porque esa es la Casa del Pan de Dios. Ahora, este evento tan grande fue ignorado por muchas HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 57 personas. Ni se dieron cuenta de lo que había sucedido en aquel tiempo. Tuvo su vida aquí en la Tierra de 33 años. Comenzó Su ministerio a los 29 años y medio, al comienzo de la semana número setenta de la profecía de Daniel; y a la mitad de esa semana le fue quitada la vida al Mesías. Fue ofrecido Su cuerpo en sacrificio vivo por el pecado de todos los hijos de Dios; para que así todo hijo de Dios tenga un cordero por sus pecados, tenga un sacrificio por sus pecados, y pueda presentarse ante Dios sin pecado; porque la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Su sacrificio en la Cruz del Calvario fue tan importante delante de Dios, que El llevó, El tomó nuestros pecados, los llevó allí en la Cruz del Calvario y murió por nuestros pecados. Fue la única forma de hacerse mortal; porque la paga del pecado es muerte. Al tomar nuestros pecados se hizo mortal. Murió, pagó la deuda, pagó el precio de la Redención para nosotros poder regresar a Dios y regresar a vida eterna con un cuerpo eterno, obtener un espíritu teofánico eterno creado por Dios. Así como Dios se creó Su propio cuerpo teofánico, también crearía a Sus hijos un cuerpo teofánico, el cual es obtenido cuando la persona nace de nuevo del Agua y del Espíritu. Ahí es donde la persona recibe vida eterna, la persona recibe ahí esa bendición, la bendición de la promesa hecha a Abraham, la cual es cumplida por Cristo a cada uno de los hijos de Abraham. Y ahora, encontramos que Jesucristo comenzó una nueva Creación. La Creación allá de Adán, el cual primero vino su alma a la sexta dimensión, en donde obtuvo un cuerpo teofánico, y luego fue traído a esta dimensión terrenal, donde obtuvo un cuerpo hecho, creado, por Dios del polvo de la tierra; y luego recibió más adelante una compañera, la cual fue tomada de sí mismo. Encontramos que Adán y Eva cayeron y perdieron los derechos al Título de Propiedad, el cual regresó a la diestra de Dios, pues Dios es el Dueño original. El ser humano con ese Título de Propiedad podía vivir eternamente; pero tenía que comerse ese Título de Propiedad, eso era comer del árbol de la 58 WILLIAM SOTO SANTIAGO vida. Cristo es el Arbol de la Vida, y ese Título de Propiedad, que es Su Palabra, es el fruto de Cristo. Ahora, encontramos que el ser humano al pecar, perdió todo derecho a ese Título de Propiedad, perdió los derechos al Arbol de la Vida; fue sacado del Huerto del Edén para que así no alargara su mano y comiera del Arbol de la Vida y así viviera eternamente, pero en una forma caída, en pecado, lo cual no es la Voluntad de Dios. Ahora, encontramos que Adán se hizo mortal por causa del pecado, Eva también; y por consiguiente, toda la descendencia que vendría después de Adán y Eva serían mortales. Ya no pasarían por el Paraíso, no pasarían por la sexta dimensión para tomar un cuerpo teofánico, un espíritu teofánico, sino que vendrían directamente de Dios a esta Tierra: nacerían en un cuerpo que vendría a través de un hombre y de una mujer, el cual sería engendrado por un hombre en una mujer, y de esa mujer nacería ese cuerpecito donde entraría cada persona que vendría a este mundo. Y al nacer tomarían un espíritu del mundo, no de la sexta dimensión, y vivirían en esta Tierra por un lapso de tiempo el cual Dios ha ido acortando. En el principio duraron los seres humanos 900 y algo de años. Por ejemplo, encontramos a Adán que, nos dice la Escritura, que cuando murió, ya tenía una cantidad de años. Dice en Génesis, capítulo 5, verso 4 en adelante, dice: “Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.” Luego encontramos también a Matusalén, que vivió 969 años; pero también murió. Luego encontramos a Noé, el cual a los 600 años fue que entró al arca; y vino el diluvio. En la Escritura nos habla acerca de este hombre de Dios, de este profeta de Dios, el cual tuvo la revelación divina de las cosas que iban a suceder en aquel tiempo, y las dio a conocer; y se preparó él y su familia para escapar del juicio divino que vendría sobre la Tierra; así como en el Día Postrero estaría sucediendo; pues Cristo dijo: HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 59 “Como fue en los días de Noé, así será en la Venida del Hijo del Hombre, o el día en que el Hijo del Hombre se manifestará, se revelará.” Noé era un profeta dispensacional. Y para el Día Postrero, para la Venida del Hijo del Hombre, en la Tierra habrá un Mensajero: el Angel del Señor Jesucristo, que es un Mensajero dispensacional; el Mensajero de la Dispensación del Reino con el Mensaje del Evangelio del Reino, el cual estará recibiendo la revelación divina de parte de Jesucristo, de todas las cosas que deben suceder pronto: tanto de los juicios divinos que han de venir sobre la Tierra, como de las bendiciones de Dios. Y tendrá, recibirá, de parte de Dios, de parte de Jesucristo, la revelación divina de cómo escapar de los juicios divinos que han de venir sobre la Tierra; para escapar él y su Familia, o sea, el Cuerpo Místico de Jesucristo, los elegidos de Dios, los escogidos de Dios, los Primogénitos de Dios que estarán viviendo en el Día Postrero. Ahora, encontramos que Noé tenía 600 años cuando vino el diluvio sobre la Tierra; y después encontramos que continuó viviendo y murió ya avanzado en edad; bastante avanzado en edad murió el profeta Noé. Ahora, este profeta Noé, dice: “Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió.” Ahora, por más años que el ser humano haya vivido después de la caída de Adán y Eva, encontramos que ha muerto. Excepto Enoc y Elías. Enoc y Elías, ambos fueron raptados para no ver muerte, ellos fueron cambiados en cuanto a sus cuerpos; y por eso son tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo que en el Día Postrero estará viva, y será transformada y raptada sin ver muerte. Y Moisés, el cual apareció en el Monte de la Transfiguración con Elías, Moisés murió, pero fue llevado por el arcángel Miguel, y nadie supo dónde lo sepultó. Pero Moisés en su cuerpo teofánico fue al Paraíso, y luego en su cuerpo teofánico él descendió; él estuvo allí en el Monte de la Transfiguración. 60 WILLIAM SOTO SANTIAGO Ahora, Moisés es tipo y figura de los muertos en Cristo que resucitarán y estarán presentes en el Día Postrero, conforme a la promesa divina. Ahora, viendo que no importa los años que el ser humano viva en estos cuerpos mortales, siempre ha tenido una sentencia de muerte luego de la caída. Lo importante es en los años que la persona tiene de vida reconocer el Programa de Dios, creer en Jesucristo como su Salvador, y nacer de nuevo del Agua y del Espíritu para así tener vida eterna, y si muere su cuerpo, tener la promesa de que resucitará en un nuevo cuerpo y tendrá en ese cuerpo un espíritu teofánico eterno y vivirá por toda la eternidad. Para vivir eternamente se requiere el nuevo nacimiento. Y para ser transformado se requiere el nuevo nacimiento. Y para ser resucitada la persona en un cuerpo eterno se requiere el nuevo nacimiento. Porque se requiere que la persona sea parte, sea un miembro, del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Esos son los que han de resucitar en la primera resurrección de entre los gentiles, conforme a la promesa de Dios. Y luego resucitarán también, al final de la gran tribulación, 144 mil hebreos que morirán como mártires durante la gran tribulación; y así pertenecerán a la primera resurrección también. Ahora, podemos ver lo importante que es nacer de nuevo luego de creer en nuestro amado Señor Jesucristo, porque así es como la persona entra al Cuerpo Místico de Jesucristo, al Cuerpo Místico del Rey de Israel nacido en la Casa de David, allá en Belén de Judea. El es el que produce tanto el llamado de Sus escogidos en cada tiempo, como el nuevo nacimiento de cada escogido de Dios. Por medio de cada ángel mensajero de cada edad, Jesucristo en Espíritu Santo ha estado manifestado, y ha estado llamando y juntando a Sus escogidos de cada edad, y ha estado produciendo en ellos el nuevo nacimiento en las edades pasadas. Y así también es en nuestra edad, la Edad de la Piedra Angular, y en la Dispensación del Reino, que es la séptima dispensación; pues Dios dijo por medio del profeta Joel (y lo citó el apóstol San Pedro, en el capítulo 2 del libro de los Hechos), que Dios HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 61 derramaría de Su Espíritu sobre toda carne en los días postreros. Y los días postreros son: el quinto milenio, el sexto milenio y el séptimo milenio; esos son los días postreros. Son días delante de Dios, que representan para los seres humanos milenios. Los tres días postreros delante de Dios, para nosotros son los tres últimos milenios, o sea, el quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio. Esto es los tres milenios finales de una semana delante de Dios, una semana de siete mil años (siete mil años para nosotros), donde El lleva a cabo un Programa para vida eterna de todos los hijos de Dios. Ahora, en el final del cuarto milenio nació Jesucristo en Belén de Judea, en la Casa del Pan de Dios. Algunos piensan que fue de 4 a 7 años antes de finalizar el cuarto milenio, que el nacimiento de Cristo fue efectuado. Si fue 4 años antes de comenzar el quinto milenio, el ministerio de Cristo comenzó entonces por el año... vamos a ver... 30 menos 4 son 26, y seis meses, porque era casi de 30 años. O sea que en el año 25 y medio del quinto milenio, comenzó Jesús Su ministerio; si nació 4 años antes de comenzar el quinto milenio. Pero si nació 7 años antes de comenzar el quinto milenio, entonces le quitaríamos a los casi 30 años que tenía, 7 años y medio; y 7 años le quitaríamos; y vendría a ser el comienzo del ministerio de Jesús a los 22 años y medio del quinto milenio. Y luego 3 años y medio de ministerio sería entonces hasta el año 26 del quinto milenio. Esto es si nació 7 años antes de comenzar el quinto milenio. Ahora, estos son números más o menos que han dado los estudiosos de las Escrituras, y podemos ver entonces que fue el comienzo de Su ministerio del año 22 y medio al año 25 y medio del quinto milenio. Y Su muerte fue del año 26 al año 29 del quinto milenio. O sea, que al ser todo esto, Su ministerio y Su muerte, dentro del quinto milenio, esto señala que todo esto sucedió en el primero de los días finales, en el primero de los tres días finales, de los tres días finales delante de Dios, de los tres días Postreros delante de Dios; que para nosotros son 3,000 años, 62 WILLIAM SOTO SANTIAGO los 3,000 años postreros. En el primero de los días postreros todo esto sucedió. Y el día de Pentecostés también ocurrió por ahí por el año 29 del quinto milenio. Y durante el quinto milenio y sexto milenio Dios ha estado llamando y juntando a Sus escogidos de cada edad, y ha estado derramando Su Espíritu Santo sobre toda carne, o sea, sobre todos Sus hijos e hijas, que han creído en El y han nacido así de nuevo del Agua y del Espíritu. Y todavía para el Día Postrero, para el séptimo milenio, El sigue llamando y juntando a Sus escogidos con la Gran Voz de Trompeta; y sigue produciendo el nuevo nacimiento en cada hijo e hija de Dios. Es por medio del nuevo nacimiento que El nos hace hijos e hijas de Dios, manifestados en ese nuevo nacimiento, y nacidos en la Casa de Dios, que es Su Iglesia. Ahora, Cristo es el Pan de vida eterna. Así como Belén es la Casa del Pan de Dios, Cristo es la Casa del Pan de Dios, del Pan de vida eterna. Y todos los que han nacido en Cristo por medio de creer en Jesucristo y nacer de nuevo del Agua y del Espíritu, por medio del Espíritu Santo, nacen de nuevo todas esas personas de las edades pasadas y también de nuestra edad, han nacido en la Casa de David, han nacido en Belén; pues nuestro Belén, que es la Casa del Pan de Dios, de vida eterna, es nuestro amado Señor Jesucristo. Y aquel ministerio que fue manifestado dos mil años atrás en la Casa humana de Dios, o sea, en aquel Templo humano de Dios, Jesucristo, para las edades pasadas encontramos que fue manifestado en cada ángel mensajero, en la porción correspondiente de cada edad. En el último ángel mensajero fue visto ese ministerio manifestado en Gracia y Misericordia para el pueblo. Y dijo el precursor de la Segunda Venida de Cristo: “la próxima vez que sea manifestado el Hijo del Hombre...” Pues fue manifestado en él; en él estuvo la manifestación del Hijo del Hombre, o sea, la manifestación del ministerio de Jesucristo en carne humana, al final del sexto día, o sea, al final del sexto milenio... Ahora, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo, que HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 63 la próxima ocasión en que el Hijo del Hombre sería revelado, sería en el juicio o en juicio, que es el ministerio de Cristo prometido para el Día Postrero con los ministerios de Moisés y Elías, como fue visto en el Monte de la Transfiguración, en donde aparecieron Moisés y Elías hablando con Jesucristo, y Jesucristo con Su rostro como el sol. En San Mateo 17 así lo relata, y también en San Lucas, capítulo 9, nos relata este evento; y dice que Su rostro se hizo otro, o sea, que fue cambiado. Y ahora, encontramos que allí Jesucristo estaba mostrándole la visión de la Venida del Reino de Dios, y el Hijo del Hombre en Su Reino con poder y gloria, y Moisés y Elías allí. ¿Por qué? Porque para el Día del Señor, que es el Día Postrero, que es el séptimo milenio, la Venida del Hijo del Hombre, que es la Venida del ministerio de Jesucristo nuevamente en carne humana, y el ministerio de Moisés nuevamente en carne humana, y el ministerio de Elías nuevamente en carne humana, sería en el Angel Mensajero de Apocalipsis, capítulo 7 y verso 2, donde dice: “Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo...” ¿Cuál es el Sello del Dios vivo? El Espíritu Santo. Y este Angel Mensajero, este profeta Mensajero, viene con el Espíritu Santo en el Día Postrero, y tiene un ministerio muy importante para ser manifestado aquí en la Tierra, el cual estará operando el Espíritu Santo a través de él. Dice: “...y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel (y comienza a enumerar doce mil de cada tribu).” Ahora, este Angel Mensajero es el que viene con el ministerio de los dos Olivos, pues es el ministerio de Moisés y Elías, el ministerio de los dos Olivos, los cuales estarán siendo 64 WILLIAM SOTO SANTIAGO manifestados en la Tierra, y estarán llevándole el Mensaje al pueblo hebreo. Estos son los ministerios que el Espíritu Santo estará operando en el Día Postrero en favor del pueblo hebreo. Y el pueblo hebreo va a creer, y van a ser convertidos a Dios, a Cristo, 144 mil hebreos, doce mil de cada tribu. Y estos, como un pueblo, pues Dios trata con el pueblo hebreo como nación; estos son los escogidos de Dios del pueblo hebreo, son las reliquias de Israel. Así como hubo en el tiempo del profeta Elías siete mil personas que no doblaron sus rodillas a Baal, ni lo adoraron, ni lo besaron; ahora para el Día Postrero habrá un número de 144 mil hebreos que creerán en el ministerio de Elías por quinta vez y de Moisés por segunda vez. O sea, que habrá un grupo más grande que el que hubo en el tiempo del profeta Elías allá en el principio. Ahora, estos ministerios estarán operando en carne humana. No será que literalmente será el profeta Moisés, y literalmente será el profeta Elías, sino que serán sus ministerios nuevamente siendo manifestados en carne humana. Así como Juan el Bautista fue el Elías que habría de venir, dijo Cristo, e hicieron de él todo lo que quisieron hacer, y no creyeron en él. “Si ustedes lo quieren recibir, él es aquel Elías que habría de venir,” dijo nuestro amado Señor Jesucristo. Y cuando le preguntaron: “¿No dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero y restaure todas las cosas?” Cristo dijo: “Ya Elías vino, e hicieron de él todo lo que quisieron.” Y entonces entendieron que les hablaba de Juan el Bautista. El arcángel Gabriel le había dicho al profeta Zacarías que tendría un hijo por medio de su esposa Elisabet, la cual ya estaba anciana, también como el sacerdote Zacarías; pero habían orado a Dios por un hijo. Y miren, Dios le va a conceder el hijo más importante que vendría a esta Tierra para preparar el camino al Señor. Dice, hablando acerca de Juan el Bautista, el arcángel Gabriel dice: “Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 65 su nombre Juan.” Estoy leyendo en San Lucas, capítulo 1, verso 13 en adelante. “Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él (o sea, irá delante del Señor, delante del Mesías) ...irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías.” Cuando Dios promete que enviará a Elías de nuevo, es un hombre que vendrá con el espíritu y virtud de Elías a la Tierra para una labor profética señalada en la Escritura. Por eso el arcángel no le dice al sacerdote Zacarías: “le pondrás por nombre Elías,” sino “le pondrás por nombre Juan.” Porque en cuanto a la carne, en cuanto a su cuerpo de carne, no es el mismo cuerpo que fue llamado Elías allá en el principio, sino que es otro velo de carne, otro hombre, otro cuerpo humano, en el cual estará el mismo ministerio que estuvo en el profeta Elías; estará el mismo Espíritu Santo operando el ministerio de Elías nuevamente en la Tierra. Por eso siempre que Dios promete enviar un profeta que ya vivió en esta Tierra, eso se refiere a un hombre que vendrá con el mismo ministerio que hubo en aquel otro profeta. Ahora, cuando promete que enviará a Elías como uno de los dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante, y Zacarías, capítulo 4, verso 9 al 10; cuando dice que enviará a Elías y que enviará a Moisés, que son los dos Olivos que están delante de Dios, esto nos habla de un hombre que vendrá en el espíritu y virtud de Moisés, y en el espíritu y virtud de Elías. Y por cuanto el ministerio de Jesucristo tiene que ser manifestado en la Tierra nuevamente en el Día Postrero, también vendrá el espíritu ministerial de Cristo, el mismo ministerio que estuvo en Jesucristo allá, dos mil años atrás, el cual obró como Cordero de Dios en Su Obra de Redención; para el Día Postrero vendrá ese mismo Espíritu Santo, el Angel del Pacto, manifestado en el Día Postrero en carne humana. Y estará 66 WILLIAM SOTO SANTIAGO operando el ministerio que operó en Cristo; pero como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Pero el velo de carne donde estarán operando los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesucristo, no será el Señor Jesucristo, sino que será el Angel del Señor Jesucristo prometido en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, donde el mismo Jesucristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.” Ahora, podemos ver que es Jesucristo el que dice que envía a Su Angel Mensajero. Y es por medio de Su Angel Mensajero que Jesucristo estará manifestando Su ministerio y estará cumpliendo las cosas que El ha prometido dar a conocer a Su Iglesia en el Día Postrero. Por ejemplo, aquí en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, Juan el apóstol dice: “Yo estaba en el espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” Aquí Juan, en el Día del Señor, que es el Día Postrero, que es el séptimo milenio, escucha una Gran Voz como de trompeta que decía: “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” Ahora, ¿quién es el Alfa y la Omega? ¿quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo. Y aquí él escucha a Jesucristo hablando con una Gran Voz de Trompeta en el Día del Señor, en el séptimo milenio. Siempre Jesucristo, desde que ascendió al Cielo, luego ha estado hablando por medio de Sus mensajeros en medio de Su Iglesia. Y para el Día Postrero El tendrá un profeta Mensajero a través del cual estará hablando con esa Gran Voz de Trompeta. El Alfa dos mil años atrás, es el Omega en el Día Postrero. Es el mismo Espíritu Santo que estuvo en carne humana en la persona de Jesucristo; en el Día Postrero en el Angel del Señor Jesucristo, hablándole a Su Iglesia las cosas que El ha prometido darle a conocer en el Día Postrero. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, nos dice así: HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 67 “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta (aquí tenemos la trompeta nuevamente), hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” Ahora, aquí está la promesa de parte de Jesucristo para Su Iglesia, de darle a conocer las cosas que han de suceder después de las que ya han sucedido en las siete edades de la Iglesia gentil durante los dos días postreros de los tres días postreros, en los primeros dos días postreros. Ya esas cosas que sucedieron en el quinto milenio y sexto milenio, ya están en el pasado; y ahora, las cosas que deben suceder en el séptimo milenio, serán dadas a conocer a Su Iglesia, la Iglesia de Jesucristo, por Jesucristo con esa Gran Voz de Trompeta. Estará dándole a conocer las cosas que deben suceder pronto. Ahora, ¿por medio de quién estará el Espíritu Santo, Jesucristo, dándole a conocer a Su Iglesia las cosas que deben suceder pronto? Donde esté el Espíritu Santo en el Día Postrero, ahí estará dándole a conocer a Su Iglesia las cosas que deben suceder pronto. Y hemos visto en el capítulo 7 de Apocalipsis que el Espíritu Santo estará en el Día Postrero en Su Angel Mensajero, en ese Angel que viene con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo, para llamar y juntar 144 mil hebreos, y sellarlos en sus frentes con el Sello del Dios vivo. Ese Angel Mensajero que viene con el Sello del Dios vivo, también aparece aquí en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16, y es el Angel del Señor Jesucristo, enviado por Jesucristo, que viene dando testimonio de estas cosas en las iglesias para así que todos sepan las cosas que deben suceder en el Día Postrero, y sepan que se ha estado entrelazando una nueva dispensación con la Dispensación de la Gracia, se ha estado entrelazando la Dispensación del Reino en este Día Postrero. Ahora, para saber estas cosas que deben suceder, Jesucristo envía Su Angel Mensajero para dar testimonio de todas estas cosas. En Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, nos dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el 68 WILLIAM SOTO SANTIAGO Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” ¿A quién envía? A Su Angel Mensajero, para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto. Porque en ese Angel Mensajero estará Cristo, el Espíritu Santo, manifestándose; y a través de ese Angel Mensajero el Espíritu Santo estará hablándole a Su Iglesia con esa Gran Voz de Trompeta; y así estará dándole a conocer todas las cosas que deben suceder pronto, en la Dispensación del Reino y en el séptimo milenio. Es la Voz de Jesucristo, esa Gran Voz de Trompeta, en el Día Postrero, en el Día del Señor, por medio de Su Angel Mensajero, hablándole a Su Iglesia y revelándole las cosas que deben suceder en el Día Postrero. Y así serán llamados y juntados todos los escogidos con esa Gran Voz de Trompeta, como dijo en San Mateo, capítulo 24 y verso 31, nuestro amado Señor Jesucristo, diciendo: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos.” Ya hemos visto que los Angeles son los ministerios de Moisés y Elías enviados en el Día Postrero con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, que es el Mensaje del Evangelio del Reino, en el cual son abiertos los misterios, las cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero y en la Dispensación del Reino, para así la Iglesia del Señor Jesucristo ser llamada, juntada y preparada, para ser transformada y raptada, en el Día Postrero. Ahora, así como Cristo nació en Belén de Judea, en la casa de David, en la familia de David, ahora encontramos que todos los que han nacido en Cristo, han nacido en Belén de Judea, en la Casa de David; y por esa causa son Reyes y Sacerdotes con Cristo, y reinarán con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. Y Cristo, al tomar el Trono de David, reinará sobre la Casa de Israel y sobre todos los gentiles, y con El todos los nacidos en Cristo; porque son descendientes del Príncipe que nacería en la Casa de David. Por medio del nuevo nacimiento somos hijos de HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 69 Jesucristo, y por consiguiente, somos Príncipes, Hijos e Hijas de Dios, Príncipes y Princesas de la Casa de David, por medio de Jesucristo. Y por eso es que estaremos como Reyes y Sacerdotes en Jerusalén, con Cristo, reinando sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones. Ahora, así como nació en la casa de David, Jesucristo, el Rey de los Judíos; ahora en la Casa de David, en Cristo, en Belén de Judea, y en Su Iglesia, nace nuevamente el ministerio de Cristo en el Día Postrero, el ministerio de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y en la Casa de David ha nacido el Rey de los Judíos, ha nacido el Rey de los Judíos en la Casa de David. Preguntaban los magos: “¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido, porque Su estrella hemos visto en el Oriente?” Y nadie sabía dónde ni cuándo había nacido el Mesías. Pero ya había nacido en Belén de Judea, en la Casa del Pan de Dios. Vean ustedes, Belén es la Casa del Pan de Dios, y luego Jesús es la Casa del Pan de Dios, es la Casa de las palabras de vida eterna; “porque no solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Ahora, Cristo es el Pan de vida eterna. “Yo soy el Pan (el Pan de Dios) que he descendido del Cielo. Y el que come de este Pan vivirá eternamente.” Ahora, cuando nosotros nos comemos la Palabra, estamos comiendo de ese Pan que descendió del Cielo. Cuando nosotros recibimos a Cristo por medio de la predicación de Su Palabra, estamos comiendo del Pan de vida eterna. Ahora, el ministerio de Cristo en el Día Postrero, encontramos que ha nacido en la Casa del Pan de Dios. Cristo es la Casa del Pan de Dios, y por consiguiente, Su Iglesia, siendo Su Cuerpo Místico, es la Casa del Pan de Dios. Y por esa causa es que el ministerio de Cristo para el Día Postrero no podía nacer fuera de la Casa de Jesucristo, no podía nacer fuera de la Casa de Dios, que es Su Iglesia, y para ser manifestado en la Casa de Dios en favor de los escogidos de Dios de entre los gentiles y también del pueblo hebreo; para eso es que 70 WILLIAM SOTO SANTIAGO en el Día Postrero nacería el ministerio de Cristo en la Casa de Dios, la Casa del Pan de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo que en el Día Postrero estaría viviendo. El ministerio de Cristo, naciendo en Su Iglesia en el tiempo postrero, es el ministerio que luego verá el pueblo hebreo manifestado en Su Iglesia, y dirá: “Esto es lo que nosotros estamos esperando.” Y así se tornará luego Dios de entre los gentiles al pueblo hebreo; que lo recibirá, recibirá el ministerio de Cristo, también recibirá el ministerio de Moisés y el ministerio de Elías. Este Angel con el Sello del Dios vivo tendrá el privilegio prometido para el Día Postrero, en donde estarán operando los ministerios de Elías por quinta vez y de Moisés por segunda vez, y de Jesucristo en el Día Postrero, para por medio de ese instrumento (de ese, Su Angel Mensajero), Su Iglesia escuchar la Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo en el Día Postrero, dándonos Su Mensaje del Evangelio del Reino, por medio de Su Angel Mensajero, en la Casa de Dios, la Casa de Jesucristo, la Familia de Dios, la Familia de Jesucristo. Y así completarse todo el Programa divino correspondiente a Su Iglesia gentil, para ser transformados y raptados en el Día Postrero. Así como nació Jesús en Belén de Judea, nacería el ministerio de Jesucristo, en el Día Postrero, en Su Iglesia, que es la Casa del Pan de Dios, la Casa donde ha estado y donde está la Palabra de Dios, y en donde ha estado Cristo en Espíritu manifestándose de edad en edad. Y ahora, en el Día Postrero, nace el ministerio de Cristo para una nueva edad: la Edad de la Piedra Angular, y para una nueva dispensación: la Dispensación del Reino. No para estar en discusión con religiones o sectas religiosas, no importa qué religiones o sectas religiosas se encuentren en esta Tierra, sino para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto, dárselas a conocer a Sus escogidos, a Su Iglesia, para así ser preparados para ser transformados en este, el Día Postrero. “HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID.” Así fue dos mil años atrás en Belén de Judea. Y ese mismo HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 71 ministerio que operó en El, en el Día Postrero nacería en la Casa del Pan de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es Su Cuerpo Místico de creyentes, donde El ha estado manifestándose de edad en edad. Una porción fue manifestada en cada edad, en cada ángel mensajero; y para el Día Postrero la promesa es que la plenitud del ministerio de Cristo estará manifestado para bendición de todos los escogidos de Dios. “HA NACIDO EL REY EN LA CASA DE DAVID.” “HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID.” Eso fue lo que dieron a conocer aquellos magos. “¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido, porque Su estrella hemos visto en el Oriente?” Ahora, ellos estaban en el Oriente, y mirando hacia Jerusalén y hacia la tierra de Israel, ellos estaban parados en el Oriente mirando hacia el Oeste; porque la tierra de Israel quedaba al Oeste del lugar donde ellos estaban viviendo. Y ahora, mirando desde el Oriente, o sea, desde la tierra de Israel hacia el Occidente, la estrella de la mañana, que es Jesucristo, sería vista esa señal que está prometida para todos los escogidos de Dios: Jesucristo, la estrella resplandeciente de la mañana, manifestando Su ministerio en el Día Postrero, conforme a Su promesa: a través de Su Angel Mensajero. Así como también el Espíritu Santo manifestaría los ministerios de Moisés y de Elías en el Día Postrero, en el séptimo milenio, en el Día del Señor, por medio del Angel Mensajero del Señor Jesucristo. Ese es el gran misterio de la Venida del Hijo del Hombre en Su Reino con Sus Angeles. Son los ministerios de Moisés y Elías y de Jesucristo manifestados en el Día Postrero en medio de Su Iglesia gentil; misterio que estuvo escondido en la mente de Dios desde antes de la fundación del mundo para ser revelado en el Día Postrero, ser cumplido y revelado a los escogidos de Dios en el Día Postrero; y ver que el ministerio de Jesucristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, ha nacido en la Casa del Pan de Dios, en la Iglesia del 72 WILLIAM SOTO SANTIAGO Señor Jesucristo, que es el Cuerpo Místico de Jesucristo. Y todos los nacidos de nuevo del Agua y del Espíritu han nacido en Cristo; por consiguiente han nacido en Belén, para ser Reyes y Sacerdotes en el glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo, como Hijo de David, el cual se sentará sobre el Trono de David, y reinará por mil años y luego por toda la eternidad. Ahora, miren cómo es que nosotros hemos venido a ser Reyes con Cristo, siendo Cristo el Príncipe que vendría de la Casa de David. Y ahora hay muchos Príncipes y Princesas que nacerían en Cristo, y por consiguiente son herederos con Cristo del Reino y Trono de David, de ese glorioso Reino Milenial y luego eterno. Es un Reino eterno que Dios dijo. En San Lucas, el arcángel Gabriel anuncia a la virgen María lo siguiente, hablando del Mesías, dice capítulo 1, verso 30 en adelante: “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” Ahora, aquí podemos ver que el Reino de David y el Trono de David será eterno, por medio del reinado de Jesucristo como Hijo de David, con el cual Su Iglesia, hombres y mujeres redimidos con la Sangre de Jesucristo, reinarán allí con El como Reyes y Sacerdotes. Y así, siendo descendientes directos de nuestro amado Señor Jesucristo, también somos herederos a todo lo que El es: El es el heredero al Trono de David, y nosotros somos coherederos con El. El es heredero como Hijo de Abraham a todo el territorio de Israel, y nosotros también somos coherederos con El. El es heredero como Hijo del Hombre a todo el planeta Tierra y a todos los reinos que estén sobre el planeta Tierra, y nosotros somos coherederos con El también; o sea, somos Reyes con El también, y Sacerdotes con El también. HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 73 El es, como Hijo de Dios, heredero de los Cielos y la Tierra; y nosotros somos coherederos con El también, porque somos Hijos e Hijas de Dios también, Hijos e Hijas de Dios redimidos con la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo; herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro. Vean la grande bendición que ha traído Jesús el Rey de los Judíos que nació en Belén de Judea. La noticia grande es: HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID. O sea, en la familia de David allá en Belén de Judea. Y ahora miren cómo la Familia Real de David, la descendencia Real de David, la cual viene por medio de Cristo, es la Iglesia del Señor Jesucristo. Esa Familia es la que heredará con Cristo el Trono de David. Estaremos con cuerpos eternos vestidos como Reyes. Hemos venido vestidos a esta Tierra como personas comunes y corrientes, hemos venido vestidos con un cuerpo mortal, corruptible y temporal; hemos venido vestidos como pobres; pero en Cristo y por medio de Cristo somos ricos, y somos Reyes y Sacerdotes, y estaremos vestidos con el cuerpo inmortal; y entonces sí estaremos vestidos como Reyes inmortales, como Reyes y Sacerdotes, y reinaremos con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. Porque ha nacido el Rey de los Judíos en la Casa de David. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles a conocer la bendición tan grande que Jesucristo nos ha dado, ha traído, para todos los hijos de Dios, con Su nacimiento en Belén de Judea, en la casa, en la familia de David. Hemos visto más bien la Obra que llevó a cabo allá en la Cruz del Calvario, hemos visto Su muerte, Su resurrección y Su ascensión al Cielo, y hemos visto cómo Su Espíritu descendió sobre Su Iglesia el día de Pentecostés, y ha estado El en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia. Y en este Día Postrero: Su ministerio prometido para ser manifestado en el Día Postrero por medio de Su Angel Mensajero, y también el ministerio de Moisés y Elías, que son los ministerios del Día Postrero; hemos visto cómo en Su Iglesia, en 74 WILLIAM SOTO SANTIAGO la Casa de David, en Belén, la Casa del Pan de Dios actualizada, el ministerio de Jesucristo está siendo manifestado, revelado, para bendición de todos los hijos e hijas de Dios. Que las bendiciones de Jesucristo, el Rey de los Judíos nacido en Belén de Judea en la Casa de David, sean sobre cada uno de ustedes esas bendiciones, y se materialicen en cada uno de ustedes y en mí también las bendiciones que El ha prometido manifestar en este Día Postrero; y pronto todos seamos transformados, y seamos vestidos así de Reyes, para reinar con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. “HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID.” Que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención. Y será hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante, en que estaremos nuevamente reunidos para seguir viendo a Jesucristo, el Rey de los Judíos que nació en Belén de Judea, en la casa de David, viéndolo en medio de Su Iglesia en este Día Postrero manifestando Su ministerio y manifestando los ministerios de Moisés y de Elías en Su Casa, Su Iglesia. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde a todos ustedes aquí presentes, y a los televidentes también, a ustedes televidentes; y será hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante. Muchas gracias por vuestra amable atención y Dios les bendiga y les guarde a todos. (El hermano William sigue hablando fuera del aire:) Ya estamos fuera de la transmisión de los satélites. Ya estaremos a las 3:00 de la tarde nuevamente reunidos. También estaremos todos haciendo nuestra parte para que en estos días que viene Miguel, del 26 al 28, ya le tengamos todo lo que él necesita para el pago del satélite, y así, pues, estemos más libres para trabajar en otras cosas de la Obra de Dios, en donde hay también mucha oportunidad para todos trabajar. Así que cada uno haga su parte, como ha propuesto en su corazón, con todo su corazón, y con amor divino. Porque así es HA NACIDO EL REY DE LOS JUDÍOS EN... 75 como agradamos a Dios, cuando hacemos algo para El, para nuestro amado Señor Jesucristo, nuestro Salvador. Así que tenemos a Oscar Cardona, con el cual pueden hacer llegar a Miguel todo, o depositarlo en la urna, y allí se recogerá para ser entregado a Miguel. Bueno, que Dios les guarde, que Dios les bendiga, y ya estaremos a las 3:00 de la tarde nuevamente para continuar escuchando la Palabra de Dios, y ver todas estas cosas que deben suceder en este Día Postrero, en este séptimo milenio. Hemos visto cómo lo que ocurrió allá, después de dos mil años, ahora nace el ministerio de Jesucristo como León de la tribu de Judá. Allá nació Jesucristo en Belén de Judea y vino con el ministerio de Cordero de Dios. Bueno, vamos a dejarlo quietecito, porque todo ahora en el Día Postrero es el ministerio de Jesucristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, como Hijo del Hombre e Hijo de David, para sentarse en el Trono de David. Y “al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono,” o sea, en el Trono de David. ¿Para qué? Para reinar con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. Será hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante, en que continuaremos viendo todas estas cosas que deben suceder en éste, el Día Postrero. Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y dejo con nosotros a Félix Caro para continuar. Y cualquier anuncio que necesiten hacer también, Félix u Oscar Cardona lo pueden hacer, para así que todos tengamos conocimiento de todo lo que se está llevando a cabo en la Obra de Dios. Bueno, con nosotros Félix Caro. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “HA NACIDO EL REY DE LOS JUDIOS EN LA CASA DE DAVID.” EL REY SIERVO EL REY SIERVO EL REY SIERVO Por William Soto Santiago 24 de diciembre de 1995 P.M. Cayey, Puerto Rico uy buenas tardes, amados hermanos y amigos presentes, y televidentes por Galaxy VII, canal 11, y PanAmSat, y M también por Cable BuenaVisión y demás canales de televisión que están transmitiendo en esta tarde esta actividad. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes, y sobre mí también. En esta ocasión quiero leer en el capítulo 42 del profeta Isaías, donde dice así: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley. Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan: Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.” Y en Hebreos, capítulo 3, nos dice el apóstol San Pablo, hablando de Jesucristo: 81 “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, por cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.” Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones y nos permita entenderla. En el pasaje de Isaías, capítulo 42, dice: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.” Nuestro tema para esta ocasión es: “EL REY SIERVO.” Ahora, encontramos que aquí en el libro del profeta Isaías, Dios hablando del Mesías, hablando de nuestro Señor Jesucristo, dice: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he aquí, he puesto sobre él mi Espíritu.” Encontramos que también en Isaías, capítulo 61, dice: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová...” Hasta ahí cumplió Cristo en Su Primera Venida, pues hasta ahí leyó nuestro amado Señor Jesucristo en San Lucas, capítulo 4, verso 18 al 19. “Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los 82 WILLIAM SOTO SANTIAGO ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.” Ahora, aquí el siervo de Jehová, del cual habla el profeta Isaías, es el Mesías, es nuestro amado Señor Jesucristo, del cual San Pablo en su carta a los Hebreos nos habla; y también el profeta Isaías nos habló aquí en el capítulo 52, del verso 13 en adelante, también nos habló del Mesías, diciendo: “He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.” Aquí está hablando del Mesías. Y aunque el profeta Isaías pudo haber pasado por ciertas experiencias en donde se reflejó Cristo como el siervo de Jehová... Aunque el apóstol San Pablo nos dice que Dios colocó a Cristo sobre Su Casa, así como había colocado a Moisés sobre la Casa de Dios... Moisés fue colocado, dice, vamos a ver (Hebreos 3:2-5): “...el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir (Moisés fue siervo, fue fiel en toda la Casa como siervo de Dios); pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros.” Ahora, Cristo es hijo y no siervo. Pero El se hizo siervo; fue enviado como un siervo para llevar a cabo la Obra del siervo fiel a Dios; pero era nada menos que el Rey haciéndose siervo, el EL REY SIERVO 83 Hijo haciéndose siervo, para cumplir Su Obra como siervo de Jehová, en donde estaba el Espíritu de Dios. Ahora, Dios nos habla por medio del apóstol San Pablo, que Moisés como siervo fue colocado sobre la Casa de Dios, que es el pueblo hebreo como nación. Ahora, San Pablo nos dice en Gálatas, capítulo 4, verso 19 al 31. Vamos a leer completo esto, que es muy importante. Dice: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.” Por eso, a través de la Escritura encontramos que el pueblo hebreo está señalado como el siervo de Dios, de Jehová; los hebreos son los siervos de Dios. Ahora, encontramos que Israel, el Israel terrenal, es el siervo de Dios, y son siervos, y por esa causa también Moisés fue colocado como siervo sobre Su Casa, y no como Hijo, sino como siervo sobre la Casa de Dios, sobre el pueblo hebreo. Ahora, Moisés siendo un siervo de Dios, fue colocado sobre la Casa de los siervos de Dios; y por esa razón encontramos que Moisés siendo siervo, y siendo colocado sobre la Casa de los siervos de Dios, Moisés no podía permanecer eternamente reinando sobre el pueblo hebreo; era algo que tendría un final. Ahora, San Pablo señala que la Agar espiritual, que es el 84 WILLIAM SOTO SANTIAGO pueblo hebreo, conforme a la enseñanza de San Pablo, da hijos para esclavitud; la Jerusalén terrenal da hijos para estar en esclavitud. Pero ahora San Pablo dice: “Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.” Esa Jerusalén celestial es la Iglesia del Señor Jesucristo. Dice: “Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.” Está el Israel terrenal, el pueblo hebreo, bajo la Ley, y está el Israel celestial, la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual es libre y sus hijos son libres, y esos son, no los siervos de Dios o de Jehová, sino los Hijos e hijas de Dios. Ahora, Cristo, dice San Pablo: así como Moisés fue colocado sobre la Casa de Dios, sobre la Casa de los siervos de Dios, del pueblo hebreo; y Moisés como un siervo que era también, perteneciente al pueblo hebreo, fue colocado sobre esa Casa, y fue fiel a Dios. Y ahora Cristo, nuestro amado Señor y Salvador, ha sido colocado sobre Su Casa, la cual Casa somos nosotros: los Hijos e hijas de Dios, los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, que son la Jerusalén celestial. Y que los Hijos de esa Jerusalén celestial vienen conforme, no a la carne, sino conforme a la promesa dada por Dios al profeta y patriarca Abraham. Dios hizo a Abraham la promesa, y Cristo, la Simiente de Abraham, es el que heredó la promesa y es el que imparte esa EL REY SIERVO 85 promesa a todos los hijos e hijas de Dios, produciendo el nuevo nacimiento en cada hijo e hija de Dios; y así encontramos a Jesucristo sobre Su Casa, sobre Su Iglesia, pues la Casa sobre la cual El ha sido colocado es Su Iglesia, la cual ha estado construyendo. Así como Dios por medio de Moisés construyó, formó, la nació hebrea; ahora por medio de Cristo Dios ha estado construyendo una nación celestial, un pueblo celestial, pertenecientes a la Jerusalén celestial. Y son peregrinos aquí en la Tierra, pertenecen a una Casa: la Casa de Dios, la Familia de Dios, descendientes del Dios Todopoderoso, como nos dice San Pablo en su carta a los Efesios, en el capítulo 2 y verso 11 en adelante, donde dice: “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno...” O sea, que de hebreos y gentiles ha estado haciendo un solo pueblo, que es llamado en la Escritura: la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora, sigue diciendo el apóstol: “que de ambos pueblos hizo uno (un solo Cuerpo, un solo Cuerpo Místico) ...Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz.” Un nuevo hombre. Ese es el hombre que ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, el cual pertenece a una nueva Creación, de la cual Cristo es el principio, es la cabeza. El dice que El es el principio de la Creación de Dios, en Apocalipsis, capítulo 3 y 86 WILLIAM SOTO SANTIAGO verso 14. “...y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios (miembros de esa Familia celestial, hijos e hijas de Dios engendrados por el Espíritu Santo en ese nuevo nacimiento que El produce en todos los que creen en el Señor Jesucristo), edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor (es un edificio espiritual, un Templo espiritual, hecho con seres humanos); en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Ese Templo espiritual compuesto por seres humanos, por piedras vivas, por los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, que es Su Iglesia, los cuales tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, están siendo edificados de edad en edad, y se ha estado construyendo un nuevo Templo. Pues nos dice el profeta Zacarías, que el renuevo sería el que construiría el Templo de Dios, el Templo de Jehová. Y este renuevo es nuestro amado Señor Jesucristo, el cual ha estado construyendo un Templo espiritual. Zacarías, capítulo 6, verso 12, nos dice: “Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová.” Ahora, en esta ocasión, este varón, el cual aquí en la profecía bíblica es el Mesías, es nuestro Señor Jesucristo, fue representado, fue tipificado allá, en el príncipe y rey Zorobabel; el cual edificó el templo de Dios. Y edificando ese templo, estaba EL REY SIERVO 87 tipificando la construcción del Templo espiritual que realizaría nuestro amado Señor Jesucristo, el Hijo de David, el Mesías, que brotaría de sus raíces; el cual, por dos mil años aproximadamente, ha estado construyendo el Lugar Santo de Su Templo espiritual. Y en éste, el Día Postrero, le toca realizar completamente la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual con seres humanos. Por eso San Pablo dice que somos edificados como un edificio: es un edificio de Dios, ese es el edificio de Dios: es la Iglesia del Señor Jesucristo, que va creciendo de edad en edad para ser un Templo santo en el Señor. Va creciendo en la forma de un monte o de una pirámide hasta que llega a la cúspide, donde es colocado el Trono del Señor, en ese Templo espiritual; así como fue colocado el Trono de Dios en el lugar santísimo, allá en el tabernáculo que hizo Moisés y en el templo que hizo Salomón. El Trono de Dios aquí en la Tierra estaba en el lugar santísimo; esa era la edad o la etapa del Trono de Dios. Y ahora encontramos que bajo la Ley el pueblo estuvo en el Atrio; bajo la Gracia, el pueblo de Dios, los hijos de Dios, estaban en el Lugar Santo, en donde se estaba materializando todo lo que estaba en el lugar santo del tabernáculo que hizo Moisés y del templo que hizo Salomón. Por eso el candelabro o candelero con siete lámparas, nos enseña Jesucristo en Apocalipsis, que esos siete candeleros son las siete iglesias; y las siete estrellas, que vienen a ser las siete luces que están en cada lámpara, son los siete ángeles de las siete iglesias. Y las siete iglesias de Asia y los que estaban frente a ellas, vinieron a ser tipo y figura de los siete ángeles mensajeros que Dios tendría en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil. Y aquellas siete iglesias en Asia Menor, vinieron a ser tipo y figura de las siete etapas por las cuales pasaría la Iglesia del Señor Jesucristo. Y por esa causa es que hubo una porción de la Palabra de Dios materializada en cada una de las siete edades de la Iglesia gentil; lo cual es tipo y figura de lo que estará materializándose 88 WILLIAM SOTO SANTIAGO en la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero y en el Angel Mensajero del Señor Jesucristo en el Día Postrero, en una nueva edad y en una nueva dispensación: en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino. Pues el Angel del Señor Jesucristo es el profeta mensajero de la Dispensación del Reino, es un profeta dispensacional. Y aunque estará aquí en la Tierra, y aunque será llamado como siervo de Jesucristo, los siervos del Señor Jesucristo pertenecientes a Su Iglesia son hijos que han venido a ser siervos de Jesucristo, son Reyes y Sacerdotes, y reinarán con Cristo mil años, y luego por toda la eternidad, nos dice en Apocalipsis, capítulo 5, verso 8 al 10, y Apocalipsis, capítulo 20, verso 4 al 6. Ahora, estos mensajeros que Dios ha enviado en cada edad, también han sido hijos de Dios que han sido enviados a la Tierra; y como siervos de Jesucristo han sido usados, y Dios ha cumplido Su Programa correspondiente a cada edad por medio de cada uno de esos mensajeros en cada etapa o edad de Su Iglesia gentil. Ahora, así como Cristo fue mencionado en la Escritura como el siervo de Jehová, ahora los hijos e hijas de Dios son nombrados como siervos de Jesucristo. Sus siete ángeles mensajeros también, y el Angel del Señor Jesucristo del Día Postrero también es señalado como un siervo de Jesucristo. Pero los siete ángeles mensajeros y el Angel del Señor Jesucristo del Día Postrero, y los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, son hijos e hijas de Dios. Y ahora, Cristo sobre Su Casa, Su Iglesia, pues esa Casa somos nosotros, Su Iglesia, Su Familia, Su descendencia, la descendencia de Dios por medio de Cristo; encontramos que ahora Cristo sobre Su Casa, sobre Su Familia, ha estado llevando a cabo una Obra maravillosa. Y El es el que está sobre Su Casa y ha usado mensajeros de edad en edad; pero el que ha llevado a cabo la Obra es Jesucristo, el Hijo de Dios. Y El es el que ha cumplido cada promesa para cada edad. ¿Por qué? Porque Jesucristo como Hijo pues es el Hijo de Dios, el Primogénito, que está sobre Su Casa. Y el hijo de la sierva fue echado fuera, el pueblo hebreo fue colocado a un lado, EL REY SIERVO 89 en lo que Dios trataba con el Hijo de la promesa, en lo que Dios trataba con los Hijos de la Jerusalén celestial. Porque para la Jerusalén celestial Dios siempre ha enviado un mensajero; pero ese mensajero ha sido siempre un hijo de Dios, con un ministerio para la edad en que Dios lo ha enviado. Y luego, en el Día Postrero, envía a otro de Sus hijos, el cual es el Angel del Señor Jesucristo; pero aparece en la Tierra como un siervo, como un siervo de Jesucristo: el siervo fiel y prudente. Pero ese siervo es un Hijo de Dios, y es un Rey, así como cada miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo es un Rey o una Reina, Hijo o Hija de Dios. Y por cuanto nuestro Dios es el Rey del Universo, de toda la Creación, Sus hijos también son Reyes y son herederos al Trono, son herederos a la Corona, son herederos a toda la Herencia divina, son herederos en ese glorioso Reino de Dios que será establecido en este planeta Tierra luego de pasada la gran tribulación; y reinaremos con El mil años, y luego por toda la eternidad. Porque somos Reyes y Sacerdotes, Hijos e Hijas del Rey que nació en Belén de Judea, nuestro amado Señor Jesucristo, que es el Hijo de Dios. Y como Hijo de Dios fue colocado sobre Su Familia, sobre Su Casa, sobre Su descendencia, para así administrar los bienes de la Familia de Dios, de la Casa de Dios, de los Hijos de Dios. Y ahora para el Día Postrero, encontramos que los ministerios de Moisés, y de Elías, y de Cristo vienen en el Día Postrero manifestados en un siervo: en el siervo fiel y prudente, en el siervo del Señor Jesucristo, el cual le dijo a Juan en aquella ocasión de Apocalipsis, capítulo 19, verso 10, donde dice: “Yo me postré a sus pies (o sea, a los pies del Angel de Jesucristo) para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 8 al 9, dice: “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que 90 WILLIAM SOTO SANTIAGO me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” Ahora, aquí el Angel del Señor Jesucristo dice que él es un consiervo con el apóstol San Juan. San Juan es un siervo de Jesucristo, pero es un hijo de Dios; y también los apóstoles de Jesucristo, exceptuando a Judas el Iscariote; y también encontramos que los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo son los hijos e hijas de Dios. Es por medio de ese Cuerpo Místico de creyentes, que Cristo trae a Su Palabra a todos los hijos e hijas de Dios y produce en ellos el nuevo nacimiento; y así vienen a ser hijos e hijas de Dios manifestados en y con un espíritu teofánico, para luego ser manifestados con un cuerpo eterno y glorioso, que es de la Adopción de los hijos e hijas de Dios; conforme a como nos dice en Romanos, capítulo 8, el apóstol San Pablo, diciéndonos en palabras claras lo que le fue mostrado por revelación divina. Dice San Pablo, capítulo 8, versos 14 en adelante: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios (o sea, los que han nacido de nuevo), éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor (no habéis recibido el espíritu del mundo para estar otra vez en temor), sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” Cuando todos seamos transformados, ahí la gloria de Dios será manifestada sobre nosotros y tendremos tantas bendiciones grandes, que nunca nos habíamos imaginado que tendríamos esas EL REY SIERVO 91 bendiciones. Sigue diciendo: “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.” ¿Esperando qué? La Redención, o sea, la transformación de nuestros cuerpos, los que estamos vivos; y los que murieron: esperando su resurrección en un cuerpo eterno creado por Cristo en el Día Postrero. Ahora, podemos ver que hay una grande bendición para cada hijo e hija de Dios. Para así ser hechos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo. Sigue diciendo el verso 28 en adelante, el mismo capítulo 8 de Romanos: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Y conforme al propósito de la nueva Creación, en donde Cristo produce el nuevo nacimiento, nace la persona en la Iglesia del Señor Jesucristo por medio del Espíritu Santo, y así hace que todas las cosas obren a bien a esas personas, que son los elegidos de Dios. “Porque a los que antes conoció (¿cuándo? antes de la fundación del mundo), también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Así que nosotros podemos ver que los hijos e hijas de Dios, Primogénitos, que serán transformados y raptados, han sido 92 WILLIAM SOTO SANTIAGO elegidos y predestinados desde antes de la fundación del mundo. Ya desde antes de la fundación del mundo, ya Dios los conocía en Su Mente, y vienen a ser manifestados aquí en la Tierra en el tiempo que les toca conforme a la determinación de Dios. Ahora, nos dice San Pablo en este mismo capítulo 8, verso 35 en adelante: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Aquí tenemos un consuelo para todos nosotros: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? Ahora, San Pablo dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Nadie puede separar a los elegidos de Dios, a los Primogénitos de Dios, nadie los puede separar del amor de Dios, nadie los puede apartar de Dios; porque somos parte de Dios, y hemos venido a este planeta Tierra para que se cumpla la parte correspondiente al Día en que vivimos, en cada uno de nosotros. Estamos aquí para morada de Dios en Espíritu en cada uno de nosotros. Ahora, los hijos de Dios, así como Jesucristo el Hijo de Dios apareció como siervo, los hijos de Dios aparecen en esta Tierra EL REY SIERVO 93 como siervos, aparecen en esta Tierra en un cuerpo mortal, corruptible y temporal, y viven una vida de siervos o de esclavos en muchas ocasiones; pero no son siervos, no son esclavos, sino que son los hijos e hijas de Dios; y por esa causa es que reinaremos con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. Ahora, vemos que nuestro tema es muy importante, pues nos dice Dios por medio de Sus profetas... nos dice, vamos a ver... conforme a Su Palabra, nos dice que no reinará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. Por esa causa aparecerán en el glorioso Reino Milenial de Cristo Jesucristo, no como siervo, sino el Hijo de Dios, el cual se hizo siervo por cada uno de nosotros, para llevar nuestros pecados y redimir a cada hijo e hija de Dios... Ahora, encontramos que no reinará el hijo de la sierva con el hijo de la libre; tipificado allá en Ismael e Isaac; y luego representado también en Esaú y en Israel o Jacob. Y por esa causa es que encontramos que Moisés no pudo reinar para siempre como caudillo del pueblo hebreo, como el hombre a través del cual Dios estaba reinando, porque Moisés era un siervo, y no un hijo. Ahora, encontramos que Cristo siendo el Hijo de Dios, El reinará sobre el pueblo hebreo, reinará sobre todo el planeta Tierra; y El reina y reinará en y con Su Iglesia; y sobre Su Iglesia ha estado reinando en un Reino espiritual. Y ahora, para el glorioso Reino Milenial compartirá Su Reino con Su Reina. Le extiende Su Cetro a Su Reina, a Su Esposa, a Su Iglesia, para que ella pida lo que ella desee. Encontramos que en el tiempo en que Ester necesitaba hacer una petición al rey, pues todos los hebreos habían sido sentenciados a muerte por Amán, un hombre muy importante en aquel reino. Y Ester era la esposa del rey, pero él no sabía que era una hebrea. Y ahora Dios obró para que esa mujer hebrea estuviera en el trono, para Dios usarla en bendición para el pueblo hebreo, el cual estaba sentenciado a muerte. Ahora, encontramos que Mardoqueo, el tío de esta joven Ester, habló con ella, le dio a conocer la situación, cómo estaban 94 WILLIAM SOTO SANTIAGO las cosas en esos días en contra del pueblo hebreo, como las están en este Día Postrero. Ahora, Dios había colocado a Ester allí para un propósito divino, para cuando llegara la situación difícil tener un instrumento allí; esa fue Ester. Ahora, Mardoqueo, vamos a ver aquí... Mardoqueo le contó a la reina, que era su sobrina, la situación en la cual estaba el pueblo hebreo, y que vendría una persecución a muerte en contra del pueblo hebreo en esos días, por un edicto del rey, el cual había firmado a petición de Amán. Y Amán odiaba al pueblo hebreo. El rey no lo sabía, y el rey tampoco sabía de los planes de Amán. Pero Ester fue y le pidió audiencia al rey: entró, arriesgó su vida, pues hasta que el rey no le extendiera su cetro, ella no podía llegar delante del rey, no podía ir al trono del rey. Y ella arriesgó su vida; porque en esos días vendría la sentencia de muerte sobre el pueblo hebreo y morirían todos los hebreos, incluyéndola a ella. Mardoqueo le dijo: “Y no creas que tú vas a escapar; porque tú también eres hebrea. Pero Dios te ha colocado en esa posición para usarte en favor del pueblo hebreo. Ve y háblale al rey.” Ella le pidió a su tío que orara por ella, y ella dijo: “Iré, y si muero, pues que muera (como quiera iba a morir).” Ahora, entró, se presentó al rey, y el rey podía decir: “Que muera la reina.” Y la mataba. Pero el rey extendió su cetro a ella; lo cual era una señal de que le daba audiencia a ella para que pidiera lo que ella quisiera. Ella le dijo la situación del pueblo hebreo y no le quiso descubrir quién era el hombre; pero le dijo: “Haré una fiesta y en la fiesta yo te diré quién es ese hombre.” El rey se llenó de ira en contra del hombre que había hecho eso, le dio la oportunidad a la reina que hiciera la fiesta, que invitara a ese hombre, el rey estaría presente, y lo descubriera delante del rey. Cuando fue descubierto delante del rey, todo cambió para el pueblo hebreo. Pero por cuanto no se podía cancelar ese edicto, esa orden del rey, de destruir, de matar, a todos los hebreos, entonces el rey hizo otro edicto y lo añadió al edicto anterior. O EL REY SIERVO 95 sea, fue un edicto en favor del pueblo hebreo. No podía cancelar el que ya había dado, pero podía hacer otro edicto, con el cual beneficiaría al pueblo hebreo: preparó un edicto diciendo que para la fecha en que iban a destruir a los hebreos, estuvieran preparados con armas, y que se defendieran. Y conforme al edicto del rey, Mardoqueo hizo; y se prepararon todos los hebreos con espadas, con armas. Y cuando llegó el momento para la destrucción del pueblo hebreo, el pueblo hebreo se levantó en contra de sus enemigos y los acabó. Y a Amán lo colgaron en la horca que había preparado para Mardoqueo; conforme a la bendición que Dios había dado a Abraham, a Isaac, a Jacob y al pueblo hebreo, y a todos los profetas: “El que te bendiga, será bendito, y el que te maldiga, será maldito.” O sea, que el que maldiga al pueblo hebreo, esa maldición se le tornará sobre el que la echó en contra del pueblo hebreo. Esa es una bendición que está dentro de la Primogenitura, de parte de Dios para el pueblo hebreo como nación. Encontramos que luego de obtenida la victoria, Mardoqueo fue colocado en una posición alta, Amán fue ahorcado, y el pueblo hebreo salió victorioso en esa ocasión. Ahora, todo eso es tipo y figura de lo que para el Día Postrero estará sucediendo: El pueblo hebreo está en grave peligro; podemos ver que quieren destruir al pueblo hebreo en todos los sentidos, tanto en lo político, como en lo social, como en lo religioso y como nación; pero Dios está en favor del pueblo hebreo. Y Dios en el Día Postrero extiende Su Cetro a Su Iglesia, a Su Esposa, la Esposa del Rey. Cristo como Rey de reyes y Señor de señores extiende Su Cetro de Rey a Su Iglesia, le da audiencia; y Ella recibe Su Palabra, y recibe la bendición de Dios. El cetro que usan los reyes y también lo usan los líderes de diferentes naciones aún en la actualidad, y también en el pasado; lo usan también algunos jueces, y lo usan también los pastores. Encontramos que ese cetro o cayado representa autoridad; ahí está la autoridad de ese hombre representada. Ahora, el Cetro del Rey, del Rey de reyes y Señor de señores, 96 WILLIAM SOTO SANTIAGO es Su Palabra. Por eso El toma de la mano del que está sentado en el Trono, de Su diestra, toma el Cetro del Rey que está sentado en el Trono. Cristo lo toma y lo abre en el Cielo; y luego El trae el Cetro en Su mano, el Libro que estaba sellado con siete sellos; lo trae abierto y lo entrega a un hombre para que se lo coma. Porque al comérselo ese hombre, automáticamente se lo está comiendo la Iglesia del Señor Jesucristo. Porque ese hombre, ese profeta mensajero que estará en el Día Postrero recibiendo ese Cetro, el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, es un hijo de Dios; es el Mensajero final que Jesucristo envía a Su Iglesia con los ministerios de Moisés, de Elías y de Cristo. Y ahora estos ministerios de Moisés y Elías que estaban en el pasado... Elías tisbita: un siervo de Dios, Eliseo: otro siervo de Dios, Juan el Bautista: otro siervo de Dios, luego pasó en su cuarta manifestación al séptimo ángel mensajero: un hijo de Dios, y luego pasa al Angel del Señor Jesucristo: otro hijo de Dios, otro hijo de Dios por medio de Jesucristo. Y el ministerio de Moisés, pasa de Moisés: un siervo de Dios en el pasado, a un hijo de Dios: al Angel del Señor Jesucristo. Y el ministerio de Cristo que estuvo en Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, pasa a otro hijo de Dios: al Angel del Señor Jesucristo, en el Día Postrero; para así Cristo cumplir Su promesa que dijo en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21: “Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” ¿Quién se sentó con el Padre en Su Trono? El Hijo de Dios. ¿Quién se sentará con Jesucristo en Su Trono? Un Hijo del Señor Jesucristo. No puede ser un siervo bajo la Ley, no puede ser un siervo, sino un hijo de Dios, un hijo de Dios por medio de Jesucristo, un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo; porque no heredará el siervo, el esclavo, con el hijo de la libre; no heredará el hijo de la sierva, de la esclava, con el hijo de la libre. Así que nosotros, siendo hijos de la libre: la Jerusalén celestial, la Iglesia del Señor Jesucristo; no va a heredar con la Iglesia del Señor Jesucristo, no van a heredar los siervos de Dios, EL REY SIERVO 97 los siervos bajo la Ley; sino que ellos estarán sujetos a Cristo y a Su Iglesia durante el Milenio y por toda la eternidad. Y los 144 mil escogidos de Dios del pueblo hebreo son siervos de Dios también. Por esa causa, como siervos y como eunucos, como hubo eunucos en el reino o en los reinos allá en el pasado, así también los eunucos serán 144 mil hebreos que le servirán a Cristo y a Su Novia, Su Esposa, Su Iglesia, durante el Milenio y por toda la eternidad. Por eso es que ellos entran al Programa divino después que la Iglesia gentil ha sido llamada, juntada, y luego transformada y raptada; porque la Iglesia del Señor Jesucristo son los hijos de Dios, los que heredarán el Reino de Dios, son los herederos a los cuales Cristo le extiende Su Cetro; porque no hay rey sin cetro, y no hay cetro sin rey. Así que Cristo extiende Su Palabra, Su Cetro, a Su Iglesia. Ese Cetro también es llamado: la Espada que sale de Su boca. Es la Palabra creadora de Dios. Cuando el rey extendía su cetro y hablaba, se tenía que cumplir. Si él decía a alguna persona o sobre una persona, hablaba la palabra y decía: “Que muera”; tenía que morir, lo tenían que matar. Pero si estaba sentenciado a la muerte, y el rey extendía su cetro y ordenaba que viviera, tenía que vivir, no lo podían matar; porque la última palabra la tenía el rey. Y cuando él extendía su cetro, ahí estaba la palabra que tenía que ser cumplida; y esa palabra estaba sobre la palabra de cualquier otra persona. Y así es la Palabra de Dios, la Palabra creadora de Dios con la cual fueron creados los Cielos y la Tierra. Y dijo Dios: “Sea la luz.” ¿Y qué pasó? Fue la luz. Con Su diestra y en Su diestra el Cetro, El habló, y las cosas vinieron a existencia. Esto lo mostró también Dios por medio de Moisés, cuando la vara de Moisés que usaba para pastorear ovejas, El le dijo: “Tírala al piso, al suelo.” Y se convirtió en una serpiente, en una culebra. Moisés tenía miedo. Y cualquiera, pues, le tiene miedo a una serpiente, a una culebra. Luego Dios le dijo: “Tómala ahora nuevamente.” La tomó por la cola y se volvió vara nuevamente. 98 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y le dijo Dios a Moisés: “Eso mismo vas a hacer allá en Egipto.” Y cuando llegó a Egipto, esa era una de las señales que Dios le había dado. La otra, era metiendo su mano en su seno, saliendo llena de lepra; y después volviéndola a meter y saliendo limpia. La diestra de Moisés fue metida en su seno y salió leprosa, luego fue metida de nuevo, y salió limpia. Y la diestra de Dios: Jesucristo, fue colocado aquí en la Tierra y tomó todos nuestros pecados: quedó cubierto de lepra, la lepra del pecado; pero luego resucitó victorioso y se presentó ante Dios. Lo mismo que hizo Moisés con su mano, con su diestra, así hizo Dios con Su diestra; pues la diestra de Dios es Jesucristo. Jesucristo es el poder de Dios manifestado en la Tierra. Fue por medio de Jesucristo, y para El, que fueron creadas todas las cosas, nos dice la Escritura. Y ahora, a través de la Escritura encontramos que dice que Dios hizo con Su diestra todas las cosas, y libertó al pueblo hebreo con Su diestra, con mano poderosa. Y la diestra de Dios es Jesucristo, es el Angel de Jehová, es Dios en Su cuerpo teofánico manifestado, el cual llevó a cabo toda esa labor en el pasado. Y cuando se manifestó en carne humana la diestra de Dios y el poder de Dios y la sabiduría de Dios, llevó a cabo la Obra de Redención de cada hijo e hija de Dios, para así ser restaurados a la vida eterna y heredar con Cristo todas las cosas; pues somos herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro. Recibiremos nuestra Herencia completa cuando todos seamos transformados. En el nuevo cuerpo tendremos toda la Herencia, y ahí estaremos como Reyes y Sacerdotes; y reinaremos con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. Y no reinarán los siervos, sino los hijos e hijas de Dios; porque no heredará el siervo con el hijo de la libre; no heredará el hijo de la sierva con el hijo de la libre. Por eso fue echada fuera Agar y su hijo; así como fue echado fuera el pueblo hebreo con su gente, y el Reino de Dios pasó a los gentiles, de donde ha estado tomando un pueblo para Su Nombre. Pero luego el pueblo hebreo, en el Día Postrero, verá la Venida del Reino de Dios, con el ministerio de Cristo, el EL REY SIERVO 99 ministerio de Moisés y el ministerio de Elías manifestados en el Día Postrero en el Angel del Señor Jesucristo: un hijo, que es siervo de nuestro amado Señor Jesucristo; pero es un hijo de Dios por medio de Jesucristo, así como lo fueron los apóstoles y los siete ángeles mensajeros de nuestro amado Señor Jesucristo. Es en el Día Postrero en donde el Cetro del Rey, el Cetro de nuestro amado Señor Jesucristo es extendido a Su Iglesia, que estará en el Día Postrero bajo el ministerio de Cristo a través de Su Angel mensajero. Y cuando Cristo tomó de la mano derecha, de la diestra, del que está sentado en el Trono, el Título de Propiedad, ¿qué estaba tomando? El Cetro de Dios. Y Cristo lo tomó en Su mano y lo abrió en el Cielo ese Libro y lo trajo en Apocalipsis capítulo 10. Vino con Su Cetro en Su mano, y lo entregó a un hombre en la Tierra, en Apocalipsis, capítulo 10, verso 8 al 11; y así lo estaría entregando a Su Iglesia en el Día Postrero, para la restauración de todos los hijos e hijas de Dios a la vida eterna. Es el Cetro del Rey, el Cetro del Rey de reyes y Señor de señores, el que ha sido extendido a Su Iglesia, y el que ha sido traído a Su Iglesia por Cristo en Apocalipsis capítulo 10. Es el Cetro del Rey, la Palabra del Rey, la Espada del Rey, para así ser restaurados nuevamente a la vida eterna, con un cuerpo eterno y con un espíritu teofánico eterno dentro de nosotros. Y así la Iglesia, al recibir la restauración del poder que perdió Adán en la caída, obtener todos los derechos contenidos en ese Cetro, en ese Título de Propiedad, en el Libro de los Siete Sellos, que es la Palabra del Rey, la Espada del Rey. La Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero llegará a un nivel en donde el Cetro del Rey, que es la Espada del Rey, que es la Espada que sale de Su boca, que es la Palabra que sale de Su boca en el Día Postrero, el Mensaje que sale de Su boca en el Día Postrero, estará llevando a cabo una Obra creativa de parte de Dios, prometida para ser realizada en el Día Postrero; pues todas las grandes bendiciones prometidas para el Día Postrero no pueden ser convertidas en una realidad, a menos que no sea por medio de la Palabra creadora de Dios. 100 WILLIAM SOTO SANTIAGO No hay otra forma para poder ser cumplidas todas esas grandes promesas que Dios ha hecho a Su Iglesia para el Día Postrero; solo con el Cetro del Rey, la Palabra del Rey, la Palabra creadora de Dios, la Espada que sale de Su boca, es que puede hacerse posible el cumplimiento de todas esas promesas. Esa Espada del Rey, que es el Cetro del Rey, encontramos que es lo que tendrá el ministerio de Apocalipsis capítulo 11, verso 3 en adelante. Y por eso esos ministerios podrán hablar la Palabra de juicio: cerrar los cielos para que no llueva por tres años y medio; podrán hacer descender fuego del cielo sobre la Tierra como lo hizo el profeta Elías, y como lo hizo también el profeta Moisés; podrán convertir las aguas en sangre, como lo hizo el profeta Moisés, y traer plagas cuantas veces quieran, como lo hizo Moisés y como lo hizo el profeta Elías también. Esto es porque el Cetro del Rey, la Espada de dos filos, la Espada que sale de Su boca, estará en la mano de ese ministerio de los dos Olivos, estará en el Angel del Señor Jesucristo en el Día Postrero, el cual es el Angel Mensajero enviado por Jesucristo a Su Iglesia para darle a conocer todas estas cosas que deben suceder. Se llegará a una etapa en donde la Palabra será hablada y cosas vendrán a existencia. Ya nos dio Dios una muestra por medio de Moisés, por medio de Elías, por medio de Jesús, por medio de San Pablo, y por medio de nuestro hermano Branham; a través del cual encontramos que esa Palabra creadora depositada en su corazón y en sus labios, fue hablada, y ardillas vinieron a existencia en más de dos ocasiones; y en cada ocasión fueron creadas ardillas; más de una ardilla en cada ocasión. Y esa fue la Palabra creadora, esa fue la Espada del Rey, ese fue el Cetro del Rey, colocado en el séptimo ángel mensajero, parcialmente, para dar una muestra a Su Iglesia de lo que será más adelante en el ministerio que le sigue al ministerio del precursor de la Segunda Venida de Cristo, al ministerio que le sigue al cuarto Elías, que es el ministerio del quinto Elías y segundo Moisés, y el ministerio de Jesucristo nuevamente manifestado en la Tierra. En él estuvo el ministerio de Cristo y el EL REY SIERVO 101 ministerio de Elías manifestados; y estuvo en él la Palabra creadora siendo colocada parcialmente, para ciertos momentos, para ser llevadas a cabo ciertas cosas que serían tipo y figura de las cosas que Dios estaría haciendo por medio de Su manifestación final en Su Angel Mensajero, en el Angel del Señor Jesucristo. Por eso él dijo: “He visto la poderosa mano de Dios manifestada cinco veces”; la poderosa mano de Dios, la diestra de Dios, con el Cetro en Su mano, la ha visto manifestada en cinco ocasiones. Fueron las ocasiones en que habló la Palabra en diferentes ocasiones y fueron creadas ardillas. En otra ocasión un pececito que estaba muerto y flotando en el lago o en el río, fue después de estar media hora o más, muerto, fue hablada la Palabra creadora y el pececito volvió a la vida. Ese es un milagro de resurrección. Y siendo un pececito, encontramos que el cristianismo ha sido representado en el pez; los cristianos primitivos dibujaban un pececito, lo cual representaba el cristianismo. El Señor Jesucristo llamó para apóstoles a unos cuantos hombres que eran pescadores; o sea que la mayoría de los apóstoles de Jesucristo sabían acerca de la pesca. Y Cristo les dijo: “Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres.” Porque los hombres durante la Dispensación de la Gracia, los cuales serían llamados y recibirían a Cristo como su Salvador, estaban representados en peces. Y ahora, los muertos en Cristo, que son esos peces que murieron en las edades pasadas, serán resucitados, como fue resucitado aquel pececito a la Voz de la Palabra creadora hablada, en donde el Cetro del Rey, la Espada del Rey, fue extendida en favor de aquel pececito. Tipo y figura de los muertos en Cristo que van a resucitar; porque el Cetro del Rey será extendido a ellos. La Palabra del Rey, la Espada del Rey, será extendida a ellos y hablada en favor de ellos también para su resurrección; como la habló Cristo frente a la tumba de Lázaro, y dijo: “¡Lázaro, ven fuera!” Y Lázaro salió, resucitó. Con esa gran Voz con la cual clamó Cristo allí, representa Su Mensaje de Gran Voz 102 WILLIAM SOTO SANTIAGO de Trompeta, el clamor, ese clamor con el cual El llamará a los muertos en Cristo en el Día Postrero. Ahora, podemos ver también que la creación de ardillas nos habla de la creación de cosas que serán manifestadas; o sea, que habrá, por ejemplo, creación de partes del cuerpo que le falten a algunas personas. Eso es una promesa divina para el Día Postrero. Y habrá Creación de muchas cosas. Aun dice la Escritura en el capítulo 11 de Apocalipsis, que podrán hablar la Palabra, podrán traer plagas cuantas veces quieran; eso es por la Palabra creadora. Así como creó ardillas, podrá crear cualquier cosa, plaga o lo que sea. Ahora, por la Palabra creadora encontramos que viene la Creación del Mensaje del Día Postrero, el Mensaje del Evangelio del Reino. La Creación de aquellas ardillas, que luego fueron cazadas y fueron comidas por el mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, son tipo y figura del alimento espiritual para los escogidos en el Día Postrero, son tipo y figura del Mensaje del Evangelio del Reino, que es el Mensaje que alimenta a los escogidos en el Día Postrero; el cual viene por la Palabra creadora hablada en el Día Postrero, con el Cetro extendido, el Cetro del Rey. También fue hablada la Palabra a una tormenta, una tempestad, y la tormenta obedeció; los vientos soplaron y la tormenta fue llevada fuera de ese lugar. Eso nos habla no solamente de tormentas literales, sino de un mal tiempo, una tormenta que se avecina, una tormenta espiritual, en contra de la Iglesia del Señor Jesucristo; que es una apretura que vendrá, y luego se convertirá, durante la gran tribulación, en una terrible persecución contra el pueblo hebreo y contra las vírgenes insensatas, que no tenían aceite en sus lámparas, las cuales morirán, y también los 144 mil hebreos morirán durante la gran tribulación. Esos son los que aparecen en Apocalipsis, capítulo 12 y verso 17, donde dice: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los EL REY SIERVO 103 cuales guardan los mandamientos de Dios (esos son los hebreos) y tienen el testimonio de Jesucristo (esos son los creyentes en Jesucristo que no tenían aceite en sus lámparas y tienen que pasar por la gran tribulación).” Ahora, esa persecución que tendrán encima durante la gran tribulación, que será a muerte, pues la bestia los perseguirá, el anticristo los perseguirá, enviará sus ejércitos, los ejércitos de esas naciones que le darán su poder y su autoridad, porque tendrá control en lo religioso y en lo político también, y en lo económico; por lo tanto, destruirá a millones de seres humanos. Ahora, primero todo comenzará como una apretura, y dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo: “Esto que ustedes han visto manifestado parcialmente, como una muestra, será manifestado plenamente.” El poder de Dios será manifestado plenamente en ese tiempo, cuando venga la apretura. Cuando venga la apretura, la tercera etapa tomará lugar. La tercera etapa tomará lugar en esa parte de manifestación o manifestaciones del poder divino, llevando a cabo grandes eventos a nivel mundial, y los hebreos lo verán. Y esto será bajo el ministerio de Moisés y Elías, de los dos Olivos. Por eso el precursor de la Segunda Venida de Cristo dice: “Los grandes milagros, señales y maravillas, que los gentiles están esperando, será bajo el ministerio de Moisés y de Elías.” Bajo el ministerio de Moisés y Elías, antes de la gran tribulación, comenzará una manifestación grande del poder de Dios, cuando la apretura venga sobre la Novia, sobre la Iglesia del Señor Jesucristo, antes del Rapto. Y eso será lo que combatirá esa apretura, y le dará la victoria a Cristo y a Su Iglesia, la victoria en y del amor divino; esa victoria que está prometida para ser obtenida en el Día Postrero. Ahora, miren también, fue hablada la Palabra creadora a través de labios humanos, a través de una boca humana, a través del precursor de la Segunda Venida de Cristo, en favor de dos hijos de una creyente, de una cristiana. Ellos no eran creyentes y le fue hablada la Palabra a ella de que Dios se los daría, y fueron convertidos a Cristo en ese momento. O sea, que será hablada la 104 WILLIAM SOTO SANTIAGO Palabra de salvación para familiares de los escogidos de Dios, antes que comience la gran tribulación. También fue hablada la Palabra creadora en contra de un tumor maligno, canceroso, en un ovario de la esposa de William Marrion Branham, del precursor de la Segunda Venida de Cristo. El habló esa Palabra creadora y habló fuera de existencia ese tumor, a larga distancia; ella estaba en el hospital, y él estaba orando en otro lugar. Y dijo: “que cuando el doctor, que antes del doctor colocar su mano sobre ella, desaparezca el tumor.” Y el tumor estaba allí, y era grande. Y cuando el doctor fue a colocar su mano para tocarlo, porque la iba a operar, desapareció, antes del doctor colocar su mano sobre el tumor; y el doctor dijo: “¡Pero si estaba aquí! Y ya no está.” Y no lo encontró. Lo habló fuera de existencia. Y así encontramos que todo tumor espiritual que tenga la Iglesia del Señor Jesucristo, es hablado fuera de existencia por la Palabra creadora, todo tumor espiritual, que es peor que un tumor físico. La esposa del mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, representa la Iglesia del Señor, y sus hijos representan también los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo; por cuanto él fue el mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, y él representa a Cristo. Siempre un profeta mensajero representa a Cristo, y Cristo se representa a través de ese profeta mensajero, y se refleja en él, y refleja las cosas que ha de llevar a cabo más adelante; y vienen a ser tipo y figura lo que sucedió en la vida de ese mensajero. Ahora, El también quitará no solamente de Su Iglesia, sino de este planeta Tierra, el tumor que contaminó la raza humana; quitará el mal por completo. El murió, pagó el precio de nuestra Redención y quitó el pecado del mundo, pero todavía hay pecado y hay pecadores; pero El destruirá todo pecado. El hablará fuera de existencia los reinos de este mundo, El hablará fuera de existencia el reino, el imperio del anticristo, en el Día Postrero, y tendrá que desaparecer porque ese es un tumor canceroso en este planeta Tierra, y es un tumor de muerte. Por EL REY SIERVO 105 eso el anticristo viene sobre un caballo amarillo y tiene por nombre Muerte, y el infierno le sigue; y viene para tratar de destruir a la Iglesia del Señor Jesucristo y al pueblo hebreo. Ahora, en lo físico también, durante ese tiempo de la apretura, habrá grandes milagros y señales y grandes sanidades también. Todo por la Palabra creadora de Dios en la boca de Su Angel Mensajero, que en el Día Postrero viene con el Cetro del Rey, con la Palabra del Rey, con la Espada del Rey, con ese Cetro que estaba en la mano del que estaba sentado en el Trono en Apocalipsis capítulo 5. Tenemos la creación de las ardillas, la resurrección del pez, la tormenta que fue hablada fuera de existencia; tenemos salvación para dos hijos de una cristiana, y tenemos el cáncer que fue hablado fuera de existencia de la esposa del séptimo ángel mensajero. Cinco grandes milagros por la Palabra creadora de Dios. Eso es la tercera etapa, que fue mostrada en esa forma; para en el Día Postrero, por medio del ministerio final ser manifestada esa tercera etapa, la cual comienza en forma espiritual, y después se materializará cuando venga la apretura; y grandes milagros y maravillas serán manifestados, como nunca antes sucedieron. Verán nuevamente que realmente el ministerio de Jesucristo está en la Tierra en el Día Postrero, y verán que realmente está en la Tierra el ministerio de Moisés, y verán que realmente está en la Tierra el ministerio de Elías. Estos ministerios prometidos para el Día Postrero, para ser manifestados por nuestro amado Señor Jesucristo en Su Angel Mensajero, al cual y en el cual El coloca Su Palabra, Su Espada, Su Cetro, en el Día Postrero; para así cumplirse la promesa de Cristo: “Al que venciere yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, así como yo he recibido de mi padre.” Así que lo mismo que El recibió del Padre, El lo otorga al vencedor. Recibe también el Título de Propiedad, y luego en Apocalipsis, capítulo 10, lo otorga al vencedor, representado en el apóstol San Juan en esta visión apocalíptica. Ahora, con el Cetro del Rey encontramos que el Angel del Señor Jesucristo será el instrumento del Espíritu Santo para 106 WILLIAM SOTO SANTIAGO beneficio del Reino de Dios, para beneficio de todo el Programa divino del Día Postrero y para toda la eternidad. La labor que el Espíritu Santo estará haciendo por medio de Su Angel Mensajero producirá el cumplimiento de todas las promesas correspondientes al Día Postrero. Así como Dios le decía a Moisés: “¿Por qué clamas a mí? ¡Habla! Extiende tu vara y habla, y dile al pueblo que marche.” Moisés extendía su vara en su mano, y hacia el lugar que él la extendía y hablaba la Palabra creadora, venía, se cumplía lo que él hablaba. Así será en el Día Postrero en el cual nosotros vivimos: hacia donde sea extendido el Cetro, la Palabra, la Espada del Rey, la Palabra de Jesucristo, hacia ese lugar se cumplirá lo que sea dicho. El Cetro del Rey ha sido extendido en bendición para la América Latina y el Caribe, y por esa causa la bendición de Dios está siendo derramada sobre la América Latina y el Caribe; y ha sido hablada la Palabra del recogimiento de los escogidos en la América Latina y el Caribe, y eso es lo que se está cumpliendo. ¿Por qué? Porque es la Palabra creadora siendo hablada, es el Cetro del Rey extendido en bendición para la América Latina y el Caribe. Ahora, cuando sea extendido el Cetro del Rey sobre los reyes que le darán su poder y su autoridad a la bestia, y sea extendido en juicio, entonces vendrá el juicio divino sobre el reino del anticristo. Ahora, podemos ver lo que esto significa para todos nosotros en este Día Postrero. El Angel del Señor Jesucristo será un hijo de nuestro amado Señor Jesucristo por medio del nuevo nacimiento que El lleva a cabo en Su Angel Mensajero, así como en cada hijo e hija de Dios. Y por esa causa es que no será un siervo, aunque es mencionado como el siervo fiel y prudente, es mencionado también como consiervo con los profetas y con Juan el apóstol, es un siervo de Jesucristo, el cual es un hijo de Jesucristo, un hijo de Dios, el cual sirve a Jesucristo en toda la labor que El le encomienda en el Día Postrero. Y Cristo dijo: “¿Quién es el siervo fiel y prudente, al cual puso su Señor sobre Su Casa, para que le dé el alimento a tiempo EL REY SIERVO 107 (o sea, la Palabra; porque no solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios).” ¿Cuál es ese siervo fiel y prudente, al cual, cuando su Señor venga, le halle haciendo así? “De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.” ¿Sobre cuántos? Sobre todos Sus bienes. Ahí se cumplirá la promesa: “Al que venciere yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro. Y las quebrantará como vaso de alfarero, así como yo he recibido de mi padre.” Eso es Apocalipsis, capítulo 3, verso 12; y luego Apocalipsis, capítulo 3, verso 21, dice: “Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi trono.” ¿Cuál es Su Trono? El Trono de David en Israel. “Le daré que se siente conmigo en mi Trono, así como yo me he sentado con mi Padre en Su Trono.” Cuando Cristo se sentó en el Trono con Su Padre, allí recibió un Nombre Nuevo, y recibió toda autoridad de los Cielos y de la Tierra; y así es como El ha prometido para ese vencedor. Y se reflejó en los mensajeros de las siete edades; y ellos también tendrán un lugar muy importante en ese glorioso Reino del Señor Jesucristo, y también todos los miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Así que podemos ver lo que significa nuestro tema de esta ocasión: “EL REY SIERVO.” Jesucristo siendo Rey y siendo el Hijo de Dios, se hizo siervo; pero un siervo no puede ser Rey. No heredará el Reino un siervo, tiene que ser un hijo; un hijo que se hace siervo, entonces puede heredar el Reino prometido. Y ahora, los miembros del Cuerpo Místico de Cristo son hijos e hijas de Dios, y se han hecho siervos del Señor Jesucristo, pero son hijos e hijas de Dios. Y por eso heredaremos con Cristo el Reino de Dios, heredaremos el glorioso Reino Milenial, heredaremos el planeta Tierra completo, y heredaremos toda bendición que perdió Adán en la caída. “EL REY SIERVO.” Que las bendiciones de Dios sean sobre cada uno de ustedes, hijos e hijas de Dios, hijos e hijas de Dios, siervos de nuestro amado Señor Jesucristo; y que pronto todos seamos 108 WILLIAM SOTO SANTIAGO transformados conforme a Su promesa. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta tarde, dándoles a conocer bajo este tema, lo que es el Cetro del Rey y la posición que cada uno de ustedes tiene en el Reino de Dios, para que así sepan que ustedes no son siervos, en el término de siervos como el pueblo hebreo, sino que ustedes son hijos e hijas de Dios; y por eso la bendición del Reino es para cada uno de ustedes, y para mí también. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Será hasta el miércoles. Hay actividad siempre aquí, donde se colocan videos, un video; y ya para el miércoles probablemente Miguel esté en Puerto Rico, no sé exactamente la fecha. El miércoles ya Miguel está en Puerto Rico; y si él puede estar con nosotros aquí el miércoles, ya le vamos a hacer la invitación: Miguel, que me estás escuchando allá en Venezuela, estás invitado para estar el miércoles aquí para la actividad del miércoles con todos aquí reunidos. Y luego el viernes también estaremos reunidos para escuchar la Palabra de Dios, y también el domingo en la mañana y en la tarde, que es el día de la despedida de año. Hoy es el día de noche buena, le llaman nochebuena, no ha llegado todavía la noche. Le llaman nochebuena, donde las familias preparan su comida de navidad, preparan pasteles y todas estas cositas. Pero los escogidos las preparan y las usan, pero conscientes que el nacimiento de Cristo no fue en este tiempo. Ahora, no lo hacemos como una tradición, sino porque es un tiempo de alegría, en donde todos están muy contentos recordando a Jesucristo, y para nosotros Navidad es el año completo, porque estamos recordando a nuestro amado Señor Jesucristo, y sirviéndole a El. Ahora, en esta temporada tenemos la oportunidad de tener actividades especiales, y de estar sin límite de tiempo en las actividades, para escuchar la Palabra de Dios, como el viernes en la noche, que estuvimos hasta las 10:00 de la noche, más o menos; y luego nos fuimos a la cena, y allí estuvimos hasta las 12:00 de la noche, más o menos; y disfrutamos la comida EL REY SIERVO 109 material, después de haber disfrutado la comida espiritual. Ahora, vimos también el viernes en la noche, que la partida de nuestro amado hermano Branham fue el 24 de diciembre de 1965. En algunos escritos, en los comentarios o en los informes que dieron acerca de la partida de nuestro hermano Branham, Billy Paul dice una hora, y el hermano Green dice otra hora; pero están más o menos por ahí, fue en la madrugada del 24 de diciembre; como decir, esta mañana de 4 a 5 y algo de la mañana. En un lugar está dicho que fue a las 4:37, si mal no recuerdo, donde nos dice Billy Paul; y el hermano Green dice que fue a las 5:49 por ahí. Pero eso no es ningún problema, más bien fue en la madrugada, y les voy a decir en qué hora bíblica fue: fue en la tercera vigilia, y ahí no hay lugar a equivocaciones; fue en la tercera vigilia, ya para pasar a la cuarta vigilia. Por cuanto él fue un mensajero, no para la cuarta vigilia, se fue antes de comenzar la cuarta vigilia; que comienza a las 6 de la mañana. Y la cuarta vigilia es de día, es la vigilia que tiene luz, que tiene sol, es la vigilia de 6 a 9 de la mañana, que es tipo y figura de la Edad de la Piedra Angular y de la Dispensación del Reino, que es en el amanecer de un nuevo Día dispensacional. Y el ministerio que fue visto en la tercera vigilia, luego es visto en la cuarta vigilia, ese ministerio resucitado, no el velo de carne, sino el ministerio aparece de nuevo en la cuarta vigilia, caminando sobre las aguas, como dice Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, y como está en San Marcos, capítulo 6: Cristo caminando sobre las aguas en la cuarta vigilia (San Mateo también lo muestra así), en el tiempo en que hubo una grande tempestad, que por poco destruye a los discípulos, a Su Iglesia allí representada. Y esa tempestad grande es la que viene en este Día Postrero. Es la tempestad que ha estado durante toda la noche, en donde los hijos de Dios han sido perseguidos y han sido muertos muchos millones de hijos de Dios, pero que en el Día Postrero tratará la tempestad de destruir completamente a la Iglesia del Señor Jesucristo; pero Cristo, caminando sobre el mar, parará esa tempestad que vendrá en contra de Su Iglesia, y habrá una 110 WILLIAM SOTO SANTIAGO transformación para los escogidos de Dios, y un rapto, y una partida en el rapto a la Cena de las Bodas del Cordero para todos los hijos de Dios, que son Reyes Siervos de nuestro amado Señor Jesucristo. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Y será hasta el próximo miércoles, Dios mediante, en donde esperamos a Miguel Bermúdez Marín aquí con nosotros. Y que tengan una feliz navidad, la cual comienza mañana, mañana es el día de navidad, o de media noche en adelante; hoy es la víspera de navidad. Todavía no tengo todo lo que les dije que iba a tratar de conseguir acerca del porqué partió nuestro hermano Branham en la víspera de Navidad, así como Cristo partió en la víspera de la Pascua; pero cuando les tenga la información completa, ya se las daré en forma más clara. Esto tiene por supuesto un significado en el Programa divino; pues en él estuvo reflejándose la Iglesia del Señor Jesucristo de todas las edades, incluyendo nuestra edad. ¿Saben en dónde se reflejó en su vida la edad nuestra? Cuando él cumplió 49 años, de ahí en adelante comenzó a vivir el año 50, y de ahí en adelante comenzó a reflejarse nuestra edad. En los años del 0 al 49 se reflejaron las siete edades de la Iglesia gentil; por eso fue que después que pasó del año 50, quizás por el año 56 de su vida; o no menciona él en qué año. El 56 de su vida fue el año 1965, entonces Dios lo sanó. Y el dice: “Después de ya anciano (o ya viejo, vamos a decir, él estaba muy fuerte); después que ya tengo yo que irme, cuando ya me vas a llevar, ahora me sanas.” Pues ¿saben ustedes una cosa? Que cuando Cristo nos vaya a llevar para la Cena de las Bodas del Cordero es que El sanará el cuerpo, nos dará un cuerpo nuevo, y entonces nos iremos. Ahora, después que fue sanado estuvo un tiempito aquí. Después que seamos transformados ya tendremos la salud completa, un cuerpo eterno. Y luego, de 30 a 40 días, y nos iremos de esta Tierra, de esta dimensión, a la Cena de las Bodas del Cordero. Esa ardilla maligna no dio en el blanco; y eso es lo que en EL REY SIERVO 111 nuestra edad estaría sucediendo: que en nuestra edad no entraría en la boca; o sea, que la boca de Dios estaría evadiendo que entrara; y esa ardilla caería muerta; y así será en lo espiritual en nuestra edad. Vamos a dejarlo ahí quietecito, porque ya hemos entrado en otra parte. Durante la semana podemos hablar un poquito y ver cómo se reflejó en la vida de nuestro hermano Branham todo el Programa divino de las edades pasadas y de nuestra edad también. Y por eso él sufrió tanto en su vida, y principalmente en lo que se reflejó de las edades pasadas. Ahora, aun... Vamos a dejarlo quietecito ahí, porque ya hay mucho allí. El accidente lo tuvo el 18 de diciembre, y su partida fue el 24: 18, 19, 20, 21, 22, 23 y 24. Siete días: siete edades. Y ahí lo dejamos quietecito. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención y por vuestra paciencia. Y gracias a Dios también que El ha tenido paciencia con nosotros; y Su Programa, Su Misericordia y Su Paciencia ha estado manifestada en favor de todos nosotros. Pronto nosotros seremos transformados. Nosotros como grupo de la Edad de la Piedra Angular hemos entrado ya desde hace tiempo, del año 50 en adelante; o sea, que se han estado moviendo esos ciclos divinos que se movieron en nuestro hermano Branham; y luego, al final, seremos transformados y raptados. Ahí lo vamos a dejar. Después estaremos viendo con más detalles. Hay muchas cosas que podríamos ver más adelante, y ver la bendición tan grande que a nosotros nos ha tocado. Que Jesucristo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, el Espíritu Santo, les bendiga, les guarde, les abra las Escrituras, y les abra el entendimiento y el corazón para entenderlas, recibirlas, vivirlas, predicarlas, y esperar plenamente el cumplimiento de cada una de las que todavía no han sido cumplidas. Y pronto todos sean transformados y yo también. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y con nosotros nuevamente Félix Caro para continuar y finalizar en esta tarde 112 WILLIAM SOTO SANTIAGO nuestra parte y esta actividad, dándole gracias a Dios por Sus bendiciones. Con nosotros Félix Caro para continuar. “EL REY SIERVO.” LA REVELACION DE JESUCRISTO PARA EL DIA POSTRERO LA REVELACION DE JESUCRISTO PARA EL DIA POSTRERO Por William Soto Santiago 29 de diciembre de 1995 Cayey, Puerto Rico uy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes, es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, a través de Galaxy VII, canal 11, y Cable BuenaVisión, y demás canales de televisión en diferentes lugares de la América Latina y del Caribe, y también por las diferentes radioemisoras en los diferentes países. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también. En esta noche quiero leer una Escritura en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 1, verso 1 en adelante, donde nos habla nuestro amado Señor Jesucristo, y nos dice de la siguiente manera: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” Para esta noche nuestro tema será: “LA REVELACION DE JESUCRISTO DEL DIA POSTRERO, O PARA EL DIA POSTRERO.” A través de la Escritura hemos visto que desde que nuestro amado Señor Jesucristo murió, resucitó y ascendió al Cielo, El se sentó en el Trono, a la diestra de Dios, pues Cristo dice en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su M 118 WILLIAM SOTO SANTIAGO trono (esto es sentarse a la diestra de Dios).” El cuando se sentó a la diestra de Dios, en el Trono de Dios, en el Trono del Padre en el Cielo, recibió autoridad y dominio sobre toda la Creación. Todo poder le fue dado en el Cielo y en la Tierra. Y recibió también un Nombre que es sobre todo nombre: es el Nombre eterno de Dios. Ahora, Jesucristo nos habla en el capítulo 2, y también en el capítulo 3 de Apocalipsis, de un Nombre Nuevo. En Apocalipsis, capítulo 2, verso 17, nos dice: “Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.” Y Cristo es la Piedra que los edificadores desecharon, la cual ha venido a ser piedra del ángulo; y es Cristo esa Piedrecita del ángulo, el que dice que tiene un Nombre Nuevo. En Apocalipsis, capítulo 3 y verso 12, nos dice: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” Cristo aquí dice que tiene un Nombre Nuevo. Ese es el Nombre que El recibió cuando ascendió al Cielo victorioso y se sentó en el Trono de Dios, se sentó a la diestra de Dios. Y Cristo es esa Piedrecita blanca que tiene un Nombre Nuevo escrito. Y para Su Segunda Venida la promesa es que El revelará ese Nombre. Ahora, encontramos que para el Día Postrero tenemos la promesa de la revelación de Jesucristo correspondiente a la Venida del Hijo del Hombre en Su Reino, o sea, en Su Iglesia, con poder y gloria, y con Sus Angeles, para llamar y juntar a Sus escogidos con la Gran Voz de Trompeta, con la cual envía a Sus Angeles en el Día Postrero. Ahora, Cristo se reveló en el Antiguo Testamento a través de los profetas del Antiguo Testamento en la porción correspondiente al tiempo en que ellos vivieron. Los mensajeros LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 119 de diferentes edades fueron los velos de carne donde Cristo se manifestó, y los mensajeros de las diferentes dispensaciones fueron los velos de carne donde Cristo se manifestó, o sea, donde el Espíritu de Cristo se reveló. San Pedro dice: “Y el Espíritu de Cristo que estaba en ellos,” en los profetas, dice que “anunciaba los sufrimientos que le vendrían al Mesías y las glorias después de esos sufrimientos.” Y luego, cuando apareció Jesús, allí moró el mismo Espíritu Santo, el mismo Espíritu de Dios que estaba en los profetas del Antiguo Testamento. Ahora, en Cristo moró, en Jesús moró, en toda su plenitud. Era la divinidad manifestada en carne en toda su plenitud. Luego que tuvo Su ministerio de 3 años y medio, y al final cumplió la Obra para la cual había venido, la Obra de Redención en la Cruz del Calvario, Obra que ninguna otra persona podía realizar; encontramos que luego de morir el día viernes a las 3 de la tarde, que era la víspera de la Pascua; o sea, que murió el día 13 en la tarde, a las 3 de la tarde, y luego el día de la Pascua, que comenzaba a la caída del sol, pasó Su cuerpo en el sepulcro y Su Espíritu descendió al infierno y le predicó a las almas encarceladas que fueron desobedientes en el tiempo de Noé, que fueron incrédulas al Mensaje de Noé, y por consiguiente, cuando vino el diluvio, fueron destruidos; se los llevó el diluvio por ser incrédulos al Mensaje de Dios por medio de Noé, y no se prepararon, no se arrepintieron y no se prepararon para escapar del juicio del diluvio que vendría sobre la Tierra. Allí estaba presente un profeta dispensacional con el Mensaje para una nueva dispensación, para la Dispensación del Gobierno Humano; pues la Dispensación de la Conciencia, que fue la segunda dispensación, había llegado a su final; pero, así como los días se entrelazan unos con otros, las semanas y también los meses y los años, también las generaciones, las edades y las dispensaciones también se entrelazan. Y allí estaba entrelazándose una nueva dispensación con la dispensación que había llegado a su final. Y no entendieron, no conocieron, que allí estaba presente el Mensajero para una nueva 120 WILLIAM SOTO SANTIAGO dispensación: el profeta Noé; y allí estaba con el Mensaje correspondiente a esa nueva dispensación, y allí estaba con el Mensaje con el cual estaba dando a conocer las cosas que iban a suceder en aquel tiempo, los juicios divinos que vendrían sobre la Tierra, y también la forma de escapar de esos juicios divinos. Jesús citando lo que sucedió en aquel tiempo, en donde comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta que vino el diluvio, hasta que llegó el tiempo del juicio divino, y no conocieron, no entendieron, el Programa que Dios estaba llevando a cabo en aquel tiempo, hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos. Lo que Noé estaba haciendo parecía ser algo ridículo, parecía ser un hombre loco, Noé construyendo un arca, porque vendría un diluvio que inundaría la Tierra, lo cual nunca antes había sido visto; pues no llovía sobre la Tierra, sino que de la tierra, durante la noche, subía un vapor, y así regaba toda la tierra. Ahora Noé está anunciando cosas nuevas que han de suceder, lo cual nunca antes había sucedido, y pensaban que Noé estaba equivocado; pero Noé estaba correcto, pues ese era el profeta mensajero para la nueva Dispensación del Gobierno Humano, que se estaba entrelazando en aquellos días con la Dispensación segunda de la Conciencia, y el pueblo no conoció, y conoció comiendo, bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró al arca, y luego vino el diluvio y se los llevó a todos. La raza humana en la actualidad está en la misma condición. Si ustedes observan, tiene un ciclo en que nace, crece, estudia, luego trabaja, come, duerme y después se muere. Ese ciclo lo tenía la raza humana antes del diluvio, en donde comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, y aún se iban más allá del límite normal. O sea, que estaban en fiestas y en muchas otras cosas. Ahora, lo que aquella generación tenía que entender era el Mensaje de Noé, y reconocer que Noé era el profeta de Dios correspondiente a aquel tiempo, por el cual únicamente se podía conocer las cosas que iban a suceder de acuerdo al Programa LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 121 divino. No era por estudios universitarios, no era por estudios teológicos, no era por estudios de seminarios, de institutos religiosos, o de estudios científicos que la gente de aquel tiempo podrían conocer las cosas que iban a suceder conforme al Programa de Dios, sino por medio de un hombre, de un profeta. El tenía todo lo que había sido profetizado por Enoc, uno de su línea, de sus ascendientes, y Enoc era el séptimo de esa línea, y Noé era el número 10, el cual recibió de parte de Dios la revelación divina de las cosas que iban a suceder en aquel tiempo, y las dio a conocer. Ahora, este hombre era sencillo, este era un hombre del campo, pero era un profeta de Dios, el cual había recibido la revelación divina de las cosas que iban a suceder en aquellos días. Ahora, Noé estaba dando a conocer esas cosas; por cuanto Noé era un profeta dispensacional, el juicio sería entonces a nivel mundial, o sea, que alcanzaría a la raza humana completa; sería afectado el planeta Tierra con todos sus habitantes. Ahora, Cristo dijo: “Como fue en los días de Noé, así será también la Venida del Hijo del Hombre.” O sea, así será el Día en que el Hijo del Hombre se revele, se manifieste. La revelación del Hijo del Hombre, la revelación de Jesucristo, manifestando Su ministerio nuevamente sobre la Tierra, a través de carne humana, a través del último profeta dispensacional que Dios enviaría a la Tierra en el Día Postrero. Esta revelación de Jesucristo es la que nos da a conocer las cosas que deben suceder en el Día Postrero. Ahora, así como el Espíritu de Dios se reveló por medio de los profetas del Antiguo Testamento, en la porción correspondiente a cada dispensación y a cada edad, y luego por medio de Jesucristo en toda su plenitud, Juan el Bautista dice: “porque de su plenitud tomamos todos, gracia por gracia.” Ahora, en Jesús estaba la plenitud, en los demás profetas estaba una porción. Luego encontramos que después de Cristo morir, resucitar y ascender al Cielo y sentarse a la diestra de Dios, el día de Pentecostés, el mismo Espíritu que estaba en Jesús 122 WILLIAM SOTO SANTIAGO de Nazaret, descendió sobre 120 personas que estaban en el Aposento Alto el día de Pentecostés; y el Espíritu Santo ha estado formando la Iglesia del Señor Jesucristo, ha estado llamando de entre los gentiles, personas, por medio de la predicación del evangelio y por medio del ministerio que el Espíritu Santo ha manifestado en Sus siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, o sea, de las siete etapas de la Iglesia gentil, por las cuales ha estado pasando la Iglesia del Señor Jesucristo desde el día de Pentecostés hacia acá. Ahora, el Espíritu Santo, el mismo Espíritu que estaba en Jesús, ha estado en Su Iglesia manifestándose, revelando a Cristo, de edad en edad, en la porción correspondiente para cada edad. Y esa ha sido la revelación de Jesucristo correspondiente a cada edad. Y luego la revelación de Jesucristo para el Día Postrero, para la Dispensación del Reino y la Edad de la Piedra Angular, es por medio de Su Angel Mensajero, al cual El envía en el Día Postrero, para por medio de Su Angel dar a conocer las cosas que deben suceder pronto, y así llamar, juntar y preparar a Sus escogidos para ser transformados y raptados. En Apocalipsis, capítulo 4 y verso 1, Cristo con Su Voz como de trompeta, nos dice: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas.” Esa es la Voz de Jesucristo en el Día Postrero, en el Día del Señor; pues en Apocalipsis, capítulo 1 y verso 10 al 11, encontramos las palabras de Juan el apóstol con relación a lo que él escuchó en el Día del Señor. Y dice: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor...” O sea, no en carne humana, sino en el Espíritu. O sea, que el fue transportado del primer siglo del quinto milenio al séptimo milenio; y dice: “...y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta...” ¿Dónde y cuándo él vio, él escuchó esa Voz? El la escuchó en el Día del Señor, donde él fue transportado en Espíritu. “...que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” ¿Y quién es el Alfa y Omega? ¿Quién es el Primero y el Ultimo? Nuestro amado Señor Jesucristo. El es la piedra de jaspe LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 123 y también la de sardio. El fue la piedra de jaspe en Su Primera Venida, y la piedra de sardio es en Su Segunda Venida. El primero y el postrero, el Alfa y Omega, el jaspe y el sardio, es nuestro amado Señor Jesucristo. Y esa Gran Voz de Trompeta es la Voz de nuestro amado Señor Jesucristo hablándole a Su Iglesia en el Día Postrero. O sea, en el séptimo milenio, el Día Postrero, en el fin del tiempo en donde nosotros estamos viviendo. Y El dice con esa Gran Voz de Trompeta: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas.” O sea, después de las que ya han sucedido en las edades pasadas de Su Iglesia gentil. Ahora, encontramos que así como El dio a conocer en el Antiguo Testamento Su Palabra y las cosas que iban a suceder, las cuales fueron profetizadas por el Espíritu de Dios a través de Sus profetas, y luego en el Nuevo Testamento por medio de Sus apóstoles y de Sus siete ángeles mensajeros; y para el Día Postrero, para el séptimo milenio, esa Trompeta final o Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Jesucristo hablándole a Su Iglesia por medio de Su Angel Mensajero... Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 6, El envía Su Angel Mensajero para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto, y así tener un conocimiento claro de todo lo que debe suceder conforme a las profecías bíblicas correspondientes al Día Postrero, y ser preparados nosotros para escapar del juicio de la gran tribulación que ha de venir, y ser transformados y raptados; estar en pie delante del Hijo del Hombre en el Día Postrero. Apocalipsis, capítulo 22 y verso 6, nos dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” Cosas que solamente por medio de Su Angel Mensajero, Jesucristo las estará dando a conocer en el Día Postrero, porque es a través de este Angel Mensajero que Jesucristo estará hablándole a Su Iglesia con Su Voz de Trompeta, Su Gran Voz 124 WILLIAM SOTO SANTIAGO de Trompeta, en el Día Postrero, en el Día del Señor. Pues el Día del Señor es el Día Postrero, es el séptimo milenio, en donde la Voz de Cristo es escuchada por Su Iglesia a través de Su Angel Mensajero. Por esa causa es que Juan el apóstol, en dos ocasiones quiso adorar a los pies del Angel del Señor Jesucristo, pues vio la revelación de Jesucristo a través de Su Angel Mensajero y quiso adorar a los pies del Angel de Jesucristo. Apocalipsis, capítulo 19, verso 10, nos dice el apóstol San Juan: “Yo me postré a sus pies (a los pies del Angel) para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 8 al 9, Juan quiso nuevamente adorar a los pies del Angel de Jesucristo, y nos dice: “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.” ¿Quién le mostró toda esta revelación apocalíptica? El Angel del Señor Jesucristo. “Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” Juan el apóstol quiso adorar a este Angel de Jesucristo, porque vio a Jesucristo revelado en Su Angel Mensajero. Vio la revelación de Jesucristo del Día Postrero a través de Su Angel Mensajero, vio el mismo Espíritu Santo, el mismo Angel del Pacto que estuvo en los profetas del Antiguo Testamento y con los profetas del Antiguo Testamento, y también que estuvo en la persona de Jesús de Nazaret, manifestado en carne humana, y luego estuvo en los apóstoles, y luego en los siete ángeles mensajeros; ahora en el Día Postrero lo ve en el Angel del Señor Jesucristo. Ahí es donde él ve al Espíritu Santo, al Angel del Pacto, revelado, manifestado, en el Día Postrero; y esa es la revelación de Jesucristo para y del Día Postrero. Este Angel Mensajero es el que también aparece en LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 125 Apocalipsis, capítulo 7 y verso 2, que viene con el Sello del Dios vivo; y el Sello del Dios vivo es el Espíritu Santo. Y es el Espíritu Santo por medio de este Angel Mensajero, el cual estará hablándole a Su Iglesia gentil en el Día Postrero con esa Gran Voz de Trompeta o Trompeta final; y también le estará hablando luego a Su pueblo hebreo; 144 mil que lo van a recibir. Dice Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante: “Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo.” El Sello del Dios vivo, como todos saben, es el Espíritu Santo. San Pablo nos dice en Efesios, capítulo 4 y verso 30: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” Para ese glorioso Día en el cual los muertos en Cristo van a resucitar. ¿Quiénes? Aquellos que han sido sellados con el Espíritu Santo, cuando creyeron, los cuales nacieron de nuevo del Agua y del Espíritu, y entraron a formar parte del Cuerpo Místico de Jesucristo, que es Su Iglesia. Esos son los que han de resucitar, si murieron sus cuerpos, y los que estamos vivos seremos transformados. Toda persona que ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, que ha recibido ese nuevo nacimiento y ha entrado al Cuerpo Místico de Cristo, el cual ha nacido en ese Cuerpo Místico, en el Día Postrero, si está vivo, será transformado, pues ha sido sellado con el Sello del Dios vivo, con el Sello del Espíritu Santo, para el Día de la Redención, en donde nuestros cuerpos serán redimidos, en donde obtendremos un cuerpo eterno y glorioso para vivir por toda la eternidad; un cuerpo inmortal, incorruptible, el cual no se pondrá viejo; siempre estará representando de 18 a 21 años. Y en ese cuerpo es que todo hijo de Dios que ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, luego de haber creído en Cristo como su Salvador, vivirá por toda la eternidad. Es en ese cuerpo en que nosotros seremos raptados y nos iremos a la Cena de las Bodas del Cordero. Por eso es que el profeta Elías tipifica a los santos en Cristo que están vivos en el Día Postrero, los cuales serán transformados 126 WILLIAM SOTO SANTIAGO y raptados para no ver muerte, como el profeta Elías fue raptado para no ver muerte, como también fue raptado el profeta Enoc para no ver muerte. Ahora, encontramos que fue un carro de fuego o platillo volador el que se llevó al profeta Elías. En el tiempo del profeta Elías y en el tiempo del profeta Eliseo, y en el tiempo del profeta Moisés, encontramos una manifestación grande, y una manifestación llevada a cabo en bastantes ocasiones, o repetidas en diferentes ocasiones, en el Monte Sinaí, por ejemplo; también en el tiempo de Elías aún fue raptado por un platillo volador, y también en el tiempo de Eliseo, cuando lo iban a tomar preso, en donde el siervo de Eliseo le dijo a Eliseo: “Mira, los ejércitos del enemigo están rodeando la casa.” Eliseo le dijo: “No tengas miedo, más son los que están con nosotros que los que están en contra.” Y por cuanto Eliseo era un profeta, tenía las dos conciencias juntas y podía ver en la dimensión en donde estaban los carros de fuego, los platillos voladores, donde estaban los ángeles de Dios; y el siervo de Eliseo, no siendo profeta, o sea Giezi, no podía ver, pero por cuanto estaba con mucho miedo, vino por segunda ocasión y le dijo que los montes o derredor de la casa de Eliseo estaban los ejércitos del enemigo. Y Eliseo oró a Dios para que le abriera los ojos a Giezi, su siervo, para que viera que más eran los que estaban con Eliseo, que los que estaban en contra. Y cuando Dios le abrió los ojos a Giezi, vio los montes llenos de carros de fuego y gente de a caballo, gente de otra dimensión; eran los ejércitos celestiales que estaban cuidando al profeta Eliseo, como siempre ha sucedido. Porque cuando Dios ha enviado un profeta mensajero para una edad o para una dispensación, también envía huestes celestiales que lo cuiden, que lo protejan y que lo ayuden en todo para llevar a cabo el ministerio que le ha sido encomendado. Así aparece en la historia de los profetas de Dios. Encontramos en diferentes ocasiones que han aparecido arcángeles de Dios y ángeles de Dios con los profetas de Dios. Ahora, encontramos que con el pueblo de Dios también han LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 127 estado los ejércitos de Dios, y el mismo Cristo dijo en una ocasión que los ángeles de estos pequeñitos, que son estos pequeñitos los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, o sea, los que componen la Iglesia de Jesucristo; El dice: “sus ángeles miran el rostro de mi Padre cada día.” Pues cada hijo de Dios, cada persona que ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, tiene un ángel, o sea, un cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Ese es el Angel de Jehová que acampa en derredor de los que le temen y los defiende; y él es el que intervendrá para la transformación de nuestros cuerpos, y para el rapto de cada escogido de Dios. Y lo que hoy en día es llamado “platillos voladores,” lo cual en el tiempo del Antiguo Testamento eran llamados carros de fuego, tendrán una intervención directa con la resurrección de los muertos en Cristo y con la transformación de nosotros los que vivimos. Encontramos que el mismo Señor Jesucristo en diferentes ocasiones estuvo acompañado de ángeles que le ayudaban y le fortalecían, como en los cuarenta días de ayuno en donde fue tentado por el diablo, y también en el Getsemaní fue fortalecido por un ángel, y en otras ocasiones. El mismo Jesús dijo a Natanael: “De aquí en adelante verán los cielos abiertos, y ángeles de Dios que suben y bajan sobre el Hijo del Hombre.” Y encontramos que eso ha sido una realidad. Y para el ministerio del Espíritu Santo en las diferentes edades de la Iglesia gentil, ángeles de Dios, ángeles de Jesucristo, han sido enviados, o sea, ángeles mensajeros, profetas mensajeros, para cada edad de Su Iglesia gentil. Y en el Día Postrero el último ángel mensajero, el último espíritu teofánico ministerial que Dios enviaría a Su Iglesia y luego al pueblo hebreo, el cual viene con el ministerio para la Dispensación del Reino y para la Edad de la Piedra Angular es un espíritu teofánico de profeta dispensacional, para abrir una nueva dispensación trayendo un nuevo Mensaje dispensacional, predicando el Mensaje del Evangelio del Reino, y así abriendo la Dispensación del Reino en un tiempo en donde la Dispensación 128 WILLIAM SOTO SANTIAGO de la Gracia ha llegado a su final; un tiempo en donde hay un suspenso entre la vida y la muerte, como siempre ocurre cuando hay un cambio de edad o un cambio de dispensación; siempre hay un lapso de tiempo, de silencio, en donde muchas personas piensan que ese profeta mensajero está equivocado, y que ese hombre no es un profeta de Dios, y menos un profeta de una edad o de una dispensación. Lo que sucedió en el tiempo de Noé: No se daban cuenta que Noé era un profeta de los grandes, un profeta dispensacional; y que lo que él predicaba era el Mensaje correspondiente a su tiempo. También así sucedió con Moisés: El faraón no creía que Moisés era un profeta, no creía que Moisés tenía un Mensaje de Dios para el pueblo, y pensó que lo que hacía era quitando al pueblo hebreo de sus labores que el faraón le había encomendado. No se dio cuenta que allí en la Tierra estaba un profeta dispensacional donde estaba el Espíritu de Dios, para llevar a cabo la Obra correspondiente a este tiempo, la liberación del pueblo hebreo, pero sin antes traer los juicios divinos sobre el imperio del faraón, así como traerá Cristo en el Día Postrero los juicios divinos sobre el imperio del anticristo, sobre el imperio que estará en los pies de hierro y de barro cocido. Ahora, para el Día Postrero, el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Dios, desciende a la Tierra envuelto en una nube, en esa Columna de fuego, con Su rostro como el sol, con Sus ojos como llama de fuego, con un arco iris alrededor de Su cabeza y con un Librito abierto en Su mano. Es la Venida del Espíritu Santo, del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del Espíritu que estuvo en Cristo, el cual había estado en los profetas del Antiguo Testamento, y el cual estuvo en los apóstoles y también en los siete ángeles mensajeros de las siete edades de Su Iglesia gentil. Y ahora, El viniendo con ese Título de Propiedad en Su mano, abierto, el Libro de los Siete Sellos, lo entrega a Su instrumento, Su velo de carne, Su último Angel Mensajero, Su profeta mensajero para la Dispensación del Reino y para la Edad LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 129 de la Piedra Angular, para que se lo coma y profetice sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes; pues donde esté el Espíritu Santo, Cristo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová manifestado a través de carne humana, ahí tiene que estar ese Título de Propiedad. Y siendo que el Angel Mensajero de Jesucristo es un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo, por consiguiente el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, viene a estar en Su Iglesia gentil, lo cual le da las bendiciones de la Primogenitura, las cuales son habladas a Su Iglesia gentil, pues Su Iglesia gentil son los Primogénitos escritos en el Cielo desde antes de la fundación del mundo en el Libro de la Vida del Cordero. San Pablo, en el capítulo 12, verso 22 en adelante, del libro o carta a los Hebreos, nos dice que hay un grupo de personas que son los Primogénitos de Dios escritos en el Cielo. Dice así: “sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos...” ¿Quiénes son los que están inscritos en los Cielos, en ese Libro de la Vida del Cordero? Los Primogénitos de Dios, que son los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, que han creído en Jesucristo y han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu. Ellos son los Primogénitos de Dios, los cuales son herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro. Ellos son los que tienen el derecho a la Primogenitura, a la Bendición de la Primogenitura, para ser cumplida en ellos, ser materializada en ellos. Pero primero tiene que ser hablada esa Bendición de la Primogenitura contenida en ese Título de Propiedad, para ser restaurados a esa Bendición de la Primogenitura que la raza humana perdió allá en el Huerto del Edén con la caída de Adán y Eva miles de años atrás. Ahora, para ser restaurados los Primogénitos de Dios a la Herencia divina, a la Herencia eterna, a la vida eterna, a la 130 WILLIAM SOTO SANTIAGO juventud eterna y al gobierno eterno y al Reino eterno, se requiere que la Iglesia del Señor Jesucristo reciba el Título de Propiedad. Y para eso Cristo tendrá a Su Angel Mensajero en la Tierra, en el Día Postrero, en el séptimo milenio, en el Día del Señor. Y al recibir ese Título de Propiedad el Angel del Señor Jesucristo, por consiguiente lo ha recibido la Iglesia del Señor Jesucristo. Y el Angel del Señor Jesucristo cuando le habla la Palabra, el Evangelio del Reino, a la Iglesia de Jesucristo, le está dando el contenido de ese Libro de los Siete Sellos, el contenido del Libro de la Redención; y sobre todo, el contenido del Séptimo Sello, que es el Sello del Día Postrero, del tiempo del fin. El Séptimo Sello es la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y la Voz de Cristo, esa Gran Voz de Trompeta, que también es la Voz de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, que es también la Voz de Cristo en el Día Postrero, en la Venida del Angel del Pacto, en la Venida del Espíritu Santo, encontramos que cuando coloca su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra, clamó como cuando ruge un león, y siete truenos emitieron sus voces. Esas siete voces, esos siete truenos, que es la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia en el Día Postrero, contienen la revelación divina de Jesucristo, contienen la revelación divina de la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y siendo que la Voz de Cristo estará hablándole a Su Iglesia por medio de Su Angel Mensajero, para escuchar los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10, se requiere que el pueblo, la Iglesia del Señor Jesucristo, reciba y escuche al Angel Mensajero del Señor Jesucristo que El envía en el Día Postrero. Cristo, en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16, dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.” ¿A quién envía? A Su Angel Mensajero. ¿Quién lo envía? Jesucristo. ¿Para qué? Para dar testimonio de estas cosas, de estas LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 131 cosas que deben suceder pronto, dar testimonio de ellas a Su Iglesia. Viene dando testimonio de estas cosas, y así viene dando a conocer la revelación de Jesucristo del Día Postrero, como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo. Viene la revelación de Jesucristo en el Día Postrero como Hijo del Hombre e Hijo de David; revelación que El manifiesta, que El da a conocer, por medio de Su Angel Mensajero a Su Iglesia gentil, y así El llama y junta a todos Sus escogidos en el Día Postrero y los prepara para ser transformados y raptados. Ninguna persona podrá ser transformada y raptada, de los que estamos viviendo en el Día Postrero, en este tiempo final, sin recibir la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores; la Venida del Hijo del Hombre en Su Reino, la Venida del Hijo del Hombre en el Día Postrero, como Hijo del Hombre e Hijo de David, revelándose por medio de Su Angel Mensajero, y hablándole a Su pueblo, a Su Iglesia, con esa Gran Voz de Trompeta o Trompeta final, con esa Gran Voz de Trompeta con la cual habla en Apocalipsis, capítulo 1 y verso 10 en el Día del Señor. Juan dice: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor (en qué Día? En el Día del Señor, que es el séptimo milenio), y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía (o sea, no es una trompeta literal; es la Voz de Jesucristo con un Mensaje dispensacional) ...que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” Ahora, es el mismo Espíritu Santo que se reveló por medio de carne humana en la persona de Jesús dos mil años atrás, revelándose en el Día Postrero por medio de Su Angel Mensajero, y dando testimonio de estas cosas que deben suceder, hablándole a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder. Y eso es la Trompeta final o Gran Voz de Trompeta: Es la Voz de Cristo, por medio de Su Angel Mensajero, revelándole a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder, conforme a como están profetizadas en la Escritura. Es por medio de Su Angel Mensajero que Cristo en el Día 132 WILLIAM SOTO SANTIAGO Postrero estaría hablándole a Su Iglesia con esa Gran Voz de Trompeta. Es la Voz de Jesucristo, en el Día Postrero, revelándole a Su Iglesia las cosas que deben suceder, y llamándola, juntándola, y preparándola para su transformación y el rapto. Ninguna persona podrá entender todas estas cosas que deben suceder sin escuchar la Voz de Cristo, esa Gran Voz de Trompeta, por medio de Su Angel Mensajero; ni tampoco podrá ser transformado y raptado sin escuchar esa Voz. Y el que es de Dios, la Voz de Dios oye, la Voz de Jesucristo, la Gran Voz de Trompeta, en el Día Postrero. Así como cada escogido en cada etapa, en cada edad, escuchó la Voz de Dios, por medio del instrumento a través del cual Dios le habló a Su pueblo en el pasado; así es para el Día Postrero, así es la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Esa es la forma en que el Hijo del Hombre se revelaría en el Día Postrero, es el ministerio de Jesucristo repitiéndose en el Día Postrero a través de Su Angel Mensajero. Pero el Angel Mensajero de Jesucristo no es el Señor Jesucristo, sino Su instrumento, Su velo de carne, a través del cual Jesucristo se revela en el Día Postrero a Su Iglesia y le habla con esa Gran Voz de Trompeta, y le da a conocer todas las cosas que deben suceder; y así prepara Jesucristo a Su Iglesia, usando a Su Angel Mensajero y hablando por medio de él a Su Iglesia. La prepara para ser transformada y raptada, prepara a cada miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo para su transformación y el rapto, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero. Así es como ha sido prometida la revelación de Jesucristo en el Día Postrero. Misterio que no había sido comprendido en las edades pasadas, porque para ser entendido se requiere escuchar el Mensaje del Evangelio del Reino, que es la Gran Voz de Trompeta o Trompeta final. O sea, que es la Voz de Jesucristo en el Día Postrero hablándole a Su Iglesia por medio de Su Angel Mensajero, que es el último ungido de Jesucristo, del Espíritu Santo, para dar testimonio de estas cosas que deben suceder, dar testimonio de LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO PARA... 133 estas cosas a la Iglesia del Señor Jesucristo, darle testimonio a todas las iglesias, y luego al pueblo hebreo. Esta es la única forma señalada en la profecía del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, para el Día Postrero, para la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Ver en el pasado, en el Antiguo Testamento, la manifestación del Espíritu de Dios en cada profeta mensajero, era ver a Cristo, al Espíritu Santo, manifestado a través de carne humana en la porción correspondiente a cada tiempo, llevando a cabo Su Obra de cada tiempo, por medio de carne humana. Así fue también a través de Jesucristo, a través de los apóstoles y a través de los siete ángeles mensajeros. Y así es en este Día Postrero a través del Angel del Señor Jesucristo. Así es la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Es Jesucristo revelado o revelándose por medio de Su Angel Mensajero. “LA REVELACION DE JESUCRISTO POR MEDIO DE SU ANGEL MENSAJERO.” Ahora, podemos ver la importancia de esa revelación, a tal grado que Juan se postró a los pies del Angel del Señor Jesucristo para adorarlo. Pero él le dijo: “Mira que no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos, y de los que guardan las palabras de esta profecía, adora a Dios.” Hemos visto que la revelación de Jesucristo, del Día Postrero, es la revelación del Espíritu Santo, la manifestación del Espíritu Santo, del Angel del Pacto, a través del Angel del Señor Jesucristo. Esa es la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Que Dios le abra los ojos espirituales a todos los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, y también los que los tienen en la otra sección, para ver en el Día Postrero, en el séptimo milenio, la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la revelación de Jesucristo del Día Postrero. Que las bendiciones de Jesucristo en y para el Día Postrero, sean sobre cada uno de ustedes, y sobre mí también, y se 134 WILLIAM SOTO SANTIAGO materialicen en cada uno de ustedes y en mí también. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención, y será hasta el domingo próximo a las 10:00 de la mañana, hora de Puerto Rico, para la primera actividad, y luego a las 3:00 de la tarde para la segunda actividad; y luego, para la tercera actividad en la noche, a las 9:30 de la noche. Estaremos aquí el domingo en la noche, desde las 9:30 de la noche comenzaremos a reunirnos, y comenzaremos con los cánticos, para así también tener la despedida del año 1995, en donde Dios nos ha dado grandes bendiciones; y darle también la bienvenida al año 1996, donde esperamos grandes bendiciones también, y en donde esperamos que la misericordia de Dios esté manifestada en favor de cada uno de nosotros, y que Dios nos prepare más y más para estar listos para nuestra transformación y el rapto. Así que el domingo tendremos tres actividades: a las 10:00 de la mañana el domingo, la primera; a las 3:00 de la tarde, la segunda; y a las 9:30 de la noche, la tercera. Será hasta el domingo, Dios mediante. Vengan preparados, después de la segunda actividad tendrán suficiente tiempo para regresar a sus hogares, y luego regresar a la actividad de la noche, y despedir el año dándole gracias a Dios por Sus bendiciones y por Su misericordia, y así luego recibir el nuevo año. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Y para los que están a través del satélite, también estaremos transmitiendo las tres actividades para todas las naciones que estarán a través del satélite recibiendo estas conferencias. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos los presentes, y también a los que están a través del satélite Galaxy VII, canal 11, y a través de Cable BuenaVisión, y a través de los diferentes canales de televisión en Puerto Rico y en otros países. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y pasen todos muy buenas noches. “LA REVELACION DE JESUCRISTO PARA EL DIA POSTRERO.” LA PUERTA ABIERTA AL CIELO LA PUERTA ABIERTA AL CIELO Por William Soto Santiago 31 de diciembre de 1995 Cayey, Puerto Rico uy buenos días, amados amigos y hermanos presentes, y televidentes por Galaxy VII, canal 11, y por Cable BuenaVisión y demás canales de televisión de los diferentes países, y también por las diferentes radioemisoras de Puerto Rico y de otros países. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también. En esta ocasión quiero leer en el evangelio según San Juan, capítulo 10, verso 1 al 9; y nos dice así la Escritura: “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Esto es lo que dijo Jesús: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Y leo también en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1 en adelante, M 140 WILLIAM SOTO SANTIAGO y dice así: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.” Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones y nos permita entenderla. Tomamos de Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, donde dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo.” Nuestro tema para esta ocasión es: “LA PUERTA ABIERTA AL CIELO.” Para poder entender lo que es esta Puerta abierta en el Cielo, en Apocalipsis, capítulo 4, hemos leído también en San Juan, capítulo 10, verso 1 al 9, donde nuestro amado Señor Jesucristo, nuestro Salvador, nos dice: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Aquí podemos ver que la entrada a la vida eterna, la entrada al Cielo, es nuestro amado Señor Jesucristo. El en Su Primera Venida fue manifestado en este planeta Tierra como el Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo. Y El dijo que los que LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 141 vinieron antes que El, hablando acerca de esos hombres como Teudas y Judas y demás grandes líderes de religiones paganas, eran robadores y eran salteadores; pero no los oyeron las ovejas, no los escucharon los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Ahora, encontramos que en este planeta Tierra hay muchas religiones, pero el único camino a la vida eterna es nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, el pueblo hebreo tuvo la Ley y también tuvo otras dispensaciones, pero encontramos que todo desembocó en la Primera Venida de Cristo, como estaba profetizado en el Antiguo Testamento por los profetas de Dios de otras dispensaciones divinas que fueron manifestadas en la Tierra. En la primera dispensación se habló de la Venida de Cristo en el tiempo de Adán; o sea, terminando la dispensación primera, encontramos a Dios haciendo la promesa de la Venida de Cristo, cuando le habló del hijo o simiente de la mujer, el cual heriría a la simiente de la serpiente en la cabeza. Encontramos que esto se cumplió en la persona de Jesucristo, en donde encontramos que Cristo hirió en la cabeza al diablo; pero encontramos que Cristo fue herido en Sus manos, en Sus pies y en Su costado, y esto fue conforme a lo que Dios dijo; pues Dios le dijo a la serpiente allí, hablándole de lo que sucedería más adelante, en el capítulo 3, verso 15. Dice de la siguiente manera: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer (hablándole a la serpiente), y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Por eso Cristo fue herido en el calcañar, en Sus manos y en Sus pies; pero Cristo hirió al diablo allí, en la cabeza, y le quitó el imperio de la muerte al diablo, y descendió al infierno y le quitó las llaves del infierno y de la muerte. Y por eso es que luego en Apocalipsis, encontramos a Cristo diciendo que El tiene las llaves del infierno y de la muerte; porque El fue el que obtuvo la victoria contra el diablo; y aunque murió, luego resucitó victorioso y le quitó el imperio de la muerte al diablo; pues se levantó de entre los muertos el Hijo de Dios, al 142 WILLIAM SOTO SANTIAGO cual ni la tumba ni el infierno ni el diablo lo pudieron tener preso, sino que Dios lo libertó el domingo en la mañana, en la cuarta vigilia, y apareció vivo a Sus discípulos, desde el día domingo en adelante, hasta que fue recibido arriba en el Cielo cuarenta días después. Ahora, encontramos que Cristo ha estado en el Cielo haciendo intercesión como Sumo Sacerdote, con Su propia Sangre allá en el Trono de Intercesión en el Cielo. Y el Cordero que se requería en la Tierra para morir y Su Sangre ser derramada por los Primogénitos de Dios, como fue tipificada en la muerte del cordero pascual, el cual moría la víspera de la Pascua, y luego su sangre era colocada en el dintel y los postes de cada casa, para que los que estaban dentro comiendo el cordero no tuvieran luto con la muerte de los primogénitos que allí estaban; y encontramos que cuando vino el ángel de la muerte hiriendo a los primogénitos en la tierra de Egipto, en donde murió el primogénito del rey, el hijo del rey, del faraón, y murieron todos los primogénitos allá en Egipto, incluyendo los primogénitos de entre los animales también; encontramos que en medio del pueblo hebreo, los que tenían la sangre del cordero aplicada, no tuvieron luto, porque sus hijos primogénitos no murieron, y tampoco murieron los primogénitos de entre los animales, porque tenían la sangre del cordero aplicada. Ahora, Cristo siendo nuestro Cordero Pascual murió la víspera de la Pascua, y Su Sangre ha sido aplicada en el dintel del corazón de cada Primogénito de Dios. Esa Sangre ha estado en la Casa de Dios, en el Templo espiritual de Cristo, siendo aplicada en el corazón de cada hijo de Dios. Y encontramos que estando en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo aplicada esa Sangre, encontramos que la muerte no puede entrar a esa Casa para matar con muerte espiritual a los hijos de Dios; pues la muerte espiritual es más terrible que la muerte física. Pues una persona puede morir físicamente, pero ir al Paraíso, seguir viviendo allá, y cuando ocurra la resurrección se levantarán en un cuerpo eterno y vivirá por toda la eternidad. LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 143 Pero cuando una persona muere espiritualmente, cuando la muerte espiritual azota esa casa, esa persona, entonces esa persona estará separada de Dios para siempre; y luego, cuando muere su cuerpo, no puede ir al Paraíso, pues no está preparado para ir al Paraíso; y luego tendrá que resucitar al final del Reino Milenial de Cristo, para ir delante del Trono Blanco, ir delante de Jesucristo para ser juzgado; en donde estará Jesucristo con Su Iglesia juzgando al mundo, a toda persona que ha vivido en este planeta Tierra y no ha tenido su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero. Y toda persona que muere espiritualmente, cuando se levante allá para ser juzgado, será condenado y echado luego al lado de fuego, que es la muerte segunda, en donde estará por un tiempo y en donde será destruido su cuerpo físico, será destruido su espíritu, y será destruida su alma también. Cristo dijo: “Yo les enseñaré a quién ustedes deben temer: No teman a los que matan el cuerpo y luego no pueden matar ni el espíritu ni el alma; teman a Aquel que puede matar el cuerpo y también el espíritu y el alma, y destruirlos allá en el infierno (o sea, en el lago de fuego).” Por eso es tan importante tener aplicada la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo, que es nuestro Cordero Pascual; para así tener nuestra salida a la tierra prometida del nuevo cuerpo y a la tierra prometida del glorioso Reino Milenial. Ahora, encontramos que para entrar al Cuerpo Místico de Cristo, se tiene que entrar por esa Puerta, que es Jesucristo en Su Primera Venida como el Cordero de Dios, y luego nacer de nuevo del Agua y del Espíritu; y así nace en el Reino de Dios, así entra al Reino de Dios, entra a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo; pues no hay otra forma para entrar a ser parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, El es esa Puerta para entrar a Su Iglesia. Ahora, encontramos que siendo Jesucristo la Puerta a Su Casa, a Su Iglesia, a Su Familia, a la descendencia de Dios, las palabras de Jesús dichas dos mil años atrás: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Y nadie viene al Padre, sino por mí.” Es por 144 WILLIAM SOTO SANTIAGO medio de Cristo, el cual es la Puerta al Cielo, el cual es la Puerta a Su Iglesia, y el cual es la Puerta a la vida eterna, por el cual todo ser humano tiene que entrar. No hay otra forma para ir al Cielo, no hay otra forma para vivir eternamente. Tiene que ser por medio de nuestro amado Señor Jesucristo, que es el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo dos mil años atrás. Y ahora, para el Día Postrero, Juan el apóstol en su visión apocalíptica, el cual fue transportado a través del tiempo, y vio los diferentes tiempos o etapas o edades por las cuales pasaría la Iglesia del Señor Jesucristo, encontramos que él vio una Puerta abierta en el Cielo, y escuchó una Voz como de trompeta que le hablaba y le decía: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas.” Después de las cosas que ya sucedieron en las siete edades de la Iglesia gentil durante la Dispensación de la Gracia, durante dos mil años aproximadamente. Hay otras cosas que tienen que suceder que corresponden a otra dispensación, o sea, a la Dispensación del Reino, y a otra edad, la Edad de la Piedra Angular. Ahora, para conocer esas cosas que deben suceder, se requiere que la Iglesia del Señor Jesucristo suba donde Cristo está. Y hay una Puerta abierta en el Cielo para entrar por esa Puerta y poder escuchar esa Gran Voz de Trompeta dando a conocer esas cosas que deben suceder pronto, las cuales la Iglesia del Señor Jesucristo necesita conocer; porque esas son las cosas que están prometidas para ser realizadas en el Día Postrero, en el séptimo milenio. Ahora, Juan también en Apocalipsis, capítulo 1 y verso 10, dice: “Yo estaba en el Espíritu en el Día del Señor.” ¿En qué día? En el Día del Señor. O sea, que ya no estaba en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, sino en el Día del Señor. El Día del Señor es el séptimo milenio, es ese ciclo divino donde entra la Dispensación del Reino y la Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo es revelado, es manifestado, hablándole a Su Iglesia con esa Gran Voz de Trompeta. LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 145 Una trompeta hablando está dando un mensaje, y siendo que esa Gran Voz de Trompeta es la Voz de Cristo, pues dice: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” ¿Y quién es el Alfa y la Omega? ¿Quién es el primero y el último? Nuestro amado Señor Jesucristo. Es Jesucristo hablándole a Su Iglesia en el Día Postrero, dándole Su Mensaje final, que es el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta final. De esto nos habló el apóstol San Pablo en I de Tesalonicenses, capítulo 4 y versos 14 en adelante, diciéndonos de la siguiente manera (y quiero leer para que todos tengan un claro entendimiento de lo que fue dicho por el apóstol San Pablo). Dice I de Tesalonicenses, capítulo 4 y verso 14: “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” Aquí tenemos la promesa de la Gran Voz de Trompeta, esta Trompeta de Dios que es tocada o sonada; tenemos también la Voz de Arcángel y tenemos también la Voz de Mando. Esto es lo que está prometido para el tiempo final, para los que estarán vivos en el Día Postrero para ver la Venida de Cristo, y luego ver los muertos en Cristo resucitados; y luego esas personas que estarán viendo estas cosas, y han creído en Cristo, serán transformados y luego raptados juntamente con los muertos en Cristo que han de aparecer en el Día Postrero en cuerpos eternos. 146 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y todos juntos, con cuerpos eternos, seremos raptados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, en la Casa de nuestro Padre celestial; y allí estaremos por tres años y medio, mientras en la Tierra estarán pasando por la gran tribulación, donde los juicios divinos estarán siendo derramados sobre las naciones, y en donde conforme a la profecía del profeta Malaquías, y capítulo 4, dice: “He aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará (o sea, los quemará), ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.” Esto es lo que está profetizado para el mundo, para ser manifestado en el Día Postrero. Por eso Jesucristo en la parábola del trigo y de la cizaña dijo que la cizaña será atada en manojos y será echada al fuego, será echada en el horno de fuego, donde será el lloro y el crujir de dientes. Esto es para el Día Postrero, para el tiempo de la Cosecha. ¿Pero qué será de los hijos de Dios, de los escogidos de Dios? Cristo dijo que para los escogidos lo que habrá será un recogimiento: el recogimiento del Trigo, la Cosecha del Trigo, y serán colocados en el Alfolí de Dios. Y en Malaquías nos dice, capítulo 4, verso 2, acerca de los escogidos de Dios: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.” O sea, que para los que temen el Nombre del Señor, habrá salvación. Esto está prometido para el Día Postrero, porque nacerá el Sol de Justicia. ¿Y qué es el nacimiento del Sol de Justicia? Así como en lo natural todas las mañanas nace el sol, en la cuarta vigilia; encontramos que el sol comienza a alumbrar, y eso es señal de que un nuevo día ha comenzado para los seres humanos, para llevar a cabo las labores de ese día y para ver claramente las cosas que tienen que verse. Ahora, el sol representa a Cristo. El dijo: “Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la Luz LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 147 de la Vida.” Para que pueda vivir la persona eternamente se requiere que tenga la Luz de la Vida, que es nuestro amado Señor Jesucristo, el Sol de Justicia. Ahora, encontramos que para el Día Postrero, o séptimo milenio, o Día del Señor, la Venida del Sol de Justicia, o sea, el nacimiento del Sol de Justicia, es la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. El fue el Sol de Justicia dos mil años atrás, y es el Sol de Justicia en el Día Postrero también; pues El es el Alfa en Su Primera Venida y El es el Omega en Su Segunda Venida. El es el Primero en Su Primera Venida, y El es el Postrero en Su Segunda Venida. El es la piedra de jaspe en Su Primera Venida, y El es la piedra de sardio o cornalina en Su Segunda Venida. Así que podemos ver que siendo El la piedra de jaspe en Su Primera Venida y la piedra de cornalina en Su Segunda Venida, es el mismo Espíritu Santo que estuvo en los profetas del Antiguo Testamento, luego estuvo en la persona de Jesús de Nazaret en toda Su plenitud. Es el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, como lo había prometido el profeta Malaquías en el capítulo 3, el cual habló de la Primera Venida de Cristo y también de Su Segunda Venida. ¿Y qué fue la Primera Venida de Cristo? Fue la Venida del Angel del Pacto, la Venida del Angel de Jehová, la Venida del mismo Dios, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, vestido de carne humana en la persona de Jesús de Nazaret. Eso fue la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo; lo cual el pueblo hebreo no comprendió, pues vio a Jesús de Nazaret como un hombre de allá de Nazaret, un hombre común y corriente, un sencillo carpintero, el cual no había estudiado, no tenía una preparación universitaria, tampoco tenía una preparación teológica, no tenía una preparación de los seminarios ni de los institutos religiosos de aquel tiempo, no tenía un diploma, no tenía credenciales como ministro de aquel tiempo, no tenía su título o credencial de los fariseos, ni de los saduceos, ni de los herodianos; tampoco tenía 148 WILLIAM SOTO SANTIAGO una credencial dada por el Sumo Sacerdote para ser ministro. Pero Cristo vino como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec; y de ahí sí que tenía Sus credenciales, que era el Espíritu Santo que había estado en los profetas del Antiguo Testamento, ahora en El en toda Su plenitud. Y la enseñanza que El tenía, la doctrina que El tenía, era la doctrina del Padre, la doctrina del Cielo. El decía: “Yo no digo nada de mí mismo, sino lo que yo oigo al Padre hablar, eso es lo que yo hablo.” Y orando por Sus discípulos, El dijo: “Padre, la Palabra que me diste, les he dado, y ellos la recibieron.” Ahora, podemos ver que Su Mensaje, Su doctrina, era del Cielo. No era una enseñanza humana, o sea, no era una enseñanza intelectual, no era una enseñanza venida por medio del intelecto humano, no era una enseñanza obtenida en un seminario, en un instituto religioso o en una universidad, sino que era la enseñanza del Padre celestial, la enseñanza del Cielo, para todos los hijos de Dios. Y ahora, miren cómo el profeta Malaquías tuvo el privilegio de ver la Primera Venida de Cristo y también ver la Segunda Venida de Cristo; vio la Segunda Venida de Cristo como el Sol naciente. Y ahora, encontramos que en el capítulo anterior al 4, o sea, el capítulo 3, él había visto la Primera Venida de Cristo, y también ahí hay una parte que corresponde a la Segunda Venida de Cristo, o sea, a la Segunda Venida del Espíritu Santo, del Angel de Jehová, en una manifestación plena. Ahora, capítulo 3 de Malaquías dice: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí...” Este Mensajero que es enviado le va a preparar el camino a aquel que lo está enviando. Dice: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis (¿quién es el que vendría? El Señor, el Señor Dios Todopoderoso al cual el pueblo hebreo servía), y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros.” ¿Quién es éste que vendrá, al cual este mensajero que El envía delante de El, le estaría preparando el camino? Sería la LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 149 Venida del Angel del Pacto, la Venida del Angel de Jehová, que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; pues el Angel de Jehová cuando le apareció a Moisés en el Monte Sinaí, cuando Moisés pastoreaba las ovejas de su suegro, ahí en el Exodo, capítulo 3, aparece que este Angel de Jehová, el Angel del Pacto, le dijo a Moisés: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” Y Moisés tuvo miedo de mirar a Dios, y se cubrió su rostro. ¿Por qué? Porque este Angel de Jehová es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico; y aquí lo encontramos envuelto en una nube de fuego, en esa Columna de fuego, pero está hablándole a Moisés. Este es el Angel del Pacto que está prometido que vendrá, aquí en Malaquías, capítulo 3: “...a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Aquí tenemos la promesa de la Primera Venida de Cristo. El mensajero que El enviaría delante de El para preparar el camino era Juan el Bautista. Juan el Bautista fue el que cumplió esta promesa de preparar el camino al Señor. Y siendo el precursor de la Primera Venida de Cristo, cuando el Mesías apareciera sería también un profeta, así como Su precursor; así como el que le estaría preparando el camino era un profeta, el precursado también sería un profeta. Pero en Juan el Bautista estaba una porción de la manifestación divina, estaba una porción del Espíritu de Dios, en el cumplimiento de la porción de la Palabra correspondiente a ese tiempo para preparar el camino al Señor para Su Primera Venida en toda Su plenitud. Luego, cuando apareció Jesús, ahí estaba el Espíritu Santo en toda Su plenitud. Juan vio al Espíritu Santo descender sobre El y posar sobre Jesús. Así que Juan lo identificó diciendo: “El que me mandó a bautizar, me dijo: Sobre aquel que tú veas al Espíritu Santo descender en forma de paloma sobre él y permanecer en él o sobre él, ése es El.” Y Juan dice: “Yo no lo conocía, pero yo lo vi, al Espíritu Santo descender sobre El (señalando a Jesús).” Y dijo: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del 150 WILLIAM SOTO SANTIAGO mundo.” Juan el Bautista lo presentó como el Cordero de Dios. Todos los sacrificios que el pueblo hebreo realizaba por el pecado, por la reconciliación, por la paz, todos estos sacrificios de animalitos, estaban señalando la Venida de Cristo, estaban señalando la manifestación del Espíritu Santo en toda Su plenitud en carne humana, en la persona de Jesús de Nazaret, el Ungido con el Espíritu Santo en toda Su plenitud. Ungido significa Mesías, significa Cristo. Por eso Jesús dijo en San Lucas, capítulo 4, leyendo la Escritura, en donde le dieron en la sinagoga de Su ciudad el libro del profeta Isaías, en el capítulo 4, verso 14 en adelante, nos narra lo que allí sucedió: “Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.” Aquí Jesucristo les está mostrando a todos allí en la sinagoga, que la Escritura del hombre Ungido por el Espíritu de Dios en toda Su plenitud, estaba cumplida. Estaba mostrándoles que el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, estaba en El, lo había ungido, era el Ungido de Jehová, era el Ungido del Espíritu de Dios; y por consiguiente encontramos que era el Rey de Israel. Porque el Ungido, o sea, el Mesías, el Cristo, es el Rey de Israel. LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 151 Bien dijo el arcángel Gabriel en San Lucas, capítulo 1 y verso 32, hablando acerca del niño que nacería de la virgen María, dijo: “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” ¿Por qué? Porque este es el Ungido con el Espíritu de Dios. Es Jesucristo el Hijo de Dios. Ahora, en San Lucas, capítulo 4, donde hemos leído, Jesucristo no leyó ese capítulo completo, ni tampoco leyó el verso 2 completo, sino que leyó hasta la mitad del verso 2. Veamos lo que dice este verso 2: “A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová.” Y ahí se detuvo Jesús, pues lo que continúa diciendo es (Isaías 61:2-3): “...y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová para gloria suya.” Ahora, encontramos que en Su Primera Venida como Cordero de Dios, El vino para predicar el año de la buena voluntad de Jehová, no para predicar el día de venganza del Dios nuestro; y por eso El no podía leer esa parte y decir: “Hoy se ha cumplido esta Escritura.” ¿Por qué? Porque esa segunda parte sería cumplida por el Espíritu Santo a través del Ungido que El tendría en el Día Postrero, en el Día del Señor, a través del cual estaría el Espíritu Santo dando a conocer, predicando, por medio de Su Ungido, el Día de venganza del Dios nuestro; o sea, predicando los juicios divinos que han de caer sobre este planeta Tierra, y la causa por la cual caerán esos juicios divinos sobre este planeta Tierra. Eso corresponde al Día Postrero, al Día del Señor; corresponde a este tiempo en el cual nosotros vivimos, donde el Espíritu Santo vendrá sobre un hombre, lo ungirá, y colocará en su corazón y en su boca el Mensaje final, el Mensaje del 152 WILLIAM SOTO SANTIAGO Evangelio del Reino; con el cual será predicado el juicio divino que ha de venir sobre la Tierra, y también serán predicadas las bendiciones de Dios que han de ser cumplidas, que han de ser materializadas, en los escogidos de Dios en el Día Postrero. O sea, que el Mensaje que traerá el Ungido de Dios, el Ungido con el Espíritu Santo en el Día Postrero, hablará de los juicios divinos que han de venir sobre la Tierra, los juicios divinos de la gran tribulación, y también hablará las bendiciones divinas que han de venir sobre los escogidos de Dios para ser transformados y raptados. Ahora, encontramos que en ese Ungido de Dios estará la Voz de Jesucristo como una Gran Voz de Trompeta, como esa Trompeta final, hablándole a Su Iglesia las cosas que deben suceder. Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10, dice: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.” Es el mismo Espíritu Santo que estuvo en Jesús de Nazaret dos mil años atrás, el que estaría en el Día Postrero manifestado, revelado, nuevamente, en carne humana; dándole a la Iglesia del Señor Jesucristo Su Mensaje final, el Mensaje del Evangelio del Reino, el Mensaje representado en la Trompeta final o Gran Voz de Trompeta que los escogidos en el Día Postrero estarán escuchando; sin la cual ningún escogido podrá estar preparado para ser transformado y raptado. Esa Trompeta final o Gran Voz de Trompeta es la que antecede a la resurrección de los muertos en Cristo y a la Transformación de nosotros los que vivimos. Esa Trompeta final es la que llama y junta a todos los escogidos de Dios; pues esa Trompeta final es la Voz de Jesucristo a través de Su Ungido, en el Día Postrero, en el Día del Señor, llamando y juntando a todos los escogidos; dándoles a conocer las cosas que deben suceder pronto. Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 4, y verso 1, San Juan el apóstol nos dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 153 abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” Y después, en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 6, podemos ver por medio de quién es que esa Voz de Trompeta o Gran Voz de Trompeta estará en el Día Postrero dándole a conocer a la Iglesia de Jesucristo las cosas que deben suceder. En Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” La Voz de Trompeta dijo: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder pronto.” Y luego en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, encontramos ya a Cristo dando a conocer las cosas que deben suceder pronto por medio de Su Angel Mensajero. Porque ese es el Ungido de Jesucristo, el Ungido con el Espíritu Santo, con el mismo Espíritu Santo que estuvo en Jesucristo; ese es el Ungido de Dios para el Día Postrero, para el séptimo milenio. Es el Ungido de Dios para la Dispensación del Reino, es el Ungido de Dios para la Edad de la Piedra Angular, es el Ungido de Dios para ser usado por el Espíritu Santo en el Día Postrero, y el Espíritu Santo por medio de él dar a conocer las cosas que deben suceder pronto. Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 7, aparece también, verso 2 en adelante, y dice así: “Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo.” ¿Cuál es el Sello del Dios vivo? El Espíritu Santo. Y este Angel Mensajero, este Profeta Mensajero, es el que viene ungido con el Espíritu Santo en el Día Postrero, para por medio de él el Espíritu Santo dar a conocer las cosas que deben suceder pronto. Y por medio de ese Angel Mensajero llamar y juntar a los escogidos de entre los gentiles primeramente, y después de en medio del pueblo hebreo. Aquí veamos lo que a continuación sigue diciendo: 154 WILLIAM SOTO SANTIAGO “...y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil sellados (y así sigue enumerando doce mil sellados de cada tribu).” Porque en este Angel Mensajero es que viene el Espíritu Santo; el mismo Espíritu Santo que estuvo en Jesús, viene en toda Su plenitud en el Día Postrero. Y por consiguiente estará manifestando, estará operando, el mismo ministerio que estuvo en Jesucristo dos mil años atrás, lo estará operando en el Día Postrero, como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; y también estará operando el ministerio de Moisés por segunda vez, como uno de los dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11 y verso 3 en adelante, y Zacarías, capítulo 4; también estará operando el Espíritu Santo el ministerio de Elías por quinta vez; pues siempre ha sido el Espíritu Santo el que ha dado los ministerios a Sus profetas mensajeros, y ha sido también el que ha operado esos ministerios en las diferentes edades y dispensaciones. Y ahora, en el Día Postrero, en el cual nosotros vivimos, el Espíritu Santo desciende a la Tierra, desciende a Su Iglesia, y se manifiesta en el Día Postrero en Su Angel Mensajero; y por medio de él da a conocer las cosas que deben suceder pronto, como El prometió que las daría a conocer. Y así será que la Iglesia del Señor Jesucristo estará escuchando la Gran Voz de Trompeta, la Trompeta final, que es la Voz de nuestro amado Señor Jesucristo hablándole a Su Iglesia y dándole Su Mensaje final: el Mensaje del Evangelio del Reino para la Dispensación del Reino; en donde se abre una Puerta, la cual es Cristo en Su Segunda Venida como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, en el Día Postrero manifestándose, revelándose, por LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 155 medio de Su Angel Mensajero; y manifestando, operando, el ministerio de Jesucristo en esta Tierra nuevamente, en una nueva dispensación, y operando el ministerio de Moisés y el ministerio de Elías. Es el Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, Jesucristo, en el Día Postrero revelándose, manifestándose, y dando a conocer las cosas que deben suceder pronto, por medio de Su Angel Mensajero. Así es como es abierta esta Puerta, la cual Juan vio en Apocalipsis, capítulo 4, y por la cual entró al Cielo; pues Cristo es la Puerta, El es la Puerta al Cielo. En Su Primera Venida El fue la Puerta y en Su Segunda Venida El es la Puerta también. En la Primera Venida de Cristo el Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, manifestado en carne humana en la persona de Jesús: allí estaba la Puerta para entrar a la Dispensación de la Gracia, y para entrar al Programa de vida eterna, para entrar al Cuerpo Místico de Jesucristo, y así nacer en ese Cuerpo Místico de creyentes, así entrar al Reino de Dios. Y ahora, en la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, que es el Espíritu Santo, que es el mismo Cristo en Espíritu Santo viniendo en el Día Postrero en Su Angel Mensajero, sigue El siendo la Puerta al Cielo. Cristo es la Puerta al Cielo: en Su Primera Venida y en Su Segunda Venida. Ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo ha estado esperando por miles de años, por dos mil años, aproximadamente, la Venida de Cristo para ser transformada y raptada. Hay una Puerta para entrar: es la Segunda Venida de Cristo, es la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, para el Día Postrero, conforme a la promesa divina. Es El esa Puerta abierta en el Cielo para entrar todos los escogidos de Dios en el Día Postrero, entrar por la Puerta abierta de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo en el Día Postrero, manifestándose, revelándose, a través de Su Angel Mensajero. Su Angel Mensajero no es el Señor Jesucristo, solamente es Su instrumento, Su velo de carne, en donde el Espíritu Santo en 156 WILLIAM SOTO SANTIAGO el Día Postrero estaría revelándose, estaría manifestándose y dando a conocer las cosas que deben suceder pronto; porque ese Angel del Señor Jesucristo es el Ungido del Espíritu Santo en el Día Postrero, es el Angel Mensajero que viene con el Sello del Dios vivo, o sea, viene con el Espíritu Santo en el Día Postrero, para llamar y juntar a los escogidos de entre los gentiles primeramente, y luego a los escogidos del pueblo hebreo, que son 144 mil hebreos, doce mil de cada tribu. De los escogidos de entre los gentiles no señala el número aquí en la Escritura; por lo tanto, ese número lo conoceremos cuando ya todos estemos transformados. Así podemos ver entonces que mientras no haya ocurrido la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de los que estamos vivos, hay oportunidad para todos continuar entrando, todos los que están escritos en el Libro de la Vida, hay oportunidad para entrar por esa Puerta, la Puerta abierta al Cielo en el Día Postrero, en el séptimo milenio, que es el Séptimo Sello abierto. Dice Apocalipsis, capítulo 8 y verso 1: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.” El Séptimo Sello y su misterio es la Segunda Venida de Cristo, o sea, la Venida del Espíritu Santo, del Angel de Jehová, en el Día Postrero, en medio de Su Iglesia en carne humana. El Séptimo Sello es la Venida del Espíritu Santo ungiendo a Su Angel Mensajero del Día Postrero. Ese misterio, cuando fue abierto en el Cielo, causó silencio; para que así nadie supiera lo que era ese Séptimo Sello, y así se cumpliera ese Séptimo Sello, y los entendidos entendieran por medio del Mensaje del Angel del Señor Jesucristo, que es el enviado y es el Ungido del Espíritu Santo para dar testimonio de estas cosas que deben suceder, es el Ungido para dar a conocer estas cosas que deben suceder en el Día Postrero. Por eso es que Cristo en Espíritu Santo ungiendo a Su Angel Mensajero, coloca en él Su Mensaje de la Trompeta final o Gran Voz de Trompeta, que es también el Mensaje de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10; pues los siete truenos, como podemos ver en Apocalipsis, capítulo 10, es la Voz de Cristo con LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 157 Su rostro como el sol y con el Librito abierto en Su mano. Dice: Apocalipsis, capítulo 10 y verso 1 al 3: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube (o sea, envuelto en la Columna de fuego), con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.” Esta es la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, descendiendo del cielo en esa Columna de fuego, envuelto en esa Columna de fuego. “Tenía en su mano un librito abierto...” Ese Librito abierto es el Libro de los Siete Sellos, que él tomó de la mano del que está sentado en el Trono, o sea, de la mano de Dios, lo abrió en el Cielo, y luego lo trae a la Tierra aquí en Apocalipsis, capítulo 10; que corresponde al Día Postrero, al tiempo del ministerio del Angel del Señor Jesucristo. Ahora, dice: “...y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león...” ¿Por qué? Porque ahora es el León de la tribu de Judá. No es el Cordero de Dios, sino el León de la tribu de Judá, el Rey de reyes y Señor de señores. Y viene con el Título de Propiedad en Su mano, viene con sus derechos, para traerlos a Su Iglesia, para la restauración a la vida eterna de Su Iglesia. Sigue diciendo: “...y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces (cuando clamó como cuando ruge un león es que los siete truenos emitieron sus voces).” En la manifestación del Espíritu Santo, del Angel de Jehová, viniendo en esa Columna de fuego y ungiendo a Su Angel Mensajero en el Día Postrero, y clamando como cuando ruge un león a través de Su Angel Mensajero y dándonos Su Mensaje del Evangelio del Reino, es que esos siete truenos emiten sus voces, o sea, es que la Voz de Cristo como León le habla a Su Iglesia, y le da a conocer las cosas que deben suceder pronto; y le da a conocer a Su Iglesia el gran misterio abierto en el Cielo del Séptimo Sello, o sea, el gran misterio de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor 158 WILLIAM SOTO SANTIAGO de señores en Su Obra de Reclamo. Es por medio de Su Angel Mensajero que Cristo da a conocer todas estas cosas que deben suceder en el Día Postrero; o sea, las abre a Su Iglesia, le abre a Su Iglesia las Escrituras para que puedan entender, puedan ver, las cosas que deben suceder pronto en el Día Postrero. “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas.” Ahora, ¿a dónde tiene que subir Su Iglesia? Cristo estuvo en cada edad manifestado. Su Espíritu Santo, a través de cada mensajero de cada edad, estuvo hablándole a Su Iglesia en cada edad. Los que subieron a cada edad donde estuvo el Espíritu Santo, Cristo hablándole a Su Iglesia por medio del mensajero de cada edad, escuchó la Voz de Cristo. El que es de Dios, oye la Voz de Dios. “Mis ovejas oyen mi Voz y me siguen.” Las ovejas del Señor, los escogidos de Dios, en la edad que les ha tocado vivir en el pasado, escucharon la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, por medio del mensajero que Dios envió. Y en el Día Postrero los que son de Dios escucharán la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo en el Día Postrero como una Gran Voz de Trompeta, dándonos a conocer las cosas que deben suceder pronto, por medio de Su Ungido, por medio de Su Angel Mensajero. Por esa causa Cristo nos dice en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” Ahora podemos ver a través de la Escritura quién es el Ungido de Dios para el tiempo final, para el Día Postrero: es el Angel del Señor Jesucristo, el último Profeta Mensajero que envía Jesucristo a Su Iglesia, ungido con el Espíritu Santo, para por medio de ese Mensajero el Espíritu Santo hablarle a Su Iglesia, darle a conocer las cosas que deben suceder pronto, llamarla y colocarla en una nueva edad y en una nueva dispensación: en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad de la Venida de Cristo, la Edad de la Piedra no cortada de manos; LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 159 que es la Edad en donde se lleva a cabo la Cosecha, el recogimiento de los escogidos, y en donde son preparados para ser transformados y raptados. Es en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino, en el Día Postrero, donde estaría la Voz de la Trompeta final, esa Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo, en el Día Postrero, hablándole a Su Iglesia por medio de Su Angel Mensajero, Su Ungido final, Su profeta final; para así, todas las cosas que Su Iglesia necesita saber para tener la fe, para recibir la fe, la revelación del rapto, recibirla, y ser así raptada, transformada y raptada como Dios lo ha prometido. Por eso es que se requiere en el Día Postrero reconocer que Cristo es la Puerta abierta al Cielo, en Su Primera Venida y en Su Segunda Venida. Para ir al Cielo, a la Cena de las Bodas del Cordero, hay una Puerta abierta en el Cielo, en Apocalipsis, capítulo 4. Y cuando Juan, en la visión, entró por ella, llegó al Cielo, entró al Cielo; así como todos los escogidos de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero, entrará por esa Puerta abierta en el Cielo, por la Segunda Venida de Cristo, esa Puerta abierta en el Cielo, y entrará en el rapto que Cristo ha prometido. Seremos transformados y raptados y nos iremos a la Cena de las Bodas del Cordero. Esa Puerta abierta en el Cielo es la Segunda Venida de Cristo en el Día Postrero. Esa Puerta se abre en la Iglesia del Señor Jesucristo, o sea, se cumple, en la Iglesia del Señor Jesucristo, y se da a conocer este gran misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en el Día Postrero, revelándose, manifestándose, por medio de Su Angel Mensajero. Hemos visto en esta ocasión lo que es la Puerta abierta en el Cielo: Es la Segunda Venida de Cristo, la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, la Venida del Espíritu Santo viniendo a la Iglesia del Señor Jesucristo, ungiendo a Su Angel Mensajero del Día Postrero, de la Dispensación del Reino y de la Edad de la Piedra Angular, y a través de él dándole a conocer a Su Iglesia las cosas que deben suceder pronto. 160 WILLIAM SOTO SANTIAGO Esa es la Puerta abierta en el Día Postrero, para todos los escogidos de Dios entrar por ella para ser transformados y raptados, e ir al Cielo, a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero. “LA PUERTA ABIERTA AL CIELO.” Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también. Será hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante, en que estaré con ustedes nuevamente, que estaré nuevamente aquí con ustedes, y también a través de Galaxy VII, canal 11, y a través de Cable BuenaVisión, y demás canales de televisión de los diferentes países de la América Latina y del Caribe; y también a través de las diferentes radioemisoras amigas que están transmitiendo en esta ocasión esta actividad; también estaremos a través de estas radioemisoras amigas a las 3:00 de la tarde. Y luego, a las 9:30 de la noche, estaremos nuevamente aquí reunidos para comenzar la actividad de despedida de año, y para darle también la bienvenida al nuevo año 1996. Así que tendremos dos actividades más: a las 3:00 de la tarde, la próxima; y luego a las 9:30 de la noche, la tercera. Será hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante, en que estaré con ustedes nuevamente, y con cada uno de ustedes, amigos televidentes y radioyentes. Esto es hora de Puerto Rico. Que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención y pasen todos muy buenas tardes, y que tengan un año 1996 lleno de las bendiciones de Dios. Con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín para continuar en esta ocasión nuestra parte, y también finalizar. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “LA PUERTA ABIERTA AL CIELO.” (El hermano William sigue hablando fuera del aire:) Miguel les tiene algunos anuncios también. Les va a dar a conocer cómo vamos en el compromiso y bendición que tenemos LA PUERTA ABIERTA AL CIELO 161 para lo del satélite. El les dará a conocer cómo estamos nosotros en estos días, y cuánto, pues, nos falta para completar. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante. EL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO EL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO Por William Soto Santiago 31 de diciembre de 1995 P.M. Cayey, Puerto Rico uy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes y televidentes, que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también. En esta ocasión quiero leer en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 10 y verso 1 al 11, donde dice así: “Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas. La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: M 167 Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” “EL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO.” Eso es lo que nos muestra aquí este capítulo 10 de Apocalipsis, cuando este Angel fuerte le entrega este Libro al apóstol San Juan. “EL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO.” A través de la Escritura hemos visto que la Palabra profética no ha venido por voluntad humana, no ha venido por conocimientos humanos, no ha venido por enseñanza teológica, no ha venido por instrucción de seminarios e institutos religiosos; sino que los hombres de Dios han hablado inspirados por el Espíritu de Dios. Estos hombres han sido los profetas del Antiguo Testamento y también del Nuevo Testamento. Y ahora, para el Día Postrero, tenemos la promesa del ministerio profético del Día Postrero. Para este ministerio profético del Día Postrero, encontramos que Dios tendrá en este planeta Tierra un hombre al cual El ha enviado entre los seres humanos con las dos conciencias juntas, para a través de ese hombre llevar a cabo el ministerio profético del Día Postrero. Este es un ministerio que está prometido en la Escritura desde el Antiguo Testamento y también en todo el Nuevo Testamento hasta el libro del Apocalipsis. Ahora, Juan el apóstol en la revelación apocalíptica es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo y de Sus mensajeros que El envía en Su Iglesia, en sus diferentes etapas y edades, hasta llegar al último mensajero que Dios envía a Su Iglesia, en donde El estará operando el ministerio profético del Día Postrero. 168 WILLIAM SOTO SANTIAGO Ahora, no puede Dios enviar un mensajero sin un Mensaje. Lo que identifica a un mensajero es su Mensaje. Por ejemplo, lo que identifica a Noé como el Profeta Mensajero de aquel tiempo, y como el Profeta Mensajero para la Dispensación del Gobierno Humano, es su Mensaje; pues él fue el Profeta Mensajero que recibió la revelación divina de las cosas que iban a suceder en aquellos días, y tuvo la revelación divina de la construcción del arca para la salvación de todas aquellas personas que estarían creyendo el Mensaje de Noé. Ahora, Dios ha enviado profetas mensajeros para diferentes edades en las diferentes dispensaciones, y también ha enviado Profetas dispensacionales, que son mayores que los profetas de edades. Ahora, cuando Dios envía un profeta para una edad, algo grande Dios tiene para llevar a cabo a través de ese profeta; pero cuando envía un Profeta dispensacional es algo mayor lo que Dios tiene para realizar. Y como Dios no hace nada sin que antes revele Sus secretos a sus siervos los profetas, tiene que ser aquello que Dios ha prometido realizar para ese tiempo; esa es la Obra que Dios tiene que llevar a cabo en el tiempo en que El envía un profeta o para una edad o para una dispensación. Dios unge a ese profeta, lo envía con las dos conciencias juntas, y por esa causa puede escuchar la Voz de Dios en otra dimensión, puede tener las visiones de Dios que Dios quiere comunicarle a él y al pueblo, y luego las puede traer al pueblo en la forma en que el pueblo las pueda entender, usando las cosas que ya el pueblo conoce; como hizo por medio de los profetas del Antiguo Testamento y por medio de nuestro amado Señor Jesucristo, y por medio de Juan el Bautista, los cuales usaron, para mostrar al pueblo la revelación divina de su tiempo, usaron los árboles, usaron el trigo, usaron la cizaña, usaron el agua; y así por el estilo encontramos que usaron diferentes cosas que ya la gente conocían, para representar en esas cosas la Obra de Dios, la revelación divina correspondiente a su tiempo. Por ejemplo, Juan dijo: “El hacha está puesta a la raíz de todo árbol, y el árbol que no lleva buen fruto, será cortado y echado al EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 169 fuego.” Ahí Juan el Bautista estaba hablando de árboles, pero esos árboles representaban a los seres humanos; pues la Escritura muestra que los árboles son tipo y figura de seres humanos. También muestra que Cristo es el Arbol de la Vida; Cristo representado en un árbol. Y encontramos que siendo El el Arbol de la Vida, ese Arbol de la Vida produce el Pan del Cielo, el alimento espiritual para cada hijo de Dios. El dijo: “Yo soy el Pan vivo que he descendido del Cielo. Y el que come de este Pan, vivirá eternamente, no verá muerte.” La persona tiene la promesa de que si muere, será resucitado en el Día Postrero, o sea, en el séptimo milenio, en el Día del Señor. Y si está vivo, pues será transformado conforme a la promesa de Cristo dada por medio de Sus apóstoles y profetas del Antiguo Testamento y también del Nuevo Testamento. Ahora, encontramos que es muy importante entender lo que es un ministerio profético; y comprender que un ministerio profético siempre cuando Dios lo ha enviado, ha sido el Espíritu Santo en un hombre, ungiéndolo con ese espíritu ministerial de profeta. El coloca en ese profeta un espíritu teofánico de la sexta dimensión. Ese espíritu teofánico es un espíritu de profeta, el cual es enviado a la Tierra en carne humana para ser el instrumento de Dios para esa edad o para esa dispensación. Y a él viene la Palabra de Dios correspondiente a ese tiempo. “Porque no hará nada el Señor Jehová sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos los profetas.” Nos dice el profeta Amós en el capítulo 3 y verso 7. Así que siempre que Dios va a revelarle al algo pueblo, El enviará un Profeta Mensajero. Esa es la forma que Dios ha usado desde el comienzo de la Biblia, desde el Génesis, hasta el final, hasta el libro del Apocalipsis, en donde encontramos en el capítulo 22 y verso 16, que dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” Este Angel Mensajero enviado por Jesucristo es el último Profeta Mensajero que Dios enviaría a la Tierra en carne humana. Este fue el Profeta Mensajero que le dio a Juan la revelación del 170 WILLIAM SOTO SANTIAGO Apocalipsis, la cual fue enviada por medio de ese Angel a Juan el apóstol, el cual escribió esa revelación que le trajo el Angel del Señor Jesucristo. Ahora, para el tiempo de Juan el apóstol, todavía no había llegado el tiempo de la encarnación de ese Angel del Señor Jesucristo. Juan recibió esta revelación apocalíptica en el Espíritu, y el Angel del Señor Jesucristo también estaba en el Espíritu, y le dio esta revelación apocalíptica a Juan. Juan el apóstol vio todas las cosas que Cristo hizo en esta visión apocalíptica por medio de Su Angel Mensajero. Vio la manifestación poderosa del Espíritu de Dios en Su Angel Mensajero, a tal grado que Juan el apóstol se postró a los pies de este Angel del Señor Jesucristo para adorarlo; pero él le dijo: “Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de esta profecía.” En Apocalipsis, capítulo 19, verso 10, dice el apóstol San Juan: “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús (o sea, de los cristianos, de los hijos e hijas de Dios, de los miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo). Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Y en Apocalipsis, capítulo 22 y verso 8 al 9, dice: “Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” Ahora, Juan, siendo un apóstol de Cristo y siendo también un profeta, quiso adorar en dos ocasiones delante del Angel del Señor Jesucristo, porque él vio el Espíritu que estaba en Jesucristo, lo vio en el Angel del Señor Jesucristo manifestándose y mostrándole todas estas cosas que iban a suceder, y lo vio en EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 171 esta visión apocalíptica realizando estas cosas que iban a suceder. O sea, que Juan el apóstol vio al Espíritu Santo en Su Angel Mensajero, en el ministerio profético del Día Postrero, y como Juan y los apóstoles de Jesucristo habían adorado a Jesucristo cuando El había estado con ellos aquí en la Tierra, Juan pensó que al ver el mismo Espíritu Santo que había estado en Jesucristo, manifestado en Su Angel Mensajero en esa revelación apocalíptica, pensó que tenía o que podía adorar a los pies de este Angel Mensajero, de este Profeta Mensajero, pero el Angel le dijo que no. Ahora, en la primera ocasión le dijo que no, y Juan trató en una segunda ocasión, y le fue dicho que no nuevamente. Juan el apóstol tuvo la visión apocalíptica de la Segunda Venida de Cristo, de la Segunda Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del Espíritu Santo, manifestado en toda Su plenitud en el Día Postrero como fue manifestado dos mil años atrás en la persona de Jesús de Nazaret; vio al Espíritu Santo, al Angel de Jehová, al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, manifestado en Su Angel Mensajero, en el ministerio profético del Día Postrero, que es un ministerio profético en favor de la Iglesia del Señor Jesucristo para darle a conocer las cosas que deben suceder pronto, para dar testimonio de estas cosas que deben suceder conforme a Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16, donde dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” Es Jesucristo enviando Su Angel Mensajero en el Día Postrero, para dar a conocer estas cosas a todas las iglesias, a todos los hijos de Dios, a Su Iglesia gentil, y luego al pueblo hebreo. Es la misma Columna de fuego que estuvo con Moisés allá en el desierto y con el pueblo hebreo hablándole, la Columna de fuego que le dijo a Moisés: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” Luego estuvo esa Columna de fuego en la persona de Jesús de Nazaret, y seguía siendo el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, seguía siendo el mismo Dios Todopoderoso creador de los Cielos y de la Tierra. 172 WILLIAM SOTO SANTIAGO Por eso dice San Juan en el capítulo 1: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Ahora, sigue diciendo: “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” ¿Y cómo venía a este mundo esa Luz verdadera que alumbra a todo hombre, que creó los Cielos y la Tierra? Venía a este mundo en carne humana, venía a este mundo como Emanuel, el hijo de la virgen, como dijo el profeta Isaías en el capítulo 7 y verso 14: “Porque he aquí el Señor os dará señal, la virgen concebirá y dará a luz un hijo. Y se llamará su nombre Emanuel.” Emanuel significa Dios con nosotros. Ese niño que iba a nacer de una virgen, sería el velo de carne donde habitaría el Dios Todopoderoso, el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, y tendría el ministerio profético correspondiente a la Primera Venida del Mesías, a la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios, quitando el pecado del mundo al morir en la Cruz del Calvario y derramar Su Sangre por cada uno de nosotros. Y ahora, ese mismo Angel del Pacto, el Angel de Jehová, encontramos que es el Verbo. San Juan, capítulo 1 y verso 14, dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Y el verso 18 de este mismo capítulo 1 de San Juan, nos dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” Ahora, aquí podemos ver lo que sucedió en la persona de Jesús de Nazaret. Era la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, en medio del pueblo hebreo, en carne humana, apareciendo en EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 173 medio del pueblo hebreo como un profeta; pues el Mesías para el pueblo hebreo es un profeta; y en Su Primera Venida fue Jesús de Nazaret. Allí estaba la plenitud de la divinidad manifestada en carne humana. Era Emanuel, Dios con nosotros, visitando la raza humana dos mil años atrás, para llevar a cabo la Obra de Redención como el Cordero de Dios. Gracias a Cristo en Su Primera Venida, al Angel del Pacto, que llevó a cabo la Redención en la Cruz del Calvario al morir. De otra forma, en la actualidad no existirían seres humanos; pues había llegado el tiempo para la ira de Dios ser derramada sobre la Tierra. Y Cristo dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda.” Solamente estaría viviendo en este planeta Tierra un solo hombre, el cual es nuestro amado Señor Jesucristo; pues El no tenía pecado, y por consiguiente no podía morir; porque la única forma para la persona morir es el pecado, tener pecado en él. Ahora, Cristo no tenía pecado en El, no podía morir. El decía: “Nadie me quita la vida. Yo la pongo por mí mismo para volverla a tomar.” Y en el Getsemaní El aceptó el Programa de la Redención, el Programa en el cual El tenía que morir en favor de cada uno de nosotros; y para eso El tenía que hacerse pecado por nosotros. Para esto El no tenía que ir a pecar, sino tomar nuestros pecados y así hacerse mortal. Tomó nuestros pecados, se hizo mortal; porque la paga del pecado es muerte, y fue tomado preso, fue juzgado, condenado, y murió crucificado y muerto allí en la Cruz del Calvario. Pero luego encontramos que El fue al infierno, dice San Pedro y Judas, que fue y le predicó a las almas encarceladas que fueron desobedientes en el tiempo de Noé. Aquellas personas que fueron incrédulas al Mensaje de Noé, cuando vino el diluvio fueron destruidos, y fueron echados en el infierno. Y cuando Cristo fue allí, al infierno, los encontró y les predicó, pero no un Mensaje para salvación, sino un Mensaje con el cual condenó la incredulidad de ellos y les dio testimonio de porqué estaban en el infierno: por ser desobedientes a la Palabra de Dios dada por medio del profeta Noé. Eso fue lo que ocasionó que aquellas 174 WILLIAM SOTO SANTIAGO personas fueran al infierno; porque no escucharon la Voz de Dios, el Mensaje de Dios por medio del profeta Noé. Porque toda persona que no escucha la Voz de Dios por medio del profeta que Dios envía para el tiempo en que vive esa persona, está sentenciada a muerte, y está sentenciada a ser echada en el infierno cuando muera. En Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 al 19, dice así: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo (está hablando Moisés al pueblo hebreo), te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.” La Orden divina dada a Moisés, y Moisés dándola al pueblo, es que a ese profeta que Dios levante de en medio del pueblo, lo escuchen todas las personas. Dice: “A él oiréis; conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera. Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho. Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú (o sea, como Moisés); y pondré mis palabras en su boca (¿dónde coloca Dios Su Palabra? En la boca del profeta que El envía) ...pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.” Porque toda persona está llamada a escuchar la Voz de Dios, la Palabra de Dios colocada en la boca del profeta que El envía para esa edad o para esa dispensación; y el que no la escucha, pierde la bendición de Dios y pierde el derecho a vivir eternamente; pero el que la escucha recibe la bendición de Dios. Jesús dijo: “El que oye mi Palabra tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida.” Esto es lo que dice Cristo para todos aquellos que escuchan Su Palabra. Ahora, encontramos que cuando Jesucristo apareció en la Tierra, el Padre colocó Su Palabra en la boca y el corazón de Jesucristo. Y Jesucristo, el Mensaje que predicaba no era de El, EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 175 sino del que lo envió. El dijo: “La Palabra que yo les hablo no es mía, sino del que me envió, del Padre.” El les dijo: “Yo no hablo nada de mí mismo, sino que como yo escucho al Padre hablar, así yo hablo. Y las obras que yo hago, no las hago de mí mismo, sino el Padre que mora en mí, El hace las Obras.” El Padre que moraba en El: el Espíritu Santo, que es el Padre de Jesús; el cual en el vientre de María creó una célula de vida, una célula de sangre, la cual se multiplicó célula sobre célula y formó el cuerpo de Jesús; el cual nació en Belén de Judea, conforme a la profecía de la Primera Venida del Mesías. Ahora, encontramos que en el ministerio profético del Día de Jesucristo, el Espíritu Santo estaba en El en toda Su plenitud, el Padre estaba en El, y era el que le daba la Palabra que El tenía que hablar, y era El el que le daba esos milagros para ser llevados a cabo. Por esa causa encontramos que hubo ocasiones en que estaban muchas personas enfermas, como en el estanque, como en un estanque, en donde estaban muchas personas enfermas, muchos paralíticos y enfermos también de diferentes enfermedades; y cada cierto tiempo bajaba un ángel del cielo y removía las aguas, y el que entraba primero allí, a las aguas, se sanaba, no importaba la enfermedad que él tenía. Ahora, hubo un hombre allí paralítico, el cual estaba en su lecho, y cuando Jesús lo vio en un día sábado, le preguntó porqué estaba allí y si quería ser sanado. El le dijo: “lo que sucede es que cuando desciende el ángel y remueve las aguas, como yo estoy aquí en mi lecho y no tengo quién me meta al agua rápidamente, viene uno primero que yo y entra al agua o lo meten al agua, y es sanado, y como uno solo puede ser sanado, a mí no me da tiempo para entrar al agua y ser sanado.” Jesús le dijo, le preguntó, si quería ser sanado. El, pues, le expresó que sí. Y Jesús le dice que tome su lecho y se vaya a su casa. Y así lo hizo el hombre en un día sábado. Y no dice la Escritura que sanó a otras personas, solamente a esa persona. Ese era un lugar en que una sola persona era sanada en cada ocasión que el ángel descendía sobre las aguas; y allí estaba el Angel de 176 WILLIAM SOTO SANTIAGO Jehová, el Angel que descendía sobre las aguas ahora estaba en carne humana. Y lo mismo que hacía, lo mismo que sucedía cuando entraba al agua la persona, la primera persona, fue lo que sucedió cuando recibió la Palabra este hombre paralítico: recibió la Palabra, el Agua de la Palabra, fue el primero que la recibió allí, y fue el que quedó sano en esa ocasión. Ahora, no dice la Escritura que sanó a otras personas; porque solamente a esa persona era a la que el Espíritu de Dios sanaría en esa ocasión y en ese lugar. Eso fue lo que el Padre le mostró a Jesús, y eso fue lo que hizo Jesús; porque El no podía hacer nada de sí mismo, sino lo que le mostraba el Padre que hiciera, eso era lo que el Padre respaldaba, eso era lo que el Padre realizaba a través de Jesús. Porque allí estaba el ministerio de aquel día, de aquel nuevo Día dispensacional que estaba comenzando, del Día de la Dispensación de la Gracia que estaba comenzando, que estaba entrelazándose con la Dispensación de la Ley; estaba entrelazándose al comienzo del quinto milenio. En el primer siglo del quinto milenio se llevó a cabo el entrelace de la sexta dispensación con la quinta dispensación. Ahora, podemos ver que en ese primer siglo grandes profecías fueron cumplidas, las cuales habían sido dadas por el Espíritu Santo a través de los profetas del Antiguo Testamento, incluyendo al profeta Juan el Bautista. Las profecías desde el Génesis hasta Malaquías, con relación a la Primera Venida del Mesías, estaban allí siendo cumplidas en ese primer siglo del quinto milenio, en ese entrelace de la Dispensación de la Gracia con la Dispensación de la Ley. Y aún de 4 a 7 años antes del quinto milenio, ya se estaban cumpliendo profecías relacionadas a la Primera Venida del Mesías. Y encontramos que algunas fueron cumplidas al final del cuarto milenio, y otras al comienzo del quinto milenio; unas al final de la Dispensación de la Ley, y otras al comienzo de la Dispensación de la Gracia. Siempre ha sido así cuando hay un entrelace de edades o de dispensaciones, y siempre hay un ministerio profético para ese Día, para esa edad o esa dispensación. Y para ese ministerio EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 177 profético, pues, siempre hay un velo de carne, un hombre, un profeta, con las dos conciencias juntas, para así el Espíritu Santo que estuvo en los profetas del Antiguo Testamento y también en Jesús en toda Su plenitud y en los apóstoles y en los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil; también para el Día Postrero, para el ministerio profético del Día Postrero, tendrá un velo de carne, un Profeta Mensajero con las dos conciencias juntas, en donde estará manifestado el ministerio profético del Día Postrero prometido en la Escritura. O sea, que no es algo de invención humana, no es algo que no estaba planificado en el Programa divino, sino algo que ya estaba profetizado, estaba establecido en el Programa divino para ser cumplido en el Día Postrero. Y estando nosotros viviendo en el Día Postrero, necesitamos conocer el ministerio profético del Día Postrero para escuchar la Voz de Dios, la Voz de Jesucristo, dándonos a conocer las cosas que deben suceder pronto, para así ser transformados y raptados antes que comience la gran tribulación. Este ministerio profético del Día Postrero será el ministerio profético del Verbo manifestado en carne humana, será el ministerio profético del mismo Espíritu Santo que estuvo en Jesucristo dos mil años atrás manifestado en carne humana en el cumplimiento de la Venida del Señor, del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, como Cordero de Dios en Su Obra de Redención. Y ahora, para el Día Postrero tenemos la promesa de Dios de que el Verbo se hará carne nuevamente. En Apocalipsis, capítulo 19 y verso 11 en adelante, está la promesa y la visión profética de la Palabra, del Verbo, hecho carne para el Día Postrero, para tener el ministerio profético del Día Postrero. Aquí encontramos al Espíritu Santo que viene sobre un caballo blanco como la nieve en el Día Postrero. Es la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del Espíritu Santo, en carne humana. Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 en adelante, dice: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia 178 WILLIAM SOTO SANTIAGO juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.” Este es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, el Nombre eterno del Señor Jesucristo; pues el nombre Jesús todos lo conocen y saben su significado, que es Redentor o Salvador. Ahora, este Nombre con el cual viene el Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, que es Jesucristo en Espíritu Santo, este Nombre nadie lo conocía ni conocía su significado, es este el Nombre eterno de Jesucristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Este es el Nombre eterno de Jesucristo, es el Nombre Nuevo del cual habla Jesucristo en Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, donde dice: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” Ese Nombre Nuevo es el que El recibió cuando ascendió al Cielo victorioso y se sentó a la diestra de Dios, a la diestra del Padre, y recibió todo poder y autoridad de los Cielos y de la Tierra. Y ahora, aquí en Apocalipsis, capítulo 19, verso 12, nos dice que tiene un nombre escrito que ninguno conocía sino El mismo: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.” Es el Verbo haciéndose carne nuevamente en el Día Postrero, es la Venida del Espíritu Santo en toda Su plenitud en el Día Postrero, en carne humana, en el Profeta Mensajero que tendrá el ministerio profético del Día Postrero. “Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones (esa espada aguda que sale de su boca es la Palabra de EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 179 Dios, el Mensaje de Jesucristo del Día Postrero, el Mensaje del Evangelio del Reino que está prometido para ser predicado en el Día Postrero por el Mensajero final del Señor Jesucristo con el ministerio profético del Día Postrero), y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.” Porque en esta ocasión el Espíritu Santo que estuvo en Jesucristo, dos mil años atrás, el cual vino como Cordero de Dios en Su Obra de Redención, para el Día Postrero ese mismo Espíritu Santo vendrá en carne humana, en el Profeta Mensajero con el ministerio profético del Día Postrero, como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; viene el Espíritu Santo, el Angel de Jehová, en el Día Postrero manifestado en carne humana en Su Angel Mensajero. El velo de carne para esta manifestación y para este ministerio del Día Postrero, este ministerio profético, es el Angel del Señor Jesucristo. Por eso es que viene dando testimonio de las cosas que deben suceder pronto, viene dando testimonio a todas las Iglesias, viene dando testimonio a todos los creyentes en Jesucristo, viene dando testimonio a la Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles, y después le dará testimonio al pueblo hebreo, de estas cosas proféticas que deben suceder en el Día Postrero. Y todo lo que esté escrito de él, cumplimiento tiene para el Día Postrero en el ministerio profético del Día Postrero. Y bajo ese ministerio profético serán dadas a conocer las cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero, en el séptimo milenio, en el Día del Señor. Y así es como Cristo a través de Su Angel Mensajero le abre las Escrituras proféticas correspondientes al Día Postrero, a Su Iglesia, que en el Día Postrero estará esperando la transformación de sus cuerpos y el rapto que Cristo ha prometido para Su Iglesia. Con el ministerio profético del Día Postrero se lleva a cabo la preparación de la Iglesia del Señor Jesucristo para ser 180 WILLIAM SOTO SANTIAGO transformada y raptada. Es por medio de este ministerio profético que viene la Palabra de Dios, la Palabra de Jesucristo, a Su Iglesia, el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta final, que es el Evangelio del Reino, con el cual todos los misterios que no fueron abiertos en el pasado, son abiertos en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, y en la Dispensación del Reino, en el séptimo milenio; y así será preparada la Iglesia del Señor Jesucristo, los escogidos de Jesucristo, los Primogénitos de Dios, para su transformación y el rapto, para ir a la Casa de nuestro Padre celestial. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay. Si no fuera así, yo lo hubiera dicho antes; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” Así dijo Cristo dos mil años atrás, hablándonos de la transformación de nuestros cuerpos y el rapto para ir a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero. Por eso es tan importante el ministerio profético del Día Postrero. Y para que pueda ser manifestado ese ministerio profético del Día Postrero, el Angel que desciende del Cielo con Su rostro como el Sol, que es Cristo como Rey de reyes y Señor de señores, El viene con el Librito abierto en Su mano, el Título de Propiedad, el Libro de la Vida del Cordero, donde están los nombres de todos los escogidos de Dios; y viene con el arco iris alrededor de Su cabeza, o sea, que viene con el Pacto divino para restaurar a la vida eterna a todos los escogidos de Dios. Y por eso trae también el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, abierto, y lo entrega a un hombre aquí en Apocalipsis, capítulo 10. Este Libro de los Siete Sellos que estaba sellado en Apocalipsis, capítulo 5, en la mano del que está sentado en el Trono, encontramos que cuando se pidió que alguien se presentara y tomara ese Libro y abriera esos sellos, no había ninguno digno, ni en el cielo, ni en la Tierra, ni debajo de la Tierra, para tomar ese Libro y abrir esos sellos, ni aún para mirar EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 181 ese Libro. Pero luego encontramos que apareció Cristo, el Cordero de Dios, y también el León de la tribu de Judá, que es la misma persona, que es nuestro amado Señor Jesucristo, el cual vino sin pecado a este planeta Tierra y llevó nuestros pecados; El es el único digno en el Cielo de tomar ese Libro y abrir esos sellos. Y así lo hizo en Apocalipsis, capítulo 5; y luego en el capítulo 6 de Apocalipsis abrió esos sellos; y luego en Apocalipsis, capítulo 10, lo trae a la Tierra abierto. Y Juan escucha una Voz del Cielo, la cual había escuchado antes, la escucha nuevamente que le dice así: “La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.” El Libro que en el Cielo nadie era digno para tomar, excepto Jesucristo, ahora Cristo lo trae a la Tierra y lo entrega a un hombre para que se lo coma. Ese hombre, al comerse ese Libro, se está comiendo el Título de Propiedad, está comiendo del Arbol de la Vida; para él, con los escogidos de ese tiempo, ser restaurados a la vida eterna, ser restaurados a todo lo que perdió Adán y Eva en la caída, ser restaurados conforme a la promesa de Dios para el Día Postrero; y así que ocurra la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Porque al comerse este Libro un hombre, en el Día Postrero, el cual está representado en el apóstol San Juan, este hombre tendrá la Palabra hecha carne en él, será el Verbo hecho carne nuevamente en la Tierra. El Angel del Jehová, el Angel del Pacto, haciéndose carne en la Tierra en el hombre que se come este Libro en el Día Postrero. Y luego, ¿qué sucederá con ese hombre? Veamos aquí. Estoy leyendo Apocalipsis, capítulo 10, verso 8 al 11. Vamos a leer verso 10 en adelante aquí, dice: “Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y 182 WILLIAM SOTO SANTIAGO era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.” Este Librito, encontramos que al comerlo es dulce, pero en el vientre es amargo; porque las amarguras son los problemas y dificultades que le vendrán al que se come este Librito abierto; le vendrán persecuciones y le vendrán problemas en la vida. Porque muchas personas no entenderán que este hombre es el Angel Mensajero del Señor Jesucristo, enviado para dar testimonio de estas cosas a las Iglesias, no comprenderán que este es el profeta final con el ministerio profético del Día Postrero; y lo perseguirán y lo malinterpretarán, y dirán de él muchas cosas en su contra, como hicieron con Cristo dos mil años atrás, y como hicieron con los profetas del Antiguo Testamento, y como hicieron con los apóstoles, y como hicieron con los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. Ahora, encontramos que aunque tendrá amarguras, problemas, dificultades, persecuciones, con todo y eso, él permanecerá fiel a Cristo, y él tendrá el ministerio profético del Día Postrero. Aquí Cristo le encomienda el ministerio profético del Día Postrero, diciéndole: “Y él me dijo (¿quién? el Angel fuerte que trajo el Librito abierto en Su mano, o sea, Cristo, el Angel de Jehová, le dijo): Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” Es el Profeta Mensajero que se come el Librito de los Siete Sellos ya abierto y recibe el ministerio profético del Día Postrero, en donde los ministerios de Jesucristo, de Moisés y de Elías serán vistos nuevamente en la Tierra siendo operados por el Espíritu Santo en Su Angel Mensajero; porque él es el que tiene el ministerio profético del Día Postrero, para así dar testimonio de todas las cosas que deben suceder sobre pueblos, naciones, lenguas y reyes, y para también dar testimonio de las cosas que deben suceder en y con la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero. Y por medio de ese ministerio profético del Día Postrero es que todos los hijos de Dios recibirán el conocimiento de todas las EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 183 cosas que deben suceder, y recibirán la preparación para ser transformados y raptados en el Día Postrero. Será por medio de este ministerio profético del Día Postrero, operado por Cristo, por el Espíritu Santo, por el Angel fuerte, en Su Angel Mensajero que El envía, que Cristo estará cumpliendo toda promesa que El ha hecho para el Día Postrero. Y así Cristo cumplirá todo Su Programa correspondiente al Día Postrero. Por eso es que la Iglesia del Señor Jesucristo y también el pueblo hebreo necesitan el ministerio profético del Día Postrero, para ser manifestado en medio de Su Iglesia gentil, y luego en medio del pueblo hebreo, a través del Angel del Señor Jesucristo; que viene con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo en el Día Postrero, con el ministerio profético del Día Postrero, para profetizar sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. Y luego, en Apocalipsis, capítulo 11, encontramos ya ese ministerio profético operando. Apocalipsis, capítulo 11 y verso 3 en adelante, dice: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.” Aquí encontramos que ya para este ministerio profético de los dos Olivos, de los dos Candeleros, que son los ministerios proféticos de Moisés y Elías, en Apocalipsis 11; encontramos que ya ese Libro de los Sellos se lo ha comido el velo de carne, el Angel del Señor Jesucristo en el Día Postrero, para tener la manifestación del ministerio profético del Día Postrero, en donde los ministerios de los dos Olivos, los ministerios de los dos Candeleros, los ministerios de Moisés y de Elías, estarán operando en el Día Postrero; y también el ministerio de Jesucristo, el ministerio del Hijo del Hombre, operando en el Día Postrero, en el Angel del Señor Jesucristo que se come ese Título de Propiedad, ese Libro de los Siete Sellos abierto, que trae Cristo en Su Venida en el Día Postrero. Por eso es tan importante el ministerio profético del Día Postrero, porque sin ese ministerio profético el pueblo perecería 184 WILLIAM SOTO SANTIAGO en el Día Postrero, el pueblo sería engañado por los falsos profetas que han salido en este mundo. Pero Cristo envía el ministerio profético del Día Postrero, en donde El, Cristo, estará manifestado a través de Su Angel Mensajero, para dar testimonio de estas cosas que deben suceder, y conocer así la Iglesia del Señor Jesucristo todas estas cosas proféticas que deben suceder en el Día Postrero; y así recibir la preparación para su transformación y rapto, prometido por Cristo para el Día Postrero. Ahora, hemos visto este misterio del Día Postrero: EL MISTERIO DEL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO, prometido en la Escritura. No es un invento humano, no es una fabricación teológica, sino que es un ministerio profético prometido en la Palabra profética para el Día Postrero. Es el ministerio profético de la Dispensación del Reino bajo el ministerio del Angel de Jesucristo, a través del cual Jesucristo estará revelándose a Su Iglesia gentil, y luego al pueblo hebreo, a través de Su Angel Mensajero en el ministerio profético del Día Postrero. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta tarde, dándoles a conocer el misterio del ministerio profético del Día Postrero, prometido por Dios en Su Palabra para ser cumplido en el Día Postrero en el cual nosotros estamos viviendo. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, en el ministerio profético del Día Postrero, sean materializadas en cada uno de ustedes y en mí también; todas esas bendiciones que El ha prometido para Su Iglesia en el Día Postrero, se conviertan en una realidad en y para cada uno de ustedes, y para mí también. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Y estaré con ustedes nuevamente a las 9:30 de la noche; ya estaremos reunidos aquí para la primera parte, el devocional, los cánticos, y también el Mensaje de despedida de año, y también el Mensaje de bienvenida de año, de comienzo de año, para así estar dándole gracias a Dios por Sus bendiciones que El nos ha dado en este año 1995, que llega a su final hoy 31 de diciembre, a las 12:00 de la noche, conforme al calendario que se EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL DÍA POSTRERO 185 usa entre los gentiles, entre el cristianismo. Y luego a las 12 y un segundo ya estaremos comenzando el año 1996, donde yo deseo, espero y pido a Dios grandes bendiciones para cada uno de ustedes y para mí también. Y mi deseo es que Dios adopte a Sus hijos en este próximo año, o a lo menos a uno; pues con la Adopción, aunque sea de uno, luego vendrá la Adopción del resto de los hijos de Dios. Así que mi deseo en el corazón es que venga la Adopción de los hijos de Dios en este próximo año 1996. Y si en el Programa de Dios está la Adopción para ser realizada en el año 1996, pues se estará realizando esa Adopción. No sabemos, pero sí deseamos nuestra Adopción, la Adopción de cada miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo que está vivo en este tiempo final, y que en este Día Postrero está bajo el ministerio profético de Jesucristo a través de Su Angel Mensajero; pues esos son los que serán adoptados en el Día Postrero, los que estarán bajo el ministerio profético del Día Postrero, en una nueva edad y en una nueva dispensación. Así que ese es el deseo de mi alma, de mi corazón, para la Iglesia del Señor Jesucristo, en este nuevo año 1996 que ha de comenzar, conforme al calendario de los gentiles, esta noche, después de las 12:00 de la noche, o sea, comenzará a las 12 y un segundo de la noche; ya será un nuevo año, y también un nuevo día. Muchas gracias por vuestra amable atención, y que Dios les continúe bendiciendo a todos, y nos veremos nuevamente a las 9:30 de la noche, esta noche 31 de diciembre, aquí en este mismo lugar; y también estaremos transmitiendo a través de Galaxy VII, canal 11, y a través también de diferentes canales de televisión y de radioemisoras en diferentes países. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “EL MINISTERIO PROFETICO DEL DIA POSTRERO.” Ahora tendremos nuevamente a Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte en esta tarde, dándole gracias a Dios por Sus bendiciones; y luego tendrá Miguel las reuniones, 186 WILLIAM SOTO SANTIAGO actividades, que él les anunció y que anunciará nuevamente. Luego de terminada esta actividad, ya Miguel se reunirá con las personas que él estará anunciando e invitando para esas reuniones. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Ya estamos fuera del satélite, así que vamos a dejar a Miguel con nosotros. Y que Dios les continúe bendiciendo a todos. LA HORA DEL SEPTIMO SELLO LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO LA HORA DEL SEPTIMO SELLO Por William Soto Santiago 31 de diciembre de 1995 al 1 de enero de 1996 Cayey, Puerto Rico uy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes y televidentes. ¡Que tengan todos un feliz y próspero año nuevo 1996! En esta noche quiero expresar mi aprecio y agradecimiento a todas las personas que han trabajado en la Obra del Señor Jesucristo en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino: A Miguel Bermúdez Marín, a Julio Cruz López y a su hijo Julio Angel, y también a Patricia, esposa de Julio Angel; y también a todos los que han estado trabajando con Julio Cruz López en toda la Obra que se ha estado llevando a cabo aquí en Puerto Rico: En todo lo que se ha realizado aquí de construcciones; y también a todo lo relacionado al satélite, o sea, a la estación de transmisiones a través del satélite. Y también las tomas de las conferencias con las cámaras de televisión, y todo el trabajo que se ha estado realizando aquí en Puerto Rico. Y a todas las demás personas que en una forma o en otra han estado trabajando, que las bendiciones de Dios sean sobre cada uno de ustedes, y les bendiga y les use grandemente en Su Obra. Y también a todos los ministros que han estado con Miguel Bermúdez Marín, en Puerto Rico y en toda la América Latina y el Caribe, trabajando en la Obra de Dios de nuestra Edad y de nuestra Dispensación, la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Que Dios les bendiga grandemente y les use grandemente en Su Obra, cada día más y más, en este año 1996 que ha de comenzar en esta noche, Dios abra las ventanas de los Cielos y derrame bendición en abundancia sobre cada uno de ustedes, ministros, y sobre vuestras congregaciones; y también sobre M 191 nosotros aquí en Puerto Rico. Que Dios bendiga a cada una de las personas en las diferentes congregaciones, que han trabajado en el Reino de Dios. Y a los que no han trabajado, o han trabajado muy poco, que Dios les bendiga también para que puedan trabajar más ampliamente en la Obra de Dios. Ha sido para mí un privilegio estar con ustedes en Puerto Rico y en la América Latina y todo el Caribe trabajando en la Obra de Dios en este año 1995, al igual que en los años anteriores. Ha sido realmente una bendición grande que Dios me haya enviado a ustedes, latinoamericanos y caribeños, para la etapa de la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, el cual es Su Iglesia. Y en ese Templo espiritual, en este Día Postrero, con latinoamericanos y caribeños, Jesucristo ha estado construyendo el Lugar Santísimo de Su Iglesia, de Su Templo espiritual, para morada de Jesucristo en Su Templo espiritual, en ese Lugar Santísimo de ese Templo espiritual. Es realmente un privilegio grande para mí estar en medio de ustedes, latinoamericanos y caribeños, dándoles el Mensaje de Jesucristo para el Día Postrero y para la Edad del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Ha sido por medio de Su Palabra correspondiente al Día Postrero, para Su Iglesia, con la cual Cristo ha estado construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Así como el Lugar Santo de Su Templo ha sido construido con seres humanos, pues Su Templo es Su Iglesia, también el Lugar Santísimo es construido con seres humanos. Y para bendición de los latinoamericanos y caribeños, Dios ha estado llamando un pueblo de entre los latinoamericanos y caribeños, para formar parte de ese Templo espiritual, y sobre todo de la parte más importante de ese Templo, o sea, del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Los latinoamericanos y caribeños son bienaventurados, porque Dios escogió y dejó para el Día Postrero la bendición más 192 WILLIAM SOTO SANTIAGO grande que El tenía, para darla a los latinoamericanos y caribeños. Y es un privilegio y bendición grande trabajar con los latinoamericanos y caribeños en la Obra del Señor Jesucristo en este Día Postrero, en donde el Séptimo Sello, en cuanto a su cumplimiento, ha estado siendo abierto, y ha estado teniendo el ministerio del fin del tiempo, fin del siglo, fin del mundo y Día Postrero. Y bajo el ministerio del Séptimo Sello es que toda esta Obra que hemos estado viendo realizada se ha estado llevando a cabo. Ha sido bajo el Séptimo Sello todo lo que ha sido llevado a cabo. Y lo que falta, también será llevado a cabo bajo el Séptimo Sello, bajo el ministerio del Séptimo Sello en este Día Postrero. Quiero leer en Apocalipsis, capítulo 8, verso 1 en adelante, y dice así: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.” Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones y nos permita entenderla en este Día Postrero. Nuestro tema para una corta plática que tendremos será: “LA HORA DEL SEPTIMO SELLO.” Tema que está basado en Apocalipsis, capítulo 8 y verso 1, que corresponde a este Día Postrero. “LA HORA DEL SEPTIMO SELLO.” El Séptimo Sello, encontramos que es el último de los sellos del Libro sellado con siete sellos que aparece en la mano del que LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO 193 está sentado en el Trono, en Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 en adelante. Y dice así: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.” Aquí, en este pasaje de Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 en adelante, podemos ver a Dios sentado en Su Trono, con el Libro de los Siete Sellos, el Libro de la Redención, el Libro de la Vida del Cordero; donde están escritos los nombres de todos los escogidos de Dios, por los cuales Cristo murió en la Cruz del Calvario. La Escritura nos dice que el Cordero fue inmolado desde la fundación del mundo. En otros lugares nos dice, por ejemplo San Pedro: “desde antes de la fundación del mundo.” Pero materializado todo, convertido en una realidad aquí en la Tierra en la Primera Venida de Cristo, dos mil años atrás. Lo que en la mente de Dios fue programado, se materializó luego, cuando Jesús estuvo aquí en la Tierra, hace dos mil años aproximadamente; en donde El materializó todo ese pensamiento divino, y en donde El redimió con Su muerte y Su Sangre derramada en la Cruz a todos los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero; que es este Libro que está en la diestra del 194 WILLIAM SOTO SANTIAGO que está sentado en el Trono allá en el Cielo, o sea, está en la diestra de Dios. Este Libro, a medida que han ido transcurriendo las etapas o edades de la Iglesia gentil, ha estado cumpliéndose de edad en edad la parte correspondiente a cada edad. Y encontramos que en ese Libro sellado con siete sellos, una parte pertenece a los gentiles, y otra parte a los hebreos. Ahora, encontramos que bajo los primeros tres sellos se han cumplido las siete etapas o edades de la Iglesia gentil; donde Cristo ha estado con Su Iglesia y en Su Iglesia llamando y juntando a Sus hijos en cada edad, en Su Cuerpo Místico de creyentes. También podemos ver cómo el enemigo de Dios se levantó en cada etapa, en cada edad de la Iglesia gentil, para combatir la Obra que Jesucristo estaba llevando a cabo en medio de Su Iglesia, en donde El estaba llamando y juntando a Sus hijos de cada edad, y así completando el número de Sus hijos de cada edad. Luego, en el cuarto sello, encontramos las cosas que estarán pasando, sucediendo, después de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil; tanto las cosas que estarán sucediendo de parte de Cristo con Su Iglesia y en Su Iglesia, como también las cosas que el enemigo estará llevando a cabo aquí en la Tierra, y cómo se levantará en el Día Postrero en contra de Jesucristo y Su Iglesia y la Obra que Jesucristo estará haciendo en el Día Postrero en y a través de Su Iglesia; en donde estará llamando y juntando a los escogidos del Día Postrero, para colocarlos en Su Iglesia; y así completar el número de los escogidos de entre los gentiles, los escogidos de Su Iglesia; y así terminar Su labor con Su Iglesia gentil, transformando a cada miembro de Su Iglesia gentil que ha recibido a Cristo y ha nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, y ha entrado a la Obra de Jesucristo que El lleva a cabo bajo el Séptimo Sello y bajo el cuarto sello, y también bajo el ministerio del Día Postrero. Todas estas cosas que estarán sucediendo en medio de la Iglesia gentil en el Día Postrero, están bajo diferentes sellos del Libro de la Redención, del Libro de la Vida del Cordero. LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO 195 También están bajo el quinto sello y sexto sello, el pueblo hebreo que murió bajo las persecuciones que Hitler, Mussolini y Stalin realizaron en contra del pueblo hebreo; donde mataron millones de judíos, solamente porque eran hebreos, y querían terminar con la raza hebrea. Por lo cual, toda nación que se levantó en contra del pueblo hebreo, en el día de venganza del Dios nuestro recibirá su paga, su recompensa, que será el juicio divino sobre esas naciones que se levantaron en contra del pueblo hebreo, y también contra las naciones que se levantaron en contra de la Iglesia del Señor Jesucristo mientras pasaba por sus diferentes etapas desde el principio hasta el final. Por esa causa, el reino de los gentiles, representado en la estatua que vio Nabucodonosor... Reino que ha estado pasando por diferentes etapas desde su comienzo en el tiempo del rey Nabucodonosor, en donde comenzó ese reino de los gentiles con el reino babilónico. Luego pasó a su segunda etapa: el pecho y los brazos de plata, que fue el imperio medo-persa. Y luego pasó a la tercera etapa: el vientre y los muslos de bronce, que fue el imperio griego, imperio de Grecia. Y luego pasó a su cuarta etapa, la cual tiene dos partes: la cuarta etapa es las piernas de hierro, y sus pies de hierro y de barro cocido. La primera parte de la cuarta etapa ya se cumplió en el imperio romano, bajo los Césares; y luego, la segunda parte del cuarto imperio, es la parte que en el Día Postrero se consolida: en donde diez reyes le darán su poder y su autoridad a la bestia, y ahí estará formado ese cuarto imperio en su segunda parte, estará formado completamente. Y ese será el reino, el imperio, del anticristo, que gobernará en este tiempo final, y que obligará a la raza humana a estar sujeto a ese imperio; y el que no tenga la marca de la bestia o su número no podrá comprar ni vender. O sea, que habrá un completo control en el imperio de la bestia, del anticristo, en el Día Postrero, en el tiempo final. Pero la Piedra no cortada de manos, que es Cristo (la Piedra que los edificadores desecharon en Su Primera Venida, y que fue crucificado por el imperio romano), en el Día Postrero, en Su Segunda Venida, esa Piedra no cortada de manos herirá a la 196 WILLIAM SOTO SANTIAGO imagen en los pies de hierro y de barro cocido; porque el enemigo de Dios, manifestado en el tiempo final a través del anticristo, del hombre de pecado, se levantará en contra de Jesucristo y de Su Iglesia y de la Obra que estará siendo llevada a cabo por Jesucristo en Su Iglesia y a través de Su Iglesia. Pero Jesucristo desmenuzará los pies de hierro y de barro cocido, enviando el juicio divino sobre el reino de los gentiles, enviando las plagas apocalípticas que están señaladas para caer durante la gran tribulación sobre el reino del anticristo, el imperio de la bestia, que estará consolidado con esos diez reyes que le darán su poder y su autoridad a la bestia. Todo eso sucede en la hora del Séptimo Sello, en la hora en que el Séptimo Sello estará abierto en cuanto a su cumplimiento en medio de Su Iglesia, y luego en medio del pueblo hebreo. Porque el Séptimo Sello, siendo la Venida del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, del Espíritu Santo, de Cristo, en el Día Postrero a Su Iglesia y luego al pueblo hebreo; encontramos que en la hora del Séptimo Sello todas estas cosas deben ser cumplidas, como Cristo anunció cuando estuvo aquí en la Tierra, y como también el Espíritu Santo, por medio de los profetas del Antiguo Testamento y también por medio de los apóstoles y de los siete ángeles mensajeros, anunció para el Día Postrero, para el tiempo de la hora del Séptimo Sello; en donde el ministerio del Angel que tiene el Séptimo Sello, que fue el Angel que arrebató, que raptó, al séptimo ángel mensajero, al mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil, y lo llevó juntamente con los otros ángeles de las edades de la Iglesia gentil; y allá en el Cielo, a unas 27 millas de altura, aparecieron, fueron vistos en sus cuerpos teofánicos, y fueron retratados y publicada su fotografía en la revista LIFE y en la revista CIENCIA (en el mes de febrero de 1963 fue tomada esa foto y fue publicada posteriormente). Ahora, el ministerio de ese Angel era el único que no había sido manifestado en la Tierra a través de carne humana; pero sería manifestado en la Tierra en la hora del Séptimo Sello, en la hora del ministerio del Séptimo Sello, del ministerio de Cristo LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO 197 por medio de Su Angel Mensajero. Esa es la hora del Séptimo Sello: La hora de la repetición del ministerio de Cristo a través de Su Angel Mensajero. La hora del Séptimo Sello en la Iglesia del Señor Jesucristo es la hora del ministerio de Cristo a través de Su Angel Mensajero, enviado para dar testimonio de estas cosas en las iglesias, conforme a como dice Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16. Estemos puestos en pie y oremos a Dios: Oh, Dios eterno, en esta noche estamos aquí reunidos, y también en diferentes naciones, escuchando Tu Voz. Hemos tenido un año 1995 lleno de Tus bendiciones en la hora del Séptimo Sello, en la hora del ministerio del Séptimo Sello. Hemos cometido errores, hemos pecado. Y te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados. Y te pedimos que para el año 1996 Tú nos ayudes, nos fortalezcas, y nos cuides de todo peligro y nos ayudes para ser más cuidadosos y evitar errores y pecados, y ser fieles a Ti en todo el año 1996, el cual está comenzando dentro de algunos segundos, pues el año 1995 ha llegado a su final. Señor, Dios Todopoderoso, ante Tu Presencia estamos en esta noche, dándote gracias porque hemos llegado al final del año 1995, y estamos entrando al año 1996 en esta noche; en la cual te pedimos Tus bendiciones sobre cada uno de Tus hijos, de Tus escogidos, que están escuchando Tu Voz en este Día Postrero, en la hora del Séptimo Sello y Su ministerio. Te pedimos que todo escogido que falta por llegar a Tu Cuerpo Místico de creyentes, sea llamado y juntado en este año 1996 que ha comenzado, y que en este año 1996 se complete el número de Tus escogidos, de Tu Iglesia gentil, y seamos todos transformados y raptados. Este es mi deseo del corazón, del alma, es la petición de mi alma, de mi corazón, en favor de todos Tus hijos, de toda Tu Iglesia gentil. Y también te pido Tu bendición para el pueblo hebreo, de los cuales hay un grupo de 144 mil hebreos que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero, y tienen que ser llamados y juntados en el Día Postrero, en el séptimo milenio, 198 WILLIAM SOTO SANTIAGO por el ministerio del Séptimo Sello, en la hora del Séptimo Sello. Señor, cuando haya entrado el último de Tus escogidos de Tu Iglesia gentil, te pido que la transformación de nuestros cuerpos sea realizada, y la manifestación gloriosa de los hijos de Dios se convierta en una realidad, manifestados en cuerpos eternos, juntamente con los muertos en Cristo que Tú has prometido resucitar en este Día Postrero. Y luego de estar aquí 30 ó 40 días, manifestados en cuerpos eternos, que todos seamos raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero. Pero que Tu pueblo Israel vea Tu Gloria, vea Tu manifestación final, en la hora del Séptimo Sello antes que Tu raptes a Tu Iglesia gentil. Oh, Dios eterno, te pido estas cosas en el Nombre eterno y glorioso de nuestro amado Señor Jesucristo. Hemos llegado al año 1996 para la continuación de la Obra de Jesucristo en Su Iglesia, y para ser instrumentos de Cristo en este Día Postrero durante el año 1996, como hemos sido en los años anteriores, y para ser instrumentos de Cristo por toda la eternidad. Hemos llegado a un año muy importante, en el cual grandes profecías deben ser cumplidas, pues en cada año han estado cumpliéndose profecías; y este año 1996 tiene grandes profecías para ser cumplidas, conforme al Programa de Dios; porque lo que está escrito, cumplimiento tiene; y lo que está escrito de la Iglesia del Señor Jesucristo, cumplimiento tiene; lo que está escrito de cada uno de ustedes, cumplimiento tiene; y lo que está escrito de mí, cumplimiento tiene también. ¡ASI QUE EN ESTA NOCHE EN QUE HA COMENZADO EL 1996, LE DAMOS LA BIENVENIDA CON TODAS LAS BENDICIONES QUE TIENE PARA NOSOTROS DE PARTE DE JESUCRISTO! Que Dios les continúe bendiciendo a todos, amados amigos y hermanos presentes. Y recuerden que estamos viviendo en la hora del Séptimo Sello, en la hora en donde todas estas profecías correspondientes al Día Postrero, al tiempo final, al fin del siglo, al fin del mundo y al fin del tiempo, tienen que ser cumplidas. LA HORA DEL SÉPTIMO SELLO 199 Porque estamos en la hora del Séptimo Sello, la hora más importante del Programa divino. Que las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y se materialicen todas esas bendiciones en cada uno de ustedes y en mí también. Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche, despidiendo el año 1995 y dándole la bienvenida al año 1996. El año 1995 fue un año de grandes bendiciones y grandes éxitos para la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final. Y el año 1996 será un año lleno de grandes bendiciones y de grandes éxitos para la Iglesia del Señor Jesucristo, y para cada uno de sus miembros que en este Día Postrero estarán trabajando en la Obra de Jesucristo, siendo instrumentos de Cristo, para que así Cristo haga todo lo que El ha prometido para el Día Postrero. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y tengan un año 1996 lleno de felicidad, de paz, de amor divino, de gozo, y de grandes bendiciones de Dios, y sean instrumentos de Cristo en este año 1996. Un feliz y próspero año 1996 para cada uno de ustedes aquí presentes, y para cada uno de ustedes, amigos y hermanos televidentes y radio-oyentes, y también para los que están a través de la línea telefónica, y para todos los que están en el Día Postrero escuchando la Voz de Jesucristo, la Voz de la Gran Trompeta, de la Trompeta final. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. Y pasen todos un día feliz, ya comenzado el primer día del año 1996. Que pasen un día, el primer día del año, feliz, llenos de las bendiciones de Dios, junto a su familia, junto a sus familiares, su esposa, sus hijos y demás familiares. Y así también todos los días del año 1996: más unidos en el amor divino, y en el amor familiar, y en el amor conyugal; más unidos y más preparados esperando nuestra transformación. Con todo arreglado para pronto ser transformados y raptados. Mantengan sus hogares en paz, sin peleas, sin discusiones y 200 WILLIAM SOTO SANTIAGO unidos en amor, y toda su familia unida en amor divino, escuchando la Palabra de Dios. Porque no queremos que se quede ninguno de nuestros hijos aquí en la Tierra para pasar por la gran tribulación, que será un tiempo terrible. Queremos que sean transformados y raptados, y vayan con nosotros a la Cena de las Bodas del Cordero. Así que estemos preparados en este año 1996, porque podría ser el año en que todas estas Escrituras que faltan por ser cumplidas, sean cumplidas; yo no sé. Pero lo importante es estar preparados para nuestra transformación. Si la deseamos en el año 1996, pues estemos preparados para esa transformación, con nuestras vidas arregladas. El santo siendo santificado todavía, siendo santificado más; el justo siendo justificado todavía, siendo justificado más; siendo preparado cada hijo e hija de Dios para nuestra transformación y el rapto que Cristo ha prometido para cada uno de nosotros. Es una promesa para Su Iglesia, los que han creído en Cristo y han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu, y así han entrado al Cuerpo Místico de creyentes del Señor Jesucristo, que es Su Iglesia, en la hora del Séptimo Sello, donde nosotros ya estamos viviendo. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y les ayude para estar preparados para nuestra transformación, y les use grandemente en Su Obra. Dejo con nosotros nuevamente a Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte en esta noche, dándole gracias a Dios por Sus bendiciones; y así llegaremos al final de esta actividad de despedida de año, y de bienvenida al nuevo año 1996. Con nosotros Miguel Bermúdez Marín. Que Dios les continúe bendiciendo a todos grandemente, hoy y por toda la eternidad. “LA HORA DEL SEPTIMO SELLO.”