Servicio Jesuita a Refugiados-Colombia LOS EFECTOS DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN LA MUJER COLOMBIANA El desplazamiento en Colombia repercute dramáticamente en la situación de la mujer, enfrentándola, en un primer momento, a procesos de pérdida de identidad, ruptura de sus vínculos familiares y al deterioro de su situación económica Las mujeres en situación de desplazamiento en Colombia deben enfrentar los traumas derivados de hechos violentos que en muchos casos han causado la pérdida de sus padres, compañeros e hijos mayores y la pérdida de sus bienes de subsistencia. Resulta común que al llegar a la ciudad, las mujeres se vean obligadas a asumir nuevos roles como consecuencia de nuevos retos que les presenta el entorno tales como el tener que asumir la paternidad y la maternidad simultáneamente y el verse en la necesidad de delegar sus antiguas funciones a sus hijas o hijos, aun si éstos se encuentran en la adolescencia e incluso en la infancia. En otros casos, en los que el núcleo familiar no se ha visto fragmentado, las relaciones conyugales se deterioran como consecuencia de las dificultades que encuentran los hombres provenientes de entornos rurales en el momento de emplearse en oficios urbanos, mientras las mujeres, por el contrario, encuentran mayores posibilidades de empleo en oficios domésticos. No obstante, en ambos casos, la mayoría de las mujeres deben asumir las necesidades económicas de sus familias, con trabajos que no cumplen con el mínimo de derechos y garantías laborales, al punto de llegar a la explotación laboral. Otros de los muchos obstáculos que afectan específicamente a las mujeres en situación de desplazamiento son el difícil acceso a la propiedad de la tierra y a la protección de su patrimonio, especialmente en los planes de retorno y reubicación. En cuanto a las minorías la discriminación de las mujeres indígenas y afro descendientes es evidente, lo cual se manifiesta en su restringida inclusión a espacios públicos de toma de decisiones, con especial impacto sobre su derecho a la participación. 1 La situación de desprotección generalizada de las personas en situación de desplazamiento por parte del Gobierno Nacional condujo a que en el año 2004 la Corte Constitucional se viera en la necesidad de pronunciarse contra esta serie de hechos contradictorios al buen desarrollo de lo estipulado por la normatividad en cuanto a la protección de los derechos de este sector de la población. Mediante Auto 092 del 2008i, la Corte Constitucional insta al gobierno a adoptar medidas orientadas a la protección de los derechos fundamentales de la mujer en situación de desplazamiento. Entre otras medidas, ordena la creación de trece programas encaminados a subsanar los vacíos en la política pública de atención a las mujeres desplazadas con el fin de contrarrestar los riesgos de género ocasionados por el conflicto armado y el desplazamiento forzado, entre los que se mencionan el riesgo de violencia sexual, de explotación, de reclutamiento forzado de sus hijosas, del contacto con grupos armados al margen de la ley, de persecución y asesinato, de ser despojadas de sus tierras, de discriminación y vulnerabilidad –acentuándose en indígenas y afro descendientes– y de la pérdida o ausencia de sus compañeros sentimentales. Aunque el Auto se concibe como un avance significativo jurídicamente, y como un reto para los entes gubernamentales, aun quedan diversas problemáticas por atender. Es el caso de la sistematización de información que permita monitorear el nivel de incidencia de la violencia de género, intrafamiliar y sexual en el ejercicio de los derechos de la mujer. Realidad de las mujeres en situación de desplazamiento en Soacha Una de las razones por las que la población se establece en Soacha -municipio aledaño a Bogotá- se relaciona con la creencia generalizada de la existencia de oportunidades reales de desarrollo económico. Los niveles de empobrecimiento que se presentan en Soacha están relacionados directamente con la ausencia de que oportunidades laboralesii garanticen de alguna manera la Soacha es considerado uno de los principales municipios estabilidad económica de las receptores de población en situación de desplazamiento familias, que, para el caso de la mujer en situación de desplazamiento, se agudiza por sus bajos niveles de educación y experiencia laboral. Estas mujeres se ven en la necesidad de buscar nuevas fuentes de ingreso ya sea porque tienen que asumir el sostenimiento de sus familias o porque tienen que ayudar a sus compañeros, sin dejar a un lado el anhelo de encontrar alternativas laborales donde el pago sea justo y equitativo. De 2 otra parte, los niveles de explotación laboral tanto en mujeres como en niños han crecido considerablemente como lo afirma una de las mujeres acompañadas por el SJR en Soacha y abandonada por su compañero después de sufrir el desplazamiento: “A mí me explotan, y lo sé, pero es lo mejor para mí”. En el caso de ruptura o fragmentación familiar, una de las mayores dificultades que enfrentan las mujeres es la falta de cumplimento de las obligaciones de los padres con sus hijas e hijos, en especial con el pago de la cuota alimentaria. Este hecho obliga a las mujeres a asumir de manera exclusiva la responsabilidad del sostenimiento familiar, lo que genera bastante estrés por la sobrecarga de un trabajo excesivo, dejando, además, el cuidado de sus hijos-as a cargo de los-as hermanos-as mayores. En algunos casos, en los que no se presenta la ruptura de la pareja, el cuidado de los-as niños-as queda a cargo de los padres o los padrastros, desencadenando en ocasiones el riesgo de abusos o delitos sexuales y violencia intrafamiliar, siendo frecuente escuchar reportes de acceso carnal violento a las niñas menores en manos de familiares, vecinos o abusadores desconocidos. Este escenario genera en las mujeres altos niveles de angustia y de culpa, porque se consideran a sí mismas descuidadas e irresponsables. No obstante, las dificultades que se les presentan implican, en algunos de los casos, que la mujer adquiera autonomía, liderazgo y libertad frente a una sociedad dura y hostil. El trabajo de acompañamiento a mujeres en situación de desplazamiento que se desarrolla desde el equipo de Acción Humanitaria y Prevención Soacha, del SJR-Colombia, ha permitido evidenciar que el desplazamiento en la mujer se presenta de maneras distintas. En este proceso ha sido posible que ellas descubran nuevos roles, facetas, luchas y aprendizajes. En este sentido, pese a las dificultades, van surgiendo nuevas cualidades y/o habilidades que antes no eran notorias, y aunque es necesario fortalecer sus dotes -pues aun viven en un entorno de sometimiento y sumisión debido a la todavía persistente y arraigada cultura patriarcal- se percibe empoderamiento, lo que las conduce a buscar espacios de encuentro y participación con otras mujeres en situaciones similares con el fin de exigir y hacer cumplir sus derechos como mujeres en situación de desplazamiento, pero sobre todo los derechos de su núcleo familiar. A partir de esta experiencia se han venido incorporando acciones puntuales orientadas a brindar una atención diferencial en la mujer, con la intención de implementar de manera gradual la perspectiva de género en la atención que brinda el SJR-Colombia a la población en situación de desplazamiento en Soacha, de forma que se reduzca la condición de especial vulnerabilidad que afrontan las mujeres en situación de 3 desplazamiento. El primer paso para este fin ha sido la capacitación de losas integrantes del equipo en el tema de género. En este proceso, entre las acciones puntuales desarrolladas, vale la pena mencionar la difusión e información sobre los derechos de la mujer con énfasis en el aspecto sexual y reproductivo, así como la realización de charlas acerca de la calidad alimentaria para mejorar aspectos nutricionales de las mujeres en situación de desplazamiento enfocados a madres gestantes y lactantes, adelantadas con el apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Por otra parte, la atención y el acompañamiento psicosocial y espiritual se ha centrado en abordar las temáticas de duelo entre grupos de mujeres y de hombres de manera independiente, lo que ha generado escenarios de compartir y exteriorización más propicios y de más confianza para las personas acompañadas. A nivel de actividades de generación de ingresos se potenciaron espacios de participación a cargo de mujeres a partir del apoyo directo a iniciativas productivas, involucrando fases de capacitación según los intereses de cada una, a la vez que se incluyeron elementos sobre seguridad alimentaria en el escenario del autoconsumo y de la producción de alimentos para los comedores infantiles. Entre las iniciativas apoyadas sobresale el montaje de una Huerta Urbana que ha permitido que 12 mujeres en situación de desplazamiento del sector junto con sus hijos hayan comenzado a producir hortalizas manejando técnicas urbanas y realizando intercambio entre los-as participantes con las unidades producidas que no están destinadas para el autoconsumo. Servicio Jesuita a Refugiados-Colombia Marzo de 2009 i Auto de Seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004, mediante la cual la Corte establece un estado de cosas inconstitucional frente a las medidas que se habían adoptando para brindar atención a las personas en situación de desplazamiento. ii ii Según el censo experimental realizado por el DANE en el 2002 el desempleo en Soacha rondaba el 15,6% mientras que el subempleo era del 50.8%, no obstante, y para el mismo año, la cifra excedía el 18% para el caso de la población en situación de desplazamiento. Neira López, Patricia, Desplazamiento forzoso en Soacha ¿se recuperan los desplazados de su choque inicial?, Documento CEDE 2004-10,p. 19.Consultado el 27 de febrero de 2009 en http://economia.uniandes.edu.co/es/ investigaciones_y_publicaciones/cede/publicaciones/documentos_cede/2004/desplazamiento_forzoso_en_soacha_se_re cuperan_los_desplazados_del_choque_inicial. Por su parte, y aunque con mayor capacitación, las mujeres presentan los mayores niveles de desocupación Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la mujer, Diagnóstico de Género de la población de Soacha, con énfasis en las mujeres desplazadas, Unifem, Bogotá, 2005, p. 58. 4