Antes de reclamar por un producto defectuoso en la Unión Europea

EMILIO ORTIZ ARÉVALO (Socio director de Emilio Ortiz Abogados)
«Antes de reclamar por un producto defectuoso
en la Unión Europea, hay que pensárselo mucho»
E
milio Ortiz Arévalo, licenciado en Derecho por la
Universidad de Lérida, es
socio director de la firma
Emilio Ortiz Abogados con
sede en Málaga, Marbella
y Barcelona, y cuenta con
una red de despachos colaboradores en
Madrid, A Coruña, y Vigo. Su formación,
con clara orientación internacional, la
completó en las universidades Jean
Moulin Lyon III (Francia) y Bolonia
(Italia), y se especializó en Derecho Internacional con la obtención de los másteres DEC DES por la Universidad Libre
de Bruselas, integrada en el Instituto de
Estudios Europeos. Durante seis años
trabajó en Bruselas y Louwein. Destaca
su paso por la Comisión Europea, concretamente en la Dirección General IV
Unidad IB Derecho de la Competencia.
Ha tenido que suspender, tras cinco años,
su preparación para opositar a la carrera
judicial ante el aumento de compromisos
laborales. Precisamente, esa formación le
ha servido de base para ofrecer sus servicios a los clientes de una forma mucho
más cercana a la realidad teniendo en
cuenta las circunstancias de todos y cada
uno de ellos.
– ¿Cómo ve la armonización legislativa
en la Unión Europea?
- El mundo del Derecho está en constante
movimiento adaptándose a las mutaciones
de las conductas humanas y a otras no humanas. Por eso, al legislador no le resulta
fácil en ocasiones crear o acomodar esas
normas a la realidad, máxime si se trata de
una legislación europea que, por cuestiones obvias, resulta dispar o divergente en
algunos aspectos. Una de las normas de
referencia en materia de Seguridad para
los ciudadanos es el R.D. 1/2007 que regula la protección de los consumidores y
usuarios. Uno de sus objetivos es el de armonizar la copiosa legislación existente
anterior, así como dotar de seguridad jurídica en lo que respecta a su contenido, en
conceptos como el de productor, proveedor, producto, producto defectuoso, para
ajustarlos a la nomenclatura europea. Y en
sede de responsabilidad viene a determinar de forma injusta/errónea cuál es la jurisdicción competente para dirigir una reclamación por producto defectuoso. A
nuestro leal saber y entender se ha producido quizás una falta de acomodación de
ese esfuerzo, al aunar conceptos sin tener
en cuenta la realidad de nuestro país. En
algunos casos puede darse la circunstancia
de que el tribunal competente para entender de una reclamación sea el de otro estado miembro, lo que produce una auténtica
indefensión. Por ejemplo, una reclamación
fundada por un producto defectuoso, cuantificada en 400.000 euros significa para el
Emilio Ortiz Arévalo
demandante un desembolso a priori por pago
de representación procesal, tasas judiciales,
pago investigación y valoración complejísima. Por bien que vaya, el reclamante necesita unos 20.000 euros, hecho este que hace
inviable la reclamación, ¿quién dispone de
20.000 euros para iniciar un procedimiento
para que trate de reparar el daño causado?
Este hecho es conocido y utilizado por los
gigantes a los que nos enfrentamos, y utilizan auténticos obstáculos para evitar que
«se sienten» ante el juez los verdaderos responsables de catástrofes como la que nos
ocupa en relación con las prótesis de cadera
defectuosas, fabricadas por las marcas Johnson and Johnson, De Puy y otras más. Nuestro despacho aunque es polivalente, o al
menos tratamos de serlo, está especializado
en Responsabilidad Civil.
– ¿Cuáles son los motivos por los que se
dedicaron a algo tan concreto?
– Este asunto se inició en Estados Unidos
antes que en Europa, en donde hemos tenido
la primera sentencia favorable, que abre una
esperanza para todos los afectados. En EE UU
se han conseguido también dos sentencias
condenatorias a las mercantiles de referencia
por importes de 8,7 y 11,2 millones de dólares
para dos jubilados. Tras la vorágine de 10.000
demandas interpuestas, obligaron a Johnson
& Johnson, según información publicada por
el New York Times, a pactar indemnizaciones
cercanas a los 400.000 dólares. En un momento dado, llegó a nuestro conocimiento, a
través de un familiar, que es uno de los 3.000
afectados por esta problemática en España.
Investigamos y comprobamos que se estaba
acallando por parte de la compañía las verdaderas consecuencias de uno de los mayores
desastres de la historia en materia de fabricación y comercialización de productos biosanitarios. Este hecho ha provocado el cuestionamiento de nuestra legislación nacional e
internacional en materia de seguridad de los
productos protésicos. No únicamente por las
prótesis de cadera, sino también por las conocidas prótesis PIP, que a la sazón ha provocado una reforma integral legislativa nacional y
europea. Ahora está prevista una reforma integral a nivel europeo y nacional para formar
bases de datos de los implantes, crear un libro
verde que dote de seguridad el sector y otras
muchas innovaciones. Cómo se suele decir, a
buenas horas...
– ¿Esta alta especialización exige un equipo con una formación específica?
– Por supuesto. Es una materia que nos fascina por su especial complejidad y no únicamente por su contenido, sino poder de las
compañías contra las que nos enfrentamos.
Contamos con los mejores colaboradores
que se puedan encontrar. Además, somos
conscientes de la dificultad de desembolso
que el cliente debe realizar inicialmente,
nuestro despacho ha encontrado para todos
y cada uno de los afectados el modo de financiación, ayudándoles así a que encuentren el resarcimiento del daño causado.
Creemos firmemente en lo que hacemos y
que la verdad está de nuestro lado.Nuestro
despacho ha conseguido la primera condena de Europa contra un gigante, Johnson
and Johnson De Puy, cuyo holding se encuentra en sexta posición a nivel mundial.
Pero ciertamente, por mucho poder que se
tenga, si tenemos la verdad de nuestro lado,
la Venus de la Justicia decanta la balanza a
nuestro favor.
EMILIO ORTIZ ABOGADOS
Despacho polivalente con sede en Málaga,
Marbella y Barcelona. Ha alcanzado un alto
nivel de especialización en reclamaciones
por prótesis de cadera defectuosas.
Teléfono: 691 81 28 50
www.emilioortizabogados.com
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