LEYENDA DE LA PRINCESA ICO

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LEYENDA DE LA PRINCESA ICO
En el siglo XIII, un genovés llamado Lancilotto Maloxelo visitaba una
isla a la que los nativos llamaban Tytheroygatra. ComerciÓ durante unos
quince años y probablemente le dió el nombre de Lanzarote.
En el siglo XIV arribó a esta isla un noble vizcaíno llamado Martín
Ruiz de Avendaño, quien tras ser invitado por el rey de la isla Zonzamas a
hospedarse en su propia casa, tuvo relaciones con la mujer del mismo llamada
Fayna, teniendo esta a los nueve meses una hermosa niña de tez muy blanca a
la que llamarían Ico. Al morir Zonzamas le sucedió su hijo Tinguafaya que
fue hecho prisionero en 1393 junto con su esposa y 160 nativos.
Le sucedería su hermano Guanarame que había casado, a semejanza de
los antiguos egipcios, con su hermana la princesa Ico. De esta unión nació
Guadarfia.
Al quedar el trono en manos de la princesa Ico (de dudosa nobleza) le
exigieron una prueba de su nobleza. Su piel y sus rubios cabellos recordaban
demasiado la lejana llegada de Ruiz de Avendaño y si Ico no era hija de
Zonzamas, no podía llevar la corona, así que tuvo que huir. Deliberaron
largamente los Guaires. Finalmente decidieron que, para llegar a la verdad,
la princesa fuese sometida a la prueba del humo. Quedaría encerrada en una
cueva acompaña de tres criadas plebeyas. Después se llenaría el aposento
con un humo espeso y continuado; si la sangre de Ico no era noble,
perecería como las otras mujeres. Si sobrevivía sería signo inequívoco de
su nobleza. El día siguiente sería testigo de la prueba.
Por la noche Uga, la niñera de Ico, la visitó con el pretexto de
animarla, pero nada más quedar a solas, la vieja aya le dio una esponja a la
princesa diciéndole que al llegar la hora de la prueba, la empapara de agua
y la pusiera en su boca, con lo cual saldría viva de la cueva. Ico hizo caso.
Cuando fue abierta la cavidad las tres criadas plebeyas yacían muertas,
mientras que ella salió con la irritación natural en los ojos, pero con vida. Así
pudo reinar y sucederle en el trono a su hijo Guadarfía.
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