CRIMINALIDAD ORGANIZADA PARA EL TRAFICO DE NIÑOS: CORRUPCIÓN, PROSTITUCIÒN Y TURISMO SEXUAL Zulita Fellini* En distintas reuniones internacionales se ha puesto de manifiesto la necesidad de abordar el tratamiento de temas, que si bien no resultan nuevas problemáticas en cuanto a su contenido, aparecen como formas de criminalidad con características que facilitan la comisión de delitos, a la vez que dificultan el esclarecimiento acerca de los autores responsables de los mismos.La criminalidad organizada en la actualidad, se desarrolla en múltiples direcciones, siendo una de ellas la que vulnera bienes jurídicos de la niñez y adolescencia como la dignidad humana, la libertad de las personas y el normal desarrollo sexual de los menores de edad, llegando en ocasiones a lesionar su integridad psico-física y su vida.- * Profesora asociada de Derecho Penal y Procesal Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Magistrada del Tribunal Oral de Menores II.- 1 No se trata de detectar nuevos bienes jurídicos penales en juego, sino de encontrar respuestas eficaces a formas de criminalidad que generan necesidades de tutela penal diferentes.La criminalidad organizada, se ha visto facilitada en la llamada “sociedad de riesgos”, sin duda por los avances tecnológicos que permiten su rápida expansión internacional1. Es innegable que el modelo social post-industrial trajo aparejado mayores riesgos para los individuos de la sociedad en su conjunto, algunas veces referidos a daños no delimitables, globales e irreparables surgidos de decisiones humanas. Con frecuencia se ha analizado la incidencia de estas nuevas técnicas en el ámbito de la delincuencia no intencional; sin embargo, no es este el sentido aludido en el presente trabajo, en el que precisamente la mención de los avances de la técnica se refieren a la utilización de ellos dolosamente, con el propósito de hacer más ágil y asegurar el resultado final delictivo de las acciones criminosas.En la Reunión Internacional celebrada en Río de Janeiro en 2001, organizada por la Asociación Internacional de Derecho Penal, como reunión preparatoria para el Congreso que ha de llevarse a cabo en Pekín en 1 Silva Sánchez, Jesús María. “La expansión del derecho penal”. Cuadernos Civitas. Madrid. 1999.- 2 20042, se trató el tema de tráfico de personas, incluyendo mujeres y niños y haciendo la distinción en cuanto a su modalidad con el contrabando de personas.Allí se concibió el tráfico de mujeres y niños, abarcando en su concepto el aprovechamiento comercial de la prostitución y otras formas de explotación sexual, incluida la pornografía, y también el trabajo forzado y practicas similares a la esclavitud, como por ejemplo, la servidumbre por deudas, los casamientos pactados, y la utilización de tejidos u órganos del cuerpo humanos con fines espurios.El mismo tema fue objeto de debate en Estambul en septiembre de 2001, donde se extrajo como conclusión que el tráfico de mujeres y niños es una forma actual de la antigua esclavitud que se trata de erradicar.Las causas de esta criminalidad deben atribuirse a los flujos migratorios que se producen como consecuencia de la globalización que afecta principalmente a la economía y que aumentan de manera sustancial la pobreza y la desigualdad social; estos flujos migratorios constituyen un incentivo para el tráfico de personas, en especial mujeres, niños y niñas.La falta de trabajo y las condiciones de acogida en los países de destino, cuando no son adecuadas, favorecen la actuación de las 2 Conf. Conclusiones de Reunión Preparatoria de la Asociación Internacional de Derecho Penal, para el Congreso a celebrarse en Pekín, China, en el 2004. Río de Janeiro. Brasil, octubre de 2001.- 3 organizaciones criminales que explotan laboral y sexualmente a estas personas.Se ha proclamado la necesidad de crear reglas de derecho penal internacional que permitan luchar contra esta forma de flagelo que afecta cada vez más a la humanidad, y se ha sostenido que ellas deberán ser armonizadas con el resto de las legislaciones de todos los países3.En diciembre de 2000, representantes de diferentes naciones, se reunieron en Palermo, Sicilia, Italia, para firmar la Convención de Naciones Unidas contra la delincuencia transnacional organizada. La misma quedó abierta para la firma de tres Protocolos adicionales, uno de los cuales es para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños.Este Protocolo propicia trabajar contra las redes mundiales de delincuencia organizada, combatir el tráfico de seres humanos y la prostitución transnacional, el comercio de personas con fines de explotación sexual, la extracción de órganos ilegalmente, y los trabajos y servidumbres forzados, como también la esclavitud y sus prácticas análogas.- 3 Conclusiones del Seminario Tráfico de Seres Humanos, en especial Mujeres y Niños. Consejo de la FIFCJ, Estambul, Turquía, septiembre de 2001.- 4 Se han manifestado distintas formas de comisión de las acciones mencionadas, a través de la industria de compra por ejemplo, de “novias” por correspondencia y del turismo sexual.La explotación sexual ha crecido en todos los países, especialmente en Asia y América Latina.Las organizaciones cuentan con todas clase de recursos para los viajes programados para el sexo; algunos abusadores buscan niños porque ellos los preservan del contagio del SIDA y además porque por su corta edad responden sumisamente a las demandas4.En distintas ciudades y países se han encontrado niños con quemaduras de cigarrillos en sus cuerpos y mutilaciones en sus órganos sexuales. También ha adquirido importancia la inclusión de los niños utilizados para luchar en el frente de batalla, o actuar como espías, cargadores (llevando comidas o municiones), sirvientes o esclavos sexuales. Incluso, son usados para desactivar minas o como escudos humanos. Según el informe Global producido por la Coalición para detener el uso de niños soldados, la mayoría de éstos que son enviados a la guerra Fellini, Zulita. “El delito de corrupción y prostitución de niños y jóvenes”. En Alegatos nº 42. Universidad Autónoma Metropolitana. México. 1999.4 5 tiene entre 15 y 18 años, no obstante lo cual, se ha registrado la existencia de un pequeño de sólo 7 años en este tipo de tareas5.Con frecuencia se reclutan niños por su propia condición de corta edad, porque son baratos, prescindibles y fáciles de sugestionar para matar sin temor y obedecer sin pensar.Uno de los casos más significativos lo constituye Paraguay, donde el ejército está constituido por soldados de entre 12 y 17 años6.Ha sido conocido entre nosotros el caso de la utilización de pequeños como esclavos, como podrá recordarse el barco “Etireno”, que partió de Benín, transportando aproximadamente 300 niños comprados por catorce dólares. Todos ellos habían sido robados o sustraídos a sus familias en Benín, Togo, Malí, Senegal y Guinea e iban a ser entregados para trabajar en las plantaciones de algodón en Gabón. Tras estar perdido quince días en el Golfo de Guinea, el barco regresó a Benín, constatándose que sólo había 43 menores.De acuerdo a la información existente, algunos de ellos fueron llevados por sus propios padres, creyendo que tendrían trabajo; todos 5 La Coliación fue creada en 1998 y formado por varias organizaciones no gubermanentales, entre ellas Amnistía Internacional y Human Rights Watch.6 Ibidem.- 6 fueron engañados, ya que su destino era ser esclavos laborando 14 ó 15 horas por día en condiciones inhumanas.Esta practica es usualmente conocida como la actividad de los “barcos negreros”7.El titular8 de la Red Solidaria de la Fundación Argentina que trabaja con la organización internacional Missing Children, aseveró que nunca pudieron corroborar la existencia en nuestro país, de una red de tráfico con alguna similitud a la denunciada en África. No obstante ello, se tienen registrados 298 casos de niños desaparecidos en los últimos tres años. El 40% de ellos son adolescentes con conflictos familiares, que se reportan institucionalmente como “fugas de hogar”.Nicaragua uno de los países más pobres de la región, es conocido como un corredor latinoamericano del tráfico de personas y niños. Los bebés son vendidos en adopciones ilícitas a parejas de naciones europeas con baja natalidad, y después de los 8 ó 9 años son utilizados en el tráfico sexual. Cada tres días desaparece un niño, siendo 400 en total desde 19989.- 7 Estos datos fueron suministrados a través de un informe de UNICEF, donde se denunció además, 200.000 niños y jóvenes, son sometidos a esclavitud en la región cada año.No obstante la denuncia efectuada por dicho organismo, el Gobierno de Benín negó la existencia de estas practicas y sostuvo que eran objeto del sensacionalismo de los medios de difusión.8 Juan Carr.9 Información suministrada por Missing Children internacional.- 7 La Dirección de Migraciones y Extranjería nicaragüense estima que la mayoría de los bebés vendidos, son enviados a Guatemala, centro mundial de adopciones ilegales.En los últimos dos años, se documentaron 30 casos de adolescentes usadas como prostitutas, que además fueron enviadas para estos fines a Guatemala, Costa Rica o el sur mexicano.Por su parte, Costa Rica rivaliza con Tailandia y Filipinas en utilizar técnicas informáticas (Internet), para ofrecer niñas entre 12 y 14 años como atractivo para el turismo sexual. En ese país, el Fiscal General está al frente de una oficina sobre delitos sexuales desde hace dos años, y el Gobierno realiza una amplia campaña publicitaria alertando sobre la necesidad de finalizar con estas actividades ilícitas10.Un estudio elaborado por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, reveló cifras que nunca se habían expuesto tan claramente: uno de cada cien niños de ese país es víctima de prostitución o violencia sexual11.El informe señala que, de los 325.000 menores que se dedican a esta actividad, el 90% fueron echados de sus hogares o escaparon de ellos para evitar seguir siendo víctimas de abusos de todo tipo, los restantes fueron vendidos por sus familias a cambio de dinero, drogas o alimentos.10 11 Ibidem.Conf. Informe producido por el Jefe del equipo investigador, Richard Estes. Septiembre, 2001.- 8 Para sobrevivir u obtener dinero para el consumo de drogas, estos jóvenes se dedican a la prostitución, a actuar en videos pornográficos u otra forma de explotación sexual12.En el orden internacional los grupos criminales son conocidos como la “Camorra italiana”, las “Tríadas chinas”, la “Mafia rusa” y la “Jakusa japonesa”.No obstante ello, sería un error creer que la criminalidad organizada siempre opera a través de los grandes sindicados del crimen.La firma de la Convención mencionada y sus Protocolos tuvo lugar, como se ha mencionado, en Sicilia, Italia, entre el 12 y el 15 de diciembre de 2000, siendo destacables entre sus conclusiones las siguientes: Un grupo criminal organizado está estructurado por tres o más personas (art. 2).Se prevé también la protección de las víctimas del tráfico.Las personas traficadas como mujeres para la prostitución y niños “trabajadores”, no deben ser considerados delincuentes, sino víctimas de un delito.La solución que se busque debe ser global; aunque las fuerzas criminales en operación resulten muy peligrosas, se alienta la cooperación 12 Ibidem.- 9 coordinada de la policía, las autoridades de migración, los servicios sociales y las organizaciones no gubernamentales.Se llegó también a consensuar respecto de la irrelevancia del consentimiento prestado por las víctimas del tráfico (art. 3 b).En la configuración de los ilícitos confluyen diferentes tipos delictivos, no se incluye sólo la fuerza, la coacción, el rapto, el engaño, o el abuso de poder, sino que también se prevén medios menos explícitos, como el abuso de una situación de vulnerabilidad de la víctima (art. 3 a).La carga de la prueba no recae sobre los ofendidos (art. 3 b).La explotación y el tráfico no pueden ser analizados separadamente, pues generalmente se trata de acciones complementarias.También considera la Convención, que no es necesario que las víctimas crucen las fronteras de sus países para la consumación del delito, por lo que los que sean sometidos por los medios enunciados, dentro del territorio de cualquiera de los Estados firmantes, quedarán sujetos a la protección del acuerdo. Lo significativo de todas estas cuestiones radica siempre en la protección de la explotación de las personas más vulnerables.Como un antecedente a considerar en este tema, es necesario mencionar la Recomendación nº 11 del Comité de Ministros a los Estados 10 miembros del Consejo de Europa, sobre “Explotación sexual, pornografía, prostitución, tráfico de niños y jóvenes adultos”, donde se insta a las Partes a examinar sus legislación con vistas a combatir la utilización sexual de los niños13.El Parlamento europeo aprobó el 19 de septiembre de 1996, como consecuencia de las conclusiones emanadas del Congreso celebrado en Estocolmo en el mismo año, una Resolución en la que consideró que la lucha contra la explotación sexual de menores debe ser prioritaria en todos los Estados; a esos efectos demandó propuestas de acciones comunes para establecer un marco jurídico a favor de la cooperación judicial y policial, con el objeto de combatir las redes organizadas de prostitución infantil.A raíz de ello, el 24 de febrero de 1997, el Consejo de la Unión Europea sancionó la llamada “Acción común relativa a la lucha contra la trata de seres humanos y la explotación sexual de los niños”, que derivó en la modificación de las normas penales y procesales de carácter sexual aplicables en distintos países europeos14.Se ha discutido el uso de la terminología más adecuada para el tratamiento de la cuestión en los ámbitos internacionales, concluyéndose Tamarit Sumalla, Josep Ma. “La protección penal del menor frente al abuso y la explotación sexual”. Aranzadi. Navarra, España. 2000.14 Conf. Título I, apartado a del documento mencionado. Ibidem.13 11 que entre los propuestos “venta y tráfico” o “trata”, deberá optarse por el que con independencia de rótulos brinde mayor protección a los bienes jurídicos en litigio.Es posiblemente más acertado hablar lisa y llanamente de “tráfico”, comprendiendo en ese concepto las acciones de explotación sexual, como otras análogas, corrupción, prostitución y turismo sexual.En realidad, en el contexto de las conferencias y reuniones especializadas a las que se ha hecho referencia, el tema específico de los aspectos penales para prevenir y reprimir el tráfico de niños fue introducido tardíamente; precisamente el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos resolvió su inclusión en el marco de las Conferencias Interamericanas de Derecho Internacional Privado (CIDIP), cuando en el tratamiento originario de las reuniones sólo se habían contemplado aspectos civiles. Mientras tanto, a finales de la década del 80 se imponía internacionalmente un documento que presta especial atención al tema; la Convención sobre los Derechos del Niño en su art. 35 prevé: “Los Estados partes tomarán todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier fin o de cualquier forma”.- 12 En el año 1993 se realizó en Oaxtepec, México, la Reunión de Expertos sobre Tráfico de Niños, y en 1994, se aprobó, en la misma ciudad, la “Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores”. En su art. 7º dispone que los Estados partes se comprometen a adoptar medidas eficaces, conforme a su derecho interno, para prevenir y sancionar severamente el tráfico internacional de niños, para lo cual se establece el intercambio de información y facilidades para tramitar las diligencias judiciales y administrativas, así como para la obtención de pruebas y demás actos procesales.En líneas generales, las propuestas de la documentación señalada son coincidentes con los contenidos de los acuerdos consensuados en los debates que se desarrollaron simultáneamente en los ámbitos internacionales ya mencionados15.De acuerdo a la ratificación prestada por la República Argentina, la Convención sobre los Derechos del Niño, convertida en ley 23.849, se incorporó a la Constitución Nacional en la reforma de 199416. Como consecuencia de los compromisos asumidos por nuestro país, se dictó en el año 1995 la ley 24.410 con el propósito de colaborar en la erradicación del tráfico de niños. Sin embargo, la misma no ha satisfecho las necesidades 15 16 Conf. art. 2 de la “Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores”.Art. 75 inc. 22.- 13 requeridas, por lo que en la actualidad se continúan elaborando proyectos legislativos para resolver la afectación constante de bienes jurídicos en este ámbito.En términos generales la ley 24.410, además de incrementar los máximos y mínimos contenidos en los tipos penales en forma altamente desproporcionada con la finalidad del sistema punitivo, no tomó en consideración la posibilidad de incluir disposiciones tendientes a dar respuesta al fenómeno de la criminalidad organizada; por el contrario, las reformas propuestas sólo fueron pensadas en función del autor individual de la conducta ilícita17.En el año 1999 se aprobó la ley 25.087, denominada “Delitos contra la integridad sexual”, que modificó el antiguo Título 3 del Código Penal, llamado “Delitos contra la honestidad”. En dicha reforma se establece en el art. 127 bis, que será reprimido el que promoviere o facilitare la entrada o salida del país de menores de dieciocho años para que ejerzan la prostitución, agravándose la pena en concordancia con la edad de la víctima y con los medios utilizados para la comisión del delito, incluyendo engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de Fellini, Zulita. “Delito de tráfico de niños”. Hammurabi. Buenos Aires. 2000. El texto contiene una propuesta de reforma al Código Penal mediante la introducción de un tipo especial referido al tráfico de niños en general.17 14 intimidación o coerción, o también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargado de su educación o guarda18.En estas normas se incluyen disposiciones sobre la utilización de menores en la pornografía y exhibiciones obscenas. No obstante lo expuesto, la reforma legislativa adolece de la misma crítica respecto de la prevención de otras formas de criminalidad.Como es evidente de cuanto se ha tratado, respecto de este tema, nuestro país no ha actualizado la legislación acorde con los compromisos asumidos internacionalmente, como ocurre con el resto de la normativa sobre delincuencia juvenil.Habría que tomar en consideración que además de las modificaciones que pudieran introducirse en el Código de fondo, será menester observar criterios de adaptación a la dogmática jurídico-penal que regula las institución vinculadas con la autoría y participación criminal para dar respuesta a las nuevas formas de delincuencia.No existe un concepto jurídico de criminalidad organizada, que tenga consenso amplio, por el contrario puede afirmarse que se trata de un fenómeno que aún no ha sido abarcado con precisión.Fellini, Zulita. “Comentarios a la ley 25.087 sobre delitos contra la integridad sexual. Modificaciones al Código Penal”. La Ley. Sección Actualidad. Buenos Aires, 25 de noviembre de 1999.18 15 La lucha contra este flagelo, requiere medidas excepcionales en todos los ámbitos; es importante tener en cuenta que las decisiones que se adopten en consecuencia, pueden producir restricciones significativas en el campo de los derechos constitucionales. A pesar de ello, debería aceptarse el riesgo que las acciones emergentes de dicha criminalidad entraña para el sistema de organización socio-político y económico vigente. Sin dejar de lado esta consideración y en la medida de la afectación mínima a las garantías constitucionales, es preciso encarar a la brevedad el análisis y las soluciones posibles a esta cuestión.Habrá de plantearse si la criminalidad organizada requiere la imposición de un sistema especial, que deje de lado el derecho aplicable que regula la criminalidad común. Esto implicaría la existencia de dos modelos de justicia penal.Los problemas creados por estas normas son importantes y numerosos, tanto para el derecho penal como procesal, sin perjuicio de los beneficios que innegablemente su contribución puede aportar a la investigación de los hechos.Del mismo modo para acceder a mecanismos de esclarecimiento en la misma, en numerosas legislaciones se introdujeron figuras como la del agente encubierto, escuchas telefónicas, etc., que presentan el riesgo de 16 condicionar la propia investigación mediante su hábil utilización por parte de la propia asociación criminosa.Este tema debe continuar siendo objeto de riguroso estudio de los modernos enfoques de la ciencia penal y criminológica, tomando en especial consideración que no es posible admitir en aras del privilegio investigativo concepciones que tornen vulnerable el sistema de garantías constitucionales.- 17 BIBLIOGRAFÍA -Anarte Borrallo, Enrique. “Conjeturas sobre la criminalidad organizada”. 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