22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra: El derecho a un

22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra: El derecho a un
medio ambiente adecuado.
“Hago un llamamiento a que todas las personas del mundo alcen su voz y hablen en nombre de
este planeta, nuestro único hogar. Cuidemos de la Madre Tierra para que esta pueda seguir
cuidando de nosotros como lo ha hecho durante milenios”
Ban Ki- moon, Secretario General de Naciones Unidas.
-Karen Luna-
En 2009, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 22 de abril como Día
Internacional de la Madre Tierra, reconociendo la necesidad de promover la armonía con
la naturaleza y la tierra para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades
económicas, sociales y ambientales de los seres humanos.
El derecho a un medio ambiente sano constituye una prolongación del mismo derecho a
la vida y del derecho a la salud. La Declaración de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente Humano lo conceptualiza como “…el derecho fundamental a la libertad, la
igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal que le
permita llevar una vida digna y gozar de bienestar…”i.
En efecto, la preservación de un medio apropiado donde tenga lugar el despliegue de
nuestra existencia es uno de los grandes retos distintivos de nuestro tiempo, marcado
también por el desafío que plantea la sobrepoblación.
En la actualidad, más de la mitad de la población mundial habita en las ciudades, esto
significa una enorme demanda de recursos hídricos, de alimentos, entre otros, a cambio
de un impacto sobre el medio ambiente de serias magnitudes. Por supuesto, el precio que
esto implica lo pagamos todas las personas, pero aquellas que viven en situaciones de
marginación y pobreza lo resienten en mayor medida y crudeza.
Observatorio de Política Social y Derechos Humanos
Hilario Pérez de León No. 80, Col. Niños Héroes de Chapultepec, Benito Juárez, México D.F., 03440
Tel. 55 90 87 54 / 55 79 74 13
www.observatoriopoliticasocial.org
Según informes del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el
18% del total de las enfermedades del mundo en desarrollo encuentran raíz en
condiciones medioambientales. El 7% del total de muertes y enfermedades del mundo es
por suministro de agua, servicios sanitarios e higiene inadecuados; tres millones de niños
menores de cinco años mueren cada año por causa de riesgos ambientales, entre el 40 y
el 60% de estos fallecimientos de infantes, según cálculos actuales, se deben a
infecciones respiratorias agudas provocadas en gran parte por emisiones de partículas
por el uso de combustibles sólidosii.
Tan alarmantes datos son sólo una muestra de la dependencia que tenemos los seres
humanos a la naturaleza y a un medio ambiente sano, sin embargo, sigue primando el
criterio de la obtención de las mayores ganancias económicas; de producir cada vez más
sin importar qué o a quienes se tenga que sacrificar para lograrlo: a los ecosistemas, a los
animales, a los seres humanos que habitamos hoy este planeta, a los que lo harán
mañana.
En pos de la avaricia, todo es válido; todo y todos somos prescindibles, parece ser el
enunciado central de un “concepto” de desarrollo que entiende que no hay más opción
que utilizar los ríos como basureros o como destino final de aguas negras y desechos
industriales, ganarle espacio indiscriminadamente a los campos y bosques con
pavimento, arrebatarle presas a pueblos originarios que se han abastecido de ellas desde
hace siglos y que cuidan de ellas, para proveer a grandes ciudades cuyos sistemas de
agua potable son totalmente ineficientes, o seguir fomentando despreocupadamente el
uso de vehículos de motor.
Este año, el Día Internacional de la Madre Tierra promueve las ciudades verdes,
enfocándose en tres elementos principalesiii:

Energía. Es urgente dejar atrás decididamente las formas no sustentables de
generación de energía, que son altamente contaminantes aparte de ineficientes;

Edificios verdes. Un tercio del total de las emisiones de gases de efecto invernadero
se producen a partir de las construcciones y edificios. Se necesita optar por diseños y
estructuras más eficientes y sustentables;
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
Transporte. Es la fuente más creciente de emisiones de gases de efecto invernadero,
de los cuales, tres cuartas partes provienen de los automóviles. Es preciso
incrementar y mejorar el transporte público y trabajar en que las ciudades sean
verdaderamente aptas para transportarse caminando o en bicicleta.
La gran cantidad de personas que vivimos en las ciudades hace necesario que de manera
inmediata introduzcamos cambios importantes en la manera en que las habitamos. Seguir
dejando el cuidado de la naturaleza en el último lugar de la agenda pública, o fuera de
ella, nos condena a sufrir el empeoramiento de nuestra calidad de vida al enfermar al
ingerir alimentos contaminados o beber agua insalubre, a perder especies de flora y fauna
y los respectivos servicios medioambientales que prestan, a padecer los embates cada
vez más fuertes y más frecuentes de terremotos, sequías e inundaciones, con todas las
consecuencias que estos desastres tienen sobre las poblaciones humanas, sobre todo de
los países menos desarrollados.
Un medio ambiente sano es un derecho no sólo de las generaciones presentes, también
lo es de las futuras. Sin un medio ambiente sano es imposible el ejercicio de los demás
derechos humanos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos; la paz se ve
amenazada en la medida en la que el deterioro ambiental deja sentir sus efectos sobre las
naciones.
En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, instamos a reconsiderar la
responsabilidad que nos toca a todas las personas, en lo personal y en lo colectivo. Es
preciso repensar nuestros hábitos de vida y de consumo, así como la implementación de
algunas de las políticas públicas, y también es necesario no callar ante el voraz abuso por
parte de personas, empresas y gobiernos al planeta tierra.
i
CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE, aprobada el 16 de junio de
1972, principio I.
ii
NAMNUM, Samantha, Derecho a un medio ambiente sano. Una mirada hacia los mecanismos legales para
su defensa, México, CDHDF/CEMDA, 2008, pp. 11 y 12.
iii
Puede consultarse con mayor detalle en el sitio web de la campaña “Ciudades Verdes”:
http://www.earthday.org/greencities/about/
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