4. EL TRIUNFO DEL LIBERALISMO EN ESPAÑA (siglo XIX) La Guerra de la Independencia (1.808-1.813) En el año 1.808, Carlos IV permitió la entrada a España de las tropas francesas, con la intención de invadir Portugal. El descontento popular al ver a las tropas francesas instaladas en España desencadenó una revuelta llamada "Motín de Aranjuez", que hizo a Carlos IV abdicar en su hijo Fernando VII. La intervención diplomática de Napoleón hizo que ambos reyes renunciasen a la corona española en favor del hermano de aquél, José Bonaparte, y se refugiaran en Francia. Todo ello provocó un alzamiento popular espontáneo el 2 de mayo de 1.808 que desembocaría en la Guerra de la Independencia. Constitución de Cádiz 1812 Guerra de la independencia en España La mayor parte de los españoles no aceptaron al rey impuesto por Napoleón, José Bonaparte, y organizaron la resistencia contra los franceses creando unas Juntas Provinciales de Gobierno, que Tenían su representación en una Junta Central que ostentaba la soberanía nacional. La superioridad de las tropas francesas, que llegaron a ocupar casi toda la península, hizo a los españolas adoptar la técnica de “guerrilla” para hostigar a los ejércitos franceses, causándoles importantes bajas. Absolutismo y liberalismo La sociedad española va a dividirse en dos bandos ideológicos largamente enfrentados durante gran parte del siglo XIX: absolutistas y liberales. Regreso de Fernando VII El trienio liberal Por fin un parlamento liberal Los ABSOLUTISTAS son conservadores que defienden la tradición y están representados fundamentalmente por la nobleza. Los LIBERALES quieren aprovechar la situación para imponer en España un sistema constitucional como el que se ha producido en Francia. Representa los intereses de la burguesía. La Junta Central aprobó leyes que suponían el fin del antiguo Régimen y convocó las primeras Cortes españolas en Cádiz, con mayoría de parlamentarios liberales. Estas Cortes dieron a luz la primera constitución española: la Constitución de 1.812, en la que se recogían los principios liberales de soberanía nacional y división de poderes y España quedaba convertida en una Monarquía Constitucional. Constitución de Cádiz Las coaliciones contra Napoleón y contra la Revolución Francesa Una serie de coaliciones europeas se hicieron efectivas en el terreno militar para luchar contra Napoleón y contra los principios de la revolución francesa. En la última de ellas se reunieron el Reino Unido, Rusia, Prusia, Suecia, Austria, los Países Bajos y cierto número de estados alemanes contra Francia. Esta coalición terminó por derrotar a Napoleón a partir de entonces Francia dejó de ser una potencia hegemónica en Europa. Sin embargo Inglaterra se convirtió en la principal potencia europea e incluso mundial Se desató un nuevo y potencialmente poderoso movimiento: el nacionalismo. El nacionalismo va a cambiar el curso de la historia de Europa para siempre. Fue la fuerza que empujó el nacimiento de algunas naciones y el fin de otras. El mapa de Europa tuvo que ser redibujado en los siguientes cien años tras las Guerras Napoleónicas sin basarse en las normas de la aristocracia, sino en las bases de la cultura, el origen y la ideología de las gentes. La guerra en la Península Ibérica dejó completamente destrozada a España, así como su armada y ejército. Esta situación fue aprovechada por los grupos independentistas de sus colonias americanas para sublevarse contra la metrópoli, influidos por los ideales de las revoluciones americana y francesa. Para 1825, toda la antigua América española, con la excepción de Cuba y Puerto Rico, se había convertido en repúblicas independientes o había pasado a formar parte de Estados Unidos (Florida, Luisiana), Gran Bretaña (Isla Trinidad) o Haití (Santo Domingo). Simon Bolivar fue el artífice de la independencia de Venezuela independencia que desencadeno un proceso que termino con el final del imperio colonial español. Simón Bolívar Independencia de las colonias americanas La batalla de Boyacá En 1.913, coincidiendo con la derrota de Napoleón en Centroeuropea por una coalición de sus enemigos, los españoles, ayudados por los ingleses, consiguieron expulsar de la Península Ibérica a los franceses dando por finalizada la guerra. Poco después Fernando VII regresaría a España. Proceso de independencia de Hispanoamérica El retorno de Fernando VII (1.813-1.833) Cuando Fernando VII, el deseado, vuelve de Francia, abolió la Constitución y restauró el sistema absolutista, reprimiendo duramente a los liberales. Tras el levantamiento del general Riego se instaura en España un gobierno liberal que dio, de nuevo, vigencia a la Constitución de 1.812. Este periodo duró tres años y que se conoce con el nombre de trienio liberal (1.820-1.823). Con la ayuda internacional (Santa Alianza), Fernando VII impondrá de nuevo un gobierno absolutista (1.823-1.833). Reinado de Isabel II (1.833-1.868) A la muerte de Fernando VII en 1.833, su esposa, María Cristina de Borbón se vio forzada a apoyarse en los liberales para defender el derecho al trono de su hija, Isabel, derecho al trono que negaban los absolutistas quines, por su parte, apoyaban a Carlos, hermano del rey. Esta lucha por el trono dio origen a la primera de las tres guerras carlistas que enfrentaron a los españoles durante el siglo XIX y surgirá de esta forma el carlismo como ideología continuadora de las tesis absolutistas. Isabel II Su nacimiento y posterior ascensión al trono provocó el inicio de un largo conflicto dinástico, pues su tío, el infante Carlos María Isidro de Borbón, hasta entonces primero en la sucesión a la corona, no aceptó que Isabel fuese nombrada Princesa de Asturias y luego Reina de España. Su oposición a la Pragmática Sanción de 1830 forzó a Fernando VII a exiliarlo al extranjero, donde permanecería interrumpidamente hasta su muerte en 1855. La división entre isabelinas y carlistas acabó provocando la Primera Guerra Carlista. La Primera Guerra Carlista se extendió de 1.933 a 1.940, nada más proclamarse reina Isabel II, y dio el triunfo a los liberales de Espartero tras el Abrazo de Vergara. A partir de este momento, España contará siempre con gobiernos liberales, si bien éstos se dividirán en conservadores o moderados y progresistas, es decir, con una idea más restringida o más amplia de los derechos y libertades que defendía el liberalismo teórico. El reinado de Isabel II es considerado como el del triunfo del sistema liberal en España. En general los gobiernos conservadores o moderados dominaron durante más tiempo el panorama político, pero en las épocas de gobiernos progresistas se aprobaron nuevas constituciones y leyes tan importantes como la desamortización de bienes eclesiásticos, de Mendizábal, por la que se subastan las propiedades de la iglesia (clero) confiscadas por el Estado. Desamortizaciones eclesiásticas Historia de la iglesia, las desamortizaciones Revolución y república El descontento social de campesinos y obreros propició en 1.868 una revolución que destronó a la reina Isabel II (Revolución de 1.868). El poder caerá en manos de los progresistas más radicales que intentarán dotar a España de un sistema de gobierno democrático. Revolución de 1868 La España del siglo XIX Redactarán una nueva Constitución (Constitución de 1.869) que establece la soberanía nacional en manos de las Cortes y el sufragio universal. Recoge la monarquía parlamentaria como sistema de gobierno. En 1870 se nombrará soberano español al liberal italiano Amadeo de Saboya, pero la inestabilidad política y social hará abdicar al monarca, acabando así con la monarquía parlamentaria. En el año 1.873 se proclama la República, como sistema de gobierno. Será la primera República española. Las revueltas e insurrecciones también acabarán con la República, restaurándose la monarquía de los Borbones en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II, en el año 1.875. La Restauración: turno y caciques Con la llegada de Alfonso XII al trono España atravesará un periodo de estabilidad política que durará todo lo que resta de siglo. Se redactará una nueva Constitución (Constitución de 1.876) en la que la soberanía será compartida por las Cortes y el rey. La estabilidad viene garantizada por la rotación en el gobierno de dos partidos: el partido conservador (antiguos moderados) de Cánovas y el partido liberal (antiguos progresistas) de Sagasta. Restauración y fin de la monarquía El caciquismo Movimiento obrero en esta época Crecimiento de la población Sin embargo, el funcionamiento no era verdaderamente liberal ni los procesos electorales limpios: el rey era quien decidía cuando nombrar un nuevo gobierno, Los gobiernos convocaban elecciones y las manejaban para ganarlas, se compraban votos, se ejercía violencia sobre los electores y candidatos, se manipulaban los resultados, etc. Además, los delegados locales de los partidos y los grandes propietarios repartían favores entre sus seguidores e intimidaban a sus adversarios desde su posición de poder dentro del partido gobernante. Este sistema es el denominado caciquismo que impidió que España se convirtiera en una verdadera democracia, pese a que ya existía el sufragio universal masculino. El resto de los grupos políticos que entonces existían quedaron prácticamente marginados de la política española. Los carlistas y los republicanos apenas si obtenían diputados. Los anarquistas, aunque tenían sus seguidores en Andalucía y Cataluña, no participaban en política. Los socialistas, cuyo partido fue fundado en 1.879 por Pablo Iglesias (P.S.O.E.), no consiguieron que éste fuera elegido diputado hasta 1.910. De esta época son también los primeros sindicatos: la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de carácter anarquista y la Unión General de Trabajadores (UGT) de tendencia socialista. Fundada en 1910 en Barcelona, a partir de la unión de las sociedades obreras no vinculadas a las corrientes socialdemócratas, la CNT sigue fiel a los principios anarcosindicalistas, y es la única heredera en el Estado español del espíritu de la Primera Internacional. LA UGT, fue fundada 12 de agosto de 1888 en Barcelona durante un congreso que tuvo lugar en el Teatro Jovellanos, coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. En los trabajos relacionados con dicha Exposición se había empleado a miles de personas en tareas de construcción, que realizaban su trabajo en duras condiciones, lo que había generado cierta conciencia de la necesidad de organizarse para defender sus intereses. En la segunda sesión, Pablo Iglesias Posse un tipógrafo de origen gallego, propuso que la organización nacional de sociedades obreras que pretendían crear se denominase Unión General de Trabajadores. Si bien las libertades liberales del siglo XIX habían propiciado la independencia de la mayor parte de las colonias americanas, en el año 1.898 España perderá sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que supuso un durísimo golpe para la conciencia nacional española Pérdida de Cuba 5. LA SOCIEDAD EN EL SIGLO XIX Migraciones y urbanización El aumento de población de los siglos XVIII y XIX no vino acompañado de una mejora en las condiciones de vida entre los campesinos y los obreros. Debido a ello muchos europeos, sobre todo campesinos, realizaron migraciones masivas en busca de mejores condiciones de vida. Se dieron dos grandes movimientos migratorios en este siglo: 1. De Europa hacia América (en especial Estados Unidos) en busca de tierras y fortuna 2. Del campo a la ciudad (éxodo rural), ya que las fábricas requerían una cantidad creciente de mano de obra y, al mismo tiempo, esta mano de obra sobraba en el campo Migraciones en España Emigración europea a Argentina Memoria histórica e inmigración Consecuencia directa de este éxodo fue el crecimiento de las ciudades, especialmente alrededor de los focos de industrialización, surgiendo en ellas nuevos barrios obreros pobres sin planificar y sin condiciones de higiene y habitabilidad. La nueva sociedad: el predominio de la burguesía Las revoluciones liberales acabaron con la antigua sociedad estamental configurando una nueva sociedad: la sociedad de clases. En él impera la igualdad ante la ley y forma grupos abiertos (se puede ascender en el escalafón social), aunque siguen existiendo grandes diferencias sociales entre las personas. La conforman los siguientes grupos sociales: La burguesía: será la clase social dominante de la nueva sociedad. Se distingue la alta burguesía, formada por empresarios, banqueros y grandes comerciantes, de la media y baja burguesía (de menor poder y riqueza) La aristocracia (antigua nobleza): pese a haber perdido sus privilegios (al igual que el clero) conservó prestigio y riqueza por medio de sus propiedades de tierras. El clero: perdió gran parte de sus propiedades mediante las desamortizaciones (venta de sus tierras y propiedades), pero mantuvo una importante influencia en la población, principalmente en los países católicos. - Proletariado (obreros industriales): numeroso grupo surgido tras la revolución industrial. Sus condiciones de vida y de trabajo son pésimas en sus comienzos, por lo que defenderán el socialismo y se asociarán en sindicatos. El campesinado: de mentalidad tradicional y en su mayoría pobres (no son propietarios de las tierras que trabajan) forman la clase social mayoritaria todavía. Cambios sociales en el siglo XIX Cambios sociales en el siglo XIX parte segunda Historia del movimiento obrero El imperialismo El primer feminismo La situación de la mujer en el siglo XIX no era, en absoluto, de igualdad con el hombre. La sumisión de las mujeres a los varones se mantenía: no tenían derecho a voto, no podían administrar bienes ni comerciar, les negaban la patria potestad sobre los hijos y, su única misión, consistía en el cuidado del hogar y en la educación de los hijos. Las primeras reivindicaciones feministas, en demanda de igualdad absoluta con el hombre, surgirán ya durante la revolución francesa y se centrarán en el siglo XIX en la obtención del derecho al sufragio femenino (voto). Clara Campoamor fue una política española defensora de los derechos de la mujer y principal impulsora del sufragio universal en España, logrado en 1931. “Defendí en Cortes Constituyentes los derechos femeninos. Deber indeclinable de mujer que no puede traicionar a su sexo, si, como yo, se juzga capaz de actuación, a virtud de un sentimiento sencillo y de una idea clara que rechazan por igual: la hipótesis de constituir un ente excepcional, fenomenal; merecedor, por excepción entre las otras, de inmiscuirse en funciones privativas del varón, y el salvoconducto de la hetaira griega, a quien se perdonara cultura e intervención a cambio de mezclar el comercio del sexo con el espíritu.” Orígenes del feminismo Movimiento feminista DIA de la mujer trabajadora Fotografía tomada el cinco de Noviembre del año 1933 por el fotógrafo Indalecio Ojanguren en Eibar. Aquel día se celebraban las primeras elecciones generales con sufragio universal y se elegía al presidente de la Segunda República Española. 6. EL ARTE Y LA CIENCIA EN EL SIGLO XIX Un pintor genial para una época agitada: Goya Original y extraordinario pintor, a caballo entre los siglos XVIII y XIX. Difícil de etiquetar En ninguna corriente pictórica de su época, se adelantó a su tiempo siendo considerado el precursor del subrealismo. En su primera época retrata escenas costumbristas con alegres colores (pinturas de corte): retratos, cartones para tapices, y cuadros como "La vendimia" o "La gallina ciega". En su segunda época, afectado de una fuerte sordera, degenera hacia una pintura de tonos oscuros y pinceladas rápidas en las que recoge el dramatismo y los horrores de la Guerra de Independencia. Son de esta época sus mejores cuadros: los "grabados o caprichos", las "pinturas negras" y pinturas históricas como los "Fusilamientos del 3 de Mayo". Goya, pintor de luces y sombras Corrientes artísticas La rapidez con que se suceden los cambios en la nueva sociedad, tras las revoluciones, hará que a lo largo del siglo se sucedan tres movimientos artísticos: el romanticismo, el realismo y el impresionismo. Romanticismo: afectó a la literatura y a la pintura. Se caracteriza por el individualismo, subjetividad, expresión de sentimientos, pasión, dramatismo y gusto por lo exótico y medieval Realismo: se aspira a plasmar las cosas tal como son en la vida real, imitando la realidad circundante, sin sentimientos ni emociones subjetivas Impresionismo: corriente pictórica que rompería con toda tradición anterior en el arte y sería precursor de las vanguardias del siglo XX. Debe su nombre a un cuadro del pintor Claude Monet. Estas dos imágenes corresponden a dos estilos pictóricos, el primero, romántico y el segundo realista. Claude Monet, a partir del final de la década de 1860 comenzó a pintar obras impresionistas. Un ejemplo de este período creativo es la vista del puerto de El Havre titulada Impresión, sol naciente, que le dio nombre al movimiento. Una ciencia al servicio del progreso humano Durante el siglo XIX la ciencia caminó por senderos más prácticos al ponerse al servicio del progreso humano. Los nuevos descubrimientos científicos se aplicaron a la vida diaria consiguiendo revolucionar los transportes (máquina de vapor, motor de explosión), las comunicaciones (telégrafo, teléfono) la vida cotidiana (alumbrado, electrodomésticos) y la salud y la medicina (vacunas, asepsia). Los avances más importantes se produjeron en los siguientes campos: Biología: Charles Darwin fue el autor de la “Teoría de la evolución” según la cual todas las especies (seres vivos) proceden unos de otros, evolucionando para adaptarse a las condiciones ambientales. Esta evolución emparentaría a la especie humana con los monos. Darwin y la evolución Louis Pasteur elaboró la vacuna contra la rabia, Robert Koch descubrió los virus responsables de la tuberculosis y del cólera y Jaime Ferrán elaboró vacunas contra el cólera y el tifus. Por su parte, Gregor Mendel sentó las bases de la Genética al investigar la herencia con cruces de guisantes. Física y Química: Dalton descubrió la composición atómica de los elementos químicos y Mendeléiev ordenó todos los elementos químicos conocidos en una tabla periódica.