Nota Tasas 21/8/05 18:01 Página 88 Tasas a la Publicidad Los nuevos tributos sobre publicidad y propaganda Nota del Dr. José María Cozzi, especialista en Derecho Tributario que nos instruye sobre la tasa a la publicidad y propaganda, brindando su opinión sobre la tercerización de la cobranza y sobre quienes son sujeto de aplicación de estos impuestos. que se les apliquen gabelas como el derecho de publicidad y propaganda, que merece una serie de reproches por considerárselo inconstitucional. No nos estamos refiriéndonos a un tributo de poca importancia económica, sino a uno que alarma por los montos en juego y porque, tal como se aplica, escapa al control de las empresas sobre su costo presente y futuro. Se aplica en algunos municipios, algunos de los cuales ya han sido objeto de medidas precautorias ordenándoles se abstengan de percibir el tributo mientras no se definan los pleitos. Este “derecho” es una deformación del antiguo derecho de ocupación del espacio público o, como dice el anuncio del comienzo, por uso específico de la vía pública. Tales derechos tienen una clara justificación legal y nunca fueron motivo de (1, ver recuadro) controversia ni de acciones legales, salvo alguna discusión por cuestiones de hecho u otros motivos legales, pero no por su constitucionalidad. Veamos de qué se trata el tributo que estamos criticando: os derechos municipales “son obligaciones que se abonan por el uso específico de la vía pública, por servicios administrativos y técnicos prestados y por aquellas circunstancias que la comuna determine.” Esa definición la extrajimos de una publicación de la Municipalidad de General Pueyrredón, Provincia de Buenos Aires, y de algún modo explica por qué el tributo que hoy día es resistido con asombrosa determinación por parte de cada día más numerosas empresas que no están dispuestas a dejar L 88 Se denomina “derecho”, pero no lo es. Al ser un derecho, se supone que el sujeto gravado paga por la concesión de alguna ventaja como ser la ocupación de un espacio público para fines privados o por la realización de una actividad administrativa del Estado, como por ejemplo, entre variados casos, derechos de matriculación, inscripción, etc. en registros públicos o en cursos, carreras, exámenes, licencias, autorizaciones, etc. Esto no se cumple en el Derecho de Publicidad y Propaganda actual, ya que Nota Tasas 21/8/05 18:01 Página 89 Lo que ocurre es que las municipalidades se resisten a gravar a sus vecinos porque éstos votan. Entonces se agudiza el ingenio para aplicar tributos a empresas foráneas que son obviamente menos en número de contribuyentes. se gravan anuncios o mera identificación de mercaderías o servicios dentro de locales comerciales, por los que ya se abonan impuestos y tasas por la explotación de los mismos. Es decir que no hay utilización del espacio público como un privilegio, sino que se anuncia la presencia y venta de productos en locales en los cuales los titulares de los mismos necesitan hacerlo para promover la venta de productos que han adquirido para su expendio dentro del local. Es decir que no existe actividad de poder de policía destinada a satisfacer, por ejemplo, aspectos de seguridad como los que se presentan con carteles de enorme porte en terrazas o salientes de edificios, cuando del espacio público se trata. Como sujetos pasivos del derecho se han elegido a empresas industriales, comerciales o de servicios que fabrican y comercializan los productos y no los comerciantes o dueños de los locales ubicados en los municipios, que son quienes en realidad anuncian dentro de sus comercios los productos que venden, identificándolos, avisando que forman parte de su actividad comercial y, a veces, simplemente exhibiendo sus marcas, logotipos, etc. sin leyenda alguna. Esos comerciantes son, además, los que tienen el 89 Nota Tasas 21/8/05 18:01 Página 90 Puntos destacados 1) Al momento, hasta donde conocemos, se han dictado estas medidas precautorias contra los municipios de La Matanza, Quilmes, Berazategui, Ensenada, Berisso, Brandsen, Monte, Punta Indio y Lanús. Las medidas provienen del Fuero Federal de las ciudades de La Plata y Lomas de Zamora. 2) La misma situación se produce con la tasa o contribución por seguridad e higiene que se aplica a empresas no localizadas en los municipios que las aplican y la tasa de abasto que está llegando a extremos absurdos, como el gravamen sobre mercaderías en tránsito, o insumos de proveedores utilizados en la elaboración del producto final también gravado. 3) Otro de los abusos más comunes en las liquidaciones es proyectar hacia cinco años anteriores, los no prescriptos, el gravamen sobre anuncios que se relevan hoy. Esa presunción es absolutamente ilegal y no resulta basada en ningún hecho ni indicio que permita reconocer la menor razonabilidad sobre su aplicación. 4) Puede consultarse abundante bibliografía sobre tributos municipales. Ejemplos: “Restricciones al poder tributario de los municipios de provincia a partir de la Ley de Coparticipación tributaria”, José Osvaldo Casás. “Derecho Tributario Municipal” Editorial Adhoc, pág. 19. En la misma obra colectiva: “Naturaleza jurídica de las tasas municipales…”, Rodolfo R. Spisso, pág. 193 y “Naturaleza jurídica de los municipios...”, Enrique G. Bulit Goñi, pág. 175. vínculo territorial con el municipio. Es decir que se ha excluido del hecho imponible a quienes más propiamente podría atribuírsele, ya que son los que en realidad disponen la colocación de los anuncios y quienes en forma directa e inmediata necesitan y utilizan esos carteles, cajas, envases o simples calcomanías, como las de las tarjetas de crédito. Lo que ocurre es que las municipalidades se resisten a gravar a sus vecinos porque éstos votan. Entonces se agudiza el ingenio para aplicar tributos a empresas foráneas que son obviamente menos en número de contribuyentes (2, ver recuadro). No encontramos entonces ni el uso del espacio público ni a los sujetos localizados en el municipio. Tampoco existen en general contratos de publicidad o propaganda entre las empresas con esos mismos comercios. Es que la identificación de los productos o la oferta con indicación de calidad y precio es una práctica inescindible de la venta comercial. Pero hay más. No se cumplen ni las propias ordenanzas. Nada mejor para demostrar la enorme actuación de los fiscos municipales que la lectura de normas de excepción que contienen algunas ordenanzas que no se cumplen en absoluto, como si fueran letra muerta. Una norma tipo vigente establece: “No está comprendida en el hecho imponible gravado por esta tasa. ● La publicidad que se refiere a mercaderías vinculadas a la actividad de la empresa cuando se realice dentro del local o establecimiento. ● La publicidad que se refiere a mercaderías o actividades propias del establecimiento, salvo el caso de uso del espacio público. ● La exhibición de chapas de tamaño tipo donde consten solamente nombre y especialidad de profesionales con títulos universitarios. ● La publicidad o propaganda con fines sociales, recreativos, culturales, asistenciales y benéficos. ● Los anuncios que en forma de letreros, chapas o avisos sean obligatorios en virtud de normas oficiales.” 90 Nota Tasas 21/8/05 18:01 Página 91 Estas normas exentivas nos indican claramente la naturaleza de lo que debiera ser un derecho de publicidad y propaganda, y cuán lejos se está del modo en que se lo aplica. Ciertas funciones esenciales del fisco no deben privatizarse. Este tributo se ha privatizado desde la formulación misma de las normas que se aplican para percibirlo. Empresas privadas de servicios recomiendan a los intendentes, consejos deliberantes o legislaturas la inclusión de este derecho en ordenanzas municipales. Esas mismas empresas se encargan del relevamiento de los avisos, carteles, culata de camiones de reparto, calcomanías en vidrieras o puertas de comercios y de la publicidad que mayoritariamente no es tal dentro de los locales, así como los llamados "folders" de los supermercados. Por último, también La privatización de las administraciones fiscales respecto de determinados tributos se está convirtiendo en una práctica común de los municipios que a veces generan grandes problemas porque no se controlan los intentos de percepciones indebidas por parte de las empresas que se quedan con altísimos porcentajes de las liquidaciones de tributos, sin siquiera quedar sujetas a la percepción efectiva de los mismos. En otras palabras, más que un orden público prevalece un interés privado. 91 Nota Tasas 21/8/05 18:01 Página 92 se encargan de la determinación y cobro de la gabela resultante de la existencia, cantidad y dimensiones de los anuncios o identificaciones de los productos. Esto provoca que se incluyan en las liquidaciones calcomanías gastadas, viejas chapas semiborradas, heladeras, cajones de bebidas, “dispensers” y muchas otras exageraciones y abusos. La privatización de las administraciones fiscales respecto de determinados tributos se está convirtiendo en una práctica común de los municipios que a veces generan grandes problemas porque no se controlan los intentos de percepciones indebidas por parte de las empresas que se quedan con altísimos porcentajes de las liquidaciones de tributos, sin siquiera quedar sujetas a la percepción efectiva de los mismos. En otras palabras, más que un orden público prevalece un interés privado (3, ver recuadro). La pretensión de aplicar un "derecho" sobre leyendas o logotipos que se exhiben en lugares cerrados y privados para advertir la existencia de los productos que se venden, porque tales locales son de acceso público o porque determinados carteles, calcomanías o envases se ven desde el exterior, es un exceso que no se justifica en ninguna norma ni principio de tributación. Tal como se aplica este tributo, desviado a las empresas industriales que en infinidad de casos que comercializan sus productos a través de distribuidores independientes, o sea sin vinculación territorial ni siquiera ocasional, es un gravamen a la presencia del producto en el municipio que se superpone de modo arbitrario, sin razón ni fundamento legal a otros muchos impuestos nacionales y provinciales que inciden sobre la comercialización de esos mismos productos de consumo masivo. Ello se encuentra vedado a los municipios por las leyes de Coparticipación Federal y el Pacto Fiscal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento. Implica un 92 gravamen a la mera existencia o presencia de los productos en el municipio, los que generalmente son provenientes de otras fuentes territoriales. Se afecta así a los arts. 4, 9, 10, 11 y 12 de la Constitución Nacional y, por gravar la identificación de tales productos, se afecta el nuevo art. 42 de la misma. Se viola también el art. 9 de la Ley de Coparticipación al superponerse a tributos nacionales y provinciales coparticipables entre la Nación y las provincias y normas similares del Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento, excediendo también normas provinciales, como la del art. 10 de la Ley 10.559 de la Provincia de Buenos Aires que veda a los municipios gravar gastos e inversiones de la industria, el comercio y los servicios. En este caso, estamos ante un gasto o una inversión. Hay más de 2.400 municipios en el país. En la medida en que más municipios se sumen a la aplicación de esta gabela que debería ser declarada inconstitucional, su costo será insoportable para las empresas y su carga deberá inevitablemente ser trasladada a los precios. Hay vías judiciales y alguna vez tendrá que haber reacciones políticas. ¿Qué hacer frente a tanta exacción cuestionable? Por supuesto resistir las liquidaciones arbitrarias, en las instancias administrativas y en el nuevo fuero Contencioso Administrativo en la Provincia de Buenos Aires y en los fueros de derecho común en otras provincias. Son innumerables las razones para litigar cuestionando las liquidaciones que se practican en las que se incluyen anuncios que no son tales, en las que hay defectos de forma y cantidades, vicios procesales, ya que a veces ni siquiera se han publicado las ordenanzas y se afecta el derecho constitucional de defensa, etc. Claro que ello implicará en muchos Nota Tasas 21/8/05 18:02 Página 93 Hay más de 2.400 municipios en el país. En la medida en que más municipios se sumen a la aplicación de esta gabela que debería ser declarada inconstitucional, su costo será insoportable para las empresas y su carga deberá inevitablemente ser trasladada a los precios. casos abonar la gabela y accionar bajo el principio del ¿olve et repete? Habida cuenta de los agravios constitucionales que pueden señalarse con más detalle que el que permite este trabajo, no debe dejar de considerarse la iniciación de acciones declarativas ante el Fuero Federal, con especial atención en los fundamentos de la competencia del mismo. Las medidas precautorias que en materia de tributos municipales se han dictado últimamente en ese fuero contra de los municipios y que comienzan a tener cierta trascendencia periodística pueden en el futuro ser una valla para la continuación de este tributo que, tal como se lo aplica, es definitivamente una amenaza para el ejercicio de las actividades económicas con productos de consumo masivo (4, ver recuadro). ■ Agradecemos la inestimable colaboración del Dr. José María García Cozzi. 93