LOS DESAFÍOS DE LA SOCIEDAD CIVIL LATINOAMERICANA Integrar a los pueblos para democratizar la democracia Al final de un corto período de tres años, en que parte de ellos fueron dedicados al proceso de aprendizaje y conocimiento de la propia ALOP como asociación, de su dinámica y modo de ser, me han pedido que escriba un texto que al mismo tiempo debe ser evaluación de esta gestión y provocador de los desafíos para el próximo período de la Asociación. Como evaluación de nuestra actuación como Regional Cono Sur, creo que tenemos pocas pero valiosas cuestiones para celebrar. Un breve balance de nuestros avances Desde sus inicios, el proceso de elaboración del Informe Democracia y Desarrollo fue, al mismo tiempo, un instrumento de integración entre las asociadas de ALOP de la Región Cono Sur y Brasil, una forma de interlocución y articulación con los movimientos sociales, demás redes y actores políticos del campo democrático y popular y un medio eficaz de dar visibilidad a ALOP ante los gobiernos y partidos políticos. Pero además, el proceso del IDD obliga a ALOP a enfrentar el debate interno de los grandes temas estratégicos que interesan al pueblo latinoamericano, colocando a nuestra Asociación en el centro de la política regional. Aquí es fundamental resaltar la participación de todas las asociadas en este esfuerzo de discusión de los marcos referenciales, elaboración de las entrevistas, producción de los informes nacionales y debate del informe regional. El IDD es, sin duda, la principal herramienta de integración y articulación de ALOP, debiendo ser fortalecido y enriquecido en su metodología y forma de difusión posterior. Otro avance para celebrar son los cambios de la Regional Cono Sur y Brasil en relación a las temáticas de género, que asumieron importancia en la agenda con la realización de seminarios y debates y la articulación de ALOP con movimientos de mujeres en varios países. Además de la paridad en las representaciones, el debate de género trajo a la escena interna de ALOP el reconocimiento de que enfrentar la violencia y la discriminación contra las mujeres, así como ampliar su participación en los espacios de poder, es urgente y precondición para las transformaciones estructurales que todos deseamos. Por lo tanto, no es una lucha de las mujeres, sino una lucha de todas las personas que desean una sociedad más justa e igualitaria. Creo que la forma en que la Regional Cono Sur y Brasil trató y valorizó este tema contribuyó para que ALOP como un todo haya dado, internamente, un salto en relación a esta cuestión. Es así que estamos próximos a componer una Comisión Ejecutiva con mayoría de directoras mujeres, y ojalá, brevemente, podamos celebrar la elección de la primera mujer presidenta de ALOP. Finalmente, pero no menos importante, nuestra actuación en los temas de integración regional, donde ALOP con sus aliados buscó contribuir a la ampliación del protagonismo de la sociedad civil en los procesos del MERCOSUR. En este sentido, elaboramos un documento indicando la poca participación y la necesidad de que los espacios del MERCOSUR sean democratizados e incorporen en sus dinámicas una actuación efectiva de la sociedad civil de la región. Una reflexión sobre nuestras debilidades Parece bastante clara la importancia y la necesidad de la existencia de ALOP para el fortalecimiento de la sociedad civil latinoamericana y, en especial, para la sociedad civil del Cono Sur y Brasil. Pero también es verdad que ALOP precisa enfrentar algunas de sus debilidades para que este papel pueda ser cumplido de forma más eficiente y con impactos más significativos. Una de las cuestiones a enfrentar es cómo ALOP consigue internalizarse en la agenda y actuación cotidiana de sus asociadas. En general, las cuestiones referentes a ALOP son asumidas por una única persona del equipo de la entidad, fragilizando su actuación y dificultando una mayor interacción entre los diferentes proyectos desarrollados. Para que eso no ocurra, es necesario que haya más tiempo para la integración real entre los proyectos de las asociadas, y que en las asambleas regionales se tenga tiempo para intercambiar experiencias y saberes. Esto requiere planificación, metodología, y, obviamente, prioridad en el presupuesto. Otra cuestión esencial está en la agenda política y en la capacidad de ser un actor regional. ALOP tiene ese potencial, pero pocas veces se propone fungir como actor regional, proponiendo temas e iniciativas para las redes y actores aliados. Una red regional con decenas de organizaciones asociadas debe tener un papel protagónico. La cuestión es que no se puede ser protagonista en todo. De ahí la necesidad de priorización de un tema o cuestión clave. En la Región de Cono Sur y Brasil, los temas en relación a la democratización de los medios de comunicación, la ampliación de la participación de las mujeres en los espacios de poder, o aún el tema de las grandes obras que generan impactos ambientales y sociales podrían ser, cualquiera de ellos, el tema central de actuación de ALOP. Finalmente, la cuestión del proceso del Foro Social Mundial. En mi opinión, el principal espacio de articulación internacional del campo democrático y popular, fortalecido después de la crisis económica del 2008 y llamado a tener un papel articulador de las luchas de los pueblos del mundo, necesita tener una prioridad en ALOP. Una asociación de organizaciones sociales de un continente no puede estar ausente de la agenda internacional. Y el FSM es hoy uno de los principales espacios de articulación de propuestas para otro mundo posible y necesario. Desafíos para el próximo período Parece bastante desafiante el período que se inicia en nuestro Continente Latinoamericano. Por un lado, los avances políticos de sectores democráticos y populares se consolidan en la mayoría de los países. Las tentativas de golpe a la democracia no tuvieron éxito, con la triste excepción de Honduras. Por otro lado, los EUA están nuevamente volviendo su mirada para nuestro continente, intentando recuperar espacios perdidos en los últimos años. En este sentido, los desafíos para nuestra Asociación ya fueron bien identificados por los debates del IDD: La necesidad de fortalecer la democracia participativa como forma de perfeccionar la democracia representativa. Ésta ha sido usada como forma de protesta y de transformaciones por los pueblos de nuestros países, pero sola, no tiene la capacidad de promover los cambios necesarios; El desafío de tensionar al capitalismo en los marcos de la democracia, entendiendo que son las grandes empresas multinacionales y no sólo los estados nacionales los responsables de las desigualdades, de la crisis ambiental, de la falta de democracia real, de la no participación de las mujeres y de la propia violencia; La necesidad de una reforma del Estado, para que éste sea realmente plural y representativo de la diversidad de nuestras sociedades, y no solamente un espejo de las clases dominantes. En este sentido, las reformas políticas y tributarias, además de la implementación de mecanismos de control directo por parte de la sociedad civil son esenciales; La cuestión del control de los medios de comunicación a través de mecanismos de la propia sociedad civil, para que la libertad de prensa no sea la libertad de los dueños de las empresas de comunicación y sí la libertad de todos para expresarse y exponer las diferentes líneas de pensamiento y visión que existen en nuestras sociedades; Y, finalmente, la necesidad de construcción de una nueva teoría política en la que los movimientos sociales y la sociedad civil organizada no sean apenas un instrumento de acumulación de fuerzas y un trampolín para que los partidos políticos asuman el poder. Una teoría política que comprenda el papel transformador de la organización y la participación directa de la población organizada, y que advierta que, sin democracia y participación social, los cambios no serán duraderos. Agradezco a tod@s por la comprensión y apoyo, en especial, a la querida Daniela Jaschek, representante de INDES/Argentina, que es nuestra Directora regional de Género, y futura Directora Regional a ser electa en nuestra Asamblea. Buena lucha para tod@s.