http://tier r ayliber tad.blogcind ar io.co m Cajamarca, 02 de Setiembre 2009 Queridos Compañeros y Compañeras Libertari@s: Ha llegado la hora de tener nuestra primera convención regional de delegados de Tierra y Libertad. Es un suceso histórico. Es una buena noticia para nuestra región y para el país. Los ciudadanos y ciudadanas del campo y de las ciudades de Cajamarca queremos comprometernos a participar en la vida política de nuestro país para radicalizar la democracia, para trabajar por un país socialmente justo, ambientalmente sostenible, políticamente descentralizado, culturalmente plurinacional y pluriétnico, económicamente solidario, éticamente pacífico y libre del flagelo de la corrupción. No es algo imposible, nuestros hermanos de las rondas campesinas, de los pueblos indígenas amazónicos y los defensores ambientales, están incluso dando sus vidas porque este sueño sea una realidad. No estamos ante una tarea pequeña, sino ante un esfuerzo inédito en la historia política y ecológica de nuestro país. Debemos tener en cuenta que no hemos creado Tierra y Libertad solo para una coyuntura electoral, aunque nos prepararemos para tener éxito en ella, para ser dignos de recibir el respaldo electoral mayoritario del pueblo peruano para gobernarlo en medio de una crisis del sistema de partidos que no han sabido recoger el clamor popular o que solo han hecho un uso demagógico de las justas reivindicaciones populares para después, estando en el poder, traicionarlas como ha ocurrido en los últimos veinte años con los gobiernos de Fujimori, Toledo y Alan García que, en su segundo periodo de gobierno, busca consumar el saqueo de los bienes naturales comunes para lo cual necesita cancelar la propiedad comunitaria de la tierra persiguiendo, encarcelando e incluso asesinando a los defensores del agua y de la tierra, a los nobles hijos de la Pachamama. Nuestra tarea no se agota en una generación, y tenemos la certeza que nuestros hijos e hijas que vendrán después, no tendrán que levantar su dedo acusador contra nosotros porque no supimos ahora cuidar y proteger la bella tierra que Dios nos regaló. A ellos les dejaremos un mundo mejor que aquel que encontramos, y aunque como dice una bella canción: “También será posible que esa hermosa mañana, ni tú ni yo ni el otro, la lleguemos a ver, pero habrá que empujarla para que pueda ser, que sea como un viento que arranque los matojos de siglos de despojos, contra la libertad. ¡Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga Libertad!” ¡Bienvenidos a la I Convención de Delegados Libertarios de Cajamarca! Marco Arana Zegarra