EL ORO DE LA CUEVA ENCANTADA Una antigua leyenda de Chilca, menciona que una animal de oro que se halla en una cueva del Distrito, se encontraba encantado. Tres amigos que se reunieron por casualidad, caminan a la playa de Ñave y al saber que rumbo a su destino existía una animal de oro, decidieron dirigirse hacia ella, motivados por la ambición. A lo largo del camino estos hombres tuvieron que sortear muchos tropiezos, por lo que uno de ellos decidió abandonar la travesía, los otros dos hombres tomaron la determinación de continuar con la aventura de encontrar el oro, sin pensar en le peligro. Al llegar ya a la famosa cueva los hombres provistos de mucho valor, ingresaron a ella y cuando estaban a pocos metros del ingreso se produjo un derrumbe que cubrió por completo la única salida de la cueva, causando un gran susto a los buscadores. El afán por encontrar el oro les hizo perder el temor y continuaron con su propósito. Después de largo caminar se les presentó de repente un toro negro embravecido, que echaba chispas, estaba tan furioso que los atacó, los arremetió con sus cuernos y sus heridas fueron tan profundas que ambos murieron. Sé podía escuchar en los comentarios de la población que el gran toro que custodia dicha cueva, no permite que la gente se acerque a ella. El animal toma posesión del espíritu de aquellas personas ingenuas que llevadas por la avaricia, tratan de entrar en la cueva.