Vigilia pascual - Diócesis de Mar del Plata

Anuncio
 Pascua de Resurrección del Señor Semana Santa Material Diócesis de Mar del Plata VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA 1. Según antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor (Ex 12, 42). Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio (Lc. 12, 35-­‐‑37), deben asemejarse a quienes, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa. 2. La Vigilia de esta noche, que es la mayor y la más noble entre todas las solemnidades, debe ser celebrada una sola vez en cada iglesia. Se desarrolla de la siguiente manera: después del lucernario, o liturgia de la luz, y del pregón pascual (que es la primera parte de la Vigilia), la santa Iglesia, confiando en las palabras del Señor, medita y contempla las maravillas que Dios, desde siempre, realizó por su pueblo (segunda parte de la Vigilia o liturgia de la Palabra) hasta que, al acercarse el día de la resurrección y acompañada ya de sus nuevos hijos renacidos en el bautismo (tercera parte de la Vigilia o liturgia bautismal), es invitada a la mesa que el Señor ha preparado para su pueblo como memorial de su muerte y resurrección hasta que él vuelva (cuarta parte de la Vigilia o liturgia eucarística). 3. Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche de manera que no ha de empezar antes que oscurezca, y debe concluir antes del amanecer del día domingo. 4. La Misa de la Vigilia pascual, aunque se celebre antes de la medianoche, es ya la Misa de Pascua del Domingo de Resurrección. 5. Los fieles que participan en esta Misa de la Vigilia pueden comulgar nuevamente en otra Misa del día de Pascua. El que celebra o concelebra la Misa de la noche pascual puede celebrar o concelebrar de nuevo en el día de Pascua. La Vigilia pascual reemplaza al Oficio de lecturas. 6. Es deseable de que el sacerdote sea asistido por un diácono, según la costumbre. Si no hay diácono, sus funciones las asume el sacerdote que preside o un concelebrante, salvo indicación en contrario. Ambos se revisten desde el principio con ornamentos blancos como para la Misa. 7. Prepárense velas suficientes para todos los que participen en la Vigilia. Para iniciar la celebración deben estar apagadas todas las luces del templo. Primera parte Solemne comienzo de la Vigilia llamado Lucernario Bendición del fuego y preparación del Cirio 8. En un lugar adecuado, fuera de la iglesia, se enciende un fuego. Una vez que se ha congregado el pueblo en el lugar, se acerca el sacerdote con los ministros, uno de los cuales lleva el cirio pascual. No se lleva cruz procesional ni cirios encendidos. Si por dificultades diversas no puede prepararse un fuego en el exterior del templo, el rito se desarrolla como se indica en el n.13. 2 9. El sacerdote dice: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, mientras él y los fieles hacen la señal de la Cruz. El sacerdote dice el saludo: Que la alegría de Cristo resucitado se manifieste en esta noche y esté con todos ustedes u otra similar. Luego recuerda brevemente el sentido de la vigilia nocturna, con estas palabras u otras semejantes: Queridos hermanos: En esta noche santa, en la que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte a la Vida, la Iglesia invita a sus hijos diseminados por toda la tierra a que se reúnan y permanezcan en vela para orar. Si hacemos memoria de la Pascua del Señor, escuchando su Palabra y celebrando sus misterios, esperamos compartir su triunfo sobre la muerte y vivir siempre con él en Dios. 10. A continuación el sacerdote bendice el fuego y dice, con las manos extendidas: Oremos. ios nuestro, que por medio de tu Hijo has dado a tus fieles el fuego de tu luz, santifica X este fuego nuevo y concédenos que, por esta celebración pascual, seamos de tal manera inflamados con los deseos celestiales, que podamos llegar con un corazón puro a la fiesta de la luz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 11. Concluida la bendición del fuego nuevo, un ministro acerca el cirio pascual al sacerdote que, con un estilete, marca una cruz sobre el mismo. En el extremo superior de la cruz marca la letra griega Alfa, y en el inferior, la letra Omega; en los ángulos que forman los brazos de la cruz, los números del año en curso. Mientras tanto se dice: 1. Cristo ayer y hoy, (Marca la línea vertical de la cruz) 2. Principio y Fin, (marca la línea horizontal de la cruz) 3. Alfa (marca la letra Alfa en la parte superior de la cruz) 4. y Omega. (marca la letra Omega en la parte inferior de la cruz) 5. A Él pertenecen el tiempo (marca en el ángulo superior izquierdo la primera cifra del año actual) 6. y la eternidad. (marca en el ángulo superior derecho la segunda cifra del año actual) 7. A Él la gloria y el poder, (marca en el ángulo inferior izquierdo la tercera cifra) 8. por los siglos de los siglos. Amén. (marca en el ángulo inferior derecho la última cifra del año actual) (dibujo de la cruz, el Alfa y el Omega, y el año actual) 12. Acabada la inscripción de la cruz y de los otros signos, el sacerdote puede fijar en el cirio cinco granos de incienso, en forma de cruz, mientras dice: D 3 1. Por sus llagas 1 2. santas y gloriosas 3. nos proteja 4 2 5 4. y nos conserve 5. Cristo el Señor. Amén. 3 13. El sacerdote enciende el cirio pascual con la llama del fuego nuevo, mientras dice: Textos musicalizados a incorporar en el Misal
Que la luz de Cristo gloriosamente resucitado (Archivo: Triduo Pascual)
disipe las tinieblas de la inteligencia y del corazón. Los elementos integrantes del rito precedente pueden ser adaptados en su forma por las Conferencias Episcopales, según las peculiaridades de los pueblos. Procesión V. Es-te es el ár-bol de la Cruz, don-de es-tu-vo sus-pen-di-da
14. Después de encender el cirio, un ministro toma carbones encendidos del fuego nuevo y los coloca en el incensario. El sacerdote impone incienso. A continuación, el diácono u otro ministro idóneo recibe el cirio pascual y se ordena la procesión. El turiferario, con el turíbulo Textos musicalizados a incorporar en el Misal
humeante, precede al diácono o al otro ministro que lleva el cirio pascual; siguen el sacerdote (Archivo: Triduo Pascual)
la sal-va-ción del mun-do. R. Va-ya-mos a a-do-rar al Se-ñor.
con los ministros y el pueblo, llevando en sus manos cirios apagados. Ante la puerta de la iglesia, el diácono de pie, eleva el cirio y canta: La luz de Cristo. V. Es-te es el ár-bol de la Cruz, don-de es-tu-vo sus-pen-di-da
Y todos responden: Demos gracias a Dios. V. La luz de Cris-to.
R. De-mos gra-cias a Dios.
El sacerdote enciende, con el fuego del cirio pascual, la vela que tiene en sus manos. Textos
musicalizados
a incorporar
en el Misal
la sal-va-ción
del mun-do.
R. Va-ya-mos
a a-do-rar
al Se-ñor.
15. Luego, en el medio del templo el diácono se detiene elevando nuevamente el cirio, (Archivo:
Triduoy, Pascual)
canta por segunda vez: La luz de Cristo. V. Pue-den ir en paz. A-le - lu - ia.
A - le - lu - ia.
Y todos responden: V. Es-te es el ár-bol de la Cruz, don-de es-tu-vo sus-pen-di-da
V. La luz de Cris-to.
R. De-mos gra-cias a Dios.
Demos gracias a Dios. Inmediatamente, todos encienden sus cirios con la llama que se transmite desde el cirio pascual; mientras tanto la procesión avanza hacia el presbiterio. la sal-va-ción del mun-do. R. Va-ya-mos a a-do-rar al Se-ñor.
R. De-mos gra-cias a Dios. A-le - lu - ia. A - le - lu - ia.
16. Cuando llega delante del altar, el diácono se detiene y mirando hacia el pueblo, eleva el cirio y canta por tercera vez: V. Pue-den ir en paz. A-le - lu - ia.
A - le - lu - ia.
La luz de Cristo. Y todos responden: V. La luz de Cris-to.
R. De-mos gra-cias a Dios.
Demos gracias a Dios. ]=++ + + + + + 3+ + +3+ + + 3+ + + 3+ + + +4+ + + +4+ + + +3+ + 4+ + + + +6p+ + + /+ + +6+ + + + + + 7+ + + + +8+ + + +7+ + + 6+ + + + +5+ + + + 4+ + 4W+ + + + ?
]=++ +5+ + +4+ + + +3+ + + + 4+ + + + + 6+ + + + + 6+ + + + 5+W + =?++ + + + + + + + 3+ + +8+ + + + +7+ + + + + 6+ + + +7+ + + +6+p + + +4+ + +3+ + + +6p+ + + + |
]=++ + + + + + 3+ + +3+ + + 3+ + + 3+ + + +4+ + + +4+ + + +3+ + 4+ + + + +6p+ + + /+ + +6+ + + + + + 7+ + + + +8+ + + +7+ + + 6+ + + + +5+ + + + 4+ + 4W+ + + + ?
]=++ + + + + + + + + + + +3+ + +3+ + + 4+ + + + +6+ + + +6p+ + + + ?+ + + + + + + + + + + + + + +3+ + + + 3+ + + + +4+ + + + +4+ + + 4+ + + +6p+ + + + + + + + + + + |
]=++ +5+ + +4+ + + +3+ + + + 4+ + + + + 6+ + + + + 6+ + + + 5+W + =?++ + + + + + + + 3+ + +8+ + + + +7+ + + + + 6+ + + +7+ + + +6+p + + +4+ + +3+ + + +6p+ + + + |
]=++ + ++ ++ ++ +3++ ++ ++3+3+ ++ ++ +3++ 3+ ++ +3++ ++ ++ 3+4+++++3+ ++4++++++++43++ ++ +4/+ ++ ++ ++ 3+6+p+++2++/++++3++64++++++++4+ W++ +7++ /+ ++ ++ ++48++3++++6+7+5+++4++36++++++2+++35++4++5++++4++++54+W W++ +4+W+ ++ ?+ + +|
]=+
+
]=++ + + + + + + + + + + +3+ + +3+ + + 4+ + + + +6+ + + +6p+ + + + ?+ + + + + + + + + + + + + + +3+ + + + 3+ + + + +4+ + + + +4+ + + 4+ + + +6p+ + + + + + + + + + + |
]=++]=++5+ + +4+ +3+ +3+ +3+ + 4+ + +3+ + 6+3+ + + + 63+ + + + 5+4W + =+?++/+ + + 3+ + + +2+ 3+ +3+84+ + + +4+W7+ +/+ + 4+ 63+ +6+ +57+4+3+ +6+p 2+ 3+ +4+5+ +3+ 5+ +W +64p+W + + + +|+ +|
]=++ + + + + + + +3+ + + + 3+ + + + + 3+ + +3+ + + + + 4+ + + /+ + + 3+ + 2+ + + 3+4+ + + +4W+ + + /+ + +4+3+ +6+5+4+3+ + + 2+3+4+5+ + + +5+W + 4W+ + + + +|
]=++ + + + + + + + + + + +3+ + +3+ + + 4+ + + + +6+ + + +6p+ + + + ?+ + + + + + + + + + + + + + +3+ + + + 3+ + + + +4+ + + + +4+ + + 4+ + + +6p+ + + + + + + + + + + |
]=++ + + + +3+ + + +3+ + + + + 3+ + + 3+ + + + +3+ + + + +4+ + +/+ + +3+ + +2+ + + 3+4+ + + 4W+ + +/+ +4+3+ +6+5+4+3+ + +2+3+4+5+ + + 5+W + 4W+ + + + + + |
R. De-mos gra-cias a Dios. A-le - lu - ia.
A - le - lu - ia.
4 5 El diácono coloca el cirio pascual en su candelabro situado junto al ambón o en medio del presbiterio. Y se encienden luces en el templo excepto las velas del altar. Pregón pascual 17. Cuando el sacerdote llega al altar, se dirige a la sede, entrega a un ministro el cirio que lleva en sus manos, impone y bendice incienso como para la proclamación del Evangelio en la Misa. El diácono pide la bendición diciendo: Bendíceme, Padre, y recibe la bendición del sacerdote, que dice en voz baja: 6 El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que proclames dignamente su anuncio pascual. En el nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. El diácono responde: Amén. Esta bendición se omite, si el anuncio pascual es proclamado por alguien que no es diácono. 18. El diácono inciensa el libro y el cirio, y proclama el anuncio pascual en el ambón o delante de un atril, mientras todos permanecen de pie y con los cirios encendidos en sus manos. Si no hay diácono, el anuncio pascual puede ser proclamado por el mismo sacerdote o por otro presbítero concelebrante. Pero si es un cantor laico el que proclama el anuncio pascual, se omiten las palabras por eso, queridos hermanos hasta el final de la invitación, como así también el saludo El Señor esté con ustedes. El Pregón pascual puede ser cantado también en su forma más breve. Anuncio pascual légrese en el cielo el coro de los ángeles, ……………. Por eso, te rogamos, Señor, que este cirio consagrado en honor de tu Nombre, continúe ardiendo para disipar la oscuridad de esta noche y, aceptado por ti como perfume agradable, se asocie a los astros del cielo. Que lo encuentre encendido el lucero de la mañana, aquel lucero que no tiene ocaso: Jesucristo, tu Hijo, que resucitado de entre los muertos brilla sereno para el género humano, y vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. Segunda parte Liturgia de la palabra 20. En esta Vigilia, «Madre de todas las vigilias», se proponen nueve lecturas: siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento (Epístola y Evangelio). En la medida de lo posible, y respetando la índole de la Vigilia, deben proclamarse todas las lecturas. 21. Si graves circunstancias pastorales lo exigen, puede reducirse el número de lecturas del Antiguo Testamento; con todo, téngase siempre presente que la lectura de la Palabra de Dios es una parte fundamental de esta Vigilia pascual. Por eso, deben leerse por lo menos tres lecturas del Antiguo Testamento, que provengan de la Ley y los Profetas y se canten los respectivos salmos responsoriales. Nunca debe omitirse la lectura tomada del capítulo 14 del Éxodo con su respectivo cántico. A 7 22. Se apagan los cirios y todos se sientan. Antes de comenzar las lecturas, el sacerdote se dirige al pueblo con estas palabras u otras semejantes: Hermanos: Después de haber iniciado solemnemente esta Vigilia, escuchemos serenamente la Palabra de Dios; meditemos cómo, al cumplirse el tiempo, Dios salvó a su pueblo y finalmente envió a su Hijo para redimirnos. Oremos para que Dios lleve a su plenitud la redención obrada por el misterio pascual. 23. Luego siguen las lecturas. Un lector se dirige al ambón y proclama la primera lectura. Después, el salmista o un cantor dice el salmo y el pueblo responde con la antífona correspondiente. Todos se ponen de pie, el sacerdote dice Oremos y, después que han orado en silencio por unos instantes, reza la oración colecta correspondiente a la lectura. En lugar del salmo responsorial, se puede hacer una pausa de silencio sagrado, omitiendo en este caso el silencio después del Oremos. Oraciones para después de cada lectura 24. Después de la primera lectura (La creación: Gen 1, 1-­‐‑2,2 ó 1, 26-­‐‑31a) y el salmo (103 ó 32). Oremos. Dios todopoderoso y eterno, tú eres admirable en todas tus obras; te pedimos que quienes hemos sido redimidos por ti comprendamos que la creación del mundo, en el comienzo de los siglos, no es obra de mayor grandeza que el sacrificio pascual de Cristo, realizado en la plenitud de los tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 25. Después de la segunda lectura (El sacrificio de Abrahán: Gen 22, 1-­‐‑18 ó 22, 1-­‐‑2.9a.10-­‐‑13.15-­‐‑
18) y el salmo (15): Oremos. Dios y Padre de los creyentes, que multiplicas a los hijos de tu promesa derramando la alegría de llegar a ser hijos de Dios, y por el misterio pascual cumples la promesa hecha a Abrahán, de hacerlo padre de todas las naciones; concede a los pueblos de la tierra responder dignamente a la gracia de tu llamado. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 26. Después de la tercera lectura (Paso del mar Rojo: Ex 14,15-­‐‑15,1) y su cántico (Ex 15). Oremos. Señor y Dios nuestro, cuyas maravillas vemos brillar también en nuestros días, porque lo que hiciste en favor de tu pueblo elegido librándolo de la persecución del Faraón, lo realizas por medio del agua del bautismo para la salvación de las naciones; te pedimos que todos los hombres del mundo se conviertan en verdaderos hijos de Abraham y se muestren dignos de la promesa de Israel. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 8 27. Después de la cuarta lectura (La nueva Jerusalén: Is 54, 5-­‐‑14) y el salmo (29). Oremos. Dios todopoderoso y eterno, para que tu nombre sea glorificado multiplica la solemne promesa que hiciste a nuestros padres en la fe y aumenta con tu adopción los hijos de la promesa, para que tu Iglesia reconozca, desde ahora, el cumplimiento de cuanto creyeron y esperaron los patriarcas. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 28. Después de la quinta lectura (La salvación gratuitamente ofrecida a todos: Is 55, 1-­‐‑11) y el cántico (Is. 12). Oremos. Dios todopoderoso y eterno, esperanza única del mundo, que por la voz de tus profetas diste a conocer los misterios salvadores que sucederían en el tiempo; acrecienta los santos propósitos de tu pueblo, porque tus fieles no alcanzarán la santidad sin la inspiración de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 29. Después de la sexta lectura (La fuente de la sabiduría: Bar 3, 9-­‐‑15.31-­‐‑4,4) y el salmo (18). Oremos. Dios nuestro, que haces crecer a tu Iglesia convocando a todos los pueblos; protege siempre a cuantos purificas en el agua del bautismo. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 30. Después de la séptima lectura (Corazón nuevo y espíritu nuevo: Ez 36, 16-­‐‑28) y el salmo (41-­‐‑42). Oremos. Dios de poder inmutable, cuyo resplandor no conoce el ocaso, mira con bondad a tu Iglesia, signo de tu presencia entre nosotros, prosigue serenamente la obra de la salvación humana según tu proyecto eterno, y haz que todos los hombres experimenten y vean cómo lo abatido por el pecado se restablece, lo viejo se renueva, y la creación se restaura plenamente por Cristo, de quien todo procede. Que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. 31. Después de la última lectura del Antiguo Testamento con su salmo responsorial y la correspondiente oración, se encienden los cirios del altar y el sacerdote entona el himno Gloria a Dios en el cielo, al cual se une la asamblea; mientras tanto, de acuerdo con las costumbres del lugar, se tocan las campanas. 9 Semana!Santa!2!Jueves!Santo! 6!
!
www.corosanclemente.com.ar
GLORIA A DIOS EN EL CIELO
Música: O. Catena
Arreglo:
GLO- RIA A
DIOS EN EL
CIE
-
LO
Y EN LA
TIE- RRA
PAZ A LOS
HOM - BRES
GLO- RIA A
DIOS EN EL
CIE
-
LO
Y EN LA
TIE- RRA
PAZ A LOS
HOM - BRES
GLO- RIA A
DIOS EN EL
CIE
-
LO
Y EN LA
TIE- RRA
PAZ A LOS
HOM - BRES
Y EN LA
TIE - RRA
PAZ
A LOS
HOM
-
BRES
QUE A
-
MA EL SE
-
ÑOR
Y EN LA
TIE - RRA
PAZ
A LOS
HOM
-
BRES
QUE A
-
MA EL SE
-
ÑOR
Y EN LA
TIE - RRA
PAZ
A LOS
HOM
-
BRES
QUE A
-
MA EL SE
-
ÑOR
por tu in-men-sa glo-ria te a- la - ba-mos, te ben-de - ci-mos, te a- do - ra-mos, te glo-ri-fi - ca-mos te da-mos gra-cias.
Se
-
ñor,
Dios,
Rey
ce - les - tial Dios
Pa - dre
To - do - po - de - ro
-
so.
Se
-
ñor,
Dios,
Rey
ce - les - tial Dios
Pa - dre
To - do - po - de - ro
-
so.
Se
-
ñor,
Dios,
Rey
ce - les - tial Dios
Pa - dre
To - do - po - de - ro
-
so.
10 !
(!
Semana!Santa!2!Jueves!Santo! 7!
!
Se - ñor,
Hi - jo
Dios, Hi - jo del
ú - ni
Je - su - cris - to
Tu
qui - tas
pe
-
ca - do del
mun - do
ten pie - dad de no - so - tros
a - tien - de nues - tra
sú - pli- ca
ten pie - dad de no - so - tros
a - tien - de nues - tra
sú - pli- ca
por - que so- lo
tú
qui - tas el pe - ca - do del
el
Dios, Cor - de - ro de
sú - pli- ca
-
tú que
que
Se - ñor
mun - do a - tien - de nues - tra
tú que es- tás sen
!
co
Pa - dre
ten pie - dad de no - so - tros
-
ta - do a la de - re - cha del
e - res
San- to,
so- lo
Pa - dre
tú, Se - ñor
ten pie - dad de no - so
-
tros
ten pie - dad de no - so
-
tros.
ten pie - dad de no - so
-
tros.
so- lo tú al - tí - si - mo
Je - su - cris- to
con el Es - pi - ri - tu
San - to en la
glo - ria
de Dios
Pa - dre.
A - mén.
A - mén.
con el Es - pi - ri - tu
San - to en la
glo - ria
de Dios
Pa - dre.
A - mén.
A - mén.
con el Es - pi - ri - tu
San - to en la
glo - ria
de Dios
Pa - drre.
A - mén.
A - mén.
( 11 !
Semana!Santa!2!Jueves!Santo! 8!
!
12 !(
Semana!Santa!2!Jueves!Santo! 9!
!
(
13 !
!
Semana!Santa!2!Jueves!Santo! 10!
!
( 14 !
!
32. Después del Gloria, el sacerdote reza la oración colecta, del modo acostumbrado. Oremos. Dios nuestro, que iluminas esta santísima noche con la gloria de la resurrección del Señor; acrecienta en tu Iglesia el espíritu de adopción de hijos para que, renovados en el cuerpo y en el alma, te sirvamos con plena fidelidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 33. Luego, todos se sientan y un lector proclama la lectura del apóstol san Pablo. 34. Acabada la lectura de la Epístola, todos se levantan y el sacerdote entona solemnemente por tres veces el Aleluia, elevando gradualmente la voz, y todos responden. Si fuera necesario, el Aleluia es proclamado por un cantor. Después, el salmista o el cantor entona el Salmo 117 y el pueblo responde Aleluia. Yo quiero bendecirte cada día, y alabar tu nombre eternamente, Señor tu grandeza es inmensa, eres digno de toda alabanza 35. El sacerdote impone el incienso y bendice al diácono, como de costumbre. Para la proclamación del Evangelio no se llevan cirios, sino sólo el incienso. 36. Después del Evangelio tiene lugar la homilía que, aunque breve, no debe omitirse. 15 Tercera parte Liturgia bautismal 37. Después de la homilía comienza la liturgia bautismal. El sacerdote con los ministros se dirige a la fuente bautismal, si es ésta se encuentra a la vista del pueblo. De lo contrario se pone un recipiente con agua en el presbiterio. 38. Si hay catecúmenos, se los llama para que sus padrinos los presenten. Si los catecúmenos son niños, éstos son presentados por los padres y los padrinos ante la comunidad reunida. 39. Si hubiera que dirigirse en procesión hasta el bautisterio o la fuente, se realiza de esta manera: precede un ministro que lleva el cirio pascual, al que siguen los catecúmenos con sus padrinos, los ministros, el diácono y finalmente el sacerdote. Durante la procesión se cantan las letanías (n. 43). Acabadas las mismas, el sacerdote dice la monición (n. 40). 40. Si la liturgia bautismal se realiza en el presbiterio, entonces el sacerdote dice la siguiente la monición introductoria con éstas o con palabras semejantes: Si hay bautizandos: Queridos hermanos: Con nuestra oración unánime unámonos a la feliz esperanza de estos hermanos nuestros, que se encaminan a la fuente bautismal donde renacerán a la Vida nueva, para que Dios, Padre todopoderoso, los acompañe siempre con su ayuda misericordiosa. Si se bendice la fuente de agua pero no hay bautizandos se dice: Queridos hermanos: Invoquemos la gracia de Dios Padre todopoderoso sobre esta fuente bautismal, de manera que cuantos renazcan en ella sean incorporados a los hijos adoptivos en Cristo. 41. Dos cantores entonan las letanías, a las que todos responden permaneciendo de pie (por razón del tiempo pascual). Si hubiera que hacer una procesión prolongada hasta el bautisterio, las letanías se cantan durante la procesión; en este caso se llama a los bautizandos antes de comenzarla y se ordena la procesión de esta manera: precede un ministro que lleva el cirio pascual; siguen los catecúmenos con los padrinos, y finalmente el sacerdote con el diácono y los ministros. La monición se hace antes de la bendición del agua. 42. Si no deben realizarse bautismos ni se bendice la fuente, se omiten las letanías y se procede directamente a la bendición del agua (n. 54). 43. En las letanías se pueden agregar los nombres de otros santos, especialmente del titular de la iglesia, de los patronos del lugar y de los que van a ser bautizados. 16 Señor, ten piedad Cristo, ten piedad Señor, ten piedad Santa María, Madre de Dios San Miguel Santos ángeles de Dios San Juan Bautista San José Santos Pedro y Pablo San Andrés San Juan Santa María Magdalena San Esteban San Ignacio de Antioquía San Lorenzo Santas Perpetua y Felicidad Santa Inés San Gregorio (Magno) San Agustín San Atanasio San Basilio San Martín de Tours San Benito Santos Francisco y Domingo San Francisco (Javier) San Juan María (Vianney) Santa Catalina (de Siena) Santa Teresa de Jesús Todos los santos y santas de Dios Por tu bondad De todo mal De todo pecado De la muerte eterna Por el misterio de tu encarnación Por tu muerte y resurrección Por el envío del Espíritu Santo Nosotros que somos pecadores, te pedimos Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Rueguen por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Rueguen por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Rueguen por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Rueguen por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Ruega por nosotros. Rueguen por nosotros. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Líbranos, Señor. Escúchanos, Señor. 17 Si hay bautizandos: Para que por la gracia del bautismo hagas renacer a estos elegidos tuyos. Si no hay bautizandos: Para que con tu gracia santifiques esta fuente en la que han de renacer tus hijos. Jesús, Hijo del Dios vivo. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Si hay bautizandos: Escúchanos, Señor. Escúchanos, Señor. Escúchanos, Señor. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Si hay bautizandos, el sacerdote dice la siguiente oración, con las manos extendidas: Dios todopoderoso y eterno, acompaña con tu poder los sacramentos de tu inmensa bondad, y envía tu Espíritu de adopción para dar vida a los nuevos pueblos nacidos en la fuente bautismal; haz que tu gracia realice la obra confiada a nuestro humilde ministerio. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Bendición del agua bautismal 44. La bendición del agua puede ser cantada. 45. La aclamación a la bendición del agua también puede ser cantada. 46. El sacerdote bendice el agua bautismal, diciendo la siguiente oración con las manos extendidas: Señor Dios, que por medio de los signos sacramentales realizas obras admirables con tu poder invisible, y de diversas maneras has preparado el agua para que significara la gracia del bautismo. Señor Dios, cuyo Espíritu aleteaba sobre las aguas en los orígenes del mundo para que ya desde entonces concibieran el poder de santificar. Señor Dios, en las aguas torrenciales del diluvio prefiguraste el nuevo nacimiento de los hombres, para que el misterio de la misma agua pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad. Señor Dios, tú hiciste pasar por el mar Rojo como por tierra firme a los descendientes de Abraham, para que el pueblo liberado de la esclavitud del Faraón fuera imagen del pueblo de los bautizados. Señor Dios, al ser bautizado en las aguas del Jordán, tu Hijo fue ungido por el Espíritu Santo, y, suspendido en la cruz, hizo brotar de su costado sangre y agua, y después de su resurrección mandó a sus discípulos: «Vayan e instruyan a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»: mira a tu Iglesia y abre para ella la fuente del bautismo. Que esta agua reciba por el Espíritu Santo la gracia de tu Hijo único, para que el hombre, creado a tu imagen, por medio del sacramento del bautismo sea purificado de todos los pecados y merezca resurgir como nueva creatura del agua y el Espíritu Santo. 18 Y sumergiendo, según las circunstancias, el cirio pascual en el agua una o tres veces, prosigue: Señor, te pedimos que por la gracia de tu Hijo descienda sobre el agua de esta fuente el poder del Espíritu Santo, y manteniendo el cirio en el agua prosigue: para que por el bautismo, sepultados con Cristo en su muerte, resucitemos con él a la Vida. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. R. Amén. 47. Retira el cirio del agua y el pueblo aclama: Fuentes, bendigan al Señor. Alábenlo y glorifíquenlo eternamente. 48. Después de la bendición del agua y de la correspondiente aclamación del pueblo, el sacerdote, de pie, interroga a los adultos y a los padres y padrinos de los niños que van a ser bautizados para que hagan las renuncias. Se siguen las formulaciones del Ritual de Bautismo. Inmediatamente se realiza la unción con el óleo de los catecúmenos, a no ser que, en el caso de los adultos, ya se haya realizado en la celebración prevista por el ritual de iniciación de adultos sobre los ritos preparatorios. 49. El sacerdote interroga a cada uno de los adultos para que profese la fe. Si se trata de niños, pídase a los padres y padrinos todos juntos, una sola vez, la triple profesión de fe como se indica en el Ritual de Bautismo. Si son muchos los que se bautizan, el rito puede ordenarse de esta manera: inmediatamente después de la respuesta de los elegidos, de los padrinos y de los padres, el celebrante pide y recibe la renovación de las promesas bautismales de todos los presentes. 50. Después de la profesión de fe, se bautiza a cada uno de los elegidos, adultos y niños. 51. A continuación se realiza la unción con el Santo Crisma sólo a los niños bautizados. Todos los bautizados, adultos y niños, se colocan la vestidura blanca. Luego el sacerdote o el diácono recibe el cirio pascual de manos de un ministro y se encienden los cirios de los neófitos. El rito del Effetá se omite en los niños. 52. Terminado el rito bautismal, se regresa al presbiterio en procesión ordenada como antes, a no ser que el bautismo y los ritos ilustrativos se hubieran desarrollado en el presbiterio; los neófitos llevan encendidos los cirios que les fueron entregados. Durante la procesión se entona el cántico He visto el agua u otro canto bautismal apropiado (n. 56). 53. Si los bautizados son adultos, el Obispo o, en su ausencia, el presbítero que bautizó, confiere el sacramento de la Confirmación. La acción litúrgica se desarrolla en el presbiterio y se siguen las indicaciones que se indican en el Pontifical o en el Ritual de Confirmación. Bendición del agua 54. Si no hay bautizandos, ni se ha de bendecir el agua bautismal, el sacerdote invita a los fieles con las siguientes palabras: 19 Queridos hermanos: Invoquemos con humildad a nuestro Dios y Señor , para que bendiga esta agua con la cual seremos rociados en recuerdo de nuestro bautismo. Que él nos renueve a fin de permanecer fieles al Espíritu Santo que hemos recibido. Y después de una breve pausa de oración en silencio, con las manos extendidas, prosigue: Señor y Dios nuestro, acompaña con tu bondad a tu pueblo que en esta santísima noche permanece en vela. Al rememorar la obra admirable de la creación y el acontecimiento aún más admirable de la redención, te pedimos que bendigas esta agua. Ella fue creada por ti para dar fecundidad a la tierra y restaurar nuestros cuerpos con su frescura y pureza. Hiciste también el agua como instrumento de tu misericordia: por ella libraste a tu pueblo de la esclavitud y apagaste su sed en el desierto. Por ella, los profetas anunciaron la Nueva Alianza que habrías de pactar con los hombres. Finalmente, al ser consagrada por Cristo en el río Jordán, por ella renovaste nuestra naturaleza pecadora con el baño de renacimiento espiritual. Que ella nos recuerde ahora nuestro bautismo, y concédenos participar de la alegría de nuestros hermanos que son bautizados en la Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. Renovación de las promesas bautismales 55. Concluido el rito del Bautismo (y de la Confirmación), a no ser que este rito ya haya tenido lugar junto con los bautizandos (cf. n.48), todos renuevan las promesas bautismales después de la bendición del agua; para ello permanecen de pie y encienden nuevamente los cirios. El sacerdote se dirige a los fieles con estas palabras u otras semejantes: Queridísimos hermanos: Por el Misterio Pascual, en el bautismo fuimos sepultados con Cristo, para que también nosotros llevemos con él una vida nueva. Por eso, culminado nuestro camino cuaresmal, renovemos las promesas del santo bautismo, por las que un día renunciamos al demonio y a sus obras y prometimos servir al Señor en la santa Iglesia Católica. Por tanto: Sacerdote: ¿Renuncian al Demonio? Todos: Sí, renuncio. Sacerdote: ¿Renuncian a todas sus obras? Todos: Sí, renuncio. Sacerdote: ¿Renuncian a todos sus engaños? Todos: Sí, renuncio. 20 Luego el sacerdote prosigue: ¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? Todos responden: Sí, creo. Sacerdote: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de la Virgen María, padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? Todos responden: Sí, creo. Sacerdote: ¿Creen en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la Vida eterna? Todos responden: Sí, creo. Y el sacerdote concluye: Y Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho renacer por el agua y el Espíritu Santo, y nos ha perdonado los pecados, nos conserve con su gracia en Jesucristo, nuestro Señor, para la Vida eterna. Todos: Amén. 21 56. El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita mientras todos cantan: Antífona He visto el agua que brotaba del lado derecho del templo, aleluia. Y todos aquellos a quienes alcanzó esta agua han sido salvados y dicen: Aleluia, aleluia. U otro cántico de índole bautismal. 22 23 24 57. Mientras tanto, los neófitos son conducidos a su lugar entre los fieles. Si la bendición del agua y el bautismo no se han realizado en el mismo bautisterio, el diácono y los ministros llevan solemnemente el recipiente con el agua hasta la fuente bautismal. Si no tuvo lugar la bendición de la fuente, el agua bendita se lleva a un lugar adecuado. 58. Después de la aspersión, el sacerdote regresa a la sede y, omitiendo el Credo, comienza la oración universal, en la que participan los neófitos por primera vez. Cuarta parte Liturgia eucarística 59. El sacerdote se acerca al altar y comienza la liturgia eucarística de la manera acostumbrada. 60. Es conveniente que el pan y el vino sean llevados al altar por los neófitos. Si son niños, por sus padres y padrinos. 25 ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS eñor Dios, recibe las oraciones de tu pueblo junto con estas ofrendas, de manera que tu acción sacramental inaugurada por los misterios pascuales nos sirva de remedio para la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. 62. Prefacio pascual I: El Misterio pascual En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor; pero más que nunca en esta noche en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Porque Él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo; muriendo destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró nuestra vida. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero está llamado a la alegría junto con los ángeles y los arcángeles que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar: S 26 27 www.corosanclemente.com.ar
Este es el Misterio de la Fe
Arreglo: A. Hoese
CELEBRANTE
Es - te es el Mis - te - rio
de la
Fe
ASAMBLEA
A-nun- cia-mos tu muer-te, Se - ñor
y pro-cla - ma-mos tu re-su-rrec - ción
has-ta que vuel-vas
A-nun- cia-mos tu muer-te, Se - ñor
y pro-cla - ma-mos tu re-su-rrec - ción
has-ta que vuel-vas
A-nun- cia-mos tu muer-te, Se - ñor
y pro-cla - ma-mos tu re-su-rrec - ción
has-ta que vuel-vas
28 www.corosanclemente.com.ar
Amén Doxología (simple)
Arreglo: A. Hoese
...si-glos de los
si - glos.
¡A - mén!
¡A -
mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A -
mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
¡A - mén!
29 66. Antífona de comunión Cf. 1 Cor 5, 7-­‐‑8 Cristo, nuestra pascua, ha sido inmolado. Celebremos, entonces, esta fiesta con los panes sin levadura de la pureza y la verdad, aleluia. Conviene que se cante el Salmo 117. Que resuene por la tierra
Catena - Popular inglés
### 2
««
««ˆ«
««ˆ«
««
««
««ˆ
«
========================
& 4 _«««
l
ˆ
l
l
ˆ«
l
«
«
«
_«ˆ
__««ˆ
_«ˆ
LA
MI
1.Que
re
-
LA
sue
-
RE
ne
LA
por
la
tie
-
rra,
si
LA
LA
###
«
«
«
«
«
=========================
&
=l
l __«««˙
_ˆ««« «ˆ« ˆ«« __ˆ«««« l «ˆ«
_««ˆ« ˆ«« l _«««ˆ
_«««ˆ
«
MI7
a - le - lu - ia,
a
-
le
-
lu
-
ia,
LA
RE
LA
MI
LA
MI
### RE
««
«
«
«
«
«ˆ«
«ˆ«
«ˆ«
l ˆ«
l «ˆ«
l _«««ˆ
=========================
&
_«««ˆ
_«««ˆ =l
la
no
-
ti
-
cia
sal
-
va
-
do
-
ra
si7
MI7
LA
LA
### «LA
«
«
«
«
«
«
«
=========================
&
=l
l __«««˙
_«««ˆ «ˆ« ˆ«« __ˆ««« l «ˆ«
_««ˆ ˆ«« l _««ˆ
_«««ˆ
«
a - le - lu - ia,
a
-
le
-
lu
-
ia.
SI
MI
MI
LA
MI
LA
### «MI
«
«
˙»
«
«
«
œ»»
«ˆ«
ˆ«
«ˆ«
=========================
&
=l
l œ»»»
l ˆ«
l »»
»
7
El
7
Se
-
ñor
re
MI7
SI7
MI
a - le - lu - ia,
a
7
-
su
-
ci
-
tó
### ««« «« ˆ««« «
««
««ˆ« ˆ«««
«
««
«
«
ˆ
ˆ
«
«
ˆ
«
ˆ«
ˆ« l
l «ˆ«
l ««˙«
=========================
&
=l
-
le
SI7
-
lu
MI
-
ia,
LA
RE
LA
### « «« MI
«
«
«
««ˆ«
««ˆ«
««
«««ˆ «ˆ« ˆ«« ˆ««« l «ˆ«
««
««ˆ«
=========================
&
l
l
ˆ« =l
_«ˆ
7
glo
-
ria
a
Cris
-
to
ven
-
ce
-
dor,
RE MI LA si
LA
MI
LA
FIN
««
### ««LA «MI LA
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«
«ˆ«
ˆ« «ˆ« ˆ« ˆ««« l «ˆ« «ˆ« «ˆ «ˆ l ˆ«
=========================
&
=”
l u̇«
7
a - le - lu - ia
a
-
le
2. En la fiesta de la Pascua, aleluia, aleluia,
proclamemos nuestro gozo: aleluia, aleluia.
Es el día del Señor, aleluia, aleluia.
Es la nueva creación: ¡aleluia, aleluia!
-
lu
-
3. Por las aguas del Bautismo, aleluia, aleluia,
por la sangre del Cordero, aleluia, aleluia.
El Señor nos liberó, aleluia, aleluia.
Es la obra de su Amor: ¡aleluia, aleluia!
4. En camino hacia la patria, aleluia, aleluia,
renovemos jubilosos, aleluia, aleluia,
el banquete fraternal, aleluia, aleluia,
de la víctima pascual: ¡aleluia, aleluia!
ia.
Extraída de "Cantemos hermanos con amor" - Tomo 2
30 31 32 33 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN nfunde en tus hijos, Señor, el Espíritu de amor; para que, saciados con los sacramentos pascuales, permanezcamos unidos en la misma fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. BENDICIÓN SOLEMNE Dios todopoderoso los bendiga en esta solemne fiesta de Pascua, y los proteja, por su bondad, de toda sombra de pecado. R. Amén. Él, que por la Resurrección de su Hijo los renueva para la Vida eterna, les conceda la recompensa de la inmortalidad. R. Amén. Y ya que han celebrado con honda alegría esta Pascua, al terminar los días de la pasión del Señor, les conceda participar con inmensa alegría de los gozos eternos. R. Amén. Y los bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo. R. Amén. En lugar de la bendición precedente, si parece más oportuno, puede impartirse la bendición solemne prevista en el Ritual del Bautismo de adultos o de niños. Donde sea costumbre, según la oportunidad pastoral y si no se hizo antes de la bendición, se puede introducir un saludo a la Virgen, cantando el Regina coeli (p. 1173) u otro canto apropiado. Para ello puede utilizarse el siguiente esquema. Solemne saludo a nuestra Señora El sacerdote se dirige brevemente a los fieles con estas palabras u otras semejantes: Queridísimos hermanos: En esta noche, la más santa de todas, en la que permaneciendo en vela hemos celebrado la Pascua del Señor, es justo alegrarse con la Madre de Jesús por la resurrección de su Hijo. Éste fue el acontecimiento que realizó plenamente su esperanza y dio a todos los hombres la salvación. Así como nosotros, pecadores, la hemos contemplado unidos en el dolor, así, como redimidos, la honoramos unidos en el gozo pascual. I 34 Después de la introducción, si la imagen de la Virgen está en el altar donde se celebra, el sacerdote puede incensarla, mientras los instrumentos musicales suenan festivamente. Se entona la antífona «Regina coeli», y luego se canta el versículo «Gaude et laetare Virgo Maria...» Regina Coeli
}++4+ + +5+ + 4+ + + +5+ + +6+p + + + n+7+ +6+ + 5+ + + + n+7+ 6+ 5+ +4+W + /+ 4+ + 8+ + + + 8+ + + + + + +9+ + + 8+ +n+7+ 6+ + 4+ + + + 5+ + +6+ + n+7+ 6+ + 5+ +4W+ ?
Regina coeli, laetare, alleluia. Quia quem meruisti portare, alleluia.
}++8+ + + 8+ + + +9+ + +8+P + + + 8+ + 4+ + + + 5+ + +4+W + + 5+ + 6+ +n+7+ 8+ +/+ 8+ 4+ + + +5+ + + + +n+7+ +6+ + + + 5+ + + 4+W + + + +3+ + 5+ +5+W + 4+W + + + + + + + + +|
Resurrexit, sicut dixit, alleluia. Ora pro nobis Deum, alleluia.
V. Gaude et laetare Virgo Maria, alleluia.
R. Quia surrexit Dominus vere, alleluia.
y el sacerdote dice: Oremos. eñor, que has alegrado al mundo Himno “Veni Creator Spiritus”
por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, concédenos que por la intercesión de su Madre, la Virgen María, alcancemos los gozos de la Vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén. 1. Veni Cre-ator Spiritus, mentes tuo-rum visita, im-ple su-per-na
En la despedida, el diácono o el mismo sacerdote dice: V. Pueden ir en paz, aleluia, aleluia. R. Demos gracias a Dios, aleluia, aleluia. gratia, quae tu cre-as-ti pectora. 2. Qui di-ce-ris Pa-raclitus, Altissimi
Esta despedida se dice durante toda la octava de Pascua S ]=++ + + +3+ + 4+ + + + 32++ + +3+ +43++ + + 6+ + 7+ + +6+ + /+ + + 6+ + + +3+ + + 4+ + 6+ + + 76++ + + 7+ + 8+ +7+p +/+ 6+ + + +78++ + 65++ + +43++ + 67++ + + + + ?
]=++ 3+ + +4+ +6+ /+ + 56++ + + +4+ + + +32++ + 4+ + +454++ 3+ + +2+ + 3+Q + + |+ + + + 3+ + + + 4+ + + 32++ +3+ + + +43++ +6+ + +7+ + +6+ + +/+ +6+ +4+ +5+ + 6+ ?
]=76++ +7+ + + + + + 8+ +7+p + /+ +6+ + + + 78++ + 65++ + +43++ 67++ + + + 3+ + 4+ + 6+ + /+ 56++ + 4+ + + 32++ 4+ +454++ +3+ + + +2+ +3+Q + + +|+ + + + 3+ + + + ?
35 Regina caeli
Armonización: Abel Di Marco, Pbro.
&
# #
j j j
j œj j œj œ œj œj œ œj œj œj
j œ œ œ œ œj œj j œj œ œj œj œj
œ œ
œœ œ œ œ œ œœ
˙
œ œJ œœ œ
˙
J
Re - gí - na caé - li * lae tá - re, al - le - lú - ia: Qui - a quem me- - ru - ís - ti por - tá - re, al - le - lú - ia:
? # # œ˙ . œ œ œ œ ˙
˙
œœ
j
œ œœ ˙˙
œ
J
˙
˙
œ œ œœ œ .
œ œ
œ
œ
œ œ
J
# # j j œj
j j j
j j œ œj j j j j j
j
œ
œ
œ
œ
&
œ œ
œ œ œ œ œj œj œ œ
œ
œ
œ
œ
œ
œ
œ
œ œ
œ œ .
˙
œ
J
Re - sur - ré - xit,
si - cut dí - xit,
al - le - lú - ia:
O - ra pro nó - bis Dé - um,
? # # œœ . œ œ œœ œ
œ
œ œ œ œ œ œ œ w
al - le - lú - ia. œ œ œ œ œ œ
˙
œ œœ
Derechos reservados. © A. Di Marco. ASCAP 3506300. Se permite el uso y duplicación de este material sólo
con fines Pastorales. Prohibido su uso con fines económicos.
36 37 Entrada del Cirio La Luz de Cristo: Demos gracias a Dios Esta es la luz de Cristo Pregón Salmos Gloria -­‐ Campanas Lectura Del Apóstol San Pablo Anuncio del Aleluya Aleluya Salmo 117 Evangelio Letanías Asperje 1-­‐ LA GRAN NOTICIA 2-­‐ SUENEN CAMPANAS 3-­‐ HOY LA IGLESIA VICTORIOSA Canto de ofrendas 5-­‐ LOS FRUTOS DE LA TIERRA Santo Cordero Comunión 6-­‐ QUE RESUENE POR LA TIERRA 7-­‐ GLORIA AL SEÑOR HA LLEGADO LA PASCUA 8-­‐ VEN HERMANO Después de la Bendición 9-­‐ REGINA COELI Salida 10-­‐ ALÉGRATE MARÍA 38 
Descargar