comision nacional del consumidor

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MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
AÑO 2004
Voto Nº 071 –04
Comisión Nacional del Consumidor, San José a las doce horas y cuarenta
minutos del dieciocho de febrero del dos mil cuatro.
Denuncia interpuesta por el señor José Gerardo Piedra Mora, cédula de
identidad número 3-184-940 contra la empresa Supra Color de Costa Rica
Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número 3-101-67606,
representada en este acto por el señor Federico Castro Lines, cédula de
identidad número 1-527-757, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de
la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, del 20 de
diciembre de 1994 (LPCDEC).
http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2004-1/voto071.pdf
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
Voto Nº 071 –04
Comisión Nacional del Consumidor, San José a las doce horas y cuarenta
minutos del dieciocho de febrero del dos mil cuatro.
Denuncia interpuesta por el señor José Gerardo Piedra Mora, cédula de
identidad número 3-184-940 contra la empresa Supra Color de Costa Rica
Sociedad Anónima, cédula de persona jurídica número 3-101-67606,
representada en este acto por el señor Federico Castro Lines, cédula de
identidad número 1-527-757, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de
la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, del 20 de
diciembre de 1994 (LPCDEC).
RESULTANDO:
PRIMERO: Que mediante escrito recibido el día 20 de diciembre del 2002, el señor
José Gerardo Piedra Mora Interpuso la presente acción, argumentando en lo
fundamental que: “(...) Les agradecería se sirvan tramitar al (sic) presente reclamo
en contra de la empresa Viajes Mediterráneo (Supracolor de Costa Rica (...) quien
en fecha 3 de noviembre pasado, me programó un viaje de Cartagena a Manaos,
con escala en Bogotá, ciudad en la cual se truncó el recorrido por cuanto la
agencia no me indicó que debía de aplicarme una vacuna contra la fiebre amarilla
(...) Debido al incumplimiento de ese requisito solicitado por los funcionarios de
Varig en el aeropuerto de Bogotá, tuve gastos que reclamé parcialmente a la
agencia (...) Los gastos totales en que incurrí fueron por aproximadamente $1.011,
dólares, más claro está el no haber realizado el anhelado viaje (...) De estos gastos
y luego de trámites (...) esta empresa me reconoció solo la suma de $527,88 (...)
solicito encausar este reclamo tanto a la penalización que le cabe por omitir un
requisito fundamental que impidió el servicio que solicité, como para que se me
liquiden todos los gastos que a la fecha no ha sido posible que reconozcan (...)”
(folio 1). Junto con su denuncia, esa parte accionante aportó prueba documental, la
cual corre visible a folios del 2 al 13 y del 104 al 110, todos del expediente de
marras.
SEGUNDO: Que mediante auto de las 9 horas con 10 minutos del día 12 de
agosto del 2003, dictado por la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión,
actuando como órgano director (folios del 62 al 66), se dio inicio al procedimiento
administrativo ordinario, por supuesta infracción al artículo 34 de la Ley de
Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472,
de fecha 20 de Diciembre de 1994.
TERCERO: Que a la comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la
Ley General de la Administración Pública –LGAP-- (Nº 6227 del 2 de mayo de
1978) y señalada para las 8 horas del día 30 de octubre del 2003 (folios 81 y 82),
únicamente asistió la parte accionante (folios del 111 al 138).
CUARTO: Que se han realizado las diligencias útiles y necesarias para el dictado
de la presente resolución.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Hechos probados: Como tales y de importancia para la resolución del
presente asunto, se tienen los siguientes:
1
A) Que el consumidor realizó un viaje San José/Cartagena/San José, el cual fue
programado con la empresa accionada (folios 39, 113, 114, 115 y 116).
B) Que en fecha 23 de octubre del 2002, el señor José Gerardo Piedra Mora pactó
con la empresa Supra Color de Costa Rica Sociedad Anónima, adicionar el
viaje para proseguir hasta la ciudad de Manaos en Brasil, cancelándole por
esa porción, la suma total de $670 dólares americanos (folios del 7 al 9, 12,
13 y 39).
C) Que encontrándose en tránsito dicho consumidor en la ciudad de BogotáColombia, no pudo continuar hacia la localidad de Manaos-Brasil, toda vez
que le fue exigido como requisito indispensable para poder proseguir y llegar
así a aquel destino, el haber sido vacunado contra la fiebre amarilla; requisito
éste que no cumplía el accionante y que en ningún momento le fue informado
previamente por la empresa aquí denunciada al momento de la venta del
referido pasaje aéreo (folios del 2 al 6, 39, 40 y 42).
D) Que a raíz de la situación acontecida y del reclamo presentado por el
consumidor, la compañía denunciada le reintegró al señor José Gerardo
Piedra Mora, la suma total y exacta de $527,88 dólares americanos (folios 1,
123, 124, 126, 127 y 137).
SEGUNDO: Hechos no probados: Como tales y de importancia para la
resolución del presente asunto, no existen.
TERCERO: Cuestiones previas: Sobre el recurso de apelación interpuesto
en autos. Mediante escrito presentado en fecha 18 de agosto del 2003 (folios
del 75 al 77), la compañía accionada Supra Color de Costa Rica Sociedad
Anónima, interpuso en tiempo, recurso apelación contra el auto de apertura del
presente proceso ordinario administrativo, esto es, la resolución de las 9 horas
con 10 minutos del día 12 de agosto del 2003 (visible a folios del 62 al 66),
aduciendo en síntesis que: “(...) En la relación de hechos que hace el Organo
Director, se advierte que se ha dejado de lado por completo la posición y
argumentos que mi representada ha hecho, denotándose que no hay equilibrio en
la fundamentación (...) Del mismo modo no se está contemplando como parte
dentro del Proceso (...) las Pruebas ofrecidas (...) Los apercibimientos y posibles
sanciones que se detallan en la misma resolución, resultan represivos, anticipados
(...) Es una amenaza que vuelve a desnivelar la relación procesal administrativa
(...) Más que advertir la sanción o represión, debería el Estado propiciar otro tipo de
actuaciones más orientadoras o conciliatorias (...) mi representada está siendo
tildada de una evidente responsabilidad A-priori, convirtiéndose el Proceso
Administrativo en un simple acto formal (...) Por todo lo anterior, solicito que se
Revoque la Resolución que combato, para que el Acto Administrativo sea
legalmente dictado (...)” (folios del 75 al 77). Sobre el particular expuesto, esta
Comisión Nacional del Consumidor, conociendo ahora en este acto ---por
evidentes razones de economía procesal--- el recurso de apelación así planteado,
estima que el mismo no es de recibo y como tal debe ser declarado sin lugar en
este acto. En este sentido, desconoce el recurrente que, procesalmente, el objeto
del auto de apertura del proceso ordinario administrativo, es en lo fundamental,
poner en claro conocimiento de la parte denunciada, la existencia del litigio que se
ha instaurado en su contra, así como también, los hechos imputados o acusados
en que se sustenta aquel. Concomitantemente con ello y bajo el amparo del
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marco normativo que rige la materia aquí en estudio, se efectúan una serie de
apercibimientos y prevenciones a las partes, se cita o convoca a las mismas a la
comparecencia oral y privada que deberá efectuarse en autos, todo ello, con el
objetivo primordial de garantizar su derecho de defensa y en suma, el debido
proceso; este último, iniciado así, para determinar la verdad real de los hechos
que sirven de motivo al acto final (artículo 214 en relación con el 221, ambos de la
Ley General de la Administración Pública). No existe de esta manera, desequilibrio
procesal alguno en la resolución que en la actualidad se impugna, toda vez que
los elementos anteriormente indicados –junto con otros previstos por ley—
claramente se encuentran dispuestos en ella. Por otro lado, la valoración de todas
las pruebas, elementos de juicio y alegatos de las partes, que como resultado del
proceso ordinario lleguen a recabarse, será objeto de análisis y estudio posterior
en la resolución final del proceso –y no antes-- tal y como lo sugiere erróneamente
la parte aquí recurrente en su impugnación. En otro orden de ideas, como
consecuencia del debido proceso al que hemos hecho referencia supra, en el auto
de inicio del proceso, se le intima a la parte denunciada sobre las posibles
responsabilidades y sanciones que eventualmente, en caso de encontrarse
responsable, podría hacerse acreedora; circunstancia ésta que lejos de
perjudicarla, la pone desde un principio en claro conocimiento de los alcances del
litigio en cuestión, el cual evidentemente se enmarca dentro del ámbito del derecho
administrativo sancionador. No obstante ello, tal y como se colige de las distintas
actuaciones llevadas en autos, en la presente sede, como mecanismos
alternativos y previos, se trata de allanar a las partes en conflicto para que
adopten o alcancen acuerdos o arreglos conciliatorios (dentro o fuera del
proceso); aspecto éste que no tuvo resultados positivos en el presente litigio,
debiéndose ahora resolver por el fondo este asunto, según lo ordena la ley (sobre
al particular, nótese como incluso en el auto de apertura recurrido, se pone en claro
conocimiento de las partes, sobre la posibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo
durante la tramitación del proceso ordinario, lo que daría por terminado el mismo).
En suma, no existe juzgamiento a priori de la parte accionada en este asunto,
toda vez que como ha quedado expuesto, es con posterioridad a todas las etapas
del proceso, en que se determina la eventual responsabilidad que le asiste y ello,
por la supuesta infracción que se le imputa al ordenamiento jurídico. Estando así
las cosas, se declara sin lugar el recurso de apelación interpuesto, tal y como en
efecto se dispone en este acto.
CUARTO: Sobre las excepciones de falta de competencia, transacción,
falta de interés y falta de derecho interpuestas en autos: Mediante escrito
presentado en fecha 4 de abril del 2003 (folios del 38 al 42), la compañía
accionada Supra Color de Costa Rica Sociedad Anónima, interpuso llanamente
y sin mayor fundamentación para ello, las excepciones de falta de competencia,
transacción, falta de interés y falta de derecho. Sobre el particular, exponemos
en primer término que, la citada defensa de falta de competencia alegada, ya
fue conocida y resuelta en esta sede administrativa por esta Comisión,
acordándose al efecto su rechazo (folios del 54 al 57), lo cual se confirma en
este acto. Por otra parte, del mérito de los presentes autos no se desprende
elemento de juicio alguno, que haga suponer la existencia de transacción
definitiva entre las partes aquí en litigio; razón por la cual bajo esta tesitura, la
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citada excepción de transacción interpuesta, debe ser rechazada. En lo atinente
a la defensa de falta de interés, la misma debe ser rechazada, toda vez que el
presente asunto, por comportar una eventual violación al ordenamiento jurídico y
a los derechos del consumidor, reviste tanto actualidad como interés en su
resolución, siendo que en ese sentido, el aquí accionante no ha desistido de
su acción. Finalmente, en lo relativo a la excepción de falta de derecho alegada,
la misma, por comportar el fondo del caso súb exámine, se pasa a considerar y
a analizar en líneas posteriores.
QUINTO: Para esta Comisión Nacional del Consumidor, el hecho denunciado
por el señor José Gerardo Piedra Mora, se enmarca en lo fundamental y en
nuestro medio, como un incumplimiento a los términos de la contratación y como
una violación concomitante, al deber que tienen todos los comerciantes, de
brindar información clara y suficiente al consumidor, respecto al bien o servicio
adquirido, y todo ello, en los términos así previstos por los incisos a) y b) del
numeral 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del
Consumidor (LPCDEC), número 7472.
SEXTO: Sobre el fondo. En los presentes autos se ha tenido por demostrado,
el hecho de que el consumidor realizó un viaje San José/Cartagena/San José, el
cual fue programado con la compañía accionada (folios 39, 113, 114, 115 y 116).
De igual forma, se acredita que en fecha 23 de octubre del 2002, el señor José
Gerardo Piedra Mora pactó con la empresa Supra Color de Costa Rica Sociedad
Anónima, adicionar el viaje para proseguir hasta la ciudad de Manaos en Brasil,
cancelándole por esa porción, la suma total de $670 dólares americanos (folios
del 7 al 9, 12, 13 y 39). En este sentido, sustentando las manifestaciones
vertidas por ese consumidor, tanto en su líbelo de denuncia como durante el
curso de la comparecencia oral y privada celebrada al efecto, corre visible a folio
8 del expediente de marras como documento esencial, el recibo por dinero
número 12082, de fecha 25 de octubre del 2002, mediante el cual se acredita en
debida forma, el pago --por parte del consumidor hacia la accionada-- de los
citados $670 dólares americanos y ello, a raíz de la vinculación negocial de
comentario y que se colige así, del documento de factura número 29964, de
fecha 23 de octubre del 2002 (folio 7) y del documento de itinerario, visible a
folio 9 de los autos, todo ello en relación, con el boleto o tiquete aéreo (folios 12
y 13). Dicha relación contractual fue reconocida por la propia empresa
denunciada, según se desprende así de sus manifestaciones expuestas,
mediante escrito de descargo, de fecha 3 de abril del 2003 (ver folio 39).
Encontrándose en tránsito dicho consumidor en la ciudad de Bogotá-Colombia,
no pudo continuar hacia la localidad de Manaos-Brasil, toda vez que le fue
exigido como requisito indispensable para poder proseguir y llegar a aquel
destino, el haber sido vacunado contra la fiebre amarilla; requisito éste que no
cumplía el accionante y que en ningún momento le fue informado previamente
por la empresa aquí denunciada al momento de la venta del referido pasaje
aéreo (folios del 2 al 6, 39, 40 y 42). Respecto a la imputación anterior tenemos
que, corre visible a folios del 2 al 6 del expediente, las distintas comunicaciones,
que a consecuencia de la situación apuntada, se generaron entre el consumidor
y la empresa denunciada (ésta ultima, a través del señor Luis Carlos Morera),
las cuales versan sobre los diferentes intentos de llegar a un acuerdo de
4
devolución monetaria y de las que se infiere o extrae el reconocimiento de lo
acontecido. Reconocimiento de la compañía accionada que es evidente, en el
supracitado memorial de descargo que ésta presentó a los autos, mediante el
cual se manifiesta simplemente desconocedora –en el momento de los hechos-del requisito exigido para ingresar a Manaos-Brasil, esto es, de la referida
vacuna contra la fiebre amarilla (folios 39, 40 y 42), lo cual en un caso como el
presente resultaba vital, toda vez que de ello dependía el poder llegar a no al
destino turístico previamente programado. Es precisamente a raíz de los hechos
relatados y del reclamo planteado por el denunciante ante la empresa Supra
Color de Costa Rica Sociedad Anónima que esta le reintegró al señor José
Gerardo Piedra Mora, la suma total y exacta de $527,88 dólares americanos;
aspecto éste que resulta así, del propio reconocimiento que efectuó dicho
consumidor desde su líbelo de denuncia (folio 1) y posteriormente, durante el curso
de la comparecencia oral y privada de ley (folios 123, 124, 126, 127 y 137). Para
esta Comisión Nacional del Consumidor, era deber innegable de la compañía
accionada --en primer término-- ser conocedora de todos los requisitos exigidos –
en el caso particular— para que el consumidor pudiera ingresar a la localidad de
Manaos-Brasil, destino previamente contratado por éste y al cual no pudo accesar
al no cumplir con una de las condiciones exigidas por las autoridades del lugar y
que como tal ---en segundo término--- le debió haber sido informada
anticipadamente por la compañía accionada al momento de la celebración del
contrato en estudio. En este sentido, no puede escudarse ahora esa denunciada,
en su supuesto desconocimiento del citado requisito exigido (la vacunación contra
la fiebre amarilla); desconocimiento respecto al cual no aportó prueba fehaciente
alguna a los autos en sustento de su simple dicho. La omisión de información en
el sentido antes apuntado –y ello, en un aspecto que se considera fundamental en
la decisión de consumo del accionante— se traduce en el caso en la violación clara
del ordinal 34 inciso b) de la Ley Número 7472 y en la contratación así
establecida, toda vez que con la omisión de comentario, el señor José Gerardo
Piedra Mora no pudo arrivar al lugar de destino pactado y por el cual le canceló en
su integridad a la accionada el boleto aéreo adquirido; circunstancia ésta que
implica un quebranto al convenio celebrado, en detrimento del numeral 34 inciso a)
LPCDEC. Por tal motivo y al amparo del artículo 53 incisos a) y e) LPCDEC, debe
ahora la empresa Supra Color de Costa Rica Sociedad Anónima –-además de
asumir la responsabilidad pertinente por la falta de información antes apuntada-- devolverle al consumidor, la totalidad del precio pagado por el tiquete aéreo en
cuestión, toda vez que la finalidad del viaje convenido se vio truncada al no
poder llegar al sitio de destino. No obstante ello, al haberle reintegrado ya esa
accionada parcialmente una suma monetaria --de $527,88 dólares americanos-deberá cancelarle ahora solo la diferencia hasta completar los $ 670 dólares
pagados por el tiquete. Los demás extremos liquidados por el consumidor y
que se refieren a los distintos gastos en que supuestamente incurrió como
consecuencia del hecho imputado, por traducirse ellos en daños y perjuicios, no
pueden ser conocidos ni reconocidos en la presente sede administrativa, por
mandato expreso de ley (artículos 46 y 53, ambos LPCDEC). En suma, la
presente denuncia debe declararse parcialmente con lugar y en consecuencia
debe rechazarse la excepción de falta de derecho interpuesta.
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POR TANTO:
A) Se declara sin lugar el recurso de apelación interpuesto por la empresa
Supra Color de Costa Rica Sociedad Anónima contra el auto de apertura del
procedimiento. B) Se rechazan las excepciones de falta de interés,
transacción y falta de derecho alegadas por esa misma
compañía
accionada. C) Se declara parcialmente con lugar la denuncia interpuesta por
el señor José Gerardo Piedra Mora contra la empresa Supra Color de Costa
Rica Sociedad Anónima. Como tal y por la violación al ordinal 34 inciso a)
LPCDEC se le impone a esa empresa accionada, la obligación de devolverle
al consumidor, la suma total y exacta de $142,12 dólares americanos; monto
monetario éste que le deberá ser cancelado en dinero efectivo, en su
domicilio, sito en Curridabat, Residencial Hacienda Vieja, calle 3, avenida 18,
casa esquinera de color blanco. Por su parte, por la infracción al numeral 34
inciso b) LPCDEC se le impone a esa compañía denunciada, con
fundamento en los artículos 57 inciso b) y 59, ambos LPCDEC, la sanción de
pagar en favor del Estado, la suma de OCHOCIENTOS TREINTA Y SIETE
MIL QUINIENTOS COLONES EXACTOS (¢837.500), el equivalente a diez
veces el menor salario
mínimo mensual establecido en la Ley de
Presupuesto Ordinario de la República, que en el segundo semestre del año
dos mil dos, fue de ochenta y tres mil setecientos cincuenta colones exactos
(¢83.750). Dicha multa debe ser cancelada mediante “Entero de Gobierno”
en un banco estatal autorizado, debiendo aportar al expediente el respectivo
comprobante de pago. En este acto y con fundamento en el artículo 68
LPCDEC y numeral 93 del Reglamento a dicha ley, así como en el artículo
150 de la Ley General de la Administración Pública (LGAP), se efectúa
PRIMERA INTIMACIÓN al representante legal de la empresa aquí
accionada, señor, Federico Castro Lines, cédula de identidad número 1-527757, para que dentro del plazo de diez (10) días hábiles contados a partir del
recibo de esta notificación, cumpla con lo aquí dispuesto en la parte
dispositiva o POR TANTO. Cumplido lo ordenado, remítase documento que
acredite dicho hecho a la Unidad Técnica de Apoyo de la Comisión Nacional
del Consumidor, ubicada en San José, del costado noroeste de la Escuela
Juan Rafael Mora Fernández, trescientos cincuenta metros oeste, para que
proceda al archivo del expediente. De no cumplir en tiempo y forma con lo
dispuesto en el presente Voto, respecto a la sanción o multa, certifíquese el
adeudo y proceda la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión a cumplir
con lo establecido en el artículo 150 de la Ley General de la Administración
Pública, de previo a enviar el expediente a la Procuraduría General de la
República para su ejecución a nombre del Estado. Asimismo, de no
cumplirse con los demás extremos de este POR TANTO, proceda la Unidad
Técnica de Apoyo de esta Comisión, a cumplir con lo establecido en el
artículo 150 de la Ley General de la Administración Pública, de previo a
enviar el expediente al Ministerio Público por el delito de Desobediencia a la
Autoridad, contemplado en el artículo 305 del Código Penal, para que se
investigue según corresponda. Contra esta resolución puede formularse
recurso de reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse ante la
Comisión Nacional del Consumidor para su conocimiento y resolución, dentro
6
de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación. Archívese el
expediente en el momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE
N° 700-02.
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