LOS FINES Y VALORES DE LA EDUCACIÓN

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LOS FINES Y VALORES DE LA EDUCACIÓN
Desde que el hombre es hombre no loso descubre los valores sino también vive con ellos. De ahí
los primeros filósofos dedican su tiempo a reflexionar y a vivir con la verdad, la bondad, la
honestidad, etc.
Los fines de la educación
Introducción a la teleología educativa
Los fines educativos cautivaron la atención de los teóricos de la educación desde Platón y
Aristóteles, pasando por Herbat y Santo Tomás, en nuestros días la pedagogía es teleológica y
mesológica, es decir ciencia de los fines y los medios educativos, han sido buscados, en la
tecnología y la didáctica, en la esperanza de que vayan a resolver los viejos y eternos problemas
del perfeccionamiento humano. La cuestión actual, late en el fondo un problema antropológico, si
el hombre es un ser abierto o cerrado, con proyecciones más allá de sí mismo o reducido. En estos
términos se expresan los existencialistas y otros antropólogos modernos, adoptando postura
acerca de los fines educativos.
Naturaleza del fin. Si las divergencias antropológicas justifican, en su más hondo y presente
sentido, las disparidades sobre la finalidad, es obvio que “fin” ha tenido una evolución semántica
con repercusión en las doctrinas éticas y educacionales. Cuatro sentidos principales: el temporal,
como termino o limite; sentido espacial, como límite o extremo; sentido ideal, como esencia de las
cosas; sentido general, como propósito, finalidad. Lo común es concebir los fines como entes
ideales, absolutos próximos al “deber ser”, capaces de llenar de significado al quehacer del
educando, es una meta. El fin es la idea del hombre perfecto. El objetivo, es concreto, próximo, el
propósito denota subjetividad. La aspiración es “una previsión anticipada del fin”.
El problema hoy. Hay que elegir entre una concepción teleológica o mesológica, por más que los
términos usados sean similares o idénticos y el inmanetismo o trascedentalismo concibiendo al
hombre como fuente de finalidades acabadas en sí mismo o como un satélite lanzado a lo
absoluto. Max Scheler, expresa casi toda teoría educativa: “una ética material que no es, sin
embargo, de bienes y de fines, pues… los valores no se abstraen de los bienes, sino que son
fenómenos independientes, cualidades materiales.”, para perenne los fines son los mismos bienes,
los valores son un “deber ser”, el bien es una perfección, fin de la educación.
Fines antropogénesis y socialización. El proceso educativo es la evolución de una persona hacia la
madurez, esta antropogénesis tiene dos aspectos: espontaneo, regulado por las leyes naturales
del ser humano, e intencional, preconcebido y teleológico. La intencionalidad de la antropogénesis
es adaptarse a cada cultura. La antropogénesis es la educación en cuanto función individual y
social, sin desgajarse ambas facetas, los fines educativos pueden ser individuales y sociales, el
hombre necesita desarrollar por igual ambos.
La teología educativa en la historia de la educación
Los fines educativos en la teoría perennialista. Para Aristóteles la educación es la consecución de
la felicidad mediante perfección, en la filosofía perenne es su causa final, el trascendentalismo
ontológico, es la culminación de toda teoría educativa, al decir de Zubiri, el fin último de la
educación sea la posesión del Ser Supremo, J. Maritain, repite la doctrina tomista, asignando a la
educación la finalidad de llegar a ser lo que somos, Santo Tomás, “educación es la condición y
promoción de la prole al estado del hombre perfecto en cuanto hombre, que es el estado de la
virtud”. Millán Puelles precisa que la educación es el estado perfecto del hombre en cuanto
hombre; fuertemente atacado por teóricos del siglo XX, influenciados por el evolucionismo
darwiniano, la filosofía perenne distingue entre un fin último y fines inmediatos, pero significan
una realidad diferente.
El antifinalismo rusoniano. Contrapone la naturaleza a la sociedad, la espontaneidad a la cultura,
lo virgen e inmoldeado a lo artificial. Todo es bueno, cuando sale del creador y todo degenera en
las manos del hombre. El antifinalismo o naturalismo puede ser cuádruple, según se inspire en el
naturalismo biológico darwiniano, el naturalismo psicológico behaviorista o el naturalismo
sociológico de Comte, de la tendencia rusoniana. Estas teorías se han llegado siguiendo los pasos
de las épocas y los tiempos. Rousseau hozo que el problema de los fines educativos ocupara un
primer plano en la consideración de los científicos. Antes de Rousseau se era finalista, después, ha
de elegirse entre el finalismo y el antifinalismo. No hay teoría alguna que afirme la inexistencia de
fines educativos. El verdadero caballo de batalla es el origen de los fines educativos; “las palabras
de Rousseau contienen verdades tan fundamentales como no se han formulado nunca sobre la
educación. Los tres factores del desarrollo educativo son: a) la estructura congénita de nuestros
órganos corporales y sus actividades funcionales; b) el uso a que se destinan las actividades de
estos órganos bajo la influencia de otras personas; c) su interacción directa con el ambiente. Estas
tres, deben actuar junto para que puedan proceder educativamente, la equivocación de Rousseau
estuvo en aceptar que los órganos proporcionan los fines de su desenvolvimiento.
Los fines educativos en el experimentalismo de Dewey, aboga por la necesidad de fines
educativos, pero no existen fuera del proceso educativo. Los “fines son terminaciones de la
deliberación, no son fines de la acción”. Los fines están relacionados con la meta, el objetivo y la
aspiración, Dewey hozo crítica al finalismo de índole aristotélica, al afirmar que los fines son fijos,
inflexibles y externos a la actividad educativa. Ante todos los cambios normales en la naturaleza y
en los hombres. En el siglo XVII esta fue expulsada de las ciencias naturales, pero inspiró la ética, y
así fue como persistió en la moral y se convirtió en la piedra angular de la teoría moral ortodoxa. El
perennialismo sostiene que puede hacerse una teoría de validez general, que pueda hablarse de
un fin general y último. Para Dewey esta ultimidad es un punto de vista e interpretación personal
de la realidad educativa, representa deseos, y cuantos más incluya, será mejor. El proceso
educativo no tiene un fin más allá de sí mismo “así pues, los fines surgen y funcionan dentro de la
acción”. Los propósitos están sometidos al vaivén del crecimiento de los niños, del desarrollo del
docente y de la diversidad de los educandos.
Los fines educativos han de fundarse en las actividades y necesidades intrínsecas del educando, las
teorías que buscan los fines de la acción utilitaristas y rechazables, que contradicen a la educación
como desarrollo y crecimiento. Los medios y fines son la misma cosa. Son fines cuando señalan la
dirección futura de la actividad y medios, cuando marcan la dirección presente. Dewey es, en el
fondo rusoniano, el análisis lógico hace del problema de los fines una cuestión verbal. Schofield,
reduce a cuatro las expresiones en teleología educativa. “el fin de la educación” es una expresión
prescriptiva y dogmática, como si se quisiera decir que sólo hay una manera de que sucedan las
cosas. “los fines de la educación”, es también una expresión verbal prescriptiva, aunque menos
dogmática, porque admite una pluralidad de fines. “fines de la educación” es la tercera, no es
prescriptiva ni dogmática, al suprimir exclusión de los demás fines. “fines en la educación difiere
de las tres anteriores, al sustituir la preposición “de” por la preposición “en “.
Fundamentación de una teleología educativa
Condicionalidad de los fines educativos. Las cuestiones de prospectiva educativa se justifican en
la actualidad, porque se admite que el ideal del hombre concreto del futuro discrepará sobre el
hombre más apto, la aceleración histórica, relativiza más los fines, la historia de la educación
recuenta los diversos fines que se han perseguido en la institución escolar y las interpretaciones
culturalistas en la misma idea enfatizada: “la teoría del ideal de la formación parte de los tipos
fundamentales eternos a los que se pueden reducir los ideales históricamente dados, estudia las
formas fenoménicas, intenta criticar sobre la base de estas ideas.” Los factores que influyen en la
determinación de los fines concretos son los factores filosóficos, culturales, sociales, políticos,
prácticos y utilitarios. Individuales. Estos factores son los condicionantes de los ideales educativos
de las diferentes épocas históricas.
Fundamento axiológico. Los fines educativos son fijados de acuerdo con la escala de valores
aceptada porque ésta es la que da importancia o no a los propósitos. Los fines educativos son
entonces “ideales”, metas cargadas de atractivo, la educación religiosa, será la más directamente
apetecida, si el valor religioso es el primero en la escala axiológica; Jonás Cohn, representante de
la educación axiológica, dice: “habremos de tomar objetivos pedagógicos de la ciencia del valor, de
la filosofía”. La fundamentación axiológica sólo puede dada una axiología metafísica, condición de
la que no disfrutan todas las axiologías contemporáneas. No puede aplicarse una escala de valores
a los medios educativos, en lugar de apreciar los fines, si puede pensarse en una a prioridad
cronológica, puede decirse que el valor es anterior al fin, y que el juicio de valor sobre los fines usa
el criterio axiológico como preexistente a los fines.
Fundamento antropológico. Los fines educativos están determinados, la idea del hombre es el
norte-guía de toda actividad educativa se califica de antropológica, la teleología ha de inquirirlo la
antropología, en la finalidad educativa antropológica, la respuesta tomista a esa fórmula, si se
respondiera que ser hombre perfecto supone ganar dinero, la educación prepararía productores y
economista; si se dice que es hacer hombres virtuosos, e formarían seres morales; en resumen, la
antropología filosófica es un supuesto y fundamento de toda teleología. Jaeger “la educación no es
posible sin que se ofrezca al espíritu una imagen del hombre tal como debe ser”, no sólo supone
antropología, sino ética o ciencia del deber ser. Ramos opina: Trabajar sobre el hombre de hoy es
forjar en su espíritu un hombre que responda a cierto ideal, las teorías educativas han variado con
las diferentes culturas. En China, con la educación e buscaba preparar funcionarios y hombres
asemejados al mandarín; en el mundo judío, la meta fue formar hombres de acurdo con el sentido
religioso en que abundaban sus libros sapienciales; los franceses, cartesianos; los ingleses,
gentlemen; los norteamericanos, demócratas.
Fundamento sociológico. La función social del proceso educativo en la educación sistematizada
escolar, no es segada por nadie, pues la exige la misma constitución de la escuela como
institución social. Es crear un tipo concreto de hombre, que ha sido el más apto para encajar en
unascoordenadas culturales. La sociología de educación confirma esta función social y constata la
educación como palanca del cambio social.
Taxonomía de los fines educativos
Esta cuestión es más teórica que la taxonomía de los objetivos, la pedagogía teleológica concreta
cual o cuales sean los fines de la educación
Fin general o universal de la educación. Son escasos los filósofos que osan defender un único fin
general para la educación, quienes defienden la universalidad teleológica, hablan de fines
generales en plural, o de una unificación ideal de varios fines universales. Dilithey, fiel a su teoría
sobre la historicidad del hombre, niega la existencia de un fin general y universal de la educación,
porque ésta condicionada por circunstancias de cada cultura y generación. “sólo del fin de la vida
puede derivarse el de la educación, pero este no lo puede determinar con validez general la ética.
Ningún sistema moral ha podido alcanzar hasta ahora reconocimiento general. La doctrina tomista
se opone a la unicidad del fin educativo, ya que son múltiples las facultades a perfeccionar, la
fórmula de Santo Tomás, al definir el proceso educativo, es repetida por pensadores de diverso
origen ideológico; “capacitar a los individuos para que continúen su educación”.
Fines concretos y parciales de la educación. Habrá tantos fines de la educación como facultades
específicamente humanas a perfeccionar, llegar a ser lo que se es, de la configuración de la
persona libre, del fomento en el hombre de su tono primigenio, de la actividad creadora, de la
persona más socializada. Preparación profesional adecuada despertar interés por la intuición,
dotación de capacidad crítica los educandos y aprecio por la cultura y el perfeccionamiento moral.
La perfección como fin de la educación
La “perfección”, como elemento del proceso educativo, ha sido reiterada por teóricos de
numerosos sistemas. Platón concibió la educación como un perfeccionamiento del alma y del
cuerpo, Rabelais, como un adiestramiento para el trabajo;la educación es una modificación
completiva del ser humano en cuanto que auto constituye su personalidad; “la perfección será
entonces el estado de bienestar”, no siempre se ha usado el vocablo “perfección” para denotar el
proceso de evolución y acabamiento, los teóricos de la educación no han dado el mismo
significado a la palabra “perfección” o han recurrido a términos sinónimos para designar la misma
realidad.
Teología o mesología
Si resaltamos los medios de que dispone la ciencia de la educación para conseguir sus fines,
hacemos una ciencia de la educación técnica, metodológica e instrumental; en una palabra,
mesológica. Si orientamos el proceso educativo hacia los fines y objetivos, conservando los
instrumentos su valor de “medios”, resulta una pedagogía teológica. “sí los medios son buscados y
cultivados por amor de su propia perfección y no solamente como medios, dejan de conducir al
fin, esta supremacía de los medios sobre el fin, y la consiguiente ausencia de toda finalidad
concreta y de toda eficacia real, sus medios no son malos; la desgracia está en que son buenos que
hacen que se pierda de vista el fin. Einstein, ha dicho que “la perfección de los medios y la
confusión de los objetivos parecen caracterizar el tiempo presente”, Münsterberg escribió “La
educación debe estar segura de sus propios fines para poder seleccionar los medios”.
En la educación tradicional, el maestro ocupaba el centro de proceso educativo, en la nueva
educación, ha habido un periodo de objetivos cuantitativos: cuantidad de niños, aulas para
muchos, y otro de objetivos cualitativos, que se tradujo en España por “reforma cualitativa” de la
enseñanza. El equilibrio ha de presidir el proceso educativo, de manera que se acepten y se
multipliquen los medios, sin menoscabo de los fines y objetivos.
TEORIA ANTROPOLOGICA
EDUCACIÓN Y VALORES
Los valores son hoy un tema de permanente actualidad, se hace presente en la vida individual y
social de los humanos como aspiración y conquista, siempre inacabadas, del bien. Desde que el
hombre es hombre siempre ha deseado el valor y el antivalor eran ya algo esencial e inherente a
su misma vida. Los antiguos filósofos y la literatura de todos los tiempos, las leyes, las costumbres,
el arte, las canciones, etc. Han fomentado o rechazado unos u otros valores o antivalores. La razón
es bien sencilla; es imposible una vida humana al margen de los valores. Poner luz, analizar y
distinguir las múltiples caras del valor es una tarea hoy imprescindible en el campo de la axiología
y de la educación.
La naturaleza del valor. ¿Qué son los valores?
El vocablo valor se asemeja a múltiples caras desde sus respectivas visiones. Todos hablan del
mismo, pero no todos dicen lo mismo de él. Clarificar e iluminar esta pluralidad ha sido una tarea
de siempre, la comunicación. El lenguaje juega aquí un papel fundamental, de comunicación entre
los humanos.
Los múltiples significados del valor
El vocablo valor alcanza significados plurales, en el lenguaje común o popular, puede significar,
cualidad, dignidad, importancia, etc. En general, es todo aquello que no nos deja indiferentes, que
necesitamos y deseamos, en el ámbito de las diferentes ciencias o disciplinas, el valor posee otros
significados en el campo musical es la duración del sonido que corresponde a cada nota. En las
ciencias matemáticas, puede significar cualquiera de las determinaciones posibles de una cantidad
variable, en la economía, valor es el rédito, fruto o producto de una hacienda, en psicología, valor
es sinónimo de interés, rasgo. En el campo filosófico la axiología (<áxios>=valioso, estimable,
digno) es la disciplina que se ocupa de la naturaleza, esencia y juicios de valor. Relacionada con
varias materias; Metafísica, porque los valores son referidos al ser, la Ética, se ocupa de los valores
humanos, con la antropología cultural, los valores están vinculados cultural de cada sociedad, etc.
Las teorías axiológicas
En el presente el valor es objeto de estudio y reflexión. Nacía entonces la Axiología, resultó
conflictivo y polémico entre el subjetivismo y objetivismo, esto es, si el ser humano crea el valor o
lo descubre. Dicho de otro modo, los valores valen por sí mismo, o valen porque yo u otros
decimos que valen, en el primer caso el valor es objetivo; en el segundo, el valor es subjetivo,
necesidades, gustos, etc.
EL SUBJETIVISMO AXIOLÓGICO: EL HOMBRE CREA EL VALOR CON SU AGRADO/DESEO O IDEAS
Las tesis subjetivistas, unidas al positivismo y psicologismo, sostienen que el hombre crea el valor
con su agrado, deseo, necesidad o interés. Las cosas no son valiosas, sino causa de nuestras
reacciones. Dentro de este subjetivismo hay una doble interpretación: (A) quienes consideran el
valor como experiencia subjetiva individual: escuela Austriaca y de Praga,un objeto tiene valor
cuando nos agrada, los gustos son múltiples y variados, el valor es un estado subjetivo de orden
sentimental, a esta tesis se opuso Ehrenfels, argumentando que sólo las cosas existentes pueden
ser valiosa, la experiencia nos indica que valoramos también, lo no existente, la moto que aún no
hemos comprado por tanto, del valor no puede residir en el placer sino en el apetito o deseo; y (B)
quienes entienden el valor como idea trascendental: Neokantismo de Banden.El valor aquí no
queda reducido a las preferencias individuales, superando el individualismo, hace referencia a la
naturaleza humana, al sujeto trascendental, es una idea, una forma subjetiva <<a priori>> del
espíritu humano, los Neokantianos continuaban la misma línea valorista del subjetivismo.
EL OBJETIVISMO AXIOLÓGICO: EL HOMBRE DESCUBRE EL VALOR EXISTENTE EN LOS IDEALES Y EN
LOS OBJETOS
Las doctrinas objetivistas, conciben la existencia del valor más allá de la experiencia subjetiva. El
hombre no crea el valor y sino que se encuentra con su existencia en los ideales y en los objetos.
Son, independientes del sujeto; el apriorismo material de la escuela fenomenológica sostiene que
los valores son cualidades ideales, más allá de la experiencia física o psíquica, y, no subjetivos, sino
objetivos, pues valen independientemente de las cosas y de nuestras valoraciones o estimaciones.
El conocimiento del valor se realiza mediante intuiciones emocionales de orden superior, los
valores poseen objetividad y consistencia propia, Max Scheler, los valores son independientes en
su ser, el valor de la amistad no resulta afectado porque mi amigo demuestre falsía y me traicione.
Los valores no están condicionados por la historia, la sociedad o la biología. Los valores son algo
real en total o parcial identidad con el ser. Todo vale, aunque no todo vale, ni vale lo mismo, para
todos. Los entes, en cuanto portadores de valor, se denominan bienes.
LA SUBJETIVIDAD Y OBJETIVIDAD DEL VALOR
Las diversas teorías sobre el valor han afirmado un aspecto parcial del mismo, aciertan en lo que
afirman, pero no en lo que niegan o silencian.El subjetivismo, niega toda posibilidad de error
axiológico, el deber ser y lo deseable se confunden con lo deseado, careciendo de sentido no
acorde con los intereses y deseos personales. El objetivismo, se basa en una abstracción de
experiencias subjetivas, toda esta problemática radica el punto de partida o posición desde la cual
nos situemos para definir el valor. La definición viene condicionada según el punto de partida o
aspecto desde el que el objeto es considerado.
Definiciones del valor
Existen tantas definiciones del valor, lejos de todo reduccionismo, es frecuente definir el valor
desde una visión integradora de los subjetivos y objetivo, para Frondizi el valor es una cualidad
estructural, una cualidad que surge de la reacción de un sujeto frente a las propiedades que se
hallan en el objeto. Reboul escribe: “los valores son aquello que merece la pena, que le
sacrifiquemos algo, pues su premio es la felicidad personal.
Decimos que el valor es una cualidad, para diferenciar el ser y el valor, estas cualidades pueden ser
de carácter real o ideal; deseada o deseable por su bondad, el valor siempre es algo conocido y
deseado; cuya fuerza orienta la vida humana. El valor es una presión finalista, de lo que debe ser,
existente posible.
Propiedades del valor
De las definiciones precedentes, se deduce que los valores poseen rasgos, características o
propiedades que les unen, definen y diferencias en cuanto valores. 1. Los valores siempre valen; 2.
La polaridad. Los valores se nos representan polarmente, se manifiestan en un valor positivo y
otro negativo; 3. Categorización, los valores, admiten ser clasificados desde diversos puntos de
referencia; 4. La gradación. Los valores son valorados con distinta intensidad, con fuerza positiva o
negativa; 5. La jerarquía. Todos los valores valen, pero no todos valen lo mismo; 6. La infinitud. Los
valores nunca se alcanzan en su totalidad, el ser humano siempre aspira a más. La consecución de
una meta abre el camino a la siguiente.
Crisis de valores y valores emergentes
Valores emergentes nos referimos al conjunto de nuevos valores que de modo progresivo se van
generalizando, las jóvenes generaciones suelen ser más sensibles a estos valores emergentes,
apresurándose a su defensa y vivencia, la historia es el testimonio del cambio de valores lo
novedoso de nuestra época es la rapidez, intensidad y extensión con el que tales cambios se
realizan. Las novedades se multiplican sin cesar, la estabilidad y firmeza ideológica y axiológica de
la Edad Media y de la Edad Moderna son hoy sólo un recuerdo histórico. Todo Fluye y nada
permanece, los cambios se han generalizado. Esta afecta a lo material que a lo espiritual y cultural.
El congreso de la Educación en Valores, enumera como valores emergentes, el respeto a la
persona humana, el deseo de libertad, de justicia, de fraternidad, de paz y el respeto a la
naturaleza. Vivimos en una sociedad con crisis de valores. No de inexistencia, sino de sustitución,
el consumismo unido al pragmatismo van produciendo la inmersión de la persona en un mundo en
el que proliferan los dioses del dinero, del poder, el prestigio, el status, el confort físico y mental,
este cambio de valores, afecta a todos los ámbitos de la persona y de la sociedad: Así, vemos en
declive, la obediencia, la virginidad, el esfuerzo, el sacrificio… En su lugar, la libertad, el sexo,
dinero, la pluralidad. Tradicionalmente la transición de los valores de una generación a otra se
realizaba mediante la presión de los adultos sobre los jóvenes. Hoy los jóvenes ejercen también
una fuerte influencia en los adultos, en nuestra sociedad ser joven no es un valor más, sino un
súper valor; todos queremos ser jóvenes, tratamos al menos de parecerlo. La apariencia, lo
exterior, la belleza, son los valores imperativos a cultivar. Todo cuanto ayude a fomentar la
apariencia de ser joven, sobre todo si ya no es posible serlo.
Los valores y la persona
El ser humano no puede vivir sin valores, además de imposible, conllevaría la muerte del ser
humano en cuanto humano, también de la sociedad y de la educación. Es evidente que el hombre
es un ser portador de valores, bien porque los crea o los descubre, aunque todos los valores son
necesarios, no todos lo son con la misma urgencia, cada estrato del valor sólo tiene sentido si se
han vivido los inferiores. Cuanto más bajo es un valor tanto más grave es su violación y a la
inversa, cuanto más alto es un valor, tanto menos grave es su violación. La aceptación y vivencia
de unos u otros valores es una decisión personal en posible conflicto con los valores o valoraciones
de otros.
El valor posee un fundamento compartido entre la razón y el afecto, el conocer precede y es
necesario a la valoración, pero no es suficiente. Los valores como el amor no pueden mandarse.
Los valores se muestran, pero no se demuestran; se contagian, pero no se imponen. La
construcción humana se realiza mediante la creación e incorporación de valores. Ello nos
humaniza, ya que nacemos humanos, pero no humanizados; hechos, pero no formados. Nacemos
persona, pero aprendemos a ser humanos. Esta es la función esencial que desempeñan los valores
y la educación.
Los valores: fundamento ideal de la educación
La educación conlleva siempre una relación explícita o implícita hacia el valor, una educación sin
valores no es posible, ni deseable. No pueden separarse.
La educación, un valor positivamente conflictivo
No hay otra posibilidad de educar más que en valores. Valores hacen de fundamento. Al
contemplar las múltiples caras o rostros del valor; su existencia ideal o bien su realidad. El acuerdo
se dará en el plano ideal se desvanecerá ante la realidad concreta, siempre la educación buscará la
perfección y la optimización, de tal que valores, que sentido y qué orden jerárquico fundamentan
la educación, o la mejor educación. Si ponen tanto coraje en la contundencia física se debe que
los valores no disfrutan de contundencia racional. La ciencia y la razón sólo logran explicar parte
de lo que es el hombre, pero dice sobre el sentido de la vida, el ser humano, además de ciencia y
razón, es afecto y pasión, la razón es débil ante la axiología, todo problema educativo es, un
problema axiológico: si el valor radica en el hombre o fuera de él, si el hombre crea el valor o lo
descubre. Nos conduce a una visión integradora y si los valores poseen una dimensión subjetiva y
otra objetiva, la educación seguirá los mismos pasos.
Al hombre como sujeto de su propio proceso aunque la educación no da el ser, si da un nuevo y
mejor modo de ser; Al contenido o qué de la educación en cualquiera de sus aspectos estará
vinculado a lo deseable o valioso; A la forma contenido positivo transmitido por medio de la
manipulación, deja de ser valioso por el modo o forma en que se realiza y, por lo mismo, lejos de
lo que entendemos por educación; A la finalidad los fines, metas u objetivos se desean porque
valen.
Teleología y axiología: valores y fines, ideales, modelos, objetivos
La educación es, un quehacer teleológico, es decir, orientado y dirigido en una u otra dirección,
con orden con sentido. Ello hace que la finalidad sea algo constitutivo y esencial a toda educación.
Dewey, “actuar con fin equivale a actuar inteligentemente”, siempre se afirma una intención o
dirección hacia, cuya consecución acercamiento supone un estado más valiosos que el
precedente.La terminología o nomenclatura teleológica necesita, una clarificación conceptual en
orden a la precisión y uso de los distintos vocablos. <télos>, <finis> que encierran la idea de
fijación y sujeción en un sentido temporal, o intencional, los escolásticos ya distinguen entre varias
clases de fines; el fin de la operación, el fin del que ejecuta la operación, fin inmanente y
trascendente, etc. El uso del singular “fin” alude a la humanización, el plural “fines” expresa, la
pluralidad inherente a los distintos modelos antropológicos. En relación con los valores, los fines
son valores últimos elegidos, educativos son fijados de acuerdo con una escala de valores
aceptada, son ideales, metas con atractivo y sin indiferencia.
Los ideales son aspiraciones del ser humano en cuanto humano, que apuntan a la perfección total
superando los límites de las circunstancias. El ser humano no puede vivir sin ideales, ademásde ser
punto de referencia de las aspiraciones humanas, son criterio de valoración y poseen un uso
regulador. Para la fenomenología, el valor tiene un carácter ideal, más allá de la realidad y de la
valoración subjetiva;Modelo que es aquello que se imita o que debe ser imitado, el modelo o
patrón es una meta valiosa; Los objetivos son metas cercanas y precisas, los valores, se
manifiestan como fundamento y base de los vocablos mencionados, toda acción educativa, de un
modo mediato o lejano, apunta siempre hacia la adquisición de algo no poseído. La
intencionalidad es el acto del entendimiento dirigido al conocimiento del objeto, por tanto en
cuanto conciencia de algo y para algo, es exclusiva del ser humano, por lo que sólo éste es
también sólo sujeto posible de educación. Existen ideales, fines y valores educativos porque el
hombre, desde su indigencia, conoce y desea metas superiores, el valor y la razón e encuentran
siempre en las entrañas mismas de la educación.
Valores y currículo
Esta intencionalidad racional y valorativa encuentra una vía de especificidad en el currículo. El
currículo incluye el conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle
plenamente sus posibilidades, atendiendo objetivos, actividades, etc., Sin que nada de ello escape
al valor. La educación en valores no sólo ha de estar implícita en todas las áreas y materias del
currículo, también reflejada en las normas de organización y funcionamiento del centro educativo.
Al igual que quien corre, quien se educa ha de contemplar la meta con claridad y atracción, no
debe tampoco alcanzar los objetivos a cualquier precio, por lo que el valor se encuentra presente
en las entrañas mismas de la carrera-educación.
Valores, actitudes y normas
El nuevo modo de currículo distingue tres clases de contenidos: conceptuales (conceptos),
procedimentales (implica saber hacer) y actitudinales (valores); Los valores nunca son poseídos del
todo, ni observables directamente, pero si se expresan, encarnan y hacen de fundamento en las
actitudes y en las normas. La relación, entre valores y las actitudes es vinculante, las actitudes son
predisposiciones adquiridas en función de unos valores previamente asumidos.
Los valores conducen también a la formulación de normas. Las normas son reglas concretas de
acción o pautas de conducta. Así, un mismo valor puede generar varias normas según los diversos
contextos. Los valores son la base y el fundamento último de las actitudes de las normas.
Valores y ejes transversales
La riqueza y generalidad de los valores hacen difícil su instrumentalización, en el ámbito escolar,
las distintas materias realizan, de modo práctico, el contenido parcial de algún o algunos valores.
Es un modo de educar o cultivar valores, pero no el mejor, pues, através del estudio de las
asignaturas, podemos cultivar lo mismo el interés que el odio hacia ellas la enseñanza de las
matemáticas por ejemplo, se puede lograr el amor o el odio hacia ellas, los valores, no se
identifican con una materia específica, su educación es una labor de todo el centro.
La transversalidad referencia contenidos flexibles y abiertos que exceden el estudio de una
materia particular para impregnar la totalidad de las actividades del centro. Los temas
transversales se encuentran, pues, en la base y articulación de la educación en valores. No son
asignaturas, sino transversales a las mismas. Todas ellas forman parte del currículo.
El currículo oculto
La fuerza educativa del valor va mucho más allá de lo expuesto anteriormente, superando las
materias o asignaturas escolares y los ejes transversales del currículo, existe un aprendizaje
colateral o factor residual, o previstos en el currículo manifiesto, la institución escolar transmite
una serie de mensajes, no intencionados, frecuentemente se realizan de modo inconsciente,
vienen a constituir el llamado “currículo oculto”, es evidente que lo que se enseña no siempre es
fácilmente separable de quién lo enseña, de cómo se enseña, con quiénes y de dónde se enseña.
El educador, con su peculiar modo de ser y de hacer, es un elemento fundamental generador de
varios valores del currículo, el plan de trabajo, la selección de actividades, métodos, etc. Aparecen
como modelos de imitación que pueden incurrir en el “currículo oculto”.
Como educar en valores. Métodos y medios
Si el objetivo es educar en libertad y en la democracia, los medios y caminos elegidos no deben ser
impositivos y autoritarios, pues estarían, en abierta oposición. Los métodos pueden ser indirectos
y directos. Los indirectos revisten una importancia y eficacia en la educación de los valores. Los
métodos directos pretenden la justificación racional de algún hecho o principio como fábulas, la
historia pasada. El resultado de una educación liberal ha de ser la adquisición de maneras discretas
de entender la experiencia en sentido real, las diversas formas de conocimiento son como voces
en una conversación, somos los herederos, de una conversación, una aventura intelectual, sin
ensayo previo y es esta la que da su lugar y carácter a toda actividad y a toda expresión humana.
HACIA UNA DEFINICIÓN DE LA CALIDAD EN EDUCACIÓN
Por Mary Warnock
En este campo, no existe algo a lo que pudiésemos llamar prueba. Aristóteles dice que no
debemos exigir más rigor del que permita la materia. Toda la materia objeto de la educación es de
índole práctica. Si hay teorías, tienen que analizar lo que realmente ocurre. Si tratamos de elucidar
qué tipo de educación es la mejor, debemos tomar en cuenta que consideran óptimo las personas
educadas, y con qué disfrutan más las personas al ser educadas, que desean. Una buena
educación, debe dirigirse hacia el fortalecimiento de la facultad que llamamos imaginación. Shelley
dice que la imaginación hacia lo posible el amor y la simpatía, Coleridge, dice: era la unión del
pensamiento profundo con el sentimiento acendrado; el sutil equilibrio de la verdad en la
observación, con la facultad imaginativa en la modificación de los objetos observados…, la facultad
imaginativa, en el sentido con la observación y con el pensamiento. Es la que nos permite ver las
cosas como significantes, la imaginación es necesariamente capaz de ser libre, es facultad y no se
detiene ahí, busca como podría ser diferente.
Si la educación acertada consiste en fortalecer la imaginación, el problema consiste en saber cómo
lograrlo, el juego es lo que concentra nuestra mente, en el caso de los niños pequeños, es difícil
saber cuánto necesitan para ser imaginativos, cuánto se benefician a la exposición de ideas, surge
con toda agudeza en libros, tanto en textos, como en cuanto a los que leerán por placer, el servicio
más importante de la literatura, es mostrar cómo puede estar envuelto en el misterio o poseer un
especial interés. No tiene ningún objeto suponer que los niños no son capaces de abstracciones, si
poseen la capacidad de aprender el lenguaje, la psicología pedagógica está comenzando a aceptar
ciertas creencias, uno de los juegos educativos que se utilizan mucho actualmente es el juego de la
investigación pretender descubrir cosas por uno mismo. Deja de ser bueno si se continúa más allá
de la edad en que el niño tal vez se avergüence de jugar. Algunos juegos pueden suscitar una
arrogancia obstinada. Lo que no debemos olvidar en todo caso, es la distinción entre el juego y la
realidad. Mientras se conserve esta distinción, no se les hará daño.
Sólo si su imaginación es viva y activa podrá el alumno seguir adelantando en un tema, si hay un
rasgo que podamos destacar es el que el niño que ha recibido una buena educación, es capaz de
sobrepasar a su maestro. Cuando el niño crece necesita, la capacidad de seguir cultivando, por sí
mismo, que exista una materia o tema que absorba plenamente su interés. Qué cuente con los
instrumentos con los que pueda seguir trabajando, al llegar a este punto de la discusión
pedagógica acerca del sistema de exámenes tienden a no permitirnos ver claramente el problema
real. Se dice que el aprendizaje de datos es necesario, porque los exámenes justos sólo pueden
llevarse a cabo con fundamento en datos comprobados o hechos, se examinan opiniones en vez
de hechos se cometerían los abusos más terribles, el resultado real perdería totalmente su valor,
sin duda, sería mejor concebir primero cuál es la clase de educación que se quiere lograr, u luego
inventar los exámenes que mejor se le adapten. Podría mejorarse si se permite llevar textos,
diciconariosy otros auxiliares, la prueba seria menos de la memoria y más de la facultad inteligente
de elegir y emplear el material. Las personas inteligentes que se educan en la escuela consideran
que deben ser educadas para saber, esforzándose por alcanzar “A”, carecen, del tiempo suficiente
para ponerse a reflexionar en sus materias. Habría de llevar a una verdadera comprensión, en vez
de un simple saber. Nada perjudica más al ejercicio de la imaginación que el aburrimiento, se les
aburre con sus tres materias obligatorias, aunque las elijan, se encontrarían en situación mucho
peor si tuviesen que estudiar un número de materias mayor, por el fardo abrumador de fórmulas y
datos; se dice que en este mundo es absolutamente necesario que todo el mundo sepa algo de
todo. Pero no he oído que es mejor, salir de la escuela con datos superficiales como la economía,
sociología o matemáticas, con entusiasmo auténtico.Un argumento, es que no puede uno
aprender en detalle, todas las materias. Esta clase de aprendizaje, es aceptado de la manera
menos crítica de todas. El aburrimiento no es sino la conciencia de los límites; es sentir que no hay
nada que hacer; La lucha contra el tedio puede considerarse la tarea principal de la educación, es
urgente que enseñemos a la gente a utilizar su libre facultad de la imaginación como su única
fuente de libertad, podemos empezar a comprender o a disfrutar este algo. Pero la educación
tiene otra tarea, incluirla en el currículum, no posee la menor utilidad, de comprender las partes
más abstrusas de la química, de la filología o de la astrofísica, si se es incapaz de discutir o de
exponer estas materias, y de compartirlas. Hasta ahora, todo cuanto he dicho operan válidamente
los mismos principios para todo nivel educativo, la distinción más importante entre la escuela
elemental y la universidad es que en esta última los estudiantes deben sentirse en un lugar donde
a cabo una investigación real, no de juego.
Si los físicos necesitan o desean aprender algo de francés, deben poder hacerlo, como materia
instrumental, o como algo suplementario. No están realmente aprendiendo la materia tal como lo
hacen los especialistas en ella. Es innegable que algunas combinaciones dan resultados excelentes.
Pero es esencial que, si un alumno está estudiando dos materias diferentes, ambas tendrán que
enseñárselas especialistas en ellas.
Para que un curso universitario sea algo más que una prolongación de la escuela elemental, es
necesario que lo den personas comprometidas por el avance del conocimiento en cuestión, la
calidad de la educación encierra un saber acerca de algo en “profundidad”. Esto no anula la
conveniencia de tener conocimientos de muchas y diversas cosas. Si el sello de calidad en la
educación es el grado en que se alimenta la imaginación del alumno. Si todo el mundo tiene que
saber, por cinco o seis materias antes de terminar la enseñanza elemental, es probable que
padezcan menos tontos, así como, las numerosas deserciones del bachillerato no se presentan
entre los muy capaces, sino en los que aprenden todo de memoria, sería mucho mejor, que se
permitiese a los no académicos especializarse bastante pronto, pudiendo adquirir las destrezas
esenciales de la escritura y la comprensión a través del medio de una materia elegida con la que se
sintiesen afines. La educación se mide por el grado en que se ejercita la imaginación ofreciéndole,
en detalle, objetos que sean dignos de atención. Pero se ha pretendido siempre que la educación
sea el gran instrumento de liberación. Nos proponemos lograr gran calidad, nos proponemos
aumentar la libertad de todo el mundo, debemos tratar de evitar el dogmatismo en lo que
respecta a señalar los mejores temas, al mismo tiempo, debemos evitar, que la pasión por el
igualitarismo nos lleve a adoptar la actitud anti intelectualismo que podría ser, la ruina de nuestras
universidades. Las universidades han de conservar su papel de lugares, investigación y saber; En
las escuelas elementales, les dote de algunas de las herramientas que necesitarán. Debemos tener
el valor de distinguir, el carácter enriquecedor que tiene la especialización en si misma; el otro es
el de la necesidad. Ambos argumentos, desembocan en la misma conclusión. Deberían ser la
calidad de la educación.
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