UD 6 LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANA Reino astur-leonés: La ofensiva cristiana contra los musulmanes se inició en Asturias en el siglo VIII cuando don Pelayo, un noble godo, acaudilló a un grupo de resistentes astures y obtuvo en Covadonga (722) la primera derrota del islam. La victoria permitió la formación de un pequeño reino donde se concentraron los cristianos que vivían al norte del Duero, y que consolidó uno de los sucesores de Pelayo, Alfonso I (739-757) Más adelante, Alfonso I (739-756) consolidó el reino política y territorialmente, conquistando Galicia y la Meseta norte hasta el río Duero. Durante el reinado del rey Alfonso III se organizó la repoblación de la zona del Duero y se fortificó la zona oriental del reino, el denominado condado de Castilla, zona más expuesta a los ataques (razzias) de Almanzor. Uno de sus condes, Fernán González, consiguió independizarse y transmitirlo en herencia a sus hijos. El reino astur se transformó en el reino de León durante el reinado de Ordoño II (871924), quien estableció en esa ciudad su capital. Esta etapa se caracterizó por la inestabilidad política y el lento avance hacia el sur por el fuerte poder califal. Condados catalanes: Bajo control franco, estos territorios formados por los condados de Gerona y Barcelona, se conviertieron en la Marca Hispánica, un territorio con un fuerte carácter militar que Carlomagno utilizó como frontera frente a Al-Ándalus. Wifredo el Velloso (878-897) fue reconocido como el primer conde independiente de Barcelona. Borrel II rompió su relación de vasallaje con Hugo Capeto constituyendo de hecho el inicio de su independencia. Con Ramón Berenguer IV (1137) se produjo la unificación de Cataluña y Aragón, al casarse con Petronila, heredera de Aragón. Reino de Pamplona - Navarra: Bajo tutela franca hasta la llegada al poder de la familia Arista. Con Sancho I (905) se expandió por la Rioja y las llanuras navarras. Su mayor expansión coincidió con el reinado de Sancho III el Mayor, quien aprovechando la debilidad califal incorporó a sus dominios Castilla. A su muerte (1035) sus dominios se repartieron entre sus hijos: - García Sánchez heredó el reino de Pamplona - Fernando heredó el condado de Castilla - Gonzalo heredó los condados de Sobrarbe y Ribagorza - Ramiro heredó el condado de Aragón que, tras la prematura muerte de Gonzalo, se anexionó Sobrarbe y Ribagorza. Surgían así dos nuevos reinos, ya que Ramiro I (1035-1063) se proclamó rey de Aragón y Fernando I (1035-1065) rey de Castilla, quien, tras contraer matrimonio con una princesa leonesa, consiguió además el título de rey de León. Pirineo Central. Aragón: Los condados aragoneses pirenaicos tras desvincularse de los francos, quedaron bajo tutela de la Corona de Navarra. Tras la muerte del rey de Navarra Sancho III el Mayor (1035), uno de sus hijos, Ramiro I, creó el reino de Aragón. Estará formado por la comarca de Jaca y los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Reino de Portugal Al morir Alfonso VI de Castilla (1109) dejó heredera de sus reinos de León y de Castilla a su hija Urraca. El condado de Portugal se lo dejó a su hija Teresa, cuyo hijo, Alfonso Enríquez se proclamó rey. A partir de ese momento, Portugal fue un reino independiente. PRINCIPALES ETAPAS DE EXPANSIÓN AL SUR (LA RECONQUISTA) La expansión hacia el sur conocida tradicionalmente como Reconquista se refiere al periodo histórico comprendido entre el año 722 (batalla de Covadonga) hasta 1492, año de la conquista de Granada por los Reyes Católicos. El concepto de Reconquista está ampliamente discutido por la historiografía más actual, ya que la vinculación de los astures con los visigodos no está clara. En este largo periodo de tiempo (casi ocho siglos) podemos distinguir varias fases: a) Primera etapa. Formación de los primeros núcleos de resistencia (Asturias, Navarra, Aragón y Cataluña) y primeros avances (siglos VIII al X), que fueron limitados por coincidir con el periodo de esplendor de los musulmanes. La primera expansión importante fue la conquista de las zonas más despobladas en el valle del Duero por Alfonso I. El establecimiento de León como capital del reino astur-leonés consolidó los avances. Destaca además la creación del condado de Castilla para proteger el flanco oriental del reino astur-leonés. b) Segunda etapa (siglo XI hasta la primera mitad del XII). Sancho III logró la máxima extensión del reino de Navarra. El final del Califato cordobés y la debilidad de los primeros reinos de taifas, favoreció la conquista de Toledo en 1085 para Castilla y León durante el reinado de Alfonso VI. Fundamental para Aragón fue la conquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador en 1118. Ramón Berenguer IV conquistó Tortosa y Lérida para Cataluña, mientras que en 1147 Portugal ocupó Lisboa. La llegada de los almorávides primero y los almohades después paralizó el avance. c) En la tercera etapa (siglo XIII), y tras la victoria cristiana de Las Navas de Tolosa (1212), se iniciaron las grandes conquistas de Fernando III el Santo en Andalucía para Castilla (conquista de Córdoba, Jaén y Sevilla), y de Valencia y Baleares por Jaime I el Conquistador para la Corona de Aragón. d) Por último, reducida Al-Ándalus al reino nazarí de Granada, que mantuvo su independencia dos siglos mediante el pago de parias, los Reyes Católicos completaron la Reconquista en enero de 1492.