Comprometernos y generar condiciones para la vida “Asumiendo con nueva fuerza esta opción por los pobres, ponemos de manifiesto que todo proceso evangelizador implica la promoción humana y la auténtica liberación ‘sin la cual no es posible un orden justo en la sociedad’ (DI 3)…” (Documento de Aparecida, Nº 399) Dentro del área de Promoción Humana de Cáritas Santa Fe, una de las líneas de trabajo es con Niños, Adolescentes y Jóvenes. La misma se enmarca en el “Plan Pastoral Arquidiocesano 2010-2013” para la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz y se incluye en las Líneas Pastorales en el tema Pastoral Social, para: “- Impulsar el compromiso cristiano a la luz del evangelio de la vida y la Doctrina Social de la Iglesia (cf. DA 400). - Crear estructuras y consolidar las existentes, para que promuevan una auténtica convivencia humana. - Promover la defensa y promoción de la dignidad humana, especialmente de los más vulnerables (cf. DA 390-399), y en el cuidado del medio ambiente (cf. DA 125; 126; 470-475).” Asumiendo las Acciones Específicas de: “-Fortalecer la presencia de la Iglesia en relación con niños, jóvenes y mujeres en riesgo y las adicciones. - Formar agentes para acompañar la pastoral de la salud, penitenciaria y la infancia en riesgo.” En las Líneas Pastorales en el tema Jóvenes para: “-Ayudar a los jóvenes a encontrarse con Jesús, a fin de contribuir en su formación humana y espiritual. - Propiciar el descubrimiento de las opciones vocacionales específicas propias de la vida cristiana.” Promoviendo como Acciones Específicas: “- Fomentar las instancias formativas para niños, adolescentes y jóvenes. - Formar dirigentes que animen comunidades de niños, adolescentes y jóvenes, en orden a afianzar movimientos y asociaciones existentes. Y en las Líneas pastorales en el tema Educación y Cultura, para: “-Propiciar la relación fe-cultura, como base de una sociedad más justa y verdaderamente humana.” Para esto se ofrece a los Equipos Cáritas Parroquiales capacitación, asesoramiento y/o acompañamiento para llevar adelante actividades y proyectos con estas franjas etarias. Estas propuestas apuntan al desarrollo integral de la persona, a potenciar y estimular sus capacidades a través de propuestas educativas, artísticas y recreativas, buscando ampliar sus vivencias y experiencias cotidianas, procurando que puedan disfrutar de las mismas, que sean atractivas para realizarlas en su tiempo libre, que ayuden a mejorar la comunicación y la convivencia para crecer junto a otros y establecer relaciones positivas, creando y recreando vínculos. Así también se participa de distintas instancias interinstitucionales y con organismos estatales donde se procura incidir en políticas públicas y acciones estructurales que mejoren la calidad de vida de niños, adolescentes y jóvenes, principalmente de los sectores sociales más vulnerados. Jesús nos dice “Dejen que los niños vengan a mí”, esto es “déjenles lugar para que pasen”. No es “tráiganlos a mí”, es “dejen que vengan”, en todo caso, allánenles el camino para que puedan transitar mejor. No es “pónganlos en el lugar que a ustedes les parezca bien”, es “denle espacio, ellos lo necesitan para llegar hasta mí”. Como Cáritas, creemos que debemos todavía avanzar mucho en dar la palabra a los niños, adolescentes y jóvenes, ellos tienen mucho para decir y a los adultos a veces nos cuesta escucharlos y comprenderlos. Esta es una exigencia cívica que debemos plantearnos para generar en ellos una verdadera participación ciudadana y, al mismo tiempo, es una exigencia evangélica, una enseñanza del mismo Jesús, que siempre busca en sus encuentros con las personas amarlos, liberarlos y empoderarlos. Por otro lado, en nuestra sociedad los niños están sospechados, se los quiere poner en el lugar de los victimarios cuando son en realidad las víctimas de un sistema que primero los usa y luego los desecha, y ni siquiera lo hace dejándolos de lado, sino, lo que es peor, culpándolos. La mirada de la desconfianza colocada sobre los niños no hace más que minar la esperanza, ellos son la novedad en el mundo, la frescura que renueva, no podemos permitirnos atentar contra eso. Así como mencionaba alguna campaña:”Ningún pibe nace chorro”, tampoco ningún pibe nace malo, ni nace triste; somos nosotros, los adultos, los que tenemos responsabilidad cuando un chico roba, cuando lo inducimos explícita o implícitamente a dañar a otros y cuando le generamos tristeza. La invitación es a comprometernos y generar condiciones que a ellos les ayuden a crecer, a jugar, a vivir. Prof. Juan Trigatti – Coordinador Área Promoción Humana