Propuesta educativa - Gobierno de Canarias

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PROPUESTA: LA DÉCIMA EN CANARIAS
Pedro Grimón
Marcos Hormiga
Yeray Rodríguez
(SILBOARTE 2006, Seminario sobre Itinerarios Artísticos
del Patrimonio Cultural en la Macaronesia)
BORRADOR DEL PROYECTO DE LEY DE PATRIMONIO CULTURAL DE CANARIAS:
“También forman parte del patrimonio cultural de Canarias los bienes inmateriales
relacionados con los conocimientos, actividades, saberes, técnicas tradicionales y
cualesquiera otras expresiones que procedan de modelos, funciones y creencias
propias de la vida tradicional de Canarias.”
Introducción
La tradición y el aula a tiempo de encontrarse
El Punto Cubano y la frágil memoria
Propuesta de ejercicios
Taller de Décima
INTRODUCCIÓN
La propuesta de incorporar una unidad didáctica en torno a la improvisación oral en verso y
más concretamente al caso del punto cubano, viene determinada, fundamentalmente por una
doble posibilidad. Por un lado facilitará el contacto del alumnado con una realidad imbricada en
nuestro pueblo pero que corre el riesgo de interrumpir la continuidad que ha venido teniendo
desde hace siglos. Dicho contacto puede buscar de un modo u otro la incorporación de aquellos
que se sientan atraídos a sesiones mucho más específicas encaminadas a la adquisición de hábitos
y técnicas que faciliten la posibilidad de improvisar. La segunda posibilidad, menos específica
pero quizá más aprovechable es la que se centra en las potencialidades que puede aportar en el
alumno el contacto con el fenómeno de la improvisación oral en verso. Esta segunda posibilidad,
mucho más abierta, viene especificada con claridad en el artículo titulado: “La tradición y el aula
a tiempo de encontrarse” citado más abajo. En él repaso algunos aspectos que tienen que ver
con mi experiencia personal motivada por la visita a un número considerable de centros y con el
aprovechamiento de los resultados de experiencias análogas, como por ejemplo la desarrollada
en el País Vasco en relación al fenómeno del bertsolarismo.
Otro asunto que no debe escapar si tenemos en cuenta la relación entre improvisación
oral en verso y educación reglada es el de la interdisciplinariedad de la materia. Si bien es cierto
que el punto cubano en cuanto texto tiene que ver con el área de Lengua y Literatura y en cuanto
canto y acompañamiento musical con el área de música, no lo es menos que hay otra serie de
posibilidades que nos salen al camino a poco que profundicemos en todo lo que rodea el acto de
improvisación. Me refiero, por ejemplo, a la relación del punto cubano con la emigración, puesto
que es un género que se desarrolla en Canarias precisamente como fruto de los avatares y penurias
que trajo consigo el éxodo de muchos canarios en este caso hacia la Isla de Cuba. Esa segunda
posibilidad la comento en el artículo titulado: “El punto cubano y la frágil memoria”.
Estas áreas serían, quizá, las que mayor relación guardarían con el fenómeno estudiado,
pero no hay que olvidar que son otras muchas las posibilidades que podemos estar dejando fuera
como, por ejemplo, la expresión corporal, ya que la improvisación es también un acto gestual.
La tradición y el aula a tiempo de encontrarse.
La improvisación oral en verso posibilita la adquisición de competencias varias. La
formación de nuestro alumnado puede encontrar en la tradición un elemento que
estimule su creatividad, caudal léxico, expresividad... Propongo una reflexión al respecto.
Las líneas que integran el siguiente texto nacen animadas fundamentalmente por dos razones:
en primer lugar el profundo amor que siento por una tradición, la del punto cubano, sin la que,
sinceramente, ahora mismo me costaría entender mi vida. La segunda razón es más bien una inquietud, una inquietud que en cierto y humilde modo quiere tender su mano para ayudar a paliar
la carencia de palabra viva que tiene actualmente el estudiantado de todos los niveles educativos.
Palabra viva que muere a manos de la inercia y la repetición; ahogada en la falta de autenticidad.
Y quizá no hemos pensado que en la responsabilidad de los docentes, entre los que me incluyo,
hay que anotar parte de esta ausencia triste: la ausencia de la oralidad como posibilidad creativa, afectiva y, en resumen, formativa. Y no pensemos en la oralidad únicamente como tradición
desarticulada sino como posibilidad, como acto futuro, como proyección. Aunque no conozco la
cotidianidad de la docencia en primaria y secundaria, sé que es muy habitual, lo sabemos, que
los mismos alumnos en extremo locuaces, que llegan a parecer perpetua banda sonora del aula,
comparezcan habitualmente mudos a nuestras preguntas, incapaces de esquivar la tragedia del
monosílabo. Da pena que, teniendo tanto tiempo de palabra, nuestros alumnos se entreguen al
silencio con tanta desesperanza. Contra esta ausencia de la palabra quisiera basar mi propuesta,
que no persigue otra cosa que posibilitar nuestro reencuentro con ella, hacerla a nuestra mano y
reeducarla para que hable de nosotros, para que nos vaya diciendo. Y propongo para ello la versión más creativa del discurso hablado (o en este caso cantado) la improvisación en verso.
Una de las conclusiones más consensuadas en todos los eventos relacionados con la improvisación
oral a los que he tenido la oportunidad de asistir ha sido la necesidad de incorporar la docencia de
la improvisación oral en verso, con mayor o menor acercamiento a la formación reglada, pero persiguiendo dos fines principales. El primero no es otro que asegurar la pervivencia de la improvisación como realidad cultural en aquellas zonas donde pervive o donde es posible su recuperación.
La siguiente es dotar al alumno de una serie de capacidades que el contacto con la improvisación
estimula. Es este segundo punto el que deseo que no perdamos de vista; y así quiero que sea,
puesto que me apresuro a comentar que mal camino tomaríamos si entendiéramos que la realización de talleres, seminarios o cursos asociados a esta disciplina buscan únicamente desarrollar
la capacidad para la improvisación como un fin y no como un medio sumamente enriquecedor
espiritual y académicamente. Relacionar a los alumnos con el acto creativo de la improvisación y
también con su elocución será facilitar capacidades que actualmente se reclaman con urgencia.
Una de las experiencias docentes relacionadas con la improvisación más antiguas y arraigadas es
la que tiene que ver con el bertsolarismo, tradición de improvisación en euskera, que desde los primeros años ochenta del siglo pasado se ha incorporado progresivamente a la enseñanza reglada.
En El arte del bertsolarismo, Garzía, Sarasúa y Egaña apuntan acerca del potencial de la aportación
del bertsolarismo a la educación los siguientes puntos generales:
1. Desarrollo de competencias personales: Actitudes y competencias para la improvisación, competencias para organizar la comunicación, competencias relacionales.
2. Imbricación del alumno en el patrimonio cultural: Conocimiento de la improvisación oral como expresión cultural universal que desarrolla ciertas facultades humanas,
acercamiento e imbricación en la realidad histórica y cultural particular.
3. Potenciación complementaria de la competencia lingüística: Formación complementaria para la expresión oral, formación complementaria en la dimensión lúdica de la
lengua.
4. Potenciación complementaria de la competencia musical: conocimiento del caudal
musical tradicional y adquisión de actitudes y competencias para el canto.
5. La tradición vasca ha encontrado en la inclusión del bertsolarismo en los programas docentes la seguridad necesaria para que la tradición perdure y, con ella, el euskera
siga en constante uso creativo. Tuve la oportunidad hace aproximadamente dos años de
comprobar resultados de estas iniciativas y la experiencia resultó gratísima y generó en mí,
si me permiten la maldad, cierta envidia sana.
6. Otra iniciativa más reciente en el tiempo y que sentimos más próxima es la de la instauración en Cuba de las Escuelas de Repentismo, hecho derivado de la creación previa
de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada. Dichas Escuelas de Repentismo, han
posibilitado el acceso de gran cantidad de niños y niñas a talleres impartidos en la mayor
parte de los casos por improvisadores profesionales de aquel país que se organizan desde
el órgano antes citado y sito en La Habana, que en poco tiempo ha desarrollado varias iniciativas ciertamente sorprendentes.
Pero situémonos ahora en la realidad de la improvisación oral en Canarias. Como antes
expresé, su variante más arraigada es el género conocido como Punto Cubano, canto de décimas
improvisadas (o no) acompañadas de instrumentación. Tras años de preocupación por su futuro,
diversas circunstancias han posibilitado el surgimiento de una nueva generación de improvisadores que ha alimentado nuevamente la tradición apuntando a las formas poéticas y musicales
que aportó, en un nuevo intercambio, la visita y el contacto con los improvisadores de Cuba. No
obstante, algo que en Canarias se planteaba con urgencia, era precisamente la necesidad de acercarse a los más jóvenes con la intención de que entraran en contacto con la décima y el punto
cubano y de ese modo se garantizara su pervivencia. Así, a mediados de los noventa, por iniciativa
de tres ayuntamientos norteños de la isla: Tijarafe, Puntagorda y Garafía, se desarrolló en La Palma un taller de repentismo, que comprendía nociones textuales y musicales y que fue impartido
por los cubanos Adolfo Alfonso, célebre improvisador y cantante y Fernando Murga, destacado
laudista y fiel conocedor del género. La iniciativa, tristemente, no dio los resultados apetecidos
pero mi desconocimiento del desarrollo que tuvo y de las condiciones en las que se produjo me
impiden juzgarlo. Lo cierto es que desde comienzos de 2005 compartimos la buena noticia de que
también en La Palma, ahora en el sur el joven y genial verseador de Fuencaliente Yapci Bienes ha
encontrado el apoyo institucional para desarrollar una nueva iniciativa en la que cuenta con dos
grupos entusiastas de Fuencaliente y del pago mazuco de Montes de Luna. Todas las referencias
del taller que he podido compartir con él son positivas hasta ahora.
Pero lo cierto es que particularmente me preocupa la segunda posibilidad que el mundo
de la improvisación puede ofrecernos y que no es otra que la estimulación de capacidades necesarias para el desarrollo personal y que tan certeramente han descrito los estudiosos del bertsolarismo. No se trata tanto, aunque también, de formar improvisadores, sino de formar personas
verbalmente ricas, capaces de expresar tanto su adentro como el afuera que los rodea, capaces de
desarrollar una memoria funcional, capaces de ser creativos y, en definitiva, capaces de rebelarse
desde la palabra frente a la atonía que nos rodea en esta era donde la imagen parece valer mucho
más de mil palabras, algo que yo al menos no tengo tan claro.
Motivado también por esa preocupación, en los últimos años he realizado diferentes talleres y actividades tanto con alumnos de primaria como de secundaria en tres islas: Fuerteventura,
Tenerife y Gran Canaria. Incluso he tenido la posibilidad de impartir cursos a profesores de ambos
niveles interesados en estas cuestiones. Tanto en unos casos como en otros he encontrado gran
receptividad. En todo momento he intentado aplicar la segunda posibilidad relacionada con improvisación y docencia que no es otra cosa, repito una vez más, que la de potenciar capacidades
y competencias en el alumnado que reciba las sesiones; sesiones que se integrarían dentro de
la formación reglada. Sumando propósitos y experiencias, he llegado a varias conclusiones que
quisiera compartir con ustedes:
• La improvisación oral en verso y en concreto la improvisación de décimas al son del
punto cubano llaman la atención del alumno. El interés, lógicamente, será particular, pero
también está en dependencia de los distintos niveles, en primaria por ejemplo asombra el
juego con la rima y el canto y en secundaria la tendencia al doble sentido y la comparación
con géneros modernos como el rap o el hip-hop.
• El profesorado de música, lengua y literatura y ciencias sociales se interesa encuentra rápidas relaciones con la materia de estudio. En el caso de música y lengua y literatura
son evidentes las concomitancias. En cuanto al área, amplia, de ciencias sociales, el cultivo
del punto cubano en Canarias interesa en tanto en cuanto es constancia de una realidad
imbricada en el pueblo canario como es la emigración y también, en lenguaje unamuniano
como documento intrahistórico, revelador de múltiples acontecimientos populares, testi-
monios personales y situaciones diversas. Hace algunos meses, una profesora de Educación Física me hacía una observación interesante, haciéndome caer en la cuenta de cuánto
le interesaba la improvisación como acto eminentemente gestual, corporal. Las posibilidades, como se ve, son amplias.
• El alumno puede encontrar en la memoria oral de sus familiares, testimonios valiosos que lo pongan en contacto con esta realidad.
- Un experimento interesante es el de la controversia. La controversia es el acto sublime
de la improvisación. Consiste en la porfía de dos improvisadores sobre temas diversos, sobre perspectivas diferentes del mismo tema, sobre las realidades individuales de
cada uno... En la controversia, además del trabajo de improvisación, el repentista debe
realizar un trabajo de argumentación que yo realizo, como experimento de clase con el
llamado juego de los versos al oído.
• Los alumnos son capaces de memorizar estructuras poéticas en escaso tiempo y
de reproducirlas con cierta implicación en las mismas. En el caso de la décima les llama la
atención la redondez del número de versos, diez, número que, como ya se sabe, remite a
significados diversos.
Como decía anteriormente, contamos con experiencias interesantes que pueden sernos útiles a
este respecto como la vasca y la cubana. Ambas experiencias, como otras muchas, tienen un soporte bibliográfico interesante. Es por supuesto muy útil, pero considero que la realidad de nuestro archipiélago y la propia naturaleza del género de la improvisación en estas latitudes exige un
desarrollo particular y acorde con la situación. Estas experiencias que he llevado a cabo me han
sido útiles para ir haciendo algunas anotaciones y añadiendo o quitando ejercicios de trabajo.
Con esa misma intención de compartir experiencias y posibilidades presento esta posibilidad,
que aspira con tanta humildad como confianza, a la posibilidad de que las aulas y la tradición se
encuentren y contribuyan al desarrollo verbal y personal de nuestro alumnado. Al fin y al cabo la
palabra nos aguarda y debemos acudir a su llamada. Ofrezcamos a los jóvenes la palabra viva. A
ellos, que les queda mucho tiempo de palabra.
El Punto Cubano y la frágil memoria
El cultivo en nuestra tierra de tradiciones como la del punto cubano nos encara
con el discurrir de nuestra historia como pueblo: la esencia de nuestro pasado y los
retos de nuestro presente y futuro.
A finales del mes de junio viví una experiencia especialísima. Dentro de los actos de la fiesta de San Juan el punto cubano convocó en la calle Mendizábal, en Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria a numeroso público de edades diversas que se implicó de tal manera en lo que allí estaba pasando que rompió las fronteras entre los que cantaban y los
que oían. No miento si les digo que ha sido una de las ocasiones en las que con mayor satisfacción me he bajado de un escenario; pero no por mí, no por mero prurito personal; fueron las circunstancias que allí concurrieron las que me ensancharon el alma definitivamente.
Primeramente estábamos en la ciudad; una tradición incrustada profundamente en el campo canario bajaba para asomarse sin tapujos a las calles del barrio antiguo de la capital; en segundo lugar cantamos para gentes de todas las edades: personas maduras que sin duda conocían el punto cubano compartían perspectiva con algunos jóvenes que probablemente asistían por primera vez a una sesión de improvisación.
Pero había una circunstancia más importante (y no quiero que piensen que este texto es mero
empalago personal) y ésta era que el puñado de gentes que se reunió en la frontera entre
aquellos sábado y domingo, se reunió a escuchar algo que tiene carta de naturaleza en nuestra tierra porque hubo un tiempo en el que salían barcos cargados de canarios con el único equipaje de su miseria y entonces, créanme, me vino al pensamiento una imagen: la de un
grupo de africanos atemorizados en una barquilla milagrosa que alcanza nuestras costas; y esa
imagen no era azarosa: si hoy el punto cubano, la improvisación o el canto de décimas acompañado de las cuerdas tiene arraigo en nuestra tierra, fue porque la necesidad de subsistencia le echó una mano, sin saberlo, a la necesidad que tenemos los humanos de encontrarnos.
Si hoy la gente aplaude a un verseador cuando termina una décima, sin saberlo, está aplaudiendo, como me gusta decir, a todos aquellos verseadores anónimos que no tuvieron más escenario que los campos de tabaco o de caña de La Perla del Caribe, a aquellos que hoy serían llamados inmigrantes ilegales y que en aquel tiempo tenían el mismo miedo al océano que hoy
tienen los que tocan a nuestra puerta. La tragedia de la emigración, la desgracia de no poder
seguir viviendo allí donde vivieron los padres y los abuelos de uno, esconde pequeñas magias, y
el punto cubano es una de ellas. Emigrantes fueron también aquellos que seguían golpeando sus
tambores a orillas del Mississippi mientras los patrones blancos los golpeaban a ellos, emigran-
tes fueron los acordeones alemanes que dejaron las polkas y las cervezas del centro de Europa
para ir a bailar vallenato y a beber aguardiente en la Colombia costeña, o el propio laúd, que
sin dejar de ser árabe, es también español y cubano. La interculturalidad, la invitación a mezclar lo de cada uno para que sentir como propio lo de todos: echa raíces en la improvisación.
Dos tradiciones son una. A un lado y otro del inmenso Atlántico, en el Escorpión de las Afortunadas
y en el Caimán de Las Antillas, hay seres que se parecen más de lo normal. El debate ha sido continuo: el punto cubano vino, se fue, llegó, estaba... Yo creo que no conviene gastar fuerzas en esa
polémica, sino dejarlas en la lucha por la persistencia de algo que debemos sentir como nuestro y
que nos recuerda constantemente que todos somos de todas partes. En el caso concreto de las estrechas relaciones entre Canarias y Cuba, a veces tratadas tan alegremente, aflora este género quizá como el más robusto testimonio de esa igualación de diferencias. Las sorpresas son continuas.
De pequeño escuché de boca de pastores o campesinos de Artenara décimas que después he
leído en recopilaciones cubanas o también como testimonio oral de amistades caribeñas; muchos
de esos canarios que sabían décimas, conocían sin haber estado allí la geografía cubana y para corroborarlo había siempre una décima: Canto aquí, canto en la Habana / canto en el Pinar del Río...
Revisar un inventario de poetas o músicos campesinos profesionales cubanos es encontrarse con la
sorpresa de nombres y apellidos que nos resultan especialmente próximos: Guillermo Sosa Curbelo,
Gustavo Tacoronte, Pablo Marrero, Orlando Laguardia Oramas... Y después están los gestos, los comportamientos de dos colectivos, los campesinados canario y cubano que ya no sabrían diferenciarse.
La memoria hoy es frágil. Olvida pronto lo que nuestro ha sido. Pero ahí están tradiciones como
la del punto cubano para recordar que hubo un tiempo donde éramos recibidos y no recibíamos,
donde no pertenecíamos al primer mundo y donde Europa y España nos abandonaron a nuestra
suerte porque no había tanto cemento sobre nuestras islas. Hoy más que nunca el planeta ha de
mezclarse: mañana, afortunadamente, habrá otros tesoros, como el punto cubano que asomarán
tras la tragedia de abandonar la casa. (Este texto es un extracto del que fue leído en el Patio de las
Culturas, en Vegueta el pasado 2 de julio, en una iniciativa que apuesta por los valores de la interculturalidad, circunstancia que agradezco personalmente a sus organizadores)
Propuesta concreta de ejercicios
Ofrezco un listado de juegos y ejercicios. A este listado lo completa un apéndice de textos que se
hacen necesarios para poder desarrollarlos plenamente. Ese listado queda pendiente hasta que
lleguemos a un consenso acerca de qué juegos son los más interesantes y qué variantes podemos
introducir. Una vez que tengamos claro ese asunto, la elaboración de los textos de ese apéndice
no resultará costosa.
1 Juego de los versos al oído
Dos alumnos, voluntarios o elegidos por el profesor, salen ante la clase. Se elige un tema de controversia, de debate. Dicho tema, que se elegirá de un listado que obrará en poder del profesor,
ofrecerá dos posibilidades, dos papeles que interpretarán los alumnos (ej: agua y fuego, noche y
día, clases y vacaciones, verano e invierno...) El profesor contará, así mismo, con composiciones
poéticas para cada uno de los posibles temas. Una vez seleccionado éste y distribuidos los papeles
entre los alumnos, el profesor dictará los versos al oído de cada uno de los alumnos que deberá
reproducirlos fielmente y con la mayor implicación posible en los mismos, de tal manera que desarrollen su capacidad expresiva, el lenguaje gestual, etc.
Ejemplo:
CLASES
La clase es un buen lugar
para aprender y jugar.
VACACIONES
Prefiero las vacaciones
pues son más las diversiones.
Un segundo paso de este juego tiene por objeto la argumentación. Salen otros dos alumnos. Cada uno de ellos forma equipo con otro de los que ya están jugando. Sobre el tema ya propuesto o sobre cualquier otro, esos alumnos deben ofrecer argumentos que, en equipo, deben
ser llevados a cualquier estructura que contenga, al menos, una rima explícita ya sea asonante o
consonante. Sólo podrán tener un turno de palabra si lo que van a decir contiene alguna rima. En
todo momento, el resto de la clase debe estar atenta al desarrollo de los juegos. Cualquiera de los
presentes, en un momento determinado y solicitando ordenadamente su intervención, puede
intervenir con un argumento o con algún(os) versos.
2 Juego de la fila
Para este juego es recomendable trabajar con décimas, estrofa que posibilita múltiples
variantes del juego. Trabajaremos en principio con diez alumnos, si bien el resto de la clase tendrá que estar sumamente atento, puesto que de esa atención dependerá la posibilidad de que
algunos alumnos entren a jugar directamente. Los niños se colocan alineados, a la misma altura y
mirando a sus compañeros (no sería, por tanto, exactamente una fila). El profesor leerá o recitará
una décima en voz alta. Luego la repetirá pero encomendando a cada uno de los diez alumnos
uno de los versos, de tal manera que tenga que aprenderlo inmediatamente. Dependiendo del
nivel o de la práctica del ejercicio, el profesor podrá repetir o no el verso que a cada cual le toca.
Seguidamente, cuando se supone que ya cada uno ha memorizado su parte, se hace una nueva
ronda, señalando en orden a cada uno de los participantes que debe decir, alto y claro, el verso
que le corresponde. Si alguno no recuerda en su turno el verso que le toca, se abre la posibilidad
de que cualquiera de los alumnos restantes del aula levante la mano y, si dice correctamente el
verso, ocupe el lugar del compañero. Las rondas se repetirán hasta que se observe que los diez
alumnos que realizan directamente la actividad manejan con soltura sus respectivos versos.
En este momento al juego se le abren varias posibilidades que pueden ser sucesivas o no,
dependiendo de factores diversos:
a) Una de las posibilidades es situar a los participantes en un lugar distinto al que les corresponde e iniciar una nueva ronda en la que tendrán que decir el verso que le tocó al
compañero que estaba inicialmente en ese lugar, de tal manera que se vuelve a abrir
la posibilidad de que el resto de la clase participe activamente y cualquier alumno que
diga el verso correspondiente cuando le sea solicitado puede entrar a formar parte del
grupo.
b) Se le puede pedir a los participantes que, fijándose en la última palabra de su verso,
busquen compañeros que tengan versos que rimen con los suyos. Para ello se les dará
un tiempo limitado. Sabemos que habrá cuatro grupos: el que formarán los participantes que tengan los versos 1, 4 y 5; el de los versos 2 y 3; el de los versos 6, 7 y 10 y
el de los versos 8 y 9. Una vez que se han agrupado de este modo, con mayor o menor
colaboración del profesor, se le pedirá a cada grupo que con una rima distinta a la que
los ha unido, busquen palabras (una por alumno) que sigan dando cohesión al grupo;
esto es que compartan rima. Convendrá que las nuevas rimas sean propuestas por el
profesor, para evitar que coincidan.
Ejemplo: Repartimos las siguientes rimas –on (versos 1, 4 y 5), -ero (versos 2 y 3),
-ar (versos 6, 7 y 10) e –ino (versos 8 y 9). Supongamos la siguiente secuencia de
palabras: león, tropezón, camión, peluquero, sendero, cantar, lugar, pelear, camino,
vecino.
Cuando cada participante ha encontrado su palabra, les pediremos que regresen a
los lugares originales en la fila, lugar que viene dado por el número del verso que en un
principio les tocó. En ese momento tendrán que inventar una frase que termine con la
nueva palabra. Eso hará que, independientemente del número de sílabas que tenga la
frase que digan, logren una secuencia de versos con rima y, exactamente, con la misma
distribución de la rima que tiene la décima espinela. No debe preocuparnos tanto la coherencia del nuevo texto, que debemos no obstante recomendar, como la posibilidad
creativa que otorgamos a los alumnos que, por otra parte, puede depararnos curiosas
sorpresas.
Ejemplo:
Yo vi un león
que iba siempre al peluquero
salió un día por el sendero
y dio un tropezón.
Por allí había un camión
donde solían cantar
y un día en aquel mismo lugar
el león por el camino
aunque encontró a su vecino
no quiso pelear.
Esta misma variante del juego ofrece otra posibilidad. Una vez que asumiendo su
pertenencia a un grupo los participantes vuelven a situarse en su antigua posición,
se les puede pedir que digan palabras sueltas que comprometan a los de su grupo
a encontrarle rima, pero la secuencia del juego respetará escrupulosamente el orden
del principio del juego, de tal manera que no sólo deberán esforzarse para recordar la
rima sino también para memorizar la rima de sus compañeros de grupo. Un paso más,
sin duda más complejo, es realizar este ejercicio no sólo con palabras sino con versos
completos.
c) Otra posibilidad, que es la que realmente da nombre al juego, es situar a los alumnos
en fila india para que intenten decir la décima completa. Cuando no sean capaces de
seguir regresarán a la fila y así hasta que alguno, con más o menos ayuda, pueda completarla. En ese caso, ese participante sería el ganador del juego y, desde ese momento,
se situaría al lado del profesor para ayudar a los compañeros que siguen en la fila a
decir completa la décima. Su ayuda consistirá únicamente en la utilización de la mímica
para sugerir las palabras o el verso completo que en cada momento debe decir el compañero. Los que vayan diciendo la décima pasaran de la fila al grupo de la mímica y así
hasta completar los diez.
3 Juego de la décima incompleta
Como los anteriores juegos y ejercicios, este también contiene varias posibilidades. Se
ofrece un poema al que se le han ocultado algunas palabras, vocablos que, en principio, están al
final del verso y contienen alguna de las rimas del texto.
Ejemplo:
Nos gusta el punto cubano
que en nuestro corazón vive
que vino desde El ..... (Caribe)
en el alma de un indiano.
Ahora que está en nuestra ..... (mano)
hay que buscar la manera
de darle lo que el espera
para que esta .... (tradición)
que está en nuestro corazón
en Canarias nunca ..... (muera)
Una de las posibilidades consiste en situar el texto de esta manera, señalando con puntos
suspensivos los lugares en los que falta una palabra. Otra posibilidad es ofrecer un listado de palabras que podrían ocupar esos espacios. Se buscarán términos que incluso coincidan en el número
de sílabas y en la terminación para dificultar el ejercicio.
Ejemplo:
Hoy el presente nos lanza
un reto de.....
porque nuestra tierra es
para muchos la......
Hay quien nuestra costa.....
igual que nosotros antes
y con los mismos....
que los canarios ......
aunque ahora les toque a ellos
todos somos.....
(luna - turbantes - madurez – camellos – esperanza - horizontes – bastantes - alcanza – lanza - semblantes – bonanza - barco - aquellos – brillantez – emigrantes – cuna)
Una fase más complicada del juego consistiría en copiar un texto al que le falten versos
completos y no ofrecer ninguna pista ni posibilidad. Se trataría entonces no tanto (que también)
de encontrar el exacto verso que falta en la composición, sino de crear otro que pueda formar
parte de ella tanto por su ritmo como por su contenido.
Ejemplo:
Noviembre, dice Diciembre
que te des prisa en pasar
porque no puede aguantar
tanto noviembre, Noviembre.
Viste que se fue Septiembre
y que ya octubre es ayer.
Vete, que no quiere ser
(diciembre ese pasajero)
que por perseguir a Enero
se suicida sin nacer.
4 Juego de los versos desordenados
Tiene algo que ver con alguna de las variantes del juego anterior. Se ofrece un conjunto
de versos que forman una composición pero en un orden que no es el original. El alumno deberá
encontrar ese orden o cualquier otro que mantenga la coherencia del contenido.
Ejemplo:
5
¡Cuántos emigrantes, cuántos
7
dejando detrás su monte
2
habitaban cada hogar
10
más allá del horizonte!
1
Cuando miserias y llantos
6
se fueron donde el sinsonte
4
que habían cruzado tantos.
3
muchos cruzaron el mar
8
para hacer la travesía
9
sin saber bien lo que había
5 Ejercicios de rima
Tal como se señala en los siguientes ejemplos, se trata de rellenar unos cuadrantes teniendo en
cuenta una determinada rima (se puede usar en determinados casos la palabra “terminación”).
Los cuadrantes pueden ofrecerse en dos posibilidades, la primera de ellas teniendo en cuenta
los campos semánticos y la segunda las clases de palabras. En el primer caso, el de los campos
semánticos, puede sustituirse el vocablo por un dibujo si se entiende que es comprensible dicha
circunstancia por quien va a realizarlo.
a) Campos semánticos
-ero
-ón
MES DEL AÑO
ÁRBOL
OFICIO
enero
limonero
carpintero
ANIMAL
INSTRUMENTO
MUSICAL
DULCE
león
trombón
turrón
ADJETIVO
SUSTANTIVO
VERBO
breve
nieve
llueve
ADJETIVO
SUSTANTIVO
VERBO
grata
rata
mata
b) Clases de palabras
-eve
-ata
TALLER DE DÉCIMA ESPINELA
La razón de este taller pretende la difusión y el conocimiento de una bellísima forma de
expresión artística: la décima espinela.
Al igual que ocurre con todas las tradiciones, la décima, tiene un origen, una historia, un
momento de gran difusión y, por último, un momento de pérdida de importancia.
A principios del tercer milenio, comparada su importancia con épocas precedentes,
creemos que estamos en condiciones de decir que la décima no se encuentra en sus mejores
momentos en nuestro archipiélago.
Consideramos que quizá podamos conseguir que la décima en Canarias alcance una
importancia parecida a la que tuvo a través de la difusión, el rescate y, sobretodo, conservación
de uno de nuestras manifestaciones musicales y literarias más importantes.
Otros comentarios:
BREVE HISTORIA DE LA DÉCIMA
Para acercarnos a la décima espinela creemos que sería interesante saber algo de su pasado:
¿Quién la dio a conocer? Fue Vicente Espinel (1550-1624) quien perfeccionó la décima; por esa
razón también se le conoce como décima espinela. Este escritor nació en Ronda y estudió en Salamanca. Durante su vida gozó de mucho prestigio como poeta y como músico.
¿Cuál ha sido el período de máxima difusión? Desde que nació la décima ha tenido gran importancia como manifestación literaria popular y como manifestación en la literatura culta.
En el siglo XX, la décima fue empleada, por ejemplo, por escritores como Federico García Lorca
o Nicolás Guillén.
¿En qué países se conoce la décima? En mayor o menor medida, en todos los que se habla
castellano. En la actualidad tiene gran aceptación e importancia, sobre todo, en Puerto Rico y en
Cuba.
¿Qué sabemos de la décima en Las Islas Canarias? Las Islas de nuestro archipiélago son punto
de encuentro, punto de ida y vuelta de tradiciones y manifestaciones culturales. Son muchos los
estudiosos que dicen que la décima es mayormente llevada a América por los emigrantes canarios.
El período de mayor difusión en Canarias coincide con las épocas de emigración a América. En
nuestras islas comienza a desaparecer en torno a las décadas de los cincuenta y principalmente
en los sesenta del siglo XX.
La décima estuvo extendida por todas las islas y, en la actualidad, solamente unas pocas personas mayores dan testimonio de su existencia, si bien, muy recientemente, un pequeño grupo de
entusiastas están consiguiendo que esté presente en casi todas las muestras de folclore musical.
En la actualidad, dentro de Canarias, es en La Palma donde tiene más vigencia folclórica aunque Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Gomera también gozan de improvisadores y seguidores entusiastas.
¿QUÉ ES LA DÉCIMA?
En las Islas Canarias entendemos por décima a unas poesías con ciertas características propias, que nos han enseñado nuestros familiares o vecinos, que pueden ser recitadas, cantadas a
modo de lo que hemos dado en llamar punto cubano, e incluso que puede ser improvisada, pero
por definición:
la décima es una estrofa de rima consonante, formada por diez versos de ocho sílabas, cuyas rimas se
combinan de la siguiente manera:
a-b-b-a-a-c-c-d-d-c
Esto quiere decir que la décima, al igual que cualquier forma fija de poema, tiene unos
componentes característicos y comunes a las estructuras poéticas tradicionales que son:
1.-) LA RIMA
2.-) LA MÉTRICA
3.-) LA ESTROFA
Estudiaremos estos tres componentes por separado pero teniendo en cuenta que son indivisibles
e insustituibles.
Los tres componentes los tenemos que analizar por separado para practicar las partes de las que
se compone la décima espinela, pero insistimos, solo y únicamente por razones de estudio.
1.-)
LA RIMA
Rimar una palabra con otra significa hacer que peguen, es decir, hacer que suenen iguales
las últimas sílabas.
Hay dos tipos de rimas:
La rima consonante
La rima asonante
En su origen la décima sólo poseía una única forma de rima: la rima consonante.
En muchos sitios, en Canarias por ejemplo, la décima tiene los dos tipos de rimas: la consonante
y la asonante.
¿Qué se debe entender por rima consonante?
Se consigue haciendo rimar todos los sonidos a partir de la última vocal acentuada.
Ejemplo:
cant-ar - bail-ar
enamor-ado - sal-ado
rem-iso - l-iso
compl-eto - discr-eto
ignor-ante - import-ante
¿Qué se debe entender por rima asonante?
Se consigue haciendo rimar solamente los sonidos vocálicos a partir de la ultima vocal
acentuada.
Ejemplo:
mando // atado // anciano
cuerpo // aliento // derecho
venganza // campaña // pisaban
calleja // vera // dilemas
primas // cortina // vencida
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Al principio, es decir, en sus orígenes, la décima se realizaba siempre con rima consonante.
En la actualidad, en la mayoría de los países en los que se practica la décima se usa la rima consonante. Los improvisadores repentistas o poetas de estos países, a la rima asonante la denominan
rima imperfecta.
En el pasado, en todas las Islas Canarias la rima de la décima se formaba con rima asonante y consonante si bien, las nueva generación usa exclusivamente la rima consonante.
Sin embargo, consideramos que tenemos que ser conscientes de que la décima tiene una rima
obligada (rima consonante) pero por tratarse de una manifestación popular que ha variado en Canarias, admitiremos la formación de la décima con cualquier tipos de rima, esto es, décimas con:
1) rima solamente asonante
2) rima solamente consonante
3) rimas asonante y consonante juntas
Ejercicio:
1.- ) Empareja las palabras que rimen:
ejemplar
naturaleza
teclado
geometría
risa
andado
papel
debajo
matalotaje
libro
empírico
inquisición
razón
mar
filosofía
embalaje
mesa
satírico
presteza
pesa
escarabajo
él
vibro
deprisa
¿Es rima asonante o rima consonante?
____________________
2.- Invéntate tres parejas de palabras que tengan la misma rima que la del ejercicio anterior:
-
-
-
-
-
-
Ejercicio:
1.- ) Empareja las palabras que rimen:
rayo
Casimiro
dormidos
cuatro
sabida
tumbo
centro
muerte
malograda
gavia
surco
perdón
Justino
claro
presentes
decían
fervor
niño
boniato
terrero
arrimadero
leña
piedras
puedo
¿Es rima asonante o rima consonante?
____________________
2.- Invéntate tres parejas de palabras que tengan la misma rima que la del ejercicio anterior:
-
-
-
-
-
-
Ejercicio:
En este ejercicio
tienes que formar parejas de palabras que rimen y poner dentro de un círculo la “A” para rima asonante o la “C” para la rima consonante:
tesoro
dinero
A / C
clavó
discreta
A / C
sopladera
asuntos
A / C
bravo
chorizo
A / C
masculino
rato
A / C
descifrar
destino
A / C
zapatero
naturaleza
A / C
contento
consecuente
A / C
molido
cabal
A / C
mimo
moro
A / C
encanto
desenfoca
A / C
puntos
tierra
A / C
dejar
viento
A / C
suerte
chillido
A / C
boca
perdón
A / C
cuarteta
llegar
A / C
cierra
heredado
A / C
Ejercicio:
En estos dos ejemplos de décimas tienes que decir si los versos rimados son asonantes o consonantes:
El que se quiera casar
si no lo hace por la iglesia,
tenga un poco de conciencia
y la sepa respetar.
Que no gaste un dineral
en un buen traje de novia;
se vista como una momia
con un trajito decente
y no se engaña a la gente
con la falsa ceremonia.
Dª Pancha “la Rastera” (La Palma)
Comentario:
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Aquí dejo pajaritos
en mi cocina cuadrada,
de almanaques adornada,
colgados mis calderitos;
los dejo bien fregaditos
por si los quieren usar;
si no, los pueden llevar
para plantar una flor,
que me parece mejor
que dejarlos herrumbrar.
Dª Pancha “la Rastera” (La Palma)
Comentario:
2.-)
LA MÉTRICA
Por métrica debemos entender el número de sílabas que componen cada verso, es decir,
cada una de las líneas o renglones que forman la estructura del poema.
Los versos de la décima espinela son siempre de ocho sílabas, es decir, octosílabos.
LOS VERSOS OCTOSÍLABOS
Los octosílabos vienen determinados por el tipo de palabra que se encuentra al final de cada
verso.
Las palabras pueden ser de tres tipos:
1) Llanas: cuando el acento cae en la penúltima sílaba. Ejemplo: libro, indiscutible, concreta, fácil y rimando.
2) Agudas: cuando el acento cae en la última sílaba.
Ejemplo: paz, actual, cantaré, amor, dieciséis y renglón.
3) Esdrújulas: cuando el acento cae en la antepenúltima sílaba.
Ejemplo: práctica, lúgubre, lírico, brújula y estéticos.
La última palabra de los versos es la que determina el número de sílabas.
- Palabra llana: no se suma ni se resta sílaba alguna.
- Palabra aguda: se suma una sílaba: (7+1)
- Palabra esdrújula: se le resta una sílaba: (9-1)
Ejemplos:
Diez versos que van rimando (8)
consonantes en conjunto (8)
de ocho sílabas, al punto, (8)
la décima van formando; (8)
ocho sílabas contando (8)
en cada línea ya son (7+1)
un cuerpo que en formación (7+1)
se crece en modos poéticos (9-1)
dando un conjunto de estéticos (9-1)
versos en cada renglón. (7+1)
Tenemos un recurso o licencia poética que nos permite sumar o restar sílabas a nuestra conveniencia:
Tomando como ejemplo la última décima, según nuestro interés, podemos unir la última vocal de
una palabra con la primera vocal de la palabra siguiente, por ejemplo:
de o/cho/ sí/la/bas/ for/ma/do = 8
un/ cuer/po/ que en /for/ma/ción = 7+1
se/ cre/ce en/ mo/dos/ po/é/ti/cos = 9-1
También, según nuestro interés, podemos separar dos vocales seguidas tanto al final de una palabra y principio de la siguiente, como en medio de una sola palabra, por ejemplo:
de//o/cho/ sí/la/bas/ es = 7+1
cu//er/po/ muy/ bien/ for/ma/do = 8
cre/ce//el/ mo/do/ po/é/ti/co = 9-1
Procura no usar de este recurso, su efecto resulta forzado.
VERSOS DE ARTE MENOR Y DE ARTE MAYOR
Cuando los versos de un poema tienen ocho o menos sílabas se llaman versos de arte menor.
Cuando los versos de un poema tienen nueve o más sílabas se llaman versos de arte mayor.
Ejercicios:
Cuenta el número de sílabas que hay en los siguientes ejemplos de versos de arte menor:
Yo quiero
servir,
decir,
empero
espero
mostrar,
narrar
bien púdico
y lúdico:
¡jugar!
¿Numero de sílabas? ____
Marcos Hormiga
........................................
Llorad las damas
si Dios os vala,
Guillén Peraza
quedó en La Palma,
la flor marchita
de la su cara.
¿Numero de sílabas? ____
Anónimo
........................................
Porque estoy callado
me dicen la gentes
que soy reservado.
¡Mal haya mi suerte!
¿Qué quieren que diga
si nadie me entiende?
Saulo Torón
¿Numero de sílabas? ____
En verano la sombra
del árbol se proyecta
casi azul entre hierbas
amarillas y rojas.
La mano que la toma
deja en el lienzo trazos
de aquella luz con rápido
pincel . Aunque ha sido
la mente quien ha visto
para el ojo ese cuadro.
¿Numero de sílabas? ____
Lázaro Santana
Cuenta el número de sílabas que hay en los siguientes ejemplos de extractos de poemas con versos de arte mayor:
¿Numero de sílabas? ____
Y es, al sol, una fiesta de olores
que presiden las brisas más suaves:
los boscajes colgados de flores,
y en las ramas de frescos verdores
alborozo de músicas aves.
Tomás Morales
........................................
¿Numero de sílabas? ____
¿Por qué no te he de amar cuerpo en que vivo?
¿Por qué con humildad no he de quererte,
si en ti fui niño y joven y en ti arribo
viejo, a las tristes playas de la muerte?
Domingo Rivero
........................................
¿Numero de sílabas? ____
Yo poeta declaro que escribir poesía
Es decir el estado verdadero del hombre,
Es cantar la verdad, es llamar por su nombre
Al demonio que ejerce la maldad noche y día.
Agustín Millares Sall
3.-)
LA ESTROFA
La décima tiene un patrón definido, una forma siempre igual de representarse, es decir, una
estructura fija como estrofa.
Cuando hablamos de estructura queremos decir cuerpo, forma poética, combinación fija de
versos que riman.
La estructura de una décima es:
1
a
2
b
3
b
4
a
5
a
6
c
7
c
8
d
9
d
10
c
Ejemplo:
El formar una cuarteta,
se hace con facilidad,
no tiene dificultad:
ya tienes una completa;
la décima más aprieta
porque es larga en su angostura:
diez versos son su figura
de ocho sílabas rimados,
todos acosonantados
con esta fija estructura.
Ejercicio:
Cada grupo tiene 2 ó 3 versos con la misma rima, en el orden en que van a figurar en una décima.
Ordena la décima siguiendo el patrón abajo indicado, es decir:
a-b-b-a-a-c-c-d-d-c
1-a) Decálogo del cantar
2-a) a ambas orillas del mar.
3-a) Desde el alma popular
1-b) de los pueblos de habla hispana,
2-b) la décima nos hermana
1-c) nace la común canción,
2-c) octosilábicos son
3-c) que anida en el corazón.
1-d) con arrullos de paloma
2-d) mensajera del idioma
Pedro Lezcano
a
b
b
a
a
c
c
d
d
c
Ejercicio:
Cada grupo tiene 2 ó 3 versos rimados, en el orden en que deben figurar:
Aunque el poeta inventor
sino de cualquier cantor.
Si la inventó un ruiseñor,
fuera Vicente Espinel,
la décima no es de él,
o si la plantó un isleño
*poeta grande o pequeño
nos tiene a todos por dueño.
quien le dio la picardía
como no es tuya ni mía
Pedro Lezcano
Construye una décima a partir de los cuatro grupos de versos rimados que figuran arriba:
a
b
b
a
a
c
c
d
d
c
Querid@ amig@, bienvenid@ al “Club de la Décima Viva”.
Te aconsejamos que escuches y leas décimas pero, sobre todo, que te hagas con una pequeña libreta y escribas, cuanto menos, una diariamente durante, digamos, un mes: te dará
práctica, confianza, estima, compaña, placer …, y te ayudará a pensar las cosas con mayor
claridad, amén de combatir el adormecimiento mental.
Ha llegado la hora de la verdad: ¿Serás capaz de escribir una décima espinela después de
ponerle título?
¡Felicidades por adelantado!
MI PRIMERA DÉCIMA:
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