Descargar el archivo PDF - Portal de revistas académicas de la

Anuncio
Revista de la Universidad de Costa Rica
185
Irv'iAGENES LITERARIAS BIBLlCAS
RELACIONADAS CON EL AGUA
Lic. JIa Cruz Burdiel de López
*
El agua desempeña un importante pape! en todas las manifestaciones de vida, tanto
humana como vegetal o animal. Por eso no es de extrañar que el tema del agua se nos
presenta abundantemente en e! Antiguo Testamento y bajo diferentes aspectos.
Desde que se comienza su lectura puede apreciarse cómo e! agua es e! centro de
interés en los primeros días de la creación. Gn. I, 2, 6-10.
Para el antiguo israelita en el agua se puede ver siempre la mano de Dios, que le sirve
para mostrar a los hombres su poder o su amor; El es el que rige a las aguas como indica
Job 12, 15: "Si detiene las aguas, sécanse; y si las suelta, trastornan la tierra". Constituye
un poder exclusivo de Yahveh, puesto que los falsos dioses están caracterizados por no
poder conceder la lluvia, o sea no tienen poder sobre el agua: "¿Acaso hay entre los
ídolos de las gentes quien haga llover o pueden los cielos dar lluvia? ¿No eres tú solo,
Yahveh, Dios nuestro? En ti esperamos pues tu has hecho todas estas cosas". Jer 14,22;
o como se indica en el siguiente texto: "¿En qué pues, se da a conocer que no son
dioses? Rey de una región no establecerán, ni lluvia a los hombres darán", Baruk 6, 52.
Al mismo tiempo el agua parece en e! Antiguo Testamento como un importante
elemento en la formación de distintas imágenes literarias y presenta un rico vocabulario a
este fin.
Unas veces estas imágenes estarán relacionadas con la lluvia, otras con el agua del
mar, los ríos o con la que e! hombre utiliza en su vida diaria, y pueden estar referidas
tanto a Dios como a los hombres. Pero hay que tener en cuenta que al agua se le han
atribuido expresiones con las que no tienen nada que ver. Philippe Reymond hace
referencia a que la palabra: ti J no aparece más que dos veces a propósito del agua, y
afirma que parece mejor pensar que se refiere a líquidos en general, su significado es:
derramar, infundir, librar.
Esto nos lleva a pensar que el agua estaba tenida en una alta estima, y una de las
razones para ello es e! clima. En efecto, en Palestina una sequía puede convertirse en una
gran catástrofe, en Jer. XIV, 1-6 muestra claramente sus consecuencias: "Tuvo lugar la
palabra de Yahveh a Jeremías acerca del asunto de la sequía. Judá está triste y sus puertas
languidecen, yacen consternadas por tierra, y álzase e! grito quejumbroso de Jerusalem.
Sus magnates envían a sus inferiores por agua; éstos van a los aljibes, no hallan agua y
retórnan"e; con sus cántaros vacíos; quedan c0nfundidos y avergonzados y se cubren la
cabeza. Pues el campo acaba pof esterilizarse, porque falta lluvia en la tierra ;
abochórnanse los labradores; se cubren La cabeza. Pues aun la cierva en el campo pare y
:7
Profesora del Departamento de Filología, Lingüística y Literatura. Universidad de Costa Rica.
186
Revista de la Universidad de Costa Rica
abandona su cría, por no haber hierba ; y los onagros permanecen sobre las colinas
peladas, aspiran el aire como los chacales, consúmense sus ojos, porque no hay pasto".
y como el hombre del Antiguo Testamento creía firmemente que su vida dependía
directamente de la bondad de Dios, consideraba que una de las formas de manifestarse su
bondad era por medio de la lluvia, el rocío, los ríos, etc. Un ejemplo podemos ver es
Deut. XI, 11-12: "Más la tierra que pasais a ocupar en un país de montañas y vegas que
de la lluvia del cielo se abreva. Es una tierra de que cuida Yahveh , tu Dios, cuyos oj08
están siempre puestos en ella desde el comienzo has ta el final del año ". Igualmente en
Lev. XXVI, 3-4: "Si caminais según mis leyes, guardais mis preceptos y los practicais,08
enviaré lluvias a su debido tiempo, la tierra dará sus productos y el árbol del campo su
fruto ".
Por otra parte esto es un don fácil de perder principalmente por el hombre que no
teme a Dios: " Y no dijeron en su corazón: "Temamos a Jahveh, nuestro Dios; el que
concede la lluvia, la lluvia temprana y la lluvia tardía, a su tiempo ; semanas de tareas de
siega guarda para nosotros"; Jer. V, 24.
Pero el agua no es solamente un elemento beneficioso, puede ser también causa de
grandes males. De ahí que los autores blblicos hagan referencia no sólo a la fertilidad y
bondad que proporciona el agua, como en Deut. XI, 14: "Concederá la lluvia a vuestra
tierra a su tiempo la primera lluvia y la tardía, y cosecharás tu grano, tu mosto y tu
aceite", o en XXVIII, 12: "Y Yahveh te abrirá su rico tesoro, el cielo, concediendo a su
tiempo la lluvia necesaria a tu tierra y bendiciendo toda obra de tus manos ; de suerte que
prestará~ a muchas naciones, y tu no tomarás prestado". Sino también el peligro que
representa: "Y lo que hizo al ejército egipcio, a sus caballos y sus carros, sobre los cuales
aniquiló hasta el presente " , Deul. XI, 4.
Aunque la narración que nos hace el Antiguo Testamento del Diluvio es el ejemplo
más patente de cómo la lluvia puede convertirse en el mayor mal para el hombre. Pero los
males que puede ocasionar el agua se hallan expresados en segundo plano.
Por lo tanto puede ser una manifestación del amor de Dios a sus criaturas o de su
furor contra ellas. Representa lo bueno o lo malo que les pueda ocurrir a éstas.
Es algo conocido como el agua de los estanques, los pozos, los ríos, etc., o algo
desconocido como el agua del océano, a la que consideran ilimitada y que se encuentra
situada por encima y por debajo de la tierra, como puede comprobarse en Génesis 1,6:
" Dijo asimismo Dios: 'Haya un firmamento en medio de las aguas y separe unas aguas de
otras '." Se extiende de un confín a otro, por eso no dudan en compararla con el poder de
Dios.
Es lanta la importancia del agua que muchas veces se la compara con los alimentos
más preciados para un israelita: la miel y el aceite, Job XX, 17 "no verán los arroyos de
aceite reciente , los torrentes de miel y leche cuajada". El aceite. en Miq. VI, 7 " ¿Acaso se
complacerá Yahveh en miles de carneros, en miriadas de ríos de aceite? " ... La leche, Joel
IV, 18: " Y en aquel día sucederá que los montes destilarán mosto y las colinas fluirán
leche, y todos los ríos de Judá llevarán agua, y de la casa de Judá brotará una fuente que
regará el valle de Sittim". Lo que nos está indicando es la prosperidad y abundancia que
nos puede proporcionar el agua.
Es también un factor principal en muchos de los milagros de que nos habla el
Antiguo Tes tamento y un elemento primordial en la vida religiosa.
Aunque no toda el agua sirva para este fin , ya que se exige que para que el agua
tenga un carácter ritual es necesario que sea "agua viva ", que no esté estancada, como se
indica en Lev. XIV , 5: " Luego mandará el sacerdote degollar uno de los pájaros encima de
una vasija de agua viva". O en Lev. XV, 13: "Cuando el que padece flujo de sangre de su
gonorrea, contará siete días para su purificación. Luego lavará sus vestidos, bañará su
cuerpo en agua corriente, y será puro ".
La Enciclopedia Judía indica que también sirve para eslos fines el agua eslancada
Revista de la Universidad de Costa Rica
187
recogida de la lluvia, siempre que esté contenida en una cisterna que tenga capacidad para
400 seas, aproximadamente 8O~ litros, y que no pase por un tubo metálico.
Vamos a fijarnos en algunas de las figuras relacionadas con el agua, en cuanto ésta se
manifiesta en su vida independiente, o sea en relación solamente con Dios y no con el
hombre, como es el agua de la lluvia, los ríos, los mares, etc.
La lluvia
El Antiguo Testamento es muy explícito en damos detalles sobre las precipitaciones. Se utilizan diversos nombres y expresiones para designar la lluvia. La mas común
es .,,,,, llover, que se utiliza para indicar la lluvia en las diferentes épocas del afio.
Philippe Reymond deduce por el contexto que indica lluvia de atollo en Is. XXX, 23:
"Así, dará lluvia a tu semilla, con la que siembras tu tierra, y el pan, producto de tu
campo será pingüe y enjudioso; tu ganado pastará aquel día espaciosa dehesa". Primavera
en Job XXIX, 23: "Me aguardaban cual se aguarda la lluvia y abrían su boca como a lluvia
tardía". Verano en Prov. XXVI 1, 3: "Hombre pobre que oprime a los débiles es cual
Uuvia que arrasa y no (aporta) pan".
"C 'ti ~
también, excepcionalmente, aparece con un sentido muy general en Zac.
XIV, 17: ' y quiénes entre los pueblos de la tierra no subieren a Jerusalem para
I prosternarse ante el rey Yahveh de los ejércitos no obtendrán sobre sí lluvia".
'tJ ~ ~ ,cuyo significado general es agua, puede a veces, tener el valor de lluvia.
Juec. V, 4: . Yahveh, cuando saliste de Seír y de Edom por los campos avanzaste, se
estremeció la tierra, y gotearon los cielos y las nubes agua D ~ 1) gota a gota". O en Is.
XLIV, 3: "Pues agua derramaré sobre el suelo sediento y torrentes sobre la tierra reseca; y
verteré mi espíritu sobre tu semilla y mi bendición sobre tu brote".
La lluvia es especialmente un derecho de la tierra, como está expresado en la frase
"la lluvia de vuestra tierra" a? ':11 ~ - , l;!!lde Deut. XI, 14.
Las imágenes relacionadas' c~n'la lluvia indican tanto la bondad como el peligro que
ella puede proporcionar.
El bien que puede proporcionar Yahveh es comparado con la lluvia de invierno en
Os. VI, 3: "Reconozcamos, apresurémonos a conocer a Yahveh, pues presta como la
aurora está su salida,y vendrá a nosotros cual la lluvia invernal " . Utilizando J,?ara esto la
palabra tj '!! ~ . O en 0s. XIX, 6, donde Yahveh es comparado con el rocío 5 y ~ que
cae también del cielo a manera de lluvia: "Seré como el rocío para Israel, florecerá él co
mo el lirio y echará s118 raíces cual el Líbano".
La palabra de Dios es comparada con la lluvia"D 9i'?- y la nieve ). ~ y/ en Is. LV,
Io--ll: "Pues así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y allá no vuelven, sino que
empapan la tierra y la fecundan y hacen germinar, de suerte que otorga sementera al
sembrador y pan al que come, tal será mi palabra, que ha salida de mi boca: no tomará a
mí de vacío sin que haya producido lo que yo quería".
Según Philippe Reymond lo que aquí se demuestra es que la voluntad revelada de
Dios se cumplirá necesariamente.
•
Cree así mismo, que la raíz n., y ,derramar, hace alusión a la lluvia en Is. XXXII ,
15, con lo que el espíritu de J:)jos abrevaría la tierra como el agua: "hasta que sea
derramado sobre nosotros espíritu de lo alto; luego la estepa se trocará en huerto, y el
huerto será considerado como bosque ".
No es solamente la acción de Dios la que se compara con la lluvia, sino también la del
hombre, especialmente la enseñanza humana, que puede ser tan beneficio&a como la llUVIa
o el rocío. Dice Moisés: "Y caiga como la lluvia mi doctrina gota a gota, y destile mi
palabra como el rocío (se forma), cual el c~ubasc o sobre el césped, cual aguacero en la
hoja" . (') ~ ~ , LLUVIA, ~ !' ~ rocío, ti ? > ~ ',+" ,chubasco, 't7 ~ .~, ~ ,aguacero),
Deut. XXXII, 2. Y Job, recordando su época pasada , presenta una bella' imagen para
188
Revista de la Universidad de Costa Rica
indicar que sus consejos eran esperados con la misma ansiedad que la lluvia tardía: "Tras,
mi decir , no replicaban , y sobre ellos destil aba mi palabra (la nota indica que su
significa do es el de que se le conce día a J ob cuanto tiempo quería para exponer sus
ideas) . Me aguardaban cual se aguarda la lluvia (") v P') ) y abrían su boca como a lluvia
tardía" ( \&Í) r~ ~ J ob. XXIX, 23(22--2:i)
r l'
El resto de Jacob puede ejercer la misma acción benefi ciosa que la lluvia o el rocío:
"Y será el resto de Jac ob en medio de numerosos pueblos como rocío procedente de
Yahveh, cual lluvia (D a:J. > ~ 1 ) sobre la hierba, que no espera a los hombres, ni aguarda a
los hijos del hombre". Miq . V, 6.
En salmo CXXXIII, 3: "Es cual del (monte de) Hern ón el rocío, que hasta Sión, la
montaí'ia, desciende. Pues allá envía Yahveh bendici ones, (para alh) vida (reserva) para
siglos ". Este rocío para muchos simboliza la alegría familiar. En la nota de la Biblia de
Bover·Cantera se indica que simboliza la trescura y causa la fecundidad.
La bondad de los reyes también tiene un lugar en estas imágenes relacionadas con
la lluvia o el rocío. " En la serenidad del semblante del rey está la vida , y su favor es cual
nube de lluvia tardía " ( W~ 1" '2 ) Prov. XVI . 15. " Rugido de león eela calera del rey y
cual rocío sobre la hierba su favor". Prov. XIX, 12.
La lluvia, a la que hace referencia Salmo LXVIII , 10, puede estar usada en sentido
metafórico, y parece indicar la acción beneficiosa del maná que caía en forma de lluvia:
"Enviaste la lluvia ti ~.~ en abundancia sobre tu herencia , y, si desfallecía, tú la
reanimabas " . (la nota de la Biblia de Bover- Cantera indica que esta lluvia copiosa dada
por Dios sería la que hacía descender el maná y las codornices; o bien aludiría a la
preparación de la tierra de Canaán para Israel) . Lo que parece estar confirmado en Salmo
LXXVIII, 24 donde se indica que el maná llovía : " Y les llovió maná ( ., u r,) ) con que
comiesen y les proporcionó celeste trigo ".
En Cant. Il, 11 el invierno, la época de lluvia, está tomado en un sentido místico ya
que parece indicar que ésta es el momento de la contemplación : " Pues mira , el invierno
ha pasado, la lluvia ( tJ ~ .:?-) ha cesado, desapareció " .
Ya hemos seí'ialadci que la lluvia no es solamente un elemento beneficios o, sino que,
también, puede proporcionar numerosas desgracias, por lo que encontramos algunas
imágenes, aun que no muy numerosas, que hacen referencia a ello.
Una de las desgracias may ores que puede acarrear la lluvia es el arrasar los campos,
una comparaci ón de sus efec tos la encontramos en Pro\'. XXVIII 3: " Hombre pobre que
oprime a los débiles es cual lluvia ('?
b ) que arrasa y no (ap orta) pan " .
Las rencillas de las mujeres son co~paradas con la persistencia de las gotas de lluvia :
" Gotera que cae de continuo en día de lluvia (.,.! ~ "2 ) y mujer rencillosa se parecen ";
Prov. XXVII, 15 . " Causa de infelicidad para sus p adres es el hij o necio, y gotera
que fluye de continuo las querellas de una mujer " . (Prov . XXVI , 1.
Esta lluvia que no aporta pan es normalmente la 'lue cae fuera de tiempo , la que, a
causa de no producir ningún provecho , sino solamente desgracias, es comparada con los
honores inmerecidos : " Como la nieve en el es tío, cual la lluvia (, V t:> ) en la segada, así
en el neci o no sIenta bien la gloria ". Prov. XXVI, l.
T .,.
Contra los males que pueden venir sobre Jerusalem y de los cuales es símbolo el
agua , en IsaÍas se n os presen ta como refugio a Yahveh : .... 'y servirá de sombra, de día,
contra el cal or, y d e amparado y refugio contra LJ .? ~ aguacero y lluvia
., ~ ~ IV,
6. " Ya que fuiste un baluarte para el humilde, un baluarte para el pobre en su angustia,
abrigo del aguacero lJ ~, sombra contra el cal or ; pues el sopl o de los tiranos es como
un aguacero tJ?'" en pared" . XXV, 4. En este versículo la lluvia no es solamente
símbolo de desgracias, sino que , también, es tá representando a los opresores.
Algunos de los males que pueden ocasionar las lluvias están expresados en Job. XIV,
19: "Las aguas desgastarán las piedras , sus aguas torrenciales inun dan el suelo de la tierra ,
mientras que tú has destruido la esperanza del hombre " .
).
.v
Revista de la Universidad de Costa Rica
189
Pero si, como ya hemos visto, la lluvia es causa de grandes males su falta puede
producir los mismos efectos, como se indica en la comparación que encontramos en Prov.
XXV, 14: " Nube y viento sin lluvia, II "ti .~ tal es el hombre que se jacta de regalos
engañosos".
. .
Como el agua de la lluvia es imprescindible para el país, existía la costumbre de
rezar pa~a obtenerla. Hay una plegaria especial llamada Tal u-matar que se recitaba en
Palestina el 7 de Tishri, intercalada en la novena bendición de la Amidá.
Otra plegaria similar se intercalaba en la bendición de la resurrección en la fiesta de
Shemini Atréret.
En la Edad Media también encontramos plegarias de este tipo, como la "Oración
para la lluvia '; de Abraham ibn Ezra:
Dios se dispone desde su excelso estrado
a compadecerse de la tierra. ¿Quién sino El se compadecería?
El pronuncia su palabra y sus bendiciones,
y la lluvia torrencial viene a su tiempo.
Ciertamente tu nombre glorioso está encumbrado sobre toda cosa,
y el pueblo que habita la baja tierra la lluvia apetece:
Tú, entonces, das órdenes a las nubes,
y la tierra produce su grano y su mosto,
y el árbol del campo da su fruto a su tiempo ...
La Enciclopedia Judía comenta que al parecer existía la costumbre de pronosticar
la lluvia por el viento que se elevaba de los altares; si el humo iba hacia el norte se
esperaba lluvia abundante, lo que parece estar indicado en Prov. XXV, 23: "El viento
norte produce lluvia ('ti ~ ~ ) y un rostro irritado la lengua murmuradora ".
EL I'",AR Y EL OCEANO
Además de éstas también hay otras figuras literarias relacionadas con las aguas que
se encuentran en la tierra, como son los torrentes, ríos y sobre todo, el mar y el océano.
El océano para el antiguo israelita rodeaba la tierra por todas partes, existía un
océano superior y otro inferior.
Con respecto a la creación el oceano éste existía desde el principio : "Al principio
creó Dios el cielo y la tierra. Ahora bien, la herra era confusión y caos, y tiniebla cubría la
superficie del Océano, mientras el espíritu de Dios se cernía sobre la haz de las aguas " se
nos dice en Gen. I, 1-2.
Del mar tampoco se menciona su creación como tal, todo lo más que se dice es que
el mar brotó del seno materno en Job. XXXVIII, 8: "¿Quién encerró con puertas el mar,
cuando, borboteando, salía del seno materno? ".
Aunque en otros pasajes como J onás I, 9 se diga que Dios ha hecho el mar y la
tierra: " Ycontestóles: Soy hebreo, y adoro a Yahveh, Dios del cielo, que hizo el mar y la
tierra firme".
Philippe Reymond opina que en estos c1l8os no se puede creer que se trate de una
verdadera creación del mar, basándose, sobre todo, en el verbo que se utiliza 11 W:J ,
hacer, cuando el hebreo posee el término J( ') :l crear, que no dejaría lugar a dudas.
Cree ver en esto un paralelismo con Gén, I, 9 en que se describe la separación entre
el agua, que se convierte en mar, y lo seco, que constituye la tierra. Pero esto no es una
verdadera creación.
190
Revista de la Universidad de Costa Rica
Añade, para terminar, que, cuando un hebreo afirma que Dios ha creado el mundo,
pensando que lo ha sacado de un caos primordial y acuoso, esto corresponde teológica y
sicológicamente a la que nosotros afirmamos cuando hablamos de una creación exnihílo.
Incluso en Prov. 1, 20, es la ciencia de Dios la que hace brotar al océano, pero no se
habla propiamente de una creación.
Sin embargo, queda bien claro que es Yahveh el que limita y tiene poder absoluto
sobre estas aguas.
" ¿Soy yo el mar o el dragón para que pongas guardia contra mi? "Job. VII, 12.
Con lo que nos indica que es Dios el que ha limitado el mar.
"Que reprimido tienes el bramar de los mares, el bramar de sus ondas y de toda
nación el tumultuarse". Sal. LXV, 8.
Quizas todo esto es lo que contribuye a que, para el antiguo hebreo, el mar sea algo
misterioso y que le infunde miedo; como puede deducirse del Salmo CVIl.
La palabra más frecuente para designarlo es, 'C l que hace referencia al mar o al
océano.
. .
1J ji' fI
o el plural j1 JI) 1" f;1 ,indica el océano, se traduce, en general por el
abismo, q~e indica el océano inferior. 1J?!:;\, cuyo significado general es agua, puede
estar in dicandIJ el mar cuando está referida a grandes extensiones de agua.
Las imágenes que hacen referencia a esta manifestación del agua tienen,
predominantemente un significado negativo. Debido, quizás, a que no le encuentran una
utilidad para su forma de vida. Sirve, casi siempre, para hablar de peligros o de enemigos.
Así encontramos en Salmo LXXXVIII, 8 y 18, que se pone en paralelo la cólera de
Dios con las aguas: "Tu indignación sobre mis hombros pesa y estrellas contra mí todas
tus olas ( ..1)!. ~ o/ ';l ) ". "Cercáronme como agua
tl ~ 1) todo el día, me
envolvieron a una todos·juntos".
Para mostrar el poder de Dios la forma de hacerlo es indicando que éste es superior
al poder de las aguas, como puede comprobarse en Salmo LXXVII, 17: " Las aguas
('O ~ ~), ¡oh Jahveh! , te vieron; las aguas viéronte temblando, temieron juntos los
abismos, y las nubes en agua se rasgaron". (Hace referencia, como indica la versión de
Bover-Cantera, al Mar Rojo).
Salmo XCIII, 4: " Más fuerte que la voz de muchas aguas (ll ~ 1) ) y más que la
resaca de los mares (n ~ - ).'? :,. ~ '.l ' que también puede traducirse por oleaje del mar) es
Yahveh poderoso en las alturas"..
No siempre encontramos el poder del mar en comparación con Dios, en varias
ocasiones lo encontramos relacionado con otras cosas.
En Jer . LI, 42 sirve para darnos idea de los males que puede causar el enemigo: "Ha
subido contra Babilonia el mar,
e;. con el cúmulo de sus olas
~ ~ lo ha
cubierto ".
En Canto VIII, 7, sirve para explicar el poder del amor: "Grandes aguas ( 1J ?' ~ )
no podrían apagar el amor ni los ríos (J11' ,1 :¡) arrastrarlo con inundación. Si alguien
diese toda la fortuiia de su casa a cambio del am~r', se le despreciaría " .
En Prov. XVII, 14, el poder del agua sirve para indicarnos los peligros de una
disputa: " Cual suelta de aguas ('O ~ 9 'Vl~) es el comienzo de una disputa; retírate,
pues, antes de que la pendencia se entable ".
l'
RIOS y TORRENTES
Para el desarrollo de la vida del hombre d~l Antiguo Testamento es más importante
el agua de los torrentes, ríos, canales, etc., que la del mar, por eso ha fijado
preferentemente su atención en ella, y su presencia simboliza, casi siempre prosperidad.
Revista de la Universidad de Costa Rica
~í
191
encontramos' varios pasajes en que los profetas expresan la esperanza de ver los
tiempos en que los arroyos corran todo el año. "Yen aquel día sucederá que los montes
destilarán mosto, y las colinas fluirán leche, y todos los ríos de Judá llevarán ilgua y de la
casa de Judá brotará una fuente que regará el valle de Sittim". Joel IV, 18.
"Y acaecerá en aquel día que brotarán aguas vivas de Jerusalém; la mitad de ellas
brotarán hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, tanto en el verano
como en el invierno". Zac. XIV, 8.
Su importancia puede comprobarse cuando Moisés anuncia a Israel que la tierra
prometida será "un país de agua y manantiales". Deut. VIII, 7, todo el versículo es una
alabanza de Palestina. Está referido, según Philippe Reymand, no al Jordán, sino a los
numerosos ríos y torrentes que corren por Palestina.
El término más frecuente para designar a los torrentes es j IJ J , aunque también
se utiliza A ~.. que para Schwarzenback, es originalmente un surc'O de agua artificial
destinado a la: irngación. El femenino ,1 A ~ ~ se encuentra en Job XX, 17. Este término
está, para Philippe Reymond, utilizado e~ forma metafórica en Juec. V, 15, pero Cantera
Burgos lo traduce por facciones, aunque advier!e que otros lo toman en el sentido de
torrentes, rJ,0 o distrito.
Pará indicar ríos se utiliza la palabra ., 1~ ;. que expresa un curso de agua
permanente.
El uso de esta raíz
l en forma verbal no se encuentra en la Biblia más que para
describir el aflujo de pueblos a J erusalem o hacia Babilonia. Es una manera de indicar la
abundancia de estas emigraciones.
Algunos ríos, como el Eufrates, son designados con la palabra tJ:, o el plural
tJ ,. t::! ~ cuyo primer significado es mar.
El agua de los torrentes o de los ríos no puede ser comparada con la de las cisternas
o pantanos, éstas son aguas estancadas que carecen de vida, aquellas son aguas sanas,
aireadas, frescas y sobre todo, aguas vivas, que pueden ser utilizadas como aguas rituales.
Este agua es la que puede proporcionar mayor fertilidad al país, por eso el castigo
para el impío es privarle de sus beneficios: "No verá los arroyos de aceite reciente, los
torrentes de miel y leche cuajada". Job. XX, 17.
Job en XXIX, 6, compara sus días pasados con la abundancia que proporcionan los
arroyos: " Cuando mis pies banábanse ( Y'2 ? ) en manteca y la roca aerramaba para mí
arroyos de aceite" (1 Q ~- .. ". ~
Pero no sólo ~onf' la naturaleza es comparada el agua, sino también con las personas
y esp,ecialmente con Dios.
"Cual desea la cierva las corrientes 1J ~ ~ -,> 1.> ~* de agua, ¡oh Dios! . así
también te desea mi ~ma! Sed tiene del Dios vivo. jCuando iré a ver su cara! " Sal XLII,
2-3. " " Fuente (
es la bóca del justo, mas la boca de los malos encubre
violencia". Prov. X, 1l. ·
"Agua frescaO • '? ~ 1J ~ 9 para el alma sedienta, tal es la buena nueva de tierra
lejana". Prov. XXV, 25.
"~as profundas ('C" 'P. ~ l. 'D ~ ~) son las palabras de la boca del hombre,
torrente (b n ~) desbordado la' fuente (,1 'P D ) de la sabiduría". Prov. XVIII, 4. Para
mostrar el poder de Dios sobre las aguas y los hombres encontramos el siguiente pasaje,
donde el corazón de un reyes 'comparado con un arroyo:
" Cual arroyos de agua (O ~ !.) - >), ~!) es el corazón del rey en la mano de
Yahveh: doquiera lo place, ello inclina". PrOv. XXI, l.
También el caracter y la conducta de una persona, especialmente su violencia,
puede ser comparada a un agua desbordada, así el apóstrofe dirigido a Ruben en Gen.
XLIX, 4: " Eres, como las aguas (lJ~ ~ ), impetuoso; más no disfrutarás la primacía,
porque subsiste de tu padre al lecho, y, subiendo, mi tálamo manchaste".
En Job VI, 15, encontramos otra imagen en la que la mala conducta del hombre es
,n
k ).
'1-pf) )
192
Revista de la Universidad de Costa Rica
comparada con los estragos del agua: "Mis hermanos me traICIOnaron como torrente
(~~;; ) , como lecho de torrentes ~~ ~ -p> ~ ~) que pasan ".
SiW,1e semejante dirección Prov~ XXV, 26: "Fuente 7.) ~ turbia y manan·
tial11
corrompido es el justo que tambalea ante el impío ".
En otras ocasiones es al enemigo al que se le compara con la acción devastadora de
las aguas.
Philippe Reymond ve una imagen de este tipo en ls. XXVll1 , 18- 19, donde, dice
que el enemigo del norte es comparado no sólo a un río sino a un torrente en día de
tempestad. La imagen es bastante oscura, para considerarlo en el sentido que él lo hace,
debe de tener en cuenta la raíz C) '" \JI' (derramarsp.. correr ; inundar): .. y será anulado
vuestro pacto con la muerte y vuestra alianza con el seol no subsistiría; cuando pase el
azote del látigo (lit. el azote inundador C) V i 0 pues pasará) LO , seréis por él hollados;
siempre que. pase os cogerá, pues una mañana tras otra pasará (sólo u~ horror será el
entender el oráculo ".
Más clara es la que señala en Jer. XLVI, 7·8 en la que el Nilo está representando al
ejército egipcio: '" ¿Quién es él que sube como el Nilo, como ríos sus aguas se alborotan?
Egipto. Sube como el Nilo (,' )l. ~) y como ríos (n j i ,~ '1) ;;e agitan sus aguas ( e ~ 9).
y dice : Subiré, inundaré la tierra, arrastraré la ciudad y los que en ella habitan".
Además de estas imágenes militares los peligro;; de la inundación sugieren o.ros
tipos, por ellas se puede expresar la cólera de Dios, como en la descripción del castigo que
vendrá sobre Samaria que se hace en Os. X, 7: "Aniquilados será Samaria y su rey , cual
espuma sobre la superficie del agua " . (D~ 12-·.~ ~-~ ~ ') 'f.' l .!? )
Puede servir para expresar un peligro común, tal éo~o se encuentra en Sal. CXXIV,
4- 5 "Ya el agua ( O" 1) ) nos sumergiera ( C) '" I.J ), como torrente (" rj '!
~) viniera
.
so bre nosotros como o Ieadas a romper .
O un peligro particular. " Oleajes cercáronme de muerte, me aterraron torrentes
(b n J ) perniciosos ". Sal. XVIlI, 5.
Job para mostrar la abundancia de sus males la compara con el correr de las aguas:
"Porque a modo de alimento viene mi suspiro y corren como el agua mis gemidos". Job.
n
r!?
II
III,24.
En contraposición a estas imá.genes se pueden hallar otros en las que no aparece esta
acción perniciosa de las aguas , ante;; al contrario en Is. XLVIII, 18, la paz está comparada
con un río: ., ¡Oh si hubieses atentidü mis mandamientos! ¡Tu paz sería como un río
( , ':. :J ) Y tu justicia como las olas del mar "; como agua que pasa y no deja rastro son
compa;adas las penas en Job XI, 16: " Pues tu olvidarías la pena ; como aguas que pasaron
( i1 ~ ~ -t \l".?) la recordarías " .
En Is. VIII, 6; la bondad de Dios es la que está representada por el correr del agua:
" Por cuanto este pu eblo ha despreciado las aguas de Siloé (rr) lIi i] .. ~ ) que corren
mansamente y se ha derretido por la altanería de Resín y del hijo de Remalyahu " .
En Prov . V, 15- 16, es la fidelidad conyugal la que está comparada con el agua:
" Bebe el agua (o .) 1)
de tu cisterna ('7 i::J.), I~s raudales de tu pozo ( ., ~::¡. )
¿Habrán de derramarse fuera tus fuentes ( JI 7
~
en las plazas públicas tus
arroyos"? (
"O ~.?
~.~ ~
La alegría que proporciona la abun dancia del agua está claramente mostrada en Sal.
XLVI, 5, donde, en la descripción que se hace de la Jerusalem celeste, no falta la
presen cia del agua: " La ciudad del Señor con sus corrientes alegre un río
( 1 > ~ ~ ~ I ¡J J ) ; habitación muy Santa del Altísimo ".
El valor metalórico del agua en sus distintas manifestaciones, efectos o usos, tanto
de los nombres con que se la designa o de las raíces verbales que a ella hacen referencia,
- ..
10
).
J: )
.
Indica al ejército asirio, a cuya invasión hace referencia el capítulo
Revista de la Universidad de Costa Rica
193
como puede comprobarse, es extraordinario, aunque no en todos los libros adquiera la
misma importancia.
Aquí hemos hecho referencia a algunas de las que se encuentran en el Antiguo
Testamento, pues su enumeración total haría el trabajo demasiado extenso, y que nos han
parecido más claras y representativas para mostrar la preocupación que sintió el hombre
de aquellos tiempos por el líquido elemento.
No sólo lo considera con algo de lo que puede sacar un provecho, sino que
trasciende a su expresión puramente literaria. Por esto son pocas las veces en el agua
aparece con un valor metafórico en los libros históricos y es ahundatÍsima su presencia
con este valor en los didácticos, escritos en verso o en una combinación de prosa y forma
métrica, y en lo profético. En todos los cuales hay una verdadera creación literaria por
parte del autor.
Es curioso hacer notar, que en ningún caso es juzgada desde un punto de vista
estético, no aparece cuando se habla del paisaje. Philippe Reymond, cree encontrar alguna
alusión a la claridad del agua en el uso de la palabra
" que tiene el doble significado
de ojo y fuente (indicando casi siempre un ojo de agua). Toma como base Canto VII, 5,
donde se hace la comparación entre los ojos de la amada y las albercas del Jesbón: "Tu
cuello es cual torre de marfil; tus ojos (
>:J ) como las albercas ( " ~ ? ~ ) de
Jesbón ... "
.
1
BIBLlOGRAFIA
Biblia hebraica. Editada por R. Kittel. Stuttgar 1954.
Sagrada Biblia. ]. M. Bover y F. Cantera Burgos. Madrid 1947.
Biblia del Centenario París, Société biblique, 1941 - 47.
Biblia de Jerusalem. París Le Cerf 1948- 54.
Diccionario manual hebreo-español. S. Miguel Rodríguez. Madrid 1949.
L 'eau, sa vie, et sa signification dans ¡'ancien testamento Philippe Reymond 1958.
The Jewish Encyclopedia . Les etapes de la philosophie Juive. Henri Srouya. París 1969.
Poesía Sagrada hebraico- española. ].M. Millás Vallicrosa . Madrid- Barcelona 1948.
Descargar