DIÁLOGO REGIONAL “INTERCAMBIO DE BUENAS PRÁCTICAS: DESAFÍOS Y NUEVOS RETOS PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES” Muy buenos días, Estoy muy feliz de compartir con todas y todos ustedes este espacio de reflexión, el cual, se convertirá en el inicio de un camino fructífero que permitirá impulsar con mayor eficacia las acciones para garantizar que las mujeres podamos acceder a una vida libre de violencia. Aprovecho este espacio para saludar a las personas e instituciones que se han sumado a este encuentro. Su presencia y la diversidad que hoy converge, refleja la naturaleza de esta iniciativa, misma que tiene una valía inigualable al conjuntar las propuestas de gobierno, sociedad civil, agencias internacionales y academia. (PAUSA) Saludo con mucho cariño al Lic. Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, quien tuvo la visión de generar este diálogo regional para robustecer la política nacional en la materia. Señor Secretario, gracias por su incansable respaldo, compromiso y entrega con las mujeres de nuestro país y por hacer visible, en todos los espacios, que la violencia de género es una prioridad nacional que debe atenderse de manera urgente e integral. Agradezco también las palabras y la cálida anfitrionía del Gobernador José Francisco Olvera, así como de la señora Guadalupe Romero y de la Canciller Claudia Ruiz Massieu, quienes han sido nuestro principal apoyo para este encuentro. (PAUSA) Agradezco el respaldo de la Embajadora Carmen Moreno, quien se ha convertido en la más importante aliada de la Conavim. Página 1 de 5 Gracias a ti y a tu equipo de trabajo, especialmente a Luz Patricia Mejía, por acompañar las grandes batallas que tenemos que dar para abrir espacio a la voz de las mujeres víctimas de violencia. (PAUSA) También saludo y agradezco a quienes aceptaron nuestra invitación para sumarse como co-convocantes: • A las organizaciones de la sociedad civil que nos recuerdan la importancia de la deliberación y de conjuntar esfuerzos: Al gran equipo de Jass, a Enfoque DH, a Amnistía Internacional, y a la Comisión Mexicana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. • Destaco también el apoyo de nuestra querida Alda Facio, de Paulina Grobet de ONU Mujeres, oficina que también se ha convertido en un punto de referencia en nuestro camino por la igualdad, y muy especialmente a la Relatora Dubravka Simonovic, a quien estamos muy contentas de recibir en su primera visita a México. • Finalmente, agradezco, por supuesto, la compañía de aliadas y aliados fundamentales: Miguel Ruíz Cabañas, Lorena Cruz, Laura Plascencia, Diva Gastelum, Ángela Quiroga, Alexandra Hass, Nuvia Mayorga y José Romero. (PAUSA) La violencia contra la mujer se ha manifestado por milenios a través de conductas que han ido variando a lo largo del tiempo, pero que se encuentran sostenidas en la columna vertebral del sistema patriarcal que impera. Si bien las violaciones a los derechos de las mujeres y las luchas por la igualdad han existido siempre, no ha sido hasta el siglo pasado que comenzaron a asumirse como un parámetro político. Página 2 de 5 El discurso acerca de la igualdad comenzó a transformar la perspectiva mundial hasta consolidarse en la idea de una sociedad humanizada. Es decir, en que la existencia de “el otro o la otra” no se limita a su mera materialidad, si no al valor humano que posee de manera intrínseca. Parte de la humanidad se dio cuenta de que debía entenderse como una sola, conformada por millones de diversidades, todas y cada una con el mismo valor e importancia. “El hombre” dejó de ser entendido como sinónimo de “humanidad”, adquiriendo ésta última un contenido de suma alteridad y variedad. Es en esta época de prevalencia del discurso de los derechos de las mujeres cuando sus cimientos están amenazados ante la aplastante realidad que se vive en el mundo. Sería pretencioso dar una respuesta definitiva a esta problemática. Lo que sí puedo afirmar, es que es necesario entender y creer en los procesos. Por supuesto, nos pasa que las agresiones nos indignan y nos hacen reaccionar con la urgencia de que “el ahora” se convierta en “ya”. Es importante levantar la voz ante las injusticias, pero hay que generar procesos transformadores y constantes. Hay que asumir compromisos que prometan caminos sólidos, que ofrezcan soluciones reales y actuales, y que, además, ayuden a que futuras generaciones continúen la insistencia. Los procesos de violencia patriarcal han sido largos y constantes, por lo que requieren respuestas con esa misma insistencia y uniformidad. Hay que vernos como eslabones en la gran cadena de la historia. Nadie empieza por sí misma, ni nadie concluye nada. Es una lucha de todas y todos. Sin embargo, es posible erradicar la violencia, porque hay una necesidad en que la distinción entre mujeres y hombres sea únicamente descriptiva, pero sin relevancia alguna para el ejercicio de nuestros derechos. Página 3 de 5 La lucha para erradicar la violencia contra la mujer es una verdadera urgencia del ayer, del hoy y del mañana. Hoy, estamos en un momento crucial para reencontrarnos las mujeres con los hombres y viceversa. Gracias a la lucha de grandes mujeres, como muchas de las que hoy nos acompañan, hemos derribado barreras que nos impedían entendernos como parte de una misma esencia. Los estereotipos de género afectan profundamente a ellos y a nosotras. Hemos logrado posicionar las exigencias en la agenda política nacional e internacional. Hemos logrado incluir a muchos de los sectores que se sentían ajenos a esta problemática como medios de comunicación, empresas privadas, agrupaciones sociales, deportivas y culturales. Hemos avanzado, hemos construido y deconstruido. Ahora debemos impulsar con más ímpetu, porque, de alguna forma, las raíces de la violencia contra las mujeres han perdido mucho y la lucha por la igualdad ha avanzado bastante. Las mujeres e instituciones de gobierno de la región tenemos desafíos y retos comunes que requieren una visión conjunta. Este fue un entendimiento al que llegamos de la mano de la CIM y el que explica nuestro interés en convocar este foro, que gira en torno a una sencilla pregunta: ¿Cómo nos articularmos más y mejor para erradicar conjuntamente la violencia? Con ello en mente es que hemos convocado a este diálogo, el cual busca más que problematizar, movernos a la identificación de desafíos y soluciones puntuales que nos ayuden a consolidar la agenda de trabajo para los años venideros, a partir de un trabajo más consolidado y armónico con la sociedad civil, academia y expertas internacionales. Gracias al respaldo del Secretario de Gobernación, estamos trabajando muy duro para hacer de la igualdad de género una realidad nacional y cambiar el paradigma de la violencia. Este esfuerzo debe ser incrementado día a día mediante un trabajo mancomunado porque el reto que tenemos de frente sólo puede abordarse así, de la mano y con empatía. Página 4 de 5 México tiene mucho que aportar y mucho que aprender en temas de prevención y atención de la violencia. El encuentro del día de hoy nos corrobora, gratamente, que la revolución de la igualdad es nuestra meta común y que tenemos un contexto propicio para hacerla exitosa. Muchas gracias, Página 5 de 5