La carrera independiente de Gordon Green, Oso de Plata en Berlín

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LATERCERA Domingo 10 de marzo de 2013
Cultura&Entretención
La carrera
independiente
de Gordon
Green, Oso de
Plata en Berlín
R El director estadounidense resultó
Mejor Director de la última
Berlinale por Prince Avalanche.
R Su cine lírico y fisurado es en
buena medida desconocido.
RR David Gordon Green es un cineasta atípico, a menudo comparado con Terrence Malick. FOTO: REUTERS
Pablo Marín
Sentado en un salón del
cuarto piso del Berlinale Palast, David Gordon Green
(37) se reunió con un pequeño grupo de periodistas,
uno de los cuales quería saber cuánto era lo más rápido que había visto a alguien
abandonar la sala en una de
sus películas. “5 a 10 minutos”, respondió. “¿De cuál?”.
“De todas”.
“Ha habido cierta polarización respecto de mis películas”, agrega. “Pero siento
que Prince Avalanche es la
primera que nadie ha odiado… todavía”. Horas más tarde, el jurado presidido por
Wong Kar-wai le entregó el
Oso de Plata al Mejor Director del Festival de Cine de
Berlín. Su octavo largometraje, realizado casi en secreto y producido con rapidez, coronaba una carrera
más que atípica.
Prince Avalanche es una
“dramedia” que es también
el remake de una cinta islandesa de 2011. Cuenta la historia de dos operarios de vialidad internados en un territorio del estado de Texas,
donde se crió Green, recientemente afectado por un
gran incendio forestal. Corre
1988. El mayor (Paul Rudd)
es un tipo con cierta orientación artística que le ha
dado a su joven subordinado (Emile Hirsch) la oportunidad de trabajar sólo porque es el hermano chico de
la madre de su hijo.
“Es radicalmente distinta
de todo lo que he hecho”,
afirma. “Pero tiene un poco
de todas”, agrega. Y son varias, aun si la ausencia de la
cartelera local sugiera equivocadamente que se trata de
un director “difícil”. A veces
es todo lo contrario.
A su manera
Constantino Costa Gavras
(Missing) quiso hacer un
musical, pero no encontró
productor. Y dicen que la
única vez que Hitchcock lloró fue cuando no lo dejaron
hacer una especie de docuficción. Pero Green ha hecho
de todo sin vergüenza, sin
pedir permiso ni perdón.
Tras su cuarto largo (Snow
angel, 2007, con Kate
Beckinsale) le contó al gurú
de la nueva comedia americana que le encantaría hacer
comedia. Y Judd Apatow le
creyó y le prestó ropa en la
gran industria.
“Apatow me dio la oportunidad. Me escuchó cuando le
dije que me encantaría hacer
algo cómico. Es más fácil
cuando encuentras a un colaborador poderoso que te
da apoyo financiero y le dice
al estudio que confíe en ti. Y
lo hacen”. Para su primera
comedia, la canábica Piña
express (2008), cuenta
Green que los productores
del estudio fueron una pura
vez al set. Y nunca se metieron a la sala de montaje. Ni
le dijeron lo que tenía que
hacer.
Por eso dice Green que su
carrera es “increíblemente
independiente”. Pero cree
que también es porque se
porta bien y es responsable.
Nunca se pasa del presupuesto (Prince… es de lo más
barato que ha hecho) y siempre rueda en los plazos.
Nacido en Little Rock,
Arkansas, estudió cine en
Carolina de Norte, escenario
de algunas de sus películas.
Debutó con una cinta cuyo
lirismo y sentido de la observación descolocaron por su
originalidad y por las dotes
autorales que dejaron ver.
George Washington (2000)
fue celebrada por críticos
como Roger Ebert, que se
convertiría en escudero del
cineasta. Este, a su vez, confirmaría sus rasgos distintivos en la escena indie con All
the real girls (2003), historia
de un pueblo chico y de un
amor difícil.
Lo comparan con Terrence Malick. Y el director de La
delgada línea roja produjo
su tercera película, Undertow (2004). Se trató de un
thriller, tras lo cual vendría
Piña express y seguirían
Your highness y The sitter,
comedias de 2011 de estampa menor y que hicieron indignarse al propio Ebert.
También hizo una serie para
HBO (Eastbound & Down) y
una animación para MTV
(Good vibes). Y ya tiene nueva película, Joe, un drama
que se anuncia severo.
“Lo cómico para mí es lo
incómodo. Lo que me hace
reír no son tanto los remates
de los chistes o la comedia física. Es alguien en una situación muy incómoda”, dice.
¿Qué tipo de carrera está
tratando de construir?
Quiero pillarme por sorpresa. Me gusta intentar cosas distintas todo el tiempo.
Están estos directores que
son genios, a los que no se
permite hacer películas tontas. Pero yo puedo salirme
con la mía y nadie me va a
golpear en la cara.b
SU ULTIMO FILME
Prince Avalanche
Con Paul Rudd.
Mejor Director en Berlín 2013.
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