54 LATERCERA Domingo 10 de marzo de 2013 Cultura&Entretención La carrera independiente de Gordon Green, Oso de Plata en Berlín R El director estadounidense resultó Mejor Director de la última Berlinale por Prince Avalanche. R Su cine lírico y fisurado es en buena medida desconocido. RR David Gordon Green es un cineasta atípico, a menudo comparado con Terrence Malick. FOTO: REUTERS Pablo Marín Sentado en un salón del cuarto piso del Berlinale Palast, David Gordon Green (37) se reunió con un pequeño grupo de periodistas, uno de los cuales quería saber cuánto era lo más rápido que había visto a alguien abandonar la sala en una de sus películas. “5 a 10 minutos”, respondió. “¿De cuál?”. “De todas”. “Ha habido cierta polarización respecto de mis películas”, agrega. “Pero siento que Prince Avalanche es la primera que nadie ha odiado… todavía”. Horas más tarde, el jurado presidido por Wong Kar-wai le entregó el Oso de Plata al Mejor Director del Festival de Cine de Berlín. Su octavo largometraje, realizado casi en secreto y producido con rapidez, coronaba una carrera más que atípica. Prince Avalanche es una “dramedia” que es también el remake de una cinta islandesa de 2011. Cuenta la historia de dos operarios de vialidad internados en un territorio del estado de Texas, donde se crió Green, recientemente afectado por un gran incendio forestal. Corre 1988. El mayor (Paul Rudd) es un tipo con cierta orientación artística que le ha dado a su joven subordinado (Emile Hirsch) la oportunidad de trabajar sólo porque es el hermano chico de la madre de su hijo. “Es radicalmente distinta de todo lo que he hecho”, afirma. “Pero tiene un poco de todas”, agrega. Y son varias, aun si la ausencia de la cartelera local sugiera equivocadamente que se trata de un director “difícil”. A veces es todo lo contrario. A su manera Constantino Costa Gavras (Missing) quiso hacer un musical, pero no encontró productor. Y dicen que la única vez que Hitchcock lloró fue cuando no lo dejaron hacer una especie de docuficción. Pero Green ha hecho de todo sin vergüenza, sin pedir permiso ni perdón. Tras su cuarto largo (Snow angel, 2007, con Kate Beckinsale) le contó al gurú de la nueva comedia americana que le encantaría hacer comedia. Y Judd Apatow le creyó y le prestó ropa en la gran industria. “Apatow me dio la oportunidad. Me escuchó cuando le dije que me encantaría hacer algo cómico. Es más fácil cuando encuentras a un colaborador poderoso que te da apoyo financiero y le dice al estudio que confíe en ti. Y lo hacen”. Para su primera comedia, la canábica Piña express (2008), cuenta Green que los productores del estudio fueron una pura vez al set. Y nunca se metieron a la sala de montaje. Ni le dijeron lo que tenía que hacer. Por eso dice Green que su carrera es “increíblemente independiente”. Pero cree que también es porque se porta bien y es responsable. Nunca se pasa del presupuesto (Prince… es de lo más barato que ha hecho) y siempre rueda en los plazos. Nacido en Little Rock, Arkansas, estudió cine en Carolina de Norte, escenario de algunas de sus películas. Debutó con una cinta cuyo lirismo y sentido de la observación descolocaron por su originalidad y por las dotes autorales que dejaron ver. George Washington (2000) fue celebrada por críticos como Roger Ebert, que se convertiría en escudero del cineasta. Este, a su vez, confirmaría sus rasgos distintivos en la escena indie con All the real girls (2003), historia de un pueblo chico y de un amor difícil. Lo comparan con Terrence Malick. Y el director de La delgada línea roja produjo su tercera película, Undertow (2004). Se trató de un thriller, tras lo cual vendría Piña express y seguirían Your highness y The sitter, comedias de 2011 de estampa menor y que hicieron indignarse al propio Ebert. También hizo una serie para HBO (Eastbound & Down) y una animación para MTV (Good vibes). Y ya tiene nueva película, Joe, un drama que se anuncia severo. “Lo cómico para mí es lo incómodo. Lo que me hace reír no son tanto los remates de los chistes o la comedia física. Es alguien en una situación muy incómoda”, dice. ¿Qué tipo de carrera está tratando de construir? Quiero pillarme por sorpresa. Me gusta intentar cosas distintas todo el tiempo. Están estos directores que son genios, a los que no se permite hacer películas tontas. Pero yo puedo salirme con la mía y nadie me va a golpear en la cara.b SU ULTIMO FILME Prince Avalanche Con Paul Rudd. Mejor Director en Berlín 2013.