http://historia4eso.wordpress.com ULTIMÁTUM DE AUSTRIA-HUNGRÍA A SERBIA La historia de estos últimos años, y especialmente los acontecimientos dolorosos del 28 de junio, han demostrado la existencia en Serbia de un movimiento subversivo cuyo fin es separar de la Monarquía austrohúngara algunas partes de sus territorios. Este movimiento, que ha ido creciendo ante los ojos del gobierno serbio, ha llegado a manifestarse más allá del territorio con actos de terrorismo, con una serie de atentados y de muertes (…). El Gobierno Real serbio debe comprometerse: A suprimir toda publicación que excite al odio y al desprecio de la Monarquía (…). A disolver inmediatamente la sociedad llamada “Narodna Odbrana” y a confiscar todos sus medios de propaganda (…). A eliminar sin demora de la instrucción pública en Serbia (…) todo lo que sirva o pueda servir a fomentar la propaganda contra Austria-Hungría. A separar del servicio militar y de la administración a todos los oficiales y funcionarios culpables de propaganda contra la Monarquía austrohúngara, de los cuales el gobierno imperial y real se reserva el comunicar los nombre y los hechos al gobierno real (…). A abrir una encuesta judicial contra los particulares en el complot del 28 de junio que se encuentran en territorio serbio. Los órganos delegados por el gobierno imperial y real tomarán parte en las investigaciones correspondientes (…). A impedir el concurso de las autoridades serbias en el tráfico ilegal de armas y de explosivos a través de la frontera (…). El gobierno imperial y real espera la respuesta del gobierno real lo más tarde hasta el sábado 25 de este mes, a las cinco de la tarde (…). Fuente: FERNÁNDEZ PÉREZ, Adolfo y otros: Documentos comentados de Historia Contemporánea (gráficas, mapas y textos), Madrid, Akal, 1991, pp. 127-128. http://historia4eso.wordpress.com Las causas de la guerra según el presidente Wilson (discurso al Senado, 8 de enero de 1918): Entramos en esta guerra porque se produjeron violaciones del derecho que nos afectaban en lo más vivo y hacían la vida imposible a nuestro pueblo, a menos que fuesen reparadas y que el mundo impidiese de una vez por todas su regreso. Por tanto, lo que exigimos en esta guerra no es nada particular para nosotros mimos. Lo que deseamos es que el mundo se convierta en un lugar seguro donde todos puedan vivir, un lugar posible especialmente para aquellas naciones que, como la nuestra, aman la paz, para las naciones que desean vivir libremente su propia vida, decidir sus propias instituciones y estar seguras de que las demás naciones las tratarán con justicia y lealtad, en lugar de estar expuestas a la violencia y a las agresiones egoístas de antaño. Todos los pueblos del mundo, en efecto, se solidarizan en lo que se refiere a ese interés supremo y, en cuanto a nosotros, vemos con claridad que si no se hace justicia con los demás, tampoco podrá hacerse con nosotros mismos (…). Fuente: FERNÁNDEZ, A.: Edad Contemporánea, en AA. VV.: Historia Universal, tomo IV, Barcelona, Vicens Vives, 1994, pp. 425-427. http://historia4eso.wordpress.com LAS TRINCHERAS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL “(La trinchera) tiene una profundidad de dos o tres hombres. Por tanto, los defensores se mueven en ella como por el fondo de un pozo, y, para poder observar el terreno que tienen delante o disparar contra el enemigo, tienen que subir por escalones practicados en la tierra o por escaleras de madera al puesto de observación (…). Sacos terreros, pedruscos, planchas de acero constituyen el parapeto (…). Delante y a lo largo de las trincheras se extienden, casi siempre en varias líneas, redes de alambradas, enrejado de púas de alambre que detiene al asaltante y permite a los defensores disparar sobre él con toda tranquilidad”. E. Junger, Tempestades de acero. Fuente: http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com/2011/01/la-vida-en-lastrincheras-en-la-i.html Fecha: 18 de enero de 2011 http://historia4eso.wordpress.com EL COSTE HUMANO DE LA GRAN GUERRA % de bajas Paises Movilizados Muertos Heridos Prisioneros Total de sobre Desaparecidos bajas los movilizados Entente 42,188,810 5,152,115 12,831,004 4,121,090 22,104,209 52.3 Rusia 12,000,000 1,700,000 4,950,000 2,500,000 9,150,000 76.3 537,000 6,160,800 76.3 Francia Imperio 8,410,000 1,357,800 4,266,000 8,904,467 908,371 2,090,212 191,652 3,190,235 35.8 5,615,000 650,000 947,000 600,000 2,197,000 39.1 4,355,000 126,000 234,300 4,500 364,800 8.2 Japón 800,000 300 907 3 1,210 0.2 Rumania 750,000 335,706 120,000 80,000 535,706 71.4 Serbia 707,343 45,000 133,148 152,958 331,106 46.8 Bélgica 267,000 13,716 44,686 34,659 93,061 34.9 Británico Italia Estados Unidos Grecia 230,000 5,000 21,000 1,000 17,000 11.7 Portugal 100,000 7,222 13,751 12,318 33,291 33.3 Montenegro 50,000 3,000 10,000 7,000 20,000 40.0 22,850,000 3,386,200 8,388,448 3,629,829 15,404,477 67.4 11,000,000 1,773,7000 4,216,058 1,152,800 7,142,558 64.9 7,800,000 2,200,000 7,020,000 90.0 Imperios Centrales Alemania AustriaHungria 1,200,000 3,620,000 Turquía 2,850,000 325,000 400,000 250,000 975,000 34.2 Bulgaria 1,200,000 87,500 152,390 27,029 266,919 22.2 7,750,919 37,508,686 57.6 Total de los dos bandos 65,038,810 8,538,315 21,219,452 Fuente: Spartacus Schoolnet - Encyclopedia of the First World War, citado en http://clio.rediris.es/udidactica/IGM/tablas.htm http://historia4eso.wordpress.com Tratado de Versalles (Parte VIII. Reparaciones): Art. 231: Los gobiernos aliados y asociados declaran y Alemania reconoce que Alemania y sus aliados son responsables, por haberlos causado, de todos los daños sufridos por los gobiernos aliados y asociados y sus habitantes a consecuencia de la guerra, a la que les ha conducido la agresión de Alemania y sus aliados. Art. 232: Los gobiernos aliados y asociados exigen, y Alemania se compromete, que sean reparados todos los daños causados a la población civil de las potencias aliadas y asociadas y de sus bienes. Art. 233: La cuantía de estos daños, por cuya reparación debe pagar Alemania, será fijada por una comisión interaliada, que tomará el título de comisión de reparaciones. Fuente: FERNÁNDEZ, A.: Edad Contemporánea, en AA. VV.: Historia Universal, tomo IV, Barcelona, Vicens Vives, 1994, pp. 425-427.