Financiamiento “sin viento de cola”: Un desafío que ya llegó Las condiciones del financiamiento seguramente se endurecerán en los próximos años. Este escenario, que ya se va conformando, nos obliga a recorrer nuevos caminos para evitar que los proyectos se frustren y se pare la economía. Las empresas empiezan a ver que el financiamiento de sus proyectos se hace más arduo. La dificultad tiene causas diversas y confluyentes. En parte, repercuten condiciones internacionales tales como la desactivación progresiva de la expansión monetaria y la inminente suba de las tasas de interés o la repatriación de fondos de inversión hacia Estados Unidos, ante su aceleración económica. Por otro lado, en Uruguay continúa el retiro y la reducción del número de bancos. A esto contribuyen las condiciones cada vez más desafiantes para lograr mínimos de rentabilidad, sumado a condiciones regulatorias más estrictas y mayores requisitos de capital. Táctica y sensibilidad Los fondos de inversión, en especial los llamados de private equity o capital privado que inundaron de liquidez Latinoamérica en los últimos años, seguirán presentes pero, seguramente, retraerán su entusiasmo por una combinación de motivos globales, como la reorientación de sus inversiones, y domésticos. Es que estos fondos son, por la naturaleza misma de su modelo de negocio, muy sensibles a la calidad de las reglas de juego, y circunstancias locales han disparado sus alarmas respecto a que la estabilidad de las reglas sea menos firme de lo que preveían. Entonces, para los empresarios, financiar proyectos sin afectar el control de los aspectos clave o la estrategia de sus compañías , requiere aguzar la creatividad y recurrir progresivamente a un mayor nivel de sofisticación para movilizar activos que pueden apoyar financiamientos, generar liquidez y hasta mejorar la rentabilidad. Costos y planta física Un camino se está dando por la “tercerización” de los inmuebles, oficinas y plantas industriales. Cada vez más empresas uruguayas están viendo la conveniencia de no ser dueñas de los inmuebles en los que operan, o de disponer de infraestructura nueva y más moderna sin necesidad de comprarla. Fondos inmobiliarios, como el chileno Independencia que ya opera en Uruguay, o inversores de alta solvencia, comenzaron en los últimos dos o tres años a buscar agresivamente oportunidades de este tipo, y abrieron nuevas e interesantes oportunidades para empresas. Paquetes alterados Una segunda avenida para lograr mejor financiamiento y aumentar la eficiencia de las empresas, será convertir los créditos en valores fácilmente trasmisibles, "securitizar". Las securitizaciones están retomando protagonismo tras que una de las modalidades de securitización perdió prestigio, más por asociación que por razón del propio instrumento, luego de la crisis financiera internacional de 2009. Varias instituciones habían “empa- quetado y vendido” (securitizado) billones de dólares de créditos hipotecarios de calidad menor, bajo esquemas en algunos casos considerados opacos en lo que respecta a la calidad última de los activos que garantizaba el flujo financiero. Cuando el mercado se desplomó, las pérdidas fueron enormes. En algunos casos también hubo desatención de los inversores, aunque eso no se quiera reconocer el Andrés Cerisola [email protected] ferrere.com/quienes-somos/ abogados/andres-cerisola que implica comprender o asesorarse con alguien competente sobre las condiciones de la estructuración- seguimos ahondando la experiencia en el uso de la herramienta. Aunque ninguna inversión está libre de reveses, los proyectos tuvieron una altísima tasa de éxito, tanto para quienes obtuvieron el financiamiento, como para quienes invirtieron en los activos. “…en FERRERE, desde 2003, hemos securitizado ingresos de impuestos, subsidios de leche, boletos de ómnibus, créditos de micro finanzas y casi todo lo que uno pueda imaginar....” día después, pero el daño al instrumento ya era un hecho: la securitización sufrió una fisura en su “respetabilidad” y, aunque nunca desapareció, se retrajo a la espera de tiempos mejores. Surgimiento regional Buena parte del mundo hoy está viviendo un vigoroso renacimiento de las securitizaciones. En Uruguay, como las necesidades que satisfacen estarán más presentes, también se utilizarán. Además de flujos financieros directos, en FERRERE, desde 2003, hemos securitizado ingresos de impuestos, subsidios de leche, boletos de ómnibus, créditos de micro finanzas y casi todo lo que uno pueda imaginar. En un sentido diferente, inclusive inmuebles, tierras o activos forestales. Analizando las securitizaciones con el mismo meticuloso rigor que cualquier préstamo, -lo Prudente creatividad De tiempo en tiempo, un revolcón grave, como la funesta crisis financiera de 2008, le recuerda a los supervisores -así como a los inversores- que toda inversión supone riesgo, que rentabilidad y riesgo suelen ir de la mano y que los productos hay que analizarlos uno a uno, y no “por categoría”. Pero, en un entorno cambiante, con tasas de interés crecientes, con un dólar mucho más volátil y con un bienio 2014 y 2015 definitivamente diferente al de 2012 y 2013, pensar con creatividad y prudencia puede llevar a las empresas con proyectos a avanzar mucho evitando o amortiguando los rigores de una realidad que, en materia de financiamiento, seguro será menos “alegre” que la que vivimos recientemente.