Mari Mar (Representante del Consejo de Jóvenes): Cuando pensaba en qué era el Polaris siempre me imaginaba que iba a ser un encuentro con Scouts de España y en lo bien que me lo iba a pasar, pensaba en que se hablarían unas cuantas cosas sobre los Scouts y que sería todo muy "guay". Pero el día que llegué, todo mi pensamiento cambió. Tan solo llegar y ver tanta gente con la pañoleta al cuello y con espíritu Scout me hizo ver que, además de ser un encuentro Scout, sería algo mucho más grande y, por supuesto, HISTÓRICO. Iba con miedo, para qué negarlo, y con dudas por saber qué era todo aquello, pero eso se esfumó nada más empezar. Desde el primer momento ya empezamos a debatir y fui viendo que nuestra opinión como chavales iba a ser la primera vez que cobrara tanta importancia y que era el momento de aprovechar lo que venía y tomar importantes decisiones. Aunque fueron tres días de debatir, discutir, hablar, pensar en ti mismo y en lo que era mejor para el resto, de dormir poco, de votar enmiendas y sobre todo de incertidumbre por saber dónde acabaría todo eso, fueron tres días sobre todo especiales, de conocer gente y, lo más importante, de valorar lo que eran los Scouts mucho más de lo que los valoraba antes. Si ahora recuerdo Polaris siempre pienso en cambio y sobre todo en lo importante que me sentí esos tres días por poder aprovechar lo que tenía entre manos. Ahora solo toca esperar que todo el esfuerzo que hemos hecho llegue a su fin, y que todos estemos contentos con lo que salga, que seguro será lo mejor para nosotros y para toda la gente de nuestros grupos.