Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Series: “Explorando la Palabra de Dios” -­‐ Construyendo nuestro muros – Nehemías Abril 12, 2015 EL MURO DE LA PERSEVERANCIA NECESIDAD DE PERSEVERAR Nehemías 4:1-13 y 6:1-14 Introducción: En muchas partes del mundo, hay oposición y persecución en contra de la obra de Dios. Sin embargo, a pesar de la oposición, debemos ser fieles por medio de la oración y de una visión ininterrumpida de la obra que Dios nos ha encomendado. A esto se le llama perseverancia. Un líder, o cualquier creyente en Cristo, debe tener siempre ánimo para hacer las cosas que Dios le ha encomendado, y muy especialmente “hacer discípulos”. La tarea nunca será sencilla, trabajar para el Señor tiene sus complicaciones, pero en medio de ellas, con mucha perseverancia se lograrán las metas. Muchas veces, a pesar de estar haciendo cosas buenas, enfrentamos obstáculos, intrigas y problemas, a punto de desanimarnos. Nehemías enfrentó todos los problemas con mucha perseverancia (persistencia, continuidad), confiando que Dios le daría fuerzas y sabiduría para vencer. Nehemías es un ejemplo en esto de perseverar ¿Como lo logró? Que hizo en las situaciones que se le presentaron a los judíos cuando reconstruían los muros y las puertas de la ciudad de Jerusalén? Vamos a leer Nehemías 4:1-10. Hoy voy a compartir con ustedes, querida iglesia, que (1) Cuando se persevera en la obra de Dios aparecen los adversarios, 4:1–23; (2) Cuando se persevera en la obra de Dios hay que llevar las cargas en oración al Señor; (3) Cuando se persevera en la obra de Dios hay que se entusiasta y avanzar. 1) Cuando se persevera en la obra de Dios aparecen los adversarios, 4:1 a) ¿Cómo identificamos al adversario? i) Actúan con disgusto ¿Quién se puso furioso? “Sambalat… se disgustó muchísimo” (4:1) ii) Ofenden de los fieles a Dios “se burló de los judíos” (4:1b) iii) Son criticones y murmuran contra los que hacen la voluntad de Dios “Luego fue a hablar con sus compañeros y con el ejército de Samaria, y les dijo: «Y estos pobres judíos, ¿qué creen que están haciendo? ¿Vamos a permitir que vuelvan a ofrecer sus sacrificios? ¿Acaso creen que acabarán de reconstruir en un día? ¿O que van a recoger de las cenizas las piedras que fueron reducidas a polvo?» A su lado estaba Tobías el amonita, quien decía: “La muralla que están reconstruyendo, ¡con el solo peso de una zorra se vendrá abajo!” iv) Atacan para quitar de en medio a quién les estorba (4:7–15). Otra vez los enemigos oyeron y se encolerizaron (4:7; cf. v. 1). Rodeaban a Judá más que nunca: Sanbalat en el norte, los árabes en el sur, los amonitas al este y ahora los de Asdod en el oeste. Estos eran los habitantes no sólo de la ciudad de Asdod, sino de casi todo el antiguo territorio filisteo. Las brechas habían comenzado a ser cerradas se refiere a la misma etapa descrita en v. 6, y nos recuerda que no se tuvo que construir toda una muralla nueva, sino que, en muchos lugares, sólo cerrar las brechas1 de la muralla anterior. 1 Brechas: Grietas, huecos, boquetes 1 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Series: “Explorando la Palabra de Dios” -­‐ Construyendo nuestro muros – Nehemías Abril 12, 2015 Cuando se persevera en la obra de Dios aparecen los adversarios, se disgustan, ofenden, murmuran, atacan… No obstante ¿Cómo reaccionar en momentos como estos? ¿Qué hacer primero para lograr las metas? ¡Escucha IGLESIA! antes de enfrentar el desánimo… 2) Cuando se persevera en la obra de Dios hay que llevar las cargas en oración al Señor (vv. 4, 5). a) La petición de Nehemías contrasta con las de Jesús y Esteban (Jesús pidió al Padre: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» Luc. 23:34; Esteban clamo a Dios: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado.» Hech. 7:60). Sin embargo, la oración de Nehemías concuerda con otras del Antiguo Testamento “Pero tú, Señor, conoces todos sus planes para matarme; ¡no los perdones por su maldad, ni borres delante de ti su pecado! En tu enojo, ¡hazlos tropezar en tu presencia!” (Jer. 18:23). Todavía hacían falta ciertas bases para perdonar al enemigo (aunque estaba escrito que se tenían que hacer acciones de Benevolencia en Éxodo 23:4-5 “Si encuentras el buey o el asno extraviado de tu enemigo, llévaselo. Si ves que el asno del que te aborrece ha caído por el peso de su carga, no dejes de ayudarlo. Al contrario, ayúdalo a levantarse.” --- Levítico 19:17 “No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado.” --- Levítico 19:18 “No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.” --Proverbios 24:17 “No te alegres cuando caiga tu enemigo; que no se alegre tu corazón cuando él tropiece” Proverbios 25:21-22 “Si el que te odia tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber. Así harás que se avergüence de su conducta, y el Señor habrá de recompensarte.”) no había revelación clara acerca del juicio más allá de la muerte. Cristo todavía no había muerto por los pecados de todos. El Espíritu Santo no convertía a los enemigos de Dios como lo hace desde el día de Pentecostés. No existía un cuerpo de Cristo compuesto de judíos y gentil b) Cuando sintamos enojo, o aun ira, contra una persona, necesitamos decírselo honestamente a Dios. i) El mejor método es la oración. Recuerden que Nehemías era un líder que oraba y ayunaba para lograr sus metas. c) Hoy es diferente al tiempo de Nehemías, pero el principio es el mismo, ir a Dios en oración, tenemos que actuar con el perdón. i) Si somos racionales y expertos entenderemos que un conflicto siempre tiene dos puntos de vista, y aunque uno puede tener la mayor culpa, el otro también es responsable por algo y ese algo merece un perdón y ser perdonado. ii) Cuando uno finalmente decide abrir la boca, el peso de nuestros hombros desaparece y nuestra capacidad de amar incrementa. Es decir, literalmente cada vez que decidimos tanto pedir perdón como perdonar estamos decidiendo amar más a la persona enfrente de nosotros, y a su vez nuestra naturaleza cambia y se hace más fácil pedir perdón y perdonar cuando la situación se presente nuevamente. iii) Y por último, en cuanto al perdón, también existe la Regla de Oro y está en Mateo 7:12 “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.” Esta es una propuesta del amor cristiano, que significa tratar al otro con el respeto y la dignidad con que quiero ser tratado. Podríamos decir: “Trate a su cónyuge tal y como quieres que él te trate a ti” “trate a su amigo tal y como 2 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Series: “Explorando la Palabra de Dios” -­‐ Construyendo nuestro muros – Nehemías Abril 12, 2015 quieres que él te trate a ti” igualmente aplica esto cambiando las frese, “Conyugué” por “amigo”, por “hijo” por “hermano” por “jefe” por “vecino” o por lo que sea… d) Aunque los adversarios pensaban que su burla era contra los judíos, en realidad, estaban atacando a Dios y su plan divino. Cuando se persevera en la obra de Dios aparecen los adversarios, se disgustan, ofenden, murmuran, atacan… además, Cuando se persevera en la obra de Dios hay que llevar las cargas en oración al Señor……… y en tercer lugar 3) Cuando se persevera en la obra de Dios hay que ser entusiasta y avanzar. (v.6) a) El desánimo llego y atacó. El desanimo no es nada nuevo… El problema que atormentó a Nehemías fue el desánimo. ¡Qué difícil curar esta enfermedad! No conozco nada que reduzcan las velas de navegación tan rápidamente como el desaliento. Rara es la persona que puede resistirlo. ILUSTRACION: Una breve pero estimulante biografía de Tomás Edison, escrita por su hijo, dice así: ¡Qué carácter tan maravilloso! Gracias a su genio, hoy disfrutamos del micrófono, el fonógrafo, la lámpara incandescente, la batería de acumuladores, el cine sonoro y más de un centenar de otros inventos. Pero por encima de todo, fue un hombre que se negó a ser dominado por el desánimo. Su contagioso optimismo afectaba a todos los que lo rodeaban. Su hijo recordaba una fría noche de diciembre de 1914. Ese fue un tiempo en el que todavía resultaba infructuosos los experimentos con la batería de acumuladores niquel-hierroalcalina, a la cual su padre había dedicado casi diez años, y que en cuanto a economía, había colocado a Edison en la cuerda floja. La única razón por la cual estaba aún solvente era la utilidad proveniente de la producción de películas y discos. Esa noche de diciembre resonó el grito "¡Fuego!" en toda la planta. Se había producido una combustión espontánea en el cuarto fílmico. En pocos minutos estuvieron en llamas todos los compuestos que tenía envasados, el celuloide que tenía guardado para discos y películas y otros artículos inflamables. Llegaron bomberos de ocho pueblos circundantes, pero el calor era tan intenso y la presión del agua tan baja, que el intento de extinguir las llamas fue nulo. Todo fue destruido. Cuando el hijo no pudo hallar a su padre, se sintió preocupado. ¿Estaría a salvo? Ya que todas sus pertenencias se habían esfumado como en una exhalación, ¿estaría su espíritu quebrantado? Al fin y al cabo, Edison ya tenía 67 años de edad; no le quedaba edad para volver a comenzar. Luego, el joven Edison vio a la distancia a su padre, que estaba en el patio de la planta y corría hacia él. "¿Dónde está tu mamá? -gritó el inventor-. ¡Ve, búscala, hijo! ¡Dile que se apresure y que traiga a sus amigos! ¡Nunca volverán a ver un incendio como éste!" A la mañana siguiente, mucho tiempo antes de amanecer, cuando apenas se había logrado controlar el fuego, Edison llamó a sus empleados, los reunió, e hizo un anuncio increíble: "¡Vamos a reconstruir!" A un hombre le dijo que tomara en alquiler todos los talleres mecánicos que hubiera en la zona. A otro le encomendó que consiguiera una grúa demoledora de la Compañía de Ferrocarriles Erie. Luego, casi como si fuera un pensamiento tardío, agregó: "De paso, ¿alguno de ustedes sabe dónde podemos conseguir algo de dinero?" Posteriormente explicó: "Siempre podemos sacar un capital del desastre. Acabamos de limpiar un poco de desperdicios. Sobre las ruinas haremos una edificación mayor y mejor". Poco después bostezó, dobló su 3 Eduardo Torres -­‐ The Church at Brook Hills -­‐ Congregación Hispana Series: “Explorando la Palabra de Dios” -­‐ Construyendo nuestro muros – Nehemías Abril 12, 2015 b) c) d) e) f) chaqueta para que le sirviera de almohada, se acostó sobre una mesa, e inmediatamente se quedó dormido." 2 Como Edison, Nehemías se enfrentó a obstáculos insuperables, pero se negó a dejarse aniquilar por el desánimo, levanto el muro básicamente con sus propios escombros. Nehemías hecho mano de lo que pudo, pero nunca, como Tomas Edison, perdió la visión. IGLESIA acompáñenme en esta lectura en el v. 6, dice Nehemías en su historia así: “…Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo.” Fijemos nuestra mirada en el trabajo que tengamos a la mano Continuamos con la reconstrucción (v. 6a). Estemos unidos en el trabajo de otros que tienen la misma visión levantamos la muralla hasta media altura (v. 6b). Que todos trabajemos iguales, que todos tengamos el mismo ánimo pues el pueblo trabajó con entusiasmo (v. 6c). No obstante, la oración agresiva de Nehemías animó a los judíos frente a la intimidación samaritana y pronto habían completado la mitad del proyecto (4:6). Levantaban todos los tramos simultáneamente, porque muchos judíos colaboraban. Reconocen que la construcción no dependía solamente del gran líder, sino de la multitud del pueblo dispuesto. Conclusión: Cuando todos colaboran, cuando cada uno pone su grano de arena, todo se logra con alegría, pero a veces desanima que algunos, no ponen nada, otros ponen una granito de arena, y otros (los que se desaniman) ponen una tonelada de arena, no solo un grano ¿me expliqué?, ¿me entendieron? En la iglesia, en los grupos pequeños, todos deben trabajar y colaborar por igual, de acuerdo a como hayan prosperado, pero por igual, y me refiero a “por igual”, al esfuerzo, el que tenga más dará y será su buen esfuerzo, el tenga menos aportará según tenga y será su esfuerzo, y para los unos, y para los otros escuchen: “Jesús estaba observando a los ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del templo, y vio que una viuda muy pobre depositaba allí dos moneditas de poco valor. Entonces dijo: «En verdad les digo, que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos aquellos ofrendaron a Dios de lo que les sobra, pero ella puso, en su pobreza, todo lo que tenía para su sustento.». (Luc. 21:1-4) 2 Swindoll, Charles R. “Pásame otro Ladrillo”; Versión castellana: M. Francisco Liévano R. - Editorial Caribe – Publicado por Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee 37214. Ed. 1980 pp. 78-79 4