Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén, 13 de julio de 2012.
Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes
caratulados: “DOMÍNGUEZ, ANÍBAL MAURICIO C/ CORREO OFICIAL DE
LA REPÚBLICA ARGENTINA S.A. S/ LABORAL”, Expte. Nº 187, Folio
31, Año 2005, de los que
RESULTA: 1) Que a fs. 37/48 comparece el Sr. Aníbal
Mauricio Domínguez, por su propio derecho y con patrocinio
letrado,
a
República
iniciar
demanda
Argentina
S.A.
contra
Correo
persiguiendo
Oficial
el
pago
de
de
la
las
indemnizaciones por despido sin justa causa, sustitutiva del
preaviso,
la
integración
del
mes
de
despido,
vacaciones,
aguinaldo proporcional, con más la aplicación de las leyes
25.561 y 25.323, por la suma de $ 248.650,99 o lo que en más
o en menos resulte de la prueba a producirse. Solicita se
USO OFICIAL
tenga presente a los fines del cálculo de tales rubros, que
el presentante tenía asignados por su empleadora el servicio
de
telefonía
planteando
celular
la
y
automotor
inconstitucionalidad
para
del
su
tope
uso
personal,
indemnizatorio
previsto por el art. 245 de la LCT, y la de los arts. 7 y 10
de la ley 23.928.
Relata a tales fines haber ingresado a trabajar
para
la
Empresa
de
Correos
y
Telecomunicaciones
S.A.
(ENCOTESA) el 6 de febrero de 1995, la que luego del proceso
de privatización a la que fue sometida se transformó a partir
del 1 de septiembre de 1997 en Correo Argentino S.A., siendo
luego
transformada
Argentina
tras
en
Correo
reasumir
el
Oficial
Estado
de
Nacional
la
República
por
Decreto
como
Gerente
1075/03 el servicio postal.
Afirma
que
se
desempeñaba
allí
Regional, labor por la cual percibía una remuneración
de $
8.000 aproximadamente.
Señala
que
la
relación
se
desenvolvió
con
normalidad hasta que en noviembre de 2003 le fueron reducidos
en un 30% aproximadamente y de manera unilateral los haberes
que percibía.
Expone que frente a ello, el 30 de enero de 2004
intimó por telegrama ley 23.789 a la empresa al pago íntegro
de
los
haberes
diciembre
de
adeudados
2003
y
por
segunda
los
meses
cuota
de
del
noviembre
sueldo
y
anual
complementario
de
ese
mismo
considerarse
gravemente
procedería
efectuar
a
año,
bajo
injuriado,
retención
apercibimiento
anunciando
de
tareas
además
hasta
de
que
que
se
recibió
la
cumpliera con aquél pedido.
Alega
que
el
3
de
febrero
de
2004
respuesta vía postal, en la que se le hacía saber que por
Decreto
1075/03
concesionario,
se
dispuso
del
la
contrato
rescisión,
por
el
cual
por
se
culpa
del
concedió
el
servicio oficial de correos, reasumiendo el Estado concedente
transitoriamente la operación del mismo, a cuyo fin se creó
una unidad administrativa de gestión, que había producido una
modificación de la estructura empresarial con la consiguiente
variación transitoria de su responsabilidad funcional
y de
la modalidad de la prestación que brindaba, lo que había
implicado la necesaria adecuación de su remuneración, negando
que todo ello constituyera una injuria laboral e intimándolo
a reintegrarse en el plazo de 24 horas a prestar tareas bajo
apercibimiento de despido.
Explica que el 6 de febrero de 2004, a las 8:57:23,
horas, en respuesta a aquélla misiva remitió a la accionada
Carta Documento considerando extinguido el vínculo laboral
por exclusiva culpa de la empleadora, haciendo efectivo el
apercibimiento transmitido en su anterior telegrama.
Simultáneamente, agrega, en la misma fecha pero a
las
10:37:28
horas,
la
demandada
despacha
Telegrama
de
despido por no haberse presentado a reanudar las tareas.
Manifiesta que concluido otro intercambio epistolar
cuyo
contenido
administrativo
detalla,
ante
la
recurrió
a
Subsecretaría
formular
de
Trabajo
reclamo
de
la
Provincia de Neuquén, ámbito en el cual se intentó lograr sin
éxito una resolución alternativa para el conflicto, tras lo
cual se vio obligado a acudir a la sede judicial.
configura
Sostiene
que
la
rebaja
injuria
del
empleador
unilateral
y
es
causal
del
salario
de
despido
indirecto, señalando que percibió una remuneración aproximada
de
$
8.000
(ticket
canasta
incluidos)
hasta
el
19
de
noviembre de 2003 en que concluye la administración de Correo
Argentino S.A.. A partir de allí, asegura, los restantes 11
días de noviembre de 2003, los haberes de diciembre de 2003,
el proporcional del SAC y el sueldo de enero de 2004 le fue
Poder Judicial de la Nación
abonado con una rebaja salarial de $ 3.647, lo que por otro
lado,
expone,
sólo
vio
confirmado
al
serle
entregado
el
recibo de la liquidación final de febrero de 2004, pues los
recibos
correspondientes
a
los
salarios
de
noviembre
y
diciembre de 2003 y enero de 2004 no le fueron entregados en
debido tiempo.
Argumenta que el art. 66 de la LCT sólo faculta al
empleador
a
modificar
las
condiciones
accidentales
o
secundarias del contrato de trabajo pero no las esenciales
como la atinente a la remuneración, sin que pueda causar
perjuicio material o moral al trabajador, motivo por el cual
descarta que la rebaja salarial haya configurado en el caso
el ejercicio razonable de dicha facultad.
Afirma
así
que
el
empleador
que
rebaja
unilateralmente el salario no modifica el contrato de trabajo
USO OFICIAL
sino que lo incumple, subrayando que el Decreto 1075/03 no
faculta a la demandada a efectuar ninguna rebaja salarial.
Por
otro
concepto
de
teléfono
móvil
restricciones
lado,
reclama
contraprestación
(celular)
por
la
el
salarial
que
le
empresa
reconocimiento
del
fueron
durante
vehículo
en
y
del
suministrados
sin
toda
la
relación
laboral, en el marco de los arts. 103 y 105 de la LCT. Pone
de resalto el nivel gerencial del puesto que ocupaba y la
amplitud del ámbito geográfico de su actuación (Provincias de
La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz), afirmando
que
por
su
posición
social
dichos
elementos
estaban
incorporados a su estilo de vida, y eran utilizados tanto en
el ámbito laboral como en el de su vida privada.
Arguye que la aplicación del tope indemnizatorio
previsto por el art. 245 de la LCT provoca en el caso una
disminución significativa de la suma indemnizatoria (de $
94.524 a $ 46.468,68) que vulnera su derecho constitucional a
la protección contra el despido arbitrario.
Destaca que la jurisprudencia ha entendido que la
indemnización debe guardar una razonable proporcionalidad con
el
daño
sufrido
para
que
el
tope
sea
constitucional,
recordando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación
consideró
en
“Vizzoti,
Carlos
Alberto
c/
AMSASA”
del
14/9/2004 que no resulta razonable, justo ni equitativo que
la base salarial prevista en el primer párrafo del art. 245
de la LCT pueda verse reducida en más de un 33% por imperio
de su segundo y tercer párrafo.
Pide además que se aplique el art. 16 de la ley
25.561 y se le otorgue la doble indemnización allí prevista,
por
haberse
producido
el
distracto
dentro
del
período
temporal fijado por la norma.
Plantea
también
la
inconstitucionalidad
de
los
arts. 7 y 10 de la ley 23.928 que vedan la indexación de
créditos, postulando que el acreedor laboral tiene derecho al
pago de las sumas debida por despido por un monto real e
idéntico que el que debería haber recibido cuando se produjo
la mora, con más los intereses correspondientes, pues en caso
contrario,
la
inflación
le
haría
percibir
un
importe
sustancialmente menor en desmedro de su derecho de propiedad.
Subsidiariamente, pide que se
aplique la tasa
activa del
Banco de la Nación Argentina para liquidar los intereses
moratorios, admitiendo que ésta última contiene una previsión
inflacionaria.
Practica
liquidación,
ofrece
prueba
y
pide
que
oportunamente se haga lugar a la demanda, con costas.
2) Corrido traslado de la acción a fs. 61 al Correo
Oficial de la República Argentina S.A., compareció a fs.
117/128 a contestarlo por medio de su apoderada.
Expone primeramente que mediante el Decreto 1075/03
del
19
de
noviembre
de
2003
el
Poder
Ejecutivo
Nacional
decidió rescindir, por culpa del concesionario, el contrato
suscripto
con
Correo
Argentino
S.A.
por
el
cual
se
le
concedió el servicio oficial de correos, creando, dentro de
la Secretaría de Comunicaciones, una Unidad Administrativa a
los fines de preservar el servicio, sus fuentes laborales,
como así también el resguardo de los bienes involucrados en
la prestación.
Explica que el art. 3 de dicha norma dispuso que la
totalidad del personal de Correo Argentino S.A. pasara a
depender del Estado concedente.
Por Decreto 721/04 del 11/6/2004, añade, se dispuso
la supresión de dicha Unidad Administrativa y la constitución
de la sociedad Correo Oficial de la República Argentina S.A.,
que sería la continuadora de aquélla. Su capital es 100%
estatal,
afirma,
aclarando
la
Resolución
Nº
440/2004
del
Poder Judicial de la Nación
Ministerio
de
Planificación
Federal
Inversión
Pública
y
Servicios que quedan a su cargo todas las obligaciones y los
derechos
de
los
que
fuera
titular
aquélla
Unidad
Administrativa.
Tras ello, negó que el actor percibiera desde su
ingreso una remuneración de $ 8.000, que se le hayan reducido
los haberes en forma unilateral
y que la reducción haya
alcanzado el porcentual indicado.
Negó
igualmente
que
el
vehículo
y
el
celular
asignados al actor fueran para su uso irrestricto.
Admite que el Sr. Domínguez comenzó a trabajar para
ENCOTESA el 6 de febrero de 1995, y que tras el dictado del
Decreto 1075/2003, se practicó una reformulación salarial la
que, asegura, alcanzó a todos los Directores y Gerentes –
algunos
de
los
cuales,
informa,
obtuvieron
luego
la
USO OFICIAL
recomposición del sueldo en etapas-.
Aduce que el actor aceptó inicialmente la reducción
salarial propuesta, lo que a su juicio se desprende de la
circunstancia de haber percibido los haberes de noviembre
y
diciembre de 2003 y enero de 2004 sin formular objeciones,
solicitando incluso adelantos de sueldo.
Añade además que en todo caso la reducción aludida
fue nominal, considerando que el Sr. Domínguez cobró en el
mes de noviembre de 2003 la suma de $ 33.000.
Afirma que durante enero de 2004 el actor trabajó
para dos empresas, pues mientras mantenía su cargo de Gerente
en el Correo Oficial –que exige dedicación full time-, se
desempeñó en un puesto análogo para la firma Sower S.A.
Relata
que
durante
todo
ese
mes
el
actor
se
ausentaba periódicamente de su lugar de trabajo y durante
varias horas por día, resultando a su juicio llamativo que el
actor
sólo
objete
la
reducción
salarial
luego
de
haber
conseguido otro trabajo.
Sostiene que el contrato de trabajo se extinguió
por
el
despido
directo
con
causa
dispuesto
por
el
incumplimiento del actor a la intimación que le cursara la
empleadora para presentarse a cumplir funciones.
Interpreta que el art. 16 de la ley 25.561 sólo se
torna
operativo
despedido
es
si
el
eliminado,
puesto
pues
de
de
trabajo
lo
que
del
se
trabajador
trata
es
de
mantener el nivel de empleo, pero no cuando como en el caso,
aquél es reemplazado por otro empleado.
Detalla las razones por las cuales se retiró la
concesión a Correo Argentino S.A., destacando que el actor no
es ajeno, dada la jerarquía del cargo que ostentaba, a los
numerosos
incumplimientos
del
concesionario
que
constantemente ponían en peligro el servicio, que finalmente
condujeron a la rescisión,
lo cual a su juicio justifica la
decisión de la reducción salarial.
Asegura
Nacional
de
que
la
reasumir
decisión
el
servicio
del
Poder
postal
Ejecutivo
obedeció
a
una
situación de emergencia no pensada, que generó la necesidad
de intervenir para corregir las groseras desproporciones y
asimetrías salariales internas en los
cuadros de dirección y
gerencia que quitaban transparencia y ubicaban a la empresa
por
sobre
los
promedios
de
pago
para
dichos
niveles
de
dispuesta
de
conducción.
Afirma
que
la
restricción
ha
sido
manera temporal sin alterar la sustancia del derecho de los
trabajadores,
destacando
intangibilidad
de
públicos
no
las
está
que
el
beneficio
remuneraciones
asegurado
por
de
los
ninguna
de
la
empleados
disposición
constitucional.
Justifica la reducción salarial dispuesta alegando
que
el
el Estado necesitaba poner nuevamente en funcionamiento
servicio,
se
necesitaban
gerentes
más
ejecutivos
que
planificadores y el actor daba con ese perfil, motivo por el
cual nunca fue despojado de su cargo y jerarquía de gerente.
Lo que en realidad sucedió, sostiene, fue que el actor no
quiso
reconocer
emergencia
y
Administrativa
la
realidad
crisis
creada
y
no
por
de
la
quiso
Decreto
empresa
trabajar
1075/03,
retomada
para
la
en
Unidad
exhibiendo
una
conducta especulativa e interesada.
Advirtiendo que la preocupación del Estado Nacional
por controlar el gasto público ha sido una constante, destaca
que por Decreto 23/2001 y sus sucesivas prórrogas (Decretos
59/2003,
108/2003,
1357/03,
389/04)
el
Poder
Ejecutivo
Nacional puso tope y límite en $ 3.000 a la retribución bruta
(luego, tras el Decreto 172/2002, neta) del Presidente de la
Nación, recordando que el actor percibía aproximadamente $
Poder Judicial de la Nación
8.000
mensuales
19/11/03
brutos
siendo
su
en
concepto
salario
de
reducido
remuneración
a
$
5.000
al
brutos
mensuales.
Reseña las
estima
vigentes
considerandos del Decreto 23/2001 que
a
la
época
de
la
reducción
salarial
cuestionada.
No se opone a la aplicación del criterio sentado
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Vizzoti”,m
cuyos alcances explica, pero defiende la constitucionalidad
de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 destacando la vigencia
del principio nominalista y asegurando que la jurisprudencia
en que se basa el planteo “responden a criterios ideológicos
fuera del plano jurídico y alejados de la realidad”.
Impugna
de
manera
genérica
la
liquidación
practicada, sin ofrecer una alternativa ni indicar cuáles son
USO OFICIAL
los aspectos en los que ella presenta vicios o defectos.
Ofrece prueba, pide que se aplique la limitación en
la responsabilidad por los honorarios establecida por ley
24.432
solicitando
–también
sin
ofrecer
fundamento
alguno
para avalar el pedido- la aplicación de la ley 24.283.
Hace
reserva
del
caso
federal
y
pide
que
oportunamente se rechace la demanda, con costas.
3) Corrido traslado a la actora del responde (art.
71
ley
18.345),
lo
contesta
a
fs.
134/138
negando
haber
trabajado durante enero de 2004 para la firma Sower S.A.,
habiendo disfrutado durante todo el mes de sus vacaciones en
la ciudad de Monte Hermoso (Provincia de Buenos Aires), desde
la cual concretó el envío postal intimando al cese de la
reducción de haberes.
Admite por otro lado haber percibido la suma de $
33.000 en noviembre de 2003 pero sostiene que quien abonó tal
importe fue la anterior concesionaria del servicio (Correo
Argentino S.A.) en concepto de gratificaciones
para
Directores
objetivos
y
Gerentes
comerciales,
que
resultando
cumplían
así
previstas
determinados
ajena
a
su
remuneración.
Amplía la prueba ofrecida.
4)
Abierta
produjeron las
la
causa
a
prueba
(fs.
140/142),
se
siguientes medidas: agregación del Expediente
Administrativo Nº 3250-2-001070 caratulado “Domínguez, Aníbal
Mauricio s/ Audiencia c/Correo Oficial” del Ministerio de
Seguridad y Trabajo, Subsecretaría de Trabajo de la Provincia
de
Neuquén
(fs.
184/238);
agregación
de
documentación
en
poder de la demandada vinculada con los vehículos asignados
al actor durante su vinculación con aquélla (fs. 239/264) y
legajo
personal
del
representante de
actor
(fs.
313);
confesional
la demandada (fs. 270/271) y
del
del actor
(fs. 273); testimoniales de los Sres. Jorge Orlando Gorini
(fs. 289), Teresa Norma Guerendian (fs. 290), Maximiliano
Wernicke (fs. 298/299), Christian Lionel Polla (fs. 300/301)
y
María
Elena
Lembeye
(fs.
353);
informativa
al
Juzgado
Nacional en lo Comercial Nº 6 de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, Secretaría 11 (fs. 309/310), al Correo Oficial de la
República Argentina (fs. 317/324), a Sower S.A. (fs. 331), a
la Oficina Nacional de Empleo Público (fs. 337 y 341), a la
AFIP (fs. 360/361) y a CTI (actual AMX Argentina S.A.) (fs.
375/388), clausurándose el período probatorio a fs. 445.
Agregado a fs. 446/447 el alegato de la actora, a
fs. 451 se llamó AUTOS para dictar sentencia; y
CONSIDERANDO: I. El actor reclama que se le abonen
las indemnizaciones por despido incausado y sustitutiva de
preaviso, integración del mes de despido, vacaciones y SAC
proporcional, con más los incrementos previstos por el art.
16 de la ley 25.561 y por la ley 25.323, que valúa en la suma
de $ 248.650,99, planteando la inconstitucionalidad del tope
indemnizatorio previsto por el art. 245 de la LCT y de los
arts. 7 y 10 de la ley 23.928, pidiendo además que en la
remuneración base se considere el valor de las prestaciones
en
especie
que
integraban
su
remuneración
(asignación
de
vehículo y servicio de telefonía celular).
Alega
indirecto
que
ante
la
se
colocó
en
reducción
situación
unilateral
de
de
despido
su
salario
dispuesta a partir del 19 de noviembre de 2003, en que se
retiró la concesión del servicio de correos a la firma Correo
Argentino
S.A.
para
la
cual
trabajaba
hasta
entonces
-
asumiendo el Estado Nacional el funcionamiento del mismo- de
un
importe
que
oscilaba
los
$
8.000
a
$
5.000
aproximadamente.
La demandada sostiene en cambio que el contrato de
trabajo se extinguió por culpa del actor que no cumplió con
Poder Judicial de la Nación
la intimación a reintegrarse a prestar servicios que se le
formulara por telegrama 153011-2004-0008000 remitido el 3 de
febrero de 2004 (fs. 72/73), lo que motivó la misiva del 6 de
febrero
(Telegrama 159081-2004-0058216) emitida a las 10:39
horas (fs. 82 in fine)
y recibida por el actor a las 16.15
horas (fs. 83) mediante la cual la empresa consideró disuelto
el contrato por su culpa ante aquél incumplimiento.
Admitió
haber
efectuado
una
reducción
en
los
haberes del actor, la que asegura, fue consentida por el
mismo que sólo tres meses después y luego de conseguir otro
empleo, la objetó.
Justificó
en
razones
de
emergencia
económica
la
disminución de los haberes concretada, que consideró válida
en el marco del art. 66 de LCT.
II.
Así
delimitada
la
manera
en
que
ha
quedado
USO OFICIAL
trabada la litis, será menester dilucidar en primer lugar
cuál ha sido el modo en que el contrato de trabajo se ha
extinguido, esto es, si se trató de un despido indirecto como
propone la actora, o de uno directo con invocación de causa,
como postula la accionada.
Para ello será útil recordar que “Cuando el acto
jurídico extintivo” del contrato de trabajo es “unilateral
entre ausentes”, el perfeccionamiento de la extinción se da
en el momento en que la parte afectada toma conocimiento de
la comunicación que recibe.
despido
directo
o
Se requiere, tratándose de un
indirecto,
que
el
notificado
tenga
conocimiento del acto “o que la comunicación extintiva caiga
en su ámbito de actuación, asumiéndose que por tal vía queda
notificado del acto extintivo”. Así, si el destinatario de la
misiva se niega a recibirla, o mudó su domicilio sin dar
aviso, u obstaculizó el acto notificatorio, la jurisprudencia
ha considerado que la notificación ha entrado en la esfera
personal
del
notificado,
quedando
por
tanto
debidamente
comunicado y perfeccionado el acto extintivo (Cfr. Armando
Rocha en “Tratado de Derecho del Trabajo”, dirigido por Mario
E.
Ackerman
Editorial
y
coordinado
Rubinzal
siguientes).
Agrega
por
Diego
M.
Tosca,
Culzoni,
Edición
2005,
el
que
despido
autor
el
Tomo
pág.
es
IV,
118
el
y
acto
jurídico unilateral recepticio, no necesariamente formal, por
el que una de las partes pone fin al contrato de trabajo.
Señala que es recepticio porque sus efectos dependen de que
la noticia llegue a destino. Tan relevante es esta propiedad,
indica, que “en el caso de imputaciones recíprocas de las
partes la extinción queda consolidada con la comunicación
rescisoria
que
hubiera
sido
recibida
en
primer
término”.
(obra citada, pág. 176).
Así lo sostuvo también la jurisprudencia: “Tanto la
declaración de cesantía dispuesta por el empleador como la
del
trabajador
que
se
considera
despedido,
revisten
el
carácter de recepticias, de modo tal que una vez que la
comunicación llega a la esfera jurídica del destinatario la
extinción contractual queda consumada. De manera que en el
preciso momento en que se notifica la voluntad de rescindir
la relación habida entre las partes, el contrato de trabajo
cesa en su vigencia.” (Cfr. Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires • Centurión, Adalberto y otro c.
Banco Bragado Coop. Ltdo. • 27/06/1989 • • AR/JUR/1613/1989).
En igual sentido se ha dicho que “El contrato de
trabajo
se
comunica
extingue
[el
con
despido]
la
recepción
del
fehacientemente”
telegrama
que…
(Cfr.Tribunal
del
Trabajo Nro. 3 de Lomas de Zamora • Georgieff, Jorge A. c.
José J. L. Lombardi e Hijos, S. A. • 06/10/1986 • DT 1986-B
DT 1986-B, 1851 • AR/JUR/1039/1986).
En nuestro supuesto, el mismo día 6 de febrero de
2004,
el
actor
y
la
demandada
se
remitieron
mutuamente
misivas con fines de extinguir, por motivos distintos, el
contrato de trabajo.
De
acuerdo
a
la
prueba
documental
aportada
al
proceso, el actor remitió en la fecha indicada a las 08:57:23
horas desde la terminal 864 de la Sucursal ubicada en Santa
Fe 101 de esta ciudad la Carta Documento Nº 497337390AR (fs.
31), dirigida a “Correo Oficial”, con domicilio en Capital
Federal,
en
la
que
haciendo
efectivo
el
apercibimiento
anticipado en la misiva del 30 de enero de 2004 (fs. 25 y
74/75)
de
considerarse
gravemente
injuriado
por
su
responsabilidad (tal el tenor del apercibimiento incluido en
aquélla
ocasión),
consideró
extinguido
el
vínculo
por
exclusiva culpa de la empleadora.
La
autenticidad
de
esta
misiva
ha
quedado
acreditada con la prueba informativa obrante a fs. 317/324 de
Poder Judicial de la Nación
la
cual,
sin
embargo,
no
surge
la
fecha
en
que
la
comunicación fue entregada al destinatario, dato que tampoco
fue proporcionado por la actora en el escrito inicial, ni
surge de la copia obrante a fs. 31 ni de la constancia de fs.
31 vta., como tampoco de la copia obrante a fs. 76. Y si bien
el tenor de la respuesta dada por el
Correo Oficial de la
República Argentina S.A. por Telegrama 153011-2004-0011675-12/15908-6-0-16 (fs. 32 y 77/78) de fecha 10 de febrero de
2004 permite tener por verificada su efectiva recepción por
las autoridades de la demandada, lo cierto es que no ha
quedado establecido en la causa la fecha y la hora exacta en
que ello sucedió.
Por el contrario, sí ha quedado demostrado que el
Sr. Domínguez recibió el 6 de febrero de 2004 a las 16:15
horas en su esfera de actuación (a través de una persona de
USO OFICIAL
apellido Liberati) (fs. 83) el telegrama de despido directo
con causa cursado el 6 de febrero de 2004 a las 10:39 horas
por
no
haberse
reintegrado
a
sus
tareas
incumpliendo
la
intimación cursada por TCL 15301120040008000 (fs. 82).
Liberati sería el apellido de la esposa del actor
(María Cecilia Liberati), conforme surge del certificado de
matrimonio obrante en su legajo personal reservado en Caja de
Seguridad.
En este contexto fáctico, no adquiere relevancia la
hora en la cual la misiva fue despachada –en la cual hace
hincapié
la
actora-
sino
la
de
su
recepción
por
el
co-
contratante, sin que el actor haya ni siquiera invocado como
un hecho constitutivo de la pretensión que su misiva haya
llegado a destino con antelación a aquélla otra que dispuso
el despido directo, aspecto que por lo demás tampoco quedó
dilucidado con la prueba producida.
En suma, tratándose de una declaración recepticia
de
voluntad,
el
actor
no
ha
logrado
demostrar
que
su
empleador recibió su despacho colocándose en situación de
despido indirecto con antelación a la fecha en que él fue
notificado
del
considerar
a
despido
éste
directo,
último
como
correspondiendo
acto
jurídico
por
ello
unilateral
extintivo del contrato de trabajo.
Podría suponerse o sospecharse
asentado
mención
alguna
en
este
–aunque no se ha
sentido-
que
habiéndose
utilizado
los
propios
servicios
de
la
demandada
para
comunicar a sus autoridades el despido indirecto, ésta pudo
haber activado algún mecanismo que generarse intencionalmente
alguna demora en
la entrega del despacho telegráfico de fs.
31.
Pero por un lado, el aspecto no fue introducido a
la litis. Y por el otro, “En materia de comunicaciones quien
elige un medio para cursar una comunicación referida a la
relación laboral carga con los riesgos que ello implica…”
(Cámara
Nacional
de
Apelaciones
del
Trabajo,
VII
en
Khatchikian, Christian Ernesto c. Prudential Seguros S.A.,
12/10/2007, DJ 03/04/2008 DJ 03/04/2008, 887 DJ 2008-I DJ
2008-I, 887 DT 2009, enero, 73,
AR/JUR/7877/2007; en igual
sentido sala II • Barrios, María A. c. San Sebastián, S. A. •
09/04/1985 • DT 1985-B DT 1985-B , 1152 • AR/JUR/1402/1985 y
Sala V en
1986-A
Soria, María E. c. Manar, S. A.,
DT
1986-A
,
694
DJ
1986-2
DJ
17/03/1986,
1986-2
,
DT
572,
AR/JUR/1056/1986).
Teniendo el actor a su disposición otras empresas
postales, pudo evitar cualquier riesgo que en tal sentido
pudiese asomarse eligiendo alguna otra vía para la remisión
de su comunicación.
Por lo demás, tampoco puedo dejar de advertir que
la
jurisprudencia
ha
sostenido
que
“Para
justificar
el
despido indirecto por incumplimientos contractuales del dador
de trabajo, resulta imprescindible que en la interpelación
previa el trabajador exprese su propósito de considerarse
despedido ante la inobservancia a lo requerido, no siendo
suficiente
a
tal
fin
el
telegrama
que
intima
“bajo
apercibimiento legal” (Cfr. Cámara Nacional de Apelaciones
del Trabajo, sala X • Ritondale, Martín Leonardo c. U.T.A.
S.A. y otro • 30/09/2009 • • AR/JUR/40958/2009). En igual
sentido, la Sala VII ha dicho en
Poledo, Ricardo Gastón c.
Fundación Samuel Germán y otros (31/03/2008 • La Ley Online •
AR/JUR/1658/2008) que “Es requisito necesario para una válida
ruptura del vínculo laboral, la existencia de una intimación
previa conteniendo la afirmación de los hechos u omisiones
que configuran la injuria alegada y el apercibimiento bajo el
cual se efectúa el emplazamiento, ya fuera con la finalidad
de obtener de la otra parte una revisión de la supuestamente
Poder Judicial de la Nación
viciosa conducta de que se trata o posibilitarle el ejercicio
del derecho a replicar y esta obligación incumbe tanto al
empleador
como
al
trabajador
-en
el
caso,
se
consideró
incumplida esta obligación por parte del actor al momento de
mandar el telegrama colacionado-, pues deben conocer cuál
será la determinación que adoptará el uno o el otro para
garantizar
la
posibilidad
de
esgrimir
oportunamente
sus
defensas.”, recaudo que a tenor del contenido de la misiva de
fs. 25l el actor no habría cumplido.
II.
Queda
entonces
aclarado
que
el
contrato
de
trabajo se extinguió por el despido directo dispuesto por la
empleadora invocando como causal la falta de cumplimiento a
su intimación de retomar las tareas, cursada el 3 de febrero
de 2004 por el plazo de 24 horas (fs. 72/73), comunicación
que fue recibida el 4 de febrero de 2004 a las 12:10 hora por
USO OFICIAL
la Sra. Ana Flores conforme surge de la constancia obrante en
el legajo personal del actor reservado en Caja de Seguridad.
El actor ha negado a
fs. 134/135 haber trabajado
para la firma Sower S.A. durante el
mes de enero de 2004 –
sin que tal haya sido, sin embargo, la causal de despido
invocada,
que
se
limitó
a
cuestionar
su
omisión
de
presentarse a cumplir con sus tareas para la demandada-. Puso
de
resalto
allí
mismo
que
el
30
de
enero
de
2004
se
encontraba en Monte Hermoso, Provincia de Buenos Aires, lugar
desde el cual despachó su primer misiva.
No
ha
alegado
haber
gozado
de
sus
vacaciones
anuales mensuales durante el mes de enero de 2004, aunque
luego
indagó
sobre
tal
aspecto
en
la
prueba
testimonial
recibida, en la cual insistió en requerir a los testigos que
manifiesten si conocían la época en que vacacionaba, y el
lugar
en el cual lo hacía.
Ahora bien: las últimas vacaciones concedidas al
actor según surge de su legajo personal fueron las atinentes
al año 2002, tomadas entre el 06/01/03 y el 02/02/03.
Y si bien es cierto que la pieza postal remitida el
30
de
enero
de
2004
fue
despachada
en
Monte
Hermoso,
Provincia de Buenos Aires –lo que permite suponer que ese día
se encontraba en ese lugar-, cabe recordar que se trató de un
día viernes, lo que permite también abrir la hipótesis de un
viaje de fin de semana.
Lo
concreto
es
que
el
actor
no
contestó
la
intimación formulada por su empleador a retomar tareas. No
alegó ni en sede extrajudicial
ni judicial haber omitido
hacerlo por encontrase usufructuando sus vacaciones, ni dio
motivo
alguno
para
ello.
Por
el
contrario,
en
la
misiva
enviada con antelación, el 30 de enero de 2004 a su empleador
le hizo saber que “hasta tanto den íntegro cumplimiento con
su
obligación
salarial
procederé
a
efectuar
retención
de
tareas”, lo que implica por un lado, que existía el débito
laboral
de
brindar
la
prestación
y
por
el
otro,
que
voluntariamente lo incumplió.
La normativa laboral no contiene instituto alguno –
salvo
el
derecho
de
huelga,
que
se
ejerce
de
manera
colectiva- que
permita al actor retener su prestación de
trabajo
a
frente
algún
incumplimiento
del
empleador,
al
estilo del art. 1201 del C.C..
Para
cuenta
con
protegerse
la
de
posibilidad
de
despido indirecto, como hizo,
incurrir
él
mismo
en
una
éstos
últimos
colocarse
el
en
trabajador
situación
de
pero sin quedar habilitado a
falta.
También
cuenta
con
la
alternativa también prevista por el art. 66 de la LCT de
accionar persiguiendo el restablecimiento de las condiciones
alteradas.
Pero
no
con
la
retención
individual
de
la
prestación.
En tales condiciones, estimo que la retención de
tareas efectuada por el empleado no puede interpretarse en
forma aislada o independiente de la informativa producida a
Sower S.A., obrante a fs. 331, en la que ésta informa que el
Sr. Domínguez prestó servicios para aquélla firma a partir
del
12
de
corroborado
enero
por
la
de
2004
AFIP
a
como
fs.
Gerente
360/361,
de
que
Fruta,
constató
dato
los
aportes previsionales efectuados a su favor por ese período.
En efecto, la accionada alegó que el actor comenzó
en enero de 2004 a laborar para otra empresa, incumpliendo a
partir de entonces con la prestación debida a Correo Oficial
de la República Argentina.
Demostró, pese a la férrea negativa formulada por
el actor a fs. 134 vta. y la injusta imputación que allí
Poder Judicial de la Nación
dirigiera a la accionada de conducirse con falsedad,
la
veracidad de su aserto.
En este marco, la retención de tareas anunciada por
el Sr. Domínguez en su misiva del 30 de enero de 2004 no
tiene a mi juicio entidad alguna desde el punto de vista
jurídico
para justificar el incumplimiento de la intimación
que la empleadora le cursara para retomar sus tareas. Nada la
impedía hacerlo.
Pudo, de haber así actuado, presentarse a cumplir
funciones para concretar luego su despido indirecto ante la
injuria grave que manifiesta haber sufrido con la reducción
salarial que la demandada admitió haber efectuado.
Pero
no
habiendo
así
sucedido
los
hechos,
la
persistencia de su incumplimiento generó el despido directo
que por su culpa, dispuso la empleadora el
6 de febrero de
USO OFICIAL
2004 a las 16:15 horas, que generó la automática extinción
del contrato de trabajo.
Juzgo así que la causa para el despido invocada por
Correo Oficial de la República Argentina existió y revistió
la gravedad suficiente para justificar la medida.
No se trata de permitir que se modifique la causal
de despido invocada, sino de tener por acreditada justamente
la descripta en la misiva con que se comunicó el despido
directo que puso fin a la vinculación entre las partes, pues
ésta consistió concretamente en no
haber retomado las tareas
pese a la intimación cursada, situación fáctica que se estima
probada.
Y en estos términos, la demanda tendiente a obtener
las indemnizaciones derivadas del despido incausado no tendrá
chances de prosperar, lo que conducirá a su rechazo.
Igual
proporcional,
suerte
correrá
el
reclamo
por
SAC
vacaciones y SAC sobre vacaciones, por cuanto
del recibo de la liquidación final glosado a fs. 18 –aportado
por el actor- surge que en concepto de vacaciones no gozadas
se le abonó un importe superior al reclamado (se le pagó la
suma de $ 1.000, habiéndose incluido en la liquidación de fs.
46 vta. por este rubro, por todo concepto,
la suma de $
732,85). El SAC por vacaciones abonado fue de $ 83,33 –
también superior al demandado, de $ 61,07-.
En cuanto al SAC proporcional, si bien lo percibido
($
412,09)
fue
menor
a
lo
pretendido
($
1.308,66),
cabe
advertir que esta última cifra fue calculada dividiendo la
mayor remuneración normal y habitual mensual denunciada, de $
7.851,95, por seis (pues únicamente laboró el mes de enero de
2004). Sin embargo, la lectura del recibo de la liquidación
final glosado a fs. 18 permite observar que al actor le
fueron
deducidos
los
salarios
de
los
días
no
trabajados
durante el mes de enero de 2004, habiéndose aparentemente
calculado el SAC sobre el salario resultante y por un período
inferior al mensual –que no ha quedado definido-.
La procedencia de tal actuar no fue cuestionada por
el actor, que en su demanda no formuló acotación alguna al
respecto,
ni
explicó
los
motivos
por
los
cuales
la
suma
abonada es insuficiente. En realidad, el actor ni siquiera
denunció el pago parcial en su escrito inicial, pese a que el
mismo surge de la documental por él mismo aportada
como
prueba.
En estas condiciones, estimo que el defecto en la
fundamentación
de
la
demanda
en
este
particular
rubro
determinará el rechazo de la demanda.
Así lo recordó la Alzada en su SI 320/2008, ocasión
en la cual destacó que “los jueces deben, cuando dictan la
sentencia, tener en cuenta que una demanda oscura, ambigua,
incierta o incompleta, siempre que ese defecto no obedezca a
una imposibilidad de ser preciso por la propia naturaleza de
los
hechos
sobre
los
que
reposa
la
pretensión...debe
encontrar adecuada respuesta en el rechazo, total o parcial,
de la postulación defectuosamente articulada, sencillamente
porque la parte, por la razón que sea, escogió demandar de
ésta y no de otra manera...”.
Se recalcó además allí, con cita de un precedente
anterior
(SD
8/107)
que
un
“aspecto
medular
del
proceso
[consiste] en saber que la actividad probatoria tiene como
presupuesto la existencia de hechos controvertidos, y a su
vez, éstos sólo
pueden ser aquellos introducidos por las
partes en los escritos constitutivos del proceso sobre los
que no hubiera conformidad de las partes en su ocurrencia.”
Se concluyó así que si en la demanda no se había descripto
las tareas que realizaba un trabajador, no era procedente
Poder Judicial de la Nación
indagar sobre el punto en la prueba testimonial, pues ninguna
controversia puede despejar tal declaración, lo que además,
se consideró aplicable a “cualquier otro medio” de prueba.
En nuestro supuesto, la omisión versa sobre los
motivos
por
los
cuales
resultó
insuficiente
el
SAC
proporcional abonado en la liquidación final, pago al que
ninguna referencia se efectuó en la demanda pese a surgir de
la prueba documental aportada por la misma parte.
Se criticó en el precedente aludido “la práctica
que suele verse con cierta frecuencia,...por ignorancia o
pereza
durante
judicial”,
el
por
trámite
la
cual
“se
probatorio,
permite
ofrecer
y
a
las
partes,
producir
prueba
sobre hechos no articulados (que así entran al proceso por la
ventana) y, para peor de males, se los incorpora a la litis
cuando expresa o implícitamente se hace mérito de ellos en la
USO OFICIAL
sentencia para admitir en todo o en parte la pretensión.”.
Tal
práctica,
se
concluyó,
es
violatoria
del
derecho
de
defensa del demandado.
Por ello, no habiéndose fundado ni explicado los
motivos
por
los
insuficientemente
cuales
el
liquidado,
SAC
proporcional
corresponderá
en
este
fue
sentido
también el rechazo de la demanda.
Las
costas
del
proceso
serán
soportadas
por
el
actor perdidoso (art. 68 del CPCyC y 155 ley 18.345). Sin
perjuicio
de
advertir
que
no
se
encuentra
acreditada
la
condición de cada profesional frente al Impuesto al Valor
Agregado en el modo exigido por la Resolución General 689/99
de la AFIP y por razones de economía procesal, se procederá
igualmente en este estado a regular los honorarios de los
profesionales intervinientes según la actuación cumplida por
cada uno, dejando aclarado que sólo corresponderá adicionar
el
21%
del
profesionales
Impuesto
que
al
acrediten
Valor
su
Agregado
condición
de
de
aquellos
Responsables
Inscriptos ante aquél Tributo.
Por lo expuesto,
RESUELVO:
demanda
articulada
1)
por
RECHAZAR
ANIBAL
en
todas
MAURICIO
sus
partes
DOMINGUEZ
la
contra
CORREO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA S.A., persiguiendo
el pago de las indemnizaciones derivadas del
despido sin
justa causa, sustitutiva del preaviso, la integración del mes
de despido, vacaciones,
aguinaldo proporcional, con más la
aplicación de las leyes 25.561 y 25.323.
2) Con costas al actor (art. 68 CPCyC y 155 ley
18.345).
Tomando
248.650,99,
ARANDO,
como
regulo
actuando
los
como
monto
base
el
del
reclamo,
honorarios
del
Dr.
FRANCISCO
patrocinante
del
actor
de
$
JOSÉ
durante
la
primera etapa arancelaria y en doble carácter a partir de fs.
169 (conforme lo ordenado a fs. 270), en la suma de pesos
TREINTA
MIL
($
30.000)
(12,06%)
y
los
de
la
Dra.
MARÍA
SIMONELLA, actuando en doble carácter por la accionada, en la
de pesos CUARENTA Y DOS MIL ($ 42.000) (16,89%). Asimismo,
regulo los honorarios del Dr. RODOLFO LÓPEZ MARQUET, actuando
como
patrocinante
de
la
demandada
en
las
audiencias
celebradas a fs. 298/299 y 300/301 y en doble carácter en la
petición de fs. 390 en la suma de pesos CUATROCIENTOS ($
400). Todo de conformidad con lo dispuesto por los arts.
6,7,9 y 39 de la ley 21.839 y art. 38 de la ley 18.345.
Los
honorarios
regulados
precedentemente
devengarán, en caso de mora, un interés a la tasa pasiva
promedio que publica mensualmente el Banco Central de la
República Argentina, hasta el efectivo
3)
Exímase
al
actor
de
pago.
abonar
(art. 13 inc. e ley 23.898).
Regístrese y notifíquese.
María Carolina Pandolfi
Juez Federal
la
tasa
judicial
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