Poder Judicial de la Nación Neuquén, 13 de julio de 2012. Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes caratulados: “DOMÍNGUEZ, ANÍBAL MAURICIO C/ CORREO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA S.A. S/ LABORAL”, Expte. Nº 187, Folio 31, Año 2005, de los que RESULTA: 1) Que a fs. 37/48 comparece el Sr. Aníbal Mauricio Domínguez, por su propio derecho y con patrocinio letrado, a República iniciar demanda Argentina S.A. contra Correo persiguiendo Oficial el pago de de la las indemnizaciones por despido sin justa causa, sustitutiva del preaviso, la integración del mes de despido, vacaciones, aguinaldo proporcional, con más la aplicación de las leyes 25.561 y 25.323, por la suma de $ 248.650,99 o lo que en más o en menos resulte de la prueba a producirse. Solicita se USO OFICIAL tenga presente a los fines del cálculo de tales rubros, que el presentante tenía asignados por su empleadora el servicio de telefonía planteando celular la y automotor inconstitucionalidad para del su tope uso personal, indemnizatorio previsto por el art. 245 de la LCT, y la de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928. Relata a tales fines haber ingresado a trabajar para la Empresa de Correos y Telecomunicaciones S.A. (ENCOTESA) el 6 de febrero de 1995, la que luego del proceso de privatización a la que fue sometida se transformó a partir del 1 de septiembre de 1997 en Correo Argentino S.A., siendo luego transformada Argentina tras en Correo reasumir el Oficial Estado de Nacional la República por Decreto como Gerente 1075/03 el servicio postal. Afirma que se desempeñaba allí Regional, labor por la cual percibía una remuneración de $ 8.000 aproximadamente. Señala que la relación se desenvolvió con normalidad hasta que en noviembre de 2003 le fueron reducidos en un 30% aproximadamente y de manera unilateral los haberes que percibía. Expone que frente a ello, el 30 de enero de 2004 intimó por telegrama ley 23.789 a la empresa al pago íntegro de los haberes diciembre de adeudados 2003 y por segunda los meses cuota de del noviembre sueldo y anual complementario de ese mismo considerarse gravemente procedería efectuar a año, bajo injuriado, retención apercibimiento anunciando de tareas además hasta de que que se recibió la cumpliera con aquél pedido. Alega que el 3 de febrero de 2004 respuesta vía postal, en la que se le hacía saber que por Decreto 1075/03 concesionario, se dispuso del la contrato rescisión, por el cual por se culpa del concedió el servicio oficial de correos, reasumiendo el Estado concedente transitoriamente la operación del mismo, a cuyo fin se creó una unidad administrativa de gestión, que había producido una modificación de la estructura empresarial con la consiguiente variación transitoria de su responsabilidad funcional y de la modalidad de la prestación que brindaba, lo que había implicado la necesaria adecuación de su remuneración, negando que todo ello constituyera una injuria laboral e intimándolo a reintegrarse en el plazo de 24 horas a prestar tareas bajo apercibimiento de despido. Explica que el 6 de febrero de 2004, a las 8:57:23, horas, en respuesta a aquélla misiva remitió a la accionada Carta Documento considerando extinguido el vínculo laboral por exclusiva culpa de la empleadora, haciendo efectivo el apercibimiento transmitido en su anterior telegrama. Simultáneamente, agrega, en la misma fecha pero a las 10:37:28 horas, la demandada despacha Telegrama de despido por no haberse presentado a reanudar las tareas. Manifiesta que concluido otro intercambio epistolar cuyo contenido administrativo detalla, ante la recurrió a Subsecretaría formular de Trabajo reclamo de la Provincia de Neuquén, ámbito en el cual se intentó lograr sin éxito una resolución alternativa para el conflicto, tras lo cual se vio obligado a acudir a la sede judicial. configura Sostiene que la rebaja injuria del empleador unilateral y es causal del salario de despido indirecto, señalando que percibió una remuneración aproximada de $ 8.000 (ticket canasta incluidos) hasta el 19 de noviembre de 2003 en que concluye la administración de Correo Argentino S.A.. A partir de allí, asegura, los restantes 11 días de noviembre de 2003, los haberes de diciembre de 2003, el proporcional del SAC y el sueldo de enero de 2004 le fue Poder Judicial de la Nación abonado con una rebaja salarial de $ 3.647, lo que por otro lado, expone, sólo vio confirmado al serle entregado el recibo de la liquidación final de febrero de 2004, pues los recibos correspondientes a los salarios de noviembre y diciembre de 2003 y enero de 2004 no le fueron entregados en debido tiempo. Argumenta que el art. 66 de la LCT sólo faculta al empleador a modificar las condiciones accidentales o secundarias del contrato de trabajo pero no las esenciales como la atinente a la remuneración, sin que pueda causar perjuicio material o moral al trabajador, motivo por el cual descarta que la rebaja salarial haya configurado en el caso el ejercicio razonable de dicha facultad. Afirma así que el empleador que rebaja unilateralmente el salario no modifica el contrato de trabajo USO OFICIAL sino que lo incumple, subrayando que el Decreto 1075/03 no faculta a la demandada a efectuar ninguna rebaja salarial. Por otro concepto de teléfono móvil restricciones lado, reclama contraprestación (celular) por la el salarial que le empresa reconocimiento del fueron durante vehículo en y del suministrados sin toda la relación laboral, en el marco de los arts. 103 y 105 de la LCT. Pone de resalto el nivel gerencial del puesto que ocupaba y la amplitud del ámbito geográfico de su actuación (Provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz), afirmando que por su posición social dichos elementos estaban incorporados a su estilo de vida, y eran utilizados tanto en el ámbito laboral como en el de su vida privada. Arguye que la aplicación del tope indemnizatorio previsto por el art. 245 de la LCT provoca en el caso una disminución significativa de la suma indemnizatoria (de $ 94.524 a $ 46.468,68) que vulnera su derecho constitucional a la protección contra el despido arbitrario. Destaca que la jurisprudencia ha entendido que la indemnización debe guardar una razonable proporcionalidad con el daño sufrido para que el tope sea constitucional, recordando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación consideró en “Vizzoti, Carlos Alberto c/ AMSASA” del 14/9/2004 que no resulta razonable, justo ni equitativo que la base salarial prevista en el primer párrafo del art. 245 de la LCT pueda verse reducida en más de un 33% por imperio de su segundo y tercer párrafo. Pide además que se aplique el art. 16 de la ley 25.561 y se le otorgue la doble indemnización allí prevista, por haberse producido el distracto dentro del período temporal fijado por la norma. Plantea también la inconstitucionalidad de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 que vedan la indexación de créditos, postulando que el acreedor laboral tiene derecho al pago de las sumas debida por despido por un monto real e idéntico que el que debería haber recibido cuando se produjo la mora, con más los intereses correspondientes, pues en caso contrario, la inflación le haría percibir un importe sustancialmente menor en desmedro de su derecho de propiedad. Subsidiariamente, pide que se aplique la tasa activa del Banco de la Nación Argentina para liquidar los intereses moratorios, admitiendo que ésta última contiene una previsión inflacionaria. Practica liquidación, ofrece prueba y pide que oportunamente se haga lugar a la demanda, con costas. 2) Corrido traslado de la acción a fs. 61 al Correo Oficial de la República Argentina S.A., compareció a fs. 117/128 a contestarlo por medio de su apoderada. Expone primeramente que mediante el Decreto 1075/03 del 19 de noviembre de 2003 el Poder Ejecutivo Nacional decidió rescindir, por culpa del concesionario, el contrato suscripto con Correo Argentino S.A. por el cual se le concedió el servicio oficial de correos, creando, dentro de la Secretaría de Comunicaciones, una Unidad Administrativa a los fines de preservar el servicio, sus fuentes laborales, como así también el resguardo de los bienes involucrados en la prestación. Explica que el art. 3 de dicha norma dispuso que la totalidad del personal de Correo Argentino S.A. pasara a depender del Estado concedente. Por Decreto 721/04 del 11/6/2004, añade, se dispuso la supresión de dicha Unidad Administrativa y la constitución de la sociedad Correo Oficial de la República Argentina S.A., que sería la continuadora de aquélla. Su capital es 100% estatal, afirma, aclarando la Resolución Nº 440/2004 del Poder Judicial de la Nación Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios que quedan a su cargo todas las obligaciones y los derechos de los que fuera titular aquélla Unidad Administrativa. Tras ello, negó que el actor percibiera desde su ingreso una remuneración de $ 8.000, que se le hayan reducido los haberes en forma unilateral y que la reducción haya alcanzado el porcentual indicado. Negó igualmente que el vehículo y el celular asignados al actor fueran para su uso irrestricto. Admite que el Sr. Domínguez comenzó a trabajar para ENCOTESA el 6 de febrero de 1995, y que tras el dictado del Decreto 1075/2003, se practicó una reformulación salarial la que, asegura, alcanzó a todos los Directores y Gerentes – algunos de los cuales, informa, obtuvieron luego la USO OFICIAL recomposición del sueldo en etapas-. Aduce que el actor aceptó inicialmente la reducción salarial propuesta, lo que a su juicio se desprende de la circunstancia de haber percibido los haberes de noviembre y diciembre de 2003 y enero de 2004 sin formular objeciones, solicitando incluso adelantos de sueldo. Añade además que en todo caso la reducción aludida fue nominal, considerando que el Sr. Domínguez cobró en el mes de noviembre de 2003 la suma de $ 33.000. Afirma que durante enero de 2004 el actor trabajó para dos empresas, pues mientras mantenía su cargo de Gerente en el Correo Oficial –que exige dedicación full time-, se desempeñó en un puesto análogo para la firma Sower S.A. Relata que durante todo ese mes el actor se ausentaba periódicamente de su lugar de trabajo y durante varias horas por día, resultando a su juicio llamativo que el actor sólo objete la reducción salarial luego de haber conseguido otro trabajo. Sostiene que el contrato de trabajo se extinguió por el despido directo con causa dispuesto por el incumplimiento del actor a la intimación que le cursara la empleadora para presentarse a cumplir funciones. Interpreta que el art. 16 de la ley 25.561 sólo se torna operativo despedido es si el eliminado, puesto pues de de trabajo lo que del se trabajador trata es de mantener el nivel de empleo, pero no cuando como en el caso, aquél es reemplazado por otro empleado. Detalla las razones por las cuales se retiró la concesión a Correo Argentino S.A., destacando que el actor no es ajeno, dada la jerarquía del cargo que ostentaba, a los numerosos incumplimientos del concesionario que constantemente ponían en peligro el servicio, que finalmente condujeron a la rescisión, lo cual a su juicio justifica la decisión de la reducción salarial. Asegura Nacional de que la reasumir decisión el servicio del Poder postal Ejecutivo obedeció a una situación de emergencia no pensada, que generó la necesidad de intervenir para corregir las groseras desproporciones y asimetrías salariales internas en los cuadros de dirección y gerencia que quitaban transparencia y ubicaban a la empresa por sobre los promedios de pago para dichos niveles de dispuesta de conducción. Afirma que la restricción ha sido manera temporal sin alterar la sustancia del derecho de los trabajadores, destacando intangibilidad de públicos no las está que el beneficio remuneraciones asegurado por de los ninguna de la empleados disposición constitucional. Justifica la reducción salarial dispuesta alegando que el el Estado necesitaba poner nuevamente en funcionamiento servicio, se necesitaban gerentes más ejecutivos que planificadores y el actor daba con ese perfil, motivo por el cual nunca fue despojado de su cargo y jerarquía de gerente. Lo que en realidad sucedió, sostiene, fue que el actor no quiso reconocer emergencia y Administrativa la realidad crisis creada y no por de la quiso Decreto empresa trabajar 1075/03, retomada para la en Unidad exhibiendo una conducta especulativa e interesada. Advirtiendo que la preocupación del Estado Nacional por controlar el gasto público ha sido una constante, destaca que por Decreto 23/2001 y sus sucesivas prórrogas (Decretos 59/2003, 108/2003, 1357/03, 389/04) el Poder Ejecutivo Nacional puso tope y límite en $ 3.000 a la retribución bruta (luego, tras el Decreto 172/2002, neta) del Presidente de la Nación, recordando que el actor percibía aproximadamente $ Poder Judicial de la Nación 8.000 mensuales 19/11/03 brutos siendo su en concepto salario de reducido remuneración a $ 5.000 al brutos mensuales. Reseña las estima vigentes considerandos del Decreto 23/2001 que a la época de la reducción salarial cuestionada. No se opone a la aplicación del criterio sentado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Vizzoti”,m cuyos alcances explica, pero defiende la constitucionalidad de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 destacando la vigencia del principio nominalista y asegurando que la jurisprudencia en que se basa el planteo “responden a criterios ideológicos fuera del plano jurídico y alejados de la realidad”. Impugna de manera genérica la liquidación practicada, sin ofrecer una alternativa ni indicar cuáles son USO OFICIAL los aspectos en los que ella presenta vicios o defectos. Ofrece prueba, pide que se aplique la limitación en la responsabilidad por los honorarios establecida por ley 24.432 solicitando –también sin ofrecer fundamento alguno para avalar el pedido- la aplicación de la ley 24.283. Hace reserva del caso federal y pide que oportunamente se rechace la demanda, con costas. 3) Corrido traslado a la actora del responde (art. 71 ley 18.345), lo contesta a fs. 134/138 negando haber trabajado durante enero de 2004 para la firma Sower S.A., habiendo disfrutado durante todo el mes de sus vacaciones en la ciudad de Monte Hermoso (Provincia de Buenos Aires), desde la cual concretó el envío postal intimando al cese de la reducción de haberes. Admite por otro lado haber percibido la suma de $ 33.000 en noviembre de 2003 pero sostiene que quien abonó tal importe fue la anterior concesionaria del servicio (Correo Argentino S.A.) en concepto de gratificaciones para Directores objetivos y Gerentes comerciales, que resultando cumplían así previstas determinados ajena a su remuneración. Amplía la prueba ofrecida. 4) Abierta produjeron las la causa a prueba (fs. 140/142), se siguientes medidas: agregación del Expediente Administrativo Nº 3250-2-001070 caratulado “Domínguez, Aníbal Mauricio s/ Audiencia c/Correo Oficial” del Ministerio de Seguridad y Trabajo, Subsecretaría de Trabajo de la Provincia de Neuquén (fs. 184/238); agregación de documentación en poder de la demandada vinculada con los vehículos asignados al actor durante su vinculación con aquélla (fs. 239/264) y legajo personal del representante de actor (fs. 313); confesional la demandada (fs. 270/271) y del del actor (fs. 273); testimoniales de los Sres. Jorge Orlando Gorini (fs. 289), Teresa Norma Guerendian (fs. 290), Maximiliano Wernicke (fs. 298/299), Christian Lionel Polla (fs. 300/301) y María Elena Lembeye (fs. 353); informativa al Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 6 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Secretaría 11 (fs. 309/310), al Correo Oficial de la República Argentina (fs. 317/324), a Sower S.A. (fs. 331), a la Oficina Nacional de Empleo Público (fs. 337 y 341), a la AFIP (fs. 360/361) y a CTI (actual AMX Argentina S.A.) (fs. 375/388), clausurándose el período probatorio a fs. 445. Agregado a fs. 446/447 el alegato de la actora, a fs. 451 se llamó AUTOS para dictar sentencia; y CONSIDERANDO: I. El actor reclama que se le abonen las indemnizaciones por despido incausado y sustitutiva de preaviso, integración del mes de despido, vacaciones y SAC proporcional, con más los incrementos previstos por el art. 16 de la ley 25.561 y por la ley 25.323, que valúa en la suma de $ 248.650,99, planteando la inconstitucionalidad del tope indemnizatorio previsto por el art. 245 de la LCT y de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928, pidiendo además que en la remuneración base se considere el valor de las prestaciones en especie que integraban su remuneración (asignación de vehículo y servicio de telefonía celular). Alega indirecto que ante la se colocó en reducción situación unilateral de de despido su salario dispuesta a partir del 19 de noviembre de 2003, en que se retiró la concesión del servicio de correos a la firma Correo Argentino S.A. para la cual trabajaba hasta entonces - asumiendo el Estado Nacional el funcionamiento del mismo- de un importe que oscilaba los $ 8.000 a $ 5.000 aproximadamente. La demandada sostiene en cambio que el contrato de trabajo se extinguió por culpa del actor que no cumplió con Poder Judicial de la Nación la intimación a reintegrarse a prestar servicios que se le formulara por telegrama 153011-2004-0008000 remitido el 3 de febrero de 2004 (fs. 72/73), lo que motivó la misiva del 6 de febrero (Telegrama 159081-2004-0058216) emitida a las 10:39 horas (fs. 82 in fine) y recibida por el actor a las 16.15 horas (fs. 83) mediante la cual la empresa consideró disuelto el contrato por su culpa ante aquél incumplimiento. Admitió haber efectuado una reducción en los haberes del actor, la que asegura, fue consentida por el mismo que sólo tres meses después y luego de conseguir otro empleo, la objetó. Justificó en razones de emergencia económica la disminución de los haberes concretada, que consideró válida en el marco del art. 66 de LCT. II. Así delimitada la manera en que ha quedado USO OFICIAL trabada la litis, será menester dilucidar en primer lugar cuál ha sido el modo en que el contrato de trabajo se ha extinguido, esto es, si se trató de un despido indirecto como propone la actora, o de uno directo con invocación de causa, como postula la accionada. Para ello será útil recordar que “Cuando el acto jurídico extintivo” del contrato de trabajo es “unilateral entre ausentes”, el perfeccionamiento de la extinción se da en el momento en que la parte afectada toma conocimiento de la comunicación que recibe. despido directo o Se requiere, tratándose de un indirecto, que el notificado tenga conocimiento del acto “o que la comunicación extintiva caiga en su ámbito de actuación, asumiéndose que por tal vía queda notificado del acto extintivo”. Así, si el destinatario de la misiva se niega a recibirla, o mudó su domicilio sin dar aviso, u obstaculizó el acto notificatorio, la jurisprudencia ha considerado que la notificación ha entrado en la esfera personal del notificado, quedando por tanto debidamente comunicado y perfeccionado el acto extintivo (Cfr. Armando Rocha en “Tratado de Derecho del Trabajo”, dirigido por Mario E. Ackerman Editorial y coordinado Rubinzal siguientes). Agrega por Diego M. Tosca, Culzoni, Edición 2005, el que despido autor el Tomo pág. es IV, 118 el y acto jurídico unilateral recepticio, no necesariamente formal, por el que una de las partes pone fin al contrato de trabajo. Señala que es recepticio porque sus efectos dependen de que la noticia llegue a destino. Tan relevante es esta propiedad, indica, que “en el caso de imputaciones recíprocas de las partes la extinción queda consolidada con la comunicación rescisoria que hubiera sido recibida en primer término”. (obra citada, pág. 176). Así lo sostuvo también la jurisprudencia: “Tanto la declaración de cesantía dispuesta por el empleador como la del trabajador que se considera despedido, revisten el carácter de recepticias, de modo tal que una vez que la comunicación llega a la esfera jurídica del destinatario la extinción contractual queda consumada. De manera que en el preciso momento en que se notifica la voluntad de rescindir la relación habida entre las partes, el contrato de trabajo cesa en su vigencia.” (Cfr. Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires • Centurión, Adalberto y otro c. Banco Bragado Coop. Ltdo. • 27/06/1989 • • AR/JUR/1613/1989). En igual sentido se ha dicho que “El contrato de trabajo se comunica extingue [el con despido] la recepción del fehacientemente” telegrama que… (Cfr.Tribunal del Trabajo Nro. 3 de Lomas de Zamora • Georgieff, Jorge A. c. José J. L. Lombardi e Hijos, S. A. • 06/10/1986 • DT 1986-B DT 1986-B, 1851 • AR/JUR/1039/1986). En nuestro supuesto, el mismo día 6 de febrero de 2004, el actor y la demandada se remitieron mutuamente misivas con fines de extinguir, por motivos distintos, el contrato de trabajo. De acuerdo a la prueba documental aportada al proceso, el actor remitió en la fecha indicada a las 08:57:23 horas desde la terminal 864 de la Sucursal ubicada en Santa Fe 101 de esta ciudad la Carta Documento Nº 497337390AR (fs. 31), dirigida a “Correo Oficial”, con domicilio en Capital Federal, en la que haciendo efectivo el apercibimiento anticipado en la misiva del 30 de enero de 2004 (fs. 25 y 74/75) de considerarse gravemente injuriado por su responsabilidad (tal el tenor del apercibimiento incluido en aquélla ocasión), consideró extinguido el vínculo por exclusiva culpa de la empleadora. La autenticidad de esta misiva ha quedado acreditada con la prueba informativa obrante a fs. 317/324 de Poder Judicial de la Nación la cual, sin embargo, no surge la fecha en que la comunicación fue entregada al destinatario, dato que tampoco fue proporcionado por la actora en el escrito inicial, ni surge de la copia obrante a fs. 31 ni de la constancia de fs. 31 vta., como tampoco de la copia obrante a fs. 76. Y si bien el tenor de la respuesta dada por el Correo Oficial de la República Argentina S.A. por Telegrama 153011-2004-0011675-12/15908-6-0-16 (fs. 32 y 77/78) de fecha 10 de febrero de 2004 permite tener por verificada su efectiva recepción por las autoridades de la demandada, lo cierto es que no ha quedado establecido en la causa la fecha y la hora exacta en que ello sucedió. Por el contrario, sí ha quedado demostrado que el Sr. Domínguez recibió el 6 de febrero de 2004 a las 16:15 horas en su esfera de actuación (a través de una persona de USO OFICIAL apellido Liberati) (fs. 83) el telegrama de despido directo con causa cursado el 6 de febrero de 2004 a las 10:39 horas por no haberse reintegrado a sus tareas incumpliendo la intimación cursada por TCL 15301120040008000 (fs. 82). Liberati sería el apellido de la esposa del actor (María Cecilia Liberati), conforme surge del certificado de matrimonio obrante en su legajo personal reservado en Caja de Seguridad. En este contexto fáctico, no adquiere relevancia la hora en la cual la misiva fue despachada –en la cual hace hincapié la actora- sino la de su recepción por el co- contratante, sin que el actor haya ni siquiera invocado como un hecho constitutivo de la pretensión que su misiva haya llegado a destino con antelación a aquélla otra que dispuso el despido directo, aspecto que por lo demás tampoco quedó dilucidado con la prueba producida. En suma, tratándose de una declaración recepticia de voluntad, el actor no ha logrado demostrar que su empleador recibió su despacho colocándose en situación de despido indirecto con antelación a la fecha en que él fue notificado del considerar a despido éste directo, último como correspondiendo acto jurídico por ello unilateral extintivo del contrato de trabajo. Podría suponerse o sospecharse asentado mención alguna en este –aunque no se ha sentido- que habiéndose utilizado los propios servicios de la demandada para comunicar a sus autoridades el despido indirecto, ésta pudo haber activado algún mecanismo que generarse intencionalmente alguna demora en la entrega del despacho telegráfico de fs. 31. Pero por un lado, el aspecto no fue introducido a la litis. Y por el otro, “En materia de comunicaciones quien elige un medio para cursar una comunicación referida a la relación laboral carga con los riesgos que ello implica…” (Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, VII en Khatchikian, Christian Ernesto c. Prudential Seguros S.A., 12/10/2007, DJ 03/04/2008 DJ 03/04/2008, 887 DJ 2008-I DJ 2008-I, 887 DT 2009, enero, 73, AR/JUR/7877/2007; en igual sentido sala II • Barrios, María A. c. San Sebastián, S. A. • 09/04/1985 • DT 1985-B DT 1985-B , 1152 • AR/JUR/1402/1985 y Sala V en 1986-A Soria, María E. c. Manar, S. A., DT 1986-A , 694 DJ 1986-2 DJ 17/03/1986, 1986-2 , DT 572, AR/JUR/1056/1986). Teniendo el actor a su disposición otras empresas postales, pudo evitar cualquier riesgo que en tal sentido pudiese asomarse eligiendo alguna otra vía para la remisión de su comunicación. Por lo demás, tampoco puedo dejar de advertir que la jurisprudencia ha sostenido que “Para justificar el despido indirecto por incumplimientos contractuales del dador de trabajo, resulta imprescindible que en la interpelación previa el trabajador exprese su propósito de considerarse despedido ante la inobservancia a lo requerido, no siendo suficiente a tal fin el telegrama que intima “bajo apercibimiento legal” (Cfr. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala X • Ritondale, Martín Leonardo c. U.T.A. S.A. y otro • 30/09/2009 • • AR/JUR/40958/2009). En igual sentido, la Sala VII ha dicho en Poledo, Ricardo Gastón c. Fundación Samuel Germán y otros (31/03/2008 • La Ley Online • AR/JUR/1658/2008) que “Es requisito necesario para una válida ruptura del vínculo laboral, la existencia de una intimación previa conteniendo la afirmación de los hechos u omisiones que configuran la injuria alegada y el apercibimiento bajo el cual se efectúa el emplazamiento, ya fuera con la finalidad de obtener de la otra parte una revisión de la supuestamente Poder Judicial de la Nación viciosa conducta de que se trata o posibilitarle el ejercicio del derecho a replicar y esta obligación incumbe tanto al empleador como al trabajador -en el caso, se consideró incumplida esta obligación por parte del actor al momento de mandar el telegrama colacionado-, pues deben conocer cuál será la determinación que adoptará el uno o el otro para garantizar la posibilidad de esgrimir oportunamente sus defensas.”, recaudo que a tenor del contenido de la misiva de fs. 25l el actor no habría cumplido. II. Queda entonces aclarado que el contrato de trabajo se extinguió por el despido directo dispuesto por la empleadora invocando como causal la falta de cumplimiento a su intimación de retomar las tareas, cursada el 3 de febrero de 2004 por el plazo de 24 horas (fs. 72/73), comunicación que fue recibida el 4 de febrero de 2004 a las 12:10 hora por USO OFICIAL la Sra. Ana Flores conforme surge de la constancia obrante en el legajo personal del actor reservado en Caja de Seguridad. El actor ha negado a fs. 134/135 haber trabajado para la firma Sower S.A. durante el mes de enero de 2004 – sin que tal haya sido, sin embargo, la causal de despido invocada, que se limitó a cuestionar su omisión de presentarse a cumplir con sus tareas para la demandada-. Puso de resalto allí mismo que el 30 de enero de 2004 se encontraba en Monte Hermoso, Provincia de Buenos Aires, lugar desde el cual despachó su primer misiva. No ha alegado haber gozado de sus vacaciones anuales mensuales durante el mes de enero de 2004, aunque luego indagó sobre tal aspecto en la prueba testimonial recibida, en la cual insistió en requerir a los testigos que manifiesten si conocían la época en que vacacionaba, y el lugar en el cual lo hacía. Ahora bien: las últimas vacaciones concedidas al actor según surge de su legajo personal fueron las atinentes al año 2002, tomadas entre el 06/01/03 y el 02/02/03. Y si bien es cierto que la pieza postal remitida el 30 de enero de 2004 fue despachada en Monte Hermoso, Provincia de Buenos Aires –lo que permite suponer que ese día se encontraba en ese lugar-, cabe recordar que se trató de un día viernes, lo que permite también abrir la hipótesis de un viaje de fin de semana. Lo concreto es que el actor no contestó la intimación formulada por su empleador a retomar tareas. No alegó ni en sede extrajudicial ni judicial haber omitido hacerlo por encontrase usufructuando sus vacaciones, ni dio motivo alguno para ello. Por el contrario, en la misiva enviada con antelación, el 30 de enero de 2004 a su empleador le hizo saber que “hasta tanto den íntegro cumplimiento con su obligación salarial procederé a efectuar retención de tareas”, lo que implica por un lado, que existía el débito laboral de brindar la prestación y por el otro, que voluntariamente lo incumplió. La normativa laboral no contiene instituto alguno – salvo el derecho de huelga, que se ejerce de manera colectiva- que permita al actor retener su prestación de trabajo a frente algún incumplimiento del empleador, al estilo del art. 1201 del C.C.. Para cuenta con protegerse la de posibilidad de despido indirecto, como hizo, incurrir él mismo en una éstos últimos colocarse el en trabajador situación de pero sin quedar habilitado a falta. También cuenta con la alternativa también prevista por el art. 66 de la LCT de accionar persiguiendo el restablecimiento de las condiciones alteradas. Pero no con la retención individual de la prestación. En tales condiciones, estimo que la retención de tareas efectuada por el empleado no puede interpretarse en forma aislada o independiente de la informativa producida a Sower S.A., obrante a fs. 331, en la que ésta informa que el Sr. Domínguez prestó servicios para aquélla firma a partir del 12 de corroborado enero por la de 2004 AFIP a como fs. Gerente 360/361, de que Fruta, constató dato los aportes previsionales efectuados a su favor por ese período. En efecto, la accionada alegó que el actor comenzó en enero de 2004 a laborar para otra empresa, incumpliendo a partir de entonces con la prestación debida a Correo Oficial de la República Argentina. Demostró, pese a la férrea negativa formulada por el actor a fs. 134 vta. y la injusta imputación que allí Poder Judicial de la Nación dirigiera a la accionada de conducirse con falsedad, la veracidad de su aserto. En este marco, la retención de tareas anunciada por el Sr. Domínguez en su misiva del 30 de enero de 2004 no tiene a mi juicio entidad alguna desde el punto de vista jurídico para justificar el incumplimiento de la intimación que la empleadora le cursara para retomar sus tareas. Nada la impedía hacerlo. Pudo, de haber así actuado, presentarse a cumplir funciones para concretar luego su despido indirecto ante la injuria grave que manifiesta haber sufrido con la reducción salarial que la demandada admitió haber efectuado. Pero no habiendo así sucedido los hechos, la persistencia de su incumplimiento generó el despido directo que por su culpa, dispuso la empleadora el 6 de febrero de USO OFICIAL 2004 a las 16:15 horas, que generó la automática extinción del contrato de trabajo. Juzgo así que la causa para el despido invocada por Correo Oficial de la República Argentina existió y revistió la gravedad suficiente para justificar la medida. No se trata de permitir que se modifique la causal de despido invocada, sino de tener por acreditada justamente la descripta en la misiva con que se comunicó el despido directo que puso fin a la vinculación entre las partes, pues ésta consistió concretamente en no haber retomado las tareas pese a la intimación cursada, situación fáctica que se estima probada. Y en estos términos, la demanda tendiente a obtener las indemnizaciones derivadas del despido incausado no tendrá chances de prosperar, lo que conducirá a su rechazo. Igual proporcional, suerte correrá el reclamo por SAC vacaciones y SAC sobre vacaciones, por cuanto del recibo de la liquidación final glosado a fs. 18 –aportado por el actor- surge que en concepto de vacaciones no gozadas se le abonó un importe superior al reclamado (se le pagó la suma de $ 1.000, habiéndose incluido en la liquidación de fs. 46 vta. por este rubro, por todo concepto, la suma de $ 732,85). El SAC por vacaciones abonado fue de $ 83,33 – también superior al demandado, de $ 61,07-. En cuanto al SAC proporcional, si bien lo percibido ($ 412,09) fue menor a lo pretendido ($ 1.308,66), cabe advertir que esta última cifra fue calculada dividiendo la mayor remuneración normal y habitual mensual denunciada, de $ 7.851,95, por seis (pues únicamente laboró el mes de enero de 2004). Sin embargo, la lectura del recibo de la liquidación final glosado a fs. 18 permite observar que al actor le fueron deducidos los salarios de los días no trabajados durante el mes de enero de 2004, habiéndose aparentemente calculado el SAC sobre el salario resultante y por un período inferior al mensual –que no ha quedado definido-. La procedencia de tal actuar no fue cuestionada por el actor, que en su demanda no formuló acotación alguna al respecto, ni explicó los motivos por los cuales la suma abonada es insuficiente. En realidad, el actor ni siquiera denunció el pago parcial en su escrito inicial, pese a que el mismo surge de la documental por él mismo aportada como prueba. En estas condiciones, estimo que el defecto en la fundamentación de la demanda en este particular rubro determinará el rechazo de la demanda. Así lo recordó la Alzada en su SI 320/2008, ocasión en la cual destacó que “los jueces deben, cuando dictan la sentencia, tener en cuenta que una demanda oscura, ambigua, incierta o incompleta, siempre que ese defecto no obedezca a una imposibilidad de ser preciso por la propia naturaleza de los hechos sobre los que reposa la pretensión...debe encontrar adecuada respuesta en el rechazo, total o parcial, de la postulación defectuosamente articulada, sencillamente porque la parte, por la razón que sea, escogió demandar de ésta y no de otra manera...”. Se recalcó además allí, con cita de un precedente anterior (SD 8/107) que un “aspecto medular del proceso [consiste] en saber que la actividad probatoria tiene como presupuesto la existencia de hechos controvertidos, y a su vez, éstos sólo pueden ser aquellos introducidos por las partes en los escritos constitutivos del proceso sobre los que no hubiera conformidad de las partes en su ocurrencia.” Se concluyó así que si en la demanda no se había descripto las tareas que realizaba un trabajador, no era procedente Poder Judicial de la Nación indagar sobre el punto en la prueba testimonial, pues ninguna controversia puede despejar tal declaración, lo que además, se consideró aplicable a “cualquier otro medio” de prueba. En nuestro supuesto, la omisión versa sobre los motivos por los cuales resultó insuficiente el SAC proporcional abonado en la liquidación final, pago al que ninguna referencia se efectuó en la demanda pese a surgir de la prueba documental aportada por la misma parte. Se criticó en el precedente aludido “la práctica que suele verse con cierta frecuencia,...por ignorancia o pereza durante judicial”, el por trámite la cual “se probatorio, permite ofrecer y a las partes, producir prueba sobre hechos no articulados (que así entran al proceso por la ventana) y, para peor de males, se los incorpora a la litis cuando expresa o implícitamente se hace mérito de ellos en la USO OFICIAL sentencia para admitir en todo o en parte la pretensión.”. Tal práctica, se concluyó, es violatoria del derecho de defensa del demandado. Por ello, no habiéndose fundado ni explicado los motivos por los insuficientemente cuales el liquidado, SAC proporcional corresponderá en este fue sentido también el rechazo de la demanda. Las costas del proceso serán soportadas por el actor perdidoso (art. 68 del CPCyC y 155 ley 18.345). Sin perjuicio de advertir que no se encuentra acreditada la condición de cada profesional frente al Impuesto al Valor Agregado en el modo exigido por la Resolución General 689/99 de la AFIP y por razones de economía procesal, se procederá igualmente en este estado a regular los honorarios de los profesionales intervinientes según la actuación cumplida por cada uno, dejando aclarado que sólo corresponderá adicionar el 21% del profesionales Impuesto que al acrediten Valor su Agregado condición de de aquellos Responsables Inscriptos ante aquél Tributo. Por lo expuesto, RESUELVO: demanda articulada 1) por RECHAZAR ANIBAL en todas MAURICIO sus partes DOMINGUEZ la contra CORREO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA S.A., persiguiendo el pago de las indemnizaciones derivadas del despido sin justa causa, sustitutiva del preaviso, la integración del mes de despido, vacaciones, aguinaldo proporcional, con más la aplicación de las leyes 25.561 y 25.323. 2) Con costas al actor (art. 68 CPCyC y 155 ley 18.345). Tomando 248.650,99, ARANDO, como regulo actuando los como monto base el del reclamo, honorarios del Dr. FRANCISCO patrocinante del actor de $ JOSÉ durante la primera etapa arancelaria y en doble carácter a partir de fs. 169 (conforme lo ordenado a fs. 270), en la suma de pesos TREINTA MIL ($ 30.000) (12,06%) y los de la Dra. MARÍA SIMONELLA, actuando en doble carácter por la accionada, en la de pesos CUARENTA Y DOS MIL ($ 42.000) (16,89%). Asimismo, regulo los honorarios del Dr. RODOLFO LÓPEZ MARQUET, actuando como patrocinante de la demandada en las audiencias celebradas a fs. 298/299 y 300/301 y en doble carácter en la petición de fs. 390 en la suma de pesos CUATROCIENTOS ($ 400). Todo de conformidad con lo dispuesto por los arts. 6,7,9 y 39 de la ley 21.839 y art. 38 de la ley 18.345. Los honorarios regulados precedentemente devengarán, en caso de mora, un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente el Banco Central de la República Argentina, hasta el efectivo 3) Exímase al actor de pago. abonar (art. 13 inc. e ley 23.898). Regístrese y notifíquese. María Carolina Pandolfi Juez Federal la tasa judicial