LA NATURALEZA DEL PROPOSITO Tal vez los planes cambien, pero el propósito permanece inalterable Entre las definiciones del termino “naturaleza” encontramos: “la combinación particular de cualidades que pertenecen a una persona, animal, cosa”; “el origen, nacimiento o constitución”; además, es “el instinto, propensión o inclinación de las cosas, con que pretenden su conservación y aumento”. De este modo, el estudio de la naturaleza del propósito, como también el instinto que influye en su conducta. Comprender la naturaleza del propósito, es un preludio importante para descubrir el propósito de Dios para nuestras vidas. El propósito es inseparable de la naturaleza humana Cuando un fabricante crea y producto nuevo, hace que el uso, para el cual fue creado, dirija el diseño, la función y la naturaleza del producto, de manera que la realización de su propósito se convierta en parte inseparable del producto. Cuando Dios creo al varón y a la mujer, El los diseño para que cumplieran su función y les concedió ciertas cualidades y características que les permitirían ejecutar el propósito proyectado. Por lo tanto, las habilidades que posees, son tuyas antes de tu nacimiento. No vienen en el momento en que recibes a Jesus y experimentas el segundo nacimiento. De este modo, tus inclinaciones naturales para socializar o para buscar soledad; para razonar o trabajar con tus manos; para comunicarte por medio de palabras o expresarte a través de las distintas formas de arte; para concebir ideas o ponerlas en acción; para guiar o para seguir; para inspirar o administrar; para calcular o para demostrar, son parte de tu constitución y personalidad desde el momento en que Dios eligió crearte y diseñarte de una manera particular. Esas características se vinculan con tu propósito, el cual es una parte natural, innata e intima de quien eres. Te diseñaron con un propósito. Eres perfecto para cumplirlo. Tu propósito, habilidades y punto de vista respecto a la vida no pueden separarse, porque tu propósito determina la manera en que te desempeñaras, el cual establece, a su vez, la manera en que fuiste diseñado pues se relaciona con tu potencial, que se vincula directamente con tus habilidades naturales. Borrar tu propósito seria cambiar tu identidad, porque tu propósito informa y revela tu naturaleza y tus responsabilidades. Todo lo que tienes naturalmente y lo que eres, inherentemente es esencial para cumplir con el propósito destinado para ti. Tu altura, raza, color de la piel, idioma, rasgos físicos y capacidad intelectual fueron diseñados para cumplimentar el propósito. Esta es la razón por la cual es esencial e importante, que nunca intentes ser otra persona. Puedes y debes aprender de otros, pero nunca te conviertas en ellos. Jamás cumplirás con tu propósito sin ser tu mismo. Tu identidad y naturaleza, son esenciales para la razón de tu existencia. El propósito es sinónimo del porque de tu existir. A partir del nuevo nacimiento. Dios reclama lo que le pertenece legítimamente. Vuelve a orientar los talentos y habilidades que el diablo pervirtió y los utiliza para el funcionamiento e su planes y propósitos. AL eliminar lo que destruye, te alienta a descubrir nuevamente todas aquellas cosas que te gustan realizar. A medida que restaura su unción para tu vida, el poder de ejecutar la obra con excelencia restablece l belleza y la perfección de tus habilidades innatas. Luego , el Señor te propone “Sigue adelante. Haz todo lo que te guste hacer para la gloria y el avance de mi reino” Moisés el personaje bíblico, es u buen ejemplo que refleja la naturaleza inherente del propósito. El era un hombre con un instinto de redención. El era un hombre con un instinto de redención. Nació para ser un salvador. Aun, antes de encontrarse con Dios, el deseaba liberar al pueblo. “Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto” (Éxodo 2:13,14). Cuando Moisés oyó esto, sintió miedo y huyo a un país cercano, donde trabajo como pastor para su suegro (vea Éxodo 2:1; 3:1). Anos mas tarde “ Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. (Éxodo 3:10). Dios no descarto los dones y talentos que tenia Moisés desde su nacimiento; simplemente, los renovó y los oriento hacia el uso que se esperaba. El propósito es individual En la naturaleza individual del propósito, puede observarse muy claramente diversas partes de un producto. Cada una de ellas tienen una función y un diseño único, que permite ser parte de la razón del fabricante para incluirla. Esta singularidad no hace que las diferentes partes sean desiguales, sino diferentes. En otras palabras , eres del modo que eres, debido al porque de tu existencia. Dios te necesita porque tu propósito es único. El te diseño específicamente para que cumplas con tus requisitos. Nadie tiene tus huellas dactilares, tu personalidad, ni la particular combinación de habilidades naturales y talentos. Muchas personas pueden parecerse a ti, pero no son iguales, porque existe una parte de Dios que solo tu puedes expresar. Tu nacimiento es la evidencia de que tu propósito es necesario. Esta singularidad de propósito es evidente en las vidas de los grandes lideres de la historia, los apóstoles Pedro y Pablo. Su propósito compartido era el mismo. A ambos, se les encomendó la tarea de reconciliar a la humanidad con su creador y de proclamar las buena nuevas del reino de Dios. Mas allá de ello, sus propósitos eran diferentes. “7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), 9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión” (Gálatas 2:7-9). El propósito es, a menudo, múltiple. Así como el propósito es especifico para u producto o individuo en particular, también es verdad que puede ser variado y numeroso. Como lo sabemos, Dios concedió a las luces que coloco en el firmamento, una variedad de propósitos. El sol, por ejemplo, fue creado para (1) separar el día de la noche, (2) servir como señal de las estaciones, días y anos; (3)gobernar el día; (4) separar la luz de las tinieblas y (5) alumbrar la tierra (Vea Génesis 1:14-18) Esta variedad de propósito es, de nuevo, evidente en la vida de Moisés. Este hombre era el vocero de Dios hacia el Faraón de Egipto (Vea Éxodo 3:13); sacerdote del Señor, pues era el mediador de Dios con su pueblo (vea Éxodo 19:31); siervo del Señor., quien intercedía por el pueblo idolatra (vea Éxodo 32:1-14) ; y legislador de Dios, puesto que escribió los cinco primeros libros de la Biblia. Naciste con y para un propósito. No obstante, ese propósito debe incorporar una variedad de facetas secundarias, cuyos objetivos consisten en realizar el propósito general de tu vida. El propósito es interdependiente Todo lo que existe tiene un propósito particular que, a su vez, se relaciona con su propósito a mayor escala. O dicho de otra manera, todo tiene un propósito mas abarcador que la meta especifica, de modo que cada propósito individual, se completa únicamente cuando la misión individual busca realizarse dentro del espectro del propósito mayor. Por lo tanto, nada existe por si mismo; todo se encuentra interrelacionado. El mundo necesita de ti y del propósito para el cual naciste. Además, necesitas del propósito de otras personas para cumplir el tuyo. El propósito no puede llevarse a cabo de forma aislada. “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. (Romanos 12:4,5) “ Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. 27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”.(1 Corintios 12:24-27) El propósito es perdurable “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá”. (Proverbios 19:21) Lo que Dios desea ya esta establecido, pero la manera en que lo lleva a cabo puede variar.