socorro en emergencias y desastres - BVSDE

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Socorro en emergencias y desastres
SOCORRO EN EMERGENCIAS Y DESASTRES
ING. CARLOS J. HILBURG CATTER *
Terremoto en el Callao - 1940
La acción de cooperación de la Oficina Sanitaria
Panamericana, OSP, en el área de emergencias y
desastres, se inició en 1940, como consecuencia del
fuerte sismo que afectó en el principal puerto del
Perú, el Callao, y la ciudad de Lima. Apenas se
recibieron las primeras noticias de lo ocurrido, se
ordenó a dos representantes de la Oficina que se
pusieran a disposición de las autoridades nacionales de sanidad. Aceptada la oferta, los funcionarios
inspeccionaron las nuevas viviendas construidas
para atender a aquellos que habían quedado sin hogar, y entregaron además al ingeniero nacional recomendaciones con diseños de las medidas sanitarias a tomar.
Yungay, una ciudad borrada del mapa
El 31 de mayo de 1970, ocurrió un movimiento
telúrico de gran magnitud que afectó la región norte
del Perú, en especial el departamento de Ancash.
Se trató de un sismo de una magnitud de 7.8 grados
en la escala de Ritcher. El terremoto ocasionó, como
efecto secundario, un aluvión de grandes proporciones que destruyó la ciudad de Yungay, y cubrió un
área de aproximadamente 22.5 km2 , con una capa
de lodo y piedras de una altura de tres a cuatro
metros. Un bloque de hielo desprendido del pico norte
del nevado Huascarán produjo el alud, que recorrió
13.8 kilómetros a una velocidad de 280 kilómetros
por hora. Solo 92 personas sobrevivieron en Yungay.
Otro grupo de pobladores, en su mayoría niños, se
salvó por encontrarse en un circo de las afueras de
la ciudad al momento del desastre.1
Sistema Nacional de Defensa Civil
La ubicación geográfica del territorio peruano obligó a adoptar medidas para salvaguardar la vida de
la población. El Perú se encuentra ubicado en el
llamado Cinturón de Fuego, que registra el 85% de
los movimientos sísmicos a nivel mundial. Esto lo
expone a la ocurrencia de terremotos, maremotos y
actividad volcánica. Y aunque no se puede luchar
contra la naturaleza, la preparación para casos de
desastres puede reducir sus consecuencias.
Precisamente, a consecuencia de lo sucedido en la
ciudad de Yungay, el gobierno decidió en 1972 crear
el Sistema Nacional de Defensa Civil (SINADECI),
conjunto interrelacionado de organismos públicos y
privados, normas, recursos y doctrina que busca proteger a los habitantes mediante la prevención de
daños y la capacitación de la población. Además,
proporciona ayuda adecuada en caso de ocurrir desastres de origen natural o antrópico. Integra el Sis*
Ingeniero Sanitario, MSSE, Funcionario (Jubilado) de la
OPS/OMS. Miembro de la Asociación de Consultores
Internacionales en Salud. Miembro fundador de la Academia Peruana de Salud.
1
“Sistema Nacional de Salud. Instituto Nacional de Defensa Civil”. El Comercio. Lima, 22 de marzo del 2002.
283
Cien años de Cooperación al Perú
tema Nacional de Defensa Civil, el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), órgano central, rector, normativo y conductor, cuyo objetivo fundamental es formular medidas permanentes destinadas a
prevenir, reducir, atender y reparar los daños a las
personas y bienes que puedan causar los desastres.
Proyecto regional para casos
de emergencia - 1973
En 1973 la OPS/OMS inició un proyecto regional para
proporcionar asesoramiento técnico a los gobiernos
en la preparación de planes en casos de emergencia en el sector salud; adiestramiento del personal
técnico, mediante seminarios y cursos de diversas
especialidades de la salud; y coordinar la labor de
las organizaciones nacionales e internacionales a fin
de utilizar al máximo los recursos disponibles. En lo
que al Perú respecta, el proyecto estableció los contactos con la OEA , para la realización conjunta, en
1974, de un seminario sobre preparación en casos
de desastres para los países del Área Andina
El programa de la OPS/OMS
de socorro en casos de desastres - 1977
Los desastres naturales y los causados por el hombre se fueron constituyendo en un problema de salud cada vez más importante. Los huracanes, inundaciones, terremotos, maremotos, disturbios políticos y erupciones volcánicas causaron grandes pérdidas de vida, y tuvieron repercusiones prolongadas
en los esfuerzos de América por mejorar la salud y
los servicios. Es más, los asentamientos de población ubicados en áreas vulnerables a desastres y la
creciente urbanización parecieron incrementar la
vulnerabilidad de las comunidades a los desastres
naturales.
284
El Consejo Directivo de la OPS reconoció que su
aporte más valioso en situación de desastre, era la
rápida prestación de cooperación técnica, para lo
cual estableció un programa de preparativos para
situaciones de emergencia y coordinación de socorro en casos de desastre. Instó a los gobiernos miembros a que establecieran un grupo coordinador multisectorial de alto nivel para actualizar los planes,
formar personal y promover investigaciones para el
programa. Pidió también al director que se mantu-
viera en contacto con organismos de financiamiento
a fin de orientar debidamente la asistencia.
En la reunión del Consejo Directivo de la OPS de
1977, los gobiernos miembros, convencidos que se
producirían otras situaciones de emergencia en las
áreas propensas a ellas y que podrían afectar a países que aún no dispusieran de planes completos de
socorro, pidieron que se estableciera en la sede de
la OPS una unidad de desastres. Esta unidad fue
establecida e inició su programa con las siguientes
actividades:
•
•
•
•
•
•
•
Preparación de directrices técnicas y manuales. Elaboración de una guía para la administración de la salud pública a continuación de los
desastres naturales.
Cooperación con los países para establecer un
núcleo en los ministerios de salud a fin de preparar planes de emergencias y mantener una
coordinación con el sistema nacional de defensa civil.
Capacitación de funcionarios de salud en la administración de situaciones de emergencia.
Fomento de las investigaciones sobre desastres
en la región, para obtener un mejor conocimiento científico de las consecuencias inmediatas
para la salud de un desastre natural.
Promoción de acción coordinada de los esfuerzos nacionales e internacionales hacia una mejor comprensión de las necesidades y prioridades de salud en casos de emergencias
Fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica
y las actividades focales de control. Desestimular las inmunizaciones en masa improvisadas.
Advertencia y vigilancia de la propagación de
la desnutrición después de una grave escasez
de alimentos.2
Se consideró el acopio de información como el
aspecto más decisivo de la cooperación técnica
de la Organización en los países afligidos por un
desastre así como en los países dispuestos a ofrecer ayuda.
2
Informe del director, cuadrienal 1974-1977. Anual 1977.
Washington: OSP/OMS, 1978 (D.O. 158).
Socorro en emergencias y desastres
Actividades cumplidas en el período
La falta de contribuciones al fondo voluntario de la
OPS de asistencia para catástrofes naturales impidió el envío de más suministros de socorro en los
casos de emergencias debidas a situaciones de desastre en los países americanos. Puesto que la OPS
no está tan bien dotada como los organismos bilaterales e internacionales, especializados en compras
y expedición de grandes cantidades de suministros
médicos a corto tiempo, se concentra principalmente
en la evaluación de las necesidades y en asesorar a
la comunidad internacional sobre la cooperación
3
más eficaz en materiadesalud
.
el desarrollo de los recursos humanos con un enfoque multidisciplinario de la administración de casos
de desastres; c) estimular la cooperación entre el
Ministerio de Salud, las instituciones sanitarias y la
defensa civil responsable de la coordinación general en caso de desastres; y d) mejorar la administración de los problemas de salud con posterioridad
a los desastres, respondiendo técnicamente a las
necesidades de emergencia determinadas mediante una evaluación objetiva.4
Entre las actividades de la OPS, se destaca la preparación de una simulación de catástrofe, con el fin
de capacitar coordinadores del socorro en situaciones de emergencia, pues la adopción de decisiones
en un estado de tensión e incertidumbre no puede
ser enseñada por medio de clases orales o conferencias. Estas prácticas duran un día entero y reproducen la tensión inherente a las condiciones que
se producen a raíz de una catástrofe.
El Perú, país muy expuesto a terremotos y al fenómeno del Niño, durante el decenio de 1980, recibió
la cooperación técnica de la OPS/OMS en el establecimiento de programas de preparativos para casos de desastres. Se realizaron varias reuniones de
adiestramiento en aspectos generales de la administración sanitaria, atención simultánea de gran
número de víctimas, emergencias químicas, saneamiento, nutrición, conducta humana y planificación.
La OPS/OMS preparó y distribuyó una serie de seis
publicaciones científicas sobre la administración
general de los diversos aspectos de salud de las situaciones de emergencia.
En el Perú, el Ministerio de Salud constituyó un comité disciplinario para situaciones de emergencias,
y su Instituto de Seguridad Social estableció una
Oficina de Organización de Socorro en Caso de Desastres. Durante el cuadrienio, la OPS cooperó con
la Liga de Sociedades de la Cruz Roja en preparativos y actividades de socorro para situaciones de
desastres. En 1981 la OPS participó —junto a la
UNDRO, la Liga y la AID—, en una misión en Perú
para evaluar su programa nacional de preparativos
para situaciones de catástrofes.
Los países miembros de la OPS/OMS expresaron la
necesidad de que todos los países donantes consulten a las autoridades de salud del país afectado antes de enviar socorros sanitarios. Se encargó a la
OPS la distribución entre los posibles donantes, países miembros u otros, en consulta con las autoridades de salud del país afectado por el desastre, de
información oportuna y autorizada para indicar el
tipo de socorro sanitario que resulte adecuado, así
como qué es lo que se considera innecesario o contraproducente.5
Directivas de los Organismos
Superiores de la OPS/OMS
Actividades cumplidas en la década de 1980
Durante el período 1982-1990, los objetivos de la
cooperación técnica de la Organización en este campo fueron los siguientes: a) promover y apoyar en
los países en el establecimiento de una unidad, oficina o programa técnico en el sector salud a los que
competa la planificación y la capacitación permanente con anterioridad a los desastres y, cuando corresponda, la administración de los aspectos sanitarios de las situaciones de emergencia; b) promover
Pese a logros de programas y preparativos para situaciones de emergencia en salud, no se redujo la
285
3
Informe anual del director, 1980. Washington: OPS/OMS,
1981 (D.O. 177).
4
Informe del director, cuadrienal 1982-1985. Anual 1985.
Washington: OPS/OMS, 1986 (D.O. 207).
5
Report of the Director, Quadrennial 1986-1989. Annual
1989. Washington: PAHO/WHO, 1990 (O.D. 234).
Cien años de Cooperación al Perú
vulnerabilidad de la región. La migración en masa
de la población rural a las urbanas y la creciente
amenaza de desastres tecnológicos, intensificó la
vulnerabilidad existente. Durante este período, se
orientó la cooperación técnica de la OPS al apoyo y
fortalecimiento de los programas técnicos del Ministerio de Salud, el cual estableció una oficina dentro de su estructura orgánica. Puesto que el trabajo
relacionado con preparativos para desastres en el
sector salud requiere el concurso de otros sectores
y depende de estos, se buscó la participación de
sectores claves. Entre estos estuvieron la defensa
civil, los ministerios de planificación, del interior, de
defensa, de relaciones exteriores y las ONGs.
La OPS organizó talleres para los ministerios de relaciones exteriores a fin de definir la función de los
diplomáticos en el país y en el exterior en casos de
desastres y emergencias. También se fomentó el
conocimiento y la comprensión de las prioridades y
soluciones por parte del público y de las dirigencias
políticas, dado que las decisiones con relación a salud se adoptan en los más altos niveles políticos, en
lugar del nivel técnico.
Otro objetivo principal del programa fue adiestrar
al personal de salud en procedimientos de respuesta a emergencias. Mientras mejor preparados están los servicios locales de salud y las comunidades, mejor será la respuesta nacional en general,
este también depende de la capacidad de las autoridades del nivel central para apoyar y coordinar la
respuesta local.
La OPS también propuso el mejoramiento del sistema de respuesta a emergencias, que fue adoptada
por una comisión permanente formada por el IPSS,
fuerzas armadas, policía y Ministerio de Salud. Cada
unidad de salud departamental es desde entonces
el punto focal para emergencia y desastres.
286
La OPS asumió una importante función coordinadora. Se estableció un centro de emergencia en la sede
para modernizar las actividades de respuesta de
emergencias. La Organización también adoptó la
política de rápida movilización de su personal. Concentró su capacidad de respuesta a desastres para
la rápida evaluación de las necesidades de salud, el
asesoramiento técnico a donantes interesados y la
cooperación con los gobiernos afectados para la
gestión de las donaciones de suministros de salud
para las operaciones de socorro. Se emprendió el
diseño de sistema computarizado para la distribución de suministros médicos esenciales.
Actividades cumplidas en la década de 1990
Durante la década, el Programa de Preparativos
para Situaciones de Emergencia y Coordinación
del Socorro en Casos de Desastres cambió significativamente su estrategia y orientación. Pasó de
la cooperación técnica general al intercambio de
cooperación técnica especializada entre países y
subregiones. Al comenzar en 1990, el Decenio Internacional para la Reducción de los Efectos de los
Desastres Naturales, se intensificaron las actividades para reducir los daños materiales provocados
por los desastres en las instalaciones de salud. De
un estudio realizado en experiencias previas, se concluyó que la modernización de las estructuras de
salud vulnerables era no solo posible sino rentable.6
En 1992 el proyecto de administración de suministros (SUMA) comenzó a abordar plenamente los
problemas de gestión con que se encontraban los
organismos encargados del socorro en los países
castigados por desastres. El SUMA ofreció un instrumento de gestión de alcance nacional que permite a los países clasificar, ordenar e inventariar las
donaciones para comprobar que los productos farmacéuticos y los suministros médicos de socorro
responden a las necesidades específicas declaradas después desastres naturales.7
A fin de resolver uno de los principales problemas
de los profesionales responsables por la gestión en
casos de desastre —el acceso rápido, fácil y gratuito a información técnica y científica—, se creó
en Costa Rica el Centro Regional de Documentación sobre Desastres. Los usuarios pueden identificar y solicitar material de varias fuentes: DESINDEX,
BIBLIODES, BIREME Y LILACS.
6
Informe del director, cuadrienal 1990-1993. Anual 1993.
Washington: OPS/OMS, 1994 (D.O. 262).
7
Informe analítico de la cooperación técnica de la OPS/
OMS en el Perú. Lima: PWR Perú, 1990.
Socorro en emergencias y desastres
Acciones de cooperación técnica de
la OPS/OMS en Perú durante la década de 1990
•
En el área de recursos humanos, se cooperó con
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
en el inicio del residenciado escolarizado en Medicina de Emergencias y Desastres que en tres
años titulará especialistas. La Universidad de
Trujillo creó un Instituto de Investigaciones en
Desastres y Medio Ambiente. El Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) creó un Centro
Piloto de Enseñanza de Medicina de Emergencias y Atención pre-hospitalaria. Se estableció
una Red de Información Científica en Emergencias y Desastres en Bibliotecas Institucionales.
Se incorporaron contenidos básicos de salud ambiental en emergencias en las facultades de ingeniería sanitaria, ambiental y civil.
•
En el área de institucionalización de planes operativos, se cooperó en el fortalecimiento institucional del Ministerio de Salud. Los 21 grandes
hospitales de la capital cuentan con comités de
emergencia y planes hospitalarios. El IPSS posee una dirección para emergencias y desastres. Se inició la formulación de planes operativos
de emergencia en saneamiento básico urbano.
•
En el área de integración operativa intra e intersectorial, los hospitales ya están trabajando como
una red de urgencias, coordinados por la Dirección de Desastres de Minsalud. Está en proceso
de consolidación el componente de la Red de
Agencias de Búsqueda, Rescate y Auxilios, coordinados por el Instituto Nacional de Defensa Civil.
•
En el área de desastres en comunidades, se editó
el libro Preparativos para Desastres en Comunidades y un módulo audiovisual, en castellano y en quechua.
Perspectivas futuras
Es innegable el vínculo de la pobreza y la vulnerabilidad con los desastres naturales y tecnológicos. Los
asentamiento humanos en las zonas de alto riesgo y
las viviendas de mala calidad aumentan la vulnerabilidad, que se agrava más a causa de la pobreza, la
mala calidad de los servicios básicos de abasteci-
miento de agua y saneamiento, y el limitado acceso
a los mismos. Todos esos factores aumentan la exposición de esas poblaciones a las enfermedades
transmisibles cuando los servicios básicos se interrumpen por motivo de un desastre.
La adopción de normas de seguridad en la construcción de establecimientos de atención de salud y
las instalaciones de abastecimiento de agua potable
y saneamiento así como las medidas de disminución de los desastres, como la modernización de la
estructura de los hospitales, no solo protegerán la
inversión cada vez más costosa en la infraestructura física, sino que además garantizarán que esos
establecimientos sigan funcionando en casos de
desastre.
Epidemia de cólera
El hecho más destacado en la salud peruana en 1991
fue la ocurrencia de la epidemia del cólera, que a
partir de enero de ese año, afligió rápidamente a
todo el país, y luego al continente americano, en la
más explosiva epidemia de la historia sanitaria contemporánea. La epidemia se inició simultáneamente en dos puntos del litoral norte del Perú, encontrando en precarias condiciones de saneamiento y
higiene un terreno fértil para su diseminación. 8
El Perú utilizó su programa nacional para casos
de desastre como núcleo de las actividades de control del cólera. En apoyo a ese esfuerzo, el Programa de la OPS de Preparativos para Situaciones de
Emergencia y Coordinación del Socorro en Casos
de Desastre facilitó la cooperación entre los países
y entre los sectores para asegurar los aspectos logísticos y de comunicación en emergencias. El Programa asesoró a la Oficina del Coordinador de las
Naciones Unidas para el socorro en casos de desastre acerca de las necesidades urgentes de salud,
y esa Oficina, a su vez, envió informes sobre las
necesidades del Perú a los países miembros.
El cólera asestó un duro golpe al Perú, pero ante el
desastre la preparación del país, forjada en buena
8
Informe del progreso anual de la cooperación técnica de
la OPS/OMS en Perú. Lima: PWR Perú, 1995.
287
Cien años de Cooperación al Perú
medida por años de cooperación técnica de la OPS,
fue un factor decisivo para reducir el número de
casos y salvar vidas. Así, en cuanto a la letalidad, el
promedio general del país fue de 0.95%. Las causas de su baja incidencia fueron:
•
•
•
•
La pronta movilización de recursos humanos y
materiales para identificar y tratar casos.
La ayuda externa, financiera, material y técnica.
La concentración de casos en el litoral, donde
hay mayores recursos e infraestructura.
Los criterios de definición de casos: clínicosepidemiológicos, sin necesidad de confirmación
de laboratorio, lo que permitió superar enormemente el subregistro de casos no graves.
En 1994 la Conferencia Sanitaria Panamericana
instó a los países afectados por el fenómeno de El
Niño, que aún no lo hubieran hecho, a actualizar sus
planes de contingencia para responder adecuadamente a los problemas de salud que se presenten.
Se pidió a los estados miembros que tomen las medidas necesarias de coordinación efectiva entre sectores, y que refuercen e integren los sistemas de
alerta, de vigilancia epidemiológica y de control de
enfermedades transmisibles, en particular las transmitidas por vectores o por el agua.9
En 1995 la OPS/OMS cooperó en el Perú en la preparación de doce planes institucionales para hospitales, para casos de desastres, haciendo énfasis en
la atención de emergencias; y en la capacitación de
funcionarios de salud y de defensa civil en atención
de casos de emergencias y desastres.
aumenta cuando se afectan las infraestructuras físicas o se producen inundaciones.
Se deben considerar tres factores al analizar la situación como consecuencia del fenómeno de El
Niño:
•
El primer factor lo constituye la larga duración
del fenómeno (seis meses) y que se está presentando con una intensidad superior a fenómenos previos, produciendo diversos tipos de
desastres como inundaciones y aluviones. Esto
complica las actividades de reconstrucción de
la vida social y económica de las poblaciones
afectadas y limita la capacidad de intervención
para el control o prevención de los problemas
de salud.
•
Presencia de enfermedades de alta transmisión
o que presentan elevado riesgo de mortalidad,
como cólera, dengue y malaria falciparum,
cuya emergencia o reemergencia ha ocurrido
en la presente década.
•
La población está más concentrada en zonas
urbanas —cinturones de pobreza— y en permanente movimiento con ciudades del interior,
movimiento que favorecen la diseminación de
enfermedades urbanas hacia las áreas rurales
y viceversa.10
Por otro lado, El Niño favoreció la presencia de todos los factores de riesgo para la difusión o incremento de enfermedades transmisibles en situaciones de desastres, como son:
El Fenómeno de El Niño, 1997-1998
288
Entre 1997-1998, El Niño afectó fuertemente al Perú
y países vecinos, causando fuertes lluvias e inundaciones. El Niño es originado por el calentamiento
de las aguas del Océano Pacífico. El fenómeno fue
bautizado con ese nombre por pescadores peruanos en el siglo XIX, por coincidir su aparición con la
época de Navidad. A pesar que no se ha podido
establecer una relación causal entre este desastre
natural e importantes brotes epidémicos de enfermedades transmisibles, el riesgo de transmisión de
enfermedades transmitidas por el agua, alimentos y
vectores, tales como el cólera, malaria y dengue,
•
Desplazamiento: Las pérdidas de viviendas y
de cultivos que obligan a las poblaciones a desplazarse a áreas de refugio o de asistencia.
•
Hacinamiento: Concentración de la población
en albergues temporales, donde los servicios sanitarios son insuficientes. La preparación y con-
9
Perú: El fenómeno El Niño. Lima: OPS/OMS, 1998 (Informes Estratégicos 1, 2 y 3).
10
Promoción de la salud en las Américas. Informe del director. Anual 2001. Washington: OPS/OMS, 2002 (D.O. 302).
Socorro en emergencias y desastres
sumo de alimentos en condiciones precarias
como la falta de agua potable y eliminación inadecuada de excretas incrementan las enfermedades gastrointestinales.
•
Cambios ecológicos: Persistencia de altas temperaturas, humedad y espejos de agua que condicionan el ambiente adecuado para la reproducción de vectores.
•
Colapso de servicios públicos: Fueron frecuentes los informes de interrupciones temporales o definitivas de abastecimiento de agua
potable, alcantarillado y energía eléctrica.
•
Aislamiento: La destrucción de carreteras y
puentes dificulta la notificación y atención inmediata a problemas de salud.
•
Presencia del agente: La presencia de enfermedades (agentes) en las áreas de desastres
pueden producir brotes o epidemias.
•
Pobreza: Aunque no se trata de un riesgo como
consecuencia del fenómeno El Niño, la población más afectada es la población de menos ingresos, donde se presentan mayores riesgos
para la transmisión de enfermedades.
Durante los seis meses que duró el fenómeno de El
Niño se registraron 180,000 casos de diarrea a nivel nacional, el doble de los reportados el año anterior durante el mismo periodo de tiempo. Hasta la
semana N.° 12 se notificaron 18,904 casos de cólera, con 168 fallecidos (letalidad: 0.8%). En el mismo período en el año anterior se notificaron 436
casos. El cólera en un ejemplo de enfermedad de
mayor transmisión en zonas urbanas de alta densidad donde el hacinamiento, la limitaciones en el saneamiento básico y las inadecuadas prácticas de
higiene constituyen factores principales para su rápida difusión.
Además, la OPS, a través de sus consultores, desarrolló las siguientes actividades:
•
Preparación de la emergencia general, vigilancia
epidemiológica de enfermedades transmitidas
por vectores y por el agua, tales como malaria,
diarreas, y leptopirosis; educación al público y
otras medidas de salud pública que han reforzado la capacidad de los ministerios de salud.
•
Capacitación de personal del Ministerio de Salud en el Proyecto Suma-Perú, orientado a fortalecer la capacidad administrativa y logística
de las instituciones, especialmente en el envío
de suministros a las zonas afectadas por el fenómeno del Niño.
•
Apoyo a la evaluación de daños y necesidades
en el terremoto de Nazca de 1996, así como en
las acciones de recuperación de los daños ambientales.
•
Elaboración del protocolo para el estudio piloto
de la vigilancia sindrómica en el Perú, estrategia orientada a mejorar la sensibilidad y oportunidad de la información de las enfermedades
con alto riesgo para la salud. La ejecución de
este protocolo es pertinente cuando se trata de
los desastres producidos por El Niño, que están
alterando la tendencia de las enfermedades y
creando condiciones ecológicas para enfermedades emergentes o reemergentes.
•
Análisis de información a partir de diversas fuentes sectoriales en el marco del desarrollo de la
sala de situación de salud.
•
Análisis y ajustes de los planes de prevención
y control de la malaria, el dengue. Fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica de la
leptospirosis. Vacunación contra el carbunco
en bovinos y caprinos y vacunación canina
antirrábica.
•
Apoyo técnico en el área de la salud ambiental
en las áreas urbanas. Adquisición de equipos
de cloración del agua de bebida.
•
Orientación y capacitación de líderes comunales. Realización de reuniones comunitarias con
participación de líderes, gobiernos locales, organizaciones de base, promotores de salud y
vigías escolares.
289
Cien años de Cooperación al Perú
Promoción de la salud durante
los desastres naturales y provocados
La devastación posterior a los desastres naturales
o provocados por el ser humano es bien conocida.
Pero esos acontecimientos también pueden ofrecer
una oportunidad, un llamamiento a la unión, o constituir un motivo para que los países consigan el apoyo multisectorial necesario para promover la reducción del riesgo para la población y la infraestructura
de salud.
En el campo de la gestión de desastres, que cambia a
gran velocidad, la reorientación de los servicios de
salud incluye la adquisición de competencias críticas
en el sector para mantener el máximo nivel de servicio durante un desastre y después de ocurrido. En
los últimos años, los ministerios de salud de los países
miembros han logrado aumentar el grado de conciencia con respecto a los desastres. Para dar respuesta
a la demanda que originan estos eventos se requieren que los coordinadores de estas instituciones manejen todos los aspectos y no solo los técnicos. Obviamente los coordinadores con sólida experiencia
gerencial y una posición de liderazgo pueden hacer
un mejor aporte a la respuesta del sector salud en
casos de desastres. Para apoyar la adquisición de
esas aptitudes básicas la OPS colaboró en el diseño y
enseñanza del primer curso anual de capacitación. 11
290
La capacitación y los preparativos pueden influir en
la respuesta a una catástrofe. La preparación de
personal crítico, tanto dentro como fuera del país,
permite establecer en un corto tiempo el Sistema
de Manejo de Suministros humanitarios (SUMA),
elaborado por la OPS. Este sistema permite mayor
transparencia y eficiencia en el manejo de los recursos. El establecimiento de pautas claras sobre
donaciones para el cuerpo diplomático y consular
en el exterior, ha demostrado ser muy útil para contener las donaciones innecesarias. La OPS está lista
para enviar equipos especiales para cooperar con
los países en la rápida valoración de las condiciones
de salud de la población después de un desastre y a
proporcionar algunos servicios clínicos y de salud
pública a las comunidades afectadas.
Con motivo de la inundación ocurrida en Puno, se
cooperó en la utilización del sistema SUMA, con par-
ticipación de Defensa Nacional, instituciones nacionales e internacionales y organizaciones de la sociedad civil. Se ayudó en la formulación de planes hospitalarios de emergencia, así como en la priorización
de hospitales para la implantación de medidas preventivas en casos de sismos.
Evaluación del impacto de El Niño
Durante el período se concretó un proceso de revisión, ajuste y seguimiento de los sistemas de vigilancia, planes operativos y estrategias de intervención. Se puso énfasis en prevención y atención de
diarreas e IRAS, y en los aspectos de vigilancia y
control vectorial. Se conformaron equipos de respuesta rápida y se contrataron expertos nacionales para capacitación en servicio. Se consolidaron
alianzas estratégicas con otros sectores: Defensa
Nacional, Agricultura, Gobiernos Locales, ONGs y
Universidades. Todas las regiones de salud que tuvieron mayor impacto en la salud de la población,
como consecuencia de El Niño, han realizado evaluaciones de las actividades planteadas en los momentos previos y durante la fase de emergencia,
así como han planteado importantes recomendaciones. Se concluyó la evaluación sobre el impacto en
salud de El Niño, bajo la dirección de la Oficina
Nacional de Desastres y la participación de la Oficina General de Epidemiología del Ministerio, así
como los responsable locales de las Direcciones de
Salud afectadas, y con la cooperación técnica de la
OPS/OMS.
Terremoto en el sur del Perú
En julio de 2001, ocurrió un sismo en la zona sur del
Perú, que afectó los departamentos de Apurímac,
Arequipa, Ayacucho, Moquegua y Tacna. Produjo
87 muertes, 2,762 heridos, 218,531 damnificados,
71 desaparecidos, 38,237 viviendas afectadas y
24,549 viviendas destruidas. La OPS/OMS mostró
su presencia inmediatamente, colaborando en la instalación de una sala de situación, y participando
posterior en ella. Para recoger información sobre la
magnitud de los problemas de estrés en la zona afec-
11
Informe de la evaluación de mediano plazo del BPB 20002001. Lima: PWR Perú, 2001.
Socorro en emergencias y desastres
tada, se creó un equipo encabezado por el director
de Salud Mental del Ministerio de Salud, apoyado
por la OPS y los Cascos Blancos de Argentina. Este
equipo tiene con misión reforzar a los profesionales
locales para disminuir la ansiedad de la población y
permitir una distribución ordenada de la ayuda humanitaria.12
La situación epidemiológica fue evaluada con criterios rápidos bajo dos procesos nacionales y de cooperación técnica: vigilancia epidemiológica y sala
de situación. Se seleccionó un grupo de enfermedades susceptibles de exacerbarse en situaciones
de emergencia, para su registro y notificación. A
diez días de producido el terremoto, las infecciones
respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas
agudas y la conjuntivitis muestran una tendencia ascendente, aunque no con características epidémicas. El proceso de implementación urgente de salas de situación se ha identificado como un objetivo
estratégico dado que la disponibilidad de información uniforme, centralizada y focalizada en áreas
críticas es indispensable para la toma de decisiones
relacionadas con el análisis de situación y el apoyo
para una respuesta eficiente y eficaz.
Se evaluó la situación del suministro de agua y de
saneamiento en las regiones afectadas por el sismo. Se identificaron 335 acueductos, de los cuales
el 61.1% sistemas estaban funcionando normal o
parcialmente. En 18 días la situación mejoró notablemente, ya que de 478 acueductos evaluados el
85.5% sistemas estaba trabajando de manera normal o parcial. En relación al tratamiento del agua, al
cabo de tres semanas, se incrementó la población
que recibió agua desinfectada. La desinfección de
agua se llevó a cabo principalmente en las ciudades
mayores de 2,000 habitantes y que cuentan con un
sistema de agua. En el área del sismo se ejecutó la
vigilancia de la calidad del agua en los sistemas.
En lo que se refiere a la disposición de excretas, de
40 alcantarillados construidos, 5 fueron destruidos,
19 parcialmente destruidos y 17 quedaron indemnes. Se detectó un problema no producido por el
terremoto: el fecalismo. El CEPIS participó en la
capacitación de personal en la utilización de laboratorios portátiles para análisis bacteriológicos y sobre interpretación de resultados y fabricación de fil-
tros caseros para la remoción de sólidos y desinfección de agua. Convocados por el Ministerio de
Salud, representantes de diversas agencias internacionales se reunieron en la OPS en una mesa de
donantes para tratar sobre la emergencia ocasionada por el. terremoto en el sur del país.
Accidente de derrame
de mercurio en Cajamarca
En junio de 2000, un camión al servicio de la Minera Yanacocha, que transitaba de Cajamarca hacia Lima, transportando una carga de mercurio
líquido, derramó aproximadamente 90 kg. de ese
metal. El mercurio fue recogido y manipulado por
los pobladores, adultos y niños. Dicho producto fue
además guardado en sus hogares, agravando la situación de inhalación por la elevada temperatura
ambiental e intradomiciliaria. A las pocas horas de
producido el derrame se presentó el primer caso de
intoxicación, y en los días siguientes se van presentado más casos.
La OPS y CEPIS apoyaron las acciones de control
de la situación, con suministro de información, coordinación con instituciones nacionales y norteamericanas, y evaluación de casos afectados.
Incendio en Mesa Redonda
En diciembre de 2001 ocurrió un incendio en un área
del centro histórico de la ciudad de Lima conocida
como Mesa Redonda, dedicada principalmente al
comercio de mercaderías. Murieron 275 personas
y 262 quedaron gravemente heridas. Las lecciones
referidas al “antes de” se concretan en la falta de
cumplimiento de normas y de la aplicación oportuna de la autoridad al detectarse situaciones de inseguridad en la población. Nuevamente la falta de una
cultura de prevención en la población fue el factor
determinante en este desastre. Comercialización de
productos prohibidos, locales comerciales sin autorización de funcionamiento fue, entre otras irregularidades, muestra de esta falta de compenetración
de la población con las normas administrativas y de
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Véase, los boletines Salud ante la emergencia, Nos. 1, 2, 3
y 4 (Lima, julio y agosto 2001).
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Cien años de Cooperación al Perú
seguridad. La no activación de los comités de Defensa Civil antes de la emergencia originó que durante la misma las autoridades e instituciones operasen en forma independiente y descoordinada. Se
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enfatiza así que el trabajo de prevención debe ser
multisectorial, para que sea efectivo, en coordinación con todos los sectores, las organizaciones y la
población.
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