TEMA 11. REGIONALISMO Y NACIONALISMO. Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina 1. Introducción. 2. Los factores. 2.1. Culturales. 2.2. Políticos. 2.3. Económicos. 3. El nacionalismo catalán. 3.1. Los comienzos. 3.2. Primer tercio del siglo XX. 4. El nacionalismo vasco. 4.1. Características generales. 4.2. Sabino Arana y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). 5. Otros regionalismos. 5.1. El regionalismo gallego. 5.2. El regionalismo valenciano. 5.3. El regionalismo andaluz. 6. Conclusiones. 1 INTRODUCCIÓN La irrupción de los regionalismos y de los nacionalismos (se diferencian en la radicalidad de sus posiciones) es uno de los hechos más característicos del período de la Restauración y, con el tiempo, uno de los fenómenos más importantes del siglo XX español. Los nacionalismos periféricos surgen a finales del siglo XIX, en la Restauración, como reacción a los profundos cambios que estaba viviendo España (políticos, económicos y sociales). En un principio, domina el carácter cultural, posteriormente, se impone el carácter político, por lo que aumenta su importancia. El gran desarrollo nacionalista era indicativo de un problema que adquirió gran importancia en estos años, la identidad de España, especialmente después de la crisis del 98. De hecho, estos nacionalismos y regionalismos van a surgir en la antigua corona de Aragón, en los territorios forales y en regiones rurales menos desarrolladas como Andalucía y Galicia como una reacción a las tendencias uniformizadoras del sistema político liberal y ante la pretensión de imponer una cultura oficial castellanizante, que ignoraba la existencia de otras lenguas y culturas. Los movimientos nacionalistas catalanes y vascos fueron los más importantes, precisamente las zonas más desarrolladas y más independientes económicamente. 2 FACTORES Las causas de la aparición de estos nacionalismos periféricos son bastantes complejas, no obstante, existen una serie de factores comunes, sin menoscabo de peculiaridades en cada caso. Así, en las regiones que tenían lengua propia, los factores culturales fueron muy importantes en Cataluña; pero la industrialización y la política económica jugaron un rol fundamental en el País Vasco. 2.1.- FACTORES CULTURALES: La reacción ante el modelo centralista y uniformizador del liberalismo español del siglo XIX fue encabezado siempre por una contestación de carácter cultural. Así, los nacionalismos periféricos comienzan en las regiones que tenían lengua propia, reivindicando la utilización de ésta y la existencia de una historia y unas tradiciones propias y diferenciadas del resto de España. Este Renacimiento cultural, que insisto va a ser el primero, va a ser seguido de un nacionalismo de carácter más político. 107 Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina 2.2. FACTORES POLÍTICOS: Dos son los factores que vamos a considerar: la reacción ante el modelo centralista y unitario adoptado por liberalismo español y, por otro lado, la reacción ante el desastre del 98, en el contexto del regeneracionismo y la identidad de España. El modelo de Estado adoptado por el liberalismo español desde los años treinta, a imitación del francés, fue centralista y unitario, continuando el modelo castellanizante impuestos por los Borbones en el siglo XVIII, a raíz de los decretos de Nueva Planta. En 171516 los Decretos de Nueva Planta habían castellanizado España, salvo el País Vasco y Navarra, pero ambas perderán sus fueros (excepto los derechos civiles y los conciertos económicos) a raíz de las guerras carlistas. Ante este intento de uniformización van a aparecer una serie de nacionalismos periféricos que se oponen a ello y defienden sus peculiaridades como pueblos. Planteaban una nueva forma de ver España, defendían una España diversa y multinacional, a la que consideraban más acorde con la realidad social e histórica. El problema de la identidad de España se vio agudizado tras la crisis del 98. Con "el desastre de Cuba" también se hunde ese concepto uniformista de España y aparecen una serie de regeneracionismos que critican a la España actual y proponen un modelo alternativo. Uno de esos regeneracionismos fue el nacionalista periférico, que proponía una nueva estructura de España, una España federal, culpando de los males actuales al centralismo existente. En Cataluña y en el País Vasco ambos nacionalismos empiezan a partir de esta fecha a obtener importantes resultados electorales, terminando con la supremacía electoral de los partidos dinásticos en estas zonas. 2.3. FACTORES ECONÓMICOS: La importancia de los factores económicos viene dada por la aparición de la industrialización, pero las características de esta industrialización van a marcar la aparición de los nacionalismos periféricos. La industrialización de España fue muy dispersa (Cataluña y País Vasco se industrializaron y el resto de España continuó agraria), muy sectorializada (básicamente textil y siderúrgica) y muy dependiente de la política económica de los gobiernos. Así, la burguesía catalana y vasca demanda políticas proteccionistas y estas reivindicaciones se unen y se funden a las de carácter político. En el caso del nacionalismo gallego y andaluz, de carácter más agrario, se basa en los agravios económicos con respecto a regiones o nacionalidades más avanzadas. 3 EL NACIONALISMO CATALÁN Se caracteriza por su moderación y su "compromiso con España", destaca por su importancia e influencia sobre todos los demás (vasco, gallego, valenciano, andaluz...). 3.1.- LOS COMIENZOS (1875-1898) Como en los otros nacionalismos, el inicio tuvo un carácter cultural. Este movimiento se denominó la Renaixença, que abarcaba los más diversos campos de la actividad intelectual -Historia, Literatura, Artesque tuvieran relación con Cataluña, con el objetivo de recuperar la lengua catalana y sus señas de identidad cultural, pero sin aspiraciones políticas. A principio de la década de los años ’80, este carácter cultural deriva en movimientos políticos, presentándose dos alternativas: La más radical, de Almirall, que provenía de las filas de los federales de Pi i Margall, se apoyaba en la Portada de la publicación catalanista "Lo pensament catalá" 108 Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina burguesía media y baja, reivindicando leyes proteccionista, y tenía un carácter liberal y laico. de carácter La más conservadora, de la Lliga de Catalunya, era de carácter más conservador y católico, apoyada por la media y alta burguesía, y se va a hacer a medio plazo con la representación del nacionalismo catalán. Este nacionalismo va a estar basado en los principios de orden, tradición, religión y propiedad. La Lliga va a estar liderada por Prat de la Riba, que presenta su programa político en las Bases de Manresa (1892): Estado español federal, autonomía catalana, Cortes catalanas, catalán como lengua oficial, cargos políticos y administrativos sólo para catalanes, capacidad legislativa en Derecho civil y penal y un Tribunal Supremo propio. Prat de la Riba LAS BASES DE MANRESA. “(…) Base 3ª. La llengua catalana será l’ùnica que, amb carácter oficial, podrà usarse en Catalunya i en les relacions dáquesta regió amb lo poder central. Base 4ª. Sols los catalans, ja lo sien de naixença, ja per virtud de naturalisació, podran desempeñar a Catalunya cárrecs públics, fins tractant-se dels governatius i administratius que depenguin del Poder central (…). Base 6ª. Catalunya será l’ùnica soberana de son gobern interior. Per lo tant, dictarà lliurement ses lleis orgàniques; cuidarà de sa llegislació civil, penal, mercantil, adeministrativa i precessal; de l’establiment i percepció d’impostos; de l’encunyació de la moneda, i tindà totes les demès atribucions inherentes a la soberanía que no corresponguin al Poder central (…). Base 7ª. Lo Poder llegislatiu Regional radicarà en les Cortes Catalanes, que deuran reunir-se tots les anys en época determinada, i en lloc diferent (…)”. Bases per la Constitució Regional Catalana (1892). 3.2. PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX A raíz del desastre del 98, los nacionalismos y el catalán a la cabeza van a conocer una gran expansión, destacando la figura de Françesc Cambó. La burguesía catalana dejó de apoyar a los partidos dinásticos y pasó a defender el catalanismo moderado. El Desastre favoreció la unión entre el movimiento catalanista y la burguesía catalana, que había resultado especialmente perjudicada por la pérdida de los mercados cubanos. La Lliga regionalista venció en Cataluña en las elecciones de 1901 y, a partir de aquí, los partidos dinásticos perdieron peso en Cataluña, provocando la crisis de la política caciquil. Representaba, pues, una nueva opción conservadora moderna, de las clases medias, autonomista, pero no independentista y que no se oponía, como en el caso de una facción del nacionalismo vasco, al modelo social existente. Este cambio electoral se explica en el contexto de la pérdida del mercado colonial cubano y la crisis del 98. Ante el problema de la identidad de España surgido, el regeneracionismo catalán planteaba un modelo federal y un cambio de España hacia posiciones parecidas a la suya. Françesc Cambó 109 Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina 4 EL NACIONALISMO VASCO 4.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES El nacionalismo vasco va a ser más radical y racista que el catalán. En su formación inciden tres factores: un movimiento cultural para la recuperación de su cultura; los efectos de la revolución industrial y la inmigración y, sobre todo, la derrota del carlismo en la 3ª guerra carlista (1875) y la anulación por Cánovas de sus fueros. Ante estos hechos, aparecen dos tendencias bien diferenciadas: Un nacionalismo radicalizado que defendía la recuperación íntegra de los fueros, aferrado al mundo tradicional y agrario, que no se adaptaba a los cambios que la revolución industrial conllevaba, y para los que la defensa de su fueros equivalía a defender su esencia de lo vasco, su raza, su historia, su tradición, su lengua... La abolición de los fueros se convirtió en el agravio más importante del gobierno central y la petición de independencia su reivindicación fundamental. Por otra parte, apareció un nacionalismo de carácter más burgués y urbano. Estos aceptaron la abolición de los fueros y supieron rentabilizar la situación para transformar la pérdida en conciertos económicos con Madrid en provecho propio y presionar en pro de una legislación proteccionista. 4.2. SABINO ARANA Y EL PARTIDO NACIONALISTA VASCO (PNV) Sabino Arana Goiri fue el fundador del nacionalismo vasco creando el P.N.V. (1894) y recogiendo la tradición foralista del carlismo, que podemos definir como muy conservador, antiliberal, antiespañol y contrario a la industrialización y el obrerismo. Su programa político, en un principio, se basa en la diferencia con el resto del Estado español (fundamentada en la lengua y la raza), en el gran amor a lo propio y en el odio al otro, al enemigo (Madrid, maketos y movimiento obrero), la afirmación de la raza vasca, el catolicismo y la reivindicación de la independencia para Euskalerría. El territorio denominado Euskalerría era un ámbito étnico o cultural a la manera del mundo céltico, que no había constituido jamás un Estado. Euskadi, el nombre que Arana le asignó, contendría las tres provincias vascas, Navarra y el denominado país vasco francés. Su lema fue "Dios y Antiguas Leyes", esto es, recuperar los fueros totales que significaba recuperar la plena soberanía, lo cual implicaba la independencia porque, de esto modo, podrían alcanzar la libertad originaria y la esencia histórica del pueblo vasco. En una segunda etapa de su pensamiento, Sabino Arana moderó sus planteamientos y viró hacia un nacionalismo del modelo catalán, en el que se pedía autonomía pero no independencia, planteamiento que correspondía a la tendencia más moderada, urbana y burguesa del nacionalismo vasco. Sabino Arana Goiri El PNV asumió e integró estas dos tendencias, predominando una u otra en distintas etapas, aunque siempre predominó su carácter conservador y católico. Desde entonces convivieron y conviven las dos tendencias, no sin enfrentamientos, disputas y escisiones: una tendencia más pragmática, que pedía la reforma del Estado y la autonomía; y otra, más fiel a los planteamientos independentistas de Arana. 110 Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina A finales de siglo el PNV obtuvo sus primeros escaños, aglutinando el voto de las clases medias urbanas y rurales, preocupadas por el creciente peso de los trabajadores inmigrantes, generalmente identificados con el socialismo. En 1911 se creó un sindicato nacionalista controlado por el PNV, Solidaridad de los Trabajadores Vascos (ELA-STV), que todavía perdura y es el sindicato nacionalista más importante. 5 OTROS REGIONALISMOS 5.1. EL REGIONALISMO GALLEGO En Galicia surgió un movimiento regionalista débil y tardío debido a su carácter básicamente rural y la debilidad de la burguesía como élite impulsora. El primer paso fue un movimiento de carácter cultural y literario –O Rexurdimento- que reivindicaba su cultura y su lengua. A finales de la Restauración, se irá transformando en un movimiento con un mayor carácter político, liderado por Alfredo Brañas, que recogía la tradición cultural a la que se une una visión regionalista más progresista y combativa. Acabará fundiéndose en los partidos dinásticos y no aparecerá como regionalismo/nacionalismo estructurado hasta finales de la Dictadura de Primo de Rivera en el ORGA. Alfredo Brañas 5.2. EL REGIONALISMO VALENCIANO El regionalismo valenciano fue un fenómeno minoritario y tardío. El punto de partida lo tuvo en el renacimiento cultural de los años ‘70, que impulsó la formación en 1878 de la sociedad Lo Rat Penat, núcleo de Valencia Cultural hasta bien entrado el siglo XX. 5.3. EL REGIONALISMO ANDALUZ El espíritu regionalista venía manifestándose desde 1873, año del primer Proyecto de Constitución para Andalucía, en el que se afirmaba la soberanía de ésta. En el período 1900-1936 se desarrolló un movimiento políticocultural de carácter regionalista que, en ocasiones, llegó a alcanzar un significado plenamente nacionalista. Destaca la figura de Blas Infante que expone su doctrina en el Ideal Andaluz (1915), con afirmaciones como "la tierra para quien la trabaja" o peticiones de autonomía para la zona, pero siempre desde el respeto a la madre patria. Además, en el Congreso de Ronda de 1918 se establecieron los signos de identidad (bandera, himno y escudo) andaluces en el que destacó activamente Blas Infante, reconocido como padre de la patria andaluza. 6 Blas Infante CONCLUSIONES FINALES La crisis del 98 tuvo, como una de sus consecuencias, la deslegitimación del proyecto nacional y la crítica a un modelo de España como Estado liberal centralista, favoreciendo la aparición de nuevas formas de identidad, de unos regeneracionismos que proponían otra forma de organización estatal que perduran hasta la actualidad. 111 Historia de España Curso 2010/2011 Prof.: Juan A. Molina COMPOSICIÓN HISTÓRICA. Realice una composición histórica sobre el Regionalismo y Nacionalismo a partir de los siguientes documentos. TEXTO. “En el origen del nacionalismo vasco confluyen dos procesos: por un lado la radicalización antiliberal de sectores tradicionalistas marginados por la sociedad industrial; por otro, la marginación política y económica de sectores burgueses antimonopolistas. La obra de Sabino Arana se inscribe en el primer proceso, en plazo realmente breve, su partido iba a convertirse en la expresión política de la burguesía no monopolista (…). En síntesis, el nacionalismo vasco es, como todos los del siglo XIX, la obra de la burguesía, aunque el hecho de su definición tradicionalista y la convivencia en el mismo partido, y bajo la dirección del fundador, de sectores tradicionalistas y burgueses impida una ruptura ideológica y consagre importantes elementos preindustriales en la ideología oficial del partido (…)” CORCUERA, J.: La burguesía no monopolista en el origen del nacionalismo vasco, Madrid, Siglo XXI, 1978, p. 152. IMAGEN Edifico del Círculo de Artistas de Ronda, donde tuvo lugar la asamblea de las provincias andaluzas 112