Elias-pt.7

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Elías – Un Hombre como Nosotros-pt.7
1 Reyes 18:41-46
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Elías ora por lluvia
41
Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.
Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y
postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
42
Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No
hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
43
A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un
hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende,
para que la lluvia no te ataje.
44
Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y
hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
45
Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de
Acab hasta llegar a Jezreel
46
Los tiempos de Elias eran tiempos desesperantes. Es un poco difícil para nosotros
concebir esto en nuestras mentes. En los Estados Unidos no tienes que caminar
largas distancias para sacar agua de una noria. No tienes que ir a un río para
bañarte. Simplemente abrimos la llave y sale el agua. La regadera corre por el
tiempo que queramos mientras nos bañamos. Aun para lavarnos los dientes tal vez
usamos galones de agua.
El tiempo de Elías era muy distinto. Había una sequía que había durado más de 3
años. Con la sequía vino la escasez de cosechas y con la escasez de cosechas vino
el hambre y con el hambre vino la muerte Los campos estaban color café, había
cadáveres de ganado esparcidas por el campo. La tierra se abría pidiendo agua. La
orilla de los lagos y ríos que se habían secado y se miraban tal vez miles de peces
muertos. Cuando yo pastoreaba en Grapevine fui en un gira misionera para
Torreón, México y esa región estaba pasando por una sequia. La mazorca de maíz
se molía todo entera para que rindiera más. Las pocas vacas y burros que se
miraban en el campo se les veía toda las costillas y los niños deshidratados en los
ranchos se morían mas los fines de semana cuando los médicos del Seguro Social
no los podían atender.
Aunque no hemos pasado por una sequia todos sabemos lo que es una sequia
espiritual y emocional. Los golpes de la vida a veces nos dejan agotados y
exprimidos de toda energía. No importa que tan exitosos seamos todos pasamos
por tiempos de sequedad.
El ejecutivo tiene un puesto seguro con muchos beneficios pero tiene un hijo adicto
a drogas.
Puede ser que hay una pareja que los dos trabajan y tienen la casa de sus sueños
pero sufren desencanto matrimonial y están a punto de divorciarse.
Puede ser un pastor reconocido con una iglesia creciente que batalla con un espíritu
de adicción a la pornografía.
Puede ser cualquier persona que se siente lejos y apartado de Dios. Siente que hay
una tremenda sequedad en su vida espiritual. Hay quienes tienen una sequedad de
finanzas y las deudas los están estresando. Otros que no tienen ningún problema
financiero pero su sequedad es que se les están perdiendo su salud y el vigor-algo
que todo el dinero del mundo no puede comprar. Así es la vida- las luchas que tú
no tienes son las luchas de otro.
Aquí en este pasaje tenemos unas pautas de cómo podemos ponerle fin a nuestra
sequedad y entrar en un tiempo de abundancia. Como punto de partida el verso
anterior nos indica que después que Elías gano la batalla en el Monte Carmelo todos
los 450 falsos profetas que habían seducido e engañado al pueblo fueron
degollados.vs. 40 Esta es una lección espiritual que le tienes que poner el paro a
toda influencia negativa en tu vida. Tienes que cortarle la cabeza a todo vicio y todo
obstáculo en tu vida. Toda mentira y toda falsa profecía que ha venido en contra de
ti para decirte que tu situación no va a cambiar. Toda mentira de que vas a
permanecer en la derrota y que tu situación no tiene remedio la tienes que pisotear
debajo de tus pies. Las falsas profecías y los ídolos tienen que ser derribados si
esperas bendición de Dios.
Derriba todo altar pagano de tu vida, derriba todo ídolo, derriba todo vicio, derriba
todo orgullo, toda vanidad y cortale la cabeza a todo aquello que se levanta en
contra de Dios. Dile adiós a todos los Baales en tu vida y dale la bienvenida a que el
Dios del cielo reine en tu vida.
2 Crónicas 7:14 1960 (RVR1960)
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde
los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra
14
Entonces necesitamos una honestidad brutal. Necesitamos que ser transparenteshumillarnos delante de Dios y entonces Dios va a traer sanidad sobre nuestra
tierra.
En el caso de Elías- el sabia que el momento de lluvia había llegado. En el interior
de su espíritu él podía oír la lluvia. Elías era un hombre de fe que no se guiaba por
lo que veía sino por lo que su corazón escuchaba.
Tienes que seguir el ejemplo de Elías.
El mundo ve derrota pero tu escuchas victoria
El mundo ve lo imposible pero tu escuchas lo posible
El mundo ve puertas cerradas pero tu escuchas la voz de Dios que te abre puertas
El mundo ve enfermedad; tú escuchas sanidad
El mundo ve obstáculos; tú escuchas victoria
Los Israelitas miraban muerte, hambre, sequia todo alrededor; Elías escuchaba la
venida de lluvia.
Permítanme usar el ejemplo de un computador. A veces descargas documentos o
fotos. Esa descarga (download) la puedes ver en la pantalla o en el monitor.
Es lo que Dios hizo con Elías- descargó en la base de datos(database)- descargó en
su espíritu- en su corazón la promesa de lluvia. Elías lo aceptó por fe aunque en el
monitor o en la pantalla de su vida el no podía ver la lluvia.
Yo estoy aquí para decirte que tus años de sequedad han terminado. Tu sufrimiento
esta por finalizarse. En el horizonte está un tiempo de abundancia para ti. Tus
mejores días están por delante. Tus finanzas van a mejorar. Tendrás un mejor
trabajo. Tus hijos le servirán a Dios. Tu matrimonio se salvará. En tu hogar va a
haber paz y bendición. Los cielos se abrirán para causar que lluvia de bendición
caiga sobre ti. Dios te va a levantar para ministrar poderosamente. Si estas solo o
sola vas encontrar el amor otra vez. Va a haber un avance sobrenatural en tu vida.
Tu situación cambiara y tendrás un mejor futuro porque en este momento Dios esta
descargando todas su promesas en la base de datos de tu espíritu. No importa que
no se vea en el monitor o en la pantalla de tu vida. Ese mejor porvenir vendrá
porque Dios es fiel. Cristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos. Escucha el
sonido de la lluvia no importa que tan largo haya sufrido ,no importa porque tanta
sequedad has pasado, no importa cuánto hayas fracasado- yo estoy aquí para
decirte que va a llover. Se oye el sonido grande de lluvia. Amen, aleluya- dale
gloria a Dios!
Tal vez tú dices yo estaba para darme por vencido. Yo estaba por desanimarme-.yo
quería colgar los guantes. Yo estaba por decir mi situación no tiene solución. Pero
comencé a oír ruido, comencé a oír truenos, comencé a oír dentro de mi espíritu
que grande lluvia está por llegar. Lluvia que va a calmar mi sed, lluvia que me va a
refrescar y lluvia que va a causar que todo lo que se estaba marchitado en mi vida
vuelva a florecer.
Die el verso 42 subió a la cumbre del monte Carmelo. Es tiempo de subir más alto.
Es tiempo de subir hasta la cumbre. Es tiempo de estar a solas con Dios. Lejos de
toda distracción. Lejos del televisor, lejos del ruido, del bullicio y lejos de Facebook
y las líneas chat para estar a solas con Dios. Recuerda que Dios está en lo alto- dice
la palabra – que el habita al abrigo del Altísimo morara bajo la sombra del
Ominpotente. (Salmo 91:1)
Su posición para orar es interesante. vs. 42 La única vez que se menciona esa
posición en la Biblia. Se inclinó y pusó su cabeza en medio de sus rodillas. Lo hizo
por dos razones. No vayan a creer que estaba practicando Yoga. En primer lugar, lo
hizo por la misma razón que se subió a la montaña – para eliminar distracción y
conectarse mejor con Dios. En segundo lugar, es que asumió la posición de una
mujer en parto. En tiempos bíblicos las mujeres daban luz naturalmente. Se ponían
en esa posición y empujaban. Dios había depositado en Elías la promesa y
simbólicamente el estaba empujando hasta que la promesa de lluvia saliese.
El vs. 43 tenemos allí lo que le pasa a muchas personas. Se desaniman. Elías
mandó a su criado que fuera a ver si podía ver si la lluvia se aproximaba. No una
vez sino siete veces vino con malas noticias de que no veía nada. Así es- unos se
desesperan la primera, la segunda, la tercera o aún hasta la sexta vez. Levantan
sus manos para rendirse y decir- intente la oración pero no me funcionó. Se dan
por vencidos. Pero queridos no se den por vencidos – el bebé de las promesas de
Dios está por nacer. Sigue empujando, sigue orando, sigue luchando, sigue
perseverando- la respuesta está cerca.
Finalmente el siervo dijo- veo la nube como la palma de un hombre. Esta era la
señal que el profeta esperaba. Le dijo a Acab prepara tu carro para que no te ataje
el aguacero que está por venir.
El trueno se oía, el relámpago llenó los cielos y las nubes se pusieron espesas y
negras. Acab se subió en su carro pero en ese carro no había asiento para Elías.
Pero Elías y su criado recibieron poder sobrenatural y aunque corrieron 16 millas a
Jezreel le ganaron al caballo y el carro de Acab. Parece increíble pero si los indios
Tahumara en Chihuahua puede correr 100 millas también aquellos hijos de Dios
que son investidos del poder de lo alto lo puede hacer – ya que la Biblia nos dice
que los que esperan en Jehová recibirán nuevas fuerza, caminaran y no se
fatigaran- correrán y no se cansaran. ( Isaias 40:30)
Este fue el relato de cómo Dios volvió a bendecir a su pueblo con lluvia. Esta
historia también puede ser la historia de cómo Dios puede enviar lluvias de
bendición sobre tu vida.
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