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EDICIÓN DE MADRID
En íercera plana: '
LOS CONFIICTOS SOCIALES
: 29 céntimos el ejeiiipiar.
Año V.—Núni. 1
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1 N 1) ri P H ÍN i) I H N i B
Madrid, m a r t e s I de febrero de 1921
HUESPEDES DEL REY DE ESPAÑA
DE BÉLGICA LLEGAN
MAD
mente que la grandeza de su pueblo no sería completa mientras las letras no ^ España y las clases de etiqueta. Las Luegc fué cumpliment.ido por las au. bién van en él las míeioines y repreaenseñoras vestirán para este acto ti'a- toridades.
taciowss que vinieron para recátoár a
fuesen rodeadas de honor y el arte glorificado."
je de tarde.
los ReyesLa
Reina
no
descendió
del
tren;
peCon tales palabras de entusiasmo hablan de su rey los escritores belgas.
—A las siete habrá en palacio re- ro fué constantemente aclamada y
La salida
cepción diplomática en honor de los re- ovacionada.
En el primer discurso del Trono pronunciado por el rey Alberto hay una fra- yes Alberto e Isabel de Bélgica.
BRUSELAS 30 (12 n.)
El alcalde obseqiiió a la Soberana
Alberto, el valor, e Isabel la piedad, vienen a España, después de
—A las ocho y tres cuartos, banquese que parece un presagio. Se trataba de evitar debates nuevos acerca de la
reyes llegarán esta noche a la<
que los cielos se han serenado en Europa, tras la tormenta de cinco cuestión del Congo, y para lograrlo, el rey dijo: "Cuando Bélgica ha puesto su te en el comedor do gala de palacio, con un gran ramo de hermosas flores. lasLos
nueve y media, con dirección a EsA tos ocho y cuai-enta y cuatro salió
terminado el cual se celebrará un conaños de fuego, y cuando el alba de la paz sorprende, no solamente el firma al pie de un pacto, sólo sabe hacer honor a ella." Un rey que comenzaba cierto
a cargo de varios artistas del el tren real, con dirección a Madrid, paña, tributándoseles una emtasiasta
panorama triste de las ruinas, sino la actividad primera y risueña su reinado con esas palabras, pudo alzarse frente a las imposiciones alemanas y teatro Ileal.
entre delirantes vítores y aplausos, a despedida.
que correspondían los Reyes saluLos reyes llegarán esta noche a Irún,
de los artífices, que en el taller, en la granja, en la Universidad, vuel- rechazar indignado las notas de Berlín.
El meiísaje de ios deporíisías los
dando.
ocho e Irún, donde tomarán eil tren real
ven de nuevo, madrugadores, a la labor de rehacer las naciones en
Muy versado en el estudio del Derecho, fué el rey, personalmente, quien disEl gobernador va en el tren regio que los ha de coflducir a Madrid. (Faa! rey Alberto 1
ruinas.
cutió con su ministro de Negocios el caso del "ultimátum" alemán, y quien reAyer por la tarde estuvo expuesto Iiasta el limite de la provincia. Tam- bra-)
Vienen los Reyes, que desde el puesto de peligro, han aportado solvió sacrificarlo todo, entendiendo que ése era el voto del pueblo entero.
en el Casino Militar, para la firma de
los presidentes de las sociedades depora la contienda ya pasada lo más alto que los Reyes pueden aportar
En la noche del 2 al 3 de agosto de 1914, reunió al Consejo de ministros y
de Madrid, el mensaje que éstos
a la lucha y a la paz de los pueblos: valor y caridad; es decir, vii'- presidió la redacción de la respuesta a Berlín. "Ningún interés estraiógico jus-, tivas
elevan al rey Alberto I de Bélgica en
tud. Tiene esta visita para España, además del honor de recibir en tífica la violación del derecho." Y más tarde: "El honor de Bélgica está por enci- prueba de admiración y gratitud por
haber patrocinado la VII Olimpíada,
nuestra casa huéspedes augustos, la gracia de un mensaje de paz, ma de todas las imposiciones."
que se celebró últimamente en Ambaque traen los Reyes del país que más ha sufrido con la guerra, con
En los mcji-enlos mismos en que los fusiles alemanes disparaban los prime- res.
En el tiempo de los comuneros testarudos y arrogantes,
dolor más universalmente compartido.
res tiros en la frontera belga, cuando toda^;ia la muchedumbre no sabía si AleLos que no han podido firmar ayer lo
Yprés, la ciudad igual a Brujas y a Gante,
Un sentimiento de honor, llevó a Bélgica al sacrificio. Sólo la mania había rr.-i la-: hi stilidades, el rey Alberto cruzó a caballo las calles de harán hoy, de cinco a seis.
sostuvo sitios y tumultos sin número
Providencia puede calcular las consecuencias que para el mundo y Bruselas y se dirigió al Parlamento. Allí en una hora angustiosa, pronunció un
Manifestación escolar
tan bien, que en la Historia
la civilización hubiera tenido una conducta distinta, j Quién sabe los admirable discui'so: "En todas partes—dijo—, en Flandes y en Valonia, en las
Los estudiantes madrileños harán
su gloria,
Bucesos que hubiera engendrado un decaimiento en aquel magnífico ciudades y en los campos, solo un sentimiento llena los corazones: el patriotis- hoy ante Palacio una manifestación en honor de los Soberanos de
aunque de esplendor rojo, es de luces sombrías.
gesto con que un pueblo, su Rey a la cabeza, se puso en pie para mo; una sola visión llena el espíritu: nuestra independencia comprometida; un Bélgica. Una Comisión entregará a los
Los primeros,
Reyes un pergamino de salutación de
defender el suelo nacional de la terrible avalancha invasora! El rey solo deber se impone a todas las voluntades: la resistencia tenaz.
sus obreros,
los
escolares
de
Madrid
a
sus
compaAlberto, entonces, torció el curso de la Historia con sus manos deEn estas graves circunstancias, son indispensables dos virtudes: el valor señei'os belgas.
organizan en sus casas reducidas,
licadas y fuertes, y el ímpetu alemán se estrelló primero contra Lie- reno, pero fií-me, y la unión íntima de todos los belgas. Tengo fe en nuestros
La manifestación se organizará a
con la trama de rail juegos,
3 a, contra Termonde, contra Dinant, contra Aerschot, contra^ Dix- destinos; un país que se defiende, es por todos respetado; ese país no'muere."
las once y media de la mañana en la
mientras
tejen paños recios y pesados,
* • •
Universidad Centra', y a las doce se
mude en episodios que sólo tienen similar en los grandes heroísmos
pondrá
en
marcha,
dirigiéndose,
por
el
claro,
familiar y unánime trabajo.
Nuestros lectores conocen bien la epopeya que comenzó en esos momentos. la calle de San Bei-nardo, cuesta de
de España. De esta manera. Bélgica se #alvó para la inmortalidad
Mujeres,
muchachas
y muchachos ayuda*
"Enseñad al enemigo lo que cuesta atacar a un pueblo apacible que se de- Santo Domingo y calle de Felipe V, a
y el Iionor, y el mundo recibió la incomparable lección de que hay
en debida forma
la
plaza
de
Oriente.
fiende.
Si
es
necesario,
yo
mismo
tomaré
un
fusil
y
me
colocaré
a
vuestro
lado."
todavía fuei"zas morales y sentimientos de orden espiritual, supea quien es a la vez el maestro y el padre.
Los Reyes de Bélgica recibirán en
riores, en los momentos críticos, a la pujanza material y al poder Estas palabras no eran sólo retórica para una arenga. Muchas veces, durante la Palacio
a una Comisión de estudianCada uno aíiende a su trabajo y a su deber,
retirada, y luego en las trincheras del Iser, los soldados- le vieron llegar a la tes, que les entregarán el referido
de los ejércitos de presa.
y lo cumplen
primera
línea
y
allí
disparar
como
un
combatiente
de
vanguardia.
pergamino.
Ningún otro heroísmo podía llegar más a lo profundo de la consegún el orden que juzga útil y necesario.
Los
escolares
de
provincias
han
enCuatro
años
transcurrieron
en
continua
lucha.
Aquella
lengua
de
tierra
belga
ciencia española, que este que ha hecho el honor y la gloria de
Las tardes de alerta y Ae combate,
que iba desde Ypres al mar está llena de metralla y llena de cadáveres. Y viado numerosas adhesiones al proyecBélgica.
tado homenaje.
cuando
la campana toca a rebato
^
Iprés, Nieupoít, Dixmude, Lovaina, Lieja, quedaran siempre en un día, cuando en el plan de Foch llegó el turno al ejército del rey Alberto, éste
en la humilde torre de su parroquia,
leyó a sus soldados la arenga de la victoria, y al frente de las tropas atacó hacia
la memoria de España, y así en los pueblos más apartados, como
el hombre, que no es más que un artesano,
Gante y Brujas, hacia Lovaina y Bruselas, para entrar a las pocas semanas,
en las ciudades más abiertas de nuestro país. Unos cuantos nombres triunfan!*, aclamado por millares de voces emocionadas, en las calles de la capipero de pronta y bulliciosa
• de los campos de Flandes serán siempre para las gentes recuerdo, tal, sobre la cual ondeaban todavía algunos jirones de banderas alemanas.
sangre,
respeto y admiración.
. .
afronta el pelígr» y acoge la angustia,
« * •
España se siente orgullosa de recibir a tan augustos viajeros.
y dejando allá todos sus trabajos
Hoy son días de paz. El rey Alberto y la reina Isabel, que curan todavía las
se improviea soldado y sé transforma en h roa.
Tierra es esta nuestra donde la cortesía, de rey abajo, tiene un culto profundas heridas de su pueblo, han perdonado quizá muchas ofensas. Y \'uelven
¡Con qué áspero andar, despierto y conciso,
de preferencia. Que Alberto e Isabel, al volver a su país, lleven un a ser los soberano;} bondadosos, reyes de un pueblo entregado con ardor a su
En Burdeos
defiende su hogar, su Concejo y su Iglesia I
recuerdo gracioso v amable de su breve estancia entre nosotros.
trabajo intenso y preparado a renovar continuamente su tesoro de arte.
BURDEOS SI (8 n.)
E s tenaz, porque cree
Madrid, corte de España, ha demostrado ya a los reyes de Bél* • *
Los reyes de Bélgica con su séquito
que su causa es el derecho,
llegaron
a
esta
estación
a
las
tres
y
gica, BU popularidad y sus simpatías. Detrás del rey Alfonso y de su
El rey de Bélgica lleva los nombres de Alberto-Leopoldo-Clemente-Marfay que con su frente libre y sus dos manos serviles
gesto acogedor de caballero español está el país que en la guerra Meinrad. Es duque de Sajonia, pi-íncipe de Sajonia-Coburgó-Gotha. Nació en veinticinco de la tarde.
Esperaban a los' egregios viajeros
él trabaja para honra de su ciudad,
conoció la altas virtudes de aquel glorioso pueblo y aprendió a amar- Bruselas el 8 de abril de 1875. Es hijo del principe Felipe-Eugenió-Femando- las autoridades civiles y militares, el
y se la quiere tan ñrme y fuerte como
María-Clemente-Baudouín-Leopoldo-Jorge, conde de Flandes, nacido en Laeken en cónsul de España, Sr. Casares, y el
Is para siempre.
es firme y fuerte su corazón, que late.
24 de marzo de 1837, y muerto en Bruselas en 17 de noviembre de 1905, y de de Bélgica.
Ya los mercados
En el vagón-salón del tre.i regio se
María, nacida princesa de HohenzoUem, natural de Sigmaringen, donde nació
brotan de la tierra lentamente,
improvisó
una
recepción,
durante
ia
ACERCA DE UN REINADO
el 17 de noviembre de 1845. Casó en Berlín en 25 de abril de 1867, y falleció en
cual el alcidde dio la bienvenida en
y muralla a muralla, piedra por piedra,
Bruselas el 26 de noviembre de 1912. Sucedió el rey Alberto a su tío el rey Leo- nombre de la ciudad y le fué entregase elevan con empuje ardiente y triunfal
poldo en 23 de diciembre de 1909. E» doctor honorario de la Univer*idad de da a la reina un precio.io ramo de flohacia
el oro desvanecido del firmamento.
Odesa, jefe del quinto regimiento de Dragones de la Guardia británica, caballero res dedicado por la ciudad de Burdeos
En los bloques del frontón, en los cimientos del suelo,
y
otro
do
la
Compañía
ferroviaria
del
de la Orden de San Humberto, de la del Águila Negra, de la de San Andrés, de
Mediodía francés.
en cada piedra, imprimen un poco de su orgullo...
la Orden austríaca del Toisón de Oro, de la dei Elefante, de la de la JarretieEl mai-quós de Villalobar, que acomPronto la bóveda inmensa iluminará su arco,
Durante la guerra, algún escritor francés recordó la curiosa coincidencia que ra, etc. Contrajo matrimonio en Munich el 2 de octubre de 1900 con Isabel, du- paña a los reyes belgas hasta Maarid,
con el viaje cotidiano del astro en marcha,
ofrecía la situación del rey de Bélgica con el momento de la fundación del Remo. quesa de Baviera, nacida el 25 de julio de 1876, dama de la Cruz estrellada de fué muy felicitado por la colonia esmientras que en su tienda se mostrará
pañola,
con
motivo
de
su
merecido
asUn día del año 1881, el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo, elegido rey de Austria, dama de la Orden bávara de Teresa y de la Orden de Santa Isabel.
el lujo tenebroso y luciente de sus paños,
censo a embajador.
. Bélgica, entraba en Fumes, junto a la frontera de Francia, y allí era recibido
La reina Isabel lleva los nombres de Isabel-Valeria-Gabriela-María. Nació en
al pie del solo pilar de capitel
A las 'tes y cuarenta y cinco de la
, por los nobles, los políticos y la milicia del nuevo Eeino. En una casita de Fumes Posenchofen.
tarde, y entre las aclamaciones de la
de un acanto mezclado con flores de Vioma.
descansó el rey de las fatigas del viaje-viaje en una berlina tirada por cuatro
Del matrimonio real nacieron tres hijos: los principes Leopoldo, Carlos y multitud, marchó e l t r e r . r-e^io c!i diY además,
magníficos caballos-y saludaba a los representantes del pueblo que iba a regir. María, nacidos los dos primeros en Bruselas y la última en Ostende, en 1901, rección a la fiontcra. (Fabr.i.)
¿no sabe él í-mbién
En 1915, el rey Alberto de Bélgica ocupaba en Fumes otra casita, muy cerca 1903 y 1906.
Llegada a Irún y paso por San
que en los días del prójiimo año,
de aquella que había escogido el primer rey para su descanso. Lo que para LeoSebastián
por encima de los aleros, techos, chimeneas,
poldo de Sajonia-Coburgo había sido primer trozo de tierra belga, era para el
SAN SEBASTIAN 31 (6 t).—Los
se ensanchará en el estío de oro,
rey Alberto el último rincón de la patria devastada, el último palmo de tierra
reyes de Bélgica llegaron esta tarde a
único, inmenso y recto
Irún. Fueron recibidos en la estación
que los. soldados de Lieja y de Aerschot defendieron durante cuatro años, sm
la torre del campanario?
con
los
honores
debidos
a
su
jenarquífi.
permitir que las tropas alemanas pasaran adelante.
Entonces,
A '«•= ocho de la noche saldrán en
En aquella casita de Fumes vivía con el rey Alberto la reina Isabel. Salían
tren especial para la corte. El tren
gracias a la gran campana suspendida.
los dos muy de mañana, cubierf;a la cabeza del rey con el casco gris, y tocada la
pasará por San Sebastiáai a las ocho y
Ypres impondrá su alma a la llanura;
cuarenta y cuatro. Fuerzas del Ejérreina con el velo blanco. El rey descendía a las trincheras y personalmente comcada uno estará de acuerdo con su tañido
cito
harán
honores
a
los
Soberanos
beltacas ni a los palcos ni aun en los enprobaba la eficacia del trabajo realizado, la seriedad de las organizaciones, la
para
rimar con él su alegría o su "resentimiento.
Instrucciones
treactos, sino que deberán permanecer gas en la estación.
preparación del material, la moral de los soldados. Mientras tanto, la reina aleSe advierte al público que el acceso en sus localidades y en las salas de
El corazón de la ciudad pacífica y guerrera
Los Soberanos son recibidos
graba con su visita los hospitales avanzados, los puestos de socorro, y llevaba a la estación del Norte en el día de las respectivas plantas del edificio.
vivirá y se estremecerá en ese trozo de piedra;
hoy, sólo se podrá verificar mediante
con
aplausos
y
vítores
entu^
a los heridos sus solicitudes de soberana.
como se adhiere al suelo su torre indomable,
autorizaciones especialmente concedi- Recomendaciones de la Mayorsiastas
la ciudad enraizará en todo su voluntad.
Durante la juventud del principe Alb8ri;o, no pudo soñar que un día ceñiría das por la Dirección general de Seguridomía de Palacio
dad.
Antes que San Martín, cuyo templo está próximo,
SAN SEBASTIAN 31 (10^5 n.).—
la corona de rey de los belgas.
El
mayordomo
mayor de Palacio ha- A las siete de la tarde llegaron a Irún
Los carruajes de las personas que
su campanario será para ella consejo y ejemplo,
En el hogar de los condes de Flandes preparaban para la misión real al pri- bajen en ellos a la rcfeiida estación se ce saber por nuestro conducto a las los reyes de Bélgica. Los acompaña
y
dirá el pasado y gritará el porvenir
numerosas
personas
que
le
escriben
somero de sus hijos, el príncipe Baudoin. El segundo hijo—príncipe Alberi;o—se colocarán en la portillera de los carros, licitando papeletas de entrada a las nuestro embajador en Bruseias, martan bien, que en los días lejanos las razas por venir
y
una
vez
que
el
séquito
oficial
haya
qués
de
Villalobar.
dedicaría exclusivamente a cultivar las virtudes militares" que ya apuntaban en
salido del patio de la estación, se di- galerías de Palacio para el día de la
En la estación .se hallaban el gobersu espíritu.
¡ •
w rigirán por el paseo de la Virgen del Epifanía que es materialmente imponador civil de la provincia, una Comino podrán creer
sible dar una invitación más.
De pronto, la muerte del presunto heredero puso en manos del príncipe Al- Puerto a tomar la calle de Segovia.
sión de la Diputación, el vejyrescntanque
este
testigo de tanta gloria
Ruega
a
las
personas
que
hayan
de
Los carruajes de .las personas que
berto la preciada herencia. Durante los últimos años del reinado de Leopoldo II,
asistir que no se agolpen a las puer- te del rey de España, el director de
no ha sido auténticamente
por
algún
motivo,
deban
concurrir
al
Obras
públicas
y
el
alto
personal
de
el príncipe se dedicó por entero a estudiar muy de cerca los problemas que apaReal Palacio recorrerán el siguiente tas, con objeto de que el acceso a las
en un trozo de eternidad
sionaban a su país. Cuando la cuestión del Congo agitó los espíritus, el príncipe itinerario: una vez que salgan del pa- galerías se haga sin dicficultad; que los ¡a Dirección.
Una compañía de Ingenieros rindi^
esculpido.
militares
invitados
asistan
a
presenciar
viajó por el Congo y advirtió la ^enorme importancia que para Bélgica tenía la tio de la estación, se dirigirán por el
la capilla p-ública en traje de gala, y, honores. El rey de Bélgica la revi.sto.
En
vano
los
tiempos
de decadencia y ruina
colonización rápida de aquellas tierras africanas. Su vida de "aprendiz de rey" paseo de la Virgen del Puerto hasta lle- finalmente, que las personas (jue por miemtras la banda tocaba el himno real
clavarán sus cuchillos negros en su pecho;
gar
a
los
jardines
exteriores
del
Cambelga.
En
la
estación
aguardaba
!a
llece desenvolvió en el estudio y en el desarrollo de su cultura física. "Una fuer- po del Moro, próximos al de la Tela, su- algún motivo no pensasen asistir y huen vano rail obreros, con sus oficios claros,
gada de lO'S ligios viajeros numero-so
za física admirable—dice uno de sus biógrafos—y una salud de hierro empu- biendo con dirección a la cuesta de la biesen sido invitadas, devuelvan en el públicose irán de allí, juntos, al otro lado del mar
día de hoy las invitaciones a Mayorjaban al príncipe a buscar distracciones en el "sport"; el alpinismo fué su de- Vega, hasta la puerta de la Avanza- domía.
IJOS Soberanos fueron cumplimentaa instalar su trabajo bajo otros dominios;
dilla,
por
donde
entrarán
en
el
Campo
dos por las autoridades.
porte favorito. Todos los años organizaba largas expediciones por tierras monjamás
la alta torre olvidará su misión,
Varias
noticias
del Moro para subir por Caballerizas
El alcaide de Irún ofreció a la Reitañosas. En el curso de uno de estos viajes deportivos, al descender de los Alpes hasta la Puerta del Príncipe. Una vez
que representa la majestad, la fuerza y el ornato
La sala del teatro Real estará el na un gran ramo de flores.^
bávaros, conoció a la princesa Isabel, que poco tiempo después era su esposa y que desciendan de los carruajes las per- miércoles próximo decorada con guirde un bello cielo azul, lleno de nubes flamencas.
A las ocho y quince salió de Irun
sonas que los ocupen, volverán aqué- naldas de flores, para lo cual r,e reci- el tren especial que conducía^ a l o s Realgunos años más tarde reina de los belgas."
¡Ay! para que se hundiese jayl ha sido necesario
Y, ciertamente, la elección fué admirable. La reina Isabel ha sido para el llos a bajar a la explanada de Caballa- ben diariamente de Valencia millares yes. A las ocho y cuarenta llegó a esta
rizas, en donde se situarán a esperar a de claveles.
que un pueblo descendiese al crimen absoluto,
capital,
donde
e.speraban
el
alcalde,
al
pueblo belga, antee que nada, la reina buena. "Cuanto la bondad puede hacer sus dueños.
La decoración de la sala está dirigi- frente de una Comisión del Ayuntay, negando la gallardía y el orgullo de la guerra,
y cuanto la gracia puede dar, lo hizo y lo dio esta reina"—dice el mismo biógrafo
Los permisos concedidos por la Di- da por el arquitecto del teatro, Sr. Flo- miento; d gobernador/militar, diputaesgrimiera las teas del incendio.
rección general de Seguridad para ir res.
i antes citado.
dos provinciales, los senadores señores
Los mercados, San Martín y el campanario
en
carruaje
a
la
estación
del
Norte
—El
programa
de
la
función
de
gaAzqueta y Elosegui, perso-nalidades,
El hogar de los príncipes fué durante los años que precedieron a la muerte
se encendieron a la vez
deberán utilizarse antes de que formen la que se celebr^irá en honor de los aristócratas.' jefes y ofioi.ales de la
' del rey Leopoldo salón de artistas, refugio de poetas, conünua fiesta de litera- las tropas, que estarán colocadas en reyes de Bélgica es el siguiente:
y mezclaron sus llamas
guarnición y enorme público.
tos. Emilio Verhaeren, a quien una muerte trágica impidió escribir el poema sus sitios a las diez y cuarto de la mai.° Bailables de la ópera "Thais", Los andenes presentaban brillante asen una inmensa hoguera de almas.
ñana, y después de esta hora únicamen- por la primera bailarina del Real, setriunfal de su patria, era familiar en los salones del príncipe.
j i j
Lo que la ciudad había conquistado obstinadaments
te podrán atravesar los del Cuei-po di- ñorita Alicia Vronska y las bailarinas pecto. .
*' • *
Las aiutoridades habían adoptado
plomático. Gobierno y autoridades.
del teatro.
en el curso del tiempo,
"Por una política audaz de hombre de negocios, por una empresa colonial que
2.° Primer acto de "Madame Butter- grandes precauciones, que res>u!;tai-on
Los generales, jefes y oficiales del
y su engrandecimiento triunfal,
sólo un hombre genial puede concebir y realizar, por un sentido muy fino de las Ejército, vestidos de uniforme, podrán fly", por los artistas franceses dirigi- innecesaria-?.
•, ' ay .sus Fueros, y sus Decretos, y sus Anales,
realidades y de las posibilidades, Leopoldo II había elevado a Bélgica a la pri- presenciar el paso de la regia comiti- dos por el maestro Villa.
Una compañía do. rtgimisnto de Siy su tenaz ardor, y su valor altivo,
S.° Primer acto de "La Traviata", cilia, con bandera y música, rindió hova
en
la
plaza
de
Oriente,
en
el
espa. mera categoría ^ntre las naciones trabajadoras. Pequeña por su territorio, logró,
cio comprendido entre la garita del cen- cantado por María Banientos y Pa- nores. y el renombre europeo de sus oficios,
sin embargo, colocarse entre las más poderosas naciones, en orden a la econo- tinela y la calle de Requena, por fren- let, baio la dirección del r.iaostro Saco
y sobre todo el admirable y gótico semblante
Todos
les
cónstiles
de
las
naciones
mía. Gracias a esto pudo coráenzar a armarse contra la emboscada que ya le ve- te al Real Palacio y lado de los jardi- del Váile. •
aliadas
se
halla.ban
en
los
andenes.
_AI
qv-e
el arte le había dado y perfeccionado de edad co edad,
4.» y último. Baile del segundo acnían preparando ambiciones imperialistas. Del reinado del rey Alberto se espera- nes; pueden acompañar a cada uno de
todo fue cpc:r.-:.::a v !'nu-'r.'.nte destruido
ellos nasta tres señoras.
to de la ópera "El Avapiés", por La entrar en agujas el tren, la banda (ejeba un mantenimiento de la situación material, pero además, y por encima de
Las personas que ocupen las locali- Argentina. Lo dirigirá el maestro Vi- cutó la «Marcha beiga", y el púbhco
hasta el nivel del suelo.
•
„
pi-orrumpió en ntronadorcs aplau^tis y
eso, un renacimiento del espíritu. Una admirable transformación literaria venía dades de palcos por asientos y paraíso lla.
vítore--: entusiastas. .
Emilio V E B H A S a i a i
en
el
teatro
Real,
el
día
de
!a
fu-v.'ón
trabajando desde hacía veinte años el pensamiento narional: el mérito del rey
—Hoy, 1 las once, sers'n prcnontudo;
El TV?' r-vistó lia coJ-Jip-iñía entre
i regia, no cüdráo bajar a la sala ue bu- a los revés de Béleica los grandes du.
Albsa^o coflsigtió e» 4 a ^ cuegía de ello. El Buavo^xey cüjii¿rgüdió i i ^ ^
aclauuifi'Ciitj,
ALBERTO E ISABEL
PRES
NOTICIAS
DEL VIAJE
_
—
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^
•
—
LOS HERPES DE FURNES
PREPARATIVOS PARA EL
RECIBIMIENTO
j
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