Hate algunas noches que, cabizbajo y distraido, seguia ci amino do

BAILE BE SOMBRASIP
Hate algunas noches que, cabizbajo y distraido, seguia ci
amino do mi casa, por uris oscura y desierta calle. De repente
sent[ mtica, sled la cabeza y vi uàa casa iluminada: evidentemente allf habia un baile.
omo nada tiene eso do ram, me disponia a eeguir; pero
.cümo descubriera que sobre is pared, quo quedaba at frente de
la casa iluminada, pasaban y repasaban las sombras do los dan;antes, me detuve.
En aquel momento so celebraban, pue, dos bailes: two en
la sala, otto on la cab.
En ci primero halt hermosas daunts, apuestos caballeros,
fisonomfas animadas pot ci fuego do la pasion, trajes de crugiente aeda, perfumes y blandones, todo cuanto halaga los seatidos yr exalts ci corazon.
El bale de las sombras era triste en todos sentidos: so
celebraba en una calle oscura y fria; los coavidados estaban
vestidos do negro, no so reian,.ni conversaban; tenian rigidas
lag facciones, apagada la vista
Qué contraste aquel! 1 Qud fuente do sérias yr profundas
reflecciones pam el quo, como yo. contemplaba friamente desde
la mitad do Is calle esu dos danzas, quo at fin no cnn sino
una sola!
—Quiénes son, me decia, dejándome Never pot Ia imaginacion, estos tristes danzantes, do formas vagas, quo durante un
largo rato han dado vueltas y revueltas, sin hater niido; penetrmndose los unos 6 los otros, y quo do pronto han huido co tropci entre I"sombras de Ia noche!
Ser.án jévenes do quo habla Bob en los Fantasmas,
arrebatadas at mundo en Na
i primavera do Is vida, entusiastas pot
ci baile, quo so estremecen en In tumba, al ruido del sauce mecido pot ci viento? Ah ! -sin duda it In silenciosa morada quo
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CUADROB Dl
habitan ilegaron las dulces notas c
tir a su atractivo, y pidieron perm
terio para venir It participar do ii
nos, quo tanto las arrebató en vidi
No so atreven It entrar It L
iQué irian a hacer It ese recinto, 1
sensuales, esas pobres j6venes que
dadcs do Is tumba las loves fai
reconoceria, por otra parte. envue
adornadas con mustios y ajados 82
rita, It la airósa Tulia, It la delicad
Ellas sf von y conocen It
jadeantes sonroseadas, quo
E
Dios, giran en rovuelto torbellino,
flauta y en brazos de almibarado c
Ayer, en ocasion semejante,
viven y las moertas ye., so entreg
acariciaban gratas ilusiones. Tod
color do rosa: ni una nube en el
el corazon, ni un triste presentim
ranzas, de Bus ensuenos, do sus ca
ellas habitan la ciudad do los mue
salk en alias horas do Is noche;
mis amigas, siguen bailando, ricnd
Dios las haga felices y no
eepulcros venga tin pronto It 11ev
Is flauta; no pudieron realso It Is guardadora del cemenloca diversion de los inundasala del baile; y hacen bien.
verbero do todos los placeres
hace anos purgan en las soleas cometidas en vida? Quitca
Las en sus negros ropajes y
Lhares, It la espiritual Marga-.
• Amelia?
US antiguas amigas, dbrias do
olvidadas de todo, hasta do
gniadas por las notsa do una
todas reunidas, las quo attn
)e.fl It hermosos proyectos yr
era enténces risuefto y do
iorizonte, ni una angustia en
nto. ilablaban do sus espeOs amores. Hoy.... unas do
os, de donde ]as hemos visto
is otras se ban olvidado do
coronItndose do roses!
ermita quo la reina do los
rselas It aumentar su code!
En todas las cosas hay siempie una patio quo so ye, y otra
quo no Be ye, y dsta suele sot is vekiadera.
En un baie, L la ilusion, el de1umbramiento estarItn dentro
de Is sala, yr seth Is realidad ci higbre cuadro quo se ofreci6 It
nil vista y quo otros muchos habrItn contemplado I
Unea cuantas sombras, trist.es, rlgidas, quo dan vueltas sin
concierto, j sermn, pues, is desnuda esencia, is vordadera forma
do un baile?
MARTINEZ
San.