En prensa. Psychological Studies El construccionismo social y su desarrollo1 2 Liping Yang entrevista a Kenneth Gergen Nanjing Normal University Swarthmore College LY: Como sabe, he estudiado construccionismo social por diez años, pero todavía tengo muchas preguntas que hacerle. Algunas veces usted verá que hago preguntas en nombre de jóvenes estudiantes que no conocen muy bien el construccionismo social. Sus preguntas pueden ser simples, pero representan probablemente las dudas comunes sobre el construccionismo social. Puede que yo sepa contestar algunas de esas preguntas, pero sus respuestas son más autorizadas. A los estudiantes les gustaría aceptar su posición e ideas. Y algunas veces, también, hago preguntas en nombre de algunos positivistas. Ellos siempre se posicionan en las bases empiristas tradicionales para criticar el construccionismo social. Espero que nuestra entrevista pueda aclarar alguna de sus confusiones. De manera que usted oirá diferentes voces en varias preguntas. La entrevista sonará más como una canción de múltiples voces. KG: Gracias por esa canción, pero tenga en cuenta que el objetivo final aquí no es que yo sea una autoridad. El objetivo final es un diálogo. No me importa servir como una autoridad por un rato, pero esa no es mi meta. Si una sola persona es la que habla, es desafortunado y anti ético para la orientación en su totalidad. De modo que jugaré el rol de autoridad y de dar un monólogo, pero sólo por un rato. Espero que usted, sus estudiantes y los positivistas ayudarán también a que esto sea un diálogo ¿no es cierto? 1 Social Constructionism and its Development – Liping Yang interviews Kenneth Gergen 2 Traducción Lic. Susana Tesone LY: Perfecto. Gracias. 1. El desarrollo del movimiento construccionista social LY: Para la mayoría de los investigadores el reconocimiento del construccionismo social comenzó a partir de la lectura de su famoso artículo “El movimiento del construccionismo social en la psicología moderna”, al que se considera como un importante indicador de la emergencia de la psicología construccionista social. Desde entonces, han pasado 26 años. ¿Cómo se está desarrollando este movimiento? Probablemente no hay números precisos, pero creo que aún una grosera estimación sería valiosa. ¿Le importaría que yo le pregunte sobre cuántas universidades norteamericanas o colegas ofrecen cursos relacionados al construccionismo social en la actualidad? Y ¿cuántos artículos o libros se han publicado en los últimos años en el campo? KG: En una parte es una pregunta complicada, porque no sé todo lo que ha sucedido. También es complicada en otra parte, porque (y este punto es importante y poco comprendido) el construccionismo funciona en dos niveles. Primero, se trata de una meta teoría del conocimiento, similar al empirismo, por ejemplo, como una teoría de todas las pretensiones de conocimiento. Y segundo, es una teoría en la práctica, tal como lo son la teoría cognitiva o psicoanalítica. Así, en un nivel de meta-teoría, el construccionismo dice, démonos cuenta de que todo lo que es llamado conocimiento es una construcción comunal/comunitaria. Cuando hablamos sobre el mundo, eso no es un espejo del mundo. Es una manera de utilizar las palabras para algún propósito, una interpretación entre un infinito posible. Entonces no hay un registro realmente cierto, no hay una verdad con mayúscula ‘V’, no hay una objetividad que se opone a una subjetividad. Es decir que la meta-teoría funciona como una especie de paraguas, bajo el cual todos los registros del mundo (por ejemplo, la física, la química, la religión, la psicología, y el construccionismo como una teoría en uso), pueden ser ubicados. Así, a nivel de meta-teoría, las ideas construccionistas pueden funcionar simplemente como el background para entender lo que uno hace, en la ciencia y en la vida cotidiana. Y esto es lo que ya ha sucedido en muchos campos. Por ejemplo, los antropólogos entraron en una crisis en la que se dieron cuenta que cuando ellos describen otra cultura, lo hacen siempre desde una perspectiva particular, típicamente occidental. Tú no puedes escapar de tus propios supuestos culturales cuando haces investigación. Simplemente es lo que haces. Comprendiendo esto, comienzas a escribir antropología de un modo diferente – podrías decir con una conciencia construccionista – y no necesariamente tienes que dictar un curso comparando el empirismo (positivismo) y el construccionismo. Simplemente entiendes que la antropología es una construcción cultural. Es lo mismo para muchos que hacen psicología narrativa. Hay una gran cantidad de cursos en psicología narrativa, que tienen un background construccionista social. Lo mismo puede decirse virtualmente de toda la investigación cualitativa. Para muchxs psicólogxs en este grupo, el construccionismo es el background para hacer su trabajo. Ellxs entienden que no están tratando de establecer la verdad cierta; entienden que están trabajando con interpretaciones. De modo que no tienes un curso específico en construcción social; los supuestos tácitos ya están en su lugar. Si entiendes eso, puedes decir sí, probablemente hay cientos, si no miles, de cursos en construcción social. Y en todas las disciplinas, si hago un escaneo en la web puedo encontrar más de 40.000 libros con las palabras ‘construcción social’ en su título. Debo decir que lxs psicólogxs norteamericanxs no están bien representados en este grupo. Existe una fuerte resistencia en la psicología norteamericana. Todxs aprenden empirismo; pocos alguna vez se expusieron a una alternativa. La resistencia es aún más fuerte en la psicología social norteamericana. Las razones aquí son complicadas. Sin embargo, la psicología social se desarrolló tarde, y necesitó de los fundamentos racionales para sobrevivir en las universidades. Si pudieran decir, ‘Somos una ciencia,’ (como la biología, la química, y la física) entonces sentirían que pueden ganarse el respeto. Y todas estas últimas ciencias pretenden ser empiristas. Si lxs psicólogxs sociales dijeran, ‘Oh, bueno, no estamos descubriendo la verdad, pero generamos interpretaciones,’ sentirían amenazado su estatus. De modo que para muchxs psicólogxs sociales norteamericanxs, soy considerado como algo peligroso. No así si vas a Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, India, Japón, Escandinavia, Italia, o América Latina, por ejemplo. Esa es una historia muy diferente. No he tenido mayores problemas viajando alrededor de esa parte del mundo y fui recibido con entusiasmo. LY: Pienso que el construccionismo social debería ser más fácilmente aceptado en China que en Norteamérica, porque lxs chinxs tienen una filosofía diferente. Sus ideas de relación… KG: …están muy integradas en la cultura china. LY: Sí, lxs chinxs pueden comprenderlas y apreciarlas. KG: Acuerdo. Y ya hay varios libros míos sobre construcción social traducidos al chino. Recientemente tuve una larga conversación con un psicólogo confucionista. Como sabes, el construccionismo y el confucionismo tienen muchas afinidades. Pero para mí la diferencia es que en mi libro, Relational Being (Ser relacional), estoy tratando de ir más allá de lo individual y la comunidad en nuestra comprensión. Estoy tratando de ubicar el proceso relacional en el corazón de toda la producción de significado (meaning making), y de mirar las unidades ‘individuos’ y ‘comunidades’ como maneras en que hemos llegado a hablar sobre el mundo, maneras que son problemáticas si uno está visualizando el mundo en términos de relaciones. Para mí, la orientación confuciana ubica ampliamente a la familia o la comunidad en el centro de las cosas. Otro paso para dar. LY: También me gustaría saber si hay revistas académicas que se enfoquen o pongan un énfasis especial en los artículos construccionistas sociales. Sé que Theory and Psychology es uno de ellos. KG: Bueno, si sólo hablas sobre contribuciones a la teoría construccionista, entonces hay algunas revistas. Esto pasa principalmente porque en psicología hay pocas revistas dedicadas a la teoría. Además de Theory and Psychology, está el Journal of Theoretical and Philosophical Psychology, y en filosofía, Social Epistemology. A nivel de investigación, hay numerosas revistas que se ocupan de los tópicos construccionistas sociales. Sólo en narrativa y discurso podría enumerarte muchísimos. También hay una media docena de revistas que presentan los métodos cualitativos, y dos dedicadas solamente a la investigación acción. A mí me entusiasma mucho la revista Qualitative Inquiry, principalmente porque incluye trabajos que están realmente a la vanguardia. También me gusta Qualitative Research, una revista on-line que está disponible gratis en la web. Es importante asimismo la revista electrónica de libre acceso, Forum: Qualitative Social Research, producida en Berlín en la Free University. Si te introduces en las áreas de práctica, encontrarás numerosos artículos de orientación construccionista en revistas que tienen que ver con terapia, trabajo social, desarrollo organizacional, gerontología, y más. 2. El Taos Institute y sus vínculos con China LY: Como su presidente, ¿podría decirnos algo sobre el Taos Institute? ¿Puedo decir que es una organización de construccionistas sociales? ¿Cuántos miembros o facultades tienen? KG: El Taos Institute es una organización que surgió alrededor de 1993, cuando algunos especialistas y colegas se encontraron en Taos, Nueva México. Es una organización sin fines de lucro dedicada a poner las ideas construccionistas sociales en diálogo con las prácticas profesionales, con la esperanza de crear nuevos y más colaborativos medios para construir nuestros futuros juntos, y enriquecer simultáneamente la teoría construccionista. En efecto, el Taos Institute es un instituto educacional. Dictamos conferencias y seminarios, tenemos una compañía editorial, un programa de posgrado, programas certificados, recursos compartidos en la web, etc.. Nuestros asociados están representados en dieciocho países, incluyendo China. LY: ¿Ustedes otorgan certificados de Doctorado? KG: Trabajamos colaborativamente con la Tilburg University, una gran universidad en el sur de los Países Bajos. Ellos otorgan el certificado; el Taos Institute lleva a cabo el programa. Ahora mismo estamos trabajando para tratar de conseguir el mismo tipo de relación con otra universidad, ofreciendo esta vez un certificado en administración organizacional, digamos liderazgo relacional. Nos gusta colaborar con diferentes organizaciones, ¿quizás tu propia universidad? Cuando tengas tiempo entra en internet, y mira el sitio del Taos Institute www.taosinstitute.net. Es un sitio grande. Échale una mirada a lo que pasa, mira la lista de asociados, los numerosos programas que tenemos y descubre si encuentras algo que quieras hacer. LY: Eso es similar a lo que queremos hacer. Estamos planeando iniciar un sitio chino para presentar la teoría construccionista social y discutir sobre cómo ponerla en práctica en la sociedad china. KG: Ojalá podamos ayudarte en ese trabajo. LY: De manera que el Taos Institute es una organización internacional y un amplio campo para los construccionistas sociales, incluyendo su programa de doctorado, sus conferencias, su sitio, programas, las revistas académicas que apoyan y sus publicaciones, tal como el Positive Aging Newsletter y docenas de libros. Por cierto es un sistema enorme y complicado. Quiero decir, tienes tantas cosas para hacer. KG: Y todo es muy excitante para mí. Tantos desarrollos interesantes a través del mundo. 3. Integrando el paradigma positivista en la construcción social LY: El construccionismo social es llamado a veces en la psicología ‘un movimiento’, a veces ‘una nueva teoría’, ‘una nueva posición’, ‘una orientación teórica’, ‘un enfoque’ o ‘un paradigma’, etc.. Respecto a ‘un nuevo paradigma’, ¿piensa que el construccionismo social ya se ha constituido en un nuevo paradigma en la psicología, o en la ciencia social? KG: En grandes rasgos creo que sí, es un nuevo paradigma. LY: En mi opinión, parece que la psicología construccionista social ya tuvo la mayoría de los rasgos necesarios para ser un paradigma, incluyendo proposiciones comunes compartidas por los miembros de una pequeña comunidad académica, tal como que en el mundo no existe una descripción de valor neutral; cualquiera sea la perspectiva que tomemos, ella porta lo que llamamos un ‘valor’, etc.; por ejemplo, algunas teorías básicas como la teoría del self, la narrativa, la del discurso, etc.. Habíamos tenido métodos cualitativos, incluyendo entrevistas en profundidad, análisis de texto, estudios narrativos, etc.. También hemos tenido una cantidad de prácticas especiales en psicoterapia, educación, comunicación, organización y administración, etc.. Entonces, comparado con la definición de paradigma que dio Kuhn en su libro ‘The Structure of Scientific Revolution’, pienso que al construccionismo social ya se ha transformado en un nuevo paradigma. ¿Qué piensa sobre esto? KG: Si lo pones de esa manera, sí, pienso que sí. Si tomas al construccionismo social como una teoría general del conocimiento, es un nuevo paradigma en el sentido de que difiere radicalmente del modo que hemos pensado el conocimiento durante cientos de años. Occidente tuvo un largo romance con la verdad, con ‘V’ mayúscula. Y antes de que hubiera una verdad científica con ‘V’, hubo para nosotros una verdad religiosa. A medida que la sociedad occidental se hizo más secular, la ciencia vino a constituirse en el sostenimiento principal de la verdad. En el siglo XX se desarrolló un acuerdo general acerca de que de algún modo el empirismo lógico servía como base para hacer pretensiones de verdad. Esta teoría del conocimiento – y permíteme llamarla una meta-teoría, ya que es general para todas las materias/temas – influencia el modo en que pensamos y practicamos la producción de conocimiento. El construccionismo social funciona como una meta-teoría alternativa. Para nosotros, el empirismo lógico realmente no tiene bases, excepto por aquellas que construye a través del diálogo. Y si uno abraza esta meta-teoría como la Verdad, eso plantea enormes limitaciones en nuestras acciones como científicos. Es profundamente opresivo. El construccionismo social no reivindica ser verdadero, y entonces abre la puerta a múltiples formas de participar en el conocimiento. Altera completamente lo que entendemos por práctica científica. Desde un punto de vista construccionista no quieres decir que todo lo propuesto por la ciencia tradicional – o en su caso la religión – está mal. Construccionismo no significa la eliminación de cualquier tradición de verdad con una ‘v’. Pero como un nuevo paradigma el construccionismo sí hace a los profesionales de todo tipo dos preguntas centrales: ¿cómo y para quién es útil lo que haces? Y ¿cuáles son las implicaciones socio-políticas de tomar seriamente la realidad propuesta? LY: Comprendo. KG: Si entiendo el conocimiento como construido, entonces está abierta la puerta a múltiples formas de comprensión, múltiples valores, y múltiples formas de vida. En la investigación científica, por ejemplo, no tengo que usar métodos cuantitativos. Esa es sólo una forma de abordar el mundo, buena para algunos propósitos pero no para otros. Puedo hacer una cantidad de otras cosas. Podría querer hacer investigación sobre la construcción de la realidad misma, o sea en el discurso, en la conversación, o en la forma en que contamos la historia de nuestras vidas. Ten en cuenta, sin embargo, que tal investigación apoya activamente la meta-teoría. En este caso, investigación y meta-teoría congenian. Pero no necesariamente queremos hacer toda investigación perfectamente consistente con la meta-teoría, ya que ello cerraría posibilidades. En efecto, esto estrecharía radicalmente los potenciales del construccionismo. Como dije, el construccionismo no es eliminar las voces. Para ciertos propósitos, quiero hacer mediciones y predicciones pasadas de moda. Si quiero saber, en términos generales, si cierto programa en salud reduce el consumo de tabaco, querré buenas mediciones y análisis estadístico. Seguramente, estoy utilizando construcciones de la realidad comunes, pero para estos propósitos es lo que quiero hacer. Potencialmente, los resultados pueden ser útiles para millones de personas, y la mayoría de la gente valoriza tener una vida más larga. Al mismo tiempo, quiero permanecer abierto a otras interpretaciones o construcciones y a maneras alternativas de pensar sobre los valores incorporados en esta investigación. LY: Es por eso que decimos que el construccionismo social es el paradigma más abierto y flexible. KG: ¡Exactamente! Y es por eso que aquí existe un fuerte interés en las psicologías indígenas, las visiones de la persona de todas las culturas. Todos podemos aprender de todos. LY: Pienso que los métodos y las prácticas positivistas pueden integrarse en el construccionismo social como un paradigma nuevo, más grande y abierto. Pero sigo pensando que es difícil porque se trata de un cambio o una revolución en la visión del mundo de las personas. La gente no quiere renunciar a sus viejas visiones del mundo, o cambiar su fe, o sus creencias. KG: Pero miremos un poco más allá qué es lo que se juega aquí. El construccionismo no es un sistema de creencias, que entra en conflicto con otras creencias o convicciones. El construccionismo no se propone ser la Verdad, tal como que todas las otras formas de hablar sobre el mundo son falsas. LY: De modo que la meta-teoría construccionista es en sí misma una construcción. KG: ¡Exactamente! Eso significa que no tienes que pensar el construccionismo social como un sistema de creencias que compite. No tienes que cambiar tus creencias, porque el construccionismo no es un set de reivindicaciones sobre qué es verdadero. Por el contrario, sí mirar las ideas construccionistas en términos de las prácticas a las que ellas invitan. Pruébalas y ve qué pasa. En este sentido, son como música o poesía más que como la Biblia o una ontología fundamental. 4. El construccionismo social y la práctica educacional KG: Mucho de lo que me ocupa en el presente es el estímulo y apoyo a las prácticas profesionales, especialmente actividades que tienen que ver con la visión de que juntos podemos crear los mundos que habitamos. Estoy muy interesado en toda clase de práctica – en organizaciones, terapia, investigación, política, aula, etc.. LY: En verdad, como construccionista social, se produjo un cambio en mis clases. ¿Puedo hablar sobre esto? KG: Seguro, me gustaría escucharlo. LY: Gracias. Si va a China verá clases chinas y, no importa si son en la escuela primaria, en el secundario o en la universidad, todas son en el mismo estilo. Son en forma de rectángulo, y siempre tienen una plataforma especial para el/la maestrx, un pizarrón al frente de la clase. Y los estudiantes sentados en diferentes filas. KG: He visto esto en mi visita a Hong Kong. LY: Sí, la misma cosa. Esta es la estructura de nuestra aula tradicional. Es un lugar típico para un monólogo del maestrx. Traté de cambiar mi aula. Antes de la clase, pedí a lxs estudiantes que movieran sus pupitres y asientos en forma diferente. Puede ser como un círculo grande o un esqueleto de pescado. Algunas veces también los arreglamos en triángulos para diferentes grupos. En todas estas formas, el aula se transforma para la participación y el diálogo, no más para un monólogo. Los estudiantes pueden hablar unx con otrx y también hablar con el/la maestrx. Estx se junta con lxs estudiantes. funciona bastante bien y lxs estudiantes están interesadxs en este tipo de cambio. Esto es lo que me lleva a hacer el construccionismo social; dice, si quieres cambiar el estilo en el que enseñas, cambia primero tu posición en el aula, cambia tus relaciones con lxs estudiantes. Pienso que es razonable, y que es funcional. KG: Aplaudo realmente lo que haces. LY: Y también di clases a lxs maestrxs de primaria y secundaria. Hablamos sobre las ventajas y desventajas de este cambio. Estas discusiones los ayudan a mejorar sus clases. KG: Eres sorprendente. LY: Este tipo de clase y enseñanza hace que lxs estudiantes se interesen más en su curso, comparado con la clase tradicional. KG: Sí, y también tú estarás más interesado en ellxs. LY: ¡Sí! Al contrario de lo que pasa en la clase tradicional, en la que los monólogos de lxs maestrxs siempre hacen que lxs estudiantes bostecen. KG: Exactamente. Sospecho que si no hubiera exámenes no prestarían ninguna atención. Hay innumerables maestrxs que ahora están influenciadxs por las ideas construccionistas. Con frecuencia tratan de cambiar sus clases yendo del monólogo al diálogo, y de encontrar formas más colaborativas de educar. No estás solo. Necesitamos un libro que dé cuenta de estas prácticas. 5. Construccionismo social e investigación cualitativa LY: En los últimos diez años, las actitudes con las que lxs psicólogxs han tratado los diferentes estilos de investigación han sido más abiertas y flexibles. Por ejemplo, alrededor de 10 años atrás en nuestro Departamento, lxs estudiantes universitarixs no podían obtener el título de ‘tesis sobresaliente’ a menos que hubiesen utilizado métodos positivistas y cuantitativos. Este ‘balance final’ ahora fue cancelado. Aparentemente al menos, los métodos ya no son el único criterio para juzgar la investigación. Mientras tanto, los métodos de investigación en psicología se han diversificado más y más. Comienzan a ponerse en práctica y a ser aceptados muchos métodos cualitativos, tales como entrevistas en profundidad, análisis de texto, estudios narrativos, etc.. ¿Está de acuerdo si relaciono estos cambios y emancipaciones a la influencia del movimiento construccionista social? KG: En ciertos aspectos, pienso que la influencia está definitivamente ahí. Recordando nuestra discusión inicial, hay que considerar dos niveles de influencia. En el nivel de la meta-teoría pienso que entre los investigadores cualitativos hay una amplia pero no siempre articulada comprensión de que las ciencias son construcciones de la realidad. Con frecuencia la influencia es sutil, las personas comprenden la idea aún cuando no hayan leído mucho sobe construccionismo social. Por ejemplo, en el movimiento de la psicología indígena, casi todxs entienden que hay múltiples realidades posibles, múltiples metodologías, múltiples visiones del mundo, sin haber leído una palabra de construccionismo social. La conciencia de la multiplicidad sólo se convierte en el fondo tácito dentro del cual los académicos trabajan. Y pasa lo mismo con mucha gente que hace investigación cualitativa. Ellos ya se están moviendo hacia el corazón del construccionismo. De modo que es un cambio sutil, pero importantísimo en algunos países. Por ejemplo, en Inglaterra hay una nueva sección de investigación cualitativa en su asociación psicológica nacional. Comenzó hace unos ocho años, y ahora es la división más grande de la sociedad psicológica británica. Algo similar está comenzando a pasar ahora en los Estados Unidos, donde tenemos casi 2.000 personas que están trabajando para crear una sociedad de investigación cualitativa. LY: ¿Quieres decir que la investigación cualitativa llegaría a ser una sociedad en Norte América? KG: Sí, como parte de la American Psychological Association. LY: Son buenas noticias. KG: Sí, realmente son buenas noticias. Debo admitir que soy uno de los organizadores de ese movimiento, pero no predico el construccionismo social a esos grupos. Algunos de ellos son humanísticos, otros son fenomenólogos, otros investigadores acción, etc.. No digo ‘Sí, ustedes son construccionistas’, aún cuando ya lo son en su corazón. Ellos tendrán su propia manera de hablar sobre esto. LY: No fue de ese modo para mí. En mi caso, elegí el método de investigación cualitativa porque creía en el construccionismo social. Leí muchos de sus libros y artículos. El punto de partida para mí fue aceptar el construccionismo social. Comencé con la investigación cualitativa a partir de leer su libro. Mi ruta, mi manera, es ir desde las teorías construccionistas sociales a los métodos cualitativos. Por eso pensé que otras personas se movían del mismo modo, y deben aceptar las proposiciones construccionistas sociales… KG: No, sospecho que la mayoría de ellos toma el otro camino. Dicen ‘Oh, investigación cualitativa, me gusta hacer eso,’ sin pensar en sus implicaciones. No están directamente influenciados por las ideas construccionistas sociales, pero la conciencia de la construcción es omnipresente. LY: De modo que llegaron a hacer su propia investigación de diferentes maneras, pero esta investigación está de acuerdo con el construccionismo social. KG: Sí, no conocen la teoría con exactitud, pero comprenden en un nivel profundo… LY: Sí. Coinciden unos con otros. Pero ¿no piensa que muchos están influenciados por su teoría construccionista social? Hay diferentes tipos de investigación, como la narrativa, la investigación acción, la del discurso, etc., que tuvieron fuerte apoyo del construccionismo social. O sea que no podemos decir que están solamente ‘influenciadas’ por el construccionismo social. Tal vez aquí hay influencias dobles o bidireccionales. KG: Exactamente. Permíteme tomar un ejemplo. Una de las personas con quien trabajo en el movimiento de métodos cualitativos es narrativa, pero tiene una orientación psicoanalítica. De modo que hablamos mucho. Pero yo no le diría, ‘Tú sabes que las narrativas son formas del discurso, y tal discurso influencia lo que puedes decir sobre tu experiencia.’ Porque ella quiere decir, ‘Los informes de la experiencia de mis pacientes significan que el psicoanálisis es la verdad.’ Por supuesto, ella no puede corroborar eso. Pero quiero decir, ‘Ok, haz psicoanálisis.’ Ella podría también comenzar a sentir ‘bueno, tengo que hacerlo, pero tengo que ser cuidadosa porque esta es una tipo de historia.’ De modo que yo aprenderé sobre psicoanálisis, pero ella tomará solamente un pedazo de construccionismo. Entonces cada uno nos haremos parte del otro. Aquí está lo que no quiero hacer. No quiero hacer que las ideas construccionistas formen una pared. Quiero mantener los límites flexibles. LY: Entonces no deberíamos hacer una pared, sino abrir muchas ventanas. KG: Correcto, abrir un diálogo, en ambas formas. Lo que hallé es que si cierras las fronteras y dices que sólo pueden entrar las personas que abrazan la construcción social, creas una isla. Esto es peligroso y va en contra del propio espíritu del construccionismo. Este mismo diálogo bidireccional se da en muchas áreas prácticas. LY: Sí. Hice algunos estudios de terapia breve enfocada en la solución y de terapia narrativa. Pienso que están muy influenciadas por el construccionismo social. KG: Absolutamente. LY: Esto significa que el construccionismo social sí tiene grandes efectos en la psicología moderna. KG: En el área práctica seguro, y también dentro de la educación. LY: De modo que el construccionismo social ha tenido una influencia importante en la psicología moderna, especialmente en las áreas prácticas. KG: Desde mi perspectiva, el construccionismo no es sólo un accidente en la historia. Es una forma más refinada de una sensibilidad global emergente. Es decir, el mundo se está tornando más consciente de las múltiples perspectivas, debido particularmente a las tecnologías de la comunicación. A medida que nos hacemos conscientes de las multiplicidades de perspectivas y valores, y del problema de determinar ‘qué es verdadero o correcto,’ las bases para el construccionismo ya están establecidas. De algún modo, el construccionismo es simplemente una articulación – o un modo de clarificar – algo que ya está ahí como un movimiento en el mundo. ¿Te das cuenta lo que quiero decir? Es como la consciencia que necesita las palabras del construccionismo para darse cuenta de sí y de su potencial. 6. La carga de valor de la ciencia natural LY: Los construccionistas sociales plantean que ‘no se puede describir o dar cuenta del mundo desde una posición neutra de valor’. Si esta proposición estuviera limitada a las ciencias sociales y a las disciplinas humanísticas, podría haber alguna controversia. Pero una vez que se expande al campo de la ciencia natural, muchos científicos se oponen firmemente a ella. Tú sabes, la mayoría de las personas pueden entender que las ciencias sociales son construccionistas sociales, pero… KG: Pero ‘¡no las ciencias naturales!’ LY: Sí, ese es el tema. La mayor parte de los científicos insisten en que aún si las ciencias sociales están cargadas de valor, las ciencias naturales son afirmativamente neutras de valor. Siempre preguntan, “¿Quieres decir que las proposiciones tales como ‘todos los animales y las plantas están hechas de células’”, que han sido examinadas bajo los microscopios, no son neutras de valor? ¿Qué clase de valor está involucrado en ello? ¿Cómo responder a estas preguntas? KG: Correcto. Si comprendes el carácter ideológico de las ciencias sociales, ese es el primer paso. Así puedes ver que todo experimento en las ciencias sociales está cargado de valor. LY: Muchos años atrás, aún los científicos sociales no admitían que el conocimiento de la ciencia social está socialmente construido. Ellos sólo quieren ser un ‘científico real’ para perseguir ‘la verdad objetiva’. Pero actualmente, los científicos sociales admiten cada vez más, ‘Sí, mi investigación en ciencia social está, de algún modo, construida.’ Creo que eso es un progreso. KG: …pero ese es el primer nivel. Si las personas entienden que hay muchas maneras de describir y explicar, puedes comenzar a ver que dichas elecciones tienen implicaciones políticas. LY: Sí, pero parece que los científicos naturales están en desacuerdo. KG: Pasa ahora al segundo nivel y observa los casos en los que las ciencias naturales tratan de hablar sobre la conducta humana, como la biología, la etología, y la teoría darwiniana. Sólo toma esos casos y empieza a preguntar sobre las implicaciones políticas de lo que se ofrece como conocimiento. La simple proposición ‘las especies humanas han evolucionado…’ está cargada de valor. Ubica un valor en los logros del presente por sobre el pasado, y trata a aquellos que no aceptan esos logros como de algún modo menos evolucionados. Definir la conducta humana en términos de función cerebral – como hacen probablemente los neuro-científicos – es algo totalmente cargado de valor. Remueve la significancia de la cultura, y suprime la imaginación sobre nuevas formas de acción. En este sentido, todas las afirmaciones científicas – y todas las pretensiones de verdad – están cargadas de valor; invitan a ciertas formas de vida, y desalientan o impiden otras. Ni siquiera la física es de valor neutral, sugiriendo un registro totalmente materialista de nuestras vidas. LY: Estoy pensando en una palabra, ‘brain-dead’ (muerte cerebral). ¿Ustedes tienen esta palabra en inglés? KG: ‘Brain-dead’, sí. LY: En China hay una fuerte disputa alrededor de la muerte cerebral y muerte del corazón. Pienso que hay diferentes definiciones de la muerte, de personas que aún están vivas o muertas. KG: Correcto. La muerte es una construcción social. Seguro, algo sucede cuando hablamos de morir, pero lo que tú entiendes y qué valor le das está derivado socialmente. LY: Ese es el valor involucrado. KG: Sí. Si tu ADN todavía vive, ¿estás muerto? Quiero decir, si podemos retroceder y extraerte un pedacito de ADN y… LY: Mantenerlo congelado. KG: Sí, exacto. LY: Si diste tu ADN a tu hijo/a, a tu nieto/a, ¿todavía estás vivo? KG: Sí, ¿aún estás vivo? LY: Depende de las diferentes definiciones de muerte. KG: Ahora, si puedes pasar al segundo nivel podemos preguntar sobre el valor que le otorga a la muerte un biólogo. Para la biología, como para la física y la química, el cuerpo es simplemente material. De modo que la vida promovida por la biología, la física y la química elimina el lenguaje del espíritu, y el valor del espíritu dentro del cuerpo desde el mundo del diálogo. El registro biológico de la muerte parece de valor neutro, pero elimina otras posiciones. Eso no significa que esté equivocado o que sea malo, sólo significa estar alerta, ser cauteloso de lo que haces. Es decir, esto no se transforma en la verdad, pero… LY: …simplemente ‘una’ verdad, no ‘la’ verdad. De modo que las personas pueden tener diferentes opciones, no sólo una. KG: Sí, me gusta mucho la frase, ‘una verdad’. En un sentido, el construccionismo hace tres cosas. La primera es preguntar, ‘¿Cuál es el valor práctico de abrazar una particular visión del mundo?’ Este es un criterio pragmático. No pregunta si una construcción es verdadera en última instancia, sino si es útil para algún propósito. ¿Para quién y para qué? Segundo, el construccionismo abre un espacio para la crítica. Dice, sé consciente de los valores que están incorporados en una construcción dada, y, como resultado, quién es favorecido o eliminado de la conversación. ¿Tus hallazgos son útiles para que las personas fabriquen bombas, útiles sólo para los ricos?, etc.. La tercera pregunta que hacen los construccionistas está referida a la creación de futuros. Como construccionista, preguntas ‘¿esto podría ser de otro modo?’ ‘¿Podríamos explorar nuevas posibilidades?’ Yo no vivo en la verdad, pero vivo en las posibilidades, y juntos podemos crear. 7. Respondiendo a la crítica de anti-realismo y relativismo LY: Esta es la última pregunta. El construccionismo social siempre fue criticado por su ‘anti-realismo’ y ‘relativismo’. ¿Piensa que estas dificultades son importantes para el construccionismo social en términos de ser aceptado de un modo más general? KG: La aceptación siempre es difícil para aquéllos que no quieren ver sus ideas sobre el mundo, o sobre lo correcto o incorrecto, como posibilidades en comparación con las necesidades. Sin embargo, en el caso del antirealismo o relativismo, mucha de la crítica está basada en un malentendido. Por lo que vi, hay dos temas respecto al relativismo. Uno, es la crítica del nihilismo, o, ‘¿estás diciendo que nada es real? ¿que la muerte no es real? ¿o la pobreza?’, etc.. Cuando la mayoría de las personas normales/comunes escuchan esa crítica, les suena como que el construccionismo es algo descabellado. ¿Cómo alguien podría creer en eso? Pero eso no es lo que dice el construccionismo. No declara que ‘nada es real’, ya que eso es un planteo ontológico. Por el contrario, los construccionistas dicen simplemente que no hay justificación para suponer que nuestro lenguaje de lo real es de algún modo un espejo o mapa de lo que existe. Y parece que tenemos muchas más grandes opciones si suponemos que nuestro discurso está socialmente generado para servir a propósitos particulares. Si la crítica dice, ‘quieres decir, los seres humanos pueden volar; eso es ridículo,’ Puedo responder ‘¡Observa!’ Hago un pequeño salto. La crítica dice, ‘Eso no es volar’, y yo respondo, “‘Bueno, eso es lo que yo llamo ‘volar’” Si yo llamo a eso ‘volar’ puedo volar. Si puedo o no puedo volar – en la realidad – tiene que ver con de quién es la definición que utilizas, y para qué propósitos. No tiene que ver con si puedo volar REALMENTE, sino quién está definiendo lo que estoy haciendo. Pero permíteme ponerlo de otro modo. ¿Qué es la realidad de la muerte? Digamos que alguien yace ahí, no respira. ¿Qué es la realidad? Un niño pequeño podría decir, ‘Oh, está durmiendo’. Eso no sería lo que denominamos muerte. Un médico lo llamaría muerte, pero solamente a través de examinar el corazón o el cerebro. Si tú fueses profundamente cristiano, el espíritu no está muerto. De modo que hay muchas interpretaciones en lo que llamabas ‘muerte’. Por ejemplo, cuando tienes sólo una construcción de lo que llamas ‘enfermedad’, o ‘pobreza’, se limitan las posibilidades de qué es lo que puedes hacer. Si la única visión que tenemos de la muerte es la biológica, entonces esa visión es muy limitada. Si la visión de la pobreza que tiene el gobierno es la única visión que tenemos de la pobreza, esa visión es extremadamente estrecha. ¿Qué más podrías decir sobre ella? ¿Qué más podríamos describir o interpretar? De modo que la tendencia hacia el realismo – la muerte es real, la pobreza es real, el cáncer es real, etc. – limita nuestras posibilidades. Aquí estamos lidiando con las convenciones de conversación y ellas podrían ser de otra manera. LY: Casi todas las personas que nos rodean son empiristas. Todas ellas creen que existe un mundo real o una clase de ‘realidad’ que existe por fuera de nuestra consciencia. Es decir, la ‘realidad’ debe ser algo que sí existe. Pero cuando los construccionistas sociales dicen la palabra ‘realidad’, se refieren a una clase de ‘significado’, el significado de algo, de lo que nombramos, o de lo que pensamos. Para los construccionistas sociales el mundo está lleno de significados más que de ‘realidad’. KG: Bien, si preguntas ‘qué es real’ por fuera de cualquier lenguaje, ¿cómo puedes responder esta pregunta? Pero hay formas en que puedes respetar a los empiristas. Siempre puedes hablar de ‘realidad en una tradición’. Una vez que estás en la tradición de la construcción, creas realidades sólidas. Esto es un pocillo de café frente a mí porque esa es nuestra tradición de hablar. Para mí, es real, y todos saben que es un pocillo de café. La ventaja para el construccionista es llamar la atención hacia la tradición en la cual esto es un pocillo de café. Entonces, esto podría ser una taza de té. Podría ser un arma. Podría ser un pisa papel. Podría ser un objeto de arte. Nuestras opciones se multiplican. LY: Pero lo que piensan estas personas que critican el construccionismo, es que el pocillo de café es sólo un pocillo de café. Es una realidad simple. Ellas se preguntan cómo se puede negar una realidad tan simple. De manera que pienso que el paso más importante para responder a esta crítica es clarificar el significado de ‘realidad’, es decir, ilustrar, ¿cómo entienden los construccionistas sociales la palabra ‘realidad’?. KG: Creo que estás en la pista correcta. Hay una frase que usé una vez y que muchas personas hallaron útil. Propuse, el construccionismo social es ‘ontológicamente mudo’. O sea, en términos de qué existe realmente, no hay nada que decir. LY: ¿Te refieres a guardar silencio sobre la ontología? KG: Precisamente, no niego lo que existe; tampoco lo afirmo. Ni siquiera sé cómo responder la pregunta. No discutamos sobre esto. LY: Para muchos críticos, el relativismo es un problema para el construccionismo social, y esto es difícil de responder. ¿Piensa que el construccionismo social es una clase de relativismo? KG: Esto depende de lo que quieras significar por ‘relativismo’. LY: Entonces ¿qué es lo que usted entiende? KG: Para muchos críticos el relativismo se refiere a la posición de que una afirmación sobre la realidad es tan buena como otra, o en términos de verdad, ‘piensas que todo es igual.’ Pero realmente, nadie sostiene esa posición. La crítica es sencillamente irrelevante. Pero si por relativismo quieres significar que hay muchas maneras de decir las cosas, de describirlas, y cuando tomas decisiones no hay criterios trascendentales por los cuales puedes determinar cuál es mejor, entonces, sí, muchos construccionistas acordarían. Los construccionistas dirían, ‘Claro, hay veces en que una descripción es mucho mejor que otra’. Si quieres hacer una torta, es mejor seguir las recetas del libro de cocina que un cuento de hadas o un mito. Obviamente algunas descripciones son mejores que otras para ciertos propósitos. De modo que no es que todo es igual. Nunca es igual. Siempre es en contexto, en la práctica, en una tradición. LY: No quiere decir que algo es absolutamente mejor que otra cosa, y tampoco significa que todo es igual. Significa que en situaciones específicas, algunas maneras de hacer algo son mejores que otras. ¿Es así? KG: Es así. El mismo argumento aplica a la crítica del relativismo moral. Sencillamente no hay un argumento construccionista que dice que una moralidad es tan buena como otra, o que todas las ideas políticas e ideológicas son iguales. Los construccionistas apuntan simplemente al modo en el cual las moralidades, los sistemas políticos, las ideologías y las religiones son histórica y culturalmente contingentes. LY: Pero aún tengo algunas preguntas sobre esto. Siempre necesitamos negociar y conseguir un modo mejor, no el suyo, no el mío, sino el nuestro. Si podemos obtener un compromiso, muy bien. Pero si eventualmente no lo obtenemos, ¿cómo podemos resolver el problema? Porque no tenemos estándar para evaluar o juzgar qué es mejor. A usted le gusta su modo, pero yo no puedo hacer las cosas de ese modo. Entonces estaremos luchando/peleando. Ese sería el problema crítico. ¿Cómo resolveremos este problema? KG: Muy buen punto. Pero digamos que si no hay en última instancia estándares de lo bueno, podemos ver estos conflictos como desafíos para la práctica, cómo podemos seguir juntos en nuestras relaciones. LY: Eso es diferente dentro del encuadre empirista tradicional. Ellos tienen algunos criterios absolutos. Esa es la diferencia. KG: Por cierto, los empiristas no tienen respuestas para todos los temas de moralidad, o de lo bueno. Como ellos dicen, la ciencia es acerca de lo que es, y no de lo que debería ser. Para los construccionistas, sin embargo, cuando confrontamos realidades que compiten, la pregunta es si podemos encontrar maneras de comunicar que no traten de determinar quién gana. Un ejemplo sería la práctica de la Indagación Apreciativa. Si pudiéramos tener a los antagonistas juntos para contar historias y, digamos, historias sobre cuando hicimos buenas cosas juntos, ¿qué pasaría? No hablemos de por qué somos diferentes. Hablemos sobre las formas en que valoramos la misma cosa. En efecto, cambiamos la conversación. LY: Usted cambió las definiciones de los participantes, no son más enemigos sino colaboradores. KG: Exactamente, y cambiando la forma de la conversación, abrimos la posibilidad de crear algo nuevo juntos. Esa es la solución práctica al desafío del conflicto. Entonces, como psicólogxs, nos permitimos crear nuevas formas de diálogo, nuevos y más promisorios modos de hablarnos unos a otros. Porque la tradición de ‘Yo tengo razón y tú estás equivocado’, o ‘es tu culpa, y no la mía’; o ‘El verdadero Dios es el mío y no el tuyo’, nos está matando. Debemos encontrar formas de diálogo alternativas. LY: De modo que aquí tenemos un nuevo horizonte. Muchas gracias por tomarse tanto tiempo para mi entrevista. En nombre de lxs psicólogxs chinxs y en el mío propio, gracias otra vez. KG: Es un placer.