Carlos Felipe Robayo, “Comercialización Interna de Café en

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Comercialización Interna: Instrumentos con objetivos públicos y privados.
Precio Interno, Garantía de Compra y Cooperativas.1
VERSIÓN PRELIMINAR PARA COMENTARIOS: NO CITAR NI CIRCULAR SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR
Felipe Robayo
Mayo 30 de 20014
Introducción
La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), con recursos del Fondo
Nacional del Café(FoNC), realiza una activa labor comercial de compra y venta de café
en los mercados nacional e internacional. En el 2013 la FNC exportó el 25% del café de
Colombia.
En la comercialización ejercida por la FNC se mezclan objetivos de política con
objetivos puramente comerciales. Esta mezcla termina por reflejarse en los
instrumentos de comercialización utilizados por la FNC, en su labor comercial. Por
ejemplo, el precio de compra ofrecido al productor ha sido instrumento de estabilización
del ingreso, precio de sustentación o simple precio de mercado para cumplir las
obligaciones comerciales de la FNC. Antes del 2002 el precio era el mecanismo por
medio del cual se establecía el nivel de la contribución cafetera, es decir era también un
instrumento tributario.
Por otra parte, como los instrumentos han evolucionando adaptándose a los cambios,
tanto de política, como de las nuevas realidades del mercado—la Garantía de Compra
es diferente en un mercado con cuotas que en un mercado sin ellas. Este trabajo
describe la evolución de los instrumentos utilizados en la comercialización interna, con
el propósito de aclarar a cuales objetivos responde su diseño presente y la conveniencia
o no de su utilización en un escenario de mercado libre.
Los instrumentos de comercialización utilizados por la FNC reflejan el arreglo político
entre el Gremio de los Productores de Café y el Gobierno Nacional, que ha dado forma
a las instituciones cafeteras. Muchos de los instrumentos que todavía se utilizan se
diseñaron hace mas de 25 años, en el marco de un mercado regulado por el Acuerdo
de Cuotas. La poca flexibilidad para adaptar, a la realidad del mercado libre, los
instrumentos de intervención en el mercado interno, refleja la complejidad del arreglo
político e institucional, el cual se manifiesta desde la Constitución, las Leyes y los
Decretos hasta en el que Contrato de Administración del FoNC, que se firma entre el
Gobierno Nacional y la FNC cada diez años.
Es un hecho que en los últimos 25 años Colombia perdió competitividad y que la
productividad se estancó alrededor de los niveles históricos del siglo pasado. La
producción colombiana cayo de 16 millones de sacos de 60 kg. a comienzos de los 90 a
niveles por debajo de los 10 millones de sacos a finales de los años 2000. Se debe
destacar que la producción está repuntando gracias a los esfuerzos combinados del
1 Documento elaborado para la Misión de Estudios para la Competitividad del Café convocada por el
Gobierno Nacional. 2 El indice Herfindhal-Hirschman (HHI) es, de acuerdo con la metodología usada por el Departamento de
Justicia de los EU, una medida comúnmente aceptada para medir la concentración de una industria. El HHI
Gobierno Nacional y el Gremio Cafetero. En el 2013 fruto de ese esfuerzo la producción
sobrepaso los 10 millones de sacos por primera vez desde el 2008. Sin embargo, los
logros están todavía lejos de los niveles alcanzados a comienzos de los 90.
En el mismo período, nuestro mas inmediato competidor, Brasil pasó de producir 27
millones de sacos de 60kg, a comienzos de los 90, a mas de 50 millones de sacos de
60 kg en el 2013, con una productividad casi tres veces mayor que la colombiana.
Teniendo en cuenta que son muchos los factores que pueden haber ocasionado el
declive en la producción de Colombia, es un hecho que Brasil, con un arreglo
institucional diferente, puesto que liquidó el Instituto Brasilero del Café (IBC) en 1990,
logró aumentar y consolidar su producción.
Otros competidores, productores de café lavado como el colombiano también
aumentaron su producción en los últimos 25 años, evidenciando los problemas de
competitividad y productividad de Colombia. En efecto, Honduras aumentó su
producción, de cerca de dos millones de sacos de 60kg a comienzos de los 90, a poco
mas de cinco millones en los dos últimos años. Perú, por su parte, pasó de producir un
millón de sacos a comienzos de los 90 a mas de cuatro millones de sacos, el año
pasado.
Este trabajo analizará algunos de los instrumentos de política cafetera, con el propósito
de evaluar su funcionamiento y contribución para mejorar la competitividad y
productividad del café colombiano, en el escenario actual de mercado libre.
Desde el año 1927 la FNC, como entidad privada, ha tenido un dinámica actividad
comercial. La actividad comercial de la FNC es la función que da origen al gremio
cafetero y es todavía la función mas importante de la institución—las otras dos
funciones básicas del FNC son la investigación y el servicio de extensión—. Entre los
motivos que han justificado esta presencia están, en primer lugar, la de corregir la
asimetría de la información que se de entre un grupo atomizado de pequeños
productores y un grupo de pocos compradores, los cuales tienen acceso a mayor
información y a las demandas de los clientes finales; un segundo motivo, que justifica la
presencia comercial, ha sido el de alcanzar la escala suficiente que permita mejora el
poder de negociación ante los clientes; y por último, pero no menos importante, la
presencia comercial ha sido justificada siempre por el gremio como un mecanismo
necesario para contrarrestar la elevada concentración de las firmas comercializadoras y
las compañías tostadoras del café en el mundo, hecho les ha dado a estas firmas la
posibilidad de capturar jugosas rentas oligopsónicas—propias de los mercados de
pocos compradores—. Con la presencia comercial la FNC ha logrado capturar estas
rentas y crear valor que el productor individualmente nunca hubiera alcanzado.
En los años 40 surgió la necesidad de acumular inventarios de café para cumplir con el
Acuerdo Interamericano de Cuotas de Exportación. Se crea un impuesto a los cafeteros
y se crea el Fondo Nacional del Café, como una cuenta de carácter público que sería
desde entonces administrada por una compañía privada, la Federación Nacional de
Cafeteros. Al crear el FoNC se daba vida a la segunda función central que han cumplido
las instituciones cafeteras y los recursos de los cafeteros: estabilizar el ingreso de los
productores. Para cumplir la función de estabilización se diseñaron mecanismos para
ahorrar recursos en el FoNC en momentos de buenos precios, vía mayores impuestos,
y los instrumentos para transferir recursos a los productores en momentos de precios
internacionales bajos, vía precios y servicios.
2 El año 1989, con el fin de las Cláusulas Económicas del Acuerdo de Cuotas, se marca
el comienzo del mercado libre. Como resultado del nuevo escenario lo precios del café
caen en forma no solo abrupta sino por sobre todo prologada. Ante la caída en los
precios el FoNC emplea la casi totalidad de su patrimonio, en la estabilización del
ingreso cafetero. En efecto, solo entre julio de 1989 y noviembre de 1993 el patrimonio
del FoNC se reduce de USD 1,600 millones a USD 800 millones (Cárdenas, 1993) y el
patrimonio disminuyó en 80% entre 1990 y 2000 (Oficina de Asesores del Gobierno,
2006). Actualmente el FoNC ha logrado estabilizar su patrimonio alrededor de USD 400
millones.
Ante la situación insostenible de las finanzas del FoNC, se establece en el año 2002
una contribución cafetera fija de USD seis centavos. Dado que los seis centavos
difícilmente cubrían el costo de los programas existentes, la contribución en la práctica
limitó toda posibilidad de ahorro para ser destinado a la estabilización. Se pude concluir
que una combinación de dos factores, un FoNC descapitalizado y una contribución fija,
dieron fin a la función de estabilización que el FoNC cumplió por cerca de 60 años.
Hoy en día la estabilización del ingreso al cafetero ha sido asumida totalmente por el
Gobierno Nacional a través de un modelo de precios de sustentación que opera con
subsidios directos al precio interno. El AGC, pagado entre el 2002 y el 2004 y el PIC,
pagado en el 2013 y vigente para el 2014, son ejemplo de esta los subsidios de precio
pagados por le Gobierno Nacional directamente a los productores.
Sin ejercer un rol de estabilización o sustentación la FNC conserva todavía una activa
función comercial, que es ejecutada a través de una participación en el mercado interno
y de exportación.
Mantener la participación comercial de la FNC tiene dos objetivos centrales. Por una
parte, tener una presencia en el mercado, con el objeto de limitar abusos de mercado.
Por otra parte, la presencia comercial está diseñada para transferir una proporción
importante del precio internacional al productor. Este segundo objetivo se cumple a
través de un mecanismo denominado la Garantía de Compra. Así mismo, la actividad
comercial está dirigida hacia la generación de un mayor valor a través de la promoción
de cafés con valor agregado como lo son los especiales y los certificados.
Dentro del cumplimiento de los objetivos del FNC, las cooperativas son muy importantes
no solo para adquirir el café que se requiere para dar cumplimiento a los compromisos
comerciales sino, principalmente para transferir el precio de compra de la FNC a todos
los caficultores, a través de la llamada Garantía de Compra. Además, las cooperativas
desarrollan los programas con los productores, que son la base de los negocios de
especiales.
El trabajo describe el papel que cumplen las cooperativas como compradoras del café
de la FNC y en las implicaciones de esta actividad con respecto al FoNC, por lo tanto,
se analizarán aspectos del papel que desempeñan las cooperativas en la
comercialización interna, en general y en la comercialización de la FNC, en particular.
Se estudia el papel que cumplen las cooperativas frente a la Garantía de Compra; los
incentivos/subsidios que las cooperativas reciben para mantener la red de compra de la
FNC; y se analizan otros beneficios que reciben las cooperativas del FoNC, en virtud de
ser el proveedor exclusivo de la FNC.
3 Agradezco la colaboración institucional prestada por la Federación Nacional de
Cafeteros de Colombia, a su Gerente General Luis Genaro Muñoz y a Luis Bernardo
Benjumea, Director de Cooperativas.
1. Las cooperativas en la cadena de comercialización interna.
El sistema cooperativo cafetero en Colombia tiene como principal actividad la
intermediación en el mercado interno de café. Las cooperativas se constituyen en la
principal fuente de abastecimiento para cubrir las obligaciones comerciales (ventas)
que realiza la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), actividad realizada
con recursos del Fondo Nacional del Café(FoNC). El 98% de las compras del FoNC
provienen de las cooperativas, el resto de su proveeduría es realizado a través de
Almacafé—compañía privada propiedad de la FNC— directamente (de productores o de
otros comercializadores/exportadores).
Los primeros tres niveles de la cadena de suministro de café están compuestos por:
productores, intermediarios y trilladores.
Gráfica 1
Productores Intermediarios y Cooperativas trilladores y maquiladores FNC y exportadores privados Comercializadores (Trade) Tostadores En el primer nivel se encuentran los productores, quienes venden su producto de
diferentes formas, de acuerdo con su capacidad de beneficio (cereza, pergamino
húmedo, pergamino seco y subproductos o pasillas).
En un segundo nivel se encuentran los intermediaros de café (llamados pergamineros),
que se encargan de comprar café al productor, para luego venderlo a los trilladores y
exportadores. Dentro de este segundo grupo hay mucha diversidad, se encuentran
desde comerciantes que simplemente compran y venden el mismo producto, hasta los
que agregan algún valor al producto (secar, homogenizar, mezclar, seleccionar, etc.)
El tercer nivel está compuesto por los trilladores (vendedores de excelso y
exportadores) que se encargan de comprar pergamino seco para transformarlo, a través
de la trilla, en café verde o excelso de exportación y subproductos (pasillas).
La mayoría de las cooperativas de caficultores se encuentran ubicadas en el segundo
nivel de la cadena y las mas grandes, las que cuentan con capacidad de trilla, han
incursionado en el tercer nivel ofreciendo al mercado café excelso de exportación. Las
4 cooperativas son un intermediario en la comercialización interna, entre el productor y las
firmas exportadoras.
Dentro de esta labor de comercialización hay algunos aspectos importantes que cabe
destacar:
•
Las cooperativas, tomadas en su conjunto, comercializan entre el 40 y el 45 %
del total de la producción nacional. Es decir, las cooperativas son el
intermediario de compra mas grande en la comercialización interna de café.
•
Las cooperativas no venden exclusivamente a la FNC. En el 2013 las ventas de
cooperativas a la FNC fueron el 55% del total y el 45 % restante fueron ventas al
sector privado.
•
Del total vendido a los exportadores privados el 38% de las ventas se hicieron a
Expocafé, la compañía exportadora propiedad de las cooperativas.
•
Dos clientes, FNC y Expocafé, concentran mas del 70% de las ventas de las
cooperativas.
•
FNC depende casi en un 100% de las cooperativas para su abastecimiento de
café.
•
Las cooperativas son un proveedor de café importante de los exportadores
privados quienes compran un 35% a través de este canal de intermediación.
•
En los últimos cinco años algunas cooperativas han incursionado en el mercado
de exportación realizando sus ventas directamente sin la intermediación de la
FNC o de Expocafé.
Estas relaciones se observan en la Gráfica 2
Gráfica 2
Compras de FNC a Cooperativas Compras de Exportadores privados a cooperativas 98% 35% Ventas de cooperativas a FNC 55% Ventas de cooperativas a exportadores privados 45% ventas de productores a cooperativas 40% Ventas de productores a intermediarios privados 60% En el 2013, las cooperativas comercializaron 4.8 millones de sacos de 60 kg., que
representaron un aumento de 58% en volumen con respecto al 2012, cuando
comercializaron 3.0 millones de sacos de 60 kg.
5 En el 2013 las cooperativas vendieron 4.6 millones de sacos, que fueron vendidos de la
siguiente manera: 2.5 millones de sacos de 60 kg. a la FNC (55%) y 2.1 millones de
sacos de 60 kg. a exportadores privados (45%); de los cuales, 0.8 millones de sacos de
60kg. fueron vendidos a Expocafé (la compañía de exportación propiedad de las
mismas cooperativas).
Las cooperativas comercializan el café prácticamente en todos los niveles de
transformación (Gráfica 3):
•
•
•
•
•
Café pergamino húmedo
Café pergamino seco
Pasillas y subproductos.
Excelso para el mercado nacional
Excelsos para exportaciones directas.
Gráfica 3
exportadores
Privado
FNC
s
Export
Café
acione
Excels
s o
propia
(Verde)
s Café cereza Café Pergamino húmedo Café Pergamino Seco Pasillas y subprodu
c-­‐tos (mercado domestico
) 2. Papel de las cooperativas en la comercialización de Café de la FNC.
Desde su creación la FNC ha ejercido una función comercial, inicialmente con el
propósito de brindarle a un grupo de productores la posibilidad de comercializar
directamente el grano, con el objetivo de obtener mejores ingresos. Posteriormente, la
actividad comercial del la FNC le permitió administrar los excedentes de los Acuerdos
de Cuotas establecidas en el macro de la Organización Internacional del Café (OIC). Su
6 actividad comercial de cerca de 90 años ha contribuido indudablemente al
posicionamiento del café de Colombia en el mercado mundial.
La principal justificación para mantener la actividad comercial de la FNC sigue siendo la
de romper la asimetría que se da en la negociación de la gran mayoría de los cafeteros
colombianos, los cuales individualmente no tienen un poder de negociación en los
mercados internacionales, frente a las grandes casa comercializadoras
y la
concentrada industria de tostadores. Adicionalmente, la presencia comercial de la FNC
se ha justificado como un mecanismo para evitar los abusos a la competencia que se
pueden presentar en un mercado oligopsónico y como un mecanismo para crear valor
adicional al productor.
2.1. Concentración del mercado de exportadores
La industria cafetera mundial se ha caracterizado por su elevado nivel de concentración,
especialmente de los comercializadores y los tostadores. Sin embargo, la incursión de
nuevas compañías en los últimos 20 años, parecería estar disminuyendo la
concentración del sector.
A nivel de las multinacionales comercializadoras, la incursión de nuevos participantes
durante las últimas dos décadas ha traído como consecuencia una disminución en la
concentración del comercio de café. Compañías que no tenían ninguna o muy poca
presencia en el negocio del café como Louis Dreyfus, Olam y Noble han crecido y hoy
disputan los primeros lugares en participación a los jugadores tradicionales, como
Neumann Kaffee Gruppe, Ecom y Volcafe. Sin embargo, el mercado sigue siendo
dominado por unas pocas firmas. Mas aún, la reciente adquisición de Armajaro Trading
por parte de Ecom muestra que la concentración de las casas comerciales seguramente
continuará en la presente década.
Se podría pensar que la industria tostadora ha experimentado un desarrollo similar. La
incursión de nuevos actores, como Starbucks, Dunkin Donuts, McDonalds y en general
el crecimiento del consumo fuera de la casa (out of home consumption), unido al
dinámico crecimiento de los cafés de porciones individuales (single serve), como las
cápsulas de Nespresso parecería haber frenado la alta concentración de la industria.
Sin embargo, la reciente adquisición del 49% de la división de café de Mondelez (Kraft
Europa) por parte de Master Blenders, muestra que la concentración de la industria
tostadora sigue siendo la norma. En efecto, de acuerdo con Euromoney, la nueva
compañía creada con esta fusión, Jacobs Douwe Egberts, tiene el control sobre el 16%
del total de ventas de café por valor en el mundo, convirtiéndose en la segunda
compañía tostadora después de Nestle, que tiene el 23% del mercado mundial por valor.
Es decir, dos actores controlan casi el 40% de las ventas en el mundo, y por volumen
este porcentaje puede ser aún mayor.
A nivel nacional la situación es diferente, la comercialización y exportación de café esta
hoy menos concentrada que hace una decada. Dos factores explican la disminución en
la concentración del mercado exportador. Por una parte, la incursión de nuevos actores
en la comercialización, que se viene dando desde comienzos de la década pasada con
la llegada de Olam, Dreyfus y Nobel. Por otra parte, la participación de Carcafé, que
había sido un actor dominante en el mercado interno en los últimos 20 años,
alcanzando a exportar mas que la FNC en el 2007, tuvo una abrupta caída en el 2008.
7 Los jugadores tradicionales como Neumann y Espinosa mantienen su participación
frente a los nuevos competidores. La única empresa que parece ajena a la
desconcentración del sector es la FNC que ha logrado mantener y consolidar su
posición en el mercado y hoy es el competidor dominante.
Da acuerdo con los cálculos realizados por Carlos Ignacio Rojas, Presidente Ejecutivo
de Asoexport, con base en las exportaciones del año 2013, La FNC, como principal
entidad exportadora del grano, representó una cuarta parte de las exportaciones
durante dicho año (24.7% del volumen y 25.2% del valor), triplicando la participación del
segundo exportador (8.3% del volumen). Le siguen seis (6) empresas privadas con
participaciones superiores al 5% del total de las exportaciones y otras doce (12) con
volúmenes superiores al 1% del total. Lo que quiere decir que 22 empresas realizan el
95% de las exportaciones.
Rojas calculó el Índice de Herfindhal-Hirschman2 para el 2013, y obtuvo un valor de 946
puntos, ubicándose en el nivel en el cual el Departamento de Justicia de los EU
denominaría como un mercado competitivo (menor a 1500 puntos) y lo anterior no
obstante la participación tan importante del primer exportador, la FNC (la participación
de la FNC explica 613 puntos de los 946). Por lo tanto, para Rojas, por su estructura, el
sector tiene las características de oligopsonio competitivo, en el cual hay un comprador
predominante, que representa una cuarta parte del mercado, que es seguido por una
cantidad importante de participantes con participaciones menores (Cuadro 1).
Cuadro 1
Al analizar la evolución que ha tenido el índice HHI se observa que el mercado
efectivamente se ha desconcentrado. El punto de quiebre en la tendencia hacia la
concentración fue el 2007 cuando dos compañías Carcafé (24.26%) y FNC (23.27%)
explicaban mas de 1,122 puntos de los 1,332 del índice HHI. En el 2013 La FNC sigue
manteniendo una participación cercana al 25% mientras que Carcafé solo llega al 5.7%
(Gráfica 4).
2 El indice Herfindhal-Hirschman (HHI) es, de acuerdo con la metodología usada por el Departamento de
Justicia de los EU, una medida comúnmente aceptada para medir la concentración de una industria. El HHI
se calcula elevando al cuadrado la participación de cada firma en un mercado y luego sumando los
resultados para construir el índice, eg. si solo hay dos firmas en el mercado una con el 25% del mercado y
la otra con el 75% el índice quedaría así (25 ∧ 2 + 75 ∧ 2 = 625 + 5,625 = 6,250).
8 Gráfica 4
Fuente FNC
Enrique Montes compara el grado de concentración de diferentes sectores exportadores
para concluir que el sector exportador cafetero es uno de los menos concentrados entre
los exportadores de commodities (Cuadro 2) y su concentración es baja si se compara
con exportadores industriales (Cuadro 4) (Montes 2013).
Si comparamos el grado de concentración del sector exportador cafetero con otros
sectores exportadores se confirma que el sector no es concentrado.
Cuadro 2
No de empresas
Petróleo crudo Carbón
Oro
Café
Flores
Banano
1
2
3
4
5
10
50
60%
72%
77%
80%
83%
93%
n.a
32%
56%
71%
85%
88%
95%
100%
24%
40%
50%
60%
69%
97%
n.a
25%
34%
42%
49%
56%
80%
100%
9%
15%
21%
24%
27%
34%
64%
32%
51%
62%
73%
81%
98%
100%
n.a implica que el número de empresas exportadoras es menor al señalado.
Fuente Banco de la Republica, cálculos Enrique Montes.
9 Se observa que entre los exportadores de commodities solamente los exportadores de
flores son mas desconcentrados que los exportadores de café. Se destaca además que
sin la participación de la FNC la concentración del sector exportador cafetero
prácticamente iguala al sector menos concentrado: las flores (Cuadro 3).
Cuadro 3
Fuente Banco de la República, cálculo Enrique Montes
Cuadro 4
No de empresas
Químicos
1
2
3
5
10
50
100
200
13%
23%
30%
39%
50%
83%
93%
98%
Textiles y Productos de Productos Alimentos Metalúrgicos prendas de caucho y de papel y y bebidas
básicos
vestir
plástico
cartón
9%
18%
23%
32%
47%
81%
92%
98%
6%
12%
17%
26%
41%
71%
82%
92%
20%
27%
33%
43%
64%
96%
99%
100%
6%
12%
18%
30%
52%
86%
92%
97%
28%
42%
54%
70%
84%
97%
99%
100%
Fuente Banco de la República, cálculo Joaquín Montes
Del análisis se concluye que el sector exportador colombiano es bastante competitivo y
que por lo tanto no son necesarias las políticas dirigidas a mitigar su concentración. Así
mismo, se concluye que el mercado es un oligopsonio competitivo donde acciones de
fijación de precios por parte de la FNC, el competidor dominante, son seguidas por la
mayoría de los demás participantes.
2.2. Actividad comercial de la FNC por mercados y productos
La FNC desarrolla su actividad comercial en tres mercados, que corresponden a tres
productos de calidades diferentes: café fresco verde, café reposado verde y café
liofilizado (Gráfica 5).
Por orden de importancia la principal actividad, y en la cual el FoNC ha invertido la
mayoría de los recursos de promoción y comercialización, es el mercado del café verde
10 fresco. El posicionamiento del café fresco colombiano en el mercado mundial es una
historia de éxito, que se refleja en la prima que se paga por este producto. Dejando de
lado los cafés especiales, la prima del café colombiano se encuentra entre las mas altas
reconocidas por el mercado a un café arábica lavado. La prima del colombiano es
superada solo por algunos cafés de muy buenas calidad, pero con una oferta restringida.
Sin embargo, en una relación que involucre precio y volumen, el café de Colombia es el
de mayor valor entre los cafés suaves.
En segundo lugar, se encuentra la comercialización de los productos de la Fábrica de
Café Liofilizado de Chinchiná. Con esta inversión del FoNC la FNC buscó generar una
opción que añadiera valor agregado al café verde fresco. La estrategia es la de escalar
en la cadena de valor ofreciendo un producto procesado, listo para ser consumido. La
materia prima utilizada le ha permitido a la FNC comercializar no solo cafés verdes
frescos, sino también cafés de otras calidades inferiores, penetrando con la marca Buen
Café en el mercado de los cafés instantáneos.
Finalmente, la FNC a lo largo de su historia ha comercializado cafés verdes de
calidades inferiores, como son los cafés reposados y los cafés con problemas (broca,
tasa, etc). Esta actividad es una herencia de la función que cumplía manejando los
grandes inventarios que resultaban del Acuerdo de Cuotas que exigía el Pacto del Café.
Una vez terminadas las Cláusulas Económicas del Acuerdo, los inventarios propiedad
del FoNC fueron comercializados en forma exclusiva por la FNC. La exportación de este
tipo de cafés ha estado restringida a la FNC bajo el argumento de que al limitar la
exportación de calidades inferiores se protege la calidad del resto del café colombiano,
razón por la cual no se ha permitido la exportación de estas calidades a los
exportadores privados.
Gráfica 5
Dentro de la actividad comercial que realiza la FNC las cooperativas de cafeteros son la
pieza fundamental que le permite cumplir sus compromisos comerciales. Por intermedio
de las cooperativas la FNC compra 98 % del café que requiere. De forma esporádica y
en volúmenes no significativos, la FNC compra a otros agentes privados (exportadores
y trilladores) o directamente por medio de Almacafé. En las compras que hace la FNC a
las cooperativas se mezclan dos objetivos, por una parte, hacer las compras para
11 cumplir sus compromisos internacionales, y por otra, dar apoyo a las 36 cooperativas de
cafeteros para que estas puedan mantener una extensa red de compra con mas de 500
puntos, en los municipios cafeteros, que le permite a la FNC garantizar la compra de
todo el café del productor a un precio competitivo.
El instrumento que la FNC ha diseñado para actuar en el mercado interno ha sido la
Garantía a la Compra. Por esta razón a continuación se analizará dicho instrumento.
2.3. Garantía a la compra
La Garantía de Compra ha sido el instrumento central de la presencia comercial de la
FNC. Su alcance y aplicación ha evolucionado en el tiempo. Inicialmente el instrumento
consistía en garantizar la compra de todo el café de buena calidad a un precio de
sustentación, que era efectivo en todos los municipios cafeteros (Cárdenas, 1993). En
esta definición están presentes algunos elementos que nos permiten entender su origen
y utilidad.
En primer lugar se menciona, la posibilidad de comprar ‘todo’ el café, es decir, la FNC
se presenta como un comprador de última instancia, que compraría el café cuando el
caficultor no encontrará a quien vendérselo. En teoría el instrumento servía para
contrarrestar los ciclos de sobreproducción de los bienes básicos. En la práctica, el
mecanismo permitía cumplir con las obligaciones de acumular inventarios resultado de
los Acuerdos de Cuotas. Una vez terminado el Acuerdo de Cuotas, la función de la FNC
como comprador de última instancia, se diluye con el incremento en la participación del
sector privado (75% en el 2013). Adicionalmente, la disminución del patrimonio del
FoNC, impone una restricción presupuestal a la posibilidad de comprar ‘todo’ el café.
Hoy en día el mercado cuenta con un comprador de última instancia en la bolsa de ICENY. Cuando un vendedor no encuentra a quien venderle su café se lo puede vender a la
Bolsa, a través de las entregas en que se hacen de los contratos de futuros. ICE-NY
reconoce una prima de USD dos centavos al café colombiano entregado en sus
bodegas. El hecho que durante los últimos años no haya habido entregas de café
colombiano en la Bolsa ICE-NY demuestra que la demanda por el café de Colombia
excede la oferta en el mercado internacional. En otras palabras dadas las condiciones
de oferta y demanda y la existencia de la bolsa de ICE-NY no es necesario un
mecanismo que garantice la compra de ‘todo’ el café colombiano, por cuanto no hay
excedentes y si los hubiera cualquier agente privado los podría entregar en la Bolsa
ICE-NY.
Un segundo elemento de la garantía de compra es la de establecer un precio en el
mercado, este elemento sigue siendo relevante y al mismo tiempo explica la presencia
comercial de la FNC. Inicialmente, la Garantía de Compra era el mecanismos para
establecer un precio de estabilización, esto reflejaba la función primordial que tenía el
FoNC, que era, la de estabilizar el ingreso cafetero (Contrato de Administración FoNC
1998, Cláusula segunda). La Garantía le ofrecía al productor un precio único en todo el
territorio nacional.
Detrás del precio único estaba también el diseño de una calidad única, proceso que la
FNC desarrolló durante los años 40. Si se iba a pagar un precio único se pagaría por
12 una calidad única estandarizada. Con el instrumento se estaba facilitando alcanzar el
objetivo propuesto por la FNC en el año 1927, que era el de eliminar la asimetría de
información entre el productor y el comprador de café. Con una calidad única y un
precio único se eliminaban los problemas de descubrimiento de precios, propios de
mercados donde hay diferentes calidades.
Actualmente, la FNC ofrece un precio de mercado a las cooperativas de caficultores con
el doble objetivo de comprar su café y de establecer un precio de referencia para las
transacciones del sector privado. Por lo tanto, hoy, el principal objetivo de la Garantía de
Compra es proteger al productor de abusos en la competencia y transferir al caficultor
una porción significativa del precio de venta en el exterior.
En el centro de la Garantía de Compra se encuentra la justificación de la presencia
comercial de la FNC, ya que al ofrecer la Garantía de Compra la FNC adquiere café que
tiene que vender en el mercado internacional.
Se ha cuestionado la participación de la FNC con dineros del FoNC en el negocio de
exportación, por cuanto no se da en condiciones de igualdad con el sector privado—el
FoNC no paga impuesto a la renta y utiliza recursos públicos para financiar su actividad
exportadora—. Adicionalmente, se cuestiona si los recursos públicos se deberían utilizar
para financiar una actividad que el sector privado puede cumplir, pagando impuestos y
contribución cafetera, sin los costos en que incurre la FNC.
Por su parte, el Gremio aduce que su presencia comercial es necesaria para prevenir
abusos del sector privado y para transferir el mayor valor posible del precio internacional
a los productores. Así mismo, el Gremio sostiene que los recursos utilizados han sido
generados por los mismos cafeteros, fruto de contribuciones parafiscales, las cuales los
productores, a través de procesos democráticos, han decidido dirigir a la actividad
comercial. Los recurso que se emplean en la actividad son el resultado de un buen
manejo del patrimonio del FoNC, que permite el endeudamiento necesario para la
autofinanciación de la actividad exportadora. El patrimonio del FoNC es la garantía de
los créditos contratados y no el Gobierno Nacional. Por último, el Gremio argumenta,
que si bien el FoNC no paga impuesto a la renta, en sus actividades comerciales, es
una entidad sin ánimo de lucro que redistribuye todos sus beneficios en la inversión
social, que la FNC ejecuta en los municipios cafeteros del país. La evaluación técnica
de estos argumentos no es materia de este estudio.
2.3.1. Garantía de Compra y precio interno
La FNC ofrece la siguiente definición de la Garantía de Compra, que permite analizar el
cumplimiento del objetivo propuesto y las posibles maneras de optimizar los recursos
utilizados en su implementación:
“La garantía de compra es considerada como el servicio más significativo que el Fondo
Nacional del Café y la FNC brinda a los cafeteros colombianos. Este servicio le asegura
al cafetero que, al momento de vender su café, siempre encontrará un comprador que
estará dispuesto a pagarle un precio de mercado sin abusar de su condición de cafetero
pequeño. El precio de referencia que fija diariamente la FNC y que constituye un
referente del mercado es público y se fija con criterios de transparencia y de acuerdo
con las condiciones del mercado.
13 Para hacer efectiva la política de Garantía de Compra en todo el país, la Federación
requiere de una capacidad logística y de acopio importante. Para ello cuenta con los
servicios de cerca de 36 Cooperativas de Cafeteros y con una red de aproximadamente
541 puntos de compra de café, localizados en los sitios más alejados de la zona
cafetera colombiana”.
Como parte del objetivo de estabilización del FoNC, hasta finales de la década del 90,
se tuvo un único precio interno del café para todos los productores, en todas las
regiones del país. Al productor no se le transferían de forma inmediata los movimientos
de los mercados relevantes—precio de la bolsa ICE-NY para café en Nueva York, prima
del café colombiano y tasa de cambio—en el precio interno. Respaldando el pago del
precio de sustentación estaban los recursos del FoNC. El FoNC había diseñado
mecanismos para ahorrar recursos vía precios, a través de impuestos al caficultor en
épocas de precios altos, y devolver esos recursos al productor en épocas de precios
deprimidos.
En el manejo del precio interno por parte de la FNC y el Gobierno siempre se ha
presentado la disyuntiva entre ahorrar—obtener mas recursos para el FoNC a través de
mayores impuestos vía la contribución cafetera—o pagar mejores precios al productor
de forma inmediata, a través de un mayor precio interno. La clásica disyuntiva entre
consumo y ahorro.
El final del Acuerdo de Cuotas en 1989 trae como consecuencia un aumento
significativo de la oferta mundial de café, por una parte, los precios altos de finales de
los 80, fruto de las restricciones de oferta que correspondían a los Acuerdos de Cuotas
tuvieron como consecuencia aumentos de producción en todo el mundo. Por otra parte,
una vez suspendidos los Acuerdos de Cuotas, los países terminaron con inventarios
significativos de café que fueron liberados al mercado. La combinación de estos dos
factores produjo un aumento significativo de la oferta de café a nivel mundial que se vio
reflejado en una caída, también significativa del precio internacional.
Frente a este escenario de precios internacionales bajos el FoNC contribuyó
decididamente con su patrimonio a sostener el precio interno, pagado a todos los
productores a través de la Garantía de Compra. Como resultado de la política de
precios de sustentación adoptada, el patrimonio del FoNC se disminuyo en 80% en los
diez años posteriores al final del Acuerdo de Cuotas. Los inventarios, cercanos a diez
millones de sacos de 60kg a finales de los 80 se redujeron a niveles inferiores al millón
al finalizar la década de los 90. En otras palabras, el ahorro de los cafeteros en el FoNC
permitió pagar un precio de sustentación por los 10 años siguientes a la terminación del
Acuerdo de Cuotas. Con la liquidación de sus activos el FoNC logró mantener el precio
promedio del año 1990 al 2003 en COP 450 mil por carga de 125kg de pergamino, a
precios constantes de 2003, un precio elevado si se tiene en cuenta la caída en los
precios internacionales que tuvo lugar con el final del Acuerdo de Cuotas en 1989 y los
bajos niveles de precios internacionales de comienzos de los años 2000 (cálculos
oficina de Asesores Cafeteros del Gobierno).
El comienzo de la primera década del nuevo milenio marca uno de los momentos de
mayor transferencia del precio al productor—no es superado en la historia sino por el
año 2013 cuando gracias al PIC el precio pagado al productor fue notablemente
superior al precio internacional—. Los precios internacionales a comienzos del los 2000
habían experimentaron una caída considerable. En abril de 2001 el precio en la bolsa
14 de NY fue de tan solo USD 42 centavos, un nivel inferior al que se había tenido después
de la terminación del Acuerdo de Cuotas en julio de 1989 y en promedio entre 2001 y
2003 el precio fue de tan solo USD 80 centavos. A pesar de que los recursos del FoNC
están en niveles críticos, el Comité Nacional toma la decisión de reducir la contribución
al mínimo con el fin de disminuir el impacto de los precios internacionales en el ingreso
del productor. Por esta razón, en el 2001 la contribución fue de tan solo USD 1.3
centavos. Adicionalmente, y como una medida complementaría para mantener el
ingreso del caficultor el Gobierno Nacional le da una serie de apoyos al Gremio. Entre
2001 y 2004 el Gobierno destina mas de COP 500 mil millones del presupuesto del
Gobierno al Plan de Apoyo para el Sector Cafetero—entre estos recursos se destinan
COP 310 mil millones para el AGC, un subsidio directo al precio pagado al productor.
Un Gremio que se había acostumbrado a restar recursos a otros sectores de la
economía a través de importantes transferencias a la Nación recibe el primer subsidio
en su historia.
Entre el 2001 y el año 2002 el Comité Nacional de Cafeteros y el Gobierno Nacional
tomaron una serie de medidas con el propósito de eliminar el déficit del FoNC. Para ello
se establecieron dos tipos de medidas que van a tener un impacto en la
comercialización y en la determinación del precio de la Garantía de Compra pagado a
los productores. Se cambio la regla que establecía la contribución cafetera y como
resultado de esto se cambio el procedimiento para determinar el precio interno.
La Contribución Cafetera se estableció en la Ley 9ª de 1991, en el Articulo 19. Para el
cálculo de la contribución la Ley planteaba una fórmula que partía del valor a ser
reintegrado, al cual se le restaba el costo del café a exportar, y los costos internos para
llevarlo a condiciones FOB puerto colombiano.
Una vez se determinaban sus principales criterios (valor a reintegrar, precio interno y
costos de exportar), la fórmula era calculada de manera casi automática. Sin embargo,
no eliminaba algunos elementos ad-hoc en la determinación del impuesto.
La fórmula incluía un elemento que variaba día a día, el precio de reintegro y unos
elementos fijos o que no se modificaban sino un par de veces al año, los costos de
exportación y el precio interno. La determinación del valor a reintegrar era establecida
inicialmente por el Gobierno Nacional a través de la Junta Monetaria. En la práctica, el
valor a reintegrar terminó siendo una formula que era discutida en el interior del Comité
Nacional de Cafeteros3. Durante el tiempo en que estuvo en vigencia la Ley 9ª la
fórmula del reintegro cambió varias veces con el propósito de optimizar el cálculo del
impuesto.
Un segundo elemento que hacía parte de la fórmula era la determinación de los costos,
para ello la FNC diseñó la Cuenta del Exportador, una tabla que incluía todos los costos
en que se incurre desde el momento en que se compra el café pergamino hasta llevarlo
a condiciones FOB puerto colombiano, ej. costos de trilla, transporte, seguros, etc. La
Cuenta del Exportador era revisada por lo menos una vez al año.
Sin embargo, el principal elemento en la determinación de la contribución era el precio
3 Un ejemplo de esta formula de reintegro era tomar el promedio de los últimos tres días del cierre de la
bolsa de NY y a este valor se le sumaba una prima que se establecía así mismo como un promedio
ponderado de una canasta de cafés suaves de la OIC.
15 interno. La discusión de precio era realizada en primer lugar en la Comisión de
Comercialización, un sub comité del Comité Nacional, que hacía sus recomendaciones
al Comité Nacional de Cafeteros. La discusión sobre el precio interno determinaba la
disyuntiva entre un mayor ingreso para el productor o un mayor ahorro en el FoNC. Al
comienzo de los 90 la fórmula de precio era modificada un par de veces al año, a
medida que el patrimonio del FoNC se fue deteriorando, como consecuencia de
mantener un precio de sustentación, el precio interno se modificó con mayor frecuencia.
Con el comienzo del nuevo milenio, ante una situación crítica para el patrimonio del
FoNC, el Gobierno Nacional presentó una modificación a la contribución la cual es
aprobada por el Congreso de la Republica en la Ley 788 del 2002. El objetivo de la ley
fue establecer la contribución con un monto fijo, limitada a un rango que no podría ser
superior a USD siete centavos. Posteriormente, la contribución fue nuevamente
modificada por medio de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo, la Ley 1151 de 2007,
en su Articulo 25. La contribución fue fijada en USD seis centavos.
Con una regla clara, que establecía una contribución fija, el precio interno dejó de ser el
instrumento de política económica que determinaba cómo distribuir el ingreso del
productor entre el precio pagado al productor y el ahorro del FoNC. A partir del 2002 el
precio interno comenzó a reflejar los cambios en las variables del mercado. Es decir el
precio interno dejó de ser el instrumento para determinar un precio de sustentación o de
estabilización. Eso no quiere decir que el precio que recibe el productor no puede ser un
precio de sustentación, sino que el elemento de sustentación, los subsidios pagados
por el Gobierno Nacional, es exógeno a la determinación del precio interno por parte del
mercado.
El precio interno hoy es un precio de mercado que cada participante calcula de acuerdo
con sus estimativos de ingresos y costos. En el caso de la FNC este cálculo es
realizado por la Gerencia Comercial y es recogido en un proceso semiautomático—la
‘Calculadora de Precio’—que introduce las variables de mercado y produce un precio
interno a ser ofrecido por las cooperativas en los 18 puntos de recibo de café de
Almacafé. Es decir, hoy el precio ofrecido por la Garantía de Comprar es variable de
acuerdo con el comportamiento del mercado. Con estos cambios la Garantía de
Compra dejo de ser un instrumento de estabilización del ingreso cafetero y se convirtió
en una variable de mercado.
El precio de FNC es ajustado de acuerdo con las variaciones del mercado. Sin embargo,
ajustes en su cálculo pueden tener efectos importantes en las finanzas del FoNC, tal
como lo muestra el estudio de Zuleta y Ricaurte para la Misión de Competitividad del
Sector Cafetero. Señalan los autores que en el año 2010 la FNC ajustó el calculo de la
‘Calculadora’ introduciendo un componente mas en los costos, el costo de oportunidad
de los activos empleados en la comercialización. En la práctica el cambio se reflejó en
un menor precio pagado al productor y en mejores resultados en la actividad comercial.
El cambio se justificó por cuanto sin él, los resultados de la función comercial no solo
eran muy volátiles sino que ponían en riesgo la estabilidad de la función comercial de la
FNC, y con ello la Garantía de Compra (Ricaurte y Zuleta, 2013). Es importante señalar
que gracias a esos cambios el FoNC ha consolidado su patrimonio y como resultado de
esto ha logrado que la banca financie totalmente la actividad comercial que realiza la
FNC.
16 Por otra parte, si bien los resultados de la comercialización mejoraron después de la
introducción de esos cambios, como se muestra en la Gráfica 6, no es posible concluir
que los resultados de la actividad comercial de la FNC se explican exclusivamente por
un ajuste en el precio de compra, toda vez que se desconocen los resultados del las
operaciones de venta. En particular, la FNC ha señalado que la operación comercial
también ha logrado mejorar sus ingresos por la vía de mejores márgenes de venta
alcanzados a través de su libro de cafés especiales.
Gráfica 6
Sin embargo, se ha señalado que dada la estructura de mercado—oligopsonio
competitivo— se deben tener en cuenta las consecuencias que un ajuste vía precio por
parte de la FNC, pueda tener en el mercado. En un mercado competitivo un ajuste en
los precios de compra por parte de un agente pone en peligro su capacidad de
abastecimiento, toda vez que el productor tomaría la decisión de vender su café a otro
comprador. Es decir en un mercado perfecto, cada agente es un tomador de precio
(Price taker) y se asume conocimiento perfecto (perfect knowledge) por parte de los
participantes, lo cual evitaría que algún agente unilateralmente pudiera disminuir el
precio de compra sin sufrir alguna consecuencia. La situación es diferente en un
mercado oligopsónico, en el cual, la estrategias de precios de cada participante se
adoptan observando e interactuando con los mas inmediatos y potenciales rivales. Lo
cual podría sugerir que al ser la FNC el principal actor (market maker) sus decisiones de
precios fueron probablemente adoptadas por sus inmediatos competidores.
Consistente con el trabajo de Zuleta y Ricaurte (2013), el trabajo de Echavarría y
McAllister (2013) muestra que efectivamente a partir del 2010 se observa una
disminución en la transferencia del precio internacional a los productores, la cual tiene
lugar a partir del 2010 hasta el 2012 (Gráfica 7).
No obstante, dada la volatilidad del precio del café en la bolsa de ICE-NY y de los
diferenciales del café colombiano que se observan durante el período 2008-2014 es
posible que la disminución de la transferencia del precio externo al productor esté
17 explicada no solo por un cambio en los precios de compra, sino que refleje cambios en
las condiciones de oferta y demanda del café Colombiano y sus efectos en los precios
de mercado. En efecto, entre los años 2008 y 2009, fruto de la caída en la producción
los diferenciales del café colombiano alcanzaron cifras record, un café estándar (UGQ)
se llegó a vender con primas cercanas a los USD 100 centavos. Los exportadores, y la
FNC no fueron una excepción, tuvieron que cumplir sus compromisos de ventas
(posiciones cortas) incurriendo en cuantiosas pérdidas (Ver Gráfica 6). Estas pérdidas
fueron el resultado de pagar precios al productor superiores a los precios de venta, lo
cual se tradujo en una mayor transferencia el precio externo al productor, durante ese
periodo.
Una vez se normaliza la producción, la situación se invierte, el café colombiano enfrenta
un disminución de la demanda, la cual se ve reflejada en una caída en los diferenciales
de venta. Los menores diferenciales del colombiano también pueden contribuir a
explicar parte de la caída en el porcentaje de precio externo transferido al productor,
que se observa entre el 2010 y el 2012 en la Gráfica 7. Por lo tanto, se podría decir que
una conjugación de factores, como son precios altos en la bolsa ICE-NY, una menor
demanda por el café colombiano y los ajustes realizados por la FNC en su formula de
compra, explican la menor transferencia del precio externo al interno que se observó
durante los años 2010 a 2012.
En el año 2013 la transferencia del precio internacional al productor se distorsiona por
completo como resultado de un factor exógeno como es el subsidio del Gobierno, el PIC.
Gráfica 7
Transferencia del Precio Externo al Precio Interno
18 2.3.2. Garantía de compra y las cooperativas
En la anterior sección se mostró como la Garantía de Compra dejó de representar un
precio de estabilización y hoy es un precio de mercado. En la presente sección se
describe las relación entre el precio de mercado, la FNC, las cooperativas y los
productores.
Para entender la relación que hay entre la FNC y las cooperativas se deben responder
dos preguntas sobre la Garantía de Compra ¿quién la ofrece y a quién se le ofrece? La
respuesta a estas preguntas es que la Garantía de Compra la ofrece la FNC y se la
ofrece a 34 cooperativas de cafeteros, que son las que le venden café de manera
directa a la FNC. Se argumenta que la Garantía de Compra se le ofrece al productor, de
manera indirecta, a través de las cooperativas, este argumento se analizará a
continuación.
En primer lugar no todo el café que el productor vende termina en manos de la FNC. En
la medida en que el productor no vende directamente a la FNC, sus ventas las realiza a
las cooperativas y a otros agentes privados. A su vez, el café que el productor vende a
la cooperativa puede ser vendido a la FNC, en cuyo caso la cooperativa ejerce la
Garantía de Compra, o a agentes privados, en cuyo caso no se está ejerciendo la
Garantía. En el 2013 las cooperativas vendieron el 55% del café a la FNC y el 45% a
otros agentes privados.
En segundo lugar, el precio pagado al productor es un precio de compra determinado
de manera independiente por cada cooperativa. Cada cooperativa es autónoma en
determinar su precio de compra, teniendo en cuenta sus respectivos costos y márgenes.
El precio de compra es ajustado a discreción por cada cooperativa, en función del
movimiento de las principales variables del mercado—NY-ICE, tasa de cambio,
diferencial, presencia de otros competidores, etc.—Es un precio muy dinámico que varía
continuamente, incluso cambia varias veces durante el mismo día.
Por su parte, el precio de compra de la FNC a las cooperativas es establecido también
de acuerdo con un análisis de mercado. Al precio ofrecido, La FNC tiene la obligación
de comprar, en teoría, todo el café que las cooperativas le ofrezcan, es decir las
cooperativas tienen la Garantía de Compra.
Como se mencionó, se argumenta que la garantía se le ofrece al productor de manera
indirecta a través de las cooperativas. Sin embargo, en la medida en que el precio
pagado por la FNC a las cooperativas es un precio diferente del precio que pagan las
cooperativas al productor esto no es completamente exacto. Esta diferencia no es
explicada solamente por los costos de flete, manipuleo y los márgenes de utilidad de las
cooperativas, sino principalmente por la inter-temporalidad de la transacción. La intertemporalidad quiere decir que la transacción entre la cooperativa y la FNC es
temporalmente independiente de la que se da entre la cooperativa y el productor. La
inter-temporalidad es explicada por la toma de posiciones en el mercado que efectúan
las cooperativas al comprar y vender su café.—posiciones largas cuando la cooperativa
compra al productor y posiciones cortas, cuando la cooperativa vende a la FNC—
19 La toma de posiciones de la cooperativas tiene como consecuencia que cada
transacción ocurre en condiciones de mercado diferentes, asumiendo que las variables
de mercado están cambiando en cada momento en que el mercado está abierto. Por
ejemplo, la cooperativa puede comprar al productor en un día—tomando una posición
larga—y vender a la FNC un mes después—liquidando la respectiva posición; o por el
contrario, la cooperativa puede vender café a la FNC, café que no ha comprado todavía
al productor—tomando una posición corta en el mercado—.
Por lo tanto, la inter-temporalidad en las transacciones—entre FNC y las cooperativas,
por un lado, y las cooperativas y los productores, por otra parte—,es explicada por la
toma de posiciones en el mercado por parte de las cooperativas, llevan a concluir que el
precio de compra de la FNC a las cooperativas y el precio de compra de las
cooperativas a los productores son dos cosas totalmente independientes y diferentes.
Sin embargo, con el objeto de que el precio ofrecido a las cooperativas se refleje en
alguna media en el precio pagado por las cooperativas al productor, la FNC ha creado
incentivos que reconoce a las cooperativas, siempre y cuando el precio pagado a las
cooperativas sea transferido en gran parte a los productores.
De una comercialización directa a través de Almacafé la FNC comenzó a ceder, a partir
de los años 80, parte de la compra del café a las cooperativas de caficultores. Entre los
motivos que dieron origen a dicho cambio, cabe destacar la de distribuir el riesgo entre
varios agentes en el momento de la compra y tener controles mas adecuados al recibir
el café. Dentro de esta política de estabilización la FNC establecía un precio único a
nivel nacional que era pagado a los productores y le reconocía por separado los costos
en que incurría cada cooperativa para llevar el café desde los puntos de compra hasta
las bodegas de Almacafé.
En el 2003, como consecuencia de los cambios que trajo el fin de un precio único y el
establecimiento de una contribución fija, se ajustó el sistema de reconocimiento de los
costos en que incurren las cooperativas. La FNC y cada cooperativa acuerdan
anualmente el llamado ‘margen de las cooperativas’. El margen es calculado teniendo
en cuenta los costos de mantener los puntos de compra de las cooperativas, los costos
de transporte, seguros, etc. y un margen de utilidad para cada cooperativa. Al terminar
el año, Almacafé revisa las facturas de las cooperativas pagadas a los productores,
suma los márgenes establecidos y compara este valor con el precio ofrecido por la FNC
en los 18 puntos de entrega de Almacafé. Si de acuerdo con el cálculo la cooperativa
transfirió el 90% del precio que ofreció la FNC a los productores, la FNC paga los
incentivos a la cooperativa.
2.3.3. Garantía de Compra y bienes públicos.
La Garantía de Compra ha sido definida por el Gremio Cafetero como un bien público
para cuya prestación la FNC tiene la obligación permanente de comprar el café que se
produce en el país, al máximo precio posible, en lugares cercanos a las fincas
productoras4.
4 En el Articulo 31 de los Estatutos de Federación dice: “los cafeteros, por su condición de serlo, tendrán
acceso universal y sin discriminación a los bienes públicos de Garantía de Compra, investigación y
extensión y los servicios ofrecidos por la FNC.” 20 En la medida en que se utilizan recursos públicos para subsidiar la Garantía de Compra
a las cooperativas y teniendo en cuenta que en el debate sobre la utilización de los
recursos del FoNC hay consenso entre los analistas acerca de su destinación prioritaria
para financiar bienes públicos, es conveniente establecer, si a la luz de un análisis
económico, la Garantía de Compra es un bien público.
En microeconomía para que un bien sea público debe cumplir con dos criterios: el
primero es que el bien sea no-excluible (non-excludable), es decir, que una vez el bien
sea proveído o producido no se pueda excluir a nadie de su consumo o uso. El segundo
criterio es el de no-rivalidad (non-rivalrous), quiere decir que el consumo de un individuo
no afecta el costo de oportunidad para que otro individuo lo consuma, o dicho de otra
forma, el costo de proveer una unidad adicional, su costo marginal, es igual a cero.
¿Aplican los criterios de un bien público con respecto a la Garantía de Compra? En
primer lugar, como se mostró anteriormente, solo las cooperativas pueden ejercer la
garantía de compra al anunciar sus ventas a la FNC. Si otro participante del sector
privado quiere vender a la FNC, su compra no es obligatoria para la FNC y el precio de
compra puede ser diferente del ofrecido a las cooperativas. Esto quiere decir que la
garantía de compra no cumple con el primer criterio que debe tener un bien público, el
de no-exclusividad.
De acuerdo con el segundo criterio, el consumo de una unidad adicional de un bien
público no tiene ningún efecto en la disponibilidad del bien para el siguiente consumidor
(non-rival). En la práctica, con los recursos limitados con que cuenta el FoNC para
ejercer la garantía de compra, este criterio tampoco se cumple. Dadas la restricciones
financieras del FoNC este no cuenta con los recursos para comprar el 100% de la
cosecha y aún si los tuviera, la utilización de los recursos para la compra a una
cooperativa disminuye la cantidad disponible del bien para ofrecerle a la siguiente
cooperativa la Garantía de Compra, o lo que es equivalente, el costo marginal de la
Garantía de Compra a las cooperativas no es igual a cero. Por lo tanto, la Garantía de
Compra tampoco cumple con el segundo criterio que debe tener un bien público, el de
no rivalidad.
Por lo expuesto, se concluye que la Garantía de Compra al no cumplir con ninguno de
los dos criterios mencionados no es un bien público. Sin embargo, que la Garantía de
Compra no sea un bien público no quiere decir que no sea un instrumento efectivo para
alcanzar un objetivo propuesto por la FNC—corregir fallas de mercado—. De hecho, la
poca concentración del sector exportador demuestra que la Garantía de Compra, que
se ofrece a través de la presencia comercial del FNC, ha sido un instrumento efectivo
para garantizar la competitividad el sector y evitar abusos contra el productor. La
garantía sigue produciendo externalidades positivas en la calidad y es un instrumento
útil para el descubrimiento de precios, no solo de los café estándares sino de cafés
diferenciados, los cuales se negocian a precios superiores al estándar, pero calculados
con respecto al precio de la Garantía de Compra. El Gobierno ha reconocido al
instrumento como una de las funciones básicas de la Institucionalidad Cafetera
(Ministerio de Hacienda, 2003).
No obstante lo anterior, lo que si quiere decir el hecho de no ser un bien público es que
para la ejecución de la Garantía de Compra, la FNC dispone de recursos limitados, por
lo cual su utilización se debe optimizar con miras a garantizar mejores condiciones de
competencia, por una parte y a optimizar los recursos del FoNC, por otra parte.
21 En particular, la Garantía de Compra se debería utilizar solo para corregir fallas de
mercado, es decir, cuando se ejerce con el fin de limitar o evitar la captura de rentas
oligopsónicas por parte de algunos compradores. En consecuencia, dadas las
limitaciones presupuestales para optimizar los recursos del FoNC se debería enfocar la
Garantía de Compra a intervenir en el mercado cuando se presenten fallas o abusos en
la competencia, que resulten por la falta de competidores en algunos municipios o por
prácticas desleales (Ver Lora, Menendez y Tommasi, 2014, Pag. 16). De hecho, si se
observa que en el año 1993 se tenían mas de 600 puntos de compra abiertos
(Cárdenas, 1993) y que hoy esta cifra se reduce a algo mas de 500, se demuestra la
capacidad de ajuste del sector sin haber comprometido las condiciones de la
competencia en la compra del café colombiano.
No todos los puntos de compra de las cooperativas se enfrentan a las mismas
condiciones de competencia. En lugares donde la presencia de otros agentes privados
garantiza condiciones adecuadas de competencia, dando lugar a precios de mercado
para los caficultores, no es necesario el gasto de subsidios del FoNC dirigidos a
proteger las condiciones de competencia.
2.4. Incentivos a las cooperativas
Las cooperativas, para realizar su labor de compra, reciben incentivos explícitos y otros
implícitos de la FNC. Entre los incentivos explícitos se encuentran los que reconoce la
FNC por el ejercicio de la Garantía de Compra—por puntos de compra abiertos y por
entregas de café a la FNC. Entre los implícitos se encuentran los que la FNC da a las
cooperativas a través de su relación comercial.
A continuación se describen los incentivos implícitos que las cooperativas reciben para
cumplir con los objetivos comerciales de la FNC.
La FNC reconoce a las cooperativas de cafeteros dos tipos de incentivos o subsidios a
la comercialización:
•
incentivos por puntos de compra que las cooperativas tengan abiertos. Estos
subsidios son de 9 millones de pesos por año para los puntos de compra que
están abiertos de manera permanente y son operados por un empleado; de 5
millones de pesos por año para los puntos de compra que están abiertos de
manera permanente y son operados por un comisionista; de 4 millones de pesos
por año para los puntos de compra que están abiertos de manera temporal y son
operados por un empleado; y de 3 millones de pesos por año para los puntos de
compra que están abiertos de manera temporal y son operados por un
comisionista.
•
Incentivos por compras en puntos con bajo volumen.
El pago de estos incentivos está condicionado por parte de la FNC al cumplimiento de
dos criterios:
•
Se paga a cooperativas cuyos gastos administrativos no crezcan anualmente por
encima del salario mínimo legal.
22 •
Se paga a cooperativas que en el 90% de sus transacciones hayan respetado el
precio de referencia que ofrece la FNC en ejercicio de la Garantía de Compra.
Para realizar este pago la FNC, a través de Almacafé, al comienzo de cada año,
negocia con las cooperativas cuánto es el margen bruto de comercialización que
corresponde a cada una—los márgenes brutos varían entre COP 10,000 a
30,000 por 125kg de café pergamino. Estos márgenes varían de cooperativa a
cooperativa teniendo en cuenta diferencias en fletes y otros costos. Una vez
terminado el año, Almacafé revisa si el precio pagado al productor es mayor que
el 90% del precio ofrecido por la FNC menos el margen de la respectiva
cooperativa. 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 𝑝𝑎𝑔𝑎𝑑𝑜 𝑎𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑟 ≥ 90% (𝑃𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 𝐹𝑁𝐶 − 𝑀𝑎𝑟𝑔𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑜𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎)
•
Adicionalmente a los subsidios directos, el FoNC otorga subsidios en tasa de
interés para las compras que realicen las cooperativas para la FNC. Este
subsidio es un préstamo de capital de trabajo con cero interés, siempre y cuando
las cooperativas entreguen el producto de la compra a la FNC dentro de un
plazo determinado no mayor a 45 días.
En la gráfica 4 se puede ver el comportamiento que han tenido los incentivos desde el
año 2009. Se observa que no han tenido mayores variaciones, manteniéndose la suma
pagada por el FoNC anualmente, entre COP 5,500 millones y COP 4,500 millones.
La importancia relativa de los recursos destinados como incentivos a las cooperativas
se puede analizar de dos maneras: por una parte, como un valor por libra exportada y
por otra, como porcentaje de las utilidades netas obtenidas por las cooperativas.
En el año 2013 el subsidio del FoNC a las cooperativas fue COP 4,428 millones.
Teniendo en cuenta que las cooperativas comercializaron un volumen de 2.5 millones
de sacos de 60kg para la FNC, quiere decir que por libra obtuvieron cerca de 0.70
centavos de dólar (70 puntos), este valor podría equipararse con una comisión de
corretaje. Una comisión de corretaje razonable para el mercado se encuentra entre 0.25
centavos por libra (25 puntos) hasta 1.0 centavos por libra (100 puntos). Es decir, al
comparar los incentivos con una prima de corretaje de mercado, esta se encuentra
dentro de los limites razonables del mercado.
Por otra parte, para analizar la importancia que tienen los recursos que las cooperativas
reciben como subsidios directos del FoNC, se comparó el monto de los subsidios contra
los excedentes netos generados por cada cooperativa anualmente. Para una lista
completa de la relación entre subsidios y excedentes para cada cooperativa ver el
Anexo 1.
Como se muestra en el Anexo 1, en un año como el 2,012, en el cual no se pagó PIC a
través de las cooperativas, los incentivos representaron una porción importante de las
utilidades de las cooperativas. En efecto, en el año 2012 los excedentes netos de todas
las cooperativas sumaron COP 4,083 millones y los incentivos que recibieron fueron de
COP 3,660 millones. Es decir, el resultado de los excedentes de todas las cooperativas
sin los incentivos hubiera sido de solamente COP 422 millones. Dicho de otra manera,
el 90% de los excedentes netos que generaron las cooperativas en el 2,012 son
explicados por el incentivo que recibieron del FoNC.
23 Gráfica 8
COP Millones Incentivos pagados a las cooperativas 6,000 5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 -­‐ 2,009 2,010 Incentivos totales 2,011 2,012 2,013 Incentivo por transferencia de precio Metas de entrega de café a FNC En el 2013 las cooperativas tuvieron un año extraordinario en términos de sus
resultados financieros, explicado principalmente por las ventajas que tuvieron en el
momento de pagar el subsidio otorgado por el Gobierno Nacional al productor, que les
permitió tener excedentes extraordinarios, pero aún así el impacto del subsidio recibido
explica una cuarta parte de su excedente. En efecto las cooperativas en su conjunto
tuvieron un excedente de COP 17,599 millones de pesos en el 2013, de los cuales el
incentivo explica COP 4,428 millones o el 25% del resultado.
Si consideramos la incidencia de los subsidios en la operación individual de cada
cooperativa, el impacto varía considerablemente de acuerdo con el tamaño y otras
consideraciones que tienen que ver con la metodología de pago del incentivo adoptada
por la FNC. Por ejemplo, para la Cooperativa de Andes, la mas grande del país, en el
2,012 el subsidio solo explicó el 2.6% de su excedente neto y en el 2,013 el subsidio
explicó poco mas del 8% de sus resultados. Para la Cooperativa de Antioquia, una
cooperativa que también se puede considerar grande, en el 2012 el subsidio disminuyó
la pérdida que tuvo la cooperativa en dicho año (COP -977 millones) en casi COP 500
millones y en el 2013 el subsidio recibido explica el 22% (COP 442 millones) de sus casi
COP 2,000 millones de excedente.
En cooperativas mas pequeñas el peso relativo del subsidio en los resultados aumenta.
Por ejemplo, en el año 2,012 la cooperativa del Norte del Cauca tuvo un excedente de
COP 46 millones, pero recibió un subsidio de COP 54, es decir el subsidio explica el
116% del resultado. La Cooperativa del Nororiente de Santander en el año 2,012
hubiera tenido una pérdida de COP 31 millones si no hubiera recibido un subsidio de
COP 105 millones, el cual le permitió presentar al final del año un resultado positivo de
COP 73 millones.
Con lo anterior muestra la importancia que tienen los subsidios en el resultado de las
cooperativas, en particular de las mas pequeñas.
24 2.5. Incentivos intangibles que da a las cooperativas la Garantía de Compra
Las cooperativas de cafeteros tienen algunos incentivos intangibles que hacen parte de
las ventajas que otorga la FNC a las cooperativas.
El primero de todos es la casi exclusividad que tienen para negociar con la FNC. Como
se mencionó, la FNC da a las cooperativas la Garantía de Compra, que les permite a la
posibilidad de obtener algunas rentas oligopólicas por cuanto otros actores comerciales
quedan excluidos de la posibilidad de vender café a la FNC. Frente a sus competidores
la FNC queda en desventaja, toda vez que los exportadores privados cuentan con la
oferta de las cooperativas, mas la de otros intermediarios privados, con lo cual pueden
llegar a obtener precios de compra mas competitivos que la FNC.
La Garantía de Compra da un incentivo adicional en la negociación a las cooperativas,
toda vez que al estar la FNC en la obligación de comprar en todo momento y de publicar
un precio en forma transparente a todas ellas, les da una ventaja para poder negociar al
mismo tiempo con otros exportadores privados para optimizar sus ingresos. Es decir, la
existencia de una asimetría comercial, según la cual la FNC no puede comprar a otros
agentes, pero las cooperativas si pueden vender a otros agentes, les otorga un
incentivo adicional en el manejo de sus posiciones. La FNC siempre está en un
mercado de vendedores (sellers market), es decir un mercado en el cual el comprador
se tiene que ajustar a las demandas del vendedor.
En particular, se ha observado en la Unidad de Riesgo de la FNC, que la frecuencia de
negocios de las cooperativas se incrementa cuando el mercado va a la baja y se
disminuye cuando el mercado sube. Esto refleja, por una parte, un comportamiento que
pueden tener los mismos productores de ofrecer mas café a la venta cuando los precios
están cayendo y de ofrecer menos café cuando los precios están subiendo, pero, por
otra parte, refleja una ventaja de las cooperativas en el manejo del riesgo al tener un
comprador permanente.
Las cooperativas toman posiciones de mercado, largas ( cuando compran café al
productor) o cortas (cuando venden café a la FNC), estas dos posiciones se pueden
tomar sin que se cuente con el café físico. Por ejemplo una cooperativa puede vender
(anunciar su venta) a la FNC sin haber comprado el café, en cuyo caso se dice que la
cooperativa tiene una posición corta en el mercado, o puede comprar café a un
productor sin anunciar su venta a la FNC, en cuyo caso se dice que tiene una posición
larga en el mercado .
En el manejo de dichas posiciones la Garantía de Compra, la posibilidad de vender
siempre a un precio transparente a la FNC, se convierte en un importante incentivo para
las cooperativas, toda vez que les permite optimizar el manejo del riesgo en el que se
incurre en el negocio de café, sin que para ello requieran de una cuenta en el ICE-NY
para cubrir el riesgo del café físico, con operaciones de futuros y opciones.
La garantía que ofrece la FNC a las cooperativas se vuelve el modo mas eficiente (mas
barato) para manejar el riesgo del físico por varias razones. En primer lugar, al no tener
una cuenta en el ICE-NY no incurre ningún costo de márgenes—inicial y de
25 mantenimiento—en que se incurre al comprar o vender un contrato de futuros en el
mercado de ICE-NY.
En segundo lugar, la forma en que la FNC les ofrece comprar a las cooperativas, se
puede asimilar a ofrecer un put gratis a las cooperativas. En particular, la garantía se
convierte en un precio mínimo o un piso al cual se puede vender si el mercado llega a
bajar, pero si el mercado sube les permite a las cooperativas mantener su posición larga
por mas tiempo, sin anunciar la venta a la FNC. Es decir, la garantía se vuelve un
seguro a la baja por el cual no se paga ninguna prima.
En términos de opciones es equivalente a decir que la FNC ofrece a las cooperativa un
put—una opción para vender a un precio determinado—, pero, a diferencia de un put
por el cual se paga una prima de varios centavos en el mercado de opciones de ICE-NY,
dependiendo de las variables del mercado (precio del café en el mercado de futuros,
volatilidad de las opciones, precio a asegurar-strike, tiempo para el vencimiento y tasa
de interés), el put que ofrece la FNC a las cooperativas es gratis.
Estos instrumentos implícitos, ofrecidos por la FNC en la comercialización con las
cooperativas, les ha permitido manejar el riesgo de mercado sin que cuenten con los
instrumentos idóneos para ello, como son manejar cuentas en el ICE-NY para cubrir con
futuros y opciones los riesgos de sus posiciones en el mercado. De hecho, salvo un par
de cooperativas grandes, ninguna tiene una cuenta de futuros para cubrir el riesgo de
mercado. Es decir el costo del manejo del riesgo de precio del café físico de las
cooperativas lo asume implícitamente el FoNC.
2.6. Incentivos tributarios que tienen las cooperativas
Las cooperativas son entidades sin ánimo de lucro, enmarcadas en el Estatuto
Tributario, Artículo 19. De acuerdo con la reglamentación vigente las cooperativas
tienen un régimen especial frente al impuesto a la renta y complementarios: están
sometidas a una tarifa única del 20%.
Sin embargo, la Ley 863 de 2003 permite que el beneficio neto de las cooperativas esté
exento del impuesto sobre la renta, siempre y cuando el 20% del excedente neto se
invierta en programas de educación formal en instituciones autorizadas por el Gobierno
Nacional.
2.7. El pago del PIC y los resultados de las Cooperativas en el 2013
Entre octubre de 2012 y Marzo de 2013 el Gobierno Nacional implementó un nuevo
esquema para otorgar y pagar los subsidios al productor que se llamó el AIC (Apoyo al
Ingreso del Caficultor). Este primer paquete de subsidios consistía en el pago por parte
del Gobierno de un subsidio de COP 20 mil por carga de café pergamino al productor—
una carga son 125kg.—, siempre y cuando el precio por carga pagada por la FNC
estuviera por debajo de COP 650 mil, posteriormente se incrementó el subsidio a COP
60 mil por carga, bajo los mismos parámetros.
En marzo de 2013 el AIC es sustituido por el PIC (Programa de Protección del Ingreso
al Cafetero). El programa no solo incrementó el subsidio, sino que cambió los
parámetros para su cálculo. En adelante se pagarían COP 145 mil por carga. siempre
26 que el precio por carga estuviera por debajo de COP 700 mil y se pagarían COP 165 mil
por carga si el precio de la carga de café pergamino pagado por la FNC estuviera por
debajo de COP 480 mil. Se añadió una restricción, de manera que el monto del precio
de la carga mas el subsidio no podría exceder los COP 700 mil. El subsidio se pagó con
dicha fórmula hasta diciembre 31 de 2013 y fue posteriormente renegociado con los
mismos parámetros para el año 2014, con retroactividad en el pago, ante la amenaza
de un nuevo paro cafetero.
En la práctica, en algunos momentos el subsidio representó casi el 40% del precio
pagado al productor. Sin entrar en consideraciones sobre los beneficios del subsidio, la
reglamentación del pago del subsidio les dio una ventaja a las cooperativas sobre los
compradores particulares. En Mayo de 2013 la Asociación de Exportadores de
Colombia (Asoexport) advirtió al Gobierno sobre las ventajas que el esquema de pago
otorgaba a las cooperativas, frente a sus propias redes de acopio.
El esquema de pago le da al productor la posibilidad de cobrar directamente, en la
cooperativa, el monto del subsidio de manera casi inmediata. El productor recibe dos
pagos: uno por el café a precio de mercado y otro por el subsidio, una vez presenta la
factura y controlado en el sistema de la FNC la idoneidad del productor para recibir el
subsidio. Cuando el productor vende su café a la cooperativa, el control de idoneidad en
la base de la FNC es realizado de manera inmediata, dando lugar al pago inmediato del
subsidio—especialmente cuando el monto a cobrar es menor a COP 500 mil—. Es decir,
el pago del subsidio es realizado al productor por la cooperativa el mismo día o máximo
al día siguiente de facturar el café.
Si por el contrario, el productor vende su café a un operador particular, tiene que incurrir
en un paso adicional para obtener el pago del subsidio, una vez obtiene la factura del
comprador particular, el productor tiene que ir y presentarla ante la Cooperativa o el
Comité para el pago del subsidio. Este procedimiento adicional da, de acuerdo con los
exportadores privados, una ventaja en el mercado a las cooperativas, en virtud del cual
el productor prefiere el pago inmediato que recibe al realizar su venta a las cooperativas.
El Gobierno mantuvo el esquema de pago establecido.
No es posible establecer si fue solo debido a esta ventaja en el pago del subsidio la que
causó que las cooperativas, entre el año 2012 y 2013, aumentaran su volumen de
compras en 58%, pero sin duda hace parte de la explicación del dinámico crecimiento
de su actividad comercial, mas aún, cuando durante el 2013 el Gobierno Nacional
terminó por pagar un record histórico de mas de COP 1,000 millones en subsidios a los
cafeteros vía PIC.
Sin embargo, el principal interrogante no surge del hecho de que las cooperativas haya
aumentado su volumen de compras, sino que además incrementaron de manera atípica
sus excedentes netos (utilidades).
En efecto, en el año 2,012 las cooperativas tomadas en su conjunto reportaron
excedentes por COP 4 mil millones y en el año 2,013 estos resultados fueron cercanos
a COP 18 mil, es decir tuvieron un aumento en los excedente netos de las cooperativas
(utilidades) de 340 % (Federación Nacional de Cafeteros, presentación sobre
Cooperativas a la Misión de la Competitividad del Café).
27 Este aumento no guarda ninguna relación con el comportamiento de las variaciones en
los indicadores financieros de las cooperativas (Cuadro 5), es decir, el excedente no se
explica por variaciones significativas en los activos, los pasivos, en el patrimonio o en el
capital de trabajo, que permitan aclarar los extraordinarios resultados financieros del
año 2013.
Por lo tanto, no queda otra hipótesis que pensar que el precio de compra fue la variable
que explica los extraordinarios resultados. Es decir, el monto del subsidio y el modo de
pago del mismo les permitió a las cooperativas pagar menos precio al productor de lo
que lo hubiera hecho en un mercado mas competitivo. En otras palabras, parecería que
parte del subsidio que el gobierno transfirió a los productores fue capturado por las
cooperativas vía precios mas bajos pagados a los productores, lo cual explicaría los
impresionantes resultados comerciales que tuvieron las cooperativas en el año 2013.
Cuadro 5
La relación en detalle entre compras y excedentes para los años 2012 y 2013 se
observa en el cuadro 6.
Se puede argumentar que estos excedentes les llegan de todas maneras a los
productores a través de los beneficios que ofrecen las cooperativas a sus asociados.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los productores activos asociados a
una cooperativa son solo 58 mil (un poco mas del 10% del total de productores). Estos
resultados son importantes para tener en cuenta en el diseño de los mecanismos de
pago de subsidios por parte del Gobierno en un futuro.
28 Cuadro 6
3. Conclusiones
•
El precio ofrecido a los productores es un precio de mercado. Varia con respecto
a las principales variables del mercado como son el nivel de precio en la bolsa
ICE de Nueva York, el nivel de los diferenciales, la tasa de cambio, etc.
•
El FoNC no tiene recursos para tener un precio de estabilización o sustentación.
El Gobierno Nacional a asumido el papel de mantener precios de sustentación a
través del pago en subsidios a los productores (AGC y PIC).
•
Los recursos destinados al subsidio pagado a los productores el año pasado,
mas de COP un billón, son una cifra record en ayuda del Gobierno Nacional a
los Cafeteros.
29 •
La desconcentración del sector cafetero exportador colombino es baja con
respecto a otros sectores exportadores, tanto de bienes básicos como
industriales.
•
El mercado exportador colombiano se puede caracterizar como un oligopsonio
competitivo, con un actor dominante, la FNC.
•
Con un 25 % de la participación en el mercado exportador, la FNC exporta tres
veces mas café que sus mas inmediatos competidores.
•
En un mercado con esta estructura las acciones de la FNC son las mas
relevantes en la formación de precios.
•
Las cooperativas cafeteras colombianas actúan casi exclusivamente en la
comercialización de café. Algunas de las cooperativas tienen algo de actividad
en la comercialización de fertilizantes e insumos pero estas actividades no son
significativas. Su presencia otorgando crédito a sus asociados es muy limitada.
•
Las cooperativas tomadas en su conjunto compran el 45 % de la producción
nacional. Es decir tienen un gran poder de compra, el que es todavía mas
notorio, en las áreas de influencia donde opera cada cooperativa.
•
La FNC depende en un 98 % de las ventas de cooperativas.
•
Los exportadores privados compran 35% de su café a las cooperativas.
•
El principal beneficio que obtiene la FNC en su relación con las cooperativas es
el de eliminar, o minimizar el riesgo de contraparte (el cumplimiento).
•
La Garantía de Compra es un instrumento ofrecido por la FNC a 34 cooperativas,
no al productor.
•
Las transacciones entre la cooperativa y la FNC por una lado, y la transacción
entre las cooperativas y el productor, por otro lado, ocurren en momentos
diferentes, con variables de mercado diferentes. Esta diferencia es explicada por
la toma de posiciones de mercado de las cooperativas.
•
La Garantía de Compra ha sido un instrumento exitoso en corregir fallas de
mercado. Con recursos limitados se deben identificar los lugares donde, por las
condiciones de mercado, se requiere la intervención de la FNC para corregir
estas fallas. No en todos los puntos las condiciones de competencia son iguales.
•
La FNC desde el 2003 diseñó una serie de incentivos (subsidios) con el
propósito de transferir el mayor precio pagado por las cooperativas a los
productores. Son cerca de COP 5 mil millones, que cada año se reparten a las
cooperativas.
•
Además de los beneficios explícitos la FNC ofrece algunos beneficios implícitos
a las cooperativas. La Garantía de Compra les permite a las cooperativas
manejar sus posiciones físicas sin la complejidad y el costo que implica
30 manejarlo directamente a través de cuentas de futuros y opciones. Casi ninguna
tiene cuentas en ICE-NY para manejar el riesgo. En la práctica la Garantía de
Compra es el instrumento de manejo de riesgo de las cooperativas.
•
La FNC compra el café casi exclusivamente de las cooperativas, otorgándoles
una ventaja a las cooperativas en su negociación.
•
Como consecuencia del método de pago del PIC durante el 2013 las
cooperativas incrementaron los volúmenes de compras en 58% y los excedentes
de las cooperativas aumentaron en 340%.
•
En la medida en que no hay cambios significativos en los indicadores financieros
de las cooperativas entre 2012 y 2013, se concluye que los excedentes fueron el
resultado de pagar menos al productor, capturando parte de los beneficios del
subsidio que el Gobierno Nacional pagó a los cafeteros.
•
Por lo tanto, limitar las condiciones de competencia a las cooperativas, como se
hizo en el año 2013 trae como consecuencia la creación de rentas oligopsónicas
a favor de las cooperativas y en contra de los productores.
Bibliografía
Cárdenas, Jorge. El Sistema Institucional Cafetero Colombiano: un esfuerzo de los
productores colombianos en beneficio de toda la industria cafetera nacional e
internacional; un ejemplo de política de largo plazo. Presentación de un país productor:
FNC. 1993.
Cooperativa de Caficultores de Andes LTDA. Informe de Gestión 2013. Cooperativa de Caficultores de Antioquia Ltda. Informe de Gestión 2013. Cooperativa de Occidente de Nariño Ltda. Informe Asamblea General 2013. Lora, Eduardo, Meléndez, Marcela y Tommasi, Mariano. Las Instituciones Cafeteras. Trabajo Elaborado para la Misión de competitivad de la Misión de Estudios para la Competitividad del Café. 2005. Echavarría, Juan José y McAllister Daniela, Transferencia del precio externo al precio interno. 2003. Montes Enrique, Concentración de los Exportadores Colombianos por Sector. 2003. Ricaurte, Jaime y Zuleta, Luis Alberto. Actualización de la Evaluación sobre la Viabilidad Financiera del Fondo Nacional del Café. Trabajo Elaborado para la Misión de competitivad de la Misión de Estudios para la Competitividad del Café. 2005. Rojas, Carlos Ignacio. Desconcentración del sector exportador de café en Colombia. 2013. 31 Anexo 1
32 
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