Seminari “Els adolescents i el consum de drogues” 11 de maig de 2007 Presentació Este seminario, como muchos ya sabéis, tiene su origen en la investigación sobre “Adolescències i Vincles”, realizada por el GRAV, durante el curso anterior y que hoy presentamos recogida en un libro que se entregará al final del acto. Allí constatamos algo que valoramos como preocupante: no aparecían demandas de los adolescentes relativas al consumo de drogas y a los posibles problemas que pudiera comportar ese consumo, de los cuales sin embargo tenemos constancia en muchos casos. No aparecían en ninguno de los espacios de trabajo y vinculo con ellos, ni en las charlas de tutoría, ni en los encuentros mas personales, ni en los cuestionarios ni tan sólo en las consultas anónimas realizadas mediante la web jove Paloksea. ¿Cómo entender entonces ese silencio, que contrasta, por otra parte, con la “espontaneidad” y franqueza con que hablan de otras temáticas como la sexualidad? Una primera respuesta estaría relacionada con la ausencia de consciencia sobre los efectos negativos del consumo. Algunos datos, reflejados en el informe de la investigación, sobre falsas creencias así parecen indicarlo: el alcohol y el tabaco no son considerados como drogas (si bien este ultimo es rechazado), el cannabis aparece como un signo de transgresión sin efectos secundarios,...Otra explicación de este silencio podría ser el temor a tocar un tema socialmente sancionado en lo que se refiere a los aspectos adictivos (el estigma mismo del toxicómano). Seguro que las dos explicaciones tienen algo de verdad. Pero quizás ese silencio va más allá de estas dos razones y apunta a la función misma que ese objeto, droga, tiene para sus consumidores, teniendo en cuenta desde luego las diferencias importantes en cada caso. En nuestra experiencia como profesionales de la salud, la educación o la atención social constatamos como ese objeto droga va contra la palabra, no anima la conversación ni tampoco –aunque a veces parezca lo contrario, y como nos destacara luego Carles Ariza- promueve el lazo social. Como mucho algunas sustancias euforizantes (alcohol, cannabis) lo hacen más soportable. Un joven de 15 años preguntado por su experiencia de consumidor regular de hashish nos decía que era algo que le gustaba porque le provocaba la risa y eso le evitaba tener que decir nada más, sólo se reía todo el tiempo y así se tranquilizaba con su grupo de amigos. Otra joven, bebedora habitual de fin de semana, lo justificaba por que eso le cambiaba la personalidad, tímida y temerosa, el alcohol le permitía dar un puñetazo en la barra de la discoteca y repetir una frase, que el padre usaba en tono amenazante: “esto es así y punto”. Como ven no es esta una frase que invite al diálogo; a partir de aquí podía convencerse a si misma de su valor y continuar la diversión colectiva. Se trata, pues, de un silencio vinculado a la desconexión con el otro, a la búsqueda de una satisfacción solitaria o de un calmante de la angustia que la presencia del semejante y la convivencia con un nuevo cuerpo, muchas veces vivido en esta época como un ser extraño, produce o suscita. Es también, no debemos olvidarlo un signo característico de nuestra civilización que más allá de su ideal de felicidad y placer se reencuentra a menudo con el lado oscuro de esa dependencia a los objetos, tóxicos o de otro tipo. El lado placer y satisfacción, que a veces procuran las drogas, nunca va sólo y en algunos casos, de manera rápida, y a veces casi imperceptible para el propio sujeto, puede transformarse en una pesadilla, en algo compulsivo e inquietante. En este seminario se trata de poner algunas palabras a ese silencio, conocer algo más esa realidad, sus datos pero también un análisis de sus causas y sus consecuencias. Después, en la segunda parte, tendremos noticias de los recursos, proyectos e iniciativas que ya existen en nuestro distrito o están en vías de implementarse. Nuestro objetivo para hoy es, pues, que partiendo de ese interrogante inicial, de eso que podríamos definir como un agujero en nuestro saber como expertos, podamos avanzar al menos un paso, extraer algunas ideas que nos ayuden, en el trabajo diario con los adolescentes, causarles un poco más las ganas de hablar de sus experiencias, de sus mitos y desde luego de su malestar más intimo y propio. De eso dependerá, finalmente, su vínculo con nosotros, de nuestra capacidad para hacer un lugar a ese malestar que toma muchas veces la manifestación de una angustia un poco mutista e indefinida, esos “no se que me pasa,..no me ralles” con los que nos hablan pidiendo sin pedir. Esperamos, pues, que a las intervenciones que vamos a escuchar en las dos mesas les sigan las de la sala ya que no suponemos que las respuestas, todas las respuestas, estén ya escritas y en manos de los ponentes. Por eso le hemos llamado Seminario y no curso o jornada. Este será además nuestro último encuentro plenario, como projecte Interxarxes, antes del verano. Retomaremos el trabajo colectivo en la próxima plenaria, prevista para el 28 de setiembre y de la cual ya informaremos previamente. Recordaros también que en la mesa de la entrada encontraréis diferentes materiales informativos y algunas copias del último boletín Infox@rxes que contiene noticias de prensa sobre el tema de hoy (también lo pueden consultar en la web: www.interxarxes.net ). Finalmente, agradecer a todos los departamentos- y sus responsables políticos- de l’Ajuntament, la Generalitat y la Diputació de Barcelona que dan soporte al proyecto, a los ponentes, a Carme Arajol y Anna Guitart por su colaboración en la organización del acto y especialmente a todos vosotros y a los servicios que hacéis posible en el día a día el projecte Interxarxes . Gracias a todos y todas. José Ramón Ubieto Coordinador del projecte Interxarxes