1º BAC Historia del Mundo Contemporáneo Comentario de texto 1 Colegio El Buen Pastor QUESNAY. VALORACIONES SOBRE LA FISIOCRACIA CLASIFICACIÓN Se trata de un texto de carácter económico, pues trata de todas las formas de producción de riqueza: agricultura, comercio e industria y de las condiciones necesarias para el mejor desarrollo de estas actividades. El autor es Francois Quesnay, un economista francés de la segunda mitad del siglo XVIII, coetáneo, por tanto, de Montesquieu, Diderot y Rousseau. Su época se corresponde con el absolutismo, por el cual el rey concentraba en su persona todos los poderes del Estado, pues él mismo lo encarnaba. Quesnay fue el principal representante de la fisiocracia, ideología económica que defiende la importancia de la agricultura como la mayor fuente de riqueza y que el Gobierno no debe intervenir en la economía. La finalidad del texto es difundir sus ideas sobre el desarrollo del sistema económico, para que lleguen a los miembros del Gobierno, que toma las decisiones políticas y económicas, y a los burgueses, propietarios de los medios de producción de riqueza, que son quienes deben presionar al gobierno para que tome las decisiones que beneficien a la economía. ANÁLISIS El autor explica que la tierra es la única fuente de riqueza y que la agricultura la multiplica, es decir, trabajar la tierra para que dé frutos es el modo de multiplicar la riqueza que otorga su cultivo. El crecimiento de la agricultura actúa como motor para desarrollar el resto de actividades económicas: el comercio y la industria. Por ejemplo, si aumenta la producción agraria de algodón, habrá mayor cantidad de algodón en rama para vender a la industria, que aumentará en la misma medida la producción de telas de algodón, lo que abarataría los costes y ampliaría la accesibilidad social del producto. Para lograr el máximo rendimiento de la agricultura, Quesnay plantea que es necesario asegurar la propiedad tanto de los bienes inmuebles, es decir, las tierras y las casas, como de los bienes muebles que se pueden encontrar en las viviendas. Argumenta que esa seguridad de la propiedad anima al propietario de los bienes a invertir dinero y esfuerzo para producir riqueza. CONCLUSIÓN El autor defiende, por tanto, la propiedad privada de la tierra, en contra de la propiedad vinculada al título nobiliario o al cargo eclesiástico, propia del Antiguo Régimen: cuando, por ejemplo, el arzobispo de Toledo era titular de centenares de miles de hectáreas solo durante su estancia en ese cargo, pues al abandonarlo, dejaba de disponer del beneficio de esas tierras y no las podía comprar ni vender. Este texto, del principal ideólogo de la fisiocracia, está relacionado con el liberalismo económico en el sentido de que recomienda la no intervención de los gobiernos en las actividades económicas. Defiende, como Adam Smith, que los productores puedan dedicarse a sus actividades libremente, sin la intromisión de los gobiernos. En ese momento, estas ideas eran revolucionarias, porque chocaban con la política económica que practicaban los monarcas absolutistas, el mercantilismo, que suponía una intervención constante de los gobiernos en la economía. Si bien parece evidente su análisis de que el aumento de los bienes procedentes de la agricultura provoca el incremento de bienes para el comercio y para la industria, no dice que este sistema de libertad económica beneficie especialmente a los más poderosos de cada sector económico, pues serán quienes puedan imponer los precios que más les convengan y las condiciones de su venta que debe cumplir sin rechistar el resto de la población. Las ideas aportadas por Quesnay tuvieron gran importancia, puesto que a partir de 1789, con la Revolución francesa y la llegada al poder político de la burguesía, se plasmarán en la legislación con el reconocimiento de la propiedad privada de los medios de producción de riqueza y la progresiva no intervención de los gobiernos en las actividades económicas.