creer, confiar y obedecer: palabras que definen la fe

Discipulos de Cristo - Viña del mar
CREER, CONFIAR Y OBEDECER: PALABRAS QUE DEFINEN LA FE
Autor Cristian Escobar
jueves, 10 de septiembre de 2009
El capitulo 11 de Hebreos habla acerca de la fe, y de lo que estos hombres y mujeres fueron capaces de hacer y
soportar porque creían en lo que Dios les había prometido.
¿Como es nuestra fe?
Si comparamos la fe de estos personajes, que tuvieron que soportar torturas, atravesar países y participar de muchas
guerras para cumplir con lo que Dios les había mandado aun a costo de no ver lo que Dios les había prometido.
¿En que posición nos encontramos?
¿Cuan agradable es nuestra fe delante de Dios?
¿Si el autor de Hebreos estuviera pensando en nosotros como ejemplo, que diría de nuestra fe?
Hebreos 11:6
6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y
que recompensa a quienes lo buscan.
¿Cuál es la fe que agrada a Dios?
Hay tres palabras que definen la fe desde un punto de vista bíblico.
Creer, Confiar  y Obedecer.
La fe bíblica se basa en estos tres conceptos y de que los vivamos depende si le agrada a Dios o no.
FE ES CREER EN LA PALABRA DE DIOS, CREER EN LO QUE ELLA DICE AUN CUANDO NO PODAMOS
COMPROBAR LO QUE DICE.
Tomemos el ejemplo de Noe.
Hebreos 11:7
7 Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su
familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe.
Se dice que Noe vivía en un lugar donde la lluvia para nada era normal, vivía en un área mas bien seca por lo tanto que
cayera un diluvio parecía ser una locura para cualquier persona que lo escuchara.
Sin embargo y a pesar de la evidencia física, las probabilidades de lluvia y mucho menos de un diluvio, Noe aceptó la
Palabra de Dios y obedeció lo que se le había mandado, porque confiaba en que Dios cumpliría con su palabra.
¿Aceptas la Palabra de Dios y la obedeces contra todo pronóstico, sólo porque confías en Dios? O más bien
¿desobedeces porque en realidad no confías en lo que no ves o porque te basas en las probabilidades?
La Biblia dice que hemos sido perdonados por Dios y que cuando pecamos y nos arrepentimos Dios también nos
perdona. Pero, ¿por qué muchas veces seguimos viviendo con la culpa por haber pecado?
Si la Biblia dice que Dios nos ama ¿Por qué dudamos de que es verdad?
Dios quiere que todos se salven y estuvo dispuesto a entregar su propio Hijo, ¿por qué vivimos dudando que la gente
se salvará? ¿por qué dudamos que Dios nos puede usar para ayudar a otros si es todo lo que él quiere hacer?
Debemos cuidarnos de que nuestras acciones no se basen en lo que vemos o en lo que calculamos que podemos
hacer, sino en la Palabra de Dios.
La fe que tengo es muy importante porque esa fe puede salvar mi vida y la de otros o puede condenar mi vida y la de
otros.
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La fe de Noe lo salvó y con él a su familia, pero al mismo tiempo condenó a todos los que no habían creído.
Si mi fe puede afectar la vida de otros, ¿A quienes estoy llevando a los pies de Cristo en oración?
FE ES CONFIAR EN LAS PROMESAS DE DIOS AUN CUANDO NO SE CUMPLAN EN NUESTRA VIDA O TARDEN
AÑOS EN REALIZARSE.
Tomemos el ejemplo de Abraham.
Hebreos 11:8-13
8 Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin
saber a dónde iba.9 Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y
Jacob, herederos también de la misma promesa,10 porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es
arquitecto y constructor.
11 Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos,
porque consideró fiel al que le había hecho la promesa.12 Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron
descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.
13 Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo
lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.
Al igual que Noe, Abraham le creyó a Dios, creyó en su Palabra y obedeció confiando en que Dios no lo defraudaría, sino
que se cumpliría lo que había dicho.
Sin embargo Abraham murió mucho antes de que se cumpliera lo que Dios le había prometido, no alcanzó a ver a la gran
nación de la cual Dios le había hablado, pero esto no fue razón para que Abraham dejara de creer, al contrario se mantuvo
fiel a la voluntad de Dios hasta el fin y luchó con todas sus fuerzas para cumplir con lo que Dios le había mandado.
¿Por qué nos desanimamos tan pronto cuando no vemos que algo cambia en nuestro carácter?
¿Por qué nos cansamos de luchar?, o ¿abandonamos nuestro compromiso después de unas cuantas pruebas?
Porque nuestra fe se basa en lo que vemos hoy, en los resultados y las promesas de Dios no necesariamente se
cumplen en nuestro tiempo.
Pensamos que las promesas tienen que cumplirse ya en nuestras vidas, que nuestro tiempo es el importante y no el
tiempo de Dios.
Fe es confiar en las promesas de Dios, no es ver las promesas cumplidas y entonces confío.
Abraham no pudo ver el resultado de su fe, sin embargo creyó y por creer Dios lo justificó.
Necesitamos confiar en Dios a pesar de que no veamos nada.
Un hombre llevaba orando cerca de 50 años por algunos amigos suyos para que se volvieran a Dios, un día le
preguntaron si realmente creía que se volverían a Dios. El respondió: ¿Les parece que Dios me habría tenido orando todos
estos años si no tuviese la intención de salvarlos?, efectivamente los dos hombres se convirtieron, uno de ellos poco
después de la muerte de su amigo.
FE ES OBEDECER LA PALABRA DE DIOS, AUN CUANDO NO TENGA SENTIDO LO QUE DICE.
Tomemos el ejemplo de Jericó.
Hebreos 11:30
30 Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor.
El plan para derribar las murallas de Jericó era absurdo, no había ningún esfuerzo sobrehumano, no había que usar
espadas, ni fuego, sino solo caminarían alrededor de la ciudad y al llegar el momento gritarían todos juntos.
Obedecemos la Palabra porque es la voluntad de Dios, no tiene que ser algo lógico, no tiene que estar deacuerdo a lo
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que pienso, solo tengo que obedecer porque Dios lo ha dicho.
Obedecer a Dios es hacer lo que el dice, sin importar lo que tu o yo pensemos, es hacerlo cuando él lo dice, no cuando
a nosotros se nos ocurre hacerlo o cuando estemos preparados para hacerlo, sino cuando él dice que hay que hacerlo.
Obedecer a Dios es hacer lo que él dice de la forma en que a él le agrada, no como a nosotros nos quede más
cómodo, sino como él dice que hay que hacerlo.
Obedecer a Dios no es una cosa de algún tiempo, sino que tengo que obedecerlo mientras la Palabra de Dios así me lo
indique.
No puedo empezar a mentir porque me cansé de decir la verdad o porque no me conviene, o dejar de luchar contra la
impureza porque me cansé de ser puro o porque no se puede contra esas cosas, o enojarme con las personas porque
me aburrí de luchar con mi mal carácter.
Obedecer a Dios es cumplir con lo que dice hasta que se cumpla su promesa, sea en mi vida en la tierra o después que
muera.
Josué obedeció a Dios y llevó con él a todo el pueblo, porque creía en la Palabra de Dios, y confiaba en que Dios es fiel y
les daría la victoria.
No puedo creer solamente en los mandatos de Dios, tengo que obedecerlos y confiar en que Dios hará su voluntad
conmigo.
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