REVISTA CUBANA DE PSICOLOGÍA, Vol. Ill, 1, 1986 Algunos aspectos a considerar en la reeducación de menores transgresores. Lie. Reinaldo Rojas Manresa Profesor Asistente, Facultad de Psicología, Universidad de La Habana. RESUMEN ABSTRACT , One of the principle tasks of our socialist society is the development of the personality of all citizens, especially, these of the latest generation. Due to this, special attention is paid to the search of the most effective means for reducátion and social incorporation of the youths with deviant conduct. This paper analysis some of the most important aspects that should be taken into account in order to successfully carry out the reducation of juvenil delinquents. An analysis is made of various significant aspects of the lawbreaker or person that is being reducáted, of the educative institution, in which special interest is placed in the educator as a central figure in the process of reducation; and, an analysis is also made of the family, the neighborhood, and the political and social organizations which share to help and support the process of reducation. Una de las tareas principales de nuestra sociedad socialista es desarrollar armónicamente la personalidad de todos los ciudadanos, especialmente, la de las nuevas generaciones. De ahí que se le preste especial atención a la búsqueda de los medios más efectivos para la reducación y reincorporación a la vida social de los jóvenes con conductas desviadas. En el presente trabajo se hace un análisis de algunos de los aspectos más importantes que deben tenerse en cuenta para realizar con éxito la labor reducativa de los menores transgresores. Se analizan algunos aspectos significativos del transgresor o persona que se reducá, del centro de reducación donde se presta especial interés al reducador como figura central en ese proceso, así como también se hace un análisis de la familia, la zona de residencia, la escuela y las organizaciones políticas y de masas cue son elementos que pueden fortalecer el nroceso reducativo. 75 En las condiciones de la construcción del socialismo una de las tareas principales de la sociedad es la educación de la personalidad comunista, la formación y desarrollo armónico y multifacético de la personalidad, lo que constituye un objetivo y un medio en la construcción de la sociedad socialista. Nuestro Partido y Estado han planteado la necesidad de atender a los jóvenes con conductas delictivas , no fundamentalmente por la jerarquía o magnitud que puedan alcanzar en el ámbito nacional, sino por la implicaciones negativas que tiene, que en los momentos históricosociales en que vivimos surjan y se desarrollen jóvenes con conductas antisociales, jóvenes que no han aprendido a amar la colectividad, el trabajo, la revolución y el socialismo, y que se encuentran permeados por rezagos de la ideología capitalista y la propaganda de la sociedad burguesa. Si bien nuestro Estado, Partido y pueblo en general desarrollan una ardua campaña de educación • formal y conducta social que implica la prevención de las conductas delictivas y el estricto control del transgresor, se le presta también gran atención a la búsqueda de los medios más efectivos para la reducación y reincorporación a la vida y tareas sociales de aquellos jóvenes con conductas antisociales, lo que pone de manifiesto el objetivo de nuestra sociedad de desarrollar armónicamente la personalidad de todos sus ciudadanos y especialmente, la de las nuevas generaciones . La reducación es una tarea compleja que comprende la modificación, transformación y restructuración de la personalidad que se ha formado incorrectamente, lo cual garantiza la superación de cualidades negativas que determinan la conducta antisocial. La reducación es una variedad cualitativa, un tipo especial de educación y al mismo tiempo cualquier trabajo educativo contiene en uno u otro grado elementos de reducación. Cuando aseveramos que un individuo se ha reducado, declaramos claramente que ha cambiado gracias a la educación y que interiormente es otra persona, es decir, ha asimilado estos cambios. La misión fundamental de la reducación no es "coser remiendos" sino realizar una educación integral, encaminando los esfuerzos a la superación en los reducandos de las ideas erróneas, sus malas costumbres, sus actitudes sociales negativas y al mismo tiempo se forman cualidades positivas tales como: convicciones políticas, adecuados sentimientos morales y acumulación de una sana experiencia L-ocial. Para organizar la labor reducativa debemos partir de tener clare qué aspectos generales y específicos vamos a reducar en el transgresor, es decir, hay que partir del conocimiento preciso de aquellos aspectos de la personalidad, que se han formado incorrectamente y de las condiciones generales y específicas que en la vida del sujeto han incidido en la formación de esas características. Sólo partiendo de estas premisas, es que podemos iniciar la organización y ejecución de la reducación. Su éxito depende por una parte, de su fuerza y organización y por otra, de la' propia persona que se reducá, lo que quiere decir, que en el proceso reducativo intervienen una serie de factores, que deben tenerse en cuenta por su influencia de forma directa o indirecta en la reducación, entre las cuales podemos mencionar: - El transgresor o persona que se reducá con las particularidades propias de su personalidad. Este es el punto de partida del proceso reducativo. Toda labor reducativa debe partir del estudio del transgresor, del conocimiento de su personalidad, de lo contrario sería un trabajo a ciegas con pocas perspectivas de éxito. Debemos ubicarnos en las causas generales de la delincuencia y cómo han actuado estas en cada individuo en particular, conocer las condiciones específicas de vida que han incidido en sus conductas antisociales, así como tener presente las caracterlsti- cas generales de los transgresores y conocer qué aspectos o cualidades de la personalidad se han formado incorrectamente en cada caso en particular y las condiciones concretas que han actuado en esta formación. a) Las condiciones físicas del centro. b) La organización del centro y su programa de reducación. c) El reducador. La organización de un centro de reducación debe partir del conocimiento de las causas generales de la delincuencia y de las características generales del transgresor, es decir, de conocer cuáles con las características de personalidad deformadas que debemos reducar, así como la incidencia en estas de determinadas circunstancias externas. Partiendo de este conocimiento es que se estructura un centro de reducación en sus aspectos generales, lo que unido al conocimiento de cada transgresor asegura en particular, también la labor individual. Debe realizarse un estudio profundo e integral, de todas sus cualidades, tanto positivas como negativas, sus capacidades, intereses, motivaciones, relaciones afectivas, ideales morales, convicciones y principios políticos, sus creencias, actitudes, opiniones, su concepción del mundo, el ambiente en que se han desarrollado, su medio familiar, apego y admiración hacia determinados miembros de su familia, etcéra. Este es un conocimiento inicial c;ue nos or.ienta hacia dón>"Áe débenos dirigir nuestros esfuerzos, es decir, qué debemos reducar, qué cualidades reforzar y cuáles crear nuevas, en cada caso concreto. a) Las condiciones físicas del centro. Es importante que el centro p o sea determinadas condiciones materiales que hagan más agradable la vida del menor en el mismo y que además brinde determinadas posibilidades de realizar actividades deportivas, recreativas, etc. Mientras más placentera sea la' vida del menor en el centro, mejor se sentirá en este, lo cual contribuirá en alguna medida a la efectividad del proceso reducativo. Además, hay que tener en cuenta una serie de premisas psicológicas en la reducación del transgresor como son: - El grado de estabilidad y profundidad de las tendencias delictivas. Mientras estas sean más estables, habrá mayor dificultad en la reducación, pues se hace más complejo el proceso de asimilación de las nuevas ideas. Mientras las desviaciones .de la conducta aún no sean estables, se someten con más facilidad a la influencia de la reducación, así como existirá un mayor grado de dificultad en la reducación en la medida en que esté más avanzado el desarrollo de hábitos antisociales en la personalidad y este abarque el mundo espiritual del delincuente, lo que exigirá otras medidas especiales. b) La organización del centro y su programa de reducación. La organización del centro y su programa de reducación son muy importantes, porque en este último se plasma la línea reducativa a seguir, asi como todas las actividades que el reducándo debe desarrollar en el centro encaminadas a la modificación, transformación, restructuración de la personalidad que se ha formado incorrectamente. Es de gran importancia que los objetivos de cada actividad coadyuven al objetivo principal del programa, que es en definitiva la reducación de estos jóvenes . - La edad del delincuente. Por regla general mientras mayor sea el individuo menos flexibles y variables serán sus cualidades de personalidad ya que al poseer puntos de vista, convicciones, costumbres y características estables se somete a las influencias educativas. Cuando un transgresor llega a un centro de reducación, lo primero que nos preguntamos es qué modificar, qué transformar, Otro aspecto a tener en cuenta es el Centro de Reducación en el cual debemos considerar: 77 lo que nos obliga a tomar como punto de partida al sujeto que delinque con sus características generales y particulares y las condiciones concretas de existencia que han ejercido influencia en sus conductas. Esto nos lleva a tener siempre en cuenta el fenómeno delictivo en sus aspectos generales y particulares, es decir, hay que abordar el fenómeno partiendo de lo general e ir hacia lo particular de cada individuo concreto. Sólo la claridad del programa educacional y la orientación precisa del proceso educativo aseguran el éxito de la educación del transgresor de acuerdo con las exigencias del sistema socialista. es necesario, pues, llevar a cabo de forma sistemática con ellos el aumento de su nivel cultural y su preparación para un oficio, cumpliendo el principio de la combinación del estudio y el trabajo, realizar actividades que permitan formarlo desde el punto de vista político general como son debates de conductas de compañeros, películas, materiales políticos, .-etcétera. Lo que hemos querido plantear con estos pocos ejemplos es la congruencia general que debe existir entre las características del transgresor, las causas de las conductas delictivas, etcétera y la organización del proceso reducativo. Pensamos que la labor más individual con cada joven de acuerdo con las características de cada uno de ellos está muy vinculada a la figura del reducador. Partiendo de este modo de pensar si consideramos como una de las causas fundamentales de las inadaptaciones sociales la falta de relación con el colectivo debemos encaminar nuestros esfuerzos hacia la creación de colectivido.des dentro del centro, lo cual por otra parte satisface en alguna medida una de las necesidades fundamentales de los adolescentes que es la comunicación y que en los transgresores, generalmente, no está satisfecha y por otra puede incidir en la transformación de la jerarquía de motivos de los educandos, es decir, subordinar sus intereses individuales a los intereses colectivos, sociales, lo cual se logra en la medida en que estos colectivos tengan un alto valor social, que tengan como objetivo la realización de actividades útiles a la sociedad. c) El reducador es un elemento de gran significación en el proceso reducativo, pues es su figura central, el organizador de este proceso, ya que está en contacto directo con el joven y posee un arma de gran influencia sobre él: la palabra El reducador es un educador de la personalidad, incorrectamente formada por lo que su influjo va dirigido principalmente a la transformación de las características negativas de la personalidad del reducando sin descuidar la necesidad de estimular el desarrollo de las cualidades positivas que en una medida u otra existen en todo individuo y de formar nuevas características positivas que enriquezcan el desarrollo de su personalidad. Por otra parte, si consideramos, que es característico en los transgresores la no gratificación de las necesidades afectivas (recibir amor, comprensión, buen trato, aceptación, etcétera, se debe lograr que se establezcan vínculos afectivos con el personal que labora en el centro sobre todo con el reducador, que asegure por una parte, la gratificación de estas necesidades afectivas y por otra, sea una vía más para influir sobre el reducando. Si el bajo nivel cultural, y la formación deficiente de patrones morales y políticos son característicos en este tipo de joven, El reducador debe conocer individualmente a cada uno de sus educandos, conocer sus vidas, las particularidades de su carácter, su grado de compromiso con las normas y valores antisociales, sus cualidades positivas y negativas, sus dudas, debe conocer y preocuparse por la situación económica del educando, por su casa, s-u familia, sus inversiones, etcétera. Sólo esto le permite particularizar el trabajo. El reducador debe tener las me- 78 jores relaciones afectivas con el reducando, de manera tal, que esta sea una vía para ejercer influencia sobre él. Baste citar, que la mayoría de los transgresores se ha desarrollado en medios familiares donde son frecuentes las malas relaciones entre los padres o padres divorciados que no se ocupan de los hijos, padres con antecedentes delictivos, ambiente carente de afecto, etcétera. Debe poseer una adecuada preparación psicológica y pedagógica con vistas a garantizar la reducación, pero no sólo esto, sino que además sienta amor por el trabajo que realiza y tenga confianza en el producto del mismo. Todo esto nos indica que es necesario, si el caso lo requiere, trabajar en la restructuración de ese ambiente familiar de manera tal, que pueda apoyar los logros alzanzados por la reducación. Con vistas a esto se pueden realizar visitas al núcleo familiar, charlas a los padres y si es necesario psicoterapia familiar. En otras ocasiones, luego de hacer esfuerzos y no lograr resultados positivos se hace necesario extraer al individuo de ese medio familiar, pues el mismo influye de forma negativa sobre él. El reducador tiene que ser portador de los más altos valores morales del sistema socialista, por cuanto constituye un modelo a seguir por los educandos, de ahí, que sea necesaria su selección y preparación. Si bien los aspectos que hemos señalado son esenciales para la labor reducativa también es necesario considerar: - El ambiente fuera del centro de reducación, pues es otro elemento de importancia. - La zona de Este aspecto es también de signinificación, ya que si el transgresor reside en barrios donde predominan familias o elementos antisociales, lo más común que puede suceder es que las relaciones interpersonales que el joven establece se dirijan hacia estas personas que son las más cercanas a él, siendo esto también una vía de reforzar las actitudes y conductas negativas del transgresor. De esta forma si el joven vuelve de nuevo a convivir en este medio e interactúa con é l , hay mayor probabilidad de que reincida, por lo que en muchos casos es acertado el cambio de ambiente con vistas a buscar un medio adecuado que apoye la reducación. Hay que señalar como elemento significativo, que si al cumplir la medida de internamiento el transgresor regresa a un medio delictivo, la probabilidad de reincidencia es mayor. Si por el contrario, pasa a formar parte de un colectivo con una adecuada integración social, las nuevas estructuras que surgieron con la reducación se fortalecerán, de ahí que no debamos descuidar: a) La familia del joven b) Su zona de residencia c) La escuela d) Las organizaciones políticas y de masas - La residencia - La eneiví'la familia Esta resulta un factor muy importante por cuanto la mayoría de los transgresores han sido objeto de fracaso escolar, ya sea por causa relativa a sus capacidades, por poca preocupación de la familia por crear intereses y hábitos de estudio, o por insuficiencias del trabajo de la escuela (ejemplo: no atención a las diferencias individuales, etcétera, lo cual de modo general siempre trae aparejada la no aceptación por parte de los maestros y los alumnos de estos jóvenes. Debemos tener presente, El medio familiar del joven transgresor pudiera destacarse como decisivo para la efectividad del proceso, pues es el núcleo primario de desarrollo del mismo, donde forma una serie de valores, normas y cualidades que muchas veces se convierten en predisponentes de actividades delictivas, por lo que si el joven regresa a un medio negativo portador de hábitos, costumbres y actitudes de tipo antisocial, conspiraría contra la buena marcha del proceso reducativo. 79 que la escuela no es meramente un centro donde se brinda cultura, sino un centro de educación donde se enseña y forma al hombre, por lo que puede apoyar el proceso de reducación formando o reforzando cualidades, logrando la inserción del reducando en el colectivo, ayudando al mejoramiento de sus relaciones sociales, etcétera, todo lo cual contribuye a su reducación En este sentido la figura del maestro juega un rol determinante en el manejo de esta situación. - Las organizaciones políticas y de masas no manejarse acertadamente puede influir de forma negativa en la reintegración del individuo a la sociedad. Todos estos aspectos que hemos señalado a lo largo del trabajo son factores que interactúan y a la vez se complementan, por lo que su manejo adecuado nos permite un mejor desarrollo de esta compleja y difícil tarea que es la reducación. No quisiéramos terminar sin hacer referencia al trabajo realizado por el genial pedagogo Antón Makarenko en sus famosas colonias de jóvenes donde se encuentra una verdadera respuesta científica a la problemática de la reducación y recordar sus palabras cuando escribió: "En cuanto se ven por primera vez el educador debe plantearse como fin práctico: hacer de ese chico o chica una auténtica persona soviética culta, un trabajador, pero un trabajador que cuando salga de la institución sea un ciudadano dé provecho, calificado, instruido, políticamente formado y educado mental y físicamente sano. Juegan también un papel de importancia en este proceso, por la posibilidad de brindar al centro información acerca de 3 a familia del menor, de la conducta mantenida por él cuando está de pase o una vez en libertad y de otros aspectos de interés para el trabajo reducativo. También mediante la incorporación y participación en las actividades de estas organizaciones se pueden reforzar características positivas del joven. Además pensamos que una labor importante de las mismas, es trabajar sobre la valoración social del transgresor, sobre los prejuicios, sobre sus perspectivas futuras y sobre su aceptación como un miembro más en la comunidad, todo lo cual, de El e'üucador no debe olvidar jamás, ni por un momento esta meta de trabajo. Y sólo en el movimiento práctico hacia este logro es como el educador debe mantener contacto con el educando".1 BIBLIOGRAFÍA El proceso de corrección y reducación de los delincuentes. Glotochkin y Pirozhkov. 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