SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES LOS SUEÑOS Y LAS PAUTAS SOCIOCULTURALES Alfonso MiUán* 63 que quiera obrar como se le pide y, al mismo tiempo, se sienta consciente mente libre y tenga placer en obrar así. La adaptación es dinámica, el carácter es moldeado: el niño interioriza las autoridades, ideologías y personajes so ciales, adquiriendo así autoridades interiores, conciencia, deberes y pautas. La familia y la escuela (más por el carácter de los padres y de los maestros que- por los métodos que usen) y las autoridades anónimas que son el cine, la radio, la prensa, etc., transmiten las pautas, ideologías y prohibiciones Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. sociales. En ESTA comunicación presento la hipótesis du trabajo de que hay relaciones de causa a efecto entre las pautas socioculturales y ciertos temas oníricos recurrentes o categorías de sueños; y que esas relaciones son comprensibles aplicando los conceptos del "carácter social", de "lo inconsciente social" y de "lo'inconsciente humano", según los ha elaborado la corriente humanista del psicoanálisis contemporáneo. Dichao uutegoríus oxpieuuii los deseos y los conflictos de los soñantes respecto u su sociedad; y al poner en evidencia un aspecto más del dinamismo diuleclico de las relaciones del individuo con su sociedad y viceverau, pueden sor do utilidad en el cumpo de la psicología social psicoanulítica. Hemos estudiado 500 sueños de estudiantes de primer año de la Facultad de Medicina de México, de 17 a 21 años, de ambos sexos, a quienes servimos como profesores y guías o consejeros psicológicos. Los sueños recogidos son todos recurrentes y por lo mismo muy signifi cativas, ya que los de esta clase generalmente expresan el tema principal, el leitmotiv de la vida de la persona y son a menudo la clave para comprender su neurosis o los aspectos más importantes de su personalidad. Lo que signifi can los sueños en la vida concreta de los soñantes no nos importa para esto estudio; los comprendemos globalmente, buscando el tema escondido, y trata mos de distinguir si los rasgos o fuerzas instintivos son estorbados por miedo al castigo o a la pérdida de amor, o por la presencia de fuerzas en favor del aütodssarrollo, biofílicas; si se expresa en ellos el mejor yo (self) o la natu raleza animal, pues pensamos que el sueño expresa todo lo inconsciente y lo reprimido, racional o irracional, ya que es toda actividad mental del hombre Los rasgos del carácter social predominante se expresan también en los temas de los sueños y en los de las fantasías diurnas (dáydreams), que son productos' de lo inconsciente. Así, la fantasía diurna de un norteamericano no rico consiste en trabajar para hacerse millonario imaginando los medios y la lucha para lograr la situación fantaseada. Su sociedad, altamente industria lizada y capitalista, insiste en que hay la misma oportunidad para todos y estimula la competencia; en el carácter social predominan rasgos mercantiles y competitivos (marketing orienlation, de E. Fromm). Los sentimientos de seguridad y de identidad se mantienen más en función do lo que se ticno o posee que de lo que se es. Un Anexicano, en cambio, fantasea con ser alguien importante, no necesariamente un millonario; y no por su propio esfuerzo sino por la ayuda exterior de un protector que puede ser el gobierno, una figura religiosa o la buena suerte; o trata de lograrlo por la astucia. En el carácter social predominan rasgos receptivos. Los sentimientos de seguridad y de identidad están más en función de los protectores, que de lo que tenga o sea él mismo, y su esfuerzo tiende a encontrar protectores. En ambos casos se trata de realizar deseos; pero éstos difieren entre sí y difieren también los modos de llegar a las metas, debido a las diferentes estructuras socioeco nómicas de esas sociedades, que determinan diferentes caracteres sociales. Por otra parte, no sólo se introyectan pautas; al mismo tiempo se reprime todo lo que se oponga a ellas. Estas zonaá y elementos socialmente reprimidos, constituyen lo "inconsciente social", que es, por decirlo así, la contrapartida o el complemento dinámico del carácter social. Freud trató del "inconsciente social y psicoanalista, y un psicólogo clínico.1 individual" y demostró que se reprimen los impulsos sexuales, la hostilidad, las fuerzas antisociales y primitivas que no han sido sublimadas; y en particu lar los deseos sexuales hacia la madre; y que el mecanismo psicológico de la represión es el miedo del hijo a que lo castre su padre rival. Lo reprimido es en realidad la percepción consciente (;awareness) de esos deseos; pero éstos El carácter social es el núcleo de la" estructura del carácter que comparte la mayoría de los miembros de una sociedad dada. No es un concepto estadís tico, sino funcional y dinámico: su función consiste en canalizar Ja energía del individuo hacia el cumplimiento de las tareas, pautas y funciones exigidas por el sistema socioeconómico en que vive, de tal modo que no tenga que decidir conscientemente si sigue o no las pautas imperantes, sino más bien en Freud, aunque él no lo llamara así. Pero hay^algo más que lo subrayado por Freud; en realidad no se reprimen sólo esos deseos, ni la liga con la madre es sólo de naturaleza sexual; ni se reprime solamente por miedo a la castración. Mediante sus prácticas do vida y los modos de relacionarse, co municarse, sentir, percibir y razonar con determinados principios lógicos, y mediante castigos y sanciones, en cada sociedad se determina lo que hay que dormido. El estudio de la mayor parte de los sueños se practicó en discusiones de grupo, colaboiando con el autor otro psiquiatra y psicoanalista, un psicólogo se expresan y se realizan en los sueños. Esto sería lo "inconsciente social" reprimir, condicionándose verdaderos filtros sociales, sutiles y complejos. líos * Dr. Med. Trabajo leído en el II Foro Internacional de Psicoanálisis, Zurich, julio de 1965. 1 Respectivamente, Dres, Carlos Tornero; Michael Maccoby e Isidro Galván. Parte de esta investigación es posible gracias a la cooperación económica de la Foundation Funds for Research in Psychiatry, New Haven (Grant 63-267). fracasos, fraudes y decepciones causados por los padres, la familia y la socie dad; el conocimiento consciente de las contradicciones c injusticias sociales, etcétera, dan origen a deseos o experiencias que no pueden atravesar esos filtros. El mecanismo psicológico es también el miedo, pero no a la castración. 62 Millán, A., 1966: Los sueños y las pautas socioculturales, in: Revista de Psicoanálisis, Psiquiatria y Psicología, México No. 2 (1966), pp. 62-71. "581!.- Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. 64 SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES Se'ten.e ahora el fracaso respecto a las pautas del carácter social, a no satisfacdf !¿3 exigencias de éste, lo que expondría a quedarse solo; es miedo a ser tan dKerente de los demás que se estaría aislado del grupo social, perdiendo los sentimientos de seguridad y de identidad en la medida en que están arrai gados precisamente en ser como la sociedad lo pide. Existe, pues, un incons ciente social más amplio que el implícito en Freud, y determinado, además, por fuerzas sociales. Y éste también se expresa en los sueños. Los filtros sociales reprimen también la energía biológica que impulsa al hcszhn a crecer, desarrollarse, independizarse, razonar y crear, es decir, repri mas ai hombre total, y por lo mismo, a las capacidades y potencialidades más específicamente humanas. Esto es lo "inconsciente humano", que también se expresa en los sueños. El mecanismo psicológico es el miedo al aislamiento no sólo respecto al grupo social, sino respecto a la humanidad que hay dentro de cada.quien; miedo a la más completa soledad y a la locura; y esta última inspin. más miedo que la muerte misma, pues la razón, desde este punto de vista, es la mayor fuerza o potencia del hombre. (Cf. Bibliografía, 1.) En las sociedades en que está firmemente establecido el poder y el derecho de un grupo restringido a mandar y a explotar a la mayoría de la población, los procesos de asimilación y de socialización o modos de relacionarse del hombre, se desarrollan de tal modo que se determina o condiciona la orien tación del carácter social hacia la receptividad y hacia la explotación o el autoritarismo. La mayoría no tiene el poder de cambiar su situación, por lo que sus miembros tienden a considerar a sus amos y explotadores como pro veedores, como los únicos de quienes podrán obtener lo que la vida les puede dar y hasta como protectores, predominando la receptividad pasiva. La fuente de todo bien es exterior a ellos; la estructura de su sociedad les impresionu haciéndoles sentirse incapaces de confiar en sí mismos y en su propia razón y actividad para transformarla, por lo que son siempre dependientes. La famlllu, quo es a 1» vez Cimmi y efecto do wm nocicilml, en una pequeña unidad socioeconómica, en la que los lazos de la sangre y del suelo son muy fuertes, manteniendo a los hijos fijados y dependientes, particularmente a la madre. En la orientación explotadora o autoritaria, la fuente de todo bien es también exterior, pero se tiende a arrebatarlo o a obtenerlo por la fuerza o la astucia. Ambas orientaciones están entremezcladas; las luchas por el poder y por la autoridad dan origen a sumisiones y rebeldías; conflictos, ambivalencias y compensaciones, que se desarrollan en el seno de la sociedad, de la familia y en el individuo mismo. Históricamente, ése es el caso de la sociedad mexicana, que se encuentra en proceso de transición de la sociedad'agraria tradicional y semifeudal, con las peculiaridades propias a su cultura indo-española, hacia la industrializa ción moderna, con la influencia creciente de la sociedad más industrializada del mundo, su vecina del norte. Las revoluciones han implantado en México cambios económicos y políticos muy importantes, sobre todo a partir de 1910; pero a pesar de ellos persisten aún muchas desigualdades y limitaciones y per sisten, sobre todo, los rasgos del carácter social tradicional, que incluye una lucha no abierta entre patriarcado y matriarcado. (Cf. Bibliografía, 2.) Dio se debe a que los cambios psicológicos son siempre mucho más lentos que los socioeconómicos. SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES 65 Categorías de sueños. Cinco temas fundamentales predominan en el 85 % de los sueños estudiados, no siendo posible clasificar el 15 % restante. Predo minan las expresiones del carácter social receptivoexplotador, pero los clasifi camos de acuerdo con los temas repetitivos, que representan aspectos de la receptividad o se refieren a la familia y que tienen mayor importancia clínica y social. Categoría A. Tema general: "La vida es bella y fácil, todo lo puedo ob tener, me lo dan o me ayudan". Ejemplos: 1. "He soñado varias veces que me saqué la lotería; tenía yo muy buena suerte'y terminaba mis estudios rápidamente; trabajaba en un hospital como médico y ayudaba a mucha gente menesterosa." 2. "Generalmente soy feliz en mÍ3 sueños. Algunas veces sueño que deseo obte ner algo importante; o que alguien se burla de mí y que ruego a la Virgen que me ayude. La veo con su manto azul y dos ángeles a los lados y con su cabeza me hace señas diciendo que sí... entonces siento que me irá bien.'' •i « El tema se presentó con diferentes matices. Son sueños sencillos y bastante infantiles, satisfacen los deseos más fantásticos relacionados con estudios, pro fesión, deportes, etc.; asociando a veces a la familia. Su elemento principal es la receptividad pasiva, no hay que hacer ningún esfuerzo, todo puede reci birse gracias a la buena suerte o al protector. Son expresiones de narcisis mo o compensaciones de personas receptivas y dependientes que en sueños obtienen lo que la realidad les niega; son receptivos y dependientes que se ignoran como tales, pues conscientemente la gente no tiene esas grandes expec tativas. Hay coincidencia entre lo exigido por el carácter social: dependencia y pasividad, y lo expresado en el sueño; pero hay también falta de realismo. Categoría B. Tema general: "La vida es bella, pero no es para mí y aunque me prometan ayuda, no logro obtener nada". Ejemplos: 3. "He soñado mus de tres veces en mi vida que me encuentro en una gran avenida, llena de árboles y en la que hay casas bellas y grandes; entre ellas hay una con una gran verja. Alguien me dice que esa casa es mía, a pesar de lo cual no entro." 4. "En muchas ocasiones he soñado que soy novio de una muchacha muy linda y de situación superior a la mía; vive un poco lejos y todas las semanas voy a visitarla. Su padre conoce nuestras relaciones y siempre me promete que me ayudará en mi carrera; pero esa ayuda nunca llega." Se ha aceptado el carácter social receptivo y dependiente; pero lo incons ciente expresa en el sueño que no se cree en las promesas; mientras que en la vida consciente sí se espera que las promesas se cumplan, sí se cree en los protectores. Estos sueños, cuyo tema se repite con diferentes matices, son la contrapartida o• complemento de los anteriores: los deseos de recibir y de de pender están allí, pero no se satisfacen; y en ambos casos no se hace esfuerzo Millán, A., 1966: Los sueños y las pautas socioculturales, in: Revista de Psicoanálisis, Psiquiatria y Psicología, México No. 2 (1966), pp. 62-71. 66 SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES alguno. Una variante del tema de esta categoría, incluye el aspecto de orienta ción explotadora o autoritaria. La variante es: "No es para mí, no lo logro, porque me tratan injustamente, me quitan lo que me corresponde". Ejemplo: Categoría E. Sueño3 de ligas incestuosas. El tema general es la familia y se presenta con mayor frecuencia que en las demás categorías (36.3 % de todos los sueños). 5. "He soñado varias veces que aunque sabía bien las respuestas, el maestro social pide la unión familiar, asegura que en ella se encuentran seguridad y felicidad, que los padres son buenos, amorosos y protectores, particularmente la madre; que la familia es la base de la sociedad (y, de hecho, la familia representa el núcleo de mayor cohesión en una sociedad en transformación me reprobaba injustamente." En resumen, se trata de la receptividad frustrada por la sociedad, la auto Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. ridad o la suerte. Categoría C. Tema general: "Aunque haga esfuerzos, no puedo lograr nada y cuando lo logro, se echa a perder". Ejemplos: 6. "Con mucha frecuencia tengo un sueño bastante confuso: trato de hacer un arreglo musical, pero nunca puedo teminarlo; luego estoy en el gimnasio, haciendo box... después me encuentro en el hipódromo, viendo las carreras do caballos... y nunca consigo terminar nada, sea lo que sen." 7 y 8. "Estos dos sueños son los que siempre recuerdo y los he soñado mudísimas veces: a) Veo una fábrica de papel y el papel enrollándose mucho rato en grandes carretes; luego, de repunte, se rompe el papel y se arruga y se amontona y ya no se puede enrollar; y este otro: b) Veo una sábana muy blanca y una mano estirándola, tendida ln sábana, muy bien estirada y do repente, se arruga toda." Los soñantes se ven inconscientemente como son, no pueden trabajar o pro ducir, no acaban nada; son realistas en su inconsciente, mientras que en la vida consciente se hacen más ilusiones sobre sí mismos, son menos realistas. Los matices cambian, pero el tema es el mismo. Hay sin embargo, esfuerzo y lucha, que no había en los anteriores. A veces, el realismo es más general,' lo inconsciente ve más profundamente la vida o la sociedad, como éste: 9. "He soñado varias veces que voy a entrar al cine cuando de pronto se me presenta una amiga que me dice: 'Préstame tu conciencia'; sorprendido, le pregunto: '¿Mi conciencia?'; y responde 'Sí'; y que la saco de mi bolsa, pero era sólo un boleto de entrada." Categoría D. Sueños sexuales francos, de satisfacción de deseos, general mente sin sentimiento de culpa, a pesar de que hay fuerte presión sexual (Igíe: sia y familia), lo cual se explica porque en la sociedad mexicana, como en muchas otras, se estimula el sexo constantemente, por medio del cine, la pu blicidad, etc. Los soñantes declararon considerar esos sueños como comple tamente naturales; y a pesar de que todos ellos tuvieron sueños sexuales repe tidos, sólo el 13 % los presentó como repetitivos, mientras el resto presentó otros temas. Además, se averiguó .que el 45 % de hombres soñó que eran seducidos sexualmente por mujeres y sólo el 8 % de éstas soñó con ataque sexual. La relación sexual con progenitores se presentó en sólo el 3 % de soñantes de ambos sexos. 67 Dadas las funciones de la familia en esta clase de sociedades, el carácter que tiene poca cohesión). Todo lo que sea contrario a esto es reprimido y se expresa en los sueños; pero hay algunos (el 24.7%) cuyo tema es precisa mente la síntesis de aquellas ideologías y necesidades del carácter social introyectado, y que satisfacen además deseos de dependencia. Son sueños senci llos, en los que, con muchos matices, aparece toda la familia, los padres felices, etc. El ejemplo 2 nos muestra también a la madre buena. Se aprecia en ellos Ja receptividad y la dependencia; pero se aprecia sobre todo que la tendencia a crecer, individualizarse, es muy débil. La dependencia o fijación son deseadas y satisfechas en los sueños, aunque conscientemente no es así, y en el sueño no hay conflicto. " * En cambio, en la mayoría de sueños de esta categoría (75.3 %) no hay aceptación de las paulas sociales y lo inconsciente social y lo inconsciente hu mano expresan lo contrario a ellas. Hay conflictos, pues se manifiesta también la tendencia a crecer y a defenderse con mayor o menor agresividad. Respecto a la familia entera, se sueña su destrucción: 9. "Seguido sueño con catástrofes llenas de desgracias en mi familia; que yo era el único superviviente y que yo aparecía como culpable." Es el tema de la familia toda peligrosa, contrario al anterior de la familia fuente de felicidad. Pero en todo caso, con deseos de dependencia o conflicto, ambivalencias, deseos de muerte, lo fundamental es la existencia de una fija ción, de una liga incestuosa con toda la familia. También se expresan deseos de muerte respecto a uno u otro de los progenitores; pero en menor escala (escasamente el 5 %) y sin diferencias de sexo entre los soñantes ni respecto al progenitor cuya destrucción se presenta en el sueño. A este respecto, se teme más el abandono y en particular el de la madre. Otra variante de este conflicto familiar lo ofrece el tema de los antago nismos entre los padres: JO. "Sueño a veces que vamos todos juntos, mis hermanos y mis padres, feli ces, a pasear... de repente mis papas discuten, se pelean y todo se echa a perder." Con diversos matices, los soñantes perciben y sienten a sus padres de ma nera contraria a lo que afirma el carácter social. La lucha por el poder entre éstos es evidente; y se expresa también en otros aspectos de la vida social; pero el tema más frecuente en esta categoría se refiere a la madre peligrosa, no sólo para el padre, sino para los hijos. Aparece en sueños sencillos, direc tamente, como madre que abandona, pega o maltrata físicamente, o en otras formas, como por ejemplo: Millán, A., 1966: Los sueños y las pautas socioculturales, in: Revista de Psicoanálisis, Psiquiatria y Psicología, México No. 2 (1966), pp. 62-71. SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES 11. "Sueño a veces que en la casa me ataca una serpiente; me defiendo y la hago pedazos, pero los pedazos reviven y nuevas serpientes me persiguen; siento que mi madre anda por ahí, pero no la veo... me diespierto con mu que la liga incestuosa es más amplia y comprende no sólo a la madre; y se gundo, que la madre es sentida como más peligrosa que el padre, sin importar 68 12. "Cuando tenía alrededor de cinco años, soñé que una bruja me llevó por Íes aires y me dejó caer... Lo he soñado varias veces, siempre con mucho miedo." Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. ' En 1931, Freud reconoció que anteriormente él había subestimado la du cho miedo." Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. el sexo del sonante. 69 En muchos más, la madre peligrosa es representada por otros animales: víboras, vampiros, cocodrilos, tarántulas; o monstruos, seres desconocidos; siempre todos amenazantes y produciendo un miedo que no se puede expresar en palabras y que sólo el sueño es capaz de expresar. Otras veces, como persona humana, a saber: Complejo de Edipo es el núcleo de la neurosis"; y dijo que qu en no qui neluir en el todas las relaciones del niño con ambos padres». (Cf Wb iogra- siera corregir poda "extender el contenido del Complejo de Edipo, para con V^A™ ° "° CtérmÍn° í**0- CSa ** Pipiana &niño yniña Z Inri 'f COmI,,etamente dil"^ *> *<* deseos genitales del mucha cho por la madre; y en el sentido pregenital es fundamental en hombres y mujeres, pues se debe a as necesidades y deseos de protección del ser humano 13. "Un sueño que he tenido varias1 veces: Me encuentro en la época pre histórica, viviendo en una cueva con una mujer muy hermosa; pero que no existía comunicación entre los dos porque ella no hablaba... interrumpiéndole el sueno con mi muerte y con mucho miedo"; o se representa como sacer dotisa que sacrifica a los hombres, etc. Los hay también en que se expresan los deseos de salvarse de la madre peligrosa, con éxito a veces: 14. "He soñado varias veces con una hechicera que me quería matar con un puñal; pero al llegar n la cima de una montaña empecé a volar y me alcié mucho de ella." ración de la liga de la hija con su madre y que la fase pre-edipíana en las áZZ ,mP°fturte Hue lo <*ue deéI las"P«s°> agregando: debemos eStmT retractarnos de a universalidad afirmación (dictum)"Parece de quequeel ' 15. "Un sueño repetido: que vuelo de techo en techo, de una casa a otra, porque me persigue una víbora, que al fin no me alcanza y siento alivio." Y los hay en que se frustra el deseo de salvarse, como éste: 16. "Un sueño raro que he tenido varias veces. Era una calle larga y com pletamente oscura ypor ella iba yo corriendo; llevaba de la mano auna mujer pero no le veía el rostro; a los Jados se oían voces. Después de mucho correr llegaba yo solo a una casa de estilo orientul, en donde me atendían con comida y música... y de pronto, veía yo a un niño defecando y llorando. Me des perté con sentimiento de tristeza." Intentó crecer, liberarse de la madre, vivir 09 otro mundo; pero no pudo, regresa a la infancia, es niño que llora. Aunque se trata de trabajos preliminares, conviene señalar estas cifras; 51 Jo de los hombres expresa el tema de la madre peligrosa y sólo 12 6% el del padre peligroso; 35% de mujeres el tema de la madre peligrosa y sólo el 24 %el del padre peligroso. Y la familia entera es sentida como peligrosa en proporciones sensiblemente iguales para ambos sexos de soñantes. Estos datos permiten establecer dos hechos respecto a nuestros soñantes: primero, ya Ja necesidad de satisfacer su narcisismo, con el miedo correlativo aacepter os riesgos de la responsabilidad y de la independencia, de crecer y de ser libre. Lsas necesidades y deseos, normales en niños de ambos sexos, son satis fecho^ por la madre o por sus subrogados "personales o sociales, sin lo cual los nmos estañan desamparados, ya que no pueden depender de sus propios recursos. Genéticamente, la madre es el primer poder que protege y da segu- ¿n'FnerLpr,°dnthcs Iafami,ia'ci dan- "repetición" »•™»> ** ¿*gion En los adultos, elcrp]rrtadvoT anhelo por la madre no cs simple del anhelo infantil pues aquellas necesidades y deseos persisten en diferentes ni veles que cambian precisamente según la organización socioeconómica y polí tica. Se comprende así que la sociedad mexicana condicione la formación del carácter receptivo y confiera a la familia 1Q importancia que apreciamos en los sueños. Ln ese tipo de sociedad, la tendencia a permanecer fijado a la madre ya la familia, es una verdadera necesidad biosocial; se trata pues de necesidades y deseos más amplios que los sexuales. Además, la lucha entré el patriarcado oficial de la sociedad yel matriarcado clandestino, cs reforzada dinámicamente por el carácter social, lo que determina un tipo de madre posesiva y manipuladora más temible. El miedo es a que la madre abandone perdiéndose la fuente dc protección yseguridad; cs miedo a crecer c indepen- ÍZT'culpables. fUZ Ln Í!JacíonJd1eb,1íla l0S ÍmPU'aSlaOSmadre bÍofílicos> <Iue a^más sienten como el adulto, los miedos se combinan con se el intenso temor a hacer el ridiculo ante la mujer en la relación sexual, en la cual el 1T M" , C71,,'übj,r <IU0 ,C8 lJOleí'te V1« niujcr no tiene que comprobar nada Miedos a la madre ya la mujer son muy reprimidos; en el tratamiento analítico individua ofrecen las mayores resistencias en enfermos de ambos sexos. Las ambivalencias y compensaciones resultantes se manifiestan social- mente: por un lado, se rinde culto a Ja madre, ln'familia, ln patria; en la religión se venera «la Virgen de Guadalupe, etc.; y por otro Jado se rl, a a la mujer a condiciones secundarias y de inferioridad; se sobrcvnlora al varón; al macho (maclusmo), quien a su vez intimida a la mujer. En estas condiciones los hijos de ambos sexos inlroyectnn figuras paterna y materna contradictorias yantagónicas:, el buen padre yla mala madre, Ja buena madre* y el mal padre. Todos estos conflictos, reprimidos socialmente, estas ambfva lencias frente a los padres, la familia, la autoridad, la sociedad.-se expresan Millán, A., 1966: Los sueños y las pautas socioculturales, in: Revista de Psicoanálisis, Psiquiatria y Psicología, México No. 2 (1966), pp. 62-71. 70 SUEÑOS Y PAUTAS SOCIOCULTURALES en los sueños según hemos visto, ofreciéndonos una idea de los matices que en la sociedad mexicana presentan las ligas incestuosas. Los uofiuntca son adolescente» y jóvenes en cuya edud la autoidoulizaciúii y ei narcisismo son normales y han de superarse; tienen capacidad física para FENOMENOLOGÍA DÉ LA ACTUALIDAD VIVIDA EN EL CAMPO DE LA CONCIENCIA Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. la relación sexual. Estos aspectos se expresaron principalmente en los temas de las categorías A, B y D. Su proceso de individualización debe lograr que las funciones de segurización y valorización sean endógenas y ya no exógenas, obteniendo la independencia; en esa edad también deben perder el miedo a Ja madre y a la mujer y asumir una actitud frente a la vida. Estos aspectos se expresaron principalmente en las categorías E y C. Y sus sueños indican con claridad las influencias sociales que experimentan. Espero haber mostrado que el estudiar los sueños como lo propongo, es útil a la psicología social y psicoanalítica. Expresan lo adquirido de la socie dad (carácter social); lo reprimido socialmente (inconsciente social); y lo específicamente humano que no reprimieron los filtros sociales (lo inconsciente humano). Es decir, expresan la unidad bio-psico-social del hombre. Y no estorba terminar señalando que el tratamiento analítico individual, en el que los sueños tienen tanta importancia, es más satisfactorio mientras más penetra en esos tres niveles. Bibliografía 1. Fromm, E., en Más allá de las cadenas de la ilusión, hace una exposición detallada de sus conceptos del carácter social, inconsciente social, incons ciente humano, filtros sociales, etc. Ed. Herrero, México, 1964. 2. Aramoni, A., en Psicoanálisis de la dinámica de un pueblo, Costa-Amic, 2^ ed., México, 1965, estudia psicoanalíticamente la lucha entre matriarcado y patriarcado en la sociedad mexicana, desde la religión y la sociedad aztecas, a la llegada de los españoles. 3. Freud, S., Coüected Papers, vol. V., pp. 253-54. Henri Ey * * Si seb consciente es, como me parece, disponer dc un modelo personal del mundo, claro está que tenemos que distinguir en su organización temporal su pausa en ia actualización de su experiencia y su' desarrollo transactual; dicho de otra manera, distinguir el campo de la conciencia como "lugar" en donde esta su experiencia y el yo que está teniéndola. Calibrar las dimensiones y las cualidades estructurales del campo de Ja conciencia resulta difícil, porque uno se ve fácilmente impulsado a no descri bir sino una constante forma reducida a una ilusoria simplicidad (función de vigilancia), o a describir las modalidades infinitos de lo vivido concreto (contenidos de conciencia), es decir, todo lo que constituye o puede constituir la experiencia vivida por cada hombre en cada momento de su existencia Pero podemos evitar ese doble peligro del formalismo simplificador y del tematismo infinito, partiendo precisamente de lo que nos ha enseñado sobre la realidad del campo de la conciencia, su desestructuración. La" "patología" de esta descomposición nos proporciona, por ser su revés, el modelo de los rasgos autóctonos de su organización, el cual hemos de hacer aparecer El nivel superior, el que, superado o sobrepasado, coincide con las ex periencias de manía y de melancolía. El nivel medio al que, alcanzado, coresponden las experiencias delirantes _ Por fin, el nivel de las desestructuraciones profundas (análogas al ensue ño) y que es la estructura de los estados confuso-oníricos Entonces es posible describir en el campo de la conciencia una infraestrucura de conciencia constituyendo un suelo, en cierto modo, inconsciente; de tal naturaleza que está implicada en el movimiento del paso del sueño a la vigilia, yque describiremos como la constitución misma del "campo de actuahzacion de lo vivido . Pero el "campo de conciencia", por el movimiento ver tical de su génesis y estar bien constituido (es decir, "sólido"), tiene preci y alucinatonas agudas. samente otra propiedad: la de variar. Y son los movimientos facultativos de esta disponibilidad del campo por el sujeto, los que (constituyendo la expe riencia del sujeto normal, libre.y despierto), enmascaran su infraeetructun, hasta el punto de hacerla desaparecer del cogito, como para no dejarla ma nifestarse mas que en la observación de la conciencia desestructurada o des- integrada. Describiré con detalles la infraestructura del campo de la conciencia, es *.Dr: ";ed- P»m«o de una serie dc conferencias sustentadas en octubre dc 1964 MeiicZ 8°CÍBCÍÓn n'ÉdÍCn V™™™™™* >*» 1" Sociedad PsloanaíS 71 Millán, A., 1966: Los sueños y las pautas socioculturales, in: Revista de Psicoanálisis, Psiquiatria y Psicología, México No. 2 (1966), pp. 62-71.