ARTÍCULO CLÍNICO Diagnóstico tardío en Fibrosis Quística. Delayed diagnosis in Cystic Fibrosis. Trinidad Elórtegui C.1, Daniela Parra V.2, Fernando Rojas B.2 (1) Estudiante de Medicina, Facultad de Medicina, Universidad Mayor. (2) Estudiante de Medicina, Facultad de Medicina, Clínica Alemana - Universidad del Desarrollo. Recibido el 21 de octubre de 2010. Aceptado el 10 de noviembre de 2010. INTRODUCCIÓN La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad de evolución crónica, progresiva y letal. Se caracteriza por un espesamiento de las secreciones, debido a un trastorno del transporte de cloro y sodio por las células epiteliales (1), secundario al mal funcionamiento de la proteína CFTR, que actúa como canal de cloruro y que se expresa casi exclusivamente en las células de epitelios secretores (2,3). Las manifestaciones clínicas principales son la enfermedad pulmonar crónica, insuficiencia pancreática exocrina y concentración elevada de electrolitos en el sudor (2). La FQ constituye la enfermedad autosómica recesiva letal más frecuente en la raza blanca, se produce por una mutación en el gen que codifica la proteína CFTR, siendo la más común la mutación heterocigota ∆F 508 (4). La incidencia en Norteamérica y Europa Occidental es de 1/2000 a 1/2500 recién nacidos (RN) vivos (5), alcanzando una sobrevida en países desarrollados que supera los 30 años (1). En Chile, se ha estimado una incidencia de 1/4000 RN (5), con una sobrevida promedio de 12 años (2), debiendo existir aproximadamente 400 niños con FQ, por lo que el subdiagnóstico es superior al 50% (2). La enfermedad respiratoria como forma de presentación primaria ocurre en aproximadamente un 40% de los casos (1) y se encuentra en un 95% de los pacientes con FQ (2). Son las complicaciones de ésta, las que le dan el mal pronóstico a la enfermedad (6). Sin embargo, es importante tener siempre presente las demás formas de presentación, las cuales varían según edad, para evitar así el subdiagnóstico. Es importante destacar, que frente a la mínima sospecha de FQ, debe solicitarse Test del sudor, que hoy en día constituye el examen para la comprobación del diagnóstico (1). Presentamos el caso de un niño de 6 años de edad, con antecedente de reiteradas hospitalizaciones por causa respiratoria, desde el mes de vida, el cual recibió un diagnóstico tardío de FQ, a pesar de que la sospecha de que padecía la enfermedad se mantuvo por más de cuatro años. El objetivo de este reporte, es destacar la importancia del diagnóstico oportuno en FQ, pues en nuestro país resulta imperioso disminuir los niveles de subdiagnóstico y diagnóstico tardíos, dada la relación existente entre diagnóstico oportuno y mejoría del pronóstico (2). Así también, poner de manifiesto que es deber del médico el estudio atingente a las manifestaciones clínicas y continuar su seguimiento en la patología crónica. PALABRAS CLAVE: Fibrosis quística; diagnóstico tardío; enfermedad pulmonar. PRESENTACIÓN DEL CASO Presentamos el caso de un niño de 6 años de edad, con antecedente de vólvulo de intestino delgado a los dos días de vida y suboclusión intestinal a los 10 meses. Presenta reiteradas hospitalizaciones por causa respiratoria, comenzando al mes de vida por una bronquiolitis sobreinfectada, incluyendo bronconeumonia bacteriana con atelectasia al año de edad y neumonía adquirida en la comunidad atípica a los cinco años y medio de vida. Presenta además diagnóstico de síndrome bronquial obstructivo recurrente. Durante los cuatro últimos años en los cuales transcurren estos eventos, se solicita test del sudor en tres oportunidades, cuyos resultados no se obtienen. El paciente se encuentra constantemente con tos con expectoración, principalmente matutina. En el 2009 comienza con controles en pediatría, donde está en tratamiento con budesonida y levocetirizina. En abril de 2010 presenta un cuadro de 2 semanas de evolución, caracterizado por aumento de la tos y expectoración mucosa, compromiso del estado general y palidez, por lo que acude al servicio de urgencia del hospital Padre Hurtado, pesquisándose al examen físico, taquicardia, polipnea, fiebre de hasta 39°C y saturación de 91% con oxigeno ambiental. Presenta signos de hipoxia crónica, como hipocratismo digital. Al examen físico pulmonar, se encuentran crepitaciones en el lóbulo superior derecho. Por sospecha de FQ, el paciente es hospitalizado y comienza tratamiento con desoxirribonucleasa humana y salbutamol, agregándose tratamiento antibiótico empírico con ceftazidima, amikacina y cloxacilina. Se realiza una tomografía axial computada (TAC) (Figura 1) y exámenes para diagnóstico de FQ, entre los cuales se realizan dos test de sudor, los cuales resultan positivos, con valores de 124 mEq Na mmol/L y 123 mEq Cl mmol/L (valor normal < 60 mEq mmol/L). Para evaluar el compromiso sistémico de la enfermedad, se realizan exámenes de hematología general, diagnosticándose anemia normocítica normocrómica con hemoglobina de 12,3 g/dL (Tabla 1). El laboratorio hepático se encuentra sin alteraciones. También, se aprecia una creatinina de 0,3 mg/dl (Tabla 1). Mediante el examen físico y las alteraciones en la TAC (Figura 1), se evidencia daño pulmonar crónico. Se realiza una espirometría, que muestra una disminución de la CVF sin un patrón claro obstructivo ni restrictivo. A través de una ecografía abdominal, se aprecia un cálculo de 12mm de diámetro en la vesícula, la cual se encuentra distendida (Figura 2), por lo que se diagnostica colelitiasis. La vía biliar se encuentra sin alteraciones. Además, se pesquisa insuficiencia pancreática exocrina, evidenciada por la disminución de REVISTA ANACEM. VOL.4 (2010) 40 Diagnóstico tardío en Fibrosis Quística. enzimas pancreáticas y un test de esteatocrito ácido de 41%. El peso al ingreso es de 18 Kg midiendo 111 cm con un IMC de 14,6 correspondiendo a eutrófico, de acuerdo a las tablas del Ministerio de Salud según IMC (percentil 25) y Talla/Edad (percentil 10). FIGURA 1. Tomografía axial computada de tórax. ARTÍCULO CLÍNICO TABLA 1. Exámenes generales de laboratorio. EXAMEN RESULTADO VALOR REFERENCIA 122 mg/dL [60-100] 12 mg/dL [5-18] Química Glucosa Nitrógeno ureico Urea 25 Transaminasa GOT/ASAT 37 U/I [0-37] Transaminasa GPT/ALT 31 U/I [0-41] Fosfatasa alcalina 275 U/I [40-269] 0,30 mg/dL [0,7- 1,2] Calcio 9,5 mg/dL [8,8-10,8] Fosforo 4,1 mg/dL [2,7-4,5] 3,7 g/dL [3,8-5,4] 7 mg/L [0-5] 141 mEq/L [135-145] Creatinemia Albumina Proteína C reactiva Electrolitos Sodio TAC de tórax en que se evidencian signos de neumopatía crónica bilateral, múltiples bronquiectasias, algunas con contenido en su interior compatibles con tapones mucosos, se observan además, imágenes en patrón de mosaico. Potasio 3,9 mEq/L [3,5-5,0] Cloro 106 mEq/L [98-110] FIGURA 2. Ecotomografía abdominal. pH 7,379 mm Hg [7,35-7,45] Gases PCO2 37,4 mm Hg [35-46] PO2 39,3 mm Hg [71-104] HCO3 21,6 mmol/L [21-26] CO2 T BE 22,7 -3 mmol/L % SAT 72,2 % Tipo de muestra Venoso [-2 - -3] Hematología general Recuento leucocitos 23,1x103/uL [5-14,5] Segmentados 70,4% [30-50] Linfocitos 20,3% [20-40] Recuento de eritrocitos 4,5x10 /uL [4,5-6,0] Hemoglobina 12,3 gr/dL [14-17,5] Hematocrito 36% [40-52] VCM- Volumen corpuscular medio 80 fl [72-88] HCM-Hb Corpuscular media 27,3 pg [22-34] CHCM Conc.Hb Corpuscular media 34,2% [32-36] 631x103/uL [217-497] Recuento de plaquetas Ecotomografía abdominal que muestra vasícula de paredes finas, parcialmente distendida, con cálculo móvil de 12 mm de diámetro. 6 El tratamiento al alta es ácido ursodeoxicólico 500 mg /día vía oral para el tratamiento de la colelitiasis, régimen con 2 comidas, 2 postres y Pediasure 20% 250ml por 4 veces al día, ya que aunque se mantiene eutrófico, se evidencia una desaceleración en su curva de crecimiento. ADEK 1 cápsula/día vía oral como suplemento vitamínico. También, se trata con enzimas pancreáticas REVISTA ANACEM. VOL.4 (2010) 41 Diagnóstico tardío en Fibrosis Quística. suplementarias y desoxirribonucleasa humana recombinante para el manejo de la fibrosis quística. Actualmente se encuentra en control en Policlínico de pediatría, broncopulmonar y nutrición además de kinesioterapia respiratoria. DISCUSIÓN Con respecto al proceso diagnóstico, si bien fue tardío, este se realizó según las normas internacionales para el diagnóstico de FQ, incluyendo el test del sudor, estudio genético, gastrointestinal, respiratorio y la adecuada evaluación nutricional. En este último punto, cabe destacar que el paciente presenta un IMC acorde a su edad según las tablas del Ministerio de Salud, pero el paciente presenta un descenso en la velocidad de crecimiento de acuerdo a su curva, por lo que se da tratamiento con suplementos dietarios. Además en el laboratorio, se pesquisó una anemia normocítica normocrómica sugerente de enfermedad crónica y que en la FQ se relaciona con un retraso pondoestatural. Junto con lo anterior, se demostró una creatinina plasmática de 0,3 mg/dl, para un valor mínimo de 0,7 mg/dl, lo que hace pensar en una emaciación muscular producto de la FQ. En Chile, la sobrevida de la fibrosis quística es de aproximadamente 12 años, en contraste con países desarrollados, en los cuales la sobrevida es superior a los 30 años. Esto se explica, en parte, en que el proceso diagnóstico y la edad a la cual este se realiza, son esenciales para el pronóstico y la sobrevida de estos pacientes (1). ARTÍCULO CLÍNICO dros respiratorios a repetición y signos claros de hipoxia crónica, los cuales permiten la sospecha de la enfermedad, además, son las complicaciones de estos cuadros respiratorios, las que le dan el pronóstico al paciente, debiéndose poner especial atención en ellas. A pesar de que en reiteradas ocasiones se pidieron los test del sudor, los resultados de estos no se obtuvieron por causas que desconocemos. El retraso en el diagnóstico de este paciente, al parecer, no se debió a una mala interpretación clínica o sindromática del cuadro, ni tampoco al hecho de que fuera un cuadro atípico o de que no haya estado la sospecha clínica, si no a una falta de seguimiento por parte del personal de salud. De haberse tomado las medidas necesarias de seguimiento del paciente y de la certeza de la realización de exámenes, el diagnóstico hubiese sido con mucha anterioridad, teniendo posiblemente una mayor sobrevida y una función pulmonar y pancreática en mejor estado. Es responsabilidad del personal de salud, el seguir acuciosamente a los pacientes, aun más si se sospecha una enfermedad con un pronóstico tal como la FQ. En el contexto de que el nivel de subdiagnóstico en nuestro país es superior al 50%, el seguimiento durante el proceso diagnóstico es fundamental para disminuir este porcentaje, sin dejar de lado los gastos económicos y emocionales para la familia de los pacientes. Además, muchas veces, los pacientes son diagnosticados con otras patologías, lo que deriva en gastos innecesarios para el sistema de salud. Sería interesante, entonces, preguntarse cual es el valor real que tendría en la disminución del subdiagnóstico, la pesquisa temprana de la patología y el seguimiento de los pacientes en los cuales se sospecha esta enfermedad. En el paciente que presentamos, el diagnóstico de FQ se hizo a la edad de 6 años, pese a que el paciente tiene antecedentes de cua- BIBLIOGRAFÍA 1. Ministerio de Salud. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. 2. Sánchez D. Ignacio, Pérez H. M. Angélica, Boza C. M. Lina, Lezana S. Viviana, Vila I. M Alejandra, Repetto L. Gabriela et al. 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