Tus palabras suenan en el momento cuando

Mensaje recibido por el Confidente Católico Bento de la Conceição – Taquaras – Balneário Camboriú – Santa
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Tus palabras suenan en el momento cuando comienzas a hablar
05/12/2013
Padre Santo, yo no sé más decir palabras bonitas para El Señor, como muchos hablan, los que vienen
hablando en la televisión y en el radio.
El seno que amamantó estas personas al nascer, no tomaron la leche que Yo tomé, puro y sagrado.
Como el tuyo, Mi hijo, lo que también tomaste de tu madre. Por Mí, ya había sido consagrado, para
que vinieras a este mundo hacer todo conforme lo que Vengo pidiéndote. Por eso te escogí, con tan
poca sabiduría, para confundir esos que se hallan tan inteligentes. En el momento cuando están
hablando en Mi Nombre, lo que ellos dicen no Me convence, porque de su boca sale todo aquello que
es para su interés, y no el mío. El mío, que espero de cada uno, es así como vienes haciendo, sin
necesitar usar palabras que la mayor parte de los hijos más pobres no entiende, nada de que ellos
vienen diciendo. Cuando mis discípulos salieron a predicar, soplé en cada uno el don para
comunicarse con las personas de otro origen, y todos los que oían, quedaban maravillados, por
entender lo que ellos hablaban. Como también es tu caso Mi hijo, tus palabras suenan en el momento
cuando comienzas a hablar. Los que vienen siendo tocados por Mí, esos ya te conocen, que eres un
hombre simple en medio del pueblo, por eso que cada vez que hablas de Mí, es con mucha seguridad,
explicando cómo comportarse, las personas, y no sólo decir. Esos que se hallan los dueños de la
verdad, políticos, cuando quieren convencer las personas para votar por ellos, usan todas las formas
para que los más simples escuchen mejor sus proyectos, que van a hacer, pero después que ganan,
usan palabras que la mayoría de los más humildes no entiende nada, para robar. Los que se dicen Mis
servidores, el mismo vienen haciendo, usan palabras como si fuera que Yo estoy hablando, pero no
Soy Yo, y sí, este que piensa más en sí de que en los pobres, que necesitan de más alimentación y
vivienda. Por eso, el lamento de las personas que están sufriendo, viene causándome mucha tristeza.
Niño Dios y Pedro II