Una corte de niebla y furia

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Poramor,venciólamuerte.Paraelmundo,seconvertiráenunarmamortal.
TrasrescatarasuamadoTamlindelamalvadareinaAmarantha,FeyreregresaalaCortePrimaveracon
los poderes de una Alta Fae. Pero no consigue olvidar los crímenes que debió cometer para salvar al
pueblodeTamlin…nielperversopactoquecerróconRhysand,elAltoLorddelatemibleCorteNoche.
MientrasFeyreesarrastradahaciaelinteriordelaoscuraredpolíticaypasionaldeRhysand,unaguerra
inminente acecha y un mal mucho más peligroso que cualquier reina amenaza con destruir todo lo que
Feyrealgunavezintentóproteger.Elladeberáentoncesenfrentarseasupasado,aceptarsusnuevosdones
ydecidirsufuturo.
SarahJ.Maas
Unacortedenieblayfuria
Unacortederosasyespinas-2
ePubr1.0
Titivillus29.09.16
Títulooriginal:ACourtofMistandFury
SarahJ.Maas,2016
Traducción:MárgaraAverbach
Editordigital:Titivillus
ePubbaser1.2
ParaJoshyAnnie…
miCortedeSueños
Talvezsiempreestuvequebradaysinluzpordentro.
Talvezotrapersona,alguienquehubieranacidoenteraybuena,habríabajadoladagadefresnoyse
habríaarrojadoenbrazosdelamuerteantesqueaceptarloqueestabaporpasarme.
Sangreportodaspartes.
Era un esfuerzo enorme apretar la mano alrededor del puño de la daga; me temblaba la mano
empapada,roja.Mientrasyomefracturabapocoapocopordentroyelcadávertendidodeljovenalto
faeseenfriabasobreelsuelodemármol.
Yonoconseguíasoltarladaga,nopodíamovermedemilugarsobreelcuerpo.
—Bien—ronroneóAmaranthadesdeeltrono—.Otravez.
HabíaotradagadefresnoyotroFaederodillas.Hembra.
Yosabíalaspalabrasqueellamedirigiría.Laoraciónqueestabaporrecitar.
Sabíaqueibaaasesinarladetodosmodos,comohabíaasesinadoeljovenqueestabafrenteamí.
Paraliberarlosatodos,paraliberaraTamlin,sí,loharía.
Yoeralacarniceraquematabainocentesylasalvadoradeunatierra.
—Cuando estés lista, hermosa Feyre —dijo Amarantha arrastrando las sílabas, el pelo rojo,
brillante,tanlustrosocomolasangrequeyoteníaenlasmanos.Quemanchabaelsuelo.
Asesina.Carnicera.Mentirosa.Engañadora.Monstruo.
Yoyanosabíaaquiénmerefería.Laslíneasquemeseparabandelareinasehabíanborradohacía
mucho.
Losdedossemeaflojaronsobreladaga,yladagacayóalsueloconunruidometálicoysalpicó
líquidorojosobreelcharcodesangre.Unasgotassemepegaronalasbotasgastadas:loquequedabade
unavidamortalqueahoraestabatanlejosdemíquepodríahabersidounodemissueñosafiebradosde
losúltimosmeses.
Me enfrenté a la hembra que esperaba la muerte, la capucha sobre la cara, el cuerpito firme. Me
preparéparaelfinalqueyoibaadarle.Aella,lavíctimadelsacrificio.
Levantélasegundadagaquemeesperabasobreunalmohadóndeterciopelonegro;elmangohelado,
enlamanohúmeda,caliente.Losguardiastiraronlacapuchahaciaatrásconungestobrusco.
Yoconocíalacaraquemeestabamirando.
Conocía esos ojos entre azules y grises, ese pelo entre rubio y castaño, esa boca entera y esos
pómulosagudos.Conocíalasorejas,delicadamentearqueadasahora,losmiembrosquehabíancambiado
los contornos y se habían llenado de poder; toda imperfección humana, suavizada en un brillo sutil,
inmortal.
Conocíaelvacío,ladesesperación,lacorrupciónquelegoteabaenlacara.
Nometemblaronlasmanoscuandobusquéelmejoránguloparaladaga.
Mientrasmetomabadeesehombrodehuesosfinosymirabaalinteriordeesacaraodiada…,ysí,
sí,eramicara,micara.
Hundíladagadefresnoenmipropiocorazón,quelaesperaba.
PARTEUNO
LACASADELASBESTIAS
CAPÍTULO
1
Vomité en el baño, tomada de los costados fríos del inodoro, tratando de contener los sonidos del
estómago.
La luz de la luna caía sobre la enorme habitación de mármol; la única iluminación en ese lugar
mientrasyovomitabatodoensilencio,hastaelfinal.
Tamlinnosehabíamovidocuandomedespertébruscamente.Ycuandonopudediferenciarentrela
oscuridaddemicámaraylanocheinfinitadeloscalabozosdeAmarantha,cuandoelsudorfríoqueme
cubríaelcuerpomepareciólasangredeesosinmortales,salícorriendohaciaelbaño.
Habíaestadoahíunosquinceminutos,esperandoquelasarcadassedetuvieran,quelostemblores
quequedabansehicierancadavezmenosfrecuentesydesaparecieran,comoondassobreunalaguna.
Metomédelmaterialfrío,jadeando,contandolasrespiraciones.
Solamenteunapesadilla.Unademuchas—ylasteníatantodormidacomodespierta—,unadetantas
quemeperseguíanenesosdías.
HabíanpasadotresmesesdesdeBajolaMontaña.Tresmesesdeajustarmeamicuerpoinmortal,a
un mundo que luchaba por volver a poner todas las piezas en su lugar después de que Amarantha lo
hicierapedazos.
Meconcentréenlarespiración,eninspirarporlanariz,soltarelaireporlaboca.Unayotravez.
Cuando me pareció que ya no iba a vomitar, me levanté despacio…, pero no fui muy lejos. Solo
hastalaparedmáscercana,cercadelaventanaquebrada,porqueahíveíaelcielodelanoche,porque
ahíeraposiblequelabrisameacariciaralacarapegajosa.Reclinélacabezacontralapared,apoyélas
manoscontraelsuelodemármolcongelado.Real.
Esoerareal,sí.Yohabíasobrevivido;habíasalidovivadeBajolaMontaña.
Amenosqueestofueraunsueño…,solamenteunsueñoafiebradoenloscalabozosdeAmarantha,y
yomedespertaraenmicelday…
Mellevélasrodillasalpecho.Real.Erareal.
Mastiquélapalabra.
La mastiqué hasta que conseguí soltar las piernas y levantar la cabeza. El dolor me atravesó las
manos… De alguna forma, las tenía apretadas en puños tan cerrados que las uñas casi me habían
perforadolapiel.
Fuerzainmortal…,másunamaldiciónqueunregalo.Yohabíaabolladoyestropeadotodalavajilla
de plata que toqué durante los primeros tres días en la Corte Primavera, había tropezado sobre esas
piernasmásrápidas,máslargas,contantafrecuenciaqueAlishabíasacadotodoslosobjetosvaliososde
mis habitaciones (se había puesto particularmente gruñona cuando volqué una mesa con un florero de
ochocientosañosdeantigüedad)yhabíaquebradonouno,nodos,sinocincopuertasdecristalsolamente
porquelascerrécondemasiadafuerzasinintención.
Respiréporlanarizyabrílosdedos.
Lamanoderechaeralisa,suave.TotalmenteFae.
Levantélaizquierdayladobléyvilosrulosdetintanegraquemecubríanlosdedos,lamuñeca,el
brazohastaelcodo,empapadosdelaoscuridaddelahabitación.Dabalaimpresióndequeelojoenel
fondodelapalmamemiraba,tranquiloyastutocomoungato,lapupilapartidamásanchaqueunrato
antesesemismodía.Comosiseajustaraalaluz,comosifueracualquierotroojo.
Lomiréconfuria.
Miréconfurialoquefueraqueestuvieravigilándomeatravésdeltatuaje.
No había sabido nada de Rhys en los tres últimos meses. Ni un susurro. No me había atrevido a
preguntaraTamlinoaLucienoacualquierotro…nofueraaserquelapreguntaconvocaraalaltolord
de la Corte Noche, le recordara de alguna forma el trato tonto que yo había hecho con él Bajo la
Montaña: una semana de vida con él todos los meses a cambio de salvarme, a cambio de atravesar el
umbraldelamuerte.
Pero aunque Rhys se hubiera olvidado (lo cual era un milagro), yo no lo conseguía. Ni Tamlin ni
Lucienniningúnotro.Noconesetatuajealavista.
Aunquealfinal,Rhys…,aunquenohubierasidoexactamenteunenemigo.
ParaTamlin,loera.Paracualquierotracorte.TanpocoscruzabanlasfronterasdelaCorteNochey
vivíanparacontarlo.NadiesabíaloquehabíarealmenteenlapartenortedePrythian.
Montañasyoscuridadyestrellasymuerte.
Pero yo no me había sentido enemiga de Rhys cuando le hablé por última vez en las horas que
siguieronaladerrotadeAmarantha.Ydespués,nolehabíacontadonadaanadiesobreeseencuentro,ni
loqueélmedijoniloqueyoleconfesé.
Agradecequetienesesecorazónhumano,Feyre.Deberíassentirlástimaporlosquenosienten
nada.
Cerrélosdedosenunpuñoyasítapéeseojodeltatuaje.Mepusedepieydescarguéelinodoro
antesdeinclinarmesobreellavamanosyenjuagarmelaboca,despuéslacara.
Ojalánosintieranada.
Ojalámicorazónhumanohubieracambiadoconelrestodemí,convirtiéndomeenmármolinmortal.
En lugar de ese pedazo de oscuridad destrozada que era mi corazón ahora, esa oscuridad que dejaba
escaparsupurulencia,quecontaminabaelrestodemiser.
Cuando volví a deslizarme hacia el dormitorio oscurecido, Tamlin seguía durmiendo, el cuerpo
desnudotendidosobreelcolchón.Duranteunmomento,admirélosmúsculospoderososdeesaespalda,
destacadoscontantoamorporlaluzdelaluna;elcabellorubio,enredadoporelsueñoylosdedosque
yolehabíapasadoporlacabezamientrashacíamoselamor.
Por él, había hecho todo eso; por él, me había perdido voluntariamente, a mí misma y a mi alma
inmortal.
Yahorateníaquevivirdurantetodaunaeternidad.
Seguícaminandohacialacama,cadapasomásentumecido,máspesadoqueelanterior.Lassábanas
estaban frías y secas y yo me deslicé entre ellas, la espalda hacia Tamlin y puse los brazos a mi
alrededor,enunabrazo.ConeloídoFae,avecesmepreguntabasinooíauncambioenlarespiraciónde
Tamlin,apenasuninstante.Nuncahabíatenidoelvalordepreguntarlesienrealidadestabadespierto.
Élnosedespertabacuandolaspesadillasmearrastrabanfueradelsueño;nosedespertabacuando,
noche tras noche, yo vomitaba todo lo que había comido. Si él lo sabía, si me oía, no decía nada al
respecto.
Yosabíaqueaélloperseguíansueñossimilares;queesossueñoslosacabandelsueñocontanta
frecuenciacomoamí.Laprimeravezquepasó,mehabíadespertadoyhabíatratadodehablarle.Peroél
merechazó,meseparólamanodelcuerpo,lapielcubiertadetranspiración,ydepronto,ahíestabaesa
bestia de pelo y garras y cuernos y colmillos. Había pasado el resto de la noche tendido frente a la
puerta,monitoreandolapareddeventanales.
Desdeentonces,habíapasadoasímuchasnoches.
Enroscadaenlacama,metapéconlasmantas;necesitabaesatibiezaparadefendermedelanoche
fría. La situación se había transformado en un trato establecido sin palabras: no dejar que Amarantha
ganara la partida, reconociendo que seguía atormentándonos tanto en nuestros sueños como cuando
estábamosdespiertos.
Detodosmodos,eramásfácilnotenerqueexplicar.NotenerquedecirleaTamlinque,aunqueyo
lo había liberado, aunque había salvado a su pueblo y a todo Prythian de Amarantha, eso me había
destrozado.
Yqueyonopensabaquelaeternidadfuerasuficienteparacurarme.
CAPÍTULO
2
—Quieroir.
—No.
Crucélosbrazos,metiendolamanoconeltatuajebajoelbícepsizquierdo,yabrílospiesunpoco
sobreelpolvodelaentradadelascaballerizas.
—Hacetresmeses.Nopasónadaylaaldeanoestániadiezkilómetrosdedista…
—No.
La media mañana entraba por debajo de la puerta de las caballerizas y hacía brillar el cabello
doradodeTamlinmientrasélterminabadeacomodarselabandoleradedagassobreelpecho.Lacara—
hermosaenunsentidotosco,exactamentecomolahabíasoñadoyoenloslargosmesesenqueélhabía
usadolamáscara—estabatensa;loslabios,unalíneafina.
Pordetrás,yasobreelcaballotordillo,juntoconotroscentinelasFae,Lucien,meneabalacabeza
sindecirnadaenungestodeadvertencia,elojodemetalentrecerrado.No lo presiones, parecía estar
diciéndome.
PerocuandoTamlinsefuecaminandoazancadashaciaelsementalnegroyaensillado,apretélos
dientesyloseguí,furiosa.
—Laaldeanecesitatodalaayudaquepuedarecibir.
—Y nosotros seguimos cazando a las bestias de Amarantha —dijo él y montó en un único
movimiento fluido. A veces, yo me preguntaba si los caballos no serían para mantener un aspecto de
civilización,denormalidad.Parafingirqueellosnoerancapacesdecorrermásrápido,quenovivíana
mediascomolosanimalesdelbosque.Cuandoelsementalempezóaandar,losojosverdesdeTamlin
parecíanpedacitosdehielo.
—Notengoloscentinelasquenecesitaríaparaescoltarte.
Tomélarienda.
—Nonecesitoescolta.—Semetensólamanosobreelcuero,obliguéalcaballoadetenerseyel
anillodoradoqueyollevabaeneldedo,juntoconlaesmeraldacuadrada,brillóbajoelsol.
NohabíanpasadonidosmesesdesdequeTamlinmepidieraenmatrimonio,dosmesesenlosque
había tenido que aguantar presentaciones sobre flores y ropa y disposición de los invitados y comida.
Habíahabidounrespirocortounmesantes,graciasalSolsticiodeInvierno,peroeneseperíodoyono
habíahechootracosaquecambiarlacontemplacióndelaspuntillasylasedaporlacontemplaciónde
lascoronasylasguirnaldasdelacelebración.Detodosmodos,habíasidounalivio.
Tres días de fiesta, bebida, intercambio de regalitos, que terminaron en una ceremonia larga, más
bienodiosa,sobrelascolinasdelanochemáslargadelañoparaescoltaralmundoenelpasedeunaño
aotromientraselsolmoríayvolvíaanacer.Oalgoasí.Celebrarunferiadodeinviernoenunlugarque
siempre estaba atrincherado en la primavera no había hecho mucho para mejorar mi falta general de
alegríafestiva.
Yo no había prestado demasiada atención a las explicaciones sobre el origen, y los Fae también
debatían todavía si la costumbre había surgido en la Corte Invierno o en la Corte Día. Las dos
reclamabanesafechacomolafiestamássagrada.Loúnicoquemeimportabaamíeraque,duranteesa
nocheinterminable,habíatenidoquetolerardosceremonias:una,durantelapuestadelsolantesdela
infinitaentregaderegalosyelbaileylabebidaenhonordelamuertedelsolviejo;ylaotra,duranteel
amanecersiguiente,conlosojosrojosylospiesdoloridos,paradarlabienvenidaalsolrenacido.
Yaerasuficientementemaloquesemehubierapedidoqueestuvieradepiefrentealoscortesanos
reunidos y los inmortales de menor alcurnia mientras Tamlin llevaba a cabo sus muchos brindis y
saludos.Yohabíaolvidadoconvenientementemencionarquemicumpleañostambiéncaíaenesanoche,
lamáslargadelaño.Yahabíarecibidobastantesregalosysindudarecibiríamuchosmáseldíadela
boda.Ynoveíalautilidadquepudieratenertodoeso…esascosas.
Ahora, solamente quedaban dos semanas entre ese momento y la ceremonia. Si yo no salía de la
mansión, si no tenía un día o dos de cualquier cosa que no fuera gastar el dinero de Tamlin y que me
arrastrarana…
—Por favor. Los esfuerzos para la recuperación de la aldea son tan lentos… Podría cazar para
llevarlesalgodecomida…
—Noesseguro—dijoTamlinyespoleóalcaballoparaquevolvieraaandar.Elpelodelanimal
brillabacomounespejonegro,inclusoalasombradelascaballerizas—.Especialmenteparati.
Habíadichoesocadavezqueteníamosesadiscusión,cadavezqueyolerogabaquemedejarair
hastalaaldeamáscercanadelosaltosfaeparaayudarareconstruirloquehabíaquemadoAmaranthaen
losúltimosaños.
Loseguíhaciaeldíabrillante,sinnubes,fueradelascaballerizas;elpastoquecubríalascolinas
cercanasondulabaenlasuavebrisa.
—Todosquierenvolver,todosquierenunlugardondevivir…
—Ytodostevencomoaunabendición…,unahacedoradeestabilidad.Sitepasaraalgo…—Se
quedó en silencio mientras detenía el caballo en el borde del sendero de tierra que lo llevaría a los
bosques del este. Lucien lo esperaba unos metros más allá—. No tiene sentido reconstruir nada si las
criaturasdeAmaranthaatraviesanestastierrasylodestruyentodootravez.
—Losmurosestándepie…
—Algosemetióantesdequelosarregláramos.AyerLucienestuvopersiguiendoacinconaga.
Di vuelta la cabeza hacia Lucien, que se encogió. No me lo había contado en la cena la noche
anterior. Había mentido cuando le pregunté por qué rengueaba. Se me dio vuelta el estómago, no
solamenteporlamentirasinopor…,porlosnaga.Aveces,soñabaconlasangredeesascriaturassobre
mícuandolosmaté,conesascarasburlonasdeserpientecuandotratarondellevarmehaciaelbosque.
Tamlindijoconsuavidad:
—Nopuedohacerloquetengoquehacersiestoypreocupadoportuseguridad.
—Pero si voy a estar segura. —Como alta fae, con mi fuerza y mi velocidad, tenía una buena
oportunidaddeescaparsipasabaalgo.
—Por favor, por favor, te pido que hagas esto por mí, esto nada más —dijo Tamlin y acarició el
cuellodelsementalquepedíariendaconimpaciencia.Losotrosyahabíanpuestoloscaballosauntrote
cómodo;elprimeroestabayacasidentrodelasombradelbosque.Tamlinmovióelmentóndealabastro
hacialamansiónqueacechabadetrasdemí—.Estoysegurodequehaycosasenlasquepodríasayudar
enlacasa.Opodríaspintar.ProbarelnuevoequipodepinturaqueteregaléenelSolsticiodeInvierno.
Yoteníaqueresolvercuestionesdelaplanificacióndelabodaenlacasa;Alissenegabaadejarme
levantarniundedo.NoporquiénerayoparaTamlin,porloqueibaaserparaélmuypronto…,sinopor
loquehabíahechoporella,porsuschicos,porPrythian.Todoslossirvientesseportabandelamisma
formaconmigo;algunosseguíanllorandodegratitudcuandosecruzabanconmigoenlospasillos.Yen
cuantoapintar…
—Deacuerdo—jadeé.Meobliguéamirarloalosojos,meobliguéasonreír—.Tencuidado—dije
ylodecíaenserio.Laideadequeélsalieraalosbosques,acazaralosmonstruosqueunavezhabían
servidoaAmarantha…
—Teamo—dijoTamlincontranquilidad.
AsentíylemurmuréunarespuestamientraséltrotabahastadondeseguíaesperándoloLucien,conel
ceñoapenasfruncido.Nomequedéaverlospartir.
Metoméuntiempopararetrocederporlosjardinesmientraslospájarosdelaprimaveragorjeaban
conalegríaylagravamecrujíabajoloszapatosendebles.
Yoodiabalosvestidosbrillantesquesehabíanconvertidoenmiuniformediario,peronoteníael
corazón para decírselo a Tamlin, no cuando él había comprado tantos, no cuando parecía tan feliz de
verme elegir uno de ellos. No cuando sus palabras no estaban lejos de la verdad. El día en que me
pusieralatúnicaylospantalonesdesiempre,eldíaenquemecolgaraarmascomosifueranjoyas,eso
enviaríaunmensajeclarohastamuylejosenestastierras.Asíqueyomeponíalosvestidosydejabaque
Alis me arreglara el pelo, aunque solo fuera para comprar a todos algo de paz y comodidad para este
pueblo.
Por lo menos, Tamlin no había estado en desacuerdo con la daga que yo llevaba a un costado,
sostenida por un cinturón enjoyado. Me la había regalado Lucien, la daga quiero decir, en los meses
anteriores a Amarantha; el cinturón, en las semanas después de su caída cuando yo llevaba la daga a
todoslados.Sivasaarmartehastalosdientes,porlomenos,quetequedebien,habíadicho.
Ysinembargo,aunquereinaralaestabilidaddurantecienaños,yodudabadequemedespertaseuna
mañanaynomepusieraesecuchillosobreelcuerpo.
Cienaños.
Sí,teníaeso…,teníasiglosfrenteamí.SiglosconTamlin,siglosenestelugarhermoso,tranquilo.
Talvezconsiguieraentendermeamímismaenesecamino.Talvezno.
Medetuvefrentealasescalerasquellevabanalacasacubiertadehiedrayrosales,ymiréhaciala
derecha…,aljardínformalderosasylasventanasdetrásdeél.
Solamenteunavezhabíapuestounpieenmiviejoestudiodepintura,cuandoacababadevolver.
Ytodasesaspinturas,todosloscoloresysuministros,todasesastelasenblancoquemeesperaban
pararecibirhistoriasysueñosysentimientos…Lohabíaodiado.Unmomentodespués,habíasalidode
lahabitaciónynohabíavueltonunca.
Había dejado de catalogar color y textura y sentimiento, había dejado de notarlos. Apenas si
conseguíamirarlaspinturasquecolgabandentrodelamansión.
Unavozsuave,femenina,gorjeóminombredesdelaspuertasabiertasdelamansiónylatensiónque
yosentíaenloshombrosseaflojóuntanto.
Ianthe.Laaltasacerdotisa,ademásdealtafaeyamigadelainfanciadeTamlin,quehabíatomadola
responsabilidaddeayudaraplanificarlasfestividadesdelaboda.Yquehabíadecididoadorarnosamí
yaTamlincomosilosdosfuéramosdiosesreciéncreados,bendecidosyelegidosporelCaldero.
Pero yo no me quejaba…, no cuando Ianthe conocía a todos en la corte y fuera de ella. Se había
quedado conmigo en distintas ceremonias y cenas, pasándome detalles sobre los que venían, y era la
mayorrazónporlaqueyohabíasobrevividoalremolinoalegredelSolsticiodeInvierno.Despuésde
todo,ellahabíapresididovariasceremonias,yyohabíaestadomásquefelizdedejarleelegirquéforma
debíantenerlasguirnaldasycoronasdefloresqueadornaríanlamansiónylosjardines,quévajillade
platacomplementabamejorcadacomida…
Tamlin era el que pagaba mi ropa diaria, y el ojo de Ianthe el que la seleccionaba. Ella era el
corazóndelpueblo,ordenadaporlaManodelaDiosaparaalejarnosdeladesesperaciónylaoscuridad.
Yonoestabaenunaposiciónquemepermitieradudardeella.Hastaelmomento,Ianthenomehabía
llevado hacia ningún desastre y yo había aprendido a temer los días en que ella estaba ocupada en su
propiotemplo,lejos,enlosjardines,supervisandoacólitosyperegrinos.Sinembargo,hoy,sí…,pasar
unratoconIantheeramejorquecualquierotraalternativa.
Me levanté las faldas del vestido color rosado aurora en una mano y ascendí las escaleras de
mármolhacialacasa.
Lapróximavez,meprometí.LapróximavezconvenceríaaTamlindedejarmeiralaaldea.
—Ah,no,novamosadejarqueella se siente tan cerca de él. Se harían pedazos y nos mancharían de
sangrelosmantelesdelino.—Pordebajodelacapuchapálida,entreazulygris,Ianthefruncióelceño,
arrugando el tatuaje que mostraba varias etapas del ciclo de la luna. Escribió el nombre que había
borradounosmomentosantesenunodelosesquemasdeubicacionesenlasmesas.
Eldíasehabíapuestotibio,lahabitaciónestabaunpococerradaapesardelabrisaquepasabapor
lasventanas.Peroellaseguíaconlatúnicapesadapuesta.
Todas las altas sacerdotisas usaban túnicas ondulantes, retorcidas con arte y formadas por varias
capasdetelaaunquenofueranmatronas.LacinturaestrechadeIantheseveíaconclaridad,marcadapor
uncinturónfinodepiedrascolorcelestecielo,piedraslímpidas,cadaunaunóvaloperfecto,sostenidas
por un trabajo en plata que brillaba en el aire. Y sobre la capucha, una diadema haciendo juego, una
bandadelicadadeplataconunapiedragrandeenelcentro.Ellahabíaplegadounpaneldeteladebajode
ladiadema,uncírculopensadoparaponersesobrelafrenteylosojoscuandonecesitararezar,rogarleal
CalderoyalaMadreopensar.
Una vez, me había mostrado el aspecto de esa tela cuando se bajaba sobre la cara: visibles,
solamente la nariz y la boca sensual, entera. La Voz del Caldero. A mí, esa imagen me había puesto
nerviosa:conlapartesuperiordelacaracubiertahabíaconvertidoalahembrabrillante,astutaenuna
esfinge,enOtra.Porsuerte,lamanteníahaciaarribalamayorpartedeltiempo.Devezencuando,hasta
se sacaba la capucha por completo para que el sol le jugara en el cabello largo, dorado, levemente
ondeado.
Los anillos de plata le brillaron sobre los dedos arreglados por una manicura cuando volvió a
escribirunnombre.
—Es como un juego —dijo y respiró por la nariz respingada—. Todas estas piezas que compiten
por poder o dominación, todas dispuestas a derramar sangre si hace falta. Seguramente para ti es una
adaptaciónmuyextraña.
Semejante elegancia, semejante riqueza, pero el salvajismo seguía ahí. Los altos fae no eran la
noblezaderisatontatancomúnenelmundomortal.No.Sisepeleaban,elasuntoterminaríasindudacon
alguienpartidoenpedazossanguinolentos.Literalmente.
Unavezyohabíatembladodemiedoporvermeobligadaacompartirelespacioconellos.
Flexionélosdedosylostatuajesmepicaronenlapielcuandoseestiraronycontorsionaron.
Ahora era capaz de pelear junto con los Fae o contra ellos. No es que quisiera intentarlo, por
supuesto.
Estabademasiadovigilada,demasiadovigiladaydemasiadojuzgada.Sihabíavueltolapaz,¿por
quéaprendíaapelearlanoviadelaltolord?EsehabíasidoelrazonamientodeIanthecuandocometíel
errordemencionarloenlacena.Paradarlecrédito,Tamlinhabíanotadorazonesdelosdoslados:yo
había aprendido a protegerme a mí misma y eso estaba bien…, pero los rumores se esparcirían con
rapidez.
—Loshumanosnosonmuchomejores—dijealfinal.YporqueIantheeracasilaúnicaentremis
nuevoscompañerosquenoparecíaparticularmenteatónitaoasustadafrenteamí,tratédecharlarconella
ydije—:Probablemente,mihermanaNestaencajaríamuybien.
Iantheinclinólacabeza,laluzdelsolhizobrillarlapiedraazulqueellallevabasobrelacapucha.
—¿Vanavenirtusparientesmortales?
—No.—Yonohabíapensadoeninvitarlos…,nohabíaqueridoexponerlosaPrythian.Oalseren
elquemehabíaconvertido.
Ellahizosonarvariasvecesundedofino,largo,sobrelamesa.
—Peroellosvivencercadelmuro,¿verdad?Sifueraimportanteparatitenerlosaquí,Tamlinyyo
podríamosasegurarlesunviajeseguro.—Enlashorasquehabíamospasadojuntas,yolehabíacontado
muchosobrelaaldea,ylacasaenlaquevivíanmishermanas,sobreIsaacHaleyTomasMandray.No
habíasidocapazdemencionaraClareBeddor…,nidecontarloquelehabíapasadoasufamilia.
—Contodoloquevio—dije,luchandocontraelrecuerdodeesachicahumanayloquelehabían
hecho—,mihermanaNestadetestaatuespecie.
—Nuestraespecie—corrigióIanthecontranquilidad—.Esoyalodiscutimos.
Yomelimitéaasentir.
Peroellasiguió:
—Somos antiguos y astutos y disfrutamos usando palabras como cuchillos y garras. Van a juzgar
cadaunadelaspalabrasquesalgandetuboca,Feyre,vanajuzgarlaformadecadafraseyseguramente
vanausarlascontrati.—Comoparasuavizarlaadvertencia,agregó—:Tienesqueestarenguardia,lady.
Lady. Un nombre sin sentido. Nadie sabía cómo llamarme. Yo no había nacido alta fae. Estaba
hecha,revivida,elnuevocuerpofabricadoporlosSieteLoresdePrythian.Porloquesabía,noerala
compañeradeTamlin.Nonoshabíamosapareado…todavía.
Honestamente…,honestamente,Ianthe,conesecabellolargo,dorado,esosojosmajestuosos,esos
rasgos elegantes y ese cuerpo flexible, se parecía más a lo que habría debido ser la compañera de
Tamlin.Conellahubieradebidoaparearse.Conunaigual.UnauniónconTamlin—unaltolordyunaalta
sacerdotisa—habríaenviadounmensajeclarodefuerzaacualquieraqueamenazaraanuestrastierras.Y
habríaaseguradoelpoderque,sinduda,queríaIantheparasímisma.
Entre los altos fae, las sacerdotisas supervisaban las ceremonias y los rituales, registraban las
historiasyleyendasyaconsejabanalosloresyladiesenasuntosimportantesyasuntosmenores.Yono
había visto ninguna magia en ella, pero cuando le pregunté a Lucien, él frunció el ceño y dijo que la
magiasurgíaenlasceremoniasypodíallegarasertotalmenteletalsiellalodeseaba.Yohabíatratado
de descubrir señales de ese poder en el Solsticio de Invierno, había notado la forma en que se ubicó
Iantheparaqueelsollecubrieralosbrazoslevantados,perononotéondasnisonidosdepoder.Deella
odelatierraqueteníamosbajolospies.
NoséloquehabíaesperadodeIanthe,unadelasdocealtassacerdotisasquegobernabanconsus
hermanas todos los territorios de Prythian. Anciana, célibe y callada, hasta ahí habían llegado mis
expectativas,marcadasporlasleyendasmortales;yentonces,Tamlinanuncióqueunaviejaamigasuya
iba a ocupar y renovar el complejo de templos abandonados de nuestras tierras. Pero al día siguiente,
Ianthe había entrado en nuestra casa como una brisa fresca que atropelló instantáneamente todas esas
expectativas.Sobretodo,lode«célibe».
Las sacerdotisas se casaban, tenían hijos, podían divertirse como quisieran. Hubiera sido una
deshonra para la fertilidad, ese don del Caldero, ponerles llave a sus instintos, a esa magia
inherentementefemeninadetraervidaalmundo,mehabíadichoIantheunavez.
AsíquemientraslossietealtosloresregíanaPrythiandesdesustronos,lasdocealtassacerdotisas
lohacíandesdelosaltares,loshijostanpoderososyrespetadoscomocualquierdescendientedelores.
Ianthe,lamásjovenentressiglos,seguíasincasarse,sinhijos,listaparadisfrutar a los machos más
finosquetieneparaofrecerestatierra.
Muchasveces,yomepreguntabacómoseseríaserasídelibreyasídefirme.
Cuandonocontestéasudulcereproche,Ianthedijo:
—¿Pensasteenelcolordelasrosas?¿Blancas?¿Rosadas?¿Amarillas?¿Rojas…?
—Rojasno.
Odiabaesecolor.Másqueningunaotracosaenelmundo.ElcabellodeAmarantha,lasangre,las
curvasenelcuerpoquebradodeClareBeddor,fijadoalaparedenBajolaMontaña.
—Terracotapodríaquedarlindo,contodoelverde…PerotalvezesdemasiadoCorteOtoño…—
Otravez,eldedoquegolpeabasobrelamesa.
—El color que quieras. —Si hubiera sido sincera conmigo misma, habría tenido que admitir que
Ianthe se había convertido en un dolor de cabeza. Pero parecía dispuesta a hacerlo todo… y se
preocupabacuandoyonoconseguíahacerlo.
Lascejasdeellaseelevaronunpoquito.
Apesardeseraltasacerdotisa,ellaysufamiliahabíanescapadoaloshorroresdeBajolaMontaña.
Literalmente:sehabíanido.Supadre,unodelosaliadosmáspoderososdeTamlinenlaCortePrimavera
ycapitándelasfuerzas,habíasentidoqueveníantiemposturbulentosysehabíallevadoaIanthe,asu
madreyadoshermanasmásjóvenesaVallahan,unodelosincontablesterritoriosdelosinmortalesdel
otro lado del océano. Vivieron escondidos en la corte extranjera durante cincuenta años mientras el
pueblomoríaasesinadoyesclavizado.
Ellanolohabíamencionadoniunasolavez.Yyosabíaperfectamentebienquenodebíapreguntar.
—Cada uno de los detalles de la boda es un mensaje, no solo para Prythian sino para el mundo
entero—dijoella.Ahoguéunsuspiro.Yalosabía…,ellamelohabíadichoantes—.Séquenotegusta
muchoelvestido…
Eso era un eufemismo. Yo odiaba la monstruosidad de tul que ella había seleccionado. Tamlin
también,aunquesehabíareídohastalaslágrimascuandoselomostréenlaprivacidaddemihabitación.
Pero me había dicho, muy serio, que aunque el vestido pareciera absurdo, la sacerdotisa sabía lo que
estabahaciendo.Yohubieraqueridoseguircharlandosobreelasunto;disgustadaporelhechodequeél
estuviera de acuerdo conmigo, pero se hubiera puesto del lado de ella… El problema era que eso
requeríamásenergíadelaquevalíalapenaqueyogastara.
Ianthesiguiódiciendo:
—Esevestidodiceloquehayquedecir.Mepaséuntiempoenlasotrascortesparavercómose
opera.Confíaenmí.
—Confíoenti—dijeyseñalévagamentelospapelesqueteníamosdelante—.Túsabescómohacer
estascosas.Yono.
LaplatatintineóenlamuñecadeIanthe,tanparecidaalosbrazaletesqueusabanlosHijosdelos
Benditosdelotroladodelmuro,tanparecida,sí,queaveces,yomepreguntabasiesoshumanostontos
nohabríansacadolaideadelasaltassacerdotisasdePrythian…,sihabríasidounasacerdotisacomo
Ianthelaquehabíaesparcidoesaestupidezentreloshumanos.
—Es un momento importante también para mí —dijo Ianthe con cuidado, ajustándose la diadema
sobre la capucha. Los ojos verdeazules se fijaron en los míos—. Tú y yo somos tan parecidas…, tan
jóvenes,nonoshemosprobadotodavíaentreestos…,estoslobos.Teestoyagradecida,atiyaTamlin,
por permitirme presidir esta ceremonia, por invitarme a trabajar con esta corte, por ser parte de esta
corte.Lasotrasaltassacerdotisasnomequierendemasiado,niyoaellas,pero…—Meneólacabeza;la
capuchasemovióconella—.Juntos—murmuró—,lostres,unidos,somosformidables.Loscuatro,si
contamos a Lucien. —Hizo un ruido fuerte por la nariz—. No porque él quiera tener mucho que ver
conmigo…
Esaafirmaciónllevabaaalgunaparte,sí.
A menudo, Ianthe encontraba formas de mencionar a Lucien, de acorralarlo en las reuniones, de
tocarleelhombrooelcodo.Éllaignoraba.Lasemanaanterior,yolehabíapreguntadoaélsiellalo
quería para sí y Lucien me había mirado, había hecho una mueca suave y después se había alejado a
grandeszancadas.Yolotomécomounsí.
PerounauniónconLucienhabríasidocasitanbeneficiosacomounaconTamlin;lamanoderecha
deunaltolordyademás,hijodeotroaltolord…Cualquierhijoquepudierantenerlosdoshabríasido
poderoso,envidiado.
—Túsabesqueesdifícilparaél…,digo,cuandohayhembrasinvolucradas—dijesinningúntono
enespecial.
—Estuvoconmuchashembrasdesdelamuertedesuamor.
—Tal vez contigo es diferente, tal vez significaría algo para lo que él no está preparado. —Me
encogídehombros,buscandolaspalabrascorrectas—.Talvezporesonoquiereacercarse.
Ella lo pensó y yo recé para que comprara mi media mentira. Ianthe era ambiciosa, inteligente,
hermosa y valiente, pero yo no creía que Lucien le hubiera perdonado ni le perdonase nunca por huir
durante el reinado de Amarantha. A veces, me preguntaba sinceramente si mi amigo no le cortaría el
cuelloporeso.
Finalmente,Iantheasintió.
—¿Porlomenosestásemocionadaconlaboda?
EldíaqueTamlinmehabíapedidoquemecasaraconél,mehabíasentidoemocionada,sí.Había
llorado de alegría mientras le decía que sí, sí, mil veces sí, y le hacía el amor en el campo de flores
silvestresalqueélmehabíallevadoparalaocasión.
Iantheasintió.
—LauniónestábendecidaporelCaldero.TusupervivenciaaloshorroresdeBajolaMontañaes
unaprueba.
Yentoncesvilamiradaquemedirigió…,directaalostatuajesdelamanoizquierda.
Tuvequehacerunesfuerzoparanometerlamanodebajodelamesa.
Eltatuajequeellallevabaenlafrenteestabatrazadoenunatintaazulmedianoche,perodealguna
formalequedababien,parecíaacentuarlosvestidosfemeninos,lasjoyasdeplatabrillante.Adiferencia
delabrutalidadelegantedelmío.
—Podríamosconseguirteguantes—ofrecióellaenuntonoquenoledabaimportanciaalasunto.
Y eso enviaría otro mensaje…, tal vez a la persona que yo deseaba tan desesperadamente que se
hubieraolvidadodemiexistencia.
—Lovoyapensar—dijeconunasonrisatranquila.
EraloúnicoquesemeocurríaparanosalircorriendoantesdequeterminaralahorayIantheflotara
hacia su propia habitación de plegaria —regalo de Tamlin cuando ella volvió a la Corte Primavera—
para ofrecer el agradecimiento que se le ofrecía al Caldero todos los mediodías por la liberación de
nuestratierra,mitriunfoyladominaciónaseguradadeTamlinsobresutierra.
Aveces,pensabaenpedirlequerezaratambiénpormí.
Querezaraparaqueundíayoaprendieraaamarlosvestidosylasfiestasymiroldenovialindade
mejillassonrojadas.
CuandoTamlinentróenmihabitación,silenciosocomounciervoatravésdelbosque,yoyaestabaenla
cama.Levantélacabezabuscandoladagaquemanteníasiempreenlamesadeluz,peromerelajécuando
viesoshombrosanchos,laluzdelavelaqueseledeslizabasobrelapielbronceadaylehundíalacara
ensombras.
—¿Estásdespierta?—murmuró.Oílapreocupaciónenesavoz.Élhabíaestadoenelestudiodesde
lacena,resolviendolapiladepapelesqueLucienlehabíaarrojadosobreelescritorio.
—No podía dormirme —dije, mirando cómo se le movían los músculos al caminar hacia el baño
paralavarse.Habíaestadotratandodedormirporunahora,perocadavezquecerrabalosojoselcuerpo
semetrababaylasparedesdelahabitaciónsecerrabansobremí.Habíaabiertolasventanas,pero…esa
ibaaserunanochemuylarga.
Volvíaacostarmesobrelasalmohadas,escuchandolossonidosfirmes,eficientesdeTamlin,quese
preparabaparalacama.Teníasupropiodormitorioporquesabíaque,paramí,eravitaltenermipropio
espacio.
Perodormíaconmigonochepormedioomás.Yonuncahabíavisitadosucamatodavía,aunqueme
preguntabasinuestranochedebodascambiaríaeso.Rezabapornodespertarmebruscamenteyvomitar
sobrelassábanascuandonoreconocieraellugarenelqueestaba,cuandonosupierasilaoscuridadque
veíaerapermanente.
Talvezesaeralarazónporlaqueélnohabíaintentadoimponernadasobreesetematodavía.
Élentróenlahabitación,latúnicaylacamisaenlabrisa,yyomeapoyésobreloscodosparaverlo
detenersealbordedelacama.
Miatenciónfuedirectamentehacialosdedosfuertes,inteligentes,quedesabrocharonelpantalón.
Dejó escapar un ruidito de aprobación y yo me mordí el labio inferior mientras él se sacaba los
pantalones y después la ropa interior, revelando esa longitud gruesa, orgullosa. Se me secó la boca y
arrastrélamiradahaciaarriba,haciaeltorsomusculoso,lassuperficiesdelpecho,yentonces…
—Ven—gruñóél,contantarudezaquelaspalabrasfuerondifícilesdediscernir.
Empujélasmantas,dejandodescubiertomicuerpodesnudo,yélsiseóconfuerza.
Los rasgos se le llenaron de hambre furiosa mientras yo me arrastraba a través de la cama y me
levantaba sobre las rodillas. Le tomé la cara entre las manos, la piel dorada enmarcada por dedos de
marfilycabellonegroencurvas,ylobesé.
Élmesostuvolamiradaenelbeso,inclusocuandoyomeacerquétodavíamás,yélmebesóconun
ruiditocuandomerozóelvientre.
Lasmanoscallosasdelaltolordmetocaronlascaderas,lacintura,despuésmesostuvieronmientras
élbajabalacabeza.Unrocedeesalenguacontraelbordedellabiomehizoabrirmeparaél,abrirmedel
todo,yélentróenunaráfaga,reclamándome,marcándomecomoalganadoconsusímbolo.
Entonces, gemí, la cabeza hacia atrás para que él tuviera más acceso. Las manos me tomaron la
cintura,despuéssemovieron…,unahaciaatrás,laotraentrelosdos.
Eso…,esemomento…,cuandoéramosélyyo,ynadaentrenuestroscuerpos…
Lalenguadeélmerozóelpaladarmientrasmepasabaundedoporelcentrodelcuerpo,yyojadeé,
ysemearqueólaespalda.
—Feyre—medijocontraloslabios,elnombrecomounaplegariamásdevotaquelasquehubiera
ofrecidoalCalderoningunaIantheenlamañanaoscuradelsolsticio.
Lalenguavolvióarecorrermelaboca,siguiendoelmismoritmoqueeldedoqueélmemetíaenel
cuerpo.Semeondularonlascaderas.Lapalmadelamanodeélmetocóelgrupodenerviosenelápice
delosmuslosyyogruñísunombretemblando.
Lacabezahaciaatrás,traguéelairefrescodelanoche,yentonces,lasmanosdeélmebajaronhacia
lacamacondulzura,condelicadeza,conamor.
Élsetendiósobremí,bajólacabezahastamissenos,yloúnicoquehizofaltafueunapresióndelos
dientessobreelpezónparaqueyoleclavaralasuñasenlaespalda,leenvolvieralaspiernasalrededor
delcuerpoyélseacercaraaloquetengoentreellas.Esto…,yonecesitabaesto.
Élhizounapausa,losbrazostemblorososmientrassesosteníasobremí.
—Porfavor—jadeéyo.
Élmepasóloslabiosporlamandíbula,elcuello,laboca.
—Tamlin—rogué.Élmepalmeóunseno,eldedosobreelpezón.Yogemíyélsehundióenmícon
unempujónenorme.
Duranteunmomento,yonofuinada,nadie.
Después nos fundimos, dos corazones que latían como uno, y me prometí que siempre sería así
mientrasélempujabaunoscentímetros,losmúsculosdelaespaldaflexionadosbajomismanos.Después
volvióacaersobremí.Unayotrayotravez.
Yo me rompí una y otra y otra vez contra él, mientras él se movía y murmuraba mi nombre y me
decía que me amaba. Y cuando el relámpago volvió a llenarme las venas, la cabeza, cuando jadeé su
nombre,ahíllegósupropioalivio.Yomeaferréaélencadaunadeesasdeondasdetemblores,saboreé
elpesodeTamlin,elsentimientodeesapiel,esafuerza.
Durante un rato la habitación se llenó solamente con el sonido raspado de nuestras dos
respiraciones.
Fruncíelceñomientrasélretrocedía,peronosefuemuylejos.Seestiróamilado,lacabezasobre
unpuñoymetrazócírculoslerdossobreelvientre,lossenos.
—Lamentoloquepasóantes—murmuró.
—Estoybien—jadeéyo—.Entiendo.
Noeraunamentira,perotampocoeratotalmentecierto.
Losdedosdeélllegaronmásabajo,hicieroncírculosabajo,cercadelaspiernas.
—Tú…,túerestodoparamí—dijoél,conlavozespesa—.Necesito…,necesitoqueestésbien.
Saberquenopuedentocarte…,queyanovanalastimarte.
—Losé.—Losdedosbajaronmás.Traguésalivaydijedenuevo—:Losé.—Lesaquéelpelodela
cara—.¿Peroytú?¿Quiénteprotegeati?
Seletensólaboca.Apenasvolvióatenertodossuspoderes,supoqueélnonecesitabanadiequelo
protegiera,nadiequeloguardara.Casivilasesposasinvisiblesdenuevo,nocontramí,sinocontrala
idea de lo que él había sido apenas meses antes: una criatura atada a los caprichos de Amarantha, el
poderdelaCortePrimavera,apenasunarroyuelocomparadoconlacascadaquecaíaahoraatravésde
esecuerpo.Respiróhondoparatranquilizarseyseinclinóparabesarmeelcorazón,justoentrelossenos.
Esaerarespuestasuficiente.
—Pronto—murmuró,ylosdedosvolvieronalacintura.Yocasigemí—.Prontovasasermimujer
ytodovaaestarbien.Vamosadejartodoestoenelpasado.
Arqueélaespalda,parapedirlequebajaralamano,yéldejóescaparunarisitaronca.Casinime
escuchéhablarcuandomemovíparallevarlosdedosaciertoslugaresconunaordensilenciosa.
—¿Ycómovanallamarme,entonces?—Élmetocóelvientre,bienabajo,yseinclinóaponermela
bocasobreelpezón.
—¿Mmmm?—dijoyelrumorcontraelpezónhizoquemeretorciera…
—¿Vanallamarme«lamujerdeTamlin»?¿Ovoyatener…untítulo?
Levantólacabezalosuficientecomoparamirarme.
—¿Quieresuntítulo?
Antesdequeyopudieracontestar,memordisqueóelseno,despuéslamióesedolorleve…,lamió
mientraslosdedossememetíanenelcuerpo.Meacariciódespacio,círculostentadores.
—No—jadeéyo—.Peronoquieroquenadie…—QueelCalderomellevara,esededomaldito…
—Nosésivoyapodertolerarquemellamenaltalady.
Los dedos volvieron a entrar en mí y él gruñó, satisfecho, por la humedad que yo tenía entre las
piernas,unahumedadtantosuyacomomía.
—Novanahacereso—medijocontralapiel,yvolvióaponersesobremíymellenódebesos—.
Nohayaltasladies.
Metomódelosmuslosparaabrirmelaspiernas,bajólabocay…
—¿Quéquieredecireso,quenohayaltasladies?
Elcalor,elroce…,todosedetuvo.
Él me miró desde su lugar, abajo, entre mis piernas, y yo casi llegué al orgasmo con esa imagen.
Peroloquehabíadicho,loqueimplicaba…Mebesóelinteriordelosmuslos.
—Losaltosloressecasan.Tomanconsortes.Nuncahubounaaltalady.
—PerolamadredeLucien…
—Ella es la lady de la Corte Otoño. No es una alta lady. Y tú vas a ser la lady de la Corte
Primavera.Tevanallamarcomolallamanaella.Yvanarespetartecomolarespetanaella.—Bajóla
miradahacialoqueestabaacentímetrosdesuboca.
—AsíquelamadredeLu…
—Enestemomentonoquierooírningúnnombredemachoenesoslabios—gruñóélybajólaboca
contramí.
Alprimercontactodeesalengua,dejédediscutir.
CAPÍTULO
3
Seguramente la culpa había golpeado mucho a Tamlin porque, aunque él no volvió en todo el día
siguiente, Lucien me esperaba con una oferta para inspeccionar el progreso de la reconstrucción en la
aldea.
Yonolahabíavisitadohacíayaunmes,norecordabalaúltimavezenquehabíadejadolamansión
ylosjardines.HabíaninvitadoaalgunosdelosaldeanosalascelebracionesdelSolsticiodeInvierno,
peroyonohabíahechomásquesaludarlos,porlaenormidaddelamultitud.
Loscaballosyaestabanensilladosfrentealaspuertasdelascaballerizasycontélosguardiasque
esperabanenlosportonesdistantes(cuatro)delosdosladosdelacasa(dosencadaesquina)yenel
jardínqueacababadecruzar(dos).Aunqueningunomedirigiólapalabra,losojosdetodosmepesaban
enelpecho.
Lucienhizounmovimientoparamontarlayeguamora,peroyolecortéelcamino.
—¿Tecaístedelcaballo,malditasea?—siseé,empujándoleelhombro.
Lucienretrocedióytropezó;layeguarelinchó,alarmada,yyoparpadeémirandomimanoextendida.
Noquisepensarenloquepensaríanlosguardiasquemirabanlaescena.Antesdequeélpudieradecir
nada,leexigí:
—¿Porquémentistesobrelosnaga?
Luciencruzólosbrazos,elojodemetalentrecerrado,ymoviólacabezaparasacarseelpelorojo
delacara.
Tuvequedesviarlamiradaporunmomento.
El pelo de Amarantha era más oscuro…, y la cara de un blanco cremoso, para nada el oro
bronceadoporelsoldelapieldeLucien…
Estudiélascaballerizasdetrásdeél.Porlomenoseraunlugargrande,abierto;lospeonesestaban
ahora en la otra ala. Generalmente estar ahí dentro me era tolerable, y lo hacía sobre todo cuando el
aburrimiento era tan grande que decidía visitar a los caballos. Tenía una larga lista de qué lugares
tolerabaycuálesno,ylalistaestabaordenadaparamedirhastaquépuntoesoslugareshacíanqueme
sudaraelcuerpo,quesemecerraralagarganta.
—Notementí—dijoLucien,tenso—.Técnicamente,mecaídelcaballo.—Ledioungolpecitoal
flancodelayegua—.Despuésdequeunodeelloslehicierauntacleaella.
Quéformataninmortaldepensarlamentira.
—¿Porqué?
Luciencerrólabocaconfuerza.
—¿Porqué?
Seretorcióparaponerseotravezdecaraalayegua,siemprepaciente.Peroyovilaexpresiónen
esacara…,lalástimaenesosojos.
Dejéescaparun:
—¿Nopodemosiryendo?
Élsediovueltadespacio.
—Soncuatrokilómetrosymedio.
—Ytúpodríasllegarcorriendoenpocosminutos.Megustaríasabersiyopuedoseguirteelritmo.
Elojodemetalchirrióyyosupeloqueibaadecirantesdequeélabrieralaboca.
—No importa —dije y caminé hacia mi yegua blanca, una bestia de temperamento dulce, aunque
fueraunpocomalcriadayperezosa.Luciennotratódeconvencermedenadaysequedócalladomientras
íbamos desde la mansión hacia el camino del bosque. La primavera estaba a pleno, como siempre; la
brisa cargada de lilas; los arbustos al costado del camino, llenos de vida. No había ninguna señal del
Bogge,delosnaga,deningunadelascriaturasquehabíanhechoestallartantaoscuridadenelmundo.
Ledijeporfin:
—Noquierotulástima,mierda.
—Noeslástima.Tamlindijoquetedijera…—Hizounamueca.
—Nosoydevidrio.Silosnagateatacaron,merezcosaberlo…
—Tamlinesmialtolord.Siélmedaunaorden,yolacumplo.
—NoteníasesamentalidadcuandodesobedecistesusórdenesparamandarmeacazaralSuriel.—Y
casimemueroenelintento.
—Entonces, estaba desesperado. Todos estábamos desesperados. Pero ahora…, si queremos una
oportunidadparareconstruir,necesitamosorden,Feyre.Necesitamosreglasyjerarquíayorden.Asíque
loqueéldice,sehace.Yosoyelprimeroalquemiranlosdemás,yodoyelejemplo.Nomepidasque
arriesguelaestabilidaddelacorte…Noahora.Élteestásoltandolariendatodoloquepuede…
Dejésalirunsuspirocorto,forzadodemispulmonestensos.
—ApesardequeteniegastantoaestarconIanthe,suenascomoella.
Élsiseó.
—Notienesniideadelomuchoquelecuestaaéldejartesalirdelcastillo.Estábajounapresión
mayordelaqueteimaginas.
—No tuvo ningún problema en dejarme cazar cuando yo era humana. Cuando las fronteras eran
muchomásinseguras.
—No le importabas tanto como ahora. Y después de lo que pasó en Bajo la Montaña… —Las
palabras me sonaron como campanas en la cabeza, entre los músculos demasiado tensos—. Está
aterrorizado.Aterrorizadoconlaideadeverteenmanosdesusenemigos.Yelloslosaben…,sí,saben
queloúnicoquetendríanquehacerparadominarloestomarteaticomorehén.
—¿Creesquenosoyconscientedeeso?¿Esperaquepaseelrestodemividaenesamansión,dando
órdenesalossirvientesyusandoropalinda?
Lucienmirabaelbosquesiemprejoven.
—¿Noesesoloquequierentodaslasmujereshumanas?¿Unlordinmortalbuenmozocomomarido,
alguienquelasllenederiquezasporelrestodesusvidas?
Yomeaferréalasriendascontantafuerzaquelayeguasacudiólacabeza.
—Esbuenosaberquesiguessiendounhijodeputa,Lucien.
Elojodemetalseentrecerródespacio.
—Tamlin es un alto lord. Tú vas a ser su esposa. Hay tradiciones y expectativas que tienes que
sostener. Que todos nosotros tenemos que sostener; es la única manera de presentar un frente sólido y
curarnosdeloquepasóconAmarantha;laúnicadedestruiratodoslosenemigosquetratendetomarlo
que es nuestro. —Ianthe me había soltado casi el mismo discurso el día anterior—. Está llegando el
tiempo del Diezmo —siguió, sacudiendo la cabeza—, el primero que llama Tamlin desde…, desde la
maldición.—Estabaapenasencogido—.Lediotresmesesalpuebloparaponersusasuntosenordeny
queríaesperarhastaquehubieraempezadoelañonuevo,peroelmesquevienevaaexigirelDiezmo.
Iantheledijoqueyaestiempo…,queelpuebloestálisto.
Esperóyqueríaescupirlelacaraporqueélsabía,sabíaqueyonoteníalamenorideadeloqueera
elDiezmoyestabatratandodequeyoloadmitiera.
—Dime—dije,conlavozsintono.
—Dosvecesporaño,generalmentecercadelossolsticiosdeInviernoyVerano,cadamiembrode
laCortePrimavera,seanaltosfaeoinmortalesinferiores,tienenquepagarunDiezmo,segúnsusentradas
ysuestatus.Asíescomomantenemoselfuncionamientodelaspropiedades,cómopagamoscentinelas,
comidaysirvientes.Acambio,tienenlaproteccióndeTamlin,suorden,suayudacuandoesnecesario.
Esuntomaydaca.EsteañoestiróelDiezmounmesmás…paradarlestiempoextraparareunirfondos.
Para celebrar. Pero pronto van a llegar emisarios de cada grupo, cada aldea, cada clan para pagar el
Diezmo.ComoesposadeTamlin,vasatenerquesentarteconél.Ysinopuedenpagar…Sesuponeque
tesientesahímientraséllosjuzga.Avecesseponefeo.Yovoyaverquiénvinoyquiénno,quiénno
paga.Ydespués,sinopaganenlostresdíasdegraciaqueéllesvaaofrecer,sesuponequeélloscace.
Lasmismasaltassacerdotisas…,Ianthe…,ledanderechosdecazaparaeso.
Horrible…, brutal, quería decir yo pero la mirada de Lucien… Ya tenía a demasiados a mi
alrededorquemejuzgabantodoeltiempo.
—Daletiempo,Feyre—dijoLucien—.PasemoselDiezmo,despuéslabodaelmessiguiente,ymás
tarde…,vamosairviendo.
—Yaleditiempo—dije—.Nopuedoquedarmeencerradaenestacasaparasiempre.
—Éllosabe,nolodiceperolosabe.Confíaenmí.Tienesqueperdonarlosilamuertedesufamilia
leimpideser…,serliberalcontuseguridad.Perdióatodoslosquequería.Todospasamosporeso.
Cada una de esas palabras era combustible agregado al pozo hirviente que yo llevaba en las
entrañas.
—Noquierocasarmeconunaltolord.Quierocasarmeconélsolamente.
—Noexisteunosinelotro.Élesloquees.Siempre,siemprevaatratardeprotegerte,tegusteono.
Háblaledelasunto…,háblaleenserio,Feyre.Yalovanaresolver.—Nuestrasmiradasseencontraron.
UnmúsculotemblóenlamandíbuladeLucien—.Nolepidasqueelija.
—Pero,Lucien,esquemeestásescondiendocosasdeliberadamente…
—Élesmialtolord.Supalabraesley.Tenemosestaúnicaoportunidad,una,Feyre,parareconstruir
yhacerelmundocomodeberíaser.Yonovoyaempezaresenuevomundotraicionandolaconfianzaque
élmetiene…Aunquetú…
—¿Aunqueyoqué?
Palidecióysepasóunamanoporlamatadepelocolorcobre.
—Me obligaron a mirar mientras mi padre mataba a la hembra que yo amaba. Mis hermanos me
obligaronamirar.
Semeencogióelcorazónporél,poreldolorqueloperseguía.
—No hay ningún hechizo mágico, ningún milagro que pueda traerla de vuelta. No hubo ninguna
reunión de altos lores para esa resurrección. Yo miré y ella murió y nunca, nunca voy a olvidar el
momentoenqueoícómodejabadelatirsucorazón.
Meardíanlosojos.
—Tamlin consiguió lo que yo nunca voy a tener —dijo Lucien, la respiración audible—. Todos
oímoscómosetequebrabaelcuello.Perotúconseguistevolver.Ydudodequeélolvideesesonido.Va
a hacer todo lo que esté en su poder para protegerte de esos peligros, aunque eso signifique tener
secretos,aunqueimpliquehacerteobedecerreglasquenotegustan.Eneso,novaacambiar.Asíqueno
selopidas…,todavíano.
Yonoteníapalabrasenlafrente,enelcorazón.DarletiempoaTamlin,dejarqueseadaptara…Era
lomenosquepodíahacer.
Elrumordeltrabajodeconstrucciónempezóataparlosgorjeosdelospájarosdelbosquemucho
antesdequellegáramosalaaldea:martillossobreclavos,personasquegritabanórdenes,ganado.
Salimosdelbosqueylavimos:unaaldeaamitaddelareconstrucción,edificiospequeñosylindos
de madera y piedra, estructuras provisorias para proteger los suministros y el ganado… Lo único que
parecía absolutamente terminado era el gran pozo en el centro del pueblo y algo que tenía aspecto de
taberna.
Aveces,meseguíasorprendiendoelaspectototalmentenormaldePrythian,losparecidosabsolutos
entreesereinoylastierrasmortales.Podríahaberestadoenmipropiaaldea,allá,encasa.Estaerauna
aldeamuchomáslinda,másnueva,perolospuntosprincipales,ladisposición…Todoigual.
YcuandoLucienyyoentramosenelcorazóndelcaosytodosdejarondetrabajarodevenderode
molergranoparamirarnos,mesentíatanforasteracomoantes.
Mirarnos,mirarmeamí.
Comounaondadesilencio,lossonidosmurierondesdeellugardondeestábamoshastaenelotro
extremodelaaldea.
—FeyreRompemaldiciones—susurróalguien.
Bueno,esenombreeranuevo.
Agradecílasmangaslargasdelaropademontarylosguantesquehacíanjuegoquemehabíapuesto
cuandoentramosalaaldea.
Luciendetuvolayeguafrenteaunaltofaemachoqueparecíaestaracargodeconstruirunacasa
frentealafuente.
—Vinimosaversinecesitanalgunaayuda—dijo,conlavozsuficientementealtaparaquetodoslo
oyeran—.Enestedía,nuestrosserviciossonparalaaldea.
Elmachopalideció.
—Nuestragratitudporeso,miseñor,perononecesitamosnada.—Losojosmemiraron,cadavez
másanchos—.Ladeudaestápagada.
Elsudorquesentíaenlaspalmassehizomásespeso,mástibio.Miyegualevantóuncascoyvolvió
aapoyarloconfuerzaenlacalledetierrarojiza.
—Por favor —dijo Lucien, inclinando la cabeza con gracia—. El esfuerzo de la reconstrucción
tambiénesparanosotros.Queremoscompartirlo.Seríaunhonorparanosotros.
Elmachomeneólacabeza.
—Ladeudaestápagada.
Ysucediólomismoentodosycadaunodelossitiosenlosquenosdetuvimosenlaaldea:Lucien
desmontaba,pedíaquenospermitieranayudar;lorechazabanconamabilidad,conreverencia.
Enveinteminutos,estábamosvolviendohacialassombrasyelcrujidodelashojas.
—¿Tedejótraermehoyparaqueyodejaradepedirlevenir?—dije,conlavozronca.
—No. Decidí traerte yo. Y por esa razón, exactamente. No quieren tu ayuda, no la necesitan. Tu
presenciaesunadistracciónyunrecordatoriodeloquesufrieron.
Yomeencogí.
—PeroellosnoestuvieronenBajolaMontaña.Noreconocíanadie.
Lucienseestremeció.
—No.Amaranthatenía…,teníacamposparaellos.Alosnobles,alosinmortalessuperiores…,se
lespermitióvivirBajolaMontaña.Perosielpueblodeunacortenotrabajabaparaqueellatuvieramás
bienesymáscomida,loencerrabaencamposenunareddetúneles,enlaMontaña.Miles,amontonados
encámarasytúnelessinluz,sinaire.Durantecincuentaaños.
—Nadiemedijo…
—Estabaprohibidohablardeeso.CuandoAmaranthaseolvidabadeordenarasusguardiasquelos
alimentaran,algunossevolvieronlocosyempezaronaatacaralosdemás.Algunosformaronbandasque
recorrían los campos y… —Se frotó las cejas con el pulgar y el índice—. Hicieron cosas horrendas,
Feyre.Ahora,estántratandoderecordarloqueessernormal…,derecordarcómovivir.
La bilis me quemaba la garganta. Pero esa boda…, sí, tal vez la boda sería el comienzo de la
curación.
Ysinembargo,sentíacomosiunamantameahogaralossentidos,medisminuyeralassensaciones
desonido,degusto,lossentimientos.
—Séquequeríasayudar—ofrecióLucien—.Lolamento.
Yotambiénlolamentaba.
Lavastedaddemiexistenciasinfinbostezófrenteamí.
Yyodejéquemetragara.
CAPÍTULO
4
Unosdíasantesdelaceremonia,empezaronallegarlosinvitadosyyoagradecíquenuncafueraaser
altalady,nuncaigualaTamlinenpoderyresponsabilidades.
Cuando pensaba en eso había una parte chiquita, olvidada, de mí que rugía y aullaba con fuerza,
pero…
Cenatrascena,almuerzosypícnicsycacerías.
Me presentaron y me pasaron de uno en otro y a mí me dolía la cara por la sonrisa que llevaba
pegadaahídíaynoche.Empecéadesearlabodasolamenteporquesabíaque,cuandohubieraterminado,
ya no tendría que ser amable y charlar con cualquiera, no tendría que hacer nada por una semana. Un
mes.Unaño.
Tamlinlotolerabatododeesaformaferoz,tranquila,tantípicadeél,ymedecíaunayotrayotra
vezquelasfiestaseranunamaneradepresentarmeasucorte,dedarasupuebloalgoquecelebrar.Me
aseguraba que él odiaba las reuniones tanto como yo y que Lucien era el único que realmente las
disfrutaba,pero…lodescubrísonriendovariasveces.Yenrealidad,selomerecía,selohabíaganado.
Ytodoslosqueveníantambiénlomerecían.
Asíqueloaguanté,aferradaaIanthecuandoTamlinnoestabaamiladoo,silosdosestabanjuntos,
dejandoqueellosseencargarandelasconversacionesmientrasyocontabalashorashastaqueterminara
todo.
—Deberías irte a la cama —dijo Ianthe; las dos mirábamos a los invitados reunidos en el gran
salón.Lahabíavistofrentealaspuertashacíatreintaminutosyagradecíalaexcusaparadejaralabanda
deamigosdeTamlin,elgrupoquemehabíasecuestradoparadedicarmeunalargaconversación.Omás
bienunanoconversación,porqueyonohablaba.Yellosmemirabandirectamentealosojosotrataban
de hablar de cosas comunes. De cacerías, sobre todo. En general, la conversación se empantanaba
despuésdetresminutos.
—Unahoramás—dije.Ianthesehabíapuestosutúnicapálidadesiempre,lacapuchalevantaday
esadiademadeplataconlapiedraazul.
Losaltosfaemachoslamirabancuandopasabancercadellugardondeestábamoslasdosdepie,
juntoalaparedconpanelesdemaderacercadelaspuertasprincipales,ylamirabanconmiedoyrespeto
ocondeseootalvezconlasdoscosasyaveces,lasmiradastambiénmerozabanamí.Yosabíaquelos
ojosmuyabiertosdelosmachosnoteníannadaqueverconelvestidoverdebrillantequeyollevaba,ni
con mi linda cara (que no era tan linda si se la comparaba con la de Ianthe). Por eso, trataba de
ignorarlos.
—¿Estáslistaparamañana?¿Hayalgoquepuedahacerporti?—Ianthetomóuntraguitodelvasode
vinobrillantequeteníaenlamano.Elvestidoqueyollevabaesanocheeraunregalodeella…,verde
Corte Primavera, lo había llamado ella. Alis se había quedado cerca sin decir nada mientras yo me
vestía,enunsilencioquemepusonerviosa.ParaqueIanthepudieraseguirconsusobligaciones.
—Estoybien.—Yohabíapensadoenlopatéticoqueseríasilepidieraaellaquesequedaraavivir
enlacortedespuésdelaboda.Silerevelabaquemedabamiedoquemedejaraahí,entreesaspersonas,
hasta Nynsar, una festividad menor de primavera que celebraba el fin de la siembra y regalaba los
mejoresramosfloridosdelaestación.YparaNynsar,faltabanmesesymeses.Hastaelhechodequeella
vivieraensupropiotemplomehacíasentirdemasiadolejos.
Finalmente, dos machos que habían estado dando vueltas (pasaron dos veces frente a nosotras)
reunieronelcorajeparaacercarsealasdos,aella.
Yomereclinécontralapared,lamaderametocólaespalda,mientrasellosflanqueabanaIanthe.
Hermosos, como eran hermosos la mayor parte de ellos, con armas que los marcaban como altos fae,
guardianesdelastierrasdeTamlin.TalvezhastatrabajabanbajolasórdenesdelpadredeIanthe.
—Sacerdotisa—dijounoehizounagranreverencia.
Paraentonces,yomehabíaacostumbradoaquetodoslebesaranlosanillosdeplataylepidieran
oracionesparaellos,susfamiliasosusamores.Iantherecibíatodoesosinunsolocambioenesabella
cara.
—Bron—dijoahoraaldelaizquierda,altoydecabellocastaño—.YHart—agregómirandoalde
la derecha, pelo negro y cuerpo un poco más poderoso que el de su amigo. Movió los labios en una
muequitacoqueta,linda,queyohabíaaprendidoainterpretarcomoindicacióndequeestababuscando
compañíaparaesanoche—.Hacemuchotiempoquenoosveo,¿siemprebuscandoproblemas?
Ellossequedarondepieehicieroncomentariostípicosdelcoqueteohastaqueempezaronamirar
enmidirección.
—Ah —dijo Ianthe y la capucha se movió cuando ella se dio vuelta—. Permitidme presentaros a
ladyFeyre.—Bajólosojosehizounmovimientoprofundoconlacabeza—.LaSalvadoradePrythian.
—Sí,losabemos—dijoHartcontranquilidadyseinclinóhastalacintura;lomismohizosuamigo
—.EstuvimosconvosenBajolaMontaña.
Yomelasarregléparainclinarlacabezamientrasellosseenderezaban.
—Felicitacionespormañana—dijoBronconunasonrisa—.Elfinalquecorresponde,¿verdad?
Unfinalquecorrespondierahubierasidoqueyoterminaraenunatumba,yardieraparasiempreen
elinfierno.
—ElCaldero—dijoIanthe—noshabendecidoatodosconestaunión.—Losmachosmurmuraron
suacuerdo,inclinandolacabezadenuevo.Yolosignoré.
—Tengoquedecir…—siguióBron—,esaprueba…,ladelWyrm…,¡brillante!Unadelascosas
másbrillantesquevienmivida.
Mecostóunenormeesfuerzonoempujarmecontralaparedhastaquedarcompletamentepegadaa
ella,nopensarenelolordelbarro,enelcrujidodelosdientesdelgusano,esosdientesquepartíanla
carneysecerníansobremí.
—Gracias.
—Ah, suena espantoso —dijo Ianthe, acercándose un poco cuando notó que yo ya no mantenía la
sonrisablandadesiempre.Mepusounamanoenelbrazo—.Tuvalentíaesunainspiraciónparatodos.
Yomesentítanagradecida,tanpatéticamenteagradecidaporelrocequemeayudabaaafirmarme…
Por el apretón. Así supe que ella inspiraría a hordas de mujeres Fae a unirse a su orden… y no para
adoraralaMadreyalCaldero,sinoparaaprenderlaformaenquevivíaella,laformaenqueeracapaz
de brillar así, de amarse a sí misma, de moverse de macho en macho como si ellos fueran platos
ofrecidosenunbanquete.
—Nos perdimos la caza el otro día —dijo Hart, la voz neutra, indiferente—. Así que no tuvimos
ocasión de ver vuestros talentos de cerca, pero creo que el alto lord nos va a enviar cerca de la
propiedadelmesqueviene…Vaaserunhonorcabalgarconvos.
Tamlinnoibaapermitirmesalirconellos.Nienmilaños.Yyonoteníaningúndeseodedecirles
quenomeinteresabavolverausarelarcoylaflechaentodamividanicazarabsolutamentenada.La
cazaalaquemehabíanarrastradohacíadosdíashabíasidodemasiadoparamí.Apesardequetodos
memiraban,nohabíadisparadoniunasolaflecha.
Losdosseguíanesperandounarespuesta,asíquedije:
—Elhonorseríamío.
—¿Mi padre os puso en servicio mañana o vais a estar en la ceremonia? —dijo Ianthe mientras
ponía una mano sobre el brazo de Bron para distraerlo. Precisamente la razón por la cual me gustaba
estarconellaenesasreuniones.
Bronlecontestóenseguida,perolosojosdeHartsiguieronsobremí…,sobremisbrazoscruzados.
Sobremisdedostatuados.Dijo:
—¿Sabéisalgodelaltolord?
IanthesepusotensayBronpasóunamiradainmediatasobrelamanocubiertadetinta.
—No—dije,sosteniendolamiradadeHart.
—AhoraqueTamlinrecuperósuspoderes,seguramentetienemiedo.
—EsobvioquenoconocéisaRhysand.Nomuybien.
Hart parpadeó y hasta Ianthe se quedó callada. Seguramente eso era lo más seguro, lo más
afirmativoqueyolehubieradichoanadieenesasreuniones.
—Bueno,vamosaocuparnosdeélsihacefalta—dijoHart,moviendounpocolospiesmientrasyo
seguíasosteniéndolelamiradasinpreocuparmeporsuavizarlaexpresión.
Iantheledijoaélyamí:
—Lasaltassacerdotisasestánocupándosedeeseasunto.Novamosapermitirquenuestrasalvadora
recibasemejantetrato.
Yo fijé la cara para que mi expresión fuera neutral. ¿Era esa la razón por la que Tamlin había
buscadoaIanthe?¿Parahacerunaalianza?Semeapretóunpocoelpecho.Mevolvíhaciaella.
—Mevoy.DileaTamlinqueloveomañana.
Mañana, porque esa noche, me había dicho Ianthe, no estaríamos juntos. Como dictaba una
costumbremuyantigua.
Ianthemebesólamejilla;lacapuchameprotegiócomounescudodelrestodelahabitacióndurante
uninstante.
—Estoyatudisposición,lady.Mándamellamarsinecesitasalgo.
Yonopensabahacertalcosa,peroasentí.
Mientrasmedeslizabahacialaescalera,miréalfrente,dondecharlabanTamlinyLucien,rodeados
de un círculo de machos y hembras, todos altos fae. Tal vez no tan refinados como algunos, pero…
Teníanelaspectodepersonasquehanestadojuntasdurantemuchotiempo,quepelearonunasjuntoalas
otras.LosamigosdeTamlin.Élmeloshabíapresentadoyuninstantedespués,yoyamehabíaolvidado
susnombres.Nohabíaintentadoaprenderlos.
Tamlinechólacabezahaciaatrásyrioylosotrosaullaronconél.
Me fui antes de que él me descubriera; me moví con facilidad a través de las salas repletas de
invitadoshastaquelleguéalaplantaalta,vacía,enelalaresidencialdelamansión.
Sola en mi dormitorio, me di cuenta de que no recordaba cuándo me había reído con ganas por
últimavez.
Eltechomeapretaba,cadavezmásbajo,laspuntas,grandes,romas,tancalientesqueyoveíaelcalor
quesalíadeellasinclusodesdedondeestaba,encadenadaalsuelo.Encadenadaporqueeraanalfabetay
nosabíaleerlaadivinanzaescritaenlaparedyAmaranthaestabafelizmientrasmeempalabaasí.
Másymáscerca.Nohabíanadiequemesalvaradeesamuertehorrenda.
Ibaadolerme.Ibaadolermeyseríalentoyyogritaría…talvezhastapidieraagritospormimadre
que,detodosmodos,nuncasehabíapreocupadopormí.Talvezterminararogándoleamimadrequeme
salvara…
Metemblaronlosmiembroscuandosaltéenlacama,luchandocontracadenasinvisibles.
Me habría arrojado hacia el baño si las piernas y los brazos no me hubieran temblado tanto, si
hubierapodidorespirar,respirar,respirar…
Mirélahabitacióndespacio,temblando.Real…,estoerareal.Loshorrores,loshorroresestabanen
laspesadillas.Yohabíasalidodeallí;estabaviva;estabaasalvo.
Unabrisanocturnaflotóatravésdelaventanaabierta,metocóelpelo,mesecóelsudorfrío.El
cielooscuromellamaba,lasestrellastandébilesypequeñas,comomotasdeescarcha.
LaspalabrasdeBrondescribíanmiencuentroconelWyrmcomoundeporte.Comosiyonohubiera
estadoaunmínimoerrordeterminardevorada,devermispropioshuesosesparcidosporelbarro.
Salvadora…,sí,ypayasa,aparentemente.
Tropecéhacialaventanaabiertaylaempujéparaabrirlamás,paraaclararlavistaenlaoscuridad
tocadadeestrellas.
Apoyélacabezacontralapared,disfrutandodelaspiedrasfrías.
En pocas horas estaría casada. Lo mereciera o no, tendría mi final feliz. Pero esta tierra, este
pueblo…, ellos también tendrían su final feliz. Los primeros pasos hacia la curación. Hacia la paz. Y
entonces,lascosasestaríanbien.
Entonces,yoestaríabien.
Realmenteodiabaesevestidodeboda.
Unamonstruosidaddetulychifónygasa,tandiferentedelosvestidossueltosquemegustabausar:
la parte superior bien al cuerpo, la curva del cuello en una onda que mostrara bien los senos y las
faldas…Lasfaldas,casiunacarpabrillante,prácticamenteflotabanenelairedulcedelaprimavera.
Con razón se había reído Tamlin. Hasta Alis, mientras me vestía, había tarareado en voz baja sin
decir nada. Seguramente porque Ianthe había seleccionado personalmente el vestido para que
complementaralahistoriaqueellaibaatejeresedía…,laleyendaqueproclamaríaalmundo.
Talvezyohabríapodidomanejartodoesodenoserporlasmangaslargas,infladas,tangrandesque
casilasveíabrillarporelrabillodelojo.Mehabíanenruladoelpelo,mediorecogido,mediosuelto,
adornado con perlas y joyas, y el Caldero sabía qué más; me había costado todo mi autocontrol no
encogerme frente al espejo cuando me miré antes de bajar las escaleras hacia el salón principal. El
vestidosiseabaycrujíaacadapaso.
Másalládelaspuertascerradasdelpatio,frentealasquemedetuveuninstante,eljardínestaba
inundadodecintasylinternasensombrasdecrema,rosadoyazulcielo.Habíatrescientassillasenel
patiomásgrandeparalosmiembrosdelacortedeTamlin.Yomeadelantaríaporelpasilloprincipal,
tolerandolasmiradas,encaminohacialatarima,dondemeesperaríaTamlin.
Entonces, Ianthe consagraría y bendeciría nuestra unión justo antes de la puesta del sol, como
representante de todas las altas sacerdotisas. Había insinuado que todas querían estar presentes y que,
pormediodealgunaarguciaellahabíaconseguidodejarafueraalasotrasonce.Yafueraparareclamar
atenciónoparaahorrarmequetodasmepersiguierancomounamanadadelobos.Yonosabíaporquélo
habíahecho.Talvezporlasdoscosas.
La boca se me puso seca como un papel cuando Alis arregló la cola hinchada del vestido a la
sombradelaspuertasdeljardín.Crujieronysuspiraronlasedaylagasa,yyomeaferréalramopálido
conlasmanosenguantadascontantafuerzaquecasiquebrélostallos.
Losguantes,largoshastaelcodoparaesconderlasmarcasdetinta.Ianthemeloshabíamandadoen
personaesamañanaenunacajaforradadeterciopelo.
—Notepongasnerviosa—dijoAlis,lapieldecortezadeárbol,ricaybrillanteenesaluzmiely
oro.
—Noestoynerviosa—dije,conlavozmuyronca.
—Estás moviendo los dedos como mi sobrino más joven cuando están por cortarle el pelo. —
Terminódetoquetearmeelvestidoyespantóaalgunossirvientesquehabíanvenidoaespiarmeantesde
laceremonia.
Yofingíquenolosveíaniaélnialamultitudbrillantedesol,sentadaenelpatioalládelante,y
juguéconunainvisiblemotadepolvoenlamanga.
—Estás hermosa —dijo Alis con tranquilidad. Yo estaba casi segura de que sus ideas sobre el
vestidoeranigualesalasmías,perolecreí.
—Gracias.
—Ysuenascomosiestuvierasapuntodeentraratufuneral.
Mepeguéunasonrisaenlacara.Alispusolosojosenblanco.Peromeempujóhacialaspuertasque
seabrieronconunvientoinmortalparaqueelsonidograndedelamúsicaentraraporellas.
—Sevaaterminarenunabrirycerrardeojos—meprometióellaymeempujóhaciaelfinaldela
luzdeldía.
Trescientaspersonassepusierondepieysevolvieronhaciamí.
Desdemiúltimaprueba,nohabíavistounareuniónsemejantereunidaahíparamirarmeamí,para
juzgarmeamí.TodavestidadeunlujosemejantealquellevabanlosqueestabanenBajolaMontaña.
Lascarasborrosas,fusionadas.
Alistosiódesdelassombrasdelacasayyorecordéempezaracaminar,mirarhacialatarima…
ATamlin.
Peromequedébruscamentesinalientoytuvequeapelaratodamivoluntadparaseguirbajandolas
escaleras,paraquenosemedoblaranlasrodillas.Élestabaresplandecienteenunatúnicaverdeyoro,
unacoronadehojasdelaurellustradassobrelacabeza.Habíasoltadoelbrillodesuinteriorydejaba
quesevieranclaramentelaluzinmortalylabelleza…,ylohacíaparamí.
Puselosojosenél,enmialtolord,losojosanchos,ardientes,mientrasbajabahaciaelpastosuave,
sembradodepétalosderosasblancas…
Yrojas.
Comogotasdesangreentrelasblancas,pétalosrojos,esparcidossobreelcamino,adelante.
Meobliguéalevantarlamirada,amiraraTamlin,esemachoqueteníaloshombroshaciaatrásyla
cabezaalzada.
Tan ciego ante la verdadera extensión de la oscuridad y la ruptura inmensa que yo llevaba en mi
interior.Antelopocopreparadaqueyoestabaparallevarropablancacuandoteníalasmanostansucias.
Todoelmundoestabapensandoeneso.Teníanqueestarpensandoeneso,sinduda.
Todos los pasos que daba eran demasiado rápidos, todos me llevaban hacia la tarima y hacia
Tamlin.YhaciaIanthe,vestidaenvariastúnicascolorazuloscuro,brillantebajolacapuchaylacorona
deplata.
Comosiyofuerabuena…,comosinohubieramatadoadosdesupueblo.
Comosiyonofueraunaasesina,unamentirosa.
Un grupo de pétalos rojos ahí delante…, exactamente la sangre del joven Fae en un charco a mis
pies.
Diezpasosantesdelatarima,despuésdeesamancharoja,empecéacaminarmásdespacio.
Yalfinal,medetuve.
Todosmemiraban,exactamentecomolohicieroncuandocasiterminémuerta,todosespectadoresde
mitormento.
Tamlin me tendió una mano ancha, las cejas levemente unidas sobre la frente. A mí, me latía el
corazónconfuerza,condemasiadafuerza.
Estabaporvomitar.
Ahí,sobrelospétalosderosa,exactamenteahí,sobreelpastoylascintasqueseparabanelpasillo
delassillasqueloflanqueaban.
Yentrelapielylosojos,melatíaygolpeabaalgoqueseelevabayempujaba,algoquelevantabaun
látigocontramídesdemisangre…
Tantos ojos, demasiados ojos que me presionaban, demasiados testigos de los crímenes que yo
habíacometido,detodaslashumillaciones…
Noséporquémehabíamolestadoenusarguantes,porquéhabíadejadoqueIanthemeconvenciera
deeso.
El sol que se iba ya estaba demasiado caliente, el jardín demasiado cerrado. Era tan imposible
escapardeélcomodelvotoqueyoestabaporpronunciar,unvotoquemeataríaaTamlinparasiempre,
queencadenaríaaTamlinamialmaquebradayagotada.Lacosaqueyollevabadentrodemíseestaba
enturbiando y me temblaba el cuerpo con una fuerza que se hacía más y más grande, y buscaba una
salida…
Para siempre…, yo nunca iba a sentirme mejor, nunca conseguiría librarme de mí misma, de ese
calabozoenelquehabíapasadotreslargosmeses…
—Feyre—dijoTamlin,lamanofirmequebuscabalamía.Elsolsehundiópordebajodellabiode
lapareddeljardínoccidental;lassombrasentraroncomounacorriente,enfriandoelaire.
Simedabavuelta,empezaríanahablar,peroyonoconseguíadarlosprimerospasos,nopodía,no
podía,nopodía…
Ibaaderrumbarme,ahímismo,enesemismomomento…,todosveríanloarruinadaqueestaba.
Ayúdame, ayúdame, ayúdame, le rogué a alguien, a quien fuera. Le rogué a Lucien, de pie en la
primerafila,elojodemetalfijoenmí.LeroguéaIanthe,lacaraserenaypacienteyhermosadebajode
lacapucha.Sálvame,porfavor…,sácamedeestelugar.Queestosetermine.
Tamlindiounpasohaciamí…,lapreocupacióncomounasombrasobreesosojosverdes.
Yyoretrocedíunpaso.No.
La boca de Tamlin se endureció. La multitud murmuró. Las guirnaldas de seda con globos de luz
dorada,luzdemagiainmortal,parpadearonunavezyseencendieron,volvieronalavidasobrenosotros,
anuestroalrededor.
Ianthedijoconsuavidad:
—Ven,Novia,yúneteatuverdaderoamor.Ven,Novia,yqueporfin,triunfeelbien.
Elbien.No,yonoeraelbien.Yonoeranada,ymialma,mialmaeternaestabamaldita…
Tratédeconseguirquelospulmonesquemetraicionabantomaranaireparadecirlapalabra.No…,
no.
Peronotuvequedecirla.
El trueno sonó detrás de mí como si alguien hubiera arrojado dos enormes piedras una contra la
otra.
Todosgritaronycayeronhaciaatrás,algunosdesaparecieroncorriendoporloscostadosdelpatio.
Seabriólaoscuridad.
Yo giré en redondo y a través de la noche que se movía como humo en el viento, descubrí a
Rhysand,queenesemomentoseenderezabalassolapasdelachaquetanegra.
—Hola,Feyre,amor—ronroneó.
CAPÍTULO
5
No debería haberme sorprendido. No sabiendo cómo le gustaban los espectáculos a Rhysand. Cómo
hacíaunartedesucapacidadparaenfureceraTamlin.
Ahíestaba.
Rhysand,altolorddelaCorteNoche,depiefrenteamí;laoscuridadlesalíadelcuerpocomotinta
queseabreenelagua.
Inclinólacabeza,yelpelotannegroqueeraazulbrillóconelmovimiento.Losojoscolorvioleta
parpadearonenladoradaluzinmortalysefijaronenTamlin;levantóunamanohaciaelsitioenelque
Tamlin y Lucien y los centinelas habían sacado a medias las espadas, y calculaban cómo sacarme del
medio,cómoacabarconél…
Ycuandoéllevantólamano,ellossedetuvieron.
Ianthe,encambio,retrocediódespacio,lacarasincolor.
—Québodatanbonita—dijoRhysand,metiéndoselasmanosenlosbolsillos;lasespadasquedaron
sin desenvainar. El resto de la multitud presionó hacia atrás, algunos se treparon sobre las sillas para
escapar.
Rhys me miró despacio y chasqueó la lengua cuando vio los guantes de seda. Lo que se me
arremolinabadentrodelapiel,sobreelbrazo,sequedóquietoyfríodepronto.
—Fuera—gruñóTamlinyempezóacaminarhacianosotros.Lasgarraslesalieronbruscamentepor
losnudillos.
Rhysvolvióachasquearlalengua.
—Ah,no,nomeparece.NocuandovengoacobrarmeloquemeprometióFeyre.
Sentíqueelestómagosemeretorcíaenelvientre.No,noahora.
—Sitratasderomperelacuerdo,yasabesloquepasa—siguiódiciendoRhysmientrassereíaun
poquito, mirando a la multitud que seguía tratando de escaparse, se empujaba, se caía. Desvió la
mandíbulahaciamí—.Teditresmesesdelibertad.Porlomenospodríasparecercontentadeverme.
Yoestabatemblandodemasiado;noconseguíadecirnada.LosojosdeRhyssellenarondedisgusto.
PerolaexpresióndesapareciócuandovolvióaenfrentarseconTamlin.
—Melallevoahora.
—Noteatrevas—ladróTamlin.Detrásdeél,latarimaestabavacía;Ianthehabíadesaparecidopor
completo.Juntoconlamayoríadelosinvitados.
—¿Interrumpíalgo?Yyoquepenséqueyahabríanterminado.—Rhysmededicóunasonrisaque
destilabaveneno.Sabía…,atravésdellazoquenosunía,lamagiaquehabíaentrenosotros,fueracual
fuese,sabíaqueyohabíaestadoapuntodedecirqueno—.PorlomenosFeyrepensabaeso,meparece.
Tamlinladró:
—Terminemoslaceremonia…
—Me parece que tu alta sacerdotisa —dijo Rhys— también piensa que la ceremonia se terminó
hacerato.
Tamlin se puso duro cuando miró sobre el hombre y descubrió que el altar estaba vacío. Cuando
volvióamirarnos,lasgarrasyaestabanamediocaminodedesaparecerenlosnudillos.
—Rhysand…
—No estoy de humor para negociar —dijo Rhys—, aunque podría hacerlo para mi ventaja, estoy
seguro.—Saltécuandomepasólamanoporelcodo—.Vamos.
Yonomemoví.
—Tamlin—jadeé.
Tamlin dio un paso, uno solo, hacia mí; la cara dorada se le puso cetrina, pero seguía mirando a
Rhys.
—Dimeunprecio.
—Nitemolestes—dijoRhysconlentitud,ymepasóelbrazobajoelcodo.Todoslospuntosde
contactoquehabíaentrelosdosmeeranintolerables,aborrecibles.
Él me llevaría otra vez a la Corte Noche, el lugar que, según se decía, Amarantha había tomado
comomodeloparaconstruirBajolaMontaña,unlugarllenodedepravación,torturaymuerte…
—Porfavor,Tamlin.
—Tantodrama—dijoRhysandysemeacercó,cuerpocontracuerpo.
PeroTamlinnosemovió…,yahora,lasgarrasestabanbiendentrodelapiel.Pusolamiradaen
Rhys,loslabioshaciaatrásenunamuecaagresiva.
—Silalastimas…
—Yasé,yasé—dijoRhysandarrastrandolasvocales—.Ladevuelvoenunasemana.
No…,no,noeraposiblequeTamlinhicieraesetipodeamenaza,no…Esosignificabaqueestaba
dejando que Rhysand me llevara con él. Aunque Lucien miraba a Tamlin con la boca abierta, la cara
blancadefuriaysorpresa.
Rhysmesoltóelhombro,peromepasólamanoporlacintura,apretándomecontraélmientrasme
susurrabaeneloído:
—Sostentebien.
Después,rugiólaoscuridad,hubounvientoquemearrastróconfuerza;elsueloquedómuyabajo;el
mundodesaparecióamialrededor.LoúnicoquequedófueRhys,yyoloodiémientrasmeaferrabaaél,
loodiécontodoelcorazón…
Después,laoscuridaddesapareció.
Olíperfumeajazmínprimero…,despuésviestrellas.Unmardeestrellasquetitilabanmásalláde
unos pilares de piedra lunar que enmarcaban una vista panorámica de montañas infinitas cubiertas de
nieve.
—BienvenidaalaCorteNoche.—EsofueloúnicoquedijoRhys.
Eraellugarmáshermosoqueyohubieravistoenmivida.
Sellamaracomosellamaseeledificio,estababienarribaenunadelasmontañasdepiedragris.El
salónanuestroalrededorestabaabiertoaloselementos,noteníaventanas,solamentepilarescomotorres
ycortinasdegasaquesesacudíanenesabrisaconperfumeajardín.
Ahíteníaquehaberalgodemagia,algoquemantuvieraelairetibioenlamitaddelinvierno.Para
nomencionarlaaltitudolanievequecubríalasmontañas,olosenormesvientosquemovíanvelosde
esanieveenlospicosylaconvertíanennieblavagabunda.
Lahabitaciónteníapequeñasáreasparasentarse,comerotrabajar,separadasconcortinasoplantas
exuberantes o alfombras espesas esparcidas sobre el suelo de piedra lunar. En la brisa se hamacaban
algunaslucesredondasylinternascoloridasdevidrio,colgadasdelosarcosdeltecho.
Niungrito,niunalarido,niunaqueja,niunruegoenelaire.
Detrás de mí había una pared de mármol blanco, interrumpida de tanto en tanto por umbrales
abiertosquellevabanaescalerassinmuchaluz.SeguramenteelrestodelaCorteNocheestabaenesa
dirección.Conrazónnooíagritaranadie…,sindudatodosestabanahíabajo.
—Estaesmiresidenciaprivada—dijoRhys,convozneutra.Teníalapielmásoscuradeloqueyo
recordaba…,doradaahora,nopálida.
Pálida, claro, por haber estado encerrado durante cincuenta años en Bajo la Montaña. Lo miré de
arriba abajo, buscando alguna señal de las enormes alas membranosas, que según había admitido
disfrutaba tanto cuando volaba. No, nada. Solamente el macho Fae, que me dedicaba una sonrisa
afectada.
Yesaexpresiónfamiliar.
—¿Cómoteatreves…?
Rhysresopló.
—Ah,cómoextrañéesamiradaentucara.—Seacercóamí,losmovimientosfelinos,losojoscolor
violetacadavezmásabiertos…,letales—.Denada,yalosabes.
—¿Porqué?
Rhys se detuvo a menos de medio metro, metió las manos en los bolsillos. En ese edificio, no
parecíaquelanochelesalieraporlosporos,y,apesardesuperfección,teníaunaspectocasinormal.
—Porsalvartecuandomelopediste.
Sumiradafijasehundióenmimanoizquierda.
Y no me avisó, me tomó del brazo con un sonido despectivo y me arrancó el guante. El roce era
comolamarcasobreelganadoyyomeencogí,cedíunpaso,peroélsemantuvofirmehastaquemesacó
losdosguantes.
—Teoírogarleaalguien,acualquiera,queterescatara,quetesacaradeahí.Teoídecirno.
—Yonodijenada.
Él me dio vuelta la mano, y me apretó con más fuerza mientras examinaba el ojo que me había
tatuado.Dioungolpecitoconeldedosobrelapupila.Unavez.Dos.
—Yolooíperfectamente.
Learranquélamano.
—Llévamedevuelta.Ahoramismo.Noqueríaquemesecuestraran.
Élseencogiódehombros.
—¿Qué mejor momento para traerte? Tal vez Tamlin no notó que estabas a punto de rechazarlo
frenteatodasucorte…,talvezahoramepuedasecharlaculpaamíporloquepasó.
—Eresunhijodeputa.Dejastebienclaroqueyoteníadudas.
—Siempretanagradecida…
Luchéparatomaraire,unaúnicarespiraciónprofunda.
—¿Quéquieresdemí?
—¿Qué quiero? Primero que nada, quiero que digas gracias. Después quiero que te saques ese
vestidoespantoso.Tieneselaspectode…—Labocasecortóenunalíneacruel—.Tienesexactamenteel
aspectoqueélyesasacerdotisaquierenquetengas:eldeunadamiselafrágilconojosdegama.
—Túnosabesnadademí.Nidenosotros.
Rhysmemiróconunasonrisasabia.
—¿YTamlin?¿Algunaveztepreguntaporquéseterevuelveelestómagotodaslasnoches?¿Opor
quénopuedesentrarenciertashabitacionesoverciertoscolores?
Mequedécongelada.Eracomosiélmehubieradesnudado.
—Salahoramismodemicabeza.
Tamlinteníahorrorespropiosqueenfrentar,quesolucionar.
—Lomismodigo.—Élsealejóunospasos—.¿Creesquemegustadespertarmetodaslasnoches
contusvómitos?Túmandastodoporeselazo—señalóelbrazo—,yamínomegustaestarenprimera
filamirandoesocuandoestoytratandodedormir.
—Hijodeputa.
Otrarisita.Peronolequeríapreguntarloquequeríadecirconeso,conlodel«lazo»entrenosotros.
Noqueríadarlelasatisfaccióndedemostrarcuriosidad.
—Encuantoaquéotracosaquierodeti…—Hizoungestohacialacasaqueteníamosdetrás—.Te
lodigomañanaeneldesayuno.Porahora,lávate.Descansa.—Larabiavolvióatocarsusojoscuando
miróelvestido,elpelo—.Lasescalerasaladerecha,unnivelhaciaabajo.Tudormitorioeslaprimera
puerta.
—¿Nouncalabozo?—Talvezeratontodemiparterevelaresemiedo,sugerírselo.
PeroRhyssediovueltaamedias,lascejaslevantadas.
—Noeresmiprisionera,Feyre.Hicimosuntrato,yyomeestoycobrando.Vasasermiinvitada,
conlosmismosprivilegiosqueunmiembrodemicorte.Ningunodemissúbditosvaatocarte,lastimarte,
nisiquierapensarmaldeti.
Yoteníalalenguasecaypesadacuandodije:
—¿Ydóndeestánesossúbditos?
—Algunosvivenaquí,enlamontañaqueestádebajodenosotros.—Hizoungestoconlacabeza—.
Tienenprohibidopisarestaresidencia.Sabenquesilohacen,estánfirmandosupenademuerte.—Los
ojoscolorvioletabuscaronlosmíos,clarosyausteros,comosisintieraelpánico,lassombrasquese
acercaban—.Amaranthanofuemuycreativa—dijoélconrabiatranquila—.Hacemuchoquetodosle
tienenmiedoamicortequeestábajoestamontañayelladecidióreproducirla,violandoelespaciodela
montañasagradadePrythian.Asíquesí,hayunacortebajoestamontaña…,lacortealaquetuTamlin
cree que voy a someterte. Yo la presido cada tanto, pero la mayor parte del tiempo ella se las arregla
sola.
—¿Cuándo…,cuandovasallevarmeahí?—Siteníaqueregresaraestarbajotierra,siteníaque
volveraveresoshorrores…,lerogaría,sí,lerogaríaquenomellevara.Nomeimportabalopatética
quepudieraparecerle.Yahabíaperdidocasitodoslosmiedos:estabadispuestaacruzarcualquiertipo
delíneacontaldesobrevivir.
—Novoyallevarte.—Hizorotarloshombrosunavez—.Estaesmicasa;lacortequehayabajoes
mi…miocupación,comolallamanustedeslosmortales.Nomegustaquesesuperpongan.
Amísemelevantaronlascejas.
—«¿Ustedes,losmortales?»
Laluzdelasestrellaslebailósobrelacara.
—¿Tengoqueconsiderarteotracosa?
Un desafío. Empujé a un costado mi enojo; me irritaba la diversión que veía en las comisuras de
esoslabios.Dije:
—¿Ylosotroshabitantesdetucorte?—LaCorteNocheeraunterritorioenorme…,másgrandeque
cualquiera de las otras cortes de Prythian. Y alrededor de nosotros, se veían solamente las montañas
vacías,cubiertasdenieve.Ningunaseñaldeciudades,pueblosniningunaotracosa.
—Porahí,viviendocomoquieren.Tútambiénpuedesiradondequieras.
—Quieroirmeacasa.
Rhys se rio y caminó hacia el otro extremo del salón que terminaba en una terraza abierta a las
estrellas.
—Estoy dispuesto a aceptar tu agradecimiento en cualquier momento, ya lo sabes —me dijo sin
miraratrás.
Unaexplosiónrojafrenteamí;depronto,noconseguíarespirarconsuficienterapidez,noconseguía
pensar por encima del rugido que me ardía en la cabeza. En un instante estaba mirándolo fijo, en el
siguiente,teníaunzapatoenlamano.
Selotirécontodasmisfuerzas.
Todasmisfuerzasyeranfuerzasconsiderables,fuerzasdeinmortal.
Apenassivilasandaliadesedacuandovolóatravesandoelaire,rápidacomounaestrellafugaz,
tanrápidaqueniunaltolordhubierapodidodetectarla…
Logolpeédirectamenteenlacabeza.
Rhys giró en redondo, tenía una mano levantada en la parte posterior de la cabeza, los ojos muy
abiertos.
Yoyateníaelotrozapatoenlamano.
EllabiodeRhyssedespegódesusdientes.
—Aversiteatreves.—Temperamento…,teníaqueestarenalgúntipodehumorraroesedíapara
dejarqueselevieraasíeltemperamento.
Bien.Éramosdosentonces.
Letiréelzapatodirectamentealacabeza,contantavelocidadyexactitudcomoelprimero.
Lamanodeélselevantóenelaireyatrapóelzapatoacentímetrosdelacara.
Siseóybajóelzapatoylosojososcurosseencontraronconlosmíosmientraslasedaseledisolvía
en polvo negro, brillante, dentro del puño. Abrió los dedos y la última de las cenizas brillantes salió
soplandohaciaelolvido;élmemirólamano,elcuerpo,lacara.
—Interesante—murmuróysiguiósucamino.
Penséenhacerlocaer,enromperlelacaraagolpes,peronoeraestúpida.Estabaensucasa,sobre
una montaña, en el medio de ninguna parte. Nadie vendría a rescatarme, nadie estaría ahí para oírme
gritar.
Asíquemedivueltahaciaelumbralqueélhabíaindicadoybusquélaescalera.
Ya casi estaba llegando —respiraba sin mucho ruido, asustada— cuando una voz femenina,
divertida y brillante, dijo detrás de mí…, desde lejos, desde el lugar adonde se hubo ido Rhys en el
extremoopuestodelsalón:
—Esosíquesalióbien…
ElgruñidodeRhyscomorespuestahizoqueyocaminasemásrápido.
Lahabitaciónera…unsueño.
Despuésderevisarlaenbuscadealgunaseñaldepeligro,despuésdememorizartodaslassalidasy
lasentradasyloslugaresdondeesconderme,hiceunapausaenelcentroparacontemplarellugarexacto
enelqueviviríadurantelasemanasiguiente.
Comolahabitaciónsuperior,estateníalasventanasabiertasalmundobrutaldeafuera,sinvidrio,
sinpersianas,yunascortinassimplescoloramatistasemovíanenlabrisasuave,nonatural.Lacamaera
unacosagrande,suaveenuncolorentreblancoymarfil,conalmohadasymantasycobertores,todavía
más atractiva bajo el brillo de las lámparas doradas gemelas que tenía a los costados. En una de las
paredes había un armario y un escritorio, enmarcados por esas ventanas sin vidrio. Del otro lado, una
cámaraconunlavamanosdeporcelanayuninodorodetrásdeunapuertademadera,ylabañera…
Labañera.
Ocupabalaotramitaddelahabitaciónyenrealidaderacomounalagunaquecolgaradelamontaña
misma. Una laguna para que yo me mojara y disfrutara. La parte más lejana parecía desaparecer en la
nada,elaguaflotabaensilenciohaciaelcostado,hacialanadamisma.Enlaparedadyacentehabíaun
bordeestrechoconvelascuyobrilloiluminabalasuperficieoscura,brillanteyloshilostemblorososde
vapor.
Abierta,aireada,suavey…tranquila.
Unahabitacióndignadeunaemperatriz.Conlossuelosdemármol,lassedas,losterciopelosylos
detalles de elegancia, solamente una emperatriz podría haberse permitido algo semejante. Traté de no
pensarenelaspectodelahabitacióndeRhys…Siasíeracomotratabaasusinvitados.
Invitada…,noprisionera.
Bueno,lahabitacióneraunaprueba.
Nomepreocupéporhacerunabarricadaenlapuerta.Rhyspodíaentrarvolandosiseledabala
gana. Y yo lo había visto destrozar la mente de un inmortal sin parpadear siquiera. Dudaba de que un
pedazodemaderapudieradominarsemejantepoder.
Volvíamirarlahabitaciónyelvestidodebodasiseósobrelossuelosdemármol.
Memirérápidamente.
Estásridícula.
Elcalormellenólasmejillasyelcuello.
PeroesonoeraexcusaparaloquehabíahechoRhys.Aunquemehubiera…salvado—lapalabrase
meatragantó—derechazaraTamlin.Detenerqueexplicarle…
Lentamente,mesaquélosbrochesylosalfileresdelpeloenrulado,losapilésobrelacómoda.La
imagen fue suficiente para hacer apretar los dientes, y los metí en un cajón vacío que cerré con tanta
fuerzaquehicetemblarycrujiralespejoquehabíaencima.Mefrotélacabeza,doloridaporelpesode
tantosrulosyadornos.Esatarde,mehabíaimaginadoelmomentoenqueTamlinmelossacaríaunopor
uno,unbesoporcadamovimiento…,peroahora…
Traguésalivaparacontrarrestarelardorenlagarganta.
Rhyseralaúltimademispreocupaciones.Tamlinhabíavistoladudapero¿habíaentendidoqueyo
ibaadecirqueno?¿Ianthe?Teníaquedecírseloaél.Teníaqueexplicarlequenohabríaboda,porlo
menosnoporuntiempo.Talvezesperaríaaqueaparecieraellazodeapareamiento,hastaqueestuviera
seguradequenohabíaerrores,dequeyo…,dequeyomelomerecía.
Tal vez hasta que él también se hubiera enfrentado a las pesadillas que lo rodeaban. Hasta que
hubieraaflojadounpocosudeseodedominiodelascosas.Demí.Aunqueyoentendierasunecesidadde
protegerme,sumiedoaperderme…Talvez,cuandovolviera,deberíaexplicarlelascosas.
Pero…lohabíanvistotantos…Habíatantosquemehabíanvistodudar…
Me tembló el labio inferior y empecé a desabotonarme el vestido, después me lo saqué por los
hombros.
Lodejécaeralsueloconunsuspirodesedaytulycuentas,unsouflédesinfladoenelmármol,ydi
unpasolargoparasalirdeél.Hastalaropainterioreraridícula:pedacitoscongeladosdepuntilla,para
queTamlinlosadmirara,élsolo,ydespuésloshicierapedazos.
Me arranqué el vestido, lo metí en el armario a toda velocidad y cerré la puerta. Después me
arranquélaropainteriorylametíahídentrotambién.
Mitatuajesedestacabaconfuerzajuntoaesapiladesedaypuntillablanca.Larespiraciónseme
acelerócadavezmás.Nomedicuentadequeestabasollozandohastaquetomélaprimeraprendaque
encontréenelarmario—ropaparadormir,turquesa—ymetílospiesenlospantaloneslargoshastalos
tobillos, después la camisa de mangas cortas al tono por la cabeza, el borde hasta el ombligo. No me
importabaquefueralamodadelaCorteNoche,nomeimportabaquefuerasuaveytibia.
Memetíenesacamagrande,blanda,lassábanassuavesyagradablesyapenassiconseguírespirar
unavezcontranquilidad,suficienteparasoplarlaslámparasdeloscostados.
Perocuandolaoscuridadenvolviólahabitación,semedesataronlossollozos…,jadeosgrandes,
terriblesqueatravesabanflotandolahabitaciónhaciaelexteriorysalíanporlasventanasabiertashacia
lanocheestrellada,besadaporlanieve.
Rhysnoestabamintiendocuandomedijoqueteníaqueacompañarloeneldesayuno.
Después del amanecer, aparecieron en la puerta las mismas inmortales que me habían servido en
BajolaMontaña;yotalveznohabríareconocidoalasgemelaslindas,depelonegrosiellasnohubieran
actuadocomosiyameconocieran.Yonuncalashabíavistodeotraformaquecomosombras,lascaras
siempre escondidas en una noche impenetrable. Pero ahí —o tal vez sin Amarantha—, eran totalmente
corpóreas.
NualayCerridwen,sellamaban,yyomepreguntésimelohabríandichoantes.Esqueestabatan
malenBajolaMontañaquenisiquieramehabíaimportado.
Elgolpesuaveenlapuertamedespertóconbrusquedad,aunquenohabíadormidomuchodurantela
noche.Duranteuninstante,mepreguntéporquélacamaeratantomássuave,porquéflotabanmontañasa
ladistanciaynocolinasypastosdeprimavera…ydespuéstodomevolvióalamenteconviolencia.Y
conundolordecabezainfinitoquemelatíaenlafrente.
Despuésdelsegundogolpe,suave,paciente,seguidoporunaexplicaciónenvozbajaatravésdela
puerta sobre quiénes eran, salí de la cama para dejarlas entrar. Y después de un saludo miserable,
incómodo, me informaron que el desayuno se serviría en treinta minutos y que tenía que bañarme y
vestirme.
NomepreocupéporsabersiRhyshabíadadoesaordenosieraunarecomendacióndeellaspormi
aspectodemacrado,peropusieronvariasprendassobrelacamaymedejaronlavarmeenprivado.
Mesentítentadaaquedarmemuchotiempoenelcalordelabañera,porelrestodeldíatalvez,pero
untirónleve,infinitamentedivertido,mesacudiólamentedesdeeldolordecabeza.Conocíaesetirón:
eraelquemehabíallamadounavezenlashorasquesiguieronalacaídadeAmarantha.
Metíelcuelloenelagua,buscandoelclarocielodeinvierno,elvientoferozquegolpeabalanieve
enlospicoscercanos…Nohabíasignodeél,ningúnsonidodealasagitadas.Perovolvíasentireltirón
enlamente,enlasentrañas…unallamada.Comolacampanaparaquevengaunsirviente.
MaldijeaRhysconfuerza,mefrotébienymepuselaropaquemehabíandejado.
Y ahora, mientras cruzaba hacia el nivel superior lleno de sol siguiendo la fuente de ese tirón
insufrible —los zapatos de seda color magenta, casi silenciosos sobre el piso de piedra de luna—,
hubieraqueridoarrancarmelaropa,aunquefuerasoloporquepertenecíaaeselugar,aél.
Me había puesto pantalones de cintura alta, sueltos y ondulantes, bordeados en los tobillos por
círculosdeterciopelocolordoradobrillante.Laslargasmangaserandegasaytambiénseafinabanen
lasmuñecasymientrascaminaba,semeveíaelombligo,unpedacitoplateadodepielentrelablusayla
cintura.
Cómodo,fácildeusar…,buenoparacorrer.Femenino.Exótico.Losuficientementefinocomopara
que, a menos que Rhysand planeara atormentarme enviándome a las tierras desiertas del invierno, yo
pudiera suponer que no iba a dejar las fronteras de la magia tibia que mantenía el palacio a esa
temperaturaperfecta.
Porlomenoseltatuaje,visibleatravésdelamangaleve,noestaríafueradelugar.Ylaropa…la
ropatambiénerapartedelacorte.
Ysindudapartedeljuegoqueélpensabajugarconmigo.
Alfinaldelnivelsuperior,enelcorazóndeunaterrazadepiedra,brillabaunamesitadevidriocon
vajilladeplata,cargadadefruta,jugos,dulcesycarnesparaeldesayuno.Tressillasalrededor.Yenuna
deesassillas…AunqueRhysestabamirandoelpanoramaamplio,lasmontañasnevadas,casicegadoras
bajolaluzdelsol,yosabíaquesentíamillegadadesdeelmomentoenquehabíadejadolaescaleradel
otroladodelsalón.Talvez,sieltirónindicabaalgo,eraquemehabíadespertado.
Medetuveentrelosúltimosdospilares,estudiandoalaltolordsentadoalamesadeldesayunoya
lavistaqueélparecíaestaradmirando.
—Nosoyunperroparaquellamesasí—dijecomosaludo.
Lentamente,Rhyssediovueltaymirósobreelhombro.Losojoscolorvioletavibrabanenlaluzy
yocerrélasmanosenpuñosmientrasélmerecorríaconellosdesdelacabezaalosdedosdelospiesy
otravezhaciaarriba.Fruncióelceñoantealgoquefaltaba.
—Noqueríaqueteperdieras—dijocontranquilidad.
Amímelatíalacabezaymirélateteradeplata,rodeadadevapor,enelcentrodelamesa.Unataza
deté…
—Penséqueentucortesiempreeradenoche—dije,sobretodoparanoparecerdesesperadapor
eseté,esabebidadadoradevidaaesahoradelamañana.
—SomosunadelastresCortesSolares—dijoélmientrashacíaungestoparainvitarmeaunasilla,
un movimiento lleno de gracia con la muñeca—. Nuestras noches son mucho más hermosas y nuestros
amaneceresyatardeceres,exquisitos,peroadherimosalasleyesdelanaturaleza.
Yomedeslicéhacialasillatapizadaqueélteníaenfrente.Latúnicaqueélllevabapuestaestaba
desabotonadaenelcuelloyrevelabaunfragmentodepechobronceado.
—¿Ylasotrascortesnolohacen?
—LanaturalezadelasCortesEstacionales—dijoél—estáligadaasusaltoslores,cuyamagiay
voluntadlasmantienesiempreeneternaprimavera,oinvierno,otoño,verano.Siemprefueasí…algún
tipodeestancamiento.Raro.PerolasCortesSolares,Día,AmaneceryNochesondeuna…naturaleza
más simbólica. Tal vez seamos poderosos, pero ni siquiera nosotros podemos alterar el sendero o la
fuerzadelsol.¿Té?
Laluzdelsolbailóalolargodelacurvadelateteradeplata.Hiceungestomoderado,unleve
movimientodelmentón.
—Pero vas a descubrir —siguió Rhysand mientras me servía una taza— que nuestras noches son
másespectaculares,tanespectacularesque,enmiterritorio,algunossedespiertanalanochecerysevana
lacamaalamanecerporquequierenvivirbajolaluzdelasestrellas.
Echéunpoquitodelecheeneltéymirécómosemezclabanlaluzylaoscuridaddentrodelataza.
—¿Porquéestátantibioaquídentrocuandoelinviernoestáensupeormomentoafuera?
—Magia.
—Obviamente.—Levantélacucharitadeltéytoméuntragoycasisuspiréporlaondadecalory
saborespeso,entero—.¿Peroporqué?
Rhysmiróelvientoqueazotabalospicos.
—Túcalientasunacasaeninvierno,¿porquénoibayoacalentarestelugar?Admitoquenosépor
qué mis predecesores construyeron un palacio apto para la Corte Verano en medio de una cadena de
montañas que, como mucho, pueden llegar a tener un clima templado, pero ¿quién soy yo para
cuestionarlos?
Toméunpocomásdetéyeldolordecabezaempezóadisminuir,asíquemeatrevíaponeralgode
frutaenelplato,tomándoladeunboldecristalqueestabasobrelamesa.
Élmirótodosmismovimientos.Despuésdijocontranquilidad:
—Bajastedepeso.
—Tegustameterteenmicabezacadavezqueseteocurre—dije,atravesandountrozodemelón
coneltenedor—.Noveoporquétesorprende.
Lamiradadeélnoseiluminóaunquelasonrisadesiemprevolvióajugarenlabocasensual,sin
dudasumáscarafavorita.
—Lohagodevezencuandosolamente.Ynopuedoevitarlositúenvíascosasporellazo.
Yopenséennegarmeapreguntarcomohabíahecholanocheanteriorpero…
—¿Cómofunciona…eselazoquetepermitenomirardentrodemicabeza?
Éltomóuntragodeté.
—Piensaenellazodeltratoquehicimoscomounpuenteentrelosdos,yacadaladohayunapuerta
quedaanuestrasrespectivasmentes.Unescudo.Mistalentosinnatosmepermitenatravesarlosescudos
metálicosdecualquieraqueyoquiera,conesepuenteosinél…amenosqueseanmuy,muyfuertesose
hayan entrenado mucho para mantener los escudos levantados. Como humana, las puertas de tu mente
estaban abiertas de par en par y yo pasaba por ellas caminando, era como un paseo. Ahora que eres
Fae…—Loshombrosseleencogieron—.Aveces,sinsaberlo,levantaselescudo,aveces,cuandola
emociónesmuygrande,elescudosedesvanece.Yaveces,cuandolosescudosestánabiertos,megritas
tuspensamientosatravésdelpuente.Aveceslosoigo;avecesno.
Hiceungestoburlónyaferréconmásfuerzaeltenedor.
—¿Ycuáleslafrecuenciaconlaquetememetesenmimentecuandotengolosescudosbajos?
Ladiversiónabandonósucaraporcompleto.
—Cuandonosésituspesadillassonamenazasrealesoimaginarias.Cuandoestásapuntodecasarte
ylepidesaalguienquetesalve.Solamentecuandodejascaerlosescudosyesascosaspasanvolando
sobreelpuentesinquelosepas.Yparacontestartuspreguntasantesdequelashagas,sí.Inclusoconlos
escudosenalto,podríaatravesarlossiquisiera.Túpodríasentrenarte,claro…aprendercómoprotegerte
contraalguiencomoyo,inclusoconellazoquenosune,inclusoconmishabilidades.
Ignorélaoferta.Aceptarhaceralgoconélparecíademasiadopermanente,eracomoresignarmeal
tratoquehabíamoshecho.
—¿Quéquieresdemí?Dijistequemelodiríashoy.Dime.
Rhyssereclinóenlasilla,cruzóesosbrazospoderososquenisiquieralaropafinapodíaesconder.
—¿Estasemana?Quieroqueaprendasaleer.
CAPÍTULO
6
Rhysandsehabíaburladodemíunavez,mehabíapreguntadomientrasestábamosenBajolaMontañasi
obligarmeaaprenderaleerseríamiideapersonaldeunatortura.
—No,gracias—dije,aferrándomealcuchilloparanoclavárseloenlacabeza.
—Vas a ser esposa de un alto lord —dijo Rhys—. Se espera que mantengas tu propia
correspondencia,talvezhastaquedesalgúndiscurso.YelCalderosabequéélyIantheteenseñaránlo
quecreanapropiadoparati.Hacerelmenúdelascenasoficiales,escribircartasdeagradecimientopara
losregalosdeboda,bordarfrasesdulcesenlasalmohadas…Esunahabilidadnecesaria.Y¿sabesqué?
¿Porquénoenseñartelodelosescudosyaqueestamos?Leeryprotegerse…afortunadamentesepueden
practicaralmismotiempo.
—Las dos son habilidades necesarias —dejé escapar entre dientes—, pero tú no vas a
enseñármelas.
—¿Yquéotracosavasahacercontigomismaaquí,Feyre?¿Pintar?¿Cómoandaesoenestosdías?
—¿Yatiquémierdateimporta?
—Mesirveparaciertospropósitosquesoncosamía,porsupuesto.
—¿Quépropósitos?
—Lolamento,vasatenerqueaceptartrabajarconmigoparasaberlo.
Algoagudosemeclavóenlamano.
Habíadobladoeltenedorylohabíaconvertidoenunabolademetal.
Cuandolopusesobrelamesa,Rhyssoltóunarisita.
—Interesante.
—Esoyalodijisteanoche.
—¿Nomeestápermitidodecirunacosadosveces?
—Esonoeraloqueyoqueríadecirytúlosabes.
Lamiradadeélvolvióarecorrerme,comosipudieraverbajolatelacolordurazno,atravésdela
piel,hastaelalmahechapedazosquehabíadentro.Después,sedesvióhaciaeltenedordestruido.
—¿AlguientedijoalgunavezqueeresmásbienfuertedentrodelosFae?
—¿Enserio?
—Interpreto eso como un no. —Se puso un pedacito de melón en la boca—. ¿Te probaste contra
alguien?
—¿Porquéibaasermásfuerte?—Yaeraundesastresuficientesinpasarporeso.
—Porque resucitaste y renaciste con los poderes combinados de siete altos lores. Si yo fuera tú,
tendríacuriosidad…querríasaberquémássetransfirióenelproceso.
Semehelólasangre.
—Nosetransfiriónada.
—Sería…,bueno,interesante.—Hizounamuecacuandodijoesapalabra—.Siesquepasóalgo.
—Nopasóynovoyaaprenderaleernialevantarescudoscontigo.
—¿Porqué?¿Paravengarte?PenséquetúyyohabíamosdejadoesoatrásenBajolaMontaña.
—NomehagasrecordarloquemehicisteenBajolaMontaña.
Rhyssequedóinmóvil.
Másinmóvildeloqueyolohubieravistonunca,taninmóvilcomolamuertequebrillabaahoraen
esosojos.Despuéselpechoempezóamovérselemásymásrápido.
Atravésdelospilaresquesealzabanmuyaltosporencimadeél,habríajuradoquevilasombrade
unasalasenormesquesedesplegaban.
Abrió la boca, se inclinó hacia delante y después se detuvo. Instantáneamente, las sombras, la
respiraciónjadeante,laintensidaddesaparecieron,lamuecaperezosavolvióaloslabios.
—Tenemoscompañía.Vamosadiscutirlomástarde.
—No.—Peroenesemomentosonaronpasosrápidos,levesenelsalónyentonces,aparecióella.
SiRhysanderaelmachomáshermosoqueyohubieravistojamás,ellaerasuequivalenteentrelas
hembras.
Llevabaelpelodorado,brillanteatadohaciaatrásenunatrenzainformalyelcolorturquesadela
ropa,parecidaalamíaenforma,destacabalapielbesadaporelsol;esaFaeprácticamenteemitíaluzen
elsoldelamañana.
—Hola, hola —gorjeó, los labios llenos abiertos en una sonrisa deslumbrante mientras los ojos
profundos,marrones,sefijabanenmí.
—Feyre —dijo Rhys con suavidad—, quiero que conozcas a mi prima, Morrigan; Mor, ella es la
hermosa,laencantadoraFeyre,siempredementetanabierta.
Penséentirarleeltéalacara,peroMorcaminóhaciamíycadapasoquedabaeraseguroyfirme,
llenodegracia…,elpasodeunapersonaqueestábienenlatierra.Alegreperoalerta.Unapersonaque
nonecesitaarmas…oporlomenosnosemolestaenllevarlasalacintura.
—Oíhablartantodeti—dijoyyomepusedepieyletendílamanoenungestoincómodo.
Ellalaignoróymediounabrazoquecasimequiebraloshuesos.Olíaacítricosyacanela.Tratéde
relajar la dureza de mis propios músculos mientras ella se alejaba y sonreía con un gesto más bien
travieso.
—DabalasensacióndequeyaestabasllegándoledemasiadoaRhys—dijoysesentóenlasilla
quehabíaentrenosotros—.Québuenoquellegué.Aunqueenrealidaddisfrutomuchovercómoleclavas
laspelotasenlapared.
Escondílasonrisaquemesubióaloslabios.
—En…,encantadadeconocerte.
—Mentirosa —dijo Mor mientras se servía té y cargaba el plato de fruta—. Tú no quieres tener
nadaqueverconnosotros,¿noescierto?YeldesgraciadodeRhystetienesentadaaquí…
—Estás…estásalegrehoy,Mor—dijoRhys.
LosojossorprendentesdeMorseelevaronhastalacaradesuprimo.
—Perdónameporemocionarmecuandoporunaveztengocompañía.
—Podríasestaratendiendotusobligaciones—dijoélcomoparaprobarla.Yocerréloslabioscon
fuerza.NuncahabíavistoaRhys…tanmolesto.
—Necesito un descanso y tú me dijiste que viniera aquí cuando quisiera así que, ¿qué mejor
momentoqueeste,cuandotraesatunuevaamigayporfinlapuedoconocer?
Yoparpadeéymedicuentadedoscosasalmismotiempo:una,dequeellarealmentesentíaloque
decía;dos,dequelavozquehabíaoídolanocheanterioreraladeella,esavozquesehabíaburladode
Rhyspornuestradiscusión.Esosíquesalióbien,habíadichoentonoburlón.Comosihubierahabido
algunaotraalternativa,algunaposibilidaddeunmomentoagradablequenosincluyeraamíyaélenel
mismolugar.
Ahorahabíaunnuevotenedorjuntoamiplatoylolevantéparahundirloenuntrozodemelón.
—Ustedesdosnoseparecenennada—dijeporfin.
—Moresmiprimaenunadefiniciónmuyperomuylaxa—dijoél.Ellalehizounamuecamientras
devorabatrozosdetomateyquesopálido—.Perocrecimosjuntos.Ellaesloúnicoquemequedademi
familia.
Notuveelvalordepreguntarlequéhabíapasadoconlosdemás.Oderecordarmeelpadredequién
eraresponsableporlafaltadefamiliadelaltolorddemipropiacorte.
—Ycomomiúnicaparienteviva—siguióRhys—,Morcreequetienederechoaentrarysalirdemi
vidacomolabrisa,enelmomentoenquetengaganas.
—Estásquejosoestamañana…—dijoMorysepusodospancitosdulcesenelplato.
—NotevienBajolaMontaña.—Descubríqueestabadiciendoesoyqueodiabaesasúltimastres
palabrasmásqueanadaenelmundo.
—Ah,esquenoestuveahí—dijoella—.Estabaen…
—Suficiente—dijoél,lavozentrelazadaconuntruenodistante.
Me costó mucho no acomodarme a estudiarlos frente a esa interrupción, no observarlos más de
cerca.
Rhysandpusolaservilletasobrelamesaysepusodepie.
—Morvaaestaraquíelrestodelasemana,pero,porfavor,nopiensesquetienesobligaciónde
honrarlacontupresencia.—Morlesacólalengua.Élpusolosojosenblanco,elgestomáshumanoque
yo le hubiera visto hacer. Examinó mi plato—. ¿Ya comiste suficiente? —Asentí—. Bien. Entonces,
vamos.—Inclinólacabezahacialospilaresylascortinasquesemovíandetrásdeél—.Teesperatu
primeralección.
Morcortóunodelospancitosendosenunmovimientorápidodelcuchillo.Elángulodelosdedos,
lamuñeca,confirmaronmissospechas:nodesconocíalasarmas.
—Sitehaceenojar,Feyre,porfavor,tíraloporelbalcónmáscercano.
Rhyslehizoungestosuave,suciomientrassealejabaporelsalón.
Mepusedepiecuandoélestuvobienlejos.
—Buenprovecho.
—Cuandoquierascompañía—dijoellamientrasyodabalavueltaalamesa—,pégameungrito.—
Yprobablementeesoeraloquequería,literalmente.
Asentíymefuidetrásdelaltolord.
Aceptésentarmealamesalargademaderaenunaalcobarodeadadecortinassolamenteporqueéltenía
razón.NosaberleercasimehabíacostadolavidaenBajolaMontaña.Deningunamaneraibaadejar
que volviera a ser una debilidad para mí. Y en cuanto a los escudos… hubiera sido una tonta si no
aceptabalaofertadeaprenderdeél.Laideadequealguien,sobretodoRhys,revisaraeldesastrequeyo
teníaenlamente,dequealguienasísacarainformaciónsobrelaCortePrimaveradeella,sobrelosque
yoamaba…no,noibaapermitirlo.Novoluntariamente.
PeroesonohacíaquefueramásfáciltolerarlapresenciadeRhysandenlamesademadera.Olos
librosapiladosencima.
—Conozcoelalfabeto—dije,lavozmásaguda,mientrasélmeponíaunpedazodepapelfrentea
los ojos—. No soy tan estúpida. —Me retorcí los dedos sobre la falda, después apreté las manos
inquietasentrelosmuslos.
—Yonodijequefuerasestúpida—dijoél—.Estoytratandodedeterminardóndeempezar,esoes
todo.—Mereclinésobrelosalmohadonesdelasiento—.Yaqueteniegasadecirmenadadeloqueya
sabes.
Semecalentólacara.
—¿Nopuedespagarleauntutor?
Éllevantóunaceja.
—¿Tecuestatantotratardehacerestodelantedemí?
—Túeresunaltolord…¿Notienesmejorescosasquehacer?
—Claroquesí.Peroningunatandisfrutablecomoverlamaneraenqueteretuerces.
—Realmenteeresunhijodeputa,¿losabías?
Rhysahogóunarisita.
—Me dijeron cosas mucho peores. En realidad, creo que tú me insultaste más. —Golpeó con el
dedosobreelpapelqueteníafrenteasí—.Leeesto.
Unborróndeletras.Semecerrólagarganta.
—Nopuedo.
—Inténtalo.
Laoraciónestabaescritaenunaletraelegante,concisa.Suletra,sinduda.Tratédeabrirlaboca,
perosemecerrólamente.
—¿Cuálexactamente,tepregunto,estuinterésentodoesto?Dijistequemelodiríassiyotrabajaba
contigo.
—Peronoespecifiquécuándotelodiría.—Mealejédeélmientrassemecurvabaellabio.Élse
encogiódehombros—.Talvezsientorencorfrentealaideadequedejesqueesospsicópatasytontos
enfermos de guerra de la Corte Primavera te hagan sentir inadecuada. Tal vez disfruto ver cómo te
retuerces.Otalvez…
—Yaentendí.
Rhysresopló.
—Tratadeleerlo,Feyre.
Hijodeputa.Learranquéelpapel,yestuveapuntoderomperloendos.Mirélaprimerapalabra,la
hicesonarenlacabeza.
—Est…ás…—Lasiguientelaresolvíconunacombinacióndepronunciaciónensilencioylógica
—.Muy…
—Bien—murmuróél.
—Notepedítuaprobación.
Rhyssoltóunarisita.
—Pero…perom…uy.—Mellevómásdeloquequería.Lapalabrasiguienteerapeor—.Del…,
del…
Meresistíamirarlo,lascejasarriba.
—Deliciosa—ronroneóél.
Semevolvieronalevantarlascejas.Leílassiguientesdospalabras,despuésvolvílacaracomoun
látigohaciaél:
—Estásmuyperomuydeliciosahoy,Feyre.¿¿Esoescribiste??
Élsereclinóenlasilla.Cuandonuestrasmiradasseencontraron,unasgarrasfilosasmeacariciaron
lamenteylavozdeélmesusurródentrodeella:
—Esverdad.
Saltéhaciaatrás,lasillagruñó.
—¡Basta!
Perolasgarrassehundierondenuevoenmíyelcuerpoentero,elcorazón,lospulmones,lasangre
cedieronaeseroce,cayeronbajosumandomientraséldecía:LamodadelaCorteNochetequedamuy
bien.
Yonoconseguíamovermedemiasiento,nisiquieraconseguíaparpadear.
Estoesloquepasacuandotieneslosescudosbajos.Alguienconmiclasedepoderpodríaentrar
entumente,verloquequisierayllevársela,usarlaparasímismo.Opodríandestrozarla.Ahoraestoy
enelumbraldetumente…perosientraramás,nonecesitaríamásquemediopensamientoyborraría
deunplumazotodoloqueeres,podríaborrartuverdaderoyo.
Muylejos,sentíelsudorquemebajabaporlasien.
Hacesbienentenermiedo.HacesbienentenermiedoydeberíasagradeceralCalderomaldito
porlosdiosesqueenlosúltimostresmesesnosehayatropezadocontigoningunoconmitipodedon.
Ahorasácame.
Yo no podía. Las garras estaban en todas partes… se me metían en cada pensamiento, en cada
pedacitodemiyo.Élmeempujóunpoquitomás.
Sá-ca-me.
Yonosabíanipordóndeempezar.Empujéymegolpeécontraél,aciegas,contraesasgarrasque
estabanentodaspartes,comosiyofueraalguienperdidoenuncírculodeespejos.
Larisadeél,suaveybaja,mellenabalamente,losoídos.Así,Feyre.
Derepente,unsenderodiminutosemeabrióenlamente.Lasalida.
Me llevaría mucho tiempo destrabar todas las garras y empujar la masa de esa presencia por ese
lugarestrecho.Sipudieraempujarlaconagua…
Unaonda.Unaondadeyo,demí,paralavarme,parasacármelodeencima…
Nodejéqueélvieramiplanmientrasmeconvertíaenunaondainmensa,concresta,ylogolpeaba.
Lasgarrassesoltaron…singanas.Comosiélmeestuvieradejandoganareseround.Rhysanddijo
solamente:
—Bien.
Loshuesos,elaliento,lasangre,todoeramíodenuevo.Medejécaerenlasilla.
—Todavíano—dijoél—.Escudo.Bloquéameparaquenopuedavolveraentrar.
Yoyaqueríairme,huiraunlugartranquiloydormirporunrato.
Garrasenlacapaexteriordemimente,garrasquemeacariciaban…
Imaginé una pared de diamante, cerrada, firme, negra como la noche, de treinta centímetros de
ancho.Lasgarrasseretrajeronuninstanteydespués,lapareddediamantelaspartióendos.
—Cerdo.
—Ah, definitivamente. Pero mírate… leíste toda esa frase, me sacaste a patadas de tu mente y
levantasteelescudo.Excelente.
—Noseascondescendienteconmigo.
—Nolosoy.Estásleyendoaunnivelmuchomayordelquehabíapensado.
Elardormevolvióalasmejillas.
—Peroenrealidad,soyanalfabeta.
—Encuantoaeso,loúnicoquetefaltaespráctica,conocerlaortografíaymáspráctica.Podrías
estar leyendo novelas para Nynsar. Y si sigues manejando los escudos, para entonces, vas a dejarme
afueradeltodo.
Nynsar. Sería el primero que celebrarían Tamlin y su corte en casi cincuenta años. Amarantha lo
había prohibido por capricho junto con otras festividades menores pero adoradas que, según había
decretado,eraninnecesarias.PeroNynsarestabaamesesdedistancia.
—¿Esposibledejarteafueraporcompleto?
—Noesprobablepero¿quiénsabehastadóndellegatupoder?Siguepracticandoyvamosaverqué
pasa.
—PerovoyaseguiratadaaestetratoenNynsar,¿eh?
Silencio.
Insistí.
—Después…, después de lo que pasó… —yo era incapaz de mencionar ningún dato específico
sobre lo que había pasado en Bajo la Montaña, sobre lo que él me había hecho durante esa lucha con
Amarantha, sobre lo que había hecho después…—, pensé que podíamos estar de acuerdo en que no te
debonada,ytúnomedebesnadaamí.
Lamiradadeélnocedióniunmilímetro.
Seguíadelante,enllamas:
—¿Noessuficientequeestemostodosenlibertad?—Mostréelbrazotatuadosobrelamesa—.Al
final,penséqueerasdiferente,penséquetodohabíasidounamáscara,perollevarme…,tenerme aquí
encerrada…
Sacudí la cabeza, porque no encontraba palabras lo bastante horrendas, inteligentes, para
convencerlodequeanularaeltrato.
Losojosdeélseoscurecieron.
—Nosoytuenemigo,Feyre.
—Tamlindicequesí.—Curvélosdedosdemimanotatuadaylosconvertíenunpuño—.Todoel
mundodicequesí.
—¿Peroquépiensastú?—Élvolvióareclinarseenlasillaperoteníalacaraseria.
—Queestáshaciendounmuybuentrabajoparaconvencermedequeellostienenrazón.
—Mentira—ronroneóél—.¿Algunavezlesdijistealgoatusamigos?¿Lescontasteloquetehice
enBajolaMontaña?
Asíqueesecomentarioeneldesayunosílohabíaherido.
—Noquierohablardenadaquetengaqueverconeso.Nicontigoniconellos.
—No,claro,estantomásfácilfingirquenopasónadaydejarqueellostemimen.
—Yonodejoqueellosmemimen.
—Ayerteteníanenvueltacomoaunregalo.Comositúfueraslarecompensadeél.
—¿Y?
—¿Y?—Unbrilloderabia,despuésnada.
—Estoylistaparaquemellevesacasa—dijesolamente.
—Donde vas a estar encerrada por el resto de tu vida, especialmente cuando empieces a soltar
herederos.NopuedoesperaraverloquevaahacerIantheconelloscuandolespongalasmanosencima.
—Sediríaquenotienesunaopiniónmuyaltadeella.
Algofríolesubióalosojosdepredador.
—No,nopuedodecirquelatenga.—Señalóunpedazodepapelenblanco—.Empiezaacopiarel
alfabeto.Hastaquelasletrasseanperfectas.Ycadavezqueterminesunaronda,bajaylevantaelescudo
detumente.Hastaqueseteconviertaenunasegundanaturaleza.Vuelvoenunahora.
—¿Qué?
—Copia-el-alfabeto-hasta…
—Oíloquedijiste.—Hijodeputa.Hijodeputa.Hijodeputa.
—Entonces,ponteatrabajar.—Rhysseestiróysepusodepie—.Yporlomenostenladecenciade
llamarmehijodeputacuandotengaslosescudoslevantados.
Desaparecióenunaondadeoscuridadantesdequeyomedieracuentadequehabíadejadocaermi
pareddediamante.
Paracuandovolvió,yoteníalamenteconvertidaenuncharco.
Me pasé toda la hora siguiente haciendo lo que él me había ordenado, aunque temblaba a cada
sonidoqueveníadelaescaleracercana:pasossilenciososdesirvientes,elruidodesábanassacudidas
enelaire,alguienquetarareabaunamelodíahermosayondulada.Ymásallá,lacharladelospájaros
quevivíanenelcalornonaturaldelpalacioenlamontañaoenlosmuchoscítricosdelpatio.Ninguna
señaldeningúntormento.Nisiquierauncentinelaparavigilarme.Hubierapodidodecirsequeteníael
lugarparamísola.
Lo cual estaba bien, ya que muchas veces, en mis intentos para bajar y subir el escudo conseguía
solamentequesemetorciera,semetensaraomedolieralacara.
—Noestámal—dijoRhysporencimademihombro.
Había aparecido unos momentos antes, a una distancia saludable, y si yo no hubiera sabido bien
cómo eran las cosas, tal vez habría pensado que él no quería asustarme. Como si hubiera sabido algo
sobre la vez en que Tamlin había aparecido de pronto detrás de mí y yo había sentido un pánico tan
enormequelohabíasentadoenelsueloconungolpeenelvientre.Yohabíabloqueadoeso…elhorror
enlacaradeTam,lofácilquehabíasidodesestabilizarloasí,lahumillaciónquesentícuandodejéque
sevieracontantaclaridadmiterrorestúpido…
Rhysrevisólaspáginasqueyohabíaescrito,lasmiróymarcóelprogresoquehabíahecho.
Después, un crujido de garras dentro de mi mente…, pero rasparon solamente el diamante negro,
brillante.
Arrojéloquemequedabadevoluntadenesaparedmientraslasgarraslaraspaban,buscandolos
puntosdébiles…
—Bueno, bueno —ronroneó Rhysand y las garras retrocedieron—. Con suerte, voy a tener una
buenanoche,porfinvoyadescansarsitelasarreglasparamanteneresaparedalzadamientrasduermes.
Dejécaerelescudo,enviéunapalabracomounestallidoporelpuentedemetalentrenosotros,y
levanté las paredes de nuevo. Por detrás, la mente se me tambaleó como gelatina. Necesitaba dormir.
Desesperadamente.
—Tal vez sea un hijo de puta pero mírate. Después de todo, quizá nos divirtamos algo con estas
lecciones.
SeguíburlándomedetrásdelaespaldadeRhysmientrasmemanteníaadiezpasosdedistanciadeélyél
me llevaba a través de los salones del edificio principal, las montañas enormes y el cielo de un azul
candente,únicostestigosdenuestropaseo.
Estaba demasiado agotada como para preguntarle adónde íbamos ahora y él no se molestó en
decírmelo mientras me llevaba arriba, arriba… hasta que entramos en una cámara redonda en la parte
superiordeunatorre.
Enelcentrohabíaunamesacirculardepiedranegrayelfragmentomásgrandedepareddepiedra
grisestabacubiertoporuninmensomapadenuestromundo.Lohabíanmarcadoyllenadodebanderasy
alfileresporrazonesquenocomprendí,peromimiradasedesvióhacialasventanasquesalpicabanla
habitación,tantasqueellugarparecíacompletamenteexpuesto,respirable.Elhogarperfectoparaunalto
lordbendecidoporuncuerpoconalas,supuse.
Rhyscaminóhastalamesa,dondehabíaotromapaabierto.UnmapadePrythian…ydeHybern.Ahí
estabanmarcadastodasycadaunadelascortes,ylasaldeasylasciudadesylosríosylospasosentre
lasmontañas.Todas…,menoslaCorteNoche.
El vasto territorio del norte estaba totalmente en blanco. Ni siquiera el dibujo de una cadena de
montañas.Raro,seguramentepartedealgunaestrategiaextrañaqueyonocomprendía.
DescubríqueRhysandmemirabaconatención…lascejaslevantadaslosuficienteparahacerque
yocerraralabocaynoformularaningunapregunta.
—¿Nadaquepreguntar?
—No.
Unamuecafelinalebailabaenloslabios,peromoviólamandíbulahaciaelmapadelapared.
—¿Quéves?
—Esto¿esunaformadeconvencermedequemedediquealasleccionesdelectura?—Enrealidad,
no conseguía descifrar nada en esa escritura, solamente la forma de las cosas. Como el muro, la línea
macizaquedividíanuestromundoendos.
—Dimequéves.
—Unmundodivididoendos.
—¿Ycreesquedeberíaseguirasí?
Medivueltaconviolenciahaciaél.
—Mi…—Medetuveantesdeesapalabra.Nodeberíahaberadmitidoqueteníaunafamilia,queme
importaban…
—Tufamiliahumana—terminóRhys—sufriríamuchosicayeraelmuro,¿noescierto?Tancerca
delafrontera…Sitienensuerte,vanatenerquehuiralotroladodelocéanoantesdequepase.
—¿Yvaacaerelmuro?
Rhysandnobajólavista.
—Talvez.
—¿Porqué?
—Porquelaguerraestáporempezar,Feyre.
CAPÍTULO
7
Laguerra.
Lapalabrameresonóadentrocomounacampana;semecongelaronlasvenas.
—Noinvadan—jadeé.Mepondríaderodillasparapedírselo.Mearrastraríasieranecesario—.
Noinvadan…porfavor.
Rhysinclinólacabezaauncostado,labocaseletensó.
—Realmentemecreesunmonstruo,Feyre,despuésdetodoloquepasó…
—Porfavor—jadeé—.Estánindefensos,notienenoportunidad…
—Yonovoyainvadirlastierrasmortales—dijoélcondemasiadacalma.
Esperéquesiguiera,agradecidaporlahabitaciónamplia,elairebrillante,mientraselsueloparecía
desaparecerbajomispies.
—Levantaeseescudo,mierda—gruñóél.
Miréhaciaadentroyviquelaparedinvisibleestababajadenuevo.Peroestabatancansadaysi
llegabalaguerra,simifamilia…
—Escudo.Ahora.
Laordencrudaenesavoz,lavozdelaltolorddelaCorteNoche,mehizoobedeceralinstante,yla
menteexhaustaconstruyólaparedladrilloaladrillo.Élhablódenuevosolamentecuandoyoterminéde
encorsetarmimenteunavezmás;losojosselesuavizaroncasiimperceptiblemente.
—¿PensastequeseterminabaconAmarantha?
—Tamlin no dijo… —¿Por qué iba a decirme? Pero había tantas patrullas, tantas reuniones a las
quenomedejabanir,tanta…tantatensión.Élteníaquesaber.Yoteníaquepreguntarle…,saberporqué
nomehabíadicho…
—HacecientosdeañoselreydeHybernplaneaunacampañaparareclamarelmundoquequedaal
surdelmuro—dijoRhysand—.Amaranthafueunexperimento…,unapruebadecuarentaynueveaños,
paraverlafacilidadconquepodíacaerunterritorioyladuracióndeesatomadepoderenmanosdeuno
desuscomandantes.
Para un inmortal, cuarenta y nueve años era nada. No debería sorprenderme de que los planes
hubierantardadomuchomásqueunsigloendesarrollarse.
—¿VaaatacarPrythianprimero?
—Prythian—dijoRhysyseñalóelmapadenuestragranislasobrelamesa—esloúnicoquequeda
entre el rey de Hybern y el continente. Quiere reclamar las tierras humanas aquí, tal vez tomar tierras
inmortales también. Si alguien va a interceptar su flota de ataque antes de que llegue al continente,
tenemosquesernosotros.
Me deslicé sobre una de las sillas; las rodillas me temblaban tanto que apenas si conseguía
mantenermesentada.
—ElreyvaaintentarsacaraPrythiandesucaminoconlamayorrapidezposible—siguióRhys—.
Yenalgúnmomentodelproceso,vaaderrumbaresemuro.Yahayagujerosenél,aunqueporsuerteson
lobastantechicoscomoparanopuedanpasarejércitosenteros,noconsuficienterapidez.Loquequieren
esdestruirloporcompleto…,seguramentevaausarelpánicoquegenereesoparasubeneficio.
Yorespirabaycadabocanadadeaireeracomotragarvidrio.
—¿Cuándo…,cuándovaaatacar?—Elmurosehabíamantenidodepiedurantecincosiglosysin
embargo,esosmalditosagujeroshabíandejadopasaralasbestiasFaemáshorrendas,máshambrientas,
yellassehabíanlanzadoaatacaraloshumanos.Sinesemuro,siHybernibaalanzarunasaltocontrael
reinohumano…Deseénohabermecomidoundesayunotangrande.
—Esaeslacuestión—dijoél—.Ylarazónporlaquetetrajeaquí.
Levantélacabezaylomiréalosojos.Élteníalacaratranquila,peromarcadaporelcansancio.
—Nosécuándoodóndepiensaatacar—siguióRhys—.Noséquiénesvanasersusaliados.
—¿VaateneraliadosenPrythian?
Unlentogestodeasentimiento.
—Cobardesqueseagachanyseunenaélenlugardevolverapelearcontrasusejércitos.
Hubierajuradoquehabíaunrastrodeoscuridadquesedeslizabaporelsuelodetrásdeél.
—¿Tú…,túpeleasteenlaGuerra?
Duranteunmomento,penséquenoibaacontestarme.Peroentonces,Rhysasintió.
—Yoerajoven…,ennuestrosentido,porlomenos.Peromipadrehabíaenviadoayudaalaalianza
delosinmortalesyloshumanosenelcontinenteyyoloconvencídequemedejaraliderarunalegiónde
soldados.—Sesentóenunasillajuntoalamía,mirandoalmapaconojosvacíos—.Meenviaronalsur,
justodondelapeleafuemásdura.Lamatanzafue…—Semordiólaparteinternadelamejilla—.No
tengointerésenvolveraverunamatanzadeesaescalaentodamivida.
Parpadeócomosiquisierasacarseloshorroresdelamente.
—PeronocreoqueelreydeHybernvayaaempezarunaguerraasí,noalprincipio.Esdemasiado
inteligenteparamalgastarsusfuerzasaquíydarlealcontinentetiempoparaprepararsemientrasnosotros
peleamos con él. Si hace un movimiento para destruir Prythian y acabar con el muro, lo va a hacer a
través de la astucia, del engaño. Para debilitarnos. Amarantha fue la primera parte de ese plan. Ahora
tenemosvariosaltosloressinprobar,cortesquebradasconaltassacerdotisasquedanvueltasalrededor
delpodercomolobosalrededordeuncuerpomuerto,yunpuebloquesabeloindefensoquepuedellegar
asentirse.
—¿Porquémeestásdiciendoesto?—dije,lavozdébil,rasposa.Noteníasentido,ningúnsentido,
queélmerevelarasussospechas,susmiedos.
YIanthe…talvezeraambiciosaperoeraamigadeTamlin.Miamigaenciertosentido.Talvezla
únicaaliadaquepodíamostenercontralasotrasaltassacerdotisas,legustaraaRhysono…
—Telodigopordosrazones—dijoél,lacaratanfría,tancalmaquemepusotodavíamásnerviosa
que las novedades que me contaba—. Una: tú… tú estás cerca de Tamlin. Él tiene hombres…, pero
tambiéntieneviejoslazosconHybern…
—Élnuncaayudaríaalrey…
Rhyslevantóunamanoenelaire.
—Yo quiero saber si Tamlin está dispuesto a pelear con nosotros. Si puede usar esas conexiones
para nuestro beneficio. Como él y yo tenemos relaciones muy tensas, tú vas a tener el placer de ser
nuestramensajera…
—Élnomeinformasobreesascosas.
—Tal vez ya es tiempo de que lo haga. Tal vez ya es tiempo de que tú insistas. —Él examinó el
mapa y yo le seguí la mirada. Ahí, en el muro de Prythian… y del otro lado, el territorio chico,
vulnerabledelosmortales.Semesecólaboca.
—¿Ycuáleslaotrarazón?
Rhysmemiródearribaabajo,sopesando,juzgando.
—Tútienesunequipodehabilidadesqueyonecesito.SediceporahíqueatrapasteaunSuriel.
—Nofuetandifícil.
—Yolointentéyfallé.Dosveces.Peroeseesundebateparaotrodía.Vicómoatrapastealgusano
Wyrm como a un conejo. —Le brillaron los ojos—. Necesito tu ayuda. Necesito que uses esas
habilidadestuyaspararastrearloqueestoybuscando.
—¿Yquéesloquebuscas?Sealoquesea,estáligadoalalectura,alodelosescudos,supongo.
—Lovasasabermástarde.
Yonosabíaparaquémehabíamolestadoenpreguntar.
—Tienequehaberporlomenosunadocenadecazadoresyrastreadoresconmayorexperienciay
mayoreshabilidadesque…
—Talvez.Perotúereslaúnicaenlaqueconfío.
Yoparpadeé.
—Podríatraicionarteapenastuvieraganas.
—Claro. Pero no vas a hacerlo. —Apreté los dientes y estaba por decir algo muy feo cuando él
agregó—:Ydespuésestáelasuntodetuspoderes.
—No tengo poderes. —Me salió con tanta rapidez que no hubo ninguna oportunidad de que no
sonaraaunanegación.
Rhyscruzólaspiernas.
—¿Ah, no? La fuerza, la velocidad… Si yo no supiera lo que sé, diría que tú y Tamlin están
haciendounbuentrabajoconesodefingirquetúeresnormal.Quelospoderesqueestásmostrandono
sonlasprimerasindicacionesdequesuherederovaaserelhijodeunaltolord.
—¡Yonosoyunaltolord!
—No, pero te dimos vida los siete. Todos. Tu misma esencia está atada a nosotros, nació de
nosotros.¿Ysitedimosmásdeloquepensábamosdarte?—Otravez,lamiradamepasóporelcuerpo
—.¿Ysipudierasestaranuestronivel…,túsola,unaaltalady?
—Nohayaltasladies.
Lascejasdeélseunieronarribaperomeneólacabeza.
—Deesotambiénpodemoshablarmásadelante.Perosí,Feyre…,puedehaberaltasladies.Ytal
veztúnoseasunadeellaspero…¿Ysifuerasalgoparecido?¿Ysifuerascapazdemanejarelpoderde
siete altos lores al mismo tiempo? ¿Y si fueras capaz de fundirte en la oscuridad, cambiar de forma,
congelarunahabitaciónentera,unejércitoentero?
Me pareció que el viento del invierno en los picos cercanos aullaba como respuesta. Eso que yo
sentíabajolapiel…
—¿Entiendesloquepodríasignificaresoenunaguerracercana?¿Entiendesquepodríadestruirtesi
noaprendierasacontrolarlo?
—Una,dejadehaceresaspreguntasretóricas.Dos,nosabemossitengoesospoderes…
—Síquelostienes.Perotienesqueempezaradominarlos.Aprenderloqueheredastedenosotros.
—Ysupongoquetúereselquevaaenseñarme,¿verdad?¿Leeryusarelescudonoessuficiente?
—Mientrasvengasconmigoacazarloquebusco,sí.
Yoempecéamoverlacabeza.
—Tamlinnovaapermitirlo.
—Tamlinnoestuguardián,ytúlosabes.
—Élesmialtolord…Yosoysolamenteunaentresussúbditos.
—Túnoeressúbditodenadie.
Yomepuserígidacuandovilosdientesylasalasdehumoquesesacudieronfrenteamí.
—Lovoyadecirunavez,unasola—ronroneóRhysmientrascaminabahastaelmapadelapared
—.Puedesserunpeónenunjuegodeajedrez,serlarecompensadealguienypasarelrestodetuvida
inmortal inclinándote y fingiendo que eres menos que él, que Ianthe, que cualquiera de nosotros. Si
quiereselegiresecamino,deacuerdo.Unavergüenza,perolaelecciónestuya.—Lasombradelasalas
volvióaondear—.Peroyoteconozco,másdeloquecrees,supongo,ynomecreoniporunminutoque
quierasseruntrofeobonitoparaalguienquesesentósobresupropioculoynohizonadadurantecasi
cincuentaañosydespuéssesentósobresuculoynohizonadamientrastepartíanenpedazos…
—Basta…
—O…—siguióél—,otienesotraopción.Erescapazdemanejarcualquierpoderquetehayamos
dadoyhacerquesirva.Puedestenerunrolenestaguerra.Porquelaguerravaallegardeunmodouotro,
ynotratesdeengañartepensandoquecualquieradelosFaesevaapreocuparportufamiliadelotrolado
delmurocuandosuspropiosterritoriosvanaserelescenariodeunacarnicería.
Miréelmapafijamente…,miréPrythianymirétambiénesalonjadetierraenelsurdelaisla.
—¿Quieres salvar el reino de los mortales? —preguntó él—. Entonces, conviértete en alguien a
quienPrythianescuche.Conviérteteenalguienvitalparanosotros.Conviérteteenunarma.Porquetalvez
llegue el día en que solamente estés tú, Feyre, entre el rey de Hybern y tu familia humana. Y en ese
momento,novasaquerernoestarpreparada.
Levantélavistaylomiréalosojos,elalientotenso,doloroso.
Comosinoacabaradesacarmeelmundodedebajodelospies,Rhysanddijo:
—Piénsalo.Tómatelasemana.PregúntaleaTamlinsiesotepermitedormirmejor.Averquétiene
quedeciralrespectolaencantadoraIanthe.Peroestudecisión…,tuya,denadiemás.
Novolvíaverloporelrestodelasemana.NiaMor.
VeíasolamenteaNualayaCerridwen,quemedabandecomer,mepreparabanlacamaydevezen
cuandomepreguntabancómoestaba.
LaúnicaevidenciadequeRhysseguíaeneseedificioeranlascopiasenblancodelalfabetoylas
oraciones que tenía que escribir todos los días, cambiando palabras; y eran oraciones cada vez más
desagradables:
Rhysandeselmáshermosodetodoslosaltoslores.
Rhysandeselmásdeliciosodetodoslosaltoslores.
Rhysandeselmásastutodetodoslosaltoslores.
Todoslosdías,unaoraciónmiserable,conunapalabracambiada,unapalabraconvariosgradosde
arroganciayvanidad.Ytodoslosdías,ungruposimpledeinstrucciones:bajaelescudo,subeelescudo;
bajaelescudo;subeelescudo.Unayotrayotravez.
Nomeimportabalaformaenqueélsabíasiyoleobedecíaono;mearrojédecabezaalapráctica,
a las lecciones, y bajé y subí y engrosé los escudos mentales. Aunque más no fuera porque no tenía
ningunaotracosaquehacer.
Mis pesadillas me dejaban confundida, sudorosa, pero la habitación era tan abierta, la luz de las
estrellastanbrillante,quecuandomedespertababruscamente,nocorríahastaelbaño.Nohabíaparedes
quesemevinieranencima,nohabíaunaoscuridadespesacomolatinta.Sabíadóndeestaba.Aunqueno
megustaraestarahí.
Eldíaanterioralfinaldelasemana,ibahaciamimesahaciendoyalamuecacontralasdeliciosas
oracionesqueencontraríaahíylasacrobaciasmentalesquevendríandespués,cuandoflotaronhaciamí
lasvocesdeRhysyMor.
Eraunespaciopúblico,asíquenomemolestéenpisarconmenosruidomientrasmeacercabaal
sitio en el que ellos conversaban, una de las áreas de descanso: Rhys, en movimiento constante, ida y
vueltaporelbordequecaíahaciaelabismo;Mor,sentadaenunasillacolorcrema.
—Azrielquerríasabereso—estabadiciendoMor.
—Azrielsepuedeiralamierda—ladróRhys—.Ydetodosmodos,seguramenteyalosabe.
—La última vez jugamos y perdimos —dijo Mor con una seriedad que me hizo detenerme a una
distanciasaludable—.Mal.Nopodemosahaceresodenuevo.
—Deberíasestartrabajando—fuelaúnicarespuestadeRhys—.Tedielcontrolporunarazón,ya
losabes.
LamandíbuladeMorsetensóyellasediovueltaymemiró.Mededicóunasonrisaqueeramás
bienunamueca.
Rhyssediovueltayfruncióelceño.
—Diloquevinisteadecir,Mor—dijo,tenso,mientrasvolvíaacaminardeunladoaotro.
Morpusolosojosenblanco,perolacarasiguiósolemnecuandodijo:
—Hubootroataque…,enuntemploenCesere.Casitodaslassacerdotisasmurieron,ylosatacantes
saquearoneltesoro.
Rhyssedetuvo.Yyonosabíaquéprocesar:lasnovedadesquehabíatraídoellaolarabiaprofunda
queexpresóRhysenunasolapalabra.
—Quién.
—Nosabemos—dijoMor—.Lasmismashuellasquelaúltimavez:ungrupochico,cuerposque
mostrabanseñalesdeheridasdehojasfilosasylargasyningunaseñalsobrelazonadeorigendelgrupo
nisobrelaformaenquedesaparecieron.Ningúnsobreviviente.Nisiquieraencontraronloscuerposhasta
undíamástarde,cuandollegóungrupodeperegrinos.
PorelCaldero.Seguramentehicealgúnruidito,porqueMormeechóunamiradalarga,tensaperode
comprensión.
Rhys, en cambio… Primero empezaron las sombras: plumas de oscuridad que le salían de la
espalda.
Yentonces,comosisurabiahubierasoltadoeldominioqueteníasobreesabestiaqueunavezme
habíadichoqueodiabaser,lasalasseconvirtieronencuerposólido.
Alas grandes, hermosas, brutales, membranosas, con garras como las de un murciélago, oscuras
comolanoche,fuertescomotodoelinfierno.Inclusolaposturadesucuerpoestabaalterada,ahoraera
másfirme,másatadaalatierra.Comosilaúltimapiezadeloqueélerasehubieraubicadoensulugar.
Perolavozseguíasiendotansuavecomolamedianocheyconesavozdijo:
—¿QuédijoAzrielsobreelasunto?
OtravezlamiradadeMor,comosiestuvierainseguradelaconvenienciademipresenciaenesa
conversación,fueralaquefuese.
—Estáfurioso.Cassian,todavíamás…estáconvencidodequeesunadelasbandasdeguerra,los
ilyriosqueestánfueradecontrol,quequierenganarmásterritorio.
—Hayquepensarlo—musitóRhys—.Enlosúltimosaños,algunosclanesilyriosseinclinaroncon
alegríafrenteaAmarantha.Tratardeexpandirsusfronteraspodríaserlaformaquetienendeprobarlos
límites,vercuántopuedenempujarmeysalirseconlasuya.—Yoodiabaelsonidodeesenombreyme
concentrémásenesoqueenlainformaciónqueélestabadejándomeentrever.
—CassianyAzestánesperando…—Morsecortóymehizounamueca,comopidiéndomeperdón
—.Estánesperandotusórdenesenellugardesiempre.
Bien,todoestababien.Yohabíavistoelmapaenblancoenlapared.Eralanoviadeunenemigo.
Incluso la mención del lugar donde estaban las tropas de la Corte Noche, lo que hacían, era peligrosa
paraellos.YonoteníaideanidedóndeestabaCeserenidequéeraesesitioenrealidad.
Rhysvolvióaestudiarelairelibre,elvientofuertequearrastrabanubesoscuras,hinchadas,sobre
lospicosdistantes.Buenclimaparavolar,medicuenta.
—Seríamásfáciltransportarse—dijoMor,siguiendolamiradadelaltolord.
—Dileaesoshijosdeputaquevoyaestarahíenunashoras—selimitóadecirél.
Mormehizounamuecapreocupadaydesapareció.
Estudiéelespaciovacíoenelquehabíaestadoella;no,nohabíanirastrosdeella.
—¿Cómo hace eso…, cómo desaparece? —pregunté con suavidad. Eso lo había visto muy pocas
veces.Enalgunosaltoslores;nadiemelohabíaexplicado.
Rhysnomemiróperodijo:
—¿Transportarse?Imagínalocomo…dospuntosdiferentesenunatela.Unoesellugardondeestás.
Elotro,allálejosenlatelaesellugaralquequieresir.Transportarsees…comoplegarlatelaparaque
esos dos puntos queden uno junto al otro. La magia es la que dobla el mundo… lo único que hacemos
nosotrosesdarunpasoparallegardeunlugaralotro.Avecesesunpasolargoysesientelatelaoscura
del mundo cuando se pasa. Uno más corto, digamos de un lado de la habitación al otro, apenas si se
registra.Esundonraroymuyútil.SolamentelohacenlosFaemásfuertes.Cuantomáspoderosoeres,
tantomáslejoserescapazdesaltarentredoslugares.
Yosabíaquelaexplicacióneratantoparamibeneficiocomoparadistraerse.Perodepronto,estaba
diciendo:
—Lamentolodeltemplo…ylassacerdotisas.
Larabiaseguíabrillandoenesosojoscuandosevolvióhaciamí.
—Detodosmodos,vaahabermuchasotrasmuertesymuypronto.
Tal vez esa era la razón por la que me había dejado acercarme, escuchar la conversación. Para
recordarmeloqueeraposiblequepasaraconHybern.
—¿Quéson…?—volvíaintentarlo—:¿Quésonlasbandasdeguerradeilyrios?
—Hijosdeputaarrogantes,esoesloqueson—musitóél.
Crucélosbrazosyesperé.
Rhysestirólasalas,laluzdelsolseasentósobreesatexturacomodecueroybrillóconuncolor
sutil.
—Losilyriossonunarazadeguerreros;vivendentrodemistierras.Ygeneralmentesonunamierda
yunproblema.
—¿AlgunosapoyaronaAmarantha?
Laoscuridadbailóenelsalóncomosiunatormentaestuvieracreciendoalolejosyseacercaralo
bastantecomoparataparelsol.
—Algunos.Perolosmíosyyodisfrutamosmuchodecazarlosyatraparlosenestosúltimosmeses.
Disfrutamosmuchodeacabarconellos.
Lentamente,esaeralapalabraquenonecesitabaagregar.
—Poresonoestuvisteporaquí…¿Estabasocupadoeneso?
—Estabaocupadoenmuchascosas.
Noeraunarespuesta.Perodabalaimpresióndequeélyahabíaacabadoconesaconversación;de
queencontrarseconCassianyAzriel,fueranquienesfuesen,eramásimportante.
Nisiquieramedijoadiós:caminóhaciaelfinaldelaterraza…ydesaparecióenelaire.
Se me paró el corazón pero antes de que pudiera gritar, él pasó volando rápido como el viento
malvado entre los picos. Unos pocos movimientos de las alas y desapareció detrás de las nubes de
tormenta.
—Hastaprontoatitambién—gruñíyo,haciéndoleungestovulgaryempecéeltrabajodeldía;solo
latormentaquerugíajuntoalacasamehizocompañía.
Mientras la nieve golpeaba la magia protectora de la habitación, mientras yo trabajaba en las
oraciones—Rhysand es interesante; Rhysand es maravilloso; Rhysand no tiene defectos— y subía y
bajabaelescudohastaquesentíqueteníaelalmalastimada,penséypenséenloquehabíaoído,enlo
queelloshabíandichofrenteamí.
MepreguntéquésabríaIanthesobrelosasesinatos,siconoceríaaalgunadelasvíctimas.Sisabría
quéeraCesere.Sihabíaataquescontralostemplos,ellateníaquesaberlo.Tamlindeberíasaberlo.
Esaúltimanoche,casinoconseguídormir,mitadporelalivio,mitadporelterrordequeRhysand
tuvieraunasorpresafinalhorrendaguardadaparamíenalgunaparte.Perolanocheylatormentapasaron
ycuandovinoelamanecer,mevestíantesdequeacabasedesalirelsol.
Había empezado a comer en mi habitación, pero subí las escaleras y atravesé el área abierta y
enormehacialamesaenlaterrazalejana.
Mediorecostadoensusilladesiempre,Rhysandteníapuestaslasmismasropasqueeldíaanterior,
elcuellodelapartesuperiordesabotonado,lacamisatanarrugadacomoelpelorevuelto.Sinalas,por
suerte.MepreguntésiacababadevolverdellugardondesehabíaencontradoconMorylosotros,fuera
dondefuese.Mepreguntéquésabíaahora.
—Yapasóunasemana—dijeenlugardesaludarlo—.Llévameacasa.
Rhystomóuntragolargodeloqueteníaenlataza.Noparecíaté.
—Buenosdías,Feyre.
—Llévameacasa.
Élestudiómiropadoradayverdeazulada,unavariacióndelatuendodesiempre.Sinoteníamás
remedioqueadmitirlo,laverdadesquelaropanomemolestaba.
—Esecolortequedabien.
—¿Quieresquetelopidaporfavor?¿Eseso?
—Quiero que me hables como a una persona. Empieza con «buenos días» y veamos adónde nos
llevaeso.
—Buenosdías.
Unasonrisaleve.Hijodeputa.
—¿Estáslistaparaenfrentarlasconsecuenciasdetupartida?
Meenderecé.Nohabíapensadoenlaboda.Todalasemanasí,peroesedía…,esedíasolamente
habíapensadoenTamlin,eneldeseoquesentíadeverlo,deabrazarlo,depreguntarlesobreloquehabía
dichoRhys.DurantelosúltimosdíasnohabíamostradoningunaseñaldelpoderqueRhysandcreíaque
yotenía,nohabíasentidonadaenmovimientodebajodelapiel…,graciasalCaldero.
—Noesproblematuyo.
—Correcto.Seguramentelovasaignorardetodosmodos.Lovasabarrerdebajodelaalfombra,
comohacescontodolodemás.
—Nadietepidiótuopinión,Rhysand.
—¿Rhysand?—Soltóunarisitabajaysuave—.¿TedoyunasemanadelujoymellamasRhysand?
—Yonopedíestaraquí;nopedíquemedierasestasemana.
—Y sin embargo, mírate. Hay algo de color en esa cara… y las marcas que tenías debajo de los
ojos…no…,casinolasveo.Apropósito,tuescudomentalesmaravilloso.
—Porfavor,llévameacasa.
Élseencogiódehombrosyselevantó.
—LevoyadeciraMorquetedespediste.
—Casinolavientodalasemana.—Solamenteesaprimeraentrevista;después,laconversaciónel
díaanterior.Habíamosintercambiadodospalabras.
—Ellaestabaesperandounainvitación…,noqueríamolestarte.Ojalámehicieraamíesacortesía.
—Nadiemelodijo.—Nomeimportabademasiado.Sinduda,Mortendríacosasmejoresquehacer.
—No preguntaste. ¿Y para qué molestarte? Mejor sentirse muy mal y estar sola. —Se me acercó;
todos los pasos, llenos de gracia. El pelo definitivamente mal peinado, como si él hubiera estado
pasándoselasmanosporlacabeza.Otalvezvolandodurantehorashastaellugarsecreto—.¿Pensaste
enmioferta?
—Tecontestoelmesqueviene.
Élsedetuvomuycerca;lacaradorada,muytensa.
—Telodijeunavezytelovuelvoadecir—agregó—:Nosoytuenemigo.
—Yyotedijeunavezytelovuelvoadecir.EresenemigodeTamlin.Asíquesupongoqueesote
convierteenmienemigotambién.
—¿Enserio?
—Libéramedeltratoyveamos.
—Nopuedohacereso.
—¿Nopuedesonoquieres?
Élmetendiólamano.
—¿Vamos?
Yocasimelancéhacialamano.Losdedosestabanfrescos,firmes,concallosporportararmasque
yonuncalehabíavisto.
La oscuridad nos tragó y fue instintivo aferrarme a él mientras el mundo se desvanecía bajo mis
pies.Transportarse,claro…ElvientomesacudióyelbrazodeRhyseraunpesotibio,fuertesobrela
espaldamientrasatravesábamosreinos;Rhysseburlabademiterror.
Después,suelosólido,losasdecementobajolospies,unsolcegadorarriba,verde,pajaritosque
gorjeaban…
Lo aparté de un empujón, parpadeando por el brillo; vi el gran roble sobre los dos. Un roble al
bordedelosjardinesformales…,ah,casa.
Hiceungestoparaalejarmecorriendohacialamansión,peroRhysmetomódelamuñeca.Losojos
colorvioletamemiraronamíprimero,despuésalamansión.
—Buenasuerte—dijo,arrastrandolasvocales.
—Sácamelosdedosdeencima.
Élrioymesoltó.
—Teveoelmesqueviene—dijoyantesdequeyopudieraescupir,desapareció.
EncontréaTamlinenelestudio;él,Lucienyotrosdoscentinelasestabandepiealrededordeunamesa
conunmapaenelmedio.
Lucienfueelprimeroendarsevueltahaciamí,quemehabíaquedadodepieenelumbral;secalló
sinterminarlaoración.Yentonces,lacabezadeTamlinsemoviócomounlátigo,yélatravesócorriendo
lahabitacióntanrápidoqueyocasinotuvetiempoderespirarantesdequeélmeapretaraconfuerza
contrasucuerpo.
Murmurésunombre;meardíalagarganta…
Yentonces,élmesostuvoaciertadistancia,losbrazostendidos,meestudiódearribaabajo.
—¿Estásbien?¿Estásherida?
—Estoy bien —dije y noté el momento exacto en que él vio la ropa de la Corte Noche que yo
llevabapuesta,elpedazodepielexpuestoenlacintura—.Nadiemetocó.
Peroélsiguiómirándomelacara,elcuello.Ydespuésmehizorotarymeexaminólaespalda,como
sipudieraveratravésdelaropa.Yomearranquédesusmanos.
—Dijequenometocónadie.
Élrespirabahondo,conruido,losojossalvajes.
—Estásbien—dijo.Ylodijootravez.Yotra.
Micorazónserompióendosymeestiréparatocarlelamejilla.
—Tamlin—murmuré.Lucienylosotroscentinelasactuaronconsabiduríaysealejaronunpoco.Mi
amigomemiróalirse,ymesoltóunasonrisaaliviada.
—Él es capaz de lastimarte de otras formas —gruñó Tamlin y cerró los ojos mientras yo le
acariciabalamejilla.
—Esoloséperoestoybien.Enserio—dijecontodalasuavidadcomopude.Yentonces,notélas
paredesdelestudio,lasmarcasdelasgarras.Entodaspartes.Ylamesaqueestabanusando…eranueva
—.Destruisteelestudio.
—Destruílamitaddelacasa—dijoélyseinclinóparaapoyarmelafrenteenlacara—.Éltellevó
conél,terobó…
—Ymedejósolatodoeltiempo.
Tamlinretrocedió,gruñendo.
—Seguramenteparaquebajaraslaguardia.Notienesideadelosjueguitosquesabeorganizar,ni
ideadeloqueescapazdehacer…
—Sí—dijeaunquesentíaqueestabamasticandoceniza—.Ylapróximavez,voyasercuidadosa.
—Novaahaberotravez.
Yoparpadeé.
—¿Encontrasteunaformadeterminarconesto?—Otalvez,laquelohabíaencontradoeraIanthe.
—Novoyadejarteir.
—Éldijoquehayconsecuenciassisequiebrauntratoconlamagia.
—Alamierdalasconsecuencias.—Peroyolooícomoera:unaamenazavacía,yalmismotiempo,
oílomuchoqueloestabadestrozandolasituación.Esoeraloqueélera:protector,defensor.Noestaba
bienquelepidieraquedejaradeserlo…,quedejaradepreocuparsepormí.
Mepuseenpuntasdepieylobesé.Habíatantoquequeríapreguntarle,perono,mástarde…
—Vamosarriba—dijecontraloslabiosdeTamlinyélmedeslizólosbrazosalrededordelcuerpo.
—Teextrañé—dijoentrebesos—.Mevolvíloco.
Esoeraloúnicoqueyonecesitabaoír.Hastaqueéldijo:
—Necesitohacerteunaspreguntas…
Soltéunsonidoafirmativo,perobajélacabeza.
—Mástarde.—Elcuerpodeéleratantibio,tandurocontraelmío,elolortanfamiliar…
Tamlinmetomódelacintura,apretólafrentecontralamía.
—No…ahora—dijoygruñóconsuavidadmientrasyoledeslizabalalenguacontralosdientes—.
Mientras… —Se apartó un poco, arrancando la boca de la mía—. Mientras lo tengas fresco en el
recuerdo.
Mecongelé,unamanoenredadaenesepelodorado,laotraaferradaalatúnica,atrás.
—¿Qué?
Tamlindiounpasoatrás,meneólacabezacomoparaaclarareldeseoqueleembotabalossentidos.
DesdeAmaranthanohabíamosestadoseparadostantotiempo,¿yélqueríaapartarmeparaqueyolediera
informaciónsobrelaCorteNoche?
—Tamlin.
Peroélmesostuvounamano,losojossobrelosmíosmientrasllamabaaLucien.
Enlosmomentosquetardóelemisarioenaparecer,meacomodélaropa,lapartesuperiortorcida
sobreeltorsoymepasélosdedosporelpelo.Tamlinselimitóacaminarhastaelescritorioysedejó
caerenlasillamientrashacíaungestoparaqueyomesentaraenfrente.
—Lo lamento —dijo con suavidad mientras volvían a oírse los pasos de Lucien—. Esto es por
nuestropropiobien.Pornuestraseguridad.
Miré las paredes destrozadas, los muebles arrastrados y hechos pedazos. ¿Qué pesadillas había
sufrido él tanto dormido como despierto mientras yo estaba lejos? ¿Cómo había sido imaginarme en
manosdesuenemigo,despuésdeverloquemehabíahechoAmarantha?
—Entiendo—murmuréporfin—.Entiendo,Tamlin.—Porlomenos,estabatratandodeentender.
AcababadedeslizarmeenlasilladerespaldobajocuandoLucienentróporlapuerta,ylacerrótras
él.
—Mealegrodeverteenunasolapieza,Feyre—dijoytomóposesióndelasillaqueestabajuntoa
mí—.PeromegustaríasmássinesaropadelaCorteNoche.
Tamlinestabadeacuerdoylohizosaberconungruñido.Yonodijenada.Sinembargoentendía,eso
loentendíabien,entendíaporquélaropaeraunaafrentaparaellos.
Losdosintercambiaronmiradas;hablaronsindecirpalabracomohacenquienesfueroncompañeros
durantesiglos.Lucienasintióysereclinóenlasilla:ibaaescuchar,aobservar.
—Necesitamosquenoscuentestodo—dijoTamlin—.LaformadelaCorteNoche,aquiénviste,
quéarmasypodereshayahí,quéhizoRhys,conquiénhabló,todoslosdetallesquerecuerdes.
—Nosabíaqueeraespía.
LuciensemovióenelasientoperoTamlindijo:
—Apesardelomuchoqueodioesetrato,lociertoesquetedaaccesoalaCorteNoche.Ahícasi
no entran extranjeros y cuando entran, no suelen salir en una sola pieza. Y hasta cuando están bien, en
generaltienenlamemoriamuy…revuelta.NoséquéescondeRhys,perosealoquesea,noquiereque
sepamosnadadeeso.
Mepasóunescalofríoporlaespalda.
—¿Porquéquieressaber?¿Quéestásporhacer?
—Esvitalparamíconocerlosplanesdemienemigo,suestilodevida.Encuantoaloquevamosa
hacer…,esonoestáendiscusiónahora.—Losojosverdessefijaronenmí—.Empecemosporcómoes
ellugar.¿Esverdadqueestábajounamontaña?
—Estosepareceterriblementeauninterrogatorio.
Lucienjadeóperosequedócallado.
Tamlinabriólasmanossobreelescritorio.
—Necesitamos saber, Feyre. ¿O… o es que no te acuerdas? —Le brillaron las garras en los
nudillos.
—Me acuerdo de todo —dije—. Él no me tocó la mente. —Y antes de que él pudiera seguir
preguntando,empecéadecirleloquehabíavisto.
Porqueconfíoenti,habíadichoRhysand.Ytalvez,talvezmehabíarevueltolamente,talvezlo
había hecho con las lecciones del escudo, porque mientras describía cómo era la casa, las montañas
alrededor,mesentíacomoenunbañodelodoyaceite.Élerarealmentemienemigo,mehacíacumplirmi
ladodeuntratoqueyohabíahechopordesesperaciónsolamente…
Seguí hablando, describí la habitación de la torre. Tamlin me preguntó sobre las figuras de los
mapas,mehizorepetirunaporunalaspalabrasdeRhys,hastaquelemencionéloquemehabíapesado
enlamentedurantetodalasemana:lospoderesqueRhyscreíaqueyoposeía…,ylosplanesdeHybern.
LecontélaconversaciónconMor…,eltemplosaqueado(Cesere,meexplicóTamlin,eraunlugarmuyal
norteenterritoriosdelaCorteNoche,yunodelospocospueblosconocidosdeesazona)yledijeque
RhysandhabíamencionadoadospersonasllamadasCassianyAzriel.Lasdoscarasdemisamigosse
tensaroncuandopronunciéesosnombres,peroningunomeaclarósilosconocíanniquésabíandeellos.
Así que yo conté lo de los ilyrios, fueran lo que fuesen, y la forma en que Rhys había perseguido y
matadoalostraidores.Cuandoterminé,TamlinsequedócalladoyLucienzumbabaporlaspalabrasque
semoríaporescupir.
—¿Creesqueesposiblequeyotengaesashabilidades?—dije,haciendounesfuerzoporsostenersu
mirada.
—Esposible—dijoTamlinconlavozmuytranquila—.Ysiesverdad…
Lucienlointerrumpió.
—Siesverdad,eseesunpoderporelqueotrosaltosloresseríancapacesdematar.—Mecostó
mucho no apretar las manos cuando el ojo de metal crujió como si quisiera detectar el poder que me
pasabaporlasangre,fueracualfueseesepoder—.Mipadre,porejemplo,noseríafelizsisupieraquele
faltaunagotadepoderyquelotienelanoviadeTamlin.Haríacualquiercosaparaasegurarsedequeno
lotengas,incluyendomatarte.Hayotrosaltosloresqueestaríandeacuerdo,teloaseguro.
Dentrodemí,empezóamoverselacosa.
—Yojamáslousaríacontranadie…
—Lacuestiónnoesquelousarascontraellos;lacuestiónesquetendríasunarmaque,segúnellos,
nodeberíastener—dijoTamlin—.Yapenassesepa,vasatenerunblancopintadoenlaespalda.
—¿Túlosabías?—exigísaber.Luciennoqueríamirarmealosojos—.¿Losospechabas?
—Esperabaquenofueraasí—dijoTamlinconcuidado—.YahoraqueRhyssospecha…nosesabe
quépuedellegarahacerconlainformación…
—Quiere que yo me entrene. —Ah, no, yo no iba a mencionar lo del escudo mental…, no en ese
momento.Noeratanestúpida.
—Unentrenamientollamaríademasiadolaatención—dijoTamlin—.Nohacefaltaqueteentrenes.
Yosoycapazdeprotegertedecualquiercosaquevengaaatacarte…
Porquehabíahabidounmomentoenqueélnohabíasidocapaz.Unmomentoenqueeravulnerable,
yhabíavistocómometorturabanhastalamuerte.YnohabíadetenidoaAmaranthayella…
Yo no iba a permitir otra Amarantha. No permitiría que el rey de Hybern trajera a sus bestias y
secuaces,noibaapermitirquelastimaraanadie.Quemecazaraamí,alosmíos.Quederrumbarael
muroparaheriramuchosdelotrolado.
—YopodríausarmispoderescontraHybern.
—Eso,deningunamanera—dijoTamlin—.SobretodosivaahaberunaguerracontraHybern.
—Rhysdicequelaguerraesinevitableyquenosvanaatacarconfuerza.
Luciendijo,conlavozseca:
—YRhyslosabetodo…
—No…,pero…,peroestabapreocupado.Creeque,enunconflicto,yoseríacapazdecambiarlas
cosas.
Tamlinflexionólosdedos…,contuvolasgarras.
—Notienesentrenamientonienbatallaniencuantoalasarmas.Yaunqueempezaraaentrenarte
hoymismo,pasaríanañoshastaquepudierasdefendertesolaenuncampodebatallainmortal.—Respiró
hondo—.Asíqueapesardeloqueélcreaqueerescapazdehacer,Feyre,yonovoyallevarteaningún
lugar que quede cerca de un campo de batalla. Sobre todo si eso significa revelar a tus enemigos los
poderesquetienes,seancualesfueren.EstaríasluchandocontraHybernytendríasenemigosquetienen
amigosdetrás.
—Nomeimportasi…
—Peroamísímeimporta—ladróTamlin.Luciensoltóunsuspiro—.Amímeimportasitemueres,
sitehieren,sivasaestarenpeligrocadainstanteporelrestodenuestrasvidas.Asíquenovaahaber
entrenamientoyvamosamantenerestoentrenosotros.
—PeroHybern…
Lucienintervinoconvozcalma:
—Talvezsilaentrenamosensecreto…
—Demasiado riesgo, demasiadas variables —respondió Tamlin—. Y no va a haber conflicto con
Hybern,novaahaberguerra.
Yoleladrétambién:
—Esoesvoluntarismopuro,Tamlin.
LucienmusitóalgoqueparecíaunaplegariaalCaldero.
Tamlinseendureció.
—Descríbemeotravezlahabitaciónconlosmapas.—Fuesuúnicarespuesta.
Findelaconversación.Nohabríadebate.
Nosmiramosfijoduranteunmomentoyamísemeretorcióelestómago.
Éleraelaltolord,mialtolord.Eraescudoydefensordesupueblo.Miescudo,midefensor.Ysi
mantenermeasalvosignificabaquesupuebloseguiríateniendoesperanza,construiríaunanuevavida,y
él también podía hacer lo mismo… tal vez yo podía hacer el esfuerzo de decirle que sí en esta única
cosa.
Sí,podía.
Túnoeressúbditodenadie.
TalvezRhysandsímehabíaalteradolamente,despuésdetodo.
Laideafuesuficienteempujón:empecéadarlesdetallesdenuevo.
CAPÍTULO
8
Unasemanamástarde,elDiezmo.
HabíapasadoundíaenteroconTamlin,undíaparacaminarporelparqueyhacerelamorentrelos
pastosaltosdeuncampollenodesol,paraunacenaprivadaytranquila,antesdequelollamaranala
frontera. No me dijo por qué se iba ni adónde. Solamente que yo tenía que quedarme en la casa y los
jardines,quenodebíasaliryqueloscentinelassequedaríanconmigoentodomomento.
Asíquemepasélasemanasola,despertándomeenelmediodelanocheporquesemedabavuelta
elestómagoysollozabaenmediodemispesadillas.Sihabíaoídoalgosobrelamasacredesushermanas
en el norte, Ianthe no me dijo nada sobre el asunto; la vi pocas veces. Y dado lo poco que me había
gustadoamíquemeforzaranahablardecosasquemedolían,optépornovolverasacareltemadurante
lashorasenqueellamevisitóymeayudóaseleccionarlaropa,elarreglodelpelo,lasjoyas,parael
Diezmo.
Cuandolepedíquemeexplicaraquéteníaquehacer,selimitóadecirmequeTamlinseocuparíade
todo.Queyomiraradesdeelcostado,queloobservaratodo.
Esoerafácily,talvez,unalivioquenoseesperasequeyohablaraoactuaradeningunaforma.
Perofueunesfuerzoparamínomirarelojotatuadoenlapalmademimanoynorecordarloqueme
habíaladradoRhys.
TamlinhabíavueltolanocheanteriorconlaúnicamisióndepresidirelDiezmo.Tratédenotomarlo
comoalgopersonal,nocuandoélteníatantosobresushombrosenesemomento.Aunqueélnoquisiera
hablarmedeltemaynomedijeranadamásqueloqueyahabíadichoIanthe.
SentadajuntoaTamlinsobreunatarimaenelgransalóndelamansión,todomármolyoro,toleréla
interminable corriente de ojos, lágrimas, gratitud y bendiciones por lo que había hecho yo con
Amarantha.
En su bata de siempre, la capucha color cielo, de pie cerca de las puertas, Ianthe ofrecía
bendicionesalosquepartían,consolabaalosquesederrumbabanenmipresencia,jurabaqueelmundo
eraunlugarmejorahora,queelbienhabíaganadosobreelmal.
Veinte minutos después, yo estaba casi al borde de empezar a retorcerme, inquieta, en el sillón.
Cuatrohorasmástarde,dejédeoírloquepasaba.
SiguieronllegandolosemisariosquerepresentabanacadapuebloyacadacomunidaddelaCorte
Primavera,yllegaronlospagosenformadeoroojoyasopollosogranosoropa.Noimportabaloque
fuera siempre que pagaran lo que debían. Lucien se había colocado al pie de la tarima, y tasaba todo,
armadohastalosdientescomolosotroscentinelasestacionadosalolargodelsalón.La«recepción»,la
había llamado Lucien, pero a mí me parecía muchísimo una sala de trono. Me pregunté si él la habría
llamadoasíporquelasotraspalabras…
Elproblemaeraqueyohabíapasadodemasiadotiempoenotrasaladetrono.YtambiénTamlin.
Ynomehabíasentadoenlatarimaconél;habíaestadoarrodillada,másabajo.Enaquelmomento,
mehabíaacercadoalatarimacomolohacíaahoralainmortaldelgada,depielgris,alfrentedelalínea
interminabledeFaeydeinmortalesmenores.
Nollevabaropa.Teníaelpelolargo,oscuro,sobrelossenosfirmes,altos;losojosenormeseran
totalmentenegros.Comouncharcoestancado.Cuandosemovía,lebrillabalaluzdelatardesobrela
pieliridiscente.
La cara de Lucien se encendió de disgusto pero no hizo ningún comentario cuando la inmortal
inferiorbajólacaradelicada,puntiagudayuniólosdedosunidospormembranassobrelossenos.
—Ossaludo,altolord,comorepresentantedelasfuriasdelagua—dijo,lavozraraysibilante,los
labios sensuales, llenos, y por debajo, dientes agudos como puntas de lanza, dientes en serrucho. Los
ángulosagudosdelacaraacentuabanlosojosnegroscomoelcarbón.
Yoyahabíavistoalasfurias.Enlalagunaquequedabaalbordedelamansión.Habíacincoque
vivíanentrelosjuncosyloslotos.Casinuncaseveíaotracosaquelascabezasbrillantesqueespiabana
travésdelasuperficiecristalina;yonosabíalohorriblesqueerandecerca.GraciasalCalderoqueno
semehabíaocurridoiranadaraesalaguna.Tuvelasensacióndequeellamehubieratomadoconesos
dedos unidos, esas uñas puntiagudas y filosas y me hubiera arrastrado hacia el fondo antes de que yo
consiguieradarungrito.
—Bienvenida —dijo Tamlin. Cinco horas después del comienzo y parecía tan fresco como esa
mañana.
Supongoque,ahoraqueteníasuspoderescompletos,habíapocascosasquelocansaran.
Larepresentantedelasfuriasdelaguaseleacercó,elpiecongarrasdecolorgrismoteado.Lucien
diounpasoparaponerseentreellayTamlin,unpasoqueparecíacasual.
Poresoestabaahí,juntoalatarima.
Apretélosdientes.¿Quiéncreíaquenosatacaríaennuestracasa,ennuestratierra?¿Cómotenían
miedodeesosinoestabanconvencidosdequeHybernsepreparabaparaunataque?HastaIanthehabía
detenidosusmurmullostranquilosenelotroextremodelsalónparaprestaratención.
Aparentemente,estaconversacióneradistintadelasanteriores.
—Señor,osruego—estabadiciendolainmortalyseinclinabatantoqueelpelocolortintarozabael
mármol—,nohaypecesenellago.
LacaradeTamlineracomodegranito.
—Detodosmodos,tenéisquepagar.—Lacoronaqueteníasobrelacabezabrillóbajolaluzdela
tarde.Trabajadaconesmeraldas,zafirosyamatistas,representabaunaguirnaldadefloresprimaverales
tempranas,labradaenoro.Unadelascincocoronasquepertenecíanasulíneadesangre.
LainmortalmostrólaspalmasdelasmanosperoTamlinlainterrumpió.
—Nohayexcepciones.Tenéistresdíasparapresentarloquedebéis…,delocontrario,lapróxima
vezvoyaduplicarelDiezmo.
Tuvequehacerunesfuerzoparanoquedarmeconlabocaabiertafrenteaesacarainconmovible,a
esas palabras que no mostraban ninguna piedad. Ianthe hizo un gesto de asentimiento, un gesto que no
estabadirigidoanadieenparticular.
Las furias del agua no tenían nada para comer… ¿Cómo era posible que él esperase que ella
entregaracomidaaél,alcastillo?
—Osloruego—susurróellaatravésdelosdientesafilados,lapielplateada,moteadaybrillantey
luegosepusoatemblar—.Enellagonoquedanada,nada…
NingúncambioenlacaradeTamlin.
—Tenéistresdías…
—¡Peronohayoro,nohayoroentrenosotras!
—Nomeinterrumpáis—dijoél,severo.Desviélavista;esacarasinpiedadmeparecíaintolerable.
Ellabajólacabezatodavíamás.
—Perdonadme,señor.
—Tenéis tres días para pagar o me traéis el doble el mes que viene —repitió él—. Conocéis las
consecuencias.—Hizoungestoconlamano.Laconversaciónsehabíaterminado.
Después de una última mirada a Tamlin, una mirada sin esperanza, ella se dio vuelta y salió del
salón. Mientras el inmortal siguiente, un fauno con piernas de carnero que llevaba lo que parecía una
canastadehongos,esperabapacientementeaqueloinvitaranaacercarsealatarima,medoblésobremí
mismaymeinclinéhaciaTamlin.
—Nonecesitamosunacanastadepescado—murmuré—.¿Porquéhacerlasufrirasí?
ÉldirigiósumiradahaciaelsitioenqueIantheseapartabaparadejarpasaralacriatura,conuna
manosobrelasjoyasdelcinturón.Comosilahembrafueraatratardearrancárselaparausarlascomo
pago.Tamlinfruncióelceño.
—Nohayexcepciones.Sihagounaexcepción,todosmepidenlomismo.
Meaferréalosapoyabrazosdelasilla,unsilloncitoderoblejuntoaltronodeél,unsillóngigante,
adornadoconrosastalladas.
—Peronolonecesitamos.¿Paraquéqueremosunvellocinodeoro,ounajarrademermelada?Sia
ellanolequedanpeces,tresdíasnovanacambiarnada.¿Porquéobligarlaamorirsedehambre?¿Por
quénoayudarlaavolverallenarlalagunadepeces?
Yohabíapasadosuficientesañosconelestómagovacíoydoloridoymeeraimposibledejarpasar
eltema,noponermeagritarporlainjusticia.
LosojoscoloresmeraldadeTamlinsesuavizaroncomosiestuvieraleyéndomelospensamientos
perodijo:
—Porqueasísonlascosas.Esaeslaformaenquelohizomipadreysupadreantesqueélyla
formaenquevaahacerlomihijo.—Meofrecióunasonrisaymebuscólamano—.Algúndía.
Algúndía.Siesquealgunaveznoscasábamos.Sialgunavezconseguíaconvertirmeenalgomás
queunamolestia,unpesoparaél,paraellos;silosdosescapábamosdelassombrasquenosperseguían
comofantasmas.Porotraparte,nohabíamostocadoeltemaenabsoluto.Porsuerte,Ianthetampocohabía
dichounapalabra.
—Peropodríamosayudarla…,encontrarunaformademantenerlalaguna,desembrarla.
—Yatenemosdemasiadoquehacer.Alargoplazonolavaaayudarqueledemoslimosnas.
Abrílabocaperolacerrédenuevoinmediatamente.Noeraelmomentodeldebate.
Asíque,cuandoélhacíaungestoalfaunoparaqueseacercara,separélamanodelasuyaydije:
—Necesitounpocodeaire.—Melevantédelasilla.Noledioportunidaddeobjetar;bajédela
tarimasinperderuninstante.TratédenonotaralostrescentinelasqueenvióTamlindetrásdemí,deno
notarlalíneadeemisariosquejadeabanysusurrabancuandocrucéelsalón.
Cuandopaséconrapidezjuntoaella,Ianthetratódedetenermeperoyolaignoré.
Mealejédelaspuertasycaminélomásrápidoquepude,paséjuntoalalíneadeemisarios,bajélos
escalones hacia el camino principal. En medio de las imágenes de los otros altos fae e inmortales
inferiores, vi la forma de la furia que se alejaba hacia la laguna, alrededor de la casa. Caminaba
despacio,secándoselosojos.
—Perdón—lallaméylaalcancé;loscentinelasquemeseguíanguardaronunadistanciarespetuosa.
Ella se detuvo bajo la sombra de la casa, y se dio vuelta con una suavidad no natural. Evité el
impulsoderetrocederfrenteaesosojosnoterrenales,esosojosquemedevoraban.Apenasaunospasos,
losguardiasnosvigilaban,lasmanossobrelaespada.
Lanarizdeellaconsistíaendosranuras;unasagallasdelicadasselemovíanbajolasorejas.
Ella inclinó la cabeza con levedad. No era una reverencia completa porque yo no era nadie; era
solamenteunreconocimientodequeyoeralacosaconlaquejugabaelaltolord.
—¿Sí?—siseóylebrillaronlosdientespuntudos.
—¿CuántoeselDiezmoquetenéisquepagar?
Micorazónlatíaconfuerzacuandomirélosdedosunidospormembranasylosdientesfilososcomo
navajas.Tamlinmehabíadichounavezquelasfuriasdelaguacomíanloquetuvieranpordelante.Ysi
nohabíapeces…
—¿CuántooroquiereelAlto…,cuántovalenlospecesenoro?
—Muchomásdeloquetenéisenelbolsillo.
—Entonces—dijeymesoltéelbrazaletederubíesyorodelamuñeca,elquemehabíadichoIanthe
quequedabamejorconelcolordelapielquelaplataqueyohabíaestadoapuntodeponerme.Selo
ofrecí—.Tomad.—Antesdequeellapudieratomarlo,mearranquéelcollardeorodelagargantaylos
diamantesdelasorejas—.Yestos.—Yletendílamano,cargadadeoroyjoyas—.Dadleloquedebéis
ycompraosalgodecomida—dije,tragandosaliva,conlosojosmuyabiertos.Laaldeacercanateníauna
feriachicaquefuncionabaporsemana,unconjuntonuevodevendedoresqueyoesperabaquefloreciera.
Dealgunaforma.
—¿Yquépagovaisapedirnos?
—Nada.Noes…,noesuntrato.Tomadlo.—Leacerquélasmanos—.Porfavor.
Ellafruncióelceñofrentealasjoyasquemebrillabanenlasmanos.
—¿Noqueréisnadaacambio?
—No.—Losinmortalesdelafilanosmirabansinningunavergüenza—.Porfavor,aceptadlas.
Con una mirada final, los dedos fríos, unidos rozaron los míos y tomaron las joyas que brillaban
comolaluzenelaguasobreesasmanosextrañas.
—Gracias —dijo y esta vez me hizo una inclinación grande—. No olvidaré nunca vuestra
generosidad.—Lavozsedeslizósobrelaspalabras,yyotembléotravezfrenteaesosojosnegrosque
amenazabancontragarmedecuerpoentero—.Ymishermanastampoco.
Volviócaminandohacialamansión;lascarasdelostrescentinelasquemecuidabanestabantensas,
llenasdereproche.
MesentéalamesadelacenaconLucienyTamlin.Ningunodeellosdijoniunasolapalabraperola
miradadeLuciensaltabademíaTamlinydespuésasuplato.
Despuésdediezminutosdesilencio,apoyéeltenedoryledijeaTamlin:
—¿Cuáleselproblema?
Tamlinnodudó.
—Túlosabes.
Yonocontesté.
—Ledistetusjoyasalafuriadelagua.Joyasqueyotedi.
—Tútienesunacasaenterallenadeoroyjoyas.
Lucientomóaireconfuerzaysoltóalgoquesonóa:
—Aquívamos.
—¿Porquénoibaadárselas?—quisesaber—.Esascosasnosignificannadaparamí.Nuncauséla
mismajoyadosveces…¿Aquiénleimporta?
LoslabiosdeTamlinseafinaron.
—Porque,cuandotecomportasasí,estássocavandolasleyesdeestacorte.Porqueasísehacenlas
cosasaquíycuandoledasaesaglotonainmortaleldineroquenecesitaparapagar,esomehace…eso
hacequetodamicorteparezcadébil…
—Nomehablesasí—dijeylemostrélosdientes.Élgolpeólamanoenlamesa,lebrotaronlas
garras de los nudillos pero yo me incliné hacia adelante y puse las dos manos sobre la madera—.
Todavíanotieneslamenorideadeloquefueparamíestaralbordedelhambredurantemesesymeses.
Y puedes llamarla glotona si quieres pero yo tengo hermanas y me acuerdo muy bien de lo que sentía
cuandovolvíaacasasincomida.—Tratédecalmarmipechoagitadoy,debajodelapiel,sememovió
lafuerzaquemeondulabaenloshuesos—.Ysí,talvezellagastetodoesedineroentonterías,talvez
ellaysushermanasnotenganautocontrol.Peroyonovoyaarriesgarmeadejarlamorirdehambrepor
unareglaridículaqueinventarontusantepasados.
Lucienseaclarólagarganta.
—Nolohizoconmalaintención,Tam.
—Yoyaséquenolohizoconmalaintención—ladróél.
Lucienlesostuvolamirada.
—Pasaroncosaspeores,puedenpasarcosaspeores.Cálmate.
LosojoscoloresmeraldadeTamlinestabanllenosdeferocidadcuandoleladróaLucien:
—¿Yotepedíunaopinión?
Esaspalabras,lamiradaqueTamlinledirigióaLucienylaformaenqueLucienbajólacabeza…,
ah,mirabiaseconvirtióenunríoquemequemabalasvenas.Levantalavista,leroguéensilencio.Dile
algo.Élnotienerazónynosotrossí.LamandíbuladeLuciensetensóalmáximo.Lafuerzavolvióa
latirenmí,yrebasó,tocóaLucien.Notedesporvencido…
Después,mefui.
Peroseguíahí;seguíamirandoatravésdemisojos,perotambiénmirabaamediasatravésdeotro
ángulodelahabitación,otropuntodevista,eldeotrapersona…
Me golpearon pensamientos, imágenes y recuerdos, un esquema de pensamiento y sentimiento que
eraviejo,inteligente,taninfinitamentetristeyllenodeculpa,sinesperanza…
Después,volví,parpadeando,ynohabíapasadomásqueunlatido,uninstantedesdequeempecéa
miraraLucien.
Lacabezadeél.
Sí,yohabíaestadodentrodeesacabeza,mehabíadeslizadoatravésdesusparedesmentales…
Mepusedepie,dejélaservilletaenlamesaconmanosperfectamentefirmes.
Sabíadedóndeveníaesedon.Semesubiólacenaalagarganta,perohiceunesfuerzoylaobligué
avolverasulugar.
—Noterminamoslacomida—gruñóTamlin.
—Ah,vamos,dejadesertúmismo—leladréymefui.
Podría haber jurado que vi dos marcas de mis manos sobre la madera, bajo la servilleta. Recé
porqueningunodelosdoslonotara.
YqueLuciensiguierasindarsecuentadelaviolaciónqueyoacababadecometer.
CAPÍTULO
9
Caminé de un lado a otro por mi habitación. Tal vez había sido un error, tal vez esas marcas de
quemadura ya estaban ahí antes. Tal vez no era cierto que yo hubiera conjurado al calor y las hubiera
hecho con las manos. Tal vez no me había metido en la mente de Lucien como si me moviera de una
habitaciónaotra.
Alis apareció enseguida, como siempre, y me ayudó a cambiarme para acostarme. Mientras me
quedabasentadafrentealacómodaydejabaqueellamepeinara,meencogífrentealreflejo.Elcolor
púrpuradebajodelosojosparecíapermanente;lacaraestabamuypálida.Teníahastaloslabiosunpoco
blancos;suspirémientrascerrabalosojos.
—Ledisteisvuestrasjoyasaunafuriadelagua—musitóAlis,yyobusquésureflejofrenteamí,en
elcristal.Lapielmarrónparecíacueroaplastadoylosojososcurosbrillaronunmomento,después,ella
volvióafijarlosenmicabello—.Lasfuriassonmuyretorcidas,resbalosas.
—Elladijoquesemoríandehambre,quenoteníancomida—murmuré.
Alistrabajóconmuchocuidadoparadesenredarunmechón.
—Enesacola,nohayunsoloinmortalquelehubieradadosudinero.Nadiesehubieraatrevido.
Demasiadosmurieronunamuerteacuáticaporelhambredeesaespecie.Unapetitoinsaciable…,esaes
lamaldicióndelasfurias.Vuestrasjoyasnovanadurarlesniunasemana.
Yogolpeéunpoquitoelpiecontraelsuelo.
—Pero…—siguióAlisyapoyóelcepilloparaempezarahacermeunatrenzacontodoelpelo.Los
dedoslargos,flacosmerozaronelcuerocabelludo—.Ellanovaaolvidarse.Mientrasviva,noimporta
lo que vos digáis, ella os debe algo. —Terminó la trenza y me palmeó el hombro—. En estos últimos
cincuentaañoshaydemasiadosinmortalesqueprobaronelhambre.Nopenséisqueestonosevaasaber
portodaspartes.
Ese,justamente,eramimayormiedo.
Despuésdelamedianochedejédeesperar,caminéporloscorredoressilenciosos,oscurosyloencontré
ensuestudio,soloestavez.
Sobre la mesita entre los dos sillones, había una caja de madera adornada con un moño grande,
rosado.
—Estaba por ir a verte —dijo él y levantó la cabeza y me revisó el cuerpo con los ojos para
asegurarsedequeyoestababien,dequenomepasabanada—.Deberíasestardurmiendo.
Yo cerré la puerta detrás de mí. Sabía que no iba a poder dormir, no con las palabras que nos
habíamosgritadoenlosoídos.
—Tútambién—dije,lavoztantenuecomolapazentrelosdos—.Trabajasdemasiado.—Crucéla
habitaciónymereclinésobreelsillónmirandoelregalomientrasTamlinmemirabaamí.
—¿Porquécreesquenuncaquiseseraltolord?—dijo,levantándosedelasientoydandolavuelta
alescritorio.Mebesólafrente,lapuntadelanariz,laboca—.Tantospapelesquellenar—megruñó
sobreloslabios.Yosoltéunarisitaperoélmeapretólabocacontraellugardesnudoentreelcuelloy
loshombros—.Lolamento—murmuróyamímetemblólacolumna.Élmevolvióabesarelcuello—.
Lolamento.
Lepaséunamanoporelbrazo.
—Tamlin—empecé.
—Nodeberíahaberdichoesascosas—mejadeóélsobrelapiel—.AtiyaLucien.Noquisedecir
nadadeeso.
—Losé—dijeyelcuerposelerelajójuntoalmío—.Lamentohabertegritado.
—Teníastodoelderecho—dijoélaunquedesdeunpuntodevistatécnicoesonoeracierto—.Yo
estabaequivocado.
Pero él había dicho una verdad: si hacía excepciones, otros inmortales pedirían el mismo
tratamiento.Yloqueyohabíahechopodíainterpretarsecomounamaneradesocavarsupoder…
—Talvez…—dije.
—No.Túteníasrazón.Noséloqueespasarhambre,nosénadadeeso.
Retrocedí un poquito para inclinar la cabeza hacia el regalo que esperaba en la mesa, más que
dispuestaadejareltemaenesepunto.Lesonreí,unasonrisamuychiquita.
—¿Paramí?
Élmemordisqueólaoreja.
—Parati.Demiparte.—Unadisculpa.
Máslivianadeloquemehabíasentidoendías,tirédelacintaparaabrirelmoñoyexaminélacaja
demaderaclara.Tendríamediometrodealtoycasiunodelargo,unamanijadehierrosólidoenlaparte
superior, ningún cartel o señal que indicara qué podía haber adentro. Ciertamente no era un vestido
pero…
Porfavor,unacoronano.
No…,unacoronaounadiademavendríaenalgo…enalgomenosrústico.
Abríelcierredebronceydestapélacaja.
Enrealidaderapeorqueunacorona.
Dentro de la caja había compartimentos chicos y grandes y medianos, todos llenos de pinceles y
pinturasycarbonillayhojasdepapel.Unequipoportátilparapintar.
Rojo,lapinturarojadentrodelfrascodevidrio…,tanbrillante;elazul,tandeslumbrantecomolos
ojosdelahembrainmortalalaqueyohabíamasacrado…
—Pensé que tal vez quisieras llevártelo a los jardines. Mejor que todas esas bolsas que siempre
estáscargando.
Lospinceleserannuevos;lacerda,suaveylimpia.
Miraresacajayloqueteníaadentroeracomoexaminaruncadávercomidoporloscuervos.
Tratédesonreír.Tratédellevaralgodebrilloalosojos.
Éldijo:
—Notegusta.
—No—conseguídecir—.No…esmaravilloso.—Yloera.Realmenteloera.
—Penséquesivolvíasapintar…—Yoesperéqueélterminara.
Nolohizo.
Lacarasemellenódecalor.
—¿Ytú?—preguntécontranquilidad—.¿Elpapeleoteayudaenalgo?
Meatrevíamirarloalosojos.Habíarabiaenellos.Perodijo:
—Noestamoshablandodemí.Hablamosdeti…
Estudiélacajadenuevo.
—¿Algunavezmevasadejarirdondeyoquieraparapintar?¿Ovoyatenercompañíatambiénpara
eso?
Silencio.
Unno…yunsí,entonces.
Empecéatemblarpero,pormí,pornosotros,meobliguéadecir:
—Mira,Tamlin…nopuedo,nopuedovivirconguardiasamialrededordíaynoche,Tamlin.No
puedo vivir con ese…, con ese ahogo. Déjame ayudarte, por favor, con eso bastaría. Deja que trabaje
contigo.
—Yadistesuficiente,Feyre.
—Esoyalosé.Pero…—Meenfrentéconél.Lomirédefrente…,todoelpoderdelaltolorddela
CortePrimavera—.Soymásduradematarahora.Soymásrápida,másfuerte…
—Mifamiliaeramásrápidaymásfuertequetú.Ylosmataronconfacilidad.
—Entonces,cásateconalguienqueseacapazdeaguantaresto.
Élparpadeó,despacio.Despuésdijoconterriblesuavidad:
—¿Noquierescasarteconmigo?
Yotratédenomirarelanilloeneldedo,laesmeralda.
—Claro que sí. Claro que sí. —Se me quebró la voz—. Pero tú, Tamlin… —Las paredes se
precipitaronsobremí.Laquietud,losguardias,lasmiradas.LoqueacababadeverenelDiezmoesedía
—.Meestoyahogando—melasarregléparadecir—.Meestoyahogando,Tamlin.Ycuantomáshaces
esto,losguardias…Escomosimeestuvierassosteniendolacabezadentrodelagua.
Nadaenesosojos,enesacara.
Yentonces…entonces…
Gritéyelinstintomedominóporcompletocuandoelpoderestallóenlahabitación.
Losmueblessepartieron.
Ylacajadepinturasypincelesypapel…estallóencienpedazos,convertidaenpolvoyvidrioy
madera.
CAPÍTULO
10
Enuninstante,elestudioestabaintacto.
Enelsiguiente,unconjuntodeastillas,unrestodehabitación.
Nadamehabíatocadoenellugarenelqueyomehabíadejadocaeralsuelo,lasmanossobrela
cabeza.
Tamlinjadeaba,elsonidoentrecortado,casiunsollozo.
Yotemblaba…,temblabacontantafuerzaquepenséquesemeibanapartirloshuesosenpedazos,
comosehabíanpartidolosmuebles,pero…,meobliguéabajarlosbrazosyamirarlo.
Habíadevastaciónenesacara.Ydolor.Ymiedo.Ypena.
Ningúnpedazodenadahabíacaídoalrededordemí,comosiélmehubieraprotegido.
Tamlindiounpasohaciamí,porencimadeesademarcacióninvisible.
Retrocediócomosihubieratocadoalgosólido.
—Feyre—dijoconvozronca.
Volvióaintentarloylalíneasemantuvo.
—Feyre,porfavor—jadeó.
Yentoncesmedicuentadequeesalínea,esaburbujaprotectora…,noeradeél…:proveníademí.
Demí.
Unescudo.Nosolounescudomental…,unofísico.
Nosabíadequéaltolordveníaesepoder,quiéncontrolabaelaireoelvientooalgosemejante.Tal
vezunlorddelasCortesSolares.Nomeimportaba.
—Feyre—gruñóTamlinporterceravez,yempujóconlamanoloqueparecíaunaparedinvisible,
curvada,deaireendurecido—.Porfavor,porfavor.
Esaspalabrasquebraronalgodentrodemí.Mequebraronymeabrieron.
Talvezquebrarontambiéneseescudodevientosólido,porquelamanopasóatravésdelaburbuja.
Entoncesélatravesólalíneaentreelcaosyelorden,entreelpeligroylaseguridad.
Élsedejócaerderodillasymetomólacaraentrelasmanos.
—Perdona.Perdona.
Yonoconseguíadejardetemblar.
—Lovoyaintentar—jadeó—.Voyatratardemejorar.Noquiero…,avecesnopuedocontrolarme.
Larabia.Hoyfue…hoyfuemalo.ConelDiezmo,contodoeso.Hoy…Porfavor,olvidemosestedíay
sigamosadelante.Porfavor.
Nomeresistícuandoélmepasólosbrazosalrededordelcuerpo,meabrazóconfuerzasuficiente
comoparaquemeempaparalatibiezadeesecuerpopoderoso.Mehundiólacaraenelhombroycomo
simicuerpofueracapazdeabsorberlaspalabras,comosisolamentefueracapazdedecirlodelaforma
enquesiemprehabíamossabidocomunicarnos,pielcontrapiel,medijo:
—Antes no conseguí salvarte. No te protegí de ellos. Y cuando dijiste eso…, eso de que yo te
ahogaba…¿Soymejordeloquefueronellos?
Deberíahaberledichoquesí,quesí,peroyahabíahabladoconelcorazón.Oloquemequedabade
él.Nodijenada.
—Voyatratardemejorar—dijoéldenuevo—.Porfavor,dametiempo.Parapasar…parapasar
esto.Porfavor.
¿Parapasarqué?,hubieraqueridopreguntarleyo.Perolaspalabrasmehabíanabandonado.Medi
cuentadequetodavíanohabíavueltoahablar.
Medicuentadequeélestabaesperandounarespuesta…medicuentadequeyonoteníanadaque
darle.
Así que le puse los brazos alrededor del cuerpo porque cuerpo contra cuerpo…, cuerpo contra
cuerpoeraloúnicoquepodíadecir.
Fuerespuestasuficiente.
—Perdón—dijoéldenuevo.Nodejódedecirlodurantecincominutos.
Yadistesuficiente,Feyre.
Talvezélteníarazón.Ytalvez,detodosmodos,yonoteníanadamásquedar.
Mirésobreelhombrodeélmientrasloabrazaba.
La pintura roja se había esparcido sobre la pared detrás de los dos. Y mientras yo la miraba
deslizarsesobrelospanelesdemadera,penséqueesapinturaseparecíamuchoalasangre.
Tamlinmepidiódisculpasdurantedías.Mehizoelamordíaynoche.Adorómicuerpoconlasmanos,la
lengua,losdientes.Peroesonuncahabíasidolodifícilentrenosotros.Tropezábamosconlodemás,eso
eratodo.
Cumplióconsupalabra.
Había menos guardias cuando yo caminaba por el jardín. Quedaban algunos, pero ninguno se me
acercabamucho.Inclusofuiacaminaralbosquesinescolta.
Aunque yo sabía que el personal de las caballerizas le había informado a él apenas yo salí de la
casa…yapenasvolví.
Tamlinnuncamencionóelescudodevientosólidoqueyohabíausadocontraél.Ylascosasestaban
tanbienqueyoodiabalaideadehablardelasunto.
Losdíaspasaronenunborrón.Tamlinestabapocotiempoconmigoynomecontabanadacuandovolvía.
Hacía tiempo que yo había dejado de pedirle respuestas. Un protector, eso es lo que era, eso sería
siempre.Loqueyohabíaqueridocuandoteníafríoyeraduraymefaltabaalegría;loquenecesitabapara
derretirelhielodelosañosamargosalbordedelamuerteporhambre.
No tenía el valor de preguntarme qué quería, qué necesitaba ahora. De preguntarme en quién me
habíaconvertido.
Así que, con el ocio como única opción, pasé los días en la biblioteca. Practicaba lectura y
escritura.Capaporcapa,ladrilloporladrillo,aumentabaeltamañodelescudomental.Aveces,intentaba
convocaresaparedfísicadeairesólido.Saboreabaelsilenciomientraslaparedsemedeslizabadentro
delasvenas,delacabeza.
Habíadíasenquenohablabaconnadie.NisiquieraconAlis.
Todaslasnochesmedespertabatemblandoyjadeando.YmealegrabacuandoTamlinnoestabaahí
para verlo. Cuando yo tampoco veía cómo el horror lo arrancaba de sus sueños, cómo el cuerpo se le
cubríadesudorfrío.Ocómocambiabadeformayseconvertíaenlabestiaysequedabadespiertohasta
el amanecer, dando vueltas por la propiedad en busca de amenazas. ¿Qué podía hacer yo para calmar
esosmiedoscuandoyoeralafuentedetantos?
PerocuandoélvolviódeunviajelargodeunasdossemanasdespuésdelDiezmo…,decidítratarde
hablarle,deconversar.Ledebíaunintento.Melodebíaamímisma.
Élparecíatenerlamismaidea.Yporprimeravezenuntiempo,lascosasparecíannormales.Otan
normalescomopodíanser.
Me desperté una mañana con el sonido de voces graves, profundas en el pasillo al que daba mi
dormitorio. Cerré los ojos, volví a hacer un nido con la almohada y levanté las mantas. A pesar de
nuestrorevolcónmatinalenlassábanas,mehabíaestadolevantandotardetodoslosdías;avecesnime
preocupabaporsalirdelacamahastaelalmuerzo.
Ungruñidopasóatravésdelasparedesyyoabrílosojosdenuevo.
—Fuera—advirtióTamlin.
Hubo una respuesta tranquila…, en un volumen tan bajo que no la entendí, nada más allá del
murmullobásico.
—Lovoyadecirunaúltimavez…
Lointerrumpióesavozyelvellosemeerizósobrelosbrazos.Estudiéeltatuajemientrashacíala
cuenta.No…,no,hoynodebesereldía,nopodíahaberllegadoelmomentocontantarapidez.
Pateélasmantas,corríhacialapuertay,amitaddecamino,medicuentadequeestabadesnuda.
GraciasaTamlinlaropaestabadestrozadayhabíavoladohastaelotroextremodelahabitaciónyno
habíaningunabataenlosalrededores.Toméunamantadeunasillacercanaymelaenvolvíalrededordel
cuerpoantesdeabrirlapuertaunpoquito.
Ysí,TamlinyRhysandestabandepieunofrentealotroenelpasillo.Cuandooyólapuerta,Rhysse
volvióhaciamí.Lasonrisaquehabíatenidoenloslabiosseextinguió.
—Feyre.—Losojospasaronsobremí,estudiandolosdetalles—.¿Quépasa?¿Nohaycomidapor
aquíúltimamente?
—¿Qué?—preguntóTamlin.
Losojoscolorvioletaestabanfríos.Rhysmetendióunamano.
—Vamos.
Tamlinestuvosobreélenuninstanteyyomeencogí.
—Fuera.—Señalólaescalera—.Ellavacuandoestélista.
Rhysandsesacóunamotadepolvodelamanga.Partedemíadmirabaelcorajequeteníaquehaber
reunido para hacer algo así. Si hubiera tenido los dientes de Tamlin a centímetros de la garganta, yo
hubieragimoteado,aterrorizada.
Rhysmemiró.
—No,noloharías.Silamemorianomeengaña,laúltimavezquetuvistelosdientesdeTamlina
centímetrosdelcuelloledisteunacachetada.
Cerrélosescudos—loshabíaolvidadoporcompleto—ylehiceunamuecadespectiva.
—Cierralaboca—dijoTamlinysepusoentrelosdos—.Yvete.
Elaltolordaceptódarunpasohacialasescalerasydeslizólasmanosenlosbolsillos.
—Realmentedeberíasinspeccionaratuguardia.ElCalderosabequéclasedecosapuedellegara
entraraquídepaseocontantafacilidadcomoyo.—Rhyssevolvióhaciamí,lamirada,dura—.Ponte
algo.
Yolemostrélosdientesmientrasretrocedíahaciamihabitación.Tamlinmesiguió,ycerrólapuerta
contantafuerzaquesesacudieronloscandelerosylasesquirlasdeluztemblaronsobrelasparedes.
Dejécaerlamantaycaminéhaciaelarmariodelotroladodelahabitación;detrásdemí,elcolchón
gruñócuandoTamlinsedejócaerenlacama.
—¿Cómo hizo para entrar? —pregunté mientras abría las puertas y revisaba la ropa hasta que
encontrélasprendascolorturquesa,lasdelaCorteNoche;lehabíapedidoaAlisquemelasguardara.
Sabíaqueellaqueríaquemarlasperoledijeque,silohacía,yoterminaríavolviendoacasaconotras
parecidas.
—Nosé—dijoTamlin.Medeslicédentrodelospantalones,mevolvíyloencontrépasándoseuna
manoporelcabello.Sentílamentirabajoesaspalabras—.Élentra…,espartedeesejuegoquelegusta,
seaelquefuere.
Mepasélablusacortasobrelacabeza.
—Si viene la guerra, tal vez sea mejor que arreglemos las cosas con Rhysand. —No habíamos
habladodeesetemadesdemiprimerdíadevueltaenlaCortePrimavera.Busquéloszapatosdesedaen
elfondodelarmarioymevolvíhaciaélmientrasmelosponía.
—Voyaempezaraarreglarlascosascuandoélteliberedeltrato.
—Talvezélsostieneeltratoparaobligarteaescucharlo.—Caminéhaciaellugarenqueesperaba
él,sentadoenlacama,lospantalonesunpocomásbajosenlacinturaqueelmespasado.
—Feyre—dijoélyseestiróparatocarme,peroyomealejédeél—.¿Porquéquieressaberesas
cosas? ¿No quieres recuperar un poco de paz? Te lo ganaste. Te lo ganaste. Yo bajé el número de
centinelas;estuvetratando…tratandodesermejoralrespecto.Asíqueporfavor,dejaelrestoenmis…
—Respiróhondoparatranquilizarse—.Estenoeselmomentoparaesaconversación.
Nuncaeraelmomentoparaesaconversaciónniparalaotra.Peroyonolodije.Noteníalaenergía
necesariaylaspalabras,todaslaspalabrasmurieronysefueronvolando.Asíquememoricélaslíneas
delacaradeTamlinynoluchécuandoélmeacercóhaciaélymesostuvoconfuerzacontrasupecho.
AlguientosiódesdeelpasilloyelcuerpodeTamlinmeaferróconmayorfuerza.
Peroyoyahabíatenidodemasiadasluchasydiscusionesyvolveraeselugarabiertoenlacimade
unamontaña…parecíamejorqueesconderseenunabiblioteca.
MedesprendídeélyTamlinsequedóquietomientrasyocaminabahaciaelpasillo.
Rhysfruncióelceñocuandomevio.Penséengritarlealgofeoperohabríarequeridomásfuegodel
quesentíaenmímismaenesemomento,nisiquierateníafuegoparaquemeimportaraloqueélestuviera
pensando.
LacaradeRhyseraimposibledeleercuandometendiólamano.
PeroTamlinaparecióporatrásylaempujóparaalejarla.
—Daporanuladoestetratoaquí,ahoraytedoyloquequieras.Loquequieras…,loquedigas.
Semedetuvoelcorazón.
—¿Estástotalmenteloco?
Tamlinnisiquieraparpadeóenmidirección.
Rhysandapenaslevantóunaceja.
—Ya tengo todo lo que quiero. —Caminó alrededor de Tamlin como si él fuera un mueble y me
tomó la mano. Antes de que yo pudiera despedirme, un viento negro nos levantó en el aire y ya no
estábamos.
CAPÍTULO
11
—¿Quémierdapasó?—dijoRhysandantesdequelaCorteNochehubieraaparecidodeltodoalrededor
denosotros.
—¿Porquénomirasdentrodemicabezaylisto?—Pero,mientraslodecía,medicuentadequelas
palabrasnoteníanfuerza.Nomepreocupéporempujarlo;simplementemeseparédeél.
Élmeguiñóelojo.
—Noesdivertido—dije.Nosonreí.
—¿Nohayzapatocontramíestavez?—Yocasiveíalasotraspalabrasenesosojos.Vamos.Juega
conmigo.
Meencaminéhacialasescalerasquellevabanamihabitación.
—Tomaeldesayunoconmigo—dijoél.
Había una nota que me detuvo en esas palabras… Una nota de algo que, hubiera jurado yo, era
desesperación.Preocupación.
Giré, la ropa suelta se me deslizó sobre los hombros, la cintura. No me había dado cuenta de lo
flacaqueestaba.Aunquelascosasseestuvierandeslizandodespaciohacialanormalidad.
—¿Notienesotrascosasdequéocuparte?—pregunté.
—Claro que sí —dijo él y se encogió de hombros—. Tengo tantas cosas de que ocuparme que a
veces me siento tentado a desatar el poder a través del mundo y borrar completamente lo que pasa.
Empezar de cero. Comprarme algo de paz. —Sonrió y me hizo una reverencia hasta la cintura. Ni
siquieraesamencióncasualdesupoderconsiguiócongelarme,hacermepensarenélconmiedo—.Pero
parati,siempremehagotiempo.
Yoteníahambre…,nohabíacomidotodavía.Yhabíapreocupación,sí,habíapreocupacióndetrás
deesainsoportablesonrisadematón.
Asíquelehiceungestoparaquefueradelantedemíhacialamesadevidrioenelfinaldelsalón.
Caminamosmanteniendounadistanciaindiferenteentrelosdos.Cansancio.Eratalmicansancio…
Cuandocasihabíamosllegado,Rhysdijo:
—Sentí un tirón de miedo este mes a través de nuestro lindo lazo. ¿Pasó algo emocionante en la
maravillosaCortePrimavera?
—Nofuenada—dije.Porquehabíasidoalgo.Ynoeraasuntodeél.
Ledirigíunamiradadecostadoy,ahora,loquehabíaenesosojoserarabia,nopreocupación.
Habríajuradoquelamontañatemblócomorespuestabajonuestrospies.
—Si ya lo sabes —dije con frialdad—, ¿para qué me lo preguntas? —Me dejé caer en mi silla
mientrasélsedeslizabaenlasuya.
Éldijoconcalma:
—Porque en estos días, lo único que oigo a través del lazo es la nada. Silencio. Incluso cuando
levantaslosescudosylamayorpartedelasveces,lohacesdeunamaneraimpresionante,tendríaque
podersentirte.Yno.Aveces,tirodellazosolamenteparaasegurarmedequeestásviva.—Laoscuridad
sereunióalrededordesucuerpo—.Ydespués,undía,estoyenmediodeunareuniónimportanteysiento
unestallidodeterroratravésdellazo.Yloúnicoqueconsigosoninstantáneasdetiydeél…,ydespués
nada.Otravezsilencio.Megustaríasaberquéfueesainterrupción.
Yomeservíalgodecomidaaunqueenrealidadnisiquieramiréloquehabíasobrelamesa.
—Fueunapeleaynoesasuntotuyo.
—¿Por eso que da la sensación de que la pena, la culpa y la rabia te están carcomiendo desde
adentro,quetedevoranvivabocadoabocado?
Yonoqueríahablardeltema.
—Saldemicabeza.
—Oblígame. Empújame. Esta mañana bajaste el escudo… Cualquiera hubiera podido entrar
caminando,sinningúnproblema.
Yolesostuvelamirada.Ylaverdaderaque…nomeimportaba.Nomeimportabaloquehervía
dentrodemicuerpo,nomeimportabacómohabíahechoyoparaentrardentrodelacabezadeLuciencon
tantafacilidadcomoRhysentrabaenlamía,conescudososinellos.
—¿DóndeestáMor?—pregunté.
Élsepusotensoyyomepreparéparaquemeempujara,meprovocaraperoéldijo:
—Se fue. Tiene deberes que atender. —Las sombras volvieron a rodearlo y yo me hundí en la
comida—.¿Entonceslabodasigueenpie?
Dejédecomerapenaslosuficientecomoparamurmurar:
—Sí.
—Esperaba una respuesta más parecida a «No me hagas preguntas estúpidas si ya sabes las
respuestas»omifavorita,«Vetealamierda».
Yo me serví de un plato de bocaditos. Las manos de él estaban quietas sobre la mesa, un hilo de
humonegroselecurvabasobrelosdedos.Comosituvieraespolones.
—¿Pensastealgunavezenmioferta?
Nolecontestéhastaquevaciéelplatoyempecéaservirmemás.
—Novoyatrabajarcontigo.
Casisentílacalmanegraquesecerníasobreél.
—¿Yporquéteniegasaaceptarme,Feyre?
Empujélafrutaqueteníasobreelplato.
—Novoyaserpartedeestaguerraquetúcreesqueestáempezando.Dijistequeyodeberíaserun
arma, no un peón… y a mí me parece que las dos cosas son lo mismo. La única diferencia es quién
empuñaelarma.
—Yoquierotuayuda,nomanipularte—ladróél.
Eseestallidodefuriamehizolevantarlacabeza.
—TúquieresmiayudaporqueesoenfureceríaaTamlin.
Le bailaron unas sombras alrededor de la cabeza, como si, en ese lugar, estuvieran tratando de
formarselasalas.
—Deacuerdo—jadeó—.YomecavéesafosaenpersonaconloquehiceenBajolaMontaña.Pero
realmentenecesitotuayuda.
Denuevo,sentílasotraspalabrasquenadiedijo:Pregúntameporqué,atácameconeso.
Ydenuevo,yonoquisehacerlo.Noteníalaenergíanecesaria.
Rhysdijoconvoztranquila:
—Fui prisionero en esa corte durante casi cincuenta años. Me torturaron y me golpearon y me
violaronhastaquelaúnicaformaquetuvedenobuscarunamaneradeterminarcontodofuerepetirme
quién era, a quién tenía que proteger. Por favor…, ayúdame a que eso no vuelva a pasar. Ayuda a
Prythian.
Unapartelejanademicorazónsangró,ardiódedolorcuandooíesaspalabras,cuandovicómoél
seexponía,desnudo,antemí.
Pero Tamlin había hecho algunas concesiones: había bajado la cantidad de guardias, me dejaba
movermeporahíconunpocomásdelibertad.Loestabaintentando.Estábamosintentándololosdos.Yo
nodebíaponerenpeligrotodoeso.
Asíqueseguícomiendo.
Rhysnovolvióadecirniunapalabra.
Nomeacerquéaélalahoradelacena.
Nimelevantéparaeldesayuno.
Perocuandoemergídemihabitaciónalmediodíadeldíasiguiente,élestabaesperándomearriba,la
sonrisaleve,divertidaenloslabios.Hizoungestohacialamesaenlaquehabíalibros,papelytinta.
—Copiaestasoraciones—dijodespaciodesdeelotroladodelamesa,entregándomeunpedazode
papel.
Yolasmiréyleícontodaclaridad:
—«Rhysandesunapersonaespectacular.Rhysandeselcentrodemimundo.Rhysandeselmejor
amantequecualquierhembrapuedasoñar».—Bajéelpapel,escribítresoracionesyseloentregué.
Unmomentomástarde,lasgarrassememetieronenlamente.
Yrebotaronsinhacermedañosobreunescudodediamantes,negro,llenodebrillo.
Élparpadeó.
—Practicaste—dijo.
Melevantédelamesaymealejé.
—Noteníanadamejorquehacer.
Esanoche,medejóunapiladelibrosenlapuertaconunanota:
«Tengoasuntosqueatenderenotraparte.Lacasaestuya.Avísamesimenecesitas».
Pasaronlosdías…,yyononuncaavisénada.
Élvolvióalfinaldelasemana.Yomehabíaacostumbradoaponermeenunodelosespacioschicosque
daban a las montañas y casi me había leído un libro entero en ese sillón profundo y lleno de
almohadones;lohabíaleídodespaciomientrasaprendíapalabrasnuevas.Peroellibrohabíallenadomi
tiempo, me había hecho una compañía tranquila, constante, la compañía de esos personajes que no
existíanynoexistiríannuncaperoque,dealgunaforma,mehacíansentirmenos…,menossola.
LamujerquelehabíatiradounhuesoconformadeespadaaAmarantha…,ah,yonosabíadónde
estabaesamujerahora.Talvezhabíadesaparecidoeldíaenquelequebraronelcuelloylainmortalidad
lellenólasvenas.
Acababa de terminar un capítulo particularmente bueno, el antepenúltimo, sentía la tarde como un
rayo de luz solar que se parecía a la manteca cuando Rhysand se deslizó sobre dos de los sillones
enormes,condosplatosigualesdecomidaentrelasmanosyloscolocóenlamesabajafrenteamí.
—Ya que pareces más que decidida a adoptar una forma de vida sedentaria —dijo—, pensé que
querríasdarunpasomásyqueyotetrajeralacomida.
Elestómagosemeretorciópordentro,sí,teníahambreasíquebajéellibroymelopusesobrelas
rodillas.
—Gracias—dije.
Unarisacorta.
—¿Gracias?No«¿altolordysirvientealmismotiempo?».O«¿noséloquequieresperosealo
queseaméteteloporelculo,Rhysand?».—Hizosonarlalenguaunavez—.Quédesilusión.
Yoacomodéellibroytendílamanoparaqueélmedieraelplato.Siquería,queseoyerahablara
símismotodoeldía;yoqueríacomer.Ya.
Casitoquéconlosdedoselbordedelplatocuandoelplatosedeslizófuerademialcance.
Volvíaintentarlo.UnavezyunhilodelpoderdeRhysmeloarrancódenuevo.
—Dime qué tengo que hacer —dijo él—, dime qué tengo que hacer para ayudarte. —Mantenía el
plato fuera de mi alcance. Habló de nuevo como si las palabras que soltaba afectaran el poder; se le
curvaronespolonesdehumoentrelosdedosyseleabrierongrandesalasdesombrassobrelaespalda—.
Hacemesesymesesysiguessiendounfantasma.¿Allánohaynadiequetepreguntequémierdatepasa?
¿Noleinteresaatualtolord?
Claroqueleinteresaba.ATamlinleinteresabamucho.Talvezdemasiado.
—Meestádandoespacioparaqueyolosolucione—dijeconunarabiatalquecasinoreconocími
propiavoz.
—Déjameayudarte—susurróRhys—.Sidejasqueestotedestruya,laperraganalapartida.
Me pregunté si él no se habría estado diciendo lo mismo durante meses; me pregunté si, en la
profundidaddelanoche,éltambiéntendríamomentosenlosquelosofocabanlosrecuerdos.
Laconversaciónseterminóenesteinstante.
—Alamierdaconeso—megritóél.Unlatidodepodermeacariciólosdedosyentoncesellibro
semecerróentrelasmanos.Clavélasuñasenelcueroyelpapelperonoconseguímantenerloabierto.
Hijodeputa.Esehijodeputa,esearrogante,esepresumido.
Lentamente levanté los ojos y le busqué la mirada. Y sentí…, no mal humor sino una rabia
congelada,brillante.
Casisentíelhieloenlapuntadelosdedos,comounbesosobrelaspalmas.Yhubierajuradoquela
heladaquedominabaenmismanoscongelabaellibro;despuésselolancéalacabeza.
Élseprotegióconrapidez,tantoqueellibrorebotóyterminóenelsuelodemármoldetrásdemí.
—Muybien—dijoRhys,larespiraciónunpocoinquietatodavía—.¿Quémástienes,Feyre?
Elhielosefundióenllamasylosdedossemecurvaronenfuego.
Y,enserio,elaltolorddelaCorteNocheparecióaliviadoalavistadeesefuego,delarabiaque
hacíaqueyoquisieraquemarlotodo.
Unsentimiento,porfin.Nadaparecidoaesehuecofrío,aesesilencioanterior.
Y la idea de volver a esa mansión con los centinelas y las patrullas y los secretos… Me volví a
dejarcaerenlasilla.Congeladadenuevo.
—Cadavezquenecesitesquealguienjueguecontigo—dijoRhys,yempujóelplatohaciamísobre
unvientosalpicadodeestrellas—,yaseadurantelamaravillosasemanaquepasamosjuntosoenotro
momento,porfavor,avísame.
Noconseguíarticularningunarespuesta,agotadaporesemomentodefuria.
Y me di cuenta de que estaba en una caída libre, sin fondo a la vista. Hacía tiempo que estaba
cayendo.DesdeelinstanteenquehabíaasesinadoconuncuchilloalajovenFae.
Nolevantélavistahaciaélmientrasmedevorabalacomida.
Alamañanasiguiente,Tamlinestabaesperandoalasombradelenormerobleretorcidoeneljardín.
Una expresión asesina le retorcía la cara, una expresión dirigida solamente hacia Rhys. Pero no
hubo nada divertido en la sonrisa del alto lord de la Corte Noche cuando retrocedió y me dejó sola,
solamenteunamiradapredadora,fría,astuta.
Tamlinmegruñó:
—Veteadentro.
Miré a los dos altos lores. Y cuando vi esa furia en la cara de Tamlin…, supe que ya no habría
caminatasnicabalgatasasolasporlosjardines.
Rhysmedijosolamente:
—Noloaceptes.
Ydespués,yanoestaba.
—Estoybien—ledijeaTamlinmientrasélhundíaloshombros,inclinabalacabeza.
—Voyaencontrarunaformadeterminarconesto—juróél.
Yoqueríacreerle.Sabíaqueéleracapazdecualquiercosaparaconseguirlo.
Volvió a hacerme contar todos los detalles de lo que había visto en casa de Rhys. Todas las
conversaciones,todas,hastalasmásbreves.Lecontétodo,ycadapalabraveníaenuntonomásbajoy
eramásmonótonaquelaanterior.
Proteger,proteger,proteger…,yoveíalapalabraenesosojos,lasentíaencadaempujónquedio
dentro de mi cuerpo esa noche. Me habían separado de él una vez de la forma más permanente… no
volveríaapasarnos.
Alamañanasiguiente,loscentinelasquemerodearoneranmuchosotravez.
CAPÍTULO
12
Duranteesaprimerasemananomedejaronalejarmedelacasa.
AlgunaamenazasinnombrehabíaestalladoenlastierrasdelaCorte,yTamlinyLucienfuerona
encargarse de ella. Le pedí a mi amigo que me dijera qué era esa amenaza pero… Lucien me miraba
comotodaslasvecesenqueélqueríacontarmeperoseloimpedíalalealtadqueledebíaaTamlin.
Mientrasellosnoestaban,volvióIanthe…,parahacermecompañíaoprotegerme,nosé.
Ella era la única a la que permitían entrar en la casa. Los muchos lores y ladies de la Corte
Primaverasehabíanidoytambiénsussirvientespersonales.Mealegrédenotenerquetropezarmecon
ellos mientras caminaba por los salones de la mansión o los jardines, me alegré de no tener que
esforzarmeporrecordarsusnombres,sushistoriaspersonales,denotenerquetolerarlosesfuerzosque
hacíanparanomirarmeeltatuajepero…sabíaqueaTamlinlehabíagustadoqueestuvierancerca.Sabía
que algunos de ellos eran viejos amigos, sabía que a él le gustaba que la mansión estuviera llena de
sonido, risa y charla. Yo había descubierto que todos se hablaban unos a otros como si fueran
compañerosdeentrenamiento.Palabraslindasqueenmascarabaninsultosfilosos.
Mealegréporelsilencio…,apesardeque,despuésdeuntiempo,empezóaresultarmepesado,a
pesardequemefuellenandolacabezahastaquenoquedónadadentrodeella,nadaexcepto…vacío.
Laeternidad.¿Esaibaasermieternidad?
Todoslosdíasquemélibrosenunalecturaferoz,historiassobrepersonasylugaresdelosqueni
siquierahabíaoídohablar.Quizás,ellosfueronloúnicoquemeimpidiócaerenladesesperacióntotal.
Tamlin volvió ocho días más tarde, me besó la frente con rapidez y me miró de arriba abajo,
despuésdiomediavueltahaciaelestudio.DondeIantheteníanoticias.
Noticiasqueyonoibaaoír.
Solaenelpasillo,mirandocómolasacerdotisadelacapuchalollevabahacialaspuertasdoblesen
elotroextremo,depronto,unbrillorojo…
Semetensóelcuerpo,elinstintorugiódentrodemíymedivuelta…
NoeraAmarantha.
Lucien.
Elpelorojoeradeél,nodeella.Yoestabaahí,ahí,noenesecalabozo…
Losojosdemiamigo—eldemetalyeldelcuerpo—estabanfijosenmismanos.
Yenlasmanos,mecrecíanlasuñas,curvándose.Noseconvertíanenespolonesniensombras:eran
garras…yyaantesmehabíandestrozadolaropainteriorunayotravez…
Bastabastabastabasta…
Lasgarrasobedecieron.
Desaparecieronenunavolutadesombracomocuandosesoplaunavela.
LamiradadeLuciensedirigióaTamlinyaIanthe,quenosabíanloqueestabapasandoydespués
inclinólacabezaensilencioymehizoungestoparaqueyolosiguiera.
Tomamos las escaleras hacia el segundo piso; los pasillos, desiertos. No miré las pinturas en las
paredes.Nomiréatravésdelasventanashacialosjardinesbrillantes.
Pasamoslapuertademidormitorio,pasamoslapuertadelsuyoyentramosenunpequeñoestudio
delsegundopiso,unestudioquecasinoseusaba.
Medejóentrarycerrólapuerta;después,sereclinósobreelpaneldemadera.
—¿Hacecuántoqueteaparecenesasgarras?—medijoconsuavidad.
—Estaeslaprimeravez.—Mivozmesonabahuecaysordaenlosoídos.
Lucienmerevisó,elvestidofucsiavibrantequehabíaseleccionadoIantheesamañana,lacaraque
nosemolestabaenformarunaexpresiónamable…
—Noesmucholoquepuedohacer—dijoconlavozronca—.Perolevoyapedirestanoche.Lo
delentrenamiento.Lospoderessevanamanifestarteentrenemosono;noimportaquiénestécontigo.Se
lovoyapedirestanoche—repitió.
Peroclaro,yoyasabíacuálseríalarespuesta.
Luciennomedetuvocuandoyoabrílapuertacontralaqueélhabíaestadoreclinado.Mefuisinotra
palabra.Dormíhastalacena,medespertéparalacomida,ycuandobajé,lasvocesalzadasdeTamlin,
IantheyLucienmehicieronvolverasubirlosescalones.
—Vanacazarlayamatarla—lehabíasiseadoIantheaLucien.
Lucienhabíarespondidoenunrugido:
—Lovanahacerdetodosmodosasíque,¿cuálesladiferencia?
—La diferencia —había estallado Ianthe— está en que ahora nosotros tenemos la ventaja de
saberloquepasa,ynovaaserFeyresolalaqueseconviertaenblancoporlosdonesrobadosaesos
altos lores. Tus hijos —le dijo entonces a Tamlin— también van a tener esos poderes. Y va a haber
otrosaltosloresquelosepan.YsinomatanaFeyreinmediatamente,entoncestalvezsedencuentade
loquepuedenganarsitienenhijosconella.
Semeencogióelestómago.Quepudieranrobarme…ymantenermeprisionerapara…usarmecomo
yeguadecría.Perono,no…ningúnaltolordharíaalgosemejante…
—Sihaceneso—habíareplicadoLucien—,ningunodelosotrosaltosloreslovaatolerar.Sevan
aenfrentaralafuriadeseiscortes.Nadieestanestúpido.
—Rhysand es así de estúpido —escupió Ianthe—. Y con ese poder suyo, potencialmente, no sé,
podríasoportarunataquedelasseiscortes.Imagínate—dijo,lavozmássuave;sindudasedirigíaa
Tamlin—,talvezundíanoladevuelva.Túoyeslasmentirasenvenenadasquelesusurraaloído.Hay
otras maneras de hacerlo —agregó con veneno tranquilo—. Tal vez no podamos enfrentarnos a él
nosotrosperoyotengoamigosdelotroladodelmar…
—Nosomosasesinos—lahabíainterrumpidoLucien—.Rhysesloqueespero¿quiéntomaríasu
lugarsi…?
Se me heló la sangre y habría jurado que de pronto, se me habían escarchado las puntas de los
dedos.
Luciensiguió,eltonocasideruego:
—Tamlin,Tam,dejaqueseentrene,déjalamanejareso,quetengaunaoportunidadsilosotros
altosloresvienenabuscarla…
Hubounsilencio;Tamlinloestabapensando.
EmpecéamoverlospiesapenasoílaprimerapalabraenlabiosdeTamlin,apenasungruñido:
—No.
Mientrasseguíahaciaelpisosuperior,oíelresto.
—Nolesdemosningunarazónparasospecharquetalvezellatengaciertashabilidades.Yesoes
imposiblesilaentrenamos.Nomemiresasí,Lucien.
Silenciootravez.
Despuésungruñidoferozyuntemblordemagiaquesacudiólacasaentera.
LavozdeTamlinhabíasidobaja,mortífera:
—Noinsistas.
Yonoqueríasaberloquepasabaenesahabitación,loqueéllehabíahechoaLucien,elaspecto
quehabíatenidoLucienparaprovocaresetemblor,esepulso.
Cerrélapuertaconllaveynomemolestéencenar.
Esa noche Tamlin no me buscó. Me pregunté si él, Ianthe y Lucien seguían debatiendo mi futuro y las
amenazascontramí.
Enlatardesiguiente,cuandofinalmentesalídelacama,habíacentinelasfrenteamipuerta.
Segúnellos,TamlinyLucienyaestabanencerradosenelestudio.SinloscortesanosdeTamlinpor
todaspartes,lamansiónestabatancalladacomoyocuando,vacía,sinnadaquehacer,meencaminéalos
senderosdeljardín.Loshabíaseguidotantasvecesquemesorprendióquelatierranohubieraquedado
permanentementemarcadaconmishuellas.
Lo único que sonaba en los pasillos brillantes eran mis pasos cuando pasé guardia tras guardia,
todosarmadoshastalosdientes,todosconcentradosenelesfuerzodenoquedarseconlabocaabierta
frenteamí.Nadiemehabló.Hastalossirvientessequedabanensushabitacionesamenosquesalirfuera
completamentenecesario.
Talvezyomehabíavueltodemasiadoindolente;talvezmiperezamehacíamásdébilfrentealos
estallidos.Talvezalgunomehabíavistoeldíaanterior,cualquierahabríapodidohacerlo.
Yaunquenuncahabíamoshabladodeltema…,Ianthelosabía.Lodelospoderes.¿Hacíacuántoque
sehabíadadocuenta?LaideadequeTamlinselodijerame…
Las chinelas de seda crujieron sobre las escaleras de mármol, la cola de gasa de mi vestido se
deslizódetrásdemí.
Tantosilencio.Demasiadosilencio.
Necesitabasalirdeesacasa.Necesitabahaceralgo.Silosaldeanosnoqueríanmiayuda,bueno.
Haríaotracosa.Fueralaquefuese.
Estaba por girar hacia el pasillo que llevaba al estudio, decidida a preguntarle a Tamlin si había
algunatarea,cualquiera,quepudierahacer,preparadapararogarle,cuandolaspuertasdelestudiose
abrierondeparenparyaparecieronTamlinyLucien,losdosarmadoshastalosdientes.Niseñalesde
Ianthe.
—¿Tevastanpronto?—dije,quieta,esperandoqueellosllegaranalvestíbulo.
Cuandosemeacercaron,lacaradeTamlineraunamáscaracubiertaporunamueca.
—Hayactividadenlafronteraoeste,laquedaalmar.Tengoqueirme.—Lafronteramáscercanaa
Hybern,pensé.
—¿Puedoircontigo?—Nuncalohabíapreguntadoasí,defrente,pero…
Tamlinsedetuvo.Luciensiguiócaminando,atravesólaspuertasprincipalesdelacasa,abiertasde
parenpar,incapazdeesconderelestremecimientoquelesacudíaloshombros.
—Lo lamento —dijo Tamlin y se me acercó. Yo me alejé; no quería que me abrazara—. Es
demasiadopeligroso.
—Séesconderme.Llévamecontigo…
—Novoyaarriesgarmeaquenuestrosenemigosteponganlasmanosencima.—¿Quéenemigos?
Dime,dimealgo.
Miréporencimadesuhombro,haciaellugarenquesehabíadetenidoLucien,enlagrava,másallá
delaentrada.Nohabíacaballos.Supusequeesaveznolosnecesitaban:eraobvioqueeranmásrápidos
queellos.Perotalvezyotambiénpudieraseguirleselpaso.Talvezesperaríahastaquesefuerany…
—Nisiquieralopienses—meadvirtióTamlin.
Laatenciónqueyoleprestabapasóinstantáneamenteasucara.
Élgruñó:
—Nisiquierapiensesenseguirnos.
—Soybuenaparapelear.—Lointentédenuevo.Unamediaverdad.Undeseodesupervivenciano
eralomismoqueunahabilidadentrenada—.Porfavor.
Nuncahabíaodiadomásunapalabra…
Élmeneólacabezaycruzóelvestíbulohacialapuertaprincipal.
Yoloseguí,soltándolelassiguientespalabras:
—Siempre va a haber alguna amenaza, Tamlin. Siempre va a haber un conflicto o enemigo, algo
quememantengaaquí.
Él se detuvo despacio, justo frente a las puertas abiertas de roble, restauradas con tanto cariño
despuésdequelossecuacesdeAmaranthalasconvirtieranenastillas.
—Apenassiduermesdenoche—dijoélconcuidado.
Yolerepliqué:
—Tútambién.
Peroahoraélhabíavueltoacaminar.
—Apenassiconsiguesestarcercadeotraspersonas…
—Me lo prometiste. —Se me quebró la voz. Y no me importó pedirle, por favor, no me importó
rogarle—.Necesito,necesitosalirdeestacasa.
—HazqueBrontelleveconIantheadarunavueltaacaballo…
—¡Noquieroiradarunavueltaacaballo!—Abrílosbrazos—.Noquieroiradarunavuelta,no
quieroiraunpícnic,noquieroirabuscarflores.Quierohaceralgo.Asíquellévamecontigo.
La chica que quería que la protegieran, que había deseado estabilidad y comodidad…, esa chica
habíamuertoenBajolaMontaña.Yoestabamuertaynohabíahabidonadiequemeprotegieradeesos
horrores. Así que yo lo había hecho sola. Y no quería, no podía ceder la parte de mí que se había
despertadoytransformadoenBajolaMontaña.Tamlinteníasuspoderes,estabaenterodenuevo…,yse
habíaconvertidoenelprotectoryproveedorquequeríaser.
Pero yo ya no era la chica humana que necesitaba consuelo y cariño, que quería lujos y una vida
fácil.Nosabíacómovolveradesearesascosas.Cómoserdócil.
ATamlin,leasomaronlasgarras.
—Aunque yo decidiera arriesgarme, tus habilidades sin entrenar hacen que tu presencia sea un
problemamásqueningunaotracosa.
Era como estar de pie mientras alguien me arrojaba piedras con tanta fuerza que sentí que me
quebraba.Perolevantéelmentónydije:
—Quierasono,voyconustedes.
—No.—Élsaliócaminandoporlapuerta,lasgarrastocaronelairealosdoscostadosyestabaa
mitaddecaminodelosescalonescuandoyolleguéalumbral.
Ymegolpeécontraunaparedinvisible.
Retrocedítropezando,tratandodereordenarlamente,dedigeriresaimposibilidad.Eraidénticaala
queyohabíaconstruidoenelestudio,ybusquéentrelosjironesdemialma,micorazón,unasogahacia
eseescudo,preguntándomesitalvezyomehabíabloqueadoamímismaperono,enesemomento,no
habíaningúnpoderqueemanarademí.
Tendíunamanohaciaelairelibredelumbral.Yencontréunaresistenciasólida.
—Tamlin—jadeé.
Peroélyaestabaenelcaminodeentrada,caminandohacialosgrandesportonesdehierro.Lucien
seguíaenelpiedelasescaleras,lacaratan,tanpálida.
—Tamlin—dijedenuevoempujandolapared.
Élnosediovuelta.
Golpeélabarrerainvisibleconlamano.Nohubomovimiento,nadaexceptoaireendurecido.Yyo
no había aprendido lo suficiente sobre mis propios poderes para abrirme paso, para destruir eso… Y
habíadejadoqueTamlinmeconvencieradenoentrenarme…,lohabíahechoporél,porél…
—No te molestes —dijo Lucien con suavidad; Tamlin ya había llegado a los portones y estaba
lejos…,sehabíatransportado—.Hizounescudoalrededordetodalacasa.Losdemáspuedenentrary
salirperotúno.Nohastaqueéllevanteelescudo.
Mehabíaencerradoahí.
Volvíagolpearelescudo.Otravez.
Nada.
—Ten…tenpaciencia,Feyre—dijoLucien,haciendounamuecamientrasseguíaaTamlin—.Por
favor.Yotratodehaceralgo.Voyavolveraintentarlo.
Apenaslooíapordebajodelrugidoquesentíaenlosoídos.Noesperéaverlopasarlosportonesy
desaparecertambién.
Élmehabíaencerrado.Mehabíadejadodentrodeunacasasellada.
Corríhastalaventanamáscercanaenelvestíbuloylaabrídegolpe.Unabrisafrescadeprimavera
entró volando y yo metí la mano en ella pero los dedos rebotaron contra una pared invisible. Un aire
suave,duromeempujólapiel.
Semehizodifícilrespirar.
Estabaatrapada.
Atrapadadentrodeesacasa.EracomoestarenBajolaMontaña;eracomoestarotravezdentrode
esacelda…
Retrocedí,lospasosdemasiadoleves,demasiadorápidos,tropecéconlamesaderobledelcentro
delvestíbulo.Ningunodeloscentinelasvinoainvestigar.
Élmehabíaatrapadoahí,mehabíaencerrado,yhabíacerradoconllave.
Dejédeverelsuelodemármol,laspinturasenlasparedes,laescaleraenormedetrásdemí.Dejé
deoírelgorjeodelospájarosdeprimavera,elsuspirodelabrisaatravésdelascortinas.
Después, una oscuridad terrible se elevó a mi alrededor desde atrás, devorando, rugiendo,
destrozándolotodo.
Esaoscuridadfuemimaneradenoponermeagritar,denorompermeencienmilpedazos;mehundí
enelsuelodemármol,lasrodillasdobladas,merodeéconlosbrazos.
Élmehabíaencerrado;mehabíaencerrado;mehabíaencerrado…
Yyo,yoteníaquesalir…,apenassiacababadeescapardeotraprisión,yestavez,estavez…
Transportarme.Podíadesvanecermeenelaireysernadayreaparecerenalgunaotraparte,algún
lugarabiertoylibre.Busquéatientasmipoder,algo,cualquiercosaquepudieramostrarmelaformade
hacerlo,laformadesalirdeahí.Nohabíanada.Nada,yomehabíatransformadoennada,ynunca,nunca
ibaapoderliberarme…
Alguiengritabaminombredesdemuylejos…
Alis…,Alis…
Peroyoestabaencerradaenuncapullodeoscuridadyfuegoyhieloyviento,uncapulloquefundió
elanilloqueyollevabaeneldedohastaqueelorosehundióenelvacío,ylaesmeraldadesapareciótras
él.Meenvolvíconesafuerzarabiosacomosiasíimpidieraquelasparedessehundieransobremíyme
aplastaranporcompletoytalvez,talvez,consiguieraasíunadiminutabocanadadeaire…
Estabaencerrada,encerrada,encerrada.
Unasmanosfuertes,delgadasmetomaronporloshombros.
Yonoteníalafuerzanecesariaparalucharcontraellas.
Unadeesasmanossemoviódebajodemisrodillas,laotrasobrelaespaldaymelevantaron,me
sostuvieroncontraloqueera,sinduda,uncuerpofemenino.
Yonolaveía,noqueríaverla.
Amarantha.
Habíavenidoallevarmedenuevo,amatarmedefinitivamente.
Alguiendecíapalabrasamialrededor.Dosmujeres.
Ningunadeellas…,ningunadelasdoseraAmarantha.
—Porfavor,cuidadlabien.Porfavor.—Alis.
Desdeladerecha,laotra:
—Consideraos afortunados; es una suerte para vosotros que vuestro alto lord no estuviera aquí
cuando llegamos. Los guardias van a tener un buen dolor de cabeza cuando se despierten, pero están
vivos.Dadlasgraciasporeso.—Mor.
Mormesostenía…,mellevabalejos.
La oscuridad nos tragó lo suficiente como para que yo consiguiera respirar, viera la puerta del
jardínhacialaquecaminábamos.Abrílabocaperoellamemiródesdearribaydijo:
—¿Pensaste que ese escudo podía impedir que llegáramos a ti? Rhys lo destrozó con medio
pensamiento.
YonoveíaaRhysenningunaparte.Yentonces,laoscuridadsearremolinóanuestroalrededor.Yo
meaferréaellatratandoderespirar,depensar.
—Estáslibre—dijoMor,tensa—.Ahoraestáslibre.
Nosegura.Noprotegida.
Libre.Solamentelibre.
Me llevó más allá del jardín, hacia los campos, hacia la cima de una colina, después abajo, y
despuéshaciauna…,unacueva…
Seguramenteempecéasacudirmeotravez,aagitarlosbrazos,porqueelladijo:
—Estás lejos; estás libre —y lo repitió una y otra y otra vez mientras nos tragaba la verdadera
oscuridad.
Medio instante después, salimos a la luz del sol, una luz de sol brillante, con perfume a pasto y
frutilla.SemeocurrióquedebíaserlaCorteVeranoydespués…
Despuéshuboungruñidobajo,feroz,quedividióelaireypartióhastamioscuridad.
—Seguítodaslasreglas—dijoMoraldueñodelgruñido.
Me pasaron de esos brazos femeninos a los de otra persona y yo me debatí para respirar, luché
buscandounrastrodeaireparaponerenlospulmones.HastaqueRhysanddijo:
—Entonces,noquedanadamásquehaceraquí.
Elvientomesacudió,juntoconunaoscuridadmuyantigua.
Ydespués,meacaricióuntonomásdulce,mássuavedenoche,unoquemetocólosnervios,los
pulmoneshastaqueporfinconseguíhacerentraraireenmiinterior,hastaque,despacio,mesedujoyme
llevóhaciaelsueño.
CAPÍTULO
13
Medespertéalaluzdelsol,enunespacioabierto,nadamásquecielolímpidoymontañastocadasde
nieveamialrededor.
YRhysand,enunsillónjustofrentealacamaenqueyoestabatendida,mirandolasmontañas;por
unavez,elgestosolemne.
Traguésalivaylacabezadeélgiróhaciamícomounlátigo.
Sinamabilidadenlosojos.Nadaexceptorabiainfinita,congelada.
Entonces,parpadeóylarabiadesaparecióalinstante.Reemplazadaporalgoquetalvezeraalivio.
Agotamiento.
Lapálidaluzdelsolcalentabalossuelosdepiedradeluna…Elamanecer.Eraelamanecer.Yono
queríapensareneltiempoenquehabíaestadoinconsciente.
—¿Quépasó?—pregunté.Teníalavozronca.Comosihubieraestadogritando.
—Estabasgritando—dijoél.Amínomeimportabasiteníaelescudomentallevantadoononisi
estabatotalmentedestruido—.Telasarreglasteparahacerquetodosloscentinelasylossirvientesenla
casadeTamlin,todos,secagaranencima;teenvolvisteenlaoscuridadyellosnoteveían…
Semevacióelestómago.
—¿Lastiméa…?
—No.Loquehiciste,fueraloquefuese,selimitóati.
—Túno…
—Segúnlaleyyelprotocolo—dijoélyestirólaspiernaslargas—,lascosassehubieranpuesto
muy feas, muy complicadas si hubiera sido yo el que entraba a la casa y te traía conmigo. Romper el
escudo no era problema pero Mor tenía que entrar caminando, dejar inconscientes a los centinelas y
llevarte por encima de la frontera para que después, yo pudiera traerte aquí. De otra forma, Tamlin
podría meter sus fuerzas en mis tierras o reclamarte. Y como yo no tengo ningún interés en una guerra
interna,tuvimosquehacerlotodosinromperlasreglas.
Lacuestiónsehundióenmícomounapiedraquebajahastaelfondodeunlago.Habíatalquietuden
mí,tanta…nada.
—Meencerróenesacasa—melasarregléparadecir.
Una sombra de alas enormes se abrió detrás de la silla de Rhys. Pero la cara estaba en calma
cuandodijo:
—Yasé.Tesentí.Teníaslosescudoslevantados…,peroloconseguí.
Meobliguéamirarloalosojos.
—Notengoadóndeir.
Eratantounapreguntacomounruego.
Élsacudióunamano;lasalassedesvanecieron.
—Quédateaquíporeltiempoquequieras.Quédateparasiempresitedalagana.
—Voyatener…,voyatenerquevolverenalgúnmomento.
—Pídemeyyotellevo.—Lodecíaenserio.Aunque,porlairaenlosojososcuros,yomedaba
cuentadequelaideanolegustabanada.Eracierto:élmellevaríadevueltaalaCortePrimaveraapenas
yoselopidiera.
De vuelta al silencio, a esos centinelas, a una vida de no hacer otra cosa que vestirme y cenar y
planificarfiestas.
Élcruzóuntobillosobreunarodilla.
—Te hice una oferta cuando viniste por primera vez: me ayudas y todo es tuyo: comida, abrigo,
ropa…
Yohabíasidomendigaenelpasado.Laideadevolveraserloahora…
—Trabajaparamí—dijoRhysand—.Detodosmodos,tedebomucho.Elrestolovamospensando
díaadía.
MirélasmontañascomosimefueraposibledistinguirhastalaCortePrimavera.Tamlinsepondría
furioso.Destruiríatodalacasa.
Pero me había encerrado… me había encerrado. O no me entendía en absoluto o estaba tan
quebradoporloquehabíapasadoenBajolaMontañaque…Lociertoeraquemehabíaencerrado.
—No voy a volver. —Las palabras sonaron dentro de mí como un toque de difuntos—. No
vuelvo…,nohastaque…,hastaqueentiendalascosas.—Meempujécontralaparedderabiaypenay
desesperaciónabiertamientrasmepasabaeldedopulgarsobreeldedoenelquehabíaestadoelanillo.
Un día por vez. Tal vez, tal vez Tamlin entendería. Tal vez se curaría, tal vez se le cerraría esa
heridademiedopurulento.Talvezyomeorganizaría.Nolosabía.
Lo que sí sabía era que, si me quedaba en esa mansión, si me encerraban otra vez…, tal vez eso
acabaríalaoperaciónquehabíaempezadoAmarantha.Mequebrarían.
Rhysandhizoaparecerdelanadaunatazadetécalienteymelaentregó.
—Bebe.
Tomélatazaydejéquelatibiezameempaparalosdedosentumecidos.Élmemiróhastaquebebí
untraguitoydespuéssiguiómirandolasmontañas.Yotoméotrotrago;mentay…regalizyalgunaotra
hierbaoespecie.
Noibaavolver.Talveznunca…,talvezenrealidadnuncahabíavuelto.TalveznodesdeBajola
Montaña.
Cuando la taza estuvo a la mitad, busqué algo, cualquier cosa que decir: necesitaba romper ese
silencioaplastante.
—Laoscuridad…¿espartedelpoderquemediste?
—Podemossuponerlo…creo.
Bebíelrestodelataza.
—¿Alasno?
—SiheredastealgodelacapacidadparacambiardeformadeTamlin,talvezpuedasfabricártelas
tú.
Un escalofrío me corrió por la columna cuando lo pensé, cuando pensé en las garras de ese día,
frenteaLucien.
—¿Y los otros altos lores? Hielo…, eso es de Invierno. Ese escudo que hice con viento
endurecido…,¿dedóndevino?¿Quépuedenhabermedadolosotros?¿Transportarseestá…,estáligado
aunodeustedesenparticular?
Éllopensó.
—¿Viento? La Corte Día, seguramente. Y transportarse…, eso no corresponde a ninguna corte en
particular. Depende únicamente de la reserva de poder de cada uno y del entrenamiento. —Yo no tuve
ganasdemencionarlaformaespectacularenlaquehabíafracasadocuandoquisemovermesiquieraun
centímetro—.Yencuantoalosdonesquetedierontodoslosdemás…,supongoqueesoesalgoquevas
atenerquedescubrirtúmisma.
—Deberíahabersabidoquetubuenavoluntadibaaagotarsedespuésdeunminuto.
Rhys soltó una risita baja y se puso de pie, estirando los brazos musculosos sobre la cabeza y
haciendorotarelcuello.Comosihubieraestadosentadoahídurantemucho,muchotiempo.Durantela
nocheentera.
—Descansa un día o dos, Feyre —dijo él—. Después, dedícate a la tarea de entender todo lo
demás.Tengoasuntosqueatenderenotrolugardemistierras;voyavolverparaelfinaldelasemana.
Apesardelomuchoquehabíadormido,estabatancansada,cansadaenloshuesos,enelcorazón
arrugado.Cuandonocontesté,Rhyssealejóentrelosdospilaresdepiedradeluna.
Yentonces,medicuentadelaformaenqueibaapasarlosdíassiguientes:ensoledad,sinnadaque
hacer,sincompañíaomejordicho,sinotracompañíaquepensamientoshorrendos.Empecéahablarantes
depensarlo.
—Llévamecontigo.
Rhyssedetuvojustoenelmomentoenelquepasabaatravésdedoscortinasdegasacolorpúrpura.
Sediovuelta,lentamente.
—Deberíasdescansar.
—Ya descansé lo suficiente —dije y apoyé la taza vacía mientras me ponía de pie. Hice girar la
cabeza un poco. ¿Cuándo había comido por última vez?—. No sé adónde vas ni qué vas a hacer pero
vayasdondevayas,hagasloquehagas,llévamecontigo.Novoyametermeenproblemas.Esque…Por
favor. —Odiaba esas últimas dos palabras; me ahogué con ellas. Con ellas, no había conseguido que
Tamlincediera,nuncalohabíaconseguido.
Durante un largo momento, Rhys se quedó callado. Después, se me acercó de nuevo; las largas
zancadassecomieronladistanciay,cuandoseacercó,lacaraparecíatalladaenpiedra.
—Sivienesconmigo,nohayvueltaatrás.Nopuedeshablardenadadeloqueveasconnadiefuera
demicorte.Porquesilohaces,vanamorirmuchos,mipueblovaamorir.Asíque,sivienes,vasatener
quementirparasiempre;sivuelvesalaCortePrimavera,nopuedes,nopuedesdecirleanadieloque
veasnopuedeshablardelaspersonasqueveasnideloquepase.Siprefieresnoteneresesecretoentre
túytus…,tusamigos,entoncesmejorquédateaquí.
Quédateaquí,quédateencerradaenlaCortePrimavera…Yosentíaelpechoabierto,unaheridaal
aire.Mepreguntésisaldríasangredeella,siunespíritusangraba,simoría.Talvezesoyahabíapasado.
—Llévame contigo —susurré—. No voy a decir nada de lo que vea. A nadie. Ni siquiera a…, a
ellos.—Nopodíadecirlosnombres.
Rhysmeestudióunosmomentos.Finalmentemesoltóunamediasonrisa.
—Nosvamosendiezminutos.Siquieresrefrescarte,hazlo.
Unaformainusualmenteamablederecordarmequeseguramenteparecíaunamuerta.Asímesentía.
Perodije:
—¿Adóndevamos?
LasonrisadeRhysseensanchócadavezmás.
—AVelaris,laCiudaddelaLuzdelasEstrellas.
Apenas entré en mi habitación, volvió el silencio hueco y se llevó con él todas las preguntas que yo
podríahabertenidosobre…,sobreunaciudad…
Sobre lo que había terminado destruido bajo Amarantha. Si había alguna ciudad en Prythian, sin
dudaíbamosavisitarunaruina.
Saltéalbaño,melavécontodalarapidezquepude,despuésmemetíenlaropadelaCorteNoche
quemehabíandejadopreparada.Memovíasinpensar;cadamovimiento,unintentodébilparanopensar
enloquehabíapasado,enloque…,loqueTamlinhabíatratadodehaceryloquehabíahecho,enloque
yohabíahecho…
Paracuandovolvíalatrioprincipal,Rhysestabareclinadoenunodelospilaresdepiedradeluna,
mirándoselasuñas.Loúnicoquedijofue:
—Fueronquinceminutos.—Ydespuésmetendiólamano.
Yo no tenía ni siquiera una brasita diminuta de energía, no pude fingir que me importaban sus
provocaciones,peroantesdequetuvieratiempodepensarlo,nostragóelrugidodelaoscuridad.
Alrededor giraron el viento y la noche y las estrellas mientras nos transportábamos a través del
mundoyloscallosdelamanodeélrozaronlosmíos,queyaestabandesapareciendoyentonces…
Entoncesmediolabienvenidalaluzdelsolynoladelasestrellas.Losojosentrecerradoscontrael
brillo,medescubrídepieenloqueeraclaramenteelvestíbulodelacasadealguien.
Laalfombrarojaadornadaamortiguóelúnicopasoquediparaalejarmedeélmientrasmirabalas
paredestibias,forradasenmadera,elarte,laescalerarecta,deroble,alládelante.
Alosdoslados,doshabitaciones.Alaizquierda:unsalónconunhogardemármolnegro,llenode
muebles cómodos, elegantes pero usados y estantes para libros en todas las paredes. A la derecha: un
comedor, una mesa larga de madera de cerezo como para diez personas, chica, comparada con la del
comedordelamansión.Adelante,alfinaldelpasilloestrecho,habíaalgunaspuertasmásyalfinaluna
que,supuse,dabaalacocina.Unacasadeciudad.
Yohabíavisitadouna,sí,perosolamenteunavezentodamivida,cuandoerachica,ymipadreme
habíallevadoalaciudadmásgrandedenuestroterritorio:lacasapertenecíaaunclientefantásticamente
rico,yteníaoloracaféyaalbóndigas.Unlugarlindoperoapretado…,formal.
Estacasa…,estacasaeraunhogarenelquealguienhabíavividoydisfrutadoyamado.
Yestabaenunaciudad.
PARTEDOS
LACASADELVIENTO
CAPÍTULO
14
—Bienvenidaamicasa—dijoRhysand.
Unaciudad…,todounmundoahíafuera.
Porlasventanasentrabaelsoldelamañana.Lapuertademaderatalladayornamentadaquetenía
frenteamíestabaadornadaconvidriosahumadosquedabanaunapequeñaantecámarayalaverdadera
puertadelfrente,cerradaysólidacontraloqueacecharaenlaciudaddelotrolado.
Ylaideadeponerunpiealláfuera,entremultitudesllenasdemiradaslascivas,laideadeverla
destrucciónquehubierasoltadoAmaranthaentreellos,porquedeesadestrucciónyonoteníadudas…Un
pesoinmensomeapretóelpecho.
Hastaelmomento,nohabíaencontradolasfuerzasnecesariasparapreguntar,nolehabíadadoniun
centímetrodeposibilidadesalaideadequefueraunerrorloqueimaginabaperoahora…
—¿Quéesestelugar?
Rhysapoyóunhombroanchocontraeldintelderobletalladoquellevabaalcomedorycruzólos
brazos.
—Estaesmicasa.Bueno,tengodoscasasenlaciudad.Unaesparaasuntosmás…oficialespero
estaessolamenteparamíymifamilia.
Agucé el oído buscando los ruidos de los sirvientes pero no oí nada. Bien…, tal vez eso era
bueno…Noqueríaestarrodeadadepersonasquelloraranysequejaran.
—Están Nuala y Cerridwen —dijo él, leyendo mi mirada hacia el pasillo que teníamos detrás—.
Peroenlodemás,vamosaestarsolos.
Mepusetensa.NoeraquelascosashubieransidomuydiferentesenlaCorteNochepero…,esta
casaeramucho,muchomáschica.Nohabríaformadeescaparmedeél.Exceptosaliralaciudad…
Enelterritoriomortalnoquedabanciudades.Aunquehabíansurgidoalgunasenelcontinente,llenas
dearte,comercioyconocimiento.Elainhabíaqueridoiraunadeesasciudadesconmigo.Yonosuponía
quefueraatenerunaoportunidaddehacerloahora.
Rhysand abrió la boca pero, justo en ese momento, del otro lado de los vidrios ahumados de la
puertadelfrente,aparecieronlassiluetasdedoscuerposaltos,poderosos.Unodeellosgolpeóconel
puño.
—Vamos, maldito perezoso. —Una voz de macho profunda que arrastraba las vocales desde la
antecámara.Elcansanciomepesabatantoquenomeimportódemasiadoquelasdossombrastuvieran
alas.
Rhysnisiquieraparpadeó,nomirólapuerta.
—Doscosas,Feyre,querida.
Losgolpesseguían,seguidosporelmurmullodeunsegundomachoqueledecíaasucompañero:
—Sivasapelearteconél,porfavor,hazlodespuésdeldesayuno.—Esavoz…,comosombrascon
forma,unavozoscuraysuavey…,yfría.
—Yonofuielquemesacódelacamaymehizovolarhastaaquí—dijoelprimero.Despuésagregó
—:Entrometido.
HabríajuradoqueveíaunasonrisasobreloslabiosdeRhys…
—Uno: nadie, nadie, excepto Mor y yo podemos transportarnos directamente al interior de esta
casa. Está guardada, tiene escudos, y otros escudos encima de los primeros. Aquí pueden entrar
solamentelosqueyoquiero,losquetúquieras.Estásasalvoyenrealidad,estásasalvoencualquier
lugardelaciudad.LosmurosdeVelarisestánbienprotegidosynadiehaconseguidoatravesarlosenlos
últimosquinientosaños.Nadieentraenestaciudadconmalasintenciones…,amenosqueyolopermita.
Así que ve adónde quieras, haz lo que tengas ganas de hacer y visita a quien quieras. Esos dos en la
antecámara —agregó con los ojos brillantes— tal vez no estén en la lista de personas que deberías
molestarteenconocer,nosisiguengolpeandolapuertacomochicos.
Otrogolpe,enfatizadoporlavozdelprimermachoquedecía:
—Túsabesqueteoigoperfectamente,hijodeputa.
—Segundo—siguióRhys—,encuantoalosdoshijosdeputaqueestánenlapuerta,dependedeti
conocerlosahoraoirtearribacomoharíacualquieraconalgodesabiduría,ydormiralgo.Todavíaestás
un poco paliducha. Después, puedes ponerte ropa de ciudad, la ropa apropiada, mientras yo los saco
corriendoporhablarleasíasualtolord.
Habíatantaluzenesosojos…Esolohacíaparecer…másjoven.Másmortal,dealgunaforma.Tan
diferentedelRhysdelarabiacongelada,esequeyohabíavistoaldespertar…
AldespertarenlaCorteNoche,cuandodecidíquenovolveríaacasa.
PenséquetalvezlaCortePrimaveranoeramicasadespuésdetodo.
Meestabaahogandoenesapesadezantigua,tratandodearrastrarmehaciaunasuperficiequetalvez
nisiquieraexistía.Habíadormidoquiénsabíacuántoysinembargo…
—Venabuscarmecuandosevayan.
LaalegríasehizomástenueyRhysparecíaapuntodedeciralgomás,peroentonces,detrásdelos
machos,enlaantecámara,sonóunavozfemenina,filosayfresca.
—Vosotros,ilyrios,soispeoresquedosgatosquemaúllanparaquelosdejenentrarporlapuerta
trasera.—Lamanijadelapuertasemovió.Ellasuspiró—.¿Enserio,Rhysand?¿Nosdejasteafueray
cerrasteconllave?
Luchando para mantener a raya la pesadez, me fui caminando hacia las escaleras; arriba, me
esperaban Nuala y Cerridwen, que hacían muecas vigilando la puerta del frente. Habría jurado que
Cerridwen me hizo un gesto para que me apurase. Y yo podría haberla besado por ese poquito de
normalidad.
PodríahaberbesadoaRhysporesperarparaabrirlapuertahastaqueyoestuveamitaddecamino
enelvestíbulocolorcielodelprimerpiso.
Loúnicoqueoífuelavozdelprimermachoquedeclaraba:
—Bienvenidoacasa,hijodeputa.—Ydespuésotravozsombríademachoquedecía:
—Sentíqueestabasdevuelta.Mormedijopero…
Laextrañavozfemeninalointerrumpiócon:
—Mandaatusperrosajugaralpatio,Rhysand.Túyyotenemosasuntosquediscutir.
Suvozmecorrióporlaespaldacomounescalofrío.Respondí:
—Yotambiéntengomuchoquediscutir.
Entonces,lecontestólavozdematón,despacio:
—Nosotrosllegamosprimero.Esperatuturno,Ancianita.
A los dos lados, Nuala y Cerridwen se encogieron, ya fuera para tratar de contener la risa o por
algún vestigio de miedo, o tal vez por las dos cosas al mismo tiempo. Definitivamente eran las dos,
cuandounsonidoburlón,femenino,sedeslizóporlacasasinmuchoénfasis.
Elpasillosuperiorestabapuntuadoporcandelerosdevidrioretorcidoycoloreadoqueiluminaban
unaspocaspuertaslustradasaamboslados.MepreguntécuálseríaladeRhysand,ydespuésmepregunté
cuálseríaladeMorcuandolaoíbostezarenmediodelbarullodelaplantainferior.
—¿Porquétodosempiezantantempranoenestelugar?Penséquenosencontrábamosestanocheen
laCasa…
YRhysandrefunfuñó…,sí,refunfuñó:
—Nohayfiesta,confíaenmí.SolamenteunamasacresiCassiannocierralabocota.
—Tenemoshambre—sequejóelprimermacho,eltalCassian—.Danosdecomer.Alguienmedijo
quehabíadesayuno.
—Patético—bromeóRhysand—.Sontodospatéticos.
—Totalmentecierto,loreconocemos—dijoMor—,¿haycomidaono?
Oí las palabras… las oí y las procesé. Y después, ellas también flotaron hacia la negrura que yo
llevabaenlamente.
NualayCerridwenabrieronunapuertaquedabaaunahabitaciónentibiadaporelfuego,iluminada
porelsol.Seabríasobreunjardínrodeadodeparedes,besadoporelinvierno,enelfondodelacasade
ciudad; las ventanas vigilaban la fuente dormida de piedra, en el centro, seca por la estación. En el
dormitorio, todo era de madera hermosa y blanco suave, con toques sutiles de salvia. Cosa extraña,
parecíacasihumano.
Ylacama—maciza,blanda,adornadaconmantasycolchasdeplumadegansoencolorescremay
marfil,abrigoparadefendersedelfríodelinvierno—,lacamaeralomástentadordetodo.
Yo estaba mal, pero no tanto como para no hacer algunas preguntas básicas; por lo menos para
darmelailusióndeestarpreocupándomepormipropiobienestar.
—¿Quiéneseran?—melasarregléparadecircuandoellascerraronlapuertatrasdemí.
Nuala fue hacia el baño que quedaba al lado: mármol blanco, una bañera con patas en forma de
garra,másventanassoleadasquedabanalapareddeljardínylalíneaespesadecipresesquevigilaban
detrás.Cerridwen,queyaseibahaciaelarmario,seencogióunpoquitoydijosobreelhombro:
—SonelCírculoÍntimodeRhysand.
Osea,losqueyohabíaoídomencionaresedíaenlaCorteNoche,laspersonasconlasqueélse
reuníaunayotrayotravez.
—Nosabíaquelosaltosloreshicieranlascosasconesteniveldeinformalidad—admití.
—Nolohacen—dijoNualaquevolvíadelbañoconuncepillo—.PeroRhysandsí.
Aparentemente, yo tenía el pelo hecho un desastre porque Nuala lo cepilló despacio mientras
Cerridwensacabaunequipoparadormir,ropadecolormarfil,unpijamatibioysuaveconbordesde
encaje.
Mirélaropa,despuéslahabitación,despuéseljardíndeinviernoylafuentemásabajoydepronto,
recordéloquehabíadichoRhysand.
Nadieconsiguióatravesarlosmurosdeestaciudadenlosúltimosquinientosaños.
EsdecirqueAmarantha…
—¿Cómoesqueexisteestaciudad?—BusquélamiradadeNualaenelespejo—.¿Cómo…,cómo
sobrevivió?
La cara de Nuala se puso tensa y los ojos negros buscaron a su gemela, que se levantó despacio
desdelacómodaconunaschinelasforradasconpieldecorderoenlamano.LagargantadeCerridwense
movióunpoco;tragósaliva.
—Elaltolordesmuypoderoso—dijo,conmuchocuidado—.Yyaservíaasupueblomuchoantes
dequeelmantodesupadrepasaraasupoder.
—¿Perocómosobrevivió?—insistí.Alrededordelacasahabíaunaciudad,unaciudadhermosa,si
los sonidos que venían desde fuera eran indicación suficiente. Intocada, segura. Mientras el resto del
mundoestabaenruinas.
Las gemelas intercambiaron miradas de nuevo, un lenguaje secreto que habían aprendido cuando
estabanenelútero,juntas.Nualaapoyóelcepillosobrelacómoda.
—Noestáennosotrasdecirlo…
—¿Éllespidióqueno…?
—No —interrumpió Cerridwen, plegando los bordes de la cama—. El alto lord no nos pidió tal
cosa. Pero lo que hizo él para proteger esta ciudad es su historia y el que tiene que contarla es él, no
nosotras.Nossentiríamosmáscómodassiéloslocontara,noqueremosequivocarnos.
Yolasmiréconfuria,auna,alaotra.Deacuerdo.Deacuerdo.
Cerridwensemovióhastalasventanasparacerrarlascortinasysellólahabitaciónenlaoscuridad.
Micorazónsedetuvoyelmiedosellevólarabia;tartamudeé:
—Dejadlasabiertas.
Notolerabaelencierroenlaoscuridad…,todavíano.
Cerridwenasintióydejólascortinasabiertasylasdosmedijeronquelesavisarasinecesitabaalgo
ysefueron.
Sola,medeslicéhacialacamaycasinisentílasuavidad,latersuradelassábanas.
Escuchéelcrujidodelfuego,elcantodelospájarosenlasplantassiempreverdesdelasmacetasde
lagaleríadeljardín,tandiferentedelasmelodíasdulcesdeprimaveraalasqueestabaacostumbrada.
Esasmelodíasquetalveznovolveríaaoír,quetalveznotoleraríadenuevo.
Despuésdetodo,talvezAmaranthahabíaganadolabatalla.
Unaparterara,nuevademísepreguntósimidecisiónnoseríauncastigocorrectoparaTamlin.Por
loqueélmehabíahecho,él,noAmarantha.
Elsueñomellevóconsigo,rápidoybrutalyprofundo.
CAPÍTULO
15
Medespertécuatrohorasmástarde.
Mellevóunosminutosrecordardóndeestaba,loquehabíapasado.Ycadaruiditodelrelojsobreel
escritoriodepaloderosaeraunempujónatrás,atrás,atráshacialaoscuridadespesa.Peroporlomenos
ahorayanoestabatancansada.Preocupada,sí,peroyanoalbordedequererdormirparasiempre.
PensaríamástardeenloquehabíapasadoenlaCortePrimavera.Lopensaríamañana.Nunca.
Porsuerte,elCírculoÍntimodeRhysandhabíapartidoantesdequeyoterminaradevestirme.
Rhysmeesperabaenlapuertadelfrente,abiertahacialaantecámarademaderaymármol,asuvez
abierta hacia la calle. Me pasó una mirada por el cuerpo, desde los zapatos de gamuza —prácticos y
cómodos—hastaelabrigocolorcelestequemellegabaalarodilla,ylatrenzaqueempezabadeunlado
delacabezaysemecurvabahaciaatrás.Pordebajodelabrigo,laropadesiempre,fina,livianahabía
quedado reemplazada por pantalones marrones más gruesos, más calientes y un suéter color crema tan
suavequepodríahaberdormidoconesopuesto.Mehabíanmetidounosguantestejidos,quehacíanjuego
conloszapatos,enlosbolsillosprofundosdelabrigo.
—A esos dos les gusta mucho hacer escándalo —dijo Rhysand y había tensión en esas palabras
mientraslosdoscaminábamoshacialapuertadelfrente.
Cadapasohaciaeseumbralbrillantefuetantounaeternidadcomounainvitación.
Duranteunmomento,elpesoquehabíaenmídesapareciómientrasyoabsorbíalosdetallesdela
ciudad.
Unaluzdesolcolormantecaquesuavizabaeldíadeinvierno,templadodetodosmodos,unjardín
alfrente,chicoybiencuidado—elpastosecocasiblanco—,bordeadoconunarejadehierroforjadono
másaltaquelacintura,ycanterosvacíos,yalládelante,lacalledeadoquinesclaros.Aquíyalláaltos
faeconropadepaseo,algunosenabrigoscomoelmío,paracuidarsedelairefrío,otrosconvestidosa
la moda mortal, capas y faldas hinchadas y puntillas, algunos en ropa de cuero como para montar a
caballo,todossinapuroenesabrisaconolorasal,limón,verbenaquenisiquieraelinviernoconseguía
eliminardeltodo.Niunosolomiróhacialacasa.Comosinosupieranquesupropioaltolordvivíaen
unadelasmuchascasasdemármoldelaciudadaambosladosdelacalle,cadaunacoronadaporun
techodecobreverdeychimeneasdepiedraclaraqueechabanhilosdehumohaciaelcielocrujientedel
invierno.Ocomosinolesimportara.
Aladistancia,habíachicosquereíanygritaban.
Yometambaleéhacialapuertadelfrente,laabrícondedostorpesquecasiniregistraronelmetal
fríocomohieloyditrespasoshacialacalleantesdedetenermeymiraradelante.
La calle bajaba con rapidez, adelante, más casas lindas y chimeneas con fuegos encendidos, más
personas despreocupadas, bien alimentadas. Y en el fondo de la colina se curvaba un río ancho con
meandros,unríoquebrillabacomoelmásoscurodeloszafiros,queondulabacomounaserpientehacia
unavastaexpansióndeaguaqueseabríaunpocomásallá.
Elmar.
La ciudad estaba construida en una cresta de las colinas empinadas que flanqueaban el río; los
edificios,talladosenmármolblancooareniscatibia.Habíabarcosavelasdediferentestamañosenel
río,ymásarriba,bajoelsoldelmediodía,brillabanlasalasblancasdelospájaros.
Ningúnmonstruo.Nadadeoscuridad.Niundejodemiedoodesesperación.
Intocada.
Nadiehabíaatravesadolosmurosdelaciudadenlosúltimosquinientosaños.
YonosabíaloquehabíahechoRhys,loquehabíavendidopero,fueraloquefuese,eraevidente
queAmaranthanohabíaconseguidotocareselugarnisiquieraduranteelmomentodesumayordominio
sobrePrythian.
ElrestodePrythianhabíaquedadohechopedazos,lohabíandejadosangrardurantecincuentaaños,
peroVelaris…Semecurvaronlosdedosenpuños.
Sentíquealgomeacechabaymiréalotroextremodelacalle.
Ahí,comoeternosguardianesdelaciudad,seveíanunaseriedemontañasdecimaschatasypiedra
roja, la misma piedra que se había usado para construir algunas estructuras. Los montes se curvaban
comounaparedalrededordelextremonortedeVelaris,dondeelríoserpenteabahaciaellasyfluíahacia
lassombras.Haciaelnorte,másalládelrío,másmontañas:unacadenadepicosagudoscomodientesde
peces que separaba las colinas alegres del mar. Pero las montañas que yo tenía detrás…, esas eran
gigantesdormidos.Vivos,dealgunaforma.Yestabanalertaapesardetodo.
Comoenrespuesta,elpoderondulantesemedeslizóalolargodeloshuesoscomoungatoquese
mefrotaracontralaspiernasbuscandoatención.Yoloignoré.
—El pico del medio —dijo Rhys que estaba detrás de mí y yo giré en redondo porque me había
olvidado de él. Él señaló la más alta de las mesetas. En la parte superior, alguien parecía haber
construidoagujeros,ventanas.Yenvuelohaciaella,sobrealasgrandes,oscuras,dosfiguras—.Esaes
miotracasaenestaciudad.LaCasadelViento.
Yporsupuesto,lasdosfigurasgiraronsiguiendoloqueparecíaunacorrientefuerte,rápida.
—Vamos a cenar allá esta noche —agregó él, y yo no sabía si sonaba irritado o resignado al
respecto.
Amínomeimportaba.Mevolvíotravezhacialaciudadydije:
—¿Cómo?
Élentendióloqueyoqueríadecir.
—Suerte.
—¿Suerte? Sí, qué suerte para ti —dije con voz tranquila pero no débil—: el resto de Prythian
moríasaqueadomientrastupueblo,tuciudad,respirabanasalvo.
ElvientodesordenóelpelonegrodeRhys;lacaranoteníaningunaexpresiónlegible.
—¿Algunavez,porunmomentoaunquefuera—dije,lavozcomograva—,pensasteenextenderesa
suerteaalgúnotro?¿Cualquierotro?
—Las otras ciudades —dijo él con calma— son conocidas. Velaris es secreta más allá de las
fronteras de estas tierras. Desde hace milenios. Amarantha no la tocó porque no sabía que existía.
Ningunadesusbestiaslosabía.Nolaconocenadieenlasotrascortes.
—¿Cómo?
—Hechizosyguardiasymisantepasados,queeranimplacables,muyimplacables,yqueestuvieron
dispuestosatodoparapreservarunfragmentodebondadennuestromundodesdichado.
—YcuandollegóAmarantha—dije,casiescupíelnombre—,¿nopensasteenabrirestelugarcomo
refugio?
—CuandollegóAmarantha—dijoélysutemperamentosesoltóunpoco;lebrillaronlosojos—,
tuvequeenfrentarmeaopcionesmuyduras,ytuvequehacerlomuyrápido.
Puselosojosenblancoymedivueltaparamirarlascolinasredondas,empinadas,elmarmásallá.
—Supongoquenomelovascontar.
Peroyoteníaquesaber…,teníaquesabercómoselashabíaarregladoélparasalvaresepedacito
depaz,debelleza.
—Estenoeselmomentoparaesacharla.
Deacuerdo.YoyahabíaoídomilesdevecesesetipodepromesaantesenlaCortePrimavera.No
valíalapenatratardeencontrarlaenergíanecesariaparaseguirinsistiendo.
Y de todos modos, yo no quería sentarme en mi habitación, no iba a permitirme llorar, sufrir,
sollozarydormir.Asíqueibaaarriesgarmeasaliraunquefueraconmuchodolor,aunqueeltamañode
eselugarfueratangrande…,porelCaldero.Levantéelmentónhacialaciudadquebajabaendirección
alrío.
—¿Yquéhayaquíquevalgalapenasalvarmientrastodoslosdemáslopagancaro?
Cuandolomiré,losojosazuloscuroerantanimplacablescomoesemarrevueltodeinviernoala
distancia.
—Todo—dijo.
Ynoexageraba.
HabíadetodoparasalvarenVelaris:establecimientosparatomareltéconmesasysillasdelicadas
esparcidasfrenteavidrierasalegres,entibiadasseguramenteporalgúntipodehechizo,repletosdealtos
faequesereíanycharlaban,ytambiénalgunosinmortalesinferioresextraños,hermosos.Cuatroplazas
de mercado, a las que llamaban Palacios: dos del lado sur del río Sidra, nuestro lado, y dos del lado
norte.
Enlashorasquepasamospaseando,solamentelleguéaverdos:plazasgrandesdepiedrablanca,
flanqueadas por pilares que soportaban los edificios tallados y pintados y ofrecían un paseo para
caminatasyespacioparalosnegociosconstruidosaniveldelacalle.
El primer mercado al que entramos, el Palacio de Hilos y Joyas, era el lugar donde se vendían
zapatos, ropa, suministros para fabricarlos, y joyería, infinitos puestos brillantes llenos de piedras y
metalespreciosos.Y,sinembargo,nadameconmovióenesesitio,bajoelsolquebrillabasobrelastelas
sindudararas,agitadasporlabrisafríadelrío,sobrelaropaarregladaengrandesvidrierasdevidrio,
nada me conmovió, ni el lustre del oro y los rubíes y las esmeraldas y las perlas sobre sus camas de
terciopelo.Nomeatrevíamirarmidedoanulardelamanoizquierda,ahoradesnudo.
Rhysentróendosotrespuestos—buscabaunregaloparaunaamiga,dijo—.Yodecidíesperarlo
fuera, y me escondí entre las sombras de los edificios. Ese día, me bastaba con caminar. No quería
presentarmenitolerarlaslágrimasylasbocasabiertasylosjuicios…Siteníaqueenfrentarmeatodo
eso,eramejorsubirmealacamaynovolverasalir.
Peroenlacallenadiememiródosveces,aunqueyocaminabajuntoaRhys.Talveznoteníanidea
dequiénerayo,talvezloshabitantesdelaciudadnoseinteresabanporlosqueandabanentreellos.
Elsegundomercado,elPalaciodeHuesosySales,estabaenunadelasdosplazasgemelas:laque
quedabadenuestroladodelríoylaotra,dondesealzabaelPalaciodeCascosyHojas,lasdosllenasde
vendedoresdecarne,deespaciosdondesepreparabancomidas,deganadoenpie,deespecias…Tantas
especias,losoloresfamiliaresyolvidados,oloresdeaquellosañospreciososdecomodidadbajoelala
deunpadreinvisibleysuriquezainterminable.
Rhysandestabasiempreavariospasosdedistancia,lasmanosenlosbolsillos;devezencuando,
meofrecíainformación.Sí,medijo,muchospuestosycasasusabanlamagiaparacalentarelambiente,
sobretodolosespaciospopularesalairelibre.Yonoseguípreguntando.
Nadie lo evitaba, nadie susurraba cosas sobre él ni le escupía cuando él no estaba mirando ni lo
acariciabacomoenBajolaMontaña.
En lugar de eso, le dedicaban sonrisas anchas, tibias apenas lo veían. Algunos se acercaban y le
apretaban la mano para darle la bienvenida. Él conocía a todos por su nombre, y ellos también lo
llamabanporelnombre.
Perosefuequedandocadavezmáscalladoamedidaquepasabalatarde.Finalmentenosdetuvimos
junto a un rincón muy brillante de la ciudad, construido sobre una de las colinas que llegaban hasta el
bordedelrío.Diunamiradaalfrentedelprimerpuestoysentíquemetemblabanloshuesos.
Lapuertaalegreestabaabiertadeparenparyofrecíapinceles,pinturas,arteypequeñasesculturas.
Rhysdijo:
—EsteesunodelospuntosmásconocidosdeVelaris:elbarriodelosartistas.Hayciengalerías,
haypuestosparacomprarsuministros,puestosdecerámica,jardinesconesculturasytodoloquetenga
que ver con ese rubro. A este barrio le dicen el Arcoíris de Velaris. Los artistas, los músicos, los
bailarines,losactoresvivenahí,enesacolinadelotroladodelSidra.¿Veseloroquebrillacercadela
cima? Ese es uno de nuestros principales teatros. Hay cinco en la ciudad y el anfiteatro sobre los
acantilados,juntoalmar…—Dejódehablarcuandonotóquemimiradavolvíaalosedificiosbrillantes
queteníamospordelante.
Porlascallescaminabanaltosfaeeinmortalesmenoresqueyonoconocíadenombreyquenunca
había visto. Noté más a los menores que a los otros: algunos de miembros largos, sin pelo, brillantes
comosidebajodelapieloscuracomolanochehubieraunalunainterior;algunoscubiertosdeescamas
opalescentesquecambiabandecolorconcadapasollenodegraciadeesospiescondedosunidospor
membranasycoronadosporgarras;algunosconelegantesconjuntosdecuernos,cascosypeloarayas.
Algunos,envueltosenabrigospesados,bufandasymitones;otros,sincasinada,exceptolasescamas,el
pelo y los espolones y se veía que esos ni siquiera estaban molestos. Nadie parecía incómodo. Pero
todosparecíanocupadospordisfrutardelavista,compraralgo,algunosestabansalpicadosdepolvoy
arcillay…,sí,pintura.
Artistas.Nuncahabíapensadoenmímismacomoartista,nuncahabíapensadocontantagrandezani
contantaconfianzaenelfuturopero…
Enellugardemíenelqueanteshabitabatodoesecolor,todaesaluz,todasesastexturas,ahorano
habíamásqueunaceldasucia.
—Estoycansada—melasarregléparadecir.
SentílamiradadeRhys,ynomeimportósiteníaelescudodelamenteensulugarono.Peroéldijo
solamente:
—Podemosvolverotrodía.Detodosmodos,yacasieslahoradelacena.
Ysí,elsolestabahundiéndosemásalládelascolinas,enellugarenqueelríoseencontrabaconel
mar,ylaciudadseteñíaderosadoyoro.
Pero yo no tenía ganas de pintar eso tampoco. Y mientras tanto, muchos se detenían a mirar la
próximapuestadesol,comosilaresidenciaeneselugar,esacorte,implicaralalibertad,laseguridadde
disfrutardeesavistacadavezquetuvieranganas.Elcomportamientodequiennuncaconocióotracosa.
Tuveganasdegritarles,delevantarunpedazosueltodeadoquínyromperlaventanamáscercana,
tuveganasdedesatarelpoderquemehervíaotravezbajolapiel,decontarles,mostrarles lo que me
habíanhecho,loquehabíanhechoalrestodelmundomientrasellosadmirabanpuestasdesolypintaban
ytomabantéjuntoalrío.
—Tranquila—murmuróRhys.
Volvílacabezahaciaélconunmovimientobrusco,agitada.
Lacaradeélhabíavueltoaserinescrutable.
—Mipueblonotienelaculpa.
Yentonces,conlamismafacilidadconquehabíavenido,larabiameabandonócomosisehubiera
salteadounescalóndelasescalerasquehabíaestadosubiendodentrodemíyahoraestuvieraaplastada,
muerta,alláabajo,enlacalledepiedrasdecolorclaro.
Cierto…,cierto…,ellosnoteníanlaculpa.Peroyoyanoqueríaseguirpensandoenesetema.No
queríapensarennada.Dijedenuevo:
—Estoycansada.
Tragósaliva,yasintiósindecirnadaysevolvió,dejandoatráselArcoíris.
—Mañanadenochesalimosdenuevo.Velariseshermosadedía,peroestáconstruidaparaquesea
hermosoverladespuésdelatardecer.
YonoesperabamenosdelaCiudaddelaLuzdelasEstrellasperolaspalabrasmeerandifícilesde
nuevo.
Lacena…Conél.EnesaCasadelViento.Meconcentrélosuficientecomoparapreguntar:
—¿Exactamentequiénvaaestarenesacena?
Rhys nos llevó a los dos hacia arriba por una calle empinada; me ardieron los muslos por el
movimiento.¿Acasoestabatanfueradeforma?¿Tandébil?
—MiCírculoÍntimo—dijoél—.Quieroquelosconozcasantesdedecidirsiesteesunlugarenel
quetegustaríaquedarte,siquierestrabajarconmigoyporlotantoconellos.AMor,yalaconoces,pero
losotrostres…
—Losquevinieronalacasa.
Unmovimientodecabeza.Sí.
—Cassian,AzrielyAmren.
—¿Quiénes son? —Él había dicho algo de los ilyrios pero Amren, la voz femenina que yo había
oído,noteníaalas.Porlomenosyonoselashabíavistoatravésdelvidrioahumado.
—Dentro de nuestro círculo hay jerarquías —dijo él con voz neutra—. Amren es mi Segunda al
mando.
¿Unahembra?SeguramentelasorpresasemepintóenlacaraporqueRhysdijo:
—Sí.YMoreslaTercera.Solamenteuntontocreeríaquemisguerrerosilyrios,losmachos,sonlos
superpredadores de nuestro círculo. —Mor, irreverente, alegre, ¿ella era la Tercera al mando del alto
lord de la Corte Noche? Rhys siguió explicando—: Te vas a dar cuenta cuando conozcas a Amren.
Parecealtafaeperohayalgodiferenteenella.—Rhyshizoungestohaciaunaparejaquepasaba,ylos
dosinclinaronlacabezaenunsaludoalegre—.Talvezseamásantiguaqueestaciudadperoesvanidosa
ylegustaguardarsuschucheríasysuscosascomolasguardaríaundragóndefuegoenunacueva.Así
que…,bueno,tencuidado.Ustedesdostienenuntemperamentocuandolasprovocan…,yyonoquiero
sorpresasestanoche.
UnapartedemísenegabaasaberexactamentequéclasedecriaturaeralatalAmren.
—¿Asíquesinospeleamosyyolearrancouncollar,ellavaacocinarmeydespuéscomerme?
Élsoltóunarisita.
—No,Amren…haríaalgomucho,muchopeorqueeso.LaúltimavezqueAmrenyMorarmaronuna
pelea,dejaronmimontañafavoritahechacenizas.—Levantóunaceja—.Porloquevalga,tedigoque
soyelaltolordmáspoderosodelahistoriadePrythianeinterrumpiraAmrenesalgoquesolamentehice
unavezenelúltimosiglo.
Elaltolordmáspoderosodelahistoria.
En los incontables milenios que tenía Prythian, Rhys…, Rhys con su sarcasmo y su tono burlón y
esosojoslujuriosos,era…
YAmrenerapeor.Yteníamásquecincomilaños.
Esperé que me golpeara el miedo; que el cuerpo se me encogiera; esperé el momento en que
empezaríaabuscaruncaminoparahuirdeesacenaperono…,nada.Talvez,sitodoseterminaba,hasta
seríaunalivio…
Unamanoanchametomólacara,conlasuficientesuavidadcomoparanolastimarmeylasuficiente
durezacomoparaobligarmeamirarlo.
—Ni siquiera pienses en eso —siseó Rhysand, los ojos lívidos—. Ni se te ocurra, ni por un
instante…
Yonomehabíadadocuentadelaspectoquetenía…
La cara flaca, los pómulos agudos, los ojos azul grisáceos opacos y manchados de púrpura en la
parteinferior.Loslabiosgruesos,labocademipadre,pálidosyloshuesosdeloshombroscomopuntas
quemesobresalíanbajolalanadelsuéter.Eracomosi…,comosilarabiaylapenayladesesperación
mehubierancomidoviva,comosiestuvieraotravezapuntodemorirdehambre.Hambrenodecomida
sinode…,dealegría,devida.
Entonces,volvíamicuerpoylomiréconfuria.
—¿Quéfueeso?¿Untruco?
Lavozdeéleraroncacuandobajólamanoquemehabíaapoyadoenlacara.
—No.—Girólacarahaciauncostado—.¿Cómoloatravesaste?Miescudo.
Yo no sabía de qué me estaba hablando. Yo no había hecho nada, nada. Solamente me había
deslizado.Ynoqueríahablardeeso,noaquí,noconél.Empecéacaminaratodavelocidad;laspiernas
—flacas,inútiles,¡porelCaldero!—meardíanacadapasomientrassubíalacolinaempinada.
Él me tomó del brazo, otra vez con esa suavidad pero con esa fuerza apenas suficiente para
obligarmeadejardecaminar.
—¿Encuántasotrasmentestedeslizastesinquerer?
Lucien…
—¿Lucien?—Unarisacorta—.Quélugartanmiserable.
Unladridosoltédemiparte.
—Notememetasenmimente.
—Bajasteelescudo.—Yovolvíasubirlo—.Eslomismoquesimehubierasgritadosunombre.—
Otravezeseángulocontemplativodelacabeza—.Talvezsítienesmipoder…—Semordióellabio,
después resopló—. Tendría sentido, claro, si el poder viniera de mí, que mi propio escudo a veces te
tomarapormíytedejarapasar.Fascinante.
Estuveapuntodeescupirlelasbotas.
—Llévatetupoder.Telodevuelvo.Noloquiero.
Unasonrisaastuta.
—Noesasícomofunciona,Feyre.Elpoderestáatadoatuvida.Laúnicaformadellevármelode
nuevoseríamatarte.Ycomomegustatucompañía,paso…—Caminamosunospasosydespuéséldijo
—:Tienesqueestaratentaymantenerbienlevantadoelescudo.SobretodoahoraquevisteVelaris.Si
algunaveztevasaotraparte,dejasestastierras,yalguiensemeteentumenteyveestelugar…—Le
temblóunmúsculoenlamandíbula—.Losllamamosdaemati,digo,alosquepuedenentrarenlamente
delosdemáscomosipasarandeunahabitaciónaotra.Somosraros,esunrasgoqueaparececuandola
Madrelodesea,perohayalgunosdenosotrosesparcidosporelmundo,suficientesparaquemuchosse
entrenencontranuestrahabilidad,sobretodolosqueestánenposicionesdeinfluencia.Sialgunavezte
encontrarasconundaematiytuvieraslosescudosbajos,Feyre,sellevaríanloquequisieran.Unomás
poderosoquetúpodríaconvertirteensuesclava,obligarteahacerloqueélquisieraynuncalosabrías.
Mis tierras son misteriosas para los forasteros lo bastante para que alguien pudiera considerarte una
fuentedeinformaciónmuyvaliosa,entreotrascosas,porsupuesto.
Daemati…Siyohacíaesascosas,¿eraunadeellos?Otrapalabramalditaparaquesusurraranotros
cuandoyopasara.
—Entiendoque,enunaguerrapotencialconHybern,losejércitosdelreynosabríanquetienenque
golpearaquí,¿verdad?—Hiceungestoconlamanohacialaciudadanuestroalrededor—.Asíque…,
¿cuál es la idea? ¿Que tu pueblo mimado…, todos los que no saben cómo defender sus mentes con
escudos,esostienentuprotecciónynotienenporquépelearmientraslosdemásestemossangrando?
No lo dejé contestar, caminé con mayor velocidad. Un disparo barato, infantil, sí, pero… Por
dentro,yomehabíaconvertidoenesemardistantequebullíaconstantemente,sacudidoporráfagasque
hacíanperderelsentidodellugardondeestabalasuperficie.
Rhyssemantuvounpasoatrásentodalacaminatadevueltaalacasadelaciudad.
UnapartecitademímesusurrabaqueyohabíaconseguidosobreviviraAmarantha;queseríacapaz
de sobrevivir a ese momento, en el que había abandonado a Tamlin; capaz de sobrevivir la transición
hacia ese mundo nuevo, extraño… pero en cambio…, ese agujero vacío, frío en el pecho…, no estaba
seguradesercapazdesobreviviraeso.
Inclusoenlosañosenquehabíaestadoaunasemanademorirdehambre,esapartedemíestaba
llenadecolores,llenadeluz.Talvezconvertirmeeninmortalhabíaquebradoeserincóndemimente.
TalvezlohabíaquebradoAmarantha.
Otalvezlohabíaquebradoyomismacuandometíladagaenelcorazóndedosinmortalesinocentes
ylasangrememanchólasmanos.
—Decididamente no —dije sobre el jardincito de la terraza de la casa de ciudad, las manos hundidas
bienalfondoenlosbolsillosdelabrigoparadefenderlasdelamordidadelairedelanoche.Habíalugar
suficiente para algunos arbustos en macetas y una mesa redonda de hierro con dos sillas para mí y
Rhysand.
Alrededordelosdos,titilabalaciudad;hastalasestrellasparecíanmásbajasylatíanencolores
como rubíes y amatistas y perlas. Más arriba, la luna llena destacaba el mármol de los edificios y los
puentes que brillaban como si estuvieran iluminados por dentro. Había música, cuerdas y tambores
suaves, y de los dos lados del Sidra, luces doradas que colgaban sobre los paseos de la ribera,
salpicadosdecafésydetiendas,todosabiertos,todosconlasmesascolmadas.
Tantavida…,todotanllenodevida.Yocasioíacómocrujíalavidaamialrededor.
Vestidodenegro,conunhilodeplataqueservíaparadestacarlaprofundidaddelcolor,Rhysand
cruzólosbrazos.Ylasenormesalascrujieroncuandoyodije:
—No.
—LaCasadelVientoestáguardadacontracualquieraquequisieratransportarsealinterior…,igual
queesta.Niunaltolordpodríahacerlo.Nomepreguntesporquéoquiénlohizo.Perolaopciónessubir
caminandodiezmilescalones,cosaqueyorealmentenotengoganasdehacer…Esesoovolar,Feyre.
—Laluzdelalunaplateabaelespolónenlapuntadecadaunadelasalas.Rhysmesonriódespacio,una
sonrisaqueyonohabíavistoentodalatarde—.Prometoquenotevoyasoltar.
Yofruncíelceñoenelvestidoazulmedianochequehabíaelegido:apesardelaslargasmangasyla
tela pesada, lujosa, el escote largo no era buena defensa contra el frío. Había pensado en ponerme el
suéter y los pantalones gruesos pero me había decidido por la elegancia y no por la comodidad. Y, a
pesardelabrigo,yameestabaarrepintiendo.PerosieseCírculoÍntimoseparecíaenalgoalacortede
Tamlin…,mejorponermealgomásformal.Meestremecífrentealafranjaqueformabalanocheentreel
techoylaresidenciaenlamontaña.
—Elvientomevaaarrancarelvestido.
Lasonrisadeélsevolviófelina.
—Prefierolasescaleras—leespetéymealegréporelenojodespuésdevariashorasdeparálisis;
caminéhacialapuertaenelotroextremodeltecho.
Rhysabrióunalaymeimpidióelpaso.
Unamembranasuave…,conpecasiridiscentes.Yoretrocedí.
—Nualapasóunahorapreparándomeelpelo.
Unaexageración,claro,perosehabíapasadounbuenratoconesomientrasyomequedabasentada
enunsilenciohuecodejandoqueellaconvencieraalaspuntasdemicabelloparaqueseconvirtieranen
rulos suaves y levantara una sección en la parte superior de la cabeza con hebillas doradas. Tal vez
quedarmeenlacasaesanoche,solaytranquila…,talvezesoseríamejorqueenfrentaraesagente.Que
interactuarconellos.
ElaladeRhyssecurvóalrededordemí,ymeacercóhaciaél,tantoquecasisesentíaelcalorde
esecuerpopoderoso.
—Prometo que no voy a dejar que el viento te deshaga el peinado. —Levantó una mano como si
fueraatocarunodelosrulos,despuéslabajó.
—Si tengo que decidir si voy a trabajar contra Hybern contigo…, con tu Círculo Íntimo…, ¿no
podemos…,nosé,encontrarnosaquí?
—Ellosyaestánalláahora.Yademás,miCasadelVientotieneespaciosuficientecomoparaqueno
tengasganasdetirarlosporlamontaña.
Traguésaliva.Yclaro,enesemomento,sobrelacimadelamontañadelcentroqueteníamosala
espalda,empezaronabrillarlasluces,comosilamontañaestuvieracoronadadeoro.Yentremipersona
yesacoronadeluz,viunafranjalarga,muylargadeaire.
—Quieres decir —dije porque tal vez esa era la única arma que me quedaba en el arsenal—,
¿quieresdecirqueestacasadeciudadesdemasiadochicayquelapersonalidaddeellosesdemasiado
grandeyquetienesmiedodequeyomepierdaotravez?
Elalameempujóhaciaéldenuevo,unsusurrodetibiezaenelhombro.
—Talvez,¿yqué?
—Nosoyunamuñecarota.—Aunqueesatarde,enesaconversaciónquehabíamostenido,loque
habíavistodesdeesosojoscolorvioleta,decíaotracosa.Peroretrocedíunpasomás.
—Eso lo sé —dijo él—. Pero eso no significa que yo vaya a arrojarte a los lobos. Si realmente
sentíasesoquedijiste,sisientesquequierestrabajarconmigoparaqueHybernnollegueaestastierras,
paraquenosederrumbeelmuro,primeroquieroqueconozcasamisamigos.Túdecidessiesalgoque
eres capaz de manejar. Y quiero que la reunión sea en mis términos, no cuando ellos nos hagan una
emboscadaenlacasadenuevo.
—No sabía que tenías amigos. —Sí, rabia, palabras filosas… Eso me hacía bien. Mejor que no
sentirnada.
Unasonrisafría.
—Nopreguntaste.
Ahora,estabalobastantecercacomoparapasarmeelbrazoporlacintura,yponerlasdosalasami
alrededor.Semecerrólacolumna.Unajaula…
Lasalassesepararon.
Peroelbrazosiguiódondeestaba,ymetomóconmásfuerza.Preparándomeparadespegar.Quela
Madremesalvara.
—Esta noche, cuando quieras, dilo y volvemos aquí y no te hago preguntas. Y si no toleras esto,
trabajarparamí,conellos,tampocovoyahacertepreguntas.Podemosencontrarotraformadequevivas
aquí,dequeestésbien,completa,ynoimportaloqueyonecesitoquehagas.Túdecides,Feyre.
Yopenséenempujarlo,endecirqueno,quequeríaquedarme.¿Peroquedarmeaqué?¿Adormir?
¿A esquivar una reunión que sin duda tendría que tener antes de decidir lo que quería hacer conmigo
misma?Yvolar…
Estudiélasalas,elbrazodeélenlacintura.
—Porfavor,nomesueltes.Yporfavorno…
Noslanzamosalcielo,tanrápidocomounaestrellafugaz.
Antesdequemigritohubieraterminadodesonar,laciudadseabríadebajodenosotroscomoun
bostezo.LamanodeRhyssedeslizópordebajodemisrodillasmientraslaotraseguíasobrelaespalday
lascostillasysubimos,subimos,subimoshaciaelcieloestrelladodelanoche,hacialaoscuridadlíquida
yelvientoenvueltoencanción.
LaslucesdelaciudadfueroncayendohastaqueVelarisseconvirtióenunamantadeterciopeloen
movimiento, una manta salpicada de estrellas, hasta que la música no nos llegó siquiera a las orejas
puntiagudas. El aire estaba frío pero no había otro viento que una brisa suave sobre la cara y eso que
viajábamosconprecisiónmagnífica,justamentehacialaCasadelViento.
ElcuerpodeRhyseraduroytibioyyolosentíacontraelmío,unafuerzasólidadelanaturaleza,
tallada y preparada para el vuelo. Hasta su olor me recordaba al viento, la lluvia y la sal y un olor a
cítrico…yalgomás,algoquenoconseguíidentificar.
Giramoshaciaunacorrientedeaireascendenteyentoncesnoselevamoscontantavelocidadque,
instintivamente,metomédelatúnicanegradeélmientrassemeencogíaelestómago.Hiceunamueca
cuandoélrioconsuavidadymehizocosquillasenlaoreja.
—Esperabamásgritos.Seguramentenoloestoyhaciendobien.
—Noteatrevas…—siseémientrasponíalosojosenlatiaradelucesqueseacercabananosotros
enlaparedeternadelamontaña.
Conelcieloenunaruedasobrenosotrosylaslucesquepasabananuestrolado,arribayabajose
habíanconvertidoenespejoshastaqueparecióquenavegábamosenmediodeunmardeestrellas.Algo
queestabatensoenelmediodemipechoseaflojóunpoco.
—Cuando yo era chico —me dijo Rhys en la oreja—, saltaba desde una ventana de la Casa del
Vientoyvolabayvolabatodalanoche,girandoporencimadelaciudad,elrío,elmar.Losigohaciendo
aveces.
—Quéemociónparatuspadres.
—Mipadrenolosuponunca…Mimadre…—Unapausa—.Mimadreerailyria.Algunasnoches,
cuando me descubría a punto de saltar por la ventana, me retaba…, y después saltaba conmigo y
volábamosjuntoshastaelamanecer.
—Suenamaravilloso—admití.
—Ellaeramaravillosa—dijoél.Yesasdospalabrasmedijeronlosuficientesobresupasado.No
pregunté.
Unamaniobraexactanosllevóhaciaarribahastaqueestuvimosenlíneadirectafrenteaunaterraza
ancharodeadaporelorodelaluzdemuchasantorchasamarillas.Enelextremomáslejano,dentrodela
montaña roja, dos puertas de vidrio, abiertas de par en par y más allá un comedor grande y
sorprendentementeinformal,talladoenlapiedrayadornadoconmaderatibia.Lassillas,todas,pensadas
paraacomodaralas.
ElaterrizajedeRhysfuetansuavecomohabíasidoeldespegue,peroélmemantuvounbrazosobre
el hombro mientras a mí se me doblaban las rodillas. Me desprendí de ese roce y miré la ciudad por
debajo.
Había pasado demasiado tiempo agachada sobre las ramas de los árboles y la altura ya no me
producía un terror primitivo. Pero la extensión de la ciudad…, y peor todavía, la vasta expansión de
oscuridadmásallá…,esemar…Talvezseguíasiendounahumanatontayeraporesoquemesentíaasí,
peromeparecióquenuncahabíasidoconscientedeltamañodelmundo.EltamañodePrythian…;siuna
ciudadtangrandecomoesapodíaquedarescondidadeAmarantha,detodaslasotrascortes…
Rhysandestabaamilado,ensilencio.Perodespuésdeunmomento,dijo:
—Dilo.
Levantéunaceja.
—Diloqueestáspensando…,unacosa.Yodigounatambién.
Meneélacabezaymevolvíhacialaciudad.
PeroRhysdijo:
—Estoy pensando que me pasé cincuenta años encerrado en Bajo la Montaña y que a veces me
permitíasoñarconestelugarperonuncaesperéverlodenuevo.Estoypensandoqueojaláhubierasido
yoelquelamatara.Estoypensandoquesivienelaguerra,vaapasarmuchotiemposinqueyotengauna
nochecomoesta.
Deslizólosojossobremíyesperó.
Nomemolestéenpreguntarlecómohabíahechoparaqueellanodescubrieraestelugar,noporque
seguramenteélibaanegarseadecírmelo.Asíquedije:
—¿Creesquelaguerravaallegartanpronto?
—Estaeraunainvitaciónsinpreguntas.Tedije…,tedijetrescosas.Ahoratúdimeuna.
Miréelmundoabierto,laciudadyelmarinquietoylasecanochedeinvierno.
Talvezfueunrestodecorajeounrestodeinconscienciaoelhechodequeyoestabamásarribaque
nadieexceptoRhysydequenadiemeoíaexceptoélyelvientoperodije:
—Estoy pensando que debo haber sido una tonta enamorada para permitir que me mostraran tan
pocodelaCortePrimavera.Estoypensandoquehaymuchodeeseterritorioquenuncamepermitieron
ver, del que ni siquiera me hablaron y que tal vez habría vivido en ignorancia para siempre como una
mascota… Estoy pensando… —Las palabras se me atragantaron. Meneé la cabeza como si pudiera
hacerlasdesaparecer.Peroseguíhablando—.Estoypensandoquefuiunachicasolitaria,sinesperanzay
que tal vez me haya enamorado de la primera cosa que me mostró un poquito de amabilidad, que me
ofrecióunpoquitodeseguridad.Yestoypensandoquetalvezélsabíaeso…,talveznoactivamentepero
creoqueélqueríaseresapersonaparaalguien.Ytalvezesofuncionabaparalaqueyoeraantes.Tal
veznofuncionapara…,paraquiensoyahora.
Ahíestaba.
Laspalabras,horriblesyegoístasypocoagradecidas.ContodoloquehabíahechoTamlinpor…
Elnombremeresonódentrodemicuerpo.Yohabíaestadoahíeldíaanterior,nohabíapasadomás
tiempo…,eldíaanterior.No…,no.Noqueríapensareneso.Todavíano.
—Eso estuvo bien. Me parece que te debo uno o dos pensamientos —dijo Rhysand y miró hacia
atrás—.Mástarde.
Porquelosdosmachosaladosquehabíavistoyoenlacasaestabandepieenelumbral.
Sonriendo.
CAPÍTULO
16
Rhysseacercócaminandodespacioalosdosmachosqueestabandepiejuntoalaspuertasdelcomedor;
así,medabalaopcióndequedarmedondeestabaounirmeaél.
Unapalabra,mehabíaprometido,ypodíamosirnos.
Los dos machos eran altos, las alas plegadas sobre cuerpos poderosos, musculosos, cubiertos de
cuerooscuro,ropaenplacasquemerecordólasescamasdealgunasbestiasconformadeserpiente.Los
dos llevaban espadas largas idénticas, con hojas simples y muy bellas. Tal vez no debería haberme
preocupadoporlaropafinadespuésdetodo.
Elqueeraapenasmásgrande,lacaraensombras,soltóunarisitaydijo:
—Vamos,Feyre,nomordemos.Amenosquenospidaisquelohagamos,claro.
Lasorpresaencendióunachispaenmíysememovieronlospies.
Rhyssemetiólasmanosenlosbolsillos.
—Porloquesé,Cassian,nadieaceptótuofertatodavía.
Cassianresopló,lascarasdelosdos,iluminadasporfincuandosevolvieronhacialaluzdorada
delcomedor,yyomepreguntéporquénohabríaaceptadonadie:silamadredeRhysandtambiénhabía
sidoilyria,entoncesesepuebloestababendecidoporlabellezafísica.
Comosualtolord,losmachos—guerreros,sinduda—teníanelcabellonegro,lapielmorena.Pero
a diferencia de Rhys, tenían los ojos marrones y estaban fijos en mí cuando me acerqué a la Casa del
Viento,abiertaparamídetrásdeellos.
Eneselugarsedeteníanlassimilaridadesentrelostres.
CassianmiróaRhysdearribaabajo,elpelonegrolargohastaloshombrosenmovimiento.
—Tanalamodahoy,hermano.YademásobligasteavestirsealapobreFeyre.—Mehizounguiño.
Habíaalgocomotalladoenbrutoenesosrasgos…,comosilohubieranfabricadoconvientoytierray
llamas,ytodaslasformascivilizadasquelocubríanfueransolouninconveniente.
Peroelsegundomachoeraelmáshermosodelosdosenunsentidoclásico…Hastalaluzseponía
tímida frente a los planos más elegantes de esa cara. Con buena razón, además. Hermoso pero casi
imposible de leer. Ese era el que había que tener muy en cuenta, era de ese del que había que tener
miedo…,elcuchilloenlaoscuridad.Ysí,llevabauncuchillodecazaconmangodeobsidianametidoen
unafundaalaalturadelacadera,lafundarepujadaconunalíneaderunasdeplata,dibujosqueyonunca
habíavistoantes.
Rhysdijo:
—Azriel, mi jefe de espías. —No me sorprendió. Un instinto enterrado me llevó a chequear los
escudosmentales,necesitabaversiestabanlevantados.Porsiacaso.
—Bienvenida—fueloúnicoquedijo,lavozbaja,casimonótonamientrasmetendíaunamanocon
cicatrices brutales. La forma de la mano era normal pero la piel… Era como si alguien la hubiera
dobladoyarremolinadoyfabricadoondasconella.Teníaquehabersidohorrendoesemomentosihasta
susangreinmortalhabíasidoincapazdecurarlasheridas.
Lasplacasdecuerodelaarmadurafinafluíansobrelamayoríadelasmarcas,sostenidasporun
hiloquelepasabasobreeldedomayor.Noparaesconderlas,medicuentamientraslamanoatravesaba
el aire hacia mí: era para mantener en su lugar la piedra grande, color cobalto, que adornaba la parte
posteriordelamanopla.Teníaotrahaciendojuegosobrelamanoizquierda;enlasdeCassian,habíados
piedrasrojasgemelas,delcolordelcorazón,uncolorenmovimiento,comoeldeunallama.
TomélamanodeAzrielyesosdedosrugososapretaronlosmíosconfuerza.Teníalapieltanfría
comolacara.
Pero lo que tiraba de mi atención, llamándola, era la palabra que había usado Cassian hacía un
momento;lesoltélamanoaAzrielytratédenoparecerdemasiadoansiosaporponermejuntoaRhys.
—¿Sois hermanos? —Los tres ilyrios se parecían pero solo en el sentido en que se parecen dos
personasquevienendelmismolugar.
FueRhysandelqueaclaró.
—Hermanosenelsentidoenque,enciertomodo,sonhermanostodoslosbastardos.
Yonuncalohabíapensadoasí.
—¿Y…,yvos?—preguntéaCassian.
—YocomandolosejércitosdeRhys—dijoél,encogiéndosedehombros,lasalasbienapretadas
contralaespalda.
Como si ese poder fuera algo ante lo cual uno se encoge de hombros. Y…, por otra parte,
ejércitos… Rhys tenía ejércitos entonces. Me moví sobre los pies. Los ojos castaños de Cassian
siguieronmismovimientos,labocaseletorcióauncostadoysinceramentepenséqueestabaapuntode
darmesuopiniónprofesionalsobrelaformaenqueesamanerademovermemepondríaendesventaja
frenteaunoponente;perojustoenesemomento,Azrielexplicó:
—Cassian también es especialista en enojar a todo el mundo. Sobre todo a nuestros amigos. Así
que…,comoamigadeRhysand,osdeseobuenasuerte.
AmigadeRhysand…,nosalvadoradePrythian,noasesina,nocosainmortalysinembargo,humana.
Talvezellosnolosabían…
Pero Cassian empujó a su hermano bastardo o lo que fuera y las alas enormes de Azriel se
acomodaronunpocopararecuperarelequilibrio.
—¿Cómo mierda hicisteis una escalera de huesos en el cubil del Gusano cuando parecía que
vuestrospropioshuesosestabanapuntodeestallar?
Bueno, enigma resuelto. Y también la pregunta sobre su presencia en Bajo la Montaña. Pero
entonces,¿dóndehabíaestadoenesetiempo?Otromisterio.Talvezaquí,enestaciudad.Asalvoybien
protegido.
MiréaCassianalosojosaunquesolofueraporquesieraRhysandelquemedefendíaesotalvez
medestruyeratodavíamás.Ytalvezasímeconvertíaenunapersonatanvenenosacomounavíbora,ytal
vezmeencantabasereso,esoexactamente,perodije:
—¿Ycómohicisteisvosparasobrevivirtodoestetiemposinquenadieosmatara?
Cassianllevólacabezahaciaatrásyserioconfuerza,unsonidodensoyhermosoquerebotósobre
laspiedrasrojasdelacasa.LascejasdeAzrielseelevaronenungestodeaprobaciónydiolaimpresión
dequelassombrasseenvolvíanasualrededor.Comosiélfueraelpanaldesdeelcualsalíanyalque
volvíanmástarde.
TratédenotemblarcuandomiréaRhysparaquemedieraunaexplicaciónsobrelosdonesoscuros
desujefedeespías.
La cara de Rhys estaba impasible pero los ojos parecían llenos de cautela. Pensaban. Casi le
preguntéquémierdaestabamirandohastaqueMorentróalaterrazacomounabrisamientrasdecía:
—SiCassianestáaullando,esperoqueseaporqueFeyreledijoquecerraraesabocota.
Los dos ilyrios se dieron vuelta hacia ella; Cassian abrió un poquito los pies en el suelo en una
posicióndepeleaqueyoconocíamuybien.
Eso casi me distrajo y casi no noté a Azriel cuando las sombras a su alrededor se hicieron más
clarasylamiradaseledeslizósobreelcuerpodeMor:esevestidorojodegasaleveyenmovimiento,
acentuadoporpuñosdoradosyhebillasqueparecíanhojasamarillassobreelcabelloondulado.
UnhilodesombrasecurvóalrededordelaorejadeAzrielysusojosbuscaronlosmíos.Obliguéa
micaraaexpresarabsolutainocencia.
—No sé por qué siempre me olvido de que vosotros sois parientes —le dijo Cassian a Mor,
señalandoaRhysconelmentón;Rhyspusolosojosenblanco—.Vosotrosdosyvuestraropa…
Morlehizounareverencia.Yyocasinoconseguídisimularmialiviocuandoviesaropaelegante.
Porlomenosnoibaaparecertanfueradelugarconlamía.
—QueríaimpresionaraFeyre.Porlomenospodríashabertemolestadoenpeinarte.
—Adiferenciadealgunos—dijoCassianyasíprobómissospechassobrelaposturadeataque—,
tengomejorescosasquehacerconmitiempoquesentarmealespejodurantehoras.
—Sí—dijoMor,corriendoelcabellolargohaciaatrássobreelhombro—,comocontonearsepor
lascallesdeVelaris…
—Tenemos compañía —fue la advertencia suave de Azriel, las alas otra vez un poco abiertas
mientrasarreabaatodosatravésdelaspuertasdelaterraza,abiertassobreelcomedor.Yohabríajurado
queloseguíanhilosdenegrura.
MorpalmeóaAzrielenelhombromientrasesquivabaelalaextendidadeél.
—Basta,Az…,nadadepeleasestanoche.SeloprometimosaRhys.
LassombrasacechantesdesaparecieronporcompletoylacabezadeAzrielseinclinóunpoquito…,
el pelo negro como la noche se le deslizó sobre la cara hermosa como para protegerla de su propia
sonrisaimpiadosa.
Mornodioningunaindicacióndehaberentendidoycurvólosdedoshaciamí.
—Venasentarteconmigomientrasellosbeben.
A mí me quedaba todavía suficiente dignidad como para no mirar a Rhys y que él me indicara si
todoestababien.Asíqueobedecí,laseguíenseguidamientraslosdosilyrioscaminabanconsualtolord.
—Amenosqueprefierasbeber,claro—ofrecióMormientrasentrábamosenlatibiezaylapiedra
rojadelcomedor—.PerotequieroconmigounratoantesdequeteacapareAmren…
Laspuertasinternasdelcomedorseabrieronbruscamenteenunvientosusurranteyrevelaron,más
allá,lospasillossombríos,colorpúrpura,delamontaña.
Ytalvezpartedemíseguíasiendomortal,porqueaunquelamujerpetisa,delicadaqueaparecióahí
parecíaaltafae…,comomehabíaadvertidoRhys,todosmisinstintosmepedíanquesalieracorriendo.
Quemeescondiera.
Eravarioscentímetrosmásbajaqueyo;elpelonegro,largohastaelmentón,brillanteylacio;la
pielbronceadaysuaveylacara,linda,talvezcomún,aburrida,sinolevementeirritada.Perolosojos…
LosojoscolorplatadeAmrenerandiferentesdecualquiercosaqueyohubieravistoantes:hacían
unainspeccióndentrodelacriaturaquenoeraaltafae,yolosabíadesdemishuesos.Oporlomenosno
habíanacidoFae.
Vestíapantalones,unablusacomolasqueyohabíausadoenelotropalaciodemontaña,losdosen
tonos de color estaño y nube de tormenta, las orejas, los dedos y las muñecas adornadas con perlas
blancas, grises y negras. Hasta el alto lord a mi lado parecía apenas una sombra frente al poder que
emanabadeella.
Mor gruñó y se dejó caer en una silla cerca del extremo de la mesa y se sirvió un vaso de vino.
Cassian se sentó frente a ella y estiró los dedos hacia la botella de vino. Pero Rhysand y Azriel se
quedaronenellugardondeestaban,depie,mirando,talvezvigilando,mientrasesahembraextrañase
lesacercaba,yfinalmentesedeteníaaunmetrodedistancia.
—Tugustosiguesiendoexcelente,Rhys,altolord.Gracias.—Lavozerasuaveperoresonabaenun
tono más filoso que cualquier hoja de cuchillo. Los dedos flacos, chicos, tocaron un momento el
prendedordelicadoenplatayperlasquellevabasobreelpechoderecho.
Asíqueeraparaellaqueélhabíacompradolasjoyas.Esasjoyasqueyonoibaaintentarrobarme,
nunca,bajoningunacircunstancia.
EstudiéaRhysyaAmrencomosimefueraposibleleerellazoquehabíaentreellosperoRhysand
hizoungestoconlamanoeinclinólacabeza.
—Tequedamuybien,Amren.
—Amí,todomequedabien—dijoellayesosojoshorribles,fascinantes,volvieronafijarseenlos
míos.Comounrayoqueestalla.
Ella dio un paso más hacia mí, olfateando el aire con delicadeza, y aunque yo era por lo menos
quincecentímetrosmásaltaqueella,nuncamehabíasentidomásdébil.Perolevantéelmentón.Nosupe
porquéperolohice.
Amrendijo:
—Asíqueahorasomosdos.
Semeunieronlascejasenlafrente.
LoslabiosdeAmreneraunarayaroja.
—Somosdos.Nosotrasdos,quenacimoscomootracosa,ynosencontramosatrapadasencuerpos
nuevos,extraños.
Decidíquerealmentenoqueríasaberloquehabíasidoellaantes.
Amrensacudióelmentónhaciamí,ungestoparainvitarmeaquemesentaraenlasillavacíajuntoa
Mor;elpelo,enmovimientocomonochefundida.Sesentóenlasillaqueestabajustofrentealamía;
Azriel,delotroladoyRhysfrenteaél…,amiderecha.
Nadieenlacabeceradelamesa.
—Aunqueenrealidadhayuntercero—dijoAmrenmirandoaRhysand—.Nocreoquehayasoído
hablardeMyriamdesdehace…siglos.Interesante.
Cassianpusolosojosenblanco.
—Porfavor,alpunto,Amren,tengohambre.
Mor se atragantó con el vino. Amren desvió su atención hacia el guerrero a su derecha. Del otro
lado,Azriellosvigilabaconmucho,muchocuidado.
—¿Nadietecalientalacamaahora,Cassian?Seguramenteesmuyperomuydifícilserunilyrioyno
tenerningúnpensamientoenlacabeza,pensarsolamentedesdelapartefavoritadetucuerpo.
—Tú sabes que siempre me gusta enredarme en las sábanas contigo, Amren —dijo Cassian, sin
dejarsedesconcertarporlosojosplateados,porelpoderquelesalíaaellaporlosporos—.Sélomucho
quedisfrutaseltipoilyriode…
—Porloqueoí,Miryam—dijoRhysandmientraslasonrisalaconvertíaenserpiente—yDrakon
estánbien.¿Yquéeslointeresanteexactamente?
LacabezadeAmrenseinclinóhaciaelcostadomientrasmeestudiabadearribaabajo.Tratédeno
retrocederfrenteaesamirada.
—Solamente una vez hubo un humano Creado como inmortal antes que ahora. Es interesante que
vuelva a pasar justo cuando todos los viejos jugadores están en el tablero otra vez. Pero a Miryam le
dieronunavidalarga…,nounnuevocuerpo.Yvos,muchacha…—Volvióaolerelaireyyonuncame
sentí más desnuda. La sorpresa iluminó los ojos de Amren. Rhys se limitó a asentir. Yo no sabía qué
significabaelgestoperofueraloquefuese,yaestabacansada.Cansadadequeestudiaranymeevaluaran
—.Avos,oshicierontodadenuevo,sangre,venas,huesos.Unalmamortalenuncuerpoinmortal.
—Tengo hambre —dijo Mor y me empujó con el muslo. Chasqueó los dedos, y en los platos se
apilaronpolloalhorno,hojasverdesypan.Simplepero…,elegante.Paranadaformal.Talvezelsuéter
ylospantalonesnohabríanestadofueradelugarparaestacomida—.AmrenyRhyspuedenhablarhasta
hacernosllorardeaburrimientoasíquenotemolestesenesperar;ellosnovanaempezar.—Levantóel
tenedor,hizosonarlalengua—.LepreguntéaRhyssipodíallevarteyoacenar,lasdossolas,yéldijo
quetúnoibasaquerer.Perosésincera:¿noesmejorpasareltiempoconmigoqueconesosdosviejos
aburridos?
—Paraalguienquetienelamismaedadqueyo—pronuncióRhysmuydespacio—,meparecequete
estásolvidandode…
—Todo el mundo quiere hablar, hablar, hablar —dijo Mor y le dirigió una mirada a modo de
advertenciaaCassian,queyahabíaabiertolaboca—.¿Nopodemoscomer,comer,comerydejarlode
hablarparadespués?
Un equilibrio interesante entre la terrorífica Segunda de Rhys y la encantadora Tercera, tan
charlatana.SielrangodeMoreramásaltoqueeldelosdosguerrerosenlamesa,teníaquehaberalguna
razónademásdeeseencantoirreverente.UnpoderquelepermitieraentrarenlapeleaconAmren(laque
habíamencionadoRhys)…,ysalirviva.
AzrielsoltóunarisitaendirecciónaMorperolevantóeltenedor.Yotambiénlohice,peroesperé
hastaqueélhubieradadolaprimeramordida.Porsiacaso…
Rico.Tanrico.Yelvino…
NisiquieramehabíadadocuentadequeMormehabíaservidounvasohastaqueterminéelprimer
sorboyellahizosonarelsuyocontraelmío.
—Nodejesqueestosmetidostemandoneen.
Entonces,Cassiandijo:
—Tetera. Negro. Ya. —Después hizo un gesto a Amren que casi no había tocado el plato—.
Siempre me olvido de lo raro que es. —Le sacó el plato sin ceremonias, y dejó caer la mitad de la
comidaenelsuyoantesdepasarleelrestoaAzriel.
Mientrasdeslizabalacomidaenelplato,AzrielledijoaAmren:
—Sigodiciéndolequetienequepedirpermisoantesdehacereso.
AmrenhizosonarlosdedosyelplatovacíodesapareciódelasmanosheridasdeAzriel.
—Sinopudisteenseñarleesodurantetodosestossiglos,nocreoquevayasahacerningúnprogreso
ahora.—Acomodólavajilladeplataenellugarquehabíadejadoelplatofrenteaella.
—¿No…nocoméis?—lepregunté.Lasprimeraspalabrasquehabíadichoesanoche.
LosdientesdeAmrenerantanblancosquemeponíannerviosa.
—Noestetipodecomida.
—QueelCalderomehierva—dijoMor,tomandountragogrande—.¿Podemosnohacereso?
YodecidíquetampocoqueríasaberquécomíaAmren.
Desdeelotrolado,Rhyssoltóunarisita.
—Recuérdenmeorganizarcenasfamiliaresmásseguido.
Cenasdefamilia…,noreunionesoficiales.Yestanoche…,oellosnosabíanqueyoestabaahípara
decidirsirealmentequeríatrabajarconRhysonoteníanganasdefingirqueeranningunaotracosaque
loquerealmenteeran.Sindudallevabanpuestoloquesentíanenlacara,fueraloquefuese;yyoteníala
sensacióncrecientedequepodríahabermeaparecidoencamisónyaellosleshabríaparecidobien.Un
grupo único, sí. Y contra Hybern…, ¿quiénes serían? ¿Qué serían capaces de hacer como aliados o
enemigos?
Frenteamí,latíaunacápsuladesilencioalrededordeAzrielmientraslosotrossededicabanala
comida.Volvíamirarelóvalodepiedraazulsobrelamanoplamientraséltomabauntragodevino.A
pesar de que había sido muy rápida, Azriel notó la mirada; en realidad, yo tenía la sensación de que
habíanotadoycatalogadotodosmismovimientos,palabrasyhastarespiraciones.Levantólasmanos,con
eldorsohaciamíparamostrarmelasdosjoyas.
—SellamanSifones.Concentranelpoderenbatalla,ayudanaenfocarlo.
SololosteníanélyCassian.
Rhysapoyóeltenedoryexplicó:
—El poder de los ilyrios tiende a «incinerar primero y preguntar después». Tienen pocos dones
mágicosfuerade…,delpoderdematar.
—Eldondeunpuebloviolento,siempreenguerra—agregóAmren.Azrielasintióylassombrasse
le enroscaron en el cuello, en las muñecas. Cassian lo miró fijamente, la cara tensa, pero Azriel lo
ignoró.
Rhyssiguióexplicándomeperoyosabíaqueestabaatentoatodaslasmiradasentresujefedeespías
yelcomandantedelejército.
—Los ilyrios cultivan el poder, buscan ventaja en la batalla, sí. Los Sifones filtran ese poder en
brutoypermitenqueCassianyAzriellotransformenenalgomássutilyvariado,enescudosyarmas,en
flechasyespadas.Imaginaladiferenciaentretirarunbaldedepinturacontralaparedyusarunpincel.
Los Sifones permiten que la magia se vuelva hábil, precisa dentro del campo, cuando en realidad, en
estado natural, esa magia es algo mucho menos refinado, mucho más desordenado, potencialmente
peligroso,sobretodosisepeleaenunlugarpequeño,conpocoespacio.
Me pregunté cuánto de eso habían tenido que hacer cada uno de ellos. Si esas cicatrices en las
manosdeAzrieltendríaneseorigen.
Cassianflexionólosdedos,admirólaspiedrasrojas,clarasqueadornabaneldorsodesusmanos
anchas.
—Noestánadamalqueademásseantanhermosos.
—Ilyrios…—musitóAmren.
Cassianmostrólosdientesenungestodediversiónferozytomóuntragodevino.
Conocerlos,tratardeentenderlaformaenqueyopodíallegaratrabajarconellos,aconfiarenellos
si estallaba el conflicto con Hybern…, luché buscando algo que preguntar y le dije a Azriel, cuyas
sombrashabíandesaparecido:
—¿Cómo…,comohicisteisvosylordCassian…?
Cassian volcó vino en la mesa y Mor se levantó bruscamente, insultándolo mientras usaba una
servilletaparasecarseelvestido.
Pero Cassian estaba aullando de risa y Azriel tenía una sonrisa leve, preocupada sobre la cara
cuando Mor le mostró el vestido con la mano y las manchas aparecieron de pronto en los cueros de
batallaqueCassianusabaparalabatallaotalvezelvuelo,pensédepronto.Meardíanlasmejillas.Era
evidentequeyohabíarotoalgúnprotocoloignotodelacortey…
—Cassian—dijoRhysconlentitud—noeslord.Aunqueseguramenteapreciaquetúlocreas.—
MiróasuCírculoÍntimo—.Yyaqueestamos,tampocoloesAzriel.NiAmren.Locreasono,Moresla
únicadesangrepura,contítulo,enestahabitación.—¿Élno?SeguramenteRhysviolapreguntaenmi
caraporquedijo—:Yosoymedioilyrio.Paralosaltofaepuros,soylomismoqueunbastardo…
—¿Asíque…vosotrostresnosois…,nosoisaltosfae?—lesdijeaélyalosdosmachos.
Cassianterminódereírse.
—Losilyriosnosonaltosfae,no.Yestánorgullososdeeso.—Semetióelpelonegrodetrásdela
oreja;tanredondacomohabíasidolamíaunavez—.Ynosomosinmortalesmenores,aunquealgunos
tratan de llamarnos así. Somos…, somos ilyrios solamente. La Corte Noche nos consideró caballería
aéreadescartableenelmejordeloscasos;enelpeor,soldadosbrutossinningunainteligencia…
—No todo el tiempo pero sí la mayor parte —clarificó Azriel. No me atreví a preguntar si esas
sombraseranpartedeloqueeranlosilyrio.Enlugardeeso,dije:
—No os vi en Bajo la Montaña. —Tenía que saber sin ninguna duda si habían estado ahí, si me
habíanvisto,siconocíanlaformaenqueyohabíatrabajadocon…
Silencio.Ningunodeellos,nisiquieraAmren,miróaRhysand.
FueMorlaquedijo:
—Porqueningunodenosotrosestuvoahí.
LacaradeRhyseraunamáscaradefrío.
—Amaranthanosabíaqueexistían.Ycuandoalguientratabadedecírselo,generalmentesequedaba
sinmente.
Unescalofríomerecorriólacolumna.Noporelasesinofríoqueeraélsinopor…,por…
—Entonces, ¿es cierto que mantuviste a esta ciudad y a su pueblo escondidos de ella durante
cincuentaaños?
Cassianestabamirandosuplatoconlosojosfijoscomosiestuvieraapuntodeestallar.
FueAmrenlaquedijo:
—Vamosaseguirmanteniendoaestaciudadyasupuebloescondidosdenuestrosenemigosdurante
muchotiempo.
Noeraunarespuesta.
CuandoloarrastraronaBajolaMontaña,Rhysnohabíaesperadovolveraverlos.Ysinembargo,
loshabíamantenidoasalvo.
Y eso los mataba…, a todos, a esos cuatro que estaban en esa mesa. Los mataba saber lo que él
había hecho por ellos, y la forma en que lo había hecho no tenía importancia. Incluso Amren sentía lo
mismo.
TalveznosoloporqueRhyshabíasoportadoaAmaranthamientrasellosvivíanahí.Talveztambién
por los que quedaron en el territorio pero fuera de la ciudad. Tal vez elegir una ciudad, un lugar, que
proteger era mejor que nada. Tal vez…, tal vez era un consuelo tener un lugar que quedara a salvo.
Intocadoporlasuciedad.
LavozdeMorestabaunpocoroncacuandomeloexplicó,lashebillasdoradasbrillaronbajola
luz.
—Nohayunasolapersonaenestaciudadquesepaloquepasófueradelasfronteras.Omásallá
delmar.
Yo no quise preguntar cuál había sido el precio. El dolor que se oía en el silencio me decía
suficiente.
Sin embargo, si ellos habían vivido y atravesado ese dolor, si conseguían seguir riéndose…, me
aclarélagargantayledijeaAzriel,que,sombrasono,parecíaelmásseguroyporlotanto,seguramente
eraelpeor:
—¿Cómoosconocisteis?—Unapreguntainocente,paratantearlos,parasaberquiéneseran,¿ono?
AzrielsevolvióhaciaCassian,queteníalavistafijaenRhys,losojosllenosdeculpayamor,tan
profundos,tanagónicos,queuninstintomedioastilladomellevócasiaestirarmesobrelamesaytomarle
lamano.
Pero Cassian parecía estar procesando la pregunta y el pedido silencioso de su amigo para que
contaralahistoria.Yasí,depronto,unasonrisalecruzólacaracomounfantasma.
—Alprincipionosodiábamos.
Juntoamí,laluzhizounguiñoenlosojosdeRhys.LoqueyolehabíapreguntadosobreAmarantha,
loshorroresquelehabíahechorecordar…
Unaconfesiónporunaconfesión…,ydepronto,semeocurrióqueéllohabíahechopormí.Talvez
teníacosasquenecesitabadecirenvozalta,quenopodíadecirleaestoscuatro,nosincausarlesmás
dolor,másculpa.
Cassian siguió adelante y yo le dediqué la atención que antes había puesto en el alto lord a mi
derecha.
—Esquesomosbastardos,Azyyo.Losilyrios…,losilyriosamamosanuestropuebloyamamos
nuestrastradiciones,peroesepuebloviveenclanesycampamentosenlasmontañasdelnorteynoles
gustanlosforasteros.Sobretodo,odianalosaltosloresquequierendecirlesloquetienenquehacerylo
que no. Pero están tan obsesionados como los altos fae con el linaje y tienen sus propios lores y
princesas.Az—dijoyloseñalóconelpulgarmientraselSifónrojoatrapabalaluzduranteuninstante—
eraelbastardodeunodelosloreslocales.Ysitúcreesquetodosodianalhijobastardodeunlord,nite
imaginaselodioquerecibeelbastardodeunacazadoraenuncampamentodeguerra,elhijoqueesfruto
deunarelaciónconunguerreroqueellanorecordabaonoqueríarecordar.—Encogióloshombrosenun
gestocasualperolosojosbrillaronconfuriaasesina—.ElpadredeAzlopusoennuestrocampamento
paraqueseentrenaraapenasélysuencantadoraesposasedieroncuentadequeeracantordesombras.
Cantordesombras.Sí…,significaraloquesignificase,esetítulolecuadraba.
—Como los daemati —me dijo Rhys—, los cantores de sombras son raros, y en las cortes y los
territoriosdelmundolosdeseanporsucapacidadparaelsigiloyparasentircosasqueotrosnosienten.
Entonces,talvezesassombraslesusurrabancosas.LacarafríadeAzrielnotransmitíanada.
Cassiandijo:
—El jefe del campamento prácticamente se hizo encima de excitación el día en que tiraron a Az
entrenosotros.Peroamí…,cuandomimadremedestetóyconseguícaminar,mehicieronvolarhastaun
campamentolejanoymemetierondirectamenteenelbarroparaversivivíaono.
—Hubierasidomásinteligentetirartedesdeunacantilado—resoplóMor.
—Ah, sin duda —dijo Cassian y la sonrisa adquirió el filo de una navaja—. Sobre todo porque
cuandoyoyatuvefuerzayedadsuficienteparavolveralcampamentoenelquehabíanacido,supeque
esoshijosdeputahabíanhechotrabajaramimadrehastalamuerte.
Otravezsilencioperoesteeradiferente.Latensiónylarabiaenebullicióndeungrupoquehabía
aguantadotanto,sobrevividoatanto…,yquesentíaeldolordelosdemásconenormesensibilidad.
—Losilyrios—interrumpióRhysconsuavidad;yotravezhabíaluzenesamirada—songuerreros
sin par y están llenos de historias y tradiciones. Pero también son atrasados y brutales, sobre todo en
cuantoaltratoquedanasushembras.
—Sonbárbaros—dijoAmren,yningunodelosmachosilyriostuvonadaqueobjetar.Morasintió
conénfasis,aunquenotólaposturadeAzrielysemordióellabio—.Dejanasushembrasinválidaspara
quenopuedanirse,paraquelesdenmáshijos,másguerrerossindefectos.
Rhysseencogió.
—Mi madre era de clase baja —me dijo—. Trabajaba como costurera en uno de los muchos
campamentos de guerra en las montañas. Cuando las hembras llegan a la adultez en los campamentos,
apenastienensuprimerasangre,seles…,selescortanlasalas.Unincisiónenellugarcorrecto,después
impidenquesecure,ylisto,unainválidaparasiempre.Ymimadre,queeradulceyamabavolar…hizo
todoloquepudoparanomadurar.Pasóhambreapropósito,fueabuscarhierbasprohibidas,cualquier
cosa para detener el curso natural del crecimiento del cuerpo. Para mortificación de sus padres, a los
dieciochotodavíanohabíasangrado.Pero,porsupuesto,lasangrellegófinalmenteyloúnicoquehizo
faltafuequeellaestuvieraenunmallugarenunmalmomento:laolióunmachoyselodijoallorddel
campamento. Ella trató de huir, se fue directamente al cielo. Pero era joven y los guerreros eran más
rápidosylatrajerondevueltaalarastra.Ibanaatarlaalospostesquesealzanenlamitaddelcampo
cuandomipadresetransportóparareunirseconellorddelcampamento;necesitabanprepararseparala
guerra. Vio a mi madre; ella peleaba y se sacudía como un gato salvaje… —Rhys tragó saliva—.
Inmediatamente floreció entre los dos el lazo de apareamiento. Una mirada y él supo que ella era su
pareja.Sucompañera.Convirtióennieblaalosguardiasquelaretenían.
Levantéunaceja.
—¿Convirtióenniebla?
CassiansoltóunarisitamalvadayRhyshizoflotarenelaireunpedacitodelimónquehabíaestado
juntoasupollo.Conunmovimientodeldedo,ellimónsetransformóenunaniebladeperfumecítrico.
—Enunalluviadesangre—siguióRhysmientrasyotratabadenohacermeunaimagendeloquele
haríaesoauncuerpo,yporlotanto,deloqueéltambiéneracapazdehacer—,mimadrelomiróyahí
estabaellazodeapareamiento.MipadreselallevóalaCorteNocheesamismatardeylaconvirtióen
su novia. Ella amaba a su pueblo y los extrañaba pero nunca se olvidó de lo que habían tratado de
hacerle…,deloqueleshacíanatodaslashembras.Durantedécadastratódequemipadreloprohibiera,
peroestaballegandolaGuerrayélnoestabadispuestoaarriesgarseaquelosilyriosseenojaranjusto
cuandolosnecesitabaparaconducirsusejércitos.Paramorirporél.
—Unamaravilladehombre,tupadre—gruñóMor.
—Por lo menos, le gustabas —replicó Rhys, después me explicó a mí—: A pesar de que eran
pareja,mipadreymimadrenoeranloquenecesitaban,niunanielotro.Mipadreerafríoycalculadory
eracapazdeserferoz;asílohabíanentrenadodesdequenació.Mimadreerasuaveytambiénferozyla
amabantodoslosquelaconocían.Despuésdeuntiempoodióamipadre…,peronodejódeagradecerle
porhabersalvadosusalas,porpermitirlevolarcuantasvecesquisieraallugaralquequisiera.Cuando
yo nací, conseguí convocar las alas ilyrias y entonces, ella quiso que yo conociera la cultura de su
pueblo.
—Loquequeríaeramantenertelejosdelasgarrasdetupadre—dijoMormientrashacíagirarsu
vino,loshombroscadavezmásflojos.Azrielparpadeóporprimeravezenmuchotiempo,comosipor
finsesacaradeencimaelrecuerdoqueloparalizaba,fueraelquefuese.
—Esotambién—agregóRhysconsequedad—.Cuandocumplílosocho,mamámellevóaunode
loscampamentosilyrios.Pararecibirentrenamiento,comotodoslosmachosilyrios.Ycomotodaslas
madresilyrias,meempujóhaciaelringdeluchaelprimerdía,ysefuesinmiraratrás.
—¿Teabandonó?—Lodijesindarmecuenta.
—No…,nunca—dijoRhysconunaferocidadquesolamentelehabíaoídoalgunavez,porejemplo,
esamismatarde—.Sequedóenelcampamento.Perosepiensaqueesvergonzosoqueunamadreproteja
asuhijocuandoélvaaentrenar.
SelelevantaronlascejasyCassianrio.
—Esunlugaratrasado,yalodijoél—comentó.
—Yoestabaabsolutamenteaterrorizado—admitióRhyssinunapizcadevergüenza—.Habíaestado
aprendiendo a manejar mis poderes pero la magia ilyria era solamente una parte muy chica de lo que
teníadentrodemí.Ylamíaesunamagiararaentreellos…,engenerallatienensolamentelosguerreros
máspoderososydesangrepura.—Otravez,mirélosSifonesbrillantessobrelasmanosdelosguerreros
—.Enesosaños,tratédeusarunSifón—dijoRhys—.Yrompíunadocenaantesdedarmecuentadeque
yonoeracompatible,dequelaspiedrasnoerancapacesdecontenermipoderenparticular.Mipoder
fluyeyserefinadeotrasformas.
—Tandifícil…,serunaltolordtanpoderoso—seburlóMor.
Rhyspusolosojosenblanco.
—Ellorddelcampamentomeprohibióusarlamagia.Paraseguridaddetodos.Perocuandomemetí
enelringeseprimerdía,yonoteníaideadecómopelear.Losotroschicosdemiedadsí.Sobretodo
uno,quememiróunavezymeconvirtióenunamasacubiertadesangre.
—Esqueestabastan,tanlimpio—dijoCassian,meneandolacabeza—.Esemestizotanbonito,hijo
deunaltolord…,tanalamoda,enesaropadeentrenamientonuevita.
—Cassian —me dijo Azriel con esa voz que era como una oscuridad a la que se le da sonido—
habíadecididoconseguirropadesafiandoaotroschicos;apostabanlapropia.—Nohabíaningúnorgullo
enlaspalabras,ningúnorgulloporlabrutalidaddesupueblo.Noculpéalcantordesombras.Tratarasía
cualquiera…
Cassiansoltóunarisita.Peroahorayoestabaconsiderandoloshombrosfuertes,anchos,laluzen
losojos.
En Prythian nunca había conocido a nadie que hubiera pasado hambre, que hubiera sentido
desesperación…,noelhambreyladesesperaciónquehabíasentidoyo.
Cassianparpadeó,ydepronto,cambiólaformaenquememiraba…,sehizomáscuidadosa,más
sincera.Yohabríajuradoqueveíalaspalabrasenesosojosgrandes:Vossabéiscómoes.Vossabéisla
marcaquedejaeso.
—Yolehabíadadounapalizaacadachicodelgrupo,dosvecesporlomenos—siguióCassian—.
YentoncesllegóRhys,enesaropalimpia;olía…,olíadiferente.Comounrivalverdadero.Asíquelo
ataqué.Losdosrecibimostreslatigazosporlapelea.
Meencogí.Pegarleaunchicoconunlátigo…
—Hacencosasmuchopeoresqueesas—interrumpióAmren—.Treslatigazosescasicomosilos
alentaranaseguirpeleando.Cuandoloquehicieronloschicosesrealmentemalo,lesrompenloshuesos.
Unayotravez.Durantesemanas.
MevolvíhaciaRhys.
—¿Ytumadretemandóahí?—Fuegosuave,abierto…
—Mi madre no quería que yo confiara demasiado en mi poder —dijo Rhysand—. Desde el
momentoenquemeconcibió,sabíaqueesomeperseguiríatodalavida.Queríaque,simefallabauna
fuerza,yotuvieraotraalaqueaferrarmeparasaliradelante.
»Mieducaciónfueparadarmeotrasarmas,yporesovinoconmigo:paraenseñarmemásdespuésde
lasleccionesdeldía.Ycuandomellevóacasalaprimeranoche,ylleguéallugarquetendríamospara
nosotros,enlosmárgenesdelcampamento,mehizoleerjuntoalaventana.Yfueentoncescuandovia
Cassian:atravesabaelbarrohacialaspocascarpasmedioderruidasquesealzabanenlasafuerasdel
campamento.Lepreguntéamimadreadóndeibaesechicoyellamedijoquealosbastardosnoseles
dabanada,queellosteníanquebuscarsesupropiorefugio,sucomida.Sisobrevivíanyloselegíanpara
entrarenunabanda,entraríanenelrangomásbajoyahísequedaríanparasiempre,peroporlomenos
recibiríanunrefugioysuministros.Perohastaesemomento,elchicoestaríasoloenmediodelfrío.
—Enesasmontañas—agregóAzriel,lacaraduracomoelhielo—,lascondicionessonmásduras
deloqueospodáisimaginar.
Yohabíapasadotiemposuficienteenbosquescongeladosasíqueentendía.
—Después de las lecciones —siguió Rhys—, mamá me limpió los latigazos y, mientras lo hacía,
entendíporprimeravezloqueeraestarcaliente,seguro,cuidado.Ynomegustóloquesentía.
—Aparentementeno—dijoCassian—.Porqueenlamitaddelanoche,esehijodeputachiquitome
despertóenmicarpitahorrendaymedijoquecerraralabocaylosiguiera.Ytalvezelfríomeponía
estúpido pero lo hice. La madre estaba lívida. Pero yo nunca me voy a olvidar de la mirada que me
dirigiócuandomevioymedijo:«Hayunabañeraconaguacaliente.Entraahíotepuedesvolveralfrío
ahoramismo».Comosoyinteligente,obedecíenseguida.Cuandosalí,ellahabíabuscadoalgoderopade
camaymeordenóacostarme.Yomehabíapasadolavidadurmiendoenelsueloycuandoretrocedí,me
dijoquemeentendíaporqueellahabíasentidolomismounavez,medijoqueyoibaasentircomosi
algometragaraperoquelacamaeramíatodoeltiempoquelaquisiera.
—¿Ysehicieronamigosdespuésdeeso?
—No, por el Caldero, claro que no… —dijo Rhysand—. Nos odiábamos y solamente nos
portábamosbienporquesiunosemetíaenproblemasoprovocabaalotro,esanochenocomíaninguno.
Mamá empezó a enseñarle a Cassian también, pero no decidimos aliarnos hasta que un año más tarde,
llegóAzriel.
La sonrisa creció en la cara de Cassian cuando se inclinó por encima de Amren para tomar a su
amigodelhombro.Azrielsuspiró,elsonidodeunsufrimientomuylargo.Laexpresiónmenosfríaqueyo
lehubieraoídonunca.
—Unnuevobastardoenelcampamentoycantordesombras,nadamenos.Paranomencionarque
volabagraciasa…
Morlointerrumpióconpereza:
—Notedesvíes,Cassian.
Yeraverdad:delacaradeAzrielsehabíadesvanecidotodatibieza.Perodominémicuriosidad
mientrasCassianvolvíaaencogersedehombrosynisiquierasepreocupabapornotarlossilenciosque
parecíangoteardesdeelcantordesombras.AunqueAzrielnosemolestaraenreconocerlamiradade
preocupación,Morviolamanodeél,ylamirómuchocomosiestuvieraapuntodetocarlaperodespués
lopensómejor.
Cassiancontinuó:
—Rhys y yo convertimos la vida de él en un infierno, cantor de sombras o no. Pero la madre de
RhysconocíaaladeAzylorecibióensucírculo.Amedidaquecrecíamos,ylosotrosmachostambién
lohacíananuestroalrededor,nosdimoscuentadequetodoelrestodelmundonosodiabalosuficiente
parapensarqueteníamosmásposibilidadesdesupervivenciasinosmanteníamosjuntos.
—¿Tú tienes… dones? —le pregunté—. ¿Como los de…, los de ellos? —Señalé a Azriel y Rhys
conelmentón.
—Eltemperamentovolátilnocuenta—dijoMormientrasCassianabríalaboca.
Él le dedicó esa sonrisa que probablemente significaba que habría problemas, me di cuenta con
claridad,peromedijo:
—No,nomásalládeunamontañadeesepoderquesirveparamatar.Unnadienacidobastardo,eso
soy.—RhysseinclinóhaciadelantecomoparaobjetarperoCassianselanzóhaciadelante—:Yasíy
todo,losotrosmachossabíanquenosotroséramosdiferentes.Ynoporquefuéramosdosbastardosyun
mestizo.Éramosmásfuertes,másrápidos…,comosielCalderosupieraquenoshabíanseparadodelos
demásyhubieraqueridoquenosencontráramos.LamadredeRhystambiénlovio.Sobretodocuando
llegamosalamadurezyloúnicoquequeríamoseranhembrasypeleas.
—Losmachossoncriaturashorribles,¿verdad?—dijoAmren.
—Repulsivas—dijoMorechasqueólalengua.
Cassianseencogiódehombros.
—El poder de Rhys crecía día a día…, y todo el mundo, todos, hasta los lores del campamento
sabían que él era capaz de convertir en niebla a cualquiera si tenía ganas. Y nosotros dos no…, no
estábamostanlejos.—DioungolpecitoalSifónconundedo—.Ningúnilyriobastardohabíarecibido
uno de estos. Nunca. Que nos los dieran, a Az y a mí, aunque lo hicieron sin ganas, hizo que nos
conocierantodoslosguerrerosdetodosloscampamentosdelasmontañas.Solamenteloshijosdeputa
quetienensangrepurarecibenSifones…Sondelosquenacieronysecriaronparaelpoderdematar.
Creoquemuchossiguensinpoderdormirdenoche,siguenpreguntándosededóndelossacamos.
—Y después llegó la Guerra. —Azriel tomó la posta. La forma en que lo dijo hizo que yo me
enderezaseenlasilla.Queescucharaconmásatención—.YelpadredeRhysvisitóelcampamentopara
vercómolehabíaidoasuhijodespuésdeveinteaños.
—Mipadre—dijoRhysmientrashacíagirarelvinouna,dosveces—vioquesuhijonosolamente
erasurivalencuantoapodersinoquesehabíaaliadoadosilyriosquetalvezeranlosmásmortalesde
la historia. Se le metió en la cabeza que, tal vez, si nos daban una legión en la Guerra, cuando
volviéramossenosocurriríadarlavueltacontraél.
Cassiansoltóunarisita.
—Así que el hijo de puta nos separó. Le dio a Rhys el comando de una legión de ilyrios que lo
odiaban porque era bastardo y a mí, me tiraron a otra como soldado raso aunque mi poder era mucho
mayorqueeldeloslíderes.AAz,seloquedóélparaquefuerasucantordesombras,sobretodopara
espiaryhacereltrabajosucio.DurantelossieteañosenquerugiólaGuerra,nosvimossolamenteen
medio del campo de batalla. Nos mandaban listas de caídos ilyrios y yo leía los nombres y me
preguntabasiveríalosdemisamigos.Yentonces,capturaronaRhys…
—Esaesunahistoriaparaotromomento—dijoRhysconelfilosuficientecomoparaqueCassian
levantaralascejasyasintiera.LosojosvioletasdeRhysseencontraronconlosmíosyyomepreguntési
eraverdaderaluzdeestrellasloquebrillabaenelloscuandodijo—:Cuandomeconvertíenaltolord,
llaméaestoscuatroparaquefueranmiCírculoÍntimoylesdijealrestodelaviejacortedemipadre
quesiteníanalgúnproblemaconmisamigos,teníanpermisoparairse.Sefuerontodos.Parecequetener
unaltolordbastardoseconvirtióenlopeorcuandopuseenelCírculoadoshembrasydosbastardos
ilyrios.
Tanterriblescomoloshumanosenalgunossentidos.
—¿Qué…,quélespasóaellos,entonces?
Rhysseencogiódehombros,lasgrandesalascambiarondecolorconelmovimiento.
—La nobleza de la Corte Noche se puede dividir en tres categorías: los que me odiaban lo
suficientecomoparaunirseaAmaranthacuandoellasubióalpoder,esosmurierondespués;losqueme
odiabanlosuficientecomoparatratardederrocarmeydespuéstuvieronqueenfrentarlasconsecuencias
y los que me odiaban pero no lo suficiente como para ser estúpidos, desde entonces, esos toleran el
mandodeunmestizo,sobretodocuandoesemandointerfierepoquísimoconsusmiserablesvidas.
—¿Son…,sonlosquevivendebajodelamontaña?
Unasentimiento.
—EnlaCiudadLabrada,sí.Selasentreguépornohabersidotontos.Estáncontentosdeestarahí,
nuncasalen,serigenaellosmismosysontanmalvadoscomoquierenportodalaeternidad.
Seguramente,esaeralacortequeéllehabíamostradoaAmaranthacuandoellallegóalpoder,yesa
maldadlehabíagustadotantoaellaquemodelólasuyapropiaaimagenysemejanza.
—LaCortedelasPesadillas—dijoMor,hizounruidoconlosdientes.
—¿Yquéesestacorte?—preguntéylosabarquéconelgesto.Lapreguntamásimportante.
FueCassianelque,ojostanclarosybrillantescomosuSifón,dijo:
—LaCortedelosSueños.
La Corte de los Sueños…, los sueños de un alto lord mestizo, dos guerreros bastardos y… dos
hembras.
—¿Yvosotras?—lespreguntéaMoryaAmren.
Amrenselimitóadecir:
—Rhys me ofreció convertirme en su Segunda al mando. Nadie me lo había pedido antes así que
dijequesí,queríavercómosería.Ydescubríquelodisfrutaba.
Morsereclinóensuasiento;ahora,Azrielvigilabatodoslosmovimientosquehacíaellaconuna
atenciónsutil,incesante.
—YoeraunasoñadoranacidaenlaCortedelasPesadillas—dijoMor.Seenredóunruloalrededor
deldedoyyomepreguntésisuhistorianoseríalapeordetodas;justoenesemomento,elladijocon
claridad—:Asíquemefui.
—¿Ycuálesvuestrahistoria?—mepreguntóCassianconunmovimientodemandíbula.
YopensabaqueRhysyaleshabríadichotodo.Rhysseencogiódehombrosmirándome.
Asíqueyomeenderecé.
—Nací en la familia de un mercader rico con dos hermanas mayores y padres preocupados
solamente por el dinero y el estatus social. Mi madre murió cuando yo tenía ocho años; tres años más
tarde,papáperdiósufortuna.Vendiótodoparapagarlasdeudas,nosmudamosaunachozayélnose
preocupó por buscar trabajo, durante años dejó que nos muriéramos lentamente de hambre. Yo tenía
catorcecuandoseterminóeldineroqueteníamosytambiénlacomida.Élnoqueríatrabajar,nopodía
porquelosdeudoresvinieronylerompieronunapiernadelantedenosotras.Asíquemefuialbosquey
meenseñéamímismaacazar.Ynosmantuveatodosconvidaperosiempre,siemprecercadelhambre.
Cincoaños.Hastaque…,hastaquepasótodo.
Se quedaron callados de nuevo. La mirada de Azriel volvió a ponerse pensativa. Él no había
contadosuhistoria.¿Algunavezdecíaalgosobreella?¿Onosemencionabannuncaesasquemadurasen
lasmanos?¿Yquélesusurrabanlassombras?¿Lehablabanenalgúnlenguajeono?
PeroCassiandijo:
—Osenseñasteisavosmismaacazar.¿Yapelear?—Meneélacabeza.Cassianapoyólosbrazos
sobrelamesa—.Porsuerteparavos,acabáisdeencontrarunmaestro.
Yoabrílabocaparaprotestarpero…lamadredeRhysandlehabíadadoasuhijounarsenalde
armasporsifallabalaprimera.¿Quéteníayoenmiarsenalmásalládeunbuendisparoconelarcoyun
empecinamientobrutal?Ysieraverdadlodeestenuevopoder…,lodeestospoderes…
No volvería a ser débil. No quería depender de nadie. Nunca volvería a aguantar el roce de las
garrasdelAttorcuandomearrastrara,notendríaqueaguantarlosoloporqueerademasiadodébilpara
saberdóndegolpear,cómohacerlo.Nuncamás.
PeroloquehabíandichoIantheyTamlin:
—¿Nocreéisqueesunmalmensajesimevenaprendiendoapelear…conarmas?
Apenasdijelaspalabras,medicuentadeloestúpidasqueeran.Delaestupidezde…deloqueme
habíanmetidoporlagargantadurantelosúltimosmeses.
Silencio.DespuéshablóMorydijoconunvenenosuavequemehizocomprenderquelaTerceraal
MandodelaltolordtambiénhabíarecibidoalgúntipodeentrenamientoenesaCortedelasPesadillas:
—Voyadecirtedoscosas.Comounapersonaquetalvezestuvoentuszapatosalgunavez.—Otra
vez,latióentreelloseselazocompartidoderabia,dedolor,exceptoenAmren,quemeestabadedicando
una mirada saturada de disgusto—. Uno —dijo Mor—, ya dejaste la Corte Primavera. —Traté de no
dejar que se me hundiera en la mente el peso completo de esas palabras—. Si eso no es mensaje
suficiente,parabienoparamal,entoncesentrenartetampocolovaaser.Dos—siguióellayapoyóla
palmasobrelamesa—,yovivíunavezenunlugarenelqueimportabamucholaopinióndelosdemás.
Ese lugar me sofocaba, casi me quebró. Así que me vas a entender, Feyre, cuando digo que sé lo que
sientes,séloquetratarondehacerteyséque,consuficientecoraje,erescapazdemandaralamierdaa
lareputación.—Lavozsehizomásamable;instantáneamente,sedeshizolatensiónentreellos—.Hazlo
queames,loquetúnecesites.Solamente.
Mor no quería decirme qué ropa ponerme y cuál no. No iba a permitirme correrme a un costado
cuando hablara por mí. No quería…, no quería hacer ninguna de las cosas que yo había deseado tan
desesperadamentequeIanthehicierapormí.
Yonuncahabíatenidounaamiga,otrahembra…Ianthe,no,Ianthenohabíasidomiamiga.Nocomo
paraquevalieralapena,medicuentadepronto.Yenlaspocassemanasenqueyohabíaestadoconellas
antesdeAmarantha,NestayElainhabíanempezadoallenareserolpero…,perocuandomiréaMor,no
me lo explicaba, no lo entendía pero… lo sentía. Como si realmente pudiera salir a cenar con ella.
Hablarle.
Noporquetuvieramuchoqueofrecerle,porsupuesto.
Pero lo que ella acababa de decir…, lo que habían dicho todos… Sí, Rhys había sido muy
inteligente al traerme. Al dejarme decidir si yo era capaz de manejarlos, a ellos, a sus bromas y a la
intensidad y el poder. Si yo quería ser parte de un grupo que seguramente iba a empujarme y a
abrumarme y tal vez asustarme pero… Si ellos estaban dispuestos a ponerse de pie frente a Hybern
despuésdehaberluchadocontraesereyhacíaquinientosaños…,entoncesyo…
BusquélosojosdeCassian.Yaunqueesosojosestabanbailando,nohabíanadadivertidoenellos.
—Lovoyapensar.
Atravésdellazoenlamano,hubierajuradoquesentíunbrillodesorpresasatisfecha.Controlélos
escudosmentalesperoestabanintactos.YlacaracalmadeRhysandnodioningunapistadelorigendel
gesto.
Asíquedijeconclaridadyfirmeza:
—Acepto tu oferta…, me refiero a trabajar contigo. A ganarme lo que reciba. Y a ayudar con
Hyberndelaformaenquepueda.
—Bien—selimitóadecirRhys.Ylosotroslevantaronlascejas.Fuemásqueevidentequeélno
leshabíadichoqueelencuentroeraunaentrevistadealgúntipo—.Porqueempezamosmañana.
—¿Dónde?¿Yquéhacemos?—estallé.
Rhys entrelazó los dedos y los apoyó sobre la mesa y yo me di cuenta de que esta cena tenía
objetivosqueibanmuchomásalládemidecisión.
—PorqueelreydeHybernestáporlanzarsealaguerra,sí,yloquequiereesresucitaraJurian.
Jurian…,elantiguoguerrerocuyaalmahabíaaprisionadoAmaranthadentrodeeseanilloespantoso
comocastigopormatarasuhermana.ElanilloconelojodeJurian…
—Quéestupidez—escupióCassian—.Esonopuedehacerse.
Depronto,Amrenestabainmóvil;Azriellaestabavigilandoaella,lamirabasolamenteaella.
Amaranthafuesoloelprincipio,mehabíadichoRhysunavez.¿Habíasabidoestoentonces?Esos
mesesenBajolaMontaña,¿habíansidounpreludiodelinfiernoqueestabapordesatarse?Resucitara
losmuertos…¿Quétipodepodermaléfico…?
Morgruñó:
—¿PorquéibaaquererresucitaraJurian?Eratanterrible.Loúnicoquelegustabaerahablardesí
mismo.
Apesardeloquehabíandichohacíaunosminutos,depronto,megolpeólaedaddetodoselloscon
tanta fuerza como la de un ladrillo. La Guerra…, hacía quinientos años, todos ellos…, absolutamente
todoshabíanpeleadoenlaGuerra.
—Esoesloquequieroaveriguar—dijoRhysand—.YcómopiensahacerloelreydeHybern.
Porfin,Amrendijo:
—Seguramente le llegaron noticias de la Creación de Feyre. Sabe que es posible rehacer a los
muertos.
Yomemovíenlasilla,inquieta.Habíaesperadoejércitosbrutales,sangrederramadaaraudales.
Peroesto…
—Para eso tendrían que estar de acuerdo los Siete Lores, todos —replicó Mor—. No hay
posibilidadesdeeso.Elreyvaabuscarotrocamino.—LosojosseleentrecerraronymiróaRhys—.
Todasesasmuertes…,lasmasacresenlostemplos…¿Creesqueestánrelacionadas?
—Estoyabsolutamentesegurodequeestánrelacionadas.Noqueríadecirlesestosinestarseguro.
PeroAzrielconfirmóquehacetresdías,habíansaqueadoelmonumentodeSangravah.Estánbuscando
algo…, o ya lo encontraron. —Azriel asintió, confirmando mientras Mor miraba sorprendida en su
dirección.Azriellerespondióconunencogimientodehombros.
Yojadeé.
—Poresto…,porestodesaparecieronelanilloyelhuesodeldedocuandomurióAmarantha.Por
esto.Pero…,¿quién…?—Semesecólaboca—.NuncaatraparonalAttor,¿verdad?
Rhysdijo,conlavozdemasiadobaja:
—No. No… —La comida se me convirtió en plomo dentro del estómago. Él le dijo a Amren—:
¿Cómo se hace para tomar un ojo y el hueso de un dedo y convertirlos en el hombre del que antes
formabanparte?¿Ycómohacemosparaquenosuceda?
Amrenfruncióelceño,lavistafijaenelvinoquenohabíatocado.
—Ya sabes cómo encontrar la respuesta. Tienes que ir a la Prisión. Hablar con el Tallador de
Huesos.
—Mierda—dijeronMoryCassianalmismotiempo.
Rhysdijoconmuchacalma:
—Talveztúseríasmásefectiva,Amren.
AgradecítenerlamesaentrelasdoscuandoAmrensiseócomounaserpiente:
—NopiensoponerniundedodelpieenlaPrisión,Rhysand,ytúlosabes.Asíquevetúmismo,o
envíaaunodetusperros.
Cassian sonrió mostrando los dientes rectos, perfectos para la mordida. Amren hizo sonar los de
ellacomorespuesta.
Azrielselimitóamoverlacabeza.
—Yovoy.LoscentinelasdelaPrisiónmeconocenbien…,sabenloquesoy…
Mepreguntésielcantordesombraseraelquegeneralmentesearrojabadirectohaciaelpeligro.
LosdedosdeMorsequedaroninmóvilessobreelpiedelacopadevino,losojosentrecerrados,fijosen
Amren.Lasjoyas,elvestidorojo,talvezunaformaderestarimportanciaalpoderoscuroquelerodaban
porlasvenas…
—SialguienvaalaPrisión—dijoRhysantesdequeMorabrieralaboca—,soyyo.YoyFeyre.
—¿Qué?—LavozdeMoreraautoritaria,laspalmas,chatassobrelamesa.
—Él no va a hablar con Rhys —dijo Amren a los demás— ni con Azriel. Ni con ninguno de
nosotros.Notenemosnadaqueofrecerle.Perounainmortalconunalmamortal…—Memiróelpecho
comosipudieraverelcorazónquelatíaahídentro…Yyomepreguntédenuevoquécomía—.Talvezel
TalladordeHuesosquierahablarleaella.
Me miraron, todos los ojos fijos en mí. Como si esperaran que yo fuera a ponerme de rodillas y
rogarlesquenomemandaran,comosiesperaranqueyomedoblegaraymeacobardara.Ah,laentrevista
breve,brutalparaversiellosqueríantrabajarconmigo,supongo.
PeroelTalladordeHuesos,losnaga,elAttor,elSuriel,elBogge,elGusanoenBajolaMontaña.
Talvezelloshabíanquebradounapartedemí,esaquesentíamiedoverdadero,fueralapartequefuese.
Otalvezelmiedoeraalgoqueahorayosentíasolamentefrenteamissueños.
—Túdecides,Feyre—dijoRhyscomosinadatuvieramuchaimportancia.
Eludirlotodoyponersealloraroenfrentarmeaalgúnhorrordesconocido…,laopciónerafácil.
—¿Puedesermalo?¿Hastaquépunto?—Fuemirespuesta.
—Muymalo—dijoCassian.Ningunodelosdemássemolestóencontradecirlo.
CAPÍTULO
17
Jurian.
Elnombremeresonabadentrodelcuerpoinclusodespuésdeterminarlacena,despuésdequeMor
yCassianyAzrielyAmrenhubierandejadodedebatiryladrarsobrequiénharíaquéyestaríadónde
mientrasRhysyyoíbamosalaPrisiónaldíasiguiente,quedaradondequedase.
Rhys me llevó de vuelta volando a la ciudad, nos hundimos los dos en las luces y la oscuridad.
Descubríenseguidaquepreferíasubirynobajar;noconseguíamirardurantemuchotiemposinsentirque
lacenaquellevabaenelestómagoacababadedecidirvolveralmundo.Nopormiedo,solamentepor
unareaccióndelcuerpo.
Volamos en silencio —el único sonido: el silbido del viento del invierno— a pesar de que su
capullodetibiezaimpedíaqueyomecongelaradeltodo.Lemirélacarasolamentecuandolamúsicade
lascallesnosdiolabienvenida,perolosrasgosdeéleranimposiblesdeleermientrasseconcentrabaen
elvuelo.
—Estanoche…tesentídenuevo.Atravésdellazo.¿Atravesétusescudos?—lepregunté.
—No—dijoélymirófijamentealascallesdeadoquinesmásabajo—.Eselazoes…,esunacosa
viva.Uncanalabiertoconstruidopormispoderesentrelosdos…,construidoporloquetúnecesitabas
cuandohicimoseltrato.
—Cuandoaceptéloquenecesitabaparanomorir.
—Loquenecesitabasparanoestarsola.
Nuestros ojos se encontraron. La oscuridad era demasiada y no leí lo que hubiera en esa mirada,
fueraloquefuese.Fuilaprimeraquedesviólavista.
—Sigo aprendiendo a entender cómo y por qué sentimos cosas que el otro no quiere saber —
admitióél—.Asíquenotengounaexplicaciónparaloquesentisteestanoche.
Necesitabasnoestarsola…
Pero¿yél?Cincuentaañosseparadodesusamigos,desufamilia…
—Dejaste que Amarantha y todo el mundo pensaran que dominaban y que amabas una Corte de
Pesadillas—ledije—.Esofueunafachada…parahacerqueloqueimportabaestuvieraasalvo.
Laslucesdelaciudadletocaronlacaraconunbordedeoro.
—Amoamipuebloyamifamilia.Nocreasquenomeconvertiríaenmonstruoparaprotegerlos.
—YalohicisteenBajolaMontaña.—Laspalabrassalieronantesdequeyopudieradetenerlas.
Elvientolemovióelpelo.
—Ysospechoquemuyprontovoyatenerquehacerlodenuevo.
—¿Yelcosto?—meatrevíapreguntar—.¿Elcostodemanteneraestelugarsecretoylibre?
Élselanzóviolentamentehaciaabajo,lasalasenmovimientoparamantenernossobreunairesuave
mientrasaterrizábamoseneltechodelacasadelaciudad.Hiceunmovimientoparaalejarmeperoélme
tomóelmentón.
—Túyaconoceselcosto.
LaputadeAmarantha.
Élasintióyyopenséquetalvezhabíadicholasdospalabrasenvozalta.
—Cuandoellamearrancólospoderesconunatrampaymedejóapenasrestos,detodosmodos,yo
teníamáspoderqueotros.YdecidíusarloparadominarlamentedetodoslosciudadanosdelaCorte
Nochequeellacapturaseydetodoslosquepudieransaberlaverdad.Construíunaredentretodosellos,
ycontroléactivamenteesasmentesdurantetodoslossegundos,todoslosdías,todasesasdécadas;los
obliguéaolvidarsedeVelaris,aolvidarsedeMor,deAmren,deCassianydeAzriel.Amaranthaquería
saberquiénestabacercademí…,queríasaberaquiénmatar,aquiéntorturar.Peromiverdaderacorte
estabaaquí,manejandoestaciudad.Yyouséloquemequedabadepoderparaesconderlosdelavistade
todosyocultartodoslossonidos.Solamenteteníasuficientepoderparaprotegeruna ciudad, un lugar.
Elegí la que había estado escondida desde antes. Yo elegí… y ahora tengo que vivir con las
consecuenciasdesaberquehubomuchosotrosquesufrieron,muchosquequedaronfuera.Peroparalos
deaquí…,hicequecualquieraquevolaraoviajaracercadeVelaris,depronto,decidieraquenoquería
venir. Se detuvieron todos los viajes por mar y todo el comercio…, los marineros se convirtieron en
granjeros y trabajaron la tierra en los alrededores de Velaris. Y como mis poderes estaban puestos en
protegerlosatodos,yoteníamuypocoqueusarcontraAmarantha,Feyre.Asíquedecidíque,paraque
ellanohicierapreguntassobreelpueblo,preguntasimportantes,yoibaasersuputa.
Élhabíahechotodoeso,habíahechoesascosashorrendas…,porsupueblo,porsusamigos.Yla
única parte de sí mismo que había escondido y se las había arreglado para mantener a salvo de la
suciedaddeAmarantha,deladestruccióndeAmarantha,aunqueesosignificaraquedarseatrapadoenuna
jauladeroca…
Esasalasqueahoraseabríancontantaamplitud…¿Cuántossabíanalgosobreesasalasfuerade
Velaris o los campamentos de guerra de los ilyrios? ¿O también había borrado eso de la memoria de
Prythian?
Rhys me soltó el mentón. Pero cuando bajó la mano, yo le tomé la muñeca y sentí la solidez, la
fuerza.
—Unavergüenza—dije,laspalabrascasitragadasporelsonidodelamúsicadelaciudad—.Que
esosotrosenPrythiannolosepan.Unavergüenzaquelosdejespensarlopeorde…
Élretrocedióunpaso;lasalasgolpearonelairecomotamborespoderosos.
—Si los que realmente importan saben la verdad, el resto no me importa. Tienes que dormir un
poco.
Entoncessubióhaciaelcieloatodavelocidadyselotragólaoscuridadentrelasestrellas.
Medejécaerenunsueñotanpesadoquemissueñosfueronunaresacaquemearrastrabaabajo,abajo,
abajo,tantoquenoconseguíescaparmedeellos.
Estaba acostada, desnuda, boca abajo sobre un suelo de mármol rojo muy familiar mientras
Amaranthamedeslizabauncuchilloporlascostillasdesnudas,yelacerohacíaunruidosuavecontrami
piel.
—Humanostraidores,mentirosos—ronroneóella—,humanosdecorazónsucio,falso.
Elcuchillomerascólapiel,unacariciafría.Tratédelevantarmeperonomerespondíaelcuerpo.
Ellamediounbesoenelhuecodelagarganta.
—Túerestanmonstruosacomoyo.—Mecurvóelcuchillosobreelseno,llevándolohaciaelpezón
enpico,comosivieracómolatíaahíabajomicorazón.Empecéasollozar—.Nogastestuslágrimas.
Alguien,muylejos,rugíaminombre;rogabapormí.
—Voyahacerquelaeternidadseauninfiernoparati—prometióella,ylapuntadeladagarompió
lapielsensiblebajoelseno;loslabiosdeellasoltaronairesobrelosmíosmientrasellaempujabael
cuchillo…
Manos…,yoteníaunasmanossobreloshombros,manosquemesacudían,meapretaban.Luchécontra
ellas,aullando,aullando…
—FEYRE…
LavozeraalmismotiempolanocheyelamanecerylasestrellasylaTierra;ycadacentímetrode
micuerposefuecalmandofrentealdominioprimarioquehabíaenella.
—Abrelosojos—ordenólavoz.
Yolohice.
Teníaelcuelloseco,labocallenadecenizas,lacaraempapadaypegajosayRhysand…,Rhysand
flotabasobremí,losojosmuyabiertos.
—Unsueño—dijo,larespiracióntanentrecortadacomolamía.
Laluzdelalunaquebajabaagotasdesdelasventanasiluminólaslíneasoscurasdelostatuajes
enroscadosenelbrazo,loshombrosyelpechoescultóricodeRhys.Tanparecidosalosqueyollevaba
enelbrazo.Élmerevisólacara.
—Unsueño—dijodenuevo.
Velaris.YoestabaenVelaris,ensucasa.Yhabía…,elsueño…
Lassábanas,lasmantasestabandestrozadas.Hechastrizas.Peronoconuncuchillo.Yesesabora
cenizas,ahumoquemecubríalaboca…
Cuandolevantélacabezaydescubríqueteníalapuntadelosdedosconvertidosenbrasasardientes,
ysentíalamanomuyfirme,fueesoloquemepusonerviosa.Habíagarrasdefuegoenesamanoyesas
garrashabíancruzadolaropadecamacausandoheridasqueparecíancauterizadas,cerradasconfuego…
Empujé a Rhys con un hombro duro, me caí de la cama y golpeé una mesita para correr hacia el
baño, caer de rodillas frente al inodoro y vomitar. Otra vez. Y otra. Los dedos me sisearon contra la
porcelanafría.
Unmomentomástarde,unasmanosgrandes,tibiasmesacaronelpelodelacara.
—Respira—dijoRhys—.Imaginaquelosapagascomoavelas,unoporuno.
Volvíavomitarenelinodoro,temblandocuandolaluzyelcalorhicieronunacrestaymesalieron
delcuerpoyentoncessaboreélaoscuridadvacía,fresca,quesereunióenuncharcodetrásdeellos.
—Bueno,esaesunaformadehacerlo—dijoél.
Cuandomeatrevíamirarmelasmanos,apretadascontraelinodoro,lasbrasassehabíanextinguido.
Yelpoderenlasvenassehabíadormidodenuevo.
—Yotengounsueñosiempreigual—dijoRhysmientrasyovomitabadenuevo,yélmesosteníael
pelo—.EnelsueñonosoyyoelqueestoymetidodebajodeellasinoCassianoAzriel.Yellayales
clavólasalasalacamaynohaynadaqueyopuedahacerparaquelosdejeir.Ellameordenómiraryno
tengootraopción,ninguna;estoyobligadoavercómolesfallé.
Me aferré al inodoro, escupí una vez, y me levanté para bajar el agua. Miré cómo el agua se
arremolinabaydespués,divueltalacabezaylomiré.
Losdedosdeéleranamablesperofirmescuandomesostuvoelpelo.
—Túnuncalesfallaste—dije,convozronca.
—Hice…, hice cosas horrendas para asegurarme de que… —Los ojos color violeta estaban al
bordedelbrilloenlapenumbra.
—Yo también. —El sudor se aferraba a mí como la sangre…, como la sangre de esos dos
inmortales…
Giréenredondo,yapenassituvetiempoparallegaralinodorodenuevo.Laotramanodeélme
trazólíneaslargas,tranquilassobrelaespaldamientrasyovolvíaaexpulsarlacenaunayotrayotravez.
Cuandotodoseterminó,jadeé:
—¿Lasllamas?
—DelaCorteOtoño.
Yonoteníarespuesta.Enalgúnmomento,mereclinécontralafrescuradelabañeracercanaycerré
losojos.
Cuandomedesperté,entrabaelsolporlasventanasyyoestabaenlacama,cubiertaporsábanas
frescas,limpias,bienordenadas.
Mirabafijamentelaladeradepastodelamontañita,temblandoenmediodelvelodenieblaquepasaba
junto a nosotros. Detrás, la tierra se plegaba en acantilados brutales y un mar violento, del color del
estaño.Adelante,nadaexceptouncerroalto,decimachata,piedragrisymusgo.
Rhysestabadepieamilado,laespadadedosfilosenlafunda,apoyadaenlacolumnavertebral,
doscuchillossobrelaspiernas,enfundadoenlaropaqueeralatípicavestimentadeguerradelosilyrios,
o eso suponía yo después de haber visto el atuendo de Azriel y Cassian la noche anterior: pantalones
oscurosmuyajustados,placasparecidasaescamas,fabricadasencuerousadoymarcadoypegadasalas
piernas,másmusculosasdeloqueyohubieranotadoantes;lapartesuperior,tambiénajustada,rodeaba
lasalascompletamentedesplegadasahora,confragmentosdeunaarmaduraoscuraquelecubríahombros
yantebrazos.
Si la ropa no me hubiese dicho lo suficiente sobre lo que estábamos por enfrentar ese día, si mi
propia ropa, muy similar, no me hubiera dicho lo suficiente, lo único que necesitaba era mirar la roca
frenteanosotrosparasaberquenoibaaseragradable.
Unahoraantes,enelestudio,habíaestadotanabsortamirandocómoélescribíacuidadosamenteuna
solicitudparavisitarlaCorteVeranoquenosemehabíaocurridopreguntarlequéteníaqueesperardel
lugar en el que estábamos ahora. No era que Rhys se hubiera molestado en explicarme por qué quería
visitarlaCorteVerano,nomásalládedecirmequeerapara«mejorarlasrelacionesdiplomáticas».
—¿Dónde estamos? —dije, nuestras primeras palabras después de transportarnos. Velaris estaba
fría y soleada cuando la dejamos. Ese lugar, fuera el que fuese, era congelado, desierto, desnudo.
Solamenterocaypastoynieblaymar.
—UnaislaenelcorazóndelasislasOccidentales—dijoRhysandmirandolamontaña,parecidaa
unmamut—.Yeso—agregó,señalándola—eslaPrisión.
Nohabíanada…,nadieenlosalrededores.
—Noveonada.
—La roca es la Prisión. Y ahí dentro están las criaturas más horrendas, más peligrosas y más
criminalesquetepuedasimaginar.
Entrar…,entrarenlapiedra,entrarbajootramontaña…
—Estelugar—dijoél—seconstruyóantesdequeexistieranlosaltoslores.AntesdequePrythian
fueraPrythian.Algunosdelospresosrecuerdanesosdías.Recuerdanunaépocaenlaqueeralafamilia
deMorynolamíalaquedominabaelNorte.
—¿YporquéAmrennoquiereentraraquí?
—Porqueellaestuvoaquíprisioneraunavez.
—Noenestecuerpo,supongo.
Unasonrisacruel.
—No.Paranada.
Temblé.
—La caminata te va a calentar un poco la sangre —dijo Rhys—. No se puede transportarse al
interiornillegarvolandohastalaentrada…,losguardiasexigenqueselleguecaminando.Delamanera
máslarga.
Nomemoví.
—Yo…—Lapalabrasemetrabóenlagarganta.Otravezbajounamontaña…
—Caminarayudaadominarelpánico—dijoélcontranquilidad—yloqueayudaesrecordarseque
salimosdeahíabajo.Quetodossalimos.
—Apenas.—Tratéderespirar.Nopodía…,nopodía…
—Salimos.Ytalvezvuelvaapasarsinovamosahora.
Lanieblafríamemordiólacara.Yyotraté,tratédedarunpasohacialaPrisión.
Perono.No.Elcuerposenegabaaobedecerme.
Intenté dar otro paso; lo intenté por Elain y por Nesta y el mundo humano que tal vez terminara
destruido…,lointentéperonopude.
—Porfavor—susurré.Nomeimportabasiesosignificabaelfracasoenmiprimerdíadetrabajo
paraRhys.
Élnomehizopreguntas;talcomohabíaprometido,metomódelamanoymellevódevueltaalsol
deinviernoyloscoloresenterosybellosdeVelaris.
Novolvíasalirdelacamaentodoeldía.
CAPÍTULO
18
Amrenestabadepiealospiesdemicama.
Diunsaltoymegolpeéconlacabecerademadera,cegadaporlaluzdelamañanaqueentrabaa
raudales,buscandounarma,cualquiercosapara…
—Conrazónestástanflaca…—dijo,tuteándome—,vomitashastalasentrañas.—Olióelairecon
ellabiocurvadohaciaarriba—.Elolorestáentodaspartes.
Lapuertadeldormitorioestabacerrada.Rhyshabíadichoquenadieentrabasinsupermisopero…
Ellatiróalgohacialacama.Unamuletochicodeoroyperlasyunapiedracolorazulnube.
—EstomesacódelaPrisión.Úsaloparaentrarynovanapoderretenerte.
Yonotoquéelamuleto.
—Permítemedejaralgoenclaro—dijoAmren,poniendolasdosmanossobrelaparteposteriorde
la cama—. Ese amuleto no es algo que yo entrego con facilidad. Pero tú tienes permiso para tomarlo
prestadomientrashagasloquehacefaltahacer.Melodevuelvescuandotermines.Siteloquedas,tevoy
abuscarylosresultadosnovanaseragradables.PeroestuyoparausarenlaPrisión.
Para cuando mis dedos rozaron el metal y la piedra fresca del objeto, ella ya había salido por la
puerta.
Rhys siguió frunciendo el ceño frente al amuleto mientras subíamos la ladera hacia la Prisión, tan
empinadaqueavecesteníamosquearrastrarnosencuatropatas.Trepamosmásymásybebimosaguade
losincontablesarroyitosqueburbujeabanatravésdeloshuecosylasirregularidadesdelasladerasde
musgoypasto.Alrededordelosdos,lanieblacorríaycorría,golpeadaporellátigodelviento,cuyos
aullidoshuecosahogabannuestrospasosenlasubida.
CuandoviaRhysmirandoelcollarporladécimavez,dije:
—¿Qué?
—Telodio.
Noeraunapregunta.
—Debeserserio,entonces—dije—.Elriesgocon…
—Nodigasnadaquenoquierasqueotrosoigan.—Élseñalólapiedrabajonuestrospies—.Los
presosnotienenmuchoquehacerexceptoescucharatravésdelasparedesylaroca;sonchismosos.Y
despuésvendencualquierinformaciónporcomida,sexo,inclusounabocanadadeaire.
Yoeracapaz;sí,eracapazdeaguantaresemiedo.
Amrenhabíasalidodelamontaña.Ynohabíavuelto.Yelamuleto…,sí,elamuletomeliberaríaa
mítambién.
—Lo lamento —dije—. Lo de ayer. —Me había quedado en la cama durante horas, y no había
podidonimovermenipensar.
Rhys me dio la mano para ayudarme a subir una roca especialmente empinada, y me levantó con
facilidadhastasulugarenlacima.Habíapasadotantotiempo,tanto,desdequeyosalieraalairelibre,
desdequefueracapazdeusarelcuerpo,deconfiarenél.Apesardelainmortalidad,teníalarespiración
entrecortada.
—No tienes nada por qué disculparte —dijo él—. Ahora estás aquí. —Pero yo era lo bastante
cobardecomoparaserconscientedequenohubieraidosinelamuleto.Élagregóconunguiño—:Note
voyaretenerlapaga,notepreocupes.
Estaba demasiado agotada para quejarme. Subimos hasta que la parte superior de la montaña se
convirtióenunapared:nadaexceptoladerasdepastoquebajabanybajabanhaciaatrásyllegabanmuy
lejos, hasta el sitio en el que se encontraban con el mar gris. En un movimiento rápido, Rhys sacó la
espadaquellevabaenlaespalda.
—Nopongasesacaradesorprendida—dijo.
—Nunca…, nunca te vi con un arma. —Fuera de la daga con la que había matado a Amarantha
cortándoleelcuelloparaimpedirqueyosiguieraenagonía.
—Cassiansemoriríaderisasiteoyeradecireso.Ydespués,memeteríaenunringconél.
—¿Escapazdeganarte?
—¿Enuncombatemanoamano?Sí.Tendríaquesufrirunpocoparaconseguirloperoganaría.—
Sinarrogancia.Sinorgullo—.Cassianeselmejorguerreroqueconozcoenestacorte,encualquiercorte,
encualquiertierra.Poresoesellíderdemisejércitos.
Yonolodudaba.Yelotroilyrio…
—Azriel…,lasmanos.Lasheridas,quierodecir—dije—.¿Dedóndevienen?
Rhyssequedócalladounmomento.Después,dijocondemasiadasuavidad.
—El padre de Azriel tenía dos hijos legítimos, los dos mayores que él. Los dos, crueles y
malcriados.Loaprendierondelamadre,laesposadellord.DurantelosonceañosenqueAzrielvivió
bajolaguardadesupadre,ellalotuvoenunacelda,sinventanas,sinluz.Lodejabansalirapenasuna
horapordía…,lepermitíanverasumadreunahora,unavezporsemana.Teníaprohibidoentrenarse,y
volar,ytodaslasotrascosasqueelinstintoilyrioleexigíaquehicieraalosgritos.Alosochoaños,sus
hermanosdecidieronqueseríadivertidoverloquepasasimezclaslosdonesdecuraciónrápidadelos
ilyrios con combustible… y fuego. Los guerreros oyeron los alaridos de Azriel. Pero no lo bastante
rápido…:noconsiguieronsalvarlelasmanos.
Lasnáuseasmetocaronelvientre.Ydespuéshabíatenidoquevivirotrostresañosconellos.¿Qué
otroshorroreshabíatoleradohastaquellegóalcampamentoenlamontaña?
—¿Castigaron…,digo,castigaronasushermanos?
LacaradeRhysestabatanvacíadesentimientocomolarocayelvientoyelmaralrededordelos
doscuandodijoconunacalmaletal:
—Alfinal,sí.
Habíalasuficienterudezaenesaspalabras…yyopregunté:
—¿YMor…,quéhaceparati?
—AMoresaquienvoyallamarcuandofracasenlosejércitosyAzrielyCassianesténmuertos.
Semecongelólasangre.
—Yhastaentonces,¿quéhaceella?¿Esperasolamente?
—No.EsmiTerceraalmando…Moresmi…,eslasupervisoradelacorte.Ellacuidaladinámica
entre la Corte de las Pesadillas y la Corte de los Sueños y se ocupa de dirigir Velaris y la Ciudad
Tallada.Supongoqueenlosreinosmortalesseríaunareina.
—¿YAmren?
—SusdeberescomoSegundalaconviertenenmiconsejerapolítica,mibibliotecaconpiernasyla
quehaceeltrabajosucio.Lanombréapenaslleguéaltrono.Peromuchoantesdeeso,yaeramialiada,
talvezmiamiga.
—Quierodecir…,enesaguerra,situsejércitostefallanymuerenCassianyAzrielytefaltahasta
Mor…—Cadapalabraeracomohielosobrelalengua.
Rhysdejódebuscaralgoenlacaradelapiedrafrenteanosotros.
—Si llega ese día, voy a encontrar una forma de romper el hechizo que sufre Amren y la voy a
soltar.Ylevoyapedirquememateantes.
PorlaMadre.
—¿Qué es Amren? —Después de la charla de esa mañana, tal vez era estúpido de mi parte
preguntar.
—Algodistinto.Algopeorquenosotros.Ysialgunavezconsigueliberarsedesuprisióndecarney
hueso…,ah,entonces,queelCalderonossalve.
Volvíatemblarymirédenuevolaparedlisadepiedra.
—Nosétreparunarocadesnudacomoesa.
—Nohacefalta—dijoRhysypusounamanoabiertasobrelapiedra.Comounespejismo,lapiedra
desaparecióenunaondadeluz.
Yahí,ensulugar,viunosportonespálidos,tallados,tanaltosquelapartesuperiorseperdíanenla
niebla.
Grandesportonesdehueso.
Las hojas de hueso se abrieron en silencio y apareció una caverna llena de una negrura parecida a la
tinta;nuncahabíavistounaoscuridadcomoesa,nisiquieraenBajolaMontaña.
Toqué el amuleto que llevaba al cuello, el metal tibio bajo la palma. Amren había salido. Yo
tambiénloharía.
Rhysmepusounamanotibiaenlaespaldaymeguiohaciaelinterior;instantáneamente,tresbolas
deluzdelunaempezaronamoversedelantedenosotros.
No…,no,no,no…
—Respira—medijoéleneloído—.Unavez.
—¿Dónde están los guardias? —me las arreglé para decir a pesar de la tensión que sentía en los
pulmones.
—Vivenenlarocadelamontaña—murmuróél,metomólamanoylaenvolvióenlasuyamientras
mellevabahaciaesadifusaluzinmortal—.Salensolamentealahoradelacomidaoparaencargarsede
algúnprisioneroinquieto.Nosonmásquesombrasdepensamientosyunantiguohechizo.
Con esas lucecitas que flotaban delante por compañía, traté de no mirar demasiado las paredes
grises. Sobre todo porque estaban talladas de una manera tan rústica que los pedazos que sobresalían
podríanhabersidounanarizounafrenterugosaounpardelabiosburlones.
Elsuelosecoestabalibredetodoexceptocantosrodados.Yhabíasilencio.Unsilencioabsoluto
cuandogiramosenunacurvaylaúltimaluzdelaniebladelmundoseconvirtiótambiénentintanegra.
Meconcentréenrespirar.Nopodía,nopodíaquedarmeatrapadaahí,bajolamontaña;encerradaen
eselugarhorrible,eselugarmuerto.
ElsenderobajabaconrapidezhaciaelvientredelamontañaymeaferréalosdedosdeRhyspara
noperderpie.Élseguíaconlaespadaenlamano.
—¿Todos los altos lores tienen acceso a este lugar? —Mis palabras fueron tan suaves que se las
devoró la negrura. En ese momento, se había desvanecido incluso el poder que me latía en las venas,
escondidoenunamadrigueraenalgúnlugardemishuesos.
—No. La Prisión es Ley en sí misma; esta isla tal vez sea una octava corte. Pero cae bajo mi
jurisdicciónymisangreestáenarmoníaconlaspuertas.
—¿Podríasliberaralospresos?
—No.Unavezquesedictaunasentenciayelprisioneropasalaspuertas…pertenecealaPrisión.
Yellayanolosdejair.Nunca.Yometomomuy,muyenserioeldictadodesentencias.
—¿Algunavez…?
—Sí.Yahoranoeselmomentodehablardeeso.—Meapretólamanoenungestodeénfasis.
Nohabíapuertas.Niluces.
Nisonidos.Nisiquieraunarroyuelodeagua.
Peroyolossentía.
Lossentíaenelsueño,encortascaminatas,esasmanos,esasgarrasdelotroladodelasparedes.
Eran seres antiguos de una crueldad que yo no había conocido antes, ni siquiera con Amarantha.
Eraninfinitosypacientesyhabíanaprendidoellenguajedelaoscuridad,delapiedra.
—¿Cuánto…?—jadeé—.¿Cuántoestuvoaquíella?—Nomeatrevíadecirelnombre.
—Azriel lo investigó una vez. En archivos de nuestros templos y bibliotecas más antiguos. Y lo
único que descubrió fue una mención vaga que decía que entró antes de que Prythian se dividiera en
cortes…yemergiócuandoyaestabanestablecidas.Elperíodoenqueellaestuvoenlacárcelimpregna
nuestromundoescrito.Nosécuántotiempoestuvoaquí…,algunosmilenios,supongo.
Elhorrormediovueltasenlasentrañas.
—¿Nuncalepreguntaste?
—¿Paraqué?Ellamelovaadecircuandoseanecesario.
—¿Ydedóndevino?—Elbrochequemehabíadado…,unregalotanchicoparaunmonstruoque
habíavividoaquíunavez.
—Nosé.Aunquehayleyendasquedicenquecuandonació,elmundo…,dicenquehabía…,había
grietasenlateladelosreinos.QueenelcaosdelaFormaciónhubocriaturasqueconsiguieronatravesar
una de esas grietas y entrar en otro mundo. Pero las grietas se cerraban a voluntad y si las criaturas
quedabanatrapadas,yanoconseguíanvolveracasa.
Eramáshorribledeloqueyoimaginaba…,tantolosmonstruosquehabíancruzadodeunmundoa
otrocomoelterrordequedaratrapadoenotroreino.
—¿Túcreesqueellafueunodeesosmonstruos?
—Creoqueellaesúnicaensuespecie,ynohayregistrosdequeexistieranotros.HastaelSuriel
tiene algunos de su misma clase aunque sean pocos. Pero ella… y algunos de los que están en esta
Prisión…Yocreoquevinierondealgunaotraparte.Yhacemucho,muchotiempoquebuscanuncamino
acasa.
Yotemblababajoelcueroforradodepiel;larespiración,unanubefrenteamí.
Abajo, abajo, siempre abajo, hacia las profundidades. Solamente las luces y la mano de Rhys me
permitíannosentirqueestabaapuntodeentrarencaídalibrehacialaoscuridad.Apenasuninstante,me
llegó a la nariz el hedor de mi propia celda y el crujido de la paja mohosa me hizo cosquillas en los
oídos…
LamanodeRhysseapretóalrededordelamía.
—Faltapoco.
—Yadebemosestarcercadelfondo.
—Másallá.ElTalladordeHuesosestáencerradoentrelasraícesdelamontaña.
—¿Quiénes?¿Quées?—Loúnicoqueyosabíaeraloqueteníaquedecir…,nadasobreloqueyo
podíaesperar.Sindudaparaquenoentraracompletamenteenpánico.
—Nadielosabe.Vaaaparecercuandoélquiera.
—¿Esuncambiadeforma?
—Sí y no. A ti te parecerá una cosa y aunque yo esté de pie a tu lado, tal vez vea algo
completamentedistinto.
Tratédenoempezaraberrearcomounaoveja.
—¿Yesodetallarhuesos?
—Vasaver.—Rhyssedetuvofrenteaunalosadepiedra.Elpasilloseguíayseguíahaciaabajo,
hacialanegrurasinedad.Elaireeraestrecho,compacto.Mipropiarespiraciónenelairefríoparecía
demasiadocorta.
Rhysand me soltó la mano y volvió a ponerla sobre la piedra desnuda. La roca hizo una serie de
ondasbajolapalmayformó…unapuerta.
Como los portones que habíamos visto antes, era de marfil…, de hueso. Y sobre la superficie
estaban talladas innumerables imágenes: flora y fauna, mares y nubes, estrellas y lunas, niños y
esqueletos,criaturasbellasycriaturashorrendas…
La puerta se abrió de par en par. La celda estaba en la oscuridad más completa, totalmente
indistinguibledelaoscuridaddelpasillo…
—Yotallélaspuertasdetodoslosprisionerosdeestelugar—dijounavozdesdeadentro—.Pero
lamíasiguesiendomifavorita.
—Tengo que decir que estoy de acuerdo —dijo Rhysand. Se corrió a un costado, la luz que
llevábamos delante se movió e iluminó a un chico de pelo oscuro, sentado contra la pared en el otro
extremodelpequeñoespacio,losojosdeunazulabrumador;esosojosmiraronaRhysandydespuésse
deslizaronhaciaellugardelumbralenelquemeescondíayo.
Rhys buscó dentro de una bolsa que yo no había visto, no, claro: él acababa de conjurarla desde
algúnbolsillo,queusabacomodepósito,unbolsilloentrereinos,fueraelquefuese.Tiróelobjetohacia
elchico,quenoparecíademásdeochoaños.Elblancobrillóalgolpearenelsuelorugosodepiedra.
Otrohueso,largoyduro…,yaserradoenunextremo.
—ElhuesodeterneraquesirvióparalamuertecuandoFeyrematóalGusanoMiddengard—dijo
Rhys.
Semecongelólasangre.Habíahabidomuchoshuesosenmitrampa…,yonisiquieranotédóndefue
apararelquematóalGusano.Nosupusequealguienlohubierahecho.
—Pasen —fue lo único que dijo el Tallador de Huesos y no había ninguna inocencia, ninguna
amabilidadenlavozdelchico.
Diunpaso,solamenteuno.
—Haceunaeraquenollegaalgonuevoaestemundo—dijoelchicoysetragómiimagen.
—Hola—jadeéyo.
Lasonrisadelchicoeraunaburlaalainocencia.
—¿Estásasustada?
—Sí—dije.Nomientasnunca,esahabíasidolaprimeraordendeRhys.
Elchicosepusodepieperonoavanzóhacianosotros,siguiódelotroladodelacelda.
—Feyre —murmuró e inclinó la cabeza. La luz de los inmortales le brillaba en el pelo renegrido
como un trazo de plata—. Feaiiireee —pronunció de nuevo y arrastró las sílabas como si pudiera
probarleselgusto.Porfin,enderezólacabeza—.¿Adóndefuistecuandomoriste?
—Unapreguntaporunapregunta—contestécomomehabíandichoquehicieraduranteeldesayuno.
ElTalladordeHuesosinclinólacabezahaciaRhysand.
—Siempre fuiste más inteligente que tus antepasados. —Pero los ojos volvieron a alinearse
conmigo—.Dimeadóndefuiste,quéviste…,yyocontestotuspreguntas.
Rhysmehizounainclinaciónsutildecabezaperoteníalosojospreocupados.Porqueloquehabía
preguntadoelchico…
Tuvequetratardecalmarme,dominarlarespiraciónagitadaparapensar…,pararecordar.
Perohabíasangre,muerte,dolorygritosyellameestabaquebrando,mematabalentamenteyRhys
estabaahí,rugiendodefuriamientrasyomoríayTamlinrogabaderodillaspormividafrentealtrono…
Perohabíatantaagoníayyoqueríaqueterminara,queríaquetodosedetuviera…
RhyssehabíapuestorígidoaunqueseguíavigilandoalTalladordeHuesoscomosiesosrecuerdos
estuvieranflotandoconlibertadporencimadelosescudosmentalesqueyomehabíaaseguradodetener
bien levantados esa mañana. Y me pregunté si él creía que yo me había dado por vencida ahí, en ese
momento,eneselugar.
Apretélasmanos,lasconvertíenpuños.
Habíasobrevivido,habíasalidodeBajolaMontaña.Saldríadeestelugaresedíatambién.
—Oíelcrac—dije.LacabezadeRhyssevolvióhaciamícomounlátigo—.Oíelcraccuandoella
mequebróelcuello.Teníaesesonidoenlosoídosperotambiéndentrodelcráneo.Yentonces,mefui,
mefuiantesdesentirnadaexceptoelprimerlatigazodeldolor.
LosojoscolorvioletadelTalladordeHuesosparecieronbrillarconmásfuerza.
—Ydespués,oscuridad.Untipodeoscuridaddiferente.Perohabía…,habíaun…,unhilo—dije—.
Unarienda.Yyomeaferréaella…,ydepronto,vi.Noatravésdemisojossino…delosdeél—dijee
inclinélacabezahaciaRhys.Abrílosdedosquesehabíancerradosobrelamanotatuada—.Ysupeque
estaba muerta y que ese diminuto hilo de espíritu era lo único que quedaba de mí, aferrado al hilo de
nuestrotrato.
—Perohabíaalguienmásahí…¿Vistealgomás?
—Solamenteeselazoenlaoscuridad.
LacaradeRhysandsehabíapuestopálida,labocaunalíneatensa.
—Ycuandomehicierondenuevo—dije—,seguíesehiloparavolver…,paravolveramímisma.
Yosabíaquemihogarestabadelotrolado.Yahíhabíaluz.Comonadaratravésdeaguabrillante…
—¿Teníasmiedo?
—Loúnicoqueyoqueríaeravolver…,volveralosqueestabanalrededor.Loqueríalosuficiente
paraquenohubieralugarenmíparaelmiedo.Lopeoryahabíapasado,ylaoscuridaderatranquilay
callada.Noparecíamalodeshacerseenella.Peroyoqueríairacasa.Asíqueseguíelhilo.
—Nohabíaotromundo—insistióelTalladordeHuesos.
—Sihabíaohay…,yonolovi.
—¿Ningunaluz,ningúnportal?
¿Adóndequieresir?Lapreguntacasimesaltódelalengua.
—Solamentepazyoscuridad.
—¿Teníascuerpo?
—No.
—¿Y…?
—Suficiente —ronroneó Rhysand, el sonido como una tela de terciopelo sobre acero filoso—.
Dijisteunapreguntaporunapregunta.Hastaahoralehiciste…—moviólosdedosunoporuno—seis.
ElTalladordeHuesossereclinócontralaparedysedeslizóhastaquedarsentadoenelsuelo.
—Noescomúneldíaenqueconozcoaalguienquevienedelamuerteverdadera.Perdónporquerer
verdelotroladodelacortina.—Hizoungestodelicadodelamanohaciamí—.Pregunta,niña.
—Sinohubieracuerpo…,nadaexceptounpoquitodehueso—dijecontodalafirmezaquepude—,
¿habríaunaformaderesucitaraesapersona?Hacerleuncuerponuevo,ponerelalmaenél.
Losojossesacudieronconelbrillodeunrelámpago.
—¿Elalmaseconservó?¿Estabacontenida?
TratédenopensarenelojodentrodelanillosobreeldedodeAmarantha,elalmaqueellahabía
atrapadoahídentroparaquevieracadaunadelashorasdehorroryperversiónenesacorte.
—Sí.
—Nohayforma.
Estuveapuntodesoltarunsuspirodealivio.
—Amenosque…—Elchicolevantólosdedos;lamano,comouninsectopálidoenmovimiento—.
Hacemuchotiempo,antesdelosaltosfae,antesdelserhumano,hubounCaldero…Dicenquetodala
magiaestabacontenidaenél,queelmundonacióeneselugar.Perocayóenmanosequivocadas.Yse
hicieron cosas horrendas, cosas grandes con él. Se forjaron cosas. Cosas tan malvadas que alguien
volvióarecuperarelCaldero,lorobóparadevolverloasulugardeorigenyelcostofuemuyalto.Nadie
podíadestruirloporqueestabaHechodetodaslascosasy,silorompían,lavidadejaríadeser.Asíque
lo escondieron. Y lo olvidaron. Solamente con el Caldero se podría volver a forjar algo que ya está
muerto.
LacaradeRhysanderaotravezunamáscaratranquila.
—¿Dóndeloescondieron?
—Dimeunsecretoquenadiemássepa,lorddelaNocheytedigoelmío.
Yomepreparéparaalgunaverdadhorrenda.PeroRhysanddijo:
—Cuandollueve,medaunapunzadadedolorenlarodilladerecha.MelaarruinédurantelaGuerra
ymeduelesiempredesdeentonces.
ElTalladordeHuesossoltóunarisaruda,mientrasmirabaaRhysconlabocaabierta.
—Siemprefuistemifavorito—dijoylesoltóunasonrisaqueyonohubieradichonuncaqueera
infantil—.Muybien.ElCalderoestabaescondidoenelfondodeunlagocongeladoenLapplund…—
RhysempezóavolversehaciamícomosiestuvieraapuntodesalirvolandohaciaallíperoelTallador
de Huesos agregó—: Y desapareció hace mucho, mucho tiempo. Milenios antes de que tú nacieras,
sacaron de la base los tres pies sobre los que se sostenía; querían fracturar algo del poder que tiene.
Funcionó…apenas.Sacarlelospiesfuecomocortarlaprimerafalangedeundedodealguien.Duele,
perosepuedeseguirusandoelrestodelcuerpoconalgodedificultad,nomucha.Escondieronlospiesen
tresdiferentestemplos:Itica,CesereySangravah.Siesostresdesaparecieronhacepoco,seguramenteel
Caldero está activo de nuevo… y el que lo tiene lo quiere con todo el poder, el poder completo; no
quierequelefalteniunsuspiro.
Poresohabíansaqueadolostemplos.ParabuscarlospiessobrelosqueseasentabaelCalderoy
restaurartodosupoder.Rhysselimitóadecir:
—NosupongoquesepasquiéntieneelCalderoahora.
ElTalladordeHuesosmeseñalóconundedomeñique.
—Prométemequemevasadarsushuesoscuandomuerasylopienso.—Yomequedéparalizada
peroelchicodijoriendo—:No…,nocreoquenadiemehicieraesapromesa,nisiquieratú,Rhysand.
Yohabríallamado«advertencia»alamiradaqueteníaRhysenlacara.
—Graciasportuayuda—dijoymepusounamanoenlaespaldaparaguiarmehaciaafuera.
Perosiélsabía…Mevolvíotravezhaciaelchico,hacialacriatura.
—Hubounaopción…enlaMuerte—dije.
Losojosdelchicobrillaronconunfuegocolorcobalto.
LamanodeRhyssemecontrajosobrelaespaldaperosequedóahí.Tibia,firme.Yyomepregunté
sielroceerasobretodoparaasegurarsedequeyoseguíaahí,dequeseguíarespirando.
—Sé —dije— que podría haberme alejado hacia la oscuridad. Y yo elegí pelear…, aferrarme un
poquito más. Pero sabía que si quería, podía haberme desvanecido. Y tal vez habría habido un nuevo
mundoahí,unreinodedescansoypaz.Peronoestabalistaparaesemundo,noqueríairmesola.Sabía
quehabíaalgomásesperandodetrásdeesaoscuridad.Algobueno.
Duranteunmomento,losojosazulesbrillaronconmásfuerza.Despuéselchicodijo:
—TúsabesquiéntieneelCaldero,Rhysand.Quiénestuvosaqueandolostemplos.Solamenteviniste
aquíparaconfirmarloqueyasuponías.
—ElreydeHybern.
Elmiedomerecorriólasvenasyseconvirtióenuncharcodentrodelestómago.Séquenodebería
habermesorprendido,quedeberíahabersabidopero…
ElTalladoryanodijonada.Esperabaotraverdad.
Asíqueleofrecíotropedazopartidodemímisma.
—CuandoAmaranthamehizomataraesosdosinmortales,sielterceronohubierasidoTamlin,me
habríaclavadoladagaenelcorazóndespuésdehacerlo.
Rhyssequedóinmóvil.
—Yosabíaquenohabríavueltaatrás—dije,preguntándomesilallamaazulenlosojosdeltallador
no reduciría mi alma a cenizas—. Y cuando rompiera la maldición, cuando supiera que los había
salvado,queríaeltiemposuficienteparahundirmeladagaenelpecho.Solamentecuandoellamemató
decidíquequeríavivirysupequenohabíaterminado…,quenohabíaterminadoloquenacíparahacer,
fueraloquefuese.
MeatrevíamiraraRhysyvialgoparecidoaladevastaciónenesacarahermosa.Perodesapareció
enunparpadeo.
HastaelTalladordeHuesosdijoconamabilidad:
—ConelCaldero…,sepodríanhacerotrascosas,supongo.Sepodríaecharabajoelmuro.
Loúnicoquemanteníaasalvoalastierrashumanas,amifamilia,nosolodeHybernsinodeotros
inmortales.
—EsprobablequeHybernhayaestadoinmóvildurantetodosestosañosporqueestababuscandoel
Caldero,estudiandosussecretos.Laresurreccióndeunindividuoespecíficopuedehabersidolaprimera
pruebacuandoreuniólostrespies,yahoradescubrequeelCalderoespuraenergía,puropoder.Yque,
como toda magia, puede vaciarse, terminarse. Así que lo va a dejar descansar, va a dejar que gane
energía…,quiereaprendersussecretosparaalimentarsuenergía,paradarletodavíamáspoder.
—¿Hayalgunaformadedetenerlo?—jadeé.
Silencio.Silencioexpectante,silencioenespera.
LavozdeRhyseraroncacuandodijo:
—Noleofrezcasnadam…
—CuandosefabricóelCaldero—interrumpióelTallador—,suhacedoroscurousóloúltimoque
quedabadelmetalfundidoparaforjarunlibro.ElLibrodelosAlientos.Dentrodeeselibro,escritos
entre las palabras talladas, están los hechizos para negar el poder del Caldero…, o controlarlo por
completo. Pero después de la Guerra, lo dividieron en dos pedazos. Uno es de los Fae, el otro fue a
manosdelasseisreinashumanas.EsoerapartedelTratado,unapartepuramentesimbólicaporqueel
Calderohabíaestadoperdidodurantemileniosyseconsiderabaqueeraunmitosolamente.Sesuponía
que el Libro era inofensivo porque lo semejante se acerca a lo semejante…, y solamente lo que está
Hecho puede decir esos hechizos y conjurar ese poder. Ninguna criatura que haya nacido en la Tierra
manejaesepoderasíquelosaltosloresyloshumanosdescartaronellibro,loconsideraronnomucho
másqueunaherenciahistórica.PerosielLibroestuvieraenmanosdealguienHecho,alguienvueltoa
forjar…Habríaqueprobaresateoría,claroestá…,perotalvez,talvezseaposible.
Seleentrecerraronlosojoshastaconvertirseenranuras,ungestodivertido,mientrasyoentendía…,
entendíaque…
—Así que ahora, el alto lord de Verano tiene un fragmento y las reinas mortales, el otro, en el
palaciobrillantequeselevantajuntoalmar.LamitadqueseguardaenPrythianestáguardada,protegida
porhechizosdesangrerelacionadosdirectamenteconVerano.Laquepertenecealasreinashumanas…
Ellas fueron muy hábiles cuando recibieron su don. Hicieron que los nuestros hechizaran el Libro, lo
ataran;yahoranoesposiblerobarlo.Porejemplo,siunaltolordsetransportaraalcastillohumanopara
robarlo…,elLibrosefundiría,setransformaríaenmetalyseperdería.Unadeellastienequeentregarlo
libremente, sin trucos, sin magia. —Una risita—. Qué criaturas tan inteligentes y encantadoras son los
humanos…
ElTalladorparecíaperdidoenviejosrecuerdos…,después,bruscamente,meneólacabeza.
—ReúnelasdosmitadesdelLibrodelosAlientosyvasapoderanularlospoderesdelCaldero.
Consuerte,antesdequevuelvaatenertodasufuerzaydestruyaesemuroparasiempre.
Yonomemolestéendarlelasgracias.Noconlainformaciónqueélnoshabíadado.Nocuandome
habíavistoobligadaadecirtodoesoyseguíasintiendoenelcuerpolaatenciónconstantedeRhys.Como
siélsospecharalomuchoquemehabíaquebradoenesemomentoconAmarantha,peronuncalohubiera
creídohastaesemomento.
Nosdimosvuelta,lamanoqueélmehabíapuestoenlaespaldapasóamimano.
Elrocefueleve,dulce.Ydepronto,yonoteníaenergíaparadevolverleelapretón.
ElTalladorlevantóelhuesoquelehabíatraídoRhysandylosopesóenunadesusmanosinfantiles.
—Voyatallartumuerteaquí,Feyre.
Arriba,arribaporlaoscuridadsubimoslosdos,atravésdelapiedradormidaylosmonstruosque
vivíandentrodeella.Porfin,ledijeaRhys:
—¿Quéviste?
—Túprimero.
—Unchico…,deunosochoaños,elpelonegroylosojosazules.
Rhysseestremeció…,elgestomáshumanoqueyolehubieravisto.
—¿Quévistetú?—insistí.
—AJurian—dijoRhys—.ExactamentecomoeraJurianlaúltimavezquelovi:frenteaAmarantha
cuandolosdoslucharonamuerte.
YonoqueríasabercómosabíaelTalladordeHuesossobrequiénhabíamosvenidoapreguntar.
CAPÍTULO
19
—Amren está bien —dijo Rhys lentamente, reclinado sobre el umbral del comedor de la casa de la
ciudad—. Vosotros sois perros, perros que esperan que yo vuelva a casa. Tal vez debería compraros
golosinas.
Cassianlehizoungestovulgardesdeelsofáfrentealhogar,unbrazocolgadoenelrespaldodetrás
deMor.Y,aunquetodoenesecuerpomusculoso,llenodepodersugeríaalguienmuycómodo,habíauna
tensión en la mandíbula, una energía enroscada que me decía que había estado esperando desde hacía
rato.
Azriel esperaba junto a la ventana, cómodamente instalado en las sombras, un remolino leve de
nievecomopolvosobreelpatioylacalledetrásdeél.YAmren…
No,noestabaenlosalrededores.Yonosabíasiesomealiviabaomeapenaba.Sicreíaenloque
ellamehabíadichoyenlasadvertenciasdeRhys,yotendríaquebuscarlaparadevolverleelamuleto.
Húmeda y fría por la niebla y el viento que nos habían perseguido al salir de la Prisión, caminé
haciaelsillónqueestabafrentealsofá,diseñado(comotodoslosmueblesdelacasa)paraacomodar
alas ilyrias. Acerqué los miembros entumecidos hacia el fuego y ahogué un gruñido frente a ese calor
delicioso.
—¿Cómo fue eso? —dijo Mor, enderezándose junto a Cassian. No llevaba vestido ese día: solo
pantalones,prácticos,negros,yunsuéterazulbiengrueso.
—El Tallador de Huesos —dijo Rhys— es un chismoso entrometido al que le gusta demasiado
meterseenlosasuntosdelosdemás.
—¿Pero?—quisosaberCassian,poniendolasmanossobrelasrodillas,conlasalasbienplegadas.
—Pero —dijo Rhys— también es muy útil cuando quiere. Y parece que necesitamos empezar a
hacerloquehacemosmejor.
Flexionélosdedosentumecidos,felizdedejarlosdiscutir:necesitabaunmomentoparavolveramí
misma,paracerrarloquelehabíareveladoalTalladordeHuesos.
Y lo que había sugerido él, eso que seguramente tendría que hacer con ese libro. Las habilidades
quetalvezposeía.
AsíqueRhyslescontólodelCaldero,quehacíacomprensiblelossaqueosdelostemplos,locontó
sinahorrarniinsultosnipreguntas…,peronorevelónadadeloqueyohabíaadmitidoenelintercambio.
Azriel salió de su corona de sombras para hacer la mayor parte de las preguntas; la cara y la voz
completamente imposibles de atravesar. Sorprendentemente, Cassian se quedó callado, como si
entendieraqueelcantordesombrassabríacuáleralainformaciónimportante,lanecesariayestuviera
ocupadopensándolaparasusfuerzas.
CuandoRhysterminólahistoria,eljefedeespíasdijo:
—VoyacontactaramisfuentesenlaCorteVeranoparaversiaveriguamosdóndeestáescondidala
mitad del Libro de los Alientos. Y puedo volar yo mismo hasta el mundo humano y ver dónde están
escondiendolapartequelescorrespondeantesdepedirlesquenoslaentreguen.
—No hace falta —dijo Rhys—. Y no quiero confiar esta información a nadie fuera de esta
habitación.Apesardetusfuentes.NadieexceptoAmren.
—Mis fuentes son confiables —dijo Azriel con un filo silencioso, las manos heridas sobre los
costadosdelaarmaduradecuero.
—Novoyacorrerningúnriesgo—selimitóarepetirRhys.SostuvolamiradadeAzrielyyocasioí
laspalabrasquenodijo:Noteestoyjuzgando,Az.Paranada.
PeroAzrielnodejóescaparningúnrastrodeemoción;selimitóaasentir,lasmanosabiertas.
—¿Entoncesquétienesplaneado?—interrumpióMor…,talvezsobretodoparaayudaraAz.
Rhyssesacódelaarmaduradecuerounadiminutamotadepolvo.Cuandolevantólacabeza,los
ojoscolorvioletaestabanfríoscomoelhielo.
—ElreydeHybernsaqueóunodenuestrostemplosparaconseguirunpedazodelCaldero.Paramí,
esunactodeguerra…unaindicacióndequesumajestadnotieneinterésenseducirme.
—Detodosmodos,seguramenteseacuerdadeque,durantelaGuerra,nosotrosnosaliamosconlos
humanos —dijo Cassian—. No va a revelar sus planes de tratar de hacer que cambiaras de bando y
supongo que algunos de los cómplices de Amarantha le informaban todo lo que pasaba en Bajo la
Montaña.Ylecontaroncómoterminótodo,quierodecir.—LagargantadeCassiansubióybajóunavez.
ContarlequeRhyshabíaintentadomatarla.Saquélasmanosdelreflejodelfuego.
—Exacto—dijoRhys—.PeroesosignificaquelasfuerzasdeHybernyaseinfiltraronconéxitoen
nuestrastierras…,yquenolasdetectamos.Yoquierodevolverleesefavor.
Madre…CassianyMorsonrieronconalegríaferoz.
—¿Cómo?—preguntóMor.
Rhyscruzólosbrazos.
—Vamosanecesitarunaplanificacióncuidadosa.PerosielCalderoestáenHybern,tenemosqueir.
Yaseaparatraerlodevuelta…oparausarelLibroyanularlo.
Unapartecobarde,patéticademíyahabíaempezadoatemblar.
—Seguramente Hybern tiene muchos guardianes y también escudos, tantos como nosotros —
contrarrestóAzriel—.Tendríamosqueencontrarunaformadeatravesartodoesosinquenosdetectaran.
Unmovimientodecabeza,sí.
—Por eso empezamos ahora. Ahora mismo. Mientras buscamos el Libro. Así, cuando hayamos
encontradolasdosmitades,nosmovemosconrapidez…,antesdequesesepaquelotenemosennuestras
manos.
Cassianasintióypreguntó:
—¿CómovasarecuperarelLibro,entonces?
MepreparémientrasRhysdecía:
—Yaqueestosobjetosestánligadosporhechizosalosaltosloresindividualesysolamenteellos
losencuentranconsupropiopoder…,ademásdelosusosquepodemosdarleaellaparaelmanejodel
LibrodelosAlientos,mepareceposiblequeseatambiénunbuendetector.
Todosmemiraron.
Yomeencogí.
—Tal vez fue lo que dijo el Tallador de Huesos con respecto a eso, digo que yo sea capaz de
rastrearalgo.Nosé…—Mispalabrassefueroncallando.Rhyshizounamuecaburlona.
—Tú tienes una semilla de todos nuestros poderes…, es como tener siete grupos de huellas
dactilaresdistintos.Sinosotrosescondemosalgo,siloprotegemosconnuestropoder,noimportaadónde
lopongamos,seguramentetúvasapoderrastrearloatravésdeesamismamagia.
Yovolvíaintentarlo:
—Nopuedesestarseguro.
—No…,perohayunamaneradeprobarlo.—Rhysseguíasonriendo.
—Aquívamos—gruñóCassian.MorlededicóaAzrielunamiradafuriosadeadvertencia:No te
ofrezcascomovoluntario,noestavez.Eljefedeespíaslamiró,incrédulo.
TalvezyomehabríadejadoiralasillaparacontemplarlabatalladevoluntadesperoRhysdijo:
—Con tus habilidades, Feyre, tal vez seas capaz de encontrar la mitad del Libro en la Corte
Verano…,yromperloshechizosqueloguardan.PeronovoyacreerenlapalabradelTallador,novoya
llevarteallásinprobarloantes.Tenemosqueasegurarnosdeque,cuandoimporte,cuandonecesitemosel
libro,tú…,nosotrosnovamosafracasar.Asíquevamosahacerotroviajecito.Paraversierescapazde
encontrarunobjetovaliosoqueperdíhacemuchotiempo.
—Mierda—dijoMorymetiólasmanosenlosplieguesprofundosdesusuéter.
—¿Dóndevamos?—melasarregléparadecir.
FueAzrielelquecontestó:
—AlaCasadelaTejedora.
RhyslevantóunamanocuandoCassianabriólaboca.
—Laprueba—dijo—consisteenversiFeyrepuedeidentificarelobjetodentrodeltesorodela
Tejedora.CuandolleguemosalaCorteVerano,talvezTarquinhayausadounhechizoparaqueelLibro
tengaotroaspecto,paraquesepercibadeotraforma.
—Por el Caldero, Rhys —ladró Mor, poniendo los dos pies sobre la alfombra—. ¿Estás
completamentelo…?
—¿QuiéneslaTejedora?—quisesaber.
—Unacriaturaantigua,malvada—dijoAzrielyyolemiréfijamentelasheridaslevesenlasalas,el
cuelloymepreguntéacuántasdeesascosassehabríaenfrentadoélensuvidainmortal;siesascriaturas
seríanpeoresquelascriaturasconlasqueélteníalazosdesangre—.Buscaotraformaparaprobarsus
habilidades.
Rhys se encogió de hombros y me miró. Quería que yo lo decidiera. En esos días, siempre…,
siempre, la decisión era mía. Pero no me había dejado volver a la Corte Primavera durante las dos
primerasvisitas…¿Talvez,talvezporquesabíaqueyonecesitabadesesperadamenteescaparmedeese
lugar?
Memordíellabioinferior,sopesélosriesgos,esperéparaversisentíaunprincipiodemiedo,de
emoción.Perolatardehabíasecadocualquierreservaqueyopudieratenerdentrodemí.
—ElTalladordeHuesos,laTejedora…¿Nuncallamananadieporelnombredepila?
CassiansoltóunarisitayMorvolvióasentarseentrelosalmohadonesdelsofá.
Alparecer,solamenteRhyscomprendíaquenohabíasidounabroma,nodeltodo.Élteníalacara
tensa. Como si supiera exactamente lo cansada que yo me sentía…, como si supiera que yo sabía que
deberíahaberestadotemblandofrentealaideadevisitaraesaTejedora,perodespuésdelTalladorde
Huesos, después de lo que le había revelado sobre mí misma…, estaba muy lejos, no sentía
absolutamentenada.
—¿Ysiagregamosunnombreaesalista?—dijoRhys.
Amínomegustódemasiadoelsonidodeesafrase.Morlodijo.
—Emisario—dijoRhysandignorandoasuprima—.EmisariodelaCorteNoche…paraelreino
humano.
Azrieldijo:
—Hacequinientosañosquenotenemosuno,Rhys.
—Tampocohuboningunamujerhumanaconvertidaeninmortalentodoesetiempo.—Rhysmemiró
alosojos—.Elmundohumanodeberíaprepararsecomonospreparamosnosotros…,sobretodosielrey
deHybernplaneaderribarelmuroydesatartodassusfuerzascontralahumanidad.Necesitamoslaotra
mitaddelLibro;tenemosquehacerquelasreinasmortalesnosladen…,sinopodemosusarmagiapara
influenciarlas,entoncesvanatenerqueentregárnoslo.
Más silencio. Más allá de las ventanas, en la calle, pasaron unas ráfagas de nieve y se formaron
remolinosparecidosalpolvosobrelosadoquines.
Rhyslevantóelmentónhaciamí.
—Eresunainmortalconcorazónhumano.Comotal,podríasponerpieenelcontinente…yquete
persiguieranporeso.Asíquehacemosbaseenunterritorioneutral.Enunlugarenelqueloshumanos
confíenennosotros…,confíenenti,Feyre.Unespacioalqueotroshumanosseatrevanaarriesgarsea
veniraunencuentro…,contigo.UnencuentroparaoírlavozdePrythiandespuésdequinientosaños.
—Lapropiedaddemifamilia—dije.
—LastetasdelaMadre,Rhys—interrumpióCassian,lasalasabiertaslobastantecomoparahacer
caerelflorerodecerámicaqueestabaasulado,enlamesaauxiliar—.¿Creesquepodemostomarla
casadelafamiliadeellaasínomás,exigirleseso?
Nesta nunca había querido tratos con los Fae y Elain era tan dulce, tan amable… ¿Cómo se me
ocurríameterlaseneso?
—No importa lo que hagamos con su familia, Cassian —dijo Mor, estirándose para devolver el
floreroasulugar—,latierrasevaateñirderojoconlasangre.Lacuestiónespordóndevaafluiresa
sangre…,ycuántasangresevaaderramar.Cuántasangrehumanapodemossalvar.
Ytalvezesomeconvertíaencobarde…,perodije:
—LasfronterasdelaCortePrimaverayelmuro…
—Elmuroseextiendesobreelmar.Vamosavolarsobreelagua—dijoRhyssinparpadear—.No
pienso arriesgarme a que me descubran en ninguna corte aunque sé que tal vez se corra la voz cuando
estemosahí.Novaaserfácil,Feyre,losé,perosihayalgunaformaenquetúpudierasconvenceraesas
reinas…
—Lovoyaintentar—dije.MecruzólafrenteelcuerpodeClareBeddor,quebrado,clavadoala
pared.SielreydeHyberneraelamodeAmarantha,teníaquesermáshorriblequecualquiercosaenel
mundo.Ysiesagenteponíasusmanossobremishermanas…—Talveznolashagafelices,perovoya
conseguirqueElainyNestaloacepten.
NotuveelcorajedepreguntarleaRhyssi,enelcasodequesenegaran,éleracapazdeobligarami
familia a aceptar el plan. Me pregunté si sus poderes funcionarían con Nesta, cuya mente de acero se
habíaresistidoatodo,inclusoalamanipulaciónmentaldeTamlin.
—Entonces, está decidido —dijo Rhys. Ninguno de ellos parecía particularmente feliz—. Cuando
FeyrevuelvadelacasadelaTejedora,vamosaponeraHybernderodillas.
Esanoche,Rhyssefueconlosotros…¿Adónde?Nadiemelodijo.Perodespuésdeloshechosdeldía,
apenasterminédedevorarlacomidaquemetrajeronNualayCerridwenalahabitación,mezambullíen
elsueño.
Soñéconunhuesolargo,blanco,talladoconunaexactitudhorrenda:micara,retorcidaenagoníay
desesperación;elcuchillodefresnoenlamano;uncharcodesangrebajolosdoscuerpos…
Pero me desperté a la luz acuática del amanecer del invierno…, el estómago lleno de la noche
anterior.
Menosdeunminutodespuésdeeso,elgolpedeRhysenlapuerta.Apenasledipermisoparaentrar,
entróenlahabitacióncomounvientodemedianoche;arrojóuncinturónllenodecuchillossobreelpie
delacama.
—Rápido—dijo;abriólaspuertasdelarmarioysacólaarmaduradecuero.Latirósobrelacama
—.Quieroirmeantesdequesalgaelsol.
—¿Porqué?—dije,empujandolasmantas.Nohabíaalasesedía.
—Porqueeltiempoesesencial.—Buscólasbotasylasmediasparamí—.Unavezqueelreyde
HybernsedécuentadequealguienestábuscandoelLibrodelosAlientosparaanularlospoderesdel
Caldero,vaaenviarasusagentesacazarnos.
—Perotúyaestabaspensandoenestohacíatiempo.—Yonohabíatenidotiempodediscutirconél
lanocheanterior—.ElCaldero,elrey,elLibro…Queríasconfirmaciónymeestabasesperandoamí.
—Si hubieras aceptado trabajar conmigo hace dos meses, te habría llevado directamente hasta el
TalladordeHuesosparaqueélconfirmaramissospechassobretustalentos.Perolascosasnosalieron
comoyolashabíaplaneado.
No,deesonohabíaduda.
—Lalectura—dije,metiendolospiesenchinelasforradasdepiel,consuelasgruesas—.Poreso
insististeenlaslecciones.Paraque,situssospechasseconfirmabanyyoconseguíahacermedelLibro,
pudiera leerlo…, o una traducción… —Un libro de esa antigüedad podía estar escrito en un lenguaje
completamentedistinto.Enunalfabetodistinto.
—Repito—dijoél,mientrasseacercabaalacómoda—,sihubierasempezadoantesatrabajarpara
mítehabríadichoporqué.Comofueronlascosas,nopodíaarriesgarme.—Hizounapausaconlamano
enlamanijadeuncajóndelacómoda—.Detodosmodos,teníasqueaprenderaleer.Perosí,cuando
dijistequeesoservíaamispropiospropósitos…,eraporesto.¿Meculpasporeso?
—No—dijeylodecíaenserio—.Peropreferiríaquemeinformarasdecosasasídesdeahora.
—Deacuerdo.—Rhysabrióelcajónysacóropainterior.Sacudióenelairelaspuntillasyrio—.
MesorprendequenohayasexigidoaNualayCerridwenquetecompraranotracosa.
Yomeacerquéaélylearranquélaropa.
—Estásbabeándoteenlaalfombra.—Cerrédeungolpelapuertadelbañoantesdequeéltuviera
tiempodecontestarme.
Meestabaesperandocuandovolví,tibiadentrodelcuerpoforradodepiel.Élsostuvoenelaireel
cinturónconloscuchillosyyoestudiélasvueltasylascintas.
—Nadadeespadas,arcooflechas—dijoRhys.Llevabapuestasupropiaarmaduradecueroilyrio
sobrelapiel;laespadabrutalysimple,atadaalacolumna.
—¿Loscuchillosestánbien?
Rhyssearrodillóyabriólareddecueroyaceroymehizoungestoparaquepusieraunapiernaen
unadelasaberturas.
Hiceloqueélmedecía;ignoréelrocedeesasmanosfirmessobrelosmusloscuandopasélaotra
piernayélempezóacerraryajustarlashebillas.
—Novaanotaruncuchilloporquetienemuchoscuchillosenlachozaparacomeryparasutrabajo.
Perolascosasqueestánfueradelugar…,losobjetosquenoestándondedeben…,unaespada,unarco,
unaflecha…Esotalvezlosientaenseguida.
—¿Yamí?
Élajustóunatiradecuero.Manosfuertes,capaces…,tanfueradelugarenlaropafinaqueusaba
paradeslumbraralrestodelmundoyhacerquetodospensaranalgocompletamentedistintodeél.
—Nohagasningúnsonido,notoquesnadaexceptoelobjetoquemesacóamí.
Rhyslevantólavista;lasdosmanos,sobremiscaderas.
Inclínate,lehabíaordenadoaTamlinunavez.Yahoraestabaahí,derodillas,frenteamí.Losojos
le brillaban y yo supe que él también recordaba. Esa escena, ¿habría sido parte de su juego? ¿Esa
fachada?¿Ovenganzaporelodiohorriblequehabíaentrelosdos?
—Si tenemos razón en cuanto a tus poderes —dijo él—, si el Tallador de Huesos no nos estaba
mintiendo,entoncestúyelobjetovanatener…,lamismamarca,graciasaloshechizosquelepusehace
años.Túeresunaylamismaconél.Ellanovaanotartupresenciasitelimitasatocarlo.Solamenteeso.
Así,vasaserinvisibleparaella.
—¿Estáciega?
Unmovimientodecabeza,sí.
—Pero los otros sentidos de la Tejedora son letales. Así que sé rápida y callada. Encuentra el
objetoysalcorriendo,Feyre.—Lasmanossemequedaronuntiempocortodemássobrelaspiernas,
mientrasacomodabalastirasenlapartetrasera.
—¿Ysisedacuentadequeestoyahí?
Seletensaronunpocolasmanos.
—Entoncesvamosasaberhastadóndelleganexactamentetushabilidades.
Hijodeputa.Quécruelera,quéastuto.Lomiréfuriosa.
Rhysseencogiódehombros.
—¿PreferiríasqueteencerraraenlaCasadelVientoytellenaradecomidaytehicierausarropa
finayteobligaraaplanificarmisfiestas?
—Vetealamierda.Siestanimportante,¿porquénovasybuscaselobjetotúmismo?
—PorquelaTejedorameconoceysimeatrapa,pagaríamosunpreciobastantealto.Losaltoslores
tienenprohibidointerferirconloquehaceella,yladurezadelasituaciónnotieneningunaimportancia.
Hay muchos tesoros en esa choza: ella los acumula, los tiene desde hace milenios. La mayor parte ya
nuncavaavolveramanosdesusdueñosporquelosaltosloresnoseatrevenaqueloscapturenenese
lugar…Ellatieneleyesquelaprotegen,ytodosletienenmiedoasurabia.Ysihayladronesqueroban
porcuentapropia…Onovuelvenonolosenvíanallápormiedoaque,enalgúnmomento,esosevuelva
contraelaltolord.Perotú…Ellanoteconoce.Túpertenecesatodaslascortes.
—Entonces,¿soytucazadoraytuladrona?
Lasmanossedeslizaronhastatomarmelasrodillasmientraséldecíaconunasonrisapícara:
—Tú,túeresmisalvación,Feyre.
CAPÍTULO
20
Rhysandnostransportóalosdosaunbosquemásviejo,másinteligente,queningúnotrolugarqueyo
hubieravistoenmivida.
Lashayasretorcidassetocabanyentretejíanunasconotras,salpicadasycubiertasdetantomusgoy
tantoslíquenesqueeracasiimposibleverlacorteza.
—¿Dóndeestamos?—jadeé;casinomeatrevíaasusurrar.
Rhysmantuvolasmanosaunadistanciacasualdesusarmas.
—En el corazón de Prythian, un territorio vacío que divide el Norte del Sur. En el centro está
nuestramontañasagrada.
Elcorazónsemedetuvoenelpechoymeconcentréenlospasosquedabaatravésdeloshelechos
yelmusgoylasraíces.
—Estebosque—siguióRhys—estáenelfiloestedelterritorioneutral.Nohayningúnaltolord.
Aquí,laleylahaceelmásfuerte,elmásmalvado,elmásastuto.YlaTejedoradelBosqueestáenla
cimadeestacadenaalimentaria.
Los árboles gruñeron; no había ninguna brisa que los moviera. Hasta el aire estaba apretado,
estancado.
—¿Amaranthanoborrótodoestodelmapa?
—Amaranthanoeratonta—dijoRhys,conlacarasombría—.Notocóaningunadeestascriaturas,
nosemetióenelbosque.Tratéduranteañosdeencontrarmanerasdemanipularlaparaquecometieraese
errorestúpidoperoellanuncacompróloqueyoledecía.
—YahoraestamosinvadiendoalaTejedora…porunapruebatonta.
Él soltó una risita y el sonido rebotó sobre las piedras grises esparcidas por el suelo del bosque
comobolitasolvidadas.
—Anoche,Cassiantratódeconvencermedequenotetrajera.Penséqueibaagolpearme.
—¿Porqué?—Yoapenasloconocía.
—¿Quién sabe? Siendo Cassian quien es, por ahí está más interesado en el sexo contigo que en
protegerte.
—Cerdo.
—Podríashacerlo,esolosabes—dijoRhysysostuvolaramadeunhayaesqueléticaparaqueyo
pasara por debajo—. Si necesitaras moverte en un sentido físico, estoy seguro de que Cassian estaría
felizdeayudarte.
Esotambiénparecíaunaprueba.Ymeenojólosuficientecomoparadecirle,conlavozronca:
—Dilequevengaamihabitaciónestanoche.
—Sisobrevivesalaprueba.
Yomedetuvesobreunarocachicacubiertadelíquenes.
—Parecequetealegrapensarquetalvezyonovuelvaapisartucasa.
—Alcontrario,Feyre.—Seacercódespaciohastaellugardondeyoestabadepie.Casiestábamos
frenteafrente,almismonivel.Elbosquesecallótodavíamás…,losárbolesparecieroninclinarsehacia
nosotros como si quisieran escuchar todas las palabras—. Le voy a informar a Cassian que estarías…
abiertaasusavances.
—Muybien—dije.Unairehuecomeatravesóelcuerpocomounparpadeodenoche.Adentro,se
movíaelpoderqueyollevabaenloshuesosyenlasangre.
Hice un movimiento para bajar de un salto de la piedra pero él me tomó del mentón en un
movimientodemasiadorápidoparadetectarlo.Laspalabrasfueronunacaricialetal:
—¿Tegustóvermearrodilladoatuspies?
Yosabíaqueéloíamicorazóndesbocado,losgolpescomotruenos.Leofrecíunamuequitaodiosa,
levantélamandíbulaparaqueélmesoltaraysaltédelapiedra.Talveztratédeaterrizarsobresuspies.
Ytalvezélcambiójustoatiempoparaimpedirlo.
—¿No es eso lo único para lo que sirven ustedes, los machos? —Pero las palabras eran tensas,
pronunciadascasisinaliento.
Lasonrisaconlaqueélmerespondióevocabasábanasdesedaybrisasconperfumeajazmínde
medianoche.
Uncaminopeligroso…,yRhysmeestabaobligandoacaminarporélparaquenopensaraenloque
teníaqueenfrentarahora,paraquenopensaraeneldesastrequeerayopordentro.
Rabia…;este…,¿cómollamarlo?…,esteflirteo;disgusto…élsabíaqueesaseranmismuletas.
Entonces,seguramenteloqueyoestabaporhacereraverdaderamenteterrible…Siélqueríaqueyo
entrarafuriosa…,pensandoensexo,encualquiercosamenosenlaTejedoradelBosque.
—Buenintento—dije,conlavozronca.Rhysandseencogiódehombrosysealejócaminandohacia
losárboles.
Hijodeputa.Sí,habíasidoparadistraermepero…
Salícorriendotrasélconelmenorruidoposible,concentradaenrastrearloydepositarungolpeen
esacolumnarecta,peroéllevantóunamanocuandosedetuvofrenteaunclaro.
Unachozachica,encalada,contechodepajayunachimeneamedioderruidaenelcentro.Común…,
casimortal.Tambiénhabíaunpozo;elbalde,colgadosobreelagujerodepiedras;unapiladeleña,bajo
unadelasventanasredondasdelachoza.Ningúnsonido,ningunaluzenelinterior…,nisiquierahumoen
lachimenea.
Los pocos pájaros que había en el bosque se quedaron callados. No enteramente pero bajaron la
charlaalmínimo.Y…entonces…
Leve,desdeelinteriordelachoza,llegóuntarareolindo,constante.
Talvezeraeltipodelugarenelqueyomehabríadetenidosihubieratenidosedohambreohubiera
necesitadounrefugioparalanoche.
Talvezesoerapartedelatrampa.
Losárbolesquesealzabanalrededordelclaro,tancercaquelasramascasitocabanconsusgarras
eltechodepaja,podríanhabersidolasbarrasdeunajaula.
Rhysseñalóconlacabezahacialachozayseinclinóconunagraciadramática.
Entrar,salir…,nohacerningúnsonido.Encontrarelobjeto,fueraelquefueseyllevármeloenfrente
delacaradelaciega.
Ydespuéssalircorriendocomosimellevaraeldiablo.
El camino hasta la puerta de adelante estaba forrado de musgo un poco partido. Un poco de
queso…,sí.Yyoeralalauchatonta,listaparacaerenlatrampa.
Conlosojosbrillantes,Rhysformólaspalabras«Buenasuerte»conloslabios.
Yolehiceungestovulgarylenta,silenciosamentemeabrícaminohacialapuertadelfrente.
Losbosquesestabanahíysehubieradichoquemevigilaban,quecontabanmispasos.Cuandomiré
haciaatrás,Rhysyanoestaba.
Él no había dicho si pensaba interferir en caso de que yo estuviera en peligro mortal. Debería
haberlepreguntado,medije.
Esquivélashojasylaspiedras,yseguíunesquemademovimientosuavequerecordabaenalguna
partedelcuerpo,unapartequenohabíanacidodelosaltoslores.
Comodespertarse.Asísesentía.
Paséelaljibe.Niunamotadepolvo,niunapiedrafueradelugar.Unatrampaperfecta,linda,me
advirtiólapartemortaldemímisma.Unatrampadiseñadaenuntiempoenqueloshumanoseranpresas
decaza;tendida,ahora,paraotrotipodepresa,unamásinteligenteeinmortal.
Yoyanoerabuenapresaparanadie,decidícuandolleguéhastalapuerta.
Yyanoeraunalaucha.
Eraunaloba.
Escuché en el umbral, la roca gastada por las muchas, muchas botas que la habían rozado al
entrar…,talvezningunaalsalir.Laspalabrasdelacancióndeellasedistinguíanconmayorclaridad
ahora,lavozdulceyhermosa,comolaluzdelsolsobreunarroyo.
Habíadoshermanas,estabanjugando,
fingíanqueveíanvenirlosbarcosdelpadrenavegando…
Ycuandollegaronalbordedelmar
lamayorempujóalamásjovenalagua,ja,ja.
Unavozdemielparaunacanciónterribleyantigua.Yolahabíaoídoantesconalgunasdiferencias
en la letra, pero cantada por humanos que no tenían idea de que la canción había nacido en gargantas
inmortales.
Escuchéotromomento,tratandodeoírsihabíaalguienmásenlacasa.Peroloúnicoquehabíaera
un sonido metálico, como de tambores, que provenía de algún tipo de aparato; eso y la canción de la
Tejedora.
Aveces,ellasehundía,avecesnadabaunmomento,
hastaqueelcadáverllegóaldiquedelmolinero.
Teníaelalientotensoenelpechoperolomantuvebajocontrol…ylodejésaliratravésdelaboca
enrespiracionescompletamentesilenciosas.Abrílapuertadeentrada,apenasunoscentímetros.
Nohubocrujido…,ningúnalaridodebisagrasoxidadas.Otrapiezadelatrampa:unainvitacióna
losladrones,unaentradasindificultades.Miréenelinterior,apenaslapuertaseabriólosuficiente.
Una habitación principal grande con una puertita cerrada al fondo. Estantes repletos del suelo al
techo en todas las paredes: libros, caracoles marinos, muñecas, hierbas secas, porcelana, zapatos,
cristales, más libros, joyas… Desde el techo y las vigas de madera colgaban todo tipo de cadenas,
pájarosmuertos,vestidos,cintas,pedazosdemaderaretorcida,collaresdeperla…
Unlugardeacumulacióndebasura…,deunainmortalacaparadora,esaspersonasquenuncatiran
nada.
Ylaacaparadora…
Enlapenumbradelachoza,habíaunaruecaenormeyenella,conlaespaldavueltahaciamí,estaba
laTejedora.
Elpeloespesoeradelcolordelónixylecaíahastalacinturamientrasellatrabajabaenlarueda;
lasmanosblancascomolanieveponíanelhiloytirabandeéldesdeelotroladoalrededordeunhuso
afiladocomounaespina.
Parecía joven…; el vestido gris, simple pero elegante, brillaba levemente en la luz difusa del
bosqueatravésdelasventanasmientrascantabaconunavozdeorobrillante:
Pero¿quéhizoconelesternónelpadre?
Hizounaviolaparatocarenelbaile.
¿Yquéhizoconesosdedostanchicos?
Hizoclavijasparalaviola,siempretanprolijo.
Lafibraqueellametíaenlaruedaerablanca…,suave.Comolanapero…,enesapartehumanade
mímisma,yosabíaquenoeralana.Sabíaquenoqueríaquemedijerandequécriaturahabíasalido,a
quiénestabaellaconvirtiendoenhilo.
Porque sobre el estante que tenía directamente frente a ella había conos y más conos de hilos, de
todosloscoloresytexturas.Ysobreelestantecercanohabíahilerasymetrosdelhilotejido,segúnmedi
cuenta,enelenormetelarescondidoenlaoscuridad,cercadelhogar.EltelardelaTejedora.
Era un día de hilado. ¿Habría estado cantando ella si yo llegaba en un día de tejido? Desde el
perfumeraro,llenodemiedo,queveníadeesastelas,yoyasabíalarespuesta.
Unaloba.Yoeraunaloba.
Entré en la choza; me cuidé mucho de no tocar la basura sobre el suelo de tierra. Ella siguió
trabajando;laruedasonabacontantaalegría,tanopuestaentonoalahorriblecanción:
¿Yquéhizoélconelpuentedelanariz?
Lehizounpuentealaviolaconella,unpuentepintadodegris.
¿Quéhizoélconlasvenasazulesylargas?
Fueron,parasuviola,lascuerdasquecantaban.
Estudiélahabitación,tratandodenooírlaletradelacanción.
Nada.Sentí…,nosentínada,nadaquepudierallamarmehaciaunobjetoenparticular.Talvezsería
unalivionoseryolaquerastrearaelLibro…,siesqueesedíanoeraelprincipiodeunasiembrade
desgracias.
LaTejedoraseguíaahí,trabajando.
Estudié los estantes, el techo. Tiempo de descuento. Estaba en tiempo de descuento y me estaba
quedandosinnada.
¿MehabíamandadoRhysahacerunatareaimposible,comosiyofueratonta?Talvezahínohabía
nada. Tal vez ese objeto ya estaba en su poder, ya se lo había llevado. Hubiera sido típico de él.
Provocarmeenelbosque,paraverquécosasharíanreaccionaramicuerpo.
YtalvezyosentíatantoresentimientocontraTamlinquedisfrutabadeesefragmentodeseducción.
Talvezyoeraunmonstruotantocomolahembraquehilabafrenteamí.
Perosiyoeraunmonstruo,entoncesRhystambién.
Rhysyyoéramoslomismo,másalládelpoderquemehabíadadoél.Correspondíaque,cuandose
dieracuentadequeyomehabíaidorealmente,Tamlintambiénmeodiara.
Yentonces,losentí,comoungolpecitoenelhombro.
Diunavueltaenterasobrelostalones,conunojoenlaTejedorayelotroenlahabitaciónmientras
revisabalamasademesasybasura.Eracomounrayo,unrayitodeluzenlazadoconlamediasonrisade
Rhys;ymellamaba.
Hola,parecíadecirme.¿Vinisteabuscarme?
Sí…,sí…,queríadecirleyo.Porfinvine.Aunqueunapartedemídeseabaquenofueraverdad.
LaTejedoracantódesdedetrásdemí:
¿Yquéhizoconesosojosbrillantes?
Lospusosobrelaviolacomodosdiamantes.
¿Yquéhizoconlalenguarugosa?
Fuelacajadelaviola;decíapalabrashermosas.
Seguíelpulso…haciaelestanteenlaparedjuntoalhogar.Nada.Ynadaenelsegundo.Peroenel
tercero…,elqueteníajustosobrelacabeza…Ahí.
Casiolíaelperfumeasalycítrico.ElTalladordeHuesosteníarazón.
Me levanté sobre las puntas de los pies para examinar el estante. Un viejo cortapapeles, libros
forradosenuncueroqueyonoqueríaniolernitocar,unpuñadodebellotas;unacoronamanchadade
rubíesyjaspey…
Unanillo.
Unanillodeplatayoroentrelazados,salpicadodeperlasyenelcentrounapiedradeuncolorazul
sólido,profundísimo.Zafiro,sí,perodiferente.Yonuncahabíavistounzafirocomoese,nisiquieraen
lasoficinasdemipadre.Casihabríajuradoque,enesaluzpálida,seabríanlaslíneasdeunaestrellade
seispuntassobretodalasuperficieopaca,redonda.
Rhys…,sí,Rhysestabaentodaspartes,respirabaeneseobjeto.
¿Mehabíamandadoahíabuscarunanillo?
LaTejedoracantaba:
Entonceshablólacuerdadelrey:
¿Ay,dóndeestámipadre,elrey?
Lamiréuninstantemás,calculandoladistanciaentreelestanteylapuertaabierta.Tomaelanillo,y
vete;nada,nadadetiempo.Convelocidad,ensilencio,concalma.
Entonceshablólacuerda,latercera:
¿Ay,dóndeestámimadre,lareina?
Bajéunamanohaciaunodeloscuchillosquellevabaenlascaderas.Talvez,cuandovolvieracon
Rhys,leclavaríaunoenlasentrañas.
Yconlamismarapidez,elrecuerdodelasangreinocentemecubriólasmanos.Yoyasabíacómose
sentía pasar la daga a través de la piel y los huesos de otro. Sabía cómo saltaría la sangre, cómo se
retorceríaéldedolor…
Corté ese pensamiento de cuajo pero seguí sintiendo cómo la sangre de esos inmortales me
empapabalapartehumana,esapartequenohabíamuertoyquenolepertenecíaanadie,anadieexcepto
amipobreser.
Entonceshablaronlascuerdas,lastres:
¿Ay,dóndeestámihermana,laquemeahogóunavez?
Mimanoestabatansilenciosacomoelúltimosuspirocuandosaquéelanillodelestante.
LaTejedoradejódecantar.
CAPÍTULO
21
Mequedéinmóvil,conelobjetoenelbolsillo.Ellahabíaterminadolaúltimacanción,talvezestabapor
empezarotra.
Talvez.
Laruedadelaruecagirabacadavezmásdespacio.
Yoretrocedíunpasohacialapuerta.Despuésotro.
Másymásdespacio:cadarotacióndelaruedaantiguatardabamásquelaanterior.
Solamentediezpasoshastalapuerta.
Cinco.
Laruedagiróunavezmás,laúltima,tandespacioqueyoveíacadaunodelosrayos.
Dos.
Me di vuelta para ir hacia la puerta mientras ella sacaba una mano blanca, tomaba la rueca y la
deteníaporcompleto.
Lapuertasecerrófrenteamí.
Mearrojésobrelamanijaperoyanohabíaninguna.
Ventana,laventana.
—¿Quiénestáenmicasa?—dijoellaconsuavidad.
Me golpeó bruscamente el miedo —un miedo sin diluir, sin grietas— y entonces, me acordé. Me
acordésúbitamentedeloqueeraserhumanayestardébileindefensa.Meacordédeloquehabíasido
querer luchar, luchar para seguir viviendo, de lo que había sido estar dispuesta a cualquier cosa para
seguirrespirando…
Busqué la ventana junto a la puerta. Sellada. Sin traba, sin apertura. Solamente vidrio que no era
vidrio.Sólida,impenetrable.
LaTejedoravolviólacarahaciamí.
Loba o laucha, daba lo mismo: ahora yo era un animal que calculaba las chances que tenía de
sobrevivir.
Sobreelcuerpojoven,flexible,bajoelpelonegro,hermoso,lapieleragris,arrugada,caídayseca.
Ydondedeberíanhaberestadolosojoshabíahuecosnegrosenprocesodedescomposición.Loslabios
se habían resecado hasta convertirse en líneas oscuras, profundas alrededor de un agujero lleno de
espinaspuntudasenlugardedientes;sinduda,habíamasticadodemasiadoshuesosconellas.
Ibaahacerloconmishuesosmuyprontosiyonosalíadeeselugar.Losabía.
Lanariz,talvezantesrespingadaybonita,ahoramediocaída,seabriódosvecescuandoellaolióel
aireenmidirección.
—¿Quéeres?—dijoenunavozqueyanoeranitanjovennitanhermosa.
Salir,salir…,teníaquesalir,ahora,ahoramismo…
Habíaotraforma.
Suicida,irresponsable.
Yonoqueríamorir.
Noqueríaquemecomieran.
Noqueríaentrarenesadulceoscuridad.
LaTejedoraselevantódelbanquito.
Ysupequesemehabíaterminadoeltiempodedescuento.
—¿Quéesigualatodos—musitóella,dandounpasográcilhaciamí—yalmismotiempo,diferente
detodos?
Yoeraunaloba,sí.Unaloba.
Mordíacuandoalguienmeacorralaba.
Busquélaúnicavelaqueardíaenlamesaenelcentrodelahabitación.Ylaarrojécontralapared
de telas tejidas, contra esos rollos oscuros, miserables. Cuerpos, pieles, vidas, entretejidos y
transformadosenotracosa.Yoqueríaliberarlos.
ElfuegosedesatóenseguidayelalaridodelaTejedorafuetanagudoquepenséquelacabezase
mesacudíasobreelcuello;penséquelasangremehervíaenlasvenas.
Ellacorrióhacialasllamasymientraslasapagabaconesasmanosblancas,sinmarcas,labocade
dientespodridos,abiertaenunaullido,comosidentrodeesecuerponohubieranadaexceptoinfierno
negro.
Corríhaciaelhogarapagado,hacialachimeneaquehabíaencima.
Unlugarestrechopero…,paramí,paramíerasuficiente.
Nodudéniunsegundo:metomédelbordeytrepé,losbrazostorcidosporelesfuerzo.Lafuerza
inmortal…,mellevóhastaahíperoyoestabatandébil,tanmalnutrida.
Había dejado que ellos, todos ellos, me debilitaran. Lo había aceptado como acepta un caballo
salvajequesedejadomarporelbocado.
Losladrillosmanchadosdecarbónestabansueltos,desparejos.Perfectosparatrepar.
Másrápido,habíaqueirmásrápido.
Perosemeraspabanloshombroscontralasparedesy,ahídentro,eloloreraterrible,espantoso,a
basurayairequemado,yhabíaunbrilloaceitosoenlapiedra…,unbrillocomodegrasacocinada…
ElalaridodelaTejedorasecortóbruscamentecuandoyoestabaamitaddecaminodelachimenea
yveíalosárbolesylaluzdelsolysentíacadarespiracióncomounsollozodentrodelpecho.
Busquéelladrillosiguiente,semerompieronlasuñascuandomelevantécontantaviolenciaqueme
dolieronlosbrazosenprotestacontraelpesodelapiedraamialrededoryentonces…
Mequedétrabada.
TrabadamientraslaTejedorasiseabadesdelacasa:
—¿Quélauchitatrepapormichimenea?
Yoteníajustoellugarparamirarabajo,directamentealacarapodridadelaTejedora.
Ellapusounamanoblancacomolalechesobreelbordeymedicuentadequeelespacioentreella
yyoeramuy,muycorto.
Semevaciólacabeza.
Empujécontralachimeneaperonoconseguímoverme.
Iba a morir ahí. Esas manos hermosas iban a arrastrarme, partirme en pedazos y después ella me
comería. Tal vez yo seguiría viva y ella me pondría esa boca inmunda sobre la piel y mordería y
romperíaydesgarraríay…
Sentíelcuerpoaplastadoporunpániconegro;ahíestabayodenuevo,atrapadabajounamontañaen
unamadriguerallenadebarro,conelGusanoMiddengardenlascercanías.Ydeallá,deesamontaña
cercana,apenassihabíaescapado…,apenassi…
Noconseguíarespirar,nopodía,nopodía…
LasuñasdelaTejedorarasparonlosladrillosyellaempezóatrepar.
No,no,no,no,no…
Pateéunayotrayotravezcontralosladrillos.
—¿Pensastequepodíasrobarmeyescapar,ladrona?
Ay,habríapreferidoalGusanoMiddengard.Habríapreferidoesosdientesmacizos,filososaestos,
podridos,agudos…
Basta.
Lapalabrasaliódelaoscuridadquemeanidabaenlafrente.
Ylavozeralamía.
Basta,medijo,medije.
Respira.
Piensa.
LaTejedorasemeacercabacadavezmás,losladrillosselederrumbabanbajolasmanos.Subiría
comounaaraña…,comosiyofueraunamoscaenlatela…
Basta.
Yesavez,lapalabraconsiguióquetodosecalmaraalrededor.
Melarepetí:
Basta.Basta.Basta.
Piensa.
Yo había sobrevivido, había sobrevivido al Gusano…, a Amarantha. Y ahora tenía dones. Dones
considerables.
Comolafuerza.
Yoeraverdaderamentefuerte.
Golpeéconlamanocontralapareddelachimenea,tanbajocomopude.LaTejedorasiseócontrala
basuraquelecayócomolluviasobrelacabeza.Golpeéotravezconelpuño,meconcentréenlafuerza.
Yonoeraunamascota,unamuñeca,unanimal.
Eraunasobrevivienteyerafuerte.
No volvería a ser débil ni indefensa. No quería, no podía permitir que me quebraran. Que me
domesticaran.
GolpeéconelpuñocontralosladrillosunayotravezylaTejedorasedetuvo.
Sedetuvolosuficientecomoparaqueelladrilloqueyohabíasoltadosemedeslizaraconlibertad
dentrodelapalma.
Losuficienteparaquetuvieratiempodearrojarlocontraesacarahorrenda,espantosacontodala
fuerzaquemequedaba.
Hubouncrujidodehuesosyellarugió,lasangrenegraseesparcióbajomispies.Perogolpeécon
los hombros contra los costados de la chimenea, la piel se me desprendió debajo del cuero. Y seguí,
seguí,seguíhastaquefuipiedraquerompepiedra,hastaquenohubonadaynadiequepudieraretenerme,
hastaquevolvíasubirporlachimenea.
Nomeatrevíadetenerme,lleguéarribaymelevantéhaciaelcielo,tropezandoeneltechodepaja.
Peronoerapajaloquetechabalachoza.
Eracabello.
Yyoconesagrasadelachimenea…,lagrasaqueahoramebrillabaenlapiel…,elpeloqueseme
pegabaalcuerpo…Enmechonesyrizosyhebras.Labilismesubióporlagarganta;lapuertaprincipal
seabrióbruscamenteyhubounalarido.
No…,asíno.Alsuelono.
Arriba,arriba,arriba.
Habíaunaramadeárbolquecolgabamuycercayyotropecésobreesetechoespantoso,tratandode
nopensarenquiényquéestabapisando,enloquemecolgabadelapiel,delaropa.Uninstantedespués,
saltéhacialaramaymeescurríentrelashojasyelmusgo;laTejedoraaullaba:
—¿DÓNDEESTÁS?
Pero yo corría ya por el árbol, corría hacia otro árbol cercano. Salté de rama en rama, manos
desnudasquedestrozabanlamadera.¿DóndeestabaRhysand?
Más y más lejos corrí, y los gritos de ella me persiguieron aunque se hicieron cada vez más
distantes.
¿Dóndeestás?,¿dóndeestás?,¿dóndeestás?
Y entonces, en el árbol frente a mí, sobre una rama, un brazo sobre el vacío, Rhysand dijo,
lentamente:
—¿Quémierdahiciste?
Yoresbaléymedetuve,jadeando,ronca.Penséqueibanasangrarmelospulmones.
—Hijode…—siseé.
Peroéllevantóundedoyselollevóaloslabiosysetransportóhastamí…,metomódelacintura
conunamanoymeapoyólaotraenlanucaynosllevólejos…
AVelaris.JustosobrelaCasadelViento.
Caída libre y yo ya no tenía aliento para gritar mientras aparecían las alas y se abrían y él nos
curvabaenunvuelofirmeynosllevabaatravésdelasventanasabiertasdeloqueteníaqueserunasala
deguerra.AhíestabaCassian…,discutíaalgoconAmren.
Losdossequedaronparalizados,depiesobreelsuelorojo.
Habíaunespejoenlaparedyyomeviamímismalosuficientecomoparasaberporquéestaban
todosconlabocaabierta:teníalacararaspadayllenadesangre,yestabacubiertadepolvoygrasa…,
grasahervidaypolvodemortero,pelospegadosyunolor…
—Huelesaasado—dijoAmrenyseencogióunpoquito.
Cassianapartólamanodelcuchilloquellevabaenlacintura.
Yoseguíajadeando,seguíatratandoderespirar.Elpeloquesemehabíapegadoenelcuerpome
picaba,medolíay…
—¿Lamataste?—dijoCassian.
—No —le contestó Rhys mientras plegaba las alas con gesto casual—. Pero dado lo mucho que
aullabalaTejedora,memueroporsaberquélehizolaqueridaFeyre.
Grasa…,yoteníalagrasayelpelodeotrossobreelcuerpo…
Vomitéenelsuelo.
CassiansoltóunapalabrotaperoAmrensacudióunamanoydesapareciótodoytambiéneldesastre
queyoteníasobreelcuerpo.Peroyosentíaelfantasmadeesosobremí,losrestosdeotros,lamezcla
queuníalosladrillos…
—Ella…,ellamedetectó—melasarregléparadecir,medejécaersobrelamesanegraylargay
melimpiélabocacontraelhombrodelcuerodelaropaquellevabapuesta—.Cerrólaspuertasylas
ventanas.Asíquetuvequesalirporlachimenea.Mequedétrabadaahí.—Cassianlevantólascejas—.Y
cuandoellatratódesubir,letiréunladrilloalacara.
Silencio.
AmrenmiróaRhysand.
—¿Ydóndeestabastú?
—Esperando,lejos,paraqueellanomedetectara.
Yoleladréconfuria:
—Mehubieravenidobienalgodeayuda.
—Sobreviviste—dijoél—.Yencontrasteunaformadeayudarteatimisma.—Desdeelbrilloduro
enesosojos,yosupequeélhabíasentidoelpánicoquecasimehabíamatado,yafueraatravésdelos
escudos que yo me había olvidado de levantar o por cualquier otra anomalía en el lazo. Lo había
sentido…yhabíadejadoqueloaguantarasola.
Porque casi me había matado…, y yo no hubiera sido útil para él si ese pánico volvía cuando
importaba…,conelLibro.Exactamenteloqueélhabíadicho.
—Así que era para eso —escupí yo—. No solamente por el estúpido anillo. —Busqué en el
bolsillo y le tiré el anillo que rebotó sobre la mesa—. O por mis habilidades, mierda; era para ver si
consigodominarelpánico.
Cassianvolvióainsultar,losojossobreelanillo.
Amrenmeneólacabeza;laondadepelooscurosemoviódeunladoaotro.
—Brutal,peroefectivo.
Rhysselimitóadecir:
—Ahorayalosabes.Quepuedesusartushabilidadesparabuscarobjetos;quepodríasencontrarel
LibroenlaCorteVerano…yquesabesdominarte.
—Eresunhijodeputa,Rhysand—dijoCassian,concalma.
Rhysacomodólasalasconunruiditollenodegracia.
—Túharíaslomismo.
Cassianseencogiódehombroscomodiciendoquesí.
Yomemirélasmanos,lasuñasrotas,consangre.YledijeaCassian:
—Quieroquemeenseñes…,quemeenseñesaluchar.Aserfuerte.Siesquetuofertatodavíaestá
enpie.
CassianlevantólascejasynosemolestóenmiraraRhysparaversiélestabadeacuerdo.
—Siteentreno,mevasallamarhijodeputaamíenseguida.Yonosénadadeentrenarhumanos…,
noséhastaquépuntoelcuerposetequiebra…Perotúyanoereshumana…—agregóconunamueca—.
Esolovamosairviendo.
—Noquieroquemiúnicaopciónseasalircorriendo—dije.
—Salircorriendotemantuvoconvidahoy—interrumpióAmren.
Yolaignoré.
—Quiero saber cómo luchar sola para liberarme. No quiero tener que esperar a que alguien me
rescate.—MeenfrentéaRhysycrucélosbrazos—.¿Entonces?¿Pasélaprueba?
Peroéllevantóelanilloymehizoungestodeagradecimiento.
—Eraelanillodemimadre.—Comosiesafueralaúnicaexplicaciónqueyomemerecía.
—¿Cómoloperdiste?—quisesaber.
—Noloperdí.Mamámelodiocomorecuerdo,despuésselollevócuandolleguéalamadurez…y
selodioalaTejedora.
—¿Paraqué?
—Paraqueyonolomalgastara.
Unaestupidez,unaidiotezy…yonecesitabaunbaño.Necesitabatranquilidad.Esoyunbaño.La
necesidadmegolpeóbruscamentecontantafuerzaquesemeaflojaronlasrodillas.
NisiquieralohabíamiradoaRhys,perodepronto,élmetomóporelbrazo,abriólasalasynos
llevóalosdosporlaventana.Caídalibreotravez;cincosegundosdetrueno,deespantoantesdequeél
me transportara al dormitorio en la casa de la ciudad. Un baño caliente preparado. Me le acerqué
tambaleándomeyelcansanciomegolpeócomoelgolpedeunpuñomientraséldecía:
—¿Yelentrenamientoparatusotros…dones?
Atravésdelvapordelbaño,dije:
—Creoquetúyyonosharíamostrizas.
—Ah,sinduda,estoysegurodequevamosahacereso.—Sereclinócontraelumbraldelbaño—.
Perodeotraforma,noseríadivertido.Puedespensarloasí:entrenarconmigopartedelosrequerimientos
de tu trabajo para mí. —Un movimiento brusco de la mandíbula—. Vamos, trata de atravesar mis
escudos.
Yosabíadequéescudoshablaba.
—Estoycansada.Elbañosevaaenfriar.
—Juroquevaaestarigualmentecalientedentrodeunosmomentos.Situvierasbuenmanejodetus
dones,talvezpodríasencargartedeesotúmisma.
Fruncíelceño.Perodiunpasohaciaél,despuésotro…ylohiceretrocederunpaso,dos,haciael
dormitorio.Losrastrosdelagrasayelpeloseguíanahí,pegadoscontramipiel,recordándomeloqueél
mehabíahechohacer…
Lesostuvelamirada,losojoscolorvioletatitilaronenlahabitación.
—Lo sientes, ¿verdad? —dijo por encima de los gorjeos y trinos de los pájaros del jardín—.
¿Sientestupoder…?¿Esoquetecaminabajolapiel,teronroneaenlosoídos?
—¿Yquésilosiento?
Unencogimientodehombros.
—MesorprendequeIanthenoteabrieradeparenparenunaltarparaverquéaspectoteníaesoque
llevasadentro.
—¿Cuálestuproblemaconella,exactamente?
—Descubrí que las altas sacerdotisas son una perversión de lo que fueron antes…, o lo que
prometieronser.Ianthe,entrelaspeores.
Semeretorcióelestómago.
—¿Porquélodices?
—Atraviesamisescudosynotelodigo,telomuestro.
Asíqueesoexplicabaelrumboquehabíatomadolaconversación.Undesafío.Carnada.
Le sostuve la mirada… Y me dejé caer en ella. Me permití imaginar esa línea entre los dos, ese
trazo como de luz trenzada… Y ahí estaba su escudo mental del otro lado del lazo. Negro, sólido,
impenetrable.Novasapasar.Deningunamanera.Sinembargo,yoyamehabíametidoporahí…yno
teníaniidea.
—Hoyyatuvesuficientespruebas.
Rhyscruzólosdosmetrosquenosseparaban.
—Lasaltassacerdotisassemetieronenalgunascortes…,sobretodoAmanecer,InviernoyDía.Se
atrincheraroncontantaeficienciaquetienenespíasentodaspartes,yseguidorescasifanáticos.Peroen
estos cincuenta años se escaparon de Prythian. Se escondieron. A mí no me sorprendería si Ianthe
quisieraestableceralgoasíenlaCortePrimavera.
—¿Meestásdiciendoquetodassonvillanasdecorazónnegro?
—No. Algunas. Otras son sabias y compasivas y dedicadas. Pero hay algunas que se hacen las
moralistas…Yesassonlasquesiempremeparecenlasmáspeligrosas.
—¿Ianthe?
Unachispaenlosojos.
Noqueríadecirme.Estabaponiendoeseconocimientofrenteamícomounazanahoriaounpedazo
decarne…
Melancéhaciaél.Ciegamente,comounasalvaje,enviémipoderporlalíneaquenosunía.
YaullécuandoelpodersegolpeócontralosescudosinternosdeRhys;losecosresonarondentrode
micuerpocomosimehubieragolpeadocontraunobjetofísico.
Rhyssoltóunarisitayyovitodoenrojo.
—Admirable…,torpeperounesfuerzoadmirable.
Jadeéunpocoymeparecióqueibaaestallar.
Peroéldijo:
—Porintentarlo…—ymetomódelamano.Ellazosepusotenso,esacosaempezóapulsarmebajo
lapiely…
Oscuridad,ylasensacióncolosaldeéldelotroladodesubarricadamentaldediamantenegro.Ese
escudoerainfinito,productodemediomileniodeodio,ataques,persecuciones.Puseunamanomental
sobrelapared.
Como una gata montesa que se arquea para recibir una caricia, la pared parecía ronronear… y
después,depronto,desapareció.
LamentedeRhysseabrióparamí.Porlomenos,esaantecámara.Unespacioúnicoqueélhabía
talladoahíparaqueyoviera…
Undormitoriotalladoenobsidiana;unacamagrandecomounelefante,sábanascolorébano,de
tamañosuficienteparataparlasalas.
Ysobreesacama,sinotracosaquesupiel,Ianthe.
Retrocedíymedicuentadequeesoeraunrecuerdo.DequeIantheestabaenlacamadeél,enla
cortedeél,bajoesamontaña,lossenosbellosalzadosenelfrío…
—Haymás—dijolavozdeRhysdesdelejosmientrasyomedebatíaparaalejarme.Peromimente
golpeócontraelescudo…;ahoradelotrolado,elinterno.Élmeteníaatrapadadentrodesucabeza.
—Medejasteissola,esperando—sequejóIanthe.
Lasensacióndelamaderadura,talladasememetióporlaespalda…,laespaldadeRhysand,
reclinadocontralapuertadeldormitorio.
—Fuera.
Ianthegimoteó,doblólarodillayabriólaspiernas,mostrándose.
—Yoveolaformaenquevosmemirais,altolord.
—Vesloquequieresver—dijoél…,nosotros.Lapuertaseabriójuntoaél—.Fuera.
Unamuequitaseductora.
—Oídecirqueosgustanlosjuegos.—Lamanodelgadasetocódespaciolapartebienbajadel
vientrechato—.Creoquevaisadescubrirquesoymuydivertidacomocompañeradejuegos.
Me atravesó una rabia congelada; la misma rabia lo atravesó a él y de pronto, se quedó un
momentoquieto,comosiestuvieradecidiendosiaplastarlaonocontralasparedes,ycuálesserían
losinconvenientesquetalvezcausaríaesamuerte.Ellaloperseguíadíaynoche,yaotrosmachos
también.Azrielsehabíaidoporesarazónlanocheanterior.YMorhabíaestadoauncomentariode
romperleelcuello.
—Creíquetualianzaeraconotrascortes.—Lavozdeéleratanfría…Lavozdelaltolord.
—MialianzaessiempreconelfuturodePrythian,conelverdaderopoderdeestatierra.—Los
dedos de ella se le deslizaron entre las piernas y se detuvieron ahí. Jadeó y el jadeo dividió la
habitacióncuandoélenvióunhilodepodercontraellayleparalizóelbrazosobrelacama,lejos—.
¿SabeisloquesignificaríaparaPrythianunauniónentrelosdos,paraelmundoentero?—dijoellay
siguiódevorándoloconlosojos.
—Quieresdecirparatimisma.
—NuestrohijodominaríatodoPrythian.
Unadiversióncrueldanzóatravésdelcuerpodeél.
—¿Asíquequieresmicorona…yqueyotehagadepadrillo?
Ellatratóderetorcerelcuerpo,peroelpoderdeéllaretenía.
—Noveoaningúnotrodignodeeso.
Ella sería un problema…, ahora y más tarde. Él lo sabía. Matarla ahora, terminar con la
amenazaantesdequeempezaraasurgir,enfrentarlairadelasotrasaltassacerdotisaso…verloque
pasaba.
—Saldemicama.Saldemihabitación.Ysaldemicorte.
Aflojóelpoderparaqueellapudierairse.
LosojosdeIantheseoscurecieron;sepusodepiesinmolestarseporlaropa,acomodadassobre
lasillafavoritadeRhys.Cadapasohaciaélhacíaqueselemovieranlospechosgenerosos.Sedetuvo
apocoscentímetros.
—Notenéisideadeloquesoycapazdehacerossentir,altolord.
TendióunamanohaciaellugarentrelaspiernasdeRhysand.
Elpoderdeéllegolpeólosdedosantesdequeellaloalcanzara.
Élapretóelpoder,loretorció.
Ellaaulló.Tratóderetroceder,peroelpoderlacongelóeneselugar…,tantopoder,controlado
con tanta facilidad, un poder que hervía alrededor de ella, en la duda entre acabar o no con esa
existencia,comounavíboraquedavueltasalrededordeunratón.
Rhysseinclinóyledijoeneloído:
—Noteatrevasatocarme,Ianthe.Jamás.Novuelvasatocaraningúnmachodemicorte.—El
poderletocóloshuesosylostendonesyellagritódenuevo—.Setevaacurarlamano—dijoély
retrocedió—. Pero la próxima vez que me toques o toques a alguien dentro de mis tierras, vas a
descubrirqueelrestodetucuerpopuedetardarmuchomásencurarse.
Aellalecorríanlágrimasdedolorporlacara,peroelefectodeesaslágrimasseperdíaunpoco
porelodioqueleiluminabalosojos.
—Vasalamentaresto—siseó.
Élsoltóunarisitasuave,larisadeunamante,yunparpadeodepoderlaarrojódeculoenel
pasillo.Ylaropavolótrasella,unsegundomástarde.Después,lapuertasecerródegolpe.
Comounpardetijerasatravésdeunacintaentensión,elrecuerdosecortóbruscamente,elescudo
cayódetrásdemíyyotropecéenelcaminodevuelta,parpadeandocontralaluz.
—Reglanúmerouno—medijoRhys,losojosbrillantesporlarabiadelrecuerdo—:notemetasen
lamentedenadiesinosabescómomantenerlapuertaabiertaparavolver.Undaematipuedeabrirtela
mentedeparenparydespuésencerrarteahídentro,convertirteenunaesclavacomplaciente.
Mepasóunescalofríoporlacolumna.Peroloqueélmehabíamostrado…
—Reglanúmerodos—dijoél,lacaraduracomolapiedra—:cuando…
—¿Cuándofueeso?—estallé.Loconocíalosuficienteynodudabadelaverdaddelaescena—.
¿Cuándopasóesoentreustedes?
Elhieloseguíafirmeenlosojoscolorvioleta.
—Hace cien años. En la Corte de las Pesadillas. Le permití visitarme después de que ella me lo
rogaraduranteaños,decíaquequeríaconstruirlazosentrelaCorteNocheylassacerdotisas.Amíme
habíanllegadorumoressobreellaperoerajovenynuevayyoesperabaqueunanuevasacerdotisafuera
elcambioquenecesitabalaorden.Yno.Medicuentadequeellayaestabamuybienentrenadaporsus
hermanas,lasmenosbenevolentes.
Yotraguésaliva;melatíaconfuerzaelcorazón:
—Ella…,ellanoactuóasíen…
Lucien.
Lucienlaodiaba.Habíahechoalusionesfuriosas,vagascontraella,diciendoqueellaselehabía
acercado…
Sentíqueestabaporvomitar.¿LohabríaperseguidoasíIanthe?¿Yélhabríatenidoquedecirquesí
porlaposiciónqueellateníaenlacorte?
YsiyovolvíaalaCortePrimaveraundía…,¿cómoibaaconvenceraTamlindequelaechara?Y
ahora,ahoraqueyoyanoestaba,¿estaríaella…?
—Reglanúmerodos—siguióRhysfinalmente—:tienesqueestarpreparadaparavercosasqueno
vanagustarte.
CincuentaañosmástardehabíallegadoAmarantha.YhabíahechoexactamenteloqueRhystemía,
loqueélhabíapensadoqueharía(poresohabíapensadoenmatarla).Élhabíadejadoquelepasaraeso.
Paraqueellosestuvieranasalvo.ParaalejaraAzrielyCassiandepesadillasqueibanaperseguirlos
portodalaeternidad,paraimpedirqueellostuvieranquetolerarmásdolordelquehabíansufridoenla
infancia…
Levantélacabezaparapreguntarlealgo.PeroRhyssehabíadesvanecidoenelaire.
Sola,mesaquélaropa,luchécontralashebillasylastirasqueélmehabíapuesto…,¿cuándohabía
sidoeso?¿Una,doshorasantes?
A mí me parecía que había pasado una vida entera. Y ahora yo ya era una Rastreadora de Libros
certificada,algoasí.
Mejorqueserlaesposaqueorganizafiestasydespuéscríaaloshijitosdelaltolord.Enesohabía
queridoconvertirmeIanthe…ylohabíahechoparaservirasupropioplansecreto,fueraelquefuese.
Comoélhabíaprometido,elbañoestabacaliente.Reflexionésobreloqueélmehabíamostrado,vi
unayotrayotravezesamanoquesetendíahacialaspiernasdeél,ladominaciónylaarroganciadel
gesto.
Cerréunallavesobreelrecuerdoydepronto,medicuentadequeelaguadelbañoestabafría.
CAPÍTULO
22
Alamañanasiguiente,todavíanohabíarespuestadelaCorteVeranoasíqueRhysandcumpliósupalabra
dellevarnosalreinohumano.
—¿Quéropaseponeunaentierrashumanas?—dijoMordesdedondeestabatendida,atravesada
sobreelpiedemicama.Paraseralguienque,segúndecía,habíaestadobebiendoybailandohastala
Madresabíacuándo,teníaunaspectoinjustamenteactivo.CassianyAzriel,quegruñíanyhacíanmuecas,
teníanelaspectodedosatropelladosporunacarreta.Unapartedemí,unapartechica,sepreguntabaqué
seríasalirconellos…,verconellosloquetuvieraqueofrecerlaVelarisnocturna.
Revisélaropaenelarmario.
—Capas—dije—.Loshumanos…locubrentodo.Puedehaberalgodecorajeparamostrarsegúnla
ocasiónpero…todoseescondedebajodefaldasyenaguasydemástonterías.
—Suenacomosilasmujeresdeahínuncatuvieranque…correropelear.Nomeacuerdodeque
fueraasíhacequinientosaños.
Yomedetuvefrenteaunconjuntoencolorturquesacontoquesdeoro…,ropamajestuosa,lujosa,
brillante.
—Apesardelmuro,losinmortalesseguíansiendounaamenazaasíque…,seguroquesenecesita
ropaprácticaparacorrer,pelearcontracualquierhorrorquepaseporahí.Mepreguntoquéfueloque
cambió.
Saquélapartesuperiorylospantalonesyselosmostré,paraversiellaloaprobaba.
Mor asintió; ningún comentario del estilo de los que hubiera hecho Ianthe, ninguna intervención
beatífica.
Empujé el pensamiento hacia un costado junto con el recuerdo de lo que ella había tratado de
hacerleaRhysyseguídiciendo:
—Hoy en día, la mayor parte de las mujeres se casan, son madres y después planifican el
casamientodesushijasehijos.Algunasdelaspobrestrabajanenloscamposyhaypoquísimasqueson
mercenariasosoldadospero…cuantomásricasson,másrestringidosestánsusrolesysuslibertades.
Unadiríaqueeldinerocompralaoportunidaddehacerloqueunaquiera,peroenrealidad…
—Algunosaltofae—dijoMorytiródeunhilobordadodemimantaparasacarlo—tambiénson
así.
Medeslicédetrásdelbiomboparadesatarmelabataquemehabíapuestominutosantesdequeella
entraraahacermecompañíamientrasyomepreparabaparaelviaje.
—EnlaCortedelasPesadillas—siguióella,lavozsuavedenuevoytambiénunpoquitofría—,las
mujeresson…premios.Nuestravirginidadsecuida,despuéssevendealmejorpostor…,almachomás
ventajosoparanuestrasfamilias,seaquienfuere.
Seguívistiéndomeaunquefueraparadarmealgoquehacermientraselhorrordeloqueempezabaa
sospecharsemedeslizabaatravésdeloshuesos,mecongelabalasangre.
—Yo nací más fuerte que ningún otro en nuestra familia. Hasta los machos. Y no conseguí
esconderlo,ellosloolían…,comosehuelealHerederodeunaltolordantesdequelleguealpoder.El
poderdejamarcas,tieneun…,uneco.Cuandoyoteníadoceaños,antesdesangrar,recéparaqueesa
cualidadsignificaraqueningúnmachomequerríaporesposa,paraquesignificaraqueyonotendríaque
pasar por lo que habían sufrido mis primas mayores: esos matrimonios sin amor, a veces directamente
brutales.
Mepasélablusasobrelacabezaymeabotonélospuñosdeterciopelosobrelasmuñecasantesde
ajustarlasmangasleves,colorturquesa.
—Pero empecé a sangrar unos días antes de llegar a los diecisiete. Y apenas llegó mi primera
sangre,semedespertóelpoderyhastalamalditamontañaolvidadadelosdiosestemblóalrededorde
mí. Y en lugar de horrorizarse, todas las familias importantes de Ciudad Tallada me consideraron la
compañera más preciada. Vieron ese poder y lo quisieron para ellos, lo quisieron en la sangre de sus
descendientes.
—¿Y tus padres? —me las arreglé para decir, deslizando los pies en unos zapatos color azul
medianoche. En las tierras mortales, era el final del invierno y la mayor parte de los zapatos sería
completamente inútil. En realidad, toda esa ropa sería inútil, pero solo mientras estuviera afuera…,
envueltaenotrosabrigos.
—Mi familia se volvió loca de felicidad. Ahora podían aliarse con cualquiera de las familias
importantes.Nisiquieraescucharonmispedidoscuandolesroguéquemedejaranelegir.
Morsehabíaescapado,merecordé.Sehabíaescapadodetodoesoyahoravivíaconpersonasque
sepreocupabanporella,amigosquelaamaban.
—Elrestodelahistoria—dijoMorcuandosalídesdedetrásdelbiombo—eslargoyfeoytelo
cuentoenotromomento.Vineadecirquenovoyconustedes…,alreinohumano.
—¿Porlaformaenquetratanalasmujeres?
Losojosmarronesestabanbrillantesperoencalma.
—Cuando vengan las reinas voy a estar ahí. Quiero ver si reconozco a alguno de mis amigos
muertosenesascaras.Pero…,nocreoquepueda…,nosé,portarmebienconlosdemás.
—¿Rhystepidióquenofueras?—dije,tensa.
—No—dijoellayresopló—.Enrealidad,tratódeconvencermedeacompañarlo.Medijoquesoy
ridícula.PeroCassian…,Cassianloentiende.Losdoslocharlamosanoche.
Levantélascejas.Sinduda,esaeralarazónporlaquehabíansalidoysehabíanemborrachado.Ah,
manejarconalcoholalaltolord.
Morseencogiódehombrosfrentealapregunta.
—CassianayudóaRhysarescatarme.Antesdequeningunodelosdostuvieraelrangonecesario
para hacerlo. Para Rhys, que lo atraparan habría significado un castigo moderado, tal vez que lo
esquivaranunpocoensociedad.PeroCassian…,élloarriesgótodoparasacarmedeesacorte.Yseríe
deesoperoélcreequeesunbastardosinestirpe,unapersonaquenomerecenisurangonisuvidaaquí.
Notieneidea:nosabequeélvalemásquecualquieraotromachoqueyohayaconocidoenesacorte…y
tambiénfueradeella.ÉlyAzriel,quierodecir.
Sí…,Azriel,quesemanteníaaunpasodedistancia,Azriel,perseguidoporsussombras,Azrielque
parecíadesvanecerseencuantoaparecíaella.Abrílabocaparapreguntarlealgosobrelahistoriaquelos
uníapero,justoenesemomento,elrelojdioladiez.Tiempodepartir.
Mehabíanarregladoelpeloantesdeldesayuno:trenzasrecogidasenunrodetesobrelacabeza;la
cabellera, sostenida por una pequeña diadema de oro, salpicada de lapislázuli. Me habían puesto aros
haciendojuego,arostanlargosquemerozabanloscostadosdelcuello;yohabíalevantadodelacómoda
losbrazaletesdeororetorcidoquemehabíandejado,ymehabíadeslizadounoencadamuñeca.
Mor no hizo ningún comentario y supe que si me hubiera puesto solamente ropa interior, ella me
habríadichoqueestababien.Medivueltahaciaella.
—Megustaríaqueconocierasamishermanas.Talveznohoy.Perosialgúndíatienesganas…
Ellainclinólacabeza.
Mefrotélanucadesnuda.
—Quieroqueoigantuhistoria.Ysepanquehayunafuerzaespecial…—Mientrashablaba,medi
cuenta de que yo también necesitaba oír esa historia, de que yo también necesitaba saber eso—. Una
fuerza especial que viene de atravesar esas pruebas oscuras, esas dificultades… Y es capaz de seguir
siendotibiayamable.Seguirqueriendoconfiar…,seguirqueriendoabrirseaotros.
AMorseletensólaboca;parpadeódosotresveces.
Fuihacialapuertaperomedetuveconlamanosobrelamanija.
—Lamento no haber sido tan abierta contigo como tú conmigo cuando llegué a la Corte Noche.
Era…Estabatratandodeaprenderaadaptarme.
Unaformapatética,malarticulada,deexplicareldesastreenquemehabíaconvertido.PeroMor
vinosaltandodesdelacama,meabriólapuertaydijo:
—Paramí,todavíaahora,haydíasbuenosyhaydíasduros…Nodejesqueganenlosduros.
Peroalparecer,hoyseríaotrodíaduro.
AhoraqueRhys,CassianyAzrielestabanlistosparapartir—AmrenyMorsequedabanenVelaris
paramanejarlaciudadyplanificarnuestroinevitableviajeaHybern—,nomequedómásqueunacosa
quedecidir:quiénvolaríaconmigo.
Rhysnostransportaríaaloscuatroporlacostahastalalíneainvisibleconlaqueelmurodividíael
mundo.Aunkilómetroymediodelacosta,habíaunagrietaenesamagia…,ynosotroslaatravesaríamos
volando.
Perodepieenesevestíbulo,todosenropadecuerodeluchayyoenvueltaenunabrigopesado,de
cueroconpiel,lediunamiradaaRhysysentíotravezesasmanosenlosmuslos.Sentíloquehabíasido
mirar dentro de esa mente, sentir esa rabia fría, sentirlo… cuando se defendía, cuando defendía a su
pueblo,asusamigos,conelpoderyconlasmáscarasdesuarsenalinfinito.Élhabíavistoyaguantado
tantas…, tantas cosas imposibles de contar y sin embargo, las manos sobre los muslos habían sido
dulces,elrocecomo…
Nomepermitíterminarelpensamiento.
—VueloconAzriel—dije.
Rhys y Cassian me miraron como si yo hubiera declarado que pensaba desfilar por Velaris
completamentedesnuda,peroelcantordesombrasinclinólacabezaydijo:
—Porsupuesto.—Yporsuerte,asíquedaronlascosas.
RhystransportóprimeroaCassianyvolvióenuninstanteparallevarnosamíyaAzriel.
Eljefedeespíashabíaesperadoensilencio.Yotratédenoparecerdemasiadoincómodacuandome
tomóentrelosbrazosylassombrassusurrantesmeacariciaronelcuello,lamejilla.Rhysfruncíaunpoco
elceñoyyolomirédirectoalosojosydije:
—Queelvientonomearruineelpeinado,porfavor.
Élresopló,tomóelbrazodeAzrielynosdesvanecimosenunvientooscuro.
Estrellas y negrura; las manos lastimadas de Azriel me sostenían con fuerza y yo tenía los brazos
alrededordesucuello…
Luego,solcegador,vientofuerte,unabajadabrusca…
Despuésnosinclinamosyvolamoshaciadelante.ElcuerpodeAzrieleratibioyduroylasmanos
heridasquemesostenían,grandes.Nohabíaningunasombraquenossiguieracasicomosiéllashubiera
dejadoenVelaris.
Alládelanteydetrás,elmarvasto,azul.Porencima,fortalezasdenubesquecaminabandespacioy
amiizquierda…,unhorizonteconunamanchanegra.Tierrafirme.
TierradelaCortePrimavera.
MepreguntésiTamlinestabaenlafronteraoeste,lafronteraconelmar.Unavezhabíadichoalgo
sobrequehabíaproblemasdeeselado.¿Mesentía,nossentíaahora?
Nomepermitípensarsobreeso.Noenelmomentoenquesentíelmuro.
Cuandoyoerahumana,nohabíasidonadaexceptounescudoinvisible.
Ahoraqueerainmortal…,noveíanadaperoencambiooíaelcrujidodepoder…,yelsabordel
muromecubríalalengua.
—Eshorrendo,¿verdad?—dijoAzriel,lavozbaja,casitragadaporelviento.
—Ahora veo por qué ustedes…, por qué nosotros dejamos que nos detuvieran con esto durante
tantossiglos—admití.Cadasegundoquepasabanosllevabamáscercadeesasensaciónnauseabunda,
inmensadepoder.
—Ya te vas a acostumbrar a… las palabras —dijo él. Aferrada a él con fuerza, yo no le veía la
cara. Miré cómo la luz cambiaba dentro del Sifón como si ese fuera el gran ojo de una bestia
semidormidaenmediodeundesiertocongelado.
—Es que ya no sé a qué lugar pertenezco —admití, tal vez solamente porque el viento aullaba a
nuestroalrededoryRhysyasehabíatransportadoalsitioenelquevolabalaformaoscuradeCassian,
delotroladodelmuro.
—Nacíhacecasicincosiglosymedioytampocoestoysegurodeeso—dijoAzriel.
Tratédemirarhaciaatrásparaleeresacarahermosa,congeladaperoélmeapretóconmásfuerza,
unaadvertenciacalladaparaquemepreparase.
CómosabíaAzrieldóndeestabalagrieta,yonoteníaidea.Amítodomeparecíaelmismocielo
abierto,invisible.
Perosentíelmurocuandoloatravesamosatodavelocidad.Sentíquesearrojabasobremícomo
enfurecidoporqueestábamosdeslizándonosatravésdesuespacio,sentíqueelpoderbrillabaytrataba
decerrarlagrietaperonololograba…
Después,estábamosdelotrolado.
Elvientomordía,latemperaturaeratanfríaquesentíaquemearrancabaelalientodelaboca.El
vientoamargoparecíamenosvivoqueelaireprimaveralquehabíamosdejadoatrás.
AzrielgiróhacialalíneadelacostadondeRhysyCassianvolabanhacialatierra.Yotemblédentro
demiabrigoconpiel,aferradaalatibiezadeAzriel.
Llegamosaunaplayadearenaenlabasedeunosacantiladosblancos;latierraerachata,cubierta
denieve,salpicadadebosquecitosatacadosporelviento.
Tierrashumanas.
Casa.
CAPÍTULO
23
Hacíayaunañodeldíaenqueyohabíaatravesadoeselaberintodehieloynieveyhabíamatadoaun
inmortalconodioenelcorazón.
Alfinaldelinvierno,lapropiedaddetechoesmeraldadondevivíamifamiliaeratanhermosacomo
en verano. Una belleza de otro tipo, eso sí: el mármol pálido parecía tibio contra la nieve alta de la
región y algunas plantas de acebo y otras de hojas perennes adornaban las ventanas, los arcos y los
postesdelosfaroles.Laúnicadecoraciónocelebraciónqueparecíanmolestarseentenerloshumanos.
Por lo menos después de la Guerra, cuando se habían prohibido y condenado todas las fiestas ya que
todasellasestabanrelacionadasconlosinmortales.
Los tres meses pasados con Amarantha me habían destruido. Ni siquiera podía empezar a
imaginarmeloqueerancapacesdehacermileniosencontactoconaltosfaecomoella,lascicatricesque
esetiempodejaríaenunacultura,enunpueblo.
Mipueblo…,porlomenosasíhabíasidoalgunavez.
Conlacapuchalevantada,losdedosmetidosenlosbolsillosdelabrigo,esperédepiefrenteala
puerta doble de la casa, escuchando el sonido claro de la campanilla que había hecho sonar hacía un
segundo.
Detrásdemí,escondidosporlamagiadeRhys,esperabantambiénmistrescompañeros,invisibles
paratodos.
Leshabíadichoqueeramejorqueyohablaraprimeroconmifamilia.Asolas.
Temblé, deseando con el alma el invierno de Velaris, tanto más moderado, preguntándome cómo
podíasertantempladoellejanonorte,pero…,bueno,todoeratanraroenPrythian…Talvezcuandono
había muro, cuando la magia fluía libremente entre los reinos, las diferencias estacionales habían sido
menosvastas.
Seabriólapuertayelamadellavesmemiróconlosojosentrecerrados;lacaraalegre,redonda—
laseñoraLaurent,recordé.
—¿Puedoayudarosen…?—Laspalabrasfueronmuriendocuandomemiróalacara.
Con la capucha puesta, las orejas y la corona estaban escondidas pero ese brillo, esa quietud tan
diferente…Elladejólapuertaentrecerrada.
—Vengoaveramifamilia.—Laspalabrassemeatragantaron.
—Vuestro…,vuestropadresefuedeviaje,pornegociosperovuestrashermanas…—Nosemovió.
Sabía.Sedabacuentadequehabíaalgodiferente,algofueradelugarenmí…
Revisótodoconlosojos.Ningúncarruaje,ningúncaballo.
Niunahuellasobrelanieve.
Lacaraselepusomuypálidayyomemaldijepornohaberpensadoen…
—¿SeñoraLaurent?
AlgosemequebróenelpechocuandooílavozdeElainenelvestíbulo.
Retrocedíunpaso.No,noestababien…Noestababienqueyolestrajeraestoalapuerta…
ApareciólacaradeElainporencimadelhombroredondodelaseñoraLaurent.
Hermosa…, siempre había sido la más hermosa de nosotras tres. Suave y encantadora, como un
amanecerdesol.
Elainestabaexactamentecomoyolarecordaba,exactamentecomohabíaqueridorecordarlaenlos
calabozos,cuandomedecíaquesifallaba,siAmaranthacruzabaelmuro,ellaseríalasiguiente.Ysería
lasiguientesielreydeHybernhacíacaerelmuro,siyonoconseguíaelLibrodelosAlientos…
ElcabellocastañodoradodeElainestabarecogidoamedias,lapielpálidasuaveyllenadecolor,
losojoscomochocolatefundido,abiertosdeparenparcuandomevio.
Selellenaronlaspupilasdelágrimasylaslágrimascayeronsobreesashermosasmejillas.
LaseñoraLaurentnocedióniuncentímetro.Siyohubierarespiradoraro,ellamehabríacerradola
puertaenlacara.
Elainsellevóunamanodelicadaalabocamientrasselesacudíaelcuerpoconunsollozo.
—Elain—dijeyo,conlavozronca.
Pasosenlasescalerasdetrásdelasdos,después…
—SeñoraLaurent,porfavor,traigaalgodetéalcomedor.
Elamadecasamirólasescaleras,despuésaElain,despuésamí.
Unfantasmaenlanieve.
La mujer me dirigió una mirada que prometía la muerte para mí si yo les hacía algún daño a mis
hermanas; después se dio vuelta y entró en la casa, dejándome frente a Elain, que seguía llorando en
silencio.
Peroyodiunpasohaciaelinteriorylevantélavistahacialasescaleras.
HaciaellugardondeestabaNesta,depie,unamanoenlabaranda,mirándomecomosiyofueraun
espíritu.
Lacasaerahermosaperohabíaalgointocadoenella.Algonuevo,comparadoconlaedadylabellezade
lascasasdeRhysenVelaris.
Ysentadafrentealhogartalladoenmármol,lacapuchatodavíapuesta,lasmanostendidashaciael
rugidodelfuego,sentí…sentíqueellashabíandejadoentraraunaloba.
Unespíritumaligno.
Yo me había transformado en algo demasiado grande para esa vida mortal, algo demasiado
manchadoysalvajey…,sí,demasiadopoderoso.Yestabapormeteresoensusvidas,parasiempre.
DóndeestabanRhys,CassianyAzriel,yonolosabía.Talvezestabanahímismo,comosombras,en
unrincón,mirando.Talvezsehabíanquedadoafuera,enlanieve.CassianyAzrielerancapacesdeestar
volandosobrelapropiedad,inspeccionandoellugar,haciendocírculoscadavezmásanchoshastaque
llegaranalpueblo,amiviejachozadeshecha,talvezinclusohastaelbosque.
Nesta estaba igual que la última vez. Tal vez parecía mayor. No en la cara, tan seria y tan
sorprendentecomosiempre,síenlosojos,enlaformaenquesecomportaba.
Sentadasfrenteamísobreunpequeñosofá,mishermanasmemirabanyesperaban.
—¿Dóndeestápapá?—dije.Meparecíalaúnicacosaseguraquedecir.
—En Neva —dijo Nesta, era el nombre de una de las ciudades más grandes del continente—.
Comerciando con mercaderes de la otra mitad del mundo. Y en una cumbre sobre la amenaza del otro
ladodelmuro.Mepreguntositúvinisteaadvertirnossobreeso…
Ningunapalabradealivio,deamor…,nodeella.
Elainlevantólatazadeté.
—Fueracualfueselarazón,Feyre,estamosfelicesdeverte.Viva.Pensábamosque…
Yomequitélacapuchaantesdequeellapudieraseguiradelante.
La taza de Elain se tambaleó en el platito cuando notó las orejas. Las manos más largas, más
flacas…,micara,sindudaladeunahembraFae.
—Estuvemuerta—dijeconrudeza—.Estuvemuertaymehicieronrenacer…,merehicieron.
Elainpusolatazatemblorosasobrelamesabajaquehabíaentrenosotras.Ellíquidocolorámbarse
derramóunpocoyformóuncharcoenelplato.
Ymientrasellaseacomodaba,Nestasecolocóestratégicamenteentremihermanamenoryyo.
YfuelamiradadeNestalaquesostuvecuandodije:
—Necesitoquemeescuchen.
Lasdosteníanlosojosmuyabiertos.
Peromeescucharon.
Lescontémihistoria.Contodoeldetallequeyoeracapazdetolerar,nomás,lescontésobreBajo
la Montaña. Sobre mis tres pruebas. Sobre Amarantha. Les conté sobre la muerte. Y sobre el
renacimiento.
Explicarlosúltimosmeseseramásdifícil.
Asíquefuibreve.
Perodijeloquehacíafaltaquepasaraenesacasa…,hablédelaamenazadeHybern.Expliquélo
queteníaqueseresacasa,loqueteníamosquesernosotras,loqueyonecesitabadeellas.
Cuandoterminé,ellasseguíanconlosojosmuyabiertos.Ensilencio.
FueElainlaquedijofinalmente:
—Tú…,túquieresqueotrosaltosfaevengan…aquí.Y…,ylasReinashumanas.
Asentí,lentamente.
—Búscateotrolugar—dijoNesta.
Mevolvíhaciaella,yaestabarogándole,preparándomeparaunapelea.
—Porfavor,Nesta—jadeé—.Nohayningúnotrolugar;ningúnlugaralqueyovayaquenotermine
conalguienpersiguiéndome,crucificándome…
—¿Y nosotras? ¿Nosotras, cuando los que viven aquí sepan que simpatizamos con los Fae?
¿Entonces no somos mejores que los Hijos de los Benditos? Con esto, se termina cualquier apoyo,
cualquierinfluenciaquetengamos…YlabodadeElain…
—Boda—repetí,atragantándome.
Nohabíanotadoelanillodeperlasydiamanteseneldedo,labandanegrademetal,brillantebajo
laluzdelfuego.
PerolacaradeElainestabapálidacuandolomiró.
—Encincomeses—dijoNesta—.Secasaconelhijodeunlord.Elpadrededicósuvidaacazara
los…,alostuyoscuandocruzanelmuro.
Lostuyos.
—Asíquenovaahaberningunareuniónasíenestacasa—dijoNesta,loshombrosduros—.Aquí
novanaentrarFae.
—¿Meincluyesamíenesadeclaración?—dijecontranquilidad.
ElsilenciodeNestafuerespuestasuficiente.
PeroElaindijo:
—Nesta.
Lentamente,mihermanamayorsevolvióamirarla.
—Nesta—dijoElaindenuevoyseretorciólasmanos—.Si…,sinoayudamosaFeyre,novaa
haber boda. Ni las fortificaciones de lord Nolan ni todos sus hombres y sus ejércitos van a salvarme
de…, de ellos. —Nesta no se movió ni un milímetro. Elain insistió—: Lo mantenemos en secreto…,
enviamos a los sirvientes a alguna parte. Ahora que viene la primavera, van a alegrarse de que los
dejemosvolverasuscasas.YsiFeyretienequevenirvariasveces,nosavisaantesylossacamosdela
casa.Buscamosalgunaexcusaylesdamosvacaciones.Detodosmodos,papánovuelvehastaelverano.
Nadietieneporquésaberlo.—PusounamanoenlarodilladeNesta;elcolorpúrpuradelvestidodemi
hermanasetragócasiporcompletolamanodemarfil—.Feyredioydio…,duranteaños.Ahorasomos
nosotraslasquetenemosqueayudarla.Ayudara…,aotros.
Semecerrólagarganta;meardíanlosojos.
NestaestudióelanillooscurosobreeldedodeElain,laformaenquemihermanamenorparecía
acunaresapiedra.Unadama,enesoestabaporconvertirseElain.Loqueellaarriesgabapormíera…
MiréaNestaalosojos.
—Nohayotraforma.
Elmentóndeellaselevantóunpoquito.
—Mañanamandamoslejosalossirvientes.
—Hoy—insistí—.Notenemostiempoqueperder.Dilesquesevayanahora.
—Yavoyyo—dijoElainyrespiróhondoylevantóloshombros.Noesperóaqueningunadelas
dosdijeranadaysaliódelahabitaciónconlagraciadeunagacela.
AsolasconNesta,dije:
—¿Esbueno…,elhijodellordquesevaacasarconella?
—Ellalocreeasí.Loamaasícomoes.
—¿Ytúquépiensas?
LosojosdeNesta,misojos,losojosdenuestramadre,seencontraronconlosmíos.
—Su padre construyó una pared de piedra alrededor de su propiedad, tan alta que ni los árboles
pasanporencima.Amímepareceunaprisión.
—¿Ledijistealgo?
—No.Elhijo,Graysen,esdulce,sí.EstáprendadodeElain.Elquenomegustaeselpadre.Veel
dineroqueellalevaaofrecerasupropiedad…yasucruzadacontralosFae.Peroeltipoesviejo.Vaa
morirpronto.
—Consuerte.
Ellaseencogiódehombros.Después,agregó:
—Tualtolord…Pasasteportodoeso…—Hizoungestohaciamí,hacialosoídos,elcuerponuevo
—.¿Ynoterminóbien?
Yomesentípesadadenuevo.
—EselordconstruyóunaparedparamantenerlejosalosFae.Elmíoqueríatenermedentrodela
casa,enunajaula.
—¿Porqué?Tedejóvolverhaceunosmeses.
—Parasalvarme…,paraprotegerme.Ycreo…,creoqueloquelepasóaél,loquemepasóamíen
BajolaMontaña,loquebróparasiempre.—Talvezmásdeloquehabíamequebradoamí—.Eldeseo
deprotegermeatodacosta,inclusoacostademibienestar…Creoqueélquisodominaresedeseopero
no pudo. No pudo… —Había tanto…, tanto que yo tenía que hacer, me di cuenta. Acomodarme.
Acomodarlascosas,terminarlas.
—Yahoraestásenunacortenueva.
Noeraunapregunta,nodeltodoperoyodije:
—¿Tegustaríaconocerlos?
CAPÍTULO
24
AElainlellevóhorashacerquesuencantoapuraraalpersonalacerrarlasvalijaseirse,cadaunocon
un poco de dinero adicional para apresurar el proceso. La señora Laurent, que fue la última en partir,
prometióguardarloquehabíavistoparasímisma.
Yo no sabía dónde habían esperado Rhys, Cassian y Azriel pero cuando la señora se metió en un
carruajequetransportabaaloquequedabadelpersonalysealejóhacialaaldeaparabuscarformasde
viajarasuslugaresdeorigen,dondelosesperabansusfamilias,seoyóungolpeenlapuerta.
Yaseestabaextinguiendolaluzdeldíayelmundoestaballenodesombrasenazulyblancoygris
conpintasdeorocuandoabrílapuertadelanteraylosviahí,esperando.
NestayElainestabanenelcomedorgrande…,ellugarmásabiertodelacasa.
Cuando miré a Rhys, Cassian y Azriel, supe que había tenido razón al elegir ese lugar para el
encuentro.
Lostreseranenormes…,salvajes,rudosyantiguos.
LascejasdeRhysselevantaronapenasmevio.
—Sehubieradichoquealguienadvirtióatodosquehabíallegadolapestealacasa.
Yo abrí la puerta lo suficiente para dejarlos pasar, después la cerré de nuevo con rapidez para
protegernosdelcrudofrío.
—Conunaspocassonrisas,mihermanaElainescapazdeconvenceracualquieradehacercualquier
cosa.
Cassian soltó un silbido bajo cuando miró el lugar: el gran vestíbulo de entrada, los muebles
ornamentados,laspinturas.Todo,pagadoporTamlin,porlomenosenprincipio.Tamlinhabíacuidado
tanto a mi familia…, pero a la suya… Yo no quería pensar en eso, en los parientes asesinados en una
corterivalporunarazónquenadiemehabíaexplicado,fueralaquefuese.Noahoraqueyovivíaenesa
corte…
Élhabíasidobueno…,habíaunapartedeTamlinqueerabuena…
Sí. Me había dado lo que yo necesitaba para ser yo misma, para sentirme a salvo. Y cuando
consiguióloquequería…dejódehacerlo.Lohabíaintentado,sí,peronodemasiado.Noenrealidad.
DespuésdeAmarantha,sehabíapermitidoserciegoamisnecesidades.
—Seguramente tu padre es muy buen comerciante —dijo Cassian—. He visto castillos reales con
menosriqueza.
Rhysmeestabaestudiando,descubrídepronto;unapreguntasilenciosa,escritasobrelacara.
—Mipadreestáenviajedenegocios…,yfueaNevaaunareuniónsobrelaamenazadePrythian.
—¿DePrythian?—dijoCassian,dándosevueltahaciamí—.¿NodeHybern?
—Es posible que mis hermanas no lo entiendan bien…, las tierras al norte del muro son
desconocidasparaellas.Dijeron«delotroladodelmuro».YosupusequesereferíanaPrythian.
Depronto,nosinterrumpióAzriel;sehabíamovidosobrepiessilenciososcomolosdelosgatos.
—Si los humanos son conscientes de la amenaza y están peleando contra ella, tal vez eso nos dé
ciertaventajacuandohagamoscontactoconlasreinas.
Rhysseguíamirándomecomosisintieraelpesoquemeapretabaelcuerpoeneselugar.Laúltima
vez que yo había estado en esa casa, era una mujer enamorada…, con un amor tan frenético, tan
desesperado que había vuelto a Prythian, había viajado a Bajo la Montaña, como humana. Tan frágil
comoahorameparecíanmishermanas.
—Ven—dijoRhysymeofrecióunsutilmovimientodecabezaquesignificabacomprensiónantes
deponersealacabeza—.Hagamoslaspresentaciones.
Mishermanasestabandepiejuntoalaventana;laluzdeloscandeleroshacíabrillarelpelodelasdos.
Tanhermosas,tanjóvenes,tanllenasdevida…Pero¿cuántoduraríaeso?¿Cómoseríahablarlescuando
yosiguieraigualyellastuvieranlapielfinacomoelpapel,arrugada,lasespaldascurvadasconelpeso
delosaños,lasmanosblancasllenasdepecas?
Yoapenashabríaempezadomiexistenciainmortalcuandolassuyasdesaparecierancomolaluzde
unavelaenunvientohelado.
Pero,hastaentonces,podíadarlesunospocosañosbuenos…,añosdeseguridad…
Crucé la habitación y los tres machos se quedaron un poco más atrás; solo la madera del suelo
brillanteypulidacomounespejoentreellasynosotros.Yomehabíasacadoelabrigoahoraqueyano
estaban los sirvientes y fue a mí, no a los ilyrios, que miraron primero mis hermanas. La ropa Fae, la
corona,lasjoyas.
Unadesconocida…,esapartedemímeconvertíaenunadesconocidaparaellas.
Entonces,vieronalosmachosalados,oadosdeellos.LasalasdeRhysyanoestaban;elcuero,
reemplazadoporunachaquetanegraypantalonesdelmismocolor.
MisdoshermanassequedarontiesasfrenteaCassianyAzriel:lasalasenormes,plegadascontra
cuerpospoderosos,lasarmas,ylascarasdevastadoramentebellasdelostresmachosFae.
Paradarlecrédito,hayquedecirqueElainnosedesmayó.
Yparadarlecréditoaella,Nestanolesmostrólosdientes.Solamentediounpasonodemasiado
sutil para ponerse frente a Elain y escondió la mano convertida en puño detrás del vestido simple,
elegante,coloramatista.Miscompañerosnotaronelmovimiento.
Yomedetuvecuatropasosantesdellegaraellas,paradarlesespaciovitalenunahabitaciónenla
que,depronto,nohabíaairesuficiente.Dijealosmachos:
—Mishermanas,NestayElainArcheron.
Nohabíapensadoenelapellidodemifamiliaenmuchotiempo;nolohabíausadoenaños.Porque
aunquemehabíasacrificadoporellas,aunquehabíacazadoparaellos,nohabíaqueridoelapellidode
mipadre,noenlostiemposenqueélsesentófrenteaesefueguitoydejóquenosmuriéramosdehambre.
Medejóiralbosque,sola.Habíadejadodeusarloeldíaenquematéaeseconejoysentíquelasangre
me manchaba las manos, como las había marcado la sangre de los dos inmortales años más tarde: un
tatuajeinvisible.
Mishermanasnoseinclinaron.Leslatíaconfuerzaelcorazón,inclusoeldeNesta,ymellegóhasta
lalenguaelolordelterrorquelasdominaba…
—Cassian—dijeeinclinémicabezaalaizquierda.Después,mevolvíhacialaderecha,agradecida
porquenohabíasombrasporningunaparteydije—:Azriel.—Ymevolvíotravez—.YRhysand,alto
lorddelaCorteNoche.
Rhystambiénlashabíadisminuido,medicuenta.Lanochequelecaíadelcuerpo,lagraciadeotro
mundoyellatidodelpodereranmenosqueenotroslugares.Peronadiequevieraesosojosvioletascon
pintasdeestrellaspodíadudardequeélerarealmenteextraordinario.
Seinclinófrenteamishermanas.
—Gracias por vuestra hospitalidad… y vuestra generosidad —dijo con una sonrisa cálida. Pero
habíaalgotensoenesacara.
Elaintratódedevolverlasonrisaynoloconsiguió.
Nestalosmiróalostres,despuésamíydijo:
—Elcocinerodejólacenaenlamesa.Deberíamoscomerlaantesdequeseenfríe.—Noesperóa
quenadieestuvieradeacuerdo.Sealejódandozancadashacialamesapulidademaderadecerezo,justo
enelcentrodelahabitación.
Elaindijo,conlavozronca:
—Encantada de conoceros —y se alejó tras ella; las faldas de seda del vestido color cobalto
susurrabansobreelparquet.
Cuandolasseguimos,Cassianhizounamueca,RhyslevantólascejasyAzrilparecíamásinclinado
afundirseenlaprimerasombrayevitartodaconversación.
Nesta estaba esperándonos en la cabecera de la mesa, una reina lista para presidir la corte. A su
izquierda,temblabaElainsobreunasillademaderalabrada.
LeshiceatodosunfavorytomélasillaaladerechadeNesta.CassiansepusojuntoaElain,que
apretóeltenedorcomosifueraaempuñarlocontraélyRhyssedeslizóenelasientojuntoamí,Azrielen
el siguiente. Una sonrisa leve florecía en la boca de Azriel cuando notó los dedos de Elain apretados
sobre el tenedor, los nudillos blancos, pero el jefe de espías siguió callado, concentrado, igual que
Cassian, que trataba de acomodar las alas a una silla humana. El Caldero me maldiga, pensé. Debería
haber recordado eso. Aunque dudaba de que ninguna de mis dos hermanas hubiera apreciado que yo
hubieratraídodosbancossinrespaldo.
Suspiréporlanarizysaquélastapasdevariascacerolasyfuentes.Salmónfritoconeneldoylimón
delinvernadero,soufflédepapasbatidas,polloasadoconberenjenasynabosdeldepósitodelsótano,y
unguisodehuevo,carnedepresasdecazaypuerro.Comidadeestación,definaldelinvierno,fueralo
quefuese.
Pusecomidaenelplato;elsilenciosellenóconlossonidosdemishermanasymiscompañerosen
losmismosmovimientos.Meservíunbocadoypeleécontraunasensacióndedesagrado.
Hacíatiempoesacomidamehabríaparecidoricayllenadesabores.
Ahoraparecíacenizaenlaboca.
Rhyscortabaenelpollosindudar.CassianyAzrielcomíancomosinolohubieranhechoenmeses.
Tal vez, como guerreros que habían peleado en grandes batallas, tenían la habilidad de ver la comida
comofortaleza…ydejardeladoelgusto.
Depronto,medicuentadequeNestameestabamirando.
—¿Hayalgomaloconlacomida?—dijo,conlavozmonocorde.
Yomeobliguéacomerotromordiscoycadamovimientodelamandíbulaeraunesfuerzo.
—No.—Traguéelbocadoydespuésunbuentragodeagua.
—¿Asíqueyanopuedescomercomidanormal…oesqueeresdemasiadobuenaparaesto?—Una
preguntayundesafío.
EltenedordeRhyshizoruidoenelplato.Elainhizounruiditodeinquietudprofunda.
Y aunque Nesta me había permitido usar la casa, aunque había intentado cruzar el muro para
buscarmeyhabíamosfirmadounatreguatentativa,eltono…,eldisgusto,ladesaprobación…
Dejélamanosobrelamesa.
—Puedo comer, beber, hundirme en sexo con un hombre y pelear igual de bien que antes. Mejor,
incluso.
Cassianseahogóconelagua.Azrielsemovióenlasilla,dispuestoasaltarentreellayyosifuera
necesario.
Nestasoltóunarisitabaja.
Peroyosentíafuegoenlaboca,looíarugirmeenlasvenasy…
Untirónciego,sólidoenellazo;unaoscuridadfrescaquemerecorriódearribaabajo,ycayósobre
eltemperamento,sobrelossentidos,aguaquecalmabaelfuego…
Meapresuréalevantarlosescudosmentales.Peroestabanintactos.
Rhysnisiquieraparpadeó.SevolvióyledijoaNestaconvozneutra:
—SialgunavezvenísaPrythian,vaisadescubrirporquévuestracomidanosresultadiferente.
Nestalomiró.
—Tengomuypocointerésenponerelpieenvuestratierra…,asíquevoyatenerquecreeros.
—Nesta,porfavor—murmuróElain.
CassianestabamirandoaNesta,considerándola,unbrilloenlosojosqueyosolopodíainterpretar
comolaexpresióndeunguerrerofrenteaunaoponentenueva,interesante.
Yentonces,MadreSagrada,Nestalomiróaél,ynotóesebrillo,violoqueesebrillosignificaba.
Ladróconsuavidad:
—¿Quémiráis?
LascejasdeCassianseelevaronenlacarabella;ahorahabíapocadiversiónenellas.
—Miro a una persona que dejó que su hermana menor arriesgara su vida todos los días en los
bosquesmientrasellanohacíanada…Aunapersonaquedejóqueunanena,unanenadecatorcesaliera
al bosque, tan cerca del muro. —Mi cara empezó a calentarse y abrí la boca. Para decir qué, no lo
sabía…—Vuestrahermanamurió,murióparasalvaramipueblo.Yestádispuestaahacerlodenuevo
paraprotegerosdelaguerra.Asíquenoesperéisqueyomesienteaquíconlabocacerradamientrasvos
osburláisdeellaporunaopciónquenopudohacer…ydepaso,insultéisamipueblo.
Nesta no movió ni una pestaña mientras estudiaba los rasgos hermosos, el torso marcado por
músculos.Despuéssevolvióhaciamí;loignoróporcompleto.
LacaradeCassiansepusocasilobuna.Unloboquehacecírculosalrededordeunagacela…yde
prontodescubreaunagatamontesaenvueltaenesapiel.
LavozdeElaintemblócuandonotólomismoqueyoyledijorápidamente:
—Es…,esmuydifícil,tenéisquecomprender…,esdifícilaceptarlo.—Yomiréelmetaloscurodel
anillo…Erahierro.Aunqueyolehabíadichoqueelhierroerainútilcontralosinmortales,ahíestaba.
Regalo de una familia llena de odio contra los Fae, la familia a la que pertenecía su novio que muy
prontoseríasumarido.ElainpusolosojoslastimerosenRhys,despuésenAzriel;unmiedoterriblele
cubrió los rasgos, el olor…— Nos criaron de esta forma. Oímos historias sobre miembros de vuestra
razaquecruzabanelmuroparalastimarnos.Sellevaronanuestravecina,ClareBeddor,asesinaronasu
familia…
Uncuerpodesnudoclavadoaunapared.Quebrado.Muerto.Clavadoahídurantemeses.
Rhysmirabaelplato.Sinmoverse.Sinparpadear.
Él le había dado el nombre de Clare a Amarantha, se lo había dado a pesar de que sabía que yo
estabamintiendo.
Elaindijo:
—Lasituaciónesmuyconfusaparanosotras.
—Meimagino—dijoAzriel.Cassianlofulminóconunamirada.PerolaatencióndeAzrielestaba
toda en mi hermana menor, una sonrisa amable, blanda en la cara. Los hombros de ella se soltaron un
poquito.MepreguntésieljefedeespíasdeRhys,ademásdesombrasysigilos,conseguíalainformación
atravésdemodalesfríoscomolapiedra.
ElainseenderezóunpocomientrasledecíaaCassian:
—YencuantoaqueFeyrecazaraduranteesosaños,nofuesolamentepordescuidoydesinterésde
Nesta.Teníamosmiedoynoteníamosningúnentrenamientoysehabíanllevadotodo…ylefallamos.Le
fallamoslasdos.
Nestanodijonada,laespaldarecta.
Rhysmedirigióunamiradadeadvertencia.YotoméelbrazodeNestaparallamarlelaatención.
—¿Podemos…,podemosempezardenuevo?
Casi oía el orgullo que le hervía a ella en las venas, que le ladraba para que no cediera ni un
centímetro.
Yentonces,mierda,Cassianlededicóunasonrisadedesafío.
PeroNestasiseósolamente:
—Deacuerdo.—Ysiguiócomiendo.
Cassianlamirabacomercadabocado,losojosfijosencadamovimientodelagargantacuandoella
tragaba.
Yomeobliguéaterminarelplato,conscientedelaatencióndeNestaamimaneradecomer.
ElainledijoaAzriel,talvez,elloseranlosúnicosdoscivilizadosenesahabitación:
—¿Enseriosabéisvolar?
Élapoyóeltenedor,parpadeando.Hastapodríahabersedichoqueestabademasiadoconscientede
símismo.
—Sí —dijo—. Cassian y yo venimos de una raza especial de inmortales: los ilyrios. Nacemos
oyendolacancióndelviento.
—Esoesmuyhermoso—dijoella—.Pero¿noesterrorífico?¿Volartanalto?
—Aveces,sí—dijoAzriel.Cassiansacósuatención,fijaenNestalosuficienteparahacerungesto
deafirmación—.Sihaytormentacuandovolamos,silacorrienteseinterrumpedepronto…,sí.Peronos
entrenanconmuchocuidadoyelmiedosenosvaantesdequedejemoslospañales.—Ysinembargo,
Azrielnohabíarecibidoentrenamientohastamuchodespués.Yatevasaacostumbrarallenguaje, me
habíadichoantes.¿Cuántasvecesteníaélquerecordarseusaresaspalabras?Laspalabras«nosotros»,
«nuestro»y«nos»,¿lesonabantanextrañascomoamíenlalengua?
—Parecéisunaltofae—interrumpióNesta,conlavozcomounahojafilosa—.¿Nolosois?
—Solamentelosaltosfaequeseparecenaellos—dijoCassianlentamente,haciendoungestohacia
mí y Rhys— son altos fae. Todos los demás, todos los que tienen cualquier otra diferencia, quedamos
marcadoscomoinmortales«inferiores»,asínosllaman.
Ensilenciohastaesemomento,Rhysanddijoporfin:
—Esuntérminoqueseusaporcomodidadperoeslamáscaradeunahistoriadeinjusticiaslargay
sangrienta.Muchosinmortalesinferioresresienteneltérmino…yquierenquetodosnosllamemosdela
mismamanera.
—Tienenrazón—dijoCassian,ytomóuntragodeagua.
Nestamemiróconatención.
—Perotúnoeresaltafae.Noloerasalprincipioporlomenos.¿Cómotellaman?
Yonoconseguíaentendersisetratabadeunaburlaono.
—Feyreesquienquieraellaser—dijoRhys.
Nestanosmiróatodosentonces,levantandolosojoshacialacorona.Perodijo:
—Escribidestanochelacartaalasreinas.Mañana,Elainyyonosvamosalaaldeaadespacharla.
Silasreinasvienen—agregó,echandounamiradadehieloaCassian—,sugieroqueospreparéispara
prejuiciosmuchomásprofundosquelosnuestros.Ypensadencómohacerparasacarnosatodosdeeste
líosilascosasseponenfeas.
—Deacuerdo,lovamostenerencuenta—dijoRhysconsuavidad.
Nestasiguióadelante;eraevidentequeningunodenosotroslaimpresionabademasiado:
—Supongoquevaisaquererquedarosestanoche.
Rhysmemiróenunapreguntanoenunciada.Podíamosirnosconfacilidad,losmachosencontrarían
el camino a casa en la oscuridad pero… Faltaba muy poco para que, tal vez, el mundo se fuera a la
mierda.Asíquedije:
—Sinoesmuchoproblema,sí.Nosvamosmañanadespuésdeldesayuno.
NestanosonrióperoaElainseleiluminólacara.
—Mealegro.Creoquehayalgunosdormitoriospreparados…
—Necesitamos solamente dos —interrumpió Rhys con tranquilidad—. Uno cerca del otro, dos
camasencadauno.
Yolevantélascejas.
Rhysmeexplicó:
—Lamagiaesdiferentedelotroladodelmuro.Asíquenuestrosescudos,nuestrossentidos,talvez
nofuncionenbien.Noquierocorrerningúnriesgo.Sobretodoenunacasadondeviveunamujerqueestá
denoviaconunhombrequelediounanillodecompromisodehierro.
Elainenrojeció.
—Los…,losdormitorioscondoscamasnoestánunocercadelotro—murmuró.
Suspiré.
—Movemos los muebles. Está bien. Él —agregué con una mirada a Rhys— está de mal humor
porqueesviejoyyaselepasólahoradeiralacama.
Rhysserio.LafuriadeCassiandisminuyólosuficientecomoparaquesoltaraunasonrisayElain,
quenotólatranquilidaddeAzrielylainterpretócomounaseñaldequelascosasnoestabanporpudrirse
deltodo,ofrecióunatambién.
Nestasepusodepie,unpilardeacerodelgado,ydijo,anadieenparticular:
—Siyaterminamosdecomer,entoncesdemosporacabadaestacomida.
Yasífuelacosa.
Rhysescribiólacarta,CassianyAzrielinterrumpieronconcorreccionesynosllevóhastamedianoche
llegararedactarunborradorquesonaralobastanteimpresionante,calurosoyamenazanteparatodos.
Mishermanaslavaronlosplatosmientrasnosotrostrabajábamosyseexcusaronconrapidez,nosin
antesdeexplicarnosdóndequedabanlashabitaciones.
CassianyAzrielcompartiríanuna;Rhysyyo,laotra.
FruncíelceñofrentealagranhabitacióndehuéspedesmientrasRhyscerrabalapuertadetrásdelos
dos.Lacamaeralobastantegrandeparalosdosperoyonopensabacompartirla.Giréhaciaél:
—Nopienso…
Unruidodemaderasobrelaalfombrajuntoalapuertayaparecióunacamita.Rhyssearrojósobre
ellaysesacóunabotaconelpie.
—Yaqueestamos…,Nestaesunadelicia.
—Ellaes…,essupropiacriatura—dije.Talvez,esoeralomásamablequeyopodíadecirsobre
ella.
—HacevariossiglosquenadieselemeteaCassianbajolapiel,nadieasícomoNesta.Quémala
suerte:losdostienentendenciaamataralosdemás.
Partedemítemblófrentealaideadeldesastrequecausaríanlosdossidecidíanpelear.
—YElain—dijoRhysmientrassesacabalasegundabota—nodeberíacasarseconelhijodeese
lord.Nodeberíahacerloporunadocenaderazones,lamenordelascualesesquenotevanainvitarala
boda.Aunquetalvezesoseabueno.
—Nomedivierteloquedices—siseéyo.
—Porlomenosnovasatenerquemandarunregalo.Dudodequesusuegrosedignaraaaceptarlo.
—Tienes mucho valor, Rhysand. ¿Cómo te burlas de mis hermanas cuando tus amigos tienen los
mismosmelodramasomás?—Lascejasseleelevaronenunapregunta.Yoresoplé—:Ah,¿asíqueno
notaste la forma en que Azriel mira a Mor? ¿O la forma en que ella lo mira a él, la forma en que lo
defiende?¿YcómolosdosselopasanponiendoaCassianentreunoyotro…todoeltiempo?
Rhysmemiróalosojos.
—Sugieroqueteguardesesasobservacionesparatimisma.
—¿Creesquesoyunachismosaquesemeteentodo?Mividayaesbastantedesgraciadaasícomo
es…,¿porquéibaarepartirdesgraciasalosquemerodean?
—¿Desgraciada?Tuvida,quierodecir.—Unapreguntacuidadosa.
—No sé. Todo está pasando con tanta rapidez que no sé qué sentir. —Era lo más sincero que yo
hubieradichoúltimamente.
—Mmm.Talvez,cuandovolvamosacasa,deberíadarteundíalibre.
—Quéconsideradodetuparte,miseñor.
Élresopló,sedesabotonólachaqueta.Medicuentadequeyoestabadepieentodamielegancia…
sinnadaparaponermeenlacama.
Rhys hizo sonar los dedos y aparecieron mis prendas para dormir y algo de ropa interior
transparentesobrelacama.
—Noconseguídecidirquéropadeencajequeríaqueusarasasíquetetrajevariasparaqueelijas.
—Cerdo—ladré,tomélaropaymealejéhaciaelbaño.
La habitación estaba tibia cuando volví: Rhys se había acostado en la cama que había traído no
sabía yo de dónde, todas las luces apagadas excepto la que salía de las brasas que murmuraban en el
hogar.Hastalassábanasestabancalientescuandomedeslicéentreellas.
—Graciasporcalentarmelacama—dijealapenumbra.
Élmedabalaespaldaperolooíclaramentecuandodijo:
—Amaranthanuncameagradecióporeso.
Cualquiertibiezadesaparecióenmí.
—Amaranthanosufriólosuficiente.
Nisiquieraestuvocerca,noconloquehabíahecho.Aél,amí,aClare,atantosotros.
Rhysnocontestó.Enlugardeesodijo:
—Nocreíquepudierasobreviviraesacena.
—¿Quéquieresdecir?—Élhabíaestadobastante…tranquilo.Contenido.
—Tus hermanas tienen buenas intenciones, una de ellas por lo menos. Pero verlas sentadas a esa
mesa…Nopenséquemegolpearíatanto.Lojovenqueeras.Laformaenquetedejaroncaz…,elhecho
dequenoteprotegieran.
—Melasarreglémuybien.
—Les debemos nuestra gratitud por dejarnos usar la casa —dijo él con tranquilidad— pero va a
pasarmuchotiempohastaqueyopuedamiraratushermanasynoquieralanzarlesunrugido.
—Unapartedemísientelomismo—admití,ymeacomodéentrelasmantas—.Perosinohubiera
ido al bosque, si no me hubieran dejado ir sola…, seguirías esclavizado. Y tal vez Amarantha estaría
preparandosusfuerzasparaatacarnos.
Silencio.Después:
—Teestoypagandounsalario,túsabes.Portodoesto.
—Nohacefalta.—Aunqueeraverdadqueyonotenía…,noteníadineropropio.
—Todoslosmiembrosdemicorterecibenunpago.HayunacuentadebancoatunombreenVelaris,
y ahí voy a depositar tus sueldos. Tienes crédito en casi todos los negocios. Así que si no te alcanza
cuandovayasdecompras,puedeshacerquetemandenlacuentaalaCasa.
—No…,nohacíafaltaquehicieraseso.—Traguésaliva—.¿Ycuántomepagaspormes?
—Lomismoquealosdemás.—Sindudaunsalariogeneroso…,seguramentedemasiadogeneroso.
Ydepronto,mepreguntó—:¿Cuándoestucumpleaños?
—¿Te parece que necesito contar los años ahora? —Él esperó. Yo suspiré—: En el Solsticio de
Invierno.
Élhizounapausa.
—Esofuehacemeses.
—Mmmm.
—No…,norecuerdoquelocelebraras.
Atravésdellazo,atravésdemidesastrementalsinescudos…
—Noselodijeanadie.Noqueríaunafiesta;habíatantacelebraciónenelairetodoeltiempo.De
todosmodos,meparecequeahoraloscumpleañosnotienensentido.
Élsequedócalladounlargorato.
—¿RealmentenacisteenelSolsticiodeInvierno?
—¿Estandifícildecreer?Mimadredijoquelarazónporlaqueyoeratanretraídaytanraraera
que nací en la noche más larga del año. Un año trató de festejar mi cumpleaños en otro día; al año
siguienteseolvidó…Seguramentehabíaunafiestamásimportantequeorganizar.
—Ahora sé de dónde lo saca Nesta. Honestamente, es una pena que no podamos quedarnos más
tiempo…Aunqueseaparaverquiénquedadepie,siellaoCassian.
—YoapuestoporNesta.
Unarisitasuavemepasócomounaserpientesobreloshuesos,unrecuerdodeesavezenlaqueél
había apostado por mí. Había sido el único en Bajo la Montaña que puso dinero por mí en la batalla
contraelGusanoMiddengard.Ahoradijo:
—Yotambién.
CAPÍTULO
25
Depiebajolapuntilladelosárbolespesadosdenieve,contempléelbosquedormidoymepreguntési
lospájarosestaríancalladospormipresencia.Oporladelaltolordqueestabadepieamilado.
—Congelarmetempranodemañananoeslaformaenqueyopensabapasarnuestrodíalibre,mierda
—dijo Rhysand y miró el bosque con ojos serios—. Cuando volvamos, debería llevarte a las Estepas
Ilyrias…,elbosqueesmuchomásinteresante.Ymástibio.
—Notengoideadedóndequedaeso.—LanievecrujióbajolasbotasquehabíaconjuradoRhys
cuandodeclaréquequeríaentrenarme.Ynofísicamente,paraaprenderadominarmispoderes.Fueran
losquefuesen—.Memostrasteunmapaenblanco,¿teacuerdas?
—Precaución.
—¿Yalgunavezvoyaverunocompletoovoyatenerqueadivinardóndeestánlascosas?
—Estásdeunhumorhermosohoy—dijoRhysylevantóunamanoenelaire.Entreélyyoapareció
unmapaplegadoyélsetomóunlargotiempoparaabrirlo—.Paraquenopiensesquenoconfíoenti,
Feyre,querida…—SeñalóalsurdelasislasdelNorte—.EstassonlasEstepas.Cuatrodíashaciaallá,
apie—llevóundedohaciaarribayhacialasmontañas—,yyaestásenterritorioilyrio.
Yomiréelmapaconcuidado,notélapenínsulaquesalíaamitaddecaminoenlacostaoestedela
CorteNocheyelnombremarcado,Velaris.Unavez,cuandoyopertenecíaaTamlinyerapocomásque
unaespíayunaprisionera,élmehabíamostradounmapaenblanco.Habíasabidoqueyolecontaríaa
Tamlinloquesupierasobrelasciudades,quelediríadóndequedaban.
QuetalveztambiénIanthellegaraasaberlo.
Luchécontraelpesoenelpecho,lasentrañas.
—Aquí —dijo Rhys y se guardó el mapa mientras hacia un gesto hacia el bosque alrededor—.
Vamosaentrenaraquí.Yaestamoslobastantelejos.
Lo bastante lejos de la casa, de cualquier otra persona, para que no nos vieran. Y para que no
hubieraheridos.
Rhysmoviólamanoysobrelapalmadesumanoaparecióunavelagruesa,alta.Laapoyósobreel
suelocubiertodenieve.
—Enciéndela,despuéstíraleaguaysecalamecha.
Yosabíaquelaideaeraquelohiciesesinlasmanos.
—Nopuedohacernisiquieraunadeesastrescosas—dije—.¿Ylosescudosmentales?—Porlo
menosesomesalía.
—Esoesparaotravez.Hoy,sugieroqueempiecesadesarrollarotrafacetadetupoder.¿Cambiar
deforma?
Yolomiréfuriosa.
—Fuego,aguayaire,deacuerdo.
Hijodeputa.Unhijodeputainsufrible.
Por suerte, no me acorraló, no preguntó por qué seguramente el cambio de forma sería el único
poderqueyonuncamemolestaríaendominaryentender.Talvezporlamismarazónporlaqueyono
queríapreguntarleaélsobreunapiezaclavedesuhistoria:noqueríasabersiAzrielyCassianhabían
ayudadocuandomataronalafamiliaquereinabaenlaCortePrimavera.
MiréaRhysdearribaabajo:laeleganciadelguerreroilyrio,laespadaalhombro,lasalasyesa
sensacióngeneraldepoderinfinitoquesiempreirradiabadeél,deesecuerpo.
—Talvezseríamejorque…quetefueras.
—Noentiendo.Insististeenquefuerayoelqueteentrenara.
—Contigo tan cerca, no consigo concentrarme —admití—. Y vete…, vete lejos. Te siento
demasiadobiencuandoestásenlahabitacióndeallado.
Unacurvasugestivalecurvóloslabios.
Yopuselosojosenblanco.
—¿Porquénoteescondesporunratoenunodeesosreinosquellevasenelbolsillo?
—No es así como funciona. Ahí no hay aire. —Lo miré como diciendo que, en ese caso, estaba
todavíamásinteresadaenquesefueraunratoahíyélrio—.Deacuerdo.Practicaenprivado.—Señaló
eltatuajeconelmentón—.Ygritaporellazosiconsiguesalgoantesdeldesayuno.
Yofruncíelceñomirandoelojoquellevabaenlapalma.
—¿Quier…,quieresquegriteliteralmentefrentealtatuaje?
—Podríasfrotarteciertaspartesdelcuerpoyyovendríamásrápido…
Sedesvanecióenelaireantesdequeyopudieraarrojarlelavela.
Solaenelbosquetocadodeescarcha,repasémispalabrasysoltéunarisitatranquila.
Mepreguntésinodeberíahaberprobadoelarcoylaflechaquemehabíandadoantesdequeélsefuera.
Todavíanohabíaintentadousarelarcoilyrio…,nohabíadisparadoenmeses…
Mirélavela.Nada.
Pasóunahora.
Penséentodoloquemehabíaenfurecido,todoloquemehabíahechodaño;penséenIantheyensus
títulos,susexigencias.Nosaliónada,nihumo…
Cuandoyateníalosojosapuntodesangrar,metoméunrespiroparabuscarenelpaquetequehabía
traído.Panfresco,uncuencoconguisocaliente,yunanotadeRhysandquedecía:
Meestoyaburriendo.¿Nohaychispastodavía?
Ynomesorprendícuandoaparecióunaplumaenelfondodelabolsa.
Tomé la pluma y escribí mi respuesta sobre el papel apoyado en la palma. Las letras se
desvanecieronamedidaquelasescribía.No,espión.¿Notienesnadamásimportantequehacer?
Lacartavolvióunmomentomástardeconlarespuesta.
EstoymirandocómosepeleanCassianyNestaenelté.Meobligasteaestocuandomeechaste
delentrenamiento.Yyoquepenséqueeranuestrodíalibre…
Resopléyescribí:Pobrealtolordbebé.Lavidaestandura…
Elpapelsedesvanecióycuandoreapareció,laescrituraestabaalcomienzo,elúnicoespacioque
quedaba.
Ymiraquélindaletratienes.
Yocasilosentíaesperandodelotrolado,enlahabitaciónparaeldesayuno,llenadesol,laatención
puestaamediasenlapeleaentremihermanamayoryelguerreroilyrio.Unasonrisamecurvóloslabios.
Eresunseductorsinvergüenza,escribí.
Lapáginasedesvaneció.Yomemirélapalmaabierta:esperaba.
Yestabatanconcentradaenesoquenonotéqueteníaaalguiendetrásdemíhastaquelamanode
esealguienmecubriólabocaymelevantódelsuelo.
Luché,mordíyarañéconlasgarrasygritécontramicaptor,fueraquienfuese.
Tratédeempujarlomientraslanieveselevantabaalrededorcomoelpolvoenuncaminodetierra,
perolosbrazosquemesosteníaneranimposiblesdetorcer,comobandasdehierro…
Unavozmesonóenlosoídos:
—Quédatequietaoterompoelcuello.
Yoconocíaesavoz.Eraunavozquedeambulabapormispesadillas.
ElAttor.
CAPÍTULO
26
ElAttorhabíadesaparecidoenlosmomentosquesiguieronalamuertedeAmarantha;todossupusieron
quehabíavoladohaciaelterritoriodelreydeHybern.Ysiahoraestabaaquí,entierrasmortales…
Mequedémuyquietaentresusbrazosparacompraruninstantedetiempoybuscaralgo,cualquier
cosa,parausarcontraél.
—Muybien—mesiseóéleneloído—.Ahoradime…
Lanocheestallóanuestroalrededor.
ElAttoraulló,aulló,cuandolaoscuridadnostragóalosdosyalgomearrancódelosbrazosduros,
muyflacos,lasuñasmecortaronelcuero.Micarachocóconlanievehelada,sólida.
Rodé,retorciéndome,girandoparaponerdenuevolospiesenelsuelo…
Laluzvolviómientrasyomelevantaba,agachada,uncuchilloenlamano.
YahíestabaRhysandatandoalAttoraunrobleveladodenieveconnadaexceptobandasdenoche.
Como las que habían aplastado la mano de Ianthe. Las manos de Rhysand estaban en sus bolsillos; la
cara,fríayhermosacomolamuerte.
—Meestabapreguntandodóndetehabríasmetidoesedía…
ElAttorjadeóyluchócontralasataduras.
Rhysand se limitó a meterle dos espadas de noche en las alas. El Attor gritó cuando las espadas
tocaronlacarne…ysehundieronenlacortezaqueélteníaenlaespalda.
—Contestamispreguntasyvasapoderarrastrartedevueltaacasadetuamo—dijoRhyscomosi
estuvierapreguntandoporelclima.
—Puta—escupióelAttor.Lebrotabasangreplateadadelasalasylasangresiseabacuandollegaba
alsuelo.
Rhyssonrió.
—Teestásolvidandodequeyodisfrutodeestascosas.—Levantóundedo.
ElAttoraulló:
—¡No!—EldedodeRhyssedetuvoenelaire—.Memandaron—jadeó—abuscarlaaella.
Lasangresemepusotanfríacomolosbosquesanuestroalrededor.
—¿Porqué?—preguntóRhysconesacalmacasual,terrorífica.
—Esafuelaordenquemedieron.Yonohagopreguntas.Elreylaquiere.
—¿Porqué?—volvióadecirRhys.ElAttorempezóaaullar,estavezbajolafuerzadeunpoder
queyonoveía.Meestremecí.
—Nosé,nosé,nosé.—Yolecreí.
—¿Dóndeestáelreyahora?
—Hybern.
—¿Yelejército?
—Vienepronto.
—¿Tamaño?
—Infinito.Tenemosaliadosentodoslosterritorios,todosestánesperando.
Rhysinclinólacabezacomosiestuvierapensandoquépreguntar.PeroseenderezóyAzrielgolpeó
la nieve, y la envió al aire como si fuera agua en un charco. Había llegado volando en un silencio
absoluto,tangrandequeyonisiquieraoíelbatirdelasalas.SeguramenteCassiansehabíaquedadoen
lacasaparadefenderamishermanas.
Cuandolanieveseasentó,nohabíadulzuraenlacaradeAzriel…,ahoraesacaraeralamáscara
inconmovibledelcantordesombrasdelaltolorddelaCorteNoche.
ElAttorempezóatemblaryyocasimesentímalporél.Azrielseleacercabacomounlobo.Pero
nollegó.Noqueríahacerloahí,tancercadelcastillo.Demishermanas.
RhyscaminóhastamímientrasAzrielbuscabaalAttor.
—La próxima vez que trates de llevártela —dijo Rhys—, te mato primero y después hago las
preguntas.
Azriel me miraba. Rhys asintió. Sobre las manos cubiertas de cicatrices, los Sifones temblaron
comofuegoazulcuandoélseinclinóhaciaelAttor.Antesdequeestepudieragritar,élyeljefedeespías
desaparecieron.
YonoqueríasaberadóndeselohabíallevadoAzriel,niloqueleharía.Hastaesemomento,yoni
siquierasabíaqueAzrieltuvieracapacidadparatransportarseniparamanejarelpoderquedominaban
los Sifones, fuera el que fuese. Azriel había dejado que Rhys nos transportara a ambos… Tal vez ese
poderlecostarademasiadoypreferíanousarlosinrazón.
—¿Lovaamatar?—dije,larespiracióndespareja.
—No. —Temblé frente al poder crudo que brillaba en ese cuerpo tenso—. Lo vamos a usar para
mandarunmensajeaHybern,paraquelequedeclaroquesiélquierecazaralosmiembrosdemicorte,
vaatenerquepensarlomuchomásyhacermejorlascosas.
Me sorprendió que él me estuviera reclamando como miembro de su corte; me sorprendieron las
palabras.
—¿Túsabías…sabíasquemeestabancazando?
—Teníacuriosidad,queríaverquiénquerríasecuestrarteapenasestuvierassola.
Yonosabíapordóndeempezar.AsíqueTamlinteníarazóncuandohablabademiseguridad.Hasta
ciertopunto.Porqueesonoeraexcusaparaloquemehabíahecho.
—Así que no pensabas quedarte conmigo mientras yo entrenaba. Me usaste como… como
carnada…
—Síylovolveríaahacer.Siempreestuvisteasalvo.
—¡¡Deberíashabérmelodicho!!
—Quizálapróximavez.
—¡¡No va a haber otra vez!! —Le golpeé el pecho con la mano y él retrocedió un paso,
tambaleándoseporelgolpe.Yoparpadeé.Mehabíaolvidado…enelpánico,mehabíaolvidadodela
fuerza.ComoconlaTejedora.Mehabíaolvidadodelofuertequeerayoahora.
—Cierto—ladróRhysand,leyendolasorpresaqueyollevabaenlacara,laformaenquesehabía
partido mi calma congelada—. Te olvidaste de esa fuerza y de que saber cómo ser fuego y quemar y
cómoconvertirteenoscuridadyusarlasgarras.Teolvidaste.Dejastedepelear.
NosereferíasolamentealAttor.OalaTejedora.
Larabiasearremolinóenmíenunaondatangrandequenomequedaronpensamientosenlacabeza,
solamentefuria:contramímisma,contraloquemehabíavistoobligadaahacer,contraloquemehabían
hecho,amí,aél.
—Meolvidé,sí,¿yqué?—siseéylovolvíaempujar—.¿Yquésimeolvidé?
MedivueltaparavolveraempujarloperoRhyssetransportóaunosmetrosdedistancia.
Meleacerquéconfuria,lanievemecrujíabajolasbotas.
—Noesfácil.—Larabiamedominaba,meborraba.Levantélosbrazosparagolpearleelpechocon
laspalmas…
Yélvolvióadesaparecer.
Apareciódetrásdemí,tancercaqueelalientomehizocosquillaseneloídocuandodijo:
—¿Tienesideadelodifícilquees?
Yogiréytratédetomarloporelbrazo.Élsedesvanecióantesdequeyopudieragolpearlo.
Apareciódelotroladodelclaro,riendo.
—Inténtalodenuevo.
Nopodíametermeenlaoscuridad,enlosplieguesdelamagia.Ysihubierapodido…sihubiera
podidoconvertirmeenhumo,enaireynocheyestrellas…lohabríausadoparaaparecerjustofrenteaél
yborrarleesasonrisadelacara.
Memoví,claro,aunqueerainútil,yélvolvióaconvertirseenondasydesaparecióenlaoscuridady
yoloodiéporeso,porlasalasylahabilidadparasercomolanieblayelviento.Aparecióaunpasode
distanciayyomelancéconfuerzacontraél,lasmanosabiertas,conespolones…
Ymeclavécontraunárbol.
Él rio cuando yo reboté hacia atrás, los dientes doloridos, el puro sonido de los espolones puro
sonidosobrelamadera.Peroyoyameestabalanzandocontraélmientraséldesaparecía,conlaestocada
enelcuerpocomosiyotambiénpudieradesaparecerentrelosplieguesdelmundo,rastrearloatravésde
laeternidad…
Ylohice.
Eltiemposehizomáslento,seenrulóyvilaoscuridadqueeraélcuandoseconvertíaenhumoy
cambiabadedirección,comosiestuvieracorriendohaciaotrolugardentrodelclaro.Mearrojéhaciaél
mientrassentíamipropialiviandad,pleguémiyoyloconvertíenvientoysombraypolvo,lasolturade
eseyoqueirradiabaapartirdemicuerpo,todoesomientrasibahaciaellugarenelqueibaaaparecer
él…
Yapareciódepronto,unafigurasólidaenmimundodehumoyestrellas.
Tenía los ojos muy abiertos, la boca abierta en una mueca de alegría traviesa cuando yo me
transportédetrásdeélylehiceuntacleparaarrojarloalanieve.
CAPÍTULO
27
Jadeé,desparramadasobreRhysenlanievemientrasélsereíaconvozronca.
—No te atrevas —le ladré en la cara— a usarme —empujé esos hombros duros como la roca
mientrassemecurvabanlosespolonesenlaspuntasdelosdedos—comocarnada.
Éldejódereírse.
Yovolvíaempujarlo,lasuñasapoyadascontraelcuero.
—Dijistequeyoeraunarma…quemeenseñaríascómoserlo.Nomeusescomosifueraunpeónen
unapartidadeajedrez.Siserpeónespartedemitrabajoparati,entonces,seterminaahora.Ahora.
A pesar de la nieve, el cuerpo estaba tibio debajo de mí y yo no estaba segura de haberme dado
cuenta de lo grande que era hasta que nuestros cuerpos estuvieron… demasiado cerca. Demasiado,
demasiadocerca.
Rhysinclinólacabeza;unpedazodenieveselemovióenelpelo.
—Estoydeacuerdo.
Losoltéylanievecrujiócuandoretrocedí.Yanoteníaespolones.
Élselevantósobreloscodos.
—Hazlodenuevo.Muéstramecómolohiciste.
—No.—Lavelaqueélhabíatraídoestabahechapedazos,medioenterradabajolanieve—.Quiero
volveralcastillo.—Teníafríoyestabacansadayél…
Lacaradeélsepusoseria.
—Lolamento.
Mepreguntéconcuántafrecuenciadiríaesasdospalabras.Peronomeimportaba.
Esperéqueélsepusieradepieysesacaralanieveymetendieraunamano.
Noerasolamenteungestodepaz.
Teolvidaste,habíadicho.Yeracierto.
—¿PorquémequiereelreydeHybern?¿PorquesabequepuedoanularelpoderdelCalderoconel
Libro?
Laoscuridadtemblóenél,elúnicosignodeenojoquedejóescapar.
—Esoesloquevoyaaveriguar.
Dejastedepelear.
—Lolamento—repitióél,lamanotodavíatendida—.Vamosadesayunarydespuésacasa.
—Velaris no es mi casa —dije. Habría jurado que la nieve volaba en esos ojos mientras él nos
transportabadevueltaacasademifamilia.
CAPÍTULO
28
Mis hermanas tomaron el desayuno conmigo y con Rhys. Azriel se había ido con el Attor a un lugar
desconocido,fueraelquefuese.Cassianhabíavoladoasuencuentroapenasvolvimos.Lehabíahechoa
Nestaunareverenciaburlonayella,ungestovulgar,queyonisiquierasabíaqueconocía.
Cassian se había reído, los ojos fijos sobre el vestido azul hielo de Nesta, una expresión de
predadorque,dadoelsiseoderabiaqueelladejóescapar,sabíaquelaharíaescupir.Después,sefue,
dejando a mi hermana sobre el umbral amplio, el pelo rubio castaño en ondas bajo el viento frío que
habíancausadosusgrandiosasalas.
Llevamos a mis dos hermanas a la aldea para que mandaran las cartas. Rhys nos hundió en la
invisibilidad para que nadie nos viera mientras ellas entraban a un local diminuto a mandar las notas.
Cuando volvimos a casa, nos despedimos con rapidez. Yo sabía que Rhys quería volver a Velaris…
aunquefueraparasaberenquéandabaelAttor.
NoledijenadaaRhysmientrasvolábamosatravésdelmurohacialatibiezadePrythian,ytampoco
después,cuandoélnostransportóaVelaris.
Laniebladelamañanasedoblabasobrelaciudadylasmontañasquesealzabanalrededor.Elfrío
seguía ahí pero no era tan cruento como el del mundo mortal. Rhys me dejó en el vestíbulo y no se
despidió;yomesoplabaairecalienteenlaspalmascongeladas.
Comoteníahambreotravez,busquéaNualayCerridwenycomíunosesconesdequesomientras
pensabaenloquehabíavisto,enloquehabíahecho.
Unahoramástarde,nomás,Rhysmeencontróenelcomedor,lospiessobreelsofáfrentealfuego,
unlibroenlafalda,unatazadetéderosassobrelamesitabajafrenteamí.Mepusedepiecuandoentró
yloestudiéparaversiestabaherido.Algotensosemeaflojóenelpechocuandoviquenoteníanada
extraño.
—Estáhecho—dijoélmientrassepasabaunamanoporelpeloazuldetannegro—.Yasabemoslo
quenoshacíafalta.—Mepreparéparaquemedijeraalgo,loquefuese,paraquemedijeraqueyaestaba
todoarregladoperoRhysagregó—:Dependedeti,Feyre,tútienesquedecidircuántoquieressaberde
nuestrosmétodos.Decidircuántoerescapazdemanejar.LoquelehicimosalAttornofuelindo.
—Quierosaberlotodo—dije—.Llévame.
—ElAttornoestáenVelaris.EstáenlaCiudadTallada,enlaCortedelasPesadillas…aAzrielle
llevómenosdeunahoraquebrarlo.—Esperéaqueélmedijeramásy,comosiacabaradedecidirque
yonoibaadeshacerme,élsemeacercóhastaquequedómenosdemediometrodealfombrarojaentre
los dos. Las botas, generalmente pulidas e impecables, ahora estaban bañadas en sangre plateada.
Solamentecuandolomiréalosojosmedijo—:Temuestro.
Yosabíaloqueélqueríadecir,ymepreparé,bloqueéelfuegoquemurmurabaylasbotasyelfrío
quemerodeabaelcorazón.
Laoscuridadfluyóhaciamí,suaveyseductora,yhubounecodesdeunabismodepodertangrande,
tanterriblequenoteníaniprincipionifinal.
—Dime cómo la rastreaste —dijo Azriel con esa voz tranquila que había quebrado a cientos y
cientosdeenemigos.
Yo…,Rhys…,estábamosreclinadoscontralaparedmáslejanadelacelda,losbrazoscruzados.
AzrielestabaagachadofrenteallugarenelqueteníanencadenadoalAttorenunasillaenelcentro
delahabitación.Unosnivelesmásarriba,laCortedelasPesadillas,quenisiquierasabíaquesualto
lordestabaentreellos.
Ibaatenerqueiraverlospronto.Recordarlesqueyoteníaellátigoenlamano.
Pronto.Peronohoy.NoahoraqueFeyreacababadeaprenderatransportarse.
Yqueseguíaenojadísimaconmigo.
Y con razón, a decir verdad. Pero Azriel había averiguado que hacía ya dos días se había
infiltrado una pequeña banda enemiga en el Norte, y eso confirmaba mis sospechas. Ya fuera para
atacar a Tamlin o para atacarme a mí, la verdad era que la querían a ella. Tal vez para
experimentar…
ElAttorsoltóunarisaronca,baja.
—Elreymedijodóndeestabas.Nosécómolosupo.Yorecibílaorden,voléhaciaelmuro,volé
lomáslejosquepude.
ElcuchillodeAzrielestabaalaireya,enequilibriosobreunadesusrodillas.Teníaunnombre,
ElqueDicelaVerdad,estampadosobrelaparteplanaenrunasilyricassobreelmango.Yasabíaque
elAttoryalgunosotrossehabíanestablecidoenlasafuerasdelterritorioilyrio.Yomesentítentado,
tentado a dejar caer al Attor en uno de los campamentos de guerra y ver lo que hacían con él los
ilyrios.
LosojosdelAttorcambiarondedirecciónymemiraron;brillabanconunaespeciedehorroral
queyoestababienacostumbrado.
—Buenasuerte,altolord,siqueréisqueellasigaconvosotros.
Azriel:
—¿Porqué?
MuchoscometíanelerrordecreerqueCassianeraelmássalvaje,elindomable.PeroCassian
teníamalhumor,solamenteeso,unhumorquesepodíausarparaforjar,paramanipular.EnAzriel,en
cambio, había una rabia congelada que yo nunca había podido fundir. En los siglos que habían
pasado desde que nos conocimos, él había dicho muy poco sobre su vida, sobre esos años bajo la
guardadesupadre,encerradoenlaoscuridad.Talvezhabíasidoentoncesquerecibióeldondelos
cantores de sombra. Sus hermanastros tampoco habían sido sinceros. Yo lo sabía porque los había
conocido, les había preguntado, y les había quebrado las alas después de que ellos escupieron a
Azriel.
Noparasiempre:sehabíanrecuperado.
ElAttordijo:
—¿CreéisquenadiesabequeselaquitasteisaTamlin?
Yo sabía que eso era público. Esa había sido la tarea de Azriel en esos días: monitorear la
situaciónenlaCortePrimaveraparapoderprepararelataquecontraHybern.
Pero Tamlin había cerrado sus fronteras, las había sellado con tanta fuerza que era imposible
volarsobreellas,inclusodenoche.YlosojosyoídosqueAzrielhubieraposeídoenlacorteahora
estabanciegosysordos.
—Elreypodríaayudarteaconservarla…,ysitrabajarasparaél,talvezdecidieraperdonartela
vida…
Mientrasélhablaba,yorevolvídentrodelamentedelAttor,ydescubrípensamientos,cadauno
máshorrendoymásvilqueelanterior.Nisiquierasabíaquemehabíametidoenesamente,peroahí
estaba:viimágenesdelejércitoqueélhabíaconstruido,unejércitogemelodelejércitocontraelque
luchéhacecincosiglos;Hybernteníasuscostasllenasdebarcospreparadosparaelasalto;elrey,en
eltronodesucastillomedioderruido.NiseñaldeJuriannidelCaldero.NiunsusurrosobreelLibro.
TodoloquehabíaconfesadoelAttoreraverdad.Ynoteníamuchovalor.
Azrielmiróporencimadelhombro.ElAttorlehabíadadotodo.Ahoradecíatonteríasparaganar
tiempo.
Yomedesprendídelapared.
—Rómpelelaspiernas,sácalelasalasydéjaloenlacortedeHybern.Aversisobrevive.—El
Attorempezóasacudirseyarogar.Medetuveenlapuertayledije—:Meacuerdodetodo.Agradece
queteperdonolavida.Porahora.
No me había permitido ver los recuerdos de Bajo la Montaña, de mí, de los otros, de lo que le
habíanhechoaesachicahumanacuyonombrelehabíadadoyoaAmaranthaenlugardeFeyre.No
mepermitírecordarloquehabíasidogolpearaFeyre…,atormentarla…,torturarla.
Sirecordabaeso,talvezlohabríaconvertidoenpinturasobrelasparedes.Yeramásimportante
enviaresemensajequevengarme.
Cuandoabandonélahabitación,elAttoryaestabaaullandobajoelfiloperfectodeElqueDice
laVerdad.
Yoretrocedítropezando,volvíamipropiocuerpodeungolpe.
Tamlinhabíacerradolasfronteras.
—¿CuáleslasituaciónenlaCortePrimavera?
—Nada.Ahora,nada.PerotúsabeshastadóndepuedellegarTamlinpara…paraprotegerloque
creequeessuyo.
Mevolviócomounrelámpagolaimagendelapinturaquesedeslizabasobrelaparedarruinadadel
estudio.
—DeberíahaberenviadoaMoresedía—dijoRhys;unaamenazatranquila.
Yovolvíacerrarlosescudosmentales.Noqueríahablardeeso.
—Graciasporcontarme—dijeymellevémilibroymitéamihabitación.
—Feyre—dijoél.Nomedetuve—.Lolamento…lamentohaberteengañado.
Yesto,estedejarmeentrarensumente…:unaofrendadepaz.
—Necesitoescribirunacarta.
Lacartaerarápida,simple.Perocadapalabraeraelfrutodeunabatalla.
Nopormianalfabetismo,yasuperado:ahoraleíayescribíamuybien.
Nopormianalfabetismo,sinoporelmensajequeleyóRhys,depieenelvestíbulo:
Mefuipormipropiavoluntad.
Aquímecuidanbien,estoyasalvo.Teagradezcotodoloquehicistepormí,todoloquemediste.
Porfavor,nomebusques.Novoyavolver.
Éllodoblóyelpapeldesapareció.
—¿Estássegura?
TalvezesoayudaraconlasituaciónentrelaCorteNocheylaCortePrimavera,fueralaquefuese.
Miréhacialasventanas.Lanievesehabíaalejadodespacioyhabíadejadouncielobrillante,sinnubes.
Ydealgunaforma,yosentíalacabezamásclaraquedurantedías…mesesincluso.
Ahí, frente a mí, había una ciudad que yo apenas si había visitado, una ciudad por la que no me
habíapreocupado.
Yyolaquería…queríaesavida,queríaaesagente.Queríaverla,sentirelpulsodeeselugaren
misvenas.Veryhacersinlímites,sinfronteras.
—No soy la mascota de nadie —dije. La cara de Rhys era contemplativa y yo me pregunté si se
acordabadequeélmehabíadicholomismounavezcuandoyoestabademasiadoperdidaenmipropia
culpa,enmidesesperaciónynolocomprendía—.¿Yahora?
—Porloquevalga,realmentequeríaquetuvierasundíadedescanso…
—Nomemimes.
—Noteestoymimando.Ynomeparecequeelencuentroquetuvimosestamañanafueradescanso.
Peromevasaperdonarsihagosuposicionessobrelabasedetucondiciónfísica.
—Yovoyaserlaquedecidaeso.¿YelLibrodelosAlientos?
—CuandovuelvaAzrieldesustratosconelAttorvaausarsusotrashabilidadesparainfiltrarlas
cortesdelasreinasmortalesyasísaberdóndelotienen…ycuálessonsusplanes.Yencuantoalamitad
queestáenPrythian…Sirespondenamipedidodevisita,vamosalaCorteVeranoenunosdías.Cuando
losaltosloresvisitanotrascortes,todoelmundoseponenervioso.Ahíescuandonosencargamosdel
Libro.
Élcerrólaboca;sindudaesperabaqueyomefueraarriba,apensarydormir.
Perono.Yaerasuficiente…yahabíatenidosuficientetiempoparadormir.
—Me dijiste que esta ciudad es más linda de noche —dije—. ¿Es charla sin sentido o vas a
molestarteenmostrármelaalgunavez?
Unarisabajayunamirada.Yonoretrocedí.
Cuando nuestros ojos volvieron a encontrarse, la boca de él se torció en una sonrisa muy poco
frecuente.Verdaderadiversión…talvezunpoquitodefelicidad,unfilodealivio.Elmachoqueusabala
máscaradelaltolord.
—Cena—dijo—.Estanoche.Vamosaversilotuyo,Feyrequerida,espuracharlaovasadejar
queunSeñordelaNochetelleveapasearporlaciudad.
Amrenvinoamihabitaciónantesdelacena.Aparentemente,íbamosasalirtodosesanoche.
Abajo, Cassian y Mor se ladraban el uno a la otra; discutían si en una carrera hacia un lugar
cercano,ganaríaCassianenvuelooMorconlamagia.YosuponíaqueAzrielestabaporahí,buscando
santuario entre las sombras. Con suerte, había descansado algo después de encargarse del Attor… y
descansaríaunpocomásantesdeentrarenelreinomortalparaespiaralasreinas.
Esta vez Amren golpeó antes de entrar. Nuala y Cerridwen, que habían terminado de ponerme
peinetasdemadreperlaenelpelo,miraronalahembradelicadaydesaparecieron,convertidasennubes
dehumo.
—Asustadizas—dijoAmren,loslabiosrojosenunalíneacruel—.Lasfuriassiempresonasí.
—¿Furias?—Medivueltaenelasientofrentealacómoda—.PenséqueeranAltasFae.
—Amedias—dijoAmrenmientrasmirabalaropaturquesa,cobaltoyblancaqueyollevabapuesta
—. Las furias son niebla y sombra, nada más, pueden atravesar piedra, pueden atravesar paredes…
cualquiercosa.Nisiquieraquierosabercómoconcibieronaesasdos.Losaltosfaeponensuspitosen
todaspartes.
Yomeahoguéconloquepodríahabersidounarisaounataquedetos.
—Sonbuenasespías.
—¿Por qué crees que ahora mismo le están susurrándole a Azriel en el oído que yo estoy en tu
habitación?
—PenséquerespondíanaRhys.
—Alosdos,peroelquelasentrenóprimerofueAzriel.
—¿Meestásespiando?
—No. —Ella frunció el ceño mirando un hilo suelto en la falda color lluvia. Cuando movió la
cabeza,elpelolargohastaelmentónselemovióenelaire—.Rhyslesdijoquenoperonocreoque
Azrielconfíedeltodoenmí,niahoraninunca.Asíqueinformansobremismovimientos.Yconbuena
razón.
—¿Porqué?
—¿Porquéno?MedesilusionaríamuchosieljefedeespíasdeRhysandnomantuvieralosojosen
mí.Sinodesobedecieraórdenesparahacerlo.
—¿YRhysnolocastigapordesobedecer?
Losojosgrisesbrillaronconfuerza.
—LaCortedelosSueñosestáfundadaentrescosas:viveparadefender,parahonraryparaquerer.
¿Esperabasfuerzabrutayobediencia?GranpartedelosfuncionariossuperioresdeRhysandtienenpoco
poder… Él valora la lealtad, la astucia, la compasión. Y, a pesar de su desobediencia, Azriel lo hace
paradefenderlacortedeRhys,paradefenderasupueblo.Asíqueno.Rhysandnolocastigaporeso.
Hayreglas,perosonflexibles.
—¿YelDiezmo?
—¿QuéDiezmo?
Yomepusedepie.
—ElDiezmo,losimpuestos,loquesea…Dosvecesporaño.
—Hay impuestos a los habitantes de la ciudad, claro. No hay Diezmo. —Hizo sonar la lengua—.
PeroséqueelaltolorddePrimaveralomantiene.
Yonoqueríapensarenesodeltodo,todavíano…Noconesacartaqueahoraibacaminoacasade
Tamlin, o que tal vez ya había llegado. Así que me estiré hacia la cajita sobre la cómoda y saqué el
amuleto.
—Toma.—Leentreguélacosadeoroyjoyas—.Gracias.
LascejasdeAmrenselevantaronhacialafrentecuandoselopuseenlapalma.
—Loestásdevolviendo.
—Nomedicuentadequemeestabasprobando.
Ellalovolvióaponerenlacaja.
—Estuyo.Notienemagia.
Yoparpadeé.
—Mementiste…
Ellaseencogiódehombrosyempezóacaminarhacialapuerta.
—Lodescubríenelfondodemicajadejoyas.Necesitabasalgoquetehicieracreerquepodrías
salirconvidadelaPrisión.
—PeroRhyslamirabatodoeltiempo…
—Porquefueélelquemeladiohacedoscientosaños.Seguramentelesorprendíaverladenuevo.
Seguramentesepreguntabaporquételohabíadadoyo.Seguramentelepreocupabaqueyotelohubiera
dado.
YoapretélosdientesperoAmrenyaestabasaliendoporlapuertaconunalegre:
—Denada.
CAPÍTULO
29
Apesardelfríodelanoche,enlaciudad,todosloslocalesestabanabiertos.Losmúsicostocabanenlas
placitas y el Palacio de Hilo y Joyas estaba lleno de artistas y compradores, altos fae e inmortales
inferiores.Peronosotrosseguimosadelante,haciaelrío;elagua,tansuavequelasestrellasylasluces
sefundíansobreesasuperficienegracomosobreunacintavivafabricadaconlaeternidad.
LoscincoatravesaronsinapurounodelosanchospuentesdemármolquecruzabanelSidra,ellos
seadelantaronodetuvieronmuchasvecesparacharlarconalguien.Desdelosfarolesadornados,quese
alzaban a los costados del puente, la luz mágica lanzaba sombras doradas sobre las alas de los tres
machos,parpadeabasobrelosespolonesenlosvérticesdeesasalas.
Laconversaciónpasódepersonasalasqueconocían,juegosyequiposdeportivossobrelosqueyo
no había oído hablar nunca (aparentemente, Amren era fanática furiosa de uno), al tema de los locales
nuevos,lamúsicaquehabíanoído,losclubesquefavorecían…NiunamencióndeHybernylaamenaza
queenfrentábamos…sindudaporrazonesdeseguridad,sí,peroyoteníalasensacióndeque,esanoche,
además,enesetiempojuntos…ellosnoqueríanesapresenciahorrenda,terribleentreellos.Caminaban
como si fueran ciudadanos comunes… todos, hasta Rhys. Como si no fueran los más poderosos en la
corte,talvezentodoPrythian.Yninguno,niunosoloenlacallesedeteníaamirarlosnipalidecíani
salíacorriendo.
Habíarespeto,talvezintimidabanunpoco,sí,peronohabíamiedo.Eratanraroqueyomequedé
callada,losmirésolamente…miréesemundo,elmundoqueeradeellos.Lavidanormalquepeleaban
porpreservar.Esavidacontralaqueyomehabíadebatidounavez,esavidaquemehabíahechosentir
resentimiento.
Peronohabíaningúnlugarasíenelmundo.Ningúnlugartansereno.Tanamadoporsupuebloysus
regentes.
Elotroladodelaciudadestabatodavíamásllenodepersonas,algunosvestidosconsusmejores
ropasparaunavisitaaunodelosmuchosteatrosfrentealosquepasamos.Yonuncahabíavistounteatro
antes, nunca había visto una obra ni escuchado un concierto o una sinfonía. En nuestra aldea medio
derruida,teníamosjuglaresymimoscomomucho,yhordasdemendigosqueaullabanacompañadospor
instrumentoscaseros.
Caminamosalolargodelpaseoqueseguíalaorilladelrío,pasamoslocalesabiertosycafés,oímos
lamúsicaquesalíaporesaspuertas.Y—mientrasmequedabaatrás,separadadelosdemás,lasmanos
enguantadas metidas en los bolsillos del pesado abrigo azul— pensé que tal vez esos sonidos eran la
cosa más hermosa que yo hubiera oído en el mundo: el movimiento y el río y la música; el ruido de
cubiertosdeplatasobrevajilla;elcrujidodelassillasqueseempujabanyacomodabanycorrían;los
gritosdelosvendedoresqueanunciabanproductoscuandopasabancaminando.
¿Cuántodeesomehabíaperdidoyoenesosmesesdedesesperaciónyapatía?
Peroyano.Yano.LavidadeVelarislatíacomolasangredentrodemíyenlosrarosmomentosde
silencio,yohabríajuradoqueoíaelrugidodelasgarrasdelmarquerozabalosacantiladosdistantes.
Finalmente,entramosaunrestaurantechiquitojuntoalrío,enelnivelmásbajodeunedificiode
dospisos,unespacioconunatarimaenverdeydoradoyapenaslosuficientementegrandecomopara
acogernosatodos,contresparesdealasilyrias.
Peroladueñaconocíaamiscompañerosylosbesóenlamejillaatodos,inclusoaRhysand.Bueno,
atodosmenosaAmren,aquienhizounareverenciaantesdevolveralacocinayhacerungestoparaque
nos sentáramos a la mesa grande a medias dentro, a medias fuera del local. Afuera crujía la noche
estrellada,elvientomovíalasplantasenmacetascolocadasconamorosocuidadoalolargodelpaseo
delrío.Sinduda,plantasprotegidasconhechizosparaquenomurieraneninvierno…asícomolatibieza
delrestauranteimpedíaquenosmolestaraelfríomientrascenábamosalairelibrejuntoalrío.
Empezaronaservirnosfuentesdecomidayvinoylaconversaciónsiguióycenamostodosbajolas
estrellas junto al río. Yo nunca había comido nada parecido: tibio y delicioso y lleno de sabor y de
condimentos.Eracomosiesealimentomellenaranosoloelestómagosinotambiénelagujeroqueseguía
ahíenelmediodelpecho.
Ladueña,unahembradelgada,depieloscurayojoscastañosmuyhermosos,estabadepiefrentea
lasilla,charlandoconRhyssobreelcargamentodeespeciasqueacababadellegaralPalacio.
—Losvendedoresdicenquetalvezaumentenlosprecios,altolord,sobretodosisoncorrectoslos
rumoressobreeldespertardeHybern.
Mientrasmiscompañerosseguíancharlando,sentíquelaatencióndelosdemássedeslizabahacia
nosotrosdesdelasotrasmesas.
Rhyssereclinóenelasiento,hizogirarlacopadevino.
—Vamosaencontrarunaformadedetenerlasubidadelosprecios.
—Noospreocupéis—dijoladueña,retorciéndoseunpoquitolosdedos—.Esque…estanbueno
teneresasespeciasdenuevo…poderusarlas;estanbuenoquelascosasesténmejor.
Rhyslesonriócondulzura,esasonrisaquelohacíaparecermásjoven.
—Yonomepreocuparíamucho…pensad:amímegustamuchísimovuestracocina.
Ladueñaseiluminópordentroymiróhaciaellugarenelqueyoacababadeacomodarlasillapara
volvermehaciaella.
—¿Osgusta?
Me golpeó como una piedra la alegría de esa cara, la satisfacción de un día de trabajo duro
haciendoloquesesabehacer.
Me…,meacordédehabermesentidoasíunavez.Despuésdepintardelanochealamañana.Sí,en
unaépoca,esohabíasidoloúnicoquequeríaparamí.Mirélosplatos,volvíamirarlaaellaydije:
—Yovivíenelreinomortalyvivíenotrascortesynuncaprobécomidacomoesta.Esunacomida
quemehace…,mehacesentirdespierta.
Sonabatanestúpidocuandolodecíaperonosemeocurríaotraformadeexpresarme.Ladueñadel
restauranteasintiócomosientendieraymepusounamanoenelhombro.
—Entonces,voyatraerosunpostreespecial—dijoyvolvióalacocina.
YomedivueltahaciamiplatoperodescubríquelosojosdeRhysandestabanfijosenmí.Lacara
de él estaba más suave, más contemplativa de lo que yo la hubiera visto nunca; la boca, levemente
abierta.
Levantélascejas:¿Qué?
ÉlmehizounasonrisitaburlonayorgullosaysereclinóparaoírlahistoriaquelecontabaMor…
Me olvidé de lo que decían cuando vi a la dueña que se acercaba con una copa grande de metal
repletadeunlíquidooscuroquepusofrenteaAmren.
LaSegundadeRhysnohabíatocadoelplatoperoempujabalacomidaconeltenedorcomotratando
deseramableconlosdemás.Cuandoviolacopa,levantólascejas.
—Nohacíafalta…
Ladueñaseencogiódehombros.
—Es fresca y está caliente y de todas maneras, teníamos que faenar al animal para el asado de
mañana.
Yotuveunasensaciónhorrenda:sabíaloquehabíaahídentro.
Amrenhizogirarlacopa;ellíquidooscurosemoviócomosifueravinoyellatomóunsorbo.
—Estámuybiencondimentada.—Lasangrelebrillóenlosdientes.
Ladueñahizounareverencia.
—Nadiesevademirestauranteconhambre—dijoantesdealejarse.
Enrealidad,cuandoterminamos,casilepedíaMorquemeempujaraparasalirrodando;Rhyspagó
la cuenta, a pesar de las protestas de la dueña. Me dolían los músculos por el entrenamiento en los
bosquesletalesyenalgúnmomentodurantelacomida,habíanempezadoadolermetodaslaspartesdel
cuerpoquehabíausadoparahacerleuntacleaRhys.
Morsefrotóelestómagoencírculosperezososcuandonosdetuvimosfrentealrío.
—Quiero ir a bailar. Comí demasiado: no voy a poder dormir. Ahí está Rita’s, al final de esta
cuadra.
Bailar.Amímegruñíaelcuerpoenprotesta;busquéunaliadoqueacabaraconesaidearidícula.
PeroAzriel,sí,Azrieldijo,losojosenMor:
—Yovoy.
—Claroquesí—gruñóCassianylefruncióelceño—.¿Notienesqueirtealamanecer?
MorteníalamismaexpresiónqueCassian,comosiacabaraderecordaradóndeiríaélalamañana
siguienteyaqué.LedijoaAzriel:
—Nohacefaltaquevengas…
—Es que quiero ir —dijo Azriel, con la mirada fija el tiempo suficiente como para que Mor
renunciara,sevolvierahaciaCassianydijera:
—¿Vasavenirconnosotrosotienesplanesparacontemplarunratoesosmúsculosenelespejo?
Cassianresopló,lepasóelbrazoporelcodoyselallevócallearriba.
—Voy…,voyporlostragos,maldita.Yonobailo.
—GraciasalaMadreporeso.Laúltimavezmequebrasteelpieapisotones.
HiceunesfuerzopornofijarlosojosenAzrielmientraslomirabaalejarseporlacalle,delbrazo
conMor;losdosdiscutíanbromeando.Lassombrasselereuníanenloshombros,comosileestuvieran
susurrandoalgo,protegiéndolotalvez.ElpechoanchodeAzrielseexpandióconunsuspiroprofundo,
primerosesoltócorriendoydespuésempezóacaminardespacio,conunritmofácil,llenodegracia.Si
Azrielibaconellos,entonces,cualquierexcusaqueyopudierainventarparanoir…
MevolvíamiraraAmrenpararogarleconlosojosperoellasehabíadesvanecidoenelaire.
—Vaabuscarmássangreparallevarseacasa—medijoRhysaloídoyyocasisalté.Larisitadeél
eratibiacuandolasentícontraelcuello—.Ydespuésdeeso,sevadirectoasudepartamentoacomer.
Tratédenotemblarcuandomedivueltaamirarlo.
—¿Porquésangre?
—Preguntarnoesdealguienconbuenosmodales.
Lomiréconseriedad.
—¿Túvasabailar?
Éldirigióunamiradasobremihombro;losojos,fijosensusamigosquecasihabíanterminadode
recorrerlacalleempinada,cruzándoseconalgunosquesedeteníanasaludarlos.
—Preferiríavolveracasacaminando—dijoporfin—.Fueundíamuylargo…
Enlacimadelacolina,Morsevolvióhacianosotros,laropacolorpúrpuraarremolinadaalrededor
deellaenelvientodelinviernoylevantóunacejaentreoscuraydorada.Rhysmeneólacabezayella
hizoungestodedespedida,despuésllegaronlosdeAzrielyCassian,quesequedóunpocoatráspara
hablarconsuhermanoenarmas.
Rhyshizoungestohaciadelante.
—¿Vamos?¿Otienesdemasiadofrío?
Consumir sangre con Amren en el fondo del restaurante parecía más atractivo, pero yo moví la
cabezaycomencéacaminarjuntoalríohaciaelpuente.
YobebíalaciudadcontantahambrecomoAmrenbebíalasangreespeciada;tropezabacasicuando
veíaelbrillodecoloresdelotroladodelagua.
ElArcoírisdeVelarisbrillabacomounpuñadodejoyas,brillabacomosilapinturadetodaslas
casassellenaradevidabajolaluzdelaluna.
—Esta es mi vista favorita de la ciudad —dijo Rhys, deteniéndose frente a la baranda de metal
sobreelríoydesdelaqueseveíaelbarriodelosartistas—.Tambiéneralafavoritademihermana.Mi
papáteníaquellevárselaalafuerzadeVelaris.
Busqué una respuesta correcta a la pena triste que había en esas palabras. Pero como una tonta,
comounainútil,dijesolamente:
—Entonces, ¿por qué las dos casas están del otro lado del río? —Me recliné sobre la baranda
mirando los reflejos del Arcoíris, que ondeaban en la superficie del río como peces brillantes que
lucharanenlacorriente.
—Porque quería una calle tranquila…, para poder visitar este ruido cuando quisiera y después
volveralacasayrefugiarme.
—Podríashaberreordenadolaciudad.
—Enestelugar,¿porquéibaacambiarnada,carajo?
—¿Noesloquehacenlosaltoslores?—Elalientosemeconvertíaenvaporenlanochefresca—.
¿Acasocuandotienenganas?
Élmeestudiólacara.
—Haymuchascosasquetengoganasdehacerynohago.Onoloconsigo.
Yonomehabíadadocuentadelocercaqueestábamoselunodelotro.
—AsíquecuandocomprasjoyasparaAmren,¿esparanoperderelfavordeellaoporqueestán…,
bueno,estánjuntos?
Rhyssoltóunladridoqueeraunarisa.
—Cuandoyoerajovenyestúpidolainvitéamicamaunavez.Ellacayóalsuelodelarisa.Las
joyassonporquemegustamuchocompraresetipodecosaparaunaamigaquetrabajaduroparamíyme
cubrelasespaldascuandohacefalta.Noperdersufavoresunextra,unbono.
Nadadeesomesorprendía.
—Ynotecasasteconnadie.
—Tantaspreguntasestanoche.—Yolomiréhastaqueélsuspiró—.Tuveamantesperonuncame
sentí tentado a invitar a una a compartir la vida conmigo. Y sinceramente, creo que si les hubiera
preguntado,todashabríandichoqueno.
—Yohabríadichoque,alcontrario,seguramentetodassepeleabanparatenertedemarido.—Como
Ianthe.
—Casarse conmigo significa vivir con un blanco clavado en la espalda…, y si hubiera hijos, una
vida de saber que van a cazarlos apenas los concibamos. Todo el mundo sabe lo que le pasó a mi
familia…ymipueblosabequefueradenuestrasfronteras,todosnosodian.
Yoseguíasinsaberlahistoriacompleta;pregunté:
—¿Porqué?¿Porquélosodian?¿Porquémantenerensecretolaverdadsobreestelugar?Esuna
vergüenzaquenosesepa…lobuenoquehacesaquí.
—HubountiempoenelquelaCorteNocheerarealmenteunaCortedelasPesadillasysucentro
estaba en la Ciudad Tallada. Pero un antiguo alto lord tuvo otra visión y en lugar de permitir que el
mundo viera ese territorio vulnerable en el momento del cambio, selló las fronteras y dio un golpe de
Estadoparaeliminarlopeordeloscortesanosylospredadores,ydespuésconstruyóaVelarisparalos
quesueñanyestablecióahíunlugarparaelcomercio,paralapaz.
Le brillaron los ojos como si pudiera volver con la vista hacia el pasado y verlo todo. Con esos
donessuyos,yonomehubierasorprendidosiaveriguabaquelohacíaverdaderamente.
—Parapreservarestelugar—siguióRhys—,lomantuvoensecretoytambiénlohicieronsushijos
yloshijosdesushijos.Haymuchoshechizosenestaciudad,hechizosestablecidosporél,porélysus
herederos; por esos hechizos, los que vienen a comerciar no consiguen contar nuestros secretos y de
pronto,tienenhabilidadparamentirbienymantenerenlassombraselorigendelosbienesquesacande
aquí,inclusolosbarcos,escondidosdelrestodelmundo.Dicenlosrumoresqueelantiguoaltolordpuso
supropiasangreenlaspiedrasylosríosparaqueelhechizofueraeterno.
»Pero, a pesar de sus buenas intenciones, con el tiempo, la oscuridad creció de nuevo…, no tan
malacomoantes…,perolobastantemalacomoparaquehubieraunadivisiónpermanenteenmicorte.
Yopermitíqueelmundovieralaotramitad,quemetuvieramiedo,muchomiedo,paraquenuncaseles
ocurriera pensar en lo que florece aquí, a escondidas. Y permitimos que la Corte de las Pesadillas
siguiera funcionando, ciega a la existencia de Velaris, porque sabemos que sin ellos, habría cortes y
reinos que nos atacarían. Nos invadirían y descubrirían muchos secretos, muchos, que los otros altos
loresylasotrascortesnosupieronenmuchosmilenios.
—¿Asíquenadiemáslosabe?¿Enlasotrascortes?
—Nadie,niunalma.Novasaencontrarunsolomapa,ningunamenciónenloslibrosexceptoenlos
deaquí.Talvezesunalástimaqueestemostanaislados,tancontenidospero…—Hizoungestohaciala
ciudadasualrededor—.Mipueblonoparecesufrirporeso.
No.Esoeracierto.Elpueblonosufría.GraciasaRhys…,yasuCírculoÍntimo.
—¿EstáspreocupadoporqueAzsevamañanaalosreinosmortales?
Élgolpeóundedocontralabaranda.
—Claro que sí. Pero Azriel ya se infiltró en lugares mucho más torturados que unas pocas cortes
mortales.Élsesentiríainsultadosiyomepreocuparamucho.
—¿Leimportaloquehace?Noelespionaje,quierodecir.LoquelehizoalAttorhoy.
Rhysdejóderespiraruninstante.
—Es difícil saberlo…, y él nunca va a decírmelo. Yo vi cómo Cassian destrozaba oponentes y
después vomitaba cuando terminaba la masacre, a veces hasta lloraba a los que había matado. Pero
Azriel…Cassianlointentó,creoyo,peropiensoqueMoreslaúnicapersonaquetalvezconsigaque
Azriel admita algún sentimiento. Y eso, solamente cuando ella lo molesta hasta un punto en que se le
terminaesapacienciainfinitaquetiene.
Yosonreíunpoquito.
—PeroélyMor…nunca…
—Esoesasuntodeellos…,deellosydeCassian.Nosoyniestúpidoniarrogante,notantopara
meterme en el medio. —Estúpida y arrogante, definitivamente, eso sería yo si metía mi nariz en los
asuntosdeellos.
Caminamosensilencioporelpuentellenodegentehastaelotroladodelrío.Amímetemblaban
losmúsculospensandoenlaladeraempinadaquenosfaltabarecorrerhastalacasadelaciudad.
EstabaporrogarleaRhysquemellevaravolandoacasacuandodescubríloshilosdemúsicaque
surgíandeungrupodeartistasenlaveredadeunrestaurante.
Semeaflojaronlasmanosaloscostados.Unaversiónreducidadelasinfoníaqueyohabíaoídoen
elcalabozocongeladocuandoestabatanperdidaenelterroryladesesperaciónquehabíaempezadoa
alucinar…, a creer que esa música entraba hasta la celda… y fue esa música la que me impidió
deshacermeporcompleto.
Yunavezmás,meimpactólabellezadeesossonidos,lascapasylasondas,laalegríaylapaz.
NuncahabíantocadonadasemejanteenBajolaMontaña,nuncaestetipodemúsica.Yyonohabía
oídomúsicaenlaceldaenningúnotromomento.
—Tú —jadeé, sin sacar los ojos de los músicos que tocaban con tanta exactitud que hasta los
clientes de los negocios de los alrededores habían dejado de comer—. Tú enviaste esa música al
calabozo.¿Porqué?
LavozdeRhysanderaronca.
—Porquetúestabasporquebrarte.Yyonoencontréningunaotraformadesalvarte.
La música se hinchó y se alzó cada vez más. Yo había visto un palacio en el cielo en las
alucinaciones…,unlugarentrelapuestadelsolyelamanecer,unacasasobrepilaresdepiedradeluna.
—VilaCorteNoche.
Élmemiródecostado.
—Yonotemandéesasimágenes.
Amínomeimportaba.
—Gracias.Portodo…,porloquehiciste…Enesemomentoyahora.
—¿Incluso después de la Tejedora? ¿Después de esta mañana cuando te tendí la trampa con el
Attor?
Lanarizmetemblóenelairefrío.
—Siempreloarruinastodo.
Rhyssonrió;yononotésialguiennosestabamirandocuandoélmepasólosbrazosdetrásdelas
piernasynosllevóalosdoshaciaelcielo.
Podríaaprenderaamarlo,medicuentadepronto.Podríaaprenderaamarelvuelo.
Estabaenlacama,leyendoyescuchandolacharlaalegredelfuegodemaderadeabedulqueardíaenel
otroextremodelahabitacióncuandodivueltaunapáginaycayóunpapel.
Mirélasuperficiecolorcrema,laletraymesenté.
Rhysandhabíaescrito:
Talvezyoseaunseductoreternoperocreoqueporlomenosnotengountemperamentohorrible.
Deberíasvenirycuidarmelasheridasdenuestrapeleaenlanieve.Porculpatuya,tengoelcuerpo
llenodemoretones.
Algohizoruidoenlamesitadenocheyaparecióunaplumasobrelacaobapulida.Yosiseé,apreté
laplumaconfuerzayescribí:
Lámetelasheridastúsoloydéjametranquila.
Elpapeldesapareció.
Desapareció mucho tiempo, mucho más de lo que llevaría escribir las pocas palabras que
aparecieronenélcuandovolvió.
¿Laverdad?,preferiríaquetúmelaslamieras.
Cuando leí el mensaje (y lo leí una vez y otra y otra), me latía el corazón cada vez con mayor
rapidezyunaespecieraradecalormecorríaporlasvenas.Undesafío.
Cerréloslabiosconfuerzaparanosonreírmientrasescribía:
¿Lamertedóndeexactamente?
Elpapeldesaparecióantesdequeyohubieracompletadodeltodolaúltimamarca.
Larespuestatardómuchoenllegar.Después:
Donde quieras, Feyre. Me gustaría empezar con «en todas partes» pero puedo elegir si es
necesario.
Yovolvíaescribir:
Esperemosquemilamidaseamejorquelatuya.MeacuerdodelohorriblequeerasenBajola
Montaña.
Mentira.Élmehabíalamidolaslágrimasyhabíaconseguidoqueyodejaradellorarcuandoestaba
amediosegundodederrumbarmeparasiempre.
Lohabíahechoparadistraerme…,paraqueyosiguierafuriosa.Porquesentirfuriaeramejorqueno
sentirnada;porquelafuriayelodioeranelcombustibleconstante,indispensableenlaoscuridadinfinita
demidesesperación.Comolamúsica,quehabíaimpedidoqueyomequebrara.
Lucien había venido a ayudarme un par de veces, pero nadie se había arriesgado tanto como
Rhysandparamantenermenosolovivasinotanmentalmenteintactacomofueraposible,considerandolas
circunstancias. Y eso era exactamente lo que había estado haciendo en estas últimas semanas…,
burlándose de mí y provocándome para mantener el vacío a raya. Exactamente lo que estaba haciendo
ahora.
Estaba bajo coacción, decía la nota siguiente. Estaría muy satisfecho si me dejaras probar que
estásequivocada.Medijeronquesoymuyperomuybuenoparalameraotrapersona.
Yocerrélasrodillasconfuerzayescribí:
Buenasnoches.
Uninstantedespuésomenos,lanotadecía:
Tratadenogemirdemasiadocuandosueñesconmigo.Mibellezanecesitadescansarunpoco.
Melevanté,metílanotaenelfuegoburbujeante,hiceungestovulgarenelaire.
Juraríaqueseoyóelresonardeunarisaenelpasillo.
NosoñéconRhys.
SoñéconelAttor,lasgarrassobremí,tomándomedesdeatrásmientrasyologolpeaba.Soñéconsu
risaagudaysuolorespantoso.
Perodormítodalanoche.Ynomedesperténisiquieraunavez.
CAPÍTULO
30
TalvezCassianhabíasidopurassonrisaspedantesyvulgaridadenlanocheperoalatardesiguiente,en
elruedodeentrenamiento,unpatiocavadoenlarocasobrelaCasadelViento,eraunasesinofríocomo
lapiedra.
Ycuandoesosinstintosletalessevolvíancontramí…
Por debajo de la ropa de cuero yo tenía la piel cubierta de sudor a pesar de la baja temperatura.
Cadavezquerespirabamedolíalagargantaymetemblabantantolosbrazosquecuandotratabadeusar
losdedos,elmáschicoempezabaamoverseyyonoconseguíacontrolaresemovimiento.
YoestabamirándolosacudirseporvoluntadpropiacuandoCassiancerróelespacioquehabíaentre
losdos,metomólamanoydijo:
—Esoesporqueestásgolpeandoenlosnudillosequivocados.Losdosprimeros,eldedoíndiceyel
anular…, ahí es donde tienen que llegar los puñetazos. Aquí —y apoyó un dedo lleno de callos en el
espacioentreeldedomeñiqueyelanular,dondelapielyaestabaamoratada—tevaahacermásdaño
queatuoponente.TienessuertedequeelAttornohayaqueridoprovocarteaunapeleaconpuños.
Hacíayaunahoraqueestábamoseneso,revisandolospasosbásicosdelcombatefrenteafrente.Y
parecíaquetalvezyoeramalaenlacaza,enlaarquería,pero¿parausarmiladoizquierdo?Ah,para
eso, patética. Me faltaba tanta coordinación como a un recién nacido que intentara caminar. Golpear y
bailaralmismotiempoconelladoizquierdodelcuerpomeeracasiimposibleymehabíatropezadocon
Cassianconmayorfrecuenciadelaquehabíalogradogolpearlo.Losgolpesconladerecha…,esoseran
fáciles.
—Tomauntrago—dijoél—.Despuésvamosatrabajarentunúcleo.Notienesentidoaprendera
pegarsinisiquierasabesmantenertedepie.
Yofruncíelceño:unsonidodehojasenelringabiertoqueteníamosfrenteanosotros.
Sorprendentemente, Azriel había vuelto del reino de los mortales para el mediodía. Mor lo había
interceptadoprimero,peroyohabíarecibidouninformedesegundamanodebocadeRhys:Azrielhabía
encontrado una especie de barrera alrededor del palacio de las reinas y había tenido que volver a la
CorteNoche;necesitabapensarquéhaceralrespecto.
Pensarlo…yconsiderarlo,segúnparecía,porqueapenassimehabíadedicadoun«Hola»amable
antes de hundirse en un entrenamiento con Rhysand, la cara dura y tensa. También ellos estaban en la
luchadesdehacíaunahora,lashojasfilosas,delgadascomorelámpagosdemercurioenelaire,mientras
ellossemovíanencírculos,unayotrayotravez.Mepreguntésilohacíantantoporprácticacomopara
queRhysayudaraasujefedeespíasaolvidarunpocosufrustración.
Desde que yo los había mirado por última vez, se habían sacado las chaquetas de cuero y las
camisasapesardequenoeraverano.
Losbrazosbronceados,musculososdelosdosestabancubiertosporelmismotipodetatuajesque
me adornaban el brazo y la mano; la tinta les fluía sobre los hombros y los músculos pectorales
esculpidos.Entrelasalas,habíaunalíneaquelescorríaalolargodelacolumna,justodetrásdellugar
enelquellevabanlasespadas.
—Nos hacen los tatuajes cuando nos iniciamos como guerreros ilyrios…, para darnos suerte y
gloria en el campo de batalla —dijo Cassian, que había seguido mi mirada. Pero yo dudaba de que
Cassianestuvierabebiendoelrestodelaimagen:losmúsculosdelvientre,brillantesdesudorenelsol
luminoso;latensiónenlosmuslospoderosos;lafuerzaquelesondeabaenlaespaldaalrededordelas
alasbellas,enormes.
Muertesobrealasrápidas.
Eltítulollegódesdeningunapartey,duranteunmomento,vilapinturaqueyohabíacreadoenalgún
momento:laoscuridaddelasalas,levementeiluminadaporlíneasderojoyoroporlaluzradiantedel
soldelinvierno;elbrillodelasespadas;larudezadelostatuajescontralabellezadeesascaras…
Parpadeéylaimagendesapareció,comounanubedealientocalienteenunanochefría.
Cassiansacudióelmentónseñalandoasushermanos.
—RhysnoestáenformaaunquenoquiereadmitirloperoAzrielesdemasiadoamableynolehace
morderelpolvo.
Amí,Rhysnomeparecíaalguienquenoestáenforma.QueelCalderomehirviera,¿quémierda
comíanlosilyriosparatenereseaspecto?
CuandocaminéhastaelbanquitoenelqueCassianhabíaapoyadounajarradeaguaydosvasos,me
temblabanunpocolasrodillas.Meservíunoyelmeñiquevolvióamostraresetemblorincontrolable.
Mitatuaje,medicuentaenesemomento,estabaformadopormarcasilyrias.Talvezeralamanera
quehabíaelegidoRhysparadesearmesuerteygloriafrenteaAmarantha.
Suerteygloria.Enesosdías,nomehubieranvenidomal.
Cassiansesirvióunvasoylohizosonarcontraelmío,deprontotandiferentedelguerrerobrutal
que,hacíaunosmomentos,mehabíahechocaminaratravésdegolpes,mehabíapedidoquegolpearacon
fuerza sobre los guantes de entrenamiento y había intentado que no me tirara al suelo y empezara a
pedirlequemematara.Tandiferentedelmachoquesehabíamedidocabezaacabezaconmihermana,
incapazderesistireldesafíodelespíritudeNesta,tanllenodeaceroyllamas.
—Bueno—dijoCassian,mientrassetragabaelagua.Detrásdenosotros,RhysyAzrielchocaban
uno contra el otro, se separaban y volvían a chocar—. ¿Cuándo vas a hablarme de la carta que le
escribisteaTamlin,esadondeledecíasquenopensabasvolver?
Lapreguntamegolpeótantoqueleladré:
—¿YquéteparecesitúmehablassobrelaformaenqueprovocasaMoryteburlasdeellapara
esconderloquesientesporella,sealoquesea?—Porqueyonoteníadudadequeéleracompletamente
conscientedesulugarenlaredentretejidaquesosteníanentretodos.
El ruido de pasos y espadas cruzadas detrás de nosotros titubeó, tropezó…, después volvió a
empezar.
Cassiansoltóunarisasorprendida,ruda.
—Esoesnoticiavieja.
—Tengolasensacióndequeelladiceexactamenteesosobreti.
—Vuelve al ring —dijo Cassian y apoyó el vaso vacío en el banquito—. No vamos a hacer
ejerciciosdenúcleo.Siquieressoltarlalengua,vamosavolveraeso.
Pero la pregunta que él me había hecho me daba vueltas en la cabeza. No pensabas volver; no
pensabasvolver;nopensabasvolver.
Yo lo había escrito en serio, absolutamente en serio. Pero no sabía lo que pensaba él, si le
importaba… No, no. Sabía que a Tamlin le importaba. Seguramente había destruido la mansión en un
ataquederabia.
Sihabíadestruidoelestudiocuandoledijequeélmeahogaba…,esto…,esto…Amímehabían
asustadosusataquesderabiapura,mehabíasentidointimidadaporellos.Yhabíasidoamor…,yolo
habíaamadocontantaprofundidad,hastatalpunto,pero…
—¿Rhystelocontó?—dije.
Cassiantuvolasabiduríadeparecerunpoconerviosofrentealaexpresiónquemeveíaenlacara.
—Se lo informó a Azriel, que está…, que está monitoreando las cosas y las necesidades que
producenciertosactos.Azmelocontóamí.
—Supongo que fue mientras todos bailaban y bebían. —Me tomé el resto del agua y caminé de
vueltahaciaelring.
—Ey —dijo Cassian y me tomó del brazo. Ese día, los ojos castaños estaban más verdes que
castaños—. Lo lamento. Toqué un lugar que te duele. No fue con intención. Az me lo dijo solamente
porqueyoledijequeteníaquesaberlopormisfuerzas;parasaberquéesperar.Ningunodenosotros…,
nosotros no pensamos que es una broma. Lo que hiciste fue duro. Una cosa muy dura, sí. Esto fue una
manera muy mala de tratar de decirte que si necesitabas hablar del tema… Una manera de mierda. Lo
lamento—repitióymesoltó.
Laspalabrascortadas…,laansiedadenesosojos…Yoasentímientrasvolvíaamilugar.
—Deacuerdo.
AunqueRhysandseguíaenlosuyoconAzriel,yohabríajuradoquelosojosdeambosestabanen
mí,habíanestadoenmídesdeelmomentoenqueCassianmehizolapregunta.
Cassianmetiólasmanosenlosguantesylossostuvo.
—Treinta y dos golpes; después cuarenta; después cincuenta. —Le hice una mueca por encima de
losguantesmientrasencogíalasmanos—.Nocontestastelapregunta—dijoconunasonrisatentativa…,
unaquedudabadequesussoldadosycompañerosilyrioshubieranvistonunca.
Habíasidoamoryyolohabíasentidoenserio…,lafelicidad,lalujuria,lapaz…Yohabíasentido
todoesoconTamlin.Enotrostiempos.
Puselaspiernasalasdoceylascincoymellevélasmanosalacara.
Perotalvezporqueesascosasmehabíancegado.
Tal vez habían sido una manta sobre los ojos después de la rabia. La necesidad de controlar, de
proteger, que corría tan en el fondo de Tamlin y que lo había llevado a encerrarme… Como a una
prisionera.
—Estoy bien —dije y di un paso y me moví con el lado izquierdo. Un movimiento fluido, suave
comolaseda,comosimicuerpoinmortalsehubieraalineadoconmimente.
MipuñoestallócontraelguantedeCassian,yretirélamanocontantarapidezcomounaserpiente
quemuerdemientrasgolpeabaconladerecha,elhombroyelpietorcidoscomodebeser.
—Uno—contóCassian,losgolpes—.Dos.Y«bien»estámuybien.Mealegro,excelente.
Otravez,otravez,otravez.
Losdossabíamosque«bien»eramentira.
Yohabíahechotodo,todoporeseamor.Mehabíadeshecho,mehabíaconvertidoenjirones.Había
matadoainocentesymehabíahumilladomientrasélestabasentadojuntoaAmaranthaenesetrono.Yno
habíahechonada…,nosehabíaarriesgado…,nuncasehabíaarriesgadoaqueloatraparanexceptouna
nocheyloúnicoquehabíaqueridohacernofueliberarmesinotenersexoconmigoy…
Otravez,otravez,otravez.Uno,dos;uno,dos;uno,dos…
Y cuando Amarantha me quebró, cuando me partió los huesos y me hizo hervir la sangre en las
venas,élsearrodillóylerogópormí.Notratódematarla,searrastróasuspies.Sí,élhabíapeleado
pormíperoyohabíapeleadomuchomásporél.
Denuevo,denuevo,denuevo,yconcadagolpedelospuñossobrelosguantes,unapreguntayuna
respuesta.
Habíaesperadoaqueyoledevolvieralospoderesparametermeenunajaula.Esosíqueeratener
coraje.Habíatenidoelcoraje,sí,elcorajededecirqueyoyanoleeraútil;queyoteníaquequedarme
encerrada porque eso le daba paz; y entonces, cuando consiguió lo que quería, cuando volvió a tener
poder,cuandovolvióatenersustierras…,dejódeintentarlo.Seguíasiendobueno,seguíasiendoTamlin,
peronoteníarazón,no…
Yo lloraba con los dientes apretados, y las lágrimas lavaban la herida infectada y a mí no me
importabaqueCassianestuvieraahí,nomeimportabaquemevieranRhysyAzriel.
Enesemomento,sedetuvieronloschoquesentremetalymetal.
Después,sentíquelospuñoscerradostocabanpieldesnudaymedicuentadequeestabagolpeando
delotroladodelosguantesdeentrenamiento,queloshabíaatravesado…,no,queloshabíaquemado…
Entonces,yotambiénmedetuve.
Lasvendasquemehabíancubiertolasmanoseranpedazosdeceniza.LasmanosalzadasdeCassian
estabanfrenteamí…,listasparaaguantarelgolpesiyoqueríadarlo.
—Estoybien—dijoconcalma.Conamabilidad.
Ytalvezyoestabaexhausta,quebrada,perojadeé:
—Losmaté.
Nuncahabíadichoesaspalabras.
ACassianseletensaronloslabios.
—Losé.—Noeraunjuicio;noeraunaalabanza.Eracomprensión,comprensiónamarga.
Semeaflojaronlasmanosyunsollozoestremecidosemeabriópasodentrodelcuerpo.
—Deberíahabermuertoyo.
Ahíestabayo.
Depie,bajoelcielosinnubes,elsoldelinviernocomounmartillosobrelacabeza,nadaalrededor,
nadaexceptoroca,ningunasombraenlaqueesconderme,nada…Ahíestabayo,sí.
Despuésllególaoscuridad,suave,dulce;no,noerasombra,erauncuerpocubiertodesudorquese
detuvofrenteamí.Unosdedosamablesmelevantaronelmentónhastaqueyoabrílosojosylavi…La
caradeRhysand.
Las alas se habían envuelto alrededor de los dos, dejándonos dentro de un capullo; la luz del sol
bañaba la membrana en oro y rojo. Más allá, afuera, en otro mundo tal vez, empezaron los sonidos de
acerocontraacero:CassianyAzrieldenuevo.
—Tesientesasítodoslosdíasporelrestodetusdías—dijoRhysand.Así,tancerca,yoolíael
sudor,elperfumeamarycitruspordebajo.Losojosdeélsehabíanpuestosuaves.Tratédedesviarla
vistaperoélmesostuvoelmentónconfirmeza—.Yyoloséporquemesientoasítodoslosdíasdesde
quemataronamimadreyamihermanayyotuvequeenterrarlasconmispropiasmanosynilavenganza
sirvióparaalgo.—Mesecólaslágrimasenunamejilla,despuésenlaotra—.Tienesdosopciones:dejar
quetequiebre,dejarquetellevealamuertecomocasilohaceenlaCasadelaTejedoraoaprendera
vivirconesto.
Duranteunmomentomuylargo,melimitéamiraresacaratranquila,abierta,talvezsuverdadera
cara,laqueestabadebajodetodaslasmáscarasqueusabaparamantenerasalvoasupueblo.
—Lamento…,lamentolodetufamilia—dije,conlavozrasposa.
—YolamentonohaberencontradounaformadesalvartedeloquepasóenBajolaMontaña—dijo
Rhysconlamismacalmaqueantes—.Demorir.Dequerermorir.—Empecéamoverlacabezaperoél
siguió—:Tengodostiposdepesadillas:laspesadillasenlasquesoyotravezlaputadeAmaranthaolo
sonmisamigos…Ylaspesadillasenlasqueoigocómosetequiebraelcuelloyveoquelaluzabandona
tusojosparasiempre.
Yonoteníaningunarespuestaparaeso,paraeltonoenesavozdensa,profunda.Asíqueexaminélos
tatuajessobreelpechoylosbrazos,elbrillodelapielbronceada,tandoradaahoraqueélyanoestaba
enjauladoenesamontaña.
Dejédeexaminarloscuandolleguéallugarenquelosmúsculossehundíanbajolospantalonesde
cuero.Entonces,flexionélamanodespacio,lapielcálidaporlatibiezaquehabíaquemadolosguantes.
—Ah—dijoélylasalasvolvieronasuespaldacuandolasplegócongracia—.Eso.
Yoentrecerrélosojoscontralainundacióndelsol.
—CorteOtoño,¿verdad?
Élmetomólamanoylarevisó,lapielmediovioletaporelentrenamiento.
—Correcto.UndondeBeron,elaltolorddeOtoño.
ElpadredeLucien.Lucien…,mepreguntéquéestaríapensandoLuciendetodoesto.Mepreguntési
meextrañaba.SiIantheseguía…tratandodeatraparlo.
Enelentrenamiento,CassianyAzrieltratabandenoparecerdemasiadoatentosaloquepasaba.
—No estoy demasiado versado en las complejidades de los dones elementales de los otros altos
lores—dijoRhys—peropuedollegaraentenderlo…,cuandotepase,díaadía,siesnecesario.
—Sitúereselaltolordmáspoderosodelahistoria…¿Esoquieredecirqueloqueyohayasacado
deti,sealoquesea,tienemásfuerzaqueloquesaquédelosdemás?—¿Porquéhabíaconseguidoentrar
enesacabezaoscuraesaúnicavez?
—Inténtalo.—Élmemiróylevantóelmentón—.Tratadellamaralaoscuridad.Novoyapedirte
quetratesdetransportarte—agregóconunamueca.
—Nosécómolohice…
—Tienesquedesearquehayaoscuridad.
Yolomirédirectamentealosojos.
Élseencogiódehombros.
—Tratadepensarenmí…,enlohermosoquesoy.Enlotalentoso…
—Enloarrogante…
—Eso también. —Cruzó los brazos sobre el pecho desnudo; el movimiento le hizo temblar los
músculosdelvientre.
—Yyaqueestás,ponteunacamisa—loreté.
Unasonrisafelina.
—¿Teincomodo?
—Mesorprendequenohayamásespejosenestacasayaquetegustatantomirarte…
LoslabiosdeRhyssetorcieronunpoco.
—EsaeslaFeyrequeadoro.
Yohiceunamuecadedesprecioperocerrélosojosytratédemirarhaciaadentro,haciaunrincón
oscurodemímisma,elmásoscuroquepudieraencontrar.Habíademasiados.
Demasiados.
Yahora,ahoratodosconteníanlacartaqueyohabíaescritoeldíaanterior.
Unadiós.
Pormipropiacordura,mipropiaseguridad…
—Hay diferentes clases de oscuridad —dijo Rhys. Yo mantuve los ojos cerrados—. Está la
oscuridadqueasusta,laoscuridadquetranquiliza,laoscuridadinquieta.—Penséencadauna;imaginé
cadauna—.Estálaoscuridaddelosamantesylaoscuridaddelosasesinos.Seconvierteenloquecada
unodeseaquesea,necesitaquesea.Noestotalmentemalanitotalmentebuena.
Yosolamenteveíalaoscuridaddelcalabozo;laoscuridaddelcubildelTalladordeHuesos.
Cassian soltó un insulto pero Azriel murmuró un desafío suave mientras las hojas de acero se
cruzabandenuevo.
—Abrelosojos.
Lohice.
Ydescubríqueestabarodeadadeoscuridad.Nosalíademí,salíadeRhys.Comosielringhubiera
desaparecido,comosielmundotodavíanohubieraempezado.
Calma.
Suavidad.
Paz.
Laslucesempezaronatitilar…,estrellaschiquitas,floresqueseabríanenazulypúrpurayblanco.
Estirélamanohaciaunadeellasylaluzdelasestrellasmebailóenlaspuntasdelosdedos.Lejos,tal
vezenotromundo,AzrielyCassianluchabanenlaoscuridadysindudalaaprovechabancomopartedel
ejercicio.
Yomovílaestrellaqueteníaentrelosdedoscomounamonedaenlamanodeunmago.Ahí,enla
oscuridadbrillantequelosuavizabatodo,mellenólospulmonesunarespiraciónfirme.
Norecordabalaúltimavezenquehubierahechoeso:respirarsindificultades.
Después,laoscuridadsequebróydesapareció,másrápidaqueelhumoenelviento.Medescubrí
parpadeandofrentealsolcegador,elbrazoabiertotodavía,Rhysandtodavíafrenteamí.
Sincamisa.
—Podemostrabajarlomástarde.Porahora—aspiróaireporlanariz—veadarteunbaño.
Yolehiceungestoparticularmentevulgar…ylepedíaCassianquemellevaravolandoacasa.
CAPÍTULO
31
—No bailes tanto sobre los dedos de los pies —me dijo Cassian cuatro días más tarde mientras
pasábamosunatardeparticularmentetibiaenelringdeentrenamiento—.Lospiesplantados,lasdagas
preparadas. Los ojos en los míos. Con esa última maniobra, si estuvieras en un campo de batalla, ya
estaríasmuerta.
Amrenresoplódesdeunasilladondehabíaestadolimpiándoselasuñas.
—Teoyólasprimerasdiezvecesquelodijiste,Cassian.
—Siguehablando,Amren,ytevoyameterenelringalafuerzaavercuántoestuvistepracticando.
Amernsiguiólimpiándoselasuñas;conunhuesito,medicuenta.
—Tócame,Cassian,ytesacotupartefavoritadelcuerpo.Aunqueseamuychiquita.
Élsoltóunarisitabaja.Depieentreellosdosenelring,enelnivelsuperiordelaCasadelViento,
una daga en cada mano, el cuerpo cubierto de sudor, me pregunté si no podía buscar una manera de
escaparme.Talveztransportarmeaotraparteaunque,apesardemisesfuerzossecretosenlaprivacidad
de mi dormitorio, no había conseguido hacerlo de nuevo desde aquella mañana en el reino de los
mortales.
Cuatrodíasdeeso:entrenarmeconél,trabajarconRhysparaintentarlasllamasolaoscuridad.No
erasorprendentequehubieraprogresadoalgosolamenteconlofísico.
NohabíallegadoavisodesdelaCorteVerano.YnosesabíanadadelaCortePrimavera,nadacon
respecto a mi carta. Yo todavía no había decidido si eso era bueno o malo. Azriel seguía intentando
infiltrarlascortesdelasreinashumanas,sureddeespíasbuscabaunpieparaentrar.Quenolohubiera
logradotodavíaloponíamáscalladoquedecostumbre…,másfrío.
LosojosplateadosdeAmrenlevantaronsumiradadesdelasuñas.
—Bien.Asíjuegasconella.
—¿Jugarconquién?—dijoMor,queveníadelassombrasdelaescalera.
ACassianletemblólanariz.
—¿Adóndefuistelaotranoche?—lepreguntóaMorsinsiquieraungestodebienvenida—.Notevi
salirdeRita’s.
Ellocalenelquesiemprebailaban,bebían,soñabanjuntos.
Dos noches antes me habían arrastrado hasta allá y yo había pasado la mayor parte del tiempo
sentadaenelreservadoconelvinoentrelasmanos,tratandodehablarconAzrielporencimadelsonido
delamúsica;aéllehabíabastadoconquedarseahíypensarperosehabíaunidoamíparamirarcómo
Rhys abría corte en la barra. Muchas hembras, muchos machos lo seguían con la vista y el cantor de
sombrasyyoapostamosquiéntendríaelcorajeparainvitarasucasaalaltolord.
Nohubosorpresas:Azganótodaslasrondas.PeroparadeliciadeMorcuandovolviótropezandoa
lamesaysetomóotrotragoantesdevolvercorriendoalapista,alfinaldelanoche,Azrielteníauna
sonrisaenlacara.
Rhysnoaceptóningunadelasofertas,apesardelabellezadealgunos;rieranosonrieran,lesdijo
quenoatodos.Lasnegativaserancorteses,firmesperocorteses.
¿Había estado con alguien después de Amarantha? ¿Quería a alguien en la cama después de
Amarantha?NisiquieraelvinomedioelcorajenecesarioparapreguntarleaAzrielalrespecto.
Alparecer,MoribaaRita’smásqueningunodelosotros,prácticamentevivíaahí.Seencogióde
hombrosfrentealaspalabrasdeCassianyahí,juntoaella,aparecióotrasillacómoda,casiunsillón,
comoladeAmren.
—Estuve…,estuvelejos—dijoella,mientrassedejabacaerenella.
—¿Conquién?—insistióCassian.
—Porloquesé—dijoMorysereclinóenlasilla—,noestoybajotusórdenes,Cassian.Notengo
porquédarteinformes.Asíquedóndeestuve,conquién,cuándo,noesnadadetuincumbencia.
—TampocoselocontasteaAzriel.
Yohiceunapausa,sopeséesaspalabras,loshombrostensosdeCassian.Sí,habíaunatensiónentre
ella y Mor en esas discusiones pero…, tal vez…, tal vez Cassian aceptaba el rol de intermediario no
paramantenerlosapartesinoparaquenadalastimaraalcantordesombras.Paraquenoseconvirtieraen
noticiavieja,comolohabíallamadoyo.
Finalmente,Cassianrecordóqueyoestabadepiefrenteaél,notólamiradadecomprensiónenmi
cara,ymehizoungestodeadvertencia.Deacuerdo.
Yomeencogídehombrosymetoméunmomentoparaacomodarlasdagasyrecuperarelaliento.
Duranteunsegundo,deseéqueNestaestuvieraahíaunquefueraparavercómoseatacaban.Nohabíamos
sabido nada de mis hermanas ni de las reinas mortales. Me pregunté cuándo enviaríamos otra carta o
intentaríamosotraformadecomunicación.
—¿Porquérazónexacta—preguntóCassianaAmrenyMor,sinpreocuparseporpareceramable—
estánustedesdos,señoras,enestelugar?
Morcerrólosojosmientrasinclinabalacabezahaciaatrásyllenabalacaradoradaconlamisma
irreverencia de la que Cassian quería proteger a Azriel…; tal vez Mor también trataba de proteger a
Azrieldeeso.
—ParecequeenunosmomentosvieneRhysadarnosnoticias.¿Amrennotelodijo?
—Meolvidé—dijoAmrenqueseguíalimpiándoselasuñas—.Meestabadivirtiendotanto…Me
encantavercómoFeyreevadelastécnicasdeCassianparahacerqueotroshaganloqueélquiere.
LascejasdeCassianselevantarondespacio.
—Haceunahoraqueestásaquí.
—Upssss—dijoAmren.
Cassianlevantólasmanos.
—Dameveinteflexiones.
Lointerrumpióunladridoduro,terrible.
Pero Rhys salió de la escalera en ese momento; yo no decidí si sentir alivio o desilusión por la
interrupcióndefinitivadeCassianversusAmren.
Sehabíapuestosumejorropa,noelcueroqueusabaparapelearynohabíaalasalavista.Rhyslos
miróaellos,amí,mirólasdagasqueyohabíadejadoenelsuelo,ydespuésdijo:
—Lamentointerrumpirjustoahoraquelascosasseponíaninteresantes.
—UnasuerteparalaspelotasdeCassian—dijoAmren,queseguíaenelnidodelasilla—.Llegaste
justoatiempo.
Cassianlehizoungestodedesprecionodeltodoentusiasmado.
Rhysrioydijo,sindirigirseaningunodenosotros:
—¿Listosparairdevacacionesalverano?
—¿LlególainvitacióndelaCorteVerano?—preguntóMor.
—Sí,claro.Feyre,Amrenyyonosvamosmañana.
¿Solonosotrostres?MeparecióqueCassianpensabalomismo,lasalascrujieroncuandocruzólos
brazosymiróaRhysalosojos.
—LaCorteVeranoestállenadetontoscalentones,hijosdeputaarrogantes…ymás—advirtió—.
Deberíairconustedes.
—Tesentiríasmuybienahí—silbóAmren—.Quémaloquenopuedasir.
Cassianlaseñalóconundedo.
—Cuidado,Amren.
Ellalemostrólosdientesenunasonrisamalvada.
—Créeme,yotambiénpreferiríanoir.
Yoapretéloslabiosparanosonreírnihacermuecas.Noconocíaelterreno.
Rhyssefrotólassienes.
—Considerandoquelaúltimavezquefuistelascosasnoterminaronbien,Cassian…
—Rompíunedificio,unosola…
—Y…—lointerrumpióRhys—considerandoqueliteralmenteseaterrorizancuandovenaladulce
Amren,mejorquevengaella.
YonosabíasihabíaalguienvivoenelmundoquenoseaterrorizaracuandoveíaaAmren.
—Podríaserunatrampa—insistióCassian—.¿Quiéntedicequeelretrasoparacontestarnohaya
sidoporqueestabancontactandoanuestrosenemigosparaprepararunaemboscada?
—EsaeslaotrarazónporlaquevieneAmren—dijoRhys;palabrassimples.
Amrenfruncíaelceño…,aburridaydisgustada.
—HaymuchostesorosenlaCorteVerano.SielLibroestáescondido,Amren—dijoRhysconun
tonocasual—talvezencuentresobjetosquetegusten.
—Mierda—dijoCassian,levantandodenuevolasmanos—.¿Enserio,Rhys?Yaestámalrobarles
ellibroperodejarlosenseco…
—Rhysandtienerazónenalgo—dijoAmren—.ElaltolorddeVeranoesjovenynoestáprobado.
Dudoquehayatenidomuchotiempoparahaceruncatálogodesusposesionesheredadasdesdequelo
nombraron,alláenBajolaMontaña.Dudoquesedécuentasiselepierdealgo.Muybien,Rhysand…
Cuentaconmigo.
Nomuchomejorqueundragónqueguardasutesoro,sí.Mormededicóunamiradasecreta,sutil,
quedecíalomismo;yometraguéunarisita.
CassianempezóaobjetardenuevoperoRhysdijoenunavoztranquila:
—Tevoyanecesitarati,ynoaAmren,enelreinodelosmortales.LaCorteVeranoteprohibióla
entradaparatodalaeternidad,yaunquetupresenciaseríamuybuenadistracciónmientrasFeyrehacelo
quetienequehacer,podríacausarmásproblemasdelosquenecesitamos.
Yo me quedé dura. Lo que yo tenía que hacer…, rastrear ese Libro de los Alientos y robarlos…
FeyreRompemaldiciones…,FeyreLadrona.
—Tranquilo, Cassian —dijo Amren, los ojos un poco turbios…, como si estuviera imaginando el
tesoroquesellevaríadelaCorteVerano—.Vamosaestarmejorsintusgruñidosydesafíos.Elaltolord
ledebeunfavoraRhysporsalvarlelavidaenBajolaMontaña…yporguardarsussecretos.
ACassianseleretorcieronlasalasperoMordijo,conlavozmelódica:
—Yprobablemente,elaltolordquieresaberdóndenosparamosnosotrosconrespectoacualquier
conflictoquepuedadesatarseenelfuturo.
LasalasdeCassianvolvieronaacomodarse.Meseñalóconelmentón.
—¿YFeyre?Unacosaestenerlaaquí,aunquetodoelmundosabedóndeestá.Otracosaesllevarla
aunacorteypresentarlacomomiembrodelanuestra.
UnmensajequelellegaríaaTamlinsindudaalguna.Simicartanoerasuficiente.
Pero Rhys había terminado. Inclinó la cabeza hacia Amren y se alejó hacia el arco abierto de la
casa.CassiandiounpasoperoMorlevantóunamano.
—Déjalo—murmuró.Cassianlamiróconrabiaperoobedeció.
Yo lo tomé como una oportunidad para seguir a Rhys; dentro de la Casa del Viento, me cegó
bruscamentelaoscuridadtibia.MisojosdeFaeseadaptaronaellaconrapidezperoalcomienzo,enlos
primerospasosenelpasilloestrecho,seguíaRhysdememoria.
—¿Alguna otra trampa que tenga que conocer antes de que nos vayamos mañana? —le dije a su
espalda.
Rhysmemirósobreelhombro,sedetuvosobreeldescansodelaescalera.
—Yahíestabayo,pensandoquetusnotasdelaotranochesignificabanquemehabíasperdonado.
Enesamediasonrisa,vielpechoqueanteshabíasugeridolamerydespuéshabíaevitadomirary
medetuveaunadistanciasaludable.
—Yocreíaqueunaltolordtendríaquehacercosasmásimportantesquepasarsenotasconalguien.
—Tengo cosas más importantes que hacer —ronroneó él—. Pero no consigo resistir la tentación.
Así como tú no consigues resistir el deseo de mirarme cuando estamos fuera de la casa. Siempre tan
territorial.
Semesecóunpocolaboca.Pero…,flirtearconél,lucharconél…Esoerafácil.Divertido.
Ytalvezyomelomerecía.
Asíqueacortéladistanciaentrelosdos,paséfrenteaélydije:
—LaverdadesquetúnoconsiguesmantenertelejosdemídesdeCalanmai…Esoesloquecreo.
Algoselemovióenlosojos,algoquenoconseguíubicar,peroélmetocólanarizcontantafuerza
quesiseéylesaquéesamanodelacara.
—MemueroporverquépuedehaceresalenguafilosaenlaCorteVerano—dijoél,lavistafijaen
mislabios;despuéssedesvanecióentrelassombras.
CAPÍTULO
32
Al final, solamente Amren y yo fuimos con Rhys. Cassian no convenció a su alto lord, Azriel seguía
supervisando la red de espías y tratando de investigar los reinos humanos y Mor se quedó en Velaris.
Rhys nos transportaría directamente a Adriata, la ciudad en la que se levantaba el castillo de la Corte
VeranoynosquedaríamosahíporeltiempoquemellevaradetectaryrobarlaprimeramitaddelLibro.
Como última mascota de Rhys, me mostrarían la ciudad y la residencia personal del alto lord. Si
teníamossuerte,ningunodeellossedaríacuentadequeelperritofalderodeRhysera,enrealidad,un
sabueso.
Eraundisfrazexcelente.
RhysyAmrensepusodepieenelvestíbulodelacasadelaciudad;laluzsuaveyhermosadela
mañanacaíaencorrienteporlasventanasyformabaunalagunasobrelaalfombraadornada.Amrentenía
puesto un vestido todo de tonos de gris, como siempre, los pantalones sueltos cortados, cerrados justo
bajoelombligo,lapartesuperior,suelta,enmovimiento,cortaparamostrarunalíneadepielenlamitad
delcuerpo.Atractivacomounmarcalmobajouncielotormentoso.
Rhysestabadenegro,elbordemarcadoconhilodeplata…,sinalas.Elmachosereno,tranquilo
queyohabíaconocidoalprincipio.Lamáscarafavoritadelaltolord.
Yohabíaseleccionadounvestidolilafloreado,lasfaldasanchas,enelvientofantasmapordebajo
delcinturóndeplatayperlas.Elvestidoteníafloresbordadasenplata,floresnocturnasquesubíandesde
elruedohacialosmuslosmásalgunasenredadasenlosplieguesdeloshombros.Elvestidoperfectopara
combatirelcalordelaCorteVerano.
El vestido suspiró y crujió un poco cuando bajé los últimos dos peldaños de la escalera hacia el
vestíbulo.Rhysmebarrióconlamirada,ungestolargo,imposibledeleerquemerecorrióentera,desde
los pies en sandalias hasta el pelo recogido. Nuala me había dejado bucles sobre los hombros, rulos
suaves,flexiblesquedestacabanelcolororodemicabellera.
Rhysselimitóadecir:
—Bien.Vámonos.
YoabrílabocaperoAmrenexplicóconunasonrisaancha,felina:
—Hoyestáenojado.
—¿Por qué? —pregunté, mirando cómo Amren tomaba la mano de Rhys, los dedos delicados tan
chicoscomparadosconlosdelaltolord.Élmetendiólaotra.
—Porque—contestóRhys—mequedétardeconCassianyAzrielymeganaronenlosnaipes.
—¿Mal perdedor? —Le aferré la mano. Los callos de él se frotaron contra los míos, único
recordatoriodelguerreroentrenadobajolaropa,bajoesebarnizdenobleza.
—Claro, sobre todo cuando mis amigos se unen para timarme —gruñó él. No me ofreció ninguna
advertencia:bruscamentenosdesvanecimosenunvientodemedianocheydespués…
Después,yotuvequeentrecerrarlosojoscontraelsolcegadorquebrillabasobreunmarturquesa,y
tratédereorganizarmicuerpoentornodelcalorseco,sofocanteapesardelabrisafrescaqueveníadel
agua.
Parpadeé algunas veces, y esa fue la única reacción que me permití; arranqué mi mano de la de
Rhys.
Alparecer,estábamosdepiesobreunaplataformaenlabasedeunpalacioconstruidoenunapiedra
colortostado,sobreunaislamontañosaenelcorazóndeunabahíaconformademedialuna.Laciudadse
abríaalrededor,haciaabajo,haciaelmarbrillante;losedificioserantodosdepiedraodeunmaterial
blancoquetalvezfueraperlaocoral.Sobrelasmuchastorresyagujasvolabanlasgaviotasynohabía
nubes,niuna,nadaenlabrisaconellasexceptoelairesaladoyelruidodelaciudad.
Habíatambiénvariospuentesqueuníanlaislaalamasadetierraquelarodeabaportreslados;uno
deellos,levantadoparaquepasaranvariosbarcosconvelasymástiles.Enrealidad,habíamásbarcos
delosqueyopudieracontar,algunosmercantes,otrospescadores,yalgunosquetransportabanpersonas
desdelaislahaciaelrestodelaciudad,cuyasorillasinclinadasestabancubiertasdeedificiosyllenas
depersonas.
Frenteanosotros,mediadocenadepersonas,apenasdelotroladodelaspuertasdecristalquese
abrían hacia el palacio. No había ninguna otra salida del balconcito, ningún camino excepto
transportarse…opasarporesaspuertas.O,supuseyo,lanzarsehacialostechosrojosdelashermosas
casasqueesperabantreintametrosmásabajo.
—BienvenidosaAdriata—dijoelmachoaltoenelcentrodelgrupo.
Yoloconocía.Lorecordéenesemomento.
Ynohablodelosrecuerdos.RecordabaperfectamentebienqueelaltolorddeVeranoteníalapiel
bronceada y hermosa, el cabello blanco, y los ojos de un turquesa devastador. Que era muy atractivo.
RecordabaquelohabíanobligadoamirarmientrasRhysandinvadíalamentedeunodesuscortesanosy
lomataba.YlementíaaAmaranthasobreloquehabíaaveriguadoylosalvabadeundestinotalvezpeor
quelamuerte.
Peronohablodeeso.AhorameacordabadelaltolorddeVeranodeunaformaquenoconseguía
explicardeltodo,comosiunfragmentodemísupieraquehabíavenidodeél,quehabíavenidodeesa
ciudad.Comosiunapiezademímismadijera:Meacuerdo,meacuerdo,meacuerdo.Somosunoylo
mismo,túyyo.
Rhysdijolentamente:
—Mealegrodeverteotravez,Tarquin.
LoscincoqueestabandetrásdelaltolorddeVeranointercambiaronceñospreocupadosdedistinta
severidad. Como su señor, tenían la piel oscura, el pelo en tonos de blanco o plata, como si hubieran
vividotodalavidabajoelbrillodelsol.Losojos,encambio,erandetodosloscolores.Ypasabande
míaAmren.
Rhysdeslizóunamanoenelbolsillo;conlaotrahizoungestoaAmren.
—AAmren,creoquelaconoces…Aunquenoosveisdesdetu…ascensiónaltrono.—Unagracia
elegante,calculada,acompañadadeunfilodeacero.
TarquinhizounabrevísimainclinacióndecabezaendirecciónaAmren.
—Bienvenidaalaciudad,señora.
Amrennoseinclinó,noasintió,nisiquieralebrillaronlosojos.MiróaTarquindearribaabajo:el
altolordmusculoso,laropacolorverdemar,azulyoroydijo:
—Porlomenossoismuchomásbuenmozoquevuestroprimo.Aél,eradifícilmirarlo.—Detrásde
Tarquin,unahembrahizoungestoderabia.LoslabiosrojosdeAmrenseabrieronenunagransonrisa—.
Miscondolencias,porsupuesto—agregócontantasinceridadcomounaserpiente.
Malvados,crueles,esoeranlosdos,AmrenyRhys…,esoerayotambiénparaesagente.
Rhyshizoungestohaciamí.
—No creo que nadie os haya presentado formalmente en Bajo la Montaña. Tarquin, Feyre. Feyre,
Tarquin.—Sintítulos,yafueraparaponernerviososatodosoporquerealmentecreíaquelostítuloseran
palabrasvacías.
LosojosdeTarquin…,unazultanimpresionante,tancristalino,estabanfijosenmí.
Meacuerdodeti,meacuerdodeti,meacuerdodeti.
Elaltolordnosonrió.
Yomantuvelacarasinexpresión,albordedelaburrimiento.
Lamiradadeélsedesvióhaciamipecho,lapieldesnudabajoelmovimientoconstantedelvestido
comosiquisieraverellugarenelquehabíaterminadosuchispadevida,supoder.
Rhyssiguiólamirada.
—Tieneunossenosfrancamenteespectaculares,¿noescierto?Deliciososcomomanzanasmaduras.
Yo luché contra un deseo de burlarme; en lugar de eso, desvié la atención hacia él con tanta
indolenciacomoélmehabíamiradoamí,habíamiradoalosotros.
—Yyoquecreíaqueestabasfascinadoconmiboca.
UnasorpresaencantadailuminólosojosdeRhys,despuésdesaparecióenuninstante.
Losdosvolvimosamiraranuestrosanfitriones,todavíaconlacaradepiedraylaespaldarecta.
Tarquinsopesóelaireentremiscompañerosyyo,despuésdijoconmuchocuidado:
—Tenéisunahistoriaquecontar,meparece.
—Tenemosmuchashistoriasquecontar—dijoRhysyseñalóconelmentónlaspuertasdecristal
queteníaasuespalda—.¿Porquénonosponemoscómodos?
LahembraqueestabamediopasodetrásdeTarquinsenosacercóunpoquito.
—Tenemospreparadoalgoparaqueserefresquen.
Tarquinpareciórecordarladeprontoylepusounamanosobreelhombrodelgado:
—Cresseida…,princesadeAdriata.
¿Laregentedelacapital…olaesposa?Nollevabananillosenlosdedos,ningunodelosdos,yno
recordabahaberlavistoenBajolaMontaña.Elpelolargo,plateadodelahembralevolabafrenteala
carabonitaenlabrisasalobreysupequelaluzenesosojoscastañosnopodíaserotracosaqueuna
astuciafilosacomounanavaja.
—Unplacer—murmuróellaconrapidezenmidirección—.Yunhonor.
Eldesayunosemeconvirtióenplomodentrodelestómagoperonodejéqueellavieraloqueme
provocaban sus palabras; no le dejé que viera que esas palabras eran armas para atacarme. Imité lo
mejorquepudelaformaenqueRhysandseencogíadehombrosydije:
—Elhonoresmío,princesa.
Lasotraspresentacionessehicieronconrapidez:tresasesoresquecontrolabanlaciudad,lacortey
elcomercio.Yunmachoapuesto,dehombrosanchos,Varian,hermanomenordeCresseida,capitándela
guardia de Tarquin y príncipe de Adriata. Varian tenía la vista fija en Amren como si supiera dónde
estabalamayoramenaza.Comosinosadvirtieraquesesentiríafelizdematarlasiteníalaoportunidad.
Eneltiempobrevequehabíatranscurridodesdequeyolaconocía,Amrennuncahabíaestadomás
encantada.
Nosllevaronalinteriordeunpalaciotallado;pasillosyparedes,salpicadosdecaracolesmarinos,
incontablesventanasquedabanalabahíayatierrafirmeoalmarabierto.Habíacandelerosdevidrio
marinoquesehamacabanenlabrisatibiasobrearroyoscantarinesyfuentesdeaguafresca.Losaltos
fae, sirvientes y cortesanos, pasaban presurosos a nuestro alrededor, la mayoría de piel bronceada,
vestidosconropasleves,sueltas,todosdemasiadopreocupadosporsuspropiosproblemasparatomar
nota de nosotros o interesarse en nuestra presencia. Ni un solo inmortal inferior se cruzó en nuestro
camino.Niuno.
Yo me mantuve un paso detrás de Rhysand, que caminaba junto a Tarquin, con el poder desatado
perodisminuidoalrededor;losdemásflotabandetrásdenosotros.Amrensemanteníacercademítodoel
tiempoymepreguntésiellaademás,nohabríavenidocomomiguardaespaldas.TarquinyRhys—los
dossonabanaburridos—habíanestadohablandodeuntemaliviano:Nynsar,paraelqueyafaltabamuy
poco,ydelasfloresnativasquemostraríanlasdoscortesparaesafestividadbreveymenor.
Después,llegaríaCalanmai.
Amí,semeretorcióelestómago.SiTamlinqueríacumplirconlatradición,siyoyanoestabacon
él…Nomepermitídarvueltasalrededordeesaidea.Noerajusto.Niparamí…,niparaél.
—Tenemoscuatrociudadesimportantes—medijoTarquin,mirándomesobresuhombromusculoso
—.PasamoselúltimomesdelinviernoylosprimerosdeprimaveraenAdriata…,lamejortemperatura
paraestaépocadelaño.
Enrealidad,coneseveranoinfinito,suponíayo,nohabríalímitesparaeldisfrutedelclima.Enel
campo,juntoalmar,enunaciudadbajolasestrellas…Asentí.
—Esunaciudadmuyhermosa.
TarquinmemiródurantetantotiempoqueRhysdijo:
—Lasreparacionesestánsaliendobien,segúndicen.
EsovolvióallamarlaatencióndeTarquin.
—Engeneral,sí.Quedamuchoporhacer.Lapartetraseradelcastilloesunaruina.Comoveis,casi
terminamos el interior. Pusimos todo el esfuerzo en la ciudad primero…, y esas reparaciones se están
realizandoabuenritmo.
¿Amaranthahabíasaqueadoesaciudad,entonces?
—Esperoquenosehayaperdidonadavaliosodurantelaocupación—dijoRhys.
—GraciasalaMadre,no,nolomásimportante—contestóTarquin.
Detrásdemí,Cresseidasepusotensa.Lostresasesoressealejarondespaciohaciasusdeberesdel
momento,fuerancualesfuesen,murmurandoadioses;lamiradapreocupada,fijaenTarquin.Comosiesa
fuera la primera vez que se veían en el rol de anfitriones y fueran ellos los que vigilaban cada
movimientodelaltolorddelaCorteNoche.
Él les dedicó una sonrisa que no llegó a los ojos y no dijo nada mientras nos llevaba a una
habitaciónconcúpula,revestidaenrobleblancoyvidrioverde;lasventanasdabanalabocadelabahía
yalmarqueseguíayseguía,parasiempre.
Nuncahabíavistoaguatanvibrante.Verde,cobaltoymedianoche.Yduranteuninstante,mevolvió
alamenteunapaletadepinturas,unapaletaconazul,amarillo,blancoynegro,laquetalvezpodríausar
parapintarloqueveía…
—Estaesmivistafavorita—dijoTarquinamiladoyyomedicuentadequemehabíaacercadoa
las anchas ventanas mientras los otros se sentaban alrededor de la mesa con tabla de madreperla. Un
puñadodesirvientesservíafrutas,hojasverdesymoluscosenlosplatos.
—Quéorgullo—dije—tenertierrastanesplendorosas.
LosojosdeTarquin—tanparecidosalmarqueseextendíafrenteanosotros—sedesviaronhacia
mí.
—¿Cómosecomparanconlasquehabéisvistoenotrascortes?—Unapreguntapensadaconmucho
cuidado.
Lecontestéentonoaburrido:
—TodoenPrythianeshermososiselocomparaconelreinomortal.
—¿Yserinmortalesmejorqueserhumano?
Yosentílaatencióndetodossobremí,aunqueRhysestabadistrayendoaCresseidayVarianconuna
discusiónsuperficial,filosa,sobreelcomerciodepescado.AsíquemiréalaltolorddeVeranodearriba
abajocomoélmehabíaexaminadoamí,condescaroysinmodales,yledije:
—Esodeberíaisdecirlovos.
LosojosdeTarquinseentrecerraron.
—Vos sois una perla. Aunque yo ya sabía eso desde el día en que le arrojasteis ese hueso a
Amaranthaylesalpicasteisdebarrosuvestidofavorito.
Medefendídelosrecuerdos,delterrorciegodeesaprimeraprueba.
¿Quéentendíaéldellazoquehabíaentreélyyo?¿Sedabacuentadequeeselazoeralapartedesu
poderenmí,opensabaqueeraunlazopropio,algunaespeciedeatracciónrara?
Siyoveníaarobarle…,talvezesosignificaraquedebíaacercarmeaél.
—No recordaba de que fuerais tan apuesto, no en Bajo la Montaña. La luz del sol y esa ropa os
sientanmuybien.
Talvez,unmachomejorsehabríaarregladolasplumas.PeroTarquinsabía…,sabíaqueyohabía
estadoconTamlin,yahoraestabaconRhysyquehabíavenidoconlaCorteNoche.Talvezpensabaque
yonoeramuchomejorqueIanthe.
—¿QuéhacéisexactamenteenlacortedeRhysand?
Despuésdetantasinsinuaciones,unapreguntadirecta,sindudaparadesequilibrarme.
Ycasihabíafuncionado…,casiadmitíalgocomoNotengoideapero,justoenesemomento,como
sihubieraoídocadaunadelaspalabras,Rhysdijodesdelamesa:
—FeyreesmiembrodemiCírculoÍntimo.EllaesmiEmisariaenTierrasMortales.
Cresseida,sentadajuntoaRhys,preguntódepronto:
—¿Tenéiscontactoconlosreinosmortales?
Yo tomé eso como una invitación a sentarme y escapar así del peso exagerado de la mirada de
Tarquin.Habíaunlugarparamí,justofrenteaRhys,alladodeAmren.
Mientras hablaba, el alto lord de la Corte Noche olió el vino —blanco, espumante— y yo me
preguntésinoestaríatratandodeenojaratodos,deinsinuarquelohabíanenvenenado.
—Prefieroestarpreparadoparacualquiersituaciónpotencial.Y,dadoqueHybernparecedecidido
aconvertirseenunproblema,talvezconversarconloshumanosseabuenoparanuestrosintereses.
VariandejódemiraraAmrenlosuficienteparadecirconvozronca:
—¿Asíqueesoestáconfirmado?Hybernsepreparaparalaguerra.
—Los preparativos ya terminaron. —Rhys habló muy despacio; tomó el primer trago de vino.
Amrennohabíatocadoelplato,aunquemovíaloquehabíaenél,comosiempre.Mepreguntéqué…oa
quiéncomeríamientrasestuviéramosahí.Varianparecíaunbuencandidato—.Laguerraesinminente.
—Sí,esofueloquedijisteisenvuestracarta—dijoTarquinysesentóenlacabeceraentreRhysy
Amren. Un movimiento valiente: elegir un lugar entre dos seres tan poderosos. ¿Arrogancia…, o el
intentodefundarunaamistad?LamiradadeTarquinsevolvióhaciamíantesdefijarseenRhys—.Yya
sabéisquenosotrosvamosapelearcontraHybern.PerdimosbastantebuenagenteenBajolaMontaña.
No tengo interés en ser esclavo de nuevo. Pero si estáis aquí para pedirme que luche en otra guerra,
Rhysand…
—Nohayningunaposibilidaddeeso—lointerrumpióRhysconsuavidad—nisiquierasemepasó
porlamente.
SeguramentesenotómiconfusiónporqueCresseidadijo,despacio:
—Hay altos lores que fueron a la guerra por menos que eso, ya lo sabéis… Una guerra por una
hembratan…inusualseríaalgorealmenteinesperada.
Hubieraonofavoresdepormedio,seguramenteesaeralarazónporlaquehabíanaceptadoque
viniéramos.Paraverenquéandábamos.
Si…,siTamlinibaalaguerrapararecuperarme…No.No,esonopodíaserunaopción.
Yolehabíaescrito,lehabíadichoquenosemeacercara.Yélnoeraloco,noempezaríaunaguerra
quenopodíaganar.Nosisabíaquelaluchanoseríacontraotrosaltosfaesinocontraguerrerosilyrios,
guerreroslideradosporCassianyAzriel.Unaguerraqueterminaríaenmasacre.
Asílodije,aburrida,conlavozneutraysininflexiones:
—Trataddedisiparunpocovuestraemoción,princesa.ElaltolorddePrimaveranotieneplanesde
guerracontralaCorteNoche.
—¿EntoncesvosestáisencontactoconTamlin?—Unasonrisaedulcorada.
Mispalabrassiguientesfuerontranquilas,lentas,ydepronto,decidíquerobarlesnomeharíasentir
mal.Niporuninstante.
—Hay cosas que son de conocimiento público y cosas que no. Mi relación con él es un hecho
conocido.Elestadodeesarelaciónnoesasuntovuestro.Nidenadiemás.PeroconozcoaTamlinysé
quenovaahaberguerrasentrecortes…,porlomenosnopormíomisdecisiones.
—Qué alivio, entonces —dijo Cresseida mientras bebía vino blanco y tomaba con la mano una
pinza de cangrejo, rosada y blanca y anaranjada—. Saber que no estamos dando refugio a una novia
robada… y que no tenemos que molestarnos en devolverla a su amo, como exige la ley. Y como haría
cualquierpersonaracional…sinoquisieraquelosproblemaslecayerandirectamentefrentealapuerta
delacasa.
Amrensehabíaquedadocompletamenteinmóvil.
—Yomefuiporquequise—dije—.Ynotengoamo.
Cresseidaseencogiódehombros.
—Vos podéis pensar lo que queráis, señora, pero la ley es la ley. Vos sois…, fuisteis novia de
Tamlin. Jurar lealtad a otro alto lord no lo cambia. Así que es una suerte muy grande que él respete
vuestras decisiones. Sin ese respeto, bastaría con una carta de él a Tarquin pidiendo que os
devolviéramosytendríamosqueobedecer.Oarriesgarnosaunaguerranosotrostambién.
Rhysandsuspiró.
—Siempreunajoya,Cresseida.
Varianinterrumpió:
—Cuidado,altolord.Mihermanadicelaverdad.
Tarquinpusounamanosobrelamesapálida.
—Rhysandesnuestroinvitado…ysuscortesanossonnuestrosinvitados.Ylosvamosatratarcomo
tales. Los vamos a tratar como tratamos a los que salvaron nuestras vidas cuando lo único que
necesitaban para matarnos era una palabra, una palabra y todos estaríamos muy pero muy muertos,
Cressida.
Tarquin me estudió a mí y a Rhysand, que tenía un desinterés glorioso pintado en la cara. El alto
lorddeVeranomeneólacabezayledijoaRhys.
—Tenemosmásquediscutir,vosyyo.Estanochehabráunafiestaenvuestrohonorsobrelabarca
deplacer,allá,enlabahía.Después,podéisiradóndequeráisenlaciudad.Perdonadalaprincesa…,
tiene tendencia a proteger demasiado a su pueblo. La reconstrucción fue muy larga y muy dura y no
queremosvolverahacernadaparecidohastadentrodemuchossiglos.
ACresseidaseleoscurecieronlosojos,unaexpresiónperseguida.
—Cresseidasesacrificómuchoporsupueblo—contóTarquincondulzura;mehablabaamí—.No
toméissuspalabrasanivelpersonal.
—Todos hacemos sacrificios —dijo Rhysand, y el aburrimiento congelado se convirtió en cosa,
algo filoso como una navaja—. Y vos os sentáis hoy a la mesa con vuestra familia solo por los
sacrificiosdeFeyre.Asíquevaisaperdonarme,queridoTarquin,siledigoavuestraprincesaquesiella
leavisaaTamlinoalgunodelosvuestrostratadellevarseaFeyreporlafuerza,todosvanaperderla
vida.
Hastalabrisadelmarmurióenelaire.
—Nomeamenacéis,noenmipropiacasa,Rhysand—dijoTarquin—.Migratitudtieneunlímite.
—Noesunaamenaza—contestóRhys;lapinzadecangrejoqueteníaenelplatoseabrióbajouna
manoinvisible—.Esunapromesa.
Todosmemiraron.Esperabanunarespuesta.
Asíqueyolevantéelvasodevino,losmiréalosojos,unoporuno,ysostuveunratomáslamirada
deTarquinmientrasdecía:
—Conrazónnuncaosaburrísenlainmortalidad.
Tarquin rio y yo me pregunté si el suspiro que se le escapaba del pecho no sería también de
profundoalivio.
Atravésdellazoentrelosdos,sentíelcalordelaaprobacióndeRhysand.
CAPÍTULO
33
Nos dieron una suite de habitaciones comunicadas por una puerta, todas sobre un vestíbulo lujoso,
enorme,abiertoalmaryalaciudad.Mihabitacióneradecolorespumademaryelazulmássuavedel
universo,concírculosdorados,comolavalvamarinabordeadadeoroquedescansabasobrelacómoda
pálidademadera.Yoacababadeapoyarladenuevocuandoseabriódespaciolapuertablancayentró
Rhys.
Sereclinócontralapuerta;lapartesuperiordelatúnicanegra,desabotonada;losrulossuperiores
deltatuaje,visiblessobreelpecho.
—Elproblema,medoycuenta,esquemegustaTarquin—dijosinsaludar—.InclusoCresseidame
gusta.Varian…,podríavivirsinVarian,laverdad,perounassemanasconCassianyAzrielylostresse
llevaríanmuybienyyotendríaqueaprenderaapreciarlo.OélestaríadandovueltasalrededordeAmren
yyotendríaquedejarloenpazoarriesgarmeadespertarlairadeella.
—¿Y?—Elegíunlugarcontralacómoda,sobrelaquemeesperabaalgoderopaqueyonohabía
traídoperoquesindudapertenecíaalaCorteNoche.
Elespaciodelahabitación—lacamagrande,lasventanas,laluz—llenóelsilencioentrelosdos.
—Y —dijo Rhys— quiero que encuentres una forma de hacer lo que tienes que hacer sin
convertirlosenenemigos.
—Meestáspidiendoquenomedejeatrapar.
Unmovimientodecabeza.Sí.Después:
—¿TegustaqueTarquinnopuedadejardemirarte?Nosésiesporquetedeseaoporquesabeque
tienessupoderyquiereentenderenquéproporción.
—¿Nopuedenserlasdoscosas?
—Claro.Peroqueunaltolordtesigaporlujuriaesunjuegopeligroso.
—¿Primero te burlas de mí con Cassian y ahora con Tarquin? ¿No tienes ninguna otra forma de
molestarme?
Rhysseacercómásyyomepreparéparasuperfume,sutibieza,elimpactodesupoder.Élmepuso
unamanoacadalado,ysetomódelacómoda.Yomeneguéaretroceder.
—Tienesunatareaaquí,Feyre.Unasolatareaynadiedebesabernadasobreella.Asíquehazlo
quetengasquehacerytermínala.ConsigueeseLibro.Yquenoteatrapen.
Yonoeratonta.Conocíalosriesgos.Yesetonito,esamiradaquesiempre…
—¿Quéhagaloquetengaquehacer?¿Cualquiercosa?—LascejasdeRhysselevantaronenelaire.
Yoagregué—:Sitengosexoconélparaconseguirlo,¿quéharías?
Seleiluminaronlaspupilasylamiradabajóhastamiboca.Lamaderadelacómodagruñóbajo
esasmanospoderosas.
—Quecosasatrocesdices.—Esperé,elcorazóninquieto,rápido.Élvolvióamirarmealosojos—.
Siempre eres libre de hacer lo que quieras con el que quieras, sea quien sea. Así que si quieres
montártelo,adelante…
—Talvezlohaga.—Aunqueunapartedemíqueríadecirle:Mentiroso.
—Deacuerdo.—Elalientodeélmeacariciólaboca.
—Deacuerdo—dije,conscientedecadamilímetrodeespacioentrelosdos,ladistanciamásymás
corta,eldesafíomásymásfuerteconcadasegundoquepasaba.
—Noarruineslamisión—dijoélconsuavidad,losojoscomoestrellas.
—Conozcoloscostos.—ElpoderenormedeRhysmeenvolvía,mesacudía.Medespertaba.
Lasalyelmarylabrisamellamaban,mededicabancanciones.
YcomosiRhystambiénlosoyera,inclinólacabezahacialavelaapagadadelacómoda.
—Enciéndela.
Penséennegarmeperomirélavela,llaméalfuego,llaméalarabiafuriosaqueélsiempreselas
arreglabaparadespertaren…
Lavelacayódelacómodaconungolpeviolentodeagua,comosialguienlehubieravolcadoun
balde.
Yomiréelaguaquecaíaconlabocaabierta;lasgotassobreelmármoleranelúnicosonidoenla
habitación.
Rhysriosinruido,lasmanostodavíaenelmismolugar.
—¿Noerescapazdeobedecerunaorden?
Perofueraloquefuese—talvezestarahí,cercadeTarquinysupoder—,yosentíaqueelaguame
respondía.Lasentíasobreelsuelo,sentíaelmarqueestallabayharaganeabaenlabahía,sentíaelgusto
delasalenlabrisa.SostuvelamiradadeRhys.
Nadieeramiamo…,perotalvez,siquería,simeatrevía,yosíeraamadetodo.
Comounalluviaextraña,elaguaseelevódesdeelsuelocuandolepedíquefueracomolasestrellas
quehabíallamadoRhysenlamantadeoscuridad.Deseéquelasgotassesepararanhastaquecolgarona
nuestro alrededor, suspendidas en el aire, y entonces, las rozó la luz y titilaron como cristales en un
candelabro.
Rhysdejódemirarmeparaestudiarlas.
—Sugiero —murmuró— que no le muestres este truquito a Tarquin cuando te lo lleves al
dormitorio.
Leenviétodaslasgotasalacara.
Condemasiadavelocidad,condemasiadaexactitud:élnopudoprotegerse.Algunasrebotaronyme
salpicaron.
Ahoraestábamoslosdosmojados;Rhysabriólabocauninstante,despuéssonrió.
—Buentrabajo—dijoporfinyseapartódelacómoda.Nosepreocupóporlimpiarseelaguaque
lebrillabasobrelapiel—.Siguepracticando.
Peroyodije:
—¿Vaahaberunaguerra?¿Pormí?
Élsabíaaquémerefería.LarabiaquehabíaestadoantesenlacaradeRhysseconvirtióencalma,
unacalmaletal.
—Nosé.
—Yo…, yo volvería. Si las cosas llegaran a eso, volvería, Rhysand, volvería. Prefiero eso a
obligarteapelear.
Élsemetióunamanotodavíamojadaenelbolsillo.
—¿Peroquerríasvolver?¿Sihubieraunaguerraporti,esoharíaquevolvierasaamarlo?¿Esegesto
heroicoserviríaparaqueélteganaraotravez?
Yotraguésaliva.
—Estoycansadadelamuerte.Noquiero,noquerríavermoriranadie…,menosquemenospormí.
—Esonocontestalapregunta.
—No.Noquerríavolver.Peroloharía.Nomeganaríannieldolornielasesinatopero…
Rhysmemiróunmomentomás,lacaraimpasible,despuéscaminóhacialapuerta.Sedetuvocon
losdedossobrelamanija,talladaenlaformadeunerizodemar.
—Teencerróporquesabía…,elhijodeputasabíaeltesoroqueeres.Sabíaquevalesmásquela
tierra,eloroylasjoyas.Sabíayqueríaquefuerassuya,suyasolamente.
Laspalabrasmegolpearonyalmismotiempomesuavizaronunaparteraspadadelalma.
—Élmeamaba…,Tamlinmeama,Rhysand.
—La cuestión no es si te amaba, la cuestión es cuánto. Demasiado, te amaba. El amor puede ser
veneno.
Después,yanoestaba.
La bahía estaba en calma —tal vez hechizada en ese estado de lisura por su dueño y señor—, tan en
calmaquelabarcadeplacerapenassehamacómientrasnosotroscenábamosybebíamosabordo.
Talladoenlamaderamáshermosa,recubiertodeoro,elenormebarcoteníatamañosuficientepara
loscasicienaltosfaequetratabandenofijarlosojosencadamovimientodeRhys,deAmren,encada
unodemismovimientos.
Lacubiertaprincipalestaballenademesitasbajasysofásparacomeryrelajarsey,sobreelnivel
superior,bajountechodetejasdemadreperla,habíaunamesagrande.Tarquineraelveranoencarnado
enturquesayoro;lebrillabanesmeraldasenlosdedosylosbotones.Llevabaunacoronaadornadacon
zafirosyoroblanco,queparecíalacrestadeunaolasobreesepelocolorespumademar,unacoronatan
exquisitaque,cadatanto,yomequedabamirándolasindarmecuenta.
Enesoestabacuandoélsevolvióhaciamí,asuderecha;notésumirada.
—Yoesperabaque,conlosjoyeroshabilidososquetenemos,alguienselasarreglaraparahaceruna
coronamáscómoda.Estaduele…
Un intento agradable por empezar una conversación ya que, durante la primera hora, yo me había
quedado callada mirando la ciudad isla, el agua, la tierra firme y echando una red de conciencia, de
poderciegohaciatodoloqueveíaparaversialgomecontestaba.SielLibroacechabaporahíenalguna
parte.
Nadahabíacontestadomillamadasilenciosa.Asíquesupusequeyaeratiempoydije:
—¿CómohicisteisparamantenerestolejosdelasgarrasdeAmarantha?
Decirelnombreahí,entreesosseresfelicesquecelebrabanlavida,parecíaunainvitaciónauna
nubedelluvia.
Sentadoasuizquierda,hundidoenunaconversaciónconCresseida,Rhysnisiquieramemiró.Casi
nomehabíahabladohastaesemomento,nisiquierahabíanotadolaropa.
Raro,dadoquehastayoestabacontentaconmiaspecto.Otravez,lohabíaelegidoamigusto:el
pelosueltoperoretiradodelacaraconunavinchadeorotrenzado;unvestidodegasacolorrosaviejo,
apretadoenlacinturayelpecho,casiigualalpúrpuraquemehabíapuestoesamañana.Femenino,suave,
lindo.Hacíamucho,muchoquenomesentíaasí.Quenohabíaqueridosentirmeasí.
Pero en la Corte Noche eso no me ganaría un boleto hacia una vida de planificar fiestas. En esa
corte,yopodíasersuaveyhermosaalatardecerydespertarmeenlamañanayenfundarmeenropade
cueroilyriaparairlaguerra.
Tarquindijo:
—Conseguimos guardar la mayor parte de nuestro tesoro cuando cayó el territorio. Nostrus, mi
predecesor,eramiprimo.Yoservíacomopríncipeenotraciudad.Asíquerecibílaordendeesconderel
tesoroenmediodelanoche,lomásrápidoquepudiera.
AmaranthahabíamatadoaNostruscuandoserebeló,ydespuéshabíamatadoatodasufamiliapor
furia solamente. Si el poder había pasado a él, Tarquin debía de ser uno de los pocos miembros
sobrevivientes.
—NosabíaquelaCorteVeranovaloraratantosutesoro—dije.
Tarquinahogóunarisa.
—Losprimerosaltoslores,talvez.Nosotros,loqueremosportradiciónsobretodo.
Entonces,dijeentonocasual,concuidado:
—¿Valoraneloroylasjoyas?
—Entreotrascosas.
Tomé un traguito de vino para comprar tiempo y pensar en una forma de preguntar sin despertar
sospechas.Aunquetalvezserdirectaeramejorenesemomento.
—Losextranjeros,¿podemosverlacolección?Mipadreeramercader…Pasélamayorpartedemi
infanciaensuoficina,ayudándoloconlosbienesquecomprabayvendía.Seríainteresantecompararlas
riquezasmortalesconlasquefabricaronlasmanosdelosFae.
RhyssiguióhablandoconCresseida,ynomelanzóniunaseñaldeaprobaciónodiversiónporel
lazo.
Tarquininclinólacabeza;lasjoyaslebrillaronsobrelacorona.
—Claro.Mañana,entonces…¿Despuésdelalmuerzo,quizás?
Noeraestúpidoytalvezsehabíadadocuentadeloqueyoestabahaciendopero…laofertaera
genuina.Sonreí,asentí.Miréhacialamultitudenlacubiertainferior;elagua,iluminadaporlaslinternas
mientraslamiradadeTarquinsequedabaenmí.
—¿Cómoera?—dijo—.¿Elmundomortal?
Yocomíunpoquitodeensaladadefrutillas.
—Solamente vi un pedacito. Príncipe de los Mercaderes, le decían a mi padre, pero yo era
demasiadojovenparaqueélmellevaraenlosviajesaotraspartesdelmundomortal.Cuandotuveonce
perdiótodanuestrafortunaenunenvíoaBharat.Nospasamoslossiguientesochoañosenlapobreza,en
una aldea muy atrasada, cerca del muro. Así que no puedo hablar del mundo mortal en su totalidad
cuandodigoqueloqueviahíera…duro.Brutal.Aquí,laslíneasdeclaseestánmuchomás…borrosas,
parece.Allá,todolodefineeldinero.Ounolotieneynolocomparte;olodejanmorirsedehambrey
luchar por la supervivencia como pueda. Mi padre…, bueno, recuperó la fortuna cuando yo vine a
Prythian. —Se me encogió el corazón, después sentí el frío en el estómago—. Y los mismos que nos
habían dejado morir de hambre sin preocupación, se convirtieron de nuevo en nuestros amigos. Yo
prefiero enfrentarme a cualquier criatura de Prythian que a los monstruos del otro lado del muro. Sin
magia,sinpoder,ahoraeldineroesloúnicoqueimporta.
LoslabiosdeTarquinestabantensos,perolosojospensaban.
—¿Querríaissalvarlossillegaralaguerra?
Una pregunta tan peligrosa, tan cargada. Yo no iba a decirle lo que hacíamos del otro lado del
muro…,nohastaqueRhysnosdijeraquehabíaquehacerlo.
—Mishermanasvivenconmipadreenunapropiedad.Porellos,pelearía.Porlosotrospsicópatas
y pavos reales…, no. No me molestaría que ese orden se destruyera por completo. —Por ejemplo, la
familiadelnoviodeElainytodosuodio.
Tarquindijoconmuchacalma:
—HayalgunosenPrythianquepiensanlomismodelascortes.
—¿Qué…?¿Hayquienesquierenquenohayamásaltoslores?
—Tal vez. Pero sobre todo, quieren eliminar los privilegios inherentes de los altos fae, las
diferencias entre ellos y los inmortales inferiores. Hasta los términos con que los llamamos implican
injusticia en cierto sentido. Tal vez Prythian es más parecido al reino humano de lo que creéis, y los
límitesnosontanborrososcomoparece.Enalgunascosas,lamásbajadelassirvientasaltafaetiene
másderechosqueelmásricodelosinmortalesinferiores.
Depronto,medicuentadequenoéramoslosúnicosenesabarca,enesamesa.Quenosrodeaban
altosfaeconunoídotanagudocomoeldeunanimal.
—¿Yvosestáisdeacuerdoconeso?¿Creéisqueesodeberíacambiar?
—Soy un alto lord muy joven —dijo él—. Apenas si tengo ochenta años. —Así que tenía treinta
cuandoAmaranthallegóalpoder—.Talvezaotroslesparezcapocoexperimentadoyhastatonto,pero
viesascrueldadesendirectoyconozcoamuchosinmortalesinferioresquesufrieronsolamentepornacer
del lado equivocado del poder. Entre mis propios residentes, los confines de la tradición me llevan a
hacercumplirlasreglasdemispredecesores:losinmortalesinferioresnodebenhacersevernioír.Amí,
megustaríaunPrythianenelqueellostuvieranvoz,tantoenmicasacomoenelmundomásallá.
Lomirébuscandomanipulación,engaño.Noencontrénada.
Robar…,yoibaarobarleaél.¿Ysilepedíaloquequeríamos?¿Melodaríaolastradicionesde
susantepasadosestabandemasiadoenraizadas,demasiadoprofundoparaqueélpudieraignorarlas?
—Decidmequésignificaesamirada—dijoTarquinypusolosbrazosmusculosossobreelmantel
dorado.
Dijeconcoraje:
—Estoypensandoqueseríamuyfácilamaros.Ymásfáciltodavíallamarosamigo.
Élmesonrió,unasonrisaancha,sinrestricciones.
—Notengonadaqueobjetaraeso.
Fácil…,muyfácilenamorarsedeunmachoamable,considerado.
PeromiréaCresseida,queestabacasisobrelasrodillasdeRhysand.YRhysandsonreíacomoun
gato,undedoenmovimientoscircularessobrelaespaldadeellamientrasellasemordíaellabioylo
mirabaconojosbrillantes.MirédirectamenteaTarquin,lascejasaltasenunapreguntaquenopronuncié.
Élhizounacaraymoviólacabeza.
Yoesperabaquefueranalahabitacióndeella.
PorquesiteníaqueoíraRhysenlacamaconella…Nomepermitíterminarelpensamiento.
Tarquinmusitó:
—Hacemuchosañosquenoleveoesamirada.
Semecalentaronlasmejillas…,vergüenza.¿Vergüenzaporqué?¿Porqueenesemomentoyotenía
ganasdeestrangularlasinningunarazón?Rhysandseburlabademíymeprovocaba…,nunca,nuncame
seducíaconesasmiradaslargas,intensas,esassonrisaslevesqueeranpuraarroganciailyria.
Supuse que me habían dado ese don, el del amor, una vez…, y que yo lo había usado y había
peleadoporélylohabíaroto.Ysupuseque,apesardeloquehabíahecho,detodossussacrificios…,
RhysandselomerecíatantocomoCresseida.
Aunque…,aunqueporunmomento,yolodeseara.
Aunquequisieravolverasentirmeasí.
Y…estuvierasola.
Habíaestadosoladurantemucho,muchotiempo,medicuentadepronto.
RhysseinclinóparaoíralgoqueestabadiciendoCresseida;loslabiosdeellalerozaroneloído,
unamanoentrelazadaconotradeél.
Y no fue ni la pena ni la desesperación ni el terror lo que me golpeó, sino… la infelicidad. Una
infelicidadinmensa,aguda,quemeobligóaponermedepie.
Los ojos de Rhys me siguieron como si acabara de recordar mi existencia; no había nada en esa
cara;enellazo,ningunaseñaldequesentíanadaparecidoaloquesentíayo.Amínomeimportabasi
misescudosestabanbajos,mispensamientosexpuestosyéllosleíacomoseleeunlibro.Aéltampoco
parecíaimportarle.VolvióareírsedeloquedecíaCresseida,fueraloquefuese,seleacercómás.
Tarquinsehabíalevantadotambién,ymemirabaamíytambiénaRhys.
Yomesentíainfeliz…,noquebrada,esono.Perosíinfeliz.
Unaemoción,pensédepronto.Eraunaemoción…tantomejorqueelvacíosinfinoelterrorporla
supervivencia.
—Necesito aire fresco —dije aunque estábamos al aire libre. Pero con las luces doradas, la
multitud alrededor de la mesa… necesitaba un lugar en esa barca en el que pudiera estar sola, un
momento;lamisiónnoimportaba.
—¿Queréisqueosacompañe?
MiréalaltolorddeVerano.Nolehabíamentido.Hubierasidofácilenamorarsedeunmachocomo
él. Pero yo no estaba totalmente segura de que, por mucho que hubiera sufrido en Bajo la Montaña,
Tarquinfueracapazdeentenderlaoscuridadqueseguramentemerodearíadurantetodalavida.Nosolo
porAmaranthasinotambiénporañosdehambreydesesperación.
Quetalvezyosiempreseríamala,inquieta.Quetalvezsiemprequerríapazperonuncaunajaulade
comodidad.
—Estoybien,gracias—dijeymealejéhacialaescaleraelegantequellevabaalapopadelbarco,
muy iluminada pero más tranquila que las áreas centrales en la proa. Rhys ni siquiera miró en mi
dirección.Mejor.¿Quiénlonecesitaba?
Estaba a mitad de camino en los escalones de madera cuando vi a Amren y Varian, los dos
reclinados sobre pilares adyacentes, los dos con copas de vino en la mano; era evidente que los dos
tratabandeignorarse.Peronolehablabananingunaotrapersona.
Tal vez esa era la otra razón por la que había venido ella: para distraer al perro guardián de
Tarquin.
Lleguéalacubiertaprincipal,busquéunlugarjuntoalabarandademadera,unlugarunpocomás
hundidoensombras,ymeacomodéahí.Lamagiallevabaelbarcoadelante,nohabíaremosnivelas.Así
quenosmovíamosatravésdelabahíaensilencioyconsuavidad,sinunaondaalavista.
Nomedicuentadequelohabíaestadoesperandohastaquelabarcaatracóenlabasedelaciudad
islayentendíquehabíapasadolaúltimahoraasolas.
Cuando subí a tierra con el resto de la multitud, Amren, Varian y Tarquin me esperaban en los
muelles,todosunpoquitotensos.
RhysandyCresseidahabíandesaparecido.
CAPÍTULO
34
Por suerte, no llegaban sonidos desde el dormitorio adyacente. Y esa noche no oí ninguno en ningún
momentohastaquemedespertébruscamentedeunapesadillaenlaquemehacíangirarsobreunpozo;no
supedóndeestaba.
Laluzdelalunabailabasobreelmarmásalládelaventanaabiertayhabíasilencio,unsilenciotan
grande…
Unarma.Yoeraunarmaparabuscareselibro,paraqueelreynodestruyeraelmuro,paradetener
lo que hubiera planificado hacer con Jurian; para detener esa guerra capaz de destruir mi mundo. Una
guerraquepodíadestruireselugar…,yalaltolordcapazdecambiarelcursodelascosas.
Durante un instante, sentí que extrañaba Velaris, las luces y la música y el Arcoíris. Extrañaba la
tibiezadelacasadeciudadquesemeabríaymedabalabienvenidacuandoyollegabadesdeelinvierno
frío;extrañaba…loquehabíasidoformarpartedeesacomunidad.
Tal vez envolverme en sus alas, escribirme notas, había sido la forma en que Rhys se había
aseguradodesuarmanoserompiera,dequesequebraratantoquefueraimposiblerepararla.
Pero todo estaba bien…, sí, estaba bien. Él y yo no nos debíamos nada, nada excepto nuestras
promesasdetrabajarjuntos,delucharjuntos.
Bueno,quefueramiamigo,esoeraposible.Micompañero…,nohabíanecesidaddedefinirloque
habíaentrenosotros.Quesellevaraaalguienalacamanocambiabanada.
Pero el hecho de que, por un momento, él hubiera estado tal vez tan solo como yo había sido un
alivioparamí.
Notuveelcorajedesalirdemihabitaciónparaeldesayuno;noqueríaversihabíavueltoRhys.
Conquiénveníaacomer.
NoteníanadaquehacerhastalavisitadelalmuerzoconTarquin,medijemientrasmeacomodaba
en la cama. Así que me quedé ahí; después, llegaron las sirvientas, se disculparon por molestarme y
empezaronaretirarsehastaqueyolasdetuve,lesdijequequeríabañarmemientrasellaslimpiabanla
habitación.Fueronmuyamables,aunqueeraevidentequeestabannerviosas,asintieronmientrasyohacía
loquehabíaanunciado.
Enelbaño,metomémitiempo.Desdeellugardondeestaba,detrásdelapuertatrabada,dejéque
viniera a mí el poder de Tarquin, levanté el agua en la bañera, hice formas de animales diminutos y
criaturasinventadas.
Nuncamehabíaatrevidoaacercarmetantoaunatransformación,uncambiodeforma.Pensarendar
rasgosdeanimalesamicuerpoempeorólascosas;enseguida,mepuseatemblar,medescompuse.Claro
quepodíaignorarlo,sí,podíaignorarelrocedelasgarrasenlasangre…
Habíapasadoafabricarmariposasdeaguaquevolabanportodalahabitacióncuandomedicuenta
dequehacíatantoqueestabaenelbañoquesehabíaenfriadoellíquido.
Comolanocheanterior,Nualaatravesólapareddesdedondequieraqueestuvieraenelpalacioy
me vistió; algo le dijo el momento exacto en que yo estuve lista para eso. Cerridwen, me dijo, había
sacadoelpalitocortoyteníaqueserviraAmren.YonotuveelcorajedepreguntarleporRhys.
Nuala eligió ropa de un verde mar, acentuado por un oro un poco rosado; me enruló y arregló el
cabello en una trenza gruesa, suelta, que brillaba con un adorno de perlas. Si Nuala sabía para qué
habíamosvenido,loqueyoestabahaciendoenesacorte,nomelodijo.Peroseocupómuchotiempode
lacara:mepusobrilloenloslabios,unbrillocolorframbuesa,meempolvólasmejillas,meaplicóun
rubor mínimo. Tal vez yo hubiera podido tener un aspecto inocente, encantador, pero mis ojos estaban
entre azules y grises. Más vacíos que la noche anterior cuando me había mirado en el espejo con
admiración.
HabíavistobastantedelpalacioparallegarsolaallugarquemehabíaindicadoTarquinantesde
despedirse.Elsalónprincipalestabaenunnivelintermedio,unlugarperfectoparaencontrarse,amitad
de camino entre los que vivían en las habitaciones de las torres por encima y los que trabajaban más
abajo,sinquenadielosvieranilosoyera.
Enesenivelhabíavariassalasdeconsejo,salonesdebaile,comedoresyotrashabitacionespara
losinvitados,lasfiestas,lasreuniones,fuerancualesfuesen.Elaccesoalosnivelesresidencialesdelos
que yo acababa de salir estaba guardado por cuatro soldados en cada escalera, y todos me miraron
atentamentecuandomedetuveaesperarlallegadadelaltolord,juntoaunpilarrecubiertodecaracoles
marinos.Mepreguntésiélsentíaqueyohabíaestadojugandoconsupoderenlabañera,sisabíaqueel
pedazodeélquemehabíacedidoestabaahíyquemerespondía.
Cuandoelrelojdiolasdoce,Tarquinsaliódeunadelashabitacionesadyacentes,seguidopormis
compañeros.
La mirada de Rhysand pasó por encima de mí, notó la ropa que me había puesto, obviamente en
honor a mi anfitrión y su pueblo. Notó la forma en que esquivé su mirada, en que tampoco miré a
Cresseida, en que puse los ojos solamente en Tarquin y en Amren, que venían con él, y les dediqué a
ambosunasonrisafofa,delabioscerrados—Varianhabíaidoahablarconlossoldadosdelaescalera.
—Tenéismuybuenaspectohoy—dijoTarquineinclinólacabeza.
Nualaeraunaespíaespectacular.LatúnicacolorestañodeTarquinestabadestacadapordetallesen
un tono de verde mar exactamente igual al de mi ropa. Podríamos haber sido una pareja que trata de
combinarloquesepone.Supuseque,conelpeloentrerubioycastañoylapielpálida,yoerasuopuesto
enelespejo.
SentíqueRhysseguíaestudiándome.
Ylodejéafuera.Talvezenviaríaunperrodeaguaaladrarlemástarde…,yharíaqueelperrole
mordieraelculo.
—Esperonoestarinterrumpiendo—ledijeaAmren.
Ellaencogióloshombrosflacos,enfundadosengrislaja.
—Tuvimosundebatebastanteinteresantesobrearmadasyhablamosdequiéndeberíaestaracargo
enunfrenteunificado.¿Sabíasqueantesdehacersetanpoderosos,TarquinyVarianeranloslíderesdela
flotadeNostrus?
Avariosmetrosdedistancia,Variansepusotensoperonosediovuelta.
YobusquélamiradadeTarquin.
—Nomedijisteisquehabíaissidomarino.—Mecostóbastantesonarintrigada,tranquilacomosi
nadameestuvieramolestando.
Tarquinsefrotóelcuello.
—Pensabadecírosloduranteelpaseo.—Meofrecióelbrazo—.¿Vamos?
Niunapalabra…,aRhysand,yonolehabíadichoniunapalabra.Ynopensabaempezarahora;le
toméelbrazoaTarquinydijesindirigirmeanadieenparticular:
—Hastapronto.
Algosefrotócontramiescudomental,unrugidodealgooscuro…,poderoso.
Talvezunaadvertenciaparaquetuvieracuidado.
Losentímuyparecidoaesaemociónoscura,temblorosaquemehabíaperseguidoantes,tantoque
meacerquéunpoquitomásaTarquin.Yledediquéunasonrisalinda,vacíaquenolehabíadedicadoa
nadieenmuchotiempo.
Elrocedeemociónsequedócalladodelotroladodelosescudos.
Mejor.
Tarquinmellevóhastaunahabitaciónllenadejoyasypiedraspreciosas,tanvastaqueyomequedécon
labocaabiertadurantetodounminuto.Minutoqueutilicéparamirarcondetenimientolosestantes,para
rastrearcualquierseñaldesentimientos…,cualquiercosaqueseparecieraenalgoalmachoqueyotenía
amilado,alpoderquehabíaconjuradoenelbaño.
—¿Yestees…,essolamenteunodelostesoros?
Lahabitaciónestabacavadaenlaroca,bajoelcastillo,detrásdeunapuertamuypesadadeplomo
quesehabíaabiertocuandoTarquinapoyólamanoenella.Yonomeatrevíaacercarmelosuficienteala
cerraduraparaversifuncionaríaconmigo…,lamismafirmaperofingida.
Unzorroenelgallinero.Esoerayo.
Tarquinsoltóunarisita.
—Misantepasadoseranunoshijosdeputamuyavaros.
Meneélacabezaymeacerquéalosestantesconstruidosenlapared.Piedrasólida,nohabíaforma
dequebrarla,amenosquealguienconsiguierafabricaruntúnelatravésdelamontaña.Osetransportara
alinterior.AunqueseguramentehabíahechizosdeguardaparecidosalosdelacasadeciudadylaCasa
delVientoenVelaris.
Habíacajasdelasquesobresalíanperlasyjoyasypiedraspreciosassincortar,oroenbaúles,en
pilastanaltasquesederrumbabansobreelsuelodeadoquines.Habíaarmadurasadornadascontrauna
pared; vestidos tejidos en una tela de araña y luz de estrellas, doblados uno encima del otro. Había
tambiénespadasydagasdetodotipo.Ningúnlibro.Niuno.
—¿Conocéislahistoriadecadaunadeestaspiedras?
—Algunashistorias,sí—dijoél—.Notodas.Notuvetiempoparaponermealdía.
Bien…,talveznisiquierasabíaquehabíaunLibro;yentonces,nosedaríacuentadelafalta.
Girésobremímismaenuncírculo.
—¿Yquéeslomásvaliosoenestahabitación?
—¿Estáispensandoenrobarme?
Yomeahoguéderisa.
—¿Noosparecequehaceresapreguntameconvertiríaenunaladronamuyperomuymala?
Desgraciada,mentirosa,falsa,enesomeconvertíalapregunta.
Tarquinmeestudió.
—Yodiríaqueestoymirandolomásvaliosoquehayenestahabitación.
Yonofingíelruborquemesubióalasmejillas.
—Sois…,soismuyamable.
Tarquinteníaunasonrisasuave.Comosisuposicióntodavíanohubieraquebradolacompasiónque
eracapazdesentir.Yodeseabaquenoquebrasenunca.
—Enrealidad,noséquéeslomásvalioso.Todossoninvalorablesrecuerdosdefamilia.
Caminé hacia un estante, buscando. Un collar de rubíes sobre un almohadón de terciopelo; cada
rubí,deltamañodelhuevodeunpetirrojo.Paradominaresasgemas,haríafaltaunahembratremenda.
Enotroestante,uncollardeperlas.Másallá,zafiros.
Enotro…,uncollardediamantesnegros.
Cadaunadelaspiedrasoscuraseraunmisterioyunarespuesta.Todasdormían.
Tarquin llegó desde atrás y espió por encima de mi hombro para ver lo que me había llamado la
atención.Lamiradaseledesvióhaciamisojos.
—Lleváoslo.
—¿Qué?—Giréenredondohaciaél.
Élsefrotólanuca.
—Comoagradecimiento.PorBajolaMontaña.
Pídeseloahora…,pídeleelLibro.
Peroesohubierarequeridoconfianzay…aunqueélestaballenodeamabilidad,eraunaltolord.
Sacólacajadellugarenquedescansabaycerrólatapaantesdeentregármela.
—Vossoislaprimeraquenoseríedemiidea,demideseoderomperlasbarrerasdeclase.Hasta
Cresseidaseburlócuandoselodije.Sinoqueréisaceptarelcollarporsalvarnos,lleváosloporeso.
—Esunabuenaidea,Tarquin.Queyolaaprecienosignificaquetengáisquerecompensarme.
Élmeneólacabeza.
—Lleváoslo.
Medicuentadequeélibaaofendersesiyolorechazabaasíquecerrélasmanossobrelacaja.
—OsvaaquedarmuybienenlaCorteNoche—dijoél.
—Talvezmequedeaquíyosayudeaorganizarunarevolución.
Labocadeélsetorcióhaciauncostado.
—Necesitotodoslosaliadosquepuedaconseguir.
¿Eraporesoquemehabíatraído?¿Poresomehabíahechoeseregalo?Yonomehabíadadocuenta
delasoledadquenosrodeaba,nohabíapensadoqueestababajotierra,enunlugarquepodíasellarse
confacilidad…
—Notenéisnadaquetemerdemí—dijoélyyomepreguntésielperfumedemimiedoeratanfácil
de leer—. Pero lo digo en serio…, tenéis…, tenéis cierta influencia con Rhys. Y él es notoriamente
difícildemanejar.Élsiempreconsigueloquequiere,haceplanesquenolediceanadiehastaqueyalos
llevóacabo,ynopidedisculpas.Sedsuemisariaentreloshumanos…,perosedtambiénlanuestra.Ya
visteismiciudad.Tengootrastresparecidas.Amaranthalasdestrozóapenasllegóalpoder.Ahora,lo
únicoquequiereelpuebloespazyseguridadynotenerquemirarsiempreporencimadelhombro.Hubo
otrosaltosloresquemehablarondeRhys…,meadvirtieroncontraél.PeroenBajolaMontaña,élme
perdonólavida.Brutiuseramiprimoyestábamosreuniendofuerzasentodaslasciudadesparaatacar
BajolaMontaña.Loatraparonenlostúneles.RhyslovioenlamentedeBrutius…séquelohizo.Yle
mintió en la cara a Amarantha y la desafió cuando ella le dio la orden de convertirlo en un muerto en
vida.Talvezlohizoporsuspropiosplanesperofueunactopiadoso,yolosé.Élsabequeyosoyjoven
yquetengopocaexperienciaymedejóconvida.—Tarquinmeneólacabeza,sobretodoparasímismo
—.Aveces,piensoqueRhysand…,creoquetalvezélfuelaputadeAmaranthaparasalvarnosdeque
ellapusieratodasuatenciónennosotros.
Yonoqueríadecirloquesabía.Perosospechabaqueélloveíaenmisojos…,lapenacuandooí
esaspalabras.
—Séquesesuponequeyoosmire—dijoTarquin—ycreaqueéloshaconvertidoensumascota,
enunmonstruo.Peroyoveoladulzuraenvos.Ycreoqueesodicemuchodeél,másqueningunaotra
cosa.Creoqueesodemuestraquevosyéltalveztengáissecretospero…
—Basta —estallé—. Basta, por favor. Sabéis que yo no puedo deciros nada. Y que no puedo
prometerosnada.Rhysandesunaltolord.Yosirvoensucorte,solamenteeso.
Tarquinmiróhaciaelsuelo.
—Disculpadme…, disculpadme si fui muy directo. Para desdicha de mis asesores, todavía no
terminodeaprenderlosjuegosdeestascortes…
—Esperoquenuncaaprendáislosjuegoscortesanos.
Tarquinmesostuvolamirada,lacarapreocupadayunpoquitopálida.
—Entoncespermitidmehacerosunapreguntadirecta.¿EsverdadquedejaisteisaTamlinporqueos
encerróensucasa?
Tratédebloquearelrecuerdo,elterrorylaagoníaquemeardíanenelcorazónpartido.Peroasentí.
—¿YesverdadquelaCorteNocheossalvódeeseconfinamiento?
Volvíaasentir.
—La Corte Primavera es mi vecina hacia el sur —dijo Tarquin—. Tengo lazos tenues con ellos.
Peroamenosquemepregunten,novoyadecirlesqueestuvisteisaquí.
Ladrona,mentirosa,manipuladora.Yonomerecíaestaalianza.
Bajélacabezaenungestodeagradecimiento.
—¿Algúnotrotesoroquequerráismostrarme?
—¿Eloroylasjoyasnoosimpresionanlosuficiente?
Toquélacajaconeldedo.
—Ah,yatengoloquequería.Ahoramepreguntocuántovaleunaalianzaconvos.
Tarquinrio;elsonidorebotóenlasparedesdepiedrayenlariquezaquenosrodeaba.
—Detodosmodos,noteníaganasdeiralasreunionesestatarde.
—Soisunaltolordsalvaje,irresponsable…
Tarquinvolvióadarmeelbrazo,melopalmeómientrasmellevabahacialapuerta.
—Yotambiéncreoqueseríamuyfácilamaros,Feyre.Ymásfáciltodavíaservuestroamigo.
Meobliguéafijarlosojosmuylejos,ungestodetimidez,mientrasélsellabalapuertadetrás,la
palmachatacontraelespacioquequedabajustoporencimadelamanija.Oíelsonidometálicodela
cerraduraquesecerraba.
Tarquinmellevóaotrahabitaciónpordebajodelcastillo,otrolugarllenadejoyas,armasyropas
detiempospasados.Memostróotra,llenadelibros,yamímesaltóelcorazónenelpechoperono,ahí
nohabíanada.Nadaexceptocueroypolvoyquietud.Ningúnrastrodepoderqueseparecieraalmacho
quemeacompañaba,ningunaseñaldelLibroquenecesitábamos.
Finalmente,mellevóaotrahabitación,llenadeestantesygrúascubiertasporsábanas.Miréelarte
másalládelapuertaabiertaydije:
—Creoqueyavisuficienteporhoy.
Él no me hizo preguntas, volvió a sellar la habitación y me escoltó de vuelta a los niveles
superiores,llenosdesol,llenosderuido.
Teníaquehaberotroslugares.UnlugardondeguardaranelLibro.Amenosquelohubieranllevado
aotraciudad.
Yo tenía que encontrar ese Libro. Pronto. El tiempo que podían alargar Rhys y Amren tenía un
límite…, había un límite para los debates políticos…, en algún momento tendríamos que irnos a casa.
Recéporencontrarloconrapidez…,ypornoodiarmemásdeloqueyameodiaba.
Rhysandestabatiradoenmicamacomosiélfueraeldueño.
Observésusmanoscruzadasdetrásdelacabeza,laslargaspiernasmásalládelbordedelcolchóny
apretélosdientes.
—¿Quéquieres?—Cerrélapuertaconunafuerzaqueenfatizólaamargurademispalabras.
—¿EntiendoentoncesquereírteyflirtearconTarquinnotesirvió?
Tirélacajasobrelacama,juntoaél.
—Tú,dímelo.
Lasonrisalefallóuninstantemientrassesentabayabríalatapa.
—EstonoeselLibro.
—Noperoesunhermosoregalo.
—Si quieres que te compre joyas, Feyre, no tienes más que decírmelo. No sé si sabías que tu
guardarropasecomprótodoparati.
Yonomehabíadadocuentadeesoperodije:
—Tarquinesunbuenmacho…,unbuenaltolord.DeberíaspedirlequetedieraesemalditoLibro.
Rhyscerrólatapadelacajadeungolpe.
—¿Asíquetellenadejoyasytevuelcamieleneloídoyahoratesientesmal?
—Quierealiarseati…,loquieredesesperadamente.Quiereconfiarenti,abrirtelaCorteVerano.
—Bueno, Cresseida está bajo la impresión de que su primo es bastante ambicioso…, así que ten
cuidadoyleeentrelíneas.
—¿Ahsí?¿Telodijoantes,duranteodespuésdequelallevarasalacama?
Rhyssepusodepieenunúnicomovimientolento,llenodegracia.
—¿Es por eso que no me mirabas? ¿Porque piensas que tuve sexo con ella, para sacarle
información?
—Informaciónoplacer…,medalomismo.
Éldiolavueltaalacamayyonomemovínisiquieracuandoélsequedódepieamenosdedos
centímetros.
—¿Estáscelosa?
ARhysandlebrillaronlosdientes.
—¿Creesquemegustatenerqueflirtearconunahembrasolitariaparasacarleinformaciónsobresu
corte,sobresualtolord?¿Creesquehacerlomehacesentirbienconmigomismo?¿Creesquedisfruto
haciéndolo para que tú tengas lugar para seducir a Tarquin con tus sonrisas y tus lindos ojos, y así
consigamoselLibroeirnosacasa?
—Parecíasmuyagustoanoche.
Larespuestafuesuave…yferoz.
—Nomelallevéalacama.Ellaqueríaperoyonisiquieralabesé.Lallevéatomarunacopaala
ciudad,ladejéhablardesuvida,laspresionesquesufre,yladejédevueltaensuhabitación;nopaséde
lapuerta.Teesperéparaeldesayunoperotúseguistedurmiendo.Omeevitaste,nosé.Ytratédequeme
mirarasestatardeperotúlohicistetanbienquemedejastecompletamenteafuera.
—¿Esoesloqueteenojótanto?¿QuetedejaraafueraoqueTarquinmeentraraenelalmacontanta
facilidad?
—Loquemeenojó—dijoél,elalientodesparejo—fuequelesonreíste.
Elrestodelmundodesapareciócuandoconseguíentenderesaspalabras.
—Estásceloso.
Él movió la cabeza, fue hasta la mesa apoyada contra la pared más lejana y se sirvió un vaso de
líquidocolorámbar.Pusolasmanosenlamesaylosmúsculospoderososdeesaespaldatemblaronbajo
lasalasqueempezabanaformarse.
—Oíloqueledijiste—dijo—.Quecreíasqueseríafácilenamorarsedeél.Ylodecíasenserio…
—¿Y?—fueloúnicoquesemeocurriócontestar.
—Estoyceloso,eso…Porqueyonosoy…,nosoyesetipodepersona.Paranadie.LaCorteVerano
siemprefueneutral;solamentemostraronalgodeespírituenlosañosdeBajolaMontaña.Yolesalvéla
vida a Tarquin porque había oído que quería emparejar el campo entre los altos fae y los inmortales
inferiores. Eso es algo que yo traté de hacer durante años. No lo conseguí pero… Lo salvé por eso
solamente. Y Tarquin, con su corte neutral…, él nunca va a tener que preocuparse porque alguien que
quieresevayaporlaamenazacontrasuvida,contralasvidasdesushijos…Asíquesí,estabacelosode
él…,porqueparaél,siemprevaaserfácil.Yélnuncavaasaberloqueesmiraralcielodenochey
pensar«ojalá…,ojalá…».
LaCortedelosSueños.
El pueblo que sabía que había un precio, un precio que valía la pena pagar, por ese sueño. Los
guerrerosquehabíannacidobastardos,losmestizosilyrios,elmonstruoatrapadoenuncuerpohermoso,
elsoñadornacidoenunacortedepesadillas…Ylacazadoraconalmadeartista.
Ytalvezporqueesoeralomásvulnerablequeélmehubieradichonunca,talvezporelardorque
yoteníaenlosojos,nosé,perocaminéhastaélenesabarra.Nolomiré,tomélajarradelíquidoámbar
ymeservíundedo,despuésvolvíallenareldeél.
Perolomiréalosojoscuandohicesonarelvasocontraelsuyoyelcristalsonóconbrillosobreel
ruidofuriosodelmarqueveníadeabajo.
—Porlosquemiranlasestrellasypiensan«ojalá…,ojalá»,Rhys—dije.
Él levantó el vaso, la mirada tan penetrante que me pregunté por qué me habría molestado en
sonrojarmeparaTarquin.
Élhizosonarsuvasocontraelmío.
—Porlasestrellasqueescuchan…ylossueñosquesehacenrealidad.
CAPÍTULO
35
Pasarondosdías.Ycadainstantefueunactodeequilibrioentreverdadesymentiras.Rhysseocupabade
quenomeinvitaranalasreunionesquesosteníanélyAmrenparadistraeramiamableanfitrión;asíme
dabatiempoparacaminarlaciudadbuscandoalgúnrastrodelLibro.
Peronocondemasiadodeseo;nocondemasiadaintensidad.Yonodebíaparecerdemasiadocuriosa
mientras caminaba por las calles y los muelles, no debía hacer demasiadas preguntas a los que se
cruzaban conmigo, no debía seguir preguntando por los tesoros y las leyendas de Adriata. Aunque me
despertabaalalba,meobligabaaesperarunahorarazonableparasaliralaciudad,meobligabaatomar
unbañolargoparapracticarensecretolamagiadelagua.Yaunquedespuésdeunahorameaburríade
dibujaranimaleslíquidos,ahoratodoesomesalíaconfacilidad.TalvezpormiproximidadconTarquin,
talvezporquedetodosmodos,yateníalaafinidadconelaguadentrodelasangre,dentrodelalma…,
aunquenomesentíaautorizadaparapreguntarlo.
Cuando finalmente servían el desayuno y lo terminábamos, me aseguraba de parecer un poquito
aburridayperdidaydespués,salíaporlospasillosbrillantescaminoalaciudadquesedespertaba.
Casinadiemereconociócuandoexaminéloslocalescomerciales,lascasasylospuentesbuscando
el rastro de un hechizo que se sintiera parecido a Tarquin. Dudaba de que nadie tuviera razones para
reconocerme.LosquehabíanvividoencerradosenBajolaMontañaeranlosaltosfae,lanobleza.Los
quevivíanenAdriatahabíaestadoenlaciudad…,loshabíanatormentadoaquímismo.
Y todos los que vi —altos fae e inmortales inferiores con escamas y branquias y dedos largos,
unidos por membranas—, todos parecían estar curándose lentamente. Había cicatrices y faltaban
miembrosenmásdelosqueyoconseguíacontar.Peroenlosojos…,enlosojoshabíaluz.
Yoloshabíasalvadoaellostambién.
Loshabíaliberadodeloshorroresdeesascincodécadas.
Habíahechoalgoterribleparasalvarlos…,sí,peroloshabíasalvado.
Ynuncaconseguiríaexpiarloquehabíahechopero…,aunquenoencontréningúnrastrodelLibro,
la tercera noche, cuando volví al palacio sobre la colina, ya no me sentía tan mal. Iba a esperar el
informedeRhysandsobrelasreunionesdeesedía…,queríasabersiélhabíadescubiertoalgo.
Cuandosubílosescalonesquellevabanalpalacio,maldiciéndomeporestartanfueradeformaa
pesardelasleccionesdeCassian,descubríaAmrenenelbordedelbalcóndeunatorre,limpiándoselas
uñas.
Varianestabareclinadoenelumbraldeotrobalcónenotratorreyestabantancercaqueeraposible
saltardeunaaotro.Yomepreguntésiélnoestaríacalculandohastaquépuntopodríallegarhastaellay
empujarlaalvacío.
Ungatoquejuegaconunperro…,esoera.Amrenselavabaensilencioylodesafiabaaacercarse.
DudédequeaVarianlegustaranlasgarrasdeesacriaturaantigua.
Amenosquefueraporesoquelaseguíadíaynoche.
Meneélacabezayseguísubiendolosescalonesmientrasmirabacómoseretirabalamarea.
Se veía el reflejo del cielo manchado de sol sobre el agua y los restos de la marea. En el aire
susurrabaunadiminutabrisanocturnayyomereclinéenella,dejandoquemerefrescaraelsudor.Enun
tiempo,elfinaldelveranomehabíadadoterror,yohabíarezadoparaqueelbuenclimasiguieratodolo
posible. Ahora, en cambio, la idea de un calor y un sol infinitos me hacía sentir… aburrimiento. Me
inquietaba.
Estaba por volver a las escaleras cuando vi el pedacito de tierra que la marea había despejado
hacíaunmomento.Eldiminutoedificio.
Con razón no lo había visto: nunca me había levantado tan temprano, nunca había visto la marea
baja.Duranteelrestodeldíaeselugarhabríaestadocompletamentefueradelavistaentrelasalgasylos
restostraídosporelmar.
Ahoraqueloveía,yaestabamediosumergido.Peroyonopodíasacarlosojosdeesepunto.
El pedacito de una casa, húmedo y miserable…, lo miré como si lo único que tuviera que hacer
fuera correr por el sendero embarrado entre la parte más tranquila de la ciudad y la tierra firme…,
rápido,rápido,rápidoparallegarantesdequetodoesovolvieraadesvanecerseentrelasolas.
Peroellugarerademasiadovisibleydesdetanlejos,yonosabíaconseguridadsieseeraellugar
dondedescansabaelLibro.
Paraquelosriesgosdelabúsquedavalieranlapena,tendríamosqueestarseguros.Absolutamente
seguros.
Yamínomegustabanadaloqueestabapensando,peromedicuentadequeteníaunplanparaeso.
CenamosconTarquin,CresseidayVarianenelcomedorfamiliar,unaseñalseguradeque,ambiciosoo
no,elaltolordqueríalaalianza.
VarianestudiabaaAmrencomosiestuvieratratandoderesolverunaadivinanzapropuestaporella
peroellanoleprestabaningunaatención;debatíaconCresseidasobretraduccionesantiguasdeuntexto
tambiénantiguo.Yohabíaestadollevandoeltemadeconversaciónhacialapreguntaquequeríahacer;
habíaestadocontándoleaTarquinloquehabíavistoesedíaenlaciudad…,lehablabadelospescados
frescosquehabíacompradoparamíenlosmuelles.
—Loscomisteisahímismo…—dijoTarquin,ylevantólascejas.
Rhysteníalacabezaapoyadaenunpuñomientrasmeescuchabadecir:
—Loshirvieronconlospescadosdelosotrospescadores.Nomecobraronextraporeso.
Tarquindejóescaparunarisaimpresionada.
—Nopuedodecirqueyohayahechoesoalgunavez…,apesardequefuimarinero.
—Deberíais—dijeylosentía—.Fuedelicioso.
YoteníapuestoelcollarqueélmehabíadadoyjuntoaNualahabíamoselegidolaropapensando
enesecollar.Nosdecidimosporelgris—untonosuave,depalomatorcaza—queservíaparadestacar
elnegrobrillante.Nomehabíapuestonadamás…,niarosnipulseranianillos.Tarquinparecíacontento
aunque Varian se había ahogado cuando me vio con un collar de la Corte Verano. Cresseida me había
dichoquemequedababienyquedetodosmodos,noservíaparaesacorte,locualerasorprendente.Un
cumplidoraroperocumplidoalfin.
—Bueno,talvezvayamañanaconvossiqueréis—dijoTarquin.
Yolesonreí…,conscientedetodaslassonrisasqueleofrecíadesdequeRhyshabíamencionado
sus celos. Además de intercambiar informes breves, nocturnos sobre el Libro, no habíamos vuelto a
hablar desde la noche en que le llené el vaso porque los días estaban muy llenos de todo, no por
incomodidad.
—Esomegustaría—dije—.Talvezpodríamosiracaminarmañanaporelsenderoesequeseve
cuandobajalamarea.Estáeseedificiobajito…,parecefascinante.
Cresseidadejódehablarperotoméuntraguitodevinoyseguíadelante:
—Supongoqueahoraquevilamayorpartedelaciudad,podríavisitartambiénalgodetierrafirme.
LamiradaqueTarquinledirigióaCresseidafuelaconfirmaciónqueyonecesitaba.
Eledificiodepiedraguardabaloquebuscábamos.
—Sonlasruinasdeuntemplo—dijoTarquinconvoztranquila,lamentirasuavecomolaseda—,
barroyalgas…Haceañosquepensamosenarreglarlo.
—Vayamosporelpuente,entonces.Noquierobarro.Yatuvebastante.
Recuerdaquetesalvé,quepeleécontraelGusanoMiddengard…,olvidalaamenaza…
LamiradadeTarquinsostuvolamía…,lasostuvouninstantedemás.
Eneltranscursodeunparpadeo,nomás,arrojécontraélmipodersilencioso,escondido,lalanza
dirigidaaesamente,aesosojospreocupados.
Habíaunescudoahí,unescudodevidriomarino,coralymarondulante.
Meconvertíenesemar,meconvertíenelsusurrodelasolascontralapiedra,enelbrillodelaluz
delsolsobrelasalasblancasdeunagaviota.Metransforméenél,metransforméeneseescudomental.
Y entonces, lo atravesé, y un hilo claro, oscuro, me mostró el camino de vuelta, si es que lo
necesitaba.DejéquemeguiaraelinstintodeRhys,nosusdudas.Hacialoqueyonecesitabaver.
Los pensamientos de Tarquin me golpearon como piedritas. ¿Por qué pregunta por el templo? De
todas las cosas de la ciudad…, ¿por qué saca a colación justamente eso…? Alrededor de mí, todos
seguíancomiendo.Yoseguíacomiendo.Y,enuncuerpodistinto,enunmundodistinto,obliguéamicaraa
sonreírcontranquilidad.
¿Porquéqueríanvenircontantainsistencia?¿Porquémepreguntaronporeltesoro?
Comoolasquelleganunatrasotra,enviémispensamientoshaciaél.
Ellaesinofensiva.Esbuena,estátristeyestáquebrada.Lavisteconlostuyos…,vistecómolos
trataba.Veslaformaenquetetrataati.Amaranthanoquebróesadulzura.
Le volqué mis pensamientos, llenándolos de sal y de gritos de golondrinas de mar…,
envolviéndolosenelperfumequeeraTarquin,laesenciaqueélmehabíadado.
Llévala a tierra firme mañana. Eso le va a impedir preguntar por el templo. Ella salvó a
Prythian.Ellaestuamiga.
Mispensamientosseafirmaronenélcomopiedrasquecaenenuncharco.Ycuandolapreocupación
sedesvaneciócompletamenteenesosojos,entendíquehabíaterminadomitrabajo.
Meretirédespacio,despacio,deslizándomeatravésdeesapareddeocéanoyperlas,corriéndome
comolamareahastaqueelcuerpoqueahoraeramíovolvióaserunajaulaamialrededor.
Tarquinsonrió.
—Nosvemosdespuésdeldesayuno.AmenosqueRhysandmequieraparaotrareunión.
NiCresseidaniVarianlomiraron.¿Talvezélsehabíaencargadodelassospechasdeellos?
Elrelámpagomeatravesólasangre…,ycuandoentendíloquehabíahecho,semeenfriólasangre.
Rhyshizoungestoharagánconlamano.
—Claro,claro,pasadeldíaconmidama,Tarquin.
Mi dama. Ignoré esas dos palabras. Pero cerré los ojos maravillándome frente a lo que había
logrado,elhorrorlerdoquesentíafrentealainvisibleviolacióndelaqueTarquinnoseenteraríanunca.
Meinclinéhaciadelanteypuselosbrazosdesnudossobrelamesademadera.
—Dimequéhayparaverentierrafirme—ledijeaTarquinylollevélejos,muylejosdeltemadel
temploalfinaldelcaminoquesecruzabasolamenteconlamareabaja.
RhysyAmrenesperaronhastaquelaslucesdelacasaseextinguieronantesdeveniramihabitación.
Me había quedado sentada en la cama, contando los minutos, haciendo planes. Ninguna de las
habitacionesdehuéspedesdabanaesecamino…,comosilosdueñosdelcastillonoquisieranquenadie
lonotara.
Rhysllegóprimero,ysereclinócontralapuerta.
—Quérápidoaprendes.Alosdaematilesllevasiglosdominaresemétodoparainfiltrarseenuna
mente.
Semeclavaronlasuñasenlapalma.
—Entonces viste…, viste lo que hice… —Decir las palabras hacía que todo fuera demasiado…,
demasiadoreal.
Unmovimientodecabeza.
—Untrabajodeexperta…,elusodeeseperfumequeeseldeél…paraengañaralosescudos,para
atravesarlos…Unadamamuyinteligente…
—Nuncavaaperdonarme—jadeé.
—Nuncalovaasaber.—Rhysinclinólacabezaauncostado,elpelonegro,sedososobrelafrente
—.Teacostumbrasaeso,teloaseguro.Alasensacióndequeestáscruzandounlímite,dequelosestás
violando.Porloquevale,nomegustómuchoconvenceraVarianyaCresseidadequeseinteresaranen
otrascosas.
Dejécaerlavistaalmármoldelsuelo.
—Si no te hubieras encargado de Tarquin —siguió diciendo él—, seguramente ahora estaríamos
nadandoenmierda.
—Fue mi culpa de todos modos…, yo fui la que preguntó por el templo. Pero estaba tratando de
limpiarmipropiamierda.—Movílacabeza—.Nomeparececorrecto.
—Nunca parece correcto. Y está bien que no lo parezca. Demasiados daemati pierden esa
sensación.Perohoy,estanoche…,losbeneficiosfueronmuchosmásqueloscostos.
—¿Esoesloquetedecíascuandoentrabasenmimente?¿Cuálfueelbeneficioentonces?
Rhysempujólapuertaycruzóelespaciohastalacama,dondeyoestabasentada.
—Haypartesdetumentequenuncatoqué,cosasquetepertenecensolamenteati;siemprevaaser
así. Y en cuanto al resto… —Apretó la mandíbula—. Durante mucho tiempo me asustaste muchísimo,
Feyre.Cuandoestabasasí…,yyonopodíaentrarenlaCortePrimaveraypreguntarcómoestabas.—
Pasoslevesenelpasillo…Amren.Rhysmesostuvolamiradamientrasdecía—:Otrodíateexplicoel
resto.
Seabriólapuerta.
—Pareceunlugarmuyestúpidoparaesconderunlibro—dijoAmrenenlugardesaludarmientras
entrabaysedejabacaersobrelacama.
—Eseeselúltimolugarenelquepensaríaunladrón—dijoRhysalejándosedemíparasentarseen
elbanquitodelacómodafrentealaventana—.Seguramenteloprotegendelahumedadyeltiempocon
hechizos. Un lugar que se ve solamente durante unos breves momentos, cuando todos están mirando la
tierrafirme.Nosepuedepedirunlugarmejor.Yvamosatenerlosojosdetodossobrenosotros.
—¿Cómovamosaentrar?—dije.
—Seguramentetieneproteccióncontralosquesetransportanconmagia—dijoRhysysepusolos
brazos sobre las rodillas—. No voy a arriesgarme a hacer sonar ninguna alarma intentándolo. Así que
vamosdenoche,alamaneraantigua.Lasllevoalosdos,despuéshagoguardia.
—Qué galante —dijo Amren—, haces lo más fácil, después nos dejas, dos hembras indefensas, y
somosnosotraslasquebuscamosenelbarroylasalgas.
—Alguientienequeestarhaciendocírculoslosuficientementealtocomoparaversihayguardiasen
losalrededores…osisuenalaalarma.Ytratandodeesconderlasdelavistadelosdemás.
Amren:
—¿Cuándohacemosesemovimiento?
—Mañana de noche —dije—. Hoy anotamos las rotaciones de los guardias en la marea baja…,
vemosdóndeestánlosquevigilan.Decidimosaquiéntenemosqueanulartalvezantesdehacernada.
—Piensascomounailyria—murmuróRhys.
—Creoqueesoesuncumplido—meconfióAmren.
Rhysresoplóylassombrassereunieronasualrededor.
—NualayCerridwenestánlistasparamoversedentrodelcastillo.Yomevoyalcielo.Ustedesdos
haganunacaminatademedianoche…,hacecalor…,buenaexcusa.—Despuésdesaparecióconunruido
levedealasinvisiblesyunabrisacálida,oscura.
Los labios de Amren estaban rojos bajo la luz de la luna. Yo sabía quién tendría el encargo de
acabarcontodoslosojosquepudieranespiarnos…ydepaso,seharíadeunabuenacomida.Semesecó
unpoquitolaboca.
—¿Vamosadarunavuelta?
CAPÍTULO
36
Eldíasiguientefueunatortura.Unatorturalenta,interminable,tancalientecomoelinfierno.
Fingirinterésenloquememostrabaelaltolordenlatierrafirmemientrascaminabaconél,conocía
alossuyos,sonreía,meponíamásymásduraamedidaqueelsolhacíasucurvaenelcielo,después
empezabaainclinarsehaciaelmar.Mentirosa,ladrona,engañadora…,esoeraloquemellamaríanmuy
pronto.
Yo esperaba que alguna vez supieran, que Tarquin supiera alguna vez, que también lo habíamos
hechoporellos.
Arroganciasuprema,talvez,pero…eraverdad.DadalaformaenquesehabíanmiradoTarquiny
Cresseida,ylaformaenquemehabíanllevadolejosdeltemplo…,yoapostabaloquefueraaquenome
habríanentregadoellibroporlasbuenas.Poralgunarazón,fueralaquefuese,loqueríanparaellos.
TalvezesenuevomundodeTarquinsolamentepodíaconstruirsesobrelaconfianza…Peroélno
ibaateneroportunidaddeconstruirlosiPrythianterminabaarrasadoporlosejércitosdelreydeHybern.
Esofueloquemedijeunayotravezmientrascaminábamosporlaciudad,yyotolerabalossaludos
de muchos. Tal vez no tan alegres como los de Velaris pero…, con una tibieza tentativa y ganada con
muchoesfuerzo.Todoselloshabíantoleradolopeoryahoratratabandeseguiradelante.
Comoyo,quetambiénteníaquemovermeydejaratrásmipropiaoscuridad.
Cuando por fin el sol se hundió en el horizonte, le confesé a Tarquin que estaba cansada y
hambrientay…,comoéleraamableysiempretratabadedarelgustoasusinvitados,mellevódevuelta
alpalacioymecompróunpescadohorneadoenelcamino.Sehabíacomidounoenlosmuellesesatarde.
Lacenafuepeor.
Al día siguiente, a la hora del desayuno, ya no estaríamos ahí pero eso él no lo sabía. Esa tarde,
Rhys había mencionado el regreso a la Corte Noche para que no fuera tan sospechosa una partida
temprana. Dejaría una nota que hablara de asuntos urgentes, agradecería a Tarquin su hospitalidad y
despuésnostransportaríamosacasa,aVelaris…Sitodosalíasegúnelplan…
Yasabíamosdóndeestabanlosguardias,cómohacíanlasrotacionesydóndeteníanlospuestosde
tierrafirme.
YcuandoTarquinmebesóenlamejillaymediolasbuenasnoches,diciendoqueesperabaquela
tardenohubierasidomuylargayquetalvezélvendríaavernosalaCorteNochemuypronto…,yocasi
caíderodillasparapedirleperdón.
La mano de Rhysand sobre mi espalda fue una advertencia sólida para que me mantuviera
tranquila…aunqueenlacaradelaltolordnohabíamásquediversiónindiferente.
Mefuiamihabitación.Yahíestaba,listaparalapelea,laropadecueroilyrio.Yelcinturónde
cuchillosilyrios.
Asíquevolvíavestirmeparalabatalla.
Rhysnosllevóvolandohaciaelmar,hacialamareabaja,ynosdejóantesdesubiralcielo,dondese
puso a girar en círculos vigilando a los guardias en la isla y la tierra firme mientras nosotras dos
salíamosdecaza.
Elbarroteníamalolor,burbujeabayhacíaruidoconcadapasoquedimosdesdeelcaminoestrecho
hacialadiminutaruinadeltemplo.Habíapercebes,algasylapasaferradosalasrocascolorgrisoscuro
yconcadaavancehacialaúnicacámarainterna,lacosadentrodemídecía¿dóndeestás?,¿dóndeestás?,
¿dóndeestás?
Rhys y Amren habían controlado la presencia de guardias alrededor del lugar; no encontraron
ninguno.Comoelcaminoestabaabierto,librealavista,nonosatrevimosaencenderunaluz,perocon
lasgrietasenlapiedradeltecho,laluzdelalunaproveíailuminaciónsuficiente.
Hastalasrodillasenelbarro,elaguasobrelaspiedras,Amrenyyomiramoslacámara,deapenas
unpocomásdediezmetrosdeancho.
—Lo siento —jadeé—. Es como una mano con garras que me corre por la columna. —Me
hormigueabalapiel,semehabíatensadoelvellobajoelcuerotibio—.Está…,estádurmiendo.
—Con razón lo escondieron debajo de piedra y barro y mar —musitó Amren, y el barro hizo un
ruidolíquidocuandoellagirósobresímismaenellugar.
Temblé; de pronto, los cuchillos ilyrios me parecieron tan útiles como un escarbadientes; volví a
mirar.
—Nosientonadaenlasparedes.Peroestáaquí.
Enrealidad,lasdosmiramosabajoalmismotiempoynosencogimos.
—Deberíamoshabertraídounapala—dijoella.
—Nohaytiempoparairabuscaruna.—Lamareaestabacompletamentebaja.Cadaminutocontaba.
Nosoloporqueelaguaestabaporvolversinoporquenofaltabatantoparalasalidadelsol.
Cadapasoeraunesfuerzocontralasinfinitasmanosdelbarro.Yomeconcentréenelllamado,enel
sentimiento.Medetuveenelcentrodelahabitación…,elcentromuerto.Aquí,aquí,aquí,suspirabala
cosa.
Me incliné hacia el suelo temblando mientras me miraba el barro congelado, los pedacitos de
conchillasylabasurasobrelasmanosdesnudas.Empecéacavar.
—Rápido.
Amrensiseóperoseinclinóaclavarlasgarrasenelbarrodenso,pesado.Metocaroncangrejosy
cosasquesemovían;lossentíentrelosdedos.Meneguéapensarenellos.
Y así cavamos y cavamos hasta que quedamos cubiertas en barro salobre que nos quemaba las
heridas;hastaquellegamosaunsuelodepiedra.Yunapuertadeplomo.
Amrensoltóuninsulto.
—Plomo para conservarle la fuerza, para preservarlo. Se usa para forrar los sarcófagos de los
grandesregentesporqueelloscreenquetalvezdespiertenundía.
—SialguiennodetienealreydeHybernconlodelCaldero…,talveztenganrazón.
Amrentemblóyseñaló:
—Lapuertaestásellada.
Me pasé la mano por el cuello, la única parte del cuerpo que estaba limpia, y usé la otra para
sacarmeelúltimopedacitodebarrodelapuertaredonda.Encadarocecontraelplomo,merecorríaun
dolorfrío.Peroahíestaba:unrulotalladoenelmediodelapuerta…
—Estoestáaquíhacemucho,muchotiempo—murmuré.
Amrenasintió.
—Nomesorprenderíasi,apesardelamarcadelpoderdelaltolord,Tarquinysuspredecesores
nunca hubieran puesto un pie aquí adentro… O si el hechizo de sangre que guarda este lugar se les
transmitieraautomáticamenteapenastomanelpoder.
—¿PorquédesearelLibro,entonces?
—¿No querrías esconder y guardar bajo llave un objeto que posee un poder terrible? ¿Para que
nadielouseparaelmal…,oparasupropiobeneficio?Otalvezloguardaronparatenerlocomopalanca
sialgunavezleseranecesario.Notengolamenorideadeporquéeligieronestacorteentretodaspara
entregarlelamitaddelLibro…
Movílacabezaypuselapalmadelamanosobreelruloenelplomo.
Mesacudióunapunzada,comoelrayo,gruñí…
Al tocarla, se me congelaron los dedos como si el poder me sacara la esencia, la bebiera como
bebíaAmren,ysentíquelacosadudaba,sepreguntaba…
SoyTarquin.Soyverano;soycalor;soymarycieloycamposflorecidos.
Me convertí en cada sonrisa que él me había dedicado, me convertí en el azul cristalino de esos
ojos,elcastañodeesapiel.Sentíquemecambiabalapiel,dejéqueloshuesossemeestiraran.Hasta
quefuiél,yfueronmanosdemacholasqueempujaronlapuerta.Hastaquemiesenciaseconvirtióenlo
que yo había probado ya cuando atravesé ese escudo interno, mental: mar, sol y sal. No me di ni un
segundo para pensar en el poder que estaba usando. No permití que me atravesara la piel el brillo de
ningunapartedemíquenofueraTarquin.
Soytuamoyvasadejarmepasar.
Lacerraduratiródemíconmásymásfuerza;yoyacasinoconseguíarespirar…
Después,unclicyuncrujido.
Volvíamipropiapielymecorrísobreelbarromientraslapuertaseabríaysehundíayrevelaba
unaescaleraenespiralquebajabaaunaoscuridadprimaria.Ysobreunabrisasalada,húmedaquevenía
desdeabajo,llegaronlostentáculosdepoder.
Delotroladodelaescaleraabierta,lacaradeAmrensehabíapuestomáspálidaquesiempre;los
ojosdeplata,másbrillantes.
—NuncavielCaldero—dijo—,perotienequeserterriblesiungranodeesepodersesiente…así.
Yasíera:elpoderllenabalahabitación,mellenabalacabeza,lospulmones…,meahogabayme
asfixiabaymeseducía…
—Rápido—dijeyunapequeñaboladeluzinmortalcayóporlacurvadelasescaleras,iluminando
losescalonesgrises,muyusados,resbalososdelimo.
Saqué el cuchillo de caza y descendí, una mano sobre una pared congelada de piedra para no
resbalarme.
Terminédebajaruncírculocompletodelaespiral—Amrenveníadetrás—yentonces,laluzdelos
inmortalesbailósobreelaguapodridadeporlomenosunmetrodeprofundidad.Estudiéelpasajeenel
fondodelasescaleras.
—Hayunvestíbuloyunahabitaciónmásallá.Todotranquilo.
—Entoncesapúrate,carajo—dijoAmren.
Mepreparé,piséelaguaoscuraymemordíelgritoantelatemperaturaalbordedelacongelación,
lacalidadaceitosadellíquido.Amrenhizounaarcada,elaguacasihastaelpecho.
—Este lugar se llena muy rápido cuando vuelve la marea —observó mientras atravesábamos el
agua, frunciendo el ceño frente a los agujeros preparados en las paredes para drenar el mar cuando
llegaraaltope.
Caminamoslomásrápidoquepodíamos,apenasellaconseguíadescartarlaexistenciadehechizos
deguardaotrampas;nohabíaninguno.Nadadenada.¿Yquiénpodríallegartanabajo,aunlugarcomo
ese?
Tontos,tontosdesesperados…,comonosotros.Solamentenosotros.
Lalargapareddepiedrallevabaaunasegundapuertadehierro.Ydetrásdeella,seenroscabael
poderquellevabalamarcadeTarquin.
—Estáahí.
—Obviamente.
Yolehiceunamueca,lasdostemblábamos.Elfríoeralobastanteterriblecomoparaqueyome
preguntasesinohabríamuertodehabervenidoenmicuerpohumano.Ysinoestaríayaenesecamino
inclusocomoinmortal.
Puse la palma plana en la puerta. Esta vez las preguntas, la sequedad, la sensación de que me
chupaban fueron peores. Tanto que tuve que apoyar la mano tatuada en la puerta para no caerme de
rodillasyponermeallorarmientrasmerecorríaelpoder.
Soyverano,soyverano,soyverano.
NomeconvertíenTarquinestavez,nohizofalta.Unclicyungruñidoylapuertadehierrosecorrió
hacialapared,yelaguasurgióysemovióyyoretrocedíycaíenbrazosdeAmren.
—Unacerradurafea,fea—siseóella,temblandoynosoloporelagua.
Lacabezamedabavueltas.Otracerradurayestaríaalbordedeldesmayo.
Perolaluzdelosinmortalesflotabayaenlacámaradelantedenosotrosylasdosnosdetuvimos.
Elaguanohabíasurgidodeotrafuente,másbiensehabíadetenidofrenteaunumbralinvisible.La
cámarasecaqueseabríapordelanteestabavacíaexceptoporunatarimaredondayunpedestal.
Yenlapartesuperior,unacajitadehierro.
Amren pasó una mano por el aire, un gesto tentativo, en el lugar en que el agua… se detenía sin
razón aparente. No encontró ni guardas ni trucos así que dio un paso adelante, el agua goteó sobre las
piedrasgrisesmientrasellasedeteníaenlahabitación,unamuecaenlacara;entonces,mellamó.
Laseguílomásrápidoposible,casimecaícuandopasédelaguaalaire.Mevolvíysí,elaguaera
unaparednegracomosiloquelamanteníaensulugarfueraunpaneldevidrio.
—Hagámoslorápido—dijoella;yoestabadeacuerdo.
Las dos examinamos cuidadosamente la habitación: paredes, suelo, techos. Ninguna señal de que
hubieraalarmasnitrampas.
Aunquenoeramásgrandequeunlibrocomún,lacajadehierroparecíaengullirlaluzmágica,y
dentrodeesavoz,estabaelsusurro…ElsellodelpoderdeTarquin…,yelLibro.
YahoralooíconclaridadcomosifueraAmrenlaquesusurrara:
¿Quiénerestú…,quéerestú?Acércate…,quieroolerte,quieroverte…
Nosdetuvimosalosdosladosdelpedestal,ylaluzflotósobrelatapa.
—Nohayhechizos—dijoAmren,conlavozapenasmásaltaqueelruiditodelasbotassobrela
piedra—. No hay guardas. Hay que sacarlo de aquí…, llevárnoslo. —La idea de tocar esa caja,
acercarme a la cosa que estaba ahí dentro…— La marea está volviendo —agregó Amren, mirando el
techo.
—¿Tanpronto?
—Talvezelmarlosabe.Talvezelmaressirvientedelaltolord.
Siquedábamosatrapadasahícuandollegaraelagua…
Nomeparecíaquemisanimalitosdeaguapudieranayudarnos.Elpánicomeretorciólasentrañas
peroyoloempujéauncostadoymepusefirme.
Lacajaseríapesada…yfría.
¿Quiénerestú?¿Quiénerestú?¿Quiénerestú…?
Flexionélosdedosydiunavueltacompletaalcuello.
Soyverano;soymarysolycosasverdes.
—Vamos,vamos—murmuróAmren.Porencima,elaguagoteabasobrelaspiedras.
¿Quiénerestú?¿Quiénerestú?¿Quiénerestú?
SoyTarquin;soyelaltolord;soytuamo.
Lacajasequedócallada.Comosiesafuerarespuestasuficiente.
La saqué del pedestal, el metal me mordió las manos; el poder era una mancha aceitosa que me
atravesabalasangre.
Unavozantigua,cruel,siseó:
Mentira.
Ylapuertasecerródeungolpe.
CAPÍTULO
37
—¡NO!—aullóAmrenqueyaestabaenlapuerta,elpuñoeraunmartilloradiantequegolpeabaenel
plomo…,unavez,dos…
Porencima,elruidoylasgotasdeaguaquecaíanhacianosotras,quellenabanlaestancia…
No,no,no…
Me acerqué hacia la puerta, deslizándome la caja dentro del bolsillo interior de la chaqueta de
cuero mientras la palma encendida de Amren se aplastaba contra la puerta, quemando, calentando el
metal;habíaondasyespiralesqueseabríanenelplomocomosifueranunlenguajeyentonces…
Lapuertaseabriódeparenpar.
Ylainundaciónentrócorriendo…
Me tiré contra el umbral, rápido, para aferrarme a un costado, pero no llegué y el agua me llevó
haciaatrás,mellevóbajolasuperficiecongelada,oscura.Elfríomesacóelairedelospulmones.La
puerta,tienesquellegaralapuerta…
Toqué el suelo con los pies y me elevé hacia arriba, tragando aire, buscando a Amren en la
habitaciónestrecha.Ellaestabaaferradaalumbral,losojossobremí,lamanobrillanteextendida…
El agua me fluyó hasta la altura de los senos y me acerqué a ella luchando contra la inundación,
tratandodesentirunafuerzanuevaenelcuerpo,enlosbrazos…
Elaguasehizomásfácildevadearcomosiesasemilladepodersuavizaralacorriente,lairadel
mar;Amrenseguíaaferrándosealumbral.
—¿Lotienes?—gritósobreelrugidodelagua.
Yoasentíyahímedicuentadequelamanoqueellametendíanoeraparamísinoparalapuerta
quesosteníajuntoalapared.Lasosteníaparaqueyopudierasalir.
Meabrípasoporelumbral,Amrendiolavueltaylapuertavolvióacerrarsecontantaviolencia
quemepreguntéporelpoderquehabíausadoellaparamantenerlaensusitio.
Laúnicadesventajaeraqueahora,elaguadelvestíbuloteníamuchomenosespacioparallenar.
—Vete—dijoellaperoyolalevantésinpedirlepermiso,meapoyéesospiescontraelvientreyme
lasubíalaespalda.
—Haz…,hazloquetienesquehacer—legruñí,elcuellotorcidosobreelaguaquesubía.Eltrecho
hasta las escaleras no era largo… pero las escaleras se habían convertido en una cascada. ¿Dónde
mierdaestabaRhysand?
PeroAmrensosteníalapalmadeunamanofrenteanosotrasyelaguasetorcíaytemblaba.Noera
uncaminoabiertoperoeraunarupturaenlacorriente.YodirigíesasemilladelpoderdeTarquin…,esa
semillaqueeramipoderahora,enesadirecciónyelaguasecalmótodavíamás,tratódeobedecerme.
Corrí,aferradaalosmuslosdeAmrencontantafuerzaqueseguramentelehiceunmoretón.Pasoa
paso,elaguacadavezmásfuriosa,enelvientre,enlaboca…
Perolleguéalasescaleras,casimeresbaléenelescalónyeljadeodeAmrenmedetuvo.
Noeraunjadeodeespantosinodealguienquebuscaaireporqueahora,porlasescaleras,bajaba
unacorrienteenorme.Comosiunaolaenormehubierabarridoeltemplo.Nimipropiopodersobreel
aguapudonadacontraeso.
Tuvetiempoparatomaraire,tomarlaspiernasdeAmrenyprepararme…
Yvicómosecerrabalapuertadelapartesuperior,encerrándonosenunatumbalíquida.
Estábamosmuertas.Yoestabamuerta;nohabíasalida.
Había respirado mi última bocanada de aire y sentiría todo, todo, hasta el segundo en que me
cedieranlospulmonesymetraicionaraelcuerpoyyotragaralaúltimabocanadadeagua,labocanada
fatal.
Amren me golpeó las manos hasta que la solté, hasta que nadé tras ella tratando de calmar el
corazón que corría dominado por el pánico, tratando de calmar los pulmones, de convencerlos de que
hicieranquecadainstantecontaramientrasAmrenllegabaalapuertaylagolpeabaconlapalma.Los
símbolosbrillaronunayotrayotravez.Perolapuertasesostuvo.
Llegué hasta ella, empujé la puerta con el cuerpo, una y otra vez, y el plomo se hundió bajo mis
hombros.Despuésteníaespolones,espolones,nogarrasygolpeabaelmetalylocortaba…
Teníalospulmonesenllamas.Lospulmones…
Amrengolpeabalapuerta,ylaluzseleconsumíacomosiestuvieracontandohaciaatráslosúltimos
latidosdesupropiocorazón…
Yo tenía que tomar aire, tenía que abrir la boca y tomar aire, tenía que hacer que se apagara ese
fuegointerno…
Entoncesalgohizovolarlapuertaporelaire.
Ylaluzmágicatodavíaeralosuficientementefuertecomoparamostrarmelastrescarashermosas,
etéreas, que siseaban a través de dientes agudos de pez mientras los dedos unidos por membranas nos
sacabandelasescalerasynoslevantabanenbrazosqueparecíanderanas.
Furiasdelagua.
Peroyoyanopodíamás.
Y mientras esas manos flacas me tomaban del brazo, abrí la boca y tragué agua, y corté todo
pensamiento,todosonido,todoaliento.Elcuerposemesacudió,losespolonesdesaparecieron…
Basura,algasyaguapasaronamiladoytuvelasensacióndequemearrojabanatravésdellíquido,
contantarapidezqueelaguamequemabaenlospárpados.
Yentonces,unairecaliente…,aire,aire,aireperoyoteníalospulmonesllenosdeaguacuando…
Unpuñomegolpeóelvientreyvomitéaguasobrelasondas.Traguéaire,parpadeéfrentealpúrpura
golpeadoyalrosadosonrojodelcielodelamañana.
UnjadeoyunaescupidaapocospasosdemíytoquéaguacuandomevolvíparaveraAmrenque
vomitaba…,viva,comoyo.
Yenlasolas,entrelasdos,elpelocolorónixcontralascabezasrarascomocascos,flotabanlas
furiasdelaguamirándonosconojososcuros,enormes…
Elsolseelevabatrasella…,laciudadquenosrodeabaempezabaamoverse.
Laqueestabaenelcentrodijo:
—Ladeudadenuestrahermanaestápagada.
Ydespués,desaparecieron.
Amrenyaestabanadandohacialaorilladistante,haciatierrafirme.
Yo recé porque no volvieran y nos convirtieran en comida y me apresuré tras ella, tratando de
mantenerlosmovimientoslomenosampulososposiblesparaquenadienosviera.
Lasdosllegamosaunaentradatranquila,llenadearenaynosdejamoscaeralmismotiempo.
Unasombranosbloqueóelsolyunabotamegolpeteóeltobillo.
—¿Quédiablos—dijoRhysandconlaropanegradebatalla—estánhaciendoustedesdos?
AbrílosojosydescubríqueAmrenestabatratandodesostenerseerguidasobreloscodos.
—¿Dóndemierdaestabastú?—quisosaber.
—Dispararontodaslasalarmasdeeselugardemierda.Todas.Tuvequecazaracadaunodelos
guardias que fue hacia la alarma. —Yo tenía la garganta dolorida y arena en las mejillas y las manos
desnudas—.Penséquepodríanarreglarse.
Amrensiseó:
—Eselugar…,oeselibrodemierdacasimeanulalospoderes.Casinosahogamos.
Lamiradadeélsaltóamí.
—Nolosentíenellazo…
—Seguramenteanulóesotambién,estúpido—ladróAmren.
Losojosdeélseiluminaron.
—¿Entraron?—Nadasobreelhechodequelasdoscasinoshabíamosahogado;sobreelhechode
quecasihabíamosmuerto.
Yometoquélachaqueta…elbultometálicoquehabíadebajo.
—Bien—dijoRhysymirédetrásdeélalertadaporlasúbitaurgenciaqueseleabríaenlavoz.
Ysí,enelcastillo,delotroladodelabahía,semovíanpersonasalacarrera.
—Me olvidé de algunos guardias —dijo él, los dientes apretados, nos tomó de los brazos y
desaparecimos.
ElvientooscuroestabafríoyrugíayyoapenasteníafuerzaparaaferrarmeaRhys.Peroeseaire
murió totalmente cuando aterrizamos en el vestíbulo de la casa… y las dos nos dejamos caer sobre el
suelodemaderamanchandolaalfombraconarenayagua.
Cassiangritódesdeelcomedorqueteníamosalasespaldas:
—¿Quémierda…?
LedirigíunamiradafuriosaaRhysand,queselimitóaalejarsehacialamesadeldesayuno.
—Yotambiénestoyesperandounaexplicación—selimitóadecirfrentealosojosasombradosde
Cassian,AzrielyMor.
PeromevolvíhaciaAmren,queseguíaenelsuelo.Losojosrojosseentrecerraron.
—¿Porqué?
—EnelDiezmo…,enlaCortePrimavera,laemisariadelasfuriasdelaguadijoquenoteníanoro,
quenoteníancomidaconquépagar.Quesemoríandehambre.—Medolíacadapalabraypenséquetal
vez vomitaría de nuevo. Si yo le manchaba la alfombra con el vómito, se lo tenía merecido. Bueno,
seguramente,melodescontaríadelsalario—.Asíqueledimisjoyasparaquepagara.Ellajuróqueni
ellanisushermanasolvidaríanesaamabilidad.
—¿Alguiennospuedeexplicarporfavor?—dijoMordesdelaotrahabitación.
NosquedamosenelsuelohastaqueAmrenempezóareírsedespacio,elcuerpochicopurotemblor.
—¿Qué?—quisesaber.
—Solamenteuninmortalconcorazóndemortalledaríadineroaunadeesashorriblesbestias…—
Amrenvolvióareírse,elpelooscuroaplastadodearenayalgas.Duranteunmomento,mepareciócasi
humana—.Noséquéesesasuertequetienes,Feyre…peroseacualsea,graciasalCalderoporella…
Losotrosmirabanyyosentíqueunarisitararamesalíadelcuerpo.
Y después, una risa, tan cruda, tan rasposa como mis pulmones en ese momento. Pero una risa
verdadera,talvezfilosaporlahisteria…yunalivioprofundoenelcuerpo.
Nosmiramostodosytodosvolvimosareírnos.
—Señora—ronroneóRhysand,unaordensilenciosa.
Gruñícuandomepusedepie;laarenacayóportodaspartes;leofrecíunamanoaAmren.Lamano
de ella fue firme cuando tomó la mía, pero los ojos de mercurio estaban sorprendentemente cariñosos
cuandomelaapretóantesdehacersonarlosdedosunavez.
Lasdosestuvimoslimpiasytibiasenuninstante,laropaseca.Exceptounamanchahúmedaenel
pecho…,dondeesperabalacajadeplomo.
Miscompañerosteníanlacarasolemnecuandomeacerquéymetílamanoenelbolsillo.Elmetal
memordiólosdedosotravez;esefríoquemaba.
Dejécaerlacajasobrelamesa.
Lacajahizounruidosordoytodosretrocedieron,loslabiosllenosdemalaspalabras.
Rhysmeseñalóconeldedo.
—Unaúltimatarea,Feyre.Ábrelo,porfavor.
Amí,metemblabanlasrodillas,medabavueltaslacabezayteníalabocasecacomohueso,llena
desalymugrepero…queríaterminarcontodoeso.
Asíquemedejécaerenunasilla,acerquélacajahorribleylepuseunamanoencima.
Hola,mentirosa,ronroneólacaja.
—Hola—dije,conlavozsuave.
¿Mevasaleer?
—No.
Losotrosnodecíanunapalabraperoyosentíaquelaconfusióndetodossemovíaporlahabitación.
RhysyAmrenmevigilabandecerca.
—Ábrete—dije,sinvoz.
Di«porfavor».
—Porfavor—dije.
Lacaja…,elLibro…nomecontestó.Despuésdijo:
Loparecidollamaaloparecido.
—Ábrete—dije,losdientesapretados.
DeshechoyHecho;HechoyDeshecho…,eseeselciclo.Loparecidollamaaloparecido.
Empujémásconlamano,tancansadayaquenomeimportabanlospensamientosquemesalíana
borbotonesdelamente,losfragmentosqueeranynoeranpartedemí:caloryaguaytambiénhielo,luzy
sombras.
Rompemaldiciones,mellamólacajayseabrió.
Medejécaerhaciaatrásenlasilla,agradecidaporelfuegorugienteenelhogarcercano.
LosojoscastañosdeCassianestabanoscuros.
—Noquierovolveraoíresavozentodamivida.
—Perovasaoírla—dijoRhysandcontranquilidad,levantandolatapa—.Porquevasavenircon
nosotrosaveraesasreinasmortalesapenassedignenaencontrarseconnosotros.
Yoestabademasiadocansadaparapensareneso…,enloquetodavíanosquedabaporhacer.Espié
dentrodelacaja.
Noeraunlibro…,nounlibrodecueroypapel.
Estaba formado por oscuras placas de metal unidas con tres anillos de oro, plata y bronce, cada
palabra tallada con precisión y esfuerzo, en un alfabeto que yo no reconocía. Y eso probó que, en
realidad,lasleccionesdelecturadeRhyshabíansidoinútiles.
Rhyslodejóenlacajamientrastodoslomirábamos…,despuésretrocedió.
SolamenteAmrensequedómirándolo.Lasangrelehabíaabandonadolacaraporcompleto.
—¿Quélenguajeesese?—preguntóMor.
¿EstabantemblandolasmanosdeAmren?Ellaselasmetióenlosbolsillos.
—Noesunlenguajedeestemundo.
SolamenteRhysseguíaimperturbablefrentealaexpresiónterribledeesacara.Comosisupierade
qué lenguaje se trataba. Como si esa fuera la razón por la que la había elegido para ser parte de esta
cacería.
—¿Quées,entonces?—preguntóAzriel.
EllamirabaelLibroylomirabacomo…,comosifueraunfantasma,comosifueraunmilagro…;
dijo:
—EselLeshonHakodesh.LaLenguaSagrada.
LosojoscolormercuriosefijaronenRhysand,yyomedicuentadequeellatambiénentendíapor
quéhabíasidopartedelviaje.
Éldijo:
—Mecontaronunaleyendaescritaenunalenguadeseresgrandiososqueteníanmiedodelpoder
del Caldero y escribieron el Libro para combatirlo. Seres grandiosos que estaban aquí…, y después
desaparecieron.Túereslaúnicaquepuededecodificarlo.
FueMorlaqueadvirtió:
—Nojueguesaeso,Rhysand.
Peroélmoviólacabeza.
—Noesunjuego.Unaapuesta,apostéqueAmrenseríacapazdeleerlo…ymesalióbien.
La nariz de Amren se movió con delicadeza y durante un momento, me pregunté si ella no iba a
ahorcarlopornocontarlesussospechas,pornohaberledichoquetalvezelLibrofueramásquelallave
denuestrasalvación.
Rhyslesonriócomoparadecirlequeestabadispuestoadejarqueellalointentara.
HastaCassiansellevóunamanoalcuchillo.
Yentonces,Rhysanddijo:
—TambiénpenséquetalvezelLibrocontendríaunhechizoquepudieraliberarte…ymandartea
casa.Siellosfueronlosqueloescribieron…
AAmrenselemovióunpocolagarganta.
—Mierda—dijoCassian.
Rhyssiguióadelante:
—Notecontémissospechasporquenoqueríaqueteesperanzaras.Perosilasleyendassobreese
lenguajesonciertas…,talvezencuentresloquesiempreestuvistebuscando,Amren.
—Necesitolaotraparteparadecodificarlo.—Lavozeraronca.
—Esperoquelasreinasmortalescontestenprontonuestropedido—dijoél,fruncióelceñoconla
vistafijaenlaarenayelaguaquemanchabanelvestíbulo—.Yesperoqueelpróximoencuentrosalga
mejorqueeste.
Lavozdeellasetensó,perolosojosestabanbrillantes,cegadores.
—Gracias.
Diezmilañosexiliada…,diezmilañossola.
Morsuspiró…,unsonidodramático,poderoso,sindudapensadopararomperelpesodelsilencio,
y se quejó porque todavía no habíamos contado lo que ella quería oír: la historia completa de lo que
habíapasado.
PeroAzrieldijo:
—AunqueelLibropuedaanularelCaldero…,todavíatenemosqueenfrentarnosaJurian.
Todoslomiramos.
—Esaeslapiezaquenoencaja—explicóAzrielmientrasgolpeteabaconeldedosobrelamesa—.
¿Paraquérevivirlo?Noloentiendo.¿Ycómohaceelreyparamantenerloasuservicio?¿Quétienepara
presionarlo,paraforzarloaserleal?
—Esoyalopensé—dijoRhys,ysesentófrenteamíenlamesa,entresusdoshermanosmachos.
Claro que lo había pensado—. Jurian era… obsesivo cuando decidía algo. Murió sin haber cumplido
muchasdesusmetas…
LacaradeMorpalidecióunpoco.
—SisospechaqueMiryamestáviva…
—Engeneral,esmásprobablequecreaqueellayanoexiste—dijoRhys—.¿Yquiénmejorpara
resucitarasuantiguaamantequeunreyconunCalderoquepuedetraerdevueltaalosmuertos?
—¿Jurian se aliaría con Hybern solamente porque cree que Miryam está muerta y la quiere de
vuelta?—dijoCassianponiendolosdosbrazossobrelamesa.
—Lo haría para vengarse de Drakon por robarle el corazón de Miryam —dijo Rhys. Meneó la
cabeza—.Vamosadiscutirlomástarde.—YyomeprometípreguntarlequiéneseranMiryamyDrakon,
qué historia era esa…, preguntarle por qué en tiempos de Bajo la Montaña nunca había sugerido que
conocíaalhombredetrásdelojoenelanillodeAmarantha.Despuésdequemedieraunbaño.Después
detomaragua.Ydedormirunrato.
Perotodosmeestabanmirando;tambiénAmren:esperabanmihistoria.Mesaquéunosgranitosde
saldelaropaydescubríquelosojosdeRhysestabanfijosenmí.
Inclinélevementelacabeza,ybajéelescudoapenaslosuficienteparadeciratravésdellazo:Por
lossueñosquerecibenrespuesta.
Un instante después, una caricia sensual pasó a través de mis escudos mentales…, un pedido
amable. Yo dejé caer el escudo, dejé entrar a Rhys, y su voz hermosa me llenó la cabeza: Por la
cazadoraquerecuerdasiemprevolveratrásporlosmenosafortunados…yporlasfuriasdelaguaque
nadanmuy,muyrápido.
CAPÍTULO
38
AmrensellevóelLibroasupropiacasaenVelaris,fueradondefuese,ynosdejóaloscincofrenteala
comida.MientrasRhyscontabanuestravisitaalaCorteVerano,yomelasarregléparatomareldesayuno
antesdequemegolpearandeltodoelagotamientodelanocheenvela,eltrabajoeneltemploderruido
paradestrabarlaspuertas,ylasensacióndehaberestadotancercadelamuerte.Cuandomedesperté,la
casaestabavacía,laluzdelsoldelatardeeratibiaydoradayeldíainusualmentecálidoyhermoso,
tantoquemellevéunlibrohastaeljardincitoenlapartedeatrás.
Elsolcambiódespacioyeljardínquedóensombrasyempezóahacerfríodenuevo.Yonoquería
dejarelsoltodavíaasíquesubítresniveleshastalaterrazaparamirarlo.
Lasalasdeélestabanplegadasenlaespalda,ahí,sobreeltechodetejasymepreguntésitambién
élaprovechabaeldíacálidoparaponerlasalsol.Meaclarélagarganta.
—Séqueestásahí—dijosindarsevuelta,lavistafijaenelSidrayelsoldoradoyrojomásallá.
Yolodesafié:
—Siquieresestarsolo,mevoy.
Él hizo un movimiento del mentón hacia el asiento vacío frente a la mesa de hierro. No era una
invitaciónmuybrillantepero…mesenté.
Habíaunacajademaderajuntoalajarra…yyohabríapensadoqueeraloqueélestababebiendo
peroentonces,notéladagatalladaenmadreperlaenlatapa.
Yhabríajuradoqueolíaelmar,elcalorylaarenaqueeraTarquin.
—¿Quéeseso?
Rhys vació el vaso, extendió una mano —la jarra flotó hacia él sobre un viento fantasma— y se
sirvióotrodedodelíquidoantesdehablar.
—Lo pensé durante mucho tiempo, ya sabes —dijo, mirando su ciudad—. Pensé en pedirle a
Tarquin que me diera el Libro en lugar de robarlo. Pero si él decía que no, lo cual era muy posible,
tambiénpodríavenderlainformaciónalmejorpostor.Ypenséquesiéldecíaquesí,habríademasiados
queconoceríannuestrosplanesymásposibilidadesdequesesupiera.Alfinyalcabo,yonecesitabaque
elporquédenuestramisiónsiguierasiendounsecretodurantetantotiempocomofueraposible.—Bebió
de nuevo y se pasó una mano a través del pelo negro azulado—. No me gustó robarle. No me gustó
lastimarasusguardias.Nomegustóirmesinunapalabra,cuandoél,ambiciónono,queríaunaalianza.
Talvezhastaamistad…Ningúnotroaltolordsemolestóenquereresoconmigo…,oseatrevió.Yyo
creoqueTarquinqueríasermiamigo.
Volvíamirarlacajaylomiréaél.
—¿Quéeseso?
—Ábrelo.
Adentro,enunnidodeterciopeloblanco,brillabantresrubíes,cadaunodeltamañodeunhuevode
gallina;todostanpurosydecolortanperfectoqueparecíantalladosen…
—Rubíesdesangre—dijoél.
Retirélosdedosquehabíaacercadoalaspiedras.
—EnlaCorteVerano,cuandoalguieninsultaaotro,elofendidoenvíaunrubídesangrealofensor.
Una declaración oficial que afirma que hay un precio sobre la cabeza de esa persona…, que van a
cazarlosyqueprontoestaránmuertos.LacajallegóhaceunahoraalaCortedePesadillas.
Madresagrada…
—Entiendoqueunodeestostieneminombreescritoenelrojo.Yotro,eltuyo.Yelterceroespara
Amren.
Lacajasecerróenelvientooscuro.
—Cometíunerror—dijoél.Yoabrílabocaperoélsiguióadelante—:Deberíahaberborradolas
mentes de los guardias y dejarlos seguir adelante. En lugar de eso, los desmayé. Hace tiempo que no
hacíanada…físico,unadefensacomoesayestabatanconcentradoenmientrenamientoilyrioqueme
olvidé del otro arsenal a mi disposición. Seguramente se despertaron y fueron corriendo a contarle a
Tarquin.
—Detodosmodos,élhabríanotadolafaltadelLibroymuypronto.
—Podríamoshabernegadoelrobo,decirquefueunacoincidencia.—Rhysvacióelvaso—.Cometí
unerror.
—Cometererroresdetantoentantonoeselfindelmundo.
—¿TeacabandedecirqueeresenemiganúmerounodelaCorteVeranoynotepreocupa?
—Mepreocupa.Peronoteculpo.
Élsoltóelaireymirólaciudadylatibiezadeldíaquesucumbíanunavezmásalamordidadel
invierno.Noleimportó.
—TalvezpodríasdevolverelLibrocuandohayamosneutralizadoelCaldero…ypedirdisculpas.
Rhysresoplóconfuerza.
—No,elLibroesdeAmrenmientrasellalonecesite.
—Entonces, compénsalo de alguna forma. Es evidente que tú querías ser su amigo tanto como él
queríasereltuyo.Noestaríastanmolestosinofueraporeso.
—Noestoymolesto.Estoyfurioso.
—Esunacuestiónsemántica…
Élmesonrióamedias.
—Lasenemistadescomolaqueacabamosdedesatarpuedendurarsiglos…,milenios…Ysiesees
elcostoparadetenerestaguerra,ayudaraAmren…,estoydispuestoapagarlo.
Él estaba dispuesto a pagar con todo lo que tenía, me di cuenta. Con cualquier esperanza para sí
mismo,consupropiaalegría.
—¿Losabenlosdemás…,lodelosrubíesdesangre?
—Azrielmelostrajo.EstoydebatiendocómodecírseloaAmren.
—¿Por?
Laoscuridadlellenólosojosincreíbles.
—PorquelarespuestadeellapodríaseriraAdriatayborrarlaciudaddelmapa.
Yotemblé.
—Exacto—dijoél.
Miré Velaris, abajo, escuché los sonidos del día que terminaba… y de la noche que estaba por
comenzar.Encomparación,Adriataparecíarudimentaria.
—Entiendo —dije y me froté las manos para devolverles algo de calor; estaban congeladas—.
Entiendoquehicisteloqueteníasquehacerparaprotegerestaciudad.—Semecongelabalasangrecada
vez que imaginaba la destrucción de Adriata ahí, en Velaris. Los ojos de él se volvieron hacia mí,
preocupados, sin brillo. Yo tragué saliva—. Y entiendo que harías cualquier cosa para mantener esta
ciudadasalvoenlosdíasquevienen.
—¿Adóndequieresllegar?
Unmaldía…,eseeraunmaldíaparaél,medicuenta.Nomeenojéporelfiloquehabíaenesas
palabras.
—Tienesquepasarestaguerra,Rhysand,ydespuéspuedespreocuparteporTarquinysusrubíesde
sangre. Anula el Caldero, haz que el rey no derrumbe el muro y esclavice otra vez al reino humano y
despuéspodemospensarenelresto.
—Sediríaqueestáspensandoenquedarteporuntiempo.—Unapreguntatranquilaperofilosa…
—Puedo buscarme mi propia casa si es a eso a lo que te refieres. Tal vez use ese cheque tan
generosoymecomprealgolujoso…
Vamos.Guíñameunojo.Juegaconmigo.Deja…,dejadeteneresaexpresión.
Éldijosolamente:
—Dejaelchequeenpaz.Tunombreyaestáagregadoalalistadelosquepuedenusarelcréditode
micasa.Cómprateloquequieras.Cómprateunacasaenterasiquieres.
Yoapretélosdientesytalvezfueraelpánicooladesesperación,perodijecondulzura:
—Vi un localcito hermoso del otro lado del Sidra el otro día. Vendía cosas de puntillas, cositas
chiquitas.¿Puedocompraresocontucréditootengoqueusarmisfondospersonales?
Losojoscolorvioletavolvieronamirarme.
—Noestoydehumor.
Nohabíahumor,nitravesuraenél.Yopodíaentibiarmejuntoaunfuegointeriorpero…
Élsehabíaquedado.Yhabíaluchadopormí.
Rhyshabíaluchadopormísemanatrassemanaapesardequenoconseguíaningunareaccióndemi
parte, a pesar de que yo ni siquiera hablaba, de que no me importaba si vivía o moría; si comía o se
moríadehambre.Ahora,ahorayonoibaadejarlosoloconsuculpa,consusnegrospensamientos.Los
habíacargadoasolasdurantedemasiadotiempo.
Asíquelesostuvelamirada.
—Nosabíaquelosilyrioseranborrachostristes.
—Noestoyborracho…,estoybebiendo—dijoélylebrillaronunpocolosdientes.
—Otravez,unacuestiónsemántica.—Mereclinéenlasilla,hubieraqueridotenerelabrigo—.Tal
vezdeberíashaberteacostadoconCresseida…,asílosdospodríanestartristesysolosperojuntos…
—¿Túpuedestenertodoslosdíasmalosquequierasyyonisiquieraunashoras?
—Ah,tómateeltiempoquequierasparallorar.Ibaainvitarteasalirdecomprasconmigo,quiero
esascosasinnombrables,depuntilla,pero…,perosinoquieres,quédateaquíparasiempre.
Élnocontestó.
Yoseguíadelante:
—TalvezlemandealgunasdeesasprendasaTarquinconunaofertademostrárselosenpersonasi
meperdona.Talvezretirelosrubíesdesangresilohago.
Labocadeélsedoblóapenas,apenas,enlascomisuras.
—Loleeríacomounaprovocación.
—Le sonreí un poquito y me dio una joya de familia. Te apuesto a que me daría las llaves de su
territoriosilemostraraesaropainterior.
—Alguientieneunaopiniónmuyaltasobresímisma,esodigo.
—¿Porquénoibaatenerla?Túparecestenerdificultadesparanomirarme.Loveodíaynoche.
Ahíhabía…unasemilladeverdadyunapregunta.
—¿Tengoquenegarqueteencuentroatractiva?—dijoél,despacio…;algolebrillóenlosojos.
—Nuncamelodijiste.
—Tedijemuchasveces,todoeltiempo,tedijesiemprequeparamíeresmuyatractiva.
Meencogídehombrosperopenséentodasesasveces…,yenqueyosiemprelohabíaconsiderado
uncumplidoenbromasolamente.
—Bueno,talvezdeberíashacerlomejor.
Elbrilloenlosojosseconvirtióeneldeunpredador.Unestremecimientomecorrióporelcuerpo
mientrasélponíalosdosbrazospoderosossobrelamesayronroneaba:
—¿Meestásdesafiando,Feyre?
Yosostuveesamiradapredadora,lamiradadelmachomáspoderosodePrythian.
—¿Teparece?
Las pupilas de él se dejaron atravesar por un relámpago. Ya no había tristeza tranquila, culpa
solitaria.Soloesaconcentraciónletal…,esamiradaconcentradaenmí.Enmiboca.Enelmovimiento
quehiceconelcuelloparatratardetranquilizarme,derespirar.Éldijo,conlavozlentaymuysuave:
—¿Porquénovamosaesenegocioahoramismo,Feyre,asítepruebasesascositasdepuntilla…y
teayudoaelegircuállevasamandaraTarquin?
Se me doblaron los dedos de los pies dentro de las zapatillas abrigadas. Era una cornisa tan
peligrosalaquecaminábamosjuntos…Elvientocongeladodelanochenosmovíaelcabello.
Pero la mirada de Rhys se desvió bruscamente hacia el cielo y un segundo después, llegó Azriel
desdelasnubescomounaespadadeoscuridad.
Noestabaseguradesiloqueteníaquesentireraalivio…,peromefuideltechoantesdequeAzriel
aterrizaraparaqueelaltolordysujefedeespíastuvieranalgodeprivacidad.
Apenas entré en la penumbra de las escaleras, el calor corrió hacia mí, dejándome una sensación
fría,asqueada,enelestómago.
Porunlado,estabaeljuegodelaseducción…yporotro,esto.
YohabíaamadoaTamlin.Lohabíaamadotantoquenomeimportódestruirmeporeseamor,porél.
Ydespués,después,pasótodo,yahorayoestabaaquíy…habíaestadoapuntodeiraunnegocioque
vendíaropainteriorconRhysand.
Casiconseguíaimaginarmeloquehabríapasado.
Las mujeres del local habrían sido amables…, y habrían estado un tanto nerviosas, y nos habían
permitidociertaprivacidadmientrasRhyssesentabaenelbanquitoenlaparteposteriordellocalyyo
memetíaenelprobador,detrásdeunacortina,ymeprobabaelconjuntodepuntillarojaquehabíavisto
ya tres veces. Y después, habría salido del cubículo, fingiendo más coraje del que sentía, y Rhys me
habríamiradodearribaabajo.Dosveces.
Y habría seguido mirándome mientras informaba a las damas del local que el negocio estaba
cerradoyque,porfavor,volvieranaldíasiguiente;quenosotrosdejaríamoselpagoenelmostrador.
Y yo me habría quedado ahí, de pie, desnuda excepto por los pedacitos de puntilla roja mientras
oíamoslossonidosrápidos,discretos,quehacíanlasdueñasmientrascerrabanyseiban.
Yélmehabríamiradotodoeltiempo,lossenos,visiblesatravésdelapuntilla;latablaplanadel
vientre,mástensaymenoshambreadaqueantes.Lacurvadelosmuslosylascaderasyloquehabíaen
elmedio.Después,habríavueltoamirarmeyhabríamovidoundedoconunúnicomurmullo:
—Ven.
Yyohabríacaminadohaciaél,conscientedecadapaso,hastaqueporfin,habríaestadodepie,asu
lado.Entresuspiernas.
Las manos de él se me habrían deslizado hasta la cintura y los callos me habrían tocado la piel.
Después,mehabríaacercadounpoquitomásasucuerpoantesdeinclinarseaponermeunbesosobreel
ombligo,lalengua…
Dejéescaparuninsultomientrasgolpeabaelpostedelaescaleraeneldescanso.
Yparpadeé,parpadeémientrasvolvíaalmundoymedabacuenta…
Memiréelojotatuadoenlamanoysiseéconlalenguayconlavozsilenciosa,dentrodellazo:
«Hijodeputa».
Enlapartetraseradelamente,unavozsensualdemachorioconunsonidodemedianoche.
Conlacaraenllamas,maldiciéndoloporlavisiónquelehabíapermitidoverporencimademis
escudosmentales,losreforcéconrabiaenelcaminoamihabitación.Después,mediunbañomuypero
muyfrío.
ComíconMoresanoche,juntoalfuegocrujientedelcomedor;Rhysylosotrosestabanlejos,enalguna
parte,ycuandoellamepreguntófinalmenteporquéhacíaunamuecacadavezqueellamencionabael
nombredeRhys,lecontélavisiónqueélmehabíametidoenlamente.Ellahabíareídohastaquelesalió
vinoporlanarizycuandolehiceunamuecaaella,medijoquedeberíasentirmeorgullosa:cuandoRhys
estabadispuestoalamelancolía,senecesitabaunmilagroparasacarlodeeselugar.
Tratédeignorarlalevesensacióndetriunfo…,perosiguióahíhastaqueestuvelistaparairmeala
cama.
Pasadasyalasdosdelamañana—graciasalacharlaconMorenelsofádelasala,unacharlaque
duró horas y horas y revisó los lugares hermosos y terribles que ella había visto—, yo estaba ya
empezandoadejarmeircuandolacasadejóescaparungruñido.
Como si alguien estuviera retorciéndole la madera con furia, la casa empezó a quejarse y a
temblar…;laslucesdecoloresdemihabitaciónparpadearon.
Meenderecébruscamenteymirélaventanaabierta.Cielosdespejados,nada…
Nadaexceptolaoscuridad,quesedeslizabahaciamihabitacióndesdelapuertadelvestíbulo.
Conocíaesaoscuridad.Unasemilladeellavivíadentrodemiser.Ahoracorríahaciamídesdelas
grietasdelapuertacomounainundación.
Lacasavolvióatemblar.
Mepusedepiedeunsalto,abrílapuertaylaoscuridadpasófrenteamícomounvientoespectral,
llenodeestrellasyalasenmovimientoy…dolor.
Tantodolorydesesperaciónyculpaymiedo.
Me lancé hacia el vestíbulo, totalmente ciega, en esa oscuridad impenetrable. Pero había un hilo
entrenosotrosyyoloseguí,loseguíhastalahabitacióndeél,yosabíadónde.Busquéelpicaporte…
Más noche, más estrellas, más viento, el pelo se me movió sobre la cara y levanté un brazo para
protegermemientrasdabaunpasohaciaelinterior.
—Rhysand.
Nohuborespuesta.Peroyolosentía,sentíalalíneadevidatendidaentrelosdos.
Laseguíhastaquemegolpeélostobilloscontraloqueteníaquesersucama.
—Rhysand—dije,conlavozporencimadelvientoylaoscuridad.Lacasatembló,lastablasdel
pisosonaronbajomispies.Yopalmeélacama,sentílassábanasylasmantasymásabajoy…
Uncuerpoduro,tensodemacho.Perolacamaeraenormeyyonoconseguíallegaraél.
—¡Rhysand!
Encírculosymáscírculosgirabalaoscuridad,elcomienzoyelfinaldeesemundo.
Metirésobrelacama,melancésobreél,toquéloqueseguramenteeraelbrazo,despuéselvientre,
despuésloshombros.LapieldeRhysestabaheladacuandolotomédeloshombrosygritésunombre.
Ningunarespuestayentonces,lepasélamanoporelcuello,porlaboca,paraasegurarmedeque
respiraba,dequeesonoerasupoderquepartíaparasiempredeesecuerpo…
Elalientocongeladomegolpeólamano.Entonces,preparándomeparatodo,melevantésobrelas
rodillasysinver,aciegas,lediunabofetada.
Medoliólapalmaperoélnosemovió.Volvíapegarle,tirédellazoquenosunía,gritésunombrea
través de ese lazo como si fuera un túnel, golpeando la pared de diamante color ébano dentro de esa
mente,rugiéndole.
Unagrietaenlaoscuridad.
Y entonces, de pronto, las manos de él estaban sobre mí, tocándome, llevándome al colchón con
experiencia,unamanoconespolónsobremicuello.
Mequedéinmóvil.
—Rhys—jadeé—.Rhys—dijeatravésdellazo,ypuseunamanocontraelescudointerno.
Laoscuridadtembló.
Entonces, arrojé mi poder, negro contra negro, tratando de calmar a esa oscuridad, los bordes
rugosos,pidiéndolequesecalmara,quesesuavizara.Mioscuridadentonósupropiacancióndecuna,la
que me había cantado la nodriza de leche cuando mi madre me arrojó en sus brazos para volver a sus
fiestas.
—Fueunsueño—dije.Lamanodeélestabatanfría…—Unsueño.
Laoscuridadsedetuvo.Enviémispropiosvelosdenochecontraella,pasélasmanosconpecasde
estrellassobreella.
Yduranteuninstante,esaoscuridadtanprofundacomolatintaseaclarólosuficientecomoparaque
yovieralacaradeélsobremí:tensa,loslabiospálidos,losojoscolorvioletamuyabiertos…,mirando.
—Feyre—dije—.SoyFeyre.—Larespiracióndeélerairregular,malcontrolada.Tomélamuñeca
de la mano que él me había puesto en la garganta…, que me sostenía, sin hacerme daño—. Estaba
soñando.
Yodeseéquelaoscuridaddentrodemífueraelecodeesaotra,cantaraesosmiedosrugientesylos
durmiera,rozaralapareddeébanodentrodeesamente,conamabilidad,condulzura…
Entonces,comonievequealguiensacudedeunárbol,laoscuridaddeélsederrumbóysellevóala
míaconella.
Laluzdelalunaentróaraudales…,ytambiénlossonidosdelaciudad.
LahabitacióndeRhyseraparecidaalamía,lacamatangrandequeseguramentelahabíanpensado
paraqueaceptaralasalas,yalmismotiempo,unacamallenadebuengusto,decomodidad.Yélestaba
desnudosobremí,totalmentedesnudo.Nomeatrevíamirarporabajodelosmúsculosdelpecho.
—Feyre—dijoél,conlavozronca.Comosihubieraestadogritando.
—Sí —dije. Él me estudió la cara…, la mano con espolón todavía en mi garganta. Y me soltó
inmediatamente.
Yomequedéahí,mirandoellugarenelqueestabaél,derodillasenlacama,frotándoselacaracon
lasmanos.Misojostraidorestratarondemirarpordebajodelpecho…peromiatenciónsequedóenlos
tatuajes gemelos que él tenía en las rodillas: una montaña coronada de tres estrellas en cada una.
Hermoso…,ydealgunaforma,brutal.
Depronto,laoscuridadvolvióaabrirseamedias.
Las manos de él seguían abiertas en espolones largos, negros, y los pies, los pies terminaban en
garras.Lasalasestabanenelaire,cerradasdetrásdelaespalda.YyomepreguntéhastaquépuntoRhys
habíaestadoalbordedeconvertirseenlabestiaquemehabíadichoqueodiaba.
Élbajólasmanosylosespolonesdesaparecieron.
—Lolamento.
—Poresoteestásquedandoaquí,noenlaCasa.Noquieresquelosotrosveanesto.
—Generalmente,estácontenido,lomantengodentrodemihabitación.Lamentohabertedespertado.
Yocerrélasmanosenpuñosparanotocarlo.
—¿Ytepasaamenudo?
Losojoscolorvioletabuscaronlosmíosysupelarespuestaantesdequeélladijera:
—Contantafrecuenciacomoati.
Traguésaliva.
—¿Conquésoñasteestanoche?
Élmoviólacabeza,mirólaventana…allugardondelanievesehabíareunidoentechoscercanos.
—HayrecuerdosdeBajolaMontaña,Feyre,quenoconvienequeyocomparta.Inclusocontigo.
Ya me había contado suficientes horrores, así que seguramente esos recuerdos eran… más que
pesadillescos.Lepuseunamanoenelcodo,apesardeladesnudez.
—Cuandoquierashablar,dime.Nolescuentoalosdemás.
Hiceunmovimientoparabajarmedelacamaperoélmetomólamano.
—Gracias.
Yoestudiélamano,lacaraarrasada.Habíatantodolorahí,tantocansancio.Lacaraqueélnunca
dejabaquevieranlosdemás.
Me empujé hasta quedar de rodillas y le besé la mejilla, la piel tibia y suave bajo los labios.
Terminóantesdeempezarpero…,¿cuántasnocheshabíadeseadoyoquealguienhicieraesopormí?
Losojosdeélestabanunpocodemasiadoabiertoscuandomealejé,yélnomedetuvocuandome
levanté.Casiestabaenlapuertacuandomedivueltaamirarlo.
Rhys todavía estaba de rodillas, las alas sobre las sábanas blancas, la cabeza baja, los tatuajes
brillantescontralapieldorada.Unpríncipeoscuro,caído.
Unapinturamebrillóenlamente.
Brillócomounrelámpagoysequedóahí,untiempo,hastadesvanecerse.
Perosiguióviva,unbrilloleve,enelagujeroqueyollevabaenelpecho.
Elagujeroqueahoraestabaempezandoacerrarse.
CAPÍTULO
39
—¿Creesquevasaconseguirdecodificarlocuandotengaslaotramitad?—lepreguntéaAmren,depiea
lapuertadesudepartamentolatardesiguiente.
Vivía en el piso superior de un edificio de tres niveles; de los dos lados, el techo inclinado
terminabaenunaenormeventana.UnadabaalSidra;laotra,aunaplazaurbanaconmuchosárboles.En
el interior, una única habitación gigantesca: los pisos de roble desvaído cubiertos de alfombras
igualmente desvaídas, los muebles esparcidos en todas partes como si ella los cambiara de lugar con
muchafrecuencia.
Sehubieradichoqueloúnicopermanente,contralapared,eralacama,unamonstruosidaddecuatro
postes,cubiertadegasa.Nohabíacocina…,solamenteunamesagrandeyunhogarqueardíacontanta
fuerza que la habitación estaba casi asfixiante. Bajo el sol seco del mediodía de invierno se había
desvanecidoelpolvodenievedelanocheanterior;latemperaturaestababaja,perotanmoderadaqueel
caminohastaahímehabíallenadodeenergía.
Sentadaenelsuelofrenteaunamesabajallenadepapeles,Amrenlevantólavista,quehabíatenido
fijaenelmetalbrillantedelLibro.Teníalacaramáspálidaquelohabitual,loslabiosblancos.
—Hacemuchoquenousoestelenguaje…,quierovolveradominarloantesdeentrarenelLibro.Si
tenemossuerte,paraentonces,esasreinasmortalesnoshabrándadosuparte.
—¿Ycuántotevaallevarvolveraaprenderellenguaje?
—¿SuOscuridadnoteinformó?—EllavolvióalLibro.
Yo caminé hacia la larga mesa de madera y puse el paquete que había traído sobre la superficie
rasguñada.Unaspintasdesangrecaliente…,directamentedelacarnicería.Casihabíacorridohastael
departamentoparaquenoseenfriara.
—No—dije,sacandolosenvases—.Nomeinformó.—Alahoradeldesayuno,Rhysyanoestaba
enlacasaaunqueviunadesusnotassobrelamesadenoche.
Gracias…,porlodeanoche,esodecía,nadamás.Ningunaplumaparacontestarle.
Yohabíabuscadounayhabíaescrito:¿Quésignificanlasmontañasylasestrellasentusrodillas?
El papel había desaparecido casi inmediatamente. Cuando no volvió, me vestí y fui a tomar el
desayuno.Estabaporlamitaddeloshuevosylastostadascuandoelpapelvolvióaaparecerfrenteami
plato,cuidadosamentedoblado.
Quenovoyainclinarmeantenadieninadaexceptomicorona.
Estavez,habíaunapluma.Yohabíaescritosolamente:Quédramático.Yhubierajuradoqueoísu
risaatravésdellazo,delotroladodemisescudosmentales.
Sonriendo con el recuerdo, destapé el primer frasco, y el olor de la sangre me llegó a la nariz.
Amrenolióelaire,despuésgirólacabezahaciamí.
—Ah…tú…,túmegustas…
—Escordero,sitesirvesaberlo.¿Quieresquelocaliente?
Amrensebebiólamitaddeunoenuninstante.Lecorrióunagotitadesangreporelmentón,yellala
dejóhundirseenlacamisagris…,arrugadadeunaformaqueyonuncahabíavistoantes.Hizosonarlos
labios,pusoelfrascosobrelamesaconunsuspiro.Lasangrelebrillabaenlosdientes.
—Gracias.
—¿Algunafavorita?
Ellalevantóelmentónensangrentado,despuésselolimpióconunaservilletacuandosediocuenta
deldesastre.
—Elcordero,desdesiempre.Tanhorriblecomosuena,esasí.
—¿Sangrehumanano?
Ellahizounamueca.
—Esaguadaymuchasvecestieneelgustodeloúltimoquecomieron…Ycomolamayorpartede
loshumanostieneunpaladarhorrible,no,novalelapena.Peroelcordero…,bueno,lascabrastambién.
Esasangreesmáspura.Másespesa.Merecuerda…otrotiempo.Otrolugar.
—Interesante—dijeylodecíaenserio.Mepreguntédequémundoestaríahablando.
Ellasecóelresto—elcolorlevolvióalacara—ypusoelfrascoenlapiletitajuntoalapared.
—Penséquevivíasenunlugarmás…másornamentado—admití.
Ysí,laropadeellacolgabadevariasperchascercadelacama,lasjoyasestabanesparcidassobre
algunasmesas.Suficientesparapagarelrescatedeunemperador.
Ellaseencogiódehombros,sedejócaerjuntoalLibrodenuevo.
—Hubountiempoenquelointenté.Meaburrió.Ynomegustabatenersirvientes.Demasiadoruido.
Vivíenpalaciosyenchozasyenlasmontañasyenlaplaya,peroporalgunarazónmegustamáseste
departamentojuntoalrío.—Fruncióelceñofrentealasluceseneltecho—.Tambiénsignificaquenunca
tengoqueorganizarfiestasoinvitaranadie.Odiolasdoscosas.
Yomereí.
—Entonces,juroquemivisitavaasercorta.
Elladejóescaparunarisitadivertida,crucélaspiernasfrenteaella.
—¿Paraquévinisteenrealidad?
—Cassiandijoqueestabasencerradaaquídíaynochedesdequevolvimosyyopenséquetalvez
tendríashambre.Además…,noteníaotracosaquehacer.
—Cassianesunmetido.
—Estápreocupadoporti.Todosestánpreocupados.TúereslaúnicafamiliaquetieneCassian.—
Todoselloseranlafamilia,laúnica,detodoslosdemás.
—Aj—dijoellaestudiandounpedazodepapel.Peromeparecióquelegustaba.Unbrillodecolor
mellamólaatenciónenelsuelo,cercadeella.
Ah,Amrenestabausandoelrubídesangrecomopisapapeles.
—¿RhysteconvenciódequenodestruyerasAdriata?
LosojosdeAmrenbrillaronunavez,llenosdetormentasymaresviolentos.
—No,no.EsomeconvenciódenodestruirAdriata.—Meseñalólacómoda.
Tendido sobre la cómoda, como una serpiente, había un collar conocido de diamantes negros y
rubíes.Yolohabíavistoantes…eneltesorodeTarquin.
—¿Cómo…?¿Qué…?
Amrensonrió,satisfecha.
—MeloenvióVarian.Parasuavizarladeclaracióndeguerradenuestraenemistaddesangre.
Yo había pensado que la única que podría usar ese collar sería una hembra poderosa y no se me
ocurríaningunamáspoderosaquelaqueteníafrenteamí.
—¿TúyVarian…?
—Tentadorperono.Elhijodeputanosabesimeodiaomedesea.
—¿Porquénolasdoscosas?
Unarisabaja.
—Claro…
Asíempezaronlassemanasdeespera.EsperábamosqueAmrenvolvieraaaprenderellenguajequeya
nohablabanadiemásenelmundo.Esperábamosquelasreinasmortalescontestaranlacartaenlaqueles
pedíamosunencuentro.
Azrielseguíaintentandoinfiltrarlascortesyseguíasinconseguirlo.Engeneral,yosabíatodoesoa
travésdeMor,quesiempresabíacuándovolvíaAzrielalaCasadelVientoysiempreestabaahícuando
élaterrizaba.
Me contó poco en general, y todavía menos sobre la frustración que sentía Azriel cuando no
conseguía entrar en las cortes, ni hacer que entraran sus espías y de la forma en que eso le estaba
afectandoelánimo.Losnivelesdecalidadqueseexigíaasímismo,meconfióMor,separecíanmucho
alsadismo.
EracasiimposibleconseguirqueAzrielsetomarauntiempoparasímismo,uninstantesiquiera,un
tiempoquenoinvolucraratrabajooentrenamiento.YcuandoleseñaléqueAzrielhabíaidoaRita’scada
vezqueellaselopedía,Morselimitóinformarmequelehabíallevadocuatrosiglosconseguirquela
acompañara.Aveces,yomepreguntabaquéestaríapasandoenlaCasadelVientocuandoRhysyyonos
quedábamosenlacasadelaciudad.
Enrealidad,yohacíavisitassolamentedemañana,cuandollenabalaprimerapartedemidíaconel
entrenamientodeCassian;élyMorhabíandecididoseñalarmequécomidameconveníaparavolvera
tenerelpesoquehabíaperdido,paravolveraserfuerteyrápida.Yamedidaquefueronpasandolos
días, pasé de defensa física a manejo de la espada ilyria, y el arma era tan buena que un día casi le
arranquéelbrazoaCassian.
Peroestabaaprendidoausarla…Lentamente.Condolor.Ytuveunrecreo,unamañana,cuandoélse
fuealreinohumanoparaversimishermanashabíansabidoalgodelasreinasyenviarunacartamás.
Supuse que ver a Nesta había sido tan malo como cabía esperarse, porque mi lección del día
siguientefuemáslargaymásduraquelasanteriores.LepreguntécómohabíahechoNestaparaenojarlo
tanto.Peroélladróymedijoquemeocuparademispropiosasuntosyquemifamiliaestaballenade
hembrasmandonasysabihondas.
PartedemísepreguntabasiCassianyVariannonecesitaríancompararinformación.
De tarde, si Rhys estaba cerca, me entrenaba con él. Mente a mente, poder a poder. Lentamente,
trabajamossobrelosdonesquemehabíandadolosaltoslores:llamayagua,hieloyoscuridad.Había
otrosquenoconocíamos,quenohabíamosdescubierto,esolosabíamos.Paramí,transportarmeseguía
siendoimposible.NohabíaconseguidohacerlodesdeaquellatardeconelAttor.
Llevaría tiempo, me decía Rhys todos los días cuando yo siempre terminaba ladrándole, llevaría
tiempodominartodoeso.
Élsalpicabacadalecciónconinformacionessobrelosaltoslorescuyospodereshabíarobadoyo:
Beron,elaltolordcruelyvanidosodelaCorteOtoño;Kallias,elaltolorddelaCorteInvierno,astutoy
callado; Helion Destructor de Hechizos, el alto lord de la Corte Día, cuyas mil bibliotecas había
saqueadopersonalmenteAmarantha,ycuyopueblointeligenteeraexpertoenhechiceríayenarchivarel
conocimientodePrythian.
Saber de quién venía mi poder, me dijo Rhys, era tan importante como entender la naturaleza del
podermismo.Nuncahablábamosdecambiardeformanidelosespolonesqueyoconseguíaconjurara
veces. Los hilos que buscaban ese don estaban demasiado enredados, la historia secreta de eso era
demasiadoviolenta,demasiadosangrienta.
Asíqueaprendímuchosobrelapolíticaylashistoriasdelasotrascortesysobrelospoderesdesus
loresyterminépasandolashorasdevigiliaydesueñoconllamasenlabocayescarchaentrelosdedos.
Y todas las noches, agotada por un día de entrenamiento del cuerpo y los poderes, me dejaba ir en un
sueñoprofundo,entrelazadoenoscuridadperfumadadejazmines.
Hastamispesadillassentíanelcansancioyyanoconseguíandespertarme.
En los días en que Rhys tenía obligaciones en otros lugares —manejaba su propia corte, les
recordabaquiénestabaalmandoojuzgabacasos—,yoleíaomesentabaconAmrenpreparándomepara
el inevitable viaje a Hybern mientras ella trabajaba en el Libro o caminaba por Velaris con Mor. Las
caminatas eran mi actividad favorita y ella era excelente buscando formas de gastar dinero. Una vez,
solamente,habíamiradolasumaquemehabíadestinadoRhys,ymehabíadadocuentadequemepagaba
demás;dequemepagabademasiado.
Trataba de no sentirme desilusionada en las tardes en que él no estaba, trataba de no admitir que
había empezado a esperar lo que hacíamos: sentir que dominaba mis poderes y…, sí, bromear con él.
Pero de todos modos, cuando estaba ausente, él me hablaba en las notas que se habían convertido en
nuestrorarosecreto.
Un día, me escribió desde Cesere, un pueblo en el nordeste donde se había encontrado con las
sacerdotisas sobrevivientes para discutir la reconstrucción del templo arruinado por las fuerzas de
Hybern.NingunadeellaseraparecidaaIanthe,mehabíaasegurado.
Cuéntamesobrelapintura.
Yo había contestado desde mi asiento en el jardincito, que me gustaba mucho ahora que la fuente
habíarevividoconlavueltadeunclimamásmoderado.
Nohaymuchoquedecir.
Cuéntamedetodosmodos.
Me había llevado un ratito pensar la respuesta, pensar a través de un agujerito que había en mí y
enfrentarmealoquehabíasignificadolapinturaparamíunavez.Peroescribí:
Hubountiempoenelqueloúnicoqueyoqueríaeratenerdinerosuficienteparamantenernos
convidaamíyamifamiliaypasarlosdíaspintando.Esoeraloúnicoquequería.Parasiempre.
Unapausa.Ydespués,élhabíaescrito:
¿Yahora?
Ahora,contesté,noséloquequiero.Yanoconsigopintar.
¿Porqué?
Esapartedemíestávacíaahora.
Aunque tal vez esa noche en que yo lo había visto arrodillado en la cama…, tal vez eso había
cambiado un poco las cosas. Yo había pensado un rato la oración siguiente, después había escrito:
¿Siemprequisisteseraltolord?
Unapausalargaotravez.
Sí.Yno.Vicómomandabamipadreysupedesdechicoquenoqueríasercomoél.Asíquedecidí
seruntipodiferentedealtolord,queríaprotegeramipueblo,cambiarlaformaenquesevealos
ilyrios,eliminarlacorrupcióntangrandeenestatierra.
Duranteunmomento,nopudeevitarcompararlos.Tamlinnohabíaqueridoseraltolord.Resentía
haberse visto obligado a serlo…, y tal vez, tal vez esa era la razón por la que su corte se había
convertidoenloqueera.PeroRhysand,conunavisiónpropia,coneldeseoylavoluntadylapasión
parallevarlaacabo…Élsíhabíaconstruidoalgo.
Ydespuéshabíaterminadovencido,haciendodetodoparadefenderlo.
Eso era lo que él había visto en Tarquin, la razón por la que esos rubíes de sangre lo habían
golpeadotanto.Otroaltolordconunavisión…,unavisiónradicalparaelfuturodePrythian.
Asíquelecontesté:
Porlomenos,eresunaltolordespectacularyconesocompensastumaneradeseducir.
Élvolvióesatarde,sonriendocomoungatoyhabíadichosinsaludarme:
—¿Unaltolordespectacular?
Letiréunbaldedeaguaalacara.
Rhysnosepreocupóporprotegerse.Sesacudióelpelocomounperromojadoymemojótodahasta
quealfinalgritéysalícorriendo.Larisadeélmepersiguióporlasescaleras.
Unamañana,cuandomedesperté,elinviernoestabasoltandolafuerzadesupuñoydescubríotra
cartadeRhysjuntoalacama.Nohabíapluma.
Esta mañana, no hay entrenamiento con tu segundo favorito entre todos los ilyrios. Por fin se
dignaronacontestarlasreinas.Vienenmañanaacasadetufamilia.
Yonotuvetiempodeponermenerviosa.Nosfuimosdespuésdelacena,volamoshacialosreinos
humanosquesederretíanenlaoscuridad,elvientoheladoenplenoaullidomientrasRhysmesostenía
confuerza.
Alamañanasiguiente,mishermanasestabanlistas,lasdosensusmejoresvestidos,dignosdecualquier
reina,Faeomortal.
Supongoqueyotambién.
Habíaelegidounvestidodegasayseda,típicodelaCorteNoche,conelcortequedejabaverla
piel;lostonosdeorodelatelabrillabanenlaluzdelamediamañanaqueentrabaenunacorrientefuerte
porlasventanasdelcomedor.Porsuerte,mipadresequedaríaenelcontinentedosmesesmás:estabaen
mediodeunaoperacióncomercialdesconocidayvitalquetratabadeconcretarenlosreinos.
YoesperédepiejuntoaRhyscercadelhogar;élestabavestidoenelnegrodesiempre;lasalas,
invisibles; la cara, una máscara tranquila. Lo único diferente era la corona oscura que llevaba en la
cabeza,unaguirnaldaconlaformadeplumasdecuervo.Lacoronagemelademidiademadeoro.
CassianyAzrielmonitoreabantododesdelaparedmáslejanaalapuerta,sinarmasalavista.
PerolosSifonesbrillabanyyomepreguntéquétipodearmapodíaninventarconesosihacíafalta.
Porqueesahabíasidounadelasexigenciasdelasreinasparaeseencuentro:nadadearmas.Aunquelos
guerrerosilyriosfueranarmasensímismos.
Conunvestidorojosimilaralmío,Morfruncióelceñomirandoelrelojsobrelarepisa,lospies
inquietossobrelaalfombraadornada.Apesardequeyoqueríaqueellaconocieraamishermanas,Nesta
y Elain estaban tan tensas y tan pálidas cuando llegamos que inmediatamente decidí que ese no era el
mejormomentoparalaspresentaciones.
Undía…,undía,losreuniríaatodos.Sinomoríamosantesenlaguerra.Siestasreinasdecidían
ayudarnos.
Lasonce.
Habíahabidootrasdosexigencias.
Lareunióndebíaempezaralasonce.Nimástemprano.Nimástarde.
Yhabíanqueridosabertodosobrelacasa.Laformayeltamañodecadahabitación.Ellugardonde
estaban los muebles. El lugar donde estaban las puertas y ventanas. Qué habitación elegiríamos para
recibirlas.
Azrielleshabíapresentadotodosesosdetallesconayudademishermanas.
Elruidodelrelojsobrelarepisaeraelúnicosonido.
Yentonces,justocuandoterminaronlascampanadas,nosdimoscuentadequelatercerademandano
habíasidosolicitadaporseguridadsolamente.
Se alzó un viento en la habitación y aparecieron cinco figuras flanqueadas por dos guardias: ahí
entendíquelohabíanexigidoporquelasreinassabíantransportarse.
CAPÍTULO
40
Lasreinasmortaleseranungrupomuyvariadoencuantoaedad,color,pesoytemperamento.Lamayor,
envueltaenunvestidodelanabordadadeunazulmuyprofundo,teníalapielmarrón,losojosagudosy
fríosylacolumnarectaapesardelasarrugasquelecruzabanlacara.
Lasdosqueparecíandeedadintermediaerandospolosopuestos:unaoscura,unaclara;unadecara
dulce, la otra tallada en granito; una sonriente y otra con gesto adusto. Se habían puesto vestidos en
blanco y negro y parecían moverse dentro de un esquema de pregunta y respuesta. Me pregunté cómo
serían sus reinos, qué relaciones habría entre ellas. Si los anillos gemelos de plata que tenían en los
dedoslasatabandeotrasformas.
Ylasdosreinasmásjóvenes…Unaeratalvezunosañosmayorqueyo,depeloyojosnegros;una
astuciacuidadosalesalíadelosporoscuandonosmiródespacio.
La última reina, la que habló primero, era la más hermosa…, la única hermosa entre ellas. Eran
mujeresque,apesardelaropafina,noestabanpensandoenelaspecto,aquienesnolesinteresabasi
eranjóvenesoviejas,gordasoflacas,bajasoaltas.Esascosaserantonterías,problemassecundarios.
Peroesta,estareinahermosaquetalveznoteníamásquetreintaaños…
El pelo enrulado era de color oro, como el de Mor, los ojos de color ámbar puro. Hasta la piel
marrón,pecosa,parecíacubiertadepolvodeoro.Elcuerpoeraflexibleenloslugaresenqueellasabía
queesodistraeríaaloshombres,ágil,llenadegracia.Unaleonaenpielhumana.
—Bienvenidas—dijoRhysandysequedóinmóvilmientraslosguardiasnosmirabanconcarade
piedra.Ylasreinastambiénnosestudiaban.
El comedor era enorme, lo suficiente para que un movimiento de la cabeza de la reina dorada
hicieraquelosguardiassecorrieranytomaranposicionesjuntoalasparedes,laspuertas.Mishermanas,
ensilenciofrentealaventana,semovieronunpocoparadejarlesespacio.
Rhys se adelantó hacia ellas. Las reinas respiraron hondo, todas, como si se prepararan. Los
guardiaspusieronunamanosobrelasespadas,ungestotalveztonto,ungestoquequeríasercasual,ylas
espadas eran tan grandes y torpes comparadas con las hojas ilyrias… Como si tuvieran una
oportunidad…,unasola…,contranosotros.Contramí,medicuentadeprontoyesomeasustóunpoco.
Pero eran Cassian y Azriel los que habían venido en el rol de guardias ese día…, en el rol de
distracciones.
Rhysinclinólacabezalevementeylesdijoalasreinasreunidas:
—Osdamoslasgraciasporhaberaceptadonuestrainvitación.—Levantóunaceja—.¿Dóndeestá
lasexta?
Lareinamásanciana,elvestidoazulpesadoyrico,dijosolamente:
—Noestábien,nopodíahacerelviaje.—Memiróuninstante—.Vossoislaemisaria.
Semetensólaespalda.Bajoesamirada,lacoronameparecióunabroma,unachucheríaperodije:
—Sí.SoyFeyre.
UnamiradafilosahaciaRhysand.
—Yvossoiselaltolordqueescribióesacartataninteresantedespuésdequenocontestamoslas
primeras.
Yonomeatrevíamirarlo.Élhabíaenviadomuchascartasatravésdemishermanas.
Nomepreguntasteloqueescribí,dijoéldementeamente;larisabailóenellazo.Yohabíadejado
caerlosescudosmentales…,porsinecesitábamoscomunicarnossinpalabras.
—Sí—dijoRhysandconunmínimomovimientodecabeza—.Yellaesmiprima,Morrigan.
Mor caminó hacia nosotros, el vestido púrpura en movimiento sobre un viento espectral. La reina
doradamiróconcuidadocadaunodesuspasos,cadarespiración.Unaamenaza…,debellezaypodery
dominio.Morllegóhastadondeestabayoyseinclinófrenteaellas.
—Hacemuchotiempoquenoveoaunareinamortal.
Lareinavestidadenocheseapoyóunamanoblancacomolalunasobrelaparteinferiordelcorsé.
—Morrigan…,laMorrigandelaGuerra.
Todosquedaroncalladoscomoensorpresa.Yunpocodemiedoyrespeto.
Morvolvióainclinarse.
—Porfavor…,sentaos.—Hizoungestohacialassillasquehabíamospuestoabastantedistancia
unasdeotras,losuficienteparaquelosguardiaspudieranflanquearalasreinassilesparecíacorrecto.
Lasreinassesentaroncasialmismotiempoquenosotros.Encambio,losguardiassequedaronen
suspuestos,formandouncírculocontralasparedesdelahabitación.
Lareinadecabellodoradoalisósusvoluminosasfaldasydijo:
—Supongoqueellassonnuestrasanfitrionas.—Unamiradafilosaamishermanas.
NestaestabadepieconlaespaldarectaperoElainhizounareverenciaensuvestidorosado.
—Mishermanas—aclaré.
Losojoscolorámbarsefijaronenmí.Enmicorona.DespuésenladeRhys.
—Unaemisariaqueusaunacoronadeoro.¿EsoestradiciónenPrythian?
—No—dijoRhysandconsuavidad—.Perolequedatanbienquenopuedoresistirme.
Lareinadoradanosonriómientrascomentaba:
—Unahumanaconvertidaenaltafae…,yahoraestádepiejuntoaunaltolordenunlugardehonor.
Interesante.
Yomantuveloshombrosatrás,elmentónalto.Cassianhabíaestadoenseñándomecómoestudiara
unoponente…,¿quéeransuspalabrassinolosmovimientosdeaperturaenotrotipodebatalla?
LamayorledijoaRhys:
—Tenéisunahoradenuestrotiempo.Hacedquevalgalapena.
—¿Cómoesqueostransportais?—preguntóMordesdesuasientojuntoamí.
Lareinadoradanosdedicóunasonrisachiquita,burlona…,ycontestó:
—Esnuestrosecretoynuestrodon;noslodieronustedes.
Deacuerdo.Rhysmemiróyyotraguésalivamientrasmeinclinabahaciadelanteenelasiento.
—Laguerraestáporempezar.Lasllamamosparaadvertirles…yparapedirlesunfavor.
Nohabríatrucosniroboniseducción.Rhysnoibaaarriesgarseamirardentrodelascabezasdelas
reinasporqueesopodíahacersonarlasalarmasquehubieranpuestoalrededordelLibroydestruirlo.
—Sabemos que viene la guerra —dijo la mayor, con la voz como hojas que se quiebran—. Nos
estamospreparandodesdehaceaños.
Se hubiera dicho que las otras tres estaban ahí como observadoras y que la mayor y la de pelo
doradoeranlasencargadasdellevaradelantelabatalla.
Entonces,dijeconlavozlomásclara,lomáscalmaposible:
—Los humanos de este territorio parecen no advertir la amenaza. No vimos ninguna señal de
preparativos.—Azrielhabíadichoesoenlasúltimassemanasymehabíaasustadomucho.
—Esteterritorio—dijoladoradaconfrialdad—esunafranjadetierradiminutasilacomparamos
conlavastedaddelcontinente.Nonosinteresadefenderlo.Estaríamosdesperdiciandolosrecursos.
No.No,no…
Rhyshablómuydespacio:
—Seguramentelapérdidadeunasolavidainocenteyaseríaterrible…
Lareinamayorplególasmanosflacas,arrugadas,sobrelafalda.
—Sí.Perderunavidasiempreesespantoso.Perolaguerraeslaguerra.Sitenemosquesacrificar
estepequeñoterritorioparasalvaralamayoría,estamosdispuestas.
Yonomeatrevíamiraramishermanas.Amirarlacasa,quetalvezseconvertiríaenuncastilloen
ruinas.Dije,conlavozmuyronca:
—Enestastierras,haymuybuenaspersonas.
Lareinadoradareplicócondulzura:
—QuelasdefiendanlosaltosfaedePrythian.
Silencio.
FueNestalaquesiseódesdeatrás.
—Tenemos sirvientes aquí. Con familias. Hay niños en estas tierras. ¿Y vos queréis dejarnos en
manosdelosFae?
Lacaradelamayorsesuavizóuntanto.
—Noesunaopciónfácil,muchacha…
—Eslaopcióndeloscobardes—ladróNesta.
Yolainterrumpí,noqueríaquenoscaváramosunatumbamásgrandetodavía.
—¿AceptaríaisquelosFaedefendieranavuestropuebloapesardelomuchoquenosodiáis?
—¿NoesevidentequelosFaetendríanquedefenderlos?—preguntóladoradaylacascadaderulos
seledeslizósobreelhombrocuandoinclinólacabezaauncostado—.¿Nodeberíandefenderlosdeuna
amenazaquevienedeellos?—Unresoplido—.¿AcasonodeberíaderramarsesangreFaeparapagarlos
crímenesquecometieronlosFaeentantosaños?
—Ningúndelosdosladosesinocente—replicóRhysconcalma—.Peropodríamosprotegerlossí.
Juntos.
—¿Ah, sí? —dijo la mayor; las arrugas se le endurecieron, se hicieron más profundas—. El alto
lorddelaCorteNochenospidequenosunamosaél,quesalvemosvidasconél.Queluchemosporla
paz.¿Ylasvidasquehabéismatadodurantevuestraexistencia,tanlarga,tanhorrenda?¿Elaltolordque
caminaconlaoscuridadyquiebramentescuandotieneganas?—Unarisadecuervo—.Sabemosalgunas
cosasdevos,sí,sesabeninclusoenelcontinente,Rhysand.SabemosloquehacéisenlaCorteNoche,lo
que hacéis con vuestros enemigos. ¿Paz? Sois un macho que funde mentes y tortura por deporte…, no
pensabaqueconocieraisesapalabra.
Larabiaempezóabullirmeenlasangre;sentíllamasenlosoídos.Peroenfriéesefuego,queseme
habíaamontonadoahídurantesemanas,ylointentédenuevo:
—Si no queréis enviar fuerzas para defender a vuestro pueblo, entonces, el artefacto que os
pedimos…
—Nuestra mitad del Libro, muchacha —me cortó el graznido de la reina— no sale de nuestro
palaciosagrado.Nosaliódesulugarentreesasparedesdesdequenosloentregasteiscomopartedel
Tratado.Ynovaadejarnuncaesasparedes,nomientrastengamosquedefendernosdelosterroresdel
Norte.
—Porfavor—dije.
Silenciodenuevo.
—Porfavor—repetí.Emisaria…,yoeralaemisaria;Rhysmehabíaelegidoparaeso.Paraserla
vozdelosdosmundos—.Larazónporlaquemeconvertíenesto,enunainmortal…measesinóunade
loscomandantesdeHybern.
HubierajuradoquesentícómoRhysseencogíadentrodesucuerpoatravésdellazo.
—Durante cincuenta años —seguí—, esa comandante aterrorizó a Prythian y cuando yo la vencí,
cuandoliberéalpueblo,ellamemató.Peroantesdequelohicieraviloshorroresquedesatabasobre
humanos e inmortales. Era una sola, una, y era capaz de causar tanta destrucción, tanto sufrimiento…
Imaginadloqueharíaunejércitodeseresigualesaella.Yahorasureyplaneaderrumbarelmuroconun
armaydestruirosatodos.Todos.Laguerravaaserrápidaybrutal.Yustedesnovanaganarla.Nosotros
novamosaganarla.Lossobrevivientesvanaseresclavosyloshijosdesushijostambién…Porfavor,
porfavor,dadnoslaotrapartedelLibro.
Lareinamayordirigiósumiradaaladoradaantesdedecirconamabilidad,comoparaaplacarme:
—Soisjoven,muchacha.Tenéismuchoqueaprendersobreelmundo…
Rhyshablóconunacalmaletal:
—No seáis condescendiente —dijo. La reina mayor, que era solamente una niña para él, para sus
siglosdeexistencia…,tuvoelbuensentidodeparecernerviosa.LosojosdeRhysestabanbrillantes;la
cara,tanllenadefuriacomosuvoz—.NoinsultéisaFeyreporhablarconelcorazón,concompasiónpor
quienesnopuedendefenderse;voshabláissolamenteporegoísmoycobardía.
Lamayorsepusotensa.
—Habloporelbiencomún…
—Sehancometidomuchasatrocidadesennombredelbiencomún—ronroneóRhys.
Una parte de mí estaba impresionada por la forma en que la reina le sostenía la mirada. Dijo
solamente:
—ElLibrovaaseguirconnosotros.Vamosacapearestatormenta…
—Essuficiente—interrumpióMor.
Sepusodepie.
Miróatodaslasreinasalosojos,unaporuna,mientrasdecía:
—SoylaMorrigan.Vosotrasmeconocéis.Sabéisloquesoy.Sabéisquemidonesverdad.Asíque
ahoravaisaoírmispalabrasysabréisquesonlaverdad…,comolosupieronvuestrosantepasados.
Niunapalabra.
Morhizoungestohacialoqueestabadetrásdeella,haciamí.
—¿Creéisqueessimplecoincidenciaquehayanvueltoaconvertiraunahumanaeninmortalenel
mismomomentoenquenuestroviejoenemigovuelvealasuperficie?YopeleécodoacodoconMiryam
enlaGuerra,peleéjuntoaellacuandolaambiciónylaseddesangredeJurianloenloquecieronylos
dossesepararon.Poreso,torturóaClythiahastalamuerte,ydespuésluchócontraAmaranthahastaque
también murió. —Respiró hondo y yo habría jurado que Azriel se le acercaba unos pasos. Mor siguió
adelante como un incendio desatado—: Yo marché otra vez hacia la Tierra Negra con Miryam para
liberaralosesclavosquehabíandejadoenlaarenaardiente,laesclavituddelaqueellahabíaescapado.
Losesclavosaquienesellahabíaprometidovolver.Yomarchéconella,miamiga.Juntoconlalegión
delPríncipeDrakon.Miryamyaeramiamiga,comoesahoraFeyre.Yvuestrasantepasadas,lasreinas
quefirmaronelTratado…Ellastambiénfueronmisamigas.Ycuandoosmiroavosotras…—Mostrólos
dientes—. Cuando os miro, no veo nada de esas mujeres. Cuando os miro, sé que ellas estarían
avergonzadasdevosotras.¿Osreísdelapaz?¿Delaideadequepodamosestablecerlaentrenuestros
pueblos?—AMorselequebrólavozyotravez,Azrielseacercóconsutilezaaunquelacaradeellano
revelabanada—.Hayunaislaenunaparteolvidada,tormentosadelmar.Unaislavasta,fértil,protegida
deltiempoydeojosenemigos.YenesaislasiguenviviendoMiryamyDrakon.Consushijos.Vivenahí
conlosdospueblos,Faeyhumano,ytambiénconlosqueestánentrelosdos.Codoacodo.Prosperaron
enesaisladurantequinientosaños,durantetodoesetiempodejaronqueelmundocreyeraqueestaban
muertosy…
—Mor—dijoRhys,unretosuave.
Unsecreto,medicuenta,unoquetalvezhabíapermanecidoescondidodurantequinientosaños.
UnsecretoquehabíasidoelcombustibledelossueñosdeRhysand,desucorte.
Unatierraenlaquedossoñadoreshabíanencontradolapazentresuspueblos.
Unatierradondenohabíamuro.Niguardiasdehierro.Niflechasdefresno.
Lareinadoradaylaancianasemirarondenuevo.
Losojosdelaancianaestabanllenosdebrillocuandodijo:
—Necesitamospruebas.Sivosnosoiselaltolordquedicenlosrumores,probadquesoisquien
decísser…,unmachodepaz.
Habíaunaforma.Solamenteunaformadeprobarlo.Demostrarles.
Velaris.
Mishuesosgritabandeespantofrentealaideaderevelarlesaesas…víboraslaverdadsobreesa
ciudad,esagema…
Rhysselevantóenunmovimientofluido.Lasreinashicieronlomismo.Lavozdeéleracomouna
nochesinlunacuandodijo:
—¿Queréis pruebas? —Yo retuve el aliento, rezando, rezando para que no les dijera nada. Él se
encogiódehombros;elhilodeplatadelachaquetareflejólaluzdelsol—.Voyaconseguirla.Esperad
queosloanuncieyvolvedcuandoosllame.
—Anosotrasnonosllamanadie,nihumanoniinmortal—dijolareinadorada.
Talvezesaeralarazónporlaquesehabíantomadotantotiempoparacontestarnos.Eraalgúntipo
dejuegodepoder.
—Entonces,venidcuandoqueráis—dijoRhyscontantarabiaquelosguardiasdelasreinasdieron
unpasoadelante.Cassiansonrió,esosolamenteylosmássabiospalidecieron.
—Lopensaremoscuandotengamoslaprueba.—Laancianacasiescupióesaspalabras.Unaparte
de mí me recordó que ella era vieja y real y que sacarle a golpes la mueca burlona de la cara no nos
ayudaría mucho—. Ese Libro es nuestro y estuvo bajo nuestra protección durante quinientos años. No
vamosaentregarlosinpensarlodosveces.
Los guardias las flanquearon como si esas palabras hubieran sido una señal prefijada. La reina
doradamesonrióconafectaciónydijo:
—Buenasuerte.
Después,yanoestaban.Elcomedorpareciódeprontodemasiadogrande,demasiadosilencioso.
YfueElain,Elain,sí,laquesuspiróydijoenvozbaja:
—Esperoquesequementodasenelinfierno.
CAPÍTULO
41
Casi no hablamos durante el vuelo de vuelta y cuando nos transportamos a Velaris. Amren ya estaba
esperando en la casa de la ciudad, la ropa arrugada, la cara terriblemente pálida. Yo me hice un
recordatoriomentaldequeteníaquebuscarlemássangreapenaspudiera.
Peroenlugardereunirnosenelcomedorolasala,Rhyscaminóporelpasillo,lasmanosenlos
bolsillos,pasólacocinaysalióaljardíndelfondo.
Elrestodenosotrossequedóenelvestíbulo,mirándolo,mirandoelsilencioqueirradiabadeél.
Comolacalmaantesdeunatormenta.
—Entonces,salióbien,supongo…—dijoAmren.Cassianleechóunamiradaysaliódetrásdesu
amigo.
Elsolyeldíaáridohabíanentibiadoeljardín,yahoralevantabancabezaunosdiminutospedacitos
deverdeentrelosincontablespotesymacetas.Rhysestabasentadoenelbordedelafuente,losbrazos
alrededordelasrodillas,mirandolapiedramarcadaporelmusgoqueteníaentrelospies.
Nossentamostodosenlassillasdehierropintadasdeblanco.Ah,siloshumanospudieranverlosa
todos:inmortales,sentadossobrehierro.Tiraríanalabasuraesasjoyasychucherías.TalvezhastaElain
recibiríaunanillodecompromisoquenoestuvieraforjadoenodioymiedo.
—Si estás ahí para ponerte melancólico, Rhys —dijo Amren desde su lugar en un banquito—,
entoncesdímeloymevoyatrabajardenuevo.
Losojoscolorvioletaselevantaronhaciaella.Fríos,sinhumor.
—Loshumanosquierenpruebasdenuestrasbuenasintenciones.Dequepuedenconfiarennosotros.
LaatencióndeAmrensedesvióhaciamí.
—¿Feyrenofuesuficiente?
Traté de no dejar que me dolieran sus palabras. No, yo no había sido suficiente; tal vez podía
decirsequehabíafracasadoenmirolcomoemisaria.
—Ellaesmásquesuficiente—dijoRhysconcalmaletal,yyomepreguntésihabíamandadoesos
pensamientos patéticos por el lazo. Cerré otra vez el escudo—. Son tontas. Peor todavía…, son tontas
asustadas. —Estudió el suelo de nuevo como si el musgo seco y la piedra formaran un esquema, un
mensajequenadieconseguíaentenderexceptoél.
—Podemos…, podemos deponerlas —dijo Cassian—. Conseguir reinas nuevas, más inteligentes.
Quequierannegociar.
Rhysmeneólacabeza.
—Uno: llevaría demasiado tiempo. Y no lo tenemos. —Yo pensé en las semanas anteriores, esas
semanas perdidas, en lo mucho que había intentado Azriel entrar en esas cortes. Si ni siquiera sus
sombras y espías conseguían romper esas defensas, yo dudaba de que pudiera hacerlo un asesino. El
gesto que le hizo Azriel a Cassian decía lo mismo—. Dos —siguió Rhys—: quién sabe si eso puede
impactarenlamagiadeesamitaddelLibro.Ellastienenqueentregarlolibremente.Esposiblequela
magiaseatanfuertequeseaunamagiacapazdevernuestrasestrategias.—Hizounruidoconlaboca—.
Lasnecesitamosaellas.
—Podríamosvolveraintentarlo—dijoMor—.Yopuedohablarconellas,permítemevolveraese
palacio…
—No—dijoAzriel.MorlevantólascejasyuncolorlevetiñólacarabronceadadeAzriel.Pero
teníalosrasgostranquilos,losojoscastañossólidos—.Novasaponerniunpieenlosreinoshumanos.
—YoluchéenlaGuerra,seríabuenoquerecordaraseso…
—No—dijoAzrieldenuevoysenegóadejardemirarla.Lasalasrasparonlapartetraseradela
silla—.Teataríanyteconvertiríanenunejemplo.
—Tendríanqueatraparmeprimero.
—Esepalacioesunatrampamortalparanuestraespecie—replicóAzriel,conlavozbajayronca
—. Construido por manos Fae para proteger a los humanos de nosotros. Si pones un pie ahí, Mor, no
vuelvesasalir.¿Porquécreesquenoscuestatantoentrarahí?
—Sientrareneseterritorionoesunaopción—interrumpíantesdequeMordijeraloqueledictaba
eltemperamentoqueletocabalosrasgos,fueraloquefuese,cosaqueseguramenteibaaheriralcantor
de sombras más de lo que ella quería—, y si el engaño o la manipulación mental pueden hacer que la
magiaarruineelLibro…¿Quépruebapodemosofrecer?—Rhyslevantólacabeza—.¿Quiénes…,quién
esesaMiryam?¿QuiénfueparaJurianyquiénesesepríncipedelquehablaste…Drakon?Talvezellos
podríanusarsecomoprueba.Aunquefueraparaqueveanlapersonaqueeresenrealidad.
ElcalormurióenlosojosdeMoryellapusoelpiecontraelmusgoylapiedra.
Rhysapoyólasmanosenlasrodillasantesdedecir:
—Hacequinientosaños,despuésdelaGuerra,hubounreinoFaealsurdelcontinente.Eraunreino
dearenaquerodeabaeldeltafértildeunrío.LaTierraNegra.Nohabíalugarmáscruelparanacercomo
humano porque, en ese reino, ningún humano era libre. Todos eran esclavos, obligados a construir
grandestemplosypalaciosparalosaltosfaequeregíanesereino.Nohabíaescape,ningunaformade
comprarlalibertad.YlareinadelaTierraNegra…—Elrecuerdoletocólacara.
—Comparadaconella,AmaranthaeratandulcecomoElain—explicóMorconunavozteñidade
suaveveneno.
—Miryam—siguióRhys—eramediaFae,porquehabíanacidodemadrehumana.Ycomosumadre
era esclava y la concepción había sido… contra la voluntad de su madre, también Miryam nació con
grilletes;comolaconsiderabanhumana…,lenegarontodoslosderechoscomoFae.
—Dejalahistoriacompletaparaotromomento—interrumpióAmren—.Loesencial—medijoamí
—esqueMiryamfueregalodecasamientodelareinaasuprometido,Drakon,príncipeFaeextranjero.
Élestabahorrorizadoylepermitióescapar.Aterrorizadaporlarabiadelareina,Miryamhuyóporel
desierto,atravésdelmar,cruzóotrodesierto…yahíladescubrióJurian.Ellasemetióenlosejércitos
rebeldes y se convirtió en amante del general y sanadora de los guerreros. Hasta que después de una
batalla devastadora, atendió a los nuevos aliados de Jurian, incluso los Fae, y ahí estaba el príncipe
Drakon.Miryamlehabíaabiertolosojosconrespectoalmonstruoconquienibaacontraermatrimonioy
él había roto el compromiso, había llevado sus ejércitos a la alianza con los humanos, y hacía ya tres
añosquebuscabaasuhermosaesclava.Juriannoteníaideadequesunuevoaliadodeseabaasuamante.
Estaba totalmente concentrado en ganar la Guerra, destruir a Amarantha en el Norte. Dejó que esa
obsesiónlodominara,secegóynovioqueMiryamyDrakonseenamorabanasusespaldas.
—Nofueasusespaldas—ladróMor—.MiryamterminótodoconJurianantesdeponerundedo
sobreDrakon.
Amrenseencogiódehombros.
—Paradecirloendospalabras,muchacha,cuandoJurianmurióamanosdeAmarantha,ydurante
loslargossiglosquesiguieron,lareinalecontólodesuamante.Queellalohabíatraicionadoconun
machoFae.TodoelmundocreyóqueMiryamyDrakonhabíanmuertoliberandoasupueblodelaTierra
NegraalfinaldelaGuerra…,tambiénAmaranthalocreía.
—Y no murieron —dije yo. Rhys y Mor asintieron—. Entonces, fue una forma de escapar, ¿no es
cierto?¿Paraempezarenotraparteconlospueblosdelosdos?—Otropardemovimientosdecabeza—.
¿Yporquénomostrarlesesoalasreinas?Túempezasteadecirles…
—Porque—dijoRhys—,ademásdenoprobarnadasobremicarácter,yesmicarácterloquemás
les molesta, sería una grave traición a nuestros amigos. Su único deseo fue permanecer escondidos…,
vivirenpazconsuspueblos.Lucharonysangraronysufrieronsuficienteparaconseguireso.Novoya
meterlosenesteconflicto.
—El ejército aéreo de Drakon —musitó Cassian— era tan bueno como el nuestro. Tal vez
necesitemosllamarloenalgúnmomento.
Rhysmeneólacabeza.Findelaconversación.Ytalvezteníarazón:revelarlaexistenciapacífica
deDrakonyMiryamnodecíanadadelasintencionesdeRhys.Desusméritosysucarácter.
—¿Quépodemosofrecerentonces?—pregunté—.¿Quévamosamostrarles?
LacaradeRhysestabablanca.
—LesmostramosVelaris.
—¿Qué?—ladróMor.PeroAmrenlehizoungesto:silencio.
—Novasatraerlasaquí…,nopuedeser—dijeyo.
—Claro que no. Los riesgos son demasiado grandes, aunque las trajéramos apenas una noche
probablemente eso terminaría en derramamiento de sangre —dijo Rhys—. Así que solamente voy a
mostrarles.
—Vanacreerquesontrucosdelamente—replicóAzriel.
—No—dijoRhys,poniéndosedepie—.Quieromostrarles…,jugarconlasreglasdeellas.
Amrenhizosonarlasuñasunacontralasotras.
—¿Quéquieresdecir,altolord?
PeroRhysselimitóadecirleaMor:
—Envíaunmensajeatupadre.Vamosahacerleunavisita…,aélyamiotracorte.
Semehelólasangre.LaCortedelasPesadillas.
Segúnparecía,habíaungloboqueposeíalafamiliadeMordurantemilenios:elVeritas.Estabainundado
delamagiadelaverdadqueellahabíadichoqueposeía…,ellaytambiénmuchosenlalíneadesangre.
ElVeritaseraunodelostalismanesmásvalerososyguardados.
Rhysnoperdiótiempo.DijoqueiríamosalaCortedelasPesadillasdentrodelaCiudadTalladaal
día siguiente, de tarde; nos transportaríamos cerca de la enorme montaña dentro de la cual estaba
construidalaciudadyvolaríamoselrestodelcamino.
Mor,CassianyyoéramosmerasdistraccionesparahacerquelasúbitavisitadeRhysfueramenos
sospechosa…,mientrasAzrielrobabaelglobodelashabitacionesdelpadredeMor.
Elgloboeraunobjetoconocidoentrelossereshumanos,lohabíanusadocomoarmaenlaGuerra,
me dijo Rhys mientras cenábamos con tranquilidad. Las reinas lo conocían. Y cuando les mostráramos
conelglobo,sabríanqueloqueveíaneralaverdadabsoluta,nounailusiónniuntruco;algoasícomo
mirarunapinturaviva…;sabríanqueestaciudadysubuenpuebloeranunarealidad.
Los otros habían sugerido otros lugares en el territorio para probar que Rhys no era un sádico
obsesionadoporlaguerraperoningunotendríaelimpactodeVelaris.EsodijoRhys.Porsupueblo,por
elmundo,élestabadispuestoaofreceralasreinasesefragmentodeverdad.
Despuésdelacena,vaguéporlascallesymedescubrídeprontodepieenelbordedelArcoíris,la
nocheenplenomovimiento,losartistasylosciudadanosdeapieylosnoblesquepaseabandelocalen
localmirandolasgalerías,comprandosuministrosparaelarte.
Comparadas con las luces brillantes y los colores fuertes de la pequeña colina que bajaba al río
frenteamí,lascallesqueseabríanamiespaldaestabanensombras,dormidas.
Yohabíaestadoallídurantecasidosmesesynohabíatenidoelcorajedecaminarporelbarriode
losartistas.
Pero este lugar… Sí, Rhys iba a arriesgar esa hermosa ciudad, ese pueblo maravilloso, por una
oportunidadparaconseguirlapaz.Talvezloquelollevabaatomaresadecisióneralaculpaporhaber
protegido eso mientras el resto de Prythian sufría enormemente; tal vez ofrecer Velaris en bandeja de
plataeraunintentoporsacarsedeencimaesepeso.Mefrotéelpecho,eldolorquecrecíadentrodeél.
Diunpasohaciaelbarrioartístico…ymedetuve.
TalvezdeberíahaberlepedidoaMorquevinieraconmigo.Peroellasehabíaidoapenasterminada
lacena,lacarapálidayelánimoasustado,ignorandoelintentodeCassiandehablarconella.Azrielse
habíaidotambién,habíavoladoalencuentroconsusespías.HabíaprometidoaCassian,quecaminaba
deunladoaotro,quebuscaríaaMorcuandoterminase.
YRhys…,Rhysyateníabastantecontodoloqueestabapasando.Ynohabíaobjetadocuandodije
queibaadarunavuelta.Nisiquieramehabíaadvertidoquetuvieracuidado.¿Porconfianza,porunafe
absolutaenlaseguridaddeVelaris,osolamenteporquesedabacuentadelomalquereaccionaríayosi
tratabadedecirmequenoomehacíaunaadvertencia…?Yonolosabía.
Sacudí la cabeza para despejar mis pensamientos mientras miraba otra vez la calle principal del
Arcoíris.
En esas últimas semanas, había sentido movimientos en el agujero que tenía dentro del pecho,
movimientosdeimágenesperonadasólido.Nadaquerugieradevidayexigencia.Nocomolanocheen
queloviarrodilladoenlacama,desnudoytatuadoyconalas.
Detodosmodos,habíasidoestúpidocaminarhaciaesebarrio:eseeraunlugarquepodíaterminar
destruido en un conflicto cercano. Era estúpido enamorarme de esas calles cuando tal vez me las
arrancaranmuypronto.
Asíquemedivueltayvolvíacasa,comounacobarde.
Rhysmeesperabaenelvestíbulo,inclinadocontraelpostedelabarandadelaescalera.Teníala
caradura,amargada.
Medetuveenmediodelaalfombradelaentrada.
—¿Quépasa?
—Estoypensandoenpedirtequenovengasmañana.—Noseleveíanlasalasenningunaparte,ni
siquieraunasombra.
Crucélosbrazos.
—Penséqueyoeradelapartida.—Nomeencierresenestacasa,nomeapartes…
Élsepasóunamanoporelcabello.
—Loquetengoquesermañana…,elquetengoqueser…,noes,noesalgo,quequieroqueveas.La
formaenquevoyatratarteati,aotros…
—Lamáscaradelaltolord—dije,conlavoztranquila.
—Sí.—Tomóasientoenelúltimoescalón.
Yomequedéenelcentrodelvestíbulomientraspreguntabaconcuidado:
—¿Porquénoquieresqueyoveaeso?
—Porqueapenassiestásempezandoamirarmeasí,nocomosemiraaunmonstruoyyonopuedo
tolerarlaideadenadadeloquevasavermañana…,deestarbajoesamontaña,deponertedenuevoen
ellugarenelqueteencontré.
Debajo de la montaña…, bajo tierra. Yo me había olvidado de eso. Había olvidado que vería la
cortequehabíaservidodemodeloaladeAmarantha,habíaolvidadoqueyoyahabíaestadoatrapada
bajotierra…
PeroconCassianyAzrielyMor.Con…,conél.
Esperéquellegaraelpánico,elsudorfrío.Nopasónada.
—Déjameayudar.Delaformaenquepueda,sealaquesea.
Lapalidezensombreciólaluzdeestrellasenesosojos.
—Elrolquetendríasquejugarnoesagradable.
—Confíoenti.—Mesentéjuntoaélenlasescaleras,lobastantecercacomoparaqueelcalorde
esecuerpoentibiaraelairefríodelanochequetodavíaseaferrabaamiabrigo—.¿Porquéestabatan
perturbadaMorcuandosefue?
Lagargantadeéltemblóunpoco.Yosupequenoeradesconfianza,eraungestoderabiaydedolor,
sentimientosqueleimpedíandecirmelascosasdirectamente…Despuésdeunmomento,dijo:
—Yoestabaahí,enlaCiudadTallada,eldíaenquemipadredeclaróqueibanavenderlaaellaa
Eris,elhijomayordelaltolorddelaCorteOtoño.—ElhermanodeLucien—.Eriseracruel,teníatoda
una reputación y Mor…, Mor me rogó que impidiera la boda. A pesar del poder que tiene, de su
naturalezasalvaje,ellanoteníavoz,noteníaderechos.Yamipadrenisiquieraleimportabamuchosi
misprimosusabanasusdescendientescomohembrasdecría.
—¿Yquépasó?—jadeé.
—MellevéaMoralcampamentoilyrioduranteunosdías.YellavioaCassianydecidióqueharía
la única cosa que arruinaría su valor para esa gente. Yo no lo supe hasta después… y fue un desastre.
ParaCassian,paraella,paranuestrasfamilias.Yesotrahistoriamuylarga,peroparadecirloenpocas
palabras,Erissenegóacasarseconella.Dijoquelahabíaensuciadounbastardo,uninmortalmenor,y
queahorapreferíacogerseaunachancha.Sufamilia…,ellos…—Yonuncalohabíavistosinpalabras.
Rhysseaclarólagarganta—.Cuandoterminaron,ladejaronenlafronteraconlaCorteOtoñoconuna
notaclavadaalcuerpoquedecíaqueellayanoeraproblemadeEris.
Clavada…,unanotaclavadaalcuerpo.
Rhysdijoconunarabiasuave:
—Erisladiopormuertayladejóenmediodelosbosques.Azriellaencontróundíamástarde.Y
tuvequehacermuchoparaqueellanofueraaesasdoscortesymasacraraatodos.
Penséenesacaraalegre,enesarisadulce,enlahembraalaquenoleimportabayaloquecreían
losdemás,silaaprobaban.Talvezporquehabíavistoelladopeorquesuespecieteníaparaofrecer.Y
habíasobrevivido.
YyoentendíaporquéRhysnopodíatoleraraNestayporqué,aunqueyoyalohubierahecho,no
conseguíasoltarlarabiaquesentíacontralasfallasdemihermana.
ElfuegodeBeronempezóaardermeenlasvenas.Mifuego,noeldeél.Nieldesuhijo.
ToméaRhysdelamanoyelpulgardeélmerozóeldorsodelamano.Tratédenopensarenla
facilidaddeeserocecuandodijeenunavozcalma,dura,quecasinoreconocí:
—Dimequétengoquehacermañana.
CAPÍTULO
42
No,yonoestabaasustada.
NoporelrolqueRhysmehabíapedidoquecumpliera.Noporelvientoenloquecidoquenosrodeó
cuandonostransportamoshaciaunacadenademontañascubiertasdenieveperofamiliares,montañasque
senegabanacederalbesodelaprimavera.NoporlacaídahorriblecuandoRhysvolóentrelospicosy
losvalles,conrapidezyfacilidad.CassianyAzrielvolabanunodecadalado;Morseencontraríacon
nosotrosfrentealosportones,enlabasedelamontaña.
LacaradeRhysestabaencogida,loshombrostensosbajolasmanosquemesostenían.Yoyasabía
quéesperarpero…,inclusodespuésdequemedijoloquenecesitabaqueyohiciera,inclusodespuésde
quedijequesí,élhabíaestado…lejano.Perseguido.
Preocupadopormí,medicuenta.
Y por esa preocupación, solamente para sacarle esa tensión de la cara aunque fuera durante esos
pocos minutos antes de que nos enfrentáramos a su reino de pesadillas, dije por encima del ruido del
viento:
—AmrenyMormedijeronqueelanchodelasalasdeunmachoilyriodicemuchoacercadel…del
tamañodeotraspartes.
Losojosdeélfuerondirectamentealosmíos,despuésalasladerascubiertasdepinosmásabajo.
—Ah,sí…
Yomeencogíentresusbrazos,tratandodenopensarenelcuerpodesnudoquehabíavistoesanoche
tantassemanasantes…,aunquenohabíavistotanto.
—TambiéndicenquelasalasdeAzrielsonlasmásgrandes.
Latravesurabailóenlosojoscolorvioletallevándoseladistanciafría,latensión.Eljefedeespías
eraunamanchanegracontraelcieloazulclaro.
—Cuandovolvamosacasavamosasacarlavaraymedimos,¿teparece?
Yoapretéelmúsculodelbrazo,durocomounaroca.Rhysmededicóunarápidasonrisaantesde
girarhaciaabajo…
Montañasynieveyárbolesysolyunacaídalibreylargaatravésderulosdenubes…
Unalaridoahogadomesaliódelabocacuandobajamos.Lepasélosbrazosalrededordelcuelloen
ungestoinstintivo.Larisabajamehizocosquillasenelcuello.
—¿Estás dispuesta a enfrentar mi oscuridad específica y levantar una propia, lista para ir a una
tumbabajoelaguayenfrentartealaTejedoraperounacaiditatehacegritar?
—La próxima vez que tengas una pesadilla voy a dejar que te pudras en ella —siseé, los ojos
todavíacerradosyelcuerpotensocuandoélabriólasalasparallevarnosaunvuelofirme,tranquilo.
—Nocreoquelohagas—canturreóél—.Tegustademasiadovermedesnudo.
—Hijodeputa.
Larisadeélronroneóamilado.Conlosojoscerrados,elvientogruñíaalrededorcomounanimal
salvaje; ajusté mi posición, me aferré a Rhys con más fuerza. Mis nudillos rozaron una de las alas…,
suaveyfrescacomolasedaperoduracomopiedracuandoestabaestirada.
Fascinante.Volvíaestirarmeymeatrevíapasarlapuntadeundedosobreunbordeinterno.
Rhysandtembló,ungruñidosuavemepasójuntoaloído.
—Eso—dijo,muytenso—mehacesentirmuchascosas.
Yo alejé el dedo lo más rápido que pude y me separé lo que pude para mirarle la cara. Con el
viento, tuve que entrecerrar los ojos, pero él estaba totalmente concentrado en las montañas a nuestro
alrededor.
—¿Tehacecosquillas?
Élpasósumiradahaciamí,despuésalanieveyelpinarinfinitos.
—Asíescomosesiente—dijoyseinclinóhaciamítancercaquemerozólaorejaconloslabiosy
losentírespirarconsuavidad.Semearqueólaespalda,sememovióelmentónbajolacariciadeesa
respiración.
—Ah—melasarregléparadecir.Losentísonreírcontraeloídoymealejé.
—Si quieres la atención de un macho ilyrio, será mejor que lo agarres de las pelotas. Estamos
entrenadosparaprotegernuestrasalasatodacosta.Silestocanlasalassininvitación,algunosmachos
atacanprimero,preguntandespués.
—¿Yenelsexo?—Lapreguntaestallóenmísinaviso.
LacaradeRhysnoeramásquediversiónfelina,lavistafijaenlasmontañas.
—En el sexo, un macho ilyrio puede llegar al orgasmo si alguien le toca las alas en el lugar
correcto.
Melatíalasangre.Territoriopeligroso;másletalquelacaídalibre.
—¿Esciertoesoentuexperiencia?
Losojosdeélmedesnudaron.
—Nuncadejéquenadiemevieralasalasnimelastocaraenelsexo.Esohacequeunosevuelva
vulnerabledeunaformaque…quenomegusta.
—Quémal—dijeymiréenungestodemasiadocasualhacialagranmontañaqueaparecíaahoraen
elhorizonte,muchomásaltaquelasotras.Ysobrelacima,noté,esepalaciobrillantedepiedradeluna.
—¿Por?—preguntóél,preocupado.
Yomeencogídehombrosluchandocontraeltiróndeloslabios.
—Porqueapuestoloquequierasquepodríasconseguiralgunaposicióninteresanteconesasalas.
Rhyssoltóunarisaperrunaymepasólapuntadelanarizporlaoreja.Yosentíqueabríalaboca
paradeciralgopero…
Algooscuroyrápidoyflexiblevinohacianosotrosyélselanzóhaciaabajo,conuninsulto.
Yentonces,llegóotroyotroyotro.
No eran flechas comunes, me di cuenta mientras Rhys viraba y tomaba una con la mano. Otras
pasaronsinhacernosdañoporquerebotaroncontraunescudoqueélhabíadesplegadoalinstante.
Rhys estudió la madera que tenía en la mano y la dejó caer con un siseo. Flechas de madera de
fresno.Preparadasparamatarinmortales.
Yahoraqueyoerainmortal…
Más rápido que el viento, más rápido que la muerte, Rhys se lanzó hacia el suelo. Voló, no se
transportó,porqueloquequeríasabereradóndeestabannuestrosenemigos,porquenoqueríaperderlos.
Elvientomemordiólacara,megritóenlosoídos,mearrancóelpelocongarrasbrutales.
Azriel y Cassian se acercaban ya a toda velocidad. Alrededor de los dos había escudos
transparentesenazulyrojo…,ylasflechasrebotaban.TrabajodelosSifones.
Lasflechasveníandesdeelbosquedepinosquecubríalamontaña;depronto,yanovinieronmás.
Rhysgolpeóelsueloalaterrizar;lanieveseabrióenabanicoasualrededoryalosrasgosdela
caralesubióunafuriaqueyonohabíavistodesdelacortedeAmaranthaelúltimodía.Sentíesarabiaen
latidoscontraelcuerpo,lasentícomounacorrienteenelclaroenelqueestábamosdepie.
AzrielyCassianestuvieronahíenuninstante,losescudosdecoloresseredujeronhastaconvertirse
en Sifones. Los tres eran fuerzas de la naturaleza dentro del bosque de pinos; Rhysand ni siquiera me
mirómientrasleordenabaaCassian:
—Llévalaalpalacioyquédateahíhastaqueyovuelva.Az,tútequedasconmigo.
Cassiandiounpasohaciamíperoyoretrocedí.
—No.
—¿Qué?—ladróRhys,lapalabracasigutural.
—Llévamecontigo—dije.Noqueríairaesepalaciodepiedradelunaaesperarycaminardeun
ladoaotroyretorcermelasmanos.
Cassian y Azriel mantuvieron la boca cerrada en una actitud muy sabia. Y Rhys, la Madre lo
bendiga,plególasalasycruzólosbrazos:esperabamisrazones.
—Yoconozcolasflechasdefresno—dije,jadeandounpoco—.Puedollegarareconocerdóndelas
hicieron. Y si vinieron de las manos de otro alto lord… También puedo detectar eso. —Si venían de
Tarquin…—Ypuedorastrearlasenelsuelocomocualquieradeustedes…—ExceptoAzriel,claro—.
AsíquetúyCassianvayanporarriba—dije,mientrasesperabaelrechazo,laordenparaencerrarme—.
YyocazoenelsueloconAzriel.
Lafuriaquesemovíaenelclarollenodenievesellenódeunarabiademasiadocalma,unarabia
congelada.PeroRhysdijo:
—Cassian…,quieropatrullasaéreasenlasfronterassobreelmar,anillosdetreskilómetros,desde
Hybernhastaaquí.Quierosoldadosdeinfanteríaenlospasosdemontañadelafronterasur;yasegúrate
dequeesténlistoslosfuegosdeadvertenciaentodoslospicos.Novamosaconfiarenlamagia.—Se
volvió hacia Azriel—. Cuando termines, adviérteles a tus espías que tal vez estén comprometidos y
prepárateparasacarlosdesuspuestos.Envíaotros.Mantenganestodondeestá.Nolecontemosanadie
loquepasó.Sialguienlomenciona,diquefueunejerciciodeentrenamiento.
Porquenopodíamosdarnosellujodedejarquesevieranlasdebilidades,quelasvieracualquiera,
inclusosussúbditos.
LosojosdeRhysllegaronporfinalosmíos.
—Tenemosunahorahastaelmomentoenquenosesperanenlacorte.Aprovechémosla.
Buscamos pero las flechas que habían caído ya no estaban, los atacantes se las habían llevado… y ni
siquiera las sombras y el viento le dijeron nada a Azriel, como si nuestro enemigo también se hubiera
escondidodeellos.
ConesaeranyadosvecesenqueellossabíandóndeestaríamosRhysyyo.
VeinteminutosdespuésnosencontramosconMor;ellaqueríasaberquémierdaestabapasando.Se
loexplicamosyfueatejerunaexcusacualquieraquesirvieraparaquesuhorrendafamilianosospechara
queestabapasandoalgomalo.
Perounahoradespuésnohabíamosencontradoniunasolahuella.Ynopodíamosretrasarmásla
reunión.
LaCortedelasPesadillasestabadetrásdedosportonesmacizostalladosenlamontañamisma.Y
desde esa base, la montaña se elevaba hasta tan arriba que no se veía el palacio. Solamente nieve y
piedraypájarosquetrazabancírculosenelcielo.Nohabíanadieafuera:ningunaaldea,ningunaseñalde
vida.Nadaqueindicaraquedetrásdeesaspuertassemovíaunaciudadentera.
Peroyonodejéquesenotarannimicuriosidadniesaduda.Moryyoentramosjuntas.Unosminutos
mástardellegaríanRhys,CassianyAzriel.
Habíaguardiasenlosportonesdepiedra,guardiasvestidosnodenegrocomoyohabríaesperado
sinodegrisyblanco,laarmadurapensadaparafundirseconlacaradelamontaña.Mornisiquieralos
miróyyomedejéllevarensilenciohaciaelinteriordelaciudadmontaña.
Semetensóelcuerpoapenasmegolpearonlaoscuridad,elolordelarocayelfuegoylacarneque
cocinabansobrelasllamas.Yohabíaestadoahíantes…,ahíhabíasufrido…
NoeraBajolaMontaña.EsonoeraBajolaMontaña.
Enrealidad,lacortedeAmaranthahabíasidoeltrabajodeunchico.
LaCortedelasPesadillaseraeltrabajodeundios.
Bajo la Montaña había sido una serie de pasillos y habitaciones y niveles…; eso, eso era una
verdaderaciudad.
ElcaminoporelqueMornosllevóhaciaabajoeraunaavenidayalrededordelasdos,altosenla
penumbra, había edificios y escaleras en espiral, casas y puentes. Una metrópolis tallada en la piedra
oscura,niunsololugarsinmarcaoalgúntipodeartehorrendoohermoso.Habíafigurasquebailabany
fornicaban,figurasquerezabanysoñaban.Habíapilarestalladoscomoenredaderasdefloresnocturnas
completamenteabiertas.Habíaaguaquecorríaenpequeñosarroyosyríosquebrotabandelamontaña.
LaCiudadTallada.Unlugardeunabellezatanterriblequeeraunesfuerzomantenerelasombroyel
miedolejosdelacara.Yahabíamúsicaquesonabadesdealgúnlugarynuestrosanfitrionestodavíano
veníananuestroencuentro.Losquecruzamos,todosaltosfae,estabanvestidosensusmejoresropas,las
carasterriblementepálidasyfrías.Nadienosdetuvo,nadiesonrió,nadiehizounareverencia.
Mor los ignoró a todos. Ninguna de las dos dijo una sola palabra. Rhys me había dicho que no
hablara…,queahílasparedesteníanoídos.
Mormeguioporlaavenidahaciaotropardepuertasdepiedra,queseabríanenlabasedeloque
parecíauncastillodentrodelamontaña.ElsitiooficialdelaltolorddelaCorteNoche.
Había bestias grandes, escamosas, talladas sobre esas puertas, todas enroscadas en un nido de
garras y colmillos, en el sueño o en la lucha, algunas enredadas en un ciclo infinito en el que se
devorabanunasaotras.Entreellas,fluíanhojasdejazmínyfloresdelaluna.Yohabríajuradoquelas
bestias parecían retorcerse en el brillo plateado de las luces mágicas que flotaban sobre la ciudad
montaña.LasPuertasdelaEternidad,eseeraeltítulodelapinturaquemecrecióenlamente.
Morlasatravesó:unrelámpagodevidaycoloreneselugarfrío,extraño.
Sehabíapuestounaropaenelmásprofundodelosrojos,lagasaylasedadelvestidosinmangasle
tocabanlossenosylascaderasyloscortescuidadososdejabanalaireelvientreylaespalda.Teníael
pelosueltoenondasylebrillabanbuclesdeorosólidoalrededordelasmuñecas.Unareina…,unareina
que no se inclinaba ante nadie, una reina que se había enfrentado a todos y había triunfado. Una reina
dueñadesucuerpo,suvida,sudestino,unareinaquenuncaibaapedirdisculpasporeso.
Laropaqueyollevaba—ellasehabíatomadounmomentoparaayudarmeavestirmeenelbosque
—,eraparecida,casiidénticaenrealidadalaquemehabíavistoobligadaausarBajolaMontaña.Dos
pedazos de tela que casi no me cubrían los senos y que flotaban hasta el ombligo, donde las unía un
cinturónquemetomabalacadera;másabajounalargacorrientequesemeenredabaenlaspiernasycasi
nomecubríalaespalda.
Peroadiferenciadelagasayloscoloresbrillantesdeentonces,estevestidoeradeunatelanegra,
brillante,quetitilabaconcadamovimientodelacadera.
Mormehabíaarregladoelpeloenunacoronasobrelacabeza…,justodetrásdeladiademanegra,
acentuada con pintas de diamantes que brillaban como el cielo de la noche. Me había oscurecido y
alargado las pestañas, y pasado una línea malévola de negro por el borde de los ojos. Los labios,
pintadosdecolorsangre.
Haciaelinteriordelcastillo,abajo,caminamos.HabíamásFaeenesaparte,muchosenlospasillos
infinitos,ytodosnosmirabanhastaelaliento.AlgunosseparecíanaMor,elpelocolororoylascaras
hermosas.Lesisearonvariasveces.
Morleshizomuecas.Unapartedemídeseabaqueellalespartieraelcuello.
Porfinllegamosaunahabitacióncuyocentroeraeltrono,talladoenébanopulido.Ahíhabíamás
serpientescomolasdelaspuertasdeentrada,estavez,enroscadasalrededordelasincontablescolumnas
quesoportabaneltechodeónix.Eratanaltoeltechoquelapenumbraescondíalosdetallesmásfinos
peroyosabíaquemásarribatambiénhabíaarte.Grandesbestiasquevigilabanlasmanipulacionesylos
complots que se llevaban a cabo dentro de la habitación. El trono tenía algunas: una cabeza a ambos
ladosdelrespaldo…,comosiesasdosvíborasvigilaranloshombrosdelaltolord.
Habíaunamultitudreunida…,yduranteunmomento,volvíasentirmeenlahabitacióndeltronode
Amarantha,tanparecidaeralaatmósfera,lamalicia.Tansimilar,latarimadelotrolado.
Enelcaminohaciaeltronodeébanosenoscruzóunhombrerubio,hermoso,yMorsedetuvocon
suavidad.Sinqueellamedijeraabsolutamentenada,yosupequeeseerasupadre.
Estabavestidodenegro,uncírculoplateadosobrelacabeza.Losojoscastaños,comosueloviejo,
cuandoledijo:
—¿Dóndeestáél?
Ningúnsaludo,ningunaformalidad.Amí,meignoróporcompleto.
Morseencogiódehombros.
—Élllegacuandoquiere.
Ysiguiócaminando.
Elpadrememiró.Yyoconvertílacaraenunamáscaraparecidaaladeella.Desinteresada.Fría.
Él me miró los ojos, el cuerpo… y donde yo esperaba burla y muecas de lujuria, no hubo nada.
Ningunaemoción.Solamenteunadistanciasincorazón.
MeapresuréaseguiraMorantesdequeelascomequebraralamáscaracongelada.
Contralasparedesnegrashabíaunaseriedemesascubiertasdefrutassuculentasycoronasdoradas,
interrumpidas por carne asada, jarras de sidra, cerveza, tartas, tortas y pequeñas galletas de todos los
tamañosyvariedades.
Talvezesohubierahechoquesemehicieraagualaboca…sinohubierasidoporlosaltosfaeen
susmejoresropas.Sinohubierasidoporelhechodequenadietocabalacomida…,yasíelpoderyla
riquezaquedabanahíysedesperdiciaban.
Morfuedirectamentehastalatarimaenobsidianayyomedetuvealpiedelosescalonesmientras
ellaseacomodabaensulugarjuntoaltronoyledecíaalamultitud,conlavozclara,cruelyastuta:
—El alto lord se acerca. Está de muy mal humor así que os sugiero que, si no queréis ser el
entretenimientodeestanoche,osportéismuyperomuybien…
Yantesdequelamultitudempezaraamurmurar,losentí.Losentí…,sí.
Larocaqueteníamosbajolospiestembló,unpulsofirme.
LospasosdeRhys.Comosilamontañatemblara.
Todos en la habitación se quedaron completamente quietos, callados como la muerte. Como
petrificadosporelmiedoaquelarespiración,unmovimientocualquierapudieraatraerlaatencióndel
predadorquecaminabadespaciohacianosotras.
Los hombros de Mor estaban altos, el mentón arriba…, una mujer felina, con un orgullo
desenfrenadoporlallegadadelamo.
Recordémirolymantuveelmentónbajo,miréentrelascejas.
PrimeroaparecieronCassianyAzriel.Elgeneralyelcantordesombrasdelaltolord,ytambiénlos
dosilyriosmáspoderososdelahistoriaahímismo,enelumbraldelahabitación.
Noeranlosmachosqueyohabíallegadoaconocer.
Enfundados en trajes negros de batalla que les destacaban las formas musculosas, la armadura
intrincada, con escamas, los hombros de un ancho imposible, la cara un retrato de brutalidad sin
sentimiento.Dealgunaforma,merecordaronalasbestiasdeébanotalladasenlospilares.
Sobrelasmanos,másSifones,medicuenta,másdelosqueusabansiempre.UnSifónenelcentro
delpecho.Unoencadahombro.Unoencadarodilla.
Duranteunmomento,metemblaronlasrodillasyentendíporquélestemíantantolosseñoresdelos
campamentos. Si un Sifón era suficiente para que la mayor parte de los ilyrios manejara el poder que
teníanparamatar…,CassianyAzrielllevabansietecadauno.Siete.
Loscortesanostuvieronelsentidocomúnderetrocedercuandoellosatravesaronlamultitudhaciala
tarima.Lesbrillabanlasalas;losespolonesenlosápices,suficientementefilososcomoparacortarel
aire…,casicomosiellosloshubieranpuestoapuntoespecialmente.
CassianhabíapuestolavistaenMor;Azrielmirabaasualrededor,atodos,despacio.Lamayoría
retrocediófrentealosojosdeljefedeespías…,ytemblaroncuandovieronaLaqueDicelaVerdad,la
hojailyriaqueélllevabasobreelhombroizquierdo.Sindecirunapalabra,Azriel,lacaraunamáscara
de muerte bella, les prometió infinitos tormentos, tormentos constantes, y las sombras temblaron a su
paso.Yosabíaporquéélhubieracumplidoconmuchoplaceresaspromesas.
Habíantratadodevenderaunamuchachadediecisieteaños,deentregarlaaunmatrimonioconun
sádico…ydespuéslahabíanvejadoenformasqueyonopodía,noqueríaimaginar.Yahora,esepueblo
vivíabajoelterrordelostresqueestabandepieenlatarima.
Esoerabueno.Sí,todoselloshacíanmuybienentenerlesmiedo.
Entenermemiedoamí.
Después,llegóRhysand.
Habíasoltadoelfrenoquesiempreteníapuestosobresupoder,sobreloqueera.Elpoderllenaba
todalahabitacióndeltrono,elcastillo,lamontaña.Elmundo.Noteníafinynoteníaprincipio.
No había alas. No había armas. Ninguna señal del guerrero. Nada excepto el alto lord elegante,
cruel,queelmundocreíaqueera.Teníalasmanosenlosbolsillos,latúnicanegraparecíatragarsela
luz.Yenlacabeza,llevabaunacoronadeestrellas.
Nohabíaseñalesdelmachoquehabíaestadobebiendoeneltecho;ningunaseñaldelpríncipecaído
arrodilladoenlacama.Elimpactodesupresenciaamenazóconbarrerme,conarrastrarme.
Ahí…,ahíestaba:elaltolordmáspoderosodelmundo.
Lacaradelossueñosylaspesadillas.
LosojosdeRhysseencontraronconlosmíosdesdeelotroladodelahabitaciónmientrascaminaba
entre los pilares. Hacia el trono que era suyo por sangre y sacrificio y voluntad. Mi sangre también
cantabafrentealpoderquelatíaenél,frenteasubellezaabsoluta.
Morbajódelatarimaysedejócaersobreunarodillaenunareverenciasuave.CassianyAzriel
hicieronlomismo.
Ytodoslosdemásenlahabitación.
Yotambién.
Elsuelocolorébanoestabatanpulidoquemeviloslabiospintadosderojoenelreflejo;mevila
carasinexpresión.LahabitaciónestabatanllenadesilencioqueoícadaunodelospasosdeRhys.
—Bueno,bueno—dijosindirigirseanadieenparticular—.Parecequeporunaveztodosllegaron
atiempo.
La cabeza levantada ya pero todavía de rodillas, Cassian le sonrió a Rhys, la encarnación del
comandantedelaltolord,dispuestoaderramarsangreporél.
LasbotasdeRhyssedetuvieronjustofrenteamisojos.
Losdedosdeélestabancongeladoscuandomelevantólacaradesdeelmentón.
Todalahabitaciónmemiraba,todavíaenelsuelo.Peroeseeraelrolqueyoteníaquecumplir.Ser
unadistracción,unanovedad.LoslabiosdeRhyssecurvaronhaciaarriba.
—Bienvenidaamicasa,FeyreRompemaldiciones.
Yobajélosojos,laspestañaspesadasdepinturamehicieroncosquillasenlamejilla.Élhizosonar
la lengua, y la fuerza que ejercía sobre mi mentón se hizo más fuerte. Todos notaron la fuerza de los
dedos,elángulopredadordelacabezacuandodijo:
—Venconmigo.
Untirónalmentónyyomepusedepie.Rhysmepasólosojossobreelcuerpodespacioyyome
preguntésielbrilloquehabíaenelloserasolopartedelespectáculo.
Mellevóporlosescaloneshacialatarima,haciaeltrono.Sesentó,sonriendoenmediodeesacorte
monstruosa.Sesentóyfuedueñodecadacentímetrodeltrono.Decadaunodelosquelomiraban.
Yconuntirónamicintura,mesentóensusrodillas.
Laputadelaltolord.LaqueyohabíasidoenBajolaMontaña…,laquetodosesperabanquefuera.
Frías…,lasmanosdeélestabantanfríasquecasisoltéungrito.
Seguramenteélsintióelmovimiento.Unsegundomástarde,lasmanosestabantibias.Eldedo,que
semecurvabaenlaparteinteriordelmuslo,semovióenunalenta,largacariciacomosidijeraPerdona.
Rhysseinclinóhaciamí,pusolabocacercademioído,bienconscientedequesussúbditostodavía
no se habían levantado del suelo. Como si ya lo hubieran hecho antes sin permiso, hacía tiempo y
hubieran comprendido las consecuencias a la perfección. La otra mano sobre las costillas en círculos
perezosos,indolentes,mesusurró:
—Tratadequenosetesubaalacabeza.
Yosabíaquetodoslooían.Yéltambién.
Miré las cabezas bajas, mientras me latía el corazón con fuerza, pero dije con suavidad de
medianoche:
—¿Qué?
ElalientodeRhysmeacariciólaoreja,unalientoigualalquemehabíadedicadohacíamenosde
unahoraenelcielo.
—Que no te suba a la cabeza el hecho de que todos los machos están pensando lo que estarían
dispuestosaperderparaponeresaboquitalindayrojaenladeellos.
Yoesperéquelasmejillassemesonrojaran,quemedominaralatimidez.
Peroyoerahermosa,erafuerte.
Había sobrevivido…, había triunfado. De la misma forma que Mor había sobrevivido a esa casa
horrenda,venenosa…
Asíquesonreíunpoquito,laprimerasonrisademinuevamáscara.Losdejéverlaboquitalinda,
roja,ylosdientesrectos,blancos.
Lamanodeélmesubióunpoquitoporelmuslo,elrocedepropietariodeunmachoquesabequees
dueñodelcuerpoyelalmadealguien.Antesmehabíapedidodisculpasporeso,poreljuego,porlos
roles.
Peroyomedejéireneseroce,meinclinéhaciaesecuerpotibio,duro.Estabatancercadeélque
sentíaelronquidoprofundodeesavozcuandoporfinledijoalacorte:
—Arriba.
Como una sola persona, todos se levantaron. Gloriosamente aburrida e infinitamente divertida, yo
lessonreíaalgunos.
Rhysmepasóunnudilloporlaparteinteriordelarodillayamísemetensarontodoslosnervios
delcuerpo.
—Vayanajugar—lesdijoélatodos.
Ellosobedecieronysedispersaronmientras,enunrincón,empezabaasonarlamúsica.
—Keir—dijoRhysylavozatravesódelahabitacióncortándolacomounrayoaunanocheoscura.
Con esa única palabra, consiguió que el padre de Mor viniera al pie de la tarima. Keir volvió a
inclinarse, la cara enmarcada en un resentimiento congelado mientras miraba a Rhys, después a mí…,
dirigía una mirada rápida a Mor y a los ilyrios. Cassian asintió una vez, un gesto para decirle que
recordaba…ynuncaolvidaría,loquehabíahechoelAdministradordelaCiudadTalladaconsupropia
hija.
PeroantequienverdaderamenteseencogióKeirfueanteAzriel.AnteLaqueDicelaVerdad.
Undía,medicuentadepronto,Azrielusaríaesahojacontraél.Ysetomaríaunratolargo,largo
parahundirla.
—Informe—dijoRhysmientrasmepasabaunnudilloporlascostillas.Hizoungestodedespedida
aCassian,MoryAzrielyeltríosedesvanecióenmediodelamultitud.Uninstantedespués,Azrielse
habíadesvanecidoentrelassombrasyyanoestaba.Keirnisiquierasediovuelta.
FrenteaRhys,noeramásqueunchicomalhumorado.PeroyosabíaqueelpadredeMoreramás
viejo.Muchomásviejoqueunchico.Yqueseaferrabaalpoder…
YRhyseraelpoder.
—Bienvenido,milord—dijoKeir,conlavozprofundapulida,suave—.Ybienvenidaseatambién
su…,suinvitada.
LamanodeRhyssemeapoyósobreelmuslomientrasgirabalacabezaparamirarme.
—Eshermosa,¿verdad?
—Claro—dijoKeir,ybajólosojos—.Haypocoqueinformar,milord.Todoestátranquilodesde
vuestraúltimavisita.
—¿Nadiequehayaquecastigar?—Ungatoquejuegaconlacomida.
—No,amenosquequeráisqueseleccioneaalguno,milord.
Rhyshizosonarlalengua.
—Quélástima.—Volvióamirarme,despuésseinclinóparamordermelaorejaconlosdientes.
Yquemellevaraeldiablo,peroyomeinclinéhaciaélmientraslosdientesdeélmepresionabany
elpulgardeélmesubíaporelcostadodelmuslo,sobrelapielsensible,unrocelargo,lujurioso.Seme
soltóysemetensóelcuerpoalmismotiempo;ylarespiración…elCalderomemaldijera…,elolorde
Rhys,cítricoymar,elpoderquelesalíaporlosporos…,ah,larespiraciónsemeapresuróunpoco…
Yosabíaqueéllonotaba;quesentíaesecambioenmí.
Losdedosdeélsequedaronquietossobremipierna.
Keirempezóamencionarpersonasqueyonoconocía,personasdelacorte,informestontossobre
casamientosyalianzas,enemistadesdesangre.Rhyslodejóhablar.
Elpulgarvolvióaacariciarme…,estavezayudadoporelíndice.
Un rugido opaco me llenaba los oídos, ahogándolo todo menos el roce en la parte interior de la
pierna.Lamúsicamelatíapordentro,anciana,salvaje.
Los ojos fijos en el Administrador, Rhys hacía gestos vagos con la cabeza cada tanto. Y mientras
tanto,losdedosseguíanlacaricialenta,firmesobrelosmuslos,ycadavezestabanmásarriba.
Todos nos miraban. Mientras bebían y comían, mientras bailaban en pequeños círculos, todos nos
miraban.Yoestabasentadaenlasrodillasdeél,erasucosaparajugar,yloqueélestabahaciendocon
lasmanosestabaenlosojosdetodos…,ysinembargo,paramí,podríamoshaberestadosolos.
KeirhizounalistadelosgastosyloscostosdelacorteyRhysvolvióahacerungestovago.Esta
vez,lanarizmerozóunlugarentreelcuelloyelhombro;despuésmepasóloslabiosleves.
Mis senos se llenaron, se volvieron pesados, se tensaron, me dolieron con el dolor que se estaba
formandocomouncharcoenelcentrodemicuerpo.Elcalormellenólacara,mellenólasangre.
Yfinalmente,comosisuautocontrolterminaradesoltarsedelacorreaquelosujetaba,Keirdijo:
—Oí los rumores y no los creía. —La mirada se posó en mí, en mis senos, pasó a través de los
pliegues del vestido, hasta las piernas, más abiertas que hacía unos minutos, y la mano de Rhys en
territoriopeligroso—.Peroparecequesonciertos.AhoralamascotadeTamlintieneotroamo.
—Deberíaisvercómolahagorogar—murmuróRhys,ymepasólapuntadelanarizporelcuello.
Keirpusolasmanosenlaespalda.
—Supongoquelatrajisteisparademostraralgo.
—Todoloquehagoesparademostraralgo,voslosabéis.
—Claro.Sevequeaestalegustaquelatenganenfundadaentelasdearañaycoronas.
LamanodeRhyshizounapausayyomesentémásderechafrentealtono,aldisgusto.Enunavoz
quepertenecíaaotramujer,dije:
—Talvezyodecidaponerosunacorreaavos.
LaaprobacióndeRhysmegolpeóelescudomental,lamanovolvióatrazarmecírculossobrelas
costillas.
—Legustamuchojugar—musitóélsobremihombro.LevantóelmentónhaciaelAdministrador—:
Vino.
Unaordenpura.Nadadebuenosmodales.
Keirsepusoduroperosefuecaminandodespacio.
Rhys no se atrevió a sacarse la máscara pero el beso leve que me dio en la oreja me dijo lo
suficiente.Disculpasygratitud…,ymásdisculpas.Lasituaciónnolegustabamásqueamí.Peropara
conseguir lo que necesitábamos, para comprarle tiempo a Azriel…, estaba dispuesto a hacerlo. Y yo
haríalomismo.
Lasmanosdeélentrelossenosylaspiernas,yomepreguntéquénodaríaRhysdesímismo.Me
preguntési…,sitalvezlaarroganciayelpavoneo…,sitodoesonomarcabaaunmachoquecreíaque,
enrealidad,novalíamucho.
Enelsalón,sonóunacanciónnueva,algocomogotasdemiel…,ylamúsicamearrastróhaciaun
vientorápido,puntuadoportamboresconstantes,atractivos.
MedivueltayestudiélacaradeRhys.Nohabíanadatibioenesosojos,nadadelamigoqueyo
conocía.Abríelescudolosuficientecomoparadejarloentrar.¿Qué?Lavozflotódentrodemimente.
Busquédentrodellazoquenosunía,acariciélapareddediamantescolorébano.Seabrióunagrieta
diminuta…,paramísolamente.Yyodijedentrodeella:Eresbueno,Rhys.Eresdulce.Estamáscarano
measusta.Teveodebajodeella.
Lasmanosdeélsemetensaronsobreelcuerpo,ylosojosmesostuvieronlamiradamientrasélse
inclinaba y me ponía la boca contra la mejilla. Esa era respuesta suficiente…, y esa respuesta me
desataba.
Meinclinéunpocomáscontraél,laspiernasapenasmásabiertas.¿Porquénosigues?,dijedentro
desumente,dentrodeél.
Un gruñido casi silencioso resonó contra mí. Él me acarició las costillas de nuevo siguiendo el
ritmodelamúsica,elpulgarotravezarriba,losuficientementearribaparatocarmelaparteinferiorde
lossenos.
Dejécaerlacabezahaciaatrássobreelhombrodeél.
Dejéiraesapartedemíqueoíalaspalabrasdetodos:puta,puta,puta…
Dejéiralapartequedecíaotraspalabras:traidora,mentirosa,puta…
Ymelimitéaser.Ser,solamente.
Meconvertíenlamúsica,lostamboresylacosaoscura,salvajeenlosbrazosdelaltolord.
Los ojos de él brillaban y no por el poder, no por la rabia. Algo rojo, caliente y filoso, algo de
oscuridaddeslumbrantemeestallódentrodelacabeza.
Le pasé a él una mano por el muslo, sentí la fuerza escondida del guerrero. Arrastré los dedos
despacioenunacariciaperezosa,lerda,porquenecesitabatocarlo,sentirlo.
Ysentíqueestabaporarder,porconvertirmeenllamas.Estabaporarderahí,delantedetodos,ahí
mismo…
Tranquila,dijoélcondiversiónmalévolaatravésdelagrietaenmiescudo.Siteconviertesenuna
velaenllamas,elpobreKeirvaatenerunataque.Yvasaarruinarlafiesta.
Porque el fuego les diría a todos que yo no era la puta, que era normal…, y sin duda Keir les
informaríaasuscasialiadosdelaCorteOtoño.Oloharíaalgúnotroentretodosesosmonstruos.
Rhyscambiódelugarlosmuslos,sefrotócontramícontantapresiónqueporunmomento,dejóde
importarmeKeir,olaCorteOtoño,oloquepudieraestarhaciendoAzrielpararobarelglobo.
Habíaestadotanfría,tansola,durantetantotiempo,ymicuerpoaullabaconesecontacto,conla
alegríadequelotocaranyloabrazaran,conlaalegríadeestarviva.
La mano que yo había tenido apoyada en la cintura, se me deslizó sobre el vientre, buscando el
cinturón. Yo le apoyé la cabeza entre el cuello y el hombro, y miré a la multitud que me miraba,
saboreandocadasitioenelquenosconectábamosydeseandomás,más,más.
Porfin,cuandoamíyamehervíalasangre,cuandoRhysempezóatocarmelaparteinferiordelos
senosconelnudillo,miréhaciaelsitiodondeestabaKeir,mirándonos,elvinoolvidadoenlamano.
Losdoslomiramos.
ElAdministradormirabasinvergüenza,reclinadocontralapared.Nosabíasiinterrumpirnosono.
Ledabaterrorhacerlo.Nosotroséramosladistracción.Nosotroséramoselmovimientodelamanodel
magomientrasAzrielrobabaelglobo.
YosabíaqueRhysseguíasosteniendolamiradadeKeirmientrasmeponíalapuntadelalenguaen
elcuello.
Arqueé la espalda, los ojos casi cerrados, la respiración irregular. Hubiera ardido siempre,
siempre…
Creoqueestátanasqueadoquetalvezmehubieradadoelglobodebuenaganasolamentepara
poderirse,dijoRhysdentrodemimente,laotramanoenunavancepeligrosohaciaelsur.Perohabía
tantodolorahí,yyonoteníanadaquepudieraesconderlaevidenciasiélponíalamanounafracciónmás
abajo…
Túyyohacemosunmuybuenespectáculo,contesté.Lapersonaquelodijo,roncaysucia…,ah,
meparecióqueyonuncahabíaoídoesavozenmí,nisiquieradentrodelamente.
Lamanodeélsemeposóenlapartesuperiordelmuslo,losdedossecurvaron.
Gruñícontraél,tratandodealejarlasmanosdeloqueélestabasabiendo…
Yloencontréotravezconfuerzacontralaespalda.
Todopensamientosemeesfumódelamente.Quedósolamenteuntemblordepodermientrasyome
retorcíaalolargodeesehilo.Rhyssoltóunarisabaja,ruda.
Keir miraba, miraba, miraba. Rígido. Horrorizado. Obligado a quedarse hasta que Rhys le dijera
que podía irse…; no pensaba en la razón por la que le dedicábamos el espectáculo. No se preguntaba
adóndehabríaidoeljefedeespías.
Asíquemedivueltaotravez,busquélosojosbrillantesdeRhysylelamílacolumnadelcuello.
Vientoymarycítricosysudor.Sentíquecasimedestrozaba.
MiréhaciadelanteyRhysmepasólabocasobrelanuca,justosobrelacolumna,yyomeacomodé
contraladurezaqueempujabacontramí,insistente,dominante,enelprecisomomentoenquelamanode
élsemedeslizabaporelmuslo,unpocodemasiadoarriba.
Sentí que la concentración del predador iba directamente hacia los labios que había tocado ahí.
Pruebadelatraicióndemicuerpo.Losbrazosdeélsemeapretaronalrededorymeardiólacara…,tal
vezunpocoporvergüenzapero…
Rhys sintió mi concentración, mi fuego. Está bien, dijo pero esa voz mental sonaba irregular, sin
aliento.Nosignificanada.Estucuerpoquereacciona…
¡Porquetúerestanirresistible!Queríadesviarlaatencióndeélperosonétensa,inclusoparamí
misma.
Yélrio,seguramenteparamibeneficio.
Habíamosbailadounoalrededordelaotraybromeado;noshabíamosprovocadodurantemeses.Y
talvezeralareaccióndemicuerpo,talvezeralareaccióndelsuyo,peroelgustodeélamenazabacon
destruirme,conconsumirmey…
Otromacho.YohabíatenidolasmanosdeotromachosobreelcuerpocuandoTamlinyyo…
Luchando contra la náusea, me pegué una sonrisa dormida, perdida sobre la cara. Justo cuando
AzrielhacíasuentradayhacíaunaseñalsutilaRhys.Elgloboerasuyo.
Morsedeslizóhaciaeljefedeespías,pasóunamanodepropietariasobresushombros,lediouna
vuelta para mirarlo a la cara. La mano herida de Az se le dobló alrededor de la cintura sin ropa, y la
apretóunavez.Laconfirmaciónqueellanecesitaba.
Entonces,Morlededicóunasonrisitaquesindudaharíacorrerrumoresysehundióotravezenla
multitud.Deslumbrante,puradistracción,losdejópensando.Azhabíaestadoahítodoeltiempo,yahora
pensabanquetalvezellalohabíainvitadoasucama.
AzrielmiróaMor,distanteyaburrido.Yomepreguntésiestabatanenloquecido,tanconfundidopor
dentrocomoyo.
RhyslevantóundedohaciaKeir,queseacercó,tropezando,conelvino,losojosfijosensuhija.
Apenashabíallegadoalatarima,elpoderdeRhystomóelvinoyelvasoflotóhacianosotros.Rhyslo
puso en el suelo junto al trono; esa era una tarea estúpida que le había dado al Administrador para
recordarlequenoteníapoder,queeltrononoeradeél.
—¿Debería asegurarme de que no tiene veneno? —dijo, despacio, mientras decía dentro de mi
mente:Cassianteestáesperando.Vete.
Rhys tenía la misma expresión llena de sexo en esa cara perfecta…, pero los ojos…, yo no
conseguíaleerlassombrasquevagabanenesosojos.
Tal vez…, tal vez a pesar de las bromas, después de Amarantha, él no quería que una mujer lo
tocasedeesaforma.Talveznisiquieradisfrutabadequealguienlodesearaasí.
A mí me habían torturado y atormentado, pero los horrores que había sufrido él habían llegado a
otronivel.
—No,milord—gruñóKeir—.Nuncameatreveríaahacerosdaño.—Otradistracción,esacharla.
Yo tomé eso como una señal para levantarme y caminar hacia Cassian, que estaba junto a un pilar y
mostrabalosdientesacualquieraqueseleacercara.
Sentílosojosdelacortesobremí,lossentímientrastodosolíandelicadamenteloqueyollevaba
escritosobreelcuerpo.PerocuandopaséjuntoaKeir,conelaltolordamisespaldas,élsiseóenuna
voztanbajaquecasinolooí:
—Yavasarecibirloquetemereces,puta.
Lanocheestallóenlahabitación.
Todosgritaron.Ycuandoseaclarólaoscuridad,Keirestabaderodillas.
Rhysseguíaeneltrono.Lacara,unamáscaraderabiacongelada.
Lamúsicasedetuvo.EnelbordedelamultitudaparecióMor,losrasgostorcidosenunamuecade
satisfacción.Ydepronto,Azrielestabaasulado,demasiadocercaparaquefueraporcasualidad.
—Disculpaos—dijoRhys.Amí,melatíaelcorazónconfuerzafrenteaesaorden,aesarabia.
LosmúsculossetensaronenelcuellodeKeir;lebrotósudordellabio.
—Dije—entonóRhysconunacalmahorrible—queosdisculparáis.
ElAdministradorgruñó.Yuninstantedespués…
Elruidodeunhuesoquesequiebra.Keirgritó.
Yyomiré…,mirémientraselbrazodelmachosepartíanoendos,noentressinoencuatropartes,
lapieltensaysueltaenlugaresincorrectos…
Otroruido.Seledesintegróelcodo.Amísemediovueltaelestómago.
Keirempezóasollozar;laslágrimas,medioderabia,mediodedolorajuzgarporelodioquehabía
enesosojoscuandomemiróamí,despuésaRhys.Peroloslabiosformaronlaspalabras:
Perdón.
Loshuesosdelotrobrazosepartieronyamímecostómuchonoencogerme.
RhyssonriómientrasKeirgritabadenuevoyahoralehablóalahabitación:
—¿Lomatoporloquehizo?
Nadiecontestó.
Rhyssoltóunarisita.DijoasuAdministrador:
—Cuandoosdespertéis,novaisabuscarunsanador.Simeenterodequelohabéishecho…—Otro
ruido. El dedo meñique de Keir cayó bruscamente como bajo la ley de gravedad. El macho aulló. El
calorquemehabíatembladoenlasangreseconvirtióenhielo—.Simeenterodequelohabéishecho…,
voy a cortaros en pedacitos y después voy a enterrarlos en lugares distintos para que nadie pueda
armarosdenuevo.
Los ojos de Keir se abrieron en un gesto de terror puro. Después, como si una mano invisible le
hubieraquitadolaconciencia,cayóalsuelo.
Sindirigirseanadieenparticular,Rhysdijo:
—Dejadloensuhabitación.
Sedespertaría.EsohabíadichoRhys.
YomeobliguéaseguircaminandomientrasRhyspedíaaotrocortesanoqueledierainformessobre
noséquétrivialidad.
PeromiatenciónseguíafijaeneltronodetrásdemícuandomequedéjuntoaCassian,desafiandoa
lacorteaquesemeaproximara,aquejugaraconmigo.Nadielohizo.
Y durante la larga hora que siguió, seguí concentrada a medias en el alto lord cuyas manos, cuya
boca,cuyocuerpomehabíanhechosentirdespierta…,mehabíanhechosentirenllamas.Esonomehacía
olvidar, no borraba heridas ni dolores, solamente me hacía sentir… viva. Como si hubiera estado
durmiendoduranteunañodentrodeunataúddecristalyélacabaraderomperloymehubierasacudido
paraqueyorecuperaralaconciencia.
Elaltolordcuyopodernomeasustaba.Cuyarabianomedestruía.
Yahora…,ahoraelproblemaeraqueyanosabíaenquélugarmeponíaesasensación.
Conlosproblemashastalasrodillas,supuse.
CAPÍTULO
43
ElvientorugíaalrededordeRhysydemícuandonostransportamossobreloscielosporencimadesu
corte.PeroVelarisnonosdiolabienvenida.
En lugar de eso, estábamos de pie junto a un lago de montaña iluminado por la luna, rodeado de
pinos,muyaltoporencimadelmundo.Habíamosdejadolacortecomollegamosaella,conamenazasy
provocaciones.AdóndehabíanidoCassian,AzrielyMorconelglobo,yonoteníaidea.
Soloenelbordedellago,Rhysdijoconvozmuyronca:
—Discúlpame.
Yoparpadeé.
—Noentiendoporquétendríaquedisculparte.
Las manos de él temblaban…, como en las secuelas de la furia por las palabras de Keir, por la
amenazaquemehabíasusurrado.Talveznoshabíatraídoahíantesdevolveracasaparateneralguna
privacidad,paraquesusamigosnonosinterrumpieran.
—Nodeberíahabertedejadoir.Nodeberíahabertedejadoveresapartedenosotros.Demí.—Yo
nuncalohabíavistotan…herido,tansinpalabras…
—Estoybien.—Nosabíaquésentirfrentealoquehabíamoshecho.UnaconelotroyaKeir.Pero
yo lo había elegido. Usar esa máscara, usar esa ropa. Dejar que él me tocara. Dije muy lentamente—:
Sabíamosloqueteníamosquehacerhoy.Porfavor…,porfavornoempiecesa…,aprotegerme.Noasí.
—Élsabíaloqueyoqueríadecir.EnBajolaMontaña,Rhysmehabíaprotegidoperolarabiaprimaria,
de macho que acababa de mostrar frente a Keir… Me pasó por la memoria un estudio salpicado de
pinturas,destruido.
Rhyssiguióhablando,conlavozrasposa.
—Yonovoyaencerrartenunca,nuncavoyaobligarteaquedarteatrás.Perocuandoélteamenazó
hoy,cuandotellamó…—Puta.Loqueledecíanaél.Selohabíandichoenvozbajadurantecincuenta
años.YohabíaoídocómoLucienseloescupíaenlacara.Élsoltóunabocanadadeaire—.Esdifícil
dominarmisinstintos…
Instintos. Como si…, como otro que había tenido instintos y lo único que quería era protegerme,
esconderme…
—Entonces,deberíashabertepreparadomejor—ladré—.TodoibabienhastaqueKeirdijo…
—Voyamataracualquieraquetehagadaño—ladróRhys—.Losvoyamatarymevoyatomar
muchotiempoparahacerlo…—Jadeó—.Adelante.Puedesodiarme…,despreciarmeporeso.
—Túeresmiamigo—dijeysemequebrólavozenlapalabra.Odiélaslágrimasquemecorrieron
porlasmejillas.Nisiquierasabíaporquéestaballorando.Talvezporelhechodequeporunmomento,
todohabíaparecidoverdaderoeneltrono,conél,porunmomentoy…,seguramente,seguramentenolo
habíasido.Noparaél—.Túeresmiamigo…yentiendoqueeresaltolord.Entiendoquevasadefender
a tu corte verdadera, y castigar a los que la amenacen… Pero no puedo…, no quiero que dejes de
decirmecosas,deinvitarmeahacercosasporquehayapersonasquemeamenazan.
LaoscuridadondeóalrededordeRhysylasalasseleabrieronenlaespalda.
—Yonosoyél—jadeó—.Ynuncavoyaserél,nuncavoyaactuarcomoél.Élteencerróydejó
quetesecarasytemurieras…
—Éltrató…
—Nomecomparesconél.Noseteocurracompararme.
Laspalabrasmecortaron.Parpadeé.
—¿Creesquenosécómoseescribenlashistorias…,cómosevaaescribirestahistoria?—Sepuso
lasmanoscontraelpecho,lacaramásabierta,másangustiadaqueantes—.Soyellordoscuro,elque
robóalanoviadePrimavera.Soyundemonioyunapesadillayvoyaterminarmal.Élesunpríncipe
dorado…, el héroe que va a terminar recibiéndote como recompensa por no morir de estupidez y
arrogancia.
Lascosasqueamosuelendesaparecer,engeneralmelasarrancan.EsomehabíadichoenBajola
Montaña.
Perosuspalabrasmeestabancambiandoelhumor,esaspalabraslehablabanalagujerodemiedo
queseabríafrenteamí,fueraelquefuese.
—Ymihistoria,¿qué?—siseé—.¿Ymirecompensa?¿Quépasaconloqueyoquiero?
—¿Yquéesloquequieres,Feyre?
Yonoteníarespuesta.Nolosabía.Yano.
—¿Quéesloquerealmentequieres,Feyre?
Mequedécallada.
Larisadeélfueamarga,suave.
—Esopensé.Talvezdeberíastomarteuntiempoparadecidirlounodeestosdías.
—Tal vez no sé lo que quiero…, pero por lo menos yo no me escondo detrás de una máscara —
murmuré,furiosa—.Porlomenos,dejoquetodosveanloquesoy,quebradaytodo.Sí…,esparasalvar
atupueblo.Pero¿ylasotrasmáscaras,Rhys?¿Ydejarquetusamigosveantuverdaderacara?Talvezes
más fácil no hacerlo. ¿Por qué no dejar que alguien entre dentro de ti alguna vez? ¿Qué pasaría si tus
amigosvierantodoysefueran?¿Quiénibaaculparlos…quiénquerríamolestarseenconvivircontodo
esedesastre?
Élseencogió.
Elaltolordmáspoderosodelahistoriaseencogiófrenteamí.Yyosupequelohabíagolpeadocon
fuerza,hastamuyabajo.
Lohabíagolpeadocondemasiadafuerza.Demasiadoabajo.
—Rhys—dije.
—Vamosacasa.
Lapalabracolgóentrelosdosyyomepreguntésiéllaretiraría…,mientrasyoesperabaquemi
boca dijera que Velaris no era mi casa. Pero la idea de los cielos claros, limpios de Velaris bajo la
puestadesol,elbrillodelaslucesdelaciudad…
Antesdequepudieradecirlequesí,élmetomólamano,ysinmirarme,mellevólejos.
Elvientoestabavacíocuandorugióanuestroalrededor;laoscuridad,fríaydesconocida.
Ysí,enlacasadelaciudad,nosesperabanCassian,AzrielyMor.Yolesdilasbuenasnochesmientras
ellosemboscabanaRhysandbuscandorespuestas:queríansaberquéhabíadichoKeirparaprovocarlo.
Yoseguíadentrodeesevestido…,quemeparecíavulgarbajolaluzdeVelaris,peromedescubrí
caminoaljardín,comosilaluzdelalunaylanochefríapudieranlimpiarmelamente.
Aunque,sierasincera…,loestabaesperandoaél.Loquelehabíadicho…
Yoeralahorrenda,yoeraelmonstruo.Élmehabíacontadoesossecretos,esospuntosvulnerables
comoalguienseloscuentaaunaamiga.Yyoseloshabíatiradoalacara.
Porquesabíaqueasíibaalastimarlo.Ysabíaquenohabíaestadohablandodeél,noenrealidad.
Pasaronlosminutos,lanocheseguíasiendolobastantefríacomopararecordarmequetodavíano
habíaempezadolaprimaveraytemblé,frotándomelosbrazosmientraslalunacambiabadelugarenel
cielo. Escuché la fuente y la música de la ciudad…; él no vino. Yo no estaba segura de lo que iba a
decirlesivenía.
SabíaqueélyTamlinerandiferentes.Sabíaqueesanoche,larabiaprotectoradeRhysandhabía
tenidojustificación,queyohabríatenidounareacciónsimilar.Yotambiénhabíasentidoseddesangre
cuandosupelosdetallesdesnudosdelsufrimientodeMor,yotambiénhabíaqueridocastigarlosporeso.
Bueno,yosabíalosriesgos.Habíasabidoqueestaríasentadaensusrodillas,tocándolo,usándolo.
Habíaestadousándolomuchotiempo.Ytalvezdeberíadecirlequeno…,quenoqueríadesearniesperar
nadadeél.
TalvezRhysandnecesitabacoquetearconmigo,provocarmetantocomoyo,pordistracciónypara
conseguirciertosentidodenormalidad…
Ytalvezyolehabíadichoesoporque…,porquemedabacuentadequetalvezlapersonaqueno
dejabaentraranadieerayo.Yesanoche,cuandoélseencogiófrenteamí,cuandoviolomuchoqueme
afectaba…Esemomentomehabíaarruinadoalgodentrodelpecho.
Yomehabíapuesto…,sí,mehabíapuestocelosa.DeCresseida.Mehabíasentidotanterriblemente
desdichadaenesabarcaporquequeríaseryolaquerecibieraesassonrisas.
Y sabía que eso estaba mal, pero…, no creía que Rhys me llamara puta si yo quisiera…, si
quería…,silodeseabaaél.AunqueeltiempodesdelodeTamlinfueratanbreve.
Nisiquieraloharíansusamigos,estabasegura.Nocuandoaellosloshabíanllamadoesoymás.
Yelloshabíanaprendidoavivir…,aamarmásalládeeso.Apesardeeso.
AsíquetalvezeratiempodedecirleesoaRhys.Deexplicarlequeyonoqueríafingir.Noquería
hacerqueloquehabíaentrelosdosparecieraunabroma,ounplanounadistracción.
Y sería duro y yo estaba asustada y tal vez sería difícil de manejar pero… estaba dispuesta a
intentarlo…conél.Aintentar…seralgo.Juntos.Sierasolamentesexooalgomás…oalgomásallá,eso
yonolosabía.Yalodescubriríamos.
Estabacurada…,omeestabacurando…,losuficienteparaquererintentarlo.
Siélqueríaintentarlotambién.
Sinosedabavueltaysealejabacuandoyopusieraenpalabrasloquequería:loqueríaaél.
No al alto lord, no al macho más poderoso de la historia de Prythian. A él, a él solamente. La
personaquemehabíamandadomúsicaalacelda,quehabíalevantadoesecuchilloenlahabitacióndel
tronodeAmaranthaparapelearpormícuandonadiemásseatrevía,yquehabíaseguidopeleandopormí
desdeesedía,negándoseadejarqueyomederrumbaraydesapareciera.
Asíqueloesperéeneljardínfrío,iluminadoporlaluna.
Peroélnovino.
Ynovinoatomareldesayuno.Nialalmuerzo.Noaparecióparanadaenlacasadelaciudad.
Yolehabíaescritounanotaenelpedazodepapelqueusábamos.
Quierohablarcontigo.
Esperétreintaminutosaqueelpapeldesapareciera.
Perosemequedósobrelapalma,hastaquelotiréalfuego.
Estabatanenojadaquemefuiacaminaralascallesycasinonotélatibiezadeldía,elsol,nonoté
queahorahastaelaireparecíallenodeperfumeacítricosyfloressilvestresypastonuevo.Ahoraque
teníamos el globo, sin duda él estaría en contacto con las reinas. Que sin duda nos harían perder el
tiemposolamentepararecordarnosqueellaseranimportantes;queellastambiénteníanpoder.
PartedemídeseabaqueRhyslesaplastaraloshuesoscomohabíahechoconKeirlanocheanterior.
Fui hacia el departamento de Amren del otro lado del río; necesitaba la charla para aclararme la
mente.
Elinviernoyahabíaretrocedidofrentealaprimavera.Enlamitaddelcamino,yoyateníaelabrigo
sobreelbrazoyelcuerpocubiertodesudorbajoelsuétercolorcrema.
Encontré a Amren como la había visto la última vez: encogida sobre el Libro; los papeles,
extendidosasualrededor.Yahabíavistolasangresobrelamesada.
Elladijosinlevantarlavista:
—Ah.LarazónporlacualRhysmemordióestamañana…
Yomereclinésobrelamesada,elceñofruncido.
—¿Dóndesefue?
—Acazarloqueteatacóayer.
Sihabíaflechasdefresnoenelarsenaldenuestrosenemigos…Tratédecalmarelmiedoqueme
mordíapordentro.
—¿CreesquefuelaCorteVerano?—Elrubídesangreseguíaenelsuelo,seguíasiendosolamente
unpisapapelesparadefenderlospapelesdelasbrisasdelríoqueentrabanporlasventanasabiertas.El
collardeVarianestabajuntoalacama.Comosiellasedurmieramirándolo.
—Tal vez —dijo Amren y pasó un dedo sobre una línea de texto. Sin duda estaba muy
concentrada…Nisiquierasepreocupabaporlasangre.Penséenirme.Peroellasiguió—:Seacomosea,
parecequenuestrosenemigosrastreanlamagiadeRhys.Locualsignificaqueloencuentrancadavezque
setransporta,vayadondevaya,ycadavezqueusasuspoderes.—Porfinlevantólavista—.Ustedesdos
sevanendosdías.Rhysquierequetequedesenunodeloscampamentosilyrios…,ydesdeahívasa
volaralastierrashumanascuandonosllamenlasreinas.
—¿Porquénohoy?
—Porque mañana de noche es la Caída de las Estrellas…, la primera que pasamos juntos en
cincuentaaños.SeesperaqueRhysestéaquí,consupueblo.
—¿QuéeslaCaídadelasEstrellas?
LosojosdeAmrentitilaron.
—Másalládeestasfronteras,elrestodelmundocelebraeldíademañanacomoNynsar,elDíade
las Semillas y las Flores. —Yo casi me encogí cuando oí ese nombre. No me había dado cuenta del
tiempoquehabíapasadodesdemillegadaaNoche—.PerolaCaídadelasEstrellas…,esosolamente
puede verse en la Corte Noche…, solamente en este territorio se celebra la Caída de las Estrellas en
lugardeNynsar.Elresto,lasrazonesporlasqueesasí,yavasadescubrirloportimisma.Esmejorque
seaunasorpresa.
Bueno, eso explicaba por qué había tantas personas que se preparaban para alguna celebración:
altos fae e inmortales que corrían hacia sus casas con los brazos llenos de ramos de flores vibrantes,
comidayserpentinas.Todosbarríanylavabanlascalles,yhabíafrentesdelocalesquearreglabanmanos
rápidas,hábiles.
Pregunté:
—¿Vamosavolver?
EllavolvióalLibro.
—Noporuntiempo.
Algosemehundiódentrodelcorazón.Parauninmortal,«untiempo»era…,seguramenteunperíodo
largo…,muylargo.
Toméesaspalabrascomounainvitaciónparairmeycaminéhacialapuertaenlapartedeatrásdel
departamento.PeroAmrendijo:
—CuandovolviódespuésdeAmarantha,Rhyseraunfantasma.Fingíaquenoloera,peroeraeso
solamente.Túledevolvistelavida.
Yanodijomásyyonosupequépensar,noahoraqueelbienqueyolehubierahecho,fueracual
fuese,elbienquenoshubiésemoshechoelunoalaotra,talvezyanoexistíaporloquelehabíadichoel
díaanterior.
Asíquedije:
—Tienesuertedetenerlosaustedes.
—No —dijo ella con suavidad, con más dulzura de la que yo le hubiera oído nunca—. Nosotros
tenemossuertedetenerloaél,Feyre.—Medivueltadesdelapuerta—.Enmivida,conocíamuchos
altoslores—siguióAmren,lavistafijaenelpapel—.Crueles,astutos,débiles,poderosos.Peronunca
unoquesoñara.Nocomosueñaél.
—¿Sueñosdequé?—jadeéyo.
—Sueñosdepaz.Delibertad.Deunmundounido,unmundoenflor.Dealgomejor…paratodos
nosotros.
—Élcreequelovanarecordarcomoelvillanodelahistoria.
Ellaresopló.
—Peromeolvidédedecirle—dijedespaciomientrasabríalapuerta—queelvillanosueleserel
queencierraaladoncellaytiralallavealrío.
—¿Y?
Yomeencogídehombros.
—Yélfueelquemeliberó.
Sitemudaste,escribídespuésdellegaracasadesdeeldepartamentodeAmren,porlomenospodrías
habermedadolasllavesdelacasa.Sigodejandolapuertasinllavecuandosalgo.Estoytentandoa
todoslosladronesdelaciudad.
Ningunarespuesta.Lacartanisiquieradesapareció.
Lointentédespuésdeldesayunoaldíasiguiente…,lamañanadelaCaídadelasEstrellas.Cassian
dicequeestáspaseandotumalhumorporlaCasadelViento.Quécomportamientopocodignodeun
altolord.¿Ymientrenamiento?
Otravez,nada.
Ahífuecuandolaculpayalgomás,fueraloquefuese,empezaronacambiardentrodemí.Tuveque
hacerunesfuerzoparanoromperelpapelcuandoescribílaterceracartadespuésdelalmuerzo.
¿Es un castigo entonces? ¿O es que no hay segundas oportunidades para tu Círculo Íntimo
cuandoalguientehaceenojar?Eresuncobarde…
Salía del baño, la ciudad en un zumbido de preparativos para las festividades a la caída del sol,
cuandomiréelpapelquehabíasobreelescritorio.
Ylovidesaparecer.
Enseguida llegaron Nuala y Cerridwen y me ayudaron a vestirme y yo traté de no mirar todo el
tiempoelescritoriomientrasesperaba…yesperabayesperabalarespuestadeRhys.
Nollegónunca.
CAPÍTULO
44
Apesardelacarta,apesardeldesastredeloquehabíaentrenosotros,unahoradespués,cuandomiréel
espejo,nopudecreerdeltodolaimagenquemedevolviólamirada.
Enesasúltimassemanasmehabíasentidotanaliviadaporelsueñotranquiloquemehabíaolvidado
deagradecerqueconseguíaconservarlacomidaenelestómago.
Yahora,ahorahabíaalgolleno,enteroenesacara,esecuerpo.Elprocesodecuraciónquehabría
llevadosemanascomohumanasehabíaapresuradoporelmilagrodelasangreinmortal.Yelvestido…
Nuncamehabíapuestonadasemejanteydudabadequevolvierahacerlo.
Fabricadocondiminutasgemasazules,tanclarasqueerancasiblancas,elvestidoseguíatodaslas
curvasylosvalleshastacaeralsueloyformarunalagunitaqueeracomounlíquidodeluzdeestrellas.
Las largas mangas me apretaban los brazos, y tenían puños de diamantes en las muñecas. La línea del
cuello me llegaba a las clavículas y esa modestia se deshacía por la forma en que se me pegaba el
vestidoenzonasqueyosuponíaquelegustabamostraracualquierhembra.Mehabíanrecogidoelpelo
condospeinetasdeplataydiamantes;lacabelleraquedabaasílejosdelacaraydespuésmecaíasobre
laespalda.Parezcounaestrellacaída,penséyo,depie,sola,eneldormitorio.
Cuandoreuníelcorajeparasubiraljardíndelaterraza,Rhysandnoestabaenningunaparte.Lascuentas
delvestidosiseabanysonabancontraelsuelocuandocaminéporlacasacasioscura,laslucesapagadas
omuysuaves.
Enrealidad,laciudadcompletahabíaapagadolasluces.
Eneltecho,habíaunafiguraalada,musculosa,yamímetropezóelcorazón.
Peroentonces,justoenelmomentoenelqueolormegolpeabadelleno,lafigurasediovuelta.Y
algoenmísehundióunpococuandoCassiansoltóunsilbidolargo.
—DeberíadejarquemevistieranNualayCerridwen.
Yonosupesisonreírohacerunamueca.
—Notevistenellas,yasé,peroestásmuybienapesardetodo—dije.Yeracierto.Cassiannose
habíapuestolaropadebatallanilaarmadura;teníaunatúnicanegraquemostrabaelcuerpodeguerrero;
elpelonegro,peinadoysuavizado;hastalasalasparecíanmáslimpias.
Cassian abrió los brazos. Los Sifones seguían ahí…, un guante largo, sin dedos, de metal que se
extendíapordebajodelasmangasdelachaqueta.
—¿Lista?
Éleraelquemehabíahechocompañíalosúltimosdosdíasymehabíaentrenadotodaslasmañanas.
Mientras me mostraba detalles del uso de una hoja ilyria, sobre todo cómo abrirle las entrañas a una
personaconella,charlábamossobretodo:nuestrasvidasmiserablesenlainfancia,lacaza,lacomida…
TodomenosRhysand,claro.
Cassian había dicho una sola vez que Rhys estaba en la Casa del Viento y, según supuse, mi
expresiónlehabíadichoqueyonoqueríasabermás.Ahoramesonrió.
—Contodasesasgemasycuentas…,talvezseasdemasiadopesadaparallevarte.Esperoquehayas
estadopracticandocómotransportarteencasodequetecaigas.
—Qué divertido. —Dejé que me levantara en brazos y los dos subimos rápidamente al cielo. Tal
vezyonoconseguíatransportarmetodavíaperodeseabateneralas,deesomedicuenta.Alasgrandes,
poderosas para volar como hacían ellos; así tal vez vería el mundo por fin, el mundo y todo lo que
tuvieraparaofrecerme.
Por debajo de nosotros, las luces que quedaban nos dedicaron un guiño. No había luna; ninguna
músicasubíadesdelascalles.Silencio…,comoeldequienesperaalgo.
Cassian atravesó la oscuridad callada volando hacia la Casa del Viento. Yo veía a las multitudes
reunidasenbalconesypatiossolamenteporquedistinguíaelbrillodelasestrellassobrelascabelleras
detodos;después,cuandonosacercamos,oíelclicdelosvasosenelbrindisyunacharlabaja.
Cassianmedejóenelpatiollenoquedabaalcomedor;solamentealgunossevolvieronamirarnos.
Desde el interior de la Casa, venía la luz mágica de unas fuentes que iluminaban la comida y las filas
interminables de botellas verdes de vino burbujeante sobre las mesas. Cassian se había ido y había
vuelto antes de que yo lo extrañara, y volvió con un vaso que me puso en la mano. Ninguna señal de
Rhysand.
Talvez,ibaaevitarmetodalafiesta.
Alguien llamó a Cassian por su nombre desde el fondo del patio y él me tocó en el hombro para
avisarme que se iba y se alejó. Un macho alto, la cara en sombras, lo abrazó con fuerza; los dientes
blancos,brillantesenlaoscuridad.Azrielestabadepieconeldesconocido,lasalasbienplegadaspara
que los invitados no se tropezaran con ellas. Él, Cassian y Mor estaban callados…, lo cual era
comprensible.Busquéconlosojosamisotros…
Amigos.
Lapalabrameresonabaenlacabeza.¿Eraesoloqueeran?
Amrennoestabaenningunaparteperoviunacabezadoradaenelmismomomentoenqueellame
veíaamíyentonces,llegóMoramílado,comounabrisa.Sehabíapuestounvestidoblancopuro,poco
másqueunamalladesedaquemostrababienlashermosascurvas.Unamiradaporencimadelhombroy
ahí estaba Azriel, los ojos fijos en la cintura de Mor; Cassian y el desconocido estaban demasiado
hundidosenlaconversaciónparanotarloquehabíallamadolaatencióndeljefedeespías.Duranteun
momento,elhambredesatadaenlacaradeAzrielmetensóelestómago.
Meacordédesentirmeasí.Recordécómosesentíacederaesetipodehambre.Comocasihabía
hechoyolanocheanterior.
—Nofaltamucho—dijoMor.
—¿Paraqué?—Nadiemehabíadichoquéesperar;nadiequeríaarruinarlasorpresadelaCaídade
lasEstrellas.
—Paraqueempieceladiversión.
Mirélafiestaamialrededor…
—¿Noesestaladiversión?
Morlevantóunaceja.
—Ninguno de nosotros está interesado en esta parte. Cuando empiece, ya vas a ver. —Tomó un
traguito del vaso de vino espumante—. Ese sí que es un vestido. Tienes suerte de que Amren esté
escondidaensudesván:siteviera,telorobaríaahoramismo.Esmuyvanidosa.
—¿NotienetiempodedescansardeladecodificacióndelLibro?
—Síyno.HayalgoquelaperturbaenlaCaídadeEstrellas,diceella.¿Quiénsabe?Seguramentelo
haceparallevarnoslacontra.
Aunquemehablaba,laspalabraserandistantes…,lacaraunpoquitotensa.Yodijeconcalma:
—¿Estás…,estáslistaparamañana?—Mañana,cuandodejaríamosVelarisparaquenadienotara
nuestrosmovimientos.
Mor y Azriel —me lo habían dicho esa mañana, en el desayuno, tensos los dos— volverían a la
CortedelasPesadillas.Paracontrolarla…recuperacióndelpadredeella.
Seguramente no era ese el mejor lugar para discutir nuestros planes pero Mor se encogió de
hombros.
—Notengootraopción.Voyaircontigoalcampamento,despuéssigomipropiocamino.
—Cassianvaaestarfeliz—dije.AunqueeraAzrielelqueestabahaciendotodoloposibleporno
mirarla.
Morresopló.
—Talvez.
Levantélaceja.
—¿Asíqueustedesdos…?
Otrogestoconloshombros.
—Unavez.Bueno,nisiquiera.Yoteníadiecisiete,élesapenasunañomayor.
Elmomentoenquehabíapasadotodo…
YnohabíaoscuridadenesacaracuandoMorsusurró:
—PorelCaldero…,esosíquefuehacemuchotiempo.VisitéaRhysdossemanascuandoestaba
entrenándoseenelcampamentodeguerrayCassian,Azrielyyonoshicimosamigos.Unanoche,Rhysy
su madre tuvieron que volver a la Corte Noche y Azriel se fue con ellos, así que Cassian y yo nos
quedamos solos. Y esa noche, una cosa llevó a la otra y…, y yo quería que el primero fuera Cassian.
Queríaelegir.—Untercergesto.
MepreguntésiAzrielhabíadeseadoserelelegido.SialgunavezlohabríaadmitidofrenteaMor…
oaRhys.Siresentíahaberseidoesanoche,sisentíarencorporqueMornolohabíaelegidoaél.
—Rhys volvió a la mañana siguiente y cuando supo lo que había pasado… —Mor se rio entre
dientes—.Tratamosdenohablardelincidente.ÉlyCassian…Nuncalosvipelearasí.Consuerte,nunca
voyavolveraverlo.SéqueRhysnoestabaenojadopormivirginidad,sinomásbienporelpeligroque
corríayoporhaberlaperdido.AzrielestabatodavíamásenojadoperodejóqueRhysseocuparadelos
golpes. Sabían lo que haría mi familia cuando supiera que yo me había rebajado con un bastardo, un
inmortal inferior. —Se pasó una mano sobre el vientre como si todavía sintiera el clavo que lo había
atravesado—.Teníanrazón.
—Y tú y Cassian —dije porque quería pasar a otro tema, dejar atrás esa oscuridad—, ¿nunca
estuvieronjuntosdespuésdeeso?
—No—dijoMor,riendoenvozbaja—.Yoestabadesesperada;estabamuyinquietaesanoche.Lo
elegí no solo porque era dulce sino también porque quería que mi primera vez fuera con uno de los
legendariosguerrerosilyrios.Ymiréunavez,unasola,aCassianylosupe.Despuésdequeconseguílo
quequería,despuésde…,detodo,nomegustóqueelasuntocausararuidoentreélyRhysoentreélyAz
asíque…no,nuncamás.
—¿Y nunca con ningún otro? —¿No lo había hecho con el cantor de sombras, frío, hermoso, que
tratabacontantadesesperacióndenomirarlaconeldeseopintadoenlacara?
—Tuveamantes—aclaróMor—pero…meaburro.YCassianlostuvotambiénasíquenopongas
esa expresión de amor no correspondido, de luna de lágrimas, por favor. Él quiere lo que no puede
tener…ydurantesiglosloirritóqueyomefueraynuncamiraraatrás.
—Ah,lovuelveloco—dijoRhysdesdedetrásdemíyyosalté.Elaltolordcaminabaencírculosa
mialrededor.Crucélosbrazosyélsedetuvoysonrió—.Yaparecesunamujerdenuevo.
—Túsísabescómohaceruncumplido,primo—dijoMorylopalmeóenelhombro;después,vioa
unosconocidosysealejóadarleslabienvenida.
TratédenomiraraRhys,quesehabíapuestounachaquetanegradesabotonadaarribaparaquela
camisa blanca —también desabotonada en el cuello— mostrara los tatuajes del pecho. Traté de no
mirarlo…ynoloconseguí.
—¿Piensasseguirignorándome?—dije,fría.
—Estoyaquí,ahora,¿verdad?Noquieroquevuelvasallamarmecobarde.
Yoabrílaboca,perosentíqueibaadejarsalirentreloslabioslaspalabrasmenosindicadas,así
que la cerré y busqué a Azriel o a Cassian o a cualquiera que quisiera hablar conmigo. Caminar
directamentehaciaundesconocidoestabaempezandoasonarmecomounabuenaalternativacuandoRhys
dijo,conlavozunpocoronca:
—Noestabacastigándote.Esque…esquenecesitabatiempo.
Yo no quería tener esa conversación en ese lugar, con tantos alrededor, tantos que podían
escucharnos.Asíquehiceungestohacialafiestaydije:
—¿Mepodríasexplicardequésetrataesta…,estareunión?
Rhysanddiounpasoysepusodetrásdemímientrasmedecíaeneloído:
—Miraarriba.
Ycuandolohice,lamultitudsequedócallada.
—¿Nohayundiscursoparalosinvitados?—murmuréyo.Fácil…,loúnicoquequeríaeraquetodo
volvieraaserfácilentrenosotros.
—Hoynosetratademí,aunqueaquímipresenciasenotayseagradece—dijoél—.Hoysetratade
eso.
Yseñaló…
Unaestrellapasóporelcielo,másbrillanteymáscercanaquecualquierotraqueyohubieravisto
antes. La multitud y la ciudad gritaron de alegría, levantaron los vasos cuando pasó por encima y
solamentebebieroncuandoelladesapareciósobrelacurvadelhorizonte.
MereclinéhaciaRhys…ydespuésvolvíaenderezarme,parasalirdeesecalor,esepoderyese
perfume. En una posición parecida, habíamos hecho bastante daño ya dentro de la Corte de las
Pesadillas.
Enesemomento,cruzóelcielootraestrellaquerotabaygirabasobresímisma,comosiquisiera
mostrarsubrillo,subelleza.Lasiguióotrayotra,hastaquehubounabrigadadeestrellasenelfondodel
horizonte,comosilashubieranechadoavolarcienmilarquerosdearcosinmensos.
Lasestrellascayeronencascadasobrenosotros,inundandoelmundodeunaluzazulyblanca.Eran
comofuegosartificialesymequedésinalientomirándolascaerycaer.
Nuncahabíavistonadatanhermoso.
Ycuandoelcieloestuvollenodelucesylasestrellascorrieronybailaronyfluyeronatravésdel
mundo,empezólamúsica.
Estuvieran donde estuviesen, todos empezaron a bailar, a hamacarse y a girar sobre sí mismos;
algunossetomarondelasmanosygiraron,giraronalritmodelostambores,lascuerdas,lasarpasque
brillaban. No como el crujido y los empujones de la Corte de las Pesadillas sino un baile… alegre,
pacífico.Unbaileporamoralsonidoyalmovimientoyalavida.
YomequedéconRhysandenelbordedetodo,atrapadaentreeldeseodeveratodosbailandoenel
patio, las manos levantadas, y el deseo de no perderme a las estrellas que pasaban, más y más cerca,
tantoquesentíquepodríahaberlastocadosimehubierainclinadohaciaelcielo.
YahíestabanMoryAzriel…yCassian.Lostresbailabanjuntos,lacabezadeMorvueltahaciael
cielo,losbrazoslevantados;laluzdelasestrellas,comounbrillosobreelblancopurodelvestido.Mor
bailaba como si esa fuera la última vez, flotando entre Azriel y Cassian como si los tres fueran una
unidad,unsoloser.
YomirédetrásdemíyviaRhysquetambiénlosmiraba,lacarasuave.Triste.
Separadosdurantecincuentaaños,vueltosareunirsolamenteparaquevolvieranasepararlosenla
luchaporlalibertad.
Rhysviomimiradaydijo:
—Ven.Hayunavistamejor.Mástranquila.—Metendiólamano.
Latristeza,elpesoseguíanensusojos.Yyonotolerabaverlaahí,comonotolerabaveramistres
amigosquebailabanjuntoscomosiesafueralaúltimavez.
RhysmellevóaunpequeñobalcónprivadoenelnivelsuperiordelaCasadelViento.Másabajo,enlos
patios,lamúsicaseguíasonando,todosseguíanbailando,lasestrellaspasabanrodando,muycerca,muy
rápido.
Élmesoltóyyomesentésobrelabarandadelbalcón.Yapenasmiréhaciaabajo,decidíquenoy
retrocedíunpaso.
Rhysserio.
—Sitecayeras,yomemolestaríaensalvarteantesdequellegarasalsuelo,losabes.
—¿Peronoantesdequeyoestuvierabiencercadelamuerte?
—Talvez.
Yoapoyéunamanosobrelabarandaymirélasestrellasquepasaban.
—¿Cómocastigoporloquetedije?
—Yotambiéndijecosashorribles—murmuróél.
—Noquisedecirnadadeeso—estallé—.Lodecíamáspormíqueporti.Tepidodisculpas.
Élmiróunmomentolasestrellasydespuéscontestó:
—Pero tenías razón. Me fui por eso, porque tenías razón. Aunque me alegro de saber que mi
ausenciateparecióuncastigo.
Yoresoplé,peroagradecíelhumor,laformaenqueélsiempreconseguíadivertirme.
—¿Novedadesdelgloboodelasreinas?
—Nadatodavía.Estamosesperandoquesedignenacontestar.
Nosquedamoscalladosdenuevoyyoestudiélasestrellas.
—No…,nosonestrellas,¿verdad?
—No. —Rhys se me acercó—. Nuestros antepasados pensaron que eran estrellas, pero… Son
espíritusquemigranunavezporaño…Porquéeligenestedíaparaaparecer…nadielosabe.
Sentílosojosdeélsobremíyarranquélavistadelasestrellas.Laluzylasombrapasaronsobrela
caradeél.Apenasseoíanlosgritosdealegríaylamúsicadelaciudadallá,muyabajo,tapadosporlos
ruidosdelamultitudenlaCasadelViento.
—Soncientos…—melasarregléparadeciryvolvíamirarlasestrellasquepasaban.
—Miles—dijoél—.Ysiguenviniendohastaelamanecer.Esperoquelohagan.Laúltimavezque
vilaCaídadelasEstrellashabíamenos.
AntesdequeAmaranthaloencerrasebajotierra.
—¿Quélesestápasando?
Medivueltaatiempoparaverloencogersedehombros.Algosemeretorcióenelpecho.
—Ojalálosupiera.Perosiguenviniendo…
—¿Porqué?
—¿Porquéseaferranlascosasalascosas?Talvezamanellugaralquevan,seaelquefuere,tal
vez lo aman tanto que vale la pena. Tal vez van a seguir volviendo hasta que quede solamente una
estrella.Talvezesaúnicaestrellavaaseguirviniendoparasiempre,enlaesperanzadequealgúndía,si
ellavuelveyvuelvelosuficiente,otraestrellalaencuentre.
Yofruncíelceñomirandoelvinoqueteníaenlamano.
—Ese…,eseesunpensamientomuytriste.
—Sí.—Rhysapoyólosbrazosenelbordedelbalcón,losuficientementecercacomoparaqueyo
lostocaraconlosdedossimeatrevía.
Estábamos envueltos en un silencio calmo, entero. Demasiadas palabras… yo todavía tenía
demasiadaspalabrasparadecir.
Nosécuántotiempopasó,peroseguramentefueunratolargo,porquecuandoélvolvióahablaryo
salté.
—Todos los años en que estuve en Bajo la Montaña, cuando llegaba la Caída de las Estrellas,
Amaranthaseasegurabadequeyolasirviera.Todalanoche.LaCaídadelasEstrellasnoesunsecreto,
todoslaconocen,hastalaCortedelasPesadillassearrastrafueradelaCiudadTalladaparamirarel
cielo.Asíqueellasabía…,sabíaloqueestanochesignificabaparamí.
Yodejédeoírlascelebraciones.
—Lolamento.—Esofueloúnicoqueconseguíofrecerle.
—Yosobrevivíarecordándomequemisamigosestabanasalvo,queVelarisestabaasalvo.Siempre
queesosiguieraasí,lodemásnomeinteresaba.Ellapodíausarmicuerpolasvecesquequisiera,como
quisiera.Amínomeimportaba.
—¿Yporquénoestásahíconellos?—preguntémientrasmeguardabaelhorrordeloquelehabían
hechoenelcorazón.
—Ellosnosaben…,nosabenloquemehacíaellaeldíadelaCaídadelasEstrellas.Noquiero
arruinarleslanoche.
—Noselaarruinarías.Nolocreo.Estaríanfelicessilosdejarascompartiresepesocontigo.
—¿Comotúconfíasenotrosparaqueteayudencontusproblemas?
Nosmiramosunoalaotra,tancercaquecompartíamoselaire.
Y tal vez todas las palabras que yo tenía embotelladas dentro mí… tal vez, en realidad, no las
necesitabaenesemomento.
Misdedostocaronlossuyos.Tibiosyfirmes…,pacientes,comosiquisieranesperaraverquémás
haríayo.Talvezeraelvinoperounodemisdedosacaricióunodelossuyos.
Ycuandomevolvíhaciaéldeltodo,algocegador,algoquehacíacosquillasmegolpeólacara.
Yoretrocedí,tropezando,gritandomientrasmeinclinaba,escondiendolacaracontralaluzqueveía
inclusoconlosojoscerrados.
Rhyssoltóunarisasorprendida.
Unarisa.
Ycuandomedicuentadequenomehabíansacadolosojosdelasórbitas,giréhaciaél.
—¡Podríahabermequedadociega!—siseéyloempujéconelcodo.Élmemiróalacarayvolvióa
reír.Unarisaverdadera,abiertayhermosayencantada.
Yomesequélacaraycuandoseparélamanodelamejilla,mequedéconlabocaabierta.Unaluz
verdeclara,comogotasdepintura,mebrillabaenpecassobrelapalma.
Unespíritudeestrella.Yonosabíasihorrorizarmeoreírme.Osentirasco.
Cuandomellevéunamanoalacaraparaterminardelimpiarme,Rhysmetomólamuñeca.
—No—dijomientrasseguíariéndose—.Así,parecequetebrillaranlaspecas.
Me tembló la nariz y estuve a punto de volver a darle un codazo, y esta vez, no me hubiera
importadosiminuevafuerzalosacabadelbalcón.Élteníaalas;selasarreglaría.
Meesquivó,giróhacialabarandadelbalcónperonolohizoconvelocidadsuficienteparaevitara
laestrellaquechocóconelcostadodesucara.
Rhyssaltóhaciaatrásydijounapalabrota.Yomereíyelsonidomeraspólagarganta.Noerauna
quejaniunresoplido:eraunarisaquebrada.
Ymereíunavezmásyotramientrasélbajabalasmanosquesehabíallevadoalosojos.
Teníamanchadotodoelcostadoizquierdodelacara.
Pinturadeguerradelcielo,esoparecía.Yentoncesentendíporquéélnoqueríaqueyomesacarala
pintura.
Rhyssemirabalasmanoscubiertasdeesepolvoyyodiunpasohaciaélymirélaformaenque
brillabayrefulgíaesepolvo.
Élsequedóquietocomolamuertecuandoyoletoméunadelasmanosyletracélaformadeuna
estrellasobrelapartesuperiordelapalma,jugandoconlassombrasyelbrillohastaqueeldibujose
parecióenalgoaunadelasestrellasquenoshabíangolpeado.
Los dedos de él se tensaron bajo los míos y yo levanté la cabeza. Él me estaba sonriendo. Y se
parecíatanpocoaunaltolordconesepolvobrillanteenlacaraqueyotambiénlesonreí.
Nisiquieramehabíadadocuentadequelohabíahechohastaquesusonrisasedesvanecióysele
entreabriólaboca.
—Sonríeotravez—susurró.
Yonolehabíasonreídoaél.Nunca.Nuncahabíareídoparaél.EnBajolaMontañanisiquierale
habíahechounamueca,niunarisita.Ydespués…
Estemachofrenteamí…miamigo…
Apesardetodoloqueélhabíahechopormí,yonuncalehabíaregaladoniunasoladetodasesas
cosas.Apesardequeahoraacababadepintar…pintaralgo.Sobreél.Paraél.
Había…habíavueltoapintar.
Asíquelesonreí,unasonrisaabierta,sinrestricciones.
—Eres…eresexquisita—jadeóél.
El aire estaba demasiado tenso, había demasiada cercanía entre los dos cuerpos, entre las manos
unidas.Peroyodije:
—Me debes dos pensamientos… sobre el momento en que yo llegué aquí. Dime lo que estás
pensando.
Rhyssefrotóelcuello.
—¿Quieressaberporquénotehablénitevi?Porqueestabaconvencidodequeibasagolpearmey
tirarmealsuelodeculo.Esque…—Sepasóunamanomuylentasobreelpelo,ysoltóunarisa—:Pensé
queescondermeeramejorcomoalternativa.
—¿Quién habría pensado que el alto lord de la Corte Noche podía tenerle miedo a una humana
analfabeta? —ronroneé. Él sonrió y me empujó un poquito con el hombro—. Ese fue uno —insistí—.
Dimeotro.
Losojosdeélsefijaronenmiboca.
—QuisieravolveratráselbesoquetedienBajolaMontaña.
A veces yo me olvidaba de ese beso, de ese momento en que él me había besado para que
AmaranthanosupieraqueTamlinyyohabíamosestadojuntosenelpasilloolvidado.ElbesodeRhysand
habíasidobrutalymuyexigenteysinembargo…
—¿Porqué?
La mirada de él se posó en la mano que yo había pintado como si esa mano fuera más fácil de
enfrentarqueyo.
—Porquenolohiceplacenteroparatiyporqueestabacelosoyenojadoysabíaquemeodiabas.
Territoriopeligroso,meadvertí.
No.Sinceridad,esoera.Sinceridadyconfianza.Yonuncahabíatenidoesoconnadie.
Rhyslevantólavistaynosmiramosalosojos.Yloquehabíaenmicara,fueraloquefuese,eraun
espejodeloquehabíaenladeél,creoyo:elhambre,eldeseoylasorpresa.
Traguésalivaconfuerza,letracéunalíneadepolvodeestrellasenlaparteinteriordelamuñeca.
Nocreoqueélestuvierarespirando.
—¿Quieres…,quieresbailarconmigo?—susurré.
Élsequedótantotiempoensilencioqueyolevantélacabezaparamirarlelacara.Perolosojosde
élestabanbrillantes…,yteníanbordesdeplata.
—¿Tú…,túquieresbailar?—dijo,conlavozronca,losdedosdobladosalrededordelosmíos.
Yoseñaléconelmentónlacelebración,másabajo.
—Ahí…,conellos.—Dondelamúsicanosllamaba;dondenosllamabalavida.Dondeéldebería
estar, pasando la noche con sus amigos, donde yo también quería estar…, con ellos. Aunque hubiera
desconocidos.
Nomeimportabasalirdelassombras,nomeimportabaestarenlassombras,siemprequeestuviera
conél.Miamigoentantospeligros…,miamigo,quehabíaluchadopormícuandolosdemásnoestaban
ahíparamí,ninguno,nisiquierayomisma.
—Claroquequierobailarcontigo—dijoRhys,sinvoztodavía—.Todalanoche,siquieres.
—¿Aunquetepise?
—Aunquemepises.
Seinclinóhaciamí,mepasólabocaporlamejillacaliente.Yocerrélosojosfrentealsusurrodeun
beso,frentealhambrequemesaqueaba,que,sipormífuera,podríasaquearPrythian.Yalrededordemí,
comosielmundomismoestuvieracayendo,seguíalalluviadeestrellas.
Había pedacitos de polvo de estrellas en los labios de él cuando se separó de mí, y lo miré, sin
aliento, y él sonrió. La sonrisa que el mundo seguramente no vería nunca, la sonrisa que él había
abandonadoparacuidarasupueblo,paraprotegersustierras.Medijoconsuavidad:
—Estoy…,estoytanfelizdehaberteconocido,Feyre.
Yoparpadeécontraelardorquesentíaenlosojos.
—Vamos—dije,tirándoledelamano—.Vamosaunirnosaesebaile.
CAPÍTULO
45
El campamento de guerra ilyrio era un lugar congelado, lejos, entre las montañas del norte. Y
aparentemente,laprimaveraeramenosqueunsusurroenesaregión.
Mornostransportóatodos,yRhysandyCassiannosprotegieron,unodesdecadaflanco.
Habíamosbailado.Todosjuntos.YyonuncahabíavistomásfelizaRhys:sereíaconAzriel,bebía
conMor,bromeabaconCassian.Yohabíabailadocontodosy,cuandolanochellegóalamaneceryla
música se hizo suave y se llenó de miel, había dejado que Rhys me tomara entre sus brazos y bailara
conmigo,despacio,hastaquesefuerontodoslosotrosinvitados,hastaqueMorsedurmiósobreunsofá
enelcomedor,hastaqueeldiscodeorodelsoltiñódeamarilloaVelaris.
Élmehabíallevadovolandoalacasadelaciudadatravésdelrosadoyelpúrpurayelgrisdela
aurora,losdosensilencio,ymehabíabesadolafrenteantesdeirsecaminandoporelpasillohaciasu
habitación.
Yo no me mentí a mí misma sobre la razón por la que, durante treinta minutos, esperé a ver si se
abríalapuerta.Osioíaungolpecito.Perono.Nada.
Horasmástarde,enelalmuerzo,teníamoslosojosrojosperoestábamosamables;MoryCassian,
en un silencio desacostumbrado; la charla, sobre todo entre Amren y Azriel, que habían venido a
despedirnos.AmrenseguiríatrabajandoenelLibrohastaquerecibiéramoslasegundaparte…,siesque
larecibíamos;elcantordesombrasibaareunirinformaciónymanejarasusespíasenlasotrascortes
mientras trataba de entrar en las humanas. Me las arreglé para hablarles pero la mayor parte de mi
energíaseibaennomiraraRhysand,ennopensarenlasensacióndesucuerpocontraelmíomientras
bailábamosdurantehoras,eneserocedelabocadeélsobrelapiel.
Apenassihabíaconseguidodormir.
Traidora.AunquehubieradejadoaTamlin,yoeraunatraidora.Hacíadosmesesquemehabíaido,
dossolamente.Entérminosinmortales,seguramenteesoeramenosqueundía.
Tamlinmehabíadadotanto,habíahechotantascosaspormíypormifamilia…Yahíestabayo,
llenadedeseoporotromachoaunqueodiaraaTamlinporloquemehabíahecho,porlaformaenqueme
habíafallado.Traidora.
La palabra me resonaba con un eco en la mente mientras yo estaba de pie junto a Mor, Rhys y
Cassian unos pasos delante, y trataba de ver el campamento sacudido por el viento. Mor apenas si le
habíadadounrápidoabrazoaAzrielantesdedecirleadiós.Yparatodoelmundo,eljefedeespíasno
parecíainteresado…,hastaquemededicóunarápidamiradadeadvertencia.Yoseguíadivididaentrela
diversiónylarabiaquemedabaqueélsupusieraqueyopensabameterminarizenlosasuntosdeél.
Nadamenos.
Construido cerca de la cima de una montaña cubierta de bosques, el campamento ilyrio era pura
roca desnuda y barro, interrumpidos apenas por un círculo de tiendas primitivas, fáciles de desarmar,
juntoagrandespozospreparadosparaencenderfuego.Cercadelalíneadeárboles,habíaunadocenade
edificiospermanentesfabricadosconlapiedragrisdelamontaña.Poresaschimeneassalíaelhumoylas
casassedestacabaenlamañanafría,nublada,sacudidadetantoentantoporlosvientosviolentosque
pasabanmásarriba.
Arribapasabanvolandomachosaladoscaminoaotroscamposoenaccionesdeentrenamiento.
Enrealidad,losringsdepeleayentrenamientoestabandelotroladodelcampamento,enunárea
rocosaqueterminababruscamentefrenteaunabismoquecaíaapicohaciaelpiedelamontaña.Había
armas guardadas y otras dejadas así, a la intemperie; en los rings dibujados con tiza, se entrenaban
machosdetodaslasedadesconpalos,espadas,escudosyotrasarmasfilosas.Rápidos,letales,brutales.
Nohabíaquejasnigritosdedolor.
Pero no había tibieza ahí, no había alegría. Ni siquiera las casas del otro lado del campamento
teníantoquespersonales…,comosilasusaransolamentecomorefugiooparaalmacenamiento.
EseeraellugarenelquehabíancrecidoRhys,AzrielyCassian,enelquehabíanexiladoaCassian
paraquesobrevivieracomopudiera,sinayuda.Hacíatantofríoqueyotemblabapesealcueroforrado
delabrigo.Noconseguíaimaginarmeaunchicosinropaadecuada,sinrefugio,nisiquieraduranteuna
noche,muchomenosduranteochoaños.
LacaradeMorestabapálida,tensa.
—Odioestelugar—dijoenvozbaja,yelcalordeloquedecíaconvirtióennubeelairefrentea
ella—.Deberíanquemarlo.
Cassian y Rhys estaban callados y seguían así cuando se nos acercó un macho alto, de hombros
anchos,flanqueadoporotroscincoguerrerosilyrios,lasalasbienguardadas,lasmanosindolentescerca
delasarmas.
ApesardeRhyseracapazdearrancarleslamentesinlevantarundedo.
TodosusabanSifonesdevarioscoloreseneldorsodelasmanos,laspiedrasmáschicasquelasde
AzrielyCassian.Ysolamenteuno.Nolossietequeusabanmisdosamigosparadominarsutremendo
poder.
Elmachoqueibaprimerodijo:
—¿Otra inspección al campamento? Tu perro —y llevó el mentón hacia Cassian— estuvo aquí la
semanapasada.Laschicasestánentrenándose.
Cassiancruzólosbrazos.
—Nolasveoenelring.
—Tienentareasquecumplirprimero—dijoelmacho,yloshombrossecorrieronhaciaatrásylas
alassemovieronunpoco—.Lestocaentrenarcuandoterminan.
UnruidovenenosoescapódelabocadeMor,yelmachosevolvióhacianosotrasysepusotenso.
Morlededicóunasonrisamalvada.
—Hola,lordDevlon.
Ellíderdelcampamento,entonces.
ÉllamirósinprestarleatenciónyvolvióaponerlosojosenRhys.Elgruñidodeadvertenciade
Cassianmeresonóenelvientre.
Porfin,Rhysdijo:
—Apesardequesiempreesagradableveros,Devlon,haydosasuntosquetratar:Primero,comole
informóclaramenteCassian,laschicastienenqueentrenarseantesdelastareas,nodespués.Quevayana
losrings.Ahora.—Yotembléanteeltonodecomando.Élsiguiódiciendo—:Segundo,porahora,nos
vamos a quedar aquí. Vaciad la casa de mi madre. No necesito ninguna ayuda para mantenerla limpia.
Nosotrosnosocupamos.
—Lacasaestáocupadapormisguerrerosimportantes.
—Desocupadla,entonces—dijoRhysandconcalma—.Yqueelloslalimpienantesdeirse.
LavozdelaltolorddelaCorteNoche…quedisfrutabadeldolordelosdemásyhacíatemblara
susenemigos.
Devlonmeolió.Yoreunítodoslospedazosdemicansancioylesostuvelamirada.
—¿Otra vez una… una criatura como la que nos trajo una vez? Pensé que ella era única en su
género.
—Amren —dijo Rhys con cuidado— os envía saludos. Y en cuanto a esta… —Traté de no
encogermefrenteaesamirada—.Ellaesmía—dijoélconcalmaperoconsuficientefuriacomopara
queDevlonysusguerreroslooyeranperfectamente—.Ysialgunodeustedesleponeunamanoencima,
pierde esa mano. Y después la cabeza. —Traté de no temblar; Cassian y Mor no mostraron ninguna
reacción—.YcuandoFeyreterminedematarlos—sonrióRhys—,voyareducirvuestroshuesosapolvo.
Casimereí.PerolosguerrerosestabansopesandolaamenazaqueacababadeponerRhysalrededor
demí…,yseestabanquedandosinrespuestas.Lesdediquéunasonrisita,unaquelehabíavistohacera
Amrencientosdeveces.Queríainvitarlosapreguntarsequépodíahaceryosimeprovocaban.
—Nos vamos —dijo Rhys a Cassian y Mor, sin molestarse en despedir a Devlon; empezaron a
caminarhacialalíneadeárboles—.Volvemosalanochecer.—Ledirigióunamiradaasuprimo—.Trata
denometerteenlíos,porfavor.Devloneselseñordelaguerraquemenosnosodiaynomegustaría
tenerquebuscarotrocampamento.
Ay,Madre,siDevloneraelmásmoderado,losotrosseñoresdelaguerrateníanquesermuy…,muy
desagradables.
Mornosguiñóelojoalosdos.
—Lovoyaintentar.
RhysmeneólacabezayledijoaCassian:
—Controla las fuerzas, después asegúrate de que las chicas estén practicando como deben. Si
Devlonoalgúnotrodicealgo,hazloquetengasquehacer.
Cassiansonriódeunaformaquemedijoqueestaríamásquesatisfechosiseledabalaoportunidad
decumplirconlaorden.Eraelgeneraldelaltolord…,ysinembargo,Devlonlollamabaperro.Yono
queríaimaginarmeloquehabíasidoparaCassiancrecersinesetítulo.
FinalmenteRhysmemiródenuevo,losojosentrecerrados.
—Vamos.
—¿Yatienesalgunanoticiademishermanas?
Unmovimientodecabeza.
—No. Azriel está viendo si recibieron una respuesta. Tú y yo… —El viento le movió el cabello
mientrassonreía—.Vamosaentrenar.
—¿Dónde?
Élhizoungestohacialatierramásallá,lasladerascubiertasdebosquesquehabíamencionadouna
vez.
—Lejosdecualquierheridapotencialquepodamoscausar.
Meofreciólamanomientrasabríalasalas,elcuerpolistoparalapelea.
Pero lo único que yo oía era las dos palabras que él había dicho, como un eco contra el latido
constantedetraidora,traidora.
Ellaesmía.
EstarotravezenbrazosdeRhys,contrasucuerpo,fueunapruebaderesistencia.Paralosdos.Verquién
ibaahablardeesoprimero.
Habíamosestadovolandoatravésdelasmontañasmáshermosasqueyohubieravisto…,nevadasy
cubiertasdepinos,haciaestepasondeadasqueempezabanmásallácuandodije:
—¿Estásentrenandohembrasilyriascomoguerreras?
—Loestoyintentando.—Rhysmiróatravésdelpaisaje—.Hacemucho,muchotiempo,prohibíque
se le recortaran las alas a nadie pero…, en los campamentos más celosos, en la profundidad de las
montañas,séquesiguenhaciéndolo.YcuandoAmaranthatomóelpoder,empezaronahacerlodenuevo
enloscampamentosmásmoderados.Paramantenerasalvoasushembras,dijeron.Durantelosúltimos
cienaños,Cassianestuvotratandodecrearunaunidaddeluchaaéreaformadaporhembrasparaprobar
quelashembrastienenunrolyunlugarenelcampodebatalla.Porahora,entrenóaalgunasguerreras
dedicadasperolosmachosleshacenlavidatanmiserablequemuchassevan.Yencuantoalaschicas
queestánentrenando…—Unsiseo—.Esuncaminomuylargo…PeroDevlonesdelospocosquedeja
queseentrenensinhacerdemasiadoescándalo.
—Yonodiríaquedesobedecerórdeneses«nohacerdemasiadoescándalo».
—Algunos campamentos decretaron que si encontraban una hembra en un entrenamiento, la
declararían inelegible para todo posible matrimonio. No puedo luchar contra eso, no sin matar a los
líderesdeloscampamentosycriaryopersonalmenteatodosycadaunodesusdescendientes.
—Ysinembargo…,tumadrelosquiso…yustedestrestienenlostatuajesdeloscampamentos.
—Yo acepté los tatuajes en parte por mi madre, en parte para honrar a mis hermanos que luchan
todoslosdíasporelderechoausarlos.
—¿PorquédejastequeDevlonlehablaraasíaCassian?
—PorqueséelegirmispeleasconDevlon,yséqueCassianseenojaríamuchosimemetieraenel
medioyledestruyeralamenteaDevlonaplastándolacomounauva…,esoesalgoqueélsabemanejar
solo.
Sentíquemeatravesabaunsusurrofrío.
—¿Pensasteenhacerlo?
—Acabodepensarlo,sí.Perolamayorpartedelosloresdeloscamposnoshabríanmatadoenel
RitodeSangre.Devlondejóqueunmestizoydosbastardospasaraneserito…ynonosnególavictoria.
Lospinoscubiertosdenievefrescasusurraronpordebajodenosotros.
—¿QuéeselRitodeSangre?
—Tantaspreguntashoy…—Yoleapretéelhombroconlafuerzasuficientecomoparalastimarloy
élriounpoquito—.Unosevasinarmasalasmontañas,lamagiaestáprohibida,nohaySifones,lasalas
atadas,sinalimentosniropamásalládeloquesellevapuesta.Lohacentodoslosotrosmachosilyrios
que quieran pasar del noviciado a ser guerreros de verdad. Varios cientos se van a las montañas a
principiosdelasemana…,notodosvuelvensietedíasdespués.
Elpaisajebesadoporlaescarchaseguíayseguía,parasiempre,tandurocomolosguerrerosquelo
regían.
—¿Se…,sematanunosaotros?
—La mayoría lo intenta. Para conseguir comida y ropa, por venganza, por la gloria entre clanes
enemistados.DevlonnospermitiópasarelRito…,perotambiénseaseguródequeAzriel,Cassianyyo
termináramosenlugaresdiferentes.
—¿Yquépasó?
—Nosencontramos.Nosbuscamos;matamosparaencontrarnos.Parecequehabíaunbuennúmero
demachosilyriosquequeríanprobarqueeranmásfuertes,másinteligentesquenosotros.Ypareceque
seequivocaron.
Meatrevíamirarloalacara.Duranteuninstante,lovi:bañadoensangre,salvaje,enmediodela
peleaylamuerteparallegarhastasusamigos,paraprotegerlosysalvarlos.
Rhys bajó en un claro, los pinos tan altos que parecían acariciar el vientre de las nubes pesadas,
grises,quepasabansobreelvientorápido.
—Asíque,¿túnousasmagiaperoyosí?—dijeymealejéunospasosdeél.
—Nuestro enemigo está concentrado en mis poderes. Tú, en cambio, sigues siendo invisible. —
Movióunamano—.Veamosadóndellegamoscontantapráctica.
Yonoteníaganas.Dije,solamente:
—¿Cuándo…,cuándoconocisteaTamlin?
YosabíaloquehabíahechoelpadredeRhysand.Nomehabíapermitidopensardemasiadoeneso.
EnlaformaenqueRhyshabíamatadoalpadreyaloshermanosdeTamlin.Yalamadre.
Peroahora,despuésdelanocheanterior,despuésdelaCortedelasPesadillas…Teníaquesaber.
LacaradeRhyseraunamáscaradepaciencia.
—Muéstramealgoimpresionanteytecuento…Magiaacambioderespuestas.
—Séquétipodejuegoestásjugando…—Medetuvefrenteasumuecaburlona—.Muybien.
Levantéunamanofrenteamí,lapalmahaciaarriba,ydeseéqueelsilenciomellenaralasvenas,la
mente.
Silencioyunacalmayunpeso,comoestarbajoelagua.
Enlamano,bailóysemovióunamariposadeagua.
Rhyssonrióunpoquitoperoladiversiónmuriócuandodijo:
—Tamlin era más joven que yo…, nació cuando empezó la Guerra. Pero después de la Guerra,
cuandollegóalaadultez,nosvimosenvariascortes…—Rhysapretólamandíbula—.Paraserhijode
unaltolord,parecíadecente.MejorqueloshijosdeBeronenlaCorteOtoño.LoshermanosdeTamlin
no,esoserantanmaloscomolafamiliadeBeron.Peor.YsabíanqueTamlintomaríaeltítuloundía.Y
comoyoeraunmestizoilyrioqueteníaqueprobarse,defendersupoder,medicuentadeloqueestaba
sufriendo Tamlin… Y fui su amigo. Lo busqué cada vez que conseguía salir de la corte o los
campamentosdeguerra.Talvezesunalástimapero…leenseñéalgunastécnicasilyrias.
—¿Alguienlosupo?
Éllevantólascejasymemirólamanofijamente.
Yolehiceunamuecaburlonayformépájaroscantoresdeagua,ylossoltéavolarporelclarocomo
habíanvoladoamialrededorenlaCorteVerano.
—CassianyAzriellosabían—dijoRhys—.Mifamilialosabía.Ynoestabandeacuerdo.—Los
ojos color violeta eran pedacitos de hielo—. Pero el padre de Tamlin se sentía amenazado. Por el
entrenamiento.Pormí.YcomoeramásdébilqueyoyqueTamlin,quisoprobarlealmundoquenoloera.
Mimadreymihermanaibanaviajaralcampamentoilyriodeguerraparaverme.Sesuponíaqueyoibaa
encontrarlosamediocaminoperoestabaocupadoentrenandoaunanuevaunidadydecidíquedarme.
Sentí que se me revolvía el estómago una y otra y otra vez y deseé tener algo en lo que pudiera
recostarme;Rhysdijo:
—El padre, los hermanos de Tamlin y Tamlin mismo salieron hacia las tierras ilyrias porque
conocían,porTamlin,pormí, el lugar donde iban a estar mi madre y mi hermana, sabían que yo tenía
planesparaverlas.Sesuponíaqueyoibaaestarahí.Noestaba.Ylasmataron.
Empecé a mover la cabeza, me ardían los ojos, no sabía lo que quería tratar de negar o borrar o
condenar.
—Deberíahabersidoyo—dijoélyyoentendí…,entendíloqueélhabíadichoaqueldíaenqueyo
lloré frente a Cassian en el pozo de entrenamiento—. Pusieron las cabezas de ellas en cajas y las
enviaronporelrío…,hastaelcampamentomáscercano.ElpadredeTamlinsequedóconlasalascomo
trofeos.Mesorprendequenolasvierasenelestudio.
Yoibaavomitar;ibaacaermederodillasyponermeallorar.
PeroRhysmirólosanimalesdeaguaqueyohabíafabricadoydijo:
—¿Quémás?
Talvezfueelfrío,talvezsuhistoria,perolaescarchamecrujióenlasvenasylacanciónsalvaje
delinviernomeaullódentrodelcorazón.Losentíentonces…,lofácilqueseríasaltarentreellos,unira
mispoderes.
Todos mis animales se detuvieron en el aire…, y se congelaron como pedazos de hielo
perfectamentetallados.
Unoporuno,cayeronalsuelo.Yserompieron.
Mispodereseranuno.Habíanvenidodesdeelmismoorigenoscuro,desdeelmismopozoeternode
poder.Unavez,hacíamucho…,antesdequeseinventaraellenguaje,cuandoelmundoeranuevo.
Rhyssiguióadelante:
—Cuandolosupe…,cuandomipadrelosupo…,yonofuitotalmentesincerocontigocuandoallá,
en Bajo la Montaña, te dije que mi padre mató al padre y los hermanos de Tamlin. Yo fui con él. Lo
ayudé. Nos transportamos al borde de la Corte Primavera esa noche, después caminamos el resto del
camino…,hastalamansión.YomatéaloshermanosdeTamlinapenaslosvi.Lestomélamentey,así,
indefensos, los corté en pedazos, después les fundí el cerebro dentro del cráneo. Y cuando llegué al
dormitoriodelaltolord…,élestabamuerto.Ymipadre,mipadrehabíamatadotambiénalamadrede
Tamlin.
Yonoconseguíadejardemoverlacabeza.No,no.
—Mipadrehabíaprometidonotocarla.Mehabíadichoquenoéramoseltipodemachoqueharía
eso.Peromemintió;lohizodetodosmodos.YdespuésfuehacialahabitacióndeTamlin.
Yonoconseguíarespirar,noestabarespirandocuandoRhysdijo:
—Tratédedetenerlo.Élnomeescuchó.Ibaamatarlotambiénaél.Yyonopodía…Despuésde
toda esa muerte, yo había terminado. No me importaba que Tamlin hubiera estado ahí, que hubiera
permitidoquemataranamimadreymihermana,quehubieravenidoamatarmeamíporquenoquería
arriesgarseadesafiarlosaellos.Habíaterminadoconlamuerte.Asíquedetuveamipadrefrenteaesa
puerta. Él trató de pasar junto a mí. Tamlin abrió la puerta, nos vio… olió la sangre que estaba
manchandoelpasillo.Yyonolleguéadecirniunapalabra:élmatóamipadredeunsologolpe.
»SentícómoelpoderpasabaamíyvicómoelpoderdePrimaveraseabríaenél.Ynosmiramos,
losdoséramosaltosloresahora…ydespuésyohui,salícorriendo.
TamlinhabíamatadoalafamiliadeRhys.Elaltolordalqueyohabíaamado…habíaasesinadoala
familiadesuamigoycuandolepreguntécómohabíamuertosufamilia,medijosolamentequelahabía
matadounacorterival.LohabíahechoRhysand,Rhysandy…
—Élnotedijonadadeesto.
—Lo…,lolamento—jadeéyo,conlavozroncaybaja.
—¿Porqué?¿Quétuvistequever?
—Nosabía.Nosabíaqueélhabía…
YRhyspensóqueyoloestabacomparandoconél…,comparándoloconTamlin,comosicreyera
queTamlineraunaespeciedemodelo…
—¿Porquétedetienes?—dijoélymirólasastillasdehielosobrelaalfombradeagujasdepino.
Losquemásamaba…muertos.Asesinadosasangrefría.AsesinadosporTamlin.
Elclaroestallóenllamas.
Lasagujasdelospinosdesaparecieron,losárbolesgruñeronyhastaRhyssoltóunamalapalabra
cuandoelfuegobarrióelclaro,mearrasóelcorazónydevorótodoasupaso.
Con razón había hecho que Tamlin le rogara de rodillas el día en que nos conocimos. Con razón
había buscado cada oportunidad que tenía para provocar a Tamlin. Tal vez mi presencia ahí era
solamentepara…
No. Yo sabía que eso no era cierto. Sabía que mi presencia ahí no tenía nada que ver con lo que
había entre él y Tamlin aunque él hubiera disfrutado la interrupción de la boda. Ese día, él me había
salvado.
—Feyre—dijoRhyscuandoelfuegomurió.
No,enrealidad,no.Elfuegoseguíaahí…,meardíaenlasvenas.Crujíadetrásdevetasdehielo,de
agua.
Ydeoscuridad.
Habíapedazosdebrasasqueflotabanenelaire,alrededordelosdos,yyoenviécontraellasuna
ondadeoscuridadcalma,unalientodehieloyagua,comosifueraunviento…,unvientoenelamanecer,
paralimpiarelmundo.
Elpodernopertenecíaalosaltoslores.Yano.
Mepertenecíaamí…,comoyomepertenecíasolamenteamí,comomifuturoeramíoyerayola
quelodecidiría,laqueloforjaría.
Ahoraquehabíadescubiertoydominadoloquemehabíandadootros,eracapazdeentretejerloy
hastacrearalgonuevo,algoquetuvieraunapartedecadacortedePrythianyquenolepertenecieraa
ninguna.
Lallamasiseócuandomuriócompletamente,tantoquenoquedónihumo.
PerovilamiradadeRhys,losojosapenasdemasiadoabiertos.Ledije,conlavozronca:
—¿Porquénomelodijisteantes?
La imagen de él en esa ropa de pelea, las alas abiertas sobre todo el claro, la espada sobre el
hombro…
Ahí, en ese agujero que había en mi corazón, ahí fue donde vi la imagen. En una primera visión,
Rhys parecía terrible, la encarnación de la rabia y la venganza. Pero si una se le acercaba…, la luz
mostrabalabellezadeesacara,lasalasabiertasnoparalastimarsinoparallevarmelejosdelpeligro,
paraprotegerme.Mehubieragustadopintarlo.
—Noqueríaquepensarasqueestabatratandodeapartartedeél—dijoél.
Lapintura…Yolaveía,lasentía.Queríapintarla.
Queríapintar.
Noesperéaqueélmetendieralamanoparaacercármele.Ylomiréalosojosyledije:
—Quieropintarte.
Élmetomóentresusbrazosconcuidado.
—Desnudosoymejor—mesusurróeneloído.
CAPÍTULO
46
Tenía tanto frío que tal vez nunca volvería a sentir calor. Me las había arreglado para encontrar una
semilladecalorhastaenelinviernodelreinomortalpero,esatarde,despuésdecasivaciarmimagia,ni
elhogarrugienteconseguíacalentarmeelhieloquesentíaalrededordeloshuesos.¿Algunavezllegaba
laprimaveraaeselugardeldiablo?
—Eligenloslugares—dijoCassianfrenteamímientrascenábamosguisodecorderoenlamesaen
elfrentealacasadepiedra—.Paraasegurarsedequesobrevivansololosmásfuertes.
—Qué pueblo horrible —gruñó Mor dentro del bol de barro—. No me extraña que Az no quiera
veniraquí.
—Veoquelodeentrenaralaschicassalióbien—dijoRhysconlentitudjuntoamí,elmuslotan
cercadelmíoquelatibiezadesucuerporozabaelmío.
Cassiantomóuntragodecerveza.
—Una de ellas me confesó que no había recibido una lección en diez días. Según parece, todas
teníandemasiadotrabajoconotras«tareas».
—¿Nohayluchadorasnatasenelgrupo?
—Tres —dijo Mor—. Tres que no están nada mal. Las demás…, me conformaría con que
aprendieranadefenderse.Peroesastres…tienenelinstinto…,lasgarras.Solamentequesusestúpidas
familiaslasquierenatadasyconhijos,comovacasdecría.
Melevantéyllevéelbolalapiletametidaenlapared.Lacasaerasimpleperoseguíasiendomás
grande y estaba en mejores condiciones que mi vieja choza. La habitación del frente era cocina y
comedor,contrespuertasatrás:unadabaalbañomedioderruido,lasegundaaldepósitoylaterceraera
unapuertatrasera:segúnRhys,ningúnilyrioverdaderohacíaunacasaconunasolasalida.
—¿AquéhoratevasmañanaalaCiudadTallada?—preguntóCassianaMor,ylavozeratanbaja
queyoentendíqueerahoradequeyomefueraarriba.
Morrascóelfondodelbol.Aparentemente,elquehabíahechoelguisoeraCassian…,ynohabía
estadonadamal.
—Despuésdeldesayuno.Nosé.Antes.Otalvezalatardecuandoseesténdespertando.
Rhys estaba un paso detrás de mí, un bol en la mano y me hizo un gesto para que dejara el mío,
sucio,enlapileta.Inclinólacabezahacialasescalerasempinadas,estrechas,alfondodelacasa.Eran
estrechas:solamentepasabaunguerreroilyrioporvez—otramedidadeseguridad—yyomirélamesa
unaúltimavezantesdedesaparecerarriba.
MoryCassianmirabanlosbolesvacíosysehablabanenvozbaja.
SentíaRhysamiespaldaacadapaso:elcalor,elfiloyelflujodelpoderqueleerapropio.Yen
eseespaciopequeño,elolormebañaba,mellamabacomounfaro.
Arribatodoestabaoscuro,iluminadoapenasporunaventanitaalfinaldelvestíbuloylaluzdela
luna caía a través de una abertura estrecha entre los pinos que nos rodeaban. Había solamente dos
puertas,yRhysmeseñalóuna.
—TúyMorpuedencompartirlaestanoche…dilequesecallesihablademasiado.
Peroyonoqueríahacereso.Siellanecesitabahablar,distraerseyestarlistaparaeldíasiguiente,
laescucharíahastaelamanecer.
Élpusounamanosobrelamanijadesupuertaperoyomereclinésobrelamaderadelamía.
Seríatanfácildartrespasosyatravesarelpasillo.
Pasarlasmanossobreesepecho,recorreresascaderashermosasconlasmías.
Traguésalivacuandoélsediovueltahaciamí.
Noqueríapensarenloquesignificabaesedeseo,enloqueyoestabahaciendo.Enlaverdadsobre
loquehabíaentrenosotros,fueraloquefuese.
Porque las cosas nunca habían sido normales entre nosotros, nunca. Yo nunca había podido
separarme de él, nunca, desde el primer momento en que nos conocimos, y eso que en aquel entonces
creíaqueélerapeligroso,letal.Ahora…
Traidora,traidora,traidora…
Él abrió la boca para decir algo pero yo ya me había deslizado dentro de mi habitación y había
cerradolapuerta.
Unalluviacongeladapasabaatravésdelasramasdelospinoscuandocaminéatravésdelanieblaenel
trajedecueroilyrio,armadaconunarco,uncarcajycuchillos,temblandocomounperromojado.
Rhysestabaunoscienpasosmásatrásconnuestrascosas.Habíamosvoladohastalasestepasdel
bosque,tanlejosqueíbamostenerquepasarlanocheahí.Tanlejosquenadieynadaibaasertestigode
otra«gloriosaexplosióndellamasytemperamento»,comolahabíadescriptoél.Azrielnohabíatraído
mensajes de mis hermanas sobre el estado de la cuestión así que teníamos tiempo. Aunque Rhys no
parecíatenerlocuandomeinformóesamañana.Bueno,porlomenosnoíbamosatenerqueacamparahí.
Rhyshabíaprometidoalgunaespeciedehosteríaparacaminantesenlascercanías.
Mevolvíyvilasenormesalasprimero.Morsehabíaidoantesdequeyomedespertasey,durante
el desayuno, Cassian estaba muy irritado, de mal humor… Tanto que me alegré de irme apenas
terminamoslaavena.Ymesentílevementemalporlosilyriosquetendríanqueenfrentarseconélese
día.
Rhyssedetuvojuntoamícuandomealcanzóyapesardelosárbolesylalluviaentrelosdos,vi
con claridad las cejas levantadas en una pregunta sobre la razón por la que yo me había detenido. No
habíamos hablado de la Caída de las Estrellas ni de la Corte de las Pesadillas… y la noche anterior,
mientras yo me retorcía y daba vueltas en mi camita, yo había tomado una decisión: diversión y
distracción.Noteníaporquésercomplicado.Mantendríalascosasenunlugarpuramentefísico…,yasí,
bueno,asínopareceríatantatraición.
LevantéunamanoparaqueRhyssequedaraenellugarenqueestaba.Despuésdeldíaanterior,no
queríaqueestuvierademasiadocercademí,noqueríaquemarlo.Élhizounareverenciadramáticayyo
puselosojosenblancomientrasibahastaelarroyoqueteníamosdelanteydecidíasiintentaronojugar
conelfuegodeBeron.Mifuego.
Mientrasmealejaba,sentílamiradadeRhyssobremí,relámpagosdeunhambretaninsaciableque
mecostóunenormeesfuerzoconcentrarmeenlatareaqueteníapordelanteynoenlasensaciónqueme
habíandadosusmanossobremicuerpocuandoélmeacariciabalosmuslosymeempujabacontraél.
Habríajuradoquesentíunhilodediversióndelotroladodemiescudomental.Siseé,hiceungesto
vulgarsobreelhombromientrasdejabacaerelescudo,solamenteunpoquito.
Esadiversiónseconvirtióenalegríapuraydespuésunalamidadeplacerquemetocódirectamente
lacolumna.Másabajo.
Lacarasemellenódecalorysemequebróunaramabajolabota,unruidocomoeldeunrayo.
Apretélosdientes.Elsueloseinclinóhaciaunarroyogris,quecorríaconfuerza,rápido,tantoqueera
evidentequeloalimentabanlasmontañasaltascubiertasdenievealadistancia.
Muy bien…, el lugar estaba muy bien. Un suministro extra de agua para ahogar las llamas que
pudieranescapárseme,muchoespacioabierto.Elvientosellevabamiolorhaciaelsur,haciaelbosque
cuandoyoabrílabocaparadecirleaRhysquesealejara.
Con ese viento y el rugido del arroyo, no fue ninguna sorpresa que no los oyera hasta que me
rodearon.
—Feyre.
Giréenredondo,laflechapreparada,rectahacialafuentedelavoz…
CuatrocentinelasdelaCortePrimavera,depieentrelosárboles,armadoshastalosdientes,como
furias,losojosdemasiadoabiertos.Yoconocíaalosdos,BronyHart.
Yentrelosdos,Lucien.
CAPÍTULO
47
Sielegíalahuida,tendríaqueenfrentarmeaellosoalarroyo.PeroLucien…
Llevabaelpelorojoatadoalaespalda,ynohabíaniunrastrodelujoenél:solamentecuerode
armadura,espadas,cuchillos…Elojodemetalpasósobremí,lapieldorada,pálida.
—Hacedosmesesquetecazamos—jadeó,mirandolosbosques,elarroyo,elcielo.
Rhys.ElCalderomesalvará.Rhysestabademasiadoatrásy…
—¿Cómomeencontraste?—Lavozfría,firme;nolareconocí.Pero…,¿cazarme?Comosiyofuera
unapresa.
Si Tamlin estaba ahí… La sangre se me puso más helada que la lluvia congelada que se me
deslizabasobrelacara,quemeentrabaenlaropa.
Diunpasoatrás.Solamentetresmásentremíyelarroyo.
ElojodeLucienseabriómástodavía.
—Tenemosquesalirdeaquí.Tamlin…,Tamlinestabafueradesí.Tevoyallevardirectamentea…
—No—jadeé.
Lapalabraatravesócrujiendolalluvia,elarroyo,elbosquedepinos.
Loscuatrocentinelassemiraronunosaotros,despuésalaflechaconlaqueyoseguíaapuntándoles.
Lucienvolvióaestudiarme.
Yyoviloqueélestabaentendiendoporfin:elcueroilyriodecombate.Elcolorylosmúsculos
completosquemehabíanvueltoalcuerpo,alacara.
Yelacerosilenciosoenlosojos.
—Feyre—dijoélymetendióunamano—.Vámonosacasa.
Yonomemoví.
—Eselugardejódesermicasaenelmomentoenquedejastequeélmeencerrara.
LabocadeLuciensepusotensa,dura.
—Esofueunerror.Todoscometimoserrores,todos.Éllolamenta,lolamentamásdeloquecrees.
Yyotambién.—Diounpasohaciamíyyoretrocedíunoscentímetros.
Yanoquedabamuchoespacioentremíyelarroyoquecorríafuriosomásabajo.
ElentrenamientodeCassianmegolpeóelpechocomositodaslasleccionesqueélmehabíaestado
dando de mañana fueran una red y me hubieran atrapado en el momento en que yo caía dentro de mi
pánico.CuandoLucienconsiguieratocarme,nostransportaríalejos.Nomucho,noeratanpoderoso,pero
sírápido.SaltaríaunoskilómetrosydespuésdenuevoymáshastaqueRhysnopudieraalcanzarme.Él
sabíaqueRhysandabacerca.
—Feyre—volvióarogarLucienydiootropaso,lamanoextendida.
Miflechasevolvióhaciaélyelarcogruñó.
Nuncamehabíadadocuentadeladiferencia:LucienteníaentrenamientodeguerreroperoCassian,
Azriel, Mor y Rhys eran guerreros. Cassian podía borrar a Lucien de la faz de la Tierra con un solo
golpe.
—Bajalaflecha—murmuróLuciencomosiestuvieratranquilizandoaunanimalsalvaje.
Detrásdeél,loscuatrocentinelasseacercaronunosaotros.Mearreaban.
Lamascotadelaltolord.Suposesión.
—No—jadeé—.No-me-toques.
—No entiendes el desastre en que estamos hundidos, Feyre. Nosotros…, yo te necesito en casa.
Ahora.
Yonoqueríaoíreso.Miréalarroyo,abajo,ycalculélosriesgos.
Lamiradamecostó.Lucienselanzóhaciaadelante,lamanoextendida.Unroce,eraloúnicoque
necesitaba…
Yoyanoeralamascotadelaltolord.
Ytalvezerahoradequeelmundolosupiera:dequeelmundosupieraqueahorayoteníacolmillos.
EldedodeLucienmerozólamangadelachaquetadecuero.
Yyomeconvertíenhumo,cenizaynoche.
ElmundoseparalizóysedoblóyahíestabaLucien,tendidocontantalentitudhaciaalgoqueyaera
espaciovacíomientrasyodabavueltaasualrededorycorríahacialosárbolesdetrásdeloscentinelas.
Medetuveyeltiempovolvióacorrercomosiempre.Luciensetambaleó,seequilibrójustoantesde
caer por el acantilado… y giró en redondo, los ojos grandes cuando me vio de pie detrás de los
centinelas.BronyHartseencogieronyretrocedieron.Sealejarondemí.
YdeRhysand,amilado.
Luciensequedóinmóvil.Yoconvertímicaraenunespejodehielo;elgemelosinsentimientosdela
diversión cruel que brillaba en los rasgos de Rhysand cuando se sacó una mota de polvo de la túnica
oscura.
Ropanegra,elegante…,sinalas,sincuerodebatalla.
Laropafina,sinunaarruga…Otrotipodearma.Paraesconderlohabilidoso,lopoderosoqueera;
paraesconderellugardedóndevenía,ellugarqueamaba.Unarmaquevalíaelcostodelamagiaque
habíausadoparaescondereselugar…,aunquenospusieraenriesgo.
—Ah,elpequeñoLucien—ronroneó—.¿LaDamadelaCorteOtoñonotedijonuncaquecuando
unamujerdicequenoquieredecir«no»?
—Hijodeputa—ladróLucien,ypasóconfuriaentresuscentinelasperonoseatrevióatocarlas
armas—.Hijodeputa,sucio,puta.
Yosoltéungruñido.
LosojosdeLuciensedeslizaronhaciamíydijoconhorrortranquilo:
—¿Quéhiciste,Feyre?
—Novengasabuscarmedenuevo—dijeyoconunasuavidadparecida.
—Élnuncavaadejardebuscarte,nuncavaadejardequererqueestésencasa.
Las palabras me golpearon en el medio de las entrañas…; eso era lo que quería Lucien. Y
seguramentesemevioenlacaraporqueLucieninsistió:
—¿Quétehizoél?¿Sellevótumente…?
—Suficiente—dijoRhys;inclinólacabezaenungestoindolente—.Feyreyyoestamosocupados.
Vuelveatustierrasantesdequeyomandetucabezaderegaloparaquemiviejoamigorecuerdeloque
pasacuandoloslacayosdelaCortePrimaveraponenunpieenmiterritorio.
Lalluviacongeladameatravesóelcuellodelaropaymecorrióporlaespalda.LacaradeLucien
estabaterriblementepálida.
—Yaentendimosloquequeríasdecirnos,Feyre.Ahoravuelveacasa.
—No soy una nena y esto no es un jueguito —dije, los dientes apretados. Así me habían visto
siempre:comounanenaalaquehayquemimar,defender,alaquehayqueexplicarletodo…
—Cuidado, Lucien —dijo Rhysand sílaba por sílaba—. O Feyre te va a mandar de vuelta en
pedacitos…
—Nosomostusenemigos,Feyre—rogóLucien—.Lascosassepusieronfeas,Ianthesenosfuede
lasmanosperoesonosignificaquetútevayasadarporvencida…
—Tútedisteporvencido—jadeé.
MeparecióquehastaRhyssequedabainmóvil.
—Tú te diste por vencido; me abandonaste —dije, con la voz un poco más fuerte—. Tú eras mi
amigo.Yloelegisteaél,elegisteobedecerle…,aunqueveíasloquemehacíansusórdenesysusreglas.
Aunquemeveíasdesaparecerdeapoco,díatrasdía…
—No tienes idea de lo volátiles que fueron esos meses —respondió Lucien—. Necesitábamos
presentarunfrenteunido,obediente,ysesuponíaqueyofueraunejemploparalosdemás.
—Túveíasloquemeestabapasando.Peroleteníasdemasiadomiedoaél,demasiadoparahacer
algoalrespecto.
Eramiedo.LucienhabíatratadodehablarconTamlinperohastaciertopunto.Siemprehabíacedido
alfinal.
—Te rogué —dije, las palabras filosas, sin aliento—. Te rogué tantas veces, te pedí que me
ayudaras,quemesacarasdelacasaaunquefueraunahora.Ytúmedejastesolaomeempujasteauna
habitaciónconIantheomepedistequeaguantara.
Luciendijocondemasiadacalma:
—¿YyosupongoquelaCorteNocheesmuchomejor…,eh?
Recordé, recordé lo que se suponía que yo sabía, lo que se suponía que había experimentado. Lo
queLucienylosdemásnopodíansaberaunqueesosignificaraparamíperderlavida.
Yyoloharía.ParamantenerasalvoaVelaris,paramantenerasalvoaMoryaAmrenyaCassiany
aAzriely…,sí,aRhys.
Asíque,enunavozbaja,tranquilayferoz,mientrassemeformabanlosespolonesenlaspuntasde
losdedos,tanferocescomoelpesomágicoquesentíentrelosomóplatos,ledijeaLucien:
—Cuandopasastantotiempoatrapadaenlaoscuridad,Lucien,descubresqueoscuridadempiezaa
devolvertelamirada.
Un pulso de sorpresa, de delicia traviesa, contra los escudos mentales en la oscuridad, las alas
membranosasqueyosabíaquemesalíanahoradeloshombros.Cadabesocongeladodelluviaenviaba
sacudonesdefríoalrestodemicuerpo.Sensibles…,tansensibleslasalasilyrias.
Lucienretrocedióunpaso.
—¿Quéhicistecontigomisma?
Yolemostréunasonrisachiquita.
—La humana que conociste murió en Bajo la Montaña. No tengo interés en pasar el resto de la
inmortalidadcomomascotadeunaltolord.
Lucienempezóamoverlacabeza.
—Feyre…
—DileaTamlin—dije,ahogándomeconelnombre,ahogándomeconlaideadeloqueéllehabía
hechoaRhys,asufamilia—quesienvíaaalguienmásaestastierras,voyacazarlo,voyacazarlosa
todos,acadauno.Yvoyamostrarlesloquemeenseñólaoscuridad…
Habíaalgoparecidoaldolorgenuinoenlacaradeél.
A mí, a mí, no me importaba. Lo miré, fría, oscura y sin ceder. La criatura en la que tal vez me
habríatransformadosimehubieraquedadoenlaCortePrimavera,sihubieraseguidoquebradadurante
décadas,siglos…hastaqueaprendieraadirigiresasastillasdedolorhaciafuera,aprendieraasaborear
eldolordeotros.
Lucien hizo un gesto a sus centinelas. Bron y Hart, los ojos muy abiertos y un temblor en todo el
cuerpo, desaparecieron y también los otros dos. Él se quedó un momento quieto, nada más que aire y
lluviaentrenosotros.Dijo,muysuavemente,aRhysand:
—Estásmuerto.Túytodatumalditacorte.
Despuésdesapareció.Mequedémirandoelespaciovacíodondeélhabíaestadohacíaunmomento,
esperando,esperando,sincambiarlaexpresióndelacarahastaqueundedotibio,fuerte,metrazóuna
líneaalolargodelaladerecha.
Eracomo…,comoquemesoplaranaireeneloído.
Tembléymearqueéyelairemesaliódelospulmones.
Rhysestabafrenteamí,estudiándomelacara,lasalasquemehabíanbrotadopordetrás.
—¿Cómo?
—Cambiodeforma—melasarregléparadecir,mirandocómoseledeslizabalalluviaporlacara
bronceada, dorada. Y esa imagen me distrajo tanto que desaparecieron los espolones, las alas, la
oscuridadenondasyyomequedélivianayfríaenmipropiapiel.
Cambiodeforma…,alavistadepartedelahistoria,alavistadelmachoqueyonohabíaquerido
permitirme recordar. Cambio de forma…, un regalo de Tamlin que yo no había querido, no había
necesitado…,hastaahora.
LosojosdeRhyssesuavizaron.
—Esafueunarepresentaciónmuyconvincente.
—Lediloquequeríaver—murmuré—.Deberíamosbuscarotrolugar.
Élasintióylatúnicaylospantalonessedesvanecieron,reemplazadosporelcuerodeguerra,las
alas,laespada.Miguerrero…
No,míono.
—¿Estásbien?—dijoélmientrasmetomabaentrelosbrazosparavolarotrolugar.
Yomeanidédentrodeesatibieza,lasaboreé.
—Másqueelencuentroensímismo,memolestaelhechodequefueratanfácil,dequeyosintiera
tanpoco.
Talvezesehabíasidomiproblemadesdeelprincipio.Larazónporlaquenomehabíaatrevidoa
dar ese paso final el día de la Caída de las Estrellas. Era culpable porque no me sentía mal, no en
verdad.Nopordesearlo.
Dos o tres movimientos poderosos de las alas y estábamos volando sobre los árboles, sobre el
bosque;lalluviamecortabalacara.
—Sabíaquelascosasestabanmuymal—dijoRhysandconunarabiaquieta,casiaudiblesobrela
mordidacongeladadelvientoylalluvia—,perocreíqueporlomenosLucienhabríaintervenido.
—Yotambiénlocreía—dije,conlavozmáschicadeloqueyointentabahacerla.
Élmeapretócondulzurayparpadeémirándolocontralalluvia.Porunavez,losojosdeélestaban
enmí,noenelpaisaje,abajo.
—Tienesbuenaspectoconalas—dijoymebesólafrente.
Hastalalluviadejódeparecertanfría.
CAPÍTULO
48
Aparentemente,la«posada»cercananoeramásqueunatabernaruidosaconalgunashabitacionespara
alquilar, generalmente por hora. Y, al parecer, no había lugar. Excepto una habitación muy pero muy
chiquitaenloqueunavezhabíasidopartedeldesván.
Rhysnoqueríaquenadiesupieraqueelaltolordestabaentrelosaltosfae,losinmortalesmenores,
losilyriosamontonadosenlaposada,fueranquienesfuesen.Apenasloreconocícuando,sinmagia,sin
nadaquenofueraunajusteenlapostura,mutóeseaspectodepoderfueradeestemundoynofuemásque
unguerreroilyriomuybuenmozo,enojadoporqueteníaqueaceptarlaúltimahabitación,tanarribaque
solamente se llegaba ella por una escalera muy estrecha: sin vestíbulo, sin otras habitaciones en el
camino.Siyonecesitabausarelbaño,tendríaqueaventurarmehastaelnivelinferiorasíque…,dados
los olores y los sonidos de la media docena de habitaciones en ese nivel, decidí no usarlo y juré no
visitarlodenuevohastalamañana.
Un día de jugar con agua y fuego y también hielo y oscuridad en la lluvia congelada me había
arruinado tanto que nadie me miró, ni siquiera el más solitario y borracho de los parroquianos de la
taberna. El pueblito era apenas eso: un amontonamiento de posada, local de ventas de suministros y
burdel.Todoparaloscazadores,losguerrerosylosviajerosquepudieranpasarporesapartedelbosque
caminoatierrasilyriasocaminoalmundomásalládeellas.Oparalosinmortalesquevivieranenlos
alrededores, todos solitarios y satisfechos con su soledad. Demasiado chico y demasiado remoto para
queAmaranthaysuscómplicessehubieranpreocupadoporellaenalgúnmomento.
Sinceramente,amínomeimportabadóndeestuviéramos,siemprequefueraunlugarsecoytibio.
Rhysabriólapuertadenuestrahabitacióndeldesványsehizoaunladoparadejarmepasar.
Bueno,porlomenoseraunadeesascosas.
Eltechoestabataninclinadoqueparallegaralotroladodelacama,tendríaquearrastrarmesobre
elcolchón;lahabitaciónestabatanllenadecosasqueeracasiimposiblecaminaralrededordelacama
hastaelarmaritoempujadocontraunapared.Simesentabaenlacama,conseguíaabrirloconfacilidad.
Lacama.Laúnica.
—Pedídos—dijoRhys,lasmanosenalto.
Elalientoseconvertíaennubefrenteaél.Nohabíasiquieraunhogar.Niespaciosuficientepara
pedirlequedurmieraenelsuelo.Yonoconfiabaenmimanejodelasllamasparacalentarlahabitación.
Hubieraquemadotodo…
—Sinoquieresarriesgarteausarlamagia,entoncesvamosatenerquecalentarnoslosdos—dije;
lolamentéinmediatamente—.Calorcorporal—aclaré.Yparaborrarleesamiradadelacara,agregué—:
Mishermanasyyoteníamosquecompartirunaúnicacama…Estoyacostumbrada.
—Voyatratardeguardarmelasmanosparamímismo.
Labocasemesecó.
—Tengohambre.
Éldejódesonreír.
—Voy a buscar comida mientras te cambias. —Yo levanté una ceja. Él dijo—: Aunque mis
habilidades para pasar por otro son notables, todos me conocen la cara. Espero no estar abajo lo
suficientecomoparaquemenoten.—Sacóunacapadelatadoquehabíatraídoyselopuso;lospaneles
leocultaronlasalas…,noqueríaarriesgarseahacerlasdesaparecerdenuevo.Habíausadoesepoder
antes…,poco,dijo,comoparaquenosenotaraperonoqueríavolveraesapartedelbosquepronto.
Sepusolacapuchasobrelacabezayyosaboreélassombrasylaamenazaylasalas.
Lamuertesobrealasrápidas.Asíllamaríaalapintura.
Éldijoconsuavidad:
—Meencantacuandomemirasasí.
Elronquidodelavozmecalentólasangre.
—¿Asícómo?
—Comoquequieressalircorriendofrenteamipoder.Comosimevierasrealmente.
Y para un macho que había crecido sabiendo que era el alto lord más poderoso de la historia de
Prythian, que era capaz de destruir mentes si no tenía cuidado, que era el único, un macho solo en su
poder,enelpesodeesepoder,unmiedoqueerasuarmamásgrandecontralasamenazasquesufríasu
pueblo…
Sinduda,yolohabíaentendidocuandopeleamosdespuésdelaCortedelasPesadillas.
—Alprincipio,teteníamiedo.
Losdientesblancosbrillaronenlassombrasdelacapucha.
—No,nometeníasmiedo.Estabasnerviosa,talvez,peronuncaconmiedo.Yoconozcoelterror
genuinodesuficientespersonas…,entiendoladiferencia.Talvezporesonuncaconseguíalejarmedeti.
¿Cuándo?Antesdequepudierapreguntarle,élbajóporlasescalerasycerrólapuertadetrásdesí.
Fuehorriblesacarselaropacasicongeladaporquesemeaferrabaalapielhinchadaporlalluvia,y
mechoquéconeltechoinclinado,conlasparedescercanas,ymegolpeélarodillaenelpostedebronce
de la cama mientras me cambiaba. La habitación estaba tan fría que tuve que desvestirme en partes:
reemplazarlacamisacongeladaporunaseca;lospantalonesporcalzasforradasenpelodeoveja;los
soquetes empapados por unas medias bien gruesas, tejidas a mano, que me subían hasta los tobillos.
Cuando me metí por la cabeza el suéter demasiado grande que olía levemente a Rhys, me senté y me
crucédepiernassobrelacamaparaesperar.
Lacamanoerachica,peronohabíadudadequenoeralobastantegrandeparaqueyofingieraque
noestaríadurmiendojuntoaél.Sobretodoconlasalas.
Lalluviahacíaruidosobreeltechoaapenasunoscentímetros,ungolpeteoconstantequepuntuaba
lospensamientosquemelatíanenlacabeza.
ElCalderosabíaloqueLucienibaainformarleaTamlin,loqueseguramenteleestaríainformando
enesemismomomento,sinolohabíahechohacíahoras.
YolehabíamandadoesanotaaTamlin…yélhabíadecididoignorarla.Asícomohabíaignoradoo
rechazadocasitodosmispedidos,yactuadosobreelsentidoilusoriodeloqueélcreíacorrectoparami
bienestarymiseguridad.YLucienhabíaestadopreparadoparallevarmeacasacontramivoluntad.
Los machos Fae eran territoriales, arrogantes, pero los de la Corte Primavera…, algo se había
podridoeneseentrenamiento.Porqueyosabía—losabíabienadentro,enloshuesos—queCassianme
habíaempujadohastaellímite,mehabíaprobado,peroapenasyohabíadichoNo,élhabíaretrocedido.
Ysabíaquesi…,queyohubieraestadomuriéndomedeapocoyquesiRhysnohubierahechoalgopara
impedirlo,CassianoAzrielmehabríansacadodeahí.Mehabríanllevadoaotrolugar…,fueradonde
fuese,ysehabríanencargadodeRhysmástarde.
Y de todos modos, Rhys…, no, Rhys nunca se hubiera cegado frente a lo que me pasaba; nunca
habría estado tan equivocado, nunca habría sido tan arrogante ni hubiera estado tan concentrado en sí
mismo.ÉlhabíasabidoquiéneraIanthedesdeelmomentoenquelahabíaconocido.Yhabíaentendido
loqueeraestarprisionera,indefensayluchar…,todoslosdías,contraesehorror.
YohabíaamadoalaltolordquememostrólascomodidadesymaravillasdePrythian;habíaamado
alaltolordquemepermitiótenereltiempoylacomidaylaseguridadnecesariasparaponermeapintar.
Talvezunapartecitademísiempresentiríaalgoporélpero…Amaranthanoshabíaquebradoalosdos.
Omehabíaquebradotantoqueloqueahoraélerayloqueyoerayanocombinabanbien.
Y yo era capaz de dejar eso de lado. Era capaz de aceptarlo. Tal vez sería duro por un tiempo
pero…,peroconsuerte,quizámejorara.
LospiesdeRhysfueroncasisilenciosos,traicionadossolamenteporelruidolevedelasescaleras.
Mepusedepieparaabrirlapuertaantesdequeélpudieratocarylodescubrídepieahí,labandejaen
lasmanos.Dospilasdeplatostapados,dosvasosyunabotelladevinoy…
—¡Dime que eso que huelo es guiso! —jadeé, me puse de pie y cerré la puerta antes de que él
hubiera ubicado la bandeja sobre la cama. Correcto, ni siquiera había lugar para una mesa en esa
habitación.
—Guisodeconejo.Silecreemosalcocinero.
—Habríavividobiensinquedijeraseso—dijeyRhyssonrió.Esasonrisatiródealgoqueyotenía
bastanteabajo,dentrodelasentrañasyyodesviélavista,sentadajuntoalacomida,concuidadoparano
moverlabandeja.Abrílatapadelosdosprimerosplatos:dosbolesdeguiso—.¿Cuáleselotroquehay
debajo?
—Pasteldecarne.Nomeatrevíapreguntarquétipodecarne.—Losmiré,peroélyaestabadando
vueltahaciaelarmario,elatadoenlamano—.Come,cometú—dijoél—.Mecambioprimero.
Enrealidad,estabaempapado…yseguramentecongeladoydolorido.
—Deberíashabertecambiadoantesdebajar.—Levantélacucharaehicegirarelguiso,ysuspiré
cuandounoshilostibiosdevaporsubieronabesarmelacaracongelada.
Elruidolíquidodelaropamojadallenólahabitación.Yotratédenopensarenesepechodorado,
desnudo;enlostatuajes.Losmúsculosduros.
—Tú fuiste la que se entrenó hoy. Conseguir una comida caliente para ti es lo menos que puedo
hacer.
Toméuntraguito.Aburridoperocomestibley,sobretodo,caliente.Comíensilencio,escuchandoel
crujidodelaropaqueéldepositabaenelsuelo,tratandodepensarenbañosdehielo,heridasinfectadas,
hongosdelapiel,cualquiercosaquenofueraesecuerpodesnudo,tancercano…ylacamaenlaqueyo
estabasentada.Meservíunvasodevino…yllenéelvasodeél.
Porfin,Rhyssedeslizóentrelacamayelrincóndelapared,lasalasplegadasybienpegadasal
cuerpo.Sehabíapuestopantalonessueltos,livianosyunacamisaajustadadealgoqueparecíaelalgodón
mássuavedelmundo.
—¿Cómotearreglasconlasalas?—preguntémientrasélsehundíaensuguiso.
—Lapartedelaespaldatieneaberturasquesecierranconbotonesocultos…peroencircunstancias
normales,usaríalamagiaparasellarlas.
—Parecequeusasmuchamagiaentodomomento…
Unmovimientodehombros.
—Meayudaamanejarlatensióndelpoder.Lamagianecesitasalir,secarsehastaelfondo,sinolo
hiciera,creceríaycreceríaycreceríaymevolveríaloco.PoresollamamosSifonesalaspiedrasdelos
ilyrios…,ayudanacanalizarelpoder,avaciarlosiesnecesario.
—¿Locoenserio?—Apoyéelbolvacíoysaquélatapadelpasteldecarne.
—Locoenserio.Oesomedijeron.Losiento,esosí…,eltirón,sinodejoqueesosalgadurante
muchotiempo.
—Esoeshorrible.
Otroencogimientodehombros.
—Todotienesucosto,Feyre.Sielpreciodetenerlafuerzasuficienteparaprotegeramipuebloes
unaluchacontraesepoder,laverdadesquenomeimporta.Amrenmeenseñómuchoacontrolarlo.Le
debomuchoporeso.Incluyendoelescudoalrededordemiciudadmientrasyonoestoy.
Todo lo que tenía que ver con él tenía por detrás alguna habilidad enorme y algún uso. Y sin
embargo,ahíestabayo…,nadamásqueunhíbridoraro.Másproblemasparaélqueningunaotracosa.
—Noescierto—dijoél.
—Nomeleaslospensamientos.
—Nopuedoevitarlosigritasporellazoquenosune.Yademás,siunosabedóndemirar,todoestá
tanescritoenesacaratuya…Yesohacequetuactuacióndehoyseatodavíamásimpresionante.
Éldejóelboljustoenelmomentoenqueyoterminabadedevorarmeelpasteldecarneyentonces,
yomedeslicésobrelacamaymeapoyéenlasalmohadas,conelvasodevinoentrelasmanosheladas.
Lomirécomermientrasbebía.
—¿Pensastequemeiríaconél?
Élsedetuvoenlamitaddelmordisco,despuésbajóeltenedor.
—Oítodoloquedijeron.Sabíaquetúpodíasarreglártelassolapero…—Volvióalpastel,tragóun
bocadoantesdedecir—:Perodecidíquesitúletomabaslamano,yoencontraríaunaformadevivircon
eso.Seríatudecisión.
Toméuntragodevino.
—¿Ysimellevabaalafuerza?
Nohabíanadaquenofueraunavoluntaddispuestaatodoenesosojoscuandorespondió:
—Entonces,habríadadovueltaelmundoparatraertedevuelta.
Mecorrióuntemblorporlacolumna;nopodíadejardemirarlo.
—Yolehabríadisparadolaflecha—jadeé—sitratabadelastimarte.
Losojosdeélrelampaguearonuninstante.
—Losé.
Terminódecomer,pusolabandejavacíaenunrincónymemirósobrelacama,mientrasvolvíaa
llenarmeelvasoantesdehacerlomismoconelsuyo.Eratanaltoqueteníaqueinclinarseunpocopara
norozarconlacabezaeltechoinclinado.
—Unpensamientoacambiodeotro—dije—.Ynadadeentrenamiento,porfavor.
Seleescapóunarisitaroncayterminóelvinoantesdeponerelvasosobrelabandeja.
Memirótomarunlargotragodelmío.
—Estoypensando—dijomientrasseguíaelmovimientoquehacíamilenguabajoellabio—,estoy
pensando que te miro y siento que me estoy muriendo. Que no puedo respirar. Estoy pensando que la
mitad de las veces en que te tengo cerca, no puedo concentrarme, y que esta habitación es demasiado
chicaparallevartealacamacomoespreciso.Sobretodoconlasalas.
Sentíqueelcorazóndejabadelatirmeuninstante.Nosabíaquéhacerconlosbrazos,laspiernas,la
cara.Metraguéelrestodelvinoydejéelvasojuntoalacama,mientrasenderezabalacolumnaydecía:
—Estoypensandoquenopuedodejardepensarenti.Yquehasidoasídesdehaceuntiempolargo.
InclusoantesdeabandonarlaCortePrimavera.Ytalvezesomeconvierteenunatraidora,unamentirosa
demierdapero…
—No—dijoél,conlacarasolemne.
Peroeracomoyodecía.Enesassemanasentreunavisitayotra,habíadeseadoveraRhysand.Yno
me había importado que Tamlin dejara de visitar mi dormitorio. Tamlin se había dado por vencido
conmigoperoyotambiénmehabíadadoporvencidaconél.Yporeso,eraunamentirosademierda.
Murmuré:
—Deberíamosdormir.
Duranteunmomentomuylargo,elúnicosonidofueeldelalluvia;después,éldijo:
—Deacuerdo.
Mearrastrésobrelacamaymepuseauncostado,casicontraeltechoinclinado;bienmetidadebajo
delacolcha.Meenvolvíansábanasfrías,limpias,comounamanocongelada.Pero,cuandoelcolchónse
movió,lamantasecorrióydespuésseapagaronlasdosvelasjuntoalacama,mitemblornoeraporeso.
LaoscuridadmegolpeóenelmismomomentoenquemegolpeabalatibiezadelcuerpodeRhys.
Mecostómuchoesfuerzonoacercármele.Ningunodelosdossemovió.
Yo lo miré, los ojos fijos en la oscuridad, escuchando la lluvia congelada, tratando de robarle el
calor.
—Estástemblandotantoquesemuevelacama—dijoél.
—Tengoelpelomojado—dije.Noeramentira.
Rhyssequedóensilencio,despuéselcolchóngruñóysehundióamiladomientraselcalordeese
cuerposederramabasobremí.
—Ningunaexpectativa—dijoél—.Solamentecalorcorporal.—Yohiceunamuecafrentealarisa
quehabíaenesavoz.
Perolasmanosanchassemedeslizaronporelcuerpo:unacontraelvientre,paraacercarmeaesa
tibiezadura,tandeél;laotrabajolascostillasylosbrazosparaapretarsecontramí.Enredólaspiernas
conlasmíasyentoncesunaoscuridadmáspesada,mástibiaseacomodósobrelosdos,unaqueolíaa
maryacítricos.
Yolevantéunamanohaciaesaoscuridadymeencontréconunmaterialsuave,sedoso…,elala,que
meenvolvíaymeentibiaba.Paséundedoporellayéltembló,losbrazossemetensaronalrededor.
—Tu dedo está muy frío… —dijo, con los dientes apretados, las palabras, calientes contra mi
cuello.
Tratédenosonreírmientrasinclinabaelcuello,conlaesperanzadequeesealientoloacariciarade
nuevo.Arrastréeldedoalolargodelala,lauñacrujióamablementecontralasuperficiesuave.Rhysse
tensó,lamanocontramivientre.
—Eresunacosatraviesaymuycruel—ronroneó,lanarizsobreelpedacitodecuelloqueyohabía
arqueadohaciaél—.¿Nadieteenseñómodales?
—Nosabíaquelosilyriosfuerancomobebés,quefuerantansensibles—dijeyledeslicéotrodedo
sobrelaparteinternadelala.
Algo duro se me acercó por atrás. El calor me inundó, y me puse tensa y floja al mismo tiempo.
Volvíaacariciarelala,condosdedosahorayélseretorciócontramiespaldasiguiendoelritmodela
caricia.
Los dedos que él me había puesto sobre el vientre empezaron a trazar dibujos lerdos, perezosos.
Giraron una vez alrededor de mi ombligo, y yo me acerqué un milímetro, apretándome contra él,
arqueándomeunpocoparadarleaccesoalossenosalaotramano.
—Codiciosa—murmuróél,loslabiossuspendidossobremicuello—.Primeromeaterrorizascon
esasmanosfrías,ahoraquieres…,¿quéesloquequieres,Feyre?
Más,más,más,leroguécasimientraslosdedosdeélmerecorríanelbordedelossenos,mientras
laotramanomeacariciabaconperezaelvientre,elabdomen,moviéndoselenta,tanlentamentehaciala
partebajadelospantalonesyeldolorcadavezmayorqueanidabadetrásdeella.
LosdientesdeRhysandmerasparonelcuelloenunacariciaperezosa.
—¿Quéquieres,Feyre?—Memordióunpoquitoellóbulodelaoreja.
Yogemíunpoquito,arqueándomedeltodocontraélcomosipudierahacerquelamanosedeslizara
exactamentehaciaellugarenelqueyolaquería.Sabíaloqueélqueríaqueyodijera.Peronoquería
darleesasatisfacción.Notodavía.
Asíquedije:
—Quierounadistracción.—Estabasinaliento—.Quiero…divertirme.
Elcuerpodeélvolvióatensarsedetrásdemí.
Yyomepreguntésiéldetectabalamentiraquehabíaenesaspalabras…,mepreguntésipensaba
queloqueyoqueríaerarealmenteeso.
Perolamanodeélsiguiómoviéndose.
—Entonces,permítemeelplacerdedistraerte.
Mepasólamanopordebajodelsuéterymelahundióbajolacamisa.Pielcontrapiel,loscallosde
esas manos me hicieron gemir mientras él me tocaba la parte superior del seno y giraba alrededor del
pezón.
—Amoaestosdos—mejadeóenelcuelloylamanosedeslizóhaciaelotroseno—.Notienes
ideadecuántolosamo.
Yo gemí mientras él me pasaba un nudillo contra el pezón y yo me inclinaba frente a ese roce,
rogándoleensilencio.Detrásdemí,élestabadurocomoelgranito,yyomeraspabacontraél,hastaque
lesaquéunsiseosuave,travieso.
—Basta—meladróélcontralapiel—.Mevasaarruinarladiversiónamí.
Yonopensabahacersemejantecosa.Empecéaretorcerme,abuscarlo,porquenecesitabasentirlo,
esosolamente,peroélchasqueólalenguaymeempujóconmásfuerzahastaqueyanohuboespaciopara
queyopasaralamanoporahí.
—Quierotocarteprimero—dijoél,conlavoztanguturalqueyocasinolareconocía—.Déjame…,
déjametocarte.—Mepalmeóelsenoparadarseénfasis.
Había tanto dolor en ese pedido que me detuve y cedí mientras la otra mano seguía trazándome
líneasperezosasenelvientre.
Nopuedorespirarcuandotemiro.
Déjametocarte.
Porqueestabacelosoyenojado…
Ellaesmía.
Cerrélapuertaaesospensamientos,losfragmentosqueélmehabíadichoenlosúltimostiempos.
Rhysmepasóeldedoporelbordedelospantalones,ungatoquejuegaconsucena.
Otravez.
Otravez.
—Porfavor—melasarregléparadecir.
Élmesonriócontralaoreja.
—Ahíestánlosmodalesquehabíasperdido.—Lamanopasóporfindebajodemispantalones.El
primerrocemearrancóungemidodelapartemásprofundadelagarganta.
Élsoltóunsonidodesatisfaccióncuandosintiólahumedadqueloesperabayelpulgardiovueltas
alrededordeeselugarenelápicedelosmuslos,bromeando,rozandoperonuncadeltodo…
Laotramanomeapretóelsenomientraseldedoseapoyabaenellugarqueyoquería.Yoapretélos
muslos,lacabezadetrás,sobreelhombrodeél,jadeandocuandoeldedoempezóamoverse…
Gritéyélrio,unarisabajaysuave.
—¿Tegusta?
Ungemidofuemiúnicarespuesta.Más,más,más.
Losdedosdeélsemedeslizaron,lentos,descarados,directamentehaciaelcentrodemíytodoslos
puntosdelcuerpo,lamente,elalma,semereunieronenlasensacióndelosdedosposadosahícomosi
hubieratodoeltiempodelmundo.
Hijodeputa.
—Porfavor—dijedenuevoyapretélosglúteoscontraél,ungestodeénfasis.
Élsiseóconelcontactoymemetióundedoadentro.
—Feyre…
Peroyoyahabíaempezadoamovermesobreélyélsoltóunamalapalabraenunalargaexhalación.
Loslabiosapretadoscontramicuello,besandohaciaarriba,arriba,hacialaoreja.
Yosoltéungemidotanfuertequeborrólalluviayélpusootrodedodentroymellenótantoqueyo
yanopenséennada,norespiré.
—Así—murmuróél,loslabiossobrelaoreja.
Yoestabahartadequeelcuelloylaorejareclamarantantodesuatención.Meretorcítantocomo
pudeydescubríqueélmeestabamirando,lamanoenlapartededelantedelospantalones,losojosfijos
enlaformaenqueyomemovíasobreél.
Seguíamirándomecuandolepuselabocasobreloslabiosylemordíelinferior.
Rhysgimiótambiényhundiómáslosdedos.Conmásfuerza.
Yamínomeimportó,nomeimportóquiénerayoniloqueeranidóndehabíaestadocuandocedí,
cuando le abrí la boca. La lengua de él entró y se movió de una forma que me hizo comprender
exactamenteloqueharíasisememetíaentrelaspiernas.
Losdedosentraronysalieron,lentosydurosytodamiexistenciaseconcentróenesasensación,en
la dureza que había en mí cuando me unía a él como un engranaje perfecto, con cada movimiento
profundo,concadaecodelempujedeesalenguadentrodemiboca.
—Notienesideadelomucho…—Sedetuvoygimiódenuevo—:Feyre…
Elsonidodeminombreensuslabiosfueloquemeperdió.Elaliviomecorrióporlacolumnay
gritéyentoncesloslabiosdeélcubrieronlosmíoscomosiquisieradevorarelsonido.Lalenguadeél
metocóeltechodedentrodemibocamientrasyotemblabaasualrededor,aferrándomeaélconfuerza.
Élvolvióadecirunamalapalabra,jadeóconfuerza,losdedosmeatravesaronotravezhastaquequedé
entresusbrazos,flojaysacudidaportemblores.
Noconseguíarespirarconlabastantefuerza,asuficientevelocidad,cuandoRhyssacólosdedosy
retrocedióparaquenosmiráramos.Dijo:
—YoqueríahacerestocuandosentíloempapadaqueestabasenlaCortedelasPesadillas.Quería
tenerte ahí, frente a todos. Pero sobre todo quería hacer esto. —La mirada sostuvo la mía mientras se
llevabalosdosdedosalabocayloschupaba.
Mesentíaelgusto.
Yyo,yoibaacomérmelovivo.Ledeslicéunamanoporelpechoparasostenerloensusitioperoél
metomólamuñeca.
—Cuandomelamas—dijo,conlavozronca—,quieroestarsolo,lejosdetodos.Porquecuandotú
melamas,Feyre—dijoymediobesosenelmentón,enelcuello—,voyatenerquerugirtantoquevoya
destruirunamontaña.
Meconvertíenlíquidodenuevoyélrioentredientes.
—Ycuandoyotelamaati—dijo,deslizandolosbrazosalrededordemíyapretándomecontraél
—,tequierosobreunamesacomosifuerasmibanquetepersonal.
Yogemídenuevo.
—Tuvemucho,muchotiempoparapensarencómoydóndequieroeso—dijoél,loslabioscontra
lapieldemicuello,losdedossobreelbordedemispantalones,perosedetuvoahí.Eseeraelhogarde
losdedosporestatarde—.Notengoningunaintencióndehacerloenunanochesola.Oenunahabitación
dondenisiquierapuedocogertecontralapared.
Temblé. Él se quedó mucho rato, contra mí, duro. Tenía que sentirlo, tenía que conseguir que eso
entraraenmí…
—Duerme—dijoél.Yfuecomosimehubieraordenadoquerespirarabajoelagua.
Peroentonces,élempezóaacariciarmedenuevo…,noparaexcitarmesinoparatranquilizarme…,
cariciaslargas,fuertes,lujuriosas,enelvientre,enloscostados.
Elsueñomebuscómuchoantesdeloqueyoesperaba.
Ytalvezfueelvinoolosresultadosdelplacerqueélmehabíasacadodelcuerpoperonotuveni
unasolapesadilla.
CAPÍTULO
49
Medesperté,tibiaytranquila,dentrodeunnido.
Segura.
Laluzdelsolentrabaatravésdelaventanasucia,iluminandolosrojosydoradosdelapareddeala
queteníafrenteamí…,porqueelalahabíaestadoahítodalanoche,protegiéndomedelfrío.
LosbrazosdeRhysanderanbandasalrededordemicuerpo,larespiraciónprofundaypareja.Yyo
sabíaqueparaéleratanrarocomoparamídormirtanprofunda,tanpacíficamente.
Loquehabíamoshecholanocheanterior…
Concuidado,girélacarahaciaélysusbrazossetensaronapenas,comoparaimpedirqueyome
desvanecieraconlaniebladelamañana.
Losojosdeélyaestabanabiertoscuandopusemicabezaenelnidodesubrazo.Nosmiramosel
unoalaotra,dentrodelrefugiodelala.
Ymedicuentadequetalvezloúnicoquequeríaerahacereso,exactamenteeso,parasiempre.
Dije,despacio:
—¿Porquéhicisteesetratoconmigo?¿Porquémepedisteunasemanapormes?
Losojoscolorvioletasecerraron.
Yyonomeatrevíapensarenloqueestabaesperandoqueélcontestaraperoestoyseguradequeno
era:
—Porque quería decirle algo a Amarantha, porque quería enojar a Tamlin, y porque necesitaba
mantenerteconvidadeunaformaquenoparecierapiadosa.
—Ah.
Labocadeélsetensó.
—Túsabes…,túsabesquenohaynadaqueyonoharíapormipueblo,pormifamilia.
Yyohabíasidounpeónenesejuego…
Elaladeélvolvióaplegarseyyoparpadeéenelairelíquido.
—¿Baño?
Meencogífrentealrecuerdodelbañosucio,malolientedelnivelinferior.Usarloparaaliviarmis
necesidadesyaseríabastantemalo.
—Prefiero bañarme en un arroyo —dije y traté de olvidarme de la forma en que se me estaban
revolviendoelestómago.
Rhyssoltóunarisacortayrodóparasalirdelacama.
—Entonces,vámonosdeaquí.
Durante un segundo me pregunté si habría soñado lo de la noche anterior. Por el dolor leve,
agradablequeteníaentrelaspiernas,sabíaquenohabíasidounsueñopero…
Talvezseríamásfácilfingirquenohabíapasadonada.
Talvezyonofueracapazdetolerarlaalternativa.
Volamos casi todo el día, lejos, a lo largo del borde en el que las estepas boscosas se elevaban para
encontrarseconlasMontañasIlyrias.Nohablamosdelanocheanterior…,casinohablamosparanada.
Otroclaro.Otrodíadejugarconmispoderes.Llamaralasalas,transportarse,fuego,hielo,aguay
ahora… viento. El viento y las brisas que pasaban a través de los valles y los campos de trigo de la
CorteDíaydespuésgolpeabanlanievequeadornabalospicosmásaltos.
Yo sentía las palabras que se elevaban en él a medida que pasaban las horas. Cada vez que nos
deteníamosparahacerunapausa,lodescubríamirándome,loveíaabrirlaboca…ydespuéscerrarla.
Enalgúnmomento,llovióydespuéssepusomásymásfríoconlallegadadelasnubes.Teníamos
que quedarnos en los bosques hasta después del atardecer y me pregunté qué clase de criaturas
caminaríanporesossenderos.
ElsolyaseestabahundiendoenelhorizontecuandoRhysmetomóentrelosbrazosymellevóalos
cielos.
Solamenteelvientoyelcalordeesecuerpoyelsonidodelasalaspoderosas.
Meatrevíapreguntar:
—¿Quépasa?
Laatencióndeélsiguióenlospinososcurosquepasabanbajonosotros.
—Hayunahistoriamásquetengoquecontarte.
Esperé.Élnosiguióhablando.
Lepuselamanoenlamejilla,elprimercontactoíntimoquehabíamostenidoentodoeldía.Lapiel
deélestabafría,losojostristescuandosemovieronhaciamí.
—Yonomeapartodeti,nomevoy,nodetulado—juréconrapidez.
Lamiradadeélsesuavizó.
—Feyre…
Rugiódolorido,arqueándosecontramí.
Sentí el impacto, sentí un dolor cegador a través del lazo que me atravesó los escudos mentales,
sentí el temblor de la docena de lugares en que lo tocaron las flechas que venían de arcos escondidos
bajolascopasdelosárboles.
Yentonces,caímos.
Rhys me apretó entre los brazos, y su magia nos envolvió en un viento oscuro, se preparó para
transportarnos…yfalló.
Fallóporquelasflechaserandefresno.Ylehabíanatravesadolasalas.Noshabíanrastreado…,la
pocamagiaqueélhabíausadoeldíaanteriorparaenfrentaraLucien,sí,lahabíanrastreadodealguna
formaynoshabíanencontradoapesardelolejosqueestábamos…
Másflechas…
Rhysdesplegósumagia.Demasiadotarde.
Lasflechasledesgarraronlasalas.Legolpearonlaspiernas.
Creo que yo estaba gritando. No de miedo porque caíamos sino por él, por la sangre y el color
verdosoenlasflechas.Nosolofresno…,veneno…
Unvientonegro,elpoderdeRhys,megolpeóconfuerzaydespués,élmearrojólejos,abajo,ycaí
girando,rodandoenelaire,másalládelalcancedelasflechas…
El rugido de Rhys sacudió el bosque, las montañas más allá. Los pájaros se elevaron en ondas,
tomaronloscielos,huyendodeeseaullido.
Megolpeécontralasramasdensas,elcuerpoladróenagoníamientrasatravesabamadera,pinoy
hojas.Abajo,abajo…
Concéntrate,concéntrate,concéntrate.
SoltéunaondadeaireduroqueunavezmehabíaprotegidodeltemperamentodeTamlin.Laarrojé
debajodemícomoaunared.
Choquéconunaparedtansólidaquepenséquesemeibaaquebrarelbrazoderecho.
Pero…asídejédecaeratravésdelasramas.
Diezmetrosmásabajo,elsueloapenassiseveíaenlaoscuridad.
Noconfiabaeneseescudoparasostenermipesodurantemuchotiempo.
Caminéatravésdeél,tratandodenomirarhaciaabajo,ysaltélosúltimosmetrosenunpinoancho.
Caíatravésdelamadera,lleguéaltroncoymeaferréaél,jadeando,reordenandolamentealrededor
deldolor,alrededordelafirmezadehaberllegadoalsuelo.
Escuché…,busquéaRhys,busquélasalas,elsiguienterugido.Nada.
Ninguna señal de los arqueros que él había buscado al caer. Los arqueros de quienes me había
apartado arrojándome lo más lejos posible. Temblando, hundí las uñas en la corteza y escuché todo,
buscándolo.
Flechasdefresno.Flechasdefresnoenvenenado.
El bosque se oscureció aún más, los árboles parecieron atrofiarse hasta convertirse en cáscaras
esqueléticas.Hastalospájarossehabíancallado.
Memirélapalmadelamano,elojoenella,yenviéunpensamientohaciaellazo.¿Dóndeestás?
Dimeyvoyparaallá.Tevoyaencontrar.
Nohabíaunapareddeónixdiamantinoalfinaldellazo.Solamentesombrasinfinitas.
Yhabíacosas—cosasgrandes,enormes—quesemovíanporelbosque.
Rhysand.Nohuborespuesta.
Seescapabaelúltimorastrodeluz.
Rhysand,porfavor.
Ningúnsonido.Yellazoentrelosdos…tambiénensilencio.Siemprehabíasentidoqueeselazome
protegía,meseducía,sereíademídelotroladodemisescudos.Yahora…,ahorasehabíadesvanecido.
Unaullidoguturalondeódesdeladistancia,comorocasquesegolpeanunasconotras.
Se me tensaron todos los pelos del cuerpo. Nunca nos quedábamos en el bosque después del
anochecer.
Respiréunaodosvecesparatranquilizarme,metíunadelaspocasflechasquemequedabanenel
arco.
Por el suelo, pasó algo elegante y oscuro, en curvas; las hojas crujieron bajo lo que parecían
enormespatasterminadasenagujas,comogarras.
Algoempezóagritar.Aullidosagudos,aterrorizados.Comosiloestuvieranpartiendoenpedazos.
NoRhys,otracosa.
Empecéatemblardenuevo;lapuntademisflechas,brillantesmientrastemblabanconmigo.
Dóndeestásdóndeestásdóndeestás.
Dejaqueteencuentredejaqueteencuentredejaqueteencuentre.
Bajéelarco.Cualquierreflejodeluzpodíadelatarme.
Laoscuridaderamialiada;talvezlaoscuridadmeprotegería.
Habíahabidorabialaprimeravezenquemehabíatransportado…,yrabialasegunda.
Rhysestabaherido.Elloslohabíanherido.Lohabíantomadocomoblanco.Yahora…,ahora…
Noerarabiacalienteloquemebajóporelcuerpo.
Eraalgoantiguoycongeladoytanferozqueconvirtiómiconcentraciónenelfilodeunanavaja.
YsiqueríarastrearaRhys,siqueríallegarallugarenelquelohabíavistoporúltimavez…,me
convertiríaenunfragmentodeoscuridad.
Ahora corría por la rama mientras algo atravesaba los arbustos más abajo, siseando y gruñendo.
Peromepleguéenhumoyluzdeestrellasymetransportéalfinaldelaramayhaciaelárbolquetenía
enfrente.Lacriaturaqueestabamásabajosoltóungritoperonolehicecaso.
Ahorayoeranoche;eraviento.
Deárbolenárbol,metransporté,contantarapidezquelasbestiasquerecorríanelsuelodelbosque
apenassiregistraronmipresencia.Ysiyoeracapazdetenergarrasyalas…,tambiénpodíacambiarde
ojos.
Habíacazadolosuficientealatardecerparaverquéojosdeanimalesfuncionabanaesahora,para
entenderlaformaenquebrillaban.
Diunaordenymisojosseensancharon,cambiaron…,unacegueratemporariacuandometransporté
entre los árboles de nuevo, corriendo por una rama ancha hasta que llegué a la siguiente mediante la
magia…
Aterricéyenesemomento,elbosquenocturnoseencendióalrededor.Ylascosasquerecorríanel
suelodelbosque…No,nolasmiré.
Mantuvelaatenciónentransportarmedeárbolenárbolhastaqueestuvecercadellugarenelque
nos habían atacado; tiré del lazo, tiré constantemente buscando esa pared familiar del otro lado… Y
entonces…
Unaflecha,clavadaenlasramassobremí.Metransportéaunaramaancha.
Ycuandosoltélaflechatirandodelamaderadefresno,cuandosentícómometemblabaelcuerpo
inmortalenesapresencia,unladridobajomesaliódeentreloslabios.
NohabíacontadocuántasflechashabíarecibidoelcuerpodeRhys.Cuántasmehabíaevitadoamí,
usandoelcuerpocomoescudo.
Metílaflechaenelcarcajyseguíandandoporeláreaencírculoshastaqueviotra…,ahí,enel
suelodeagujasdepino.
Tal vez la escarcha brilló siguiéndome como una estela cuando me transporté en la dirección que
habríaseguidolaflechasihubieravolado,yasídescubríotra,yotra.Melasquedétodas.
Hastaquelleguéaunlugarenelquelasramasdelospinosestabanquebradasyenpedazosenel
suelo.Ahífuedonde,porfin,olíaRhys.Alrededorbrillabandehielolosárbolescuandovilasangrede
élesparcidasobrelasramas,enelsuelo.
Viflechasdefresnoesparcidasalrededor.
Comosihubierahabidounaemboscadaconcientosdeflechas,cientos,demasiadorápidasparaque
éllasdetectaraolasevitaraatodas.Especialmente,siestabadistraído,mirándome,jugandoconmigo.Si
habíaestadodistraídotodoeldía.
Me transporté en pequeños viajes a través del lugar, pero nunca me quedé en el suelo demasiado
tiempo,noelsuficienteparaquemeolieranlascriaturasquemerondaban.
Rhys había caído con fuerza, eso me dijeron las huellas. Y habían tenido que arrastrarlo. Con
rapidez.
Habíantratadodeesconderelrastrodesangre,peroaunquelamentedeélnomehablara,yohabría
podidorastreareseolorencualquierparte.Loencontraríaencualquierparte.
Talvezfueranbuenosparaescondersushuellasperoyoeramejorpara…
Seguícazando,unaflechadefresnometidaenelarco,leyendolasseñales.
Selohabíanllevadoentrevarios,porlomenosdosdocenas,yhabíahabidomásahíparaelprimer
ataque. Los otros se habían transportado, dejando un número limitado para llevarlo a través de las
montañas…haciaquienquieraqueloestuvieraesperando.
Semovíanconrapidez.Seadentrabanmásymásenelbosque,hacialasgigantescasformasdelas
MontañasIlyriasqueacechabanmásallá.Lasangrehabíafluidotodoelcamino.
Vivo, me decía esa sangre. Él estaba vivo…, aunque si las heridas no se estaban cerrando, eso
significabaquelasflechasdefresnoestabanhaciendosutrabajo.
YohabíadestruidoaunodeloscentinelasdeTamlinconunasoladeesasenellugarcorrecto.Traté
denopensarenloquepodíahacerleaalguienunnúmero…Enmisoídosvolvióaresonarcomouneco
elaullidodedolordeRhys.
Y a través de la rabia impiadosa, que no cedía, decidí que si Rhys no estaba vivo, si lo habían
lastimadomásalládetodaposibilidaddecuración…,amí,yanomeimportaríaquiéneserannilarazón
porlaquelohabíanhecho.
Estabanmuertos.
Unas huellas se desprendieron del grupo principal…, seguramente exploradores enviados para
buscarunlugardondepasarlanoche.Yoempecéatransportarmemáslentamenteporqueahoraseguíalas
huellasconmayorcuidado.Habíadosgruposseparados,comositratarandehacermásdifícilelrastreo.
ElolordeRhysestabaenambos.
Sehabíanllevadolaropa,entonces.Porquesabíanqueyolosperseguiría,mehabíanvistoconél.
Sabíanqueyolobuscaría.Unatrampa,seguramenteeraunatrampa.
Me detuve en las ramas más altas de un árbol desde el que veía con claridad el lugar en que se
habían separado los grupos; miré alrededor. Uno iba directamente hacia las montañas. El otro en una
líneaparalelaaellas.
Lasmontañaseranterritorioilyrio…,enlasmontañascorreríanelriesgodequelosdescubrierauna
patrulla. Supondrían que yo nunca creería que fuesen tan estúpidos como para entrar en ese territorio.
Quepensaríaqueseguramenteestaríanenelbosque,unlugarsinguardias,sinpatrullas.
Sopesémisopciones,olílosdoscaminos.
Nohabíancontadoconelsegundoperfumediminutoaferradoalashuellas,unperfumeentrelazado
coneldeRhys.
Yonomepermitípensarlocuandometransportéhacialashuellasqueibanalasmontañas,oliendo
el viento. No me permití pensar en la razón por la que mi olor estaba en Rhys, aferrado a él desde la
nocheanterior.Élsehabíacambiadoderopaesamañana…,peroelolor…Sinbaño,yoestabasobreél,
entodaspartes.
Asíquemetransportéhaciaesegrupo.Haciamí.Ycuandoapareciólacuevaestrechaalpiedela
montaña,elbrillolevísimodeunaluzquebrillabaadentro…,medetuve.
Seoyóelsonidodeunlátigo.
Ycadapalabra,cadasentimientoypensamiento,volaronhaciamí.Otrolatigazo…yotro.
Mecolguéelarcodelhombroysaquéunasegundaflechadefresno.Fueuntrabajorápidoatarlas
dos flechas una punta a cada lado… Después hice lo mismo con otras dos. Y cuando terminé, cuando
miréalasdosdagasnuevasquehabíafabricadodeesaforma,unaencadamano,cuandovolvióasonar
ellátigo…,metransportéalinteriordelacueva.
Habían elegido una con una entrada pequeña que se abría hacia un túnel curvado; el campamento
estabadelotroladodelacurva,paraevitarquenadielodetectara.
Los guardias del frente no me notaron cuando pasé; eran dos machos altos fae que no reconocí,
enfundadosenarmadurasinmarcas.
Dosmáspatrullabanjuntoalabocadelacueva,mirandoalosdelfrente.Yoestabaahíymehabía
idodenuevoantesdequemevieraningunodeellos.Caminéporlacurvadeltúnel,mientrasentrabay
salíadeltiempoylodoblaba;losojosqueveíandenochesequemaronconlaluz.Volvíacambiarlos
mientrasmetransportabadeunparpadeoaotro,másalládelosotrosdosguardias.
Ycuandovialoscuatroquehabíadentrodelacueva,elpequeñofuegoqueencendieronyloqueya
lehabíanhechoaRhys…,empujéellazoentrelosdos…,casisollozandodealiviocuandosentílapared
dediamante…perodelotrolado,nohabíanada.Solamentesilencio.
Lehabíanpuestounasextrañascadenasdepiedraazuladaquelemanteníanlosbrazosseparadosy
lo suspendían de las dos paredes de la cueva. El cuerpo colgaba de ellas; la espalda, pura piel
ensangrentada.Ylasalas…
Habíadejadolasflechasdefresnodondeestaban…Sieteflechas.
ConlaespaldadeRhysvueltahaciamí,solamentelaimagendelasangrequelecorríasobrelapiel
medijoqueestabavivo.
Yfuesuficiente,fuetantoqueestallé.
Metransportéhacialosguardiasquesosteníanloslátigosiguales.
Gritaron cuando les pasé las dagas de madera de fresno por la garganta, se los hundí hasta bien
adentro,conferocidad,comohabíahechocientosdevecescuandocazaba.Uno,dos…,despuéslosvien
el suelo, los látigos en silencio. Antes de que los guardias me atacaran, me transporté hacia los que
estabanmáscerca.
Sangre.
Magia,golpe;magia,golpe.
Esasalas…,esasalaspoderosas,bellas…
Llegaroncorriendolosguardiasdelabocadelacueva.
Fueronlosúltimosenmorir.
Ylasangrequeyoteníaenlasmanosahorameproducíaunasensaciónmuydiferentedelaqueme
habíahechosentirlasangredelosinocentesenBajolaMontaña.Estasangre…,estasangre,lasaboreé.
Sangreporsangre,sangreporcadagotadelasangredeRhysderramadaunosminutosantes.
Perolosojosdeélseabrieronunpocoygruñó.
Yonodijenadaperomearrojéhacialascadenasquelosostenían,tratandodenonotarlasmarcas
quedejabanmismanosensangrentadassobreél.Lascadenaserancomodehielo…,peorquehielo.La
sensaciónquedabanerademal.Empujéeldoloryeldesconocimientoyladebilidadquemecorríanpor
lacolumnaylodesaté.
Lasrodillasdeélgolpearonlapiedracontantafuerzaquehiceunamueca,perocorríhaciaelotro
brazo,queseguíaextendido.Lasangrelebrotabadelaespalda,delafrente,leformabacharcosentrelos
muslos.
—Rhys—jadeé.Casicaísobremispropiasrodillascuandosentíelmovimientodeéldetrásdelos
escudos, como si el dolor y el agotamiento lo hubieran reducido a una grieta, la grieta de una ventana
entreabierta.Lasalas,perforadasporlasflechas,seguíanabiertas…enunaposicióndedolortantensa
queyosentíaquemequebraba—.Rhys…,Rhys,tenemosquetransportarnosacasa…
Losojosdeélvolvieronaabrirseyjadeó:
—Nopuedo.
Fueracualfueseelvenenoenesasflechas…,sumagia…,sufuerza…
Peronopodíamosquedarnosahí:elotrogrupoestabacerca.Asíquedije:
—Sostente.—Yletomélamanomientrasnosarrojabahacialanocheyelhumo.
Transportarse fue tan pesado…, como si todo el peso de él, todo ese poder, me detuvieran. Fue
comoatravesarcaminandoporelbarroperomeconcentréenelbosque,enunacuevaenvueltaenmusgo
quehabíavistoantes,esedía,mientrascalmabalased,unacuevaescondidaalcostadodelariberadel
río.Yomehabíametidoenellaynohabíavistootracosaquehojas.Eraunlugarunpocohúmedopero
porlomenoseraseguro.Mejorqueestaraldescubierto…,yporotraparte,esaeranuestraúnicaopción.
Cadakilómetromecostóunenormeesfuerzo.Peromantuvelamanoenlasuya,aterrorizadaconla
ideadeque,silosoltaba,silodejabaenalgunaparte,noconseguiríavolveraencontrarloy…
Yentonces,estuvimosahí,enlacueva,enunaoscuridadimpenetrable…;conesascriaturascerca,
yonomeatrevíaaencenderunfuego…
Peroélestabatanfrío…yseguíasangrando.
Obliguéamisojosaqueseabrierandenuevoysemecerrólagargantacuandovilasheridas.Los
latigazosqueleatravesabanlaespaldaseguíansoltandosangre…perolasalas…
—Tengoquesacarteesasflechas…
Élvolvióagruñir…,lasmanosapoyadasenelsuelo.Ylaimagendeélasí,incapazdehacerun
comentarioirónicoodemostrarmemediasonrisa…Meacerquéalala.
—Esto te va a doler. —Apreté la mandíbula mientras estudiaba la forma en que le habían
desgarradolahermosamembrana.Tendríaquepartirlasflechasendosparadeslizarlosdosextremos…
No…, romperlas no. Tendría que cortarlas, despacio, con suavidad, con cuidado, para que las
astillas y las partes afiladas no le hicieran más daño. ¿Quién sabía lo que podía hacer una astilla de
fresnosiselequedabaenelcuerpo?
—Hazlo—jadeóél,conlavozmuyronca.
Habíasieteflechasentotal:tresenunala,cuatroenlaotra.Poralgunarazónlehabíansacadolade
laspiernas…ylasheridasyaestabansemicerradas.
Lasangrecaíaalsuelo,gotatrasgota.
Saquéuncuchillodellugarenquelollevaba,atadoalmuslo,estudiélaheridadeentrada,ytoméla
flechamuydespacio.Élsiseó.Yomedetuve.
—Hazlo—repitióRhys,losnudillosblancosmientrasclavabalospuñosenelsuelo.
Yopuseelladoaserradodelcuchillocontralaflechayempecéacortar,conlamayorsuavidadque
pude.LosmúsculoscubiertosdesangredelaespaldadeRhyssemovieronysetensaron;larespiración
selepusoaguda,despareja.Demasiadodespacio…,demasiadodespacio.
Perosimeapuraba,talvezlolastimaríamás,ledañaríaelalasensible…
—¿Sabías—dijesobreelsonidodelcuchilloqueaserrabadespacio—queunverano,cuandoyo
teníadiecisiete,Elainmecomprópintura?Habíasuficienteparagastarenalgunascosasextrayellanos
compróregalosamíyaNesta.Nolealcanzabaparacomprarunequipocompletoperomecomprórojo,
azulyamarillo.Yyousélosfrascoshastalaúltimagota,losestirétodoloquepude,ypintécositasen
todoslados,dentrodelacabaña…
Élsuspiróconfuerza,yyoterminédeaserrarlaflecha.Noledijeloqueestabahaciendoytiréde
laflechaenunmovimientosuave.
Élsoltóunamalapalabra,elcuerpotensoylasangresalióaborbotones,despuéssedetuvo.
Casisoltéunsuspirodealivio.Mepuseatrabajarenlasiguiente.
—Pintélamesa,lassillas,elumbral…Yteníamosunacómodanegra,vieja,eneldormitorio…,un
cajónparacadauna.Nohabíamucharopadetodosmodos.—Fuimásrápidoconlasegundaflechayél
sepreparócuandoselasaqué.Lasangrefluyó,despuéssedetuvo.Empecéconlatercera—.Pintéflores
paraElainenelcajóndeella—dijemientrasserruchaba—.Rositasybegonias.Iris.YparaNesta…—
Laflechacayóenelsueloyyoarranquéelotrolado.
Vi cómo la sangre fluía y se detenía…, lo vi bajar el ala hacia el suelo, despacio, el cuerpo
recorridoporuntemblor.
—Para Nesta —dije y empecé del otro lado—, pinté llamas. Ella siempre estaba enojada, ardía
siempre. Creo que ella y Amren se harían amigas con facilidad. Creo que, a pesar de sí misma, le
gustaría Velaris. Y creo que a Elain…, a Elain le gustaría también. Aunque seguramente se aferraría a
Azrielparateneralgodepazytranquilidad.
Sonreíconesaidea…,pensandoenlobienqueseveríanjuntos,lohermososqueseríanAzriely
Elain.SielguerrerodejaradeamarensilencioaMor,claro.Yyolodudaba.AzrielamaríaaMorhasta
queseconvirtieraenunsusurrodeoscuridadentrelasestrellas.
Terminélacuartaflechayempecéconlaquinta.
LavozdeRhyseraroncacuandodijomirandoelsuelo:
—¿Yquépintasteparatimisma?
Saquélaquintaymemovíhacialasextaantesdedecir:
—Pintéelcielodelanoche.
Élsequedóinmóvil.Yoseguí:
—Pinté estrellas y la luna y nubes y un cielo infinito, negro. —Terminé con la sexta y estaba
serruchandolaséptimacuandodije—:Nuncasupeporqué.Yonosolíasalirdenoche…,generalmente
estaba demasiado cansada y me iba a dormir al atardecer. Pero me pregunto… —Saqué la séptima, la
última—.Mepreguntosihabíaunapartedemíquesabíaloquemeesperaba.Quesabíaquenuncasería
unaamablecultivadora,sinounamujerquearderíacomofuegoyqueseríatranquilaylotoleraríatodoy
seríafacetadacomolanoche.Quetendríabellezaparalosquesupierandóndemirar,yquesinadiese
molestabaenmirar,sitodosmeteníanmiedo,nomeimportaríamuchodetodosmodos.Mepreguntosi,a
pesar de mi desesperación, de mi desesperanza, estuve realmente sola alguna vez. Me pregunto si no
estababuscandoestelugar…,buscándolosaustedes,atodos.
Lasangredejódefluiryesasegundaalabajóhaciaelsuelo.Lentamente,lasheridasdelaespalda
empezaronacerrarse.Yocaminéalrededordellugardondeélestabainclinadohaciaelsuelo,lasmanos
aferradasalarocaymearrodillé.
Lacabezadeélselevantóhaciamí.Ojosllenosdedolor,labiossinsangre.
—Mesalvaste—dijo,conlavozrasposa.
—Mástardemeexplicasquiéneseran.
—Emboscada—dijoRhys,losojosbuscandoseñalesenmicaraparasabersiyoestabaherida—.
SoldadosdeHybernconcadenasantiguas,cadenasqueanulanmipoder.Seguramenterastrearonlamagia
queuséayer…Lolamento.—Laspalabrassalieronaborbotones.Yolepaséunamanoporelpelonegro.
Eraporesoquenohabíapodidousarellazo,hablardementeamente.
—Descansa —dije y empecé a levantarme para buscar la manta del atado. Con eso tendría que
bastar. Él me tomó las muñecas antes de que yo me levantara. Bajó las pestañas. La conciencia lo
abandonaba…,conrapidez.Condemasiadarapidezydemasiadopeso.
—Yotambiénteestababuscando—murmuró.
Ysedesmayó.
CAPÍTULO
50
Dormí junto a él, ofreciéndole todo el calor que podía, monitoreando toda la noche la entrada de la
cueva.Frenteaestapasaronlasbestiasdelbosqueenundesfileinfinito,ylosgruñidosylossiseosse
desvanecieronsolamenteenlaluzgrisqueseabrióantesdelaaurora.
Cuando la luz líquida del sol pintó las paredes de piedra, Rhys estaba inconsciente, la piel color
arcilla.Lecontrolélasheridasyviqueapenassiestabanmejorqueeldíaanterior;detodasellas,surgía
unbrilloaceitoso,feo.
YcuandolepuseaRhyslamanosobrelafrente,lancéunamalapalabra.Calor.
Elvenenodelasflechas.Esevenenoquetodavíaestabaenelcuerpo.
El campamento ilyrio estaba tan lejos que yo no podría llevarnos hasta allá con mis poderes
solamente…
PerosielloshabíanusadoesashorrendascadenasparaanularlospoderesdeRhys,lasflechasde
fresnoparaderribarlo,entonceseseveneno…
Pasó una hora. Rhys no mejoró. La piel dorada estaba pálida…, cada vez más pálida. Tenía la
respiracióncorta.
—Rhys—dijeyoconsuavidad.
Élnosemovió.Tratédesacudirlo.Siélmedecíaelnombredelveneno,talvezyoencontraríaalgo
queloayudara…
Élnosedespertó.
Alrededordelmediodía,elpánicomeapretóenunpuñotenso.
Nosabíanadadevenenos,ninadaderemedios.Yahí,lejosdetodos…¿NosrastrearíaCassiana
tiempo?YMor,¿setransportaríahastanosotros?TratédedespertaraRhys,lointentéunayotravez.
Elvenenolohabíaarrastradoaunsueñomuyprofundo.Noqueríaarriesgarmeaseguiresperando
quellegaraayuda.
Noqueríaarriesgarloaél.
Asíqueloenvolvíentantascapascomopude,mellevéunasola,lebesélafrenteymefui.
Estábamos solamente a pocos metros del lugar donde yo había cazado la noche anterior y cuando
salí de la cueva, traté de no mirar las huellas que habían pasado tan cerca de la cueva y por encima.
Huellasenormes,horribles.
Loqueyoibaacazarerapeor.
Teníamosaguacorrientecerca,esoyaestaba…,asíquehicelatrampa,construíellazoconmanosa
lasquenopermitíuntemblor.
Puselacapanueva,rica,hermosa,enelcentrodellazo.Yesperé.
Unahora.Dos.
Estaba por empezar a negociar con el Caldero, con la Madre, cuando cayó sobre el bosque un
silencioterrorífico,familiar.
Comounaondaqueveníahaciamí,unotrasotro,lospájarosdejarondegorjear,elvientodejóde
suspirarenlospinos.
Ycuandoseoyóuncrujidofuerteenelbosque,seguidoporunalaridoquemeperforólosoídos,
metíunaflechaenelarcoycaminéalencuentrodelSuriel.
Eratanhorrendocomoyorecordaba.
Laropadesgarradaqueapenasocultabauncuerpohechonodepielsinodealgoqueparecíahueso
sólido,gastado.Labocasinlabios,losdientesdemasiadograndesylosdedos—largos,comoagujas—
quegolpeabaunocontraelotromientrasestudiabalacapabellaqueyohabíapuestoenelcentrodela
trampa,comosifueraalgodejadoporelviento.
—FeyreRompemaldiciones—dijoysevolvióhaciamí;lavozunaymuchasalmismotiempo.
Bajéelarco.
—Tenecesito.
Tiempo…,meestabaquedandosintiempo.Losentía,unaurgenciaquemerogabaquemeapurasea
travésdellazo.
—Quécambiosfascinanteshatraídoesteañoenti…—dijoelSuriel.
Unaño.Sí,habíapasadomásomenosunañodesdequeyohabíacruzadoelmuroporprimeravez.
—Tengopreguntas—dije.
Lacosasonrióyselevierontodoslosdientesmanchados,marrones,demasiadograndes.
—Tienesdospreguntas.
Unapreguntayunaorden.
No perdí el tiempo; no con Rhys así, no cuando seguramente esos bosques estaban llenos de
enemigosdecididosacazarnos.
—¿Quévenenoseusóenesasflechas?
—Destructordelasangre—dijoél.
Yonoloconocía,jamáshabíaoídohablardeél.
—¿Dóndeencuentrolacura?
ElSurielhizosonarlosdedosunocontraelotro,comosilarespuestaestuvieraenelsonido.
—Enelbosque.
Siseé,lascejasarriba.
—Porfavor,porfavor,noseascríptico.¿Cuáleslacura?
ElSurielinclinólacabeza,elhuesobrillóbajolaluz.
—Tu sangre. Dale tu sangre, Rompemaldiciones. Está llena del don de la cura del alto lord de
Amanecer.Esovaasalvarlodelarabiadeldestructordelasangre.
—¿Esoestodo?—insistí—.¿Cuánto?
—Unospocossorbosyyaestá.—Merozólacaraunvientovacío,seco,nadaparecidoalosvelos
neblinosos,fríosdesiempre—.Yoteayudéantes.Ahorateestoyayudando.Yvasaliberarmeantesde
queyopierdalapaciencia,Rompemaldiciones.
Unaparteprimaria,humanademítemblócuandotomélasogaquelesosteníalaspiernascontrael
suelo.Talvez,sehabíadejadoatrapar.Ysabíacómoliberarse…,lohabíaaprendidocuandoyolosalvé
delosnaga.
Una prueba…, de honor. Y un favor. Por la flecha que yo había arrojado para salvarlo el año
anterior.
Perometíunaflechaenelarco,yfruncíelceñoanteelbrillodelvenenoquelacubría.
—Graciasportuayuda—dijeymepreparéparaescaparsiélmeatacaba.
LosdientesmanchadosdelSurielsonaronunoscontraotros.
—Siquieresapurarlacuracióndetupareja,ademásdetusangre,hayunahierbaconfloresrosadas
juntoalarroyo.Quelamastique.
Yodisparélaflechacontralasogaantesdeterminardeoírsuspalabras.
Latrampasesoltó.Yentonces,lapalabrameresonóenlamente.
Pareja.
—¿Quédijiste?
ElSurielseestiródespacioyeramuchomásaltoqueyo,inclusocuandounalomirabadesdeelotro
lado del claro. No me había dado cuenta de que, a pesar del hueso, tenía músculos…, músculos
poderosos.
—Si quieres… —El Suriel hizo una pausa, y sonrió, mostrando otra vez los dientes marrones,
manchados—.Entonces,nosabías.
—Dilo.—Apretélosdientes.
—ElaltolorddelaCorteNocheestupareja.Porellazodeapareamiento.
Yonoestabaseguradeestarrespirando.
—Interesante—dijoelSuriel.
Pareja.
Pareja.
Pareja.
Rhysanderamipareja.
No un amante, no un esposo, sino mucho más que eso. Un lazo tan hondo, tan permanente que se
honrabasobretodoslosdemás.Unlazoraro,extraordinario.
NolaparejadeTamlin.
SinolaparejadeRhysand.
Yoestabacelosoyenojado…
Túeresmía.
Laspalabrassemeescaparon,bajasyretorcidas.
—¿Éllosabe?
ElSurielseaferróalosbordesdesunuevacapaconlosdedoscomohuesos.
—Sí.
—¿Desdehacemucho?
—Sí.Desde…
—No.Quemelodigaél…quierooírlodesuslabios.
ElSurielinclinólacabeza.
—Estás…,estássintiendodemasiado,demasiadorápido.Nopuedoleerlo.
—¿Cómo puedo ser su pareja? —Las parejas estaban formadas por dos iguales…, dos que
encajabanjuntosporlomenosenalgunossentidos.
—Éleselaltolordmáspoderosoquehayacaminadoestatierra.Túeres…,eresnueva.Estáshecha
por todos los altos lores, por los siete. Diferente de todos los demás. ¿No son similares en eso? ¿No
encajan?
Pareja.Yélsabía…,éllohabíasabidosiempre…
Miré hacia el río como si desde ahí pudiera ver el interior de la cueva, el lugar donde dormía
Rhysand.
CuandovolvíamiraralSuriel,yahabíadesaparecido.
Encontrélasemillarosadaylaarranquédelsuelomientrasvolvíacaminandorápidohacialacueva.
Por suerte, Rhys estaba medio despierto, las capas de abrigo que yo le había arrojado encima
estabanesparcidasalrededorymededicóunasonrisatensacuandoentré.
Learrojélasemilla,ylemanchéelpechodesnudocontierra.
—Mastícala.
Élparpadeócondebilidad.
Pareja.
Pero él obedeció, frunció el ceño mirando la planta mientras arrugaba unas hojas y empezaba a
masticar.Hizounamuecaaltragar.Yomearranquélachaqueta,melevantélamangayfuihastaél.Éllo
habíasabidoynomelohabíadicho.
¿Ylosotros?¿Sabían?¿Lohabíanadivinado?
Él…,élmehabíaprometidonomentirme,noguardarsecosas…
Yesto…,esto,lomásimportanteenmiexistenciainmortal…
Mepaséunadagaporelbrazo,uncortelargoyprofundoycaíderodillasfrenteaél.Nosentíel
dolor.
—Bebeesto…Ahora.
Rhysparpadeódenuevo,lascejasarriba,peroyonolediningunaoportunidaddeobjetar,letomé
laparteposteriordelacabeza,levantéelbrazo,selopuseenlabocayselaapretécontralapiel.
Él hizo una pausa cuando la sangre le tocó el labio. Después abrió la boca, la lengua me rozó el
brazomientrastragabalasangre,misangre.Untrago.Dos.Tres.
Lesaquéelbrazodeuntirónylaheridayaseestabacurandomientrasyovolvíaacolocarlamanga
ensulugar.
—No tienes derecho a hacer preguntas —dije y él levantó la vista hacia mí; el agotamiento y el
dolorlemarcabanlacara;lasangrelebrillabaenlosojos.Partedemíodiabaesaspalabras,meodiaba
por actuar así mientras él estaba lastimado pero no me importaba—. Solamente tienes derecho a
contestarlas.Nadamás.
Lomiré,elguerreromestizo,ilyrioamedias,queeramiparejaporlazodeapareamiento.
—¿Hacecuántoquesabesquesoytupareja?
Rhyssequedóinmóvil.Todoelmundosequedóinmóvil.
Éltragósaliva.
—Feyre.
—¿Hacecuántosabesquesoytupareja?
—¿Tú…,túenlazastealSuriel?—Meimportabaunamierdacómosehubieradadocuenta.
—Dijequenotienesderechoahacerpreguntas.
Meparecióquealgoparecidoalpánicolepasabaporlosrasgos.Volvióamasticarlaplanta,como
si eso ayudara inmediatamente, como si él supiera que quería estar en el mejor de los estados para
enfrentarsealasituación,paraenfrentarmeamí.Elcoloryaleestabavolviendoalasmejillas,talvez
porlacuraciónqueyollevabaenlasangre.
—Lo sospeché por un tiempo —dijo Rhys, y tragó saliva de nuevo—. Me sentí seguro en el
momento en que Amarantha te estaba matando. Y cuando estuvimos de pie en ese balcón de Bajo la
Montaña…, después de que nos liberamos. Lo sentí cuando se hizo evidente entre los dos. Creo que
cuando te Hicieron, eso aumentó el olor del lazo. Yo te miré entonces y la fuerza de esa verdad me
golpeócomounpuño.
Teníalosojosmuyabiertos,habíatartamudeadocomoenmediodeunshock…,aterrorizado.Yse
habíaidodelbalcón.
Esohabíasidohacíacasimedioaño.
Lasangremelatíaenlosoídos.
—¿Ycuándoibasadecírmelo?
—Feyre.
—¿Cuándoibasadecírmelo?
—Nosé.Ayerquisehacerlo.Ocuandonotarasqueyanoerauntratoentrelosdos.Esperabaquete
dierascuentacuandotellevéalacamay…
—¿Losotroslosaben?
—AmrenyMorsí.AzrielyCassianlosospechan.
Semeincendiólacara.Sabían…,todossabían…
—¿Porquénomelodijiste?
—Tú estabas enamorada de él; ibas a casarte con él. Y después…, después estabas sufriendo
mucho;noparecíacorrectodecírtelo.
—Yomerecíasaber.
—La otra noche me dijiste que querías una distracción, divertirte, dijiste. No un lazo de
apareamiento.Muchomenosunlazoconalguiencomoyo…undesastre.—Asíquelaspalabrasqueyo
habíaescupidoenlaCortedelasPesadillasloseguíanpersiguiendo.
—Meprometiste…,meprometistequenohabríasecretos,ningúnjuego.Meloprometiste,mierda.
Algodentromipechoserendíafrenteasímismo…Unapartedemíqueyocreíaterminadahacía
mucho.
—Eso lo sé —dijo Rhys, el brillo otra vez en la cara—. ¿Tú crees que yo no quería decírtelo?
¿Creesquemegustabaoírtedecirquemequeríassolamenteparadivertirte,paradistraerte?¿Creesque
nomevolvíatanloco,tanlocoqueesoshijosdeputaconsiguieronbajarmedelcieloporqueestabamuy
ocupadopreguntándomesidecírtelooesperar…otalvezaceptarlosfragmentosquetúquisierasdarme
ycontentarmeconeso?¿Oquepensandoquelomejoreradejarteirparaquenotuvierasqueenfrentartea
unavidaenteradeasesinosyaltosloresdesesperadosporestarconmigo?
—Noquierooíreso.Noquieroquemeexpliquescómosupusistequetúsabíasmásqueyo,queyo
nopodríamanejarlo…
—Nohiceeso…
—No quiero oírte decir que decidiste que yo iba a quedar en la ignorancia mientras tus amigos
sabían,mientrastodosustedesdecidíanloqueerabuenoparamí…
—Feyre…
—Llévameotravezalcampamentoilyrio.Ahora.
Élrespirabahondo,enjadeosgrandes,audibles.
—Porfavor.
Peromeleacerquéyletomélamano.
—Llévamedevueltaahora.
Yentoncesvieldolorylapenaenlosojoscolorvioleta.Losviynomeimportó,porqueteníauna
cosadentrodelpechoqueseretorcíaysequebraba.Noporquemedolíacontantaintensidadelcorazón,
sí,elcorazón,quemedicuentadeque,dealgunaforma,esecorazónsehabíacuradoenesosúltimos
meses.YeraRhyselquelohabíacurado.
Yahoramedolía.
Rhysvioesoymásenmicarayyonovinada,exceptoagoníaenlasuyacuandoreuniósusfuerzas
y,gruñendodedolor,nostransportóalcampamentoilyrio.
CAPÍTULO
51
Entramosaunbarrocongeladofrentealacasitadepiedra.
Creo que él quería transportarnos directamente adentro pero le costaba manejar los poderes. Del
otroladodelpatioviaCassianyaMor,enlaventanadelacasa,tomandoeldesayuno.Losojosseles
abrierondeparenparyyaestabancruzandolapuerta.
—Feyre—gruñóRhys,losbrazosdesnudosdobladosmientrastratabadelevantarse.
Yolodejéenelbarroymealejéhacialacasa.
LapuertaseabriódeparenparyCassianyMorpasaroncorriendohacianosotros,ynosrevisaron
elcuerpocentímetroacentímetro.Cassiansediocuentadequeyoestabaenunasolapiezaycorrióhacia
Rhys,queestabatratandodelevantarse,lapielcubiertadebarroperoMor…Mormeviolacara.
Yofuihastaella,fríayhueca.
—Quieroquemellevesaalgúnlugarlejano—dije—.Ahoramismo.—Necesitabaescaparme…,
necesitabapensar,necesitabaespacioycalmaysilencio.
Mornosmiróalosdos,semordióellabio.
—Porfavor—dijeymivozsequebrósobrelapalabra.
Detrás,Rhysvolvióagemirminombre.
Morvolvióamirarmelacaraymetomólamanoconfuerza.
Desaparecimosenmediodelvientoylanoche.
El brillo me golpeó, y me tragué lo que me rodeaba: montañas y nieve alrededor; el paisaje,
resplandecienteyfrescobajolaluzdelmediodía,tanlimpiocontralasuciedadqueyosentíadentrode
mímisma.
Estábamosarriba,enlospicos,yaunoscienmetros,habíaunacabañadetroncosentredosenormes
colmillos de las montañas que la escondían del viento. La casa estaba a oscuras…, no había nada
alrededor.
—La casa está guardada. Nadie puede entrar transportándose. En realidad, nadie puede pasar de
este punto sin el permiso de nuestra familia. —Mor dio un paso adelante y la nieve le crujió bajo las
botas.Sinelviento,eldíaeralosuficientementemoderadoencuantoalclimapararecordarmequeenel
mundoyahabíaamanecidolaprimaveraaunqueyoestabadispuestaaapostaraquetodoquedaríabajo
ceroapenasdesaparecieraelsol.SeguíaMormientrasalgomesilbabacontralapiel.
—Tienes…,tienespermisoparaentrar—dijoMor.
—¿Porquesoysupareja?
Ellasiguióatravesandolanieve,quelellegabaalarodilla.
—¿Loadivinastetúoéltelodijo?
—MelodijoelSuriel.DespuésdequefuiacazarloparaquemedijeracómocuraraRhys.
Ellasoltóunamalapalabra.
—¿Está…,estábienél?
—Va a sobrevivir —dije. Ella no me hizo más preguntas. Y yo no me sentía con la suficiente
generosidadcomoparadarinformaciónextra.Llegamosalapuertadelacabaña,yellalaabrióconun
movimientodelamano.
Unahabitaciónprincipalconpanelesdemadera;unacocinaaladerecha;uncomedorconunsofá
cubiertodecuerosalaizquierda;unpequeñovestíbuloalfinal;unpasilloquellevabaadosdormitorios
yunbañocompartido;nadamás.
—Cuandoéramosjóvenes,nosmandabanaquíparaque«reflexionáramos»—dijoMor—.Rhysme
pasabalibrosyalcoholdecontrabando.
Yomeencogícuandooíelnombre.
—Esperfecto—dije,tensa.Morhizounmovimientoconlamanoydepronto,elhogaryaestaba
encendidoyelcalorseesparcíaenlahabitación.Unosplatosdecomidaaterrizaronenlasmesadasdela
cocinayalgogruñóenloscañosdelacasa.
—Vaaseguirardiendohastaquetevayas.—Levantóunacejacomopreguntándomecuándosería
eso.
Desviélavista.
—Porfavor,noledigasdóndeestoy.
—Élvaatratardeencontrarte.
—Dilequenoquieroquemeencuentre.Poruntiempo,no.
Morsemordióellabio.
—Noesasuntomío…
—Entonces,nodigasnada.
Ellalohizodetodosmodos.
—Élqueríadecírtelo.Lomatabanohacerlo.Pero…,nuncalovitanfelizcomocuandoestácontigo.
Ynocreoqueesotenganadaqueverconqueseassupareja.
—Nomeimporta.—Ellasequedócalladayyosentícómoseamontonabanlaspalabrasquequería
decirme.Asíquedije—:Graciasportraermeaquí.—Unamaneraamabledepedirlequesefuera.
Morinclinólacabeza.
—Vuelvoentresdías.Hayropaenlosdormitorios,ytodaelaguacalientequequieras.Lacasaestá
hechizadaytevaacuidar…,bastaconquedeseesodigasloquequieres…
Loúnicoqueyoqueríaerasoledadyquietudpero…unbañocalientesonabacomounalindaforma
deempezar.
Ellasefueantesdequeyopudieradecirnada.
Sola,nadiealrededorenkilómetrosalaredonda,mequedédepieenlacabañasilenciosaymiréla
nada.
PARTETRES
LACASADELANIEBLA
CAPÍTULO
52
Habíaunabañeraprofunda,hundidaenelsuelodelacabaña,losuficientementegrandecomoparaque
entraranenellalasalasilyrias.Lallenéconaguacasihirviendoynomeimportócómooperabalamagia
delacasa,solamentequefuncionara.Siseandoyhaciendomuecas,memetíadentro.
Tresdíassinunbaño…,ahorahabríalloradoporlaemocióndelcalor,porlalimpieza.
Nomeimportabaqueanteshubierapasadosemanasysemanassinbañarme,enlostiemposenque
conseguiraguacalienteparalacasuchademifamiliahubierasignificadomásproblemasdelosquevalía
la pena buscarse. En los tiempos en que ni siquiera teníamos bañera y necesitábamos baldes y baldes
paralimpiarnos.
Me lavé con un jabón oscuro que olía a humo y a pino y cuando terminé, me quedé sentada ahí,
mirandocómosedeslizabaelvaporentrelaspocasvelas.
Pareja.Lazodeapareamiento.
Las palabras me persiguieron cuando salí del baño —antes de lo que hubiera querido— y me
siguieron cuando me puse la ropa que encontré en un cajón del dormitorio: calzas oscuras, un suéter
grande, color crema que me llegaba hasta la mitad del muslo y medias bien gruesas. Me crujía el
estómagoymedicuentadequenohabíacomidonadadesdeeldíaanteriorporque…
Porqueélhabíaestadoheridoyyomehabíavueltoloca…,totalmenteloca…,mehabíaenloquecido
quemelosacaran,quelohubieranbajadodelcielocomoaunpájaro.
Habíaactuadoporinstinto,enunimpulso,undeseoferozdeprotegerlo,quehabíavenidodesdetan
abajodentrodemí,desdelasprofundidades…
Desdeunaprofundidadtanhondadentrodemí…
Encontréunfrascoconsopaenlamesadademadera—seguramentelohabíatraídoMor—ysaqué
una olla de hierro forjado para calentarlo. Había pan fresco, crujiente cerca del horno, y me comí la
mitadmientrasesperabalasopa.
ÉllohabíasospechadoantesdequenosliberáramosdeAmarantha.
Eldíademiboda…,¿lahabíainterrumpidoparasalvarmedeunerrorterribleoporsuspropios
intereses?¿Porqueyoerasuparejayleresultabainaceptablepermitirquemeligaraaotro?
Mecomílacenaensilencio;miúnicacompañíaeraelmurmullodelfuego.
Yentonces,bajoelbombardeodelospensamientos…,unlatidodealivio.
Mi relación con Tamlin había estado condenada desde el principio. Yo me había ido…, y había
buscadoamipareja.Mehabíaidoparairhacialapersonaconlaquemeuníaellazodeapareamiento.
Siloqueyohabíabuscadoeraunaformadesalvarnosdelavergüenza,delosrumores,solamente
estololograríaconfacilidad,solamenteelhechodequeyohubieraencontradomiverdaderapareja.
Yoyanoeraunamentirosasuciaytraidora.Paranada.AunqueRhys…,aunqueRhyshubierasabido
queyoerasupareja.
MientrasyocompartíalacamadeTamlin.Durantemesesymeses.Élhabíasabidoqueyocompartía
esacamaynohabíadejadoquesenotarasurabia.Otalveznoleimportaba…
Talveznoqueríaeselazo.Habíaesperadoquesedesvaneciera.
Entonces,yonoledebíanadaaRhys,noteníanadadequédisculparme.
Peroélhabíasabidoqueyoreaccionaríamal.Quemedoleríamásdeloqueibaaayudarme.
¿Ysiyohubierasabido?
¿SihubierasabidoqueRhyseramiparejacuandotodavíaamabaaTamlin?
No,esonojustificabaqueélnomelohubieradicho.Nojustificabalasúltimassemanas,enlasque
yomehabíaodiadopordesearlotanto…;élhubierapodidodecirme…Pero…,peroyoloentendía.
Lavélosplatos,barrílasmigasdelapequeñamesadelcomedorentrelacocinayelsofáymemetí
enunadelascamas.
Solamente una noche antes, había estado enroscada al lado de Rhys, contando respiraciones para
asegurarmedequeseguíaconvida.Ylanocheanterioraesa,habíaestadoensusbrazos,losdedosdeél
entre las piernas, la lengua de él en la boca. Y ahora…, aunque la cabaña estaba tibia, las sábanas
estabanfrías.Lacamaeragrande…yestabavacía.
Atravésdelaventanitadevidriobrillabalatierratapadaporlanieve,azulbajolaluzdelaluna.
El viento era un gemido hueco, que arrojaba enormes ríos de nieve resplandeciente por encima de la
cabaña.
MepreguntésiMorlehabríadichoaéldóndeestabayo.
Mepreguntésiélvendríaabuscarme.
Pareja.
Mipareja.
Medespertólaluzdelsolsobrelanieveyentrecerrélosojoscontraesebrillo,maldiciéndomeporno
haber corrido las cortinas. Me llevó un momento recordar dónde estaba; por qué estaba ahí, en una
cabañasolitaria,muylejos,enlasmontañasde…No,nosabíaenquémontañasestaba.
Unavez,RhyshabíamencionadounlugarderetiroqueMoryAmrenhabíanreducidoacenizasen
unapelea.Mepreguntésiellugarseríaeste;silohabríanreconstruido.Todoeracómodo,todoestaba
usadoperoenunestadorelativamentebueno.
Elloslosabían.MoryAmren.
Yonoconseguíadecidirsilosodiabaporeso.
Sinduda,Rhysleshabíaordenadoquenodijerannadayellashabíanrespetadoesaordenpero…
Armé la cama, me hice el desayuno, lavé los platos y después me quedé de pie en medio del
comedor.
Mehabíaescapado.
ExactamentecomohabíaesperadoRhys…,habíaescapadocomolehabíadichounavezqueharía
cualquieraensusanojuicioporquecualquieraensusanojuiciohuiríadeélinmediatamente…Comouna
cobarde,comounatonta,lohabíadejadoheridofrentealcampamentoenelbarrocongelado.
Me había apartado de él…, un día después de decirle que nunca me apartaría, que no lo dejaría
nunca.
Le había pedido sinceridad y frente a la primera prueba, ni siquiera había dejado que él me
ofrecierasusinceridad.Nolehabíaofrecidosiquieralaamabilidaddeescucharlohastaelfinal.
Túmeves.
Bueno,peroyomehabíanegadoaverlo.Talvezmehabíanegadoaverloqueteníadelantedemis
ojos.
Mehabíadadomediavueltaymehabíaido.
Ytalvez…,medije,talveznodeberíahaberlohecho.
Esedía,elaburrimientomegolpeóconfuerza.
Un aburrimiento supremo, constante; estaba atrapada dentro de la casa con la nieve que se fundía
lentamente en el clima moderado de la primavera, escuchando cómo caían las gotas de agua desde el
techo.
Aburrirmemedespertólacuriosidadymeconvertíenunaentrometidaycuandoterminéderevisar
loscajonesylosarmariosdelosdosdormitorios(ropa,pedacitosdecinta,cuchillosyarmasmetidos
entre ellos como si alguien los hubiera puesto ahí y después se hubiera olvidado), los armarios de la
cocina (comida, alimentos preservados, ollas y sartenes, un libro de cocina manchado) y el área del
comedor (mantas, libros, armas escondidas en todas partes), me aventuré hacia el almacén de
suministros.
Paraserelretirodeunaltolord,lacabañaera…nocomún—porquetodoestabahechoyelegido
con cuidado— pero sí… casual. Como si ese fuera el único lugar al que podían venir todos y dejarse
caer en las camas y en el sofá y no ser otra cosa que ellos mismos, turnándose para cocinar y cazar y
limpiary…
Unafamilia.
Parecíalacasadeunafamilia…,lafamiliaqueenrealidadyonohabíatenidonunca,quenuncame
habíaatrevidoaesperar.Habíadejadodeesperarlacuandomeacostumbréalespacioylaformalidadde
vivir en una mansión. A ser el símbolo de un pueblo quebrado, el ídolo dorado y el títere de una alta
sacerdotisa.
Abrílapuertadeldepósito;merecibióunabocanadadefríoperolasvelasseencendieron:lamagia
manteníaellugarhospitalarioparasushabitantes.Ahídentrohabíaestantessinpolvo(otravezlamagia,
sinduda)ymáscomida.Libros,equiposdedeportes,atadosysogasy(ah,sorpresa)másarmas.Lomiré
todo,todosesosrecuerdosdeaventuraspasadasyfuturas,ycasilaspaséporaltocuandopaséfrentea
ellas.
Mediadocenadelatasdepintura.
Papelyalgunastelas.Pincelesviejosymanchadosdepintura,fabricadospormanosperezosas.
Y acuarelas, pasteles, otros elementos para hacer arte…, algo que parecía carbonilla para hacer
esquemas,pero…Yomirabalapintura,lospinceles.
¿Cuáldeelloshabíatratadodepintarmientrasestabaahí…,odisfrutabadeuntiempodedescanso
contodos?
Medijeamímismaqueeltemblordelasmanoseraporelfríocuandoestiréunaparatomarelpote
depinturayabrílatapa.
Seguíafresca.Seguramentelamagiaquepreservabaeselugar.
Espiéenelinterioroscuro,brillantedelfrascoquehabíaabierto:azul.
Entonces,empecéareunirlascosasquenecesitaba.
Pintétodoeldía.
Ycuandodesaparecióelsol,pintétodalanoche.
Lalunasehabíapuestocuandomelavélasmanosylacarayelcuelloytropecéhacialacamasin
molestarmeenuncambioderopa;lainconscienciamellevólejoscasiinmediatamente.
Peroestabadepie,pincelenmano,antesdequeelsoldeprimaverapudierareiniciarsutrabajode
deshielodelasmontañas.
Solamente me detuve lo suficiente como para comer. El sol ya se ponía de nuevo, agotado por la
formaenquehabíadesgastadoycomidolacapadenieve,cuandosonóungolpeenlapuertadeentrada.
Salpicadadepintura…,elsuétercolorcrematotalmentearruinado,meparalicé.
Másgolpecitos,levesperoinsistentes.Después:
—Porfavor,noestésmuerta.
Yo no sabía si era alivio o desilusión lo que se me hundió en el pecho cuando abrí la puerta y
descubríaMorsoplándoseairecalienteenlasmanosfrías.
Mirólapinturaqueyoteníaenelpiel,enelpelo.Yelpincel,quellevabaenlamanoderecha.
Ydespuésmiróloqueyohabíahecho.
Entródesdelanochefríadeprimaveraysoltóunlargosilbidocuandocerrólapuerta.
—Bueno…,nohaydudadequeestuvisteocupada.
Sí.
Habíapintadocasitodaslassuperficiesdelahabitaciónprincipal.
No solamente con anchas bandas de color sino con algo más, pequeñas imágenes. Algunas eran
básicas: grupos de estalactitas que caían desde los costados del umbral. Se fundían en los primeros
disparos de la primavera, después estallaban en flores abiertas de verano, antes de ponerse más
brillantesyprofundasyconvertirseenhojasdeotoño.Floresalrededordelamesadecartasjuntoala
ventana,hojasyllamasardientesalrededordelamesadelcomedor.
Yentrelasdecoracionesintrincadas,loshabíapintadoaellos.FragmentosdeMorydeCassiany
deAzrielydeAmren…ydeRhys.
Morsubióhaciaelgranhogardondeyohabíapintadolarepisaennegroconbrillantesvetasdeoro
ybronce.Setocóelpeloeinclinólacabeza.
—Lindo—dijoyvolvióamirarlahabitación.
Losojosgrandescayeronsobreelumbralabiertodelpasilloquedabahacialosdormitorios;hizo
unamueca:
—¿PorquéestánahílosojosdeAmren?
Y sí, encima de la puerta, en el centro de la arcada, yo había pintado un par de brillantes ojos
plateados.
—Porqueellasiempreestávigilando.
Morresopló.
—No, no sirve. Pinta mis ojos junto a los de ella. Así, la próxima vez que vengan aquí para
emborracharseunasemanaentera,losmachosdeestafamiliasabránquelasdoslosestamosvigilando.
—¿Haceneso?
—Antessí.—AntesdeAmarantha—.Todoslosotoños,lostresseencerrabanenestacasadurante
cincodíasybebíanybebíanycazabanycazabanyvolvíanaVelarismediomuertosperosonriendocomo
locos.MeentibiaelcorazónsaberquedesdeahoravanatenerquehacerloconmisojosylosdeAmren
enesapuerta.
Unasonrisamesubióaloslabios.
—¿Dequiénsonlaspinturas?
—DeAmren—dijoMorypusolosojosenblanco—.Estuvimosenestacasaunverano,todos,y
ella quería enseñarse a sí misma a pintar. Lo hizo como dos días y después se aburrió y decidió que
preferíacazarpobrescriaturasindefensas…
Semeescapóunarisatranquila.Caminéhastalamesaquehabíausadocomosuperficieprincipal
paramezclaryorganizarlapintura…Ytalvezfuicobardeperoledilaespaldamientrasdecía:
—¿Novedadesdemishermanas?
Mor empezó a mirar en los armarios, ya fuera para buscar comida o para ver qué necesitaba yo.
Dijoporencimadelhombro:
—No.Todavíano.
—¿Yél…?¿Estáherido?—Lohabíadejadoenelbarrocongelado,heridoysinterminardesacarse
elvenenodelcuerpo.Habíatratadodenopensarenesomientraspintaba.
—Siguerecuperándoseperobien.Enojadoconmigoperovaasobrevivir.
CombinéelamarillodoradodeMorconelrojoquehabíausadoparalasalasilyriasylosuníhasta
queconseguíunanaranjadovibrante.
—Gracias…,graciaspornodecirlequeestoyaquí.
Unencogimientodehombros.Sobrelamesaempezóaaparecercomida:panfresco,fruta,guisosde
algoqueyoolíadesdeelotroladodelacocinayquecasimehizogruñirdehambre.
—Perodeberíashablarconél.Hacerlosufrirporesto,claropero…escucharlohastaelfinal.—No
me miró mientras hablaba—. Rhys siempre tiene sus razones y aunque tal vez sea un macho muy
arrogante,engeneral,susinstintostienenrazón.Cometeerrorespero…Deberíasescucharlo…
Yoyahabíadecididoqueloharíaperodije:
—¿CómofuetuvisitaalaCortedelasPesadillas?
Ellasedetuvo,lacaraextrañamentepálida.
—Bien.Siempreesunadeliciaveramispadres.Comopuedesimaginarte.
—¿Tu padre se está curando? —agregué el cobalto de los Sifones de Azriel al anaranjado y lo
mezcléhastaquetuveuncastañoespeso.
Unasonrisitaamarga.
—Despacio.Yocasilerompoalgunoshuesosmáscuandolovisité.Mimadremeprohibiópisarla
casafamiliar.Quévergüenza.
Unaparteferozdemíhizounamuecadealegría.
—Unalástima—dije.Agreguéunpocodeblancoescarchaparaaclararelmarrón,locontroléde
nuevoenlamiradaqueellamededicóytoméunbanquitodondepoderponermedepieparapintarla
arcada—.¿Rhystehacepasarporestoconfrecuencia?¿Soportaresasvisitas?
Morsereclinócontralamesada.
—Eldíaenqueseconvirtióenaltolord,Rhysmediopermisoparamatarloscuandoyoquisiera.A
veces,voyaesasreuniones,voyalaCortedelasPesadillaspara…recordarleseso.Yparamantener
vivas las comunicaciones entre las dos cortes aunque esas comunicaciones sean siempre tensas. Si
tuviera que ir allá mañana y asesinar a mis padres…, él ni siquiera parpadearía. Tal vez le causaría
problemas…,pero…,estaríadeacuerdoconmigo.
PusemiconcentraciónenelpuntodemarróncarameloquehabíapintadojuntoalosojosdeAmren.
—Mesientomalportodoloquepasaste.
—Gracias—dijoellayseacercóamirarme—.Visitarlossiempremedejairritable.
—Cassianparecíapreocupado.—Otrapreguntaentrometida.
Ellaseencogiódehombros.
—Cassian,creo,tambiénsaborearíalaoportunidaddehacerpedazosesacorteentera.Empezando
pormispadres.Talvezlevoyadejarhacerloundía.AélyaAzriel.Alosdos.Seríaunregaloperfecto
paraelsolsticio.
Yopregunté,talvezconuntonodemasiadocasual:
—MecontastesobretuprimeravezconCassianpero¿algunaveztúyAzriel…?
Unarisaaguda.
—No.¿Azriel?DespuésdeesavezconCassian,juréquenomeacercaríaaningunodelosamigos
deRhys.AAzrielnolefaltanamantes.Poresonotepreocupes.Élselasarreglamejorquenosotraspara
mantenerlasensecreto,pero…lastiene.
—Asíquesialgunavezélseinteresara,¿tú…?
—El tema no sería yo, en realidad. Sería él. Yo podría sacarme toda la ropa frente a él y no se
moveríaniuncentímetro.Talvezdesafióaesoshijosdeputadeilyriosylosdejómalcadavezquelo
enfrentaronpero,aunqueRhyslohagaPríncipedeVelaris,siempresevaaconsiderarundonnadie,un
bastardo,unnobuenoparanada.Especialmenteparamí.
—Pero…,¿túestásinteresada?
—¿Porquéhacesesaspreguntas?—Lavozsevolviótensa,filosa.Másalertaquenunca.
—Estoytratandodeentendercómofuncionanjuntostodosustedes.
Un resoplido; inmediatamente desapareció de su cara la actitud alerta. Traté de no parecer
demasiadoaliviada.
—Tenemoscincosiglosdehistoriasenredadasunasconotrasparaquerevises.Buenasuerte.
Claro. Terminé sus ojos…, marrón junto al mercurio de Amren. Pero casi como si fuera una
respuesta,elladeclaró:
—PintalosdeAzriel,juntoalosmíos.YlosdeCassian,cercadelosdeAzriel.
Levantélascejas.
Movílacabezaybajédelbanquitomientrastratabadeempezaraimaginarcómopintarojoscolor
avellana.
Mordijocontranquilidad:
—¿Tan malo es… ser pareja de Rhys? ¿Ser parte de nuestra corte, nuestra familia, historias
enredadasytodo?
Mezclélapinturaenelplatito,yloscoloresgiraronenunremolinocomovidasentrelazadas.
—No—jadeé—.No.Paranada.
Yasítuvemirespuesta.
CAPÍTULO
53
Morsequedóconmigoesanoche,yhastapintóalgunasfigurasrudimentarias,palitosenlaparedjuntoa
lapuertadeldepósito.Treshembrasconunpeloabsurdamentelargoquelesflotabadetrásyseparecía
al de ella; y tres machos alados a quienes se las arregló para hacerlos inflados de vientre en un gesto
dedicadoasupropiaimportancia.Yomereíacadavezquemirabaeldibujo.
Sefuedespuésdeldesayuno;tuvoquecaminarhastaelexteriordondeyanofuncionabaelescudoy
lasaludémoviendolamanodesdelejos:unafiguradistante,quetemblóantesdedesaparecerenlanada.
Miréconlosojosfijoslaexpansiónblanca,brillante,lobastantefundidayaparaquesevieran,de
tantoentanto,manchasdetierrapelada…,pedazosdepastoblancoporelinviernoquesetendíanhacia
elcieloazulylasmontañas.Yosabíaqueelveranollegaríaalgunavez,sí,inclusoaesatierradesueños
quesefundíaahora;losabíaporquehabíavistocañasdepescaryequipoquesugeríaunclimatibio,pero
eradifícilimaginarqueelhieloylanieveseconvertiríanenpastosuaveyfloressilvestres.
Comounremolino,enimágenesmuybreves,meviahí,corriendoatravésdelacolinaquesealzaba
bajolacostradelgadadenieve,atravesandolosarroyitosqueyaembarrabanelsuelo,alimentándomede
bayasveraniegasmientraselsolseponíadetrásdelasmontañas.
Ydespués,meiríaacasa,aVelaris,dondecaminaríaporfinenlascallesdelbarriodelosartistasy
entraríaenesoslocales,esasgalerías,yaprenderíaloquepudieranenseñarmeytalvez,talvez,undía,
abriríamipropiolocal.Noparavendermitrabajoperosíparaenseñaraotros.
Talvez,enseñaraotrosquecomoyo,sehubieranquebradoenalgunoslugaresyestuvierantratando
de luchar, tratando de entender quiénes eran en medio de la oscuridad y el dolor. Y después me iría a
casaalfinaldetodoslosdías,agotadaperocontenta…,satisfecha.
Feliz.
Meiríaacasatodoslosdías,alacasadelaciudad,alencuentrodemisamigos,llenosdehistorias
desuspropiosdíasynossentaríamostodosalrededordeesamesaycomeríamosjuntos.
YRhysand.
Rhysand…
Él estaría ahí. Él me daría el dinero necesario para abrir mi propio local y como yo no iba a
cobrarle a nadie, vendería mis pinturas para devolverle el dinero. Porque, fuera mi pareja o no, yo le
devolveríaeldinero.
Y él estaría en esta cabaña en el verano, volando sobre la colina, corriéndome a través de los
arroyitosyenlasmontañasempinadas,cubiertasdepasto.Sesentaríaconmigobajolasestrellas,yme
daríabayasgordasdeverano.Yestaríaenesamesadelacasadelaciudad,rugiendoderisa…,yano
cruelnifríonisolemne.Nuncamásesclavoniputadenadie.
Ydenoche…,denoche,subiríamosjuntosyélmesusurraríahistoriassobresusaventurasyyole
contaríamidíay…
Ahíestaba.
Unfuturo.
Elfuturoqueveíaparamímisma,brillantecomolasalidadelsolsobreelSidra.
Unadirecciónyunametayunainvitaciónparaverquémásibaaofrecermelainmortalidad.Queya
nomeparecíatanapática,tanvacía.
Yoestabadispuestaalucharhastamiúltimoalientoparaconseguiresefuturo,paradefenderlo.
Pasaroncincodías;pintétodaslashabitacionesdelacabaña.Morhabíatransportadomáspinturaantes
deirseymáscomidadelaqueyopodíacomer.
Pero después de cinco días estaba harta de la compañía de mis propios pensamientos, harta de
esperar,hartadelanievequesefundía,hartadelasgotasdeaguaeneltecho.
Porsuerte,Morvolveríaesanoche,ygolpearíalapuerta,impacientecomountrueno.
Mehabíabañadounahoraantes,raspándomelapinturaenlugaresquenisiquieracreíaquefuera
posiblemancharsey,cuandoabrílapuertadeparenparhacialafuerzadelairefrío,elpelotodavíase
meestabasecando.
PeronoeraMorlaqueestabareclinadacontraelmarco.
CAPÍTULO
54
Ahíestabayo,mirandoaRhys.
Yélmemiraba,losojosfijos.
Teníalasmejillasrosadasdefrío,elpelonegroenredado,yparecíaestarcongelándoseahí,lasalas
plegadasatrás.
Ysupequeunapalabramíayélvolveríaapartir,volandohacialanochehelada.Quesicerrabala
puerta,élnolaempujaría.
Letemblabalanarizporelolordelapinturadetrásdemíperonodejabademirarme.Esperaba.
Pareja.
Mi…pareja.
Ese macho hermoso, fuerte, generoso… Que se había sacrificado y quebrado por su familia, su
puebloyseguíasincreerquehubierahechosuficiente,sincreerqueélfuerasuficienteparanadie.Azriel
pensaba que no se merecía a Mor. Me pregunté de pronto si Rhys…, si él sentía algo parecido con
respectoamí.Meapartéhaciauncostadoysostuvelapuertaabiertaparaqueentrara.
Habríajuradoquesentíunadebilidadenlasrodillasatravésdellazo.
PeroRhysmiróloqueyohabíapintado,setragóloscoloresbrillantesquedabanvidaalacabaña,y
dijo:
—Nospintasteanosotros.
—Esperoquenoteimporte.
Élestudióelarcofrentealpasillodelosdormitorios.
—Azriel,Mor,AmrenyCassian—dijo,señalandolosojosqueyohabíapintado—.Sabesbienque
unodeellosvaapintarunbigotedebajodelosojosdelapersonaquelohayaenojadoesedía.
Cerréloslabiosparamantenerlasonrisaenelinterior.
—Moryaprometióhacerlo.
—¿Ymisojos?
Yotraguésaliva.Deacuerdo,entonces.Nadadebailaralrededordeltema.
Elcorazónmelatíacontantafuerzaquesupequeélloestabaoyendo.
—Teníamiedodepintarlos.
Rhysmemiródefrente.
—¿Porqué?
Nomásjuegos,nomásnegociaciones.
—Primero,porqueestabafuriosacontigopornodecirme.Despuésporquemedabamiedodeque
esosojosmegustarandemasiado…yundíadescubrieraquetúnosentíaslomismo.Terceroporqueme
diomiedodeque,silospintaba,empezaraadesearqueestuvierasaquí,adesearlotantoquemepasaría
conlavistafijaenellostodoeltiempo.Parecíaunamaneramuypatéticadepasareltiempo.
Loslabiosseletorcieronunpoco.
—Ah.
Dirigímimiradaalapuertacerrada.
—Volastehastaaquí.
Élasintió.
—Mornoqueríadecirmedóndeestabasperonohaymuchoslugarestanseguroscomoeste.Como
no quería que mis amigos de Hybern me rastrearan hasta ti, tenía que hacerlo a la manera antigua. Me
llevó…,mellevóuntiempo.
—¿Estás…,estásmejor?
—Completamente curado. Rápido, diría yo, considerando que el veneno era el destructor de la
sangre.Graciasati.
Evitésumiradaymevolvíhacialacocina.
—Seguramentetieneshambre.Voyacalentaralgo.
Rhysseenderezó.
—¿Me…,mehicistecomida?
—Calentar—dije—.Nosécocinar.
Noparecíahacerningunadiferencia.Perofueraloquefuera,elactodeofrecerlecomidalohabía…
Pusealgodesopafríaenunaollayencendíelquemador.
—Noconozcolasreglas—dije,laespaldahaciaél—.Asíquevasatenerqueexplicarme.
Élsequedóenelcentrodelacabaña,mirandotodoslosmovimientosqueyohacía.Dijo,conlavoz
ronca:
—Es…esunmomentoimportantecuandounahembraleofrececomidaasupareja.Seremontaalos
tiemposenqueéramosbestias.Perosigueimportando.Laprimeravezimporta.Algunasparejasquese
unenhacentodaunafiesta,unareuniónparaquelahembraofrezcacomidaasupareja,formalmente…
Entrelosricos,escomún.Perosignificaquelahembra…aceptaellazo.
Mirélasopa.
—Cuéntamelahistoria…cuéntametodo.
Élentendiólaoferta:cuéntamemientrascocinoy,alfinal,yodecidositeofrezcolacomidaono.
Unasillacrujiócontraelsuelodemaderacuandoélsesentófrentealamesa.Duranteunmomento,
solamenteseoyóelsilencio,interrumpidoporelclacdemicucharacontralaolla.
DespuésRhysdijo:
—MecapturaronenlaGuerra.ElejércitodeAmarantha.
Dejédemoverlacuchara;semeestrujaronlasentrañas.
—CassianyAzrielestabanenotraslegiones,asíquenotuvieronideasdequenoshabíantomado
prisioneros,atodos,amisfuerzas…yamí.NosupieronqueloscapitanesdeAmaranthanosretuvieron
durantesemanas,nostorturaronymataronamisguerreros.Meclavaronpernosdefresnoenlasalasy
despuésusaronlasmismascadenasquelaotranocheparamantenermeatado.Esascadenassonunode
losgrandestesorosdeHybern,piedrasacadadelmediodesustierras,capacesdeanularlospoderesde
los altos fae. Incluso los míos. Así que me encadenaron entre dos árboles, me golpearon cuando
quisieron,tratarondeobligarmeadecirlesdóndeestabanlasfuerzasdelaCorteNocheyusaronamis
guerreros,susmuertes,sudolor,paraquebrarme.
»Soloqueyonomequebré—dijo,conlavozbrusca—yelloserandemasiadotontosynosabían
queyoerailyrioyqueloúnicoqueteníanquehacerparaquecedieraeratratardecortarmelasalas.Tal
vezfueunasuerte;lociertoesquenolohicieron.YAmarantha…aellanoleimportabaqueyoestuviera
ahí.Yoerasolamenteelhijodeotroaltolord,yJurianacababadeasesinarasuhermana.Loúnicoquele
importabaerallegarhastaél,matarloaél.Yoqueríahacerunaúltimadeclaración:matarlaacualquier
costo,aunquesignificaradesgarrarmelasalasparaliberarme.Vigiléalosguardias,aprendíelhorariode
Amarantha;supedóndeestaríaencadamomento.Establecíundía,unahora.Mepreparéyestabalisto…,
tanlistoparaterminarcontodoyesperaraCassianyAzrielyMordelotrolado.Nohabíanadaexcepto
larabiayelalivioporquemisamigosnoestabanahí.Peroeldíaanterioralqueyohabíafijadoenla
menteparamataraAmarantha,parahacerloqueteníaquehacerymorir,ellayJurianseenfrentaronen
elcampodebatalla.
Sedetuvo,tragósaliva.
—Yoestabaencadenadoenelbarro,obligadoamiraryelloslucharonentresí.Meobligaronaver
laformaenqueJurianmerobabalamuertedeella.Peronofueasí…;ellalomatóaél.Vicómoellale
arrancaba el ojo y el dedo y cuando él estuvo en el suelo, la vi arrastrarlo de vuelta al campamento.
Después escuché cómo lo destrozaba durante días, despacio. El grito de él era eterno. Ella estaba tan
concentradaentorturarloquenodetectólallegadademipadre.Enelpánico,matóaJurian,cualquier
cosamenosdejarloenlibertadydespuéshuyó.Yasí,mipadremerescató…yledijoasushombres,a
Azriel,quemedejaralospernosdefresnoenlasalascomocastigopordejarmeatrapar.Yoestabatan
malheridoquelosquemecurabanmeinformaronquesitratabadelucharantesdequesemecuraranlas
alasnuncavolveríaavolar.Asíque,mientrassellevabanacabolasúltimasbatallas,tuvequevolvera
casaarecuperarme.
»Firmaron el Tratado y se construyó el muro. En la Corte Noche, nosotros habíamos liberado a
nuestrosesclavoshacíayamucho.Noconfiábamosenqueloshumanosguardarannuestrossecretos,se
reproducían tanto y con tanta frecuencia que mis antepasados no conseguían dominar todas las mentes
humanasalmismotiempo.Peronuestromundohabíacambiado.LaGuerranoscambióatodos.Cuando
volvieron,CassianyAzrielerandiferentes;yoeradiferentecuandovolví.Vinimosaquí…,aestacabaña.
Yo todavía estaba tan herido que me trajeron ellos, entre los dos. Estábamos aquí cuando llegaron los
mensajessobrelosúltimostérminosdelTratado.
»Se quedaron conmigo cuando yo rugí y prometí ante las estrellas que Amarantha pagaría todo lo
quehabíahecho,quepagaríaporcadacrimenquehubieracometido.QueelreydeHybernpagaríaporlo
quehabíahecho.Losdosladoshabíansufridodemasiadasmuertes;eraimposiblellevaralajusticiaa
todos,dijeronellos.Hastamipadreemitióunaordenparaquetodoseolvidara…,paraponerlafuerza
solamente en construir un futuro de coexistencia. Pero yo no me olvidé nunca de lo que Amarantha le
habíahechoamisguerreros.Ynuncalaperdoné.ElpadredeTamlin…eraamigodeella.Ycuandomi
padrelomató,yoeratanpresumido,mierda,quetalvezellasintióunpoquitodeloqueyohabíasentido
cuandoellaasesinóaesossoldados.
Amímetemblabanlasmanosmientrasmovíalasopa.Nolosabía…,nolohabíapensado…
—Siglosmástarde,cuandoAmaranthavolvióaestasorillas,yoseguíadeseandomatarla.Ylopeor
eraqueellanisiquierasabíaquiénerayo.Nisiquierarecordabaqueyoeraelhijodelaltolord,unode
susprisioneros.Paraella,yoerasolamenteelhijodelhombrequehabíamatadoasuamigo…Yoera
solamenteelaltolorddelaCorteNoche.Losotrosaltosloresestabanconvencidosdequeellaquería
comercio y paz, eso solamente. Solamente Tamlin desconfió de ella. Yo lo odiaba pero él la había
conocidopersonalmente…ysiélnoconfiabaenella…,yosupequeellanohabíacambiado.
»Asíquehiceplanesparamatarla.Noselodijeanadie.NisiquieraaAmren.DejéqueAmarantha
pensaraqueestabainteresadoencomerciar,enunaalianza.Decidíqueiríaalafiestaqueibaadarseen
BajolaMontañaparacelebrarcontodaslasCorteselacuerdodecomercioconHybern…Ycuandoella
estuvieraborracha,memeteríaenesamente,leharíarevelarcadaunadelasmentirasquehabíadicho,
cadacrimenquehubieracometidoydespuésleaplastaríaelcerebro,loconvertiríaenlíquidoantesde
quelosotrospudieranreaccionar.Estabadispuestoairalaguerraporeso.
Medivuelta,mereclinéenlamesada.Rhyssemirabalasmanoscomosilahistoriafueraunlibro
quesosteníaahí,unlibroqueestabaleyendo.
—Peroellapensabaconmásrapidezqueyo…,actuabaconmásrapidezqueyo.Sehabíaentrenado
contramihabilidadenparticularyteníapoderososescudosmentales.Yoestabatanocupadotrabajando
paraatravesarlosquenopenséenlabebidaqueteníaenlamano.NohabíaqueridoqueniCassianni
Azrielninadiemásfueratestigodeloqueyoibaahaceresanoche…,asíquenadiesemolestóenolerla
bebida.
»Cuandosentíquemearrancabanlospoderesconelhechizoqueellahabíapuestoenlabebida,los
usé todos, todos al mismo tiempo, borré Velaris, las guardas mágicas, todo lo que era bueno, de las
mentesdelaCortedelasPesadillas…,delosúnicosalosquehabíapermitidovenirconmigo.Arrojéel
escudoalrededordeVelaris,ylouníamisamigosyasí,ellostuvieronquequedarseoarriesgarseaque
sehundieralaprotecciónyuséloquemequedabadefuerzaparacontarlesmenteamenteloqueestaba
pasandoyordenarlesquenoseacercaran.Enunossegundos,Amaranthafueladueñadetodomipoder.
Losojosdeélbuscaronlosmíos.Débiles,perseguidos.
—AsesinóalamitaddelaCortedelasPesadillasahímismo.Paraprobarmequeeracapaz.Como
venganzaporelpadredeTamlin.Yenesemomento,yo…,yosupequenohabíanadaquenoharíapara
queellanovieraamicorte,laverdaderacorte.Paraquenomemirarademasiado,amíyaloqueyo
amaba.Asíquemedijequeesaeraunaguerranueva,untipodebatallacompletamentedistinto.Yesa
noche,cuandoellamesiguióprestandoatención,supeloquequería.Supequenoeratantocogermecomo
vengarsedelfantasmademipadre.Ysiesoeraloquequería,esoibaaconseguir.Lahicerogar,aullary
usé lo que me quedaba de poder para que el sexo fuera bueno para ella, tanto que quisiera más. Que
necesitaramás.
Meaferréalamesa,sentíaqueibaaresbalarmeyterminarenelsuelo.
—Entonces, ella le echó la maldición a Tamlin. Y mi otro gran enemigo se convirtió en el único
caminoposible,laúnicaformaenlaquetalvez,ellatendríaqueliberarnosatodos.Todaslasnochesque
paséconAmaranthalohacíasabiendoqueellasepreguntabasiyotrataríadematarla.Nopodíausarmis
poderesparalastimarlayellasehabíaprotegidocontraataquesfísicos.Perodurantecincuentaaños…,
cadavezqueestuvedentrodeella,penséeneso,enmatarla.Ellanoteníaideadeeso.Ninguna.Porque
yo era tan bueno en mi trabajo que ella pensó que además, lo disfrutaba. Así que empezó a confiar en
mí…,másqueenlosdemás.Especialmentecuandoleprobéloquepodíahacerleasusenemigos.Yyo
mealegrabadehacerlo.Meodiabaperoestabacontentodepoderhacerlo.Despuésdeunadécadadejé
deesperarveramisamigosoamipueblo.Meolvidédeesascaras.Dejédeteneresperanzas.
Laplatalebrillóenlosojos,yélparpadeóparaeliminarla.
—Hacetresaños—dijoconcalma—,empecéatener…,atenersueños.Alprincipio,eranapenas
imágenes instantáneas, como si estuviera mirando a través de los ojos de otra persona. Un hogar que
rugíaenunacasaoscura.Unmontóndepajaenungranero.Unamadrigueradeconejo.Lasimágeneseran
borrosas,comomiraratravésdeunvidrioempañado.Eranbreves…,unpoquitoaquíyallá,devezen
cuando,unacadatantosmeses.Nopensénadasobreellashastaqueunadelasimágenesmemostróuna
mano…Unahermosamanohumana.Quesosteníaunpincel.Ypintaba…floressobreunamesa.
Elcorazóndejódelatirmeenelpecho.
—Esavez,tratédetransmitirunpensamientohaciaelotrolado.Laimagendelcielodelanoche…,
laquemedabaalegríacuandoyolanecesitaba.Elcieloabiertodelanoche,lasestrellasylaluna.No
supesialguienlarecibíadelotroladoperolointenté.
Yonoestabaseguradeestarrespirando.
—Esossueños…,losrelámpagosqueyorecibíadeesapersona,esamujer…,losconservécomoun
tesoro.Eranunrecordatoriodequehabíaalgunapazenelmundo,algunaluz.Dequehabíaunlugar,una
persona,queteníalaseguridadsuficientecomoparapintarfloresenunamesa.Ysiguióasíduranteaños
hasta…,hastahaceunaño.YodormíacercadeAmaranthaymedespertéporesesueño…,unsueñoque
era más claro y más brillante, como si se hubiera despejado la niebla. Ella…, tú estabas soñando. Yo
estabaentusueño,mirando,ytúteníasunapesadillasobreunamujerqueibaacortarteelcuellomientras
teperseguíaelBogge…Yonoconseguíaalcanzarte,hablarte.Perotúestabasviendoamiraza.Ymedi
cuentadequeseguramentelanieblaquehabíavistoanteseraelmuro,ydequeahoratú…,túestabasen
Prythian.
»Teviatravésdetussueños…yguardélasimágenes,lasreviséunayotravez,tratandodeentender
dóndeestabas,quiéneras.Teníaspesadillastanhorriblesylascriaturaspertenecíanatodaslascortes…
Yomedespertabacontuolorenlanarizyelsueñomeperseguíatodoeldía,acadapaso.Yentonces,
una noche, soñaste que estabas de pie entre colinas verdes, mirando los fuegos todavía apagados de
Calanmai.
Enmicabezahabíasolosilencio.
—Yo me di cuenta…, sabía que hay solamente una celebración tan grande como esa; yo conocía
esascolinas…,ysupequeseguramenteestaríasahí.AsíqueledijeaAmarantha…—Rhystragósaliva
—.LedijequequeríairalaCortePrimaveraeldíadeCalanmai,quequeríaespiaraTamlinyversi
encontrabaaalguienquequisieraconspirarcontraélensupropiaCorte.Estábamostancercadellímite
de la maldición… y ella estaba paranoica…, inquieta. Me dijo que le llevara traidores. Yo le prometí
queloharía.
Volvióabuscarsusojosconlosmíos.
—Lleguéahíyteolí.Asíquerastreéeseolory…Yahíestabas.Humana,completamentehumanay
en manos de esos hijos de puta que te arrastraban, que querían… —Movió la cabeza—. Pensé en
asesinarlos ahí mismo pero entonces te empujaron y yo… me moví. Empecé a hablar sin saber lo que
estabadiciendo,solamentequeestabasahí,queyoteestabatocandoy…—Soltóunsuspiroytembló.
Ahíestás.Teestuvebuscando.
Sus primeras palabras… No habían sido una mentira, una amenaza para dominar a los otros
inmortales.
Tuvelavagasensacióndequeelmundosememovíabajolospiescomoarenaquesealejadela
puerta.
—Me miraste —dijo Rhys— y supe que no tenías idea de quién era yo. De que había visto tus
sueñosperotúnohabíasvistolosmíos.Ydequeeras…erassolamentehumana.Erastanjoven,tanfácil
deromperynoteníasningúninterésenmíyyosupequesimequedabamucho,alguienmeveríayselo
diríaaellayellateencontraría.Asíqueempecéaalejarme,pensandoquetealegraríalibrartedemí.
Peroentoncestúmellamaste,comosi,losupierasono,nopudierasdejarmeir.Yyosupe…,supeque
estábamos en terreno peligroso. De alguna forma, supe que no debía volver a hablarte, que no debía
volverapensarenti.
»NoqueríasaberporquéestabasenPrythian;nisiquieraqueríasabertunombre.Porqueverteen
missueñoshabíasidounacosaperoenpersona…Ahímismo,bienabajo,enelfondo,creoquesupelo
queerasparamí.Losupeynomepermitíadmitirloporquesihabíalamenordelasposibilidadesdeque
fuerasmipareja…,entonces,Feyre,ellostehabríanhechocosasimposiblesdeponerenpalabras.
»Asíquetedejéir.Ycuandotefuiste,medijoquetalvez…,talvezelCalderohabíasidoamabley
nocruelporquemehabíadejadoverte.Unavez.Unasolamente.Unregaloacambiodemissufrimientos.
Ycuandotefuiste,busquéaesostrespictos.Memetíensusmentes,lesreformélasvidas,lashistoriasy
losllevéfrenteaAmarantha.Loshiceconfesarqueibanaencontrarseconotrosrebeldesesanoche.Los
hicementirydecirquelaodiaban.Mirécómoellalospartíaendosmientrasellostodavíaestabanvivos,
ylejurabanqueeraninocentes.Lodisfruté…porquesabíaloelloshabíanqueridohacerteati.Ysabía
queesonoeranadacomparadoconloquehabríahechoAmaranthasiteencontraba.
Mepuseunamanoenelcuello.Yoteníamisrazonesparaestarahí,mehabíadichoélunavezen
BajolaMontaña.Nopiensesquenotuvequepagarporeseviaje,Feyre.
Rhysseguíamirandolamesamientrasdecía:
—Yonosabía.QueestabasconTamlin.QueteestabasquedandoenlaCortePrimavera.Amarantha
me mandó ese día después del solsticio de verano porque le había gustado mi éxito en Calanmai. Yo
estabapreparadoparaburlarmedeél,talvezparaprovocarunapelea.Peroentréenesahabitaciónyel
olor era familiar pero estaba escondido… Y entonces vi el plato y sentí el hechizo y… Ahí estabas.
Viviendo en la casa de mi segundo peor enemigo. Cenando con él. Olías a él. Mirándolo con…, con
amor…
Selepusieronblancoslosnudillos.
—AsíquedecidíqueteníaqueasustaraTamlin.TeníaqueasustarteatiyaLucienperosobretodo
aTamlin.Porquetambiénvicómotemirabaél.Asíqueloquehiceesedía…—Teníaloslabiospálidos,
tensos—.Memetíentumenteylasostuvelosuficientecomoparaquelosintieras,comoparaqueesa
experiencia te aterrorizara, te lastimara. Hice que Tamlin me rogara…, como me había hecho rogar
Amarantha,lohiceparademostrarlequeélnoteníapodersuficienteparaprotegerte.Yrogué,rogué…,
quería que esa actuación bastara para obligarlo a mandarte del otro lado del muro. Al reino humano,
lejosdeAmarantha.Porqueellateibaaencontrar.Sitúrompíasesamaldición,ellaibaaencontrarteyte
ibaamatar.
»Peroyoeratanegoísta…,eratanestúpidoytanegoístaentoncesquenopudeirmesinpreguntartu
nombre. Y tú me mirabas como si yo fuera un monstruo, así que me dije que, de todos modos, no
importaba.Ymentistecuandotelopregunté.Yosupequehabíasmentido.Teníatumenteentremismanos
ytútuvisteelcorajeylaprevisióndementirmeenlacara.Asíquemefuidenuevo.Vomité,lovomité
todoapenasmealejélosuficiente.
Metemblabanloslabiosylosapretéconfuerzaparasostenerlos.
—Volví una sola vez. Para asegurarme de que ya no estuvieras ahí. Fui con ellos el día que
saquearonlamansión…paraquelaactuaciónfueracompleta.LehabíadichoaAmaranthaelnombrede
lachica,penséquelohabíasinventado.Noteníaidea…,noteníaideadequeibaamandaraalguiena
buscaraClare.Perosiyoadmitíalamentira…—Tragósaliva—.MemetíenlacabezadeClarecuando
la trajeron a Bajo la Montaña. Le quité el dolor y le dije que gritara cuando todos esperaban que lo
hiciera. Y ellos…, ellos le hicieron todas esas cosas y yo traté de arreglarlo pero… Después de una
semana,nopudedejarquesiguieran.Quelalastimaranasí.Asíquemientraslatorturabanmemetíenesa
menteyloterminé.Ellanosintiónada.Nohubodolor.Nosintiónadadeloquelehicieron,nisiquieraal
final.Pero…perotodavíalaveo.Yamishombres.AlosotrosquematéporAmarantha.
Lecorrierondoslágrimasporlasmejillas,rápidasyfrías.
Élnoselaslimpió.
—Penséquedespuésdeeso,sehabíaterminadotodo.ConlamuertedeClare,Amaranthacreyóque
túestabasmuerta.AsíqueestabasasalvoymipuebloestabaasalvoyTamlinhabíaperdidoasíque…
yohabíaconseguidoloquequería.Habíamosterminado.Yentonces…,yoestabadetrásdeltronoeldía
enqueelAttortetrajohastanosotros.Ynunca,nuncaconocíunhorrorasí,Feyre,nadacomoelmomento
enquetevihaceresetrato.Unterrorirracional,estúpido…siyonisiquierateconocía…Nisiquiera
sabíatunombre.Peropenséenesasmanosdepintora,enlasfloresquetehabíavistocrear.Yencómo
ellaibaadivertirsequebrándotelosdedos.Tratédenohacernada,demirarsolamentemientraselAttor
y sus secuaces te pegaban. Tuve que ver el asco y el odio en tu cara cuando me miraste, me viste
amenazarconacabarconlamentedeLucien.Ydespués…,despuéssupetunombre.Oírtedecirlo…,fue
comolarespuestaaunapreguntaquemehabíaestadohaciendodurantequinientosaños.
»Ahí, en ese momento, decidí que iba a luchar. Que lucharía de la manera más sucia, mataría y
torturaría y manipularía, pero iba a luchar. Si había alguna oportunidad de librarnos de Amarantha, tú
eras esa oportunidad. Pensé…, pensé que el Caldero me había estado mandando esos sueños para
decirmequetúeraslaquenossalvarías.Laqueibaasalvaramipueblo.
»Vituprimeraprueba.Yfingí…,fingíqueeraesapersonaquetúodiabas.Cuandoquedastetanmal
herida en la lucha contra el Wyrm…, encontré una forma de alcanzarte. Una forma de desafiar a
Amarantha,deesparcirlassemillasdelaesperanzaenaquellosquesupierancómoleerelmensaje,una
formademantenerteconvidasinparecerdemasiadosospechoso.Yunaformadedevolverleelgolpea
Tamlin…deusarlocontraAmarantha,sí,pero…másquenadaparadevolverleelgolpepormimadrey
mihermanaypor…portenerteati.Cuandohicimosesetrato,túestabastanllenadeodioqueyosupe
quehabíahechobieneltrabajo.
»Asíqueloaguantamos.TehicevestirasíparaqueAmaranthanosospecharaytehicebeberelvino
paraquenorecordarasloshorroresdetodaslasnochesenesamontaña.Yesaúltimanoche,cuandolos
encontréalosdosenelvestíbulo…,mepuseceloso.Estabacelosoyenojadoconélporhaberusadoel
momento en que no lo notaban no para sacarte de ahí sino para estar contigo… Y…, y Amarantha vio
esoscelos.Meviobesarteparaesconderlaevidenciaperosediocuenta.Porprimeravez,sediocuenta.
Asíqueesanoche,despuésdequetedejé,tuveque…,tuvequeservirla.Ellamemantuvoasuladomás
delocomún,tratandodearrancarmealgunasrespuestas.Peroyolediloqueellaqueríaoír:quetúno
erasnada,quetúerasbasurahumana,queyoibaausarteydescartarte.Después…,despuésquiseverte.
Unaúltimavez.Solos.Penséencontartetodo…peroyoera…,lacosaenlaquemehabíaconvertido,
esequetúcreíasqueera…nomeatrevíadestruiresadecepción.
»Y entonces llegó la última prueba y… cuando ella empezó a torturarte, se me rompió algo por
dentro,algoquenoconseguíaexplicar;vertegritarysangrarmedestruía.Mequebró…Creoqueahíme
quebréporfin.Ycuandolevantéelcuchilloparamatarla,supeque…,supeclaramenteloqueeras.Supe
que eras mi pareja y que estabas enamorada de otro macho y te habías destruido para salvarlo a él y
que…, que a mí no me importaba. Si ibas a morir, yo moriría contigo. No podía dejar de pensarlo
mientrastúgritabasyyotratabadematarla:erasmipareja,mipareja,mipareja.Unidaamíporellazo
deapareamiento.
»Yentonces,ellatepartióelcuello.
Lerodaronlágrimasporlasmejillas.
—Yesacosahermosa,maravillosaquehabíaentradoenmivida,eseregalodelCaldero…yano
estaba.Enmidesesperación,meaferréallazo.Noaltratoquehabíamoshecho…,eltratonoeranada,el
trato era menos que una tela de araña. Pero tomé ese lazo que había entre los dos y tiré, deseé que te
sostuvieras,tequedarasconmigo,porquesiconseguíamosliberarnos…,sinosliberábamos,entonceslos
sieteestábamosahí.Ypodíamostraertedevuelta.Ynomeimportabasiteníaquemetermeentodasesas
mentes para hacerlo. Iba a obligarlos a salvarte. —Le temblaban las manos—. Nos liberaste con tu
último aliento y mi poder…, yo envolví el lazo en mi poder. El lazo que nos hacía pareja. Te sentía
temblarahíabajo…
Un hogar. Del otro lado del lazo había un hogar, le había dicho yo al Tallador de Huesos. No
Tamlin,nolaCortePrimaverasino…Rhysand.
—Y Amarantha murió y yo hablé con los altos lores mente a mente, los convencí de aceptar, de
ofrecerteesasemilladepoder.Ningunodeellossenegó.Creoqueestabanenshock,tantoquenisiquiera
pensaronendecirqueno.Y…,ydenuevotuvequemirarcómoTamlintesosteníaentresusbrazos.Te
besaba.Yoqueríairmeacasa,aVelaris,peroteníaquequedarme,asegurarmedequelascosashabían
empezadoacorrer,dequeestabasbien.Asíqueesperétodoloquepude,despuésenviéuntirónporel
lazo.Ytúvinisteabuscarme.
»Casitelodijeesedíapero…estabastantriste.Ytancansada.Yporunavez,memirastecomo
si…,comosiyovalieraalgo.Asíquemeprometíquelapróximavezqueteviera,teliberaríadeltrato.
Porqueyoeraegoístaysabíaquesitedejabaahora,élteencerraríayyonuncavolveríaaverte.Cuando
tedejé…,creoqueelhechodequeahorafuerasFae,hizoqueellazoseacomodaradeltodo.Yoyasabía
queesoestabaahí,entrelosdos,pero…,perofueenesemomentoquemegolpeó…,megolpeócontanta
fuerzaqueentréenpánico.Sabíaquesimequedabaunsegundomás,tellevaríaconmigoyalamierda
lasconsecuencias.Ytúmeodiaríasparasiempre.
»Aterricé en la Corte Noche, Mor me estaba esperando y yo estaba tan frenético, tan…
descontrolado…,quelecontétodo.Nolahabíavistoencincuentaañosymisprimeraspalabrasfueron
“Ellaesmipareja”.Ydurantetresmeses…,tresmeses,tratédeconvencermedequetúestabasmejorsin
mí.TratédeconvencermedequetodoloquehabíahechoenBajolaMontañatehabíallevadoaodiarme.
Perotesentíaatravésdellazo,atravésdetusescudosmentalesabiertos.Sentíatudolor,tutristezaytu
soledad.TesentíaenluchaparaescapartedelaoscuridaddeAmaranthaigualqueyo.Supequeibasa
casarteconél,ymedijequeerasfeliz.Quedebíadejarquefuerasfelizaunqueesomematase.Aunquetú
fuerasmipareja,tehabíasganadoesafelicidad.
»EldíadelabodahabíapensadoenemborracharmecompletamenteconCassian,quenoteníaidea
deporqué,pero…Peroentonces,tevolvíasentir.Sentítupánicoytudesesperaciónyteoírogarlea
alguien que te salvara, fuera quien fuese. Y me perdí. Me transporté a la boda y casi no recordaba la
persona que tenía que ser…, el rol que se suponía que asumiera. Lo único que veía era a ti en ese
estúpidovestidodenovia…,tanflaca.Tan,tanflaca,ytanpálida.Ytuveganasdematarloporeso,pero
teníaquesacartedeahí.Teníaquehablardeltrato,llevartelejos,versiestabasbien.
Rhyslevantólavistahaciamí,losojosdesolados.
—Me mataba mandarte de vuelta, Feyre. Ver cómo te ibas consumiendo, mes a mes. Me mataba
saberqueélcompartíatucama.Nosolamenteporquetúerasmiparejasinoporqueyo…—Miróalsuelo
un instante, después de nuevo arriba—. Porque yo sabía, desde el momento en que levanté el cuchillo
paramataraAmarantha,sabíaqueestabaenamoradodeti.
»Cuandofinalmenteviniste…,decidíquenoibaadecírtelo.Noibaadecirtenadadetodoesto.No
iba a decirte que me olvidaba del trato, que podías irte: tu odio era mejor que enfrentar las otras dos
alternativas:quenosintierasnadapormíoque…,quetalvezsintierasalgoparecidoymepermitiera
amarteydespués…,despuésteapartarandemí.Misamigos…,mifamilia…Asíquenotelodije.Vi
cómoteconsumías.Hastaesedía…,eldíaenqueélteencerró.
»Si yo hubiera estado ahí, lo habría matado. Pero rompí reglas fundamentales cuando te llevé
conmigo. Amren dijo que si yo conseguía que admitieras que éramos pareja, eso resolvería todos los
problemaspero…,yonopodíaobligarteaaceptarellazo.Ytampocopodíatratardeseducirteparaque
loaceptaras.AunqueesoledieraaTamlinunaexcusaparahacermelaguerra.Túyahabíasdadotanto…
Yo no quería que pensaras que hacía todo eso para ganarte… pero tampoco podía dejarte, necesitaba
estarcercadetiyamarteydesearte.Sigo…
Seenderezó,yrespiróhondo.
Lentamente,medivueltahaciaellugarenelquelasopahervíaconfuerzaylapuseenunbol.
Élmirócadapasoquedihacialamesa,elbolhumeanteentrelasmanos.
Medetuvedelantedeélylomiréhaciaabajo.
Ypregunté:
—¿Meamas?
Rhysasintió.
Yyomepreguntési«amor»noseríaunapalabrademasiadodébilparaloqueélsentía,paraloque
habíahechopormí.Paraloqueyosentíaporél.
Puseelbolfrenteaél.
—Comeentonces.
CAPÍTULO
55
Lo miré comerse todo, hasta el final, los ojos entre la sopa y el lugar donde lo esperaba yo, de pie,
inmóvil.
Cuandoterminó,apoyólacucharaenelbol.
—¿Novasadecirnada?—dijoporfin.
—Ibaadecirteloquedecidíapenastevienelumbral.
Rhysseretorcióenelasientoymemiró.
—¿Yahora?
Conscientedecadarespiración,decadamovimiento,mesentésobresusrodillas.Lasmanosdeél
metomaronporlosmusloscondulzuramientrasyoestudiabaesacara.
—Yahoraquieroquesepasqueteamo,Rhysand.Quieroquesepas…—Loslabiosdeéltemblaron
yyolesequélalágrimaqueselehabíaescapadoporlasmejillas—.Quieroquesepas—susurré—que
yotambiénestoyquebradaymeestoycurando,peroquecadapedazodemicorazóntepertenece.Yque
mesiento…,queesunhonorparamísertupareja.
Merodeóconlosbrazosymeapretólafrentecontraelhombro;letemblabaelcuerpo.Yolepasé
unamanoporelpelosedoso.
—Teamo—dijedenuevo.Nomehabíaatrevidoadecirmeamímismaesaspalabras,nohastaese
momento—. Y volvería a pasar por todo lo que pasé para encontrarme contigo y, si viene la guerra,
vamosaenfrentarla.Juntos.Yanovoyadejarquemeseparendeti.Ynoquieroquenadietellevelejos.
Rhys levantó la vista y tenía la cara brillante de lágrimas. Se quedó inmóvil mientras yo me
inclinabaylebesabaunalágrima.Despuésotra.Comoélhabíabesadolasmíasunavez.
Cuandotuveloslabioshúmedosysalados,mealejéunpoquitoparaverlelosojos.
—Túeresmío—susurré.
Aélselesacudióelcuerpoconalgoquetalvezeraunsollozo,peropusosuslabiossobrelosmíos.
Fue dulce…, suave. El beso que tal vez me habría dado si nos hubieran dado el tiempo y la paz
suficientes para conocernos desde dos mundos separados. El tiempo para cortejarnos. Yo le pasé los
brazos por los hombros y le abrí la boca y la lengua de él se deslizó en la mía, acariciándola. Mi
pareja…,mipareja.
Élseendureciócontramíyyogemídentrodeesaboca.
El sonido soltó la rienda con la que él se dominaba, fuera la que fuese, y me levantó en un
movimientorápidoymepusosobrelamesa…,entrelaspinturas,sobreellas.
Volvióabesarmemásymás,yyolerodeélaespaldaconlaspiernasyloacerquéamí.Élarrancó
loslabiosdelosmíosymelosapoyóenelcuello,mepasólalenguaylosdientessobrelapielylas
manossemedeslizaronpordebajodelsuéterysubierondespacio,subieronhastatomarmelossenos.Yo
me arqueé bajo ese roce y levanté los brazos mientras él me sacaba el suéter en un movimiento fácil,
rápido.
Entonces,Rhysretrocedióparamirarme,elcuerpodesnudodesdelacintura.Yoteníapinturaenel
pelo,enlosbrazos.Peropensabasolamenteenesabocaquemebajabahacialossenosyloschupaba,
solamentepensabaenesalenguacontraelpezón.
Le hundí los dedos en el pelo y él me pasó una mano por la cabeza…, sobre un poco de pintura.
Soltó una risita baja y yo lo miré, sin aliento, mientras él tomaba esa mano y me trazaba un círculo
alrededordelsenoydespuésmásabajohastaquepintóunaflechaqueibahaciaabajo,sobreelvientre.
—Porsiteolvidasdóndeterminatodoesto.
Yoleladré,unaordensilenciosayélvolvióareír,labocasobreelotroseno.Metiólascaderas
sobre las mías, provocándome, provocándome de una forma tan insistente que yo tuve que tocarlo,
necesitabasentirmásdeél.Teníapinturaentodaslasmanos,losbrazosperonomeimportócuandolo
tomé de la ropa. Él se movió lo suficiente para dejarme espacio para sacárselas, las armas y el cuero
cayeronalsueloyrevelaronesecuerpohermosoytatuado,losmúsculosylasalasllenosdepoderque
ahoraseelevabanporencima.
Mipareja…,mipareja.
Labocadeélestallósobrelamía,lapieldesnudatantibiacontralamíayletomélacaraentrelas
manos,lomanchédepintura.Lemanchéelpelohastaquetuvoarroyosdeazulyrojoyverdesobrela
cabellera.Lasmanosdeélmebuscaronlacinturayyolevantélascaderasdelamesaparaayudarloa
sacarmelasmedias.
Rhysretrocediódenuevoyyosoltéunladridodeprotesta…,queseahogóenunjadeocuandoél
metomólosmuslosymellevóalbordedelamesa,atravésdelaspinturasylospincelesylastazasde
agua, y me puso las piernas sobre sus propios hombros a los costados de las alas hermosas… y se
arrodillófrenteamí.
Se arrodilló sobre esas estrellas y montañas que había en la parte interior de sus rodillas. No se
inclinabaantenadieynada…
Exceptosupareja.Suigual.
LaprimeralamidadelalenguadeRhysmepusoenllamas.
Quieroqueestésahí,sobrelamesa,comounbanquetepersonal,paramísolamente.
Gruñósuaprobacióncuandoyogemí,cuandosintióelgustodemicuerpoysedesatósobremípor
completo.
Una mano me aferró las caderas a la mesa, trabajó sobre mí en grandes gestos abarcadores. Y
cuandolalenguasemetiódentrodemí,yomelevantéparatomarelbordedelamesa,paratomarmedel
bordedelmundodelqueestabaporcaerme.
Él me recorrió el cuerpo hasta la unión de los muslos, a lamidas, a besos, mientras los dedos
reemplazabanellugarenelquehabíaestadolaboca,bombeándosedentrodemímientrasmelamía,los
dienteslevesperoclaros…
Me incliné fuera de la mesa cuando me atravesó el orgasmo quebrándose sobre mí, partiendo mi
concienciaenunmillóndepartes.Élsiguiólamiéndome,losdedostodavíaenmovimiento.
—Rhys—dije,conlavozronca.
Ahora,loqueríadentrodemíahora.
Peroélsiguióarrodillado,convirtiéndomeensubanquete,lamanoapoyadasobremíparaqueyo
siguierasobrelamesa.
Yovolvíapasarsobreelborde.Ysolamentecuandoyaestabatemblando,mediosollozando,floja
deplacer,selevantódelsuelo.
Memiródearribaabajo,desnuda,cubiertadepintura,lacarayelcuerpomanchadosymededicó
unasonrisalenta,satisfechademacho.
—Túeresmía—ladróymelevantóentresusbrazos.
Yoqueríalapared…,queríaqueélmepusieracontralaparedperoélmellevóalahabitaciónque
había estado usando y me puso sobre la cama con una amabilidad que hubiera roto el corazón de
cualquiera.
Totalmentedesnuda,mirécómoélsedesabotonabalospantalonesyliberabasuenormelongitud.La
bocasemesecócuandolovi.Loquería,queríatodosycadaunodeesoscentímetrosgloriososdentrode
mí,queríaclavarlelasgarrashastaquelosdosestuviéramosforjadosenunaunidad.
Élnodijonadamientrassubíasobremí,lasalasatrás,plegadas.Nuncasehabíaacostadoconuna
hembrasinesconderlasalas.Peroyoerasupareja.Cederíasolamentepormí.
Yyoqueríatocarlo.
Melevantéunpoco,meestiréporencimadesuhombroyleacariciélapoderosacurvadelala.
Rhystemblóyvicómoselemovíaelpene.
—Eljuego,mástarde—megruñó.
Teníarazón.
Subocaencontrólamía,elbesoabiertoyprofundo,unchoquedelenguasydientes.Mepusosobre
lasalmohadas,yyolepuselaspiernasalrededordelaespalda,conmuchocuidadoparaevitarlasalas.
Aunque, cuando él se asomó a mi entrada, todo eso había dejado de importarme. Y entonces, se
detuvo.
—Eljuego,mástarde—leladréenlaboca.
Rhysrioyamímevibraronloshuesosyentonces,sedeslizódentrodemí.Abajo.Yabajo.Yabajo.
Yo casi respiraba, casi pensaba más allá del lugar donde se unían nuestros cuerpos. Él se quedó
inmóvildentrodemíyabrílosojosydescubríquemeestabamirando.
—Dilodenuevo.
Yosabíadequéhablaba.
—Túeresmío—jadeé.
Rhyssaliódemídespacioyvolvióaentrar,despacio.Tantortuoso,tanlento.
—Túeresmío—volvíasusurrar.
Otravez,afuerayadentro.
—Túeresmío.
Otravez…,másrápido,másabajoestavez.
Entonceslosentí,ellazoentrelosdos,comounacadenaimposiblederomper,comounrayodeluz
inextinguible.
Concadagolpe,cadalatido,ellazobrillabaconmásymásclaridad,másymásresplandeciente,
másfuerte.
—Túeresmío—susurréylepasélasmanosporelpelo,porlaespalda,porlasalas.
Miamigodetantospeligros.
Miamante,elquemehabíacuradoelalmaquebradayagotada.
Mipareja,quemehabíaesperadocontratodaesperanza,apesardetodo.
Movílascaderasalmismoritmoqueél.Élmebesóunayotrayotravez,ysenoshumedecióla
cara. Sentí que me ardía cada centímetro del cuerpo y que cada centímetro se tensaba y perdí
completamenteelcontrolcuandoélsusurró:
—Teamo.
Elaliviomeatravesóelcuerpoyvolvióameterseenmí,duroyrápido,apretandoelplacerqueyo
sentíahastaqueviyolíeselazoentrelosdos,hastaquesefundieronlosgritosdelosdos,yyofuideél
yélfuemíoyfuimoselcomienzoyelmedioyelfinal.Fuimosunacanciónquesehabíacantadoenel
mundodesdelaprimerabrasadeluz.
Rhys rugió cuando llegó al orgasmo y se hundió hasta la empuñadura. Afuera, las montañas
temblaron,loquequedabadelanievecayócomounacascadabrillante,blanca,unacascadaqueterminó
tragándoselanochealláabajo.
Cayóelsilencio,interrumpidosolamenteporlosjadeosdelosdos.
Metílacaramanchadadepinturaentrelasdosmanoscubiertasdecoloresyloobliguéamirarme.
Los ojos de él estaban radiantes como las estrellas que yo había pintado una vez, hacía tanto
tiempo…
Ylesonreíydejéqueellazoquenoshacíaparejabrillaraclaroyluminosoentrelosdos.
No sé cuánto tiempo nos quedamos así, tranquilos, tocándonos con pereza, como si en realidad
tuviéramostodoeltiempoenelmundo.
—Creoquemeenamorédeti—murmuróRhyspasándomeundedoporelbrazo—enelmomentoen
que me di cuenta de que estabas partiendo esos huesos para hacer una trampa para el Gusano
Middengard. O tal vez cuando me rechazaste por burlarme de ti. Me recordaste tanto a Cassian. Por
primeravezendécadas,tuveganasdereírme;dereírme,nadamenos.
—¿Teenamorastedemíporqueyoterecordabaatuamigo?—dije,conlavozsinexpresión.
Élmetocólanariz.
—Me enamoré de ti, sabelotoda, porque eras de los nuestros…, porque no me tuviste miedo y
porque decidiste terminar tu victoria espectacular arrojándole ese pedazo de hueso a Amarantha como
unajabalina.Entonces,sentíelespíritudeCassianjuntoamíyhabríajuradoquelooídecir:Si no te
casasconella,estúpido,mecasoyo.
Soltéunarisaydeslicélamanocubiertadepinturasobreelpechotatuadodeél.Pintura…,sí.
Losdosestábamosenvueltosenella.Ylacamatambién.
Rhyssiguiómimiradaymesonrióconesegestotansuyo,tanpositivoytantravieso.
—Quéconvenientequelabañerasealobastantegrandeparalosdos.
Semecalentólasangreymelevantédelacamaperoélsemovióconmayorrapidezymelevantó
entresusbrazos.Estabasalpicadodepintura,elpeloempastadoylashermosasalas,pobresalas…Ahí
estaban,sobreellas,mishuellasdigitales…Desnudamellevóalbañodondeyacorríaelagua:lamagia
delacabañatrabajabaparanosotros.
Élbajólosescaloneshaciaelagua;elsiseodeplacer,comounacariciaparaeloído.Ytalvezyo
hayagemidounpococuandomecubrióelaguacalienteylosdosnossentamosenlabañera.
JuntoalbordedepiedraaparecióunacanastadejabonesyaceitesyempujéaRhysparahundirme
bajolasuperficie.Elvaporseelevabaentrelosdos…yRhyslevantóunpandejabónconperfumea
pinoymelodio,despuésmepasóunaesponja.
—Parecequealguienmeensuciólasalas.
Amísemecalentólacaraysemetensóelvientre.Losmachosilyriosysusalas…,tansensibles.
Retorcíeldedoparapedirlequesedieravuelta.Élobedeció,abrióesasalasmagníficasparaque
yovieralasmanchas.Concuidado,conmuchísimocuidado,enjabonélaesponjayempecéalavarelrojo
yelazulyelpúrpura.
La luz de las velas danzaba sobre las cicatrices incontables, leves, casi invisibles excepto por el
hechodeque,enesoslugares,lamembranasehacíamásdura.Éltemblabatodoeltiempo,lasmanos
tomadasdelbordedelabañera.Espiéporencimadeesehombrograndeparaverlaevidenciadeesa
sensibilidadydije:
—Porlomenoslosrumoresquesostienenqueelanchodelasalassecorrespondeconeltamañode
otraspartesesverdad.
Losmúsculosdelaespaldasetensaronmientrasélahogabaunarisa.
—Québocatansucia,tanperversa.
Penséentodosloslugaresenlosquequeríaapoyarmibocaymesonrojéunpoco.
—Creo que hace un tiempo que me estoy enamorando de ti —dije, las palabras apenas audibles
sobre el ruidito del agua mientras le lavaba las hermosas alas—. Pero lo supe en la Caída de las
Estrellas.Ocasilleguéasaberloymeasustótantoquenoquisemirarmásdecerca.Fuicobarde.
—Teníasmuybuenasrazones.
—No. No. Tal vez…, por Tamlin, sí. Pero no tenía nada que ver contigo, Rhys. Nada que ver
contigo.Nuncamedieronmiedolasconsecuenciasdeestarcontigo.Aunquevayanaperseguirnostodos
losasesinosdelmundo…Valelapena.Túvaleslapena.
Lacabezadeélbajóunpoco.Ydijo,conlavozronca:
—Gracias.
Semerompíaelcorazónporél…,porlosañosquehabíapasadopensandolocontrario.Lebeséel
cuellodesnudoyélseinclinóparapasarmeundedoporlamejilla.
Terminéconlasalasylotomédeunhombroparaquememirara.
—¿Y ahora? —Sin palabras, él tomó el jabón que yo tenía en las manos y me dio vuelta para
lavarmelaespalda,frotandolevementeconlaesponja.
—Ahoratienesquedecidir—dijoRhys—.PodemosvolveraVelarisyhacerqueunasacerdotisa
compruebeellazo…,nounacomoIanthe,loprometo,yhacerdeclararoficialmentequesomosPareja,
queestamosunidosporellazodeapareamiento.Podemoshacerunafiestitaparacelebrar…,unacena
connuestros…secuaces,digamos.Amenosqueprefierasunafiestagrande…,aunquecreoquelosdos
estamosdeacuerdoenqueesasnonosgustan.—Lasmanosfuertesmedesanudaronlosmúsculostensos
y doloridos sobre la espalda, y yo gemí—. Podríamos también ir con una sacerdotisa y hacer que nos
declararamaridoymujerademásdepareja…,siquieresllamarmeconunapalabramáshumana.
—¿Ycómomellamaríastú?
—Compañera —dijo él—. Aunque llamarte mi esposa también suena muy, muy atractivo. —Los
pulgaresdeélmemasajearonlacolumna—.Osiquieresesperar,podemosnohacernadadeeso.Somos
pareja,logriteonoelmundo.Nohayapuroparadecidir.
Yomedivueltahaciaél.
—YohablabadeJurian,delrey,delasreinas,ydelCalderoperomealegrodesaberquetenemos
tantasopcionesencuantoanuestrarelación.Yquevasahacerloqueyoquiera.Seguramente,tetengoen
lapalmadelamano.
Losojosdeélbailaroncondiversiónfelina.
—Quécositatancruel,tanhermosaeres…
Yoresoplé.Laideadequeélpensaraqueyoerahermosa…
—Loeres—dijoél—.Ereslomáshermosoquevienmivida.Ylopensédesdeelprimermomento
enquetevienCalanmai.
Yeraestúpido,eraestúpidoquelabellezasignificaraalgopero…amí,meardíanlosojos.
—Yesoesbueno—agregóél—porquetúpensastequeyoeraelmachomáshermosoquehubieras
vistonunca.Asíqueestamosamano.
Meburléyélserioylasmanossemedeslizaronporelcuerpohastalacinturaymeacercaronaél.
Rhys se sentó en el banco que tenía la bañera y yo lo monté, y le acaricié con pereza los brazos
musculosos.
—Mañana —dijo Rhys, los rasgos serios, de pronto—. Nos vamos mañana a la propiedad de tu
familia.Lasreinasmandaronunaviso.Vuelvenentresdías.
Yomesobresalté.
—¿Ymelodicesahora?
—Antesnopodía,medesviédeltema—dijoélyletitilaronlosojos.
Y la luz en esos ojos, la alegría tranquila… me quitaron el aliento. Un futuro…, tendríamos un
futuro,juntos.Yotendríaunfuturo.Unavida.
Lasonrisadeélsedesvanecióhastaconvertirseenalgo…grande,algollenodereverenciayme
estiréparatomarlelacabezaentrelasmanos…
Meempezóabrillarlapiel…
Levemente,comosiunaluzinteriorestuvierabrillándomebajolapiel,unaluzqueseescurríahacia
el mundo. Una luz tibia y blanca, como la del sol…, como la de una estrella. Esos ojos llenos de
maravilla,deasombro,seencontraronconlosmíosyRhysmepasóundedoporelbrazo.
—Bueno,porlomenosahorapuedomandarmelaparteydecirquehicequemicompañerabrillara
defelicidad.
Mereíyelbrilloaumentó.Élsereclinósobremí,mebesóconsuavidadymederretíporélyle
pasélosbrazosalrededordelcuello.Élestabacontramí,durocomounaroca,empujandocontraellugar
enqueyomehabíasentado.Conunúnicomovimientosuave,podríavolveraentrarenmí…
Perosepusodepieenelagua,losdostotalmenteempapadostodavía,yyolerodeéelcuerpocon
laspiernasmientrasvolvíamosaldormitorio.Lassábanasyanoeranlasmismas:lashabíacambiadola
magiadelacasayestabantibiasysuavescontraelcuerpodesnudocuandoélmeapoyóahíymemiró
despacio.Yobrillaba…,brillabapuracomounaestrella.
—¿CorteDía?—pregunté.
—Nomeimportadedóndeviene—dijoélconrudezaysesacudióelbrillodelcuerpo.
Eraunamagiachica,mehabíadichounavez,paraponerelmayorénfasissobresupropiaidentidad,
sobreelaspectoqueteníasupoder.
Yentonces,lamajestadcompletadeRhyssedesatóporcompletoyélllenólahabitación,elmundo,
me llenó el alma con un poder de ébano brillante. Estrellas y viento y sombras; paz y sueños y el filo
perfectodelaspesadillas.Laoscuridadrebasódeélcomohilosdevaporcuandoestiróunamanoyme
pusolapalmacontralapielbrillantedelvientre.
Con esa mano de noche abierta, vi cómo se colaba la luz a través de las sombras flotantes, y me
levantésobreloscodosparabesarlo.
Humoynieblayrocío.
GemícuandosentíelgustodeRhysandenloslabiosyélabriólabocaparamí,medejórozarlela
lenguaconlamía,tocarlelosdientes.Todoloqueéleraestabafrenteamí…,unaúltimapregunta.
Yoloqueríatodo.
Lo tomé de los hombros, lo guie hasta la cama. Y cuando él se puso boca arriba, vi el rayo de
protestadelasalasplegadas.Perosusurré:
—Vamos,bebéilyrio—ylepasélasmanosporelvientrellenodemúsculos…,másabajo.Éldejó
deobjetar.
Eraenormeenmimano…,tanduroyalmismotiempotansedosoquelepaséundedoenungestode
asombro.Élsiseó,elpeneselemoviócuandolepaséelpulgarporlapunta.Yosonreímientraslohacía
denuevo.
Élmebuscóperoyolocongeléconunamirada.
—Ahoraesmiturno—ledije.
Rhysmehizounasonrisaharagana,maliciosaysevolvióatenderenlacama,poniéndoseunamano
bajolacabeza.Esperaba.
Hijodeputamandón.
Asíquemeinclinéylotoméconlaboca.
Élsesacudióconunladrido:
—Mierda…—yyomereíalrededordeélmientraslotomabamáshastaelfondodelaboca.
Sus manos se habían convertido en puños sobre las sábanas, los nudillos blancos, mientras yo lo
lamía,ylotocabaapenasconlosdientes.Elgemidomeincendiólasangre.
Mesorprendióqueesperaraunminutoenteroantesdeinterrumpirme.
Unsalto,comounafiera,esoexplicaríamejorloquehizoRhys.
Unsegundo,estabaenmibocaconlalenguasobrelacabeza…,yalsiguiente,yoteníasusmanosen
la cintura y él me daba vuelta para que estuviera de frente. Me abrió las piernas con las rodillas,
abriéndomemientrasmetomabadelacaderaymelevantaba,justoantesdevolverameterseenmícomo
enunavainaconunúnicogolpe.
Yogemídentrodelaalmohadaconcadacentímetroglorioso,melevantésobrelosbrazosmientras
metomabadelassábanasconlosdedos.
Rhyssalióyvolvióaentrar,ylaeternidadestallóalrededoryyopenséquetalvezmeromperíaen
pedazosdedeseo,deseodemásdeél,más.
—Mírate—murmuróélmientrassemovíadentrodemíymebesólacolumna.
Yomelasarregléparalevantarmelosuficienteparaverellugarenquenosuníamos…,paraver
cómo la luz del sol brillaba en mí contra las ondas de la noche de él, cómo nos fundíamos y nos
mezclábamos,nosenriquecíamos.Yesavisiónmequebrótancompletamentequelleguéalorgasmocon
sunombreenloslabios.
Rhys me levantó contra él, una mano sobre el seno mientras la otra me recorría y acariciaba los
nervios entre las piernas y yo no supe nunca dónde terminaba un orgasmo y empezaba el siguiente
mientrasélvolvíaaentrarunayotravez,apoyándomeloslabiosenelcuello,enlaoreja.
Podríamorirdeesto,decidí.Dedesearlo,delplacerdeserconél.
Élnosdiovuelta,sepusobocaarribayamí,sobreél.
Hubounbrilloenlaoscuridad…,unrayodedolorquequedaba,unacicatriz.Ycomprendíporqué
mequeríaasí,queríaquetermináramosasí,conmigosobreél.
Merompióelcorazón.Meinclinéparabesarlo,consuavidad,conternura.
Cuandolasdosbocasseencontraron,medeslicésobreélylaformaenquenosunimosfuemucho
más profunda, mientras él me murmuraba el nombre en el oído. Yo lo besé una vez y otra y otra y lo
cabalgué despacio, con dulzura. Más tarde…, habría otras veces para volver a hacerlo con rapidez y
fuerza.Peroahora…,ahorayonoqueríapensarenlarazónporlaqueélqueríaterminarenesaposición:
paraqueyovencieralaoscuridadmanchadaconmiluz.
Peroyobrillaría…,paraél,brillaría.Paramipropiofuturo,brillaría.
Así que me senté, los brazos apoyados sobre ese pecho ancho, y desaté esa luz en mí, la dejé
espantarlaoscuridaddeloquelehabíanhechoaél,miamigo,micompañero.
Rhysladróminombre,levantólascaderas.Lasestrellasgiraronmientrasélvolvíaagolpearhasta
bienadentro.
Creoque,cuandoelaliviomerecorriódenuevoyRhysencontróelsuyoyjadeóminombremuchas
veces y se derramó en mí, la luz que irradiaba podría haber sido luz de estrellas, o tal vez mi propia
visiónfracturada.
Cuando terminamos, me quedé sobre su cuerpo, los dedos casi hundidos en ese pecho, y me
maravillédeloqueélera.Deloqueéramoslosdos.
Metiródelpelohúmedo.
—Vamosatenerqueencontrarunmododedeteneresaluz.
—Meesfácilesconderlassombras…
—Ah, pero solamente pierdes el control cuando estás enojada. Y como yo tengo la intención de
hacertetanfelizcomopuedaserunapersona…,tengolasensacióndequevamosatenerqueaprendera
controlaresebrillomaravilloso.
—Túsiempreestáspensando…,calculando…
Rhysmebesóelbordedelaboca.
—Lapróximavez,Feyre,tevoyacogercontralapared.
—Tanfuertequesevanacaerloscuadros…
Rhysladróunarisa.
—Muéstrameotravezloquesabeshacerconesalenguatraviesa.
Yyoledielgusto.
Estabamalcomparar:sabíaqueseguramentetodoslosaltosloreserancapacesdehacerqueunamujer
no durmiera en toda la noche pero Rhysand era…, era como un animal hambriento. Tal vez, en total,
dormíunahoraesanocheaunquecreoqueyotambiéntuvelaculpa.
No conseguía detenerme, no conseguía tener suficiente de ese gusto a Rhysand en la boca, de la
sensacióndeéldentrodemí.Más,más,más…hastaquepenséquetalvezestallaríadeplacer.
—Esnormal—dijoRhysconunpedazodepanenlaboca,mástarde,losdossentadosalamesadel
desayuno.Apenassiacabábamosdeentraralacocina.Élhabíadadounpasoapartándosedelacamay
asímehabíaofrecidounavistacompletadesusalasgloriosas,laespaldamusculosa,yesecuerpovisto
desdeatrásyyolehabíasaltadoencima.Noshabíamoscaídoalsueloyélhabíadestrozadolaalfombra
conlosespolones.
—¿Quéesnormal?—dije.Casinopodíamirarlosinincendiarme.
—El…,elfrenesí—dijoélconcuidadocomosituvieramiedodequelapalabraequivocadafuera
capazdemandarnosotravezunahaciaelotroantesdehaberconsumidolosuficientepararestaurarlas
fuerzasdelcuerpo—.Cuandounaparejaaceptaellazodeapareamientoes…,esimpresionante.Unono
puede resistirse. Y eso también tiene que ver con las bestias que fuimos. Seguramente es algo que
asegurabaquelahembraquedaraimpregnada.—Semedetuvoelcorazón—.Algunasparejasnodejanla
casaduranteunasemanaomás.Losmachosseponentanvolátilesqueparaellosespeligrosoestaren
público. Vi a machos educados y racionales romper toda una habitación porque otro macho miró
demasiadotiempoendirecciónasuscompañerascuandohacíamuypocoqueeranpareja.
Yosilbé.Mevolvióalamenteotrahabitacióndestrozada.
Rhysdijoconsuavidad(sabíaloquemeasustaba):
—Me gustaría creer que tengo más control que el macho promedio pero… Si estoy un poco
nervioso,tenpacienciaconmigo,Feyre.
Queadmitieraeso…
—Notienesganasdedejarestacasa.
—Loquequieroesquedarmeenesahabitaciónycogertehastaquelosdosperdamoslavoz.
Tanrápido,yyoyaestabalistaparaéldenuevo,medolíaelcuerpoporeldeseodeélpero…,pero
teníamosqueirnos.Reinas.Caldero.Jurian.Guerra.
—Sobre…,sobreelembarazo—dije.
Fuelomismoquesihubieraarrojadounbaldedehielosobrelosdos.
—No…,digo,yonoestoytomandoningúntónico.Digo,nolohice…
Élbajóelpanqueteníaenlamano.
—¿Quieresempezaratomarlodenuevo?
Si lo hacía, si empezaba ese mismo día, eso sería negar lo que habíamos hecho la noche anterior
pero…
—Sisoylacompañeradeunaltolord,sesuponequetengoquedartedescendientes,¿noesverdad?
Asíquetalveznodebería…
—Nosesuponequemedesabsolutamentenada—ladróél—.Losdescendientessonraros,sí.Muy
raros y muy valiosos. Pero yo no quiero que los tengas a menos que quieras…, a menos que los dos
querramos. Y ahora, con esta guerra, con Hybern… admito que me aterroriza que mi compañera esté
embarazada con tantos enemigos a nuestro alrededor. Me aterroriza lo que yo sería capaz de hacer si
estuvierasembarazadayamenazada.Sitehicierandaño…
Algo se me aflojó en el pecho, mientras me corría un escalofrío por la espalda al pensar en ese
poder,larabiaquehabíavistoenlaCorteNoche,desatadasobrelaTierra.
—Entonces,empiezoatomarlohoy,cuandovolvamos.
Melevantédelamesasobrerodillastemblorosasyfuihaciaeldormitorio.Teníaquebañarme…,
estabacubiertadeél,apesardeldesayuno,teníalabocallenadeél.Rhysdijoconsuavidaddesdeatrás:
—Meharías…feliz,felizmásalládelarazónsiundíamehonrarasconhijos,Feyre.Compartireso
contigomeharía…feliz.
Yomedivueltahaciaél.
—Quierovivirprimero—dije—.Contigo.Quierovercosasyteneraventuras.Quieroaprenderlo
queesserinmortal,sertucompañera,serpartedetufamilia.Quieroestar…listaparaloshijos.Ysoy
egoísta,quierotenertetodoparamíporuntiempo.
Lasonrisadeéleraamable,dulce.
—Tómatetodoeltiempoquenecesites.Ysitetengoparamísoloduranteelrestodelaeternidad,
tampocoesomeparecenadamal.
FuihastaelbordedelabañaderaantesdequeRhysmeatrapara,mellevaraalagua,ymehicierael
amor,lentayprofundamente,enmediodelvaporquesubíahaciaeltecho.
CAPÍTULO
56
Rhys nos transportó al campamento ilyrio. No nos quedaríamos lo suficiente como para estar en
peligro…ytendríamosdiezmilguerrerosilyriosanuestroalrededor:Rhysdudabadequealguienfuera
tanestúpidocomoparaatacarnos.
AcabábamosdeaparecerenelbarrofrentealacasitacuandoCassiandijo,conlavozlerda,desde
atrás:
—Bueno…,yaeratiempo.
Elladridosalvaje,desatadoquesaliódelagargantadeRhysnoeraparecidoanadaqueyohubiera
oídoantesyletoméelbrazocuandoélsediovueltahaciaCassian.
Cassianlomiróyselanzóareír.
Pero los guerreros ilyrios del campamento empezaron a disparar flechas al cielo, arrastrando con
ellosamujeresychicos.
—¿Fueduro?—Cassianseatóelpelonegroconunatiradecuerogastada.
Enesemomento,salíadeRhysunaquietudprodigiosa,yelorigeneraelmismolugardelquehabía
surgidoelladridounmomentoantes.Yparanoverloreducirelcampamentoaunmontóndeescombros,
dije:
—CuandoRhysteaplastelosdientes,Cassian,novengasallorarsobremihombro.
Cassiansecruzódebrazos.
—Ellazodeapareamientopicaunpoco,¿eh,Rhys?
Rhysnodijonada.
Cassianrioentredientes.
—Feyrenoparecedemasiadocansada.Talvezellapuedadarmeunavueltita…
Rhysestalló.
Alasymúsculosydientesfuriososylosdosrodaronenelbarro,puñosalairey…
Ah,Cassianhabíasabidoexactamenteloqueestabadiciendo,loquehacía.Yomedicuentacuando
sesacódeencimaaRhys,cuandoRhysnotocóesepoderquehabríapodidodestruirmontañas.
Cassian había visto el filo en los ojos de Rhys y había sabido que tenía que limarlo para que
pudiéramosseguiradelante.
Rhyslohabíasabidotambién.Yporesonoshabíallevadoahíprimero…,ynoaVelaris.
De todos modos, eran un espectáculo, dos machos ilyrios que luchaban en medio del barro y las
piedras, jadeando y escupiendo sangre. Ninguno de los otros ilyrios se atrevió a aterrizar en los
alrededores.
Noloharían,medicuentayo,hastaqueRhyshubieradominadosutemperamento…,oabandonado
el campamento. Si el macho promedio necesitaba una semana para ajustarse… ¿Cuánto necesitaría
Rhysand?¿Unmes?¿Dos?¿Unaño?
CassianriocuandoRhyslemetióunpuñetazoenlacara,hubosangre.Cassianledevolvióotroyyo
me encogí cuando la cabeza de Rhys golpeó contra un costado. Había visto luchar a Rhys antes,
controladoyelegante,ylohabíavistofurioso;nuncatan…feroz.
—Vanaestarunratoeneso—dijoMor,reclinadacontraelumbraldelacasa.Manteníalapuerta
abierta—.Bienvenidaalafamilia,Feyre.
Yyopenséqueesastrespalabraseranlasmáshermosasquehubieraescuchadonunca.
Rhys y Cassian pasaron una hora golpeándose hasta el agotamiento y cuando volvieron a la casa,
arrastrandolospies,suciosyensangrentados,unamiradaamicompañerofueloúnicoquenecesitépara
desearotravezelolorylasensacióndeél,desucuerpo.
Cassian y Mor buscaron inmediatamente un lugar diferente donde estar y Rhys no se molestó en
sacarmetodalaropa:meinclinósobrelacocinaymehizogemirsunombrelosuficientecomoparaque
oyeranlosilyriosqueseguíangirandoenlosalrededores.
Perocuandoterminamos,latensiónenroscadaenesoshombrosyesosojoshabíadesaparecido…Y
un golpe en la puerta hizo que Rhys me alcanzara un trapo húmedo para limpiarme. Un momento más
tarde,loscuatronoshabíamostransportadoalamúsicaylaluzdeVelaris.
Acasa.
ElsolapenassehabíapuestocuandoRhysyyocaminamosdelamanohaciaelcomedordelaCasadel
VientoyencontramossentadosahíaMor,AzrielyCassian.Esperándonos.
Comouno,sepusierondepie.
Comouno,memiraron.
Ycomouno,seinclinaron.
FueAmrenlaquedijo:
—Servimosyprotegemos.
Todossepusieronunamanosobreelcorazón.
Esperaban…,esperabanmirespuesta.
Rhys no me había advertido y yo me pregunté si se suponía que las palabras que yo iba a decir
vinierandemicorazón,sepronunciaransinagendaniastucia.Asíquehablé:
—Gracias—dijeymeesforcéparaquelavozfuerafirme—.Peroprefieroqueseanmisamigosy
noquemesirvanymeprotejan.
Morguiñóelojoydijo:
—Somostusamigos.Perovamosaservirteyaprotegerte.
Semecalentólacaraylessonreí.Elloseran…,eranmifamilia.
—Ahora que ya terminamos con eso —dijo Rhys con lentitud desde detrás de mí—, ¿podemos
comer?Porfavor,meestoymuriendodehambre.—Amrenabriólabocaconunasonrisatorcidaperoél
agregó—: No digas lo que ibas a decir, Amren. —Le dirigió una mirada aguda a Cassian. Los dos
seguíanlastimados…,perosecurabanconrapidez—.Amenosquequierasairearloeneltecho.
Amrenhizosonarlalenguayenlugardeeso,meseñalóconelmentón.
—Oí que te salieron colmillos en el bosque y que mataste a algunas bestias de Hybern.
Felicitaciones,muchacha.
—LesalvóelculitoaRhys,esoesloquecreoquedeberíamosdecir—dijoMorysellenóelvaso
devino—.ElpobreRhyssemetióenunlío.
Tendímivasohaciaellaparaquelollenara.
—Esciertoquenecesitanmuchosmimos,muchísimos.
Azrielseahogóconelvinoyyolomiré,yporunavez,lamiradaeratibia.Suave,incluso.Sentíque
Rhyssetensabaamiladoyentonces,inmediatamente,desviélavistadeljefedeespías.
UnamiradaalaculpaenlosojosdeRhysmedijoquelamentabatodoeso.Yqueestabapeleando
paradominarlo.Tanraros,losaltosfae,consusinstintosprimariosdeapareamiento.Esosinstintostan
opuestosasusantiguastradiciones,asueducación.
Despuésdelacena,partimosalastierrasmortales.Morllevabaelorbe;Cassianlallevabaaella;
Azriel volaba muy cerca y Rhys…, Rhys me sostenía con fuerza, los brazos fuertes, firmes alrededor.
Íbamosensilencio,rugiendosobrelasaguasoscuras.
Viajábamosparamostrarlesalasreinaselsecretoquetodoselloshabíansufridoparamantenerlo
ocultodurantetanto,tantotiempo.
CAPÍTULO
57
Porfinhabíaamanecidolaprimaveraenelmundohumano;ylasfloresdelosnarcisosylosazafranes
levantabanlacabezaporencimadelatierradeldeshielo.
Estavezsolamenteestabanahílareinademayoredadyladepelodorado.
Perolaescoltateníaelmismonúmerodeguardiasquelavezanterior.
Unavezmás,conelvestidodegasacolormarfilylacoronadeplumasdeoro,unavezmásjuntoa
Rhysandmientraslasreinasysuscentinelassetransportabanalsalón.
PeroahoraRhysyyonosdábamoslamano,sinceder,sincambiarelpaso,unacanciónsinprincipio
nifin.
Lareinademayoredaddeslizólosojosastutossobrenosotros,nuestrasmanos,nuestrascoronasy
se sentó sin pedirnos permiso, ajustándose alrededor las faldas del vestido verde esmeralda. La reina
doradasequedódepieunmomentomás,lacabezabrillante,llenadebucles,unpocodecostado.Los
labios rojos se le movieron hacia arriba cuando se acomodó en el asiento que estaba junto al de su
compañera.
Rhysnohizomuchoesfuerzoparabajardemasiadolacabezacuandodijo:
—Apreciamosqueoshayáistomadoeltiemponecesarioparavernosdenuevo.
Lareinamásjovenselimitóahacerungestoleveconlacabeza,lamiradaámbarsaltóanuestros
amigos,CassianyAzriel,aambosladosdelasventanascurvas,enellugarexactodondeestabandepie
ElainyNestaensusmejoresropas,eljardínflorecidodeElaindetrásdelasdos.Loshombrosdeellas
estabantensos.Elainsemordíaellabio.
MorsequedódepiedelotroladodeRhys;sehabíapuestounvestidoazulverdequemerecordaba
lasaguascalmasdelSidra;entrelasmanos,lacajadeónixqueconteníaelVeritas.
Lareinamásanciananosmiróatodosconlosojosentrecerrados,soltóunsuspiro.
—Despuésdelinsultogravequesufrimoslaúltimavez…—UnamiradaferozdirigidaaNesta.Mi
hermanalecontestóconunamiradadellamapura,invencible.Laviejahizosonarlalengua—.Después
deeso,debatimosmuchosdíassivolverono.Comopodéisver,tresdelasreinascreenqueelinsultoes
imperdonable.
Mentirosa. Culpar a Nesta, tratar de sembrar discordia entre nosotros por la defensa que había
hechomihermana…
Entonces,concalmasorprendente,ledije:
—Si ese es el peor insulto que habéis recibido en vuestra vida, diría que vais a tener muchas
sorpresascuandolleguelaguerra.
Loslabiosdelamásjovenvolvieronamoverse,losojoscolorámbarenllamas,laencarnaciónde
unleón.Ronroneóenmidirección:
—Asíquedespuésdetodoélseganóvuestrocorazón,Rompemaldiciones.
SostuveesamiradamientrasRhysyyonossentábamosennuestrossillonesyMorenotrojuntoa
nosotros.
—Nocreo—dije—quefuerameracoincidenciaqueelCalderonospermitieraencontrarnosenlas
vísperasdeotraguerraincipienteentrenuestrosdospueblos.
—¿El Caldero? ¿Dos pueblos? —La dorada jugó con el anillo de rubí que llevaba en el dedo—.
NuestropueblonoinvocaaunCaldero;nuestropueblonotienemagia.Yocreoqueesvuestropueblo…
yelnuestro.VosnosoismuchomejorquelosHijosdelosBenditos.—Levantóunacejamuycuidada—.
¿QuélespasaalosHijoscuandocruzanelmuro?—LedirigióunamiradaaRhys,aCassian,aAzriel—.
¿Son vuestras presas? ¿O los usáis y los descartáis y dejáis que envejezcan y se enfermen mientras
ustedesseguísjóvenesparasiempre?Unalástima…,estaninjustoquevos,Rompemaldiciones,hayáis
recibidoloquequeríanesostontoscuandorezaban.Inmortalidad,juventudeterna…¿Quéhabríahecho
lordRhysandsivosenvejecíaisyélno?
Rhysdijo,conlavozfirme:
—¿Hayalgúnpuntoalquequeráisllegarconesaspreguntas,ademásdeoíroshablaravosmisma?
Unarisitabajayellasevolvióhacialareinaanciana;elvestidoamarillocrujióconelmovimiento.
LamujermásviejatendióunamanoarrugadahacialacajaentrelosdedosfinosdeMor.
—¿Esesalapruebaquepedimos?
Nolohagas,empezóagemirmicorazón.Nolesmuestres.
AntesdequeMorasintiera,yodije:
—¿Noesmiamorporelaltolordpruebasuficientedenuestrasbuenasintenciones?¿Nooshabla
asílapresenciademishermanasaquí?Hayunanillodehierro,unanillodecompromisoenlamanode
hermana…,ysinembargoestáconnosotros.
Elainluchabacontraeldeseodemeterselamanoentrelasfaldasdelvestidoazulyrosadoperose
quedóquieta,lafrentealta,mientraslasreinaslamiraban.
—Yodiríaqueesopruebasolamentesuestupidez—seburlólareinadorada—:estarcomprometida
conunhombrequeodiaalosFae…yarriesgaresauniónasociándoseconustedes.
—Nojuzguéisunhechosobreelcualnosabéisnada—siseóNestaconvenenotranquilo.
Lareinadoradaplególasmanossobrelafalda.
—Lavíborahabladenuevo.—Levantólascejasylamiró—.Seguramentelomásprudentehabría
sidoquenovinieraaestareunión.
—Ellaofrecesucasayarriesgasuestatussocialparaquetengamosestasreuniones—dijeyo—.
Tienederechoaoírloquesedice.Derechoaestaraquí,comorepresentantedelpuebloquehabitaestas
tierras.Misdoshermanastienenderecho.
Laviejainterrumpióalajovenantesdequepudieracontestaryvolvióamoverlamanoarrugada
haciaMor.
—Muéstradnos,entonces…,probadqueestamosequivocadas.
Rhys hizo un gesto sutil de asentimiento hacia Mor. No…, no, no estaba bien. No había que
mostrarles,nohabíaquerevelarleseltesoroqueeraVelaris,nuestracasa…
Laguerraessacrificio,dijoRhysdentrodemimenteatravésdelarendijaqueyomanteníaabierta
paraél.SinonosjugamosaVelaris,nosarriesgamosaperderPrythian…ymás.
Morabriólatapadelacajanegra.
Laesferadeplatabrillabacomounaestrellabajountelescopio.
—EsteeselVeritas—dijoellaenunavozqueerajovenyeraviejaalmismotiempo—.Elregalo
de mi primer antepasado a nuestra línea de sangre. Se ha usado muy pocas veces en la historia de
Prythian,muypocasvecessoltamoslaverdadenelmundo.
Levantóelgloboparasacarlodelnidodeterciopelo.Noeramásgrandequeunamanzanamaduray
lecabíaexactamenteentrelasmanoscomosielcuerpoenterodeMor,suserentero,estuvieramoldeado
porelVeritas.
—Laverdadesletal.Laverdadeslibertad.Laverdadpuederomperyarreglaryunir.ElVeritas
contiene la verdad del mundo. Yo soy la Morrigan —dijo y esos ojos no pertenecían del todo a este
mundo.Seleparóelpelosobrelosbrazos—.Ustedessabenquedigolaverdad.
PusoelVeritassobrelaalfombraentrenosotros.Lasdosreinasseinclinaronhaciaél.
PerofueRhyselquedijo:
—¿Queréispruebasdenuestrabondad,denuestrasintenciones,paraquepodáisconfiarelLibroa
nuestrasmanos?—ElVeritasempezóapulsar,unareddeluzqueseabríaacadagolpedeeseritmo—.
Hayunlugardentrodemistierras.Unaciudaddepaz.Ydearte.Ydeprosperidad.Comodudodeque
vosotrasovuestrosguardiasseatrevieranacruzarelmuro,voyamostraroslaciudad…,voymostraros
laverdaddeesaspalabras…,laverdaddeeselugardentrodelglobo.
Morextendióunamanoyunanubepálidagiródesdeelgloboysefundióconesaluzqueflotaba
juntoanuestrostobillos.
Las reinas se encogieron, los guardias se acercaron con las manos sobre sus armas. Pero la nube
siguió girando mientras la verdad de todo, la verdad de Velaris, se escurría desde el globo, desde el
lugardesdeelquelatraíaMor,desdeRhys.Desdelaverdaddelmundo.
Yenlapenumbragris,aparecióunaimagen.
Velaris, vista desde arriba…, vista por Rhys, que volaba sobre ella. Un puntito en la costa pero
cuandoélbajóbruscamente,laciudadyelríosevolvieronmásclaros,másvibrantes.
Entonceslaimagengiróycambió,comosiRhyshubieravoladosobresuciudadesamismamañana.
Pasaronbotesymuelles,casasycallesyteatros.LaimagenvolósobreelArcoírisdeVelaris,tanlleno
decolores,tanhermosobajoelsolnuevodelaprimavera.Abajo,altosfaeeinferiores,muchosfelicesy
pensativos,amablesyalegres,queledabanlabienvenidaaRhysylehacíanseñalesconlamano.Porun
ratolargo,imágenesdelosPalacios,delosrestaurantes,delaCasadelViento.Todo…,todaesaciudad
secreta,maravillosa.Micasa.
Yhabríajuradoquehabíaamorenesaimagen.NopodíaexplicarcómolatransmitíaelVeritaspero
loscolores…Yoentendíaloscoloresylaluz,loqueexpresaban,loqueelglobotomabadellazoque
teníaconlosrecuerdosdeRhys,fueraelquefuese.
La ilusión se desvaneció y la luz y el color y la nube volvieron al globo como si el globo se los
chupara.
—EsaesVelaris—dijoRhys—.Durantequinientosañoslamantuvimosensecretoparalosqueno
pertenecenalreino.Yahoravosotrassabéis.Esoesloqueprotejoconlosrumores,losmurmullos,el
miedo.LarazónporlaqueluchéporustedesenlaGuerra…ydespuéssubíaltronodemipropioreino
deterrorymeasegurédequetodosoyeranlasleyendas.Sielcostodeprotegermipropiaciudadymi
puebloeseldespreciodelmundo,entonces,estoydispuesto.
Las dos reinas estaban con la boca abierta como si todavía vieran la ciudad en el aire. Mor se
aclarólagarganta.Comosihubieraladrado,ladoradaseasustóydejócaerunpañueloadornadocon
puntillasalsuelo.Seinclinóparalevantarlo,lasmejillasunpoquitorojas.
Perolaviejalevantólosojoshacianosotros.
—Vuestraconfianzaes…,laapreciamos.
Esperamos.
Lasdoscarassevolvieronserias,inconmovibles.Yyomealegrédeestarsentadacuandolamayor
dijo:
—Vamosapensarlo.
—Nohaytiempoparapensar—respondióMor—.CadadíaperdidoesotrodíaparaHybernquese
acercacadavezmásalmuroparatirarloabajo.
—Vamos a discutir con nuestras compañeras; después, os informaremos la decisión… A nuestro
propioritmo.
—¿Entendéislosriesgos?—dijoRhys,sinningunaseñaldecondescendencia.Solamenteimpresión,
sorpresa—.Necesitáisestaalianzatantocomonosotros.
Lareinamásviejaencogióloshombrosfrágiles.
—¿Pensasteisquevuestracarta,vuestroregaloibaaconmovernos,vuestroruego?—Hizoungesto
conelmentónhaciaelguardiaqueestabamáscercayelhombrebuscóenlaarmaduraysacóunacarta
plegada.Lamujerleyó—:«Osescribonocomoaltolordsinocomounmachoenamoradodeunamujer
que una vez fue humana. Os escribo para rogaros que actuéis con rapidez. Que salvéis a vuestro
pueblo,quemeayudéisasalvaralmío.Osescriboparaqueundíaconozcamostodoslaverdadera
paz.Paraqueundíapodamosvivirenunmundoenelquelamujerqueamovisiteasufamiliasin
miedoalodioyalarepresalia.Unmundomejor».—Pusolacartasobrelafalda.
Rhyshabíaescritoesacartahacíasemanas…,antesdequenoshubiéramosapareado.Yomeestiré
sobreelespacioentrelosdosyletomélamanoylaapretécondulzura.LosdedosdeRhysapretaronlos
míos.
Peroentonceslamujermayordijo:
—¿Quiénpuedeasegurarnosquetodosestonoseaunagranmanipulación?
—¿Qué?—tartamudeóMor.
LareinadoradaasintiósuacuerdoconloquehabíadichosucompañerayledijoaMor:
—MuchascosashancambiadodesdelaGuerra.Desdevuestra«amistad»connuestrosantepasados,
comolallamáis.Talvezvosnosoisquiendecísser.Talvezelaltolordsehametidoennuestrasmentes
parahacernoscreerquesoislaMorrigan.
Rhysestabacallado…,todosestábamoscallados.HastaqueNestadijoconsuavidad:
—Esoesunalocura.Eshablarcondoslocas.Comotontas,tontasestúpidas,arrogantes.
ElaintomólamanodeNestaparacallarla.PeroNestadiounpasoadelante,lacarablancaderabia.
—DadleselLibro.
Lasreinasparpadearon,sepusieronduras.
Mihermanaladró:
—Dadles…,el…,libro.
Ylareinamayorsiseó:
—No.
Lapalabraresonódentrodemí.
PeroNestalevantóunbrazoenungestoquenosabarcabaanosotros,queabarcabalahabitación,el
mundo:
—Aquíhaypersonasinocentes.Enestastierras.Sinovaisaarriesgarvuestroscuelloscontralas
fuerzasquenosamenazan,entoncesdadaesaspersonasunaoportunidaddepelear.Dadleellibroami
hermana.
Laviejasuspiróconfuerzaatravésdelanariz.
—Talvezseaposibleunaevacuación…
—Necesitaríais diez mil barcos —dijo Nesta y se le quebró la voz—. Necesitaríais una armada
completa.Yahicelosnúmeros.Ysiestáispreparándoosparalaguerra,novaisamandarnoslosbarcos.
Aquíestamos,varadosenestelugar.
Laviejaseaferróalosbrazospulidosdelasillayseinclinóunpocohaciaella.
—Entonces,muchacha,sugieroquelepidáisaunodevuestrosmachosaladosqueostransportedel
otroladodelmar.
ANestaselemoviólagarganta.
—Porfavor.—Yonocreíahaberoídoesaspalabrasensuboca—.Porfavor…,nonosdejéissolos
frenteaesto.
Lareinamásanciananoseconmovió.Yomehabíaquedadosinpalabras.
Les habíamos mostrado…, habíamos…, habíamos hecho todo. Hasta Rhys estaba en silencio; la
cara,imposibledeleer.
PeroentoncesCassiancaminóhaciaNestaylosguardiassepusierontensoscuandoelilyriopasó
juntoaellosylosdejóatráscomosifueranespigasenuncampo.
Estudió a Nesta un momento largo. Ella seguía mirando a las reinas con furia, los ojos llenos de
lágrimas…, lágrimas de rabia y desesperación, lágrimas que venían del fuego que ardía con tanta
violenciadentrodeella.CuandofinalmentenotóaCassian,levantólavistahaciaél.
Lavozdeéleraroncacuandodijo:
—Hace quinientos años luché en campos de batalla no muy lejos de esta casa. Luché junto a
humanoseinmortales,sangréconellos.Yvoyavolveraestardepieenestecampodebatalla,Nesta
Archeron, para proteger esta casa… para proteger a vuestro pueblo. No puedo pensar en una manera
mejordeterminarmiexistenciaquedefenderalosquemáslonecesitan.
ViunalágrimasobrelamejilladeNesta.YvicómoCassianlevantabaunamanoparasacársela.
Ellanoseencogiócuandoéllatocó.
NosupeporquéperomiréaMor.
Los ojos de ella estaban profundamente abiertos. No por celos o por irritación sino… por algo
parecidoalasombro,unasombromezcladoconrespeto.
Nesta tragó saliva y finalmente, se dio vuelta y se alejó de Cassian. Él la miró un momento más
antesdevolversehacialasreinas.
Sinningunaseñal,lasdossepusierondepie.
Mor,depietambién,quisosaber:
—¿Esunasumadedineroloquequeréis?Decidelprecio…
Lareinadoradaresoplóunavezylosguardiassecerraronalrededordelasdos.
—Tenemostodalariquezaquenecesitamos.Vamosavolveranuestropalacioparadeliberarcon
nuestrashermanas.
—Yanosdijisteisqueno—insistióMor.
Lareinadoradamostróunasonrisaafectada…
—Talvez.—Tomólamanomarchitadelavieja.
Laancianalevantóelmentón.
—Apreciamoselgestodeconfianza.
Ysefueron.
Morsoltóuninsulto.YomiréaRhysconelcorazónroto,apuntodepreguntarleporquénohabía
insistido,porquénohabíadichomás…
Perolosojosdeélestabanfijosenlasillaenlaquesehabíasentadolareinadorada.
Debajo,ocultaantesporlasfaldaslargas,voluminosas,unacaja.
Una caja que la reina seguramente había sacado del lugar donde la tuviera escondida cuando se
inclinópararecogerelpañuelo.
Rhyssehabíadadocuenta.Habíadejadodehablarparaquesefueranloantesposible.
Cómohabíacontrabandeadoellaesacajadeplomoeralamenordemispreocupaciones.
PorquelavozdelasegundapartedelLibro,laúltima,llenólahabitaciónymecantó:
Vidaymuerteyrenacimiento
Solylunayoscuridad
Podredumbreyjuventudyhuesos
Hola,cosadulce.Hola,damadelanoche,princesadeladecadencia.Hola,bestiaconcolmillos
ycervatillotembloroso.Ámame,tócame,cántame…
Locura.LaprimeramitaddelLibrohabíasidoastuta,peroestacaja…,estaeracaosydesordeny
faltadereglasyalegríaydesesperación.
Rhyslalevantóconrapidezylapusosobrelasilladelareinadorada.Nonecesitabamipoderpara
abrirla:nohabíahechizosdealtosloresquelaprotegieran.
Rhysabriólatapa.Habíaunanotasobreelmetaldelacaja.
Leívuestracarta.Sobrelamujerqueamáis.Oscreo.Ycreoenlapaz.
Creoenunmundomejor.
Sialguienpregunta,robasteisestodurantelareunión.
Noconfiéisenlasdemás.Lasextareinanoestabaenferma.
Esoeratodo.
RhyslevantóelLibrodelosAlientos.
Luzyoscuridadygrisyluzyoscuridadygris…
Despuésmiróamisdoshermanas—CassianestabasentadocercadeNesta—ydijo:
—Esvuestraopción,señoras,siqueréisquedarosaquíovolverconnosotros.Habéisoídoelestado
de situación. Ya habéis hecho las cuentas sobre una evacuación. —Un gesto de asentimiento cuando
buscólosojosdeNesta,entreazulesygrises—.Siqueréisquedaros,habráunaunidaddemissoldados
aquí en una hora para vigilar el castillo. Si queréis venir a vivir con nosotros a la ciudad que os
mostramos…,sugieroqueempecéisaempacar.
Nesta miró a Elain, que estaba callada, los ojos muy abiertos. E
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