Iglesia de la Inmaculada Concepción (Huelma)

Anuncio
Iglesia de la Inmaculada Concepción (Huelma)
Declarado Monumento 05/06/1981.
En torno a la década 1530-1540 debieron dar comienzo las obras de la nueva fábrica
parroquial con arreglo a un proyecto trazado por Diego de Siloe, maestro mayor de la
catedral de Granada. La planta inicial estaría conformada por una capilla mayor
rectangular, cubierta con una bóveda de medio cañón con casetones, tres naves con
bóvedas góticas separadas por pilares cuadrados sobre grandes basamentos
coronados con entablamentos y con medias columnas adosadas con capiteles de
acanto y figuración antropozoomorfas.
Al frente de las obras en esta fase
constructiva estuvieron Francisco
del Castillo “El Viejo” y Domingo
de Tolosa. En 1547 Andrés de
Vandelvira y Juan de Maeda
tasaron las obras ejecutadas por
Castillo y Domingo de Tolosa,
centradas fundamentalmente en el
levantamiento de la capilla mayor
y el primer tramo del templo. Es la
primera
noticia
documentada
sobre la intervención de Andrés
de Vandelvira en esta iglesia, cuyo planteamiento inicial será cambiado por este
maestro hacia 1559. Los cambios introducidos por Vandelvira afectaron a los tramos
restantes: se igualan las naves en anchura y altura, entre los contrafuertes se sitúan
capillas, las nervaduras iniciales de las bóvedas se cambian por vaídas, los pilares,
con semicolumnas y retropilastras corintias, son ahora cruciformes y con una
modulación más clásica, a semejanza de los empleados en las catedrales de Baeza y
Jaén.
Los trabajos a pie de obra estuvieron, entre otros maestros, bajo la dirección de
Castillo “El Viejo”, pero en 1564 el contrato que este maestro cantero tenía suscrito
con la iglesia fue traspasado a su hijo Francisco del Castillo “el Joven”, relacionado
desde 1555 con la construcción. Castillo “El Joven” siguió las directrices marcadas por
Vandelvira, el cual visitó Huelma en 1569 y 1570 para tasar las obras. En 1575, año de
la muerte de Andrés de Vandelvira, la fábrica estaba bastante avanzada, pero
quedaban por terminar algunas bóvedas y los exteriores con las portadas, la sacristía
y la torre de campanas. Ahora figura como maestro mayor de la fábrica Francisco del
Castillo “El Joven”, que estará al frente de la misma hasta su muerte en 1586. Bajo su
supervisión se labraron la bóveda central, con un programa escultórico finalizado por
Marcos Hernández en 1584, y otras cinco decoradas con motivos geométricos propios
del manierismo, destacando la tercera decorada además con las armas del prelado
giennense Francisco Sarmiento de Mendoza (1580-1595).
Las
tres
últimas
bóvedas ya no son
de piedra, sino de
ladrillo,
y
fueron
rematadas después
de la muerte de
Castillo junto con la
sacristía,
cuya
disposición en “L” nos
recuerda la solución
planteada
por
Vandelvira en las
dependencias de la
catedral de Jaén. Los
exteriores, obra de
Castillo “el Joven”, presentan uno de los alzados más elegantes construidos en el siglo
XVI dentro de la arquitectura religiosa andaluza. Castillo “El Joven” introduce en estos
exteriores modelos de la arquitectura civil tomados de los tratados de arquitectura de
Sebastián Serlio. El ritmo de este alzado está marcado por las pilastras corintias
colocadas en los dos pisos, por los ventanales adintelados con frontones triangulares y
por la portadas, destacando la sur, igualmente adintelada y coronada por gran frontón
triangular y flanqueada con hornacinas. Heráldica, mascarones, guirnaldas,
molduradas cornisas y otros elementos del repertorio manierista completan la belleza
del conjunto, finalmente ultimado ya dentro del siglo XVII con una gran torre de
campanas, en cuyo segundo cuerpo luce el escudo del obispo Moscoso y Sandoval
(1619-1646). El templo de Huelma -como apunta Rafael López Guzmán- “muestra
perfectamente la evolución estética que se produce en el Reino de Jaén durante el
siglo XVI; además de contar, en su realización, con los maestros más sobresalientes
del momento”.
OTRAS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS NO ARQUITECTÓNICAS
Del importante conjunto de bienes muebles que este magnífico templo fue adquiriendo
a lo largo de los siglos, apenas queda nada, pues fueron totalmente destruidos en la
pasada Guerra Civil (1936-1939). Sabemos documentalmente que en la capilla mayor
había un buen retablo trazado a fines del siglo XVI por Sebastián de Solís, que contó
con la colaboración del escultor Cristóbal Téllez y del ensamblador Blas Briñón.
Hoy dicha capilla luce un retablo pintado por Juan Almagro (Pegalajar, 1886-1965),
siendo de mérito una talla de un Resucitado. De cierto valor es un lienzo de escuela
granadina de la Inmaculado Concepción, obra anónima del último tercio del siglo XVII.
UBICACIÓN
C/ Convento, 28
23560 Huelma (Jaén)
Tel.: 953390708
Descargar