Me cansé. Perdona. Te perdono. Pero no vuelvas. Nunca. Mañana en mi casa. No puedo separarme. Estoy echa mierda. Tengo mil defectos. Uno es no poder separarme de ti. Me mudo el mes que viene. Tener la suerte de no verte. Me duele. Mucho. Demasiado. Pero no lo suficiente para quitarme la vida. Perdona. Te quiero. Me voy. Dices que estoy loca, pero tu estas loco por mi. He perdido tu olor, Buscó alguna camisa tuya. He encontrado tu última carta y se me a roto o la he roto, sólo se que el perro no la quiere ni comer. Estoy a 80 grados dentro de mi, se que contigo estaría 116,19, pero no vienés. He dejado de comportarme como una adulta para ser tu niña, tu inocente, la que se cree todo. Me mentiste tantas veces, que se me gastaron páginas. He recordado todo el tiempo perdido, las canciones dedicadas que eran baratas y me acuerdo de aquel vino tan caro que me lo bebi en unas horas. Odiabas tantas cosas, el que me lloraba de risa por tus palabras tontas, el de mis enfados por el amor. Como luchamos tanto, para tener nada. Explicame lo, no lo he entendido. Valía la pena esas perras baratas? Yo soy chanel número 27. Y soy echa de canciones no compuestas de amor. De vinos caros ni creados. Y de sitios que ni han descubierto. Soy cara, pero barata. Te necesitó. En mi cama, en mis sueños y en mis pesadillas. Hoy es de esos días que ni nervios, ni ilusiones ni paseos, sólo ganas. Menos de 24 horas. Hola. A D I O S. Esperó que no llores al irme, recuerda quien te quiso en el momento. Jamás aprovechaste los buenos ratos. Me preguntó porque no sacó lágrimas. Estoy tirada en el suelo, mirando el techo, besando las nubes, acariciándome el pelo, también los pechos. Te he querido, me quieres y me querrás. Ya me da igual el plural o el singular. Habla por mi, cuentame. Que te paso. Porque ahora eres así conmigo. Jamás te gustaron mis caricias... O si.... Piensa me. A mi no me trates como una princesa, a mi haz me lo cada día, estoy tirando la ropa para que sigas el juego, quitate la tuya, quedan pocas horas para las doce, no quiero que venga el otro y nos piye a medias, quiero más roce, da igual con o sin ropa interior quiero más, estoy desnuda cada vez me faltaba menos ropa, haz me un favor, tirame en la cama y da me duró, estoy deseosa, estoy caliente, llama lo como quieras pero a mi haz me el kamasutra, quiero más, jamás me cansó, después de hacer uno quiero el segundo, intenta pillar mi ritmo, dicen que soy dominante, pero es que me gusta demasiado. Se me a secado el pelo, te bienes conmigo a la ducha? Te esperó estta noche, ven a recogerme, después de las doce, no llevaré ropa interior, esperó que tu no lleves pantalones, me gusta mucho hacerlo en la parte de atrás del coche, sin que nadie nos vea, recuedo cuando hace dos años era más joven y menos experiencia tenía, me gustaba jugar con las manos, también con tus partes, ahora me gusta mover y hacer que grites de placer. Ella tan invisible, ella no quería que nadie se enterara de nada, se callaba, odiaba los hombres, las noches de estar en la cama con uno cualquier, acabar borracha para olvidar, ella odiaba las vomiteras, los recuerdos, la tristeza, iba al cine y veía películas de amor, para que nadie se enterase, ella esperaba cada mañana ese mensaje, el de el, lo cogía lo miraba, tenía a los hombres que ella quisiera pero no, ella sólo quería a uno sólo, aquel que ya sabía que le gustaba el amor, que le encantaba abrir la persiana por la mañana, dormir abrazada, compartir el humo, los besos en la frente. Lleva dos años esperando un buenos días, un buenas noches, un insultó o una bofetada, pero nada... Sólo queda las palabras escritas en su diario, las fotos medio quemadas y las lágrimas derramadas. Hoy he vomitado 186 palabras